LAS PALMAS DE GRAN CANARIA: UN VIAJE POR EL MUNDO A TRAVÉS DE SUS FOGONES

Las Palmas de Gran Canaria está impregnada, desde su fundación en 1478, de una decidida vocación tricontinental. La ciudad, capital de Gran Canaria, ha construido su historia mirando a las tres orillas: Europa, América y África; y manteniendo siempre unas fluidas relaciones con las grandes potencias asiáticas gracias a su puerto. Por su ensenada siguen entrando miles de buques de todos los continentes y, con ellos, culturas, lenguas, músicas, historias y también sabores… Sabores y cocinas, ingredientes y costumbres culinarias que se han quedado a vivir en la urbe.

Y es que Las Palmas de Gran Canaria huele al mundo. En sus restaurantes, la creatividad y el talento de sus cocineros contemporáneos y el producto local y fresco de sus mercados conviven y se fusionan con influencias europeas, africanas, latinoamericanas y asiáticas.

Tascas, bares y terrazas marcan la diferencia y conforman un sugerente y exquisi- to maridaje con el entorno patrimonial y la historia de las calles donde se ubican.

La ciudad está llena de locales distinguidos para disfrutar comiendo los platos de siempre, muestra de la sabiduría popular y la tradición de los isleños, a los que se añaden las propuestas de reconocidos y premiados chefs que suman una generación impagable en la ciudad.

La amplia lista de establecimientos y cocineros reconocidos y galardonados en los últimos años es ejemplo de la calidad, diversidad y singularidad que ofrece la ciudad. Todos están avalados por una reputación online que no hace sino acreditar el atractivo gastronómico de una ciudad que presume también de su vida al aire libre, en calles peatonales, plazas y paseos marítimos y playeros.

San Cristóbal, Vegueta, Triana, la zona Puerto-Canteras, Tafira… acogen establecimientos a prueba de paladares. Hay casi de todo y para todos.