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Cómo afecta el estrés a la digestión
Plantas y yemas que nos ayudan a mejorarla
El estrés puede causar una gran variedad de problemas gastrointestinales que incluyen sensación de nudo en el estómago, distensión abdominal, inflamación y pérdida de apetito.
El sistema digestivo está controlado en parte por el sistema nervioso central y la médula espinal, pero, además, tiene su propia red neuronal, de hecho, el tracto digestivo alberga 100 millones de neuronas que constituyen el sistema nervioso entérico. Este es responsable de los patrones motores que aseguran una correcta digestión y tránsito intestinal adecuado.
Cuando nuestro organismo se encuentra bajo estrés, responde desencadenando una “respuesta de lucha o huida”, liberando cortisol, con la finalidad de mantener el cuerpo en situación de alerta y prepararlo biológicamente para afrontar una situación amenazante.
Es entonces cuando se producen cambios en nuestra fisiología, en la que nos sentimos sobre activados, la frecuencia cardíaca aumenta e incluso la presión arterial, también podemos sentir tensión muscular en diferentes puntos del organismo. Esta situación también tiene sus efectos en todo nuestro sistema digestivo, pueden aparecer entonces, espasmos gástricos, duodenales, aumentar la acidez del estómago, sentirnos indispuestos y con náuseas e incluso puede aparecer diarrea o estreñimiento. Cuando estos efectos se mantienen en el tiempo, puede dar lugar a alteraciones de mayor índole, como inflamación del sistema digestivo (gastritis, ileitis, colitis), reflujo gastro-esofágico y otros síntomas importantes.
Algunas plantas medicinales y yemas frescas de árboles, así como algunos aceites esenciales, pueden no solamente ayudarnos a mejorar el proceso digestivo sino también a equilibrar el sistema nervioso entérico alterado por el estrés. Para ello es bueno combinar plantas de efectos digestivos, carminativos, con plantas que actúen sobre el sistema nervioso entérico para equilibrarlo, como son: el hinojo, el anís, la angélica y la mandarina; que, unidas a plantas de acción equilibrante del sistema nervioso entérico como la manzanilla romana y la melisa, pueden favorecer una digestión sin molestias y reducir el malestar de forma significativa. En caso de irritación gástrica es importante que nuestra combinación contenga plantas calmantes y de acción protectora estomacal como la raíz de malvavisco.
El efecto será más intensivo si actuamos sobre la digestión y los gases, pero también equilibrando el sistema nervioso entérico y ayudando de forma natural a proteger las paredes del estómago y el intestino.
Maribel Saíz Cayuela, Licenciada en Ciencias biológicas, PGD. Dietética y nutrición elbotiquin@elbotiquinnatural.com