Ideas para el aprovechamiento alimentario

De vez en cuando nos sobra comida, la guardamos en la nevera y ahí se queda, van pasando los días y no sabemos cómo aprovecharla antes de que se estropee y tengamos que tirarla.

Me gustaría recalcar la importancia de servirse en el plato una cantidad justa de comida, mejor poca cantidad, para repetir si es necesario, en lugar de dejarla en el plato ya que, esta comida, al haber sido contaminada con nuestra saliva y el contacto con otros ingredientes, no se podrá aprovechar para elaborar otras recetas.

Dicho esto, voy a proponerte algunos ejemplos prácticos y sencillos para aprovechar restos de comidas que tengas en la nevera y así evitar el desperdicio de alimentos en buen estado.

• El primero es complementar esas sobras con otras sobras y así elaborar un plato único o combinado de lo más original. Por ejemplo, si te queda un poco de gazpacho lo puedes mezclar con restos de verduras a daditos, de esas que quedan olvidadas en el cajón de la nevera y sumarle ese culín de garbanzos de bote que no sabes qué hacer con él... escúrrelos y dóralos en la sartén, sírvelos a modo de picatostes y tendrás un primero bien nutritivo.

• La segunda opción es crear una nueva receta a partir de los restos de otra. Por ejemplo, si te sobra un poco de salteado de verduras lo puedes convertir en una tortilla vegana deliciosa, mezclándolo todo con el no-huevo preparado con harina de garbanzos, sal Kala Namak, una pizca de cúrcuma y agua mineral.

Si te sobra un poco de salteado de verduras lo puedes convertir en una tortilla vegana deliciosa

• Si te sobra verdura hervida o al vapor también puedes convertirla en una receta de aprovechamiento, por ejemplo, patata, zanahoria, brócoli o coliflor... Trituradas con caldo de verduras o con agua mineral, una pizca de sal, de pimienta y un chorrito de AOVE (aceite de oliva virgen extra) te dan una crema de verduras buenísima.

• Para alargar un plato de pasta y que no se reseque te recomiendo que lo mezcles con bechamel vegetal y lo gratines en el horno con un poquito de queso vegano rallado o levadura nutricional por encima.

• Si te sobra potaje de lentejas o garbanzos lo puedes colar, aprovechar el caldo para hacer una sopa y triturar la legumbre con las verduras para hacer un paté o hummus de lo más rico o incluso convertirlo en unas hamburguesas o albóndigas sabrosísimas incorporando restos de cereal cocido que tengas en la nevera, por ejemplo, trigo sarraceno. Tritura un poco la mezcla y le das forma. Enharínala y vuelta y vuelta en el horno o en la sartén. •

Míriam Fabà, Chef de cocina 100% vegetal | www.veganeando.com