ISSN impreso: 0124-7913 ISSN electrónico: 2027-145X
PRESENTACIÓN EDITORIAL ARTÍCULOS
4 ����������Carácter de la revista 7 ����������7º Foro Urbano Mundial – Medellín, Colombia, 2014. Equidad Urbana en el desarrollo – Ciudades para la Vida Carlos Alberto Torres-Tovar
10 ��������De los imaginarios colectivos a la apropiación del territorio. Un recorrido conceptual Andrea Bibiana Reyes-Guarnizo
Universidad Nacional de Colombia Sede Bogotá Facultad de Artes Número 24 Volumen I No. 1 enero - junio 2014 Revista del Instituto de Investigaciones Hábitat, Ciudad y Territorio
18 ��������Planeación Urbana: crítica y tendencias desde el campo de la Teoría. El caso del estado de México* Juan José Gutiérrez-Chaparro, Gustavo Hernández y Sergio Velásquez
26 ��������El territorio como expresión de las condiciones de vida y las políticas sociales María Elina Gudiño, Julieta Dalla Torre y Matías Ghilardi
34 ��������Transporte público colectivo. Su rol en los procesos de inclusión social María Emilia García-Schilardi, María Elina Gudiño, Julieta Dalla Torre, Matías Ghilardi
41 ��������Patrones de organización en los asentamientos. Una perspectiva de análisis de la dimensión ambiental. Quebrada Padre Jesús, localidad de Santafé, Bogotá Ruth Miriam Moreno-Aguilar
50 ��������Recursos gráficos en el planeamiento urbano. propuestas internacionales de normalización Sergio García-Dómenech, Pablo Martí-Ciriquián, Diego Ros-McDonell
58 ��������El hábitat residencial según sus transformaciones. Soluciones del Instituto de Crédito Territorial en Bogotá Alex Leandro Pérez, Gustavo Hernández, Sergio Velásquez
DOSSIER CENTRAL
75 ��������Anclajes territoriales de los circuitos del capital financiero transnacional. Políticas, Planes y Proyectos Urbanos Hegemónicos en Disputa Catalina Ortiz-Arciniegas, María Elina Gudiño, Julieta Dalla Torre y Matías Ghilardi
79 ��������Neoliberalismo reciente. la financializaciónde la vivienda propia y el derecho a la vivienda Raquel Rolnik - Prefacio y Traducción: Luís Dapena
89 ��������El “Gran París”: una urbanización sin urbanidad. Premoniciones lefebvrianas acerca de un porvenir metropolitano Jean-Pierre Garnier
100 ������La política en la interpretación del Diseño Urbano. La profanación de Agamben como enfoque para recalibrar la investigación del diseño urbano
24 I
Camillo Boano, Giorgio Talocci
114 ������Impactos socio-espaciales de los grandes proyectos urbanos. Bilbao y su aplicabilidad a otras ciudades Gustavo Hernández, Sergio Velásquez, Alona Martinez-Perez
120 ������Del urbanismo del proyecto urbano (1980-1992) al urbanismo ciudadano y de apropiación social (2011-2014). Reflexiones sobre las transformaciones urbanas del puerto y frente marítimo de Barcelona y el rol de la ciudadanía* Francesc Magrinyà, Teresa Navas, Josep Mercadé, Miguel Mayorga
128 ������Instrumentos de gestión de proyectos urbanos del siglo xxi. Avances y contradicciones del desarrollo urbano en Buenos Aires Daniela Szajnberg, Noel Luna, Anabella Roitman
DESDE EL POSGRADO
142 ������Vivienda y calidad de vida. Medición del hábitat social en el México occidental Gustavo Hernández, Sergio Velásquez
159 ������El urbanismo social: las tácticas de un estado anfibio Gustavo Hernández, Sergio Velásquez, Nataly Montoya-Restrepo, Susana Kralich, Natalia Lerena Rongvaux
RESEÑAS
166 ������Derecho al suelo y la ciudad, en América Latina. La realidad y los caminos posibles* María Clara Echeverría-Ramírez, Cecilia Inés Moreno-Jaramillo
APORTES ACADÉMICOS
173 ������Memorias del Seminario Nacional. Pensamiento y praxis académica y social. En torno al derecho a la ciudad y al territorio -7FUMM-
María Clara Echeverría-Ramírez, Cecilia Inés Moreno-Jaramillo
184 ������Escuela de Planeación Urbano-Regional - PLNUR. Articulación con el Foro Urbano Mundial Catalina Ortiz-Arciniégas
183 ������Maestría en Ordenamiento Urbano Regional. Articulación con el Foro Urbano Mundial 189 ������Maestría en Urbanismo. Articulación con el Foro Urbano Mundial Rene Carrasco Rey
192 ������Maestría en Hábitat, propuesta de reflexiones sobre el hábitat, el habitar y los habitantes Mercedes Castillo, Edith González
ISSN 0124-7913
Dossier central: VII Foro Urbano Mundial -2014
María Clara Echeverría-Ramírez, Cecilia Inés Moreno-Jaramillo
179 ������Foro Urbano Mundial: entre la ratificación del statu quo y la indagación por otros caminos
24
volumen i
© BITÁCORA Urbano\Territorial ISSN: 0124-7913 ISSN electrónico: 2027-145X Número 24 Volumen I enero - junio de 2014 UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA Rector Ignacio Mantilla Prada Vicerrector Sede Bogotá Diego Hernández Losada Decano Facultad de Artes Carlos Eduardo Naranjo Quiceno Vicedecano de Investigación y Extensión Alberto Amaya Calderón Vicedecano Académico David Lozano Moreno Secretaria Académica Mary Isbel Rodríguez Ramírez Instituto de Investigaciones Hábitat, Ciudad y Territorio Director Juan Carlos Del Castillo Área curricular Territorio, Hábitat y Sociedad Director Juan Carlos Del Castillo Coordinadora Programa en Hábitat Edith González Afanador Coordinador Programa en Urbanismo René Carrasco Rey Coordinadora Programa Ordenamiento Urbano Regional María Patricia Rincón Avellaneda Director Centro de Divulgación y Medios Alfonso Espinosa Parada Distribución Centro de Divulgación y Medios, Facultad de Artes Editorial Universidad Nacional de Colombia http://www.lalibreriadelau.com/ http://www.siglodelhombre.com/ Revista BITÁCORA Urbano\Territorial es una publicación realizada por el Instituto de Investigaciones Hábitat, Ciudad y Territorio, Facultad de Artes, Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá. Informes, distribución y suscripciones: Revista Bitácora Urbano\Territorial Instituto de Investigaciones Hábitat, Ciudad y Territorio Facultad de Artes Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá Ciudad Universitaria, Carrera 30 N° 45-03, Edificio 314 (SINDU). Oficina 106. Código Postal: 111321 PBX 3165000 Ext.12212 E-mail: bitacora_farbog@unal.edu.co · catorrest@unal.edu.co Página Web: http://www.bitacora.unal.edu.co Canjes Dirección de Bibliotecas Grupo de Colecciones Hemeroteca Nacional Universitaria Carlos Lleras Restrepo Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá Ciudad Universitaria, Avenida El Dorado N° 44A-40, Edificio 571 PBX 3165000 Ext. 20015 E-mail: canjednb_nal@unal.edu.co Tiraje: 500 ejemplares Cada ejemplar tiene un valor de COP $30.000.oo Impreso en Bogotá, Colombia Periodicidad semestral
Indexada: Publindex, Sistema Nacional de Indexación y Homolo� gación de Revistas de CT + I, Categoría B, Colombia
SciVerse Scopus (Elsevier), Países Bajos
Redalyc - Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal (UAEM), México
Fuente Académica Premier y TOC Premier (EbscoHost), Estados Unidos
Bases de datos bibliográficas: Latindex - Sistema Regional de Información en Línea para Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal (UNAM), México
Doaj - Directory of Open Access Journals Lund University Libraries, Suecia
Clase – Citas Latinoamericanas en Ciencias Sociales y Humanidades-, (UNAM), Dialnet - Portal de difusión de la producción cien� tífica hispana, Universidad de la Rioja, España
Ulrich’s Periodicals Directory (ProQuest), Estados Unidos E-revistas, Plataforma Open Access de Revistas Científi� cas Electrónicas Españolas y Latinoamericanas, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, España
Electronic Jounals Library, Universidad de Regensburg, Alemania
The European Library (Europeana), Unión Europea
Redes: RII - Red Iberoamericana de Investigado� res sobre Globalización y Territorio
Rier - Red Iberoamericana de Editores de Revistas
Convocatorias para publicar artículos en Bitácora Urbano/Territorial La revista BITÁCORA Urbano Territorial del Instituto de Investigaciones Hábitat, Ciudad y Territorio de la Universidad Nacional de Colombia, en un esfuerzo colaborativo inter-sedes entre las Facultad de Artes de la sede Bogotá y la Escuela del Hábitat en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia - Sede Medellín, convoca a los académicos intereSecciones BITÁCORA Urbano Territorial cuenta con las sec� ciones habituales: Desde el Posgrado, Desde el Pregrado, Artículos, Dossier Central y Reseñas. Para esta ocasión, la presente convocatoria solo está abierta para nuestro Dossier Central (La ciudad y el hábitat en el posconflicto en Colombia y el mundo), considerada como una sección temática cuyos temas están relacionados a continuación. Invitamos a los investigadores a enviar artículos de su au� toría sobre los temas tratados y a profesores y estudiantes a enviar textos para las secciones Desde el Pregrado y Des� de el Posgrado. También pueden contribuir con Reseñas de libros publicados recientemente que traten sobre la ciudad, problemáticas urbanas y lo territorial y todo lo que tenga incidencia sobre el hábitat.
sados en participar con un artículo de calidad científica, producto de investigación. La revista es de carácter netamente académico y busca el fortalecimiento de redes académicas y de investigación, así como la divulgación nacional e internacional de la producción que se viene generando en los ámbitos urbano-territoriales. La revista trata temas relacionados con el ordenamiento urbano regional, la ciudad y el hábitat y los componentes relacionados con ellos, como los proyectos y procesos urbanos, el urbanismo, la arquitectura y la vivienda, entre otros.
ner proyectos, reflexiones, discusiones y debates sobre propuestas de intervención en bordes urbanos. Más que cuestionar resultados o estudiar los aportes de los actua� les, Bitácora quiere conocer alternativas para el manejo y control del crecimiento urbano surgidas desde diferentes lógicas, así como posibles esquemas de negociación nece� sarias para las ciudades que habrán de enfrentar los retos de las actuales dinámicas de crecimiento. Dossier Central – Bitácora 25 Volumen I: La ciudad y el hábitat en el posconflicto en Colombia y el mundo Fecha límite: 22 de Noviembre de 2014
Como objeto de planeamiento, los bordes urbanos han sido históricamente entwendidos como límites o fronteras que delimitan la competencia territorial de una determinada institución. Sin embargo, durante la última década, un enfoque multidisciplinar sobre los bordes ha propuesto entender los bordes como una territorialidad indepen� diente, como un espacio complejo en donde convergen, se encuentran y se superponen elementos de territorios con diferentes características, y en donde, a partir de esta superposición, puede surgir una nueva entidad territorial. En este contexto, la definición de los territorios bordes como objeto de aplicación de estrategias de manejo y control de la expansión urbana se ha convertido en un tema clave en la agenda pública de las ciudades dando lugar al desarrollo de diversas iniciativas intervención. Desde la perspectiva de los gobiernos locales, la intervención sobre los bordes urbanos se propone como instrumento de planificación estratégica y proyecto emblemático del desarrollo urbano. Desde la perspectiva de las comunidades que habitan es� tos territorios, la intervención sobre los territorios propone premisas como la permanencia, la construcción social del territorio y el reconocimiento de las lógicas y dinámicas so� ciales propias de dichas comunidades. Finalmente, desde la perspectiva del desarrollador inmobiliario, estos territo� rios se perciben como potenciales áreas para el desarrollo de proyectos rentables. Este panorama guía el próximo número de Bitácora Urba� no\Territorial, que propone incluir en su dossier central reflexiones, discusiones y debates sobre la definición de
Las últimas negociaciones de paz que se iniciaron el 18 de octubre de 2012 en la ciudad de La Habana (Cuba), en� tre el gobierno colombiano y el grupo guerrillero de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), en las cuales se pretende llegar a un “Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera”, y las probables negociaciones con el ELN (Ejército de Liberación Nacional), plantean un escena� rio a futuro de posconflicto que hace urgente y necesario reflexionar sobre tal situación en aspectos como la ciudad, lo urbano, el hábitat y lo territorial. A la fecha, dos puntos de la agenda pactada ya han sido tratados: la política del desarrollo rural y la participación política después de la firma de un acuerdo definitivo con la guerrilla; pero, curiosamente el tema de la ciudad no apa� rece en la agenda, pese a que entre un 75% y un 80% de la población colombiana es eminentemente urbana, muy por encima del promedio internacional que se ha calcula� do en un 51,3% según las Naciones Unidas. Si bien es cierto que una mirada al posconflicto parte en gran medida de la solución a los problemas de la ruralidad y sus dinámicas económicas y de habitabilidad, no es de menor importancia la condición urbana, teniendo en cuenta ade� más que el mayor porcentaje de la población se concentra principalmente en cuatro ciudades –Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla–, las que acogen más de una tercera parte del total de la población nacional, pero que debido a esto tienen grandes problemas, evidenciados en el desempleo, la informalidad, el conflicto y la gobernabilidad urbana, entre otros, debido a que las mismas dinámicas de la gue� rra territorial, política y económica tienen expresiones con� cretas en sus territorios. Presagiar el posconflicto implica entonces pensar y plantear nuevas miradas a las relaciones urbano-rurales, a la con� figuración de nuevos modelos de ordenamiento urbano-
políticas, programas y proyectos localizados en bordes urbanos orientados a convertirse en ejemplo de manejo o control del crecimiento urbano. Invitamos a la comuni� dad académica en general, y a nuestros lectores a expo�
territorial, a la definición de escenarios urbanos para los procesos de pacificación y gobernabilidad, a la definición de políticas sobre la tenencia no solo rural sino urbana, al problema del latifundio urbano, para señalar algunos as�
Dossier Central – Bitácora 24 Volumen II: Bordes y Fronteras: políticas y prácticas de control del crecimiento urbano Fecha límite: 28 de Abril de 2014
pectos generales sobresalientes o de gran relevancia, sin dejar de desconocer hechos más específicos. Así mismo, el posconflicto ya se ha vivido en otros países y territorios urbanos tanto en América latina como en otros continentes, dejando experiencias en diferentes escena� rios territoriales entre ellos la ciudad y el hábitat. Cabe entonces preguntarse qué metodologías de investigación e incluso planteamientos teóricos sobre la puesta en mar� cha de soluciones ha articulado procesos de transición dentro del posconflicto. Interesa, también, conocer casos relevantes a nivel mundial sobre la reapropiación del terri� torio rural y la reconfiguración urbana en países que han sufrido los efectos de la guerra y que pueden ser relevan� tes para los investigadores internacionales. Por estas razones y circunstancias, plantear el tema del postconflicto a nivel local, nacional y global, sugiere pen� sar cuestiones que bordean el límite de la imaginación o del realismo mágico, pues las grandes preguntas de los investigadores, analistas y estudiosos de la planeación, el urbanismo, del hábitat y la ciudad, han estado copadas y en muy buena medida acosadas por la realidad de la gue� rra, con múltiples ejemplos en el mundo entero. Imaginar un futuro sin guerras, interpela la memoria en pre� sente: ¿Qué es la guerra? y ¿Qué es la paz?, pues preguntar en pasado qué fue la guerra; o en futuro, qué será la paz, deja la reflexión y el análisis en la incertidumbre de las ex� plicaciones causales, o de la argumentación prosaica. En el marco de estas preguntas, la Revista propone la aper� tura de su Número 25 Volumen I donde se aborden las si� guientes líneas temáticas: • Las instituciones y el ordenamiento territorial en el contex� to de una democracia plural. • El futuro de las ciudades en el posconflicto: mayor con� centración urbana o pluralización de los urbanismos re� gionales. • La innovación social y tecnológica en la producción de imaginarios colectivos de desarrollo territorial y urbano. • La transformación de las empresas bélicas urbanas en em� presas creativas. • Alternativas de hábitat para la población desplazada y víc� timas de la guerra. • Procesos, paradigmas y retos de reconstrucción social y ur� bana en los distintos periodos de posconflicto en el mun� do. Acciones y contradicciones.
Información adicional: Contacto: bitacora_farbog@unal.edu.co Normas de presentación: http://www.bitacora.unal.edu.co (Acerca de/Normas para autores) Idiomas: Se reciben y publican textos en español, portu� gués, francés e inglés.
Volumen 24 Número 1 julio - diciembre de 2014
PRESENTACIÓN EDITORIAL ARTÍCULOS
4 ����������Carácter de la revista 7 ����������7º Foro Urbano Mundial – Medellín, Colombia, 2014. Equidad Urbana en el desarrollo – Ciudades para la Vida Carlos Alberto Torres-Tovar
10 ��������De los imaginarios colectivos a la apropiación del territorio: Un recorrido conceptual Andrea Bibiana Reyes-Guarnizo
18 ��������Planeación Urbana: crítica y tendencias desde el campo de la Teoría. El caso del estado de México* Juan José Gutiérrez-Chaparro, Gustavo Hernández y Sergio Velásquez
26 ��������El territorio como expresión de las condiciones de vida y las políticas sociales María Elina Gudiño, Julieta Dalla Torre y Matías Ghilardi
34 ��������Transporte público colectivo su rol en los procesos de inclusión social
María Emilia García-Schilardi, María Elina Gudiño, Julieta Dalla Torre, Matías Ghilardi
41 ��������Patrones de organización en los asentamientos. Una perspectiva de análisis de la dimensión ambiental. Quebrada Padre Jesús, localidad de Santafé, Bogotá Ruth Miriam Moreno-Aguilar
51 ��������Recursos gráficos en el planeamiento urbano. propuestas internacionales de normalización Sergio García-Dómenech, Pablo Martí-Ciriquián, Diego Ros-McDonell
59 ��������El hábitat residencial según sus transformaciones. Soluciones del Instituto de Crédito Territorial en Bogotá Alex Leandro Pérez, Gustavo Hernández, Sergio Velásquez
DOSSIER CENTRAL
76 ��������Anclajes territoriales de los circuitos del capital financiero transnacional. Políticas, Planes y Proyectos Urbanos Hegemónicos en Disputa Catalina Ortiz-Arciniegas, María Elina Gudiño, Julieta Dalla Torre y Matías Ghilardi
80 ��������El “Gran París”: una urbanización sin urbanidad. Premoniciones lefebvrianas acerca de un porvenir metropolitano Jean-Pierre Garnier
91 ��������Neoliberalismo reciente. la financializaciónde la vivienda propia y el derecho a la vivienda Raquel Rolnik
101 ������La política en la interpretación del Diseño Urbano. La profanación de Agamben como enfoque para recalibrar la investigación del diseño urbano
Camillo Boano, Giorgio Talocci
115 ������Impactos socio-espaciales de los grandes proyectos urbanos. Bilbao y su aplicabilidad a otras ciudades Gustavo Hernández, Sergio Velásquez, Alona Martinez-Perez
121 ������Del urbanismo del proyecto urbano (1980-1992) al urbanismo ciudadano y de apropiación social (2011-2014). Reflexiones sobre las transformaciones urbanas del puerto y frente marítimo de Barcelona y el rol de la ciudadanía* Francesc Magrinyà, Teresa Navas, Josep Mercadé, Miguel Mayorga
129 ������Instrumentos de gestión de proyectos urbanos del siglo xxi. Avances y contradicciones del desarrollo urbano en Buenos Aires Daniela Szajnberg, Noel Luna, Anabella Roitman
DESDE EL POSGRADO
143 ������Vivienda y calidad de vida. Medición del hábitat social en el México occidental Gustavo Hernández, Sergio Velásquez
160 ������El urbanismo social: las tácticas de un estado anfibio Gustavo Hernández, Sergio Velásquez, Nataly Montoya-Restrepo, Susana Kralich, Natalia Lerena Rongvaux
RESEÑAS
167 ������Derecho al suelo y la ciudad, en América Latina. La realidad y los caminos posibles* María Clara Echeverría-Ramírez, Cecilia Inés Moreno-Jaramillo
APORTES ACADÉMICOS
174 ������Memorias del Seminario Nacional. Pensamiento y praxis académica y social. En torno al derecho a la ciudad y al territorio María Clara Echeverría-Ramírez, Cecilia Inés Moreno-Jaramillo
180 ������Foro Urbano Mundial: entre la ratificación del statu quo y la indagación por otros caminos María Clara Echeverría-Ramírez, Cecilia Inés Moreno-Jaramillo
184 ������Escuela de Planeación Urbano-Regional - PLNUR. Articulación con el Foro Urbano Mundial Catalina Ortiz-Arciniégas
188 ������Maestría en Ordenamiento Urbano Regional. Articulación con el Foro Urbano Mundial 190 ������Maestría en Urbanismo. Articulación con el Foro Urbano Mundial Rene Carrasco Rey
193 ������Maestría en Hábitat, propuesta de reflexiones sobre el hábitat, el habitar y los habitantes Mercedes Castillo, Edith González
Bitácora Urbano\Territorial
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La Revista Bitácora Urbano\Territorial como propuesta busca:
La Revista Bitácora Urbano\Territorial tiene como destinatarios a:
Difundir los esfuerzos para la construcción territorial desde los cambios estructurales, económicos y políticos que viven el país y Latinoamérica. Recoger metodologías que reflejen una visión integral de la planeación y de los procesos de desarrollo y gestión territorial. Plantear y difundir el análisis, la interpretación y las propuestas alternativas para abordar y enfrentar los problemas del desarrollo territorial. Presentar experiencias de desarrollo, desde perspectivas inter y transdisciplinares que permitan interpretar y evaluar las dinámicas presentes en diversos contextos. Trabajar una perspectiva latinoamericana de la temática en el marco de contextos de globalidad y autonomías relativas. Traer al medio nacional discusiones relevantes en el medio internacional.
Los académicos, técnicos de planeación, gobernantes y funcionarios territoriales, empresarios, organizaciones no gubernamentales, consultores, estudiantes de pre y posgrado, organizaciones no gubernamentales, comunidades y personas interesadas en la temática y la problemática de lo urbano-territorial en Colombia y América Latina, prioritariamente.
La Revista Bitácora Urbano\Territorial como foro pretende:
Instituto de Investigaciones Hábitat, Ciudad & Territorio Facultad de Artes, Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá. Ciudad Universitaria, Carrera 30 Nº 45-03, Edificio 314 (SINDU) oficina 106, código postal 111321 Bogotá D.C. Colombia. Sudamérica. Fax: 316 5292. PBX 316 5000 Ext. 12212 bitacora_farbog@unal.edu.co http://www.bitacora.unal.edu.co
Promover una participación amplia de instituciones y académicos con reflexión, gestión y proposición en torno a lo urbano-territorial, de tal manera que se vinculen como colaboradores y/o coeditores. Promover la producción académica en los temas espacial y territorial, en el marco de la acción para el desarrollo a diferentes escalas del territorio, con particular interés en lo urbano. Promover la interdisciplinariedad mediante el tratamiento y el enfoque de los artículos.
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Carácter de la revista
20 enero - junio de 2014
Para comunicarse con la Revista Bitácora Urbano\Territorial: Para estos efectos, toda la correspondencia y demás actuaciones con la Revista, como informes sobre distribución, suscripciones, canjes y envío de trabajos a ser publicados, dirigirse a la siguiente dirección:
REVISTA BITÁCORA URBANO\TERRITORIAL
4 ����������Presentation 7 ����������Editorial
�����������Apresentação 7 ����������Editorial Carlos Alberto Torres Tovar
Carlos Alberto Torres Tovar
ARTICLES
11 ��������The imaginary groups to land ownership: Tour concept Andrea Bibiana Reyes Guarnizo
19 ��������Urban Planning: critique and trends from the field of the Theory. The case of the State of Mexico Juan José Gutiérrez-Chaparro
35 ��������Collective public transport: Their role in social inclusion process
Andrea Bibiana Reyes Guarnizo
19 ��������Planejamento Urbano: crítica e tendencias desde o campo da teoria. O caso do Estado do México Juan José Gutiérrez-Chaparro
27 ��������O território como uma expressão das condições de vida e as políticas sociais
María Emilia García-Schilardi
43 ��������Organizational pettern of the settlement´s. One perspective of analyse of environmental dimention Quebrada Padre Jesús, Locality of Santafé –Bogotá María Emilia García-Schilardi
53 ��������Graphic resources for urban planning: international standardization proposals Sergio García-Dómenech, Pablo Martí-Ciriquián, Diego Ros-McDonell
61 ��������The changes in the residential habitat. Solutions in Bogotá of Instituto de Crédito Territorial Alex Leandro Pérez
CENTRAL DOSSIER
79 ��������Anchors territorial circuits of transnational financial capital: Policies, Plans and Hegemonic Urban Projects in Dispute Catalina Ortiz-Arciniegas
83 ��������The 'Grand Paris' urbanization without urbanity. Lefebvrians premonitions about future metropolitan Jean-Pierre Garnier
95 ��������Late Neoliberalism: The Financialization of Homeownership and Housing Rights Raquel Rolnik
105 ������The politics of Play in Urban Design: Agamben’s profanation as a recalibrating approach to urban design research Camillo Boano, Giorgio Talocci
119 ������Socio-spatial impact of great urban projects. Bilbao and applicable lessons for other cities
María Elena Gudiño, Julieta Dalla Torre, Matías Ghilardi
35 ��������Transporte publico coletivo: Seu papel no processo de inclusão social María Emilia García-Schilardi
43 ��������Padrões de organização nos assentamentos. A análise perspectiva da dimensão ambiental quebrado Padre Jesus, no bairro de Santa Fé, Bogotá María Emilia García-Schilardi
53 ��������Recursos gráficos do planeamento urbano: propostas internacionais de normalização Sergio García-Dómenech, Pablo Martí-Ciriquián, Diego Ros-McDonell
61 ��������O habitat residencial de acordo com suas transformações. Soluções de Instituto Crédito Territorial em Bogotá. Alex Leandro Pérez
Francesc Magrinyà, Teresa Navas, Josep Mercadé, Miguel Mayorga
133 ������Management tools for the 21st century urban projects. Advances and contradictions in urban development in Buenos Aires
Catalina Ortiz-Arciniegas
83 ��������O “Grande Paris”: uma urbanização sem urbanidade.Premonições lefebvrianas acerca de um porvir metropolitano Jean-Pierre Garnier
95 ��������Neoliberalismo recente: O financiamento da vivenda própria e o direito à vivenda Raquel Rolnik
105 ������Politicas sobre a reprodução no Desenho Urbano: A profanação de Agamben como um enfoque para re calibrar a pesquisa do desenho urbano Camillo Boano, Giorgio Talocci
119 ������Impactos sócio espaciais dos grandes projetos urbanos. Bilbao e sua aplicabilidade a outras cidades Alona Martinez-Perez
125 ������Do urbanismo do projeto urbano (1980-1992) ao urbanismo cidadão e de apropriação social (2011-2014). Reflexões sobre as transformações urbanas do porto e frente marítimo de Barcelona e o rol da cidadania.
Daniela Szajnberg, Noel Luna, Anabella Roitman
FROM POSGRADUATE STUDIES
149 ������Housing and quality of life. Measuring the social habitat in western Mexico Gustavo Hernández, Sergio Velásquez
167 ������The social planning: the tactics of amphibious state Nataly Montoya-Restrepo
DOSSIÊ CENTRAL
79 ��������Âncoras territoriais do circuitos do capital financeiro transnacional: Políticas, planos e projetos urbanos hegemônicos disputada
Alona Martinez-Perez
125 ������From urban planning and design (1980-1992) to social urbanism and ownership claim (2011-2014). Reflections on Barcelona’s harbour and waterfront urban transformations and the role of citizenship.
ARTÍGOS
11 ��������Dos imaginários coletivos à apropriação do território: Um recorrido conceptual
27 ��������The territory as an expression of living conditions and social policies María Elena Gudiño, Julieta Dalla Torre, Matías Ghilardi
Volume 24 Number 1 january - june 2014 Volume 24 Número 1 janeiro - junho 2014
Francesc Magrinyà, Teresa Navas, Josep Mercadé, Miguel Mayorga
133 ������Instrumentos de gestão de projetos urbanos do século XXI. Avances e contradições do desenvolvimento urbano em Buenos Aires Daniela Szajnberg, Noel Luna, Anabella Roitman
A PARTIR DA POSGRADUAÇAO
149 ������Vivenda e qualidade de vida. Medição do habita social no México ocidental Gustavo Hernández, Sergio Velásquez
167 ������O urbanismo social: as táticas de um estado anfíbio Nataly Montoya-Restrepo
Bitácora Urbano\Territorial
Journal Scope / Foco e Escopo
Bitácora Urbano\Territorial searchs for:
A Revista Bitácora\Urbano-Territorial como proposta procura:
• Communicating the efforts on territorial research including structural, economic and political changes in Latin America and Colombia. • Gathering methodologies that reflect an integral vision of development processes and planning on territorial management. • Raising and spreading alternative analysis, interpretation and proposals to approach and to face territorial development problems. • Presenting development experiences, from interdisciplinary and transdisciplinary perspectives that allow the interpretation and evaluation of present dynamics in diverse contexts. • Propose a Latin American perspective on the subject in a global and relative autonomy context. • Introduce in national academic discussion on relevant international topics.
• Divulgar os esforços para a construção territorial a partir das mudanças estruturais, econômicas e políticas que o país e a América Latina vivem. • Coletar metodologias que refletem uma visão holística do planejamento e dos processos de desenvolvimento e gestão territorial. • Estabelecer e divulgar a análise, a interpretação e as propostas alternativas para enfrentar e resolver os problemas do desenvolvimento territorial. • Proporcionar experiências de desenvolvimento, desde perspectivas inter e transdisciplinares que permitem interpretar e avaliar as dinâmicas presentes em vários contextos. • Trabalhar uma perspectiva latinoamericana sobre o assunto dentro de contextos de globalização e autonomias relativas.
Bitácora Urbano\Territorial as a forum pretends to:
A Revista Bitácora\Urbano-Territorial como um fórum visa:
• Promote a wider participation of institutions and scholars on reflection, management and proposal on urban territory subject, so they join the journal as collaborators or coeditors. • Encourage academic research and papers production on spatial and territory subject in the action framework for development in different territory scales, with particular interest on urban matters. • Allow and promote interdisciplinary research by treating and approaching the journal scope.
• Promover a ampla participação de instituições acadêmicas e pesquisadores com reflexão, gestão e propostas em torno do urbano-territorial, de modo que se relacionem como colaboradores e/ou co-editores. • Promover a produção acadêmica nas questões espaciais e territoriais no âmbito da ação para o desenvolvimento do território em diferentes escalas, com interesse especial no contexto urbano. • Promover a interdisciplinaridade por meio do tratamento e a aproximação dos artigos.
Bitácora Urbano\Territorial is addresed to:
A Revista Bitácora Urbano\Territorial é dirigida a:
Scholars, technical planners, territorial authority and civil employees, consulting industrialists, organizations, undergraduate and postgraduate students, non-governmental organizations, all communities and people interested in the urban and territorial subjects and problematic in Colombia and Latin America, primarily.
Acadêmicos, técnicos em planejamento, dirigentes e funcionários territoriais, empresários, ONGs, consultores, estudantes de graduação e pósgraduação, comunidades e indivíduos interessados no assunto, e questões urbanas na Colômbia e na América Latina, principalmente.
In order to communicate with Bitácora Urbano\Territorial:
Para contatar a revista Bitácora Urbano\Territorial:
All correspondence and items related to the Journal, such as required information about distribution, subscriptions and journal exchanges shipment, must be sent to the following address:
REVISTA BITÁCORA URBANO\TERRITORIAL Instituto de Investigaciones Hábitat, Ciudad & Territorio Facultad de Artes, Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá. Ciudad Universitaria, Carrera 30 Nº 45-03, Edificio 314 (SINDU), Oficina 106. Postal Code: 111321, Bogotá. Colombia. South America. Fax: 316 5292. PBX 316 5000 Ext. 12212 bitacora_farbog@unal.edu.co, catorrest@unal.edu.co http://www.bitacora.unal.edu.co
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24 enero - junio de 2014
Para estes fins, toda a correspondência e outras ações com a revista, como informações sobre a distribuição, subscrição, troca e envio de trabalhos para publicação, entre em contato no seguinte endereço:
REVISTA BITÁCORA URBANO\TERRITORIAL Instituto de Investigaciones Hábitat, Ciudad & Territorio Facultad de Artes, Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá. Ciudad Universitaria, Carrera 30 Nº 45-03, Edificio 314 (SINDU), Oficina 106. CP: 111321. Bogotá. Colômbia. América do Sul. Fax: 316 5292. PBX 316 5000 Ramal 12212 bitacora_farbog@unal.edu.co, catorrest@unal.edu.co http://www.bitacora.unal.edu.co
24 (1) 2014: 7 - 99 Universidad Nacional de Colombia, Bogotá
Editorial
7º Foro Urbano Mundial – Medellín, Colombia, 2014
Equidad Urbana en el desarrollo – Ciudades para la Vida
El Foro Urbano Mundial es una iniciativa de Naciones Unidas y UN-Hábitat para promover el debate acerca de los temas apremiantes a los que se enfrentan hoy las ciudades y plantear alternativas para un desarrollo urbano sostenible. Esta reunión que se realiza cada 2 años cuenta con la asistencia de diversos entes y actores entre los que se cuenta con gobiernos y autoridades locales y nacionales, organizaciones no gubernamentales y sociales, organismos multilaterales hasta sectores académicos, profesionales y gremiales dedicados al estudio y la práctica en entornos urbanos. Según el Programa de Asentamientos Humanos de Naciones Unidas (ONU- Hábitat), se trata de un Foro Técnico no - legislativo que se convoca para examinar los retos que enfrenta el mundo en relación a los asentamientos humanos, como la rápida urbanización y su impacto en las ciudades, las comunidades, las economías, en el cambio climático y las políticas. Por tanto, la secuencia de estos Foros ha retomado los contenidos de varios debates contemporáneos y ha influido en la definición de políticas urbanas alrededor del mundo en diferentes escalas. La primera sesión del Foro se realizó en 2002 en Nairobi (Kenya) y tuvo un carácter más local, sin un gran despliegue mediático y sin un tema específico de debate de alta sensibilidad para el público. La segunda edición realizada en Barcelona (España) en 2004 se organizó alrededor la Globalización y la Cultura Urbana, esta versión tuvo una amplia cobertura por parte de diversos medios y se originó el Reporte del Estado de las Ciudades 2004-5. La tercera sesión realizada en Vancouver (Canadá) en 2006, ella se enfocó en el debate sobre Urbanización Sostenible y Ciudades Inclusivas enfatizando el problema del crecimiento urbano y la necesidad de respuesta por parte de los gobiernos para asegurar la planificación, el financiamiento y la gestión de las ciudades y las crecientes demandas de su población. La cuarta sesión celebrada en Nanjing (China) en 2008, se centró en la Innovación y Tecnología para una Urbanización Armoniosa que implica la sincronización e integración de diversas dimensiones en el desarrollo urbano: física, ambiental, cultural, histórica, social y económica. La quinta sesión realizada en Río de Janeiro (Brasil) en 2010, se centró en el debate acerca del Derecho a la Ciudad, los diversos enfoques y perspectivas acerca de la relevancia de este concepto y las alternativas para lograr una ciudad más inclusiva. En su sexta sesión, el Foro Urbano Mundial, realizado en Nápoles (Italia) en 2012, debatió sobre el tema del Futuro Urbano, dividiendo el debate en cuatro líneas temáticas: a) la forma urbana, b) equidad y prosperidad, c) la productividad en las ciudades, y d) movilidad, energía y medio ambiente urbano. La revisión de estos cuatro capítulos se orientó a buscar iniciativas y prácticas exitosas que pudieran ser compartidas para construir ciudades más democráticas, justas, sostenibles y humanas. El Foro Urbano Mundial se ha promovido como un evento clave en el calendario internacional para generar un debate de alto nivel sobre los retos urbanos contemporáneos, en cada edición de este encuentro, se aumenta el despliegue mediático y la visibilidad de actores específicos relacionados con el tema de turno. Este evento supone también la revisión de los lineamientos sobre desarrollo urbano que UN-Hábitat y otros organismos multilaterales dan a las naciones del mundo y que hoy por hoy se centran en los alcances sobre mejoramiento de la calidad de vida urbana, un desarrollo urbano sostenible, la implementación de estrategias que
Editorial
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Bitácora Urbano\Territorial
contribuyan a superar las actuales condiciones de inequidad y que promuevan la prosperidad urbana. El 7º Foro Urbano Mundial en la ciudad de Medellín (5 y 11 de abril del 2014), se propuso como tema central la Equidad Urbana en el Desarrollo y Ciudades para la vida. Este evento se considera una antesala a dos discusiones muy importantes en la agenda de Naciones Unidas: por un lado, la discusión de la llamada Agenda de Desarrollo Post-2015, que definirá lo que viene después de los Objetivos de Desarrollo del Milenio1 (ODM); y en segundo lugar, la agenda de la III Conferencia de las Naciones Unidas sobre vivienda y desarrollo urbano sostenible (Hábitat III) que se llevará a cabo en 2016, la cual evaluará el proceso 20 años después y abogará por la renovación del compromiso global con el desarrollo sostenible y la identificación de los elementos de la “Nueva Agenda Urbana”, con inclusión de temas como el cambio climático, la protección, la seguridad y la resiliencia de las ciudades. Este escenario recoge por lo menos a 160 países y más de 25.000 personas, cuya agenda esta mediada por Naciones Unidas y la ciudad anfitriona. La ONU centra su atención en la Equidad Urbana en el Desarrollo, en tanto que la ciudad de Medellín, desde su administración, avanza en posicionarla a través del City Marketing, con el slogan Ciudades para la vida. Sin embargo, en este contexto, no quedan recogidas todas las discusiones urbanas que merecen ser consideradas temas centrales de una agenda de trabajo mundial, por lo que continúan teniendo vigencia los temas vinculados con la profundización de un mundo de mercado bajo la egida del capital. No siendo éste un Foro ajeno al mundo académico y social, esta convocatoria, sí ha suscitado grandes inquietudes entre investigadores y miembros de organizaciones locales, nacionales e internacionales. Surgieron preguntas sobre el sentido de participar en los espacios oficiales y propuestas como propiciar espacios alternativos, no participar o, incluso, promover la oposición. En sí, algunas de las posturas expresadas no eran descartables de tajo, oscilando éstas entre el escepticismo frente al impacto alcanzable por la participación desde la academia y la sociedad civil; resistencia y oposición ante las tendencias sociales globales del desarrollo y las instituciones que las representan; y dudas frente a la posible cooptación, contención o control institucional de los movimientos, expresiones y propuestas sociales y académicas. Por ello se han ido organizando otras voces, procesos y dinámicas que de modo simultáneo se darán encuentro en la ciudad de Medellín y que han construido agendas alternas de discusión y trabajo. Las más significativas son dos: la organizada por la Universidad Nacional de Colombia en asocio con otros actores académicos y sociales denominada “Conocimiento y acción, por
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Objetivos: Erradicar la pobreza extrema y el hambre, Lograr la enseñanza primaria universal, Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer, Reducir la mortalidad infantil, Mejorar la salud materna, Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades, Garantizar la Sostenibilidad del medio ambiente, y Fomentar una asociación mundial para el desarrollo. En: http://www.onuhabitat.org/index.php?option=com_content&view=article&id=70&Itemid=30
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la vida la equidad y los derechos territoriales”2; y la promovida por un conjunto de organizaciones y procesos sociales denominada “Foro Social Urbano Alternativo y Popular”3. El Plan de Actividades organizado por la Universidad Nacional de Colombia en el contexto del 7º Foro Urbano Mundial UN-Hábitat/Medellín 2014 se previó entre los días 5 al 11 de abril y contempla, además del desarrollo de un Seminario Nacional previo que se adelantó los días 20 y 21 de febrero en la sede de la Universidad de la ciudad de Manizales, la realización de los Debates a la Luz de la Luna los días 7 y 9 de abril, los Encuentros en el territorio, el 6 de abril, un Encuentro en RED de investigadores el día 8 de abril, y un Stand permanente de la Universidad durante todo el Foro. Estas dos últimas actividades inscritas en el marco oficial del evento. Toda esta iniciativa se realiza en alianza con la Coalición Internacional del Hábitat (HIC), el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales –CLACSO-, la Asociación Colombiana de Investigadores UrbanoRegionales -ACIUR-, el Instituto de Estudios Regionales –INER- de la Universidad de Antioquia, el Instituto Javeriano de Vivienda y Urbanismo –INJAVIU- de la Pontificia Universidad Javeriana, la Corporación Región, la Fundación Social, el Museo Casa de la Memoria de Medellín, entre otros. Las discusiones centrales se han estructurado en torno a cuatro grandes asuntos, referidos a situaciones y tendencias apremiantes que competen al campo del hábitat, la ciudad y el territorio. Dichos asuntos, que suelen producirse y darse simultáneamente en un mismo espacio, y reproducirse o exacerbarse mutuamente, concentran en sí, muchos de los temas polémicos concernientes a los procesos de exclusión, desestabilización, vulneración, despojo y expulsión territorial y del hábitat, reclamando nuevos debates, conocimientos y políticas. Los temas son: •
Hábitats y territorios en condición de olvido, invisibilizados o estigmatizados, en fronteras nacionales y periferias urbanas y rurales.
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Hábitats y territorios proclives al despojo por elitización (gentrificación territorial).
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Hábitats y territorios sometidos al desarraigo y a la desestructuración socio-espacial por conflictos urbanos y rurales.
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Hábitats y territorios impactados por los modelos de desarrollo urbano y acciones inmobiliarias.
Por su parte el Foro Social Urbano Alternativo y Popular, sesionara entre el 6 y el 9 de abril. Los convocantes son múltiples organizaciones locales, nacionales e internacionales vinculadas a redes internacionales, organizaciones, movimientos sociales, colectivos urbanos y populares, procesos sociales, barriales, territoriales, políticos entre otros4. El punto de partida es reconocer 2 Ver: http://www.conocimientoyaccionunal.com/web/ 3 Ver: http://forosocialurbanoalternativoypopular.blogspot.com/ 4 Ver: http://forosocialurbanoalternativoypopular.blogspot.com/2014/03/ llamamiento-foro-social-urbano.html AFROUDEA, Agencia de Comunicación de los Pueblos – Colombia Informa, Alianza de Medios Alternativos –AMA–, Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios –ACEU–, Asociación de Vivienda EMECE, AWASQA Tejido Cultural, CAHUCOPANA, CEPAFRO, Círculos Socialistas de Antioquia, Club del Técnico Electrónico, Colectivo Despertar,
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que “Medellín es una de las ciudades más inequitativas de América Latina. Es excluyente, insegura, expulsa y desaloja de sus casas a quienes estorban o se oponen a la planeación urbanística que impone un modelo de ciudad innovadora y en función de los mercados. (…), donde las comunidades sufren la represión de las fuerzas del Estado, el control territorial de los “combos” y las bandas delincuenciales, o que son desplazadas mediante los mecanismos de la valorización y los planes de renovación urbana”. El 7º Foro Urbano Mundial vende el modelo de ciudad actual de Medellín como el camino a seguir, “… bajo la retórica de la innovación, la competitividad y el empresarismo, que consolida el capital inmobiliario, el cual termina asumiendo en provecho propio, las grandes decisiones de la vida urbana, expresadas en los planes de ordenamiento territorial, los planes estratégicos de desarrollo, los planes parciales urbanísticos y el grueso de las políticas públicas que están referidas a lo urbano”5. Por ello estos “Planes de modernización que se llevan a cabo en el mundo están orientados por la globalización neoliberal, que convierte a las ciudades y al territorio en preciados botines para las inversiones de grandes capitales: un verdadero festín para las empresas constructoras, promotoras inmobiliarias y los bancos”6. Comité Departamental en Defensa del Agua y de la Vida, Comité Permanente de DDHH, Confluencia de Mujeres para la Acción Pública, CORPADES, Corporación de Estudios Sociales, Culturales y Ambientales –CESCA–, Corporación Ecológica y Cultural Penca de Sábila, Corporación Jurídica Libertad, Corporación Itagüí Nueva Gente, Corporación Semillas de Amor, Corporación Social Nuevo Día, Federación de Estudiantes Universitarios –FEU–, Fundación Comité de Solidaridad con Presos Políticos –FCSPP–, Girardota Pueblo, Grupo de Estudio Socialismo en América Latina, Junta Cívica Paraje El Pinar (Fuente Clara-Robledo), Junta de Acción Comunal Barrio La Cascada (Robledo), Mesa de Trabajo Regional de Técnicos Electrónicos y Afines, Mesa Ecuménica por la Paz Medellín –MEP, Mesa Interbarrial de Desconectados de Medellín, Mesa Intersectorial de Antioquia por el Derecho a la Salud –MIAS–, Mesa por el Derecho a la Ciudad, Movilicémonos Pueblo, Movimiento Franciscano por la Paz – Antioquia, Movimiento por la Constituyente Popular, Oficina Estudiantil UN, Organización de Mujeres Aventureras de Medellín, Periferia Prensa Alternativa, Praxis Audiovisual, Proceso Nacional Identidad Estudiantil, Red de Pensamiento Latinoamericano, Red Popular Caminando la Palabra, Tejido Juvenil Nacional Transformando a la Sociedad –TEJUNTAS–, Universidad Pública Resiste…
Alianza Internacional de los Habitantes –AIH–, Asamblea Popular Centro – Bogotá, Asamblea Sur – Bogotá, Asociación NOMADESC, Asociación Voluntaria de Deudores del Sistema UPAC, Bloque de Asentamientos y Asociaciones Pro Defensa del Derecho a la Vivienda de Popayán, CENSAT, Ciudad en Movimiento, Coalición de Movimientos y Organizaciones Sociales de Colombia – COMOSOC–, Colectivo Democrático, Colectivo de Soberanía y Naturaleza, Colectivo Sopa y Seco, Congreso de los Pueblos, Corporación Destechados Pro Desarrollo Comunitario, Desde Abajo, Ecobarrios, Entreredes, Escuela Pedagógica Experimental, Instituto IAPES OFB, Instituto Nacional Sindical, Marcha Patriótica, Memorarte, Mesa Cerros – Bogotá, Minga Urbana Bakatá, Movimiento por la Defensa de los Derechos del Pueblo – MODEP–, Movimiento Alimentario de Bosa, Movimiento de Unidad Territorial, Movimiento Ríos Vivos, Periódico Minga Techotiba, Píllela Camará, Proceso Rio Tunjuelito, Proceso San Juan de Dios, Red de Colombianos Unidos por Nuestros Derechos Constitucionales, Red de Hermandad y Solidaridad con Colombia, Red de Lucha contra el Hambre y la Pobreza, Sindicato Único de Mototrabajadores de Colombia, SINTRAUNICOL – Cali, Sociedad San Vicente de Paul, Territorios por la Vida – Popayán, Tulpa Educativa, Unión Sindical Obrera, Zona Pública TV… 5 Llamamiento al Foro Social Urbano Alternativo y Popular, Medellín, 6 al 9 de abril del 2014. En: http://forosocialurbanoalternativoypopular.blogspot. com/2014/03/llamamiento-foro-social-urbano.html 6 Ibídem
Este Foro Alternativo plantea aportar en la construcción de propuestas de ciudades incluyentes donde los derechos no sean mera retórica. Por ello se anuncia que se trabajará en denunciar “… el espíritu del 7º Foro Urbano Mundial y en la renuncia de ONU-Hábitat al objetivo del milenio No.7-11 sobre la progresión de barrios marginales y a los desalojos de inquilinos, deudores hipotecarios y habitantes urbanos desprotegidos. Ello se hará a partir de la realización de una acción nacional e internacional de debate y movilización, que muestre “… la inconformidad y el rechazo a la forma como el capitalismo global viene construyendodestruyendo las ciudades, posicionando nuestras problemáticas en la perspectiva de articularnos como movimiento social urbano global-local capaz de resistir y construir alterativas”7. Este escenario trabajará en torno a tres PANELES: Crisis Urbana, Contextos y alternativas urbano-populares en América Latina, y Democracia y Paz en la Ciudad; dos grupos de MESAS DE TRABAJO, las primeras entorno al Derecho a la Ciudad (Hábitat, Vivienda y Servicios Públicos Domiciliarios, Relación entre Territorios Urbanos y Rurales, Modelo Económico, Trabajo y Desempleo, Transporte Público y Movilidad, Ciudades Sustentables, Bienes Comunes y Justicia Ambiental, Planes de Vida y Ordenamiento Territorial, Militarización de la Vida y los Territorios, Diversidad Étnica, Resistencia Artística y Cultural, Habitando y resistiendo. Mujeres en contextos urbanos, y Diversidades y Disidencias Sexuales), y las segundas denominadas Agenda de Ciudad (Sujetos políticos para la transformación de los territorios urbanos, - Lo organizativo: hacia un amplio y articulado movimiento social urbano, Agenda social y política: avanzar en elementos de un pliego de demandas de la ciudad, y Estrategia de incidencia política). Sin embargo, sumando la totalidad de agendas paralelas, oficiales y alternativas que se dan cita en Medellín, para la revista Bitácora Urbano-Territorial resulta de suma importancia construir análisis y propuestas frente a tres asuntos que hacen presencia hoy por hoy en las ciudades del mundo: a. los Mega eventos y grandes proyectos urbanos, b. Los impactos socio espaciales de los grandes proyectos urbanos, y c. Las Agendas supranacionales de desarrollo urbano. Estas reflexiones, discusiones y debates cuestionan los resultados de estos escenarios y llaman a estudiar los aportes que este tipo de eventos produce en los escenarios locales. Estos asuntos son el objeto del Dossier Central del presente número de la revista y allí se profundizara sobre ellos. De este modo, la coyuntura que propicia el 7º Foro Urbano Mundial y los procesos y actividades alternas que convergen en la ciudad de Medellín, se constituyen en un espacio fundamental de encuentro y trabajo en torno a lo urbano y la configuración de alternativas a las problemáticas presentes y futuras.
Carlos Alberto Torres-Tovar Director y Editor General Ciudad Universitaria Bogotá D.C., marzo 25 de 2014
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Artículos
De los imaginarios colectivos a la apropiación del territorio Un recorrido conceptual
The imaginary groups to land ownership Tour concept
Dos imaginários coletivos à apropriação do território Um recorrido conceptual
Andrea Bibiana Reyes-Guarnizo Arquitecta Máster, Docente e investigadora del programa de Arquitectura, Universidad La Gran Colombia andrea.reyes@ugc.edu.co
Recibido: 15 Octubre 2012 Aprobado: 23 Octubre 2013
Resumen
Este artículo presenta el marco conceptual sobre el cual se basa la investigación “Valoración e influencia del proceso de urbanización en Soacha entre 1970-2012, una mirada desde sus moradores, de cara a la construcción de identidad y derecho a la ciudad”, a partir de un recorrido que parte de los imaginarios colectivos y las representaciones sociales hasta la apropiación del territorio. Con esta aproximación se busca responder a la pregunta sobre la relación que existe entre dichos elementos y la articulación entre lo que significan los lugares para las personas. Es importante situar la riqueza de los conceptos y modelos teóricos con los cuales se pretende dar cuenta de la relación entre las personas, el Estado y los espacios, en el proceso de apropiación y construcción social del territorio a fin de proponer un esquema metodológico conceptual desde el cual evaluar estas dinámicas dentro de cada una de las comunas y corregimientos del municipio de Soacha. Palabras clave: Ambiente construido, lugar, representaciones, imaginarios, urbanización
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Abstract
Resumo
This article presents the conceptual framework that handles “Evaluation and influence of urbanization in Soacha between 19702012, a view from the residents, in order to build identity and right to the city” from a tour that starts of the collective imaginary, social representations to the appropriation of territory thus seeks to answer the question about the relationship between the imaginary and the appropriation of land for the relationship between these elements for the articulation between what places mean to people
Este artigo apresenta o marco conceptual sobre o qual se baseia a investigação “valoração e influência do processo de urbanização em Soacha entre 1970-2012,” uma mirada desde seus moradores, de cara à construção de identidade e direito à cidade, a partir de um recorrido que parte dos imaginários coletivos e as representações sociais hasta a apropriação do território. Com esta aproximação se procura responder à pergunta sobre a relação que existe entre ditos elementos e a articulação entre o que significam os lugares para as pessoas.
Therefore it is important to put the wealth of concepts and theoretical models which seek to explain the relationship between people, state and space, in the process of appropriation and social construction of territory in order to propose a scheme methodological concept from which to evaluate these dynamics within each of the communes and townships of the Soacha of municipality
É importante situar a riqueza dos conceitos e modelos teóricos com os quais se pretende dar conta da relação entre as pessoas, o Estado e os espaços, no processo de apropriação e construção social do território a fim de propor um esquema metodológico conceptual desde o qual avaliar estas dinâmicas dentro de cada uma das comunas e corregimentos do município de Soacha.
Keywords: Built environment, place, representations, imaginaries, urbanization
Palavras-chave: Ambiente construído, lugar, representações, imaginários, urbanização.
De los imaginarios colectivos a la apropiación Un recorrido conceptual
Introducción Soacha es el municipio con mayor densidad poblacional en el departamento de Cundinamarca (Imagen 1). Adicionalmente, a esta situación especial en relación con el territorio cundinamarqués, presenta un crecimiento demográfico acelerado desde 1938 y hasta 2003 (DANE, 2003), situación que se da por la expansión territorial de los barrios periféricos de Bogotá, la conurbación,1 los fenómenos masivos de migración rural y el desplazamiento. Éste carácter contrasta con el índice de población nativa de tan sólo un 21%. Dicha realidad es una de las causas de la falta de identidad territorial, junto con el peso histórico que la cataloga como una ciudad dormitorio y de migrantes, condiciones que hacen que el sentido de pertenencia por el territorio sea algo de lo que adolece el municipio, por cuanto no existe una cultura ciudadana ni política que lo incentive. Esta falta de arraigo cultural de la población del municipio se refleja en el comportamiento ciudadano, el cual se caracteriza por la indiferencia hacía lo público, la agresividad hacia el medio ambiente (Imagen 2), así como el desarrollo de actividades fuera del municipio, en particular sociales, laborales y formativas. Da cuenta de esto el trabajo documentado en el libro Pilares históricos de Soacha, así como la investigación “Análisis sobre la situación del derecho a la vivienda y a la tierra en el marco del desplazamiento forzado en Altos de Cazucá”,2 entre otros estudios. Son varias las universidades (entre ellas la Universidad Externado de Colombia, la Pontificia Universidad Javeriana y la Universidad Piloto de Colombia) y organizaciones sociales no gubernamentales que adelantan estudios sobre el municipio de Soacha. Estos ponen en evidencia que uno de los mayores problemas del municipio se relaciona con la falta de identidad territorial, situación dada justamente por la diversidad cultural en una espacialidad tan diversa, con una morfología urbana fragmentada y desarticulada, sin vínculos y con la ausencia de referentes a la historia causada por el acelerado crecimiento que ha difuminado en el tiempo sus tradiciones históricas. En dicho sentido se puede decir que el escenario urbano no está claro ni hay autenticidad, los ciudadanos vienen perdiendo el sentido de pertenencia hacia su entorno inmediato, y el tejido urbano avanza como una mancha sin control. Como solución a esta problemática el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial plantea la necesidad de construir y definir cómo se quiere la ciudad desde las interrelaciones de todos los entes que participan en estas relaciones con sus actuaciones. Anota Ismael Ortiz (1999:3) en la serie Ciudad y Hábitat que “la gran paradoja de la cultura urbana es que entre más se intenta caracterizarla más escurridiza se hace y entre más se intenta afirmar el territorio más angustiosa y urgente se hace su búsqueda”, por tanto, los imaginarios urbanos están en una constante exploración y consolidación a partir de los traslados poblacionales y el desplazamiento.Cabe entonces preguntarse, qué relación existe entre los imaginarios y la apropiación del territorio para la articulación entre los lugares y la personas. 1
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El concepto de conurbación representa el proceso en el que un conjunto de núcleos urbanos, inicialmente independientes, de forma espontánea, se desarrollan fuera de los principios de la planeación tradicional y, en su crecimiento, van formando parte de una misma unidad funcional. Apartes de esta investigación se encuentran en Reyes, 2011.
Andrea Bibiana Reyes-Guarnizo Arquitecta de la Universidad Piloto De Colombia y Especialista en Gestión Ambiental Urbana de la misma universidad. Master en Educación de la Pontificia Universidad Javeriana - Puj Sede Bogotá. Docente e investigadora académica en áreas como Arquitectura y Urbanismo, Ciencias sociales y Ciencias de la educación.
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Andrea Bibiana Reyes-Guarnizo
Como fruto de este recorrido conceptual se propone un esquema metodológico de los diferentes significados desde el cual se evalúe la incidencia de los imaginarios colectivos y de las diferentes acciones de la administración municipal en las formas de representación urbana, los procesos de transformación y la construcción de identidad y ciudadanía, que permitirá proponer estrategias y acciones tanto de la administración local como de participación colectiva, que fortalezcan la cultura ciudadana y el sentido de pertenencia al municipio en todos los ámbitos. El desarrollo de este artículo considera de forma sucesiva los conceptos, los imaginarios colectivos y la apropiación del territorio como medios de articulación entre las personas y los lugares.
1. El recorrido, por los imaginarios colectivos …el mundo se divide cada vez más entre los que miran y son mirados, pero no necesariamente vistos Giménez, 1994 Gilbert Durand define el imaginario como “la inevitable representación, la facultad de la simbolización de la cual emergen continuamente todos los miedos, todas las esperanzas y sus frutos culturales desde hace aproximadamente un millón y medio de años, cuando el homo erectus se levantó sobre la tierra” (Durand, 1994: 77 citado en Hiernaux, 2007:17-30). Néstor García Canclini (2005:47) plantea que: “Muchos presupuestos que guían la acción y las omisiones de los ciudadanos derivan de cómo percibimos los usos del espacio urbano, los problemas de consumo, tránsito y comunicación, y también de cómo imaginamos las explicaciones a éstas cuestiones”. Desde esta mirada, tanto Vergara (2001 citado en Torres, 2010) como Torres (2010), ambos arquitectos mexicanos, consideran que la construcción conceptual de lo imaginario se realiza desde todo aquello que se estructura a partir de lo real y de las prácticas sociales. Por tanto, lo imaginario es la construcción de la representación social y cultural, tanto individual como colectiva, de una práctica socio-cultural en un determinado espacio en dónde lo simbólico se relaciona con la producción social de un tipo de cultura; a partir de la interacción, los significados y símbolos que pernean una territorialidad. Las imágenes mentales que cada persona produce se hacen colectivas en tanto se comunican en un grupo social. Para Torres (2010), la idea central de los imaginarios radica en la fabricación de una imagen visible y la abstracción de un símbolo (significado-significante) de los actores sociales urbanos que se encuentran en un espacio determinado.
Imagen 1. Localización del municipio de Soacha-Cundinamarca Fuente: Google Maps
Con lo anterior, señala que el imaginario social es: •
Una producción de discursos y prácticas fluctuantes de diversa naturaleza.
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Una representación psico-socio-cultural y simbólica, que puede darse de manera individual o colectiva, y que se origina principalmente en el uso y apropiación cotidiana de cualquier tipo de espacio.
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El conjunto de imágenes que de forma individual o colectiva se interioriza y se configura en la base desde la cual se mira, clasifica y ordena el entorno, a tal punto que regula diferentes dinámicas de la vida. En este sentido, considera que:
Imagen 2. Explotación minera en la Comuna 5
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Su estudio se puede orientar desde aquellos conjuntos que se remiten a la ciudad vivida y los que se centran en
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la representación de la ciudad y trasforman así la percepción en imagen del espacio.
vincula con los procesos afectivos, cognitivos e interactivos (citado por Pol y Vidal, 2005).
A partir del estudio o análisis de lo imaginario se pueden establecer representaciones sociales que tienen como función atribuir un sentido a la realidad, definir y orientar los comportamientos o prácticas urbanas. Estas representaciones sociales portan la marca del sujeto y de su actividad.
Frente a la acción-transformación el análisis histórico que presenta Canclini (1995:28) permite comprender cómo los procesos de territorialidad hoy en día son propiciados generalmente por el Estado que, en alianza con algunos grupos y en aras del desarrollo, orienta las dinámicas de las ciudades, aunque parte de una apuesta por la ciudadanía al decir que “la ciudadanía estuvo asociada a la capacidad de apropiarse de los bienes y al modo de usarlos”. Según Dolores (2012), esto sugiere que la construcción de los procesos de apropiación espacial tiene que matizarse en las perspectivas políticas que identifican a las sociedades locales según su historia y temporalidad.
Adicionalmente a este campo conceptual, se puede decir que en la formación del imaginario se ubica la percepción transformada en representaciones a través de la imaginación, lo cual aporta un elemento de sentido a las representaciones y las trasformaciones simbólicas. Siguiendo a Hiernaux (2007), la imaginación trabaja intensamente en ese andar que va de la percepción original del entorno visual a la construcción de un imaginario que se enfrenta a la existencia de imágenes anteriores que tejen, por complementariedad o bien por oposición, el imaginario del espacio de referencia. Tal como menciona Marc Augé (Hiernaux, 2007), construir el objeto de lo imaginado –como proponía Bourdieu– significa romper lo establecido en múltiples direcciones, ir más allá del sentido común, pensar relacionalmente, atender la historia de las configuraciones de problemas que nos atañen. Así, un primer conjunto de datos o análisis serían los derivados de pensar desde otra parte, desde el ámbito de las significaciones que guían acciones y valoraciones a partir de relaciones que usualmente no son causales (García, 2005). A su vez, Gilbert Durand destaca la importancia del tema de los imaginarios y lo simbólico desde la perspectiva de generar una nueva pedagogía del conocimiento, particularmente útil para los estudios urbanos, y expresa que: “[El] Conocimiento simbólico definido de manera triple como pensamiento por siempre indirecto, como presencia figurada de la trascendencia y como comprensión epifánica, parece estar en las antípodas de la pedagogía del saber tal como se ha ido instituyendo en occidente desde hace diez siglos” (Durand, 1964 citado en Hiernaux, 2007).
2. Continuando el camino: la apropiación del territorio Para abordar este tema se tiene presente como punto de partida la conceptualización de la apropiación del territorio dentro de su construcción social, para lo cual también se tendrán en cuenta los temas de espacio simbólico, identidad y apego al lugar. El concepto de apropiación se considera a partir su dualidad, es decir: de un lado, desde la acción-trasformación, la cual entronca con la territorialidad y el espacio personal como lo anotan Tomeu Vidal y Eric Pol (2004) sobre el texto de Irvin Altman (1975); de otro lado desde la identificación simbólica, la cual se
Desde esta mirada es importante hacer las siguientes preguntas: ¿Qué tinte adquiere el neoliberalismo en las localidades dada la desigualdad geográfica? ¿Cómo las sociedades locales pueden asumir los efectos del neoliberalismo? Se trata de aspectos paralelos al tipo de globalización económica neoliberal dominante que hacen notar la desaparición de los espacios públicos tradicionales, espacios de discusión donde se genera el sentido y se negocian los significados, sustituidos por espacios de creación privada destinados a ser objeto de consumo. La desigualdad geográfica habla del tipo de relaciones sociales que crean dominios, resistencias y consensos en espacios determinados (Dolores, 2012). Por su parte, desde la identificación simbólica los procesos que involucran el fenómeno de la apropiación del espacio admiten una forma de comprender y explicar la manera como se generan las relaciones que las personas mantienen con los espacios desde tres posibilidades de vínculo: consigo mismo, con los otros y con el entorno. La tabla que se presenta a continuación recoge los aspectos más importantes de este apartado conceptual, y el paralelo que se establece de las dos posturas mencionadas desde las cuales se puede entender el fenómeno de la apropiación, en las que el espacio se configura como lugar de estabilidad, identidad y cohesión de un grupo humano. Acción-trasformación
Identificación simbólica
Personas- grupos colectivos
Transforman el espacio dejando huella
Se reconocen en el entorno y mediante procesos de categorización del Yo. Se auto atribuyen cualidades del entorno que les dan identidad
Acción
Transformación
Identificación
Ámbito
La territorialidad desde la ciudadanía y el espacio personal La territorialidad desde el Estado
Los procesos afectivos cognitivos e interactivos
Privado Local
Público Global
Tabla 1. Modelo dual de la apropiación
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Ahora bien, el espacio es producto de procesos diversos surgidos de la acción específica y organizada de actores, ciudadanías y movimientos sociales que constituyen mecanismos de apropiación espaciales específicos (Dolores 2012). También se puede considerar el espacio como un ente que se construye socialmente, sus cambios responden a las relaciones e interacciones sociales que allí se materializan, e invitan a una mirada interdisciplinaria de los conceptos que han definido las formas de identificar y entender las trasformaciones urbanas.
tres categorías (el self o sí mismo, los otros y el entorno) y cuatro dimensiones (distinción, evaluación, continuidad y cambio), en donde se contempla la dimensión local como aquella en la que se establecen las relaciones sociales (dentro de las categorías) y una dimensión geográfica en donde se observan aspectos sociales, culturales y económicos, los cuales posibilitan o no las dimensiones que propone el autor y proporcionan a las personas un sentido de lugar, una “identidad territorial subjetiva” (Figura 1).
Vidal y Pol (2005) junto con Gustafson (2001b ponen de manifiesto la doble lógica del espacio. De una parte se encuentran los espacios-flujo en donde tienen lugar la mayoría de los procesos dados desde el poder (económico, de la información, político) y que se encuentran en la esfera de lo global. Por otra parte están los espacios-lugar en donde se favorecen las interacciones sociales;3 sin embargo, dada la inestabilidad de las relaciones entre las personas y los espacios se provoca la ausencia de sentido del lugar o el incremento de “no-lugares” como denominó Marc Augé (2000) a los espacios sin marcas, que tampoco determinan a quien los habita. Por tanto, como apropiación del territorio es posible considerar el proceso por el cual el espacio se convierte en lugar (espacio simbólico, cargado de significados compartidos por diferentes grupos sociales) a partir del cual se desarrollan aspectos de la identidad relacionados con la permanencia, la seguridad y la satisfacción, derivados precisamente de la necesidad de permanecer cerca o en el lugar. Para Varela (1993, citado por Vidal y Pol, 1997) el simbolismo se observa, ya sea como una propiedad inherente a la percepción de los espacios4 o bien desde las personas que cargan de significado un lugar. Así mismo, plantea que el espacio simbólico lo constituyen los elementos de una determinada estructura urbana entendida como una categoría social que identifica a un establecido grupo asociado a ese entorno. El espacio simbólico y la identidad urbana se relacionan con los procesos de apropiación del espacio y apego al lugar, puesto que son procesos dinámicos de interacción conductual simbólica de las personas con su medio físico; lo que Stokols y Shumaker (1981, citados en Vidal y Pol, 2005) denominaron imaginabilidad social, concepto que enmarca el proceso en el cual el significado del espacio se deriva de la experiencia que en éste se mantiene. Es Gustafson (2001a, citado en Vidal y Pol, 2005) quien explica el proceso para comprender de dónde emerge el significado y plantea que esta dinámica se da desde la interacción de 3
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Las diferentes teorías del lugar dan cuenta de la necesidad de estudiar las dinámicas del comportamiento humano frente a la comprensión y relación con el espacio en tanto lugar, como procesos que implican el fenómeno de la apropiación. Cabe destacar los aportes que hace al respecto Yory (2003a) en su estudio sobre la topofilia; la define como el conjunto de relaciones emotivas y afectivas que unen al hombre con un determinado lugar, siendo este su vivienda, su barrio, su pueblo o la ciudad que habita. El autor hace una reflexión sobre las dinámicas sociales y económicas que llevan al mundo moderno a pensar la construcción a partir de la proyección de formas caprichosas, y en algunos casos arbitraria, carente de significado y de sentido. Según Sergi Valera (1993), esta propiedad tiene que ver con las características físico-estructurales de funcionalidad unidas a las prácticas sociales que en ella se desarrollan.
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Figura 1. Dinámica en la construcción del significado de lugar
Dentro de la identidad del lugar se distinguen tres procesos (identificar el entorno, ser identificado por el entorno e identificarse con el entorno) que generan continuidad y cambio dentro de la estructura de los lugares (Graumann, 1983 citado por Vidal y Pol 2005). La identidad social está relacionada con el sentido de pertenencia a un entorno significativo en donde es importante tener presente la continuidad temporal de la persona o la comunidad a través de los lugares. Es por esto que para las teorías de la identidad social es importante la narrativa sobre los lugares como esa práctica social por medio de la cual se expresa y se forma la identidad. Los principios asociados a la identidad5 se regulan mediante dos procesos: el primero de asimilación/acomodación y el segundo de evaluación de los significados y símbolos, maneras en las cuales las personas pueden identificarse y representar su identidad con el lugar (Vidal y Pol, 2005). Lo anterior permite valorar los elementos del espacio urbano desde aspectos que hacen posibles que los símbolos y significados permanezcan en el tiempo, tanto lineal (respecto a las trasformaciones urbanas o arquitectónicas de los lugares) como cíclico (en relación con los acontecimientos o las políticas que sobre un lugar o espacio se determinen).
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Breakwell (1992) plantea en su modelo de identidad los siguientes principios: continuidad, discontinuidad, autoeficiencia y autoestima.
De los imaginarios colectivos a la apropiación Un recorrido conceptual
Dentro del fenómeno de la apropiación del lugar es necesario considerar el concepto de apego como fuente de seguridad y satisfacción. Su estudio requiere de una mirada holística frente a la cual Low y Altman (1992, citados en Vidal y Pol, 2005)6 consideran algunos aspectos clave, que se proponen en la siguiente tabla.
nuevas relaciones que se puedan establecer entre las personas y sus lugares, en función de una nueva realidad social.
ASPECTOS
ATRIBUTOS
Patrones
Afectos, emociones, sentimientos, creencias, pensamientos, conocimientos, acciones, conductas
El lugar
Variable en su escala, tangibilidad y especificidad
Los actores
Individual, grupal, colectivo o cultural
Las relaciones sociales
Interpersonales, de la comunidad o culturales, a las que las personas se vinculan a través del lugar
Figura 2. Los imaginarios colectivos desde la dinámica temporal
El tiempo
Lineal como pasado, presente y futuro además de cíclico, con significados y actividades recurrentes
Además, el imaginario está cargado del poder de validar una realidad o de estigmatizar un territorio o un grupo poblacional, un aspecto que invita a reflexionar sobre prácticas individuales y colectivas en el espacio urbano (como señas y marcas de la vida urbana), ejes de sentido y ciudades imaginadas desde sus habitantes y desde sus dirigentes. Soacha tiene el estigma de ser un municipio con una dinámica de ciudad dormitorio, de ingobernabilidad, corrupción, destrucción de sus recursos y desconocimiento de su valor arqueológico, lugar de los desplazados y migrantes.
Tabla 2. Aspectos dentro de la visión holística del apego al lugar
En el análisis del apego al lugar predomina el desarrollo de modelos para describir el vínculo que tienen las personas con los lugares a partir de la evaluación de los vínculos afectivos y desde un nivel de análisis individual. El interés se centra en la carga afectiva y emocional con los lugares, lo cual se explica a partir del tiempo de residencia y la percepción de las características físicas del entorno, así como la implicación en la red social. La investigación de la relación de la identidad con la vida comunitaria procede, en cambio, de perspectivas fenomenológicas y metodologías cualitativas. En Vidal y Pol (2005) se presentan dos elementos principales en la aproximación empírica al concepto de apego a la comunidad: el lugar (sentimiento de pertenencia a la comunidad o barrio) y la relación (la interacción vecinal y la interdependencia); estas son vistas desde las propuestas de Sánchez (2001).
3. Debate - Articulación entre los imaginarios de las personas y los lugares
Así mismo, el municipio es considerado por propios y visitantes como un municipio desagradable (Melo de Puentes, 1995), ya que su planeación no ha permitido que el espacio sea amable para el ciudadano sino que, por el contrario, el hacinamiento, las ventas callejeras, la falta de andenes, las basuras, la falta de vegetación y espacios verdes han generado espacios agresivos que afectan el comportamiento ciudadano (Imagen 3). Pero ¿será ésta la imagen que tienen todos los que viven en Soacha? ¿Qué pasa al interior de cada barrio, de cada comuna, de cada grupo social?, o ¿será la imagen que los medios de comunicación y la realidad nacional han forjado a lo largo de la historia la que afecta el sentido de pertenencia por el municipio? Se trata de una huella muy profunda, pero que se puede trasformar desde una clara voluntad política y social que permitirá cambiar la imagen que se tiene del municipio.
El imaginario colectivo es la interacción dinámica que se va construyendo por medio de las imágenes que se generan de un lugar, las cuales afectan el comportamiento y la relación que las personas o la comunidad tiene sobre él. Al ser dinámico se configura en una relación temporal, tanto lineal como cíclica (como se muestra en la Figura 2), que puede tener sus bases en las relaciones de la comunidad con un pasado, afectando su presente. Identificar estas dinámicas permitirá construir nuevos imaginarios por las 6
La apropiación del espacio: una propuesta teórica para comprender la vinculación entre las personas y los lugares.
Imagen 3. Niños en el sector de Altos de Cazucá
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Andrea Bibiana Reyes-Guarnizo
Es importante rescatar cómo los autores mencionados a lo largo del artículo coinciden en la necesidad de trascender del espacio al lugar a fin de lograr la identidad, el apego y el reconocimiento simbólico a medida que transcurre la historia. La apropiación del espacio urbano desde una propuesta teórica permite abordar temas como la construcción social del espacio público, sus trasformaciones, la ciudadanía y la sostenibilidad, entre otros. Es en estos momentos cuando la topofilia, desde su concepción, orienta al ciudadano para construir una habitabilidad a partir del rescate de la escala humana en escenarios concretos, definidos por Max Neff como escenarios pequeños, potenciadores de nuevas dinámicas al interior de los distintos sistemas urbanos, buscando –en su carácter sinérgico– la conformación de grupos locales de base cada vez más autónomos y autosuficientes respecto a sus procesos específicos (Yory, 2003). De allí la importancia del proceso de apropiación que han vivido los habitantes del municipio de Soacha y cómo las estructuras urbanas favorecen o no el sentido de pertenencia. Basta poner un ejemplo: las plazas principales de los municipios cundinamarqueses tienen una serie de características arquitectónicas y urbano-ambientales con las cuales su población se siente identificada, pero la plaza principal de Soacha y su marco en el correr del tiempo han perdido estos elementos. Como parte de este proceso de investigación se considera importante preguntarse con qué elementos de la estructura urbana se sienten identificados los habitantes de este municipio, y a partir de ella comenzar a buscar el camino para generar procesos de identidad, de apropiación del territorio y la manera de abordar la planificación del entorno en perspectiva de su reconstrucción para mejorar las condiciones de habitabilidad.
4. Conclusiones Esta investigación busca comprender la realidad desde dos dimensiones: la primera, los imaginarios urbanos como una reflexión cultural que da cuenta de las diferentes maneras en que las sociedades se representan a sí mismas y construyen sus modos de comunicación (ciudad vivida); la segunda, desde las formas de apropiación de los espacios, de la dimensión de reflexión político-técnica sobre el deber ser de la ciudad en la planificación que se hace de ella (representaciones de la ciudad, la ciudad imaginada), donde se contempla la necesidad de generar estrategias pedagógicas de formación y trasformación cultural que redunden en fortalecer la articulación entre las personas y los lugares por la identificación con el lugar o los diferentes espacios simbólicos que puedan tener algún significado para los habitantes del municipio. Luego de este recorrido conceptual se considera la apropiación del espacio como el conjunto de vínculos que se establecen entre las personas y los lugares, de tal suerte que esa interacción favorece la construcción social del territorio. Dentro de esta dinámica es importante considerar el espacio simbólico, la identidad y el apego al lugar. La relación entre las experiencias cotidianas y las acciones, emociones, pautas y nociones que se tiene del lugar cambia, se construye y reconstruye constantemente. A continuación se presenta el esquema metodológico conceptual (Figura 3), a manera de mapa mental, que resulta de este recorrido y con el cual se pretende valorar la relación que existe entre los imaginarios y la apropiación del territorio para la articulación entre los lugares y los habitantes del municipio de Soacha.
Figura 3. Esquema metodológico conceptual que representa la articulación de las personas con los lugares
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De los imaginarios colectivos a la apropiación Un recorrido conceptual
Como se mencionó en párrafos anteriores, identificar las dinámicas de las nuevas comunidades permitirá construir nuevos imaginarios a partir de las relaciones que se puedan establecer entre las personas y sus lugares, en función de una nueva realidad social. Por tal camino, los nuevos programas y proyectos de vivienda social que se adelantan en Soacha se convierten en un reto de cara al proceso de apropiación del territorio, el cual debe involucrar de forma acertada a las nuevas familias, tanto de Soacha como de otros lugares, en la construcción de escenarios pertinentes a sus necesidades y con una clara representación de la imagen del municipio dada por las distintas comunidades. Es importante resaltar que las formas de acompañamiento a
la comunidad y el trabajo que se logre adelantar en cada uno de estos nuevos sectores debe percibirse en la propuesta que, desde la comunidad, se pueda plantear, a fin de tejer lazos de confianza y de ciudadanía que redunden en condiciones de habitabilidad, así como en mejores propuestas de gestión de la planificación que se hace sobre el territorio. Este recorrido conceptual permite definir categorías de análisis para el desarrollo de la investigación a fin de proponer alternativas y lineamientos de gestión pertinentes, de tal manera que las nuevas estructuras urbanas posibiliten la construcción de identidad y el derecho a la ciudad.
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Planeación Urbana: crítica y tendencias desde el campo de la Teoría El caso del estado de México*
Urban Planning: critique and trends from the field of the Theory The case of the State of Mexico
Planejamento Urbano: crítica e tendencias desde o campo da teoria O caso do Estado do México
Juan José Gutiérrez-Chaparro Doctor en Urbanismo-UNAM Profesor Investigador, Facultad de Planeación Urbana y Regional de la Universidad Autónoma del Estado de México urbania_jj@hotmail.com
Recibido: 31 Octubre 2012 Aprobado: 05 Diciembre 2013
Resumen
El objetivo de este trabajo consiste en demostrar la obsolescencia del modelo de planeación urbana en el estado de México, contrastando sus fundamentos con las aportaciones recientes de nuestro campo de conocimiento para poder ofrecer una alternativa de evaluación teórico-crítica de los principios y métodos de la planeación urbana, esperando que estos puedan ser aplicables en realidades semejantes a la nuestra. La experiencia planificadora del estado de México, durante al menos las últimas dos décadas, expresa las escasas posibilidades de tránsito y adopción del conjunto de planteamientos emergentes que se desprenden de la discusión reciente en materia de planeación urbana, por lo que la revisión crítica de su proceso de evolución, junto con las evidencias mostradas, se constituye como la base argumentativa principal. Esta tarea requiere de la revisión y análisis de los fundamentos de nuestra disciplina con el objeto de adaptarlos a las exigencias que se advierten a nivel internacional, tanto desde la perspectiva disciplinaria como desde el ámbito de la acción pública, para poder identificar cuáles son las rutas emergentes por las que habremos de transitar. Palabras clave: Planeación urbana, teoría de planeación, paradigma.
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Abstract
Resumo
The objective of this work is to show that the model of the Urban Planning in the state of Mexico has become obsolete when it comes to contrasting its foundations with the recent contributions of our field of knowledge, and with that basis, offer an alternative of theoretical-critical evaluation of the principles and methods of the Urban Planning which can be applied to similar realities like ours.
O objetivo deste estudo é demonstrar que o modelo de planejamento urbano do Estado do México está obsoleto. Isso, através dum constraste dos seus fundamentos com os aportes recentes da nossa área de conhecimento, para oferecer um alternativa de avaliação teórica-crítica dos princípios e dos métodos do planejamento urbano que possam ser aplicados nas realidades que sejam semelhantes à nossa.
The Planning experience in the State of Mexico during at least the last two decades, shows the scarce possibilities of transit and adoption of the group of the surging proposals which detached from the recent analysis in Planning Urban matter. That is the reason why it is important to make a critical revision of its evolution process together with the shown evidences, the latter constitutes the principal argumentative foundation of this work. This task requires revision and analysis of the foundation of our discipline with the idea of adapting them to the demands that are observed internationally not only from the discipline point of view but also in the public action as well, and with that in mind identify the emerging routes which we can transit.
A experiência de planejamento do Estado do México, durante as últimas décadas, expressa poucas alternativas para facilicitar o trânsito, assim como na adoção do conjunto de propostas emergentes que se originaram a partir das recentes discussões sobre o planejamento urbano. A principal base argumentativa foi construída a partir da revisão crítica do processo de evolução do planejamento urbano, junto com as evidências descobertas durante o estudo. Essa tarefa necessitou a revisão e a análises dos fundamentos da nossa disciplina, com a intencionalidade de adaptá-los às exigências que estão sendo advertidas à nível internacional tanto duma perspectiva disciplinária como no ámbito da ação pública, para identificar as rotas emergentes pelas quais temos que transitar.
Keywords: Urban planning, planning theory, paradigm.
Palavras- chave: planejamento urbano; teoria do planejamento, paradigma.
Este artículo es producto del Proyecto de Investigación 154709 en proceso, que cuenta con el apoyo del Conacyt-México.
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Planeación Urbana: crítica y tendencias desde el campo de la Teoría El caso del estado de México
Introducción El año de 1976 es considerado como un parteaguas en materia de Planeación Urbana (PLU) en México, sin embargo, se parte del supuesto de que cerca de cuarenta años después el desarrollo teórico-conceptual se encuentra detenido y que el modelo impulsado en esos años continúa vigente, evidentemente superado tanto por la realidad que caracteriza a las ciudades mexicanas como por los desarrollos recientes en el campo de la plu que revelan la necesidad de un estilo de planeación más plural y heterogéneo, consciente de las relaciones de poder, y a la vez más sensible a las necesidades y demandas sociales. En efecto, la complejidad actual ha puesto en evidencia las debilidades de la plu tradicional, tanto desde la perspectiva disciplinaria como desde el ámbito de la acción pública, ya que a lo largo del mundo surgen cada vez más evidencias de que el estilo de plu vigente debe renovarse con el objeto de dar respuesta a las exigencias de los nuevos espacios urbanos y sus habitantes. De hecho, el Programa Hábitat de Naciones Unidas (UN-Hábitat) advierte en su Reporte Global sobre Asentamientos Humanos, 2009, que la plu poco ha cambiado y que en países en desarrollo como el nuestro la perspectiva tradicional persiste; por ello es necesario iniciar un proceso de reflexión acerca de los alcances del modelo vigente, lo cual se constituye como uno de los propósitos de este trabajo. En este contexto, y aun cuando se reconocen posibilidades de reforma y dirección de la plu desde la perspectiva de otros campos como el nuevo urbanismo, la gobernanza o la sustentabilidad, la base argumentativa de este trabajo se ubica en el contenido de los desarrollos recientes de la Teoría de Planeación (TPL), considerada como el cuerpo de conocimientos por el que se establecen los fundamentos de nuestra disciplina; y es con base en los elementos que nos ofrece como marco explicativo, que aquí se resalta la necesidad de distinguir su componente teórico con el propósito de identificar su evolución y tendencias recientes en el nuevo contexto, que sin duda han modificado las nociones de racionalidad, eficacia, eficiencia y trascendencia que son propias de la planeación. Y aun cuando la necesidad de transitar hacia nuevas formas de racionalidad en favor de una acción planificada en la ciudad se constituye como una tarea impostergable, es posible afirmar que en el estado de México,1 como un claro reflejo de la situación observada a nivel nacional, no se registran acciones tendientes a fortalecer teórica y metodológicamente a la plu, y en lugar de favorecer la inclusión de renovados criterios técnicos o de servir de base para el desarrollo científico en este campo, su evolución durante al menos las últimas dos décadas ha estado dirigida a engrosar su carácter normativo en detrimento de su carácter sustantivo, mientras que el fenómeno urbano avanza y se aleja de las previsiones. En este contexto, y como una de las múltiples perspectivas que se desprenden del estudio de la experiencia planificadora en México, el objetivo de este trabajo es demostrar la obsolescencia del modelo de la plu en el estado de México, contrastando sus fundamentos y experiencias con 1
Localizado en el centro de México, el estado de México es la entidad más poblada del país, y junto con los estados de Jalisco en el occidente, Nuevo León en el norte y el Distrito Federal, es también una de las más dinámicas en materia económica a nivel nacional.
Juan José Gutiérrez-Chaparro Líder del Cuerpo Académico “Comunidades y Procesos Territoriales” y miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel I Conacyt-México. Su línea de investigación está referida a explorar alternativas para la renovación de la Planeación Urbana desde una perspectiva teórico-crítica con énfasis en el caso de México.
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Juan José Gutiérrez-Chaparro
las aportaciones recientes de nuestro campo de conocimiento y, con esa base, ofrecer una alternativa de evaluación teórico-crítica aplicable en realidades semejantes a la nuestra.
sociales una importante carga racional bajo el supuesto de que conocer tenía por objetivo prever; el argumento de base fue incorporar la razón científica al conjunto de asuntos humanos.
El argumento se presenta sobre la base de dos líneas de análisis: la primera referida al análisis de la plu desde una perspectiva disciplinaria; esta comienza con el abordaje de su herencia modernista cuyo análisis crítico nos da la pauta para explorar sus tendencias recientes abriendo la discusión en torno a la crisis del paradigma, identificando sus rasgos y tendencias en el marco de la tpl cuyos desarrollos recientes colocan al enfoque comunicativo como el paradigma emergente en este campo.
De manera complementaria, autores como Freestone (2000) y Hall (2000; 2002) coinciden en señalar que la plu moderna surge a finales del siglo xix en respuesta a los problemas observados en la naciente ciudad industrial, y que su evolución estuvo asociada con el proceso de modernización. Alcanzar el orden social que se había propuesto el estado moderno tuvo su más clara manifestación en los planes urbanos, porque fueron instrumentos que integraron un serie de principios de racionalidad a partir de los cuales la ciudad estaría alcanzando el orden pretendido desde el proyecto modernista destacando, sin duda, un conjunto de regulaciones para el ordenamiento de las ciudades.
La segunda línea tiene como propósito contrastar estas aportaciones con la experiencia que se reporta en el estado de México en materia de plu, argumentándose que hemos dejado al margen la posibilidad de aprender de la nueva información empírica y científica, lo cual ha provocado que el conocimiento se encuentre detenido y que el modelo vigente se caracterice por su obsolescencia y sus limitadas respuestas en el marco de un proceso de urbanización acelerada. Como contexto, para el análisis del caso de estudio, se presenta un esbozo de modelo vigente de la plu mexicana como antecedente para el abordaje de la experiencia del estado de México, con énfasis en el modelo vigente y en las acciones promovidas en materia de elaboración de Planes de Desarrollo Urbano desde finales del siglo pasado, cuando se actualiza el Sistema Estatal de Planes en el marco de una reforma jurídica de coyuntura. Las evidencias que se presentan nos permiten afirmar que durante los últimos años las acciones en materia de plu se han dirigido casi de manera exclusiva al fortalecimiento legal con la emisión de leyes y la elaboración de planes, más que al fortalecimiento teórico metodológico, por lo que transitar hacia un efectivo proceso de reforma de la plu, según los aportes disciplinarios que se destacan en este trabajo, se constituye en el reto principal.
1. La planeación urbana: pautas para su estudio 1.1 La perspectiva moderna y crisis del paradigma El principal problema al que nos enfrentamos en el estudio de la plu es conocer cuándo y dónde surgió, y aunque sin duda sus orígenes están estrechamente asociados con las más importantes civilizaciones de la antigüedad, la plu moderna surge en el contexto de la ilustración cuando los planificadores soñaron con la ciudad racional (Sandercock, 1998). En efecto, autores como Sandercock se refieren a la ciudad moderna como “producto de la ilustración” (2003:28); mientras que para Friedmann la planeación resulta ser la “idea maestra de la modernidad” (1992:81) que ha tenido como objetivo crear una sociedad mejor imponiendo sobre la dinámica de las fuerzas
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En opinión de Sandercock (2003), el principal exponente de esta línea de pensamiento fue Le Corbusier, quien entre los años veinte y cuarenta difundió una serie de principios orientados al orden y control del crecimiento de las ciudades plasmados en la Carta de Atenas, iniciativa que daría lugar a una profunda renovación de las ideas urbanísticas de la época destacando, sin duda, que el espacio se debía organizar de acuerdo con las principales actividades humanas: habitación, esparcimiento, trabajo y circulación. Diseñados sobre la base de estas cuatro funciones básicas, los planes urbanos mostraron una clara visión funcionalista de la ciudad; además de un notorio componente racional que se manifestó precisamente en los planes que estuvieron basados en la habilidad del planificador de controlar el futuro de la ciudad mediante la acción racional desde el ámbito público. Pero el componente racional de la plu moderna no sólo se explica desde la experiencia europea. En los trabajos de Fainstein (2010) y Sandercock (2003) identificamos como fundamento paralelo el modelo de la Universidad de Chicago desarrollado en la década de los años cuarenta. De este modelo destaca su carácter racional encaminado a resolver problemas y tomar decisiones, orientando la acción pública en la ciudad, en cuyo ámbito la plu tiene por objeto hacer más racional el proceso de toma de decisiones desarrollando visiones de futuro y, con base en una racionalidad instrumental, evaluando opciones y alternativas para ese futuro deseado. Continuando con la argumentación de su herencia moderna, el trabajo de Hall (2002) revela que la labor de los más destacados precursores de la plu hacia la primera mitad del siglo pasado se tradujo en la producción de planes y visiones de futuro en una suerte de estado final-ideal de la ciudad. De hecho, Hall destaca que estos planes rara vez admitían cambios o alternativas en el entendido de que la visión de futuro que en ellos se plasmaba era la mejor opción posible; es decir, los planes mostraban la ciudad tal y como el planificador deseaba que fuera aunque con los años tal certidumbre se vería progresivamente condicionada por la complejidad de la ciudad. En estos términos la crisis de la plu moderna se explica, entre otras razones, porque los principios con los que fue concebida la habían perfilado como un instrumento de intervención
Planeación Urbana: crítica y tendencias desde el campo de la Teoría El caso del estado de México
estático con una clara orientación hacia lo físico-espacial, como resultado de un estilo de intervención pensado para una realidad estacionaria y con actuaciones planteadas desde una perspectiva estético-formal. Y aun cuando sus precursores intentaron consolidarla como una disciplina integral de análisis y gestión de alternativas para la ciudad, complementando su carácter físico-espacial con criterios funcionales y de racionalidad, a partir de los años sesenta su actuación y fundamentos serían puestos en tela de juicio. Se observa un cambio radical en el pensamiento planificador en esos años y se destaca la ruptura del modelo frente a perspectivas como la del Análisis de sistemas (Sandercock, 2003 y Fainstein, 2010). Taylor (2001) demuestra gráficamente este cambio cuando compara las portadas de dos obras clásicas que corresponden a dos concepciones distintas: por un lado, Principles and Practice of Town and Country Planning publicado por Lewis Keeble en 1952, cuya portada ilustra un modelo de ciudad que refleja claramente una tendencia proclive al diseño urbano y hacia lo físico-espacial; y por el otro Urban and Regional Planning: a Systems Approach publicado por Brian McLoughlin en 1969, que en contraste ilustra su portada con un modelo abstracto compuesto por líneas y formas geométricas que representan a la ciudad como una unidad funcional, como un sistema. En la misma línea George Chadwick publica en 1971 A Systems View of Planning, influyente trabajo en el que desde la perspectiva de los sistemas se pretende conocer cómo funciona el territorio a partir de considerar las interrelaciones funcionales entre sus partes, entendiendo que el enfoque de sistemas es considerado como un ejercicio basado en el análisis y control de sistemas vistos como un conjunto de elementos interconectados que establecen relaciones entre sí y que a su vez forman parte de un sistema superior, evidentemente más complejo. Si bien el enfoque de sistemas provocó una importante transformación en la concepción de la plu, afrontando las debilidades de su herencia modernista, a finales de los años setenta estaría sujeta a un nuevo embate porque, aunque desde la perspectiva del modelo racional-sistémico se le consideró como el medio para promover el cambio mediante la utilización de procedimientos racionales de pensamiento y acción, en los hechos no significó una alternativa viable para la solución de los problemas observados en la ciudad, sobre todo porque debido a su alto nivel de abstracción y generalidad se mostró muy vulnerable a la dinámica del entorno con serias deficiencias para la instrumentación y concreción de las acciones previstas; ese carácter condicionó la comprensión efectiva de la realidad demostrándose el desconocimiento que la plu tenía –y tiene– de la ciudad y sus problemas (Beauregard, 2002). Así planteado, la plu se enfrentaría a un reto todavía mayor cuando la comparamos con la transformación descrita, porque se ubica en el contexto de ruptura entre el pensamiento moderno y el posmoderno asociado con la historia de las ideas, pero,
sin ser la excepción, la plu no escapa de su impacto. La escena posmoderna define un nuevo rumbo y revela la necesidad de un modelo más plural y heterogéneo proclive al diseño e impulso de políticas incluyentes bajo un nuevo concepto de ciudadanía; la racionalidad técnica inherente al modernismo pierde fuerza para dar paso a un estilo de planeación más consciente de las relaciones de poder y más sensible a las necesidades y demandas sociales, y a la vez, con mayor capacidad para visualizar los impactos económicos, políticos y sociales.
1.2 Orientaciones recientes Las transformaciones que ha experimentado la plu durante al menos la segunda mitad del siglo xx nos ubican en un contexto de cambio de paradigma según los planteamientos de Kuhn (Taylor, 2001), porque mientras en 1945 se limitaba a la concepción físico-espacial de la ciudad, más de cincuenta años después se enfrenta al reto de incorporar una concepción bastante amplia, que además es puesta en evidencia por el pensamiento posmoderno en cuyo marco la complejidad del mundo actual revela la necesidad de un nuevo modelo que comienza a madurar en el contexto de la tpl. Nuestro campo del conocimiento se recompone y se adecua a las exigencias contemporáneas marcadas por la complejidad, y es en el marco de los desarrollos recientes de la tpl que se identifican distintas alternativas que tienen por objeto perfilar el rol de la racionalidad en el nuevo contexto, y aunque en la literatura especializada se hace referencia a posturas diversas, existe consenso en identificar a la Planeación Comunicativa (PLC)2 como el paradigma emergente de la planeación contemporánea. Este modelo tiene sus raíces filosóficas en el pensamiento de destacados creadores como Foucalt y Habermas, cuyos aportes se han trasladado al campo de la tpl por autores como Patsy Healey, Leonie Sandercock y John Forester, quienes desde su particular punto de vista han tratado de asignarle un nuevo rol tanto a la racionalidad de la planeación como a sus instituciones y actores bajo el común denominador de la flexibilidad, el acuerdo y el compromiso; todo esto visto desde una perspectiva incluyente en asociación con las tesis de John Friedmann respecto al binomio conocimiento-acción en el dominio público (Sager, 2013). La plc se caracteriza por favorecer el diálogo y la negociación como vía para el logro de consensos, y resalta las ventajas de la comunicación y la negociación como sus componentes centrales reconociendo la diversidad y el cambio producto de la dinámica del mundo actual; hace énfasis en la generación de alternativas de acción desde una perspectiva colaborativa en lugar del carácter de comando y control característico de las instituciones basadas en la racionalidad instrumental (Healey, 1997; 1998).
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Tendencia reconocida en trabajos sobre la evolución de la tpl como los de Allmendinger y Tewdwr-Jones (2002), Allmendinger (2001), Yiftachel y Huxley (2000a y 2000b), Fischler (2000), Fainstein (2000), Allmendinger y Tewdwr-Jones (1998) y Alexander (1997 y 2000).
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Juan José Gutiérrez-Chaparro
Al respecto, Sandercock (1998) identifica cinco principios para que la planeación se acerque a una forma posmoderna y pluralista: 1.
Justicia social: que atienda la creciente diversidad sin limitarse al campo material o económico y que incluya, por ejemplo, cuestiones raciales, étnicas y de género.
2.
Políticas de diferencia: que consisten en la definición de políticas renovadas basadas en un compromiso de inclusión y justicia social.
3.
Ciudadanía: rechaza enfoques homogeneizadores y se inclina, como los dos puntos anteriores, a una ética inclusiva.
4.
El ideal de comunidad: basado en una nueva concepción de ciudadanía se propone transitar, bajo el mismo criterio de inclusión, hacia la concepción unificada de la colectividad.
5.
Del interés público a una cultura cívica: lo que supone un alto grado de uniformidad e identidad dentro de la sociedad pasando de la noción de interés público unificado del modernismo, a una concepción de interés público heterogéneo e incluyente.
Con un marcado acento en la diversidad y la diferencia, se define un nuevo rumbo en los ámbitos rectores de la plu y en esa medida, como lo comenta Beauregard (2002), la plu moderna necesita ser reconstruida rescatando sus fortalezas y erradicando en lo posible sus debilidades, sobre todo aquellas relacionadas con su obsoleta visión de la ciudad y con su limitado sentido democrático y social. Por tal motivo, debemos considerar a la planeación como un proceso interactivo e interpretativo orientado a la toma de decisiones y la acción; y en esa medida, en opinión de Healey (2002), reconocer que mediante la acción comunicativa el proceso se enriquece al tiempo que se alcanzan puntos de acuerdo común siendo la construcción de espacios públicos para la participación el medio que favorece el encuentro, el acuerdo y el debate.
2. La planeación urbana en el estado de México 2.1 El contexto nacional: rasgos que persisten La evolución descrita coloca a nuestro campo del conocimiento en un contexto de cambio de paradigma, y ahora, como en el pasado, busca dentro de su propio ámbito direcciones alternativas de reforma;3 no obstante, en el caso de México es posible afirmar que la plu ha sido ajena a la innovación, y en este sentido el supuesto principal de este trabajo indica que el conocimiento disponible en este campo es insuficiente para explicar y atender 3
Al respecto, Freestone (2000) comenta que la plu se reinventa a sí misma de manera permanente.
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los problemas urbanos observados en las ciudades mexicanas en el nuevo milenio. En efecto, resultados de investigación permiten afirmar que los rasgos del modelo vigente de la plu mexicana se asocian con las características del enfoque racional-sistémico que se mantuvo vigente al menos hasta los años ochenta del siglo pasado, además de mostrar similitudes con el enfoque físico-espacial característico de los años sesenta. Con base en los aportes de Sandercock (2003), es posible afirmar que el modelo se fundamenta en los preceptos de la plu moderna destacando su carácter racional, normativo y centralizado, con el Estado como responsable de la conducción del proceso. Esta concepción moderna de la plu mexicana se expresa en la histórica tendencia a utilizar el plano regulador como medio de intervención y la zonificación como mecanismo de control del crecimiento, asignándole a la plu en nuestro país un carácter funcional-espacialista con una importante carga racional que sin duda se ha traducido en un complejo andamiaje normativo-institucional con el Estado como actor principal. En efecto, la institucionalidad de la plu mexicana con la Ley General de Asentamientos Humanos (LGAH) y la Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas (SAHOP) como sus íconos principales en el año de 1976,4 se ha limitado a la elaboración de distintos tipos de planes en todo el país, que lejos de conducir el desarrollo sano y ordenado de las ciudades se ha constituido como el más claro reflejo de su carácter estático; de hecho, en el proceso de evolución de la plu se advierte una tendencia sostenida a engrosar su carácter normativo en detrimento de su carácter sustantivo, mientras que el fenómeno urbano avanza y se aleja de las previsiones. En este sentido se destaca que con la lgah se establece el marco normativo, la obligatoriedad, la institucionalidad y la metodología de la plu en México a mediados de los años setenta y, en torno a ello, el modelo concebido en el contexto de este instrumento y promovido por la sahop no hace sino racionalizar y estandarizar la forma de hacer plu en México sin que se haya avanzado en su reconceptualización durante cerca de cuarenta años. Tenemos una planeación vieja que fue concebida para una realidad distinta, y al considerar los caóticos procesos urbanos contemporáneos se afirma que la plu vigente ya no opera en un país que también es distinto. En este contexto, no hay duda de que el plan y la zonificación como fundamentos del modelo sahop han prevalecido por décadas, teniendo aceptación institucional como instrumentos normativos y de control para la ocupación, evidentemente superados por la realidad que caracteriza a las ciudades mexicanas y por los desarrollos recientes en nuestro ámbito disciplinario, aun cuando, paradójicamente, en numerosos foros se ha advertido la obsolescencia del modelo de plu vigente en nuestro país.
4 La lgah ha sido sujeta a reformas, mientras que la sahop ha modificado su propósito paulatinamente; a la fecha la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) es la instancia responsable del desarrollo urbano nacional.
Planeación Urbana: crítica y tendencias desde el campo de la Teoría El caso del estado de México
Entre otros argumentos, desde distintos puntos de vista los profesionales de la ciudad hemos advertido que este estilo de plu ha hecho crisis en todo el mundo en la medida que las ciudades y las fuerzas que las configuran se han transformado; y sin ser la excepción, se reconoce que en México el carácter rígido y prohibitivo de la zonificación, razón de ser de los planes en nuestro país, ha dado lugar a un estilo de plu ineficaz para las ciudades mexicanas que, no obstante las evidencias, ha permanecido ajeno a la innovación.
puesto de que en el estado de México hemos dejado al margen la posibilidad de aprender de la nueva información empírica y científica, lo cual, además de limitar la acción del gobierno en esta materia, ha provocado que a nivel estatal el conocimiento se encuentre detenido y que el modelo vigente se caracterice por su obsolescencia y sus limitadas respuestas en el marco de un proceso de urbanización acelerada a semejanza de los fenómenos observados a nivel nacional durante al menos la segunda mitad del siglo pasado.
2.2 Génesis de la experiencia
Como respuesta a la expresión físico-espacial del desarrollo socioeconómico del Estado y su compleja problemática, del trabajo realizado en esos años destaca la elaboración del primer Plan Estatal de Desarrollo Urbano (aprobado en 1983 y revisado en 1986); no obstante, y por los fines que se persiguen en este trabajo, hay que destacar que uno de los principales indicadores que demuestra la escasa innovación en materia de plu en el estado de México, lo constituye el hecho de que este plan se mantuvo vigente hasta mediados del año 2003, cuando es expedido el segundo plan que fue revisado en 2008. Resulta paradójico que la dinámica urbana y poblacional observada en el estado de México no haya motivado la actualización de este instrumento de conducción sino hasta dos décadas después.
Como un claro reflejo de la situación nacional, el desmantelamiento progresivo de las estructuras administrativas para el desarrollo urbano durante las últimas décadas da cuenta de las debilidades y amenazas de la plu en el estado de México, tanto en su práctica como en su concepción; no se ha promovido un ejercicio real de reingeniería porque al menos el proceso de elaboración de planes se ha distinguido por seguir los mismos preceptos que sus antecesores. Pero más que el proceso de elaboración de planes, nos interesa identificar los rasgos del modelo que respalda las nociones con las que actualmente se planifica el desarrollo urbano en el estado de México, cuyos indicadores básicos lo colocan a nivel nacional como una de las entidades más dinámicas en rubros por su aportación al pib o por el alto nivel alcanzado en la oferta de servicios especializados. También, y como resultado de su estratégica ubicación, el estado de México se caracteriza por su dinámica demográfica, alcanzando en el 2010 poco más de quince millones de habitantes, de los cuales más del 85 % habitan en zonas urbanas destacando, sin duda, la Zona Metropolitana del Valle Cuautitlán Texcoco (cincuenta y nueve municipios) y la correspondiente al Valle de Toluca (veintidós municipios). Indicadores reveladores de su dinámica y patrón de crecimiento señalan que en sólo diecinueve municipios metropolitanos habita alrededor del 68 % de la población, diecisiete de ellos en la Zona Metropolitana del Valle Cuautitlán Texcoco. Resulta paradójico que frente a esta dinámica los instrumentos de conducción del desarrollo urbano se asocien con un modelo cuya concepción se remonta al menos a mediados de los años setenta y, como lo veremos más adelante, se puede anticipar que el avance teórico-conceptual en materia de plu se encuentra detenido y condicionado por una multiplicidad de factores. Y aun cuando en el proceso de evolución de la plu estatal se identifican aciertos que en su momento lo colocaron como una entidad pionera en la materia, la agudización de los problemas presentes ha provocado que sean más los desaciertos cuando contrastamos el estado actual de la plu y sus instrumentos con los desarrollos recientes en este campo del conocimiento, y que fueron comentados en la sección anterior.
En el mismo sentido, la escasa innovación se ha manifestado en el hecho de que al menos hasta el año 2000 el proceso de elaboración de Planes de Desarrollo Urbano en el estado de México tuvo como soporte metodológico la “Guía para la elaboración del Plan de Centro de Población” elaborada por la sahop a mediados de los años setenta; porque además de retomar sus planteamientos metodológicos, con esta guía se pretendió homologar el lenguaje en materia de plu, pero, sobre todo, estandarizar la formulación de planes tanto en su estructura como en su forma de presentación. Mediante este instrumento fueron elaborados la totalidad de planes de desarrollo urbano, al menos hasta finales de la década de los noventa, alcanzando una cobertura del 85 % de la población estatal;5 no obstante, la evidente agudización de los procesos de suburbanización, urbanización y metropolización evidenciaron los problemas estructurales y metodológicos del estilo de plu, que sin mostrar cambios relevantes habían venido operando desde comienzos de los años ochenta. Pero al inicio del siglo xxi una importante reforma jurídica incidió directamente en el proceso de elaboración de planes de desarrollo urbano con miras a dirigir, controlar y normativizar de manera más eficiente el crecimiento y desarrollo de las áreas urbanas de la entidad. Nos referimos a la formulación del Libro V del Código Administrativo del Estado de México, “Del ordenamiento territorial de los asentamientos humanos y el desarrollo urbano de los centros de población”, que entró en vigor el 13 de marzo del 2001 en sustitución de la ley de 1993. De acuerdo con estas nuevas disposiciones, entre los años 2001 y 2002 se generó un intenso proceso de elaboración de pla-
Pero a pesar de las lecciones aprendidas durante cerca de cuarenta años de experiencia planificadora, se parte del su5
Destacan los cuarenta y seis planes de centro de población estratégico.
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Juan José Gutiérrez-Chaparro
nes destacando el segundo Plan Estatal de Desarrollo Urbano, los ciento veinticinco planes municipales de desarrollo urbano y también, los planes regionales del Valle Cuautitlán-Texcoco y el del Valle de Toluca. Cuando comparamos estos resultados con períodos previos, no hay duda que la nueva época de la plu en el estado de México ha sido bastante más fructífera por el volumen de planes elaborados y aprobados en corto tiempo. Pero al analizar los resultados desde una perspectiva cualitativa, se puede identificar que la relevancia de este ejercicio radica solamente en el volumen de acciones, porque si bien el Sistema Estatal de Planes de Desarrollo Urbano se ha visto fortalecido, la realidad continúa demostrando que en el ejercicio de la plu persisten situaciones adversas y que la oportunidad de avanzar en esta materia a partir de la coyuntura definida por esta reforma jurídica no fue aprovechada.
2.3 Balance Las políticas del Plan Estatal de Desarrollo Urbano vigente (2008) se conducen a nivel municipal desde los correspondientes Planes Municipales de Desarrollo Urbano. A la fecha, y después de su paulatina actualización, el Sistema Estatal de Planes6 tiene una cobertura del 96 % del territorio donde reside más del 94 % de la población, sin embargo, se parte del supuesto de que ello no indica que en el estado de México transitamos hacia una nueva etapa de la plu, de acuerdo con los fines que se persiguen en este trabajo. ¿Y por qué no se avanzó? porque a pesar de contar con un renovado marco jurídico y una amplia cartera de instrumentos no se identificó un esfuerzo de coyuntura para la innovación y reforma de los esquemas de conducción desde la perspectiva teórico-metodológica, dejando al descubierto su persistente obsolescencia; aun cuando derivado de la reforma jurídica del 2001 se haya favorecido la elaboración de instrumentos con una nueva metodología para la preparación de Planes Municipales de Desarrollo Urbano en sustitución de la antigua guía que había venido operando sin mayores modificaciones desde los años ochenta.
No obstante, este intento por renovar los ya obsoletos Planes de Desarrollo Urbano significa, en realidad, un retroceso hacia la metodología impulsada a mediados de los años setenta por la entonces sahop, en tanto los planes vuelven a formularse a partir de un formato único pero ahora digital, siendo sólo la estadística básica municipal lo que otorga particularidad al plan en tanto que la estrategia e instrumentación se basa en un esquema también único que se encuentra definido por el Plan Estatal de Desarrollo Urbano vigente. A semejanza de sus antecesores, los planes vigentes son elaborados con un enfoque que corresponde más a una orientación física y totalizante8 que a una integral y dinámica, mostrando rigidez ante los cambios y la dinámica del espacio y los agentes urbanos que en él inciden y lo configuran. Asimismo, se caracterizan por el planteamiento sistemático de diagnósticos muy exhaustivos en comparación con una limitada parte propositiva. Se observa también una dificultad para establecer una clara relación entre el aspecto financiero y el aspecto espacial normativizado por los planes, provocando la ausencia de proyectos estratégicos como efectivos detonadores del crecimiento y desarrollo territorial, lo que al mismo tiempo resalta la falta de acuerdos concertados con los diferentes sectores de la población. En síntesis, es posible afirmar que la plu en el estado de México ha permanecido indiferente a los vaivenes, tanto de la dinámica urbana como la social, la económica y la política, pero sobre todo, y desde la perspectiva de este trabajo, ha estado ajena a la innovación desde su propio cuerpo disciplinario. Nos encontramos ante un contexto definido por el carácter estacionario de la plu y sus instrumentos frente a otro caracterizado por intensas y complejas dinámicas de todo tipo.
Esta metodología incorpora innovaciones tecnológicas al incluir en formato digital los nuevos requerimientos técnicos y metodológicos para la elaboración de planes.7 Apoyada en una extensa gama de utilerías y programas, incluye una serie de herramientas y bases de datos en formato digital facilitando en buena medida la recopilación de información estadística oficial, así como la elaboración de cartografía.
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Ciento dieciocho Planes Municipales de Desarrollo Urbano han sido aprobados y publicados, quedando pendiente la aprobación de nueve instrumentos. Aun cuando la normatividad vigente establece un contenido base al que deberán ceñirse los planes, cualquiera que sea su tipo, cobertura y contexto de actuación.
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Destaca el caso de la ciudad de Toluca, capital del estado de México en franco proceso de metropolización, cuya dinámica ha sido normativizada desde 1985 por cinco planes que se han limitado a actualizar estadísticamente indicadores sociodemográficos, sin preocuparse del replanteamiento de estrategias o políticas de desarrollo para enfrentar los efectos de la compleja dinámica de la ciudad.
Planeación Urbana: crítica y tendencias desde el campo de la Teoría El caso del estado de México
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El territorio como expresión de las condiciones de vida y las políticas sociales The territory as an expression of living conditions and social policies O território como uma expressão das condições de vida e as políticas sociais María Elena Gudiño Doctora en Geografía, Directora del Instituto de Cartografía, Investigación y Formación para el Ordenamiento Territorial, Investigadora del CONICET. marilyngudino@yahoo.com.ar
Julieta Dalla Torre Doctora en Ciencias Sociales, Investigadora IMESC-IDEHESI, Docente de la Universidad Nacional de Cuyo. julietadallatorre@gmail.com
Matías Ghilardi Geógrafo, Becario Doctoral CONICET, Docente de la Universidad Nacional de Cuyo. matiasghilardi@yahoo.com
Recibido: 16 Enero 2013 Aprobado: 18 Diciembre 2013
Resumen
Abstract
Resumo
En las últimas décadas del siglo xx las ciudades de América Latina se han visto sometidas a importantes cambios socioeconómicos.
In the last decades of the twentieth century Latin American cities have been undergoing major socioeconomic changes.
Nas últimas décadas do século XX as cidades latino-americanas têm vindo a sofrer grandes mudanças socioeconômicas.
La nueva configuración fragmentada de la ciudad, así como las formas de exclusión social emergentes, son procesos complejos que se convierten en retos para las políticas sociales y presuponen la necesidad de redefinirlas. El Estado juega un papel central en este escenario, ya que mediante un eficaz aprovechamiento de sus recursos humanos y financieros puede delinear políticas públicas que intenten crear condiciones de equidad social y promover y garantizar el ejercicio de los derechos ciudadanos.
The new configuration fragmented city, as well as emerging forms of social exclusion are complex processes that become challenges for social policies and presuppose the need to redefine them. The state plays a central role in this scenario, as through an effective use of its human and financial resources can delineate policies that attempt to create conditions of social equity, and promote and fulfill the rights of citizens.
A cidade nova configuração fragmentada, bem como formas emergentes de exclusão social são processos complexos que se tornam desafios para as políticas sociais e pressupõe a necessidade de redefini-las. O Estado desempenha um papel central neste cenário, como através de uma utilização eficaz dos seus recursos humanos e financeiros, pode delinear políticas que tentam criar condições de equidade social, e promover e cumprir os direitos dos cidadãos.
From the results obtained in the construction of the Social Map the Metropolitan Area of Mendoza (Argentina) in 2001, is intended to identify various social policies, such as housing and involving the expansion or improvement of public services for the most vulnerable sectors of the case study (critical or deficit), inquiring whether these include a territorial.
A partir dos resultados obtidos na construção do Mapa Social da Região Metropolitana deMendoza(Argentina), em 2001, destina-se a identificar várias políticas sociais tais comohabitação eenvolvendo aexpansão oumelhoria dos serviços públicos para os setores mais vulneráveis do estudo de caso (crítico ou déficit), indagando se estes incluem um territorial.
Keywords: Territory, social policies, urban segregation
Palavras-chave: Território, Políticas Sociais, Segregação Urbana
A partir de los resultados obtenidos en la construcción del Mapa Social del Área Metropolitana de Mendoza (Argentina) del año 2001, se pretende identificar diversas políticas sociales como la habitacional y las que implican la expansión o mejoramiento de servicios públicos para los sectores más vulnerables del caso estudiado (críticos o deficitarios), indagando si las mismas incluyen una perspectiva territorial. Palabras clave: Territorio, políticas sociales, segregación urbana
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y las políticas sociales
El territorio como expresión de las condiciones de vida y las políticas sociales
1. Introducción Uno de los procesos más notables ocurridos en las ciudades de América Latina, en las últimas décadas, ha sido la transformación morfológica de las grandes metrópolis (Bähr y Mertins, 1993; Ciccolella, 1999; De Mattos, 1999; Aguilar, 2002; Ortiz y Morales, 2002). A medida que las áreas metropolitanas pasan a constituirse en nodos de la dinámica económica globalizada, comienzan a producirse cambios en su organización y forma de funcionamiento. El principal cambio es el de la expansión territorial metropolitana impulsada por el entrecruzamiento de redes múltiples y donde dominan nuevos proyectos de desarrollo urbano: barrios cerrados y pueblos privados que se entremezclan con barrios antiguos, otros construidos por el Estado o con villas inestables, las que crecen debido al agravamiento de la pobreza y marginación. Las desigualdades son cada vez más marcadas y, como fiel expresión de esta realidad, se fragmenta el espacio urbano y surgen áreas diferenciadas según las condiciones de vida de la población y las actividades que se desarrollan. En el caso de Argentina, que se distinguía en el contexto latinoamericano por su homogeneidad social, sin agudas desigualdades y con una fluida movilidad social, comienza a manifestar grandes desigualdades sociales que se acentúan a partir de los años ochenta, debido a la crisis provocada por la deuda externa y la reestructuración económica, fenómenos que desencadenaron un deterioro sin precedentes de la situación social. En este contexto, Mendoza, provincia del centro-oeste argentino, también se ve afectada. La segregación social se manifiesta con mayor intensidad en el área metropolitana que concentra a más del 70 % de la población. El propósito es conocer esta realidad social, especialmente la de los sectores más vulnerables, e identificar cómo se manifiestan en el territorio las diversas políticas sociales en la búsqueda de mayor equidad social y garantía del ejercicio de los derechos ciudadanos. El fin último es reflexionar sobre los cambios producidos en el desarrollo urbano y las tendencias manifiestas hacia el nuevo modelo predominante en América Latina, el de la ciudad fragmentada y aportar nuevos conocimientos que permitan hacer más efectivas las políticas sociales.
2. Segregación-fragmentación: relación con el territorio y las políticas sociales Si bien segregación y fragmentación aluden a un mismo fenómeno, no son lo mismo. El concepto de segregación urbana en la actualidad se aleja del pensamiento tradicional que se interesaba por mostrar la distribución de minorías étnicas en las grandes ciudades de Estados Unidos. Autores como Castells (2008) consideran que es “una tendencia a la organización del espacio en zonas de fuerte homogeneidad social interna y de fuerte disparidad social entre ellas, entendiéndose esta disparidad no solo en términos de referencia, sino de jerarquía”, mientras que otros opinan que: La segregación conduce a una situación de fragmentación social, entendida como divisiones en el tejido social, y al debilitamiento –e incluso la desaparición– de lazos sociales entre los diversos
María Elena Gudiño Cuenta con una producción bibliográfica de más de 160 trabajos en revistas científicas y congresos nacionales e internacionales, libros y capítulos de libros. Dirige el Doctorado en Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible y pertenece a distintas redes iberoamericanas que investigan, forman recursos humanos y publican en temas referidos al territorio, tales como: la de Observación territorial (RIDOT), la de Investigadores sobre Globalización y Territorio (RII), la de Posgrados sobre Políticas y Estudios Territoriales (RIPPET) y la de Editores de Revistas sobre temas de Globalización y Territorio (REDALYC).
Julieta Dalla Torre Licenciada y profesora en Sociología, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Nacional de Cuyo. Doctora en Ciencias Sociales, Cohorte 2005 del Programa de Doctorado en Ciencias Sociales, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Sede Argentina FLACSO. Magíster en Ciencia Política y Sociología, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Sede Argentina. Diplomada Superior En Economía Política con mención en Economía Regional, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Sede Argentina.
Matías Ghilardi Geógrafo, Becario Doctoral CONICET, Docente de la Universidad Nacional de Cuyo
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María Elina Gudiño, Julieta Dalla Torre y Matías Ghilardi
grupos socioeconómicos, como así también una escasa movilidad social; lo que a su vez llevaría a procesos de agudización de situaciones de carencia entre los sectores sociales más desfavorecidos de la estructura social (Roitman, 2003).
3. El caso del área metropolitana de Mendoza, Argentina
La diferencia con el concepto de fragmentación radica en que este último tiene una connotación espacial o territorial. Tal como menciona R. Rojas Vidal “la fragmentación física -entendida en términos físico- relacionales- puede ser definida “como la tendencia de la estructura de la ciudad hacia una pérdida de la coherencia y de cohesión del todo a causa de una disociación de las partes de que la componen” (1997:5). La fragmentación física proviene en la actualidad de un proceso de singularización de sectores que adquieren una identidad propia caracterizada por los barrios amurallados, fronteras intraurbanas o zonas monofuncionales. La “ciudad fragmentada” de la que hablan autores como Borsdorf (2003), De Mattos (2001) y Ciccollella (2002), entre otros.
El espacio objeto de estudio es el de la principal ciudad del oeste argentino y cuarta ciudad de dicho país, cuya área metropolitana aglutina en el año 2010 a un total de 948.360 habitantes en tan solo 0,1 % de la superficie (Figura 1). El proceso de concentración poblacional producido en este aglomerado urbano es el resultado de un proceso histórico que en las últimas cuatro décadas se acentúa. Pero las transformaciones territoriales de los últimos años son fiel reflejo del agravamiento en las condiciones de vida de su población y la carencia de políticas eficientes.
Este fenómeno impacta de manera negativa en la vida y el crecimiento urbano de nuestras ciudades, por lo que es necesario que las políticas públicas fomenten la integración social. Sin embargo, los instrumentos utilizados hasta el momento no han logrado resolver los problemas sociales, sino que al contrario, estos se han profundizado y complejizado. Frente a este panorama hay que plantearse seriamente la necesidad de salir de paradigmas y esquemas ya perimidos que sirvieron en otro contexto histórico pero que en el siglo xxi no responden a las demandas de la sociedad. Se sigue trabajando sistemáticamente con sectores y solo parcialmente con problemas, por lo que la falta de coordinación de acciones repercute en el territorio y afecta a la sociedad. Es por eso que la política tiene que ser focalizada, concepción que no es nueva y menos en el ámbito de lo social, en el que se vienen aplicando distintos métodos de focalización centrados en el “quiénes”. Si bien esta concepción representa un avance tiene ciertas fallas y vicios que pueden superarse si se relaciona el quiénes con el “dónde”. Esta es la única manera de tener una visión holística e integral de los problemas que efectivamente afectan a cada grupo social o barrial, y de las potencialidades intrínsecas para solucionarlos. Tal como menciona Sergio Sepúlveda, los territorios se consideran como “[…] espacios geográficos, cuya cohesión deriva de un tejido social específico, de una base de recursos naturales particular, de unas instituciones y formas de organización propias, y de determinadas formas de producción, intercambio y distribución del ingreso” (Sepúlveda et al. 2003: 69).
Figura 1. Gran Mendoza: metrópoli del oeste argentino, 2001 Fuente: Gudiño, Ghilardi y Dalla, 2012.
En consecuencia, debido a su naturaleza, es necesario definir una política integral que contemple las múltiples dimensiones de la seguridad humana y la articulación de las políticas sociales y económicas tales como las de educación, empleo, vivienda, salud, etc. conforme a las características y problemáticas de cada lugar. De esta manera contribuiría a poner en práctica los principios de equidad y cohesión social, equilibrio territorial y crecimiento económico, sustentabilidad ambiental y calidad de vida o buen vivir para poder alcanzar el tan deseado desarrollo sostenible.
La explosión urbana se produce por el intenso éxodo rural que provoca la crisis económica de mediados del siglo pasado y que afecta especialmente al campo. El proceso de urbanización es acelerado e improvisado y provoca la pérdida paulatina del trazado original. La ciudad avanza hacia la periferia y alcanza la conurbación de los centros departamentales más cercanos. No sólo hay una gran proliferación de barrios, sino que se produce la erradicación de antiguas villas inestables, que en general aparecen sin orden en la zona suburbana,
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3.1 Un poco de historia
El territorio como expresión de las condiciones de vida y las políticas sociales
mientras se produce también el crecimiento vertical de la ciudad. Entre 1971 y 1983, el crecimiento se desborda en forma de “mancha de aceite” debido a la aparición de grandes infraestructuras de accesos a la ciudad que contribuyen a extender la urbanización a lo largo de estos nuevos ejes. El sistema de riego y el ferrocarril pierden valor como líneas vinculantes y el aumento de las autopistas produce fracturas en las áreas pre-existentes. En este período se ve cómo la ausencia de planificación genera la invasión hacia tierras de alto valor ambiental y agrícola, mientras que quedan vacíos dentro de la trama urbana. A partir de la segunda mitad de los años setenta, al igual que en otras ciudades del país, se observa el empobrecimiento creciente de los sectores medios y el aumento multiplicador del grupo de menores ingresos, segregándoselos territorialmente en barrios y sectores claramente diferenciados. En los años ochenta el Estado moviliza el mercado inmobiliario. El estancamiento y la inflación provocan una retracción de las inversiones privadas y comienzan a aparecer barrios de operatorias de viviendas diseminados por toda la periferia en busca de terrenos más baratos. En esta época, la profunda crisis económica que sufrió la provincia debido al retroceso de la vitivinicultura provocó la agudización del desplazamiento de una considerable cantidad de población hacia el área metropolitana en busca de mejores oportunidades laborales. A este hecho se le sumó el terremoto de 1985 y la migración chilena, lo que ocasionó una propagación de villas inestables y barrios pobres en la periferia. Ambos procesos provocaron un aumento de la población, manteniendo un ritmo sostenido de crecimiento desde 1980. La depreciación de los salarios, la desocupación y la hiperinflación de finales de los años ochenta generaron un aumento destacable de la pobreza y una inevitable ruptura social, que impactó en la configuración espacial urbana. Valdés (1999) señala que la ausencia del Estado de Bienestar, que asegurara a los sectores más pobres la educación pública y gratuita, la salud, la ayuda social sistemática, generó una de las consecuencias más perversas de la ciudad dual: la inseguridad. En consecuencia, el modelo rentístico-financiero permitió el desarrollo de emprendimientos urbanos que destacaban la seguridad entre sus principales ventajas. Surgen así los primeros countries habitados durante todo el año, en total oposición a los barrios de promoción social y a los asentamientos informales. Este es el primer elemento visible del inicio de fragmentación del espacio urbano. Desde 1991, y como consecuencia del Plan de Convertibilidad, se incrementa notablemente la inversión privada en construcción. Hay un retroceso de la obra pública, lo que genera un gran desfase con respecto al crecimiento urbano. El punto álgido del deterioro económico de amplios sectores sociales y del aumento sin precedentes de la pobreza y la pauperización, con el consiguiente crecimiento espectacular de la desigualdad social, se dio hacia fines de los años noventa, y
particularmente durante la crisis del 2001. Este proceso pudo evidenciarse en el aumento de los asentamientos inestables. Según el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), en Mendoza, el número de hogares en asentamientos informales para el año 2004 era de 8.851, es decir, un 20 % más que en 1991. Luego del 2001 el Estado dio marcha atrás con los procesos de desregulación de la década pasada. Se re-estatizaron empresas privatizadas y se comenzaron a destinar grandes partidas presupuestarias con el fin de mejorar las condiciones socioeconómicas de los sectores sociales excluidos. A partir del 2003, se implementó una política habitacional activa a través de la ejecución de programas federales, desarrollados y financiados por el Gobierno Nacional, que tienden a mejorar el acceso a la vivienda de los sectores más desfavorecidos, como un intento por romper la dinámica del mercado habitacional privado. En la actualidad la fragmentación se acentúa y coexisten en un mismo territorio barrios amurallados de clases sociales medias y altas junto a barrios de vivienda social y villas inestables.
3.2 El mapa social
Las diferencias socioeconómicas se analizan según datos del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas del 2001, momento en el que la población se eleva a 848.660 habitantes, es decir, el 53,6 % del total provincial. Si bien los datos están desactualizados, su nivel de desagregación permite trabajar con mayor cantidad de indicadores que los obtenidos en el censo del año 2010, y que a los fines de la investigación se pretende demostrar que la metodología aplicada permite identificar diferentes condiciones de vida en el área metropolitana de Mendoza. Esta es una preocupación manifiesta por diversos países latinoamericanos. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), desde la década de los años ochenta se viene trabajando en la búsqueda de indicadores socioeconómicos que permitan determinar áreas geográficas críticas. En el caso de Argentina, en marzo de 1994, la Secretaría de Programación Económica de la Nación publicó unos documentos titulados “Mapas de la pobreza en Argentina”, definiendo veinte indicadores de carencias y un indicador compuesto de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) que involucra condiciones de habitabilidad de las viviendas, condiciones sanitarias y asistencia escolar. En este trabajo se seleccionaron diez indicadores que expresan necesidades y satisfactores vinculados a la existencia de infraestructuras y servicios, calidad de la vivienda, adecuación del acceso a los servicios educacionales y capacidad de subsistencia. Se considera que este último indicador permite una determinación más ajustada de los niveles de pobreza al relacionar el trabajo y la distribución del ingreso. Las dos unidades de observación son los hogares ocupados1 y las personas por fracciones censales 1
Hogar: “Persona o grupo de personas que viven bajo el mismo techo y comparten los gastos de alimentación”. Instituto Nacional de Estadísticas y Censos
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María Elina Gudiño, Julieta Dalla Torre y Matías Ghilardi
que son unidades espaciales en que se divide el territorio para proceder a la recolección de datos censales.
las zonas más periféricas. Gran parte de los adultos no han completado el secundario y el desempleo asciende al 17 %. Entre el 4 % y el 7,5 % de los menores de quince años no asisten a la escuela.
Respecto a los hogares, los indicadores analizados fueron: •
Tipo de vivienda (viviendas deficitarias, móviles, tipo B, casa de inquilinato)
•
Tipo de tenencia de la vivienda (propietarios de terreno y vivienda, o vivienda)
•
Servicios básicos (agua por red pública, agua corriente y cloacas)
•
Hacinamiento (más de tres personas por cuarto)
•
Equipamiento del hogar (horno microondas, video, televisión por cable, etc.) Referido a las personas, los indicadores seleccionados
fueron: •
Cobertura en salud (sin cobertura, plan de salud privado o mutual)
•
Nivel educativo (mayor de catorce años con secundario incompleto)
•
Deserción escolar (menores de quince años que no asisten a la escuela)
•
Condición de desocupados)
•
Condición laboral (empleadas con aportes jubilatorios)
actividad (mayores
de
catorce
años
Los indicadores fueron objeto de un análisis multivariado. A través de procedimientos de estadística descriptiva y medidas de tendencia central y dispersión se construyó un índice para dar cuenta de las condiciones de vida, niveles de bienestar y desigualdades por fracción censal. Posteriormente, fue convertido a una misma unidad de medida para poder compararlos y obtener el puntaje z para cada fracción censal.
Figura 2. Condiciones de viída: índice z Fuente: Gudiño, Ghilardi y Dalla Torre, a partir de datos del Censo Nacional de Población y Viviendas, 2001.
•
Zonas con condiciones de vida deficitarias (índice z de 0,90 a más de 0,20): ubicadas hacia el oeste y el sureste del tejido urbano consolidado. El número de viviendas precarias representan entre 5-20 % del total por fracción censal y los hogares con hacinamiento representan alrededor del 10 % del total, y menos del 15 % cuentan con servicios y equipamientos. Aproximadamente el 50 % de las personas poseen cobertura de salud pero el desempleo supera el 15 %. Los niños y adolescentes que no se encuentran dentro del sistema educativo formal obligatorio representan entre 3,5-6 % del total.
•
Zonas con condiciones de vida regulares (índice z de de 0,20 a más de -0,20): en distritos que forman parte del continuo urbano más antiguo y en zonas de expansión urbana hacia el este y hacia el oeste. Se trata de lugares muy antiguos; algunos han sido renovados y otros poco a poco han sido ocupados con nuevas edificaciones y barrios privados. El hacinamiento es bajo, menos del 11 %; y los que gozan de todos los equipamientos no llegan al 17 %. El nivel educativo de la población es más elevado, aproximadamente la mitad de los adultos ha
Las intensidades obtenidas fueron representadas en un mapa síntesis en el que se identifican cinco zonas, de acuerdo a la homogeneidad socioeconómica que presentan y la existencia de condiciones de vida diferenciadas (Figura 2). •
Zonas con condiciones de vida críticas (índice z mayor a 0,90): localizadas en las zonas suburbanas que bordean al aglomerado de Mendoza. Corresponden a los estratos más bajos de la estructura social. Sus viviendas son precarias y el hacinamiento oscila entre el 11-21 % por fracción censal. Los equipamientos no alcanzan el 6 % pero la red de servicios públicos, agua y cloacas está presente en la mayoría de los casos (más del 50 % en todas las fracciones), a excepción de (INDEC). Hogar ocupado es aquel hogar en el que alguna persona respondió al momento del censo.
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El territorio como expresión de las condiciones de vida y las políticas sociales
completado el nivel secundario. Sin embargo, la desocupación se ubica entre el 14-20 % y la deserción escolar oscila entre el 3,3-4,5 %. •
Zonas con condiciones de vida buenas (índice z de -0,20 a más de -0,75): en los distritos más antiguos y el continuo urbano ubicado al norte, este y centro. Las viviendas deficitarias no sobrepasan el 9 % y casi la totalidad poseen servicios públicos, superando el 80 % en todas las fracciones. Los hogares hacinados no alcanzan el 6 %. En la mayoría de las fracciones más del 54 % de los adultos logró un título secundario y más del 70 % tiene un empleo formal, pero la desocupación ronda entre el 10-18 %. Es relevante el porcentaje de los niños y adolescentes que no concurren a la escuela, 4,5 % del total.
•
Zonas con condiciones de vida muy buenas (índice z de -0,75 y menos): localizadas en las proximidades del Centro Cívico y el oeste del departamento Capital y municipios aledaños. Los hogares con hacinamiento son casi nulos (menos 2 %) al igual que las viviendas deficitarias (menos 4 %). Los servicios públicos cubren más del 96 % de las viviendas. La población con cobertura de salud supera el 70 %. Más del 70 % de los adultos han concluido sus estudios secundarios y más del 85 % tiene un empleo. La deserción escolar es menor al 3,5 %.
Resulta llamativo el elevado porcentaje de desocupación en todas las zonas identificadas –aún en las de mayor nivel socioeconómico–, pero el mismo se explica ante la crisis económica que en ese momento se vivía en Argentina, lo que lleva a hablar de una situación de nueva pobreza, sobre todo en grupos sociales con buenas o regulares condiciones de vida. Las zonas identificadas en el mapa social del Gran Mendoza permiten comprobar la existencia de una gran heterogeneidad entre y dentro de cada uno de los departamentos que conforman la metrópoli, pero además un deterioro gradual de las condiciones de vida hacia sus áreas periféricas, tal como se puede observar en la Figura 2. A diferencia del modelo propuesto por Bähr, Borsdorf y Janoschka (2002), para las ciudades latinoamericanas el mapa social de la metrópoli de Mendoza en el año 2001 demuestra que estaría en la etapa de ciudad polarizada debido a que es fácilmente distinguible la presencia de buenas o muy buenas condiciones de vida en el centro de la ciudad, y hacia fuera barrios marginales con regulares o malas condiciones de vida que se van tornando en estado crítico hacia las zonas periféricas suburbanas. Sin embargo, los barrios exclusivos no se ubican al otro lado de la ciudad sino en determinados sectores muy valorizados. Las áreas con condiciones de vida muy buenas son reducidas y se limitan a la franja oeste, en las proximidades del centro cívico; mientras que las zonas con condiciones de vida críticas aparecen en zonas más alejadas. El principio de polarización es seguido por el de crecimiento celular fuera del perímetro urbano, asociado al éxodo rural provocado por la movilidad de la población a la ciudad. Pero, poco a poco comienza a desacelerarse el crecimiento poblacional del área central; muestra de ello son las menores densidades en las zonas centrales, mientras que el aumento poblacional se produce en los municipios que las rodean, zonas con condiciones de vida
regular, mala o crítica. Se reactiva la inversión inmobiliaria y recién entonces Mendoza ingresa a la etapa de ciudad fragmentada. En Vich y Gudiño (2010) se analizan las profundas transformaciones territoriales que se producen en esa época. Comienza un proceso de verticalización de la ciudad, tanto en el microcentro con importantes inversiones en hoteles, edificios de oficinas y residenciales, como en sus alrededores. El inversor privado modela la ciudad, se densifican sectores y colapsan los servicios, se pierden los tradicionales corazones de manzana, aparecen nuevas tipologías en altura que alteran las vistas y privacidad del entorno modificando así el perfil urbano. La ciudad ya no es concebida como un tejido continuo y articulado sino que se convierte en un espacio de límites difusos y fragmentados, siendo cada fragmento una potencial ciudad en sí misma. Nuevos barrios privados se instalan en la periferia de la ciudad, en zonas carentes de servicios, equipamientos e infraestructura y con condiciones de vida crítica o deficitaria. Este fenómeno de fuga de las clases medio-altas hacia las áreas suburbanas se produce debido a diferentes causas, entre ellas la inseguridad, los efectos ambientales de la contaminación e isla de calor, la búsqueda de condiciones de habitabilidad más sanas y tranquilas, y la moda de vivir en nuevos prototipos urbanos. En Mendoza, como en el resto de las grandes ciudades argentinas, se ha incrementado la proporción de sectores pobres urbanos; esto sumado a la brecha existente entre los estratos con mayores y menores ingresos produce un nuevo tipo de ciudad, caracterizada por la creciente fragmentación del espacio que genera intensos procesos de segregación social urbana. Esta realidad plantea nuevos desafíos para las instituciones estatales, tanto al planificar como al decidir el destino de los fondos para combatir las situaciones de pobreza urbana y las desigualdades sociales.
3.3. Políticas sociales
Tendiente a determinar los avances acontecidos en el diseño e implementación de las políticas sociales, se analizan las políticas relacionadas con vivienda y servicios públicos. Con respecto a la política habitacional, Lentini, Palero y Montaña (2010) afirman que en Argentina, en las últimas décadas, pueden identificarse dos momentos de transformación. El primero a partir de la firma del Pacto Fiscal en el año 1992, mediante el cual la Nación descentraliza el principal fondo de financiamiento habitacional –Fondo Nacional de Vivienda (FONAVI)– a favor de los gobiernos provinciales. El segundo momento durante la presidencia de Néstor Kirchner, cuando el gobierno nacional buscó recuperar el rol del Estado en la planificación habitacional a través de diversos programas, que –más allá de que su ejecución sea descentralizada– dependen del Gobierno Nacional. Un ejemplo son los Planes Federales que, particularmente en el Área Metropolitana de Mendoza, dan lugar a más de treinta proyectos destinados a proveer viviendas a hogares residentes en asentamientos precarios. El 43 % de las viviendas fueron direccionadas hacia este grupo con importantes carencias habitacionales, Artículos
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María Elina Gudiño, Julieta Dalla Torre y Matías Ghilardi
Departamento
Guaymallén
Las Heras
Luján de Cuyo Maipú
Red de agua potable
Red de cloacas
Conexiones domiciliarias nuevas
Distritos
Metros lineales construidos
Distritos
2.310
Rodeo de la Cruz Capilla del Rosario El Sauce Buena Nueva Pedro Molina
5.001
Rodeo de La Cruz El Bermejo Buena Nueva
El Algarrobal El Borbollón El Plumerillo El Challao
1.820
El Algarrobal
19.071
Coquimbito Russell
1.187
993
Perdriel
3.400
Cruz de Piedra Ciudad de Maipú Coquimbito
Tabla 1. Saneamiento y agua potable. Obra nueva período 2009-2011, distritos del Gran Mendoza Fuente: tabla elaborada por los autores con datos tomados del Sistema Estadístico Municipal, Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), Ministerio de Agroindustria y Tecnología, Gobierno de la Provincia de Mendoza, Publicaciones Municipales, 2012.
incluso en ciertos municipios el porcentaje superó el 90 %. Su construcción se realiza en el mismo sitio o en el entorno cercano. Sin embargo, han existido algunos casos de relocalización en zonas alejadas del lugar de origen, carentes de servicios públicos y en zonas periféricas de la trama urbana, generando importantes procesos de exclusión (Lentini, Palero y Montaña, 2010). Es decir que los nuevos barrios de viviendas sociales, construidos por el Estado o cooperativas a las que se le delega esta función, son relegados a terrenos expuestos a graves riesgos ambientales, coincidiendo con los espacios más devaluados en el imaginario social y agravando la situación que se refleja en el mapa social de Mendoza. Respecto a las políticas referidas a la provisión de servicios públicos, en este último tiempo se han impulsado varias obras que consisten en la expansión y optimización de la red de agua potable y de la red colectora de líquidos cloacales. El Ente Provincial del Agua y Saneamiento de Mendoza (EPAS), ha monitoreado un número importante de acciones públicas financiadas con fondos nacionales y provinciales (provenientes algunos de créditos internacionales) que han impactado favorablemente en aquellos sectores de la aglomeración clasificados como críticos y deficitarios. En estos espacios, correspondientes sobre todo al área periférica, se han realizado obras de ampliación de la red de agua potable, nuevas perforaciones y expansión de las zonas servidas con cloacas en el período 2009-2011. No obstante, es necesario destacar que estos proyectos no garantizan el acceso a todos los hogares, ya que el Estado se ocupa únicamente de la concreción de las obras matrices, correspondiendo a cada usuario la conexión domiciliaria. Por ello se estima que gran parte de esta población no verá mejoradas sus condiciones de vida al menos en el corto plazo, debido a sus propias características socioeconómicas. Esto será posible comprobarlo una vez que se publiquen los datos del censo del año 2010. 32
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El análisis de ambas políticas deja traslucir, además, la falta de articulación entre ellas al ubicar a los nuevos barrios en zonas carentes de servicios públicos.
4. Conclusiones Cada urbe debe tomarse como un caso singular debido a que cada lugar es único como también lo son los procesos por los que transitan y las pautas históricas y culturales que definen su identidad. Sin embargo, hay que reconocer que la integración de la economía mundial ha provocado transformaciones en la morfología urbana, y que existen ciertos patrones que diferencian la ciudad norteamericana de la asiática, europea o latinoamericana. Esto es posible comprobarlo a través del análisis del modelo de ciudad latinoamericana en el que las fases de urbanización son diferentes y la expresión de ciudad fragmentada permite comprobar las profundas desigualdades sociales existentes. En el caso de la ciudad de Mendoza y su área metropolitana, la metodología aplicada permite sintetizar la situación socioeconómica de sus habitantes y conocer las grandes disparidades sociales que se producen en determinados lugares. La fragmentación del territorio producida por la segregación social, convierte a las metrópolis en un “archipiélago de islas” (Veltz, 1996) en los que los espacios públicos disminuyen y la población ya no vive en comunidad. Frente a esta situación y tal como anteriormente se expresara, es misión del Estado revertir este proceso. Cabe entonces preguntarse por qué no lo logra y la respuesta tiene que ver con las políticas que se implementan. Si bien se han producido avances en la materia en cuanto al mejoramiento de las condiciones de vida, éstos son simples esfuerzos desconectados entre sí cuyos efectos no logran el impacto que buscan. Tal como se señala en el “Encuentro para la construcción de una política social pública” realizado en Mendoza el 24 de octubre de 2009: “Se necesitan operar cambios estructurales importantes para hacer más efectivas las políticas sociales”. A comienzos del siglo xxi surge un consenso respecto a la política social, la que es parte de las funciones primarias del Estado y supone mucho más que un limitado conjunto de redes de asistencia y servicios para cubrir los fallos del mercado. A través del caso presentado se comprueba que las condiciones de vida de la población se expresan en el territorio y que en él convergen políticas sectoriales como la habitacional o la de los servicios públicos que no tienen en cuenta la realidad social; es decir, se construyen viviendas en lugares carentes de servicios o que representan un riesgo para la población ante amenazas naturales, pero no se analizan con suficiente profundidad los conflictos sociales que pueden surgir ante la coexistencia de grupos sociales que se segregan.
El territorio como expresión de las condiciones de vida y las políticas sociales
Si se focaliza la atención en el territorio es posible definir políticas que tiendan a resolver los verdaderos problemas que se presentan. Esta concepción ayudaría a superar el círculo vicioso de la pobreza y el atraso, como también disminuir las grandes disparidades buscando alternativas que contribuyan a lograr una mayor cohesión social.
educación, empleo, vivienda, etc. conforme o adaptada a las características y problemáticas de cada lugar, lo que contribuiría, además, a poner en práctica los principios de equidad, equilibrio territorial, crecimiento económico, sustentabilidad ambiental y calidad de vida o buen vivir para poder alcanzar el tan deseado desarrollo sostenible.
El desafío es definir una política integral que contemple las múltiples dimensiones de la seguridad humana, una política que permita articular las políticas sectoriales tales como la de
Las políticas sociales bien diseñadas y focalizadas en el territorio constituyen una parte esencial de una estrategia de desarrollo que pretende lograr mayor equidad social.
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Transporte público colectivo Su rol en los procesos de inclusión social*
Collective public transport Their role in social inclusion process
Transporte publico coletivo
Seu papel no processo de inclusão social María Emilia García-Schilardi Licenciada en Economía, Universidad Nacional de Cuyo. Diplomada en Gestión y Control de Políticas Públicas, FLACSO Argentina. Becaria Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas - CONICET maria-emilia-garcia@hotmail.com
Recibido: 19 Noviembre 2012 Aprobado: 22 Noviembre 2013
Resumen
Abstract
Resumo
El fenómeno de la exclusión social, en las ciudades latinoamericanas modernas, se presenta como uno de los problemas más importantes. Uno de los modos de integrar a los territorios marginados es mejorando su movilidad y acceso a los servicios urbanos, por lo que el transporte público colectivo se visualiza como una herramienta clave. El objetivo de este trabajo es explicar la incidencia que tiene el transporte colectivo de pasajeros en los procesos de inclusión-exclusión social, particularmente en la zona metropolitana del Gran Mendoza. Para ello se evalúan tres variables consideradas fundamentales en la accesibilidad a los medios de transporte y, en consecuencia, a los servicios urbanos: tiempo de viaje, tarifa y cobertura. En el análisis de las mismas se detecta que son necesarias dos medidas: disminuir el tiempo de espera en la parada, es decir, aumentar las frecuencias del servicio y adecuar la tarifa para los grupos de menores ingresos. Este análisis es de gran importancia ya que caracteriza con precisión los puntos débiles del servicio y permite orientarlo en pos de los procesos de inclusión social.
In modern Latin American cities, social exclusion appears as a very important phenomenon. In order to integrate excluded territories it is necessary to improve its mobility and access to urban services. In this regard massive public transport plays a key role. The aim of this paper is to explain the incidence of collective transport service in the inclusion processes, particularly in Gran Mendoza metropolitan area. To reach this goal, three critical variables will be evaluated: travel time, transport rate and transport net coverage. As a conclusion, there are made two recommendations: increase service frequencies, so waiting time at the bus stop will be reduced and adequate rates to the lower income groups. This analysis is of great importance due to the fact that it precisely characterizes the weaknesses of the service, and allows it to play its role in social inclusion processes.
Nas cidades modernas da América Latina, o fenómeno da exclusão social é apresentado como um dos mais importantes problemas. Um dos modos de integrar a esses territórios marginalizados é melhorando sua mobilidade e acesso aos serviços urbanos, pelo que o transporte coletivo se visualiza como uma ferramenta chave. O objetivo deste trabalho é explicar a incidência de transporte coletivo de passageiros nos processos de inclusão – exclusão social, particularmente na zona metropolitana do Grande Mendoza. Para isso se avaliam três variáveis consideradas fundamentais na acessibilidade aos meios de transporte e, em conseqüência, aos serviços urbanos: tempo de viagem, tarifa e cobertura. Na análise das mesmas, detecta-se, que são necessárias duas medidas: diminuir o tempo de espera na parada, isto é, aumentar as freqüências de serviço e adequar a tarifa, que resulta excessiva, para os grupos de menores rendimentos. Esta análise é de grande importância já que caracteriza com precisão os pontos fracos do serviço e permite orientá-lo em pos dos processos de inclusão social.
Palabras clave: Movilidad urbana, exclusión social, fragmentación territorial
Keywords: Urban mobility, social exclusion, territorial fragmentation
Palavras-chave: mobilidade urbana, exclusão social, fragmentação territorial.
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Este artículo es un avance de la tesis de Maestría en Ordenamiento del Territorio con Orientación en Planificación Estratégica.
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Transporte público colectivo Su rol en los procesos de inclusión social
Introducción Los procesos de globalización, caracterizados por la liberalización económica y el desarrollo de tecnologías informacionales y de comunicación, han tenido un fuerte impacto en la organización territorial de las ciudades. Uno de los fenómenos asociados, ocurrido principalmente en las zonas urbanas latinoamericanas, es la fragmentación espacial, expresión de la segregación social y de la marginación creciente. Se distinguen con claridad los espacios urbanos en los que residen grupos con niveles socioeconómicos extremos. Por un lado, barrios pobres, excluidos de muchos de los servicios urbanos y por otro, barrios ricos. El fenómeno de la exclusión social se presenta, entonces, como uno de los principales problemas de las ciudades modernas. Un modo de integrar esos territorios marginados es mejorando su movilidad y acceso a los servicios urbanos, por lo que el transporte colectivo aparece como una herramienta clave en la realización de este proceso. El objetivo de este trabajo es explicar la incidencia que tiene el transporte colectivo de pasajeros en los procesos de inclusión-exclusión social, particularmente en la zona metropolitana del Gran Mendoza. Para ello se hace primeramente una revisión conceptual. Luego se explica la dinámica urbano-territorial en la cual se producen estos procesos de segregación social y se define el rol del transporte público colectivo en la misma. Posteriormente, se describe el desarrollo de estos fenómenos en la zona en análisis. Finalmente, se evalúan tres variables consideradas claves en la accesibilidad a los medios de transporte y, por tanto, a los servicios urbanos: frecuencias (o tiempo de viaje), tarifa y cobertura.
1. Relación entre movilidad, transporte colectivo y exclusión social Para poder establecer la relación entre estos tres conceptos es necesario que se los caracterice o defina previamente y luego se expliciten sus vínculos. Inicialmente, es preciso hacer una diferenciación entre los términos transporte y movilidad. Gutiérrez (2009) propone concebir al transporte como el elemento material de la movilidad, en tanto es un componente técnico de ésta. A su vez, la movilidad se expresa en el transporte. Es decir, la movilidad es un concepto más amplio que el de transporte y el de transporte público colectivo. Este último comprende aquellos medios que permiten el traslado masivo de personas de un lugar a otro dentro de la ciudad, y que son regulados u operados por un organismo estatal; se considera público desde la perspectiva jurídica por ser un servicio de interés para la sociedad en general, independientemente de quién realice su prestación.
María Emilia García-Schilardi Licenciada en economía, becaria de CONICET. Diplomada en Gestión y Control de Políticas Públicas, (FLACSO Argentina), alumna avanzada de la Maestría en Economía Urbana (Universidad Torcuato Di Tella) y del Doctorado en Ordenamiento del Territorio y Desarrollo Sostenible (Universidad Nacional de Cuyo). Participación en equipos de investigación de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, de la Facultad de Ciencias Económicas y del Instituto de Cartografía, Investigación y Formación para el Ordenamiento Territorial, de la Universidad Nacional de Cuyo.
Bajo el paradigma de movilidad urbana sostenible el transporte colectivo es un factor de desarrollo de las ciudades y sociedades. Dicho paradigma implica que los planes de movilidad no se limitan únicamente al desarrollo de sistemas que minimicen los tiempos y costos de desArtículos
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María Emilia García-Schilardi
plazamiento de personas y mercancías, sino también analizan su contribución al desarrollo social, al uso racional de bienes escasos (como la energía y el espacio urbano) y a los impactos sobre el medio ambiente (Acevedo y Bocarejo, 2009: 72-74). Lizárraga Mollinedo (2006: 283-321) asegura que la movilidad sostenible posibilita la satisfacción de las necesidades de las personas de modo eficiente y equitativo. Por su lado, “la exclusión social describe la existencia de barreras que hacen difícil o imposible que las personas participen completamente en la sociedad” (Stanley et al, 2010:1). Estos autores afirman que no sólo los ingresos bajos y el desempleo actúan como importantes barreras para la integración, sino que los servicios de salud deficientes, la educación limitada y la escasa movilidad cumplen la misma función. Puede comprenderse a la exclusión social desde su opuesto, la inclusión social, entendida como la ampliación de la estructura de oportunidades hacia aquellos grupos de población que poseen ínfimas posibilidades de elección para la satisfacción de las necesidades de producción de sus vidas (Gutiérrez, 2008: 100-107). La movilidad y el transporte colectivo de pasajeros son elementos facilitadores de este proceso de expansión de oportunidades de desarrollo local, ya que permiten acceder, desde un punto de vista espacial, a un puesto de trabajo, un lugar de educación, unas instalaciones sanitarias y a todo tipo de servicios. Por esto, una de las condiciones de base para que se produzca el proceso de integración social es el suministro de un eficiente servicio de transporte colectivo de pasajeros, “al proporcionar movilidad a todos los ciudadanos el transporte público contribuye al éxito de las políticas de inclusión social” (Unión Internacional de Transporte Público (UITP), 2007: 3). El transporte público colectivo facilita la conectividad entre territorios y personas, es un instrumento que promueve la cohesión, la integración y la identidad. Esto asociado a la idea de que los bienes y servicios básicos para la producción y reproducción de la vida de las personas, como son el transporte, la vivienda, la alimentación adecuada, la educación y salud de calidad, son elementos facilitadores para el desarrollo de las capacidades de cada individuo. En resumen, el transporte colectivo de pasajeros tiene un rol que cumplir en los procesos de inclusión social. “Para ello es necesario un modelo de desarrollo para el transporte urbano capaz de discernir una nueva movilidad para una nueva ciudad y una nueva sociedad. Un transporte sustentable, no sólo ambientalmente, sino también económica y socialmente” (Gutiérrez, 2003: 2).
2. Ciudades globales, movilidad y segregación La políticas libremercadistas y aperturistas y el desarrollo de nuevas tecnologías de la información y la comunicación de la nueva dinámica de globalización, o la “nueva fase de mo-
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dernización capitalista” como la llama De Mattos (2010: 81-104), que se desarrolla principalmente en las ciudades, ha producido impactos en la organización, funcionamiento y morfología de las mismas. Los expertos coinciden en que éstas se presentan como ciudades difusas, expandidas de modo desorganizado, muy concentradas, conformadas como macro regiones, policéntricas, discontinuas y con altos índices de segregación espacial (Figueroa, 2005; Trivelli, 2004; De Mattos, 2010). Conforme este proceso, De Mattos afirma que la “nueva fase de modernización capitalista” (2010: 81-104) es el condicionante principal en la configuración de las metrópolis expandidas, “esta metamorfosis urbana habrá de afectar inevitablemente a todas las grandes ciudades en proceso de globalización” (2010:101). Siguiendo a Mignot, Aguilera, Bloy, Caubel y Madre, quienes compilaron estudios urbanos realizados en Costa Rica, Francia y México y que coinciden con las conclusiones de otros trabajos llevados adelante en Estados Unidos y el resto de Europa, se observa que “la concentración favorece siempre al nivel más elevado de la jerarquía urbana” (2010: 79) y “que se asiste a un doble fenómeno: de homogeneización de los territorios más favorecidos y de desarrollo de áreas de muy alta marginalidad” (2010: 83). Siendo estas últimas creadas, o al menos promovidas, por la localización de las familias de mayores ingresos. La creciente población en situación de pobreza se asienta en: Las áreas periféricas donde los suelos son más baratos y se toleran los fraccionamientos ilegales, donde los asentamientos se desarrollan en las peores situaciones urbanas en términos de dotación de servicios, equipamiento comunitario, situaciones ambientales precarias generadas por la misma falta de urbanización y servicios, y una pésima accesibilidad a las oportunidades urbanas (Trivelli, 2004:11).
Asimismo, gracias al uso intensivo del automóvil particular y a la búsqueda de espacios más favorables en lo ambiental, las familias de mayores ingresos han elegido localizar su residencia también en las áreas periféricas, desplazando en varias ocasiones a los grupos de bajos ingresos hacia una periferia aún más distante de las externalidades urbanas. Habitualmente se instalan en barrios cerrados, generando barreras artificiales, acentuando la diferenciación y discriminación en el territorio. En otras palabras, en las ciudades se observan territorios fragmentados espacialmente y segregados social y económicamente. Se hace visible el contraste entre las áreas residenciales de los sectores extremos. Estas transformaciones territoriales en las áreas metropolitanas se caracterizan por ser, a la vez, causa y efecto del modelo de movilidad basado en el automóvil particular. El uso generalizado del vehículo privado y las tecnologías de información y comunicaciones permiten la expansión de las externalidades urbanas, al mismo tiempo que requieren de éste para continuar con esta tendencia. Mignot (et al.), realizan un aporte significativo al res-
Transporte público colectivo Su rol en los procesos de inclusión social
pecto. Si bien están de acuerdo con que el automóvil particular es el medio de transporte dominante, demuestran que no existe una forma urbana (centralizada o descentralizada) que por sí misma garantice una reducción de la distancia de los viajes diarios. Es decir, afirman que “la ruptura con la ciudad expandida o desparramada no es suficiente para garantizar un modelo de ciudad más sostenible” sino que “todo depende del tipo de policentrismo, del tamaño de la ciudad y de la oferta de transporte público entre las polaridades analizadas” (2010: 76). La propuesta para dar respuesta a este argumento es la estructuración de la ciudad con varios centros articulados y organizados, de modo tal que potencialmente se ahorren desplazamientos individuales motorizados. Asimismo, estos centros deberían estar conectados entre sí por transportes colectivos. Este punto es de gran importancia ya que, si bien la tendencia de las ciudades hacia la expansión y policentrismo es algo inevitable, pueden mitigarse sus efectos adversos sobre el ambiente y la integración social a través de la organización, articulación y funcionalidad de sus polos, incluido el centro. El problema en sí no es la extensión urbana, sino la configuración espontánea de la misma en varias sub-centralidades que, no estando articuladas y no siendo autónomas, generan un aumento de las distancias recorridas. En esta dimensión, el transporte colectivo cumple un rol de gran importancia como estructurador de la red de conexión entre las mismas, y en consecuencia como herramienta para disminuir la contaminación ambiental y la exclusión social.
una forma urbana multicéntrica dispersa, basada en el uso del automóvil particular, ubicadas, en su mayoría, cercanas a los principales corredores viales. Las principales actividades económicas de la provincia son los servicios (financieros; comunales, sociales, personales, de transporte y comunicaciones, electricidad, gas y agua), siguiéndole en grado de importancia el comercio, los restaurantes y hoteles, las actividades manufactureras y la explotación de minas y canteras. Tanto los servicios como el comercio, la gastronomía y la hotelería se desarrollan en gran porcentaje en la zona metropolitana, concentrando en ésta las actividades más dinámicas de la economía, como se mencionó con anterioridad. La sociedad urbana se presenta dividida. El primer decil (10 % más pobre de la población) acumula el 1 % del ingreso total familiar, mientras que el último (10 % más rico de la población) acumula el 30 % del ingreso total familiar. A su vez, el territorio se encuentra fuertemente fragmentado, diferenciándose claramente los barrios pobres y ricos dando cuenta de la segregación social creciente. Se visualiza una tendencia de los barrios privados a ubicarse en la periferia urbana hacia el oeste, sur y sureste (Figura 1). Hacia el sur y sureste se produce una invasión de tierras agrícolas, mientras que hacia el oeste se avanza sobre el piedemonte. A su vez, los barrios de grupos de bajos recursos también se instalan en la periferia, principalmente en la zona oeste.
3. Área Metropolitana de Mendoza El área metropolitana de Mendoza tiene una población de 990.153 habitantes, según el censo de 2010. Su superficie está bajo la jurisdicción de seis departamentos (Las Heras, Luján de Cuyo, Guaymallén, Maipú, Godoy Cruz y Capital) (Figura 1), no existiendo una autoridad metropolitana de aplicación. O sea, la coordinación de los temas urbanos está a cargo de la autoridad provincial, la cual no cuenta con instrumentos adecuados para la articulación interinstitucional. Se observa, a su vez, una dinámica similar al resto de las ciudades que han sufrido el proceso globalizador. Se constituye como una ciudad de tamaño medio, en la cual algunos procesos propios de las grandes ciudades recién están comenzando a desarrollarse. Su estructura urbana se ha organizado muy desequilibradamente. La ciudad se ha ido configurando espontáneamente dirigida principalmente por las fuerzas del mercado inmobiliario, y se expresa en un territorio urbano con un núcleo central muy fuerte y orientación lineal con dirección norte-sur (Figura 1). Este núcleo concentra las actividades administrativas, políticas, comerciales y financieras, existiendo centralidades más pequeñas con las mismas funciones que coinciden con las cabeceras departamentales y subcentralidades comerciales como shoppings e hipermercados. Estas subcentralidades son la primera evidencia de la tendencia hacia
Figura 1. Área Metropolitana de Mendoza Fuente: figura elaborada por la autora.
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Existen grandes vacíos urbanos y densidades de edificación bajas especialmente en las áreas residenciales de más altos ingresos generando irracionalidad en la extensión de infraestructura y equipamiento urbano. En la zona metropolitana del Gran Mendoza ocurre el fenómeno explicado por Trivelli: La autosegregación en el espacio urbano obedece a una estrategia deliberada de mejoramiento de las condiciones de vida en base a la concentración territorial de la demanda, capaz de atraer la oferta de las cosas buenas y escasas que se puede obtener con dinero a través del mercado, pero también para ejercer influencia y presión sobre las autoridades urbanas a fin de obtener las inversiones y servicios necesarios, así como para excluir aquellas actividades y funciones urbanas que generan externalidades negativas (2004: 26).
Este crecimiento urbano espontáneo genera un continuo desborde residencial sobre zonas agrícolas, aparición de asentamientos irregulares y abandono de predios por especulación, aparición de áreas de fricción entre usos del suelo incompatibles, incremento en la contaminación de agua y suelo, aumento de riesgos de aluvión y de sismo y grupos de población viviendo en condiciones paupérrimas (Gray de Cerdán, 2005:14).
4. Transporte público colectivo en el área metropolitana de Mendoza: ¿refuerza o compensa el proceso de segregación espacial? Tal como se ha argumentado hasta ahora, el transporte público colectivo es un instrumento clave para el desarrollo equilibrado de las sociedades. Mignot (et al.), afirman que “hablar de traslados y de desigualdades es analizar en qué medida el sistema de transporte permite o no a los habitantes de una ciudad tener acceso a la misma y a sus diferentes actividades y servicios” (2010:94). Para ello se evalúan tres variables consideradas claves en la accesibilidad a los medios de transporte: frecuencias (o tiempo de viaje), tarifa y cobertura.
tiempo promedio de espera para utilizar un servicio público colectivo es de 10,5 minutos, por lo que la velocidad de desplazamiento en medios masivos dista mucho de la del vehículo privado.
Figura 2. Tiempo total de viaje Fuente: Gobierno de Mendoza, 2010.
Adicionalmente, se detecta en la Encuesta de Origen y Destino (EOD) (2009-2010) que para los usuarios del transporte público colectivo el problema más grave del servicio es la frecuencia. Se visualiza como variable condicionante para la mejora en la operación del transporte colectivo la disminución en los tiempos de espera. Esta reducción acercaría el tiempo de viaje de los medios colectivos con el tiempo de traslado del automóvil particular. En concordancia con el argumento anterior, Lara de Ricci afirma que las probabilidades de elegir medios de transporte colectivos, en la zona analizada, son altamente sensibles al tiempo de espera, al tiempo de traslado y a la distancia de la parada (2003: 78-81). Reducir el tiempo de espera generaría un incentivo para utilizar medios masivos de transporte. Se observa, entonces, que esta medida podría mejorar la accesibilidad de los niveles socioeconómicos medios y bajos. Los medios colectivos públicos son principalmente utilizados por los grupos poblacionales de niveles medios, mientras que los niveles altos se orientan al automóvil particular y los medios bajos a los medios no motorizados (como la bicicleta) (Figura 3). Un aumento en la frecuencia es un beneficio para quienes ya utilizan este servicio y un incentivo a los potenciales usuarios.
4.1 Tiempo de viaje y frecuencias El tiempo total de viaje es el comprendido el momento en que se deja el lugar de origen y el momento en que se arriba al de destino. Para los medios colectivos de transporte este trayecto puede descomponerse en partes: tiempo de caminata a la parada o estación, tiempo de espera, tiempo de traslado y tiempo de caminata al lugar de destino (Figura 2). En la zona metropolitana del Gran Mendoza el tiempo promedio de viaje en ómnibus es de 38,6 minutos y en trolebús de treinta y cuatro minutos. Por otro lado, el tiempo promedio de viaje en automóvil particular es de veinte minutos, y dado que no implica caminata o esperas es igual al tiempo de traslado. A su vez, el
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Figura 3. Distribución de los viajes por tipo de servicio y nivel socioeconómico Fuente: Gobierno de Mendoza, 2010.
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4.2 Tarifa Según Ballabio (2009: 28), en el área en estudio los grupos de ingresos más bajos realizan menos viajes en transporte público colectivo debido a su imposibilidad de cubrir el costo del boleto. Es por ello que utilizan en mayor medida su sustituto más cercano, la bicicleta (figuras 3 y 4). Esta alternativa se presenta como más barata y con tiempos menores a los del transporte colectivo (veintidós minutos), a la vez que tiene la ventaja de ser un transporte puerta a puerta. Sin embargo, sus desventajas resultan a veces condicionantes suficientes para imposibilitar la ejecución del viaje: condiciones climáticas adversas, estado de salud débil, embarazo o cualquier tipo de discapacidad. Por estas razones se considera que, más allá de la preferencia individual del medio de transporte a utilizar, es importante que todas las personas tengan como alternativa los medios de transporte colectivos, garantizándoles el acceso a los servicios y actividades urbanas. Se estima, entonces, que un sistema tarifario adecuado (que dispusiera, por ejemplo, de subsidios cruzados entre pasajeros de diferente nivel adquisitivo) permitiría a los grupos de más bajos ingresos la utilización del transporte colectivo y les facilitaría el acceso a dichos bienes urbanos. Por otro lado, y por razones diferentes, los grupos de mayor nivel socioeconómico prefieren la alternativa del auto particular al medio de transporte colectivo (Figura 4). Las causas de esta decisión no son evidentemente económicas, ya que quien puede afrontar el costo de utilizar el vehículo privado también puede costear el gasto en transporte colectivo . Las razones pueden encontrarse en la calidad del servicio (comodidad, seguridad), en la cobertura y en las frecuencias (Figura 3).
Figura 4. Mercado de transporte público colectivo Fuente: figura elaborada por la autora con base en Gutiérrez, 2003: 3.
Se visualiza entonces que en la zona en estudio ocurre algo similar a lo que remarca Gutiérrez: El transporte público atiende una franja de ese mercado metropolitano de viajes. Por encima de ella quedan viajeros con requerimientos de movilidad mejor satisfechos y por debajo viajeros con requerimientos de movilidad peor satisfechos.
Por esta razón el precio es clave en la definición del piso de mercado del transporte público, pues define la inclusión por accesibilidad económica al servicio (2003: 3).
4.3 Cobertura La última variable que se analiza es la cobertura, entendida como “el área servida por el sistema de transporte público siendo su unidad de medida el tiempo o la distancia recorrida a pie y que resulta aceptable caminar” (Pozueta, 2000: 224). Se considera accesible una parada que quede a menos de cuatrocientos metros de distancia del lugar de origen del viaje, es decir, a menos de cuatro cuadras. En este sentido, en el área en análisis la cobertura del servicio de transporte colectivo es excelente ya que en promedio la cantidad de cuadras recorridas para arribar a una parada es de 2,04. Siguiendo la metodología de la última eod llevada adelante en la zona urbana del Gran Mendoza, en el año 2009, la ciudad se dividió en cuarenta y dos zonas, y como se observa en todas ellas la distancia caminada desde el origen hasta la parada es de tres cuadras como máximo (Tabla 1). Zonas
Cuadras caminadas hasta la parada
Zonas
Cuadras caminadas hasta la parada
1
2
22
1,2
2
1,49
23
2,06
3
1,73
24
2,9
4
3
25
2,08
5
1,61
26
2,12
6
1,87
27
1,92
7
1,7
28
1,76
8
1,85
29
2,27
9
2,15
30
2,07
10
1,79
31
1,7
11
2,31
32
1,91
12
1,61
33
2,02
13
1,94
34
1,78
14
2,25
35
1,93
15
1,86
36
2,45
16
1,71
37
1,97
17
1,96
38
1,8
18
2,08
39
2,36
19
2,27
40
2,9
20
1,87
41
2,52
21
1,93
42
3,11
Tabla 1. Cuadras caminadas hasta la parada Fuente: Gobierno de Mendoza, 2010.
A su vez, en dicha encuesta no se detectó como uno de los principales problemas del sistema de transporte la cobertura. Es decir, los usuarios no se encuentran disconformes con la extensión que tiene el sistema de recorridos actual.
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5. Conclusiones Una de las características de las ciudades postindustriales latinoamericanas es el alto índice de segregación social expresado en la profunda fragmentación territorial urbana. Es así, que en territorios colindantes habitan grupos con diferentes niveles socioeconómicos, claramente separados unos de otros. Esta situación generada por los procesos de globalización, que están ocurriendo en todas las ciudades del mundo, requiere de medidas que solucionen, o al menos mitiguen, el problema social. Los expertos coinciden en que la movilidad y el transporte público colectivo son elementos claves para combatir estos procesos de marginación. En la zona en estudio, para analizar la accesibilidad de los grupos de más bajos ingresos a los medios masivos de transporte, se analizaron tres variables: el tiempo de viaje, la tarifa y la cobertura. Se detectó que el tiempo de viaje en transporte público colectivo es muy superior al del automóvil particular, principalmente por el tiempo de espera en la parada, y también superior
al traslado en bicicleta, por lo que no existen incentivos, desde la perspectiva del tiempo de viaje, de optar por este modo. La tarifa se visualizó como condicionante para la elección de este modo de transporte en los niveles socioeconómicos más bajos, por lo que sería conveniente una reestructuración de ésta en beneficio de dicho grupo poblacional (subsidios a la demanda cruzados, por ejemplo). Finalmente, la cobertura del sistema de recorridos es adecuada, por lo que el énfasis debería estar puesto en solucionar los anteriores problemas. Para terminar, cabe aclarar que si bien las variables analizadas se consideran de gran importancia en el desempeño del servicio de transporte colectivo, no puede reducirse el estudio del sistema de transporte a éstas. La movilidad urbana es una dimensión compleja de la ciudad y como tal requiere de un estudio sistémico, integral e interdisciplinario para dar respuesta efectiva a los procesos de exclusión, segregación y fragmentación urbanos. No basta un análisis de aspectos relativos a un medio en particular, sino que deben estudiarse todos los medios de transporte en conjunto, considerando su coordinación y articulación y la relación de éstos con el sistema urbano. Esta es la forma de dar alguna respuesta, desde el enfoque de la movilidad, a los procesos de exclusión social.
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Artículos
Patrones de organización en los asentamientos Una perspectiva de análisis de la dimensión ambiental Quebrada Padre Jesús, localidad de Santafé, Bogotá*
Organizational pettern of the settlement´s
One perspective of analyse of environmental dimention Quebrada Padre Jesús, Locality of Santafé –Bogotá
Padrões de organização nos assentamentos
A análise perspectiva da dimensão ambiental quebrado Padre Jesus, no bairro de Santa Fé, Bogotá Ruth Miriam Moreno-Aguilar Administradora Pública, Doctora en urbanismo, Docente Investigadora de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. ruthmiriamm@gmail.com
Recibido: 05 Mayo de 2013 Aprobado: 27 Enero de 2014
Resumen
Este artículo toma como referencia la pregunta-problema que surge acerca del tipo de estrategias de intervención empleadas hasta el momento en el asentamiento poblacional de la quebrada Padre Jesús, vereda de Fátima, localidad de Santafé en Bogotá, y muestra que para resolverla, el proyecto de investigación que sustenta este artículo propuso una decodificación del patrón de organización de un asentamiento poblacional, poap. El texto tiene un carácter epistemológico, puesto que el estudio de las intervenciones efectuadas en el asentamiento y por tanto, la re-construcción del POAP fue posible mediante una aproximación a la definición predominante de las principales categorías que guiaron el proyecto de investigación y al análisis de su carácter epistémico como de las experiencias comunicadas por los pobladores de la quebrada, éstas últimas fueron consignadas en la matriz fractal holográmatica. Palabras clave: Patrones organizacionales, Momentos teórico-metodológicos, Epistemologías, Objetividad, Intersubjetividad, Omnijetividad, Intercambios orgánicos, Matriz fractal hologramática. *
Abstract
Resum0
This article takes as a reference the question-issue related to the type of intervention strategies used thus far in the settlement of Quebrada Padre Jesus in the village of Fatima, locality of Santa Fe, in Bogota, and it indicates how to respond to it. The research project that supports this article proposed a decoding of the Settlement’s Organizational Pattern.
Este artigo baseia-se na questão-problema surgir sobre o tipo de estratégias de intervenção utilizadas até agora na ocupação humana da vila riacho Pai Jesus de Fátima, cidade de Santa Fé, em Bogotá, e mostra que para resolvê-lo, o projeto pesquisa que sustenta este trabalho propôs um padrão de decodificação de organização de um assentamento humano, POAP.
In the first instance, this text highlights the epistemological character of the decoding performed through the historical reconstruction of the intervention forms that have left a mark on this territory, and for this it summarizes the approaches to the main categories that guided the research project. Secondly, the approaches simultaneously disciplinary, interdisciplinary and transdisciplinary described from hologramatic fractal matrix.
O texto tem um caráter epistemológico, uma vez que o estudo de intervenções no assentamento e, portanto, a re-construção do POAP foi possível através de uma abordagem para a definição predominante das principais categorias que norteou o projeto de pesquisa e análise seu caráter epistemológico das experiências relatadas pelos habitantes do vale, o último foi registrado em matriz hologramática fractal.
Keywords: Organizational patterns, Theoretical and methodological moments, Epistemology, Objectivity, Inter-subjectivity, Omnijetividad, Organic trade, Hologramatic fractal matrix.
Palavras-chave: padrões de organização, momentos teóricos e metodológicos, epistemologias, objetividade e intersubjetividade, Omnijetividad, as Bolsas de orgânicos, Matriz Fractal hologramática.
Artículo realizado teniendo como referencia la investigación “Estrategias transdisciplinares para la ecosostenibilidad de la quebrada Padre Jesús. Vereda de Fátima- Localidad de Santa Fé, Bogotá”, financiada por el Centro de Investigaciones y Desarrollo Científico de la Universidad Distrital durante los años 2009-2010.
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Ruth Miriam Moreno-Aguilar
Introducción En esta investigación se elaboró una aproximación a la problemática del deterioro de la quebrada Padre Jesús (en adelante QPJ) a partir de la reconfiguración del patrón de organización del asentamiento poblacional, en adelante POAP. A su vez, este propósito se efectuó descifrando los sentidos, contenidos y prácticas derivados de las concepciones epistemológicas predominantes respecto a los términos estrategias, sostenibilidad, cuenca-quebrada y reserva1 y decodificando el grado de transdisciplinariedad tanto de las estrategias empleadas como de la noción de lo social. Por esta razón, el hilo conductor es de orden epistémico pues facilita poner de presente, por un lado, las formas de producción, uso y justificación de conocimiento alrededor de estas categorías y a su vez, también advertir que la manera de generar conocimiento al mismo tiempo visibiliza unos aspectos e invisibiliza otros. El artículo plantea una reflexión todavía inacabada sobre el uso y la conservación de los ecosistemas y sobre la necesidad de vislumbrarlos desde perspectivas más unificadoras como ocurre con la propuesta de POCAP; la intención es generar con este tipo de aproximaciones nuevas miradas a los ya recurrentes problemas de contaminación y deterioro ambiental y a la manera de intervenirlos, a través de la planificación y el ordenamiento desde ópticas que reivindiquen la comprensión del entretejido existente entre todos los fenómenos y procesos originados a partir de los distintos tipos de intercambios entre las manifestaciones vivientes de un lugar y quizás puede dar pautas para las decisiones-acciones que deban tomarse como consecuencia del fallo de la Sala Plena del Consejo de Estado, que dejó en firme la Resolución No. 463 de 2005, que entre otras medidas proponía una franja de adecuación. El texto comienza planteando el problema que abordó la investigación, la pregunta y la manera de afrontarlo, para pasar luego, a la descripción teórico-metodológica que da solución a la respuesta. Dicho procedimiento no se retoma de manera similar en este artículo, sino que tan sólo se rescatan algunos elementos para demostrar que los Patrones de Organización del Asentamiento Poblacional (POAP) pueden ser una manera más orgánica de aproximarse a lo que actualmente se denomina problemas ambientales ecosistémicos, e incluso, puede ser una forma nueva de abordar los problemas de ordenamiento territorial reconstruyendo las pautas de intercambio producidas en un lugar, a partir de las categorías empleadas y de las cosmogonías identificadas. Vale la pena aclarar que este artículo incluye la referencia a una tercera epistemología que no se trata ni en la investigación ni en el libro que publicó sus resultados.
Ruth Miriam Moreno-Aguilar Doctora en urbanismo de la UCV. Coordinadora y Docente de la Especialización en Ambiente y Desarrollo Local de la Facultad de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Universidad Distrital Francisco José de Caldas.
1. La reflexión acerca del problema, la pregunta planteada y el modo de abordarlas El trabajo de investigación nombrado en la introducción de este artículo planteó una preocupación acerca de las estrategias aplicadas sobre el territorio de la qpj. Dichas estrategias, en cuanto formas de intervención, suponen un entendimiento, una visión acerca tanto de los problemas del deterioro ecológico-ambiental como de lo social, ésta última, sin embargo, permanece oculta, solapada, pues lo ecológico y lo ambiental se convierten en las temáticas más 1
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Son estas categorías porque el título de la investigación que sustenta este artículo es: Estrategias transdisciplinares para la Ecostenibilidad de la quebrada Padre Jesús
Patrones de organización en los asentamientos Una perspectiva de análisis de la dimensión ambiental
sustantivas mientras que la noción de lo social queda subsumida en la perspectiva de sostenibilidad aplicada. Por esta razón lo social, en las aproximaciones ecológicas-ambientales, tiende, por una parte, a invisibilizarse y por otra a asimilarse con lo ambiental. A partir de estas características el proyecto se planteó la siguiente pregunta: ¿Cuál es el grado de transdisciplinariedad de las estrategias asumidas hasta el momento en la qpj y qué relación tienen estas estrategias con la visión de lo social reflejada en las nociones de sostenibilidad aplicadas?
a cabo en esta investigación mediante la deconstrucción del contenido y sentido de las categorías estrategias, sostenibilidad, cuenca-quebrada y reserva. b. Un segundo bucle constituido por el cambio de estas mismas categorías al enfoque de intersubjetividad, distinguido por su interdimensionalidad-interdisciplinariedad-antropocentrismo y multi o interinstitucionalidad en la forma de definir y colocar en la práctica las categorías nombradas en el ítem a. c.
La aproximación a la respuesta a estos interrogantes se efectuó decantando el carácter disciplinar, interdisciplinar o transdisciplinar de los sentidos, contenidos y prácticas inherentes a las nociones de estrategias, reserva, sostenibilidad, cuencaquebrada. Por tanto, y en el sentido descrito anteriormente, la aproximación a la tradición de investigación se efectuó a partir de las dos grandes formas epistemológicas científicas (Oquist, 1978 Izquierdo, 1999): las ciencias naturales (epistemología de objetividad) y las ciencias sociales (epistemología de intersubjetividad) y a la manera como cada uno de estos dos enfoques contribuyeron a construir las categorías propias de la investigación. Esta revisión fue el referente también para la reconstrucción histórica del poap, en tres periodos de tiempo. Esta opción implicó, para armar la estructura de la investigación, la formulación de bucles2 o momentos teórico-metodológicos (Hofstadter, 2007; Izquierdo, 2010) en cada uno de los cuales se da cuenta de las dos formas epistemológicas antes nombradas. Dichos momentos suponen una unidad teoríapráctica porque la teoría se construye desde las categorías mismas y lo metodológico en la forma de relacionarlas (Izquierdo, 2010), tarea consumada mediante una revisión documental de fuentes primarias y secundarias. Entre las primeras se citan las entrevistas semiestructuradas a siete personas mayores de los núcleos familiares y cinco grupos focales conformados por distintos miembros de las familias residentes; entre las segundas se destaca la literatura sobre la historia de Bogotá a principios y mediados del siglo xx y las normas relativas a la problemática, entre otras.
2. Los bucles o momentos teórico-metodológicos a.
La decodificación desde el enfoque epistemológico de objetividad propio de las ciencias naturales, caracterizado por su dimensionalidad-disciplinariedad, enajenación e institucionalidad en las formas de intervención en el territorio, llevada
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Esta es una denominación empleada por Hofstadter para referirse a que elaboramos explicaciones “no de un nivel por vez, sino de la forma, como un nivel refleja un metanivel y de las consecuencias de tal reflejamiento […] Esto es parte de cómo se explican las emergencias […] que parecen estar basadas en cierto genero de bucles […] una interacción entre niveles, donde el nivel superior se extiende hasta el nivel inferior y lo afecta y al propio tiempo es determinado por éste último […] Una resonancia de refuerzo recíproco”. Es decir, la mente funciona con conceptos “flexibles” como niveles, significaciones y correspondencias (Hofstadter, 2007:790).
Y un tercer y último bucle formado por la aproximación al patrón de organización del asentamiento poblacional efectuado en tres momentos. En la última fase de descripción de este patrón se empleó la matriz fractal hologramática como instrumento teórico-metodológico para evidenciar la complejidad de las problemáticas y el carácter dado a lo social. Cada uno de estos bucles sirvió para organizar la reconstrucción del POAP.
La característica fractal de la matriz facilita que a partir de situaciones iniciales o reglas muy básicas que se repiten y pueden ampliar su configuración inicial ad infinitum se dé cuenta de la totalidad de un fenómeno. En palabras de Mandelbrot la fractalidad “refiere a una propiedad exhibida por aquellos sistemas cuyas estructuras permanecen constantes al variar la escala de observación; en otras palabras, cuando las partes por pequeñas que estas sean, se parecen al todo” (Mandelbrot, 1993 citado por Izquierdo, 2005: 227). Lo fractal se ha aplicado sobre todo en arte, pero aquí se emplea para recalcar que el poap descrito para la quebrada Padre Jesús de los Cerros Orientales de Bogotá fue construido mediante las traducción de un mismo problema situado en una dimensión, en todas las restantes dimensiones, por tanto, el problema inicial se presenta en las otras dimensiones bajo manifestaciones diferenciales, tal como sucede por ejemplo, con el rumor de la caída de la bolsa, el desplome o aumento de los precios y sus afectaciones en múltiples aspectos del proceso de vivir o en términos biológicos con la forma como el brocolí o el coliflor parecen reproducirse amplificadamente a partir de una misma pauta. La holografía es una forma de organización según la cual el todo se hace presente en las partes, y aplicado al asentamiento de la quebrada se leería así, por ejemplo: los conflictos determinan la desestructuración de la totalidad del patrón del asentamiento y esta desestructuración se manifiesta de diversa forma en los distintos núcleos familiares que conforman el asentamiento y en los distintos problemas descritos en las dimensiones señaladas en la matriz fractal-holográmatica, construida a partir de esta pauta, es decir, un problema central se manifiesta de distinta manera en las restantes dimensiones de la vida del asentamiento. Por esta razón, con la matriz fractal hologramática se revela un cierto tipo de propiedad de campo que hace que aquello que sucede en una parte constitutiva del todo repercuta en todo el asentamiento, tal como sucede con las talas de árboles que “benefician económicamente a una familia”, sin embargo, dicha ganancia significa que el “beneficio” obtenido de manera Artículos
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particular por un núcleo específico no suma sino que resta al desenvolvimiento del asentamiento, por lo que al final también la familia misma ve disminuido el provecho recibido de la tala de árboles al enrarecerse aún más su relaciones con el resto de las familias del asentamiento. Este sentido fractal y hologramático se describe en imagen en la matriz presentada a continuación en donde además se consigna la síntesis de la información correspondiente al último periodo, esto es, 1990-2010, en relación con los problemas que acosan a ciento treinta personas que habitan el asentamiento de la vereda Fátima, en donde predominan niños y adultos que en su mayoría desconocen la causa de la desaparición del cauce original de la quebrada, y que sólo hasta la expedición del Plan de Ordenamiento Territorial en el año 2000 supieron, por intervención de las instituciones, de la existencia de una norma que prohibía su presencia en el área.
La matriz anterior es el referente teórico-metodológico desde el cual se construyó la respuesta a la pregunta guía del proyecto de investigación, acerca del grado de transdisciplinariedad de las estrategias usadas hasta el momento. Esta matriz posibilita hacer evidente el carácter disciplinar-objetivante e interdisciplinar-antropocéntrico de las distintas manifestaciones de los problemas, en el primer caso en la diagonal y en el segundo en los recuadros laterales a la misma. También permite una lectura de segundo orden o un meta-nivel desde el cual se puede leer el enfoque supradimensional de las problemáticas y observar, desde el mismo, la complejidad de las problemáticas en un lugar determinado. No obstante la importancia de la matriz, la descripción del tema del artículo no se detendrá en la explicación de la construcción de la misma, tan sólo aparece como un referente para la exposición aquí esbozada.
SDS
Ecológica ambiental
Político-Ideológica
Técnico-Económica
EA
• Deficiencia en condiciones de vivienda • Soluciones de alcantarillado inadecuadas • Contaminación por actividades antrópicas del cauce de la quebrada Padre Jesús con la hojarasca de los árboles y el desaseo • Reforestación con especies exóticas • Manejo inadecuado de desechos sólidos • Crianza de animales domésticos bajo tecnologías no sostenibles • Abandono de prácticas horticultoras de subsistencia • Escasez de pastizales para alimentación de animales • Muerte de ganado por causas desconocidas. • Desconocimiento del riesgo por remoción en masa y deslizamiento • Permisos aislados por núcleos familiares para aprovechamiento forestal
• Construcción de cercas entre predios de las familias que restringen el paso y crean la sensación de límites de propiedad que no existen • La categoría reserva forestal protectora no tiene en cuenta las distintas condiciones de vida de las poblaciones • Acciones de reforestación con especies nativas efectuadas no tienen el consenso de todo el grupo • Desconocimiento del proceso de enajenación o de reconocimiento de la propiedad que genera expectativas no ciertas o más miedo
• Las soluciones técnicas convencionales y contaminantes • Visión cortoplacista y sin perspectiva generacional respecto a la disponibilidad “gratuita” de ciertos servicios como el agua y el suelo
PI • • • •
• • Miedo, desconfianza de los pobladores con las instituciones y demás personas que desarrollan contactos con ellos derivada de la incertidumbre causada por las medidas de reserva forestal • Actividades de pastoreo, siembra de árboles y aprovechamientos forestales individuales que incrementan el conflicto entre familias • Incorporación pragmática de discursos de conservación y protección ambiental del territorio • Transformación desintegrante del patrón de vida frente a cambios de las normas • Desacuerdos en relación con las formas de organización jurídica más convenientes para los pobladores
• Ruptura del tejido social entre familias e incertidumbre por presencia de querellas establecidas por el DAMA, hoy Secretaría de Ambiente y la defensoría del Espacio Público • Establecimiento de zona de reserva forestal protectora sin estudios previos sobre la situación particular de los asentamientos existentes • Deterioro en salud y empleo • Estudiantes y profesores de la UD recogen datos que no son compartidos con la comunidad. • Los jóvenes no participan en soluciones para la problemática ambiental
• Actitudes centradas en articularse a programas existentes con mínimas iniciativas y propuestas • Olvido de las estrategias de autosuficiencia y desarrollo de las potencialidades de residir en la zona • Intervención atomizada y puntual de las entidades que no genera acciones efectivas en el asentamiento
TE • •
• • Las actividades económicas por fuera del asentamiento restan voluntad y disposición para identificar formas alternativas de solución a algunos problemas • Programas de instituciones no consolidan oportunidades económicas fundamentadas en el patrón cultural del asentamiento poblacional
• Prevalencia del individualismo económico. • Disminución de actividades de encuentro y comunitarias • Acciones fundamentadas en expectativas de legalización o reconocimiento jurídico y financiero de los predios que restan importancia a la revisión del patrón de asentamiento • Apatía e indiferencia ante los procesos de participación
• Economía de subsistencia basada en la producción, comercialización y consumo de algunos productos como leche y abarrotes (tienda pequeña) • Actividades económicas informales y desempleo para mujeres maduras y jóvenes madres y padres cabeza de familia • Insuficiencia de recursos financieros para el pago de servicios básicos y de algunos otros impuestos y cambios incrementales en niveles de estratificación (empezaron en 0 y van en 2)
Tabla 1. Matriz fractal hologramática de análisis dimensional-interdimensional. Problemática quebrada Padre Jesús. Periodo 1990-2010. Fuente: tabla elaborada por la autora con base en la matriz tomada de Izquierdo (1991). (Este mismo nombre que tiene la tabla fue usado por Izquierdo en los documentos de su autoría presentados en el Doctorado de Urbanismo).
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La problemática del asentamiento se ubicó en la dimensión política-ideológica (color rosado oscuro), las descripciones efectuadas en las restantes dimensiones son un reflejo de este problema, y en esta irradiación particular de dicho problema reside el carácter fractal hologramático, puesto que siempre se está refiriendo el mismo problema pero visto desde distintas dimensiones.
3. Principales reflexiones epistemológicas en torno a la manera de problematizar En este ítem se expone que las propuestas acerca de cómo ver, cómo entender y cómo explicar con miras a intervenir en un problema están siempre determinadas por los enfoques inscritos en las decisiones y actuaciones de los distintos actores, es decir, por las formas predominantes de generar, fundamentar y utilizar el conocimiento; en este caso acerca de qpj y el ecosistema que la rodea. Estas formas suelen configurarse como parámetros para juzgar lo correcto o incorrecto de un pensamiento y a su vez, ponen de presente su vigencia temporoespacial (Khun, 1962) es decir, cada época o contexto histórico privilegia ciertas categorías, lecturas y, por ende, ciertas explicaciones y soluciones, que en su momento fueron pertinentes pero que siempre terminan siendo superadas. En este sentido, quizá desde Bateson (1980), la pregunta por la sostenibilidad de la vida es una pregunta de orden cognoscitivo, ya que ésta se relaciona con el tipo de pauta que establece ciertas conexiones entre los sujetos y todo lo que se suele llamar “objetos” y, que se explicita en las razones argumentativas y explicativas que sustentan la manera de obtener las respuestas a los múltiples interrogantes planteados. Por ello Bateson define epistemología como el “estudio de la manera en que determinados organismos conocen, piensan y deciden” (1980: 201). Esta definición sirve de sustento a la adoptada en este artículo, que asume como epistemología al proceso mediante el cual se pregunta y se responde acerca de cómo se produce, se justifica y se emplea el conocimiento (Izquierdo, 2005). Esta manera de conceptuar este término también recoge, como lo hace la definición de Bateson antes citada, la preocupación acerca del proceso de comprensión humana, que está muy presente, aunque cada una con su propia singularidad, en las elaboraciones de Lonergan, Hofstadter y Morin, quienes son mencionados porque problematizan la disyunción, la fragmentación del conocimiento y en contravía plantean una apuesta por las múltiples pero simultáneas interconexiones entre distintos fenómenos, intencionalidad que está presente en la matriz fractal hologramática y en las reflexiones de orden epistemológico que sobre la relación poap y los ecosistemas se harán en este artículo.
3.1 El referente de la reflexión: los enfoques epistemológicos Las explicaciones y análisis acerca de por qué se piensa de una manera y no de otra son abiertas e inacabables, y por lo mismo existen múltiples aristas, no obstante, en este artículo dicha cuestión se aborda desde el rol o posición reconocida al sujeto en el proceso de producir conocimiento y que desde la tradición actual ha sido designada en términos de posición absoluta o relativa/reflexiva (Ibáñez, 1990: 34). El sujeto tiene una posición absoluta cuando está completamente separado del objeto; su posición es relativa cuando interviene y modifica el objeto de conocimiento, y reflexiva cuando es el objeto quien modifica al sujeto. La primera es el fundamento del conocimiento producido esencialmente pero no exclusivamente en las ciencias naturales, caracterizado por una visión absoluta del sujeto, una naturaleza dimensional,3 epistemología disciplinar y acción objetivante (Ibáñez, 1990: 34; Izquierdo,1999: 242-246); mientras la perspectiva relativista/reflexiva del sujeto está articulada de manera más directa con la forma de producir conocimiento en las ciencias sociales, y por lo mismo, tiene una naturaleza más multidimensional, interdimensional, una epistemología más multidisciplinar e interdisciplinar, intersubjetiva y una acción antropocéntrica (Ibáñez, 1990: 34; Izquierdo, 1999: 242-246 ). La posición absoluta del sujeto concibe a éstos como individuos separados, atomizados pues se centran en una dimensión del objeto estudiado, por lo que también sólo requieren de la presencia de una disciplina y suelen estar guiados por una forma de pensar que convierte la verificación y el grado de confirmación en los indicadores de construcción de la verdad en la medida en que muestran un mundo concreto y tangible. En la segunda posición, es decir la visión relativa y/o reflexiva sobre el sujeto desde la mirada de la relatividad, se supone que éste construye, a partir de su condición de vida y sus raíces culturales, el objeto de conocimiento, y desde la reflexividad el objeto logra modificar la mirada del sujeto. Esta segunda posición admite, por ejemplo, que los sujetos aun compartiendo los mismos escenarios territoriales vean fenómenos y procesos distintos; por ende, desde esta segunda posición la racional rigurosidad procedimental del método científico es moldeada, flexibilizada, transformada por este sujeto que, además de describir, juzga qué conceptos requiere para analizar y explicar (Hollis, 1989, 90). Aunque en el trabajo de investigación no se referencia el enfoque epistemológico denominado de omnijetividad,4 término
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El carácter dimensional se refiere a los aspectos más tratados, más visibilizados por la planificación y gestión del desarrollo, es decir, refiere a las dimensiones económica, política, ambiental, cultural, que han sido privilegiadas diferencialmente por distintas alternativas del desarrollo. Se emplea la palabra dimensión porque la misma, hace referencia directa a lo que es posible ver o no ver dependiendo del énfasis dimensional realizado. La palabra omnijetividad refiere una realidad en donde no hay una separación entre sujeto/objeto, concepto expuesto ampliamente por Michel Talbot en el libro Física y misticismo.
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retomado por Izquierdo a partir de Michel Talbot (Izquierdo, 1999), vale mencionarlo aquí para inscribir dentro de este último enfoque las aproximaciones trans-meta y paradimensionales y disciplinares (Piaget citado por Izquierdo, 1999: 243) y una acción omnijetiva no antropocéntrica, es decir, de campo unificado. Con este enfoque se designa una tercera posibilidad de pensar las relaciones sujeto-objeto, esta vez desde la unidad abierta e inacabada entre sujeto-objeto que no enfatiza en ninguno de sus referentes, sino en la “dinámica cambiante de su campo relacional” (Izquierdo, 1999: 245). Esta unidad es una propuesta proveniente de algunos elementos de teorías de complejidad. Son teorías en plural porque existen hoy distintas vertientes, esto es, complejidad como ciencia, como método y como cosmovisión (Maldonado, 1999; Izquierdo, 2010: 5). Esta perspectiva omnijetiva enfatiza entre otros aspectos en los procesos trans-meta y para cognitivos, es decir, aquellos que ponen de presente la necesidad de pensar en el continuum entre lo absoluto de la pretendida objetividad disciplinar de la ciencias naturales y la reflexividad relativa de la intersubjetividad interdisciplinaria en las ciencias sociales y un enfoque emergente que no sólo advierte, sino que postula la unidad, diferenciable, pero inseparable entre el sujeto, el objeto y las ideas que se producen, las que deben ser auto examinadas y auto reflexionadas pero desde una noción de “auto” no clausurada, sino autopoietica5, abierta y disipativa que conforma procesos vitales cognitivos (Capra, 1995). Algunos elementos de esta epistemología alumbran las reflexiones efectuadas al finalizar este artículo.
3.3 Las consideraciones particulares sobre el asentamiento de la qpj y las perspectivas epistemológicas del poap Desde estos referentes se destacan a continuación algunas consideraciones importantes para alumbrar el rol y la función de las categorías más convencionales desde las cuales se ha analizado los problemas concernientes a las relaciones entre poblaciones humanas y naturaleza y que por supuesto, están presentes, en este trabajo, puesto que han sido la forma de aproximarse al POAP, de la vereda Fátima. •
El sentido y contenido de las principales categorías del proyecto, es decir, “cuenca”, “reserva” y “estrategia” responden durante el primer periodo de reconstrucción del poap, esto es 1900 a 1960, a una aproximación epistemológica objetiva6 que concibe, por ejemplo, a la cuenca desde el punto de vista físico, químico, biológico y geográfico; a la reserva como territorio de preservación que excluye la presencia de las poblaciones humanas; el agua como un recurso natural al servicio de las necesidades humanas, y las estrategias, en tanto formas de gestión, se caracterizan como cerradas, en un sentido técnico-normativo, y jerárquicas, es decir, pensadas por expertos que no incluyen las poblaciones allí residentes.
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Que es capaz de reproducirse asimismo reproduciendo el todo del cual hace parte. Vale anotar que la perspectiva de objetividad no se adscribe sólo a este periodo sino que también está presente en las concepciones, en las decisiones-acciones actuales, de tal forma, que aunque las definiciones de las categorías se corresponden con el periodo tratado sus efectos continúan presentes en las actuaciones de públicos y privados.
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Dichas concepciones contribuyeron a la fragmentación del problema, pues desde esta visión se concibe el deterioro en las pautas de intercambio de aire, suelo, agua, materiaenergía entre las poblaciones humanas y NO humanas de la quebrada como el producto de patrones dimensionales,7 de orden económico ejercido por las poblaciones que utilizaron los Cerros Orientales como lugar de sobrevivencia y de orden tecno-jurídico practicado por las administraciones distritales, regionales y nacionales, que confían en que la norma recrea la vida y es suficiente para orientarla. Además, estos énfasis dimensionales están adscritos a las alternativas de desarrollo económico que enfatizaron en una planificación exclusivamente técnico-normativa.
Figura 1. Vista de la deforestación de los Cerros Fuente: cortesía del Museo de Bogotá, 2010.
Bajo esta concepción el patrón de organización del asentamiento poblacional está regido por una visión dimensional, disciplinar y sectorial de las intervenciones y por el desarrollo de estrategias intrascendentes de sobrevivencia y “lo social”, reducido a acciones filantrópicas y asistencialistas de provisión de algunos bienes y servicios a las poblaciones afectadas, tales como mercados para la tercera edad, cursos de capacitación en temas diversos, campañas de alfabetización, vacunación, etc.; acciones llevadas simultáneamente con la aplicación de medidas sancionatorias, como la confiscación de ciertos animales y la implantación de querellas a los habitantes por invasión del espacio público, entre otras.
Figura 2. Curso inicial de la qpj Fuente: fotografía tomada por la autora.
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Con dimensionalidad se alude al énfasis temático de naturaleza o bien económica, ambiental, cultural que ha caracterizado las alternativas de desarrollo como crecimiento económico, desarrollo sostenible y desarrollo humano.
Patrones de organización en los asentamientos Una perspectiva de análisis de la dimensión ambiental
Y aunque en alguna literatura decisiones-acciones institucionales dicho asistencialismo ha sido superado, en la cotidianidad de la vida en este asentamiento siguen estando presentes mediante algunos programas institucionales ofrecidos. Desde esta perspectiva se estudian y tratan por separado los asentamientos humanos de los recursos naturales y éstos últimos son considerados especialmente desde su connotación químico-física-biológica-geográfica. La otra concepción presente en las categorías cuenca, reserva, agua y estrategia se corresponde con el segundo periodo de reconstrucción del poap. Esto es, entre 1960 y 1990,y como la anterior también está presente en el último lapso de análisis, esto es, 1990-2010 en el cual se puede apreciar la emergencia de una perspectiva más interdimensional interdisciplinaria, por lo que el entendimiento sobre la cuenca, bajo esta perspectiva epistemológica, se asume como un ecosistema construido por los grupos humanos que lo habitan.8 El concepto de reserva admite corredores como una manera de interconectar los ecosistemas con la presencia humana y al mismo tiempo velar por la conservación de estos dando aplicación en las reservas a nuevos conceptos como el de bioregión; el agua es un derecho humano que genera obligaciones y las estrategias de gestión son abiertas y en redes descentralizadas y desconcentradas y lo social se traduce en el reconocimiento y la inclusión contextualizada de la pluralidad y diversidad cultural. A este tipo de aproximaciones corresponde la categoría ecosistema, comprendida esta vez desde las interacciones entre las culturas humanas y la naturaleza. El patrón de organización del asentamiento poblacional además de la característica descrita en el ítem anterior también se caracteriza por su excesivo antropocentrismo, es decir, por considerar los problemas ambientales en función de las afectaciones a la salud y demás actividades humanas. Por otra parte, desde una epistemología de omnijetividad la referencia a un poap está relacionada con una forma de enfocar, de ver para entender y explicar y actuar el continuum existente entre las problemáticas que inician en una concepción absoluta de las mismas, pasando por la identificación de sus expresiones de reflexividad y relativismo antropocéntrico y con tendencia hacia un acercamiento omnijetivo trascendente, es decir, a conocer las condiciones históricas de las cuales se han derivado unos fines u objetivos específicos y una manera de concebir la vida y de llevarla a cabo. Dibujar en la conciencia individual y colectiva este proceso es una de las formas de superar las restricciones tanto autoimpuestas como impuestas de cualquier realidad. 8
No obstante, este cambio en las concepciones que transforman el sentido y contenido de las categorías son aproximaciones teóricas que no siempre han tenido una traducción práctica en el territorio de la qpj, tal como lo evidencia el caso estudiado, pues estos nuevos contenidos que contribuyen en todo caso a modernizar y fortalecer la acción estatal aparecen en la zona de estudio de manera esporádica, puesto que prevalece el carácter policivo desprendido de una visión objetiva disciplinar técnica-normativa que está centrada en la dualidad sociedad/naturaleza, mientras que los procesos en la qpj y el asentamiento de la vereda Fátima continúan su curso, esto es, las poblaciones tanto humanas como no humanas siguen desarrollando por su cuenta las estrategias de supervivencia que atentan contra la armonización de su patrón de organización. Tal como lo manifiestan los problemas consignados en la matriz.
Figura 3. Fuente: fotografía tomada por la autora.
Esta deseada, aún no presente pero potenciable omnijetividad, permitiría, por ejemplo, y para el caso en referencia, asumir los álgidos conflictos existentes entre las familias como un disparador de nuevas y mejores formas de intercambio, pero la invisibilización que la institucionalidad hace de los mismos reduce el asunto de la coexistencia de poblaciones humanas y no humanas en los Cerros Orientales a la aplicación, desde las instituciones, de una normativa; mientras que, desde las ópticas poblacionales, la permanencia en el Cerro, se observa desde el problema de la amenaza al dónde vivir. Por lo que, en este momento, el patrón de organización está guiado por una concepción de tiempo/espacio finita, lineal, cortoplacista, manifiesta en el miedo, la desconfianza entre propios y extraños ante la incertidumbre generada por la querella por restitución del espacio público, por las desavenencias generadas en las acciones individuales de aprovechamientos forestales por amenaza de caída de árboles, por la construcción de cercas para manejar los inconvenientes generados por las entradas de los animales a las mejoras y por la expectativa de reconocimiento de las mismas. Estas y otras situaciones producen que las características del actual patrón de organización del asentamiento poblacional sean sintetizadas como un poap intrascendente, centrado en la sobrevivencia y conflictivamente antropocéntrico orientado por acciones dicotómicas tales como central/marginal, orden/des-orden, supervivencia/transcendencia y naturaleza/sociedad. Esta orientación agrava algunos problemas ecológicos recurrentes en los asentamientos rurales como el manejo de aguas servidas y residuos, el desconocimiento de las condiciones hidrogeológicas del lugar y los niveles de riesgo asociados al mismo, la crianza de cerdos bajo tecnologías obsoletas, la muerte del ganado por causas desconocidas, la desaparición tanto de animales propios de la zona como las prácticas de horticultura, lo inadecua-
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do del pastoreo vacuno, la desaparición del cauce superficial de la quebrada y el desecamiento de los pozos de agua existentes. Este escenario, aunado a la incertidumbre en la permanencia de los pobladores en el Cerro, crea más vulnerabilidad al interior de las familias pues atenta contra su economía de subsistencia, dependiente hoy en día de actividades informales urbanas que algunas veces no producen los recursos suficientes para asumir el pago de la formalización de los servicios, como también en la relación con las entidades que actúan bajo el lente del control, ya se trate de entidades encargadas de la administración y manejo de la reserva o de entidades locales que prestan servicios asistenciales; incluso la Universidad Distrital es vista como una potencial amenaza. El conjunto de fenómenos y procesos descritos antes agravan aún más el deterioro ecológico de la zona en la medida en que restan voluntad y legitimidad a las acciones que puedan emprenderse para recuperar y mejorar las pautas de relación que la población establece con su territorio, prevaleciendo o bien el individualismo, el asistencialismo ante las entidades, las soluciones técnicas convencionales, la indiferencia o el conflicto entre las mismas familias, la actitud de desconfianza ante trabajos ofrecidos y la negativa a compartir información por el temor a ser utilizada en contra de los pobladores, con lo cual muchas veces se forman imágenes equívocas de lo que sucede en un lugar, pues se tiende a armar un escenario particular para cada institución o persona que se acerque al sentamiento dependiendo de qué pueda ofrecer.
(Corporación Autónoma Regional (CAR)),9 en cuyos informes la tragedia de estos núcleos familiares es irrelevante frente a la dicotómica idea según la cual lo que se debe conservar es lo “natural” mientras lo “humano” está por fuera de dicha condición”. •
Es necesario reconocer el continuum existente entre las distintas expresiones de vida en un territorio, pues finalmente los humanos somos parte de la cadena que conforma la trama de la vida que se ha llamado biodiversidad y en la que los humanos hasta el momento estamos simultáneamente dentro, según la clasificación taxonómica y fuera, porque el desarrollo cultural antropocéntrico nos ha alejado de la trama de vida, cuando el propósito podría ser “naturalizar al humano y humanizar la naturaleza” (Schmidt, 1976: 90).
•
Fomentar el reordenamiento territorial, es decir, no limitarlo a controlar los usos del suelo, sino incorporar el potencial de transformación de las pautas de intercambio de los distintos agentes allí intervinientes, pues la tendencia convencional cuando se trata de plantear soluciones es a identificar acciones puntuales de corte policivo o de construcción de infraestructuras, que aunque algunas veces son necesarias, a la postre redundan en el incremento del deterioro de dichas pautas de intercambio; de ahí la propuesta realizada en la investigación de estudiar los patrones de organización de los asentamientos, puesto que los mismos designan una reiterada forma de tener experiencias que generan sensaciones, que la mayoría de las veces no son comprendidas y por tanto conducen a valoraciones incompletas sobre las cuales se llevan a cabo decisiones-acciones que por estar fundamentadas en un proceso incompleto del comprender (Lonergan, 1999) producen y reproducen ampliamente una manera de organizar, esto es, de disponer e instituir un orden que, en todo caso, es problemático.
•
Esto supone al mismo tiempo, un posicionamiento que articula pero diferencia lo ecológico de lo ambiental, puesto que esté último vocablo estaría más unido con la idea de pautas de intercambio que se producen simultáneamente en distintos niveles y dimensiones, y por ello mismo subsume las aproximaciones de las ciencias naturales y sociales.
•
Transformar las pautas de intercambio que tiene una población humana en un territorio, en este caso en la qpj, significa, por lo menos, actuar para reconstituir los distintos niveles de relación (Izquierdo, 2004: 2) en los que se manifiesta la condición humana en cada una de las dimensiones expuestas en la matriz fractal hologramática esto es:
4. Conclusiones y recomendaciones Las problemáticas del actual poap de la vereda Fátima, ubicado en una zona de los Cerros Orientales de la localidad de Santa Fe, donde se produjo desde los años cuarenta del siglo xx una completa transformación de la cobertura original, se han tratado desde la sectorialidad, desde una lectura dimensional de sus expresiones en donde lo social es reducido a datos sobre números de poblaciones humanas y la presencia de tipos de infraestructura o de programas puntuales para solucionar algunas de sus necesidades. Bajo este enfoque dimensional, disciplinar y sectorial, cada institución distrital, regional o nacional observa y actúa desde el lente que tiene graduado, es decir, desde su competencia, lo que ha implicado actuaciones por “partes” frente a un “todo” que no ha sido lo suficientemente comprendido, puesto que sigue sin reconocerse la relevancia de las relaciones entre “partes”. Ello designa una forma de ejercer los roles y funciones (Izquierdo, 2010) que, paradójicamente, en lugar de resolver la situación genera más problemas (Morin, 1996b 80) y por ende va en detrimento de las poblaciones que han tratado de ubicar un “lugar” para habitar y que para sobrevivir muchas veces recurren a estrategias que resultan útiles para el sostenimiento del día a día pero que evitan la conciencia sobre lo sustantivo, como la actual situación de los pobladores de la vereda Fátima alrededor de la qpj, vidas inocuas e inexistentes para las autoridades locales (Alcaldía de Santa Fe), distritales, (Secretaría de Planeación) y regionales
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a) El de los intercambios consigo mismo, en tanto, expresión única y por ende, irremplazable de la vida, que además es capaz de auto reconocerse en sus fortalezas y debilidades, de auto corregirse y auto transformarse.
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En documentos como el Plan de Desarrollo de la Localidad, Actualización de las Áreas Rurales del Distrito de la Subdirección de Ruralidad de Planeación Distrital, así como en el documento ajustado del pomco de octubre de 2010, de la car, no se mencionan ni la vereda, ni la qpj.
Patrones de organización en los asentamientos Una perspectiva de análisis de la dimensión ambiental
b) El de los intercambios con los demás, que por supuesto implica reconocerse a sí mismo en relación con las personas que conforman su entorno inmediato, así como también despertar la empatía por los otros, lo que significa, como mínimo, ser capaz de ponerse en sus lugares, de experimentar, sentir, entender, valorar las decisiones y acciones tomadas por los otros y construir nuevas posibilidades. c) Las relaciones con la naturaleza: parten del reconocimiento del humano como un ser bio-químico-físicomental-emocional que emerge de la naturaleza y es parte inherente y constitutiva de la misma y por esto realiza intercambios con ella. El grado, la modalidad, las escalas y niveles de intercambio denotan la compenetración o alejamiento de la misma, no existiendo, sin embargo, una fórmula única y sabia para reglamentar la calidad de dichos intercambios, los que en todo caso estarán en correspondencia con las condiciones temporoespaciales de cada lugar. Estas relaciones en el contexto de la quebrada suponen una intervención en los dos primeros niveles, a fin de lograr que desde estos se reconsideren los intercambios con el agua, el sue-
lo, la fauna y la flora que actualmente se realizan en el terreno y lograr una coexistencia armónica entre esas dos manifestaciones de la vida. d) Las relaciones con las poblaciones no humanas: las poblaciones no humanas se refieren por un lado, a todo aquello que suele denominarse tecnología, inteligencia artificial y que podría comprender desde una hoja de papel, un lápiz, un esfero, hasta los computadores y los robots, pues con estos mal llamados elementos inertes también se realizan intercambios, ya que éstos cooperan en la ejecución de distintos tipos de actividades, desde una reunión, una carta, la transformación de un cierto tipo de desechos, entre otros, y por otro lado, la relación con lo “divino”, particular a cada cosmogonía y desde las cuales se proponen cierto tipos de relaciones con los demás niveles que igualmente tienen una amplia gama de posibilidades, que podrían contemplar desde las enajenantes, hasta las de autocorrespondencia. De tal manera que la categoría poap brinda una estrategia teórico-metodológica para efectuar lecturas cada vez más complejas de los fenómenos y procesos problemáticos, siendo la matriz un aporte concreto y singular a la exigencia actual de realizar lecturas que contemplen la complejidad de las distintas realidades.
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Recursos gráficos en el planeamiento urbano
propuestas internacionales de normalización*
Graphic resources for urban planning International standardization proposals
Recursos gráficos do planeamento urbano Propostas internacionais de normalização
Sergio García-Dómenech
Pablo Martí-Ciriquián
Diego Ros-McDonell
Doctor Arquitecto. Profesor de Urbanística y Ordenación del Territorio. Departamento de Edificación y Urbanismo. Universidad de Alicante (España). sergio.garcia@ua.es
Doctor Arquitecto. Profesor de Urbanística y Ordenación del Territorio. Departamento de Edificación y Urbanismo. Universidad de Alicante (España). pablo.marti@ua.es
Doctor Arquitecto. Profesor de Urbanística y Ordenación del Territorio. Departamento de Arquitectura y Tecnología de la Edificación. Universidad Politécnica de Cartagena (España). diego.ros@upct.es
Recibido: 16 de Julio de 2013 Aprobado: 13 de Marzo de 2014
Resumen
Abstract
Resumo
Los recursos de expresión gráfica empleados por los urbanistas de diversas culturas presentan divergencias derivadas de las distintas concepciones y tradiciones formativas del planeamiento urbano, pero también del diferente enfoque cultural y disciplinar de la expresión gráfica del mismo. No obstante, pueden apreciarse ciertos recursos universales que nos informan sobre la oportunidad de investigar alternativas de estandarización gráfica y, al mismo tiempo, que respeten las normativas particulares de cada lugar. Tras una introducción sobre los recursos gráficos del planeamiento urbano, este artículo compila y expone algunas propuestas internacionales –tanto europeas como norteamericanas, sin olvidar alguna iniciativa de países emergentes– de normalización gráfica del planeamiento urbano.
Graphic resources used by urban planners from diverse cultural backgrounds, differ not only on urban planning tradition but also, on specific cultural and professional approaches. However, certain universal graphic resources clearly reveal the opportunity to investigate the standardization alternatives which, in turn, respect each local regulation. After an introduction about graphic resources for urban planning, this paper complies and presents several international proposals –from both Europe and North America, without forgetting some initiatives from emerging economies– for graphic standardization. It can be concluded that the implementation of current GIS offers a potential possibility to homogenize the graphic resources for urban planning.
Os recursos de expressão gráfica empregados pelos urbanistas de diversas culturas apresentam divergências derivadas das diferentes concepções e tradições formativas do planeamento urbano, mas também da diferente focagem cultural e disciplinar da expressão gráfica do mesmo. Contudo, podem apreciar-se certos recursos universais, que nos informam sobre a oportunidade de investigar alternativas de estandarização gráfica e, ao mesmo tempo, que respeitem as normativas particulares de cada lugar. Após uma introdução sobre os recursos gráficos do planeamento urbano, este artigo compila e expõe algumas propostas internacionais ―tanto europeias como americanas, sem esquecer alguma iniciativa de países emergentes― de normalização gráfica do planeamento urbano.
Palabras clave: Grafismo, Planeamiento urbano, Expresión gráfica, Color, Normalización.
Keywords: Graphism, Urban planning, Graphic expression, Color, Standardization.
Palavras-chave: Grafismo, planeamento urbano, expressão gráfica, cor, normalização.
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Este artículo procede de la línea de investigación “Planeamiento urbano y expresión gráfica” desarrollada por los autores en sus respectivas universidades. Los autores agradecen a las instituciones cscae y apa tanto por la información facilitada como por las autorizaciones para incluir algunos de sus gráficos en el presente artículo.
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Recursos gráficos en el planeamiento urbano propuestas internacionales de normalización
1. Introducción La expresión gráfica, asociada a algunas disciplinas tecnológicas como el diseño industrial, ha dispuesto de sistemas, códigos y lenguajes normalizados para su representación, como puede ser el caso de las normas españolas une y une-en iso.1 Pero tanto investigadores como profesionales del urbanismo –sobre todo en lo referente al planeamiento por su alto requerimiento de una expresión gráfica solvente– han dispuesto de criterios discrecionales a la hora de definir su lenguaje gráfico, sin mayores limitaciones que las propias de las técnicas empleadas en cada momento.
Sergio García-Dómenech Doctor Arquitecto por la Universidad Politécnica de Valencia. Profesor Asociado de Urbanística y Ordenación del Territorio de la Universidad de Alicante. Ha trabajado en diversos equipos de planeamiento urbano y movilidad sostenible. Ha dirigido el programa de doctorado en Gestión de la Edificación (2011-2013). Mantiene líneas de investigación sobre el espacio público urbano y la expresión gráfica del planeamiento, en las que ha publicado varios artículos científicos y libros.
El planeamiento está muy regulado en sus conceptos y contenidos, e incluso en el fondo de la identificación de la información y en la sistematización de los códigos de identificación del planeamiento (Zamora y Fernández, 2007). Pero su codificación gráfica normalizada –independientemente del lugar y equipo humano que lo haya redactado– resulta muy abierta, tanto por la complejidad de las variables utilizadas en la definición urbana (García, Ros y Martí, 2012) como por la excesiva dispersión normativa de todos los sistemas, tanto europeos como norteamericanos. La ordenación urbanística se manifiesta mediante una formalización gráfica que representa la realidad física de un determinado territorio o ciudad. Para ello, el planeamiento emplea recursos propios de la expresión gráfica, como el color, las tramas, las líneas o los iconos.
2. Variables y respuestas para la representación gráfica del planeamiento
Pablo Martí-Ciriquián Doctor Arquitecto por la Universidad Politécnica de Valencia. Profesor Titular de Urbanística y Ordenación del Territorio de la Universidad de Alicante, en la que actualmente dirige el Departamento de Edificación y Urbanismo. Ha participado en proyectos de investigación, centrando sus publicaciones científicas en los espacios urbanos, el planeamiento urbano y territorial, así como su representación gráfica.
Diego Ros-McDonell Doctor Arquitecto por la Universidad Politécnica de Valencia. Profesor Contratado Doctor Interino de Urbanística y Ordenación del Territorio en la Universidad Politécnica de Cartagena. Sus principales líneas de investigación abarcan el patrimonio urbano, los ensanches de población, las formas de crecimiento y la representación gráfica de la ciudad, en las que ha publicado varios artículos científicos.
La revolución que desde finales del siglo xx ha supuesto la tecnología cad, paralela a la de impresión digital por inyección de tinta o láser, ha supuesto un punto de inflexión en la expresión gráfica, desde la propia naturaleza de la ideación arquitectónica (Marcos, 2010) hasta la complejidad de la ordenación urbana. Esto ha supuesto una ampliación sustancial de las posibilidades de representación del planeamiento, especialmente a la hora de resolver la concurrencia de un elevado nivel de información. La técnica urbanística requiere habitualmente de tres variables conceptuales, consolidadas por la práctica disciplinar internacional, a las que el planeamiento debe dar respuesta gráfica. Estas variables pueden ser la simbología puntual, las delimitaciones lineales –abiertas o cerradas– y los ámbitos superficiales. Esta tradición mantiene correspondencia con las variables habituales de la psicología perceptiva en lo referente a la lectura gráfica de planos: La información mostrada en los planos puede ser dividida en tres clases: punto, línea y superficie. Pozos de petróleo, iglesias y puntos de triangulación son ejemplos de información puntual, mientras que líneas de ferrocarril, oleoductos y ríos son ejemplos de información lineal [...]. Pero la información superficial juega un papel mucho más importante en los planos temáticos, como 1
La norma española UNE 1-032-82 ISO 128-82 recoge los principios generales de representación aplicables al dibujo requerido por toda disciplina tecnológica, sin especialidad orientada a la arquitectura o el urbanismo.
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Figura 1. Imagen parcial y leyenda de ordenación morfológica del Plan General de Sant Joan D’Alacant (2010) Fuente: documentación urbanística pública del Ayuntamiento de Sant Joan D’Alacant (Alicante, España).
los que muestran el tipo, geología, vegetación o uso del suelo. Lo más habitual es que los códigos de color sean usados en los mismos para distinguir esta clase de información2 (Phillips y Noyes, 1980: 1117).
La implementación actual de un sig, por su naturaleza digital y lenguaje particular de representación, posibilita elementos puntuales, textuales, lineales y superficiales (Arnáiz, 2009). La correspondencia entre elementos y variables es coherente pudiendo fundirse los dos primeros dentro de la primera variable referente a la simbología puntual. Así, por ejemplo, la identificación de tipologías puede requerir de la primera variable, los umbrales de la segunda y la zonificación, habitualmente, de la tercera. La dificultad estriba fundamentalmente en la necesidad de reflejar de forma superpuesta las determinaciones sustantivas del planeamiento de manera suficientemente legible siguiendo criterios de economía gráfica, principio muy desarrollado en la ingeniería (Moody, Heymans y Matulevicius, 2009) y en el diseño de aplicaciones digitales (Nordbotten y Crosby, 1999), pero mucho menos investigado en los campos de la arquitectura y el urbanismo.
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Cita traducida por los autores.
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Para dar respuesta a estos requerimientos urbanísticos, el dibujo hace uso de ciertos recursos propios de su disciplina. Así, color, trama y textura son los recursos utilizados para dar respuesta a la variable urbanística de los ámbitos superficiales; las líneas y recintos para las delimitaciones lineales abiertas y cerradas, respectivamente; finalmente los iconos y textos responden a la simbología puntual. Color, trama y textura constituyen un fuerte recurso gráfico en el planeamiento urbano. La fuerza expresiva del color, usado en paralelo con tramas o texturas superpuestas compatibles, aporta un importante potencial informativo al plano urbanístico. La combinatoria posible es muy amplia si manejamos bien tanto la paleta cromática como las tramas y texturas.3 Las líneas y recintos pueden resolver tanto requerimientos urbanísticos con ancho físico mensurable –vialidad, ámbitos de gestión– como sin él –umbrales y fronteras interzonales–, al
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Respecto al color sólido, las únicas limitaciones derivan del empleo de gamas cromáticas lo suficientemente contrastadas para asegurar una correcta legibilidad. Respecto a la trama y textura es conveniente estudiar con precisión el patrón, escalabilidad, transparencia y compatibilidad cromática, tanto con los rellenos sólidos como con segundas o terceras tramas superpuestas.
Recursos gráficos en el planeamiento urbano propuestas internacionales de normalización
tiempo que pueden contribuir a potenciar la expresividad del color y la textura cuando se combinan con ellos. Finalmente, iconos y textos representan el recurso habitual de toponimias y tipologías, posibilitando también definir parámetros formales con mayor inmediatez de lectura que mediante la remisión a desarrollos textuales. La Tabla 1 refleja las posibles correspondencias para la práctica del planeamiento entre las variables urbanísticas y los recursos gráficos de respuesta. En la Figura 1 se ilustra, mediante un ejemplo de planeamiento urbano reciente, el uso combinado de recursos gráficos, así como la intención de los redactores de incluir en un solo plano un alto grado de información urbanística garantizando su legibilidad. Expresión gráfica del planeamiento Variables urbanísticas
Recursos gráficos
Posibles Correspondencias
Ámbitos superficiales
Color Tramas Texturas
Zonificaciones Clasificaciones Calificaciones Usos
Delimitaciones
Abiertas
Líneas
Márgenes de protección Umbrales de cambio urbanístico Redes de comunicación
Cerradas
Recintos
Áreas de reparto Unidades de ejecución Ámbitos de protección sectorial
Iconos Textos
Toponimias Tipologías Alturas Usos particulares Claves normativas
Simbología
Tabla 1. Variables urbanísticas, recursos gráficos de respuesta y posibles correspondencias prácticas Fuente: tabla elaborada por los autores con base en datos de Phillips y Noyes (1980) y Arnáiz (2009).
3. Estudios e iniciativas internacionales de normalización gráfica del planeamiento urbano En las últimas décadas han ido apareciendo, en diversos países, algunas propuestas para normalizar la expresión gráfica del planeamiento urbano. El alcance de las mismas suele ser nacional, y su carácter frecuentemente más orientativo –o doctrinal– que normativo. Esto puede ser debido tanto a la dispersión normativa como a la premeditada discrecionalidad expresiva de la cultura planificadora local. Muchas de estas iniciativas de estandarización suelen integrarse dentro de un protocolo de gestión digital urbanística, mediante la generación de un sig (García, Ros y Martí, 2012). En Europa, la diversidad de culturas y prácticas urbanísticas ha dificultado los intentos de estandarización gráfica del
planeamiento, incluso sin salir de cada frontera. Un estudio institucional como The EU compendium of spatial planning systems and policies analiza una extensa muestra de planeamiento comunitario y evidencia la dificultad de encontrar lenguajes gráficos comunes (Unión Europea, 1997). Anteriormente, y en el mismo sentido, Healey y Williams (1993: 716) habían estudiado las divergencias existentes entre los sistemas de planeamiento de diferentes países europeos: “La diversidad de los sistemas de planeamiento y práctica en Europa, es el resultado de la historia y geografía de cada lugar, y de la forma en que éstos se entrelazan con las estructuras institucionales nacionales, las culturas y las oportunidades económicas”.4 Así, en Francia, los plu son los instrumentos de planeamiento urbano que actualmente estructuran el planeamiento municipal francés (Renard, 2000), en sustitución de los anteriores pos, que se limitaban genéricamente a la definición de las condiciones de ocupación del suelo. En este contexto aparece la Proposition de sémiologie pour l’edition del PLU à-partir d’un SIG (República Francesa, 2006), propuesta que, aunque orientativa y coyuntural a la gestión gráfica digital del planeamiento, aporta interesantes criterios de normalización en materia de expresión gráfica, como especificaciones en materia de color, transparencias, texturas e iconos. En el Reino Unido, el planeamiento parte de una estructura jerárquica más flexible que en el caso francés, de forma que “el régimen de planeamiento del uso del suelo abarca diversos niveles de administración pública, dentro de un sistema de subsidiariedad” (Hebbert, 2000: 84). En estas circunstancias, toda iniciativa de estandarización se complica especialmente, aunque si revisamos la tradición del sistema de normalización británico en el mundo del color, encontramos genéricas pero interesantes bases5 para una potencial aplicación en el planeamiento urbano. En el Estado español, el actual marco constitucional otorga casi toda la competencia urbanística a las Comunidades Autónomas, lo que ha supuesto una dificultad para el desarrollo de iniciativas homogeneizadoras a nivel estatal lo suficientemente sólidas. Por lo tanto, éstas habrían de plantearse en el contexto de las respectivas normativas autonómicas. No obstante, con anterioridad al actual sistema descentralizado, conviene rescatar el Código para la representación gráfica de los planes urbanísticos. A pesar de ser un documento sin efectos normativos, resulta muy destacable la voluntad del mismo de asumir recomendaciones supranacionales, puesto que la redacción original del mismo correspondía a un grupo de trabajo internacional integrado en la Unión Internacional de Arquitectos.6 El documento, muy sencillo,
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Cita traducida por los autores. Véase la norma del British Standard Institute BS-381C: Specification for Colours for identification, coding and special purposes. Esta norma general, original de 1930 pero revisada en 1996, se asienta en la tradición del British Colour Council. Conviene apuntar que en el comité técnico del British Colour Council aparecen representantes del Royal Institute of British Architects. La edición de este trabajo sería muy difundida en su momento por los colegios de arquitectos españoles, gracias a la traducción del original francés de 1975 realizada dos años después por el propio representante español en esa institución, el arquitecto Juan Antonio Solans, y que fue publicada por el cscae.
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Figura 2. Uso de iconos, tramas y colores Fuente: UIA-CSCAE, 1977: 9-15.
se enfocaba como una guía de orientación adaptable a las particularidades de cada sistema: A partir de la definición de unos símbolos gráficos elementales, el sistema propuesto permite representar, a través de su combinación, la amplia gama de fines y determinaciones que contengan los planes. [...] Cada país puede ajustar, o interpretar, el código según las necesidades que la concreta estructura de planeamiento urbano exija en materia de representación gráfica (UIA-CSCAE, 1977: 7).
Fuera del continente europeo, algunas economías emergentes del Magreb que presentan actualmente una importante actividad urbanística, como Argelia, han elaborado recientes guías técnicas de normalización. Estas guías, muy influidas por la cultura francesa, apuestan directamente por proponer mecanismos de regulación gráfica en la práctica del urbanismo. Así, en 2010 aparece la Guide de normalisation de la représentation graphique en matière d’urbanisme (República de Argelia, 2010), que regula recursos gráficos tales como iconos textuales, tipos de línea, tramas y colores zonales.
La metodología empleada en el desarrollo de este trabajo, claramente inductiva, analiza la codificación gráfica empleada en una muestra diversa de planeamiento internacional –con un claro sesgo cultural europeo7–, para concluir proponiendo un criterio general. La aparente simplicidad de este trabajo pone en evidencia la dificultad de proponer criterios homogéneos más elaborados. En la Figura 2 se refleja el uso de iconos que dicho estudio propone para identificar el régimen urbanístico de las preexistencias, mediante combinaciones formadas por la inscripción de dos símbolos puntuales. Los símbolos interiores significan elemento: cuadrado, estable; círculo, deseable; rombo, molesto. Los símbolos exteriores significan destino: cuadrado, mantener; círculo, promover; rombo, demoler o atenuar. En la misma Figura 2 se refleja también el uso de colores y tramas para usos del suelo, con significados asignados a cada trama en base a la función genérica y selección, con el carácter indicativo de colores aplicables y combinaciones posibles. La Figura 3 ilustra un ejemplo de normas gráficas mediante texturas monocromas en la ciudad de Lausanne, a modo de propuesta de aplicación.
En el continente americano, el sistema de Estados Unidos de planeamiento urbano, aun enmarcado en la tradición anglosajona, cuenta con una consolidada institución profesional que regula el oficio: la American Planning Association. Esta institución cuenta con una importante sección de investigación que afronta diversas líneas, entre ellas, la estandarización de usos del suelo en el planeamiento urbano,8 en conjunción con los sig. Dentro del mismo destacan las directrices referentes a la normalización cromática y precisiones de código rgb.9 La Figura 4 muestra la propuesta de valores rgb que ha elaborado la institución norteamericana desde diferentes criterios clasificatorios del suelo. También resulta especialmente interesante el trabajo de compilación desarrollado por Jeer y Bain (1997), cuando analizan y comparan cromáticamente los diferentes estudios de normalización de usos del suelo propuestos desde el pionero Proposal for a Standardized Land Use Classification System (American Institute of Planners, 1958), hasta el más reciente Guidelines for Preparing Urban Plans (Anderson, 1995).
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Concretamente, la muestra se compondría con planeamiento de Suiza, Francia, Alemania, Austria, Portugal y Brasil, aunque se analizarían cuantas propuestas llegaran por parte de las distintas secciones nacionales de la Unión, entre ellas, España.
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Este sistema de codificación completo puede consultarse en “Standard land Use Coding Manual” (1965). Modelo cromático común en escáneres y monitores que forman la imagen con luz, en contraposición al modelo cmyk, más habitual en los dispositivos de impresión.
Recursos gráficos en el planeamiento urbano propuestas internacionales de normalización
Figura 3. Uso de tramas monocromas: plano de usos del suelo en la ciudad de Lausanne Fuente: UIA-CSCAE, 1977: 19.
4. Conclusiones A tenor de lo expuesto, destaca la dificultad existente para homogeneizar los criterios gráficos del planeamiento y puede resultar actualmente pretencioso intentar universalizar su lenguaje expresivo, pero se observa que los recursos gráficos de base siempre son los mismos en todo sistema. Además, la interpretación y utilización del lenguaje gráfico no está exento de una fuerte vinculación a dos variables de carácter cultural y contextual: por un lado, la tradición gráfica urbanística propia de cada ámbito cultural y sus principales influencias; y por otro lado, las características formales que las diferentes normas locales imponen a la presentación del planeamiento urbanístico. En este sentido, cuando estas dos circunstancias –tradición y regulación– convergen en un determinado ámbito, parece posible proponer algunas pautas de representación comunes ya que, sin haber sido explicitadas, existe una fuerte convergencia en la representación gráfica del urbanismo. Un ejemplo de esta afirmación se puede identificar en la cultura urbanística occidental europea y su influencia, en la que la tradición en la disciplina del planeamiento urbanístico ha mantenido cierta cultura cromática en la representación general de cierta información, como el negro para las preexistencias y bases cartográficas, el rojo para la novedad planificada, el azul para cauces y masas de agua o el verde para los espacios libres.
En esta dirección, la metodología inductiva, focalizada en un ámbito cultural común y empleada en los estudios propositivos de estandarización –todos analizan los hábitos de expresión gráfica de un universo de muestras particulares de planeamiento para concluir proponiendo una directiva general– parece ser la mejor directriz a seguir y en ella se recomienda basar las diferentes propuestas de normalización que se puedan elaborar en dicho ámbito. Es difícil que las propuestas unificadoras tengan vocación universal, pero un comienzo en entornos geográficos y culturales más acotados puede poner el punto de partida que derive en posteriores alcances más ambiciosos. Finalmente, debemos subrayar de manera especial el actual desarrollo y aplicación de los Sistemas de Información Geográfica en la representación gráfica del planeamiento urbano. Se trata de una herramienta que no distingue ámbitos culturales ya que tiene un carácter global y, de manera implícita, en cierta medida impone un grafismo más conveniente, al margen de las dos circunstancias antes mencionadas –tradición disciplinar y normas urbanísticas –, por lo que precisamente, en la aplicación de los sig encontramos una dirección en la que mayor alcance puede tener la definición de ciertas pautas comunes para una posible propuesta de homogeneización en la representación gráfica del urbanismo. A la vista de las diferentes iniciativas analizadas, esta técnica puede implicar una interesante oportunidad coyuntural para implantar y potenciar criterios homogéneos de expresión gráfica del planeamiento en todas sus distintas escalas de aplicación. Artículos
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Sergio García-Dómenech, Pablo Martí-Ciriquián, Diego Ros-McDonell
5. Acrónimos APA: BS: CAD: CMYK: CSCAE:
American Planning Association British Standard Computer-Aided Design Cyan, Magenta, Yellow & Key Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España
EN: GIS: ISO: PLU: POS: RGB: SIG: UIA: UNE:
European Norm Geographic Information System International Standardization Organization Plans Locaux d’Urbanisme Plans d’Occupation des Sols Red, Green & Blue Sistema de Información Geográfica Union Internationale des Architectes Una Norma Española
Figura 4. Propuesta de valores rgb para la tipología, función, emplazamiento y propiedad, del proyecto de estandarización de la American Planning Association Fuente: “Standard land Use Coding Manual” (1965).
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Recursos gráficos en el planeamiento urbano propuestas internacionales de normalización
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El hábitat residencial según sus transformaciones
Soluciones del Instituto de Crédito Territorial en Bogotá*
The changes in the residential habitat
Solutions in Bogotá of Instituto de Crédito Territorial
O habitat residencial de acordo com suas transformações Soluções de Instituto Crédito Territorial em Bogotá Alex Leandro Pérez Arquitecto Máster en Ciencias en vivienda social y Doctor en Arquitectura. Docente Facultad de Ciencias del Hábitat, Universidad de La Salle. aleperez@unisalle.edu.co
Recibido: 03 de Marzo de 2013 Aprobado: 07 de Febrero de 2014
Resumen
Abstract
Resumo
En el artículo se presentan los resultados del análisis de cinco proyectos desarrollados por el Instituto de Crédito Territorial (ICT) en Bogotá, que constituyen experiencias relevantes en el campo del diseño y el desarrollo urbano en la ciudad: Los Alcázares (1949), La Unidad Hans Drews Arango (1962), el barrio Timiza (1966), Kennedy Experimental (1971) y Bachué (1986)
The article presents the results of the analisis of five projects developed by the Instituto de Credito Territorial (ICT) in Bogotá, which are relevant experience in the field of design and urban development in the city: Los Alcazares (1949), The Hans Drews Unit Arango (1962), The neighborhood Timiza (1966), Kennedy Experiment (1971) and Bachué (1986).
O artigo apresenta os resultados da análise de cinco projetos desenvolvidos pelo Instituto de Crédito Territorial (ICT), em Bogotá, que são experiência relevante na área da concepção e desenvolvimento urbano da cidade: Los Alcázares (1949), Unidade Hans Drews Arango (1962), Bairro Timiza (1966), Kennedy Experiment (1971) e Bachué (1986).
El análisis se realiza como parte de una investigación más amplia que pretende ofrecer recomendaciones para mejorar la calidad de diseño de la vivienda de interés social en Bogotá a partir del diagnóstico de la situación actual y lo mejor de la experiencia nacional colombiana (entre las cuales se encuentran los casos que se presentan) e internacional en este campo. Se toma como base un modelo teórico elaborado en la propia investigación y se realiza la comparación de los ejemplos, lo que permite corroborar que constituyen importantes experiencias de las cuales aprender, tanto de sus logros como de los desaciertos.
The evaluation is done as part of a larger research that aims to provide recommendations for improving the design quality of social housing in Bogota from diagnosis of the current situation and the best of the Colombian national experience and internationally in this field. It builds on a theoretical model developed in the research itself and performs a comparative evaluation of the samples, which corroborates that are important learning experiences from which both his achievements and the mistakes.
A avaliação é feita como parte de uma pesquisa maior que visa fornecer recomendações para melhorar a qualidade do projeto de habitação social em Bogotá a partir do diagnóstico da situação atual e as melhores da experiência colombiana nacional (entre eles casos são apresentados) e internacionalmente neste campo. Ele se baseia em um modelo teórico desenvolvido na pesquisa em si e realiza uma avaliação comparativa das amostras, o que corrobora que são importantes experiências de aprendizagem a partir do qual ambas as conquistas e os erros.
Palabras claves: Hábitat residencial, Relación entre el diseño y la satisfacción de los usuarios, Instituto de Crédito Territorial, Necesidades y expectativas del usuario, Evolución en el tiempo.
Keywords: Residential habitat, Relationship between design and user satisfaction, Instituto de Credito Territorial, User needs and expectations, Evolution in time.
Palavras-chave: Habitat residencial; Relação entre design e satisfação do usuário; Instituto de Crédito Territorial, As necessidades e expectativas do usuário; Evolução no tempo.
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Todas las figuras, imágenes, fotografías y tablas de este documento fueron elaboradas por el autor.
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1. Introducción Colombia no se separa de las visiones económicas y políticas globales que han definido el acontecer internacional. La preocupación por el diseño de viviendas para los sectores trabajadores comenzó a inicios del siglo xx (Solo, 1987; Molina, 2006), cuando las preocupaciones por alcanzar soluciones habitacionales en un contexto adecuado, así como las relaciones con el trabajo y la educación bajo principios colectivos1 respondían a las necesidades de una sociedad que se hundía en fuertes desigualdades (agudizadas hoy) y graves problemas de organización y salubridad. La “vivienda obrera” se convirtió en una solución para los trabajadores y sus familias en casas higiénicas y servicios comunitarios, influenciados por los paradigmas europeos de mitad del siglo xix y consecuentes con los problemas y beneficios del desarrollo industrial latinoamericano (Molina, 2006). El crecimiento de las ciudades exigió del Estado colombiano un mayor compromiso con el mejoramiento de las condiciones de salubridad y habitabilidad. En 1918 se promulgó la primera ley de vivienda2 que propició la materialización de las primeras soluciones integrales para la clase obrera por parte del Estado. Apareció entonces la “vivienda estatal” o la “vivienda estatal obrera” que requirió de la conformación de diferentes instituciones3 que serían responsables de generar respuestas adecuadas a las necesidades habitacionales (Saldarriaga, 1996; inurbe, 1992). El intercambio intelectual que rodeaba la discusión sobre la solución de “vivienda masiva” en las primeras décadas del siglo xx se consolidó aún más, al pasar de los años, en el contexto latinoamericano. En Colombia, para los años cincuenta, se formalizó el término de “vivienda social”,4 refiriéndose a proyectos urbanos cada vez más complejos donde el urbanismo y la arquitectura eran resultado de trabajos multidisciplinarios en constante experimentación. Se trataba entonces de la carencia habitacional que a la sociedad le interesaba resolver y que era gestionada y financiada por el Estado para la población (inurbe, 1992; González, 2009).
Alex Leandro Pérez Docente investigador de la Facultad de Ciencias del Hábitat y Profesor Asociado de La Universidad de La Salle. Desarrolla su actividad docente e investigativa en los campos de la Teoría y el Diseño para la Vivienda, el Hábitat, Arquitectura y Urbanismo Sustentables. Pertenece al Grupo de investigación “Marginalidad, Espacialidad y Desarrollo Sostenible (MEDS)”, el centro de investigación en “Hábitat Desarrollo y Paz (CIHDEP)”.
La vivienda social gestionada y financiada por el Estado para las amplias masas dio paso al final de la segunda mitad del siglo xx a la llamada vivienda de interés social y posteriormente al concepto de hábitat popular, promovidos por el modelo neoliberal. Las nuevas políticas y las reformas económicas orientadas al mercado implicaron significativos cambios en el papel del sector público y el privado (Held, 2000). El Estado actuaba como 1
2 3 4
Estas soluciones habitacionales se producían por la iniciativa altruista de un benefactor (religioso o próspero empresario) quien consciente de las negativas influencias extranjeras de sublevación popular desarrollaba sus propios esquemas de organización y educación social. Ley 46 de 1918, (noviembre 19), por la cual se dicta una medida de salubridad pública y se provee a la existencia de habitaciones higiénicas para la clase proletaria (Congreso de la República de Colombia, 1918). El Instituto de Crédito Territorial (ICT) y el Banco Central Hipotecario (BCH). En el contexto latinoamericano también es conocida como vivienda pública (Banco Interamericano de Desarrollo, 2012).
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regulador del sector de la construcción y gestor de subsidios a la demanda, mientras el sector privado tomaba la principal responsabilidad para generar soluciones habitacionales dirigidas a los estratos más vulnerables. Estos cambios radicales en la gestión y producción provocaron el tránsito al término “vivienda de interés social”. A nivel nacional, con la Ley 35 se creó en 1991 el Sistema Nacional de Vivienda de Interés Social, integrado por entidades públicas y privadas; se estableció el subsidio familiar de vivienda y se reformó el Instituto de Crédito Territorial (ICT). De esta manera se estableció una reforma estructural en el papel del Estado colombiano con respecto a sus competencias en materia de vivienda, en la que pasó de ser un Estado promotor a un Estado facilitador de mercado. En 1996, con la Ley 281 (Congreso de la República de Colombia, 1996) se redefinieron las funciones del Instituto Nacional de Vivienda de Interés Social y Reforma Urbana (INURBE), cuya liquidación fue ordenada por el Decreto 554 para el año 2003.
2. Modelo teórico de relaciones entre el diseño y la satisfacción de las necesidades y expectativas de los usuarios 2.1 Las necesidades humanas en la vivienda Las reflexiones sobre la solución al problema de la vivienda y su evolución en la historia conducen a asegurar que los habitantes de bajos recursos y sus familias, cuyas necesidades y expectativas son tan diversas, han tenido que ceñirse a las reglas de un mercado de vivienda impuesto por las estructuras políticas y económicas que han sido ajenas a las practicas propias de la población.
Con este viraje estructural el rol de los promotores privados en este campo asumió una mayor responsabilidad. A partir de ello, las propuestas se debían basar en parámetros definidos en las normas urbanas expedidas por los municipios, que no necesariamente se ocupaban de la calidad de la vivienda y el hábitat construido.
Para comprender las necesidades de las personas se debe razonar en términos de necesidades, más que en la suposición de lo que el sujeto quiere. Los estudios psicológicos liderados por Abraham Maslow determinaron, desde la década del cuarenta, una escala de necesidades aún vigente que se expresa en una pirámide que consta de cinco niveles donde los cuatro primeros son identificados como “necesidades de déficit” y el nivel superior se ha denominado “autorrealización”, o “necesidad de ser”. De la teoría psicológica de las necesidades, el impacto que generó en la historia del análisis del comportamiento humano, así como su aplicación en diversas ramas de la ciencia (Maslow, 1971;1991; 2007; Boeree, 2003), pueden concluirse aspectos fundamentales que determinan la relación entre las diferentes necesidades y los requerimientos para su valoración en el contexto de la vivienda y el hábitat. Únicamente cuando se satisfacen las necesidades fisiológicas puede el hombre o la familia esforzarse por resolver necesidades superiores.
En este proceso se resaltan dos aspectos, el rápido crecimiento de la población de bajos ingresos así como su necesidad de vivienda, y por otra parte los procesos de gestión que han estructurado la solución de esta necesidad y sus propuestas de diseño. Estos aspectos en la actualidad se convierten en un excepcional objeto de estudio para analizar sus transformaciones, adaptabilidad e influencia en la evolución de la ciudad para proyectar su desarrollo sostenible logrando mejores condiciones para sus habitantes, tanto urbanas como del espacio habitable.
Finalmente, el acenso progresivo de una persona o su familia hacia los niveles superiores en la escala de las necesidades, la hace también (según Maslow, 1991) más humana; aspectos que coinciden con la propuesta realizada desde la economía por Max Neef en su propuesta teórica para el desarrollo local a escala humana (Max-Neef, Elizalde y Hopenhayn, 2006), lo cual se convierte en uno de los principales propósitos en beneficio de la conciencia social, el desarrollo y la calidad de vida, que conforman comunidad y por ende ciudad.
La investigación que se expone es parte de otra más amplia encaminada a elaborar recomendaciones de diseño para la vivienda de interés social en Bogotá, evaluando las experiencias que construyen el hábitat residencial de Bogotá. Este proceso se ha estructurado a partir del modelo teórico elaborado como base de la investigación (Pérez, 2011b) en la cual este trabajo se inserta. El método propone cómo evaluar la calidad de diseño de la vivienda en función de las necesidades y expectativas de sus habitantes y su evolución en el tiempo, por tanto, el objetivo del presente artículo consiste en presentar los resultados del análisis de los proyectos seleccionados como referencia para mejores prácticas futuras.
Para identificar qué limita o favorece el avance del ser humano en la satisfacción de sus necesidades, en la bibliografía consultada se plantean aspectos relacionados con la cultura, las condiciones del medio, el desarrollo del individuo en familia y sociedad, así como sus deseos y posibilidades económicas (Zamorano, 2007; Amerigo, 1995; Francescato, 1980; García, 2004; Vélez y Zuluaga, 2006; Capel, 1973; Reimer, 1963). Esta visión complementaria permite profundizar en la lógica del comportamiento humano e identificar los parámetros que condicionan el ascenso en la escala de las necesidades humanas.
Por otra parte, la planeación y gestión de los asentamientos se estructuró con la expedición de la Ley 388 de 1997 o de Desarrollo Territorial (Pérez, 2008) y se incorporaron principios e instrumentos fundamentales como la función social y ecológica de la propiedad, la distribución equitativa de cargas y beneficios, la función pública del urbanismo y la participación democrática de los ciudadanos en el ordenamiento territorial, que según la visión de los expertos (Laserna, 2008)6 fue un avance significativo para potencializar al urbanismo como una función pública.
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Ley 3 de 1991 (Pérez, 2008). Se refiere a los creadores de la ley citados por el abogado Fernando Laserna Silva.
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2.2 Las expectativas de los usuarios Estudios y análisis psicológicos realizados por David McClelland (1989) pasan de una concepción de la motivación determinada por la necesidad (Maslow, 1991) a una concepción hedonista ligada a la expectativa (Mayor y Barberá, 1987; Mayor y Tortosa, 2005). Se convierten así las expectativas en el motor que articula, favorece y garantiza en individuos, familias y comunidades, su acceso a una mejor calidad de vida. Por tanto, la satisfacción de las expectativas está necesariamente vinculada al mejoramiento progresivo de la vivienda. La teoría hedónica permite comprender que las expectativas de las personas influyen en la toma de decisiones, condicionada a su vez por estados afectivos y emocionales (Mayor, 1997). Esta teoría evalúa las causas que motivan los comportamientos y no sólo los factores que describen confiablemente a una persona o a un objeto. Se relacionan con la teoría hedónica aspectos como los gustos y las preferencias que permiten evidenciar motivaciones para el avance progresivo en las necesidades humanas y condicionantes para valorar el nivel de satisfacción en la vivienda y su entorno. Los aspectos sicológicos hasta este momento relacionados con la satisfacción, vinculan las necesidades y las expectativas como procesos que motivan el diario vivir de las personas. De acuerdo con la Teoría de las Necesidades (Maslow, 1991) estas evolucionan en el tiempo, en la medida que se van satisfaciendo, pero también, el propio desarrollo de la sociedad va imponiendo nuevas necesidades que incluso hoy pueden ser desconocidas (Coyula, 1997). No obstante, a los efectos de evaluar la calidad de
las viviendas en función de la satisfacción de sus habitantes, las necesidades conocidas constituyen premisas a satisfacer en el presente, fundamentalmente aquellas consideradas como básicas. Las expectativas, sin embargo constituyen una proyección hacia el futuro, pues podrán ser satisfechas en el momento en que se den las condiciones para ello y mientras tanto reflejan sólo los deseos potenciales de las personas o usuarios de las viviendas. Es así que el análisis de la vivienda a partir de la satisfacción de las expectativas de sus ocupantes requiere necesariamente del principio de flexibilidad que permita esa proyección hacia el futuro.
2.3 La satisfacción de las necesidades y expectativas de los usuarios Los gustos y las preferencias que influyen en las expectativas de las personas están a su vez condicionados de forma directa o indirecta e incluso inversa, por las costumbres y las tradiciones. Las costumbres son hábitos adquiridos por la repetición de actos de la misma especie y que conforman el carácter distintivo de una persona e incluso de una nación (Real Academia Española, 2001). Así, aunque las costumbres pueden estar condicionadas por prácticas que vienen del pasado, se expresan en el presente como requerimientos a satisfacer en la vivienda. Las tradiciones, sin embargo, que también condicionan tanto las costumbres como los gustos y las preferencias y por tanto las expectativas, se refieren a la comunicación o transmisión de padres a hijos de ritos y costumbres a lo largo del tiempo en sucesivas generaciones. Es por ello que las tradiciones, aunque influyen en el presente, tienen su origen en el pasado.
Figura 1. Enfoque de relaciones para el análisis según el pasado-presente-futuro a partir de la participación, evolución, flexibilidad y productividad*
Figura 2. Relaciones entre la satisfacción de las necesidades con el concepto hábitat y las escalas de análisis del modelo
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ciudad y con los servicios de abastecimiento, salud, recreación pasiva,7 activa8 y los servicios financieros. Cada uno de los parámetros se valoran a su vez mediante indicadores cuantitativos y cualitativos. La movilidad está presente en todos los parámetros y se relaciona con la interacción social vinculando aspectos geográficos y temporales.
2.5 Relación de la vivienda con su entorno (Tabla 2) La relación de la vivienda con su entorno se clasifica en dos subvariables o dimensiones: la físico espacial y la físico ambiental. Figura 3. Modelo teórico tomado como base para el procedimiento de análisis para la calidad de la vivienda en función de la satisfacción de las necesidades y expectativas de los usuarios
Sobre esta base, el modelo teórico se ordena en una línea de tiempo que va del pasado al futuro, reforzando el carácter del mejoramiento continuo de la vivienda y la satisfacción de las necesidades cambiantes a partir de la participación de los usuarios, a lo cual el diseño deberá dar respuesta y evolución a partir de su flexibilidad y progresividad. La relación de la satisfacción de las necesidades humanas con las de la vida en comunidad y su necesaria integración con el medio demandan de la vivienda como solución de diseño un enfoque más amplio (Figura 2), que se refleja en el concepto del hábitat (Giraldo, 1999; 2004; U.N. Hábitat Colombia, 2007; Yory, 2008; González, 2009) entre otros. Para ello, las variables identificadas se estructuran en tres niveles: la relación de la vivienda con la ciudad, su vinculación con el entorno, y el espacio habitable (Figura 3), que han servido de base para el proceso de recopilación de información sobre los casos de estudio, cuyos resultados se presentan.
2.4 El contexto urbano (Tabla 1) Para identificar las variables que proporcionan la satisfacción de las necesidades humanas en el contexto urbano es necesario considerar por un lado la provisión de ciertas cantidades y calidades de bienes y servicios, y por otro, la percepción subjetiva ligada a la accesibilidad a dichos beneficios urbanos e integración a ellos. De manera general las variables de la calidad urbana son visualizadas como un sistema de necesidades interrelacionadas e interactuantes, la forma en que la relación vivienda-ciudad influye en la satisfacción de las necesidades y expectativas de los individuos resulta decisiva por la manera en que ésta estimula la participación política colectiva de los habitantes y los grupos sociales. Por tanto, es la esencia de esta variable. La interacción social se caracteriza mediante la relación de la vivienda con el trabajo o estudio, con la centralidad de la
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Son ejemplos frecuentes en la caracterización físico espacial parámetros como la infraestructura de servicios públicos, entre los que se encuentran la red de agua potable, la red de gas, los desagües y alcantarillado, la red de energía eléctrica, el alumbrado público, las vías y el sistema de recolección de residuos, entre otros, al igual que servicios públicos complementarios como la televisión satelital o por cable y el internet. También, se encuentran representados en esta subvariable las viviendas, su forma, tipo de organización, los equipamientos barriales y comunitarios. Entre los parámetros para una vivienda de calidad no sólo debe considerarse la relación entre los espacios públicos y equipamientos con la solución habitacional, sino también la infraestructura de movilidad y transporte que la hace posible. En la dimensión físico ambiental son comunes los parámetros relacionados con la topografía y sus efectos en la habitabilidad (deslizamientos y remoción en masa o inundaciones), así como la relación con la naturaleza para favorecer el esparcimiento y las relaciones sociales. Los niveles de satisfacción o insatisfacción del usuario se encuentran asociados con la percepción del entorno, ya que por ejemplo, la necesidad de mejorar la calidad y cobertura de los servicios y beneficios comunes se desprende de necesidades básicas de seguridad y sociabilidad vecinal.
2.6 El espacio habitable (la vivienda) (Tabla 3) La vivienda como espacio vital para el desarrollo natural, físico, sicológico y social de los seres humanos se constituye a partir de sus requerimientos funcionales y las características técnicas y constructivas que le dan soporte. En opinión de diversos autores (Montaner y Muxí, 2010; González, 2009; Anzellini, 2003; Gelabert, 2010, entre otros), la caracterización, diagnóstico y evaluación de la vivienda debe considerar la atención a la diversidad social; el uso de tecnologías adecuadas, en relación con la forma, la solución espacial interior y el volumétrico espacial. Se deben identificar y relacionar con la opinión de los usuarios la importancia de la cantidad de espacios al interior de la vivienda, su apropiación, diferenciación y posibilidad de especia7 8
Recreación para el esparcimiento, integración y cultura. Recreación para la actividad física básica o competitiva en el medio ambiente construido.
El hábitat residencial según sus transformaciones
VARIABLE
SUBVARIABLE
PARÁMETROS
INDICADORES
Relación de la vivienda con la ciudad
Permiten la interacción social
Relación de la vivienda con la centralidad física de la ciudad
Distancia Medio de transporte Tiempo
Relación vivienda trabajo
Distancia Medio de transporte Tiempo
Relación vivienda servicios
Distancia Medio de transporte Tiempo
Tabla 1. Variables, subvariables, parámetros e indicadores de análisis en el modelo. Relación de la vivienda con la ciudad VARIABLE
SUBVARIABLE
PARÁMETROS
INDICADORES
Relación de la vivienda con su entorno
Dimensión físico espacial Dimensión físico ambiental
Morfología Tipología
Relación llenos y vacíos Distribución de áreas públicas comunes y privadas Número de pisos Variedad de la oferta habitacional Densidad
Infraestructura
Infraestructura de movilidad y transporte Vías Servicios públicos domiciliarios
Equipamientos comunitarios
Espacios para el intercambio Espacios para la manifestación
Espacios verdes
Preparación de espacios verdes Apropiación del espacio público
Vulnerabilidad física
Inundaciones Deslizamientos y derrumbes
Tabla 2. Variables, subvariables, parámetros e indicadores de análisis en el modelo. Relación de la vivienda con su entorno VARIABLE
SUBVARIABLE
PARÁMETROS
INDICADORES
El espacio habitable (la vivienda)
Funcionalidad y espacialidad
Espacio
Cantidad Usos Compartimentación o multifuncionalidad Dimensiones y equipamiento Transformaciones Relaciones Higiene y limpieza Productividad
Confort
Térmico Lumínico Acústico
Forma (volumen)
Tipología Número de pisos Lote (dimensiones y disposición)
Adaptabilidad
Integración al conjunto Rasgos distintivos (transformación) Aportes positivos Flexibilidad Accesibilidad universal
Materiales y tecnologías
Sistema estructural Instalaciones Fachada Carpintería y protección solar Cubierta Terminaciones
Aspectos técnico – constructivos
Tabla 3. Variables, subvariables, parámetros e indicadores de análisis en el modelo. El espacio habitable (la vivienda)
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lización, cuya función quedará determinada por las necesidades y expectativas de los individuos y su familia. También se consideran las relaciones de la vivienda con su medio exterior de manera que su diseño contribuya de forma natural a la satisfacción de las necesidades humanas (confort térmico, acústico y lumínico). Por otra parte, y necesariamente vinculado a la espacialidad en la vivienda, se relacionan las soluciones constructivas las cuales deben garantizar tipologías apropiadas para el logro de altas densidades conscientes de las dinámicas urbanas actuales, a un costo razonable y que permitan la transformación de la vivienda en el tiempo. La información recopilada se toma como herramienta de base para el ordenamiento y procesamiento de la información que permite arribar a los resultados
Metodología Selección de los casos
de la situación actual de esas urbanizaciones.9 Los criterios de selección establecidos tomaron en consideración dos aspectos: •
Proyectos “pioneros” con planteamientos de avanzada para su época, reconocidos por sus aportes estéticos, técnicoconstructivos, formales o tipológicos.
•
Relevancia actual de la experiencia a través de su comportamiento en el tiempo y la satisfacción a las necesidades de los usuarios. Que el proyecto conserve sus valores, fundamentalmente estéticos, y que se pueda identificar su evolución en el tiempo.
Esto responde al criterio del autor a partir de la observación directa en el trabajo de campo realizado. En la Tabla 4 se muestran los casos de estudio considerados y los criterios para la selección de los seis escogidos, de los cuales sólo se estudian cinco, ya que Kennedy Experimental (1971) y Tunal Experimental (1972) son muy similares, de manera que se tomó el más antiguo de ellos. Por tanto, los proyectos que se analizarán en el Estudio de Casos de la experiencia nacional colombiana antecedente en Bogotá son:
Según Escallón y Rodríguez (2010), a mediados del siglo pasado Colombia, inscrita en un escenario internacional del Estado de Bienestar, fue entre 1960 y 1980 uno de los países con mayor presencia estatal en materia de vivienda. El Instituto de Crédito Territorial (ICT) desempeñó en esto un rol predominante, acompañando procesos de aplicación de normas mínimas de urbanización y servicios que convirtieron al país en un laboratorio de experimentos. En Bogotá, el ict generó 223 proyectos para un total de 117.814 unidades habitacionales, convirtiéndose en la institución responsable de la calidad e innovación para la vivienda de los sectores de bajos ingresos económicos. Esta institución, que desapareció a finales de la década de los años ochenta, fue reemplazada por el Instituto Nacional de Vivienda de Interés Social y Reforma Urbana (INURBE), que recopiló en una publicación conjunta con el Ministerio de Desarrollo Económico los mejores ejemplos realizados por el ict (Ministerio de Desarrollo Económico – INURBE, 1992).
Esta publicación constituyó la primera referencia directa para la selección de los casos de estudio, que fue complementada por la información ofrecida por otras ocho fuentes de autores colombianos: Espinosa (2007), Forero y Forero (2009), Mendoza (2004), Salazar (2007), Téllez y Saldarriaga (2006), Varela (2007), Ospina y Bermúdez (2008), Samper (2002), que incluyen otros proyectos realizados en una etapa posterior a la que contempló la publicación inicial de inurbe. Todos los ejemplos de realizaciones citados por los mencionados autores se recogen en la Tabla 1. Para seleccionar los casos de estudio se tuvo en cuenta no sólo la información ofrecida en las fuentes consultadas, sino un trabajo de campo realizado por el autor para la observación directa
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•
Los Alcázares (1949)
•
La Unidad Hans Drews Arango (1962)
•
El barrio Timiza (1966)
•
Kennedy Experimental (1971)
•
Bachué (1986)
•
Procedimiento de análisis
Partiendo del modelo teórico propuesto se elaboran fichas de cada caso con la información recopilada en las fuentes documentales y en el trabajo de campo. Por supuesto que las fuentes documentales no ofrecen de manera directa y detallada todos los datos requeridos, de manera que ha sido necesario un procesamiento de esa información, fundamentalmente la parte gráfica, para obtener por igual y de forma sistemática datos cuantitativos y cualitativos que permitan la comparación entre los casos de estudio. Esto se refiere, por ejemplo, a las dimensiones de los lotes, los coeficientes de ocupación del suelo, las densidades habitacionales, las dimensiones y modulaciones de los espacios, entre otros. Por otra parte, esa información procesada en trabajo de mesa fue complementada en el trabajo de campo, donde fue necesario observar los procesos de transformación ocurridos, tanto en las edificaciones como en el espacio público, y la aparición de la función productiva o comercial en las viviendas, entre otros. Por 9
Trabajo de campo y recopilación documental realizada por el autor, y los ejercicios académicos realizados por los estudiantes a su cargo en la etapa inicial del taller de Diseño para la Vivienda Social y la asignatura electiva de Vivienda Social como estrategia pedagógica desde el año 2008 hasta la actualidad.
El hábitat residencial según sus transformaciones
Los Alcázares (1949)
tanto, para el trabajo de campo se elaboró una guía de observación que recogía información sobre cada una de las variables del modelo teórico en cuanto a las transformaciones observadas con respecto al estado original referido en las fuentes documentales.
Se trata de un proyecto ubicado en áreas de expansión al norte de la ciudad (1950), por tanto, alejado de su centro físico que se convirtió en un detonante para la construcción de esta zona y fue absorbido rápidamente por la ciudad.
Por lo expuesto podrá comprenderse que el estudio de casos aporta información novedosa e inédita sobre estos cinco ejemplos paradigmáticos de la experiencia histórica de la vivienda social en Bogotá.
En la urbanización, que alcanza una densidad de treinta y seis viviendas por hectárea, prevalecen las áreas libres sobre los espacios construidos, lo cual permitió que las viviendas se modificaran y sobre todo los patios traseros fueran edificados posteriormente. Sin embargo, los jardines (privados) al frente de las viviendas se conservan en su gran mayoría, y comúnmente se utilizan como parqueo de vehículos, algunos de ellos techados.
Resultados
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Alcázares 1949
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x
Quiroga 1951
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x
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Veraguas 1953 La fragua 1958 Centro Antonio Nariño 1958 Unidad Hans Drews Arango 1962 Timiza 1966
x
Paulo VI 1967
x
Fundación San Pablo 1967 Quirigua 1970 Banderas 1970 Garces Navas 1971 Kennedy Experimental 1971 Tunal experimental 1972 Techo 1983 Los Molinos 1984 Bachué 1986
Forero y Forero (2009)
x
x
Ospina y Bermúdez (2008)
Espinosa (2007)
x
Muzú 1949
Las amplias áreas verdes no muestran en la actualidad ningún deterioro, lo cual permite asegurar el sentido de apropiación y cuidado que la comunidad ejerce sobre éstas. La urbanización contiene escuelas, canchas deportivas, comercio y servicios comunes.
Varela (2007)
Salazar (2007)
Téllez y Saldarriaga (2006)
Mendoza (2004)
Samper (2002)
INURBE (1992)
En este acápite se resumen, de forma cualitativa, los aspectos más relevantes que caracterizan cada caso de estudio y se concluye con la discusión de los resultados de un análisis comparativo que permita identificar lo más significativo de este estudio para las recomendaciones futuras.
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Pioneros, aportes técnico-const. Pioneros, aportes téc-const., aportes estéticos, variedad Pioneros, aportes técnico-const., Aportes estéticos
No se identifican los aspectos citados Conservación de sus valores estéticos, se identifica su evolución en el tiempo Se identifican con dificultad los aspectos citados No se localiza
Pionero, auto construcción Pionero, tipología, aportes téc-const.
No se identifican los aspectos citados Conservación de los valores, patrimonio, no se identifica su evolución en el tiempo Conservación de los valores, se identifica su evolución en el tiempo Conservación de los valores se identifica su evolución en el tiempo, tipología unifamiliar Conservación de los valores, no se identifica su evolución en el tiempo No se localiza
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Tipología, aportes estéticos
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Aportes estéticos, tipología
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Gestión ict
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Tipología x
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Experiencia y comportamiento en el tiempo, trabajo de campo
Pionero, tipología, aportes estéticos, premio arquitectura. Tipologías, aportes estéticos y paisajísticos
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Aspectos relevantes y coincidentes entre los autores
Gestión ict
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Pionero, tipología, aportes téc-cons.
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Pionero, tipología, aportes téc-cons.
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Gestión ict
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Gestión ict
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Pionero, tipología, aportes téc-cons, progresividad
No se identifican los aspectos citados No se identifica su evolución en el tiempo No se identifican los aspectos citados Conservación de los valores tipológicos, se identifica su evolución en el tiempo Conservación de los valores tipológicos, se identifica su evolución en el tiempo No se identifican los aspectos citados No se identifican los aspectos citados Se identifican los aspectos citados y su evolución en el tiempo
Tabla 4. Análisis comparativo para la selección de los casos de estudio en Bogotá con las fuentes en las que estos ejemplos han sido referidos
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Imagen 1. Ubicación del proyecto en la ciudad, desarrollo urbanístico y dibujo del proyecto original Los Alcázares (1949)
La presencia en las viviendas de una habitación para el servicio doméstico pudiera indicar que no fue necesariamente construido para familias de bajos ingresos económicos, a pesar de tratarse de un promotor estatal. El espacio lateral de parqueo destechado fue posteriormente cubierto y sobre el nuevo techo se ubicó un dormitorio o estudio sin afectar el jardín al frente de la vivienda, ni generar conflictos para el confort ambiental de los espacios añadidos. La solución volumétrica y espacial de las viviendas, así como su ubicación en el lote, ha favorecido su flexibilidad y transformabilidad, demostrado en el hecho de que incluso, algunas de ellas han asumido usos diferentes al residencial, como oficinas pequeñas y medianas empresas. Las diferentes soluciones habitacionales conservan la misma modulación. La estructura es de muros de cargas con luces entre 2,30 m y 3,60 m. Con pequeños cambios a la composición volumétrica, la organización de los vanos y la disposición de los vacíos, se logra una imagen variada y atractiva del conjunto habitacional. Las cubiertas en algunas ocasiones son losas delgadas de hormigón armado con una ligera inclinación que desalienta los intentos de crecer en altura.
Fotografía 1. Situación actual de la solución sesenta y un años después (Los Alcázares 2009)
Unidad Hans Drews Arango (1962) Este conjunto de viviendas multifamiliares fue uno de los ejemplos pioneros de vivienda colectiva en el sistema de propiedad horizontal. Los principios de organización y composición del proyecto influenciaron la evolución posterior de las soluciones multifamiliares desarrolladas por el Instituto de Crédito Territorial.
Imagen 2. Ubicación del proyecto en la ciudad, desarrollo urbanístico y planta tipo del proyecto original Unidad Hans Drews Arango (1962)
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El hábitat residencial según sus transformaciones
Se desarrolla en el área urbana central de la ciudad, a quince minutos (caminando) del centro histórico y conectado directamente con vías de la malla principal de la ciudad (Avenida Caracas, Avenida 10, Avenida Jiménez) lo cual favorece la movilidad en todas sus modalidades (vehículo particular, transporte público, ciclorutas y peatonales). La continuidad con la estructura urbana existente se realiza con vías peatonales, los servicios (tiendas para los residentes, un jardín infantil y una edificación para la administración del conjunto) se localizan dentro de la unidad y las vías vehiculares son perimetrales. El proyecto original le entregaba las áreas verdes y circulaciones peatonales a la ciudad como un espacio público integrado a su contexto inmediato, pero debido a la inseguridad del sector los habitantes de la unidad decidieron cercar todo su perímetro convirtiéndolo en un área comunal. Esto favoreció el cuidado y apropiación de las zonas verdes. Consta de ciento ochenta y cuatro apartamentos (tres tipos de apartamentos diferentes) distribuidos en veintitrés torres de cuatro pisos cada una con dos apartamentos por piso y con una densidad de sesenta y dos viviendas por hectárea. Los tipos de viviendas se diferencian por la cantidad de habitaciones (dos, tres y cuatro), sala, comedor, un baño que separa el sanitario y la ducha del lavamanos por una puerta además de la cocina asociada a un balcón que los usuarios han modificado para asumir otros usos. Los baños y cocinas se concentran en núcleos que comparten un muro húmedo para instalaciones. La solución de dos crujías de fondo permite que todos los espacios en los apartamentos tengan relación con el exterior. El edificio se encuentra elevado del suelo y tiene un jardín perimetral que lo separa de la circulación peatonal permitiéndole a los apartamentos en el primer nivel aislarse y elevarse del suelo ganando mayor privacidad. El sistema estructural es de muros de carga en una modulación de 3 m y 4 m, lo cual es apreciable en la imagen exterior; la cubierta es plana de hormigón armado, y en sus fachadas el ladrillo se mezcla con planos blancos y vanos de vidrio que resaltan la horizontalidad.
Fotografía 3. Situación actual de los cerramientos para garantizar la seguridad de los habitantes del conjunto
Timiza (1966) El proyecto se desarrolla al suroriente de la ciudad dentro de un plan urbano propuesto para más de treinta mil habitantes, y está conectado con la malla vial principal de la ciudad. Debido a la cercanía del lago Timiza los senderos y vías en diagonales responden fundamentalmente a intenciones paisajísticas, con un trazo inusual radiado compuesto por vías perimetrales y vías secundarias que conectan las manzanas liberando el interior de las mismas. La forma irregular de las manzanas y los espacios verdes que las rodeaban generaron apropiaciones indebidas por parte de los usuarios. El conjunto se desarrolla a partir de bloques de viviendas multifamiliares de cinco pisos, así como hileras de vivienda unifamiliares de dos niveles que contienen tres tipos diferentes de viviendas. El lote para todas las opciones habitacionales es de 12 m de frente por 8 m de fondo y se logra una densidad de sesenta viviendas por hectárea. Los jardines frente a la vivienda se han cerrado (y en ocasiones construido) con volúmenes de hasta tres niveles; el patio posterior se ha cubierto y el frontal ha desaparecido para ubicar en él comercios o parqueos, encima de los cuales se desarrolla un apartamento independiente a la casa. Gracias a los dos patios la propuesta original permitía una relación directa con el exterior para todos los espacios en la vivienda, que luego de las transformaciones se esfumó casi en su totalidad afectando el confort térmico y lumínico. Las cubiertas con una fuerte inclinación sólo en pocas ocasiones han sido modificadas. La vivienda cuenta con un acceso principal oculto por un muro de 2 m de altura que conduce directamente al patio principal, lo cual favorece la independencia de esta área para las posteriores modificaciones. En el área para el baño se separan la ducha y el inodoro del lavamanos generando una circulación para los accesos a estos servicios que remata en un mueble para el almacenamiento de enseres. Esto ha sido modificado por los usuarios convirtiendo esta circulación en un acceso de servicio (y en ocasiones el principal) para la vivienda.
Fotografía 2. Situación actual de la solución cuarenta y ocho años después (Unidad Hans Drews Arango 2010)
El único baño de la versión original se encuentra en el primer nivel al lado de la escalera, lo que genera en las futuras
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Imagen 3. Ubicación del proyecto en la ciudad, desarrollo urbanístico, y dibujo del proyecto original Timiza viviendas unifamiliares (1966)
Kennedy experimental (1971)
intervenciones la transformación de la organización espacial del segundo nivel para ubicar otro baño. El sistema estructural es de muros de carga, y en las fachadas se aprecia el ladrillo a la vista. La cubierta es ligera de asbesto cemento.
Fotografía 4. Situación actual de la solución cuarenta y cuatro años después (Timiza 2010)
Se ubica en áreas periféricas al occidente, frente a una de las vías arteriales (Avenida Primero de Mayo) que facilita su conexión con otras áreas de la ciudad. En sus inicios la dinámica de los barrios vecinos favorecía el acceso cercano a diversos servicios (salud, comercio y recreación, entre otros). Toda la urbanización se compone por edificios de cuatro pisos. El equipo diseñador del ict buscó aproximarse a una solución mixta que combinara las ventajas de la vivienda unifamiliar (el patio) y la multifamiliar (la racionalidad de las circulaciones verticales y el aumento en la densidad). Se organizan agrupaciones de cuatro módulos iguales que giran en torno a una circulación vertical, cada módulo contiene cuatro soluciones habitacionales diferentes. Alrededor de los bloques habitacionales se plantean áreas verdes con árboles y arbustivas que los vecinos han enriquecido con especies florales que proporcionan una imagen agradable. La densidad es de cien viviendas por hectárea.
Imagen 4. Ubicación del proyecto en la ciudad, desarrollo urbanístico e imagen del proyecto Kennedy Experimental (1971)
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El hábitat residencial según sus transformaciones
El proyecto no se desarrolló en su totalidad y dentro de la urbanización no se encuentran equipamientos de servicios comunitarios. Cada bloque de viviendas es de 9 m x 9 m. Los bloques de viviendas se desarrollan con una modulación de 3 m x 3 m a partir de un sistema mixto de muros de carga y pórticos de hormigón armado. Se resalta el juego volumétrico y la composición escalonada que genera la disposición de los patios, reduciéndose al nivel superior el área del mismo. Las cubiertas son planas de hormigón armado transitables para uso comunal (albergan los tanques de almacenamiento de agua) y no han sido ocupadas por volúmenes nuevos. Algunas soluciones se entregaron en obra gris debido a problemas para su financiamiento. La composición de los bloques multifamiliares originales favoreció que, con el paso del tiempo, algunos pasajes se cerraran, generando así áreas comunes no previstas en el planteamiento original. No obstante, no se observan transformaciones agresivas que afecten los principios volumétricos y compositivos de la solución, sólo en algunos de los casos las viviendas en primera planta han sacrificado el patio para ubicar un espacio comercial. Todos los interiores tienen relación con el exterior aun con el patio cubierto. Además del patio descubierto las viviendas poseen cocina, sala comedor y un baño, y se concentran las áreas húmedas. Las cuatro tipologías habitacionales se diferencian por la cantidad de dormitorios (uno, dos, tres o cuatro) y las dimensiones del patio. Existe un conflicto de circulación interior, ya que en tres de las propuestas para acceder al baño se debe llegar al lado del acceso principal.
Fotografía 6. Situación actual de la solución treinta y nueve años después (Kennedy Experimental 2010)
Bachué (1986) El proyecto se desarrolla en un área periférica y en consolidación, al occidente de la ciudad; por esta razón no cuenta con buenos servicios de transporte y está alejada de las vías principales del sector. El proyecto Bachué, con una densidad de ciento diez viviendas por hectárea, consta de una serie de bloques dispuestos paralelamente y separados por espacios públicos, cada uno de los cuales fue construido con una altura de 3 pisos en lotes de 8 m x 12 m. Los apartamentos se disponen de forma tal que los dos primeros pisos son tipo dúplex y los terceros pisos se forman por una hilera de viviendas de un solo nivel. La placa de hormigón armado que remata el edificio está pensada para alojar un cuarto piso, sin embargo, el proyecto que fue planificado para contar con un máximo de cuatro niveles, tiene hoy entre cinco y seis. Los espacios entre los bloques de viviendas, que al inicio eran públicos, fueron posteriormente cerrados para convertirse en comunales. Hoy esos espacios comunales y las circulaciones horizontales de acceso a las viviendas en el tercer nivel (que afectan la privacidad a las cocinas y la sala comedor de las viviendas) son los más importantes para el intercambio y pueden ser controlados visualmente por las viviendas, lo cual les proporciona seguridad. El proyecto no contiene equipamientos comunales y los jardines que están al frente de las viviendas han sido cercados por los residentes para aumentar la privacidad.
Fotografía 5. Situación actual de algunos espacios públicos que se han convertido en comunales para garantizar la seguridad de la comunidad
La vivienda es entregada en obra gris, permitiendo la adecuación de los espacios interiores según las necesidades y expectativas de los usuarios. El tipo dúplex contiene un espacio de uso múltiple como sala comedor, una cocina, un baño y una escalera; en el segundo nivel un área de uso múltiple donde pueden ubicarse hasta tres habitaciones, mientras que la tipología sencilla sólo posee un área de uso múltiple una cocina y un baño. Los espacios son amplios (134 m2 para los dúplex con patio y 110 m2 para los dúplex en consolidación) pero aun así los propietarios en algunas ocasiones han duplicado el área de las viviendas. Este proyecto es el único experimento en vivienda multifamiliar de desarrollo progresivo realizado por el ic t . Artículos
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Imagen 5. Ubicación del proyecto en la ciudad y corte de las unidades habitacionales según proyecto original Bachué (1986)
Con el paso del tiempo la mayoría de las viviendas han generado espacios para actividades económicas como comercios en los primeros niveles, y también renta de habitaciones o pequeños apartamentos, lo cual no estaba contemplado en el proyecto original. De manera general, todos los espacios directamente relacionados con el exterior han sido aprovechados para actividades productivas. Con el tiempo, algunos patios posteriores de las viviendas en planta baja fueron ocupados por construcciones, cuyas cubiertas sirven de piso para la expansión de los vecinos del nivel superior. Es por ello que las condiciones de confort han empeorado considerablemente para la mitad de los espacios en las viviendas sobre todo en los primeros niveles. La estructura de esqueleto permite la flexibilidad de todos los espacios dentro de la vivienda. Se trata de un sistema de elementos prefabricados con cierres modulares y las instalaciones eléctricas, hidráulicas y sanitarias se encuentran expuestas en el interior de la vivienda.
Fotografía 8. Situación actual desde las áreas públicas del proyecto, veinticuatro años después (Bachué 2010)
Conclusiones. Resumen del análisis comparativo, discusión de los resultados En las tablas 5 y 6 se presenta un resumen de los aspectos más relevantes encontrados tanto en la investigación documental como en el trabajo de campo, a partir del modelo teórico evaluado y los objetivos de esta investigación.
Relación de la vivienda con la ciudad
Fotografía 7. Situación actual desde las áreas comunes del proyecto, veinticuatro años después (Bachué 2010)
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La mayoría de los ejemplos estudiados fueron localizados en zonas urbanas periféricas hacia donde posteriormente la ciudad fue consolidándose, lo cual contribuyó a mejorar el nivel de servicios y la conexión con otras áreas. Continuar ubicando nuevos desarrollos fuera del perímetro urbano consolidado generaría la extensión de la mancha urbana más allá de los límites actuales. Por
El hábitat residencial según sus transformaciones
Es planificado por el proyecto original
Sentido de apropiación por los vecinos
Calidad de los espacios verdes comunes
Cantidad de posibilidades para la transportación hacia la ciudad Escasas Excelentes Escasas Suficientes Escasas
Acceso a servicios públicos domiciliarios básicos
Equipamientos comunitarios. Tipos Jardín infantil Comercio Adm. Conjunto No existen No existen
Escuela Comercio Iglesia Canchas D
Escuela Canchas D Comercio Iglesia
Variedad ofertada (cantidad) 5 3 4 2
3
Densidad (viv./ha.) 36 62 60 100
4 Hasta 6
Bachué (1986)
110
2 4
4 4
3
Multifamiliar Multifamiliar
2
4
2
Altura
Tipología Unifamiliar Multifamiliar
Cercado comunal Cercado comunal
Unifamiliar
Transformaciones relación áreas privadas, comunes, publicas No ocurren Cercado comunal
60 60
51
60
Kennedy Experimental (1971)
50
50
Timiza (1966)
Cercado jardín privado
55 40
40
50
Alcázares (1949)
Unidawd Hans Drews Arango (1962)
Ocurre con posterioridad debido a la dinámica de la ciudad
Relación de la vivienda con el contexto urbano
% de áreas libres(aprox.)
Relación con la malla vial principal de la ciudad
Relación de la vivienda con la ciudad Posibilidad para acceder a los servicios de ciudad
Variable
Ocurre con posterioridad y con la aceptación de los habitantes del proyecto
Tabla 5. Tabla resumen, variables relación de la vivienda con la ciudad y relación de la vivienda con su entorno. Análisis comparativo de los casos de estudio en Bogotá
el contrario, aprovechar la urbanización y los servicios ya existentes para nuevos proyectos de vivienda de interés social permite ofrecer un buen nivel de servicios y transporte a los sectores de bajos ingresos a la vez que se consolida y densifica la ciudad.
Relación de la vivienda con el contexto urbano En general, cada proyecto contiene entre tres y cinco soluciones de diseño arquitectónico para las viviendas. Predominan las soluciones multifamiliares entre tres y cuatro plantas, aunque el desarrollo posterior ha permitido llegar en un caso hasta seis pisos. Por supuesto, las densidades son inferiores en las urbanizaciones de viviendas unifamiliares (hasta sesenta unidades por hectárea), mientras que con edificios multifamiliares se logran hasta cien unidades por hectárea, sin embargo, no se aprecia una relación directa entre la ocupación del suelo o el número de plantas y la densidad.
La ocupación del suelo oscila entre el 40 % y el 60 %, apreciándose ligeros incrementos como consecuencia de la ocupación progresiva de espacios abiertos, fundamentalmente en las viviendas unifamiliares. Una tendencia generalizada consiste en el cierre posterior de espacios públicos para convertirlos en comunales, garantizando así una mayor seguridad ciudadana. Se aprecia también una tendencia en el tiempo al incremento de las densidades y la no inclusión del equipamiento comunitario en las urbanizaciones.
El espacio habitable Con excepción del caso más antiguo cuyo lote es mayor (162 m2), las dimensiones de las parcelas oscilan entre 83 m2 y 96 m2, con anchos entre 8 m y 9 m, a excepción de un caso donde el frente (12 m) es mayor que la profundidad (8 m). También se encuentra un lote cuadrado de 9 m x 9 m, que es el de menor área.
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Forma de la cubierta Materiales
Tipo de cierres, materiales
Tipología estructural
Accesibilidad universal
Posibilidad para la productividad en la vivienda
Aspecto que lo permite
Subdivisión de la vivienda
Espacio modificado
Razones para la transformación exterior
Espacio modificado
Razones para la transformación interior
Modulación en los dormitorios Menor de 9m2 2,6 x 3 2,8 x 3
Mayor de 9m2
Longitudinal 3
Modulación estructural de la vivienda Transversal
Fondo (m)
Frente (m)
Variable
Tamaño del lote (m2)
Espacios que permiten la Multifuncionalidad y la flexibilidad
El espacio habitable
En el proyecto original
No propuesto, ocurre sin afectar el normal funcionamiento de la vivienda
Hormigón. A Hormigón. A Hormigón. A Hormigón A.
Asbesto cemento
Inclinada Inclinada Plana, comunal Plana
Inclinada
Tradicionales Tradicionales Tradicionales Paneles prefabricados
Tradicionales
Muros de carga Muros de carga Muros de carga Muros de carga y pórticos H.A Pórticos prefabricados
No existe No existe Primer nivel
Sólo en el primer nivel
No existe
No existe
Vacío lateral N/A N/A Escalera duplex
No existe
Patio y jardín
No existe
Jardín Jardín N/A Jardín
N/A
Productividad y parqueos
No existe
Privacidad y parqueos
Vacío lateral Patio, baño
No existen
Productividad
12
Modificación
8
Privacidad
3x3 Flexible
96
Patio
2,2 x 2,6 Flexible
9
Área uso múltiple, patio
3 4 y 3,6
9
3
83
Ampliación Productividad
3y4 8 3
12
4
Patio
96
Balcón
Ampliación Ampliación Productividad falencias espaciales
Ampliación productividad
4 x 2,5 3 x 3,5 3 x 3.3 2,8 x 4
3,3 x 3
4x2 No existen
3,3
Balcón
N/A
Patio
Sala comedor
18
4
Bachué (1986)
9
Patio
Kennedy Experimental (1971)
Sala comedor
Timiza (1966)
Área de uso múltiple, terraza
Unidad Hans Drews Arango (1962)
Sala comedor
Alcázares (1949)
Sala comedor
162
No propuesto pero ocurre afectando el apropiado funcionamiento de la vivienda
Tabla 6. Tabla resumen, variable el espacio habitable. Análisis comparativo de los casos de estudio en Bogotá
Las dimensiones de los módulos espaciales oscilan entre 3,00 m y 4,00 m. Excepto en el caso más reciente (1986) donde la estructura es de pórticos prefabricados de hormigón armado, las soluciones estructurales son de muros de carga construidos con elementos tradicionales (ladrillos). Las cubiertas y entrepisos son de hormigón armado, con excepción de un caso de asbesto cemento, y se aprecia una tendencia que evoluciona de las cubiertas inclinadas a las horizontales planas a partir de los años setenta. Todas las viviendas de la muestra presentan un espacio integrado de sala comedor. En todos los casos de estudio las viviendas han sido transformadas a lo largo del tiempo y en el 100 % de ellos se han producido ampliaciones e incorporación de espacios productivos. Los espacios modificados han sido generalmente patios y balcones pero
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también se han producido apropiaciones de espacios abiertos laterales o frontales como jardines. Las mayores afectaciones se localizan en las viviendas unifamiliares o en los apartamentos de planta baja de los edificios multifamiliares, donde los cierres de espacios exteriores justificados por la búsqueda de una mayor privacidad u opciones de estacionamiento, han generado afectaciones al ambiente de los espacios interiores (visuales, iluminación y ventilación natural). En tres de los casos estudiados las transformaciones posteriores no han afectado el funcionamiento de la vivienda; se trata de ejemplos donde las posibilidades de transformación que los habitantes pueden realizar no son ilimitadas, sino que quedan restringidas, por ejemplo, en los edificios multifamiliares, por los balcones y patios escalonados, o en las viviendas unifamiliares por espacios laterales disponibles pero bien definidos.
El hábitat residencial según sus transformaciones
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Dossier central
24 (1) 2014: 75 - 99 Universidad Nacional de Colombia, Bogotá
Dossier central
Anclajes territoriales de los circuitos del capital financiero transnacional
Políticas, Planes y Proyectos Urbanos Hegemónicos en Disputa
Anchors territorial circuits of transnational financial capital Policies, Plans and Hegemonic Urban Projects in Dispute
Âncoras territoriais do circuitos do capital financeiro transnacional Políticas, planos e projetos urbanos hegemônicos disputada Catalina Ortiz-Arciniegas Editora Invitada Profesora Asociada, Escuela de Planeación Urbano-Regional, Facultad de Arquitectura, Universidad Nacional de Colombia - Sede Medellín cortiz@unal.edu.co
“…[e]El carácter maleable del espacio urbano consiste en su contínua (re)construcción como emplazamiento, medio y producto de las relaciones históricamente específicas de poder ”. (Brenner, 2009: 198)
La ciudad contemporánea se convierte en el escenario donde se cristalizan las geografías del la especulación inmobiliaria. En ese contexto, eventos de carácter mundial apalancados por agencias multilaterales, como el VII Foro Urbano Mundial convocado por UN-Hábitat, afirman en gran medida las agendas que guían las lógicas territoriales del capitalismo financiero. Por ello, es necesario comprender las continuas negociaciones sociales sobre los discursos y la materialidad del espacio urbano como escenario fundamental del flujo transnacional de repertorios de modelos urbanos. A su vez, las estrategias de intervención espacial de los grandes proyectos urbanos, como los artefactos de la globalización, se presentan como la estrategia privilegiada para la extracción de rentas urbanas. Así, la pregunta por el espacio urbano hoy requiere una mirada territorial y relacional (McCann & Ward, 2011). Dossier central
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Catalina Ortiz-Arciniegas
El propósito del dossier central, por tanto, es abrir el debate sobre los marcos explicativos de las múltiples lógicas imperantes de las estrategias de transformación espacial ligadas a las políticas publicas, los mega eventos y proyectos urbanos. Además, indagar las condiciones de posibilidad para la emergencia de discursos, prácticas y materialidades contra hegemónicas, es decir, que las contribuciones de este dossier no se limitan a develar las condiciones estructurales de la urbanización contemporánea sino también a subrayar las potencialidades de la agencia social. Sobre todo, los estudios de caso del dossier central da cuenta de los mecanismos distintivos de la gestión del suelo como pieza clave del rol del estado en estos procesos. Por ende, las contribuciones a este dossier comparten un enfoque desde la teoría crítica urbana y revelan las particularidades de las disputas por el suelo urbano ligadas a los contextos de oportunidad política de las intervenciones y la anatomía urbana resultante. Para abordar dicho propósito los 3 ejes temáticos convocados y su respuesta fueron las siguientes:
a) Agendas supranacionales de desarrollo urbano: Este eje temático busca interrogar los modelos de intervención urbana propuestos desde las instituciones supranacionales y develar los procesos de movilización de políticas urbanas en ciertos círculos de experticia. Por tanto, se propone indagar en las dinámicas de Gobernanza multiescalar como un escenario de negociación de enfoques y agendas de las políticas urbanas. En este sentido, se propone un espacio para la visibilización de prácticas, proyectos e iniciativas que aportan a los intereses de un desarrollo urbano sostenible y que, por diversos motivos, no tienen un espacio para su presentación dentro de eventos de visibilidad global como el Foro Urbano Mundial. Así como un espacio para discutir las limitaciones de este tipo de agendas promovidas por UN-Hábitat, consideradas como universales, frente a la totalidad de los problemas y retos urbanos actuales. En este número encontrarán la traducción de un artículo de Ralquel Rolnik, relatora especial de UN-Hábitat para el derecho a la vivienda adecuada, en el cual se señala como las instituciones financieras internacionales determinan la política de financialización vivienda. Rolnik (2013) sostiene que las condiciones del dominio del neoliberalismo se mantiene debido a que la política de vivienda es un factor angular para el funcionamiento del mercado inmobiliario y el sector financiero. En ese sentido, los procesos de neoliberalización encuentran sus principales expresiones a través de la desregulación -con el privilegio de la ‘libre’ escogencia racional de los actores-, la liberalización económica -con la marketización de todos los factores de reproducción social-, y el recorte estatal –con la maximización de las libertades de los actores- (Jessop, 2002; Brenner and Theodore, 2002). De ahí que ésta plataforma ideológica promueva las bases del mercado financiero globalizado soportado en un estado que se torna en garante del anclaje territorial de capitales financieros guiado por criterios de rentabilidad. De otro lado, un aspecto crucial en los planteamientos de Rolnik (2013) es que tanto el boom como la crisis son elementos constitutivos del capitalismo y definen las nuevas fronteras de la
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marketización de la vivienda. En esa línea, Schumpeter en 1942 designó como la “creación destructiva” a los ciclos de negocios donde la duración de dichos ciclos depende del incesante proceso de innovación en los mecanismos de producción donde los antiguos productos son remplazados por los nuevos. Un ejemplo de ello lo constituyen las hipotecas subprime en Estado Unidos que “fueron promocionadas como una manera de expandir la propiedad sobre la vivienda a las familias de alto riesgo, a menudo de bajos ingresos” (Rolnik, [en este volumen]). Por lo tanto, es en ese proceso de la privatización de la producción masiva de vivienda y de la creciente financialización globalizada de la misma que se afecta negativa y directamente la ascequibilidad y por ende el derecho a la vivienda. En una perspectiva similar, la contribución de Jean-Pierre Garnier, advierte sobre el gran riesgo de elitizar el derecho a la ciudad por las prácticas de la planificación territorial citando el caso de París. Basado en los planteamientos de Henry Lefebvre, considera el urbanismo como el dispositivo disciplinar instrumental a los imperativos cambiantes de la urbanización del capital. Particularmente, en la fase de austeridad económica y las aspiraciones globalizantes de las ciudades determinan los contenidos de la planificación territorial. En ese contexto, el actual “Plan del Gran París” invisibiliza el valor de uso por imponer el valor de cambio de la lógica económica legitimada desde el racionalismo tecnisista. El autor resalta el rol de la la tecno-burocracia del ‘Taller Internacional del Gran París’ (Atelier International du Grand Paris, AIGP) como traductores espaciales de la transnacionalización del capital. En ese proceso, se enarbola la «gobernanza metropolitana» al servicio de “la «naturalización» ideológica de la producción del espacio” (Garnier, [en este volumen]) para reforzar la centralidad Parisina. De ahí, que las instituciones se ajustan para facilitar la plataformas ideológicas neoliberales. En contraste, Camillo Boano & Giorgio Talocci proponen una perspectiva de la producción del espacio y la ciudad desde una postura contra-hegemónica. Parten de plantear las disciplinas, en particular las que trabajan el espacio, como un elemento clave del dispositivo -dispositif – instaurador de los regímenes de verdad. En esa medida, el diseño urbano ortodoxo se considera como parte de las prácticas profesionales hegemónicas cómplices de perpetuar las lógicas de desposesión, exclusión y control territorial. En este contexto, la noción de profanación del filosofo Giorgio Agamben se usa como un mecanismo para subvertir los preceptos sacralizados del diseño urbano como disciplina. De igual manera, esta noción se plantea para problematizar la lógica de cerramiento neoliberal y traspasar los limites para restituir el valor de uso desde las prácticas cotidianas de los usuarios de los espacios urbanos a partir de resignificar el diseño urbano en sí mismo. Por ello, se sitúan en la práctica de intervención urbana mediante el juego, realizada por un colectivo de artistas y arquitectos de Roma en el Campo Boario como un área de habitación de población Romaní, Kurda y Palestina. Con el caso se ilustran alternativas de profanación de los dispositivos disciplinares para subvertir la sacralización de las formas hegemónicas de operación profesional y de producción del conocimiento. De este modo se redefine el diseño urbano como una práctica contextual, receptiva y genera empoderamiento desde el valor de uso del espacio.
El hábitat residencial según sus transformaciones
b) Mega eventos y grandes proyectos urbanos: Este eje temático se centra en las exigencias de transformación urbana por cuenta de los mega eventos y busca problematizar las premisas sobre las que las ciudades plantean insertarse en la agenda global de eventos paradigmáticos. En las últimas décadas las ciudades han planteado diversas estrategias de internacionalización en las que, asociadas al marketing urbano, subyacen los requerimientos de legitimación de actuaciones de los gobiernos locales. Las administraciones nacionales y locales fundamentan sus apuestas en ser anfitriones de eventos de gran escala por considerarlos catalizadores de cambios urbanos a partir de su legado infraestructural y su promoción como destino turístico de la ciudad sede del evento. Sin embargo, en varias localidades que han tenido experiencias, auspiciando principalmente eventos deportivos de gran magnitud, se ha evidenciado la resistencia de movimientos sociales basados en cuestionamientos a las prioridades del gasto público y el nivel de participación ciudadana en estas agendas de transformación urbana. Baste con observar los movimientos de protesta que entre 2013 y 2014 se han presentado en las ciudades brasileras como reacción al desarrollo del Mundial de Futbol 2014 y las Olimpiadas en el 2016. Los mega eventos conllevan la intervención urbana a través grandes proyectos urbanos. Estos proyectos emergen como una forma privilegiada de desarrollo inmobiliario que define las estrategias de desarrollo urbano. Un ejemplo paradigmático de transformación urbana a partir de mega eventos lo constituye el proyecto del puerto y frente marítimo de la Barcelona Olímpica. El artículo presentado por Miguel Mayorga discute la disputa por rentas de posición sobre dichas áreas décadas después de los Olímpicos. En particular, se explicitan las tensiones derivadas de las decisiones políticas locales que le dan primacía a los intereses económicos ligados al turismo y comercio aumentado el riesgo de privatización del espacio público por la instauración acelerada de las concesiones portuarias a agentes privados. Por ello, se alerta sobre las consecuencias socio-espaciales y advierte que se esta ad portas de un “fenómeno de gentrificación portuaria con su proceso de elitización y segregación social” (Mayorga). En ese sentido, se aboga por una reapropiación de lo público donde se balancee el denominado urbanismo globalizado y el urbanismo ciudadano a partir de la amplia apropiación espacial del puerto como centralidad metropolitana.
c) Impactos socio espaciales de los grandes proyectos urbanos: Este eje temático apunta a debatir las implicaciones territoriales que acarrean las intervenciones urbanas de gran escala y develar sus contradicciones internas. La tendencia dominante de guiar la restructuración urbana basada en la re-valorización inmobiliaria reconfigura las condiciones socio espaciales y provoca una disputa por el espacio urbano. En el contexto Latinoamericano ha emergido recientemente un interés por explicar y contextualizar las teorías sobre la elitización urbana -gentrification- en un contraste empírico los procesos
de movilidad poblacional y los cambios en las rentas del suelo producidos por cuenta de grandes proyectos urbanos de diversa índole. A la vez, el estudio de los impactos socio espaciales da cuenta de los actores e intereses políticos que le dan forma a la agenda de transformación urbana y los cambios en las estructuras de poder que gobiernan este tipo de intervenciones, posicionando las alianzas público privadas y regímenes de excepcionalidad como las estrategias de gestión preferidas para llevar a cabo dichas operaciones urbanísticas. El enfoque del proyecto urbano se refuerza en la crisis del planeamiento y la necesidad de introducir una escala intermedia de intervención que apunta a las intervenciones en fragmentos metropolitanos estratégicos. En esa línea, otro caso emblemático de gran circulación es el de la Ria de Bilbao con la reconversión de lo que fuera un paisaje industrial en uno volcado a los servicios y a la apología de la arquitectura icónica como herramienta de transformación. Alona Martínez presenta cual ha sido el impacto del denominado Efecto Bilbao centrándose en la dinámica de incrementos de valor del suelo y las actuaciones de la agencia para la regeneración Bilbao Ria 2000. Lo que inició con la construcción del Museo Guggenheim diseñado por F. Ghery en las riveras del Río Nervión en áreas de propiedad pública continúa con el proyecto de Abandoibarra como distrito cultural y de negocios donde se aprecia una saturación de íconos en un solo lugar con obras de arquitectos como Isozaki, Soriano, Stern, Moneo, Siza y Pelli. Esta conjunción de íconos al servicio de la industria hotelera y de servicios ha vuelto sus inmediaciones en el lugar mas costoso para vivir. Por ello, estas piezas arquitectónicas están subordinadas a la especulación inmobiliaria a expensas no solo de la eliminación de toda memoria del pasado industrial sino también de la generación de empleo y la provisión de vivienda por parte del estado local. En suma, la base del modelo Bilbao se construye a partir de un archipiélago de áreas de privilegio. El proyecto urbano como dispositivo disciplinar requiere de los ingredientes claves de la receta neoliberal de ensambles institucionales descentralizados y cuasi públicos bajo la figura de las asociaciones público-privadas. Para ilustrar este fenómeno, el artículo de Daniela Szajnberg presenta una visión crítica sobre las contradicciones del caso de Buenos Aires contrastando la lógica de operación de la Corporación Antiguo Puerto Madero Sociedad Anónima y la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado. Se argumenta que dichas agencias evidencian la operación de principios neoliberales y su transición a un contexto neo-institucionalista y neo-desarrollista. Con el uso de herramientas como “los bancos de tierras, las áreas de desarrollo prioritario, los fondos de financiamiento del desarrollo urbano” (Szajnberg, [en este volumen]) has sido la punta de lanza de las disputas por los criterios para la asignación del suelo vacante y de redesarrollo desde la visión de las operaciones urbanas en áreas de oportunidad o en áreas problemáticas. En esa medida, no solo se ha establecido una lógica de competencia intra-urbana de fragmentos estratégicos sino que también se ha acentuado la competencia entre agencias para el desarrollo urbano. De ello resulta, la imposibilidad de llevar efectivamente procesos de integración socio-territorial de la población de menores ingresos del sur al resto de la ciudad.
Dossier central
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De este modo, el Dossier central ofrece una valiosa recopilación de aportes que ilustran las conexiones entre las políticas, planes y proyectos urbanos con los circuitos del capitalismo financiero y sus resistencias. Con ello, se cuestiona el rol de las disciplinas del espacio y sugiere una re-calibración de las practicas disciplinares. Además, las contribuciones aquí presentadas explicitan las nuevas anatomías urbanas derivadas de las estrategias espaciales estatales de acumulación y sus inevitables consecuencias en la limitada asequibilidad a la vivienda, la segregación socio-territorial y la elitización de
fragmentos exclusivos de ciudad, etc. En síntesis, el dossier da cuenta de las nuevas fronteras de acumulación del capital en su fijación territorial, las mutaciones institucionales que se requieren, las racionalidades disciplinares implicadas y los paisajes urbanos resultantes tanto en Europa como en Latinoamérica. Se abre la pregunta entonces de cómo se activan lugares de contestación y las posibilidades de generar justicia espacial con nuevas coaliciones políticas y movimientos contra hegemónicos que re-imaginen el reescalamiento económico, estatal y ciudadano cristalizados en los mega eventos y grades proyectos urbanos.
Referencias bibliográficas Brenner, N., & Theodore, N. (2002). Cities and the geographies of “actually existing neoliberalism”. Spaces of neoliberalism: urban restructuring in North America and Western Europe, 2-32.
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Brenner, N. (2009). What is critical urban theory?. CITY: Analysis of Urban Trends, Culture, Theory, Policy, Action, 198-207. Jessop, B. (2002). Liberalism, neoliberalism, and urban governance: a state-theoretical perspective.
Spaces of Neoliberalism: Urban Restructuring in North America and Western Europe, 105-125. McCann, E. & Ward, K. (2011) Mobile Urbanism. Cities and Policymaking in the Global Age. Minneapolis: University of Minnesota Press.
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Dossier central
Neoliberalismo reciente
La financialización de la vivienda propia y el derecho a la vivienda
Late Neoliberalism
The Financialization of Homeownership and Housing Rights
Neoliberalismo recente
O financiamento da vivenda própria e o direito à vivenda Raquel Rolnik Arquitecta y urbanista brasilera, profesora de la Universidad de São Paulo y especialista en planeamiento y gestión del suelo urbano. Relatora especial de las Naciones Unidas para el derecho de una vivienda adecuada
Prefacio y Traducción: Luis Dapena Profesor Asociado, Facultad de Arquitectura, Universidad Nacional de Colombia lfdapena@unal.edu.co
Recibido: 23 de Octubre de 2013 Aprobado: 13 de Marzo de 2014
Resumen
Abstract
Resumo
Durante estas últimas décadas hemos sido testigos de un global giro en U de las prevalentes agendas de vivienda y política urbana esparcidas por el mundo por las fuerzas de la globalización y del neoliberalismo. El nuevo paradigma se basó, principalmente, en la retirada de los Estados del sector de la vivienda, y de la implementación de políticas diseñadas para crear modelos más fuertes y amplios de financiación de la vivienda con un enfoque de mercado. La mercantilización de la vivienda, junto con la aumentada utilización de ésta como inversión dentro de un mercado financiero globalizado, ha afectado profundamente al disfrute del derecho a la vivienda adecuada. Tomando el manifiesto del Banco Mundial de 1993 como un punto de partida, y la crisis del subprime como el primer gran punto de ignición internacional, este ensayo rastrea algunos elementos claves del enfoque del neoliberalismo para la vivienda y sus impactos en el disfrute del derecho a la vivienda en diferentes contextos y tiempos.
Over the last few decades we have witnessed a global U-turn in prevailing housing and urban policy agendas, spread around the world by the driving forces of globalization and neoliberalism. The new paradigm was mainly based on the withdrawal of states from the housing sector and the implementation of policies designed to create stronger and larger market-based housing finance models. The commodification of housing, together with the increased use of housing as an investment asset within a globalized financial market, has profoundly affected the enjoyment of the right to adequate housing. Taking the World Bank's 1993 manifesto as a starting point and the subprime crisis as its first great international flashpoint, this essay traces some key elements of the neoliberal approach to housing and its impact on the enjoyment of the right to housing in different contexts and times.
Durante estas ultimas décadas temos sido testemunhas de um global giro em U das prevalentes agendas de vivenda y politica urbana dispersas pelo mundo pelas forças da globalização e do neoliberalismo. O novo paradigma se baseou, principalmente, na retirada do Estado do setor da vivenda, e da implementação de politicas desenhadas para criar modelos mais fortes e amplos de financiamento da vivenda com um enfoque de mercado. A mercantilização da vivenda, junto com a aumentada utilização de esta como inversão dentro de um mercado financeiro globalizado, tem afetado profundamente o disfrute do direito à vivenda adequada. Tomando o manifesto do Banco Mundial de 1993 como um ponto de partida, e a crise do subprime como o primer gran ponto de ignição internacional, este ensaio rastreia alguns elementos chaves do enfoque do neoliberalismo para a vivenda e seus impactos em disfrute do direito à vivenda em diferentes contextos e tempos.
Palabras clave: financiación de vivienda propia, derecho a la vivienda, vivienda adecuada, políticas de vivienda, mercado de la vivienda
Keywords: financialization of homeownership, right to housing, adequate housing, housing policy, housing markets
Palavras-chave: financiamento da casa própria, direito à habitação, moradia adequada, política de habitação, mercado imobiliário
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Artículo original: “Late Neoliberalism: The Financialization of Homeownership and Housing Rights”. International Journalof Urban and Regional Research.Vol. 37. Núm. 3, 10581066. Traducción al español de Luis Fernando Dapena, Profesor Asociado Facultad de Arquitectura, Universidad Nacional de Colombia, diciembre de 2013
Este ensayo es una versión revisada, actualizada y editada de un reporte temático sobre la crisis financiera y el derecho a la vivienda adecuada presentado por la autora como Relatora Especial para las Naciones Unidasanteel Consejo de Derechos Humanos de esa misma organización, en marzo de 2009.El reporte se escribió con la ayuda de Bahram Ghazi, quien para la época era el asistente del mandato de vivienda de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos
Las escenas descritas corresponden a Estados Unidos, España, Méjico y Kazakstán respectivamente, todos ellos visitados por la autora como Relatora Especial en misión oficial o en viaje de trabajo durante los años2009 y 2011.
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El pensamiento de Raquel Rolnik en el marco del Séptimo Foro Urbano Mundial en Medellín Prefacio Raquel Rolnik no solamente será un foco de atención en el foro, sino que también tendrá un lugar central en la revista Bitácora con su artículo titulado “Neoliberalismo reciente: la financialización de la vivienda propia y el derecho a la vivienda” en la traducción al español. Desde el concepto de esta nueva palabra explica asuntos pertinentes para el debate del foro y para el momento y lugar en que se escenifica. Raquel Rolnik no solamente plantea el marco abstracto del fenómeno, sino que permanentemente, en su artículo, lo ilustra y relaciona a escenarios territoriales específicos de diferentes escalas y complejidades, en donde caben todos los casos de posible estudio. Recorre el continuum entre lo global y local, entendiéndolo y exponiéndolo como un solo sistema. Con la pertinencia de su visita se esperan aportes y reafirmaciones importantes para las instituciones y organizaciones internacionales, y para la puesta en común con la ciudad y el país. Cuando juega con la expresión “the West and the rest” (Occidente y el resto), propone una manera de catalogar al mundo donde diferentes variables operarán en distintas categorías pero dentro de un mismo universo. En una de esas particularidades, en Colombia, el gerente del Banco Emisor ha declarado recientemente que los precios de la vivienda en este país se encuentran en su punto más alto en las series históricas registradas y que la cartera hipotecaria está creciendo por encima de la economía, pero descarta de plano que esto implique una burbuja inmobiliaria. La meteorología de la economía espera pronosticar el tiempo para la vivienda. En ese sistema caótico la visión metódica, cuidadosa, estructural e integralmente organizada de Raquel Rolnik aporta dedicadamente al conocimiento de algunas posibles trayectorias de las naves de vela de este sector. Un estudio publicado por el Banco de la República asegura que los precios de la vivienda son predecibles, y que la razón del aumento en los precios se debe a la escasez de suelo. El Tiempo. 80
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Neoliberalismo reciente La financialización de la vivienda propia y el derecho a la vivienda
com, en febrero de este año, informó cómo el estudio concluye que “se requieren medidas estructurales que permitan liberar suelo urbanizable, especialmente en las grandes ciudades, lo cual exige esfuerzos conjuntos de las autoridades nacionales y locales”. Coincide esto con el momento en el cual en la ciudad sede del Séptimo Foro Urbano Mundial las fuerzas neoliberales a través de la Cámara Local de la Construcción abogan por destrabar y liberar el acceso al suelo para la inversión y el mercado (erradicar el aeropuerto regional insertado en el perímetro urbano para aprovechar a cabalidad el cono de aproximación de despegue y aterrizaje con probables torres de gran altura). El neoliberalismo global, el mismo de la financialización de la vivienda, que es la arena de su economía, opera simultáneamente en la gran escala y en la pequeña escala, como un sistema totalizador. En un marco más amplio e integral, Raquel Rolnik, como importante crítica, arquitecta, planificadora y gestora urbana, a través de su artículo explora, estudia y explica en diferentes profundidades el fenómeno. En una perspectiva de una década nos presenta el auge del subprime, que finalmente corresponde a los préstamos hipotecarios de alto riesgo (por la desconfiguración misma de las garantías, porque si bien el mercado libre tiene su orden también tiene la capacidad de “desordenar” la tradición a través de la innovación ingresando al espacio del riesgo). Este riesgo ha producido un calentamiento económico, del cual se tiene la expectativa de que afecte el “West and the rest”. La globalización ha llevado al mundo a pensarse como un conjunto de sistemas universales de funcionamiento de la economía y por ende de su devenir. Cada región o país, en su particularidad, recibe los impactos de la evolución de la economía en el contexto de su propia escala y realidad construida históricamente. En el marco del wuf7, con su interés en el tema de la equidad urbana en el desarrollo, resultan imprescindibles las referencias a la arquitecta Rolnik.
La creencia de que los mercados podrían regular la asignación de la vivienda como el más racional de los medios de la distribución del recurso, combinado con productos experimentales “creativos” financieros sostenidos por la vivienda, llevó al diseño de políticas públicas hacia el abandono del significado conceptual de la vivienda como un bien social, como parte de lo común acordado por una sociedad para compartir y proveer a aquellos con menos recursos: un medio para distribuir la riqueza. También nos presenta la falacia de que el Estado se ausentó del escenario de la provisión de vivienda, entendida como una de sus responsabilidades. Asumiendo que la desregulación alivianaría sus cargas y que la privatización de la propiedad por otra parte autorregularía la oferta y la demanda, el Estado nunca se ausentó. Las políticas y estrategias en el campo de la vivienda, desde el mismo Estado, crearon las condiciones para la mercantilización de ésta, la socialización del crédito y la crisis envolvente, la cual aún hoy persiste y se manifiesta de manera conocida por todo el mundo a través de los indignados al ver esfumarse el disfrute prometido de sus derechos. Buen momento el del Foro para reafirmar, como dice Rolnik, lo público de los asuntos de la gobernanza, la justicia social y las políticas de Estado. Buen momento para revisar la dependencia misma de los gobiernos del mundo en el modelo neoliberal, cuando parece que la economía no sirve a la construcción del proyecto moderno, a cuyos principios el pensamiento humano no ha podido renunciar aunque esta ideología de mercantilización se imponga en un mundo paralelo pero subyugante.
Luis Dapena Universidad Nacional de Colombia
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Introducción Millones de endeudados y embargados propietarios de vivienda víctimas delya decenal boom del crédito del subprime; vecindarios vacíos, ciudades despobladas y nuevos desarrollos en quiebra, manifestantes ocupando por meses las calles y los espacios públicos y una huelga de hambre llevada a cabo por dueños que han sido privados de sus apartamentos prometidos, son las escenasque se dan en diferentes ciudades y regiones al final de la primera década del siglo xxi.1Una crisis del mercado hipotecario estadounidense se convirtió en un envolvente crac crediticio que rápidamente se diseminó por todo el mundo. No es sorprendente que el primer sector gravemente impactado fuera el de la vivienda. Alimentado por fondos de pensiones, valores, bienes privados, fondos de protección y otras clases de “mercancía ficticia”, la vivienda misma se convirtió en una mercancía falsa cuando pasó a la finanza (Fix, 2011; Rossi, 2013, en esta misma publicación [Rolnik,2013]).La intensidad de este cambio se puede describir como un movimiento que trasformó una “bella durmiente”—un bien poseído por medios tradicionales—en un “fantástico ballet” donde los bienes cambian de manos a través de rápidas y constantes transacciones (Zivkovic, 2006, citado en Carvalho, 2011:155).La vivienda representó una de las más dinámicas fronteras del neoliberalismo reciente durante las décadas del boom económico, y al inicio de la crisis, ella misma se convirtió en una de las principales estrategias keynesianas para la recuperación. De acuerdo con Aalbers (2013: en esta publicación [Rolnik, 2013]): “el neoliberalismo es así: puede adelantar su agenda, de ambas maneras, durante los booms económicos y durante los colapsos económicos”.
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Este ensayo es una versión revisada, actualizada y editada de un reporte temático sobre la crisis financiera y el derecho a la vivienda adecuada presentado por la autora como Relatora Especial para las Naciones Unidas ante el Consejo de Derechos Humanos de esa misma organización, en marzo de 2009.El reporte se escribió con la ayuda de Bahram Ghazi, quien para la época era el asistente del mandato de vivienda de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos
Las escenas descritas corresponden a Estados Unidos, España, Méjico y Kazakstán respectivamente, todos ellos visitados por la autora como Relatora Especial en misión oficial o en viaje de trabajo durante los años2009 y 2011.
Neoliberalismo reciente La financialización de la vivienda propia y el derecho a la vivienda
Respaldado por la fuerza política, de la ideología de la vivienda propia (Ronald, 2008), profundamente enraizada en algunas sociedades y recientemente adoptada por otras, y por la “socialización del crédito”, con su resultante inclusión de consumidores de clase media y de bajos ingresos en los circuitos financieros, el relevo del sector de la vivienda por la finanza global abrió una nueva frontera a la acumulación de capital, permitiendo la libre circulación de valores, virtualmente, a lo largo y ancho de todo el suelo urbano (Harvey, 1989; Rossi, 2013).Este movimiento ha resultado en un cambio sendero-dependiente (path-dependent)del paradigma de la vivienda en casi cada Estado-nación. Este cambio, iniciado por Wall Street y los políticos neoliberales estadounidenses, transformó el significado y el rol económico de la vivienda que ganó impulso con la caída del Muro de Berlín y la consecuente hegemonía de la ideología del mercado libre. Ya fuera libremente decidido por gobiernos, o impuesto por las instituciones financieras internacionales y otros actores, como condiciones para préstamos, el nuevo paradigma estaba principalmente basado en la implementación de políticas diseñadas para crear más fuertes y grandes mercados financieros basados en la vivienda, para incluir a consumidores de ingreso mediano y bajos ingresos. Hace veinte años, un influyente informe del Banco Mundial (1993),“Housing; Enabling Markets to Work”, resumió el nuevo pensamiento sobre las políticas de vivienda: no solamente contenía argumentos extensos sobre qué tan importante podría ser para la economía, sino que también contenía directrices para los gobiernos sobre cómo diseñar, de la mejor manera, políticas adecuadas. Desde los años noventa la financiación de la vivienda ha crecido dramáticamente en las economías desarrolladas. En los Estados Unidos, el Reino Unido, Dinamarca, Australia y Japón, los mercados hipotecarios residenciales, hoy, representan entre el 50% y el 100% del Producto Interno Bruto (PIB) (Schwart y Seabrooke, 2009: 16). Desde el anterior bloque soviético de Asia central y Europa del Este (v.g. Kazakstán y Ucrania) hasta Latinoamérica (v.g. Chile, Méjico, Perú y Brasil), y desde África (v.g. Suráfrica) hasta Asia (v.g. India, Tailandia, China), el cambio del sector de la vivienda ha sido masivo y con tendencia prevalente, tanto que la publicación del Banco Mundial, una década después, manifestó que “el genio (de la financiación de la vivienda) salió de la botella”(Buckley y Kalarickal, 2005:41). La mercantilización de la vivienda, así como el uso incrementado de ésta como un bien de inversión, integrado al mercado financiero globalizado, ha afectado profundamente el disfrute del derecho a la vivienda en todo el mundo. La creencia de que los mercados podrían regular la asignación de la vivienda como el más racional de los medios de la distribución del recurso, combinado con productos experimentales “creativos” financieros sostenidos por la vivienda, llevó al diseño de políticas públicas hacia el abandono del significado conceptual de la vivienda como un bien social, como parte de lo común acordado por una sociedad para compartir y proveer a aquellos con menos recursos: un medio para distribuir la riqueza. En la nueva economía política, que se centra en la vivienda como un medio para alcanzar la riqueza, es posible crear aún más valor según la velocidad y el número de transacciones que generen mayor apreciación. De la misma
manera que en otros campos sociales, la vivienda ha sido afectada por el desmantelamiento a gran escala del bienestar institucional básico, y de la movilización de un rango de políticas que tienen la intención de extender la disciplina del mercado, la competencia y la mercantilización (Brenner y Thedore, 2002).En cada país, estas nuevas ideas confrontaron los sistemas nacionales de bienestar existentes y las coaliciones de vivienda. En ninguna parte el cambio ha sido mayor que en las políticas residenciales y urbanas. Los gobiernos de todo el mundo pronto endosaron las prioridades neoliberales, tales como la restricción fiscal, el libre comercio, la reducción en los gastos de bienestar y la disminución de los gravámenes. En los países post-socialistas, en los Estados Unidos y la mayoría de los países europeos, la privatización de los complejos de vivienda pública, los drásticos cortes de las inversiones y fondos para vivienda más las reducciones de los programas de bienestar y de los subsidios al arriendo, estuvieron acompañados por la desregulación de los mercados financieros y de una nueva estrategia urbana para permitir la movilización del capital doméstico y el reciclaje del capital internacional. Estas nuevas tendencias también golpearon a los países menos desarrollados, donde los sistemas de bienestar residencial, o nunca han existido o fueron débiles y marginales en comparación con las necesidades de vivienda. La imposición del neoliberalismo ha sido altamente dispar, tanto social como geográficamente, y sus formas institucionales y sus consecuencias sociopolíticas han variado significativamente en todo el mundo, dependiendo de interacciones contextualmente específicas entre los paisajes regulatorios heredados y los proyectos reestructurantes emergentes de orientación mercantil (Brenner y Thedore, 2002).Tomando el manifiesto del Banco Mundial (1993), como un punto de partida, y la crisis del suprime como su primer gran punto de ignición internacional, este ensayo rastrea algunos elementos claves de la aproximación neoliberal a la vivienda y su impacto en el disfrute del derecho a la vivienda en diferentes contextos y tiempos, discutiendo, en conclusión, la presente crisis y sus perspectivas.
El desmantelamiento de los sistemas de bienestar residencial en Occidente Cuando la aguda miseria de los pobres urbanos empezó a ser reconocida por reformadores del siglo xxi en Europa y los Estados Unidos, los gobiernos activaron la asistencia a individuos y hogares a través de la provisión directa de vivienda (Harloe, 1995).Este tipo de intervención requirió de grandes instituciones burocráticas y grandes fondos públicos. En los Estados Unidos, por ejemplo, como resultado de la Gran Depresión, muchos propietarios de vivienda no pudieron costear sus pagos hipotecarios mensuales; esto provocó una ejecución hipotecaria a gran escala y el colapso de toda la industria de la vivienda. En respuesta, la administración Roosevelt estableció programas e instituciones que “pavimentaron el camino para el destacable
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aumento nacional de la propiedad sobre la vivienda desde los años 1940 a los de 1960 y estableció un nuevo sistema estable para la financiación de vivienda que se mantuvo sólido por más de cuarenta años” (Schwartz, 2006:19). Generosas suspensiones de gravámenes para los propietarios de vivienda representaron un subsidio de clase para los más pudientes. Al mismo tiempo, el enfoque “New Deal” para la vivienda también incluyó la construcción de vivienda pública asequible para los pobres, y la creación de una autoridad de vivienda que subsidió bajos alquileres para las familias de bajos ingresos, y préstamos de largo plazo a las agencias locales que asumieron parte del costo de la construcción de la vivienda pública y su mantenimiento (Russo, 2000). Al final de la Segunda Guerra Mundial, un grandísimo número de personas en toda Europa quedaron sin techo. La reconstrucción de las ciudades y la construcción de la vivienda social generó un rápido crecimiento constante, por más de dos décadas, sostenido por una coalición política, en la cual las clases trabajadoras tuvieron un rol pivotante (Vroelant y Tutin, 2010).Para el final de los años setenta, la demanda por vivienda, en los países de Occidente, estaba relativamente estable y los costos de los principales programas de vivienda pública continuaron su incremento. Con la desaceleración de la economía, al inicio de esta misma década, el costo del Estado de bienestar se vio como un excesivo drenaje de las finanzas públicas (Dodson, 2006). Convencidos de que debían disminuir su inversión social en bienes, los gobiernos empezaron a adaptar sus presupuestos y a disminuir la financiación de vivienda pública y de subsidios. Desde los años ochenta, Estados Unidos y muchos países europeos cortaron subsidios y fondos para la construcción y el mantenimiento de la vivienda pública/social, dirigiéndose (así) al deterioro físico del stock de la vivienda pública y de una provisión alternativa para los recién llegados al sistema (Czischke y Pittini, 2007; Rolnik, 2009; 2010a). La reducción del stock de la vivienda pública afectó adversamente la disponibilidad de vivienda para los pobres, como también afectó la geografía social de las ciudades. Los vecindarios, con alta concentración de vivienda social, fueron discriminados, vistos como “dependientes” “perdedores” en una sociedad de emprendedores y consumidores. Predominaron entonces los proyectos para hogares de migrantes no blancos y aquellos de ingresos bajos se estigmatizaron, siendo asociados, frecuentemente, con tráfico de drogas, violencia y robo. Estas áreas y sus vecindades hicieron parte un mapa de redlining, una imaginaria cartografía de áreas “indeseables” compartida por agentes inmobiliarios, gobiernos locales y los medios, preparando el camino paraqué siguieran más tarde, legítimas intervenciones radicales (Aalbers, 2011). El deterioro y la consiguiente demolición de los apartamentos públicos produjeron una población todavía más vulnerable, la cual ya era, por lo demás, una población en desventaja; y entraban en una larga lista de espera mientras se hacinaban en condiciones de vivienda inadecuada, viendo afectados sus gastos en otras áreas, tales como alimento, ropa y salud (Rolnik, 2009).Esta fue una situación particularmente difícil si consideramos que: el crecimiento de la movilidad del capital, la intensificación de la competencia interlocal y el asalto al trabajo organizado–todo parte de una nueva agenda política– había incrementado el desempleo y reducido los trabajos socialmente protegidos, especialmente en localidades de tradición industrial. 84
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La reducción de la financiación y la estigmatización de la vivienda pública, como también la legislación adoptada para desregularlos mercados rentables, fueron esenciales en constituir la demanda material y simbólica por el nuevo producto a la espera de su lanzamiento: créditos para todos promoviendo la propiedad de la vivienda, un elemento central de una sociedad crecientemente individualizada y basada en el consumo (Saunders, 1990).La geografía del redlining se tradujo a un lenguaje de puntuación crediticia, generando lo que en el mercado hipotecario de los Estados Unidos se conoció como el préstamo subprime (Aalbers, 2011).
…y el “resto” Luego de la crisis de la deuda de principios de los años ochenta, programas de restructuración neoliberal se extendieron globalmente a través de los esfuerzos de los Estados Unidos y otros estados miembros del G7.Las instituciones de Bretton Woods, tales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, entre otras, se movilizaron para extender el dominio de una globalización capitalista deforma política e ideológica del “tercer mundo” a través del ajuste estructural y de programas de austeridad fiscal (Brenner y Theodore,2002).En muchos países en desarrollo, las políticas neoliberales interactuaron con el patrón “tradicional” de entregada vivienda a los pobres –en contextos donde el impacto urbano del desarrollo industrial atraía migrantes de las áreas rurales a las ciudades, generando una fuerte demanda de vivienda–. La ausencia de políticas urbanas y de vivienda para afrontar tal demanda, combinada con la falta de políticas de suelo urbanizado para acoger esta nueva (mayormente pobre) población urbana, condujo a esquemas de vivienda muy precarios, generalmente marcados por una severa falta de infraestructura y de servicios básicos, y por un ambivalente estatus de la tenencia. En la mayoría de los países en desarrollo, especialmente aquellos que sufrieron intensos procesos de urbanización, en los años sesenta y setenta (como Brasil y otros países latinoamericanos), los cortes en los gastos del Estado interrumpieron frágiles intentos de establecer sistemas de bienestar. En Latinoamérica, la construcción de vivienda pública fue impactada por severos cortes de gastos del Estado. Por ejemplo, entre 1990 y 2000, el déficit de vivienda en la región aumento de 38 millones a 52 millones de unidades de vivienda. El resultado en la mayoría de los casos fue un aumento de la pobreza y de arreglos informales, empeorando los estándares de vida de los pobres (minurvi, 2005).Aunque los asentamientos informales han sido la solución de vivienda de la mayoría de la clase trabajadora durante décadas de rápida urbanización, fue en los años de 1990 y los primeros de la década del 2000, que las favelas condensaron la perversa convergencia de las precarias condiciones de vida y la violencia, generando distritos redlined en las ciudades del sur. Como se argumentó luego en este ensayo, la retórica–y la práctica– de la “regeneración” se dirigió hacia proyectos de vivienda social y hacia sus moradores en Occidente y a pobladores informales en el resto.2
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Rolnik hace un juego de palabras con the West and therest [N. del T.].
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Países desarrollados y no desarrollados han representado un papel prominente en la creación y promoción de una habilitación del ambiente para atraer capital internacional e inversión extranjera (también para retener excedente doméstico). Este nuevo papel está lejos de ser uno pasivo; es un papel activo que crea condiciones, instituciones y regulaciones apuntadas a apoyar actividades financieras, así como también moviliza e invierte una gran cantidad de fondos públicos. Dada la importancia que la vivienda y el mercado inmobiliario tienen en el desarrollo del sector financiero, y el papel de las ciudades como la arena geográfica en donde tales estrategias se materializan y articulan, las siguientes secciones examinan algunas de estas estrategias.
Propiedad de la vivienda: primer paso– privatización La transferencia de la responsabilidad de la provisión de vivienda al mercado ha estado acompañada de la visión de que la propiedad sobre la vivienda es la mejor opción para todos, y consecuentemente esta forma de tenencia ha ocupado un lugar central para casi todas las políticas de vivienda. En algunos países, el vender vivienda de propiedad pública a moradores se ha visto como una manera de aumentar el número de propietarios, mientras se disminuye el gasto del Estado (especialmente en los costos de mantenimiento).La privatización de la vivienda pública/ social ha tomado varias formas, incluida la de venta de vivienda pública alquilada a través de las políticas de derecho a la compra por los moradores (en el Reino Unido), transferencias de propiedad a actores sin ánimo de lucro (en los Países Bajos y en el Reino Unido) y en algunos casos a actores maximizadores de utilidades (Alemania) (Murieet al., 2005 [s. d. e.];Czischke y Pittini, 2007). La privatización a gran escala de la vivienda pública también ha tenido lugar en países de transición de sus economías planificadas a economías de mercado. De acuerdo con el Banco Mundial, una considerable cantidad de propiedad residencial cambió de manos públicas a privadas en tales países en transición (Buckley y Kalarickal, 2005). Paralelamente a la reducción de la vivienda pública, la legislación sobre protección a moradores se revisó en algunos países desarrollados y en desarrollo. En Canadá, por ejemplo, en 1998 se rescindieron las leyes de protección a moradores en Ontario, llevando esto a un aumento en los desahucios (Wellesley Institute, 2008).En España, la liberalización de los contratos de arriendo iniciados en 1985 por el llamado Decreto Boyer continuó en 1994 con la Ley de Arrendamientos Urbanos, buscando facilitar que los propietarios alquilaran casas. De todas maneras, parece que esta medida no ha sido completamente productiva o que haya incentivado el mercado del arrendamiento, y que posiblemente haya afectado negativamente la seguridad de la tenencia (Observatorio Metropolitano, 2007).
Segundo paso - financiación de la propiedad de la vivienda Los gobiernos promovieron el acceso de hogares con bajos ingresos a la propiedad sobre la vivienda, con un par de ideas: aumentar los activos de estos hogares y reducir su dependencia de la ayuda del gobierno. La liberalización del mercado hipotecario se promovió a través de un rango de desarrollos de políticas y de normativa. La Unión Europea, por ejemplo, decidió abolir los techos de los intereses, decidió relajarse en el control del crédito y acabó con las restricciones de la entrada al mercado hipotecario (Ball, 2005).En Estados Unidos, la derogación en noviembre de 1999 de la Ley Glass-Steagall permitió que los bancos comerciales colaboraran con firmas corredoras de “servicio completo” y que participaran en la banca de inversión. Las finanzas de la vivienda basadas en el mercado se convirtieron en una creciente actividad importante del sector financiero y contribuyeron a la burbuja global del precio de los bienes raíces. La burbuja misma tuvo un gran impacto en la accesibilidad a la vivienda –ya que los bienes raíces y los arriendos subieron y se indexaron a través de las utilidades financieras globales en vez de las locales– así que más hogares tuvieron dificultades para acceder a vivienda adecuada en el mercado. Por otra parte, los créditos se asignaron, por el sector privado, a hogares que bajo circunstancias normales no serían elegibles, lo cual generó lo que se conoció como préstamos subprime. Consecuentemente, no sólo se aumentó el riesgo para las compañías privadas, sino que los hogares con bajos ingresos se tornaron todavía más vulnerables a las fluctuaciones económicas y financieras. Mientras los precios continuaron subiendo, las expectativas de que estos aumentos fueran más grandes que la discrepancia entre los costos de la vivienda y los ingresos mantuvieron a todo el mundo contento. Uno de los efectos de la globalización sobre la vivienda se relaciona con la burbuja del precio, la cual, en 2002 motivó a The Economist a publicar sus índices globales del precio de la vivienda que cubrió veinte países: el valor total de la propiedad residencial en las economías desarrolladas aumentó en un estimado de US$ 20 billones (a más de US$60 billones) entre 2000 y 2003.Los cálculos de The Economist (2005) sugerían que los precios de la vivienda alcanzaron niveles record en relación a los ingresos en Australia, Francia, Irlanda, los Países Bajos, Nueva Zelandia, España, el Reino Unido y Estados Unidos. Como se esperaba, las alzas en los precios no podían continuar indefinidamente. La “mayor burbuja de la historia se venía venir, pero poco o nada hicieron los gobiernos para prevenir que se diera la crisis (The Economist, 2005).Tan pronto como los precios dejaron de subir, los problemas se empezaron a amontonar, resultando en la ejecución hipotecaria y la crisis financiera de la cual todavía somos testigos (Marcuse, 2008). Este proceso ha sido particularmente grave en los países donde las sofisticadas matemáticas financieras han creado nuevos productos que produjeron una desconexión entre prestamistas y prestatarios, poniendo el mismo paquete de hipotecas y otras modalidades de fianzas.(Aalbers, 2008).En Estados Unidos, especialmente, las hipotecas subprime fueron promocionadas Dossier central
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como una manera de expandir la propiedad sobre la vivienda a las familias de alto riesgo, a menudo de bajos ingresos. Esto ocurrió en el contexto de la abundancia de liquidez que indujo una rápida expansión del crédito en muchos países desarrollados como también en países emergentes (incluyendo los post-socialistas). Los mercados emergentes como Kazakstán, que extendió el uso de la securitización global, fueron severamente afectados por la crisis. En 2010, más de cuarenta mil prestatarios seguían esperando la finalización de sus apartamentos mientras las constructoras entraban en quiebra (Rolnik, 2011).En Estados Unidos, más de tres millones de ejecuciones hipotecarias empezaron en enero de 2011.En España, Estados Unidos y Kazakstán, migrantes y minorías estuvieron entre los más afectados por la crisis y la caída en picada financiera. Sin ninguna otra opción de acceso a vivienda asequible, tuvieron que dirigirse a planes crediticios, quedando atrapados por hipotecas ejecutables y sin lugar adónde ir.
“Liberando valores del suelo” y las nuevas geografías de las ciudades En un ambiente definido por los movimientos especulativos del capital financiero, de las estrategias de la implantación global de las corporaciones transnacionales, la competencia interlocal y las restricciones fiscales, casi todos los gobiernos locales se han visto obligados a comprometerse con la competencia interespacial de corto plazo, movilizando instrumentos como el mercadeo de ciudad, zonas francas y empresariales, alianzas público-privadas y otros experimentos de política urbana (Brenner y Theodore, 2002).Entre estas estrategias, la creación de nuevas oportunidades para las inversiones especulativas en los mercados inmobiliarios del centro de la ciudad y la construcción de mega proyectos, con la intención de atraer corporaciones, han afectado inmensamente la asequibilidad a la vivienda en las ciudades. El resultado ha sido la creación de enclaves de clase mundial para los ricos y los turistas, donde aquellos que no pueden vivir en tales áreas son empujados a un tipo de vivienda inadecuada, en sitios con poco o nada de servicios básicos y a distancia de los recursos de subsistencia. En el contexto de esta incongruencia, entre necesidad y disponibilidad, y de la falta de asequibilidad, muchos son incapaces de competir por una vivienda adecuada debido a su ingreso. Más aún, la integración de los mercados financieros de la vivienda dentro de los circuitos generales financieros significa que los propietarios individuales están compitiendo con corporaciones multinacionales por una localización, generando consecuencias predecibles. El efecto centrifugo de la apreciación del suelo en aéreas metropolitanas tan diversas como Madrid, ciudad de Méjico, Estambul y Santiago, han llevado a nuevas formas de discriminación basadas en el estatus económico o clase social (Observatorio Metropolitano, 2007).En Chile y Méjico se han promovido estrategias de vivienda masiva privada accesible para aquellos habitantes de menores ingresos, vía crédito subsidiado. En Estambul, un programa de “regeneración” ha desplazado la periferia a miles de pobladores informales de los vecindarios centralmente localizados (Özdemir, 2011).Se había pensado que el nuevo stock de vivienda sería parte de los esfuerzos por mejorar el acceso a la vivienda, ya que 86
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se diseñaron y justificaron políticas con el objeto de reducir la informalidad, mejorando la calidad de vida de las familias pobres al ayudarles a trasladarse de asentamientos precarios a vivienda nueva. Sin embargo, estudios desarrollados desde mediados de la década de los noventas en Santiago (donde este tipo de política de vivienda fue pionera) revelan el resultado opuesto: la nueva vivienda social no fue parte de esta solución, y más bien creó un nuevo problema –guetos urbanos en las periferias metropolitanas– (Rodríguez y Sugraynes, 2008). Otra dimensión de las estrategias urbanas fue el cambio de suelo público bien localizado por bienes de infraestructura, al vender o al incorporar este suelo a alianzas público privadas. En algunos países, el suelo donde se localizaba la vivienda pública se convirtió en un blanco preferido, ofreciendo esto una doble ventaja: la demolición de complejos de vivienda estigmatizados y la vinculación a operaciones rentables (¡para los inversionistas!) (Rolnik, 2010a). En el caso de los países menos desarrollados, el blanco preferido fue el de los asentamientos informales localizados en áreas centrales, nuevamente, con una doble agenda: crear un escenario urbano donde los pobres no existen y a la vez, “destrabar” (o liberar) el valor del suelo (Peterson, 2009). En tales casos se dio lugar a masivos desalojos y desplazamiento de hogares y comunidades, escasamente acompañados por alternativas adecuadas de vivienda para los afectados. El anfitrionazgo de grandes eventos deportivos ha sido una de las estrategias adoptadas para promover la renovación urbana a gran escala, combinando la movilización de la inversión con el gran apoyo patriótico, habilitando que las ciudadesy países generen un “estado de emergencia” local capaz de contrarrestar la resistencia y pasar de largo por las reglas y leyes existentes que protegen los derechos (Rolnik, 2010b).
Conclusión ¿La profunda crisis económica que ha barrido al mundo desde 2007 marca el final de los límites del neoliberalismo? Aparentemente (y en especial con relación a los primeros meses de la debacle precipitada por la crisis del subprime residencial estadounidense en 2008), la crisis financiera se ha considerado como una expresión de un neoliberalismo “tóxico” como opuesto al teóricamente “saludable” (Smith, 2009:408). ¿Un mercado desregulado que requiere la intervención del Estado para volverse a levantar, estaría en principio en contra de la doctrina liberal de un mercado completamente libre, verdad? ¡Falso! Tomando el ejemplo de la vivienda está muy claro que no solamente el Estado nunca estuvo ausente, sino, que más que ello, siempre jugó un papel central en el proceso de mercantilización y financialización. Los bancos públicos o semipúblicos en todo el mundo lentamente desviaron sus fondos públicos desde aide-à-la-pierre (subsidiando a los constructores de vivienda social pública o semipública) a aide-à-la-personne (subsidiando el consumo de vivienda producida por el mercado).A través de los privatizados fondos de pensión de los trabajadores, las IPOs (oferta pública de activos financieros) y la participación privada, el sector financiero tomó el control de la industria de la construcción, sometiendo la vieja lógica ingenieril del emprendimiento
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inmobiliario a los requerimientos financieros de los inversores (Fix, 2011). Es a través de la intervención de gran escala de los gobiernos centrales y locales que la masiva espoliación de los bienes de los pobres ha tenido lugar, abriendo nuevas fronteras –siendo el suelo hasta ahora parte de lo común (tales como vivienda pública y asentamientos informales tradicionales)– a los inversores financieros. La respuesta predominante a la crisis fue la de inyectar más fondos públicos a la maquinaria financiera (Aalbers, 2013). Desde salvar bancos y compañías aseguradoras en Europa y Estados Unidos en 2008,hasta la nacionalización del sector de la construcción en quiebra en Kazakstán en 2009 y la masiva movilización de fondos públicos en Brasil en 2010 para subsidiar a las familias de bajos ingresos que compraban vivienda, el heterodoxo neoliberalismo reciente ha combinado doctrinas nuevas y viejas para mantener su ficticio capital andando. Esto no es una nueva crisis o una poscrisis; el caso de China (y otros países asiático orientales) ha mostrado cómo es posible combinar estados fuertes en desarrollo con prácticas e ideologías neoliberales (Park et al., 2003) El simple hecho de que el catalizador de la crisis emergiera del mercado de la vivienda provee soporte para los argumentos expuestos por Brenner y Theodore (2002) y Harvey (2003) de que los espacios construidos no son arenas localizadas donde más amplios proyectos globales de reestructuración neoliberal se despliegan. La reforma a las políticas de vivienda –con todos sus componentes de propiedad de la vivienda, de propiedad privada y la obligatoriedad de los compromisos financieros– han sido centrales en las estrategias políticas e ideológicas a través de las cuales se mantiene el dominio del neoliberalismo. La crucial participación de los fondos de pensiones de los trabajadores en la financialización de la vivienda también fue central, en romper las coaliciones políticas que se soportaban el viejo Estado de Bienestar.
Por otro lado, la crisis y sus orígenes en el mercado de la vivienda reflejan la inhabilidad de los mecanismos de mercado para proveer una vivienda adecuada y asequible para todos. El resultado no es nada ficticio: individuos, familias y comunidades viven sin techo o en condiciones precarias, y además en el daño real que se inflige a su cotidianidad. Mientras es verdad que los más pobres y que los más vulnerables han sido desposeídos, la crisis actual también ha empeorado los problemas de asequibilidad a la vivienda y al suelo, no solamente para los más pobres sino que también para los grupos de bajos ingresos y los crecientes grupos de medianos ingresos. La discrepancia entre alzas e ingresos y el alza de los precios de la vivienda y el arriendo es crucial en este contexto y lleva a que los hogares constantemente teman perder sus viviendas por incumplir pagos de arrendamientos o de hipoteca. Los temores se exacerban por la promoción de la inseguridad de la tenencia a través de los “imperativos para desarrollar un sistema de financiación de vivienda”, como el de reforzamiento del embargo a prestatarios hipotecarios y la reforma legislativa a la protección a moradores (Chiquier y Lea, 2009). En el último par de años la reacción de los desposeídos, incluyendo aquellos en peligro de perder sus espacios de vida, ha variado en diferentes partes del mundo. ¿Qué tienen en común la plaza Tahrir de El Cairo, el parque Zuccotti de Nueva York (para citar solamente algunos de los movimientos de “ocupación”)? Todos son reapropiaciones simbólicas de los espacios públicos, reafirmando la existencia de lo “público” con respecto a asuntos de gobernanza, justicia social y políticas (Marcuse, 2011). Demuestran los límites de concentrar el poder y la riqueza en manos del “uno por ciento”, quienes controlan y se benefician de los flujos financieros. ¿Tienen estos movimientos la capacidad de generar nuevas coaliciones políticas para cambiar los regímenes económicos? Aún es muy temprano para decir.
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El “Gran París”: una urbanización sin urbanidad
Premoniciones lefebvrianas acerca de un porvenir metropolitano*
The 'Grand Paris' urbanization without urbanity Lefebvrians premonitions about future metropolitan
O “Grande Paris”: uma urbanização sem urbanidade Premonições lefebvrianas acerca de um porvir metropolitano Jean-Pierre Garnier Politólogo, doctor en Sociología Urbana y en Urbanismo y Ordenación del Territorio de la Université de Paris XII garnierjeanpierre33@gmail.com
Recibido: 16 de Diciembre de 2013 Aprobado: 03 de Marzo de 2014
Resumen
Abstract
Resumo
¿Cuál es la razón de ser del proyecto urbanístico del « Gran Paris »? Oficialmente hacer frente a la competencia mundial entre « ciudades-mundo », con una respuesta: la metropolización. ¿Qué encubre este concepto que va a la par, en el ámbito urbano, con el de globalización en el ámbito económico? Resulta interesante tomar del pensador crítico de lo urbano Henri Lefebvre algunas herramientas conceptuales para intentar poner a la luz lo que entraña este Gran Paris y prever su impacto probable en la vida de los habitantes.
What is the main reason to be of the “Greater Paris” urban project? Officially, to face up to world competition between “world cities”. With this answer: metropolization. What does this concept means which goes along in the urban field with globalization in the economic field? It seems interesting to take some conceptual tools from the critical thinker of the urban reality, Henri Lefebvre. With these, we can try to bring to light what Greater Paris conceals and to foresee its likely impact on the daily life of the inhabitants.
¿Qual é a ração de ser do projeto urbanístico do “Grande París”? Oficialmente fazer frente à competição mundial entre “cidadesmundo”. Com uma resposta: a metropolização. ¿ O que cobre este conceito que caminha lado a lado, em áreas urbanas, com a globalização na esfera econômica? Tem parecido interessante pegar do pensador critico do urbano Henri Lefebvre algumas ferramentas conceptuais para tentar pôr à luz o que entranha este Grande Paris e prever seu impacto provável na vida dos habitantes.
Palabras claves : globalización metropolización centralización segregación polarización elitización
Keywords: globalization metropolization, centralization, segregation, polarization, elitization.
Palavras-chave: Globalização, Metropolização, Centralização, Segregação, Polarização, Elitização.
*
Artículo basado en la tesis “Modelo para el desarrollo de vivienda social. Hacia su dignificación” presentada para obtener el grado de Máster en Administración de la Construcción, Guadalajara, México, Universidad Panamericana, 2010.
Todas las tablas y figuras que aparecen en este artículo y que no tengan fuente fueron elaboradas por los autores con información tomada a partir del levantamiento de campo y de encuestas realizadas a los habitantes.
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Jean-Pierre Garnier
Introduccion Lo urbano no tiene peor adversario que el urbanismo, instrumento estratégico del Estado y del capitalismo en la utilización de la realidad urbana estallada y en la producción de un espacio controlado. Enfocar con una mirada crítica un proyecto que apenas empieza a salir de tierra es siempre difícil. A falta de poder juzgarlo a partir de las realizaciones que lo materializan –y a pesar de que numerosas operaciones ya entabladas o programadas antes del anuncio de ese proyecto hayan sido más tarde adornadas con su “label”–, se puede, sin embargo, examinar sus orientaciones para emitir algunas hipótesis sobre su razón de ser y su impacto previsible en la vida de los habitantes. Esta tarea delicada será tanto más arriesgada cuanto este proyecto no haya sido objeto de ningún análisis susceptible de poner en tela de juicio sus aspectos pretendidamente positivos. Éste es precisamente el caso del “Gran París”, proyecto concebido para quince millones de ciudadanos, con 2050 como horizonte y que concierne a un territorio “metropolitano”1 con límites todavía sin definir que fluctúan en el seno de una región urbana actualmente poblada por algo más de 11.700.000 habitantes.2 En vano se buscarían, entre la plétora de comentarios con que ha sido acogido este mediático proyecto, o mejor dicho, este conjunto de más de ¡650 proyectos! (Mapa 1), las trazas de una argumentación que no vaya en el sentido deseado por sus promotores.
Jean-Pierre Garnier Doctor en sociología urbana y en urbanismo, Instituto de Planificación y Desarrollo Urbano de la Región de París, autor de “Los territorios del poder”. Investigador del CNRS durante más de veinte años, autor de una docena de libros e innumerables artículos
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Mapa 1. 650 proyectos para el Gran París.
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Hoy día, en Francia, el término “metrópoli” no es científico sino publicitario. De hecho, el territorio directamente afectado por el proyecto del “Gran París”, cuyos límites son inciertos, parece abarcar solamente dos tercios de la región parisiense y afectar a una población de unos ocho millones de habitantes.
El “Gran París”: una urbanización sin urbanidad Premoniciones lefebvrianas acerca de un porvenir metropolitano
Claro que se han podido emitir aquí y allá algunas dudas acerca de su factibilidad en un período donde las reglas son la austeridad económica impuesta por la crisis del capitalismo financiarizado, y la reducción drástica del gasto público que aquella implica. Y no es menos cierto que el hecho acudir, antes que nada, a una serie de arquitectos para trazar, en el marco de una consulta internacional y en ignorancia completa del contexto socio-económico correspondiente, las grandes líneas del futuro de la “región capital” (como también se denomina al “Gran París”) que también ha suscitado interrogaciones e incluso recriminaciones. De igual manera, la prioridad otorgada a la creación de un súper-metro circular automático como primera etapa concreta en el desarrollo del proyecto ha provocado “reacciones diversas” –como algunos dicen– entre ciertos profesionales de lo urbano molestos por esta concepción “mecanicista” del desarrollo urbano. Y todo ello por no hablar de la elección de la institución encargada de su puesta en obra: el reparto de responsabilidades y de poder entre las distintas instancias estatales que deben poner en marcha el proyecto ha provocado innumerables disputas de prelación. Los intereses y los pareceres de las distintas instancias políticas y administrativas (consejo regional, municipalidad de París, ayuntamientos y agrupamientos intermunicipales, etc.) son tan contradictorios que durante meses se ha buscado sin éxito una respuesta a la cuestión de la “gobernanza metropolitana”. La decisión reciente del gobierno “socialista” de imponer la creación de una nueva colectividad territorial bautizada como “Metrópoli del Gran París” no ha conseguido sino multiplicar las protestas de alcaldes y concejales tanto de derechas como de izquierdas para quienes la nueva institución no puede ser otra cosa que un “monstruo tecnocrático”. En cambio, a nadie se le ha ocurrido impugnar los fundamentos de este proyecto poniendo en evidencia la promoción del “Gran París” y los imperativos derivados de las nuevas modalidades de la urbanización del capital cuyos efectos negativos son, con todo, bien conocidos por la mayoría de los ciudadanos. La razón de ser oficial del “Gran París” (que goza, desde sus inicios, de la aprobación unánime tanto de los dirigentes políticos de derechas y de izquierda como del conjunto de los especialistas de lo urbano –urbanistas, arquitectos, profesores, investigadores…–, sin olvidar el mundo de los negocios) es ampliamente conocida en Francia a fuerza de haber sido machacada por los medios de comunicación. El texto de presentación de la Sociedad del Gran París, organismo encargado de supervisar y coordinar su puesta en obra en tanto se resuelve definitivamente el problema de la “gobernanza”, lo resume así en el título de su presentación: “Una competición mundial despiadada” (SGP, 2010). Y sigue la explicación: El Gran París nació en respuesta a una problemática vital para nuestro país: ¿cómo inscribir a Francia durablemente en la competición económica internacional? Desde hace varios decenios, el mundo evoluciona a una velocidad vertiginosa, y los países que ayer parecían atrasados se desarrollan hoy a toda marcha. Frente a esta situación, Estados Unidos e Inglaterra se arman con nuevas herramientas: las ciudadesmundo. Así, Nueva York y Londres han cambiado de cara y atraen sin cesar nuevos potenciales de desarrollo […]. Así, en
una época en que las ciudades de rango mundial no han dejado de competir entre ellas a fin de ser no sólo motores de economía sino centros estratégicos de intercambios comerciales, tecnológicos y logísticos, el Gran París es la respuesta adaptada […] (sgp, 2010).
Este tipo de discurso no hace más que remachar el postulado acerca de la articulación entre forma urbana y dinámica económica que es ya un lugar común entre los geógrafos y economistas regionales conformistas –por no mencionar a los urbanistas–. Para ellos, los mecanismos de concentración y de polarización urbanas vinculados a la intensificación de los flujos de la “globalización” (de capitales, mercancías, informaciones, trabajadores con altas cualificaciones…) constituyen un proceso irreversible, casi natural, al cual la planificación territorial y el urbanismo deben adaptarse. Esta adaptación tiene un nombre: “metropolización”, entendida como una política imprescindible y, desde luego, benéfica. Así, al establecer la correlación entre metropolización y transnacionalización del capital,3 y al definir la primera como la traducción espacial y local obligada de la segunda, se justifica el interés de hacer de dicha metropolización un “nuevo paradigma de la urbanización” (Gorra-Ghobin, 2010). Un paradigma que deja de lado el hecho que la urbanización es hoy más que nunca capitalista, con todas las implicaciones socioespaciales negativas que esto conlleva para los ciudadanos de las clases populares. Esta manera de esquivar el carácter clasista de la metropolización se transluce en el debate actual en Francia acerca de la denominación de las “capitales del capital” (Garnier, 2010). ¿“Ciudades globales” o “ciudades mundo”?: éste sería el dilema. Según algunos investigadores no se puede reducir las ciudades-mundo a simples puntos de convergencia de flujos financieros ni a meros productos de la emergencia de firmas globales cuya organización jeraquizada se refleja en la misma jerarquía de las grandes ciudades del planeta. Por lo tanto, el concepto de “ciudad global” parecería adecuado sólo cuando se trata de poner de manifiesto la articulación entre una ciudad y la economía global a través de las operaciones de dirección y de control muy centralizadas que tienen lugar en ciudades calificadas por ello como “globales”. Cuanto más se globaliza la economía más se refuerza la concentración de las funciones de mando o de leadership en determinadas ciudades capaces de atraer y orientar los flujos de capitales. Sin embargo, este punto de vista sería acertado, según los mismos especialistas en mundialización, “sólo si se considera ésta como una nueva fase de la evolución del capitalismo”, y si se hace poco caso de sus otras dimensiones, tales como, por ejemplo, el aspecto cultural (Gorra-Ghobin, 2007). A diferencia del concepto de “ciudad gobal”, el concepto de “ciudad mundo” haría referencia precisamente a otros vectores de la metropolización: La riqueza 3
La noción de “globalización” importada de los Estados Unidos, así como la de “mundialización”, eluden la característica principal del estadio actual de desarrollo del modo de producción capitalista: el hecho de desprenderse del marco del Estado-Nación, desposeyendo a éste de su capacidad de intervención en los terrenos ecónomico y social, a menudo con la complicidad de sus gestores.
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del patrimonio histórico de la ciudad, la especificidad de su producción artística, su atractivo turístico. Hay que decir que este enfoque culturalista es bastante simple, por no decir simplista: paralelamente a su expansión geográfica las relaciones sociales capitalistas han penetrado todas las esferas de la actividad social, incluso las de la cultura y del entretenimiento, cada vez más mercantilizadas y cada vez más indiferenciadas. ¡A este respecto, también la dominación capitalista es realmente “global”! A la vista de todo lo anterior, para saber lo que encubre la “metropolización” de París y sus alrededores, parece interesante acudir a posteriori a Henri Lefebvre, quien, sin duda, si hubiese llegado un poco más tarde al mundo y hubiera podido ser testigo de la gestación de semejante proyecto no hubiera dejado de aportar una nota discordante al concierto de aprobaciones en torno al “Gran París”. Ni que decir tiene, sin embargo, que no pretenderemos hablar en su lugar ni tomarnos la libertad de adivinar lo que él hubiera podido pensar del porvenir así prometido a París y a los parisinos transmutados en “francilianos” por arte de magia burocrática.4 Nos contentaremos solamente con tomar prestadas algunas herramientas conceptuales de este crítico pensador de lo urbano para, con ellas, intentar arrojar luz sobre lo que entraña este “Gran París” celebrado por todos, y poder proponer un discurso apologético.
en el pasado […]. Mirad lo que pasó de grande hace cincuenta o sesenta años. No tuvieron miedo de mirar hacia el futuro” (Sarkozy, 2007). Casi medio siglo antes, en efecto, otro “gran designio”, acompañado por dibujos a la misma escala y que concernía al futuro de la capital y de sus alrededores, había sido igualmente anunciado con gran pompa: el Esquema Director de Ordenamiento de la Región Parisiense (SDAURP), publicado en 1965 (Mapa 2); un puro producto del imaginario de la tecnocracia estatal nutrido por las ansias de ganancias de las grandes firmas industriales, de los consorcios bancarios y de los grupos inmobiliarios que proporcionará a H. Lefebvre una oportunidad suplementaria para utilizar las armas de la crítica contra lo que llamará, en El derecho a la ciudad, una “urbanización desurbanizada”, es decir, privada de urbanidad entendida como la existencia del “hombre urbano para quien y por quien la ciudad y su propia ciudad se vuelven obra, apropiación, valor de uso” (Lefebvre, 1968).
1. Del “Esquema director” al “Gran París”: un cambio en la continuidad Los ditirambos que saludaron en abril de 2009 la puesta en órbita mediática del “Gran París” por el presidente de la República, Nicolás Sarkozy, con motivo de la presentación pública de las proposiciones de diez equipos de arquitectos encargados de esbozar el proyecto, hicieron creer que se trataba de una iniciativa inédita. “Es la primera vez en el mundo que una reflexión de esta amplitud es entablada sobre el fenómeno de la metrópoli moderna. El trabajo realizado no tiene precedente”, se felicitaba el presidente (Sarkozy, 2009). Con ello, sin embargo, el presidente daba prueba de una memoria bastante corta. No sólo era exagerado considerar como una novedad mundial la tarea de los arquitectos consultados, que además había tenido un precedente en la propia Francia, sino que, olvidaba que algunos meses después de las elecciones que le habían permitido llegar al Elíseo, él mismo había reconocido, al plantear la necesidad de reflexionar sobre un “nuevo proyecto de ordenamiento global del Gran París”, que otros antes que él no sólo habían tenido la misma idea, sino que se habían dado los medios para concretarla: “Cuarenta años después de la estrategia lanzada por el general De Gaulle y el prefecto Paul Delouvrier, tenemos que reparar los errores cometidos 4
En 1976, el Distrito de la Región parisiense, colocado bajo la autoridad administrativa de un delegado general nombrado por el gobierno, se convirtió en Región de Ile-de-France. En 1982, en aplicación de una ley de decentralización, esta región se volvió una colectividad local cuyo gobierno se elegía por sufragio universal. Sus habitantes fueron rebautizados “francilianos” (franciliens).
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Mapa 2. Plan maestro de ordenamiento urbano del la región de París.
Esta crítica se puede aplicar también al “Gran París”. En efecto, aunque el presidente Sarkozy pretenda que este proyecto viene a “reparar los errores cometidos en el pasado”, el hecho es que, en lugar de romper con los principios de ordenamiento del sdaurp, lo que hace es retomarlos, lo que, por consiguiente, no dejará de acarrear nuevos errores o intensificar los anteriores. Por eso, vale también para el “Gran París” lo que H. Lefebvre decía de los proyectos de ordenamiento urbano que han servido de modelo a la nueva iniciativa. En el informe de presentación del sdaurp se encuentra ya una buena parte de la argumentación que justificará, un poco más de cuarenta años más tarde, el proyecto del “Gran
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París”. La organización que éste propone responde en efecto a los mismos objetivos ya presentados como “imperativos” casi medio siglo antes. Ayer como hoy, no se trataba de frenar la expansión espacial de la aglomeración parisiense sino, bien al contrario, favorecerla canalizando su extensión según algunos ejes prioritarios. Y la razón principal que se esgrimía era la misma. Claro que, en aquella época, no se hablaba de “concurrencia libre y no falseada”, principio cardinal no escrito que, en Europa, hoy en día, rige implícitamente tanto en el ámbito urbano como en otras esferas de la actividad humana y entre “ciudades globales”. Sin embargo, era claramente la “competición con otras metrópolis de los países vecinos”, en particular Londres, lo que, a ojos de los dirigentes políticos gaullistas y de los planificadores urbanos a su servicio, hacía urgente “sacar París de los límites de intramuros”,5 como le gustaba repetir a Paul Delouvrier, funcionario de alto rango nombrado por el general De Gaulle para “poner orden en el desmadre” de la aglomeración parisiense6 y hacer de ésta un polo urbano poderoso, capaz de rivalizar con los del resto de Europa. Y si el concepto de “ciudad global” no existía tampoco, era sólo porque el capitalismo no había alcanzado aún el estadio de la globalización. El “Gran París” se inscribe en el marco de un capitalismo transnacional donde la competición se efectúa a escala planetaria entre “ciudades-mundo” y ya no a la escala europea que servía como referencia al sdaurp. Pero la problemática “competitiva” de los responsables del desarrollo y del ordenamiento de la región parisiense es fundamentalmente la misma que al principio de los años sesenta del siglo pasado. En el esquema director de 1965 se fijaron tres objetivos que debían permitir a la región urbana parisiense desempeñar plenamente su papel de metrópoli europea: “promover una extensión urbana ordenada”, “reestructurar los suburbios dotándolos de centralidad urbana” y “unificar el mercado de trabajo regional” por medio de una “red de transporte adaptada” (iaurp, 1965); tres objetivos que se encuentran de nuevo entre los argumentos del “Gran París”. De hecho, la visión “metropolitana” de los promotores de éste no hace más que prolongar aquella de sus predecesores, una analogía sorprendente a primera vista si se considera lo contrastado de los contextos tanto económicos como institucionales y políticos de los dos proyectos. En el primer caso se trata del apogeo de los “treinta gloriosos” (los años de prosperidad económica continuada que Francia conoció después de la Segunda Guerra Mundial gracias al modelo “fordista” de acumulación del capital), con un Estado todopoderoso, centralizador e intervencionista y un gobierno resueltamente aferrado a la derecha. En el otro caso el contexto está marcado por una crisis y una recesión interminables debidas 5 6
París intra-muros, en referencia al último recinto fortificado que rodeaba la capital, corresponde a la ciudad-centro delimitada por la autopista de circunvalación. Fue al final de un vuelo en helicóptero sobre la capital cuando el general De Gaulle, con el lenguaje de cuartel que gustaba usar en privado, expresó este deseo al hombre que acababa de nombrar Delegado General para el Distrito de la Región Parisiense.
al advenimiento de un capitalismo neoliberal fundado en la acumulación flexible y financiarizada; por la descentralización del poder en materia de ordenamiento urbano en provecho de las colectividades locales y por una mayoría de izquierda “verdirrosa”, es decir, “socialista” y ecologista en el Consejo Regional de Île-de-France y en el Ayuntamiento de París. Además de ello, el sdaurp de 1965 fue elaborado bajo la batuta de una tecnocracia de ingenieros, mientras que la tarea de definir las principales orientaciones del ordenamiento del “Gran París” fue confiada a equipos de arquitectos. Sin embargo, más allá de estas diferencias de contextos hay una constante que hay que explicar: son la misma lógica de clase y la misma ideología las que obran en las orientaciones urbanísticas decididas, lógica e ideología que H. Lefebvre no paraba de denunciar en su reflexión crítica acerca del porvenir de las ciudades y de lo que el capitalismo hacía de ellas. Primer blanco de H. Lefebvre, conceptual: la “naturalización” ideológica de la producción del espacio. Cuarenta años han transcurrido desde la publicación de los más importantes escritos de H. Lefebvre sobre lo urbano pero, en las instancias estatales, nacionales o locales encargadas del ordenamiento del territorio, se sigue considerando –o fingiendo considerar– como fenómenos naturales –o, lo que viene a ser lo mismo, espontáneos– la concentración urbana, el crecimiento polarizado y las desigualdades socio-espaciales que los acompañan –calificadas eufemísticamente como “disparidades”. Sin embargo, en sus libros y artículos H. Lefebvre había subrayado más de una vez la relación estructural entre la concentración urbana y la concentración del capital. La misma causa produciendo el mismo efecto. La concentración urbana no ha hecho otra cosa que aumentar, desde entonces, con la transnacionalización, la tecnologización, la flexibilización y la financiarización del capital. Pero se persiste en abordar las transformaciones urbanas que resultan de ello en términos de “mutaciones”, noción tomada de la biología, que H. Lefebvre rechazaba en razón de sus connotaciones naturalizantes y, por lo tanto, despolitizantes que, además, incitaban a pensar que se sabe a dónde lleva esta evolución de las ciudades, cuando, en realidad, “no se sabe adónde vamos” (Lefebvre, 1969). Segundo blanco de H. Lefebvre: la tecno-burocracia y el racionalismo tecnicista que impregna su concepción de la política urbana. El sdaurp había sido elaborado en la cima del Estado por un equipo constituido principalmente por politécnicos,7 arquitectos-urbanistas y geógrafos, bajo la batuta de un funcionario de alto rango puesto directamente a las órdenes del presidente de la República y del primer ministro. Además del carácter no democrático de las condiciones de elaboración de este documento, los planos y el informe de presentación que le acompañaban ilustraban perfectamente lo que H. Lefebvre definía como urbanismo: “una ideología que formula todos los problemas de la sociedad en cuestiones de espacio y transpone en términos espaciales todo lo que viene de la historia, de la conciencia” (Lefebvre, 1968). El “Gran París”, tal como se esboza a través de las 7
Politécnico: titulado de la Escuela nacional politécnica, establecimiento militar de enseñanza superior muy selectivo que forma matemáticos e ingenieros de alto nivel.
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orientaciones urbanísticas y las explicaciones de los arquitectos responsables de estas orientaciones, se inscribe en esta misma ideología. Una vez más, se pretende encontrar respuestas espaciales a cuestiones que no se quieren plantear, es decir, a contradicciones sociales que se intentan disimular para evitar hacer aparentes los objetivos de clase implícitos en toda política urbana en régimen capitalista.
rama local y electa de éste. Y la descentralización proporcionó a los tecnócratas que han accedido a la nueva función pública la posibilidad de llevar a cabo, a escala comunal y metropolitana, y ya no sólo nacional, sus planes de carrera política o administrativa, sin dejar de servirse de los conceptos operativos habituales en materia de planificación urbana, impregnados de cuantitativismo y de tecnicismo.
La descentralización de las responsabilidades en el ámbito del ordenamiento urbano, por la cual H. Lefebvre hacía votos en los años sesenta y setenta, no ha dado los resultados que él esperaba, por más que expresase algunas dudas sobre una descentralización impulsada desde lo alto del Estado: “¿Cómo el Estado centralizado puede encargarse de la descentralización? Esto es una fachada, una caricatura” (Lefebvre, 1970). En realidad, conforme a lo que H. Lefebvre deseaba, las colectividades locales, a nivel regional, departamental y municipal, acabaron por adquirir “una verdadera autonomía, una verdadera capacidad de gestión” (Lefebvre, 1970). Pero, con todo, hoy más que nunca, es una oligarquía la que decide el porvenir de las ciudades y no los ciudadanos: aquella, simplemente, ha cambiado de nivel.
Tercer blanco de H. Lefebvre, el ordenamiento del territorio y, en particular, el sdaurp, cuyas orientaciones empezaban a materializarse. “Se sigue reforzando la centralidad parisiense” a pesar de la promoción simultánea de las ciudades principales de provincias como “metrópolis de equilibrio”, “una manera mecánica de compensar París, sobre el papel, en el espacio francés” (Lefebvre, 1968). De hecho, como H. Lefebvre había previsto, inspiradas por las “críticas neoliberales de la centralidad parisiense”, las políticas de metropolización desarrolladas desde entonces en beneficio, a la vez, de las capitales regionales y de la “región capital” han generado un “semi-colonialismo de las regiones y de las zonas menos desarrolladas desde los centros de decisión y, en particular, desde el centro parisiense” (Lefebvre, 1968). La consecuencia, ya visible en tiempos de H. Lefebvre, fue perfectamente resumida por él: “La Francia imperialista ha perdido sus colonias, pero un neocolonialismo interno se ha instalado. La Francia actual abarca zonas super-desarrolladas, super-industrializadas, super-urbanizadas y un cierto número de zonas cuyo sub-desarrollo se agrava” (Lefebvre, 1968). A este respecto, el “Gran París” no va a hacer más que acentuar la tendencia que se manifestaba ya en los años sesenta del siglo pasado: “La capital lo atrae todo: los hombres, los cerebros, las riquezas. Es un centro de decisión y de opinión. Alrededor de París se extienden espacios subordinados, jerarquizados; estos espacios son a la vez dominados y explotados por París” (Lefebvre, 1968).
En efecto, la oligarquía ya no ejerce su poder desde el nivel nacional sino en el escalón local. De hecho, aunque haya sido el presidente de la República –en aquel momento, de derechas– quien oficializó el proyecto del “Gran París”, y aunque haya varios representantes del Estado Central en el seno de la Sociedad del Gran París, los representantes de las colectividades locales implicadas son mayoritarios en el seno del consejo de administración. Y lo mismo cabe decir del “Taller Internacional del Gran París” (Atelier International du Grand Paris, AIGP). Dotado de un consejo científico, de una quincena de equipos internacionales de arquitectos, este taller define las “acciones de investigación, de creación, de valorización, de animación y de difusión” relacionadas con el ordenamiento del “Gran París”, que también actúa en estrecha concertación con los representantes municipales electos y sus colaboradores (Sistèmes Métropolitains du Grand Paris, 2014). Sin embargo, este poder local liberado del dominio gubernamental no es por ello más democrático. Los ciudadanos quedan como siempre descartados de las tomas de decisiones que afectarán a buena parte de su existencia. Los procedimientos de “consulta”, los “debates públicos” y otros mecanismos de “participación ciudadana” puestos en marcha por representantes municipales electos funcionan como coartadas democráticas, sin más influencia en las orientaciones urbanísticas que en algunos asuntos de detalle. En pocas palabras, la “concertación con la población” puesta de relieve en la propaganda municipal, departamental o regional es una ficción. H. Lefebvre sólo necesitará algunos años para llegar a esta conclusión: “las municipalidades, como todo el mundo puede observar, se organizan según el modelo estatal; reproducen en pequeño los hábitos de gestión y de dominación de la alta burocracia estatal. Los habitantes ven mermar sus derechos teóricos de ciudadanos y la posibilidad de ejercerlos plenamente” (Lefebvre, 1989). ¿Cómo no iba a ser así? Las municipalidades forman parte del aparato estatal: son una
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Como en los buenos tiempos de la “planificación indicativa” gaullista, hoy se trata de dominar, canalizar y orientar el desarrollo urbano parisiense pero, sobre todo, de no moderarlo. Se reutilizan, sin desempolvarlas siquiera, las viejas nociones que estuvieron en boga en la Delegación para el ordenamiento del territorio y la acción regional (datar) y en el Instituto de ordenamiento y urbanismo de la región parisiense (iaurp), que supuestamente ayudaban a ordenar, no sólo intelectualmente sino también de manera efectiva, el caos urbano. En el momento de la inauguración de la sede de la Sociedad del Gran París en noviembre de 2011, el ministro al cargo se felicitaba de la excelencia de un proyecto que merecía, según él, una clasificación “cuádruple A”: “A de Avenir [porvenir]”, “de Ambición”, “de Aménagement [Ordenamiento]” y “de Arquitectura”, sin percatarse, al parecer, de que repetía las palabras y los valores de referencia reiterados en 1965 en los discursos en honor del sdaurp. En cuanto a la “visión de la metrópoli de mañana, con sus nuevos lazos y sus nuevas centralidades” que el ministro publicitaba con entusiasmo, se parecía mucho a la de la metrópoli de ayer o, más bien, de anteayer: a la Red Express Regional (RER, ferrocarriles de cercanías); y a las “ciudades nuevas”, programadas por el sdaurp, vendrán añadirse el Gran París Express y los “polos de competitividad”.
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Mapa 3. Los 7 polos del gran Paris.
2. Reorganización de la polarización y de la segregación socio-espaciales Al igual que sucedió con las “nuevas ciudades” (villes nouvelles) edificadas en los decenios que siguieron a la publicación del sdaurp8(Mapa 3), los “polos de competitividad” localizados en la periferia más o menos cercana de París no pondrán fin al desarrollo urbano desigual y combinado inherente a la dinámica del capitalismo, solamente lo revestirán de nuevas formas socio-espaciales. A propósito de las nuevas ciudades, a las que se suponía la capacidad de inyectar alguna centralidad urbana en la urbanización periférica, H. Lefebvre ya había apuntado que estaban subordinadas jerárquicamente y que eran dependientes de la capital. Sin autonomía ni identidad propia se habían revelado, por ello, incapaces de ser otra cosa que satélites de París. “Las nuevas ciudades señalan de una manera demasiado visible las huellas de la tecnocracia, huellas indelebles que permiten ver la impotencia de todos los intentos de animación, ya sea a través de la 8
Cinco ciudades nuevas fueron programadas par atraer, gracias la concentración de empleos y equipamientos collectivos, nuevos habitantes en los suburbios. Ninguna llegó a adquirir, para los ciudadanos, una real identidad urbana.
innovación arquitectónica, la información, la animación cultural o la vida asociativa” (Lefebvre, 1989). Hoy en día, sus habitantes siguen sintiéndose como “suburbanos”, es decir, ciudadanos de segunda zona, comparados con los que tienen el privilegio todavía de vivir en París (Mapa 4). A diferencia de las nuevas ciudades, los siete “polos de competitividad con vocación mundial” programados por y para el “Gran París”, como su propio nombre indica, no se presentan bajo el estandarte de la urbanidad sino de la economía. O más bien del economicismo, ideología convertida en aún más dominante bajo el reinado aun poco contestado del neoliberalismo. Estos polos estarán localizados en “territorios de proyecto” donde existen ya, en grados diversos, algunos de los componentes que los constituirán. En los años ochenta, hubieran sido denominados “tecnopolos”. Hoy se llamarían también clusters, neologismo no traducido importado de los Estados Unidos que designa la integración de establecimientos industriales de producción high tech, de investigación y de enseñanza superior con un mismo ámbito de competencia, vinculados y complementarios entre sí. Cada polo, cuyo ordenamiento y programación será objeto de un “contrato de desarrollo territorial” entre el Estado central y las municipalidades implicadas, está centrado en una especialidad: las finanzas, al Oeste de París; la creación cultural de las profesiones de la imagen y de las ciencias sociales, al Norte; un aeropuerto de negocios y actividades vinculadas a la Dossier central
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Mapa 5 El transporte público del Gran Paris
aeronáutica (formación, exposiciones), más al Norte; plataforma aeroportuaria, congresos y salones internacionales aún más al Norte; ecología, desarrollo y ordenamiento sostenibles, al Este; el “Valle de las biotecnologías”, al Sudeste; la investigación científica y la alta tecnología, al Sur; la logística y la eco-movilidad sobre el Sena, aguas abajo, en dirección al puerto de Le Havre. Sin duda, la dimensión urbana no estará totalmente ausente de estos “polos de excelencia”, pero será principalmente mercantil. En efecto, además de las operaciones de construcción de viviendas para alojar una parte de la “materia gris”9 que trabaje en esos polos, habrá también espacios comerciales en su interior y alrededor de setenta estaciones ferroviarias nuevas o renovadas del “Gran París Express” que les dará acceso. El arquitecto encargado de definir el perfil de estas “estaciones de la nueva generación” que, con un acompañamiento espectacular de dispositivos audiovisuales high tech que supuestamente darán identidad a los barrios vecinos, propone el “concepto de estación sensual, a la vez laboratorio de la urbanidad contemporánea y espacio donde se experimentan nuevas maneras de ser y de vivir juntos”10 –maneras de vivir, de hecho, hundidas en el mundo de la mercancía. Materia gris : denominación a menudo usada en Francia para designar a los asalariados que trabajan “con su cerebro”, es decir, con altas calificaciones, y los estudiantes destinados a serlo. 10 Declaraciones de Etienne Guyot, presidente del directorio de la Sociedad del Gran París, hechas en junio de 2012, con ocasión de la presentación del proyecto
Mapa 4
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de Jacques Ferrier, ganador del concurso de ideas de arquitectura y diseño para la estaciones del “Grand París Express”. Ver: http://www.batiactu.com/edito/lesgares---sensuelles---du-grand-paris-signees-ja-32482.php y http://www.societedugrandparis.fr/wp-content/uploads/2012/08/dp-26.06.2012.pdf.
El “Gran París”: una urbanización sin urbanidad Premoniciones lefebvrianas acerca de un porvenir metropolitano
La creación de esta red de metro automático, subterráneo en su mayor parte, configurado en un doble anillo de gran capacidad (175 km de líneas suplementarias previstas para 2025), es planteada como una prioridad, incluso podría decirse la prioridad (Mapa 5). Se conectará a lo largo de la capital con el metro, la Red Regional Express (RER), y las líneas de ferrocarriles de cercanías existentes a fin de vincular los “polos de competitividad” entre ellos y con París, quien conservará así el monopolio de la centralidad “de alto nivel”. Una vez más, la “concepción policéntrica del espacio urbano” por la que abogó a menudo H. Lefebvre como medio para evitar la dislocación del centro principal a causa de su saturación y, al tiempo, para disminuir la dependencia de la periferia, esa concepción policéntrica tomará una forma jerárquica que atenuará un poco las desigualdades territoriales pero no las hará desaparecer. El elemento clave del “Gran París”, la futura red de transporte colectivo reforzada y modernizada, confirma una evolución que H. Lefebvre había ya señalado y deplorado: la “disociación entre el habitante y el ciudadano”. “Ser ciudadano”, afirma en uno de sus últimos artículos, “quería decir residir durante un largo tiempo en un territorio. Sin embargo, en una ciudad moderna el ciudadano está siempre en movimiento: circula y, si se fija, pronto se desprenderá del lugar o buscará desprenderse de él” (Lefebvre, 1989). Se puede añadir que no le quedará otro remedio. Para los partidarios del “Gran París”, en efecto, ya sean politiqueros, gestores, expertos o investigadores, el espacio metropolitano es, antes todo, un “espacio de flujos y de redes”; de ahí el éxito de la temática de la “movilidad”, que se hace rimar con “libertad”. El homo metropolitanus será un individuo en desplazamiento perpetuo, un “transeúnte” transportado o, más exactamente, un “pasajero”, puesto que, en adelante, su vida cotidiana se desenvolverá a escala regional y ya no en un territorio restringido. Cualquier visión o cualquier proyecto que tienda a una reapropiación colectiva de la ciudad por sus habitantes con base en las vivencias fundadas sobre una pertenencia estable a un lugar identificable y socialmente practicado no podrá ser sino “localista” (en el sentido peyorativo que la jerga política dominante asigna a esta palabra). Así, para trabajar, estudiar o distraerse, el “franciliano” del futuro estará siempre dispuesto a dejar su entorno residencial y ya no buscará un lugar de la ciudad por el que tuviese preferencia o la costumbre de frecuentar. Sin ataduras territoriales estará siempre dispuesto incluso a mudarse a otra parte. En la primavera de 2012, una exposición dirigida al gran público y dotada de medios iconográficos impresionantes fue abierta en la Ciudad de la arquitectura y del patrimonio para, según los organizadores, “concluir el ciclo dedicado a la reflexión sobre el Gran París”. El comisario del evento defendía que un sistema de transporte de alta eficiencia sería “una posibilidad única de cambiar la vida de la gente” (Duthilleul, 2012). De hecho, el título de la exposición sintetizaba bien la filosofía urbana que la inspiraba: “Circular - Cuando nuestros movimientos dan forma a las ciudades”. Por lo tanto, en la mente de los representantes municipales electos y de la tecnocracia que está a su servicio, el “espacio urbano de mañana” sería lo que H. Lefebvre no dejó de mostrar
y demostrar a propósito del ayer, a saber: “el producto del neocapitalismo, el espacio abstracto que contiene el ‘mundo’ de la mercancía, su ideología y sus estrategias a escala mundial al mismo tiempo que el poder del dinero y del Estado” (Lefebvre, 1974). ¡Este espacio sería “nuestro” por el mismo hecho de ser ciudadanos circulantes, no de las lógicas ni de las fuerzas sociales sobre las cuales no tenemos ninguna capacidad de influencia!
Figura 1.
En realidad, como otras metrópolis, el “Gran París” debe conectarse imperativamente con las redes y flujos de la economía transnacionalizada, y dar pruebas, a través de campañas de marketing urbano, de que es tan apta o más que sus rivales extranjeras para captar esos flujos. Como no dejan de proclamar sus representantes políticos y los expertos que les aconsejan, debe mostrarse “competitiva” y, por lo tanto, “atractiva”. Las reglas del juego son, pues, claras: París se da los medios de crecer y de extenderse ordenando su territorio para polarizar el máximo posible de recursos en su provecho –es decir, más exactamente, en provecho de los que sacan provecho de esta polarización– a fin de formar parte del “muy selecto club de las metrópolis mundiales”, según una fórmula muy querida por los “decididores”. Si no fuese así será condenada a la marginalización y al ocaso. “Para mantenerse en la primera fila”, declaraba el presidente Sarkozy, “hay que mirar lejos y hay que ver grande. El Gran París no es sólo la ampliación de las fronteras de París […] El Gran París es la voluntad de pensar el porvenir de París en una perspectiva mucho más amplia que los límites del periférico [circunvalación], que los límites de la Pequeña Corona,11 mucho más que los de la Ile-deFrance” (Sarkozy, 2010). Desde luego, este “cambio de escala” no reducirá la desigualdad y la segregación socio-espaciales inherentes a la urbanización capitalista, contrariamente a lo que suponen ciertos expertos según los cuales la inserción de la metrópoli parisiense como polo mayor de la globalización aseguraría su auge económico futuro y, por lo tanto, la posibilidad de redistribuir una parte de la riqueza producida en beneficio de las categorías sociales “desfavorecidas”. Al contrario. Sobre un territorio más vasto esta expansión sin fin de lo urbano no hará más que acentuar 11 Denominación de conjunto de los tres departamentos que rodean el municipio de París.
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Jean-Pierre Garnier
la separación física y el separatismo socio-cultural que va a la par del desarrollo, por un lado, de los “buenos barrios” (beaux quartiers) y de los “condominios residenciales” reservados a los ricos, cada vez más “protegidos”, y, por otro lado, de las zonas de relegación cada vez más vigiladas donde los pobres están confinados. Por lo mismo, el contraste entre el centro y la periferia, lejos de disminuir, seguirá aumentando. Según un proceso analizado y criticado por H. Lefebvre, una parte de lo urbano se dispersará y se diluirá a lo largo de la aglomeración, mientras que otra se concentrará y se consolidará según un orden jerárquico: en el corazón de la ciudad-centro y, ahora, en la capital entera, las actividades y la población de rango superior; en la periferia, algunos “polos de excelencia” técnico-científica dotados de una centralidad urbana incompleta de calidad inferior. En estos polos, y en los alrededores inmediatos, la especulación inmobiliaria reforzará la selección entre los asalariados que contribuyan a dicha excelencia, que podrán alojarse allí mismo, y los menos cualificados que tendrán que residir en el resto del área metropolitana, en las zonas de vivienda popular diseminadas, subequipadas y mal servidas por el transporte colectivo. En resumen, el movimiento de centralización del capital, acentuado por su transnacionalización, irá a la par de la concentración espacial de sus componentes urbanos estratégicos, a expensas de los territorios asignados a las actividades no rentables o a los habitantes menos solventes. Por consiguiente, como ya observaba H. Lefebvre, las funciones “nobles”, es decir, “direccionales” o “decisionales” (mando, información, innovación) –el “terciario superior”, como se decía en otro tiempo– seguirán agrupándose en la parte central del “Gran París”, junto con los servicios anexos que requieren (jurídicos, financieros, publicitarios, de asesoramiento, de hostelería, restauración y esparcimiento de lujo), así como las categorías burgueses y neo-pequeño-burguesas, la llamada “clase creativa”, aferradas, por razones a la vez profesionales y culturales, a la centralidad urbana. Para despejar los lugares destinados a estos últimos, se proseguirán las operaciones de “reconquista urbana” de los sectores populares que todavía subsistan en la parte central de la aglomeración, ya se trate de los barrios de la capital localizados en los distritos del Norte y del Este, o de los antiguos suburbios obreros cercanos, antaño calificados como “rojos” cuando el Partido Comunista francés controlaba sus ayuntamientos y se proclamaba todavía revolucionario. Las operaciones de “renovación” y de “recalificación” supuestamente “redinamizarán” ciertas “zonas degradadas” y “revalorizarán” ciertos “sectores deteriorados” a los que harán participar del “renacimiento urbano”. En realidad, la finalidad es siempre la misma: “renovar” a la población o, dicho de otro modo, reemplazarla, dar valor a los espacios “liberados” en provecho de los empresarios, los promotores y los especuladores, “recualificar” esos espacios para reservarlos para la “gente de calidad”. En pocas palabras, desalojar a las clases populares cuya presencia como residentes –no como trabajadores, ya que los empleos de servicios aumentan constantemente en la “ciudad global” (Sassen, 1996)– en el corazón de la metrópoli es juzgada inútil cuando no embarazosa. Por eso serán despachadas hacia periferias cada vez más lejanas, lo mismo que las infraestructuras 98
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que corresponden a las funciones urbanas subalternas (industrias contaminantes, plantas eléctricas y de incineración de desechos, almacenes...), indispensables ellas también al funcionamiento metropolitano pero consideradas molestas por los daños que causan al medio ambiente. Como se puede ver, París seguiría conservando la riqueza y los ricos, pero en una área ampliada, y arrojaría todo lo que le molesta a la periferia, considerándola, por así decirlo, como un vertedero. Entonces, ¿cómo conciliar esa división espacial y social creciente que caracteriza la organización y el funcionamiento de las áreas metropolitanas con el “imperativo de solidaridad” con que los gestores de la “ciudad global” no dejan llenar las orejas de los administrados? Hemos visto cómo, gracias a una red de transporte colectivo continuamente reforzado y perfeccionado, la movilidad sería sinónimo de accesibilidad de todos a toda la metrópoli, una manera de “positivar” la obligación de los habitantes marginalizados a efectuar peregrinaciones sin fin para ir a trabajar o para pasar algunas horas de su tiempo libre en los sitios privilegiados de la urbanidad de los que han sido expulsados. De este modo, tendrán acceso al corazón de la metrópoli: ya sea en calidad de trabajadores de los bien denominados “servicios” –¿no son antes que nada los servidores de la casta “metropolitana”?– o como consumidores ocasionales de los encantos urbanos al alcance de lo que permita su tarjeta de crédito. Con toda probabilidad, el “Gran París” no constituirá más que una nueva etapa de esta expansión urbana que va a la par de la extinción de la urbanidad como “arte de vivir en la ciudad y de vivir la ciudad” (Lefebvre, 1968). La metropolización a escala cada vez más amplia de la capital francesa facilitará la continuación del triple proceso propio de la urbanización capitalista evidenciado por H. Lefebvre: homogeneización, fragmentación y jerarquización del espacio urbano. A finales de los años sesenta del siglo pasado, H. Lefebvre vislumbraba ya, de una manera metafórica, los rasgos clasistas de la metrópoli capitalista del avenir: Se perfila delante de los ojos la ciudad ideal, la Nueva Atenas. Nueva York y París proponen ya una imagen de ella, por no hablar algunas otras ciudades. El centro de decisión y el centro de consumo se reúnen. Basada en su convergencia estratégica, su alianza sobre el terreno crea una centralidad exorbitante. […] Fuertemente ocupado y habitado por los nuevos Amos, este centro es tenido y detentado por ellos (Lefebvre, 1968).
Ahora bien, todo lleva a pensar que el “Gran París” se conformará cada vez más según este modelo de organización socio-espacial. El centro, extendido más allá de los límites de la capital, será ocupado por “los nuevos Amos”, poseedores de este espacio privilegiado “sin tener necesariamente su entera propiedad” (Lefebvre, 1968). Todo alrededor, distribuida en la periferia según un orden jerárquico, se ubicará una multitud de gente “encargada de los ‘servicios’ múltiples para uso de los Amos”. “¿No es esto de veras la Nueva Atenas?”, preguntaba H. Lefebvre, “con una minoría de ciudadanos libres que posee los lugares sociales y goza de ellos, y que domina una masa enorme de vasallos, libres
El “Gran París”: una urbanización sin urbanidad Premoniciones lefebvrianas acerca de un porvenir metropolitano
en principio pero verdaderamente –y quizás voluntariamente– servidores, tratados y manipulados según métodos racionales?” (Lefebvre, 1968). Sin embargo, H. Lefebvre distinguía, dentro de esa masa, entre los obreros y empleados directamente sometidos a la esclavitud asalariada y los “subordinados privilegiados”: “administradores”, “ingenieros”, “artistas”, “escritores”, “gentes del espectáculo” o “de los media”. Sin olvidar a “los propios sabedores, empezando por los sociólogos”, a quienes H. Lefebvre no vacilaba en situar entre los “servidores del Estado, del Orden, de las decisiones tomadas, so pretexto de empirismo y de rigor, de cientificidad” (Lefebvre, 1968). Se podría, desde luego, incluir en esa lista a los
urbanistas y arquitectos, siempre dispuestos a complacer a los poderosos. Los espacios ordenados reservados para todos estos lacayos diplomados ya están prefigurados en los “polos de excelencia” del “Gran París”: “A estas élites secundarias, se les asigna residencia en ciudades científicas, ghettos para intelectuales”, recalcaba ya H. Lefebvre. En cuanto al resto de la “masa de vasallos”, el hábitat donde quedaría relegada será lo que ya es: “ghettos más o menos ‘residenciales’” (Lefebvre, 1968). Para calificar esta centralidad parisiense reforzada y segregativa, cada vez más exclusiva y, por lo tanto excluyente, se puede citar una formulación del geógrafo “radical” David Harvey y hablar de “elitización del derecho a la ciudad” (Harvey, 2008).
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La política en la interpretación del Diseño Urbano La profanación de Agamben como enfoque para
recalibrar la investigación del diseño urbano
The politics of Play in Urban Design
Agamben’s profanation as a recalibrating approach to urban design research
Politicas sobre a reprodução no Desenho Urbano
A profanação de Agamben como um enfoque para re calibrar a pesquisa do desenho urbano Camillo Boano Architect, urbanist and educator. Senior Lecturer at The Bartlett Development Planning Unit, UCL, Director of MSc in Building and Urban Design in Development. c.boano@ucl.ac.uk.
Giorgio Talocci Teaching Fellow and PhD candidate at The Bartlett Development Planning Unit, UCL, Urban Design for Development and Critical Urbanism Studio. giorgio.talocci.11@ucl.ac.uk
Recibido: 10 de Noviembre de 2013 Aprobado: 07 de Marzo de 2014
Resumen
Abstract
Resumo
El trabajo tiene como objetivo buscar una narrativa alternativa para el diseño urbano dentro de las complejidades y las contradicciones de la producción actual en los espacios urbanos. Al hacerlo, se adopta una concepción más amplia del diseño y se posiciona la reflexión sobre el marco temático de las realidades urbanas frente a la ocupación informal. El texto presenta una elaboración conceptual en torno a la ontología de Giorgio Agamben y la política estética como un valor agregado hacia una posible (re) calibración del enfoque investigativo en la práctica del diseño urbano. Jugando con los topos y el gesto del urbanismo neoliberal, y enmarcándolo en el contexto más amplio de las tendencias actuales de proyectos urbanos cerrados y la regeneración urbana hiper simbólica, el artículo explora la noción de profanación como un acto capaz de desbloquear y mejorar los nuevos modos de política.
The paper aims to search for an alternate narrative of urban design within the complexities and the contradictions of the current production of urban spaces. In doing so it adopts a broader conception of design and position the reflection along the thematic context of the informal squat-occupation urban realities. It presents a conceptual elaboration around Giorgio Agamben’s ontology and political aesthetics as an aggregate source toward a possible (re) calibration of the approach to urban design research and practice. Playing with the topos and the gesture of neoliberal urban design, and framing it into the wider background of the current trends of gated urbanisms and hyper symbolic urban regeneration, the paper explores the notion of profanation as act capable to unlock and enhance new modes of politics.Keywords: Agamben, Urban Design, Profanation, Rome, squat-occupation, design research
O trabalho tem como objetivo procurar uma narrativa alternativa para o desenho urbano dentro das complexidades e as contradições da produção atual nos espaços urbanos. Ao fazê-lo, adotam-se uma concepção mais amplia do desenho e se posiciona a reflexão sobre o marco temático das realidades urbanas frente à ocupação informal. O texto apresenta uma elaboração conceptual em torno à ontologia de Giorgio Agamben e a politica estética como um valor agregado em direção de uma possível (re) calibração do enfoque investigativo na pratica do desenho urbano. Jogando com os topos e o gesto do urbanismo neoliberal, e enquadrandoo num contexto mais amplio das transcendências atuais de projetos urbanos fechados e a regeneração urbana hyper simbólica, o artigo explora a noção de profanação como um ato capaz de desbloquear e melhorar os novos modos de politica.
Palabras clave: Agamben, Diseño Urbano, profanación de Roma, ocupación informal, investigación del diseño
Keywords: Agamben, Urban Design, Profanation, Rome, squat-occupation, design research
Palavras-chave: Agamben, Desenho Urbano, profanação de Roma, ocupação informal, pesquisa do desenho.
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Introduction The recent literature on cities, urban renewal and hyperbolic urban design development in general, tells us urban territories are being designed as an array of augmented gated communities, punctual and place-based fenced developments forming a specific urban aesthetic regime.1 The action of global capitals designing toward consumption, the authorities’ need for order and control, the upper class’ fears and desire for security – and definitely visible and invisible divisions of class, ethnicity, race, political orientation – shape the city through the creation of inaccessible and alien environments. Planning, design and architecture certainly becomes the linchpin in this emerging order. The urbanization of politics and the increased control over developments, urban spaces, urban services, territorial boundaries and housing – fuelled by neoliberal accumulations, military urbanism and neocolonial predation – describe a city as a collection of gated environments, a multitude of fences with different thicknesses and Camillo Boano
degrees of permeability, visibility, and porosity. The urban form is
Architect, urbanist and educator. He is Senior Lecturer at The Bartlett Development Planning Unit, UCL, where he directs the MSc in Building and Urban Design in Development. He has over 18 years of experiences in research, consultancies and development work in South America, Middle East, Eastern Europe and South East Asia. Camillo is the co-director of the Urban Laboratory and the director of the DPUsummerLab initiative.
Giorgio Talocci Teaching Fellow and PhD candidate at The Bartlett Development Planning Unit, UCL, where he runs the modules Tranforming Local Areas: Urban Design for Development and Critical Urbanism Studio. In the framework of his PhD research, he is currently collaborating with the Asian Coalition for Housing Rights, Community Architects Network and Community Development Foundation Cambodia.
generated by seclusions, epitomized in the in/out dichotomy, made of environments and artifacts employing a set of mechanisms of filter between what is included inside and what remains outside –creating the conditions for the inside to acquire, inevitably, a character of otherness, albeit in a state of potential connection with the latter. In this paper we wish to look through this heterotopic2 interpretation of fences with conceptual observations intersecting Agambenian and Foucaultian governmental and biopolitical readings and the subsequent emergence of what we called an alternative narrative for the urban. As fences become not simply spatial and physical but rather complex objects made of discourses, technologies, narratives, norms and codes of behavior, regulatory statements oblige us to think of urban design and architecture practices as embedded into a wider mechanism of 1
Tridib Banerjee, “Response to ‘Commentary: Is Urban Design Still Urban Planning?’ Whither Urban Design? Inside or Outside Planning?” Journal of Planning Education and Research, 31 (2), 2011. Stephen Graham, Cities under Siege: The New Military Urbanism, New York: Verso Books, 2011. Boano & Martén, “Urbanism of Exception.” Alessandro Petti, Arcipelaghi e enclave. Architettura dell’ordinamento spaziale contemporaneo. Milan: Bruno Mondadori, 2007. 2 Michel Foucault, “Of Other Spaces.” In: Michiel Dehaene and Lieven De Cauter (eds.) Heterotopia and the city. Public space in a postcivil society. London: Routledge, 2008.
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Camillo Boano, Giorgio Talocci
government of the city and its bodies. The article builds on such an analytical strategy of widening urban design to the ‘bodyness’ of cities, and does so with the analysis of two complementary gestures that characterize such urban regime3: the one of gating, in the first part, centered on an elaboration of how the production and the government of fences effectively occurs; and the one of opening up, in the second part, whose conditions of possibility will be explored by looking at the act of profanation in its Agambenian language. In the pages that follows althought deliberately more conceptual, the empirical evidences and the factual narratives are grounded in the direct experiences of the authors in a research by design activity undertaken in a squat-occupied spaces in the city of Rome. We will argue that urban design is embedded in a wider governmental mechanism of the city, in its bodies and its spaces. The 'sacred' tenets of urban design4 are invoked to enforce these exclusionary principles. In order to subvert such mechanisms both at the level of discourse and at the one of practice, the notion of profanation is suggested as potential to subvert such control and open up other emancipative possibilities. Borrowing the term from Giorgio Agamben,5 profanation is an act that can return a ‘sacred’ object to the free use of mankind, after being taken away and ‘separated’, from it. Applying the idea of profanation to the realm of urban design, its dispositif and the spaces it produces, it would mean to return the practice itself to the everyday user of those spaces, and to discard the neoliberal ‘fenced’ logic, which lately has created ‘alien’ environments of the contemporary urbanisms and here is to be intended as a strategy of restoring things to the common use. The domain of the sacred according to the Italian philosopher has not disappeared with secularization but rather has been reproduced in modern political formations in which the urban regime is part. Agamben points out that “to profane does not simply mean to abolish or cancel separations, but to learn how to make use of them”6: a diverse and distinct narrative and practice of urban 3
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The notion of urban regime here is used instrumentally as a literary escamotage – to avoid the conundrum of the simplification of the use of urban design and in order to expand and broaden the simple form-formation and project driven reflection on the urban, incorporating it in a bigger political system which institutionalized the main logics of power. In here, regimes maintain the ‘order of things’ not only spatially in the position of a territorial secluded conformation, but also alluding to identities, practices, and cultural norms. As such a fenced urban regime is its ability to successfully manage, seclusions, partitions and urban privileges at large. As a matter of caution, the term design here is adopted very broadly aiming to encompass both architecture and urban design and any design action going beyond the expert knowledge: a holistic practice, loosely referred to any act or actor – Urban Social Movements, artist collectives, worker co-operatives, individuals and community associations, governmental and non-governmental organisations (see also: Till, Schneider, Awan, Spatial Agency) – that can inhabit, make, build, imagine, and strategize urban spaces. Such a definition of design, while provisional and instrumental, carries a twofold obligation related to both process and outcomes: on one hand it is meant to facilitate a comprehensive imagination of transformations and changes; on the other it implies a practice that aligns with civic interest – with the collective will and voices of traditionally voiceless and marginalized individuals. Giorgio Agamben, “In praise of profanation,” In: Giorgio Agamben, Profanations, New York: Zone Books, 2007. Giorgio Agamben, What is an Apparatus? Stanford, CA: Stanford University Press, 2009. Agamben, “Profanation”, 7.
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design calls therefore for a counter-apparatus to restore the common use of what the secluded, colonial, military and neoliberal urban regime has separated and divided. Acknowledging the limitation of the remit of the paper around the debate of the discipline and the practice of urban design, the space available, and the critical-theory literature adopted, the present work contributes to informing design research with an Agambenian reflection that is political, provocative and language oriented. However, acknowledging that Agamben’s production has been highly influential on recent urban and spatial debates7, this paper strives to concentrate on a lesser-known incisive concept: precisely, profanation. This concept can offer a reinvigorated political possibility of the design act, outlining a new narrative and practice of design that will be playful, child-like and necessarily contrasting the diverse manifestation of the contemporary sacred. The paper considers Agamben’s theoretical apparatus relevant for urban design research, as stemming from the overall Agambenian work of seeking to deactivate the apparatuses of powers in the interest of a coming community – a community open to whatever being – which is both present but perhaps unrealised. Adopting an integrative theoretical approach, the aim is to illustrating the richness and the powerful contribution of Agamben’s oeuvre, especially in its development of the notion of power, language and the methodology of profanation, to the discipline or urban design and urbanism in general. All of which help us to develop a sort of resistance that involves challenging the contemporary place of language, specifically design language “whose hypertrophy and expropriation define the politics of the spectaculardemocratic society in which we live”.8
Contemporary Urbanisms: Sacred Dispositifs, Other Spaces In “In Praise of Profanation”9, Giorgio Agamben outline the gesture of profanation as an act that can give back to the free use of mankind what had been previously taken away from it and confined to the inaccessible sacred sphere. The contemporary manifestations of the sacred are certainly too vast to be elaborated here: the militarized security institutions of ethnocratic regimes10, 7
Camillo Boano and Fabrizio Floris, Città Nude. Iconografia dei Campi Profughi. Milano: Franco Angeli, 2005.
Camillo Boano, “Violent spaces: production and reproduction of security and vulnerabilities.” The Journal of Architecture. [Online] 16 (1), 2011 37–55.
Camillo Boano and Ricardo Martén, “Agamben’s urbanism of exception: Jerusalem’s border mechanics and biopolitical strongholds,” Cities, http://dx.doi. org/10.1016/j.cities.2012.06.010, 2012 8 Giorgio Agamben, Means without end: notes on politics, Minneapolis: University of Minnesota Press, 2000, 3. 9 Agamben, “Profanation.” 10 Eyal Weizman, Hollow land: Israel’s architecture of occupation. London: Verso, 2007.
Haim Yacobi & Oren Yiftachel, “Urban ethnocracy: Ethnicization and the production of space in an Israeli ‘mixed city’.“ Environment and Planning D: Society and Space, 21, 673–693, 2007.
La profanación de Agamben como enfoque para recalibrar la investigación del diseño urbano
military urbanism diluted in security territorial obsessions11 or the several ontologies of capitalism in the form of dispossession12. In this vein, contemporary Marxist authors such as John Holloway (2010) have conceptualized the evolution of capitalism as a ‘movement of enclosing’: ‘capitalism, ever since its beginning, has been a movement of enclosure, a movement of converting that which is enjoyed in common into private property’ (Holloway, 2010:29). In this context, neoliberalism, or the ‘neo-liberal phase of capitalism’ has witnessed an ‘acceleration of this process of enclosure, where the accumulation by dispossession becomes the sacred manifestation pursued through expropriation and enclosure (of built environment, public services, natural resources, etc.) – presupposing capitalism’s exercise of sovereign power over its outside environment in full complicity of design disciplines. In this sense, capitalism deploys a sacred gesture predicated on acts of domination to enable the process of accumulation in a twofold manner: through spaces that have been fenced out, but also through the very act of design practice itself, relegated to the role of instrument in the hands of authorities and developers and therefore consecrated to the sphere of consumption and to the paradigms of security and control. In such a context, we deem the concepts of dispositif and heterotopia to acquire particular relevance to explain the dynamics of what we have called so far urban regime. Foucault’s original definition of dispositif reads “a thoroughly heterogeneous ensemble consisting of discourses, institutions, architectural forms, regulatory decisions, laws, administrative measures, scientific statements, philosophical, moral and philanthropic propositions” whose network is the dispositif itself, and whose nature is “essentially strategic, which means that we are speaking about a certain manipulation of relations of forces [...]”.13 Agamben traces it back to what Foucault himself called positivities, referring to what is enforced, obligatory:14 dispositifs – as fences – are then read as mechanisms of entrapment, and defined as “literally anything that has in some way the capacity to capture, orient, determine, intercept, model, control, or secure the gestures, behaviours, opinions, or discourses of living beings”.15 A fence is ultimately an elementary form of dispositif, and it is not a case that Agamben speaks of contemporary heterotopias such as prisons and madhouses, schools and factories as such. A dispositif though does not relate simply to the spatial and physical dimension of control, but rather all those measures that contribute to the exercise of controlling life itself: ultimately, biopower.16 With such emphasis we could then certainly describe the contemporary urban regime as well as a set of overlapping dispositifs, a collection of nested fencing mechanisms.17
Agamben18 has outlined a spatial approach to understanding urban dynamics of contested spaces, territorial partitioning and place-based interventions of regeneration19. Making the paradoxical assertion that today the state of exception is the rule,20 he stresses that, with time, the realm of lawlessness has become spatialised through the figure of the camp, highlighting the inherent spatial qualities bred from exception21. The camp could be assumed then as the paradigm par excellence of an urbanism founded on the gesture of gating subjects beyond the (archetypical) dispositif of the fence. The fence is essentially a dispositif with a door to guarantee access and control, enclosing a spatiality that develops to a certain extent as other, separated from what surrounds it. Other spaces are defined by Foucault22 as heterotopias, the “kind of places that are outside all places, even though they are actually localisable”23 and maintain connections with them, at all possible scales, relying upon mechanisms of filtering. “[H]eterotopias always presuppose a system of opening and closing that both isolates them and make them penetrable”24, or in other words they allow the passage of someone or something in particular, at given times or through specific rituals. It can be possible to argue that contemporary cities are made of many heterotopic urbanisms, impregnated with such rituals: highly connected spaces – at the centre of flows of capital, knowledge and people – become day-by-day sacralised, and penetrable by fewer people in fewer occasions. Again, nested fenced mechanisms, heterotopic dispositifs. Dehaene & De Cauter25 reinforce such tension opposing heterotopias and camp-like situations, with the latter founded on the paradigm of exclusion and control26, 18 Agambens has not discussed architecture per se, but he has certainly been greatly inspired by Aristotle and Plato’s reflections on the polis as spatial reference. 19 Boano & Martén, “Urbanism of Exception.”
John Pløger, “Foucault's Dispositif and the City,” Planning Theory, 7, 2008 20 Giorgio Agamben, State of Exception. Chicago: University of Chicago Press, 2005: 64. 21 Bülent Diken and Carsten Bagge Laustsen, The Culture of Exception: Sociology Facing the Camp. NY: Routledge, 2005. Richard Ek, “Giorgio Agamben and the spatialities of the camp: An introduction.” Geografiska Annaler B, 88(4), 2006, 363–386. 22 Michel Foucault, “Of Other Spaces.” In: Michiel Dehaene and Lieven De Cauter (eds.) Heterotopia and the city. Public space in a postcivil society. London: Routledge, 2008. 23 Foucault, “Of Other Spaces,” 17. 24 Foucault, “Of Other Spaces,” 21. 25 Michiel Dehaene and Lieven De Cauter, “Heterotopia in a postcivil society.” In: Michiel Dehaene and Lieven De Cauter (eds.) Heterotopia and the city. Public space in a postcivil society, London: Routledge, 2008. 26 Michel Foucault, Discipline and Punish: the Birth of the Prison. New York: Vintage Books, 1995.
11 Graham, “Cities under Siege.” 12 Ugo Rossi, “On the Variying ontologies of capitalism: embeddedness, dispossessions, subsumptions,” Progress in Human Geography, Vol.37(3), p:348-365, 2012. 13 Michel Foucault, Power/Knowledge: Selected Interviews and Other Writings, 1972-1977. New York: Pantheon Books, 1980. 14 Michel Foucault, Archaeology of knowledge. London: Routledge, 2002. 15 Agamben, Dispositif, 14. 16 Michel Foucault, Security, Territory, Population. Basingtoke: Palgrave MacMillan, 2007 17 Boano & Martén, “Urbanism of Exception.”
Paolo ve. mi, 200Topologies. ngholds.ing ArchitectureGiaccaria and Claudio Minca, “Topographies/topologies of the camp: Auschwitz as a spatial threshold.” Political Geography, 30(1), 2011, 3–12.
Foucault describes how the two paradigms of urban management, during the Middle Ages, were crafted onto a partition stemming from disease control. On one hand, the extreme measures of control in the city against the plague, through partitions, inspections and continuous registrations; and on the other, the measures of exclusion against lepers trying to enter the city, through borders and protection from the outside. This dual paradigm has been inherited, in different forms and conceptions, in the evolution and morphology of modern cities: either controlling stability at all costs by purging inner contestation, or protecting the whole from external menaces, but in any case fencing out and partitioning territories.
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and grounded in the state of exception in which the city – rather than present and ‘linked’ – is theoretically annihilated.27
The Dispositif Urban Design and the Creation of Heterotopic Types. Such annihilation manifests in products of the contemporary practice of Urban Design – inaccessible condos, gated communities, exclusive gentrified central neighborhoods, satellite cities, acupuncture of public spaces interventions, infrastructural landscaping, all traded according to their level of fenced sacredness, visual, symbolical, mystical as well as its level of safety and exclusivity. Such urbanisms as seen are portrayed in the literature as military28, splintering29 or even carceral30 and simply tangible when looking at cities such as São Paulo, Singapore31, Los Angeles32, Istanbul33 just to quote some. At the core of such urbanisms lies the dispositifs of fencing themselves, whose wall “is a reminder of how spatial typologies and social tensions contribute to shape an urbanism of exception”.34 Types, typologies and typological urbanisms certainly lever on the concept of heterotopia while at the same time hardening both its fences and content, making it inflexible, impenetrable and governed through principles of hyper control and securization. As pointed out by Grahame Shane, the type “offers designers the advantage of a speedy response and a standardised product”35 being at the same time uncontrollable and unshapable by the users, a heterotopia whose use has been displaced toward a higher level, sacralised. As an illustrative example of this semantic and typological shift, we can look at Campo Boario in Rome,36 a space born as a fence for breeding animals then destined to the next slaughter-
27 Agamben, State of Exception. 28 Stephen Graham and Simon Marvin, “Cities as Battlespace: The New Military Urbanism.” City, 13 (4), 2009, 383-402. Graham, Cities under Siege. 29 Stephen Graham and Simon Marvin, “More than ducts and wires: post-fordism, cities and utility networks. In: Healy P. et al., Managing cities. The new urban context. Chichester: Wiley, 1995.
Stephen Graham and Simon Marvin, Splintering urbanism: networked infrastructures, technological mobilities and the urban condition, London: Routledge, 2001 30 Edward W. Soja, Postmetropolis: Critical Studies of Cities and Regions, Oxford, Blackwell Publishers, 2000 31 32 33
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Soja borrows the definition of Archipelago from: Mike Davis, City of quartz, London: Verso, 1990. Marc Angelil and Cary Siress, “Cingapura: Cities in Circulation.” Log, 27, 2013. Soja, Postmetropolis. Tansal Kormaz and Eda Ünlü Ücesoy, “Istanbul: Once an Imperial City, Now a Global One.” In: Tansal Kormaz et al. (eds.), Istanbul: Living in voluntary and involuntary exclusion. Diwan, IABR, Refuge, 2008. Boano & Martén, “Urbanism of Exception,” 3. The authors refer to the wall between Israel and Occupied Territories, which rises as paradigm of urban fencing mechanisms, David Grahame Shane, Urban Design since 1945 – A Global Perspective. Chichester: Wiley, 2011, 128. Stalker, “The Big Game of Campo Boario.” In: Blundell Jones, P., Petrescu D., Till, J. (eds) Architecture and Participation. London: Taylor and Francis, 2005.
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house, and then – after its abandonment by the Municipality in the late 70s – squat-occupied by Kurds, Palestinian, Gypsies, Roman activists and a group of cavallari,37 who settled either in the thickness f its borders or in its courtyard. Enacting this way a very serious parody of the archetype of the Persian Garden cited by Foucault, “a sacred space that was supposed to bring together inside its rectangle four parts representing the four parts of the world”.38 In the current climate of speculation – that well represent the urban aesthetic regime described above, composed of formal and informal development practices, relationships and ethical ambiguities negotiated between the party, the state, the market and other urban actors – authorities, investors and developers are levering on both the heterotopic character of such a fence and on its typological one: the fence is undergoing a transformation toward becoming a citadel for the arts and the alternative economies – again, interestingly a ‘garden’ where many cultural traditions will meet, but not prior to having erased the previous ones.39 The project has already led to the eviction of both Roma and Palestinians and to partially weaken the activity of the cultural centre (linked to the antagonist Left) run by Italian activists whose name, inspirationally, is still Villaggio Globale (Global Village). Campo Boario’s complex and heterogeneous community stemmed out from a highly heterotopic space, and got later normalized through re-applying and emphasizing the same fenced type which made its birth possible. That fence has been now retrofitted to accommodate consumption and urban Spectacles: lying beyond this operation, not only is there an inevitable tension toward urban capital-driven development, but also an attempt to ‘cleanse or decant’40 city differences away from the city center, while the city itself was keeping such differences hidden, in a spatially segregated situation of social discrimination and oppression.41 Development pressures, and design ‘tools’ are therefore only the most visible cause of an urban transformation that is made of a dispositif of conflictive discourses and ideologies, racial and ethnic discrimination, exclusive and seclusive logics, constantly overlapping with private property-obsessed urbanisms.42 Following Bridge & Watson is worthy to remark how the city can no longer 37 Cavallari is the Italian term used in Roman dialect to name the drivers of touristic chariots (botticelle in italian). The group is traditionally described as politically close to right-wind positions, and hostile to the other groups populating Campo Boario. 38 Foucault, “Of Other Spaces,”19. 39 On the City of the Arts see: http://www.lc-architettura.com/index.php/2004-nuova-sede-dellaccademia-di-belle-arti-di-roma-allex-mattatoio-di-testaccio/. Or: http://www.laboratorioroma.it/progetti/Strutture%20cultura/Ex%20Mattatoio/ scheda%20citta%20delle%20arti.htm. And on the City of the Other Economy: http://www.lc-architettura.com/index.php/2005-2007-citta-dellaltra-economiaallex-mattotoio-di-testaccio-in-roma/
And, on the current lull of the project: http://roma.repubblica.it/cronaca/2013/12/24/ news/ex_mattatoio_ancora_stalle_e_degrado_nella_citt_dell_arte-74372702/ 40 Edward W. Soja, “On the Production of Unjust Geographies.” In: Edward W Soja, Seeking Spatial Justice, Minneapolis: Minnesota University Press. 41 John R. Short, “The social area: class, ethnicity, gender, sexuality.” In: Short, J.R. (ed.) The urban order. Oxford, Blackwell, 1996.
Mustafa Dikec, “Justice and the Spatial Imagination,” Environment and Planning A, 33, 2001, 1785-1805.
Soja, “Unjust Geographies.” 42 Soja, “Unjust Geographies.”
La profanación de Agamben como enfoque para recalibrar la investigación del diseño urbano
be read as a field where dominant groups and institutions in cities are attributed “the prerogative to allow or disallow difference from the so-called norm”,43 but rather, in the definition of Alsayyad and Roy,44 as a domain of multiple overlapping and competing sovereignties, whose exercise translates into an agglomeration of spaces whose degree of permeability at both social and spatial levels is ultimately very low. Along with the privatopias45 of secure types indeed – gated communities, shopping malls, entertainment complexes, hotels, luxury housing and office towers46, representing a capitalistic hegemony over urban space47 – the urban dispositif has produced slums, barrios marginales and blighted neighborhoods or, extremely, camps in all their declensions. Spaces whose degree of openness is as well very low, and where the different and conflictive sovereignties – because of their need to exercise their power and control over space – most clearly establish the State of Exception in its military, splintering character. Design, in its urban territory of expression is a handy tool for the perpetuation of such exception, for the separation of spaces from the rest of the city and for their consecration to the use of people whose behaviors, income, social status (or ethnicity and political orientation) are deemed as complying with certain codes. It is though only one of the many discoursive practices that contribute to the “Janus face”48 of the governance arrangements that have solidified over the last two decades. The necessity for an urbanism to calibrate freedom against control gives rise to intersecting and overlapping areas of multiple configurations of gestures, design and control – which in reality, back to Foucault, are an aggregate of physical, social and normative infrastructure, including urban design, put into place with a strategic and governmental aim. As seen, Foucault terms this aggregate dispositif.49 We found the dispositif to be a very powerful theoretical model for the sake of our argument, not only to explain what we thought being a generalized governmental condition of urban control and population control through design interventions, but also, and more importantly, because in its very essence it already contains the germs to overcome its governmental power, allowing room for the obsolescence of its structures (and therefore flight50 from those) and for undertaking against it that special form of negligence that Agamben calls Profanation.51 43 Gary Bridge and Sophie Watson, “Reflections on division and difference.” In: Gary Bridge and Sophie Watson (eds.) The New Blackwell Companion to the City. Oxford: Blackwell. 44 Nezar Alsayyad and Ananya Roy, “Medieval Modernity: On Citizenship and Urbanism in a Global Era.” Space and Polity, 10 (1), 2006,1-20. 45 Evan McKenzie, Privatopia: Homeowner Associations and the Rise of Residential Private Government. New Haven: Yale University Press, 1994 46 Banerjee, “Whither Urban Design.” 47 David Harvey, The Urban Experience. Baltimore, London: Johns Hopkins University Press, 1989. 48 Erik Swyngedouw, “Governance Innovation and the Citizen: the Janus Face of Governance-Beyond-the-State,” Urban Studies, 42(11): 1991-2006, 1991, 2005. 49 Michel Foucault, Power/Knowledge. 50 Gilles Deleuze, “What is a dispositif?” In: Timothy Armstrong (ed.) Michel Foucault, philosopher: essays. Taylor & Francis, 1991.
Gilles Deleuze, Two Regimes of Madness: Texts and Interviews 1975-1995. New York: Semiotext(e), 2007.
Stephen Legg, “Assemblage/apparatus: using Deleuze and Foucault,” Area, 43 (2), 2011. 51 Agamben, “Profanation.” Agamben, Dispositif.
Neutralizing the Sacrality of the Fence: Profaning the dispositif As a particular form of negligence toward this sacred and the religio of its norms, Profanation is presented by Agamben as an act of play: early traces of this powerful and suggestive concept can be found in State of Exception, where Agamben suggests “[o]ne day humanity will play with the law as children play with disused objects, not in order to restore them to their canonical use but to free them from it for good”52. It is clear that the ‘end of the law’ requires that a change of use — a use that Agamben associates with the activity of children ‘at play’ — occurs. In this light, what follows is an initial exploration on the political function of the relationship between play and the sacred in Agamben’s thought, adapted to urbanism and urban design processes and set up at stake with the contemporary challenges of the urban whole. Agamben suggests that the term religio does not derive from religare (the binding together of the human and the divine) but, rather, comes from relegere, a term that “indicates the stance of scrupulousness and attention, […] the uneasy hesitation (the rereading [rileg-gere]) […] that must be observed in order to respect the separation between the sacred and the profane”.53 The paradigmatic shift from the profane to the sacred is, in the religious context, a sacrifice, an act that removes the victim from the profane sphere: for Agamben, sacrifice represents separation in its pure form, and in this sense it can be understood as an apparatus (a dispositif ) that founds and maintains the division between the sacred and the profane – in our case the fence that marks an enclosed spatiality, ‘sacrificing’ it from the rest of the urban realm. Separation is pushed to the extreme, Agamben suggests, through the sphere of consumption, in contemporary capitalism – the economic form of modern biopolitics. We have seen already how these patterns of capitalistic consumption turn Urban Design into a commodifying machine and at the same time into object of commodification54 – creating environments which are separated from the free use of men, of all citizens. He takes therefore profanation as an urgent task, as “the political task of the coming generation”.55 The shift toward separation and sacrifice, indeed, is not a one-way avenue: virtually any object can be made sacred and, conversely, profane. Profanation 52 Giorgio Agamben, State of Exception. Chicago: University of Chicago Press, 2005: 64. 53 Agamben, “Profanation,” 75. 54 Michael Gunder, “Commentary: Is Urban Design Still Urban Planning? An Exploration and Response,” Journal of Planning Education and Research, 31(2), 2011 186.
Ali Madanipour, “Roles and challenges of Urban Design,” Journal of Urban Design, 11 (2), 2006
Emily Talen, “Design That Enables Diversity: The Complications of a Planning Ideal,” Journal of Planning Literature, 20, 2006.
Emily Talen, “Response to ‘Commentary: Is Urban Design Still Urban Planning?’” Journal of Planning Education and Research, 31(2), 2011.
Matthew Carmona, “World class places or decent local spaces for all?” Urban Design International, 14, 2009, 189-191. 55 Agamben, “Profanation,” 92.
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“neutralises what it profanes […] deactivat[ing] the apparatuses of power and return[ing] to common use the spaces that power had seized”.56 All Agamben’s voluminous body of works, through a transversal architectural and spatial reading, reveals at its core the pursuit of the deactivation of devices of power in the interest of a coming community that is present but still unrealised. Profanation, we will see, is what can neutralise the sacrality of a dispositif, at the same time not entailing an abolishment, an erasure, of the religious core itself. Drawing again on the example of Campo Boario and an urban practice intervention made by Stalker (a collective of artists and architects from Rome)57 with the Kurdish community58 we can observe the levering on the sacred nature of such space, involving the community in a series of games and in so doing grasping its essence from within. The designer places himself inside the fence, understands its sacred character, plays with its elements to restart connections with the wider urban environment without undermining the nature of the fence, fundamental for that community itself to survive: games such as the making of a flying carpet, growing a garden, setting up a collective lunch, creating alternative borders, materialise and translate in a spatial strategy that Agamben presents as profanation: a very special form of negligence toward the dispositif, or “an entirely inappropriate use (or, rather, reuse) of the sacred: namely, play”.59 Play, according to Agamben, occurs in the form of either wordplay (iocus) or physical play (ludus). Agamben emphasises the close connection between the gesture of playing and the sacred, a connection seen in the fact that “everything pertaining to play once pertained to the realm of the sacred”,60 as in the case, for instance, of many games, which originally derive from religious ceremonies, rituals, and practices. The act of play is a very powerful one because it is able to transform and alter structures of power in events61 – in other words, enacting a particular situation 56 Agamben, “Profanation,” 81. Agamben notes that secularisation “leaves intact the forces it deals with by simply moving them from one place to another. Thus the political secularisation of theological concepts (the transcendence of God as a paradigm of sovereign power) does nothing but displace the heavenly monarchy onto an earthly monarchy, leaving its power intact” (Agamben, “Profanation”, 77). Secularisation then merely shifts the locus of power, ultimately “guarantee[ing] the exercise of power by carrying it back to a sacred model,” (Agamben, “Profanation”, 77) as Carl Schmitt recognised in his claim that all the fundamental concepts of the modern theory of the state, both historically and structurally, are secularised theological concepts. See Carl Schmitt, The nomos of the earth in the international law of the Jus Publicum Europaeum, NY: Telos Press, 2003. 57 One of the prominent figures of Stalker is Francesco Careri, then co-founder of LAC - Laboratorio Arti Civice, which has co-organized the workshop at Campo Boario, object of the last part of the paper. 58 Stalker, Big Game. 59 Agamben, Profanations, 75. 60 Giorgio Agamben, “In Playland. Reflections on History and Play.” In: Giorgio Agamben, Infancy and History: Essays on The Destruction of Experience, London: Verso, 70, 1993. 61 Giorgio Agamben, Infancy and History: Essays on The Destruction of Experience. London: Verso, 1993. Agamben calls for rediscovering the dimensions of the messianic time (see also: Giorgio Agamben, The Church and the Kingdom. London: Seagull Books, 2012). The messianic vocation for Agamben is the one allowing to hollow any experience and factual condition to open it to a new use: to profane then, the messianic visualization of ‘new worlds’ is needed, and in our argument the designer’s role can be interpreted as, precisely, a messianic one. Similarly, messianic time transform chronologic time without abolishing it (as well
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for a limited time, during which power relations get reshuffled. In Stalker’s work, for instance, a community is given the power and the confidence to imagine and build its space: the designer acts as silent (re)calibrator of this process, trying, through play, to let all voices emerge beyond the ones of the leaders – while at the same time fostering the collective and individual imaginations though games and actions. Stalker’s Campo Boario experience elaborates exactly a tension between the ludic action – the physical play that enacts rites – and an almost archaeological endeavour in finding out the community’s past, in writing its myth in a collective iocus, a word play. The time dimension, respectively, shrinks to zero and grows toward infinite, in the latter case rewriting the timeless myth that the rite is supposed to stage, to reproduce. Profanation itself is a gesture that separates the two spheres of rite and myth, respectively “drop[ping] the myth and preserv[ing] the rite”62 or “effac[ing] the rite and allow[ing] the myth to survive”63 in this way never erasing the sacred core which targets. But what does he mean exactly with gesture?
Opening Up the Fence, Unlocking New Uses and Modes of Politics: The Act of Play Poetry and Philosophy, for Agamben, have a common history and destiny that for the Italian philosopher are related to the notion of gesture, which we see as very powerful toward a rediscovery of design and architecture’s potentiality. Agamben comes to define gesture via an alternative reading of the two sides of Aristotle famous distinction between action (praxis) and production (poiesis) in which gesture is neither a production nor an enactment but is “undertaking and supporting […] breaking the false alternative between means and ends”.64 Positioning profanation as architectural and design gesture is stressing it as the display of mediation, the making visible of means as such and its potentiality of making something other-than-itself. This attitude toward the ‘making visible’ makes us able to frame design as a messianic vocation:65 profanation as a gesture can unlock the potentialities of the actual world, and envision a new one. According to Agamben,66 this could be done only through the work of art – and then allowing ourselves to an expansion, through design. Design as gesture acquires a role of instrument finding cracks and fissures in the narrative of the dispositif and profaning its narratives – opening up its fences working precisely on the uses of what fences themselves enclose, protect or conceal, playing with them and with their content. We must not forget that
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as profanation plays with the sacred and do not abolish it): while playing, during a ludic event or a mythological account, the dimension of time either decreases to zero or goes toward infinite. Agamben, “Profanation,” 75. Agamben, “Profanation,” 76. Giorgio Agamben, Means without end, 155. See note 61. Giorgio Agamben, “On Potentiality.” In: Giorgio Agamben, Potentialities, Stanford, CA: Stanford University Press, 1999.
La profanación de Agamben como enfoque para recalibrar la investigación del diseño urbano
the “sacred and the profane represent the two poles of a system in which a floating signifier travels from one domain to the other without ceasing to refer to the same object”:67 we put forward a call to reconfigure urban design acts exactly as gestures of profanation which are able to intercept such floating signifier, and to move it back toward the realm of the profane through play. In this way, the operation of profanation gets closer to the Situationist détournement,68 in its subverting an original meaning and making it available for future re-significations. Play is the fundamental component of an Urban Design that is finally given back to the citizens, that looks at their aspirations being aware of their everyday life, needs and wills, that rethink their environment and tackles its issues mindful of their individual and collective memories, that involves them in the process of design and empower them for the sake of driving it by themselves in the future. In Agamben the centrality of the work of art (and then of design) seems inevitable, as the supreme means to unlock those new modes of politics69 that for instance constitute, simply, a space. As such an interesting parallel here can be made with Jacques Rancière70, for whom, opening up space means creating politics and new forms of life, forms that do not belong to the existing order.71 The act of opening up corresponds to unlock new modes of politics that, as in Rancière, are able to resist the givenness of the place, what designates “either some form of social fixity (for example an identity imposed upon an individual or group) or material orderings of space, or even established ways of thinking that draw limits between the possible and the impossible”.72 Politics, for Rancière, is about challenging such limits, shifting a body from the place assigned to it or changing the use (the function, in Rancière’s words)73 of a place, and this definition is terrifically similar to what Agamben writes on profanation as ludus. The same can be said for the iocus, for the myth that is going to make visible what was unseen, to make readable or hearable
67 Agamben, “Profanation,” 78. 68 Debord, G. E. & Wolman G. J., A User’s Guide to Détournement, 1956. Available from: http://www.cddc.vt.edu/sionline/presitu/usersguide.html 69 Agamben, “On Potentiality.”
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Claire M. Colebrook, “Agamben: Aesthetics, Potentiality and Life,” The South Atlantic Quarterly, 107 (1, special issue: The Agamben Effect), 107-120. The connection with the French philosopher, at this stage of the paper, can appear untimely. Part of a ‘new French generation’ of contemporary thinkers, such as Jean-Luc Nancy, Bernard Stiegler, Catherine Malabou and Alain Badiou, Rancière has turned from language to materiality as his core concern. This is particularly useful in our attempt to approach egalitarian political practice in the urban reality since he addresses the mechanisms through which the domain of sensual experience is parcelled out: a division which serves to maintain a perceived separation of capacities regarding who can and who cannot legitimately speak. the triad relationship of(in)equality, politics, and sensible experience is why Rancière’s work is certainly very relevant. For further debate see Camillo Boano & Emily, “Towards an architecture of dissensus: Participatory urbanism in SouthEast Asia.” Footprint (13), 2013, 41 - 62. Jacques Rancière, Disagreement: politics and philosophy. Minneapolis: University of Minnesota Press, 1999. Mustafa Dikeç, "Space as a Mode of Political Thinking," Geoforum 43, no. 4, 2012, 674. Dikeç, “Political Thinking.”
Agamben, “Profanation.”
Rancière, Disagreement.
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what before was only ‘noise’.74 Politics disrupts the previous order, is negligent against it, opens up new spaces, or rather inaugurates space. Profanation as physical play, as ludus, strives also to achieve this enactment, to experiment equality challenging the current rules and structures of power, and hinting toward new modes of politics. In order to illustrate the above, the following part of the paper will briefly elaborate on the authors’ experience undertaken in a squat-occupied space in Rome, Porto Fluviale, where design interventions and participatory design research reconfigured new uses of the sacred alluding to a possible ‘coming community’.75
Rome and the Galaxy of the SquatOccupations: Latent Profanations? Operations as the one of Stalker at Campo Boario are profanations which manage to play separating the two spheres of rite and myth, respectively “drop[ping] the myth and preserv[ing] the rite”76 – when they overcome (or, rather, harness) struggles between actors and manage to re-enact a forgotten rite of community collaboration – or “effac[ing] the rite and allow[ing] the myth to survive”77 – when they collect and bring back to life the memories of a community to re-write its mythology. As we saw, the sacred core is ‘hit’, but not destroyed. Rather, it is put to another use: communities are not undermined by the design intervention, but properly ‘read’ and then ‘involved’ in the intervention itself, becoming the first actors of a transformation that in this way will be able to go on in the longer term. Profanation can then become a strategy, a design strategy restoring thing to the common use, and the use of common. In September 2012, as part of a collaborative design research, the authors worked with the community of the squatoccupation Porto Fluviale as part of long-term relationship and collaboration with Laboratorio Arti Civiche. Porto Fluviale belongs to the galaxy of squat-occupations in Rome, a network – led by three main social movements78 – that from the early 90s onwards has kept growing and transforming adapting both its configuration and its objectives. Nowadays there are about fifty squat-occupations in the whole Rome whose size varies from a few households to a couple of hundreds. They all take place in previously abandoned buildings, private or public – whereby the capitalistic aesthetic urban regime and its governmental dispositif is obsolescing, where the pressures for mainstream development have got stuck leaving more room for profanation, reuse
74 Rancière, Disagreement. 75 Giorgio Agamben, The Coming Community. Minneapolis: University of Minnesota Press, 1993.. 76 Agamben, “Profanation”, 75. 77 Agamben, “Profanation”, 76 78 The Social Movements are Action Diritti in Movimento (Action Right on the Move) Blocchi Precari Metropolitani (Precarious Metropolitan Blocks) Coordinamento Cittadino Lotta per la Casa (Citizen Coordination for the Struggle for Housing). They are all somehow connected to the antagonist Left. The squat-occupation we worked with, Porto Fluviale, belongs to the third one, CCLC.
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and social resistance.79 This makes the Movements able to lever on the rhetoric and the imagination of return such abandoned portions of urban fabric to the use of the collectivity. A movement toward a neglected common use, typical of operations of profanation. The focus of the struggle has recently moved from housing to dwelling, expanding its breadth exactly from the simple provision of housing units to people in need to the one of services to the surroundings and to the whole urbe. Such a strategic move towards the city – grounding in the ethical stance of the Social Movements – aims also to make the occupations more visible and possibly accepted over the territory, trying to fill up the gap left by the disappearance of the welfare state. Through the creation of, for example, open desks for assistance and women advocacy and support, homeless and others in need, and at the same time opening up the squatted spaces toward the city with the invention and the organisation of leisure and cultural activities and services in general. Squat-occupations are truly readable as heterotopic fences: they are separated from the rest of the city though at the same time being connected to many other spaces – definitely the other occupations in the network and their surroundings, but also for instance the places of origin of their inhabitants; they mirror the outside reality, replicating it in a perfect mechanism, ordered and controlled (as in the Jesuit colony) and comprehensive of many realities and geographies (as in the Persian garden); they are heterocronies80 since they get more open from time to time, when hosting events, or more closed, when an external threat is approaching (typically, a risk of eviction according to the particular political climate). Squat-occupations are types as well, often taking place in abandoned public buildings, which were once constituting a language in the city’s fabric and whose decay had erased them from the city’s map: from a condition of semantic vacancy during the period of abandonment, the act of occupying re-signified these types and make them reappear as those monuments which Lefebvre81 described as fundamental anchors, in a city’s fabric by now become a texture rather than a meaningful text82 –fabric that at the beginning of the paper we deemed as dominated by the State of Exception insofar as any possibility of language had got blurred and become impossible. Such spaces have Spatial Agency83 in the sense that they represent multidimensional forms of negligence toward the mainstream production of space and knowledge in the city: they are appropriations, since the Movements literally appropriate someone else’s property, at the same time giving new life to abandoned spaces; they achieve dissemination of knowledge, moving expertise and skills within the network and from its inside to outside and vice-versa, and promoting sensitisation toward their many inter-cultural and multi-ethnic realities; they network with organisations and representatives of the civil society, sometimes with institutions; they empower their inhabi79 80 81 82 83
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Legg, “Assemblage/Apparatus.” Foucault, “Of Other Spaces.” Henri Lefebvre, The Production of Space. Oxford: Blackwell, 1991. Lefebvre, The Production of Space. Nishat Awan, Tatiana Schneider and Jeremy Till, Spatial Agency: Other Ways of Doing Architecture, Abingdon: Routledge, 2011.
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tants toward having a control over their environment;84 and, finally, they subvert the current order, reshaping an urban fabric originally meant for other purposes and other users, in some cases influencing local policies too.85 Hence, squat-occupations and their practices definitely represent a form of negligence toward the urban dispositif, but do they represent actual Profanations? In order to answer such question, we should ask whether they truly achieve to create new uses and modes of politics, deeply contesting the original settings in which they were born. And whether they are truly profanation or simply secularisations,86 in other words whether the apparatuses of power have simply been reshuffled or a recalibrating action between the several subjects has actually been achieved.
Inside the (Squatted) Fence: Enacting a New Mode of Politics We tried to answer this question entering the ‘fenced’ situation of Porto Fluviale, seeking for understanding the nature of its fencing mechanisms and of its latent profanations from the inside. In the summer of 2012, during a workshop87 we undertook a series of action-design-oriented interventions, which saw the interaction of a group of ten participants with the members of Laboratorio Arti Civiche and the inhabitants of Porto themselves. Collecting – through ethnographic research methods (mainly using semi-structured individual and collective interviews, and digging into the photographic archives of a few families) - the stories and the myths of the inhabitants, we understood how the ‘occupation’ literally started, by now 10 years ago, and how many transformations have occurred since the day when 80 families from different nationalities – mainly Italians, Ecuadorians, Moroccans, Peruvians, supported by the movement’s activists – broke into the former barrack Porto Fluviale, whose name evocatively
84 Of course during the assemblies some voices are more powerful than others, but the final decisions are definitely shared. 85 Although this is rarely achieved, the network has managed several times to be heard by institutions at the municipal level, for instance with the attribution a few special places for the squatters in the rank of the people entitled to access social housing. 86 Agamben, “Profanation”. Agamben sets profanation against secularisation, which “leaves intact the forces it deals with by simply moving them from one place to another. Thus the political secularisation of theological concepts (the transcendence of God as a paradigm of sovereign power) – as Carl Schmitt (see: Carl Schmitt, The nomos of the earth in the international law of the Jus Publicum Europaeum, NY: Telos Press, 2003) recognised in his claim that all the fundamental concepts of the modern theory of the state, both historically and structurally, are secularised theological concepts – does nothing but displace the heavenly monarchy onto an earthly monarchy, leaving its power intact” (Agamben, “Profanation”, 77). Secularisation merely shifts the locus of power, ultimately “guarantee[ing] the exercise of power [itself ] by carrying it back to a sacred model,” (ibid.). 87 The workshop was co-organised by The Bartlett Development Planning Unit and Laboratorio Arti Civiche as part of the initiative DPUsummerLab http://www. bartlett.ucl.ac.uk/dpu/programmes/summerlab
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means river harbor.88 It was interesting to see how collective and individual memories overlap over each other and get blurred – starting from, for instance, the day of the occupation itself: the actual main gate has by now become so prominent that many inhabitants had forgotten that they had broken into the building from the other side (the gate that at the moment is not used), or at least were confused about it. The process of re-writing a mythology of Porto Fluviale (to achieve a profanation as iocus, see below) had to navigate amongst many different truths, all valuable but definitely contrasting and somehow contradictory, often reflecting the individual’s vision over space. Working, interacting, discussing with its community, we understood how, for most of its first ten years of life, Porto Fluviale had to keep its gates closed, because of constant risks of eviction and social stigma. Behind those gates in the meantime an intercultural resistance to the housing policies and to the mainstream urban development has been taking place, offering first housing to people in need, and recently also services to a wider collectivity. We sat in this space and we become part of this shared agency. We saw how Porto’s three floors got transformed into houses facing both internal and external sides of the C-shaped building, and how the dark distribution corridors were still marked by the rails once used to move the materials around the floors and to the service-lifts. The housing units search for the light vertically, thanks to the widespread use of self-made mezzanines built to reach the level of the old barrack’s arch-shaped windows – whose base is at 2.50 meters – having this way a view toward the outside or the courtyard, too. In the meantime, the courtyard and the ground floor as a whole evolved from being simply a space for parking cars surrounded by residential units, to be the centre of the community life and the spatial element that has helped the most in fostering throughout the years a sense of collectiveness and everyday life sharing. In spite of the constant risk of eviction the community recently voted to keep the main gate open during the day so to let the people from the surroundings feel free to enter. The process started a couple of years ago opening a tearoom on the ground floor (our main working space during the workshop), and went on with the transformation of many spaces, that were once residential and now have become an assembly room, a bicycle workshop, not-for-profit guest rooms (where some of us were kindly hosted for a week) and new rooms for skill-sharing activities.
88 Porto Fluviale is named after the road (via del Porto Fluviale) on which its main gate opens, while the road’s name derives from the nearby harbor on the river Tiber where once were the customs. Through the years this toponym ended up recalling the squat-occupation’s character of open port where many identities were able to moor at.
Figure 1: Porto Fluviale, the outside. Source: DPU summerLab, 2012.
Figure 2: Porto Fluviale, the courtyard. DPU summerLab, 2012.
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Camillo Boano, Giorgio Talocci
Figure 3: Porto Fluviale, the open gate on the final day of workshop. Source: DPU summerLab, 2012.
Figure 4: Porto Fluviale, the tea room. Source: DPU summerLab, 2012.
Figure 5: Porto Fluviale, the assembly. Source: DPU summerLab, 2012.
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In an assembly we could take part to, we properly understood the shared (neo-marxist, at least in the words of a few people close to the squat-occupation’s leadership) vision of the inhabitants, that see the new square as set aside any capitalistic logic and being the place where to experiment new activities and ways of exchanging and paying back the services that the community will offer: the new piazza is meant to be the place where new alternative lessons can be taught and more lessons have yet to be learnt, where pro-active citizens can meet and exchange their experiences, where the use-value of space takes again over the exchange one, contesting the realm of consumption (the unprofanable one, according to Agamben).89 Apart from the desire of the community, the idea of a truly open piazza is yet-to-be-realised: the idea of a post-capitalistic square, whether or not we agree with that, acts as another mechanism of filter, since not everybody would necessarily feel welcome to get in – people with different political stances for instance, or simply pedestrians that would refrain from entering because of the depth of the entrance passage, a true spatial threshold. Moreover, Porto’s inhabitants needs of both privacy and security make inevitably emerge some contradictions, and the vision they share certainly does not come out from a consensual process. Some dissent remains, a few families holds to more conservative positions though being respectful of the assembly’s final decision. Someone’s main concern is simply the safety of their children, reduced with a closed gate. Others propose, maybe contradictorily, to leave the main gate open while building three new ones on the main staircases – transformation that would replicate the ‘privatised’ image of many piazzas that Porto Fluviale aims to contest. Some do not want to open at all, since “the outside has never been that friendly for us”.90 The workshop we held aimed to spell out such contradictions and portraying possible ways of keeping the space truly open. All the ideas, scenarios and options were eventually presented in a final event that enacted the rite of opening the space and inviting all the inhabitants and the people of the surroundings to listen to the proposals and to share a meal in the meantime. Other smaller rites of participation were enacted by students, inhabitants and a few visitors, simulating how the space could have looked like, using plans to share ideas for the transformation of the piazza, devising menus of what a potential ‘visitor’ could have expected to find entering the space. The ingredients of our action, after all, were the same of the neoliberal dispositif, though completely subverted, détour-ed: simulations, images, menus, whose aim is put to a different use, easier to discover and address whereby the dispositif itself is obsolescing, as in the squat-occupied spaces. For a few hours until the end of the collective meal the square was open in a rite of sharing ideas, foods, cultures, languages: in such a short timeframe, new worlds were made visible, and a new mode of politics really occurred. This profanation happened through a collective work of art: the enactment of the metaphor, which accompanied the entire workshop, of a piazza as a harbour inhabited by many ‘boats’, the place where many identities have moored and are still floating while encountering each other.
89 Agamben, Dispositif. 90 DPU summerLab, Rome Occupation City. Available at: http://www.bartlett.ucl. ac.uk/dpu/programmes/summerlab/2012-series/rome. Accessed 4 February 2013.
La profanación de Agamben como enfoque para recalibrar la investigación del diseño urbano
The Mythology of the Squatted Fence: Archaeology as Profanation If the ‘instantaneous’ event is definitely important to spark off a shift toward opening up the fence, the challenge for a designer or practitioner though is to understand how to extend indefinitely such temporary condition, working on the possibility for such space to be theoretically open and inclusive at any time: the idea of profanation as iocus can help understanding a way forward. In the case of Porto Fluviale, a periphery91 is treated as an archive, acting archaeologically to dig into its layers, to (re)write its stories and unpack the shifts in power relations influencing its spatial transformation and its re-significations. This iocus does not aim simply to understand the past to forecast possible futures, but at the same time, as said, is a statement of centrality92 for such periphery and its daily realities, 93 its possible germs of what Agamben94 defines as coming community. Such archaeological approach again shows an intersection between Agamben95 and Foucault.96 Foucault exalts archaeology against history, insofar as it can ‘centralise’ and ‘monumentalise’ what has been left over as marginal, because of not obeying to widespread norms of conduct, and in so doing it can profane those norms themselves. History, creating and entailing a set of official discourses, de facto partakes in the exercise of the homogenising action over the urban realm deployed by the dispositif: it feeds the appearance of spectacular environments, defining their myth, sacralising their images, celebrating their events, hardening their fences. Archaeology, on the contrary, is what allows us to profane History and the dispositif. Agamben97, interestingly for us, shifts Foucault’s Archaeology of Knowledge toward an Archaeology of the Sign. Describing reality as a collection of signatures, operators rather than simple signifiers, the author states that the signature “is what [...] displaces and moves [...] into another domain”.98 As we elaborated above, design – urban and architectural – and designers can reconfigure as one of these operators, able to intercept ‘sacred’ signatures and to move them back toward the realm of the profane. 91 Henri Lefebvre, La Pensé́e Marxiste et la Ville. Paris: Casterman, 1972.
Colin McFarlane, “The city as assemblage: dwelling and urban space,” Environment and Planning D: Society and Space, 29(4), 2011.
Immanuel Wallerstein, The Modern World-System, vol. IV: Centrist Liberalism Triumphant, 1789–1914. Berkeley: University of California Press, 2011. 92 Lefebvre, La Pensée Marxiste. 93
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Simon Kipfer et al., “Henri Lefebvre: Debates and controversies. Progress in Human Geography,” first published onlne May 29, 2012 Perhaps the main inspiration for such methodology comes from Robert Smithson’s A Tour of the Monuments of Passaic, where the artist describes a portion of apparently wasted suburban land as monumental. See: Robert Smithson, “A tour of the monument of Passaic.” In: Flam, J. (ed.) Robert Smithson: The collected writings, Berkeley, University of California Press, 1997. Agamben, Coming Community. Giorgio Agamben, The Signature of All Things: On Method. New York: Zone Books, 2009, 40, Foucault, Archaeology. Giorgio Agamben, Signature. Giorgio Agamben, Signature, 40.
Figure 6: Porto Fluviale, a moment of our workshop, discussing possibilities with the inhabitants. Source: DPU summerLab, 2012.
In Porto Fluviale the design process aimed to re-write a mythology of the place, listening to the life and housing stories of the inhabitants – first collectively and then individually – understanding how the spatial and social relations have changed during the almost ten years of occupation. The participants created a set of life-stories ‘cards’, which should have served as a representation of identity designed towards both potential visitors and inhabitants. Such gesture portrayed heroically their collective and individual emancipations from a situation of housing emergency, and their dreams about a future piazza as catalyser for their dreams and aspirations. Porto Fluviale as a ‘coming community’ emerges from such mythology: Y. and H. for instance tell us of the impossibility of surviving in Rome with children without a family backing you up, “this is why we live in the family of Porto Fluviale, although this condition carries along with it many discriminations: we often have to conceal this”;99 or P. who explains us how she moved away from Ecuador because of an economic crisis, and how she established her new roots there, to the extent she is saving money to make her parents able to join her;100 or R., who acknowledges the big challenges the project of the piazza will carry with it, but sees it as a necessary step to overcome the prejudices against them, and as an opportunity to build a public space that would be quite unique in the Roman context. And finally I., who is now happy in her small flat with her two dogs and simply dreams of a Piazza with more space for sport activities, and in general, more ‘green’. From overlapping all these stories, an intriguing stop-motion movie was realised, showing on the ground-floor plan all the mutation this had undergone in the last 10 years: how the place was conquered, shared, transformed, enclosed and then, the day of the projection, opened up through an event. Inhabitants and participants had different reactions to this design approach, the former feeling happy about being involved in the process and seeing themselves legitimated as the actual agent of change over their space; the latter initially contesting it because of its being essentially retrospective, but 99 (DPU summerLab, 2012:22) 100 (ibid.)
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Figure 7: Porto Fluviale, frames from the stop motion movie on the history of the courtyard. Source: DPU summerLab, 2012.
then appreciating its potential to look differently at the past to envision possible shared future situations: from setting up a ‘monumental’ community garden to activate the leftover portions of the courtyard, and make this new greenery visible from the train passing by; to using the corridors between the gates and the courtyard in a flexible way, as space for projection, for sports, for relax, for ‘looking at the outside’ or for getting in contact with the outside itself, installing small activities on it; to declaring the inter-cultural richness of the inside on the façade toward the road.101 Whatever idea (whatever form of profanation) produced in six days came out of, ultimately, our presence in the space, which is the first form of profanation against a sacralised and alienated practice of urban design, and toward a reinvented one.
Towards the politics of Profanation: a way forwards In engaging directly with the philosophy of Giorgio Agamben, and in proximity of the reality of Porto Fluviale, we understood profanation as an acts deactivating the apparatuses of power which the urban governmental dispositif has put in place, unlocking its fenced situations, its medieval condition102, working on a ‘change of use’ – a change that is different from the one capital had ‘assigned’ to that particular piece of urban fabric. The deep causes of such ‘gated’ urban landscape derive not only by the ‘neoliberal’ side of the dispositif (those actors pursuing invest101 This idea was actually realised a few months later, getting in touch with the famous artist Blu, who drew a mural on the façade, see: Blu Walls. [Online Resource] Available at: http://www.blublu.org/sito/walls/001.html [last access: 19 November 2013] 102 Alsayyad & Roy, Medieval Modernity.
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ment and profit by developing areas), but rather by the continuous and overwhelming exercise of powers that all the actors of the urban transformation perform to guarantee themselves access and control over certain spaces of the city. Spelling out the desire for such an overwhelming dominance, we find, amongst its root causes, far more than the quest for profit, but rather gender, racial and ethnic discrimination, contrasting political and religious ideologies, drug trafficking, the obsession for security.103 The attitude of the urban to ‘gate’ therefore depends on much more than neoliberalism: in the specific case of the Struggle for Housing in Rome, social movements – in contesting the order of things enacting an equality that is not yet in place, do not limit themselves within the contestation of building and land speculation typical of the urban regime but invite rather an urban collectivity to ‘meet’ that otherness (political as well as ethnical, racial) which the occupations embody and would otherwise be lost. Rome’s Social Movements well interpret the twofold action of ‘appropriating’ a space and ‘participating’ in its transformation that Purcell recalls, referring to Henri Lefebvre, as mandatory action to contrast the commodification of the urban (to profane it) and then of urban design.104 We saw though that Profanation, as gesture, neither produces nor enacts space, but rather breaks that false alternative between means and ends105 that brings, after all, to conceive Urban Design simply as a tool to create governable and exclusive space and, on the other side, that enactment of equality only as 103 Dikeç, “Justice and the Spatial Imagination.” Soja, “Unjust Geographies.” 104 Mark Purcell, "Citizenship and the Right to the Global City: Reimagining the Capitalist World Order," International Journal of Urban and Regional Research, 27 (3), 2003: 564-90. 105 Agamben, Means.
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a means toward an unreachable end. Through profanation, as a design act able to open up space and make visible new modes of politics, not only is the political subject enabled to retain her/ his political condition, conditio sine qua non to claim her/his possibility to have an agency in urban transformation, but is moved toward a centre, closer to that Equality that otherwise could only be supposed. Not only does she/he retain the capacity of speech, but she/he is put in the condition to exercise such capacity, not to fall into bare life106. In repositioning and questioning design, urban and architectural, as a gesture of profanation not only do we wish to offer a critical reading of Agamben’s powerful possible adoption into the realm of design, but also to refuse an aesthetics of praxis (as production) which would merely negotiate a field of force where one is already embedded into its productive relations, in its sacrality. And, rather to insist on an aesthetics of poiesis (as action, art as production of origin)107 where space and relations are produced and rediscovered through profanations, and thus brought back to the use of man and his ability to construct politics. This practice allows urban design to investigate new territories with a broad understanding of “the role played by the aesthetics and politics of space – i.e. ‘the urban sensorium’ […] in producing and reproducing the durable disjunction between the consciousness of our urban ‘everyday life […] and the now global structure of social relations that is itself ultimately responsible for producing the spaces of our lived-experience”.108 It is this combination of the aesthetic and the political that reveals the depth of influence of urban design, which acts not as a benign product of development, but as a contested channel through which corporations, governments and urban inhabitants are involved in the shaping of urban spaces.
licies and design. It involves a connection between politics, law and the production of space—a triangle in which the construction of the human subject is situated. The urban aesthetic regime with its sacrality had become the paradigm of an exceptional production of space by decree—a member of a largely wasted, invisible, poor marginalized subpopulation whose rights are potentially suspended. Despite the logical limits of this paper, we felt that urbanism and design could not ignore the intricacies of the principles of exclusion that have been molded into urban practices and where spatial topologies have brought an active dispositif of forces with the capacity to capture, orient, determine, intercept, model, control, or secure the gestures, behaviors, opinions, and discourses of living beings. In this light, this paper calls for more empirical and theoretical efforts, not only on the dehumanizing aspect of architectural and urban dispositifs, but also on the multiplicity of strategies that can contest and deactivate them. The research approach, applied to practice, can be seen as mobile and tactical as it does allow to analyse and then synthesise – or deconstruct and recalibrate – urban design as a contextual, responsive, and ultimately empowering practice that is not about the destruction of the dispositifs of exception, but in rendering them inoperative by liberating that which has been separated by them: profaning them.
Focusing on profanation and its potentials, the paper has sought to contribute to the recent debate emerged around the ‘architecture of transgression’109 and the ‘mongrel discipline of urban design’110 as gestures, discourses and practices that go beyond established limits – and to question the boundaries of what architecture and design are, and what they could (or even should) be. Specifically also, we wish to further enrich the existing body of work developed around the relevance of Agamben’s philosophy on space,111 this time insisting on the profanation of urban design as an act of re-appropriating the communitarian and humanistic nature of the urban. Agamben’s perspective can be made fruitful in critical research on urban po106 Giorgio Agamben, Homo Sacer: Sovereign Power and Bare Life, Stanford, CA: Stanford University Press, 1998. 107 Giorgio Agamben, The Man Without Content. Stanford, CA: Stanford University Press, 1999. 108 Kanishka Goonewardena, Critical urbanism: space, design, revolution in Banerjee T & Loukaitou-Sideris A (eds.) Companion to Urban Design, London Routledge, 2011. 109 Jonathan Mosley and Rachel Sara (2013) The Architecture of Transgression: Towards a Destabilising Architecture. J. Mosley & R. Sara eds. Architectural Design. 83 (6), 14–19.Kim Dovey, Informalising Architecture: The Challenge of Informal Settlements. J. Mosley & R. Sara eds. Architectural Design. 83 (6), 2013, 82–89. 110 Matthew Carmona, The Place-shaping Continuum: A Theory of Urban Design Process. Journal of Urban Design. 19 (1), 2014, 2–36. 111 Boano & Floris, Città Nude. Pløger, “Focault’s Dispositif”. Boano, “Violent Spaces”. Boano & Martén. “Agamben’s urbanism of exception”.
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Impactos socio-espaciales de los grandes proyectos urbanos Bilbao y su aplicabilidad a otras ciudades
Socio-spatial impact of great urban projects Bilbao and applicable lessons for other cities
Impactos sócio espaciais dos grandes projetos urbanos Bilbao e sua aplicabilidade a outras cidades Alona Martinez-Perez Profesora Titular de Arquitectura de la Universidad de Plymouth (Reino Unido). Es Fellow del Geddes Institute de la Universidad de Dundee (Escocia). alonalisa@yahoo.es
Recibido: 13 de Octubre de 2013 Aprobado: 10 de Marzo de 2014
Resumen
Abstract
Resumo
La regeneración urbana envuelve múltiples actores y organizaciones. Este artículo tiene su enfoque en el post- escenario de proyectos icónicos de gran escala de una ciudad mediana. La ciudad de Bilbao consiguió reconocimiento internacional después de la construcción de Museo Guggenheim por el arquitecto canadiense Fran Ghery en la zona de Abandoibarra. Antes de la construcción de este proyecto icónico sufrió problemas socio-políticos incluyendo alto índice de paro, el cierre de las industrias siderúrgicas y de los astilleros, y también el terrorismo de los separatistas vascos, que incremento la falta de inversión en la ciudad. Sin embargo, empezando por el Museo, el fenómeno conocido como “efecto Bilbao” se convirtió en una historia de éxito que cualquier ciudad alrededor del mundo ha querido replicar a través de en intervenciones puntuales en las zonas industriales. Las estrategias de la ciudad fueron intervenciones urbanas a gran escala con arquitectos estrella y edificios icónicos quitando y destruyendo el patrimonio histórico industrial que permanecia en esas zonas. Este escrito se enfoca en las contradicciones internas de estos procesos, el aumento del valor del suelo inmobiliario tras estas intervenciones, y los procesos de elitización urbana que ocurren como resultado de las mismas.
Urban regeneration involves multiple actors and organisations. This article focuses on the post-scenario of iconic, large scale urban project within a medium sized city. The city of Bilbao gained international recognition following the building of the Guggenheim Museum by Canadian architect Frank Ghery on the Abandoibarra site. Before this iconic project was built, the city suffered from socio-political problems including high unemployment, the closure of industries such as shipyards and steelworks and the terrorism associated with the Basque separatists which affected investment in the city. This effect, now known as the “Bilbao effect”, became a success story immediately with every city around the world wanting to replicate this type of intervention in brownfield industrial sites. The city’s strategy was to implement large scale urban interventions with star architects and iconic buildings whilst removing and demolishing the existing industrial heritage that remained on those sites. This piece focuses in the internal contradictions of these processes, the increase in real estate values that these interventions provoked, and the process of gentrification that occurred as a result.
A regeneração urbana envolve múltiplos atores e organizações. Este artigo tem seu enfoque no post-cenário de projetos icônicos de grande escala de uma cidade mediana. A cidade de Bilbao tem reconhecimento internacional depois da construção do Museu Guggenheim pelo arquiteto canadense Fran Ghery na zona de Abandoibarra. Antes da construção de este projeto icônico sofri-o problemas sócio políticos incluindo alto índice de desemprego, o feche das indústrias siderúrgicas e dos estaleiros e também o terrorismo dos separatistas Basques, que acrescento a falta de inversão na cidade. Não entanto, empezando pelo Museu, o fenômeno conhecido como “efeito Bilbao” converteu-se numa historia de êxito que qualquer cidade tem querido replicar a traves de intervenções pontuais nas áreas industriais. A estratégia da cidade foram intervenções urbanas a grande escala com arquitetos estrela e edifícios icônicos quitando e destruindo o patrimônio histórico industrial que permanecia nestas áreas. Este escrito se enfoca nas contradições internas de itos processos, o acrescentamento do valor do solo imobiliário trás estas intervenções, e os processos de elitização que ocorrem como resultado das mesmas.
Palabras Clave: Regeneración urbana, Bilbao, proyecto icónico, valor del suelo, elitización urbana
Keywords: Urban Regeneration, Bilbao, iconic project, land value, urban gentrification
Palavras-chave: Regeneração urbana, projetos icônicos, Museu Guggenheim, efeito Bilbao, valor do solo.
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1-Territorial implications of large scale urban interventions and their internal contradictions “The metropolitan area of Bilbao (Bilbao Metropolitana) is formed by the City of Bilbao and several surrounding municipalities. In 2005, the City of Bilbao had 350,000 inhabitants and the metropolitan area 900,000 inhabitants. Of the province’s population of 1.15 million, 80 per cent live in the Bilbao metropolitan area and a third in the City of Bilbao. Bilbao is not only the most important Basque city; it is also the largest agglomeration on Spain’s Atlantic coast and the sixth largest metropolitan area in Spain” (Ploger 2007:4).
Image 1. The city of Bilbao with the river in the foreground
Alona Martinez-Perez Arquitecta y Diseñadora Urbana de la Universidad de Sheffield. Master en Ciencias y Postgrado en Urbanismo en el Edinburgh College of Art y la Universidad de Ulster. Miembro de la Academia de Educación Superior en el Reino Unido y del Grupo de Diseño Urbano (Reino Unido) AHRA.
The city, located in Northern Spain, suffered in the 1980’s from a series of problems that intensified the need for regeneration. Amongst these issues, was the closure of the steel industry along the river, the loss of the city’s status of capital of the Basque Country in favour of the city of Vitoria when democracy arrived in Spain in the late 1970’s, high unemployment, population loss and armed conflict relating to the Basque separatist group ETA (Euskadi ta Askatasuna). If we take this into account, Bilbao was not only left with a legacy of socio-political problems but also with a very contaminated river that split the city into two sides; the left (traditionally working class and with high unemployment after the industries’ closure) and the right (the bourgeoisie that were originally part of the commercial and economic powerhouses of the city); in addition to this the brownfield sites along the river were in desperate need of urban regeneration. These zones were affected by high contamination, lack of access and different types of ownership but in spite of all these problems they were also seen as areas of opportunity. In order to regenerate them the demolition of the existing industrial infrastructure was required to attract new types Dossier central 115
Alona Martinez-Perez
of economies and investments. This radical approach is twofold as on the one hand it is “a drastic position even iconoclastic with respect to the conservative attitude to keep any vestiges of the industrial past” (Leira, 1994:69) which allows Bilbao to be re-born from its ashes like an Ave Phoenix and re-write urban history; but on the other hand the industrial heritage was destroyed to allow new buildings to emerge in these locations (without any reminiscence of the architecture that represented f the steel and ship building industries along the river). The process began with a competition for a new Guggenheim Museum on the banks of the River Nervion that was won by the Canadian architect Frank Ghery who actually put the city of Bilbao on the map, and created the concept known as the “Bilbao Effect”. The creation of this icon which became one of the most photographed images in recent architectural history led to a new approach to urban regeneration based on this concept of using an icon to sell the new Bilbao. As part of this process “Key sites along the river banks were identified as opportunity areas. The regeneration of designated ‘opportunity areas’ was carried out by Bilbao Ría 2000, which invested a total of €560 million between 1997 and 2006. Initially, the territorial plan identified four such ‘opportunity areas’ (Abandoibarra, Zorrozaurre, Ametzola and Miribilla) (Ploger,2007:22). The museum was located on the site of Abandoibarra in the heart of the city and at the end of the ninetieth century expansion but topographically was about ten metres below ground from the rest of the city which meant there were issues with permeability and connectivity with the rest of the urban fabric. The museum was also the beginning of the economic regeneration and the development of the tourist industries in the old industrial city. The Museum is not just an object or an icon but it also engages with the urban fabric of the city as “The subterranean entrance to which should be viewed as far as well as near, is in direct alignment with a major artery, that bisects the city, ending at Bilbaos’ main plaza. From the atrium, another flight of stairs guides visitors to the sculptural tower, which integrates the Puente de la Salve (bridge) and provides a public path into the centre of the city” (Klingman, 2007:242). This point is also emphasized by other scholars and the importance of this effect is not just for the image of the city but also for its financial implications: “Frank Ghery’s New Guggenheim, cost $100 million and in two years brought $400. This ‘Bilbao effect’, was not the first use of enigmatic signifiers as a landmark, but it was the most effective. Note the way in which the building engages with the total landscape-the industrial elements and bridge, the Nervion river, and the hills on both sides of the river” (Jencks, 2006: 5). What is most successful is the remarkable regeneration of the river, the public parks and walks that open up Bilbao to the river Nervion. The regeneration company Bilbao Ria 2000, and its innovative approach to public-private partnership has certainly influenced the success of these interventions (including big infrastructure projects such as Foster’s tube system, and Calatrava’s new airport and the interventions of freeing up space by putting both railway and roads underground to bring the civic public spaces back into the city) This large scale urban project did not just regenerate an area of the city that was left abandoned, but it also became a phenomenon that other cities of a similar size wanted to copy, 116
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particularly the idea of using an icon to put their city on the map. The regeneration process in Bilbao’s Abandoibarra site was completed in conjunction with a series of other grand interventions around the river, the Isozaki residential towers, the Calatrava bridge, the new Euskalduna palace by Federico Soriano, the shopping mall Zubiarte by Robert Stern, two buildings by architects Rafael Moneo and Alvaro Siza, and the highest skyscraper in the city, the Iberdrola Tower by Cesar Pelli.
Image 2. The iconic Guggenheim Museum by architect Frank Ghery
Image 3. The Abandoibarra site with the Euskalduna palace at one end and the Guggenheim Museum at the other and in relation with the 19th century expansion of the city
Impactos socio-espaciales de los grandes proyectos urbanos Bilbao y su aplicabilidad a otras ciudades
Some of the iconic buildings are more integrated with the city than others;, however what is clear in the case of Bilbao, is that the infrastructural interventions of cleaning up the river, improvements to the transportation infrastructure in the city and the innovative approach taken by the regeneration agency Bilbao Ria 2000, makes the iconic projects work together in the different brownfield areas. The buildings by themselves would not just work in the urban context without the other urban elements (the river, the connections, and improvements of public realm). One of the internal contradictions with this large scale urban intervention is that the icon concept was replicated too many times at the site, without really considering its immediate surroundings, ending up with too many icons on one site without any of them being a clear landmark or really integrating as much with the site and the river and the fabric of the city as the Guggenheim museum did when it was built. There is a saturation of icons in one site to the exclusion of the industrial heritage that was once there. It has indeed been wiped out to allow the grand projects to emerge. Maybe revisiting some of the small structures that were there would have led to different types of considerations and directions in the development of some of these sites and their specific agenda. To me this is one of the main contradictions inherent in this process: “its conventions teeter at the precipice of saturation, leading us to this seemingly strange proposition: Architecture can no longer limit itself to the aesthetic pursuit of making buildings; it must now commit to a politics of selectively taking them apart” (Stoner, 2012: 1).
2- Urban re-structure and the conflicts created by real-estate/land value increases in urban space The urban restructure of this area of Bilbao meant there was an increase in real estate and land value. The museum itself was a success “While the Guggenheim Museum Bilbao was a costly venture, its return on investment (not including the value of the permanent art collection) was recovered in the first seven years following its inauguration. Figures show that since the museum’s opening, the city has received an average of 779,028 new yearly overnight stays and has created 907 new full-time jobs. GMB earns around $39.9 million annually for the Basque treasury” (Plaza, 2007:16). The increase in land value, of what was originally an industrial site, translates into a lack of affordable residential property for the local population on those sites. It also means that investment is focused mainly on opportunity areas, leaving other parts of the city without any improvements over a long period of time. A gentrification process then occurs in the sense that while employment and benefits of these interventions are clear in terms of financial investment returns in the tourist industry, it also means a clear lack of inclusion of the local population in some of these processes or their ability to partake in some of these projects. A flat in the Isozaki towers (one of the few residential projects) in the Abandoibarra area ranges between half a million euros to seven hundred thousand euros1 which is possibly one of the highest residential prices not just in Bilbao but in Spain. This intrinsically means that the local population that once lived near these areas could not afford to live there anymore and has had to move to other parts of the city.
3- Political agents and actors that shape the urban transformation agendas- Public and private partnerships Image 4. Industrial heritage left in some of the brownfield sites around the city
I think that observing some of the infrastructures left on the river from the old industries of the city could offer the opportunity of developing new design agendas that use small objects for the regeneration of these sites to provoke new types of thinking and approaches different from those proposed earlier in Bilbao, that although putting the city on the map also took away the industrial reminiscences that were part of its history. In my view this type of new thinking is necessary not just in Bilbao, but in many other cities around the world with similar issues and dilemmas about their urban regeneration.
The political situation and varied ownership of the brownfield sites along the river Nervion, meant that, in order to develop them, an agency had to be created with autonomous powers to preside over the development of these areas. “In December 1992 the Basque government and the central administration reached an agreement to create a development corporation for the regeneration of metropolitan Bilbao. Most of the land for development was located on the left bank of the river. Ownership over that land belonged to public firms like Renfe (national Railroad Company), INI (the national institute for industry), the port authority and the ministry of public works,
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http://casas.trovit.es/piso-bilbao-torres-isozaki
Dossier central 117
Alona Martinez-Perez
transport and environment (MOPTMA): all of the land that was owned by these corporations was a potential redevelopment site. The agency for regeneration is Bilbao Ria 2000. Its main aim is to manage large-scale revitalisation of abandoned land formerly occupied by harbours and industry or by obsolete transport infrastructure. Its aim is ‘producing new opportunities from old problems,’ and its objectives are to recover, communicate, transform facilitate and improve. The agency is a public limited company in which local and regional institutions and the Central government each have a 50% share. The mayor of Bilbao chairs the company, while its deputy chair is the Secretary of State for Infrastructures and planning of the Ministry of Development. The partners allocate land to the company to be redeveloped. The company is an NPO (Non-Profit Organisation) and any financial gains are re-invested in the areas themselves or other town planning activities” (Holm & Martinez-Perez, 2009: 20-22) This type of partnership consisting of both public and private investment has allowed FOR development to occur slowly and in a very successful manner. The structure has different tiers of regional and national government that allow for agreements at those political levels to happen without too much bureaucratic apparatuses interfering. Another aspect of this type of approach is the fact that sites that have multiple ownerships are under one umbrella; this factor facilitates the process of urban regeneration by unifying the clear up of the brownfield land, the creation of basic infrastructure and the marketing and selling of parcels to developers. As the Director General of Bilbao Ria 2000 Angel Maria Nieva explains reflecting back on the last few years: “It was therefore decided to implement a radical plan of action for the strategic area next to the river. The first action would be the systematic demolition of the old industrial, railway and port installations that had become obsolete and, from that point onwards, the complete re-urbanisation of the river zone between Bilbao and the river’s mouth to the sea in Abra bay. Together they occupy a total of almost 600 hectares of strategic land that is ideal for conversion into the highest quality areas of the metropolis, with the possibility of gaining almost twenty kilometres of waterfront (ten on both sides of the river)”(Gobierno Vasco, 2002: 160) However there are some critical voices to that success specifically in relation to the Abandoibarra site: “The project, the most iconic of contemporary Bilbao, lacks the phases and structure of the 19th century expansion and above all it has forgotten the encounter of the city with its river”2 (Cenicacelaya,2004:27).
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Author’s translation
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It is clear that the history of Bilbao’s regeneration project has been a very successful one, attracting global attention and clearly also investment. However as a result of the gentrification processes that ensued, there has been an increase in the real estate values of the sites. Also the industrial heritage has not been kept but has been replaced by iconic buildings without taking into account the genius loci of the place. While some elements of the design of these iconic buildings might relate to the site, there is a clear disconnection between the Abandoibarra site and the general fabric of the city. Another aspect is the rise in value of residential land use that occurred as a result of the Abandoibarra regeneration, becoming now one of the most expensive areas in the city to live. You can question the elements of urban regeneration tools and their success, when only a few are able to afford to live in the exclusive Isozaki Towers, and more recently we are yet to see how much success will the Garellano project by Richard Rogers have in terms of housing provision, and also in relation to this area of the city. However the regeneration of the river has brought a clear new public space to the city and opened the city up to the water. The real challenge seems to be with what will occur at the remaining brownfield sites along the river. This poses interesting questions as a different approach, as I mentioned earlier in this article, could be sought that incorporates the development of the existing structures into the general masterplan for these sites. It is clear that the economic benefits of the Museum and the urban regeneration brought to the city a new tourist industry changing the face of what was an industrial city, into a services one. However with the current crisis and the economic situation in Spain, the history of this success remains to be seen in social terms with unemployment rising and consumerism decreasing. The city’s economic crisis can not only be resolved with a new emerging tourist industry but with much more consistent programmes of economic development that include both job generation and housing provision and not just urban interventions. The crisis also opens up new opportunities in thinking if the iconic approach and the effect that it generated are models we can rely on, as they are dependent on real state values, and investment. The interesting point about Bilbao is its application to similar cities which are not capital cities, but to medium size ones with similar socio-political problems to turn their destiny around and to use different forms of public-private partnership to be able to achieve their urban regeneration.
Impactos socio-espaciales de los grandes proyectos urbanos Bilbao y su aplicabilidad a otras ciudades
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Dossier central
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Del urbanismo del proyecto urbano (1980-1992) al urbanismo ciudadano y de apropiación social (2011-2014) Reflexiones sobre las transformaciones urbanas del puerto y frente marítimo de Barcelona y el rol de la ciudadanía*
From urban planning and design (1980-1992) to social urbanism and ownership claim (2011-2014)
Reflections on Barcelona’s harbour and waterfront urban transformations and the role of citizenship
Do urbanismo do projeto urbano (1980-1992) ao urbanismo cidadão e de apropriação social (2011-2014)
Reflexões sobre as transformações urbanas do porto e frente marítimo de Barcelona e o rol da cidadania Francesc Magrinyà
Teresa Navas
Josep Mercadé
Miguel Mayorga
Dr. Ingeniero de caminos canales y puertos. Universidad Politécnica de Cataluña francesc.magrinya@upc.edu
Dra. en historia y geografía. Universidad Politécnica de Cataluña teresa.navas@upc.edu
Arquitecto e Ingeniero de Caminos Canales y Puertos. Universidad Politécnica de Cataluña josep.mercade@upc.edu
Dr. Arquitecto, Master y profesor de urbanismo, Universidad Politécnica de Cataluña miguel.mayorga@upc.edu
Recibido: 29 de Noviembre de 2013 Aprobado: 27 de Febrero de 2014
Resumen Las transformaciones urbanas de Barcelona muestran un cambio de registro en las formas de urbanización que ya no tienen que ver con el discurso de proyecto urbano del periodo 1980-1992, asociado al modelo Barcelona (Capel, 2007; Borja, 2009). La transformación del puerto y del frente marítimo de Barcelona es una muestra de ello. En la actualidad el Puerto de Barcelona es un espacio con un continuo proceso de disputa por un lugar privilegiado de la ciudad. La revisión llevada a cabo desde una perspectiva transversal que integra visiones de la ingeniería, arquitectónicas, ambientales, socioeconómicas y patrimoniales, ha servido para elaborar una evaluación de los proyectos en curso y las tendencias de intervención existentes. El resultado es un primer programa de propuestas que apuestan por reforzar el vínculo entre puerto y ciudad y evidencian la dimensión urbana de la infraestructura portuaria. Palabras clave: Puerto y ciudad, Gentrificación, Centralidad, Urbanidad, Maritimidad.
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Abstract
Barcelona Urban transformation displays new forms of urban regeneration that no longer have to do with the discourse of urban project for the period 1980-1992 related to the model of Barcelona (Capel, 2007; Borja, 2009). Barcelona’s harbour and waterfront urban transformations are a reflection of the ongoing process of confrontations in a preferential location. The research and revision process thus reflect an aimed transversal overview -merging criteria’s from architecture, civil engineering, environment sciences, heritage preservations with social and economic considerations- leading to a critical analysis of the latest trends, projects and interventions. Consequently, the conclusions to be presented are, indeed, the first drafted programme to enhance boundings Keywords: Harbour and city, Gentrification, Centrality, Urbanity, Maritime dimension. Keywords: Harbour and city, Gentrification, Centrality, Urbanity, Maritime dimension.
Resumo
As transformações urbanas de Barcelona mostram uma mudança de registros nas formas de urbanização que já não tem que ver com o discurso de projeto urbano do período 19801992, associado ao modelo Barcelona (Capel, 2007; Borja, 2009). A transformação do porto e do frente marítimo de Barcelona é uma mostra de elo. Na atualidade o Porto de Barcelona é um espaço com um continuo processo de disputa por um lugar privilegiado da cidade. Mediante a realização de um processo participativo composto de debates em diversos formatos (seminários, jornadas participativas, workshop), se tem gerado um espaço de debate sobre um território de influência metropolitana que tem involucrado entidades e atores urbanos representativos do mundo associativo e universitário.
Palavra-chave: Porto e cidade, gentrificação, centralidade, urbanidade, maritimidade.
Este artículo es una reseña de los resultados de las actividades de debate y reflexión desarrolladas durante las jornadas y el workshop “El futur dels Ports de Barcelona” realizado entre el 26 y el 31 de enero en Barcelona y organizado por IntraScapeLab, grupo de investigación interdisciplinar del Departamento de Infraestructuras del Transporte y Territorio (ITT) de la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad Politécnica de Catalunya, Barcelona Tech (ETSECCPB-UPC).
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24 (1) 2014: 121 - 194 Universidad Nacional de Colombia, Bogotá
1. Breve itinerario de la transformación del puerto y frente marítimo de Barcelona En las últimas décadas el Puerto de Barcelona ha sufrido progresivas transformaciones y ha ido cambiando su relación con la ciudad. El periodo de transformación urbana de Barcelona según el modelo de proyecto urbano (1980-1992) tiene en la transformación del Moll de la Fusta y el Port Vell unos de los primeros proyectos –ambos en el frente del Barrio Gótico del casco antiguo y, en propiedad, el área del puerto histórico de la ciudad–. Este proceso se aceleró con la preparación de los Juegos Olímpicos de 1992 extendiendo la zona de actuación a la creación del Puerto Olímpico y de la Mar Bella, que permitió afirmar que la ciudad había ganado el mar. La segunda fase (1992-2011) se caracterizó por proyectos de participación público privada, más comerciales y a una escala de intervención mayor que Francesc Magrinyà Dr. Ingeniero de caminos canales y puertos. Profesor de urbanismo. Escuela Técnica Superior de Caminos Canales y Puertos de Barcelona, Universidad Politécnica de Cataluña
rompían con el modelo urbano inicial (Harvey & Smith, 2005). La transformación del Muelle de España y el Maremagnum –espacio de ocio y comercio por excelencia del actual puerto–, o el World Trade Center en el Muelle de Barcelona son ejemplos de ello. A partir de 2011,
Teresa Navas Dra. en historia y geografía. Historiadora y geógrafa. Profesora de urbanismo. Escuela Técnica Superior de Caminos Canales y Puertos de Barcelona, Universidad Politécnica de Cataluña
Josep Mercadé Arquitecto e Ingeniero de Caminos Canales y Puertos. Profesor de urbanismo. Escuela Técnica Superior de Caminos Canales y Puertos de Barcelona, Universidad Politécnica de Cataluña
con el nuevo gobierno municipal, que dejaba atrás treinta años de gobiernos socialistas, se ha iniciado una nueva fase más neoliberal. En esta última etapa ya se plantean acciones de privatización más alejadas del proyecto urbano y asociadas al capital financiero (Magrinyà, 2013). El proceso de globalización del movimiento de capitales tiene unos efectos cada vez más devastadores en los tejidos tradicionales de las ciudades, como ha sido el caso de los barrios del Gòtic y de Casc Antic en Barcelona. Estos procesos están centrados en una lógica de beneficio de las rentas del capital por ventajas, lo que Harvey denomina la renta de posición
Miguel Mayorga Dr. Arquitecto, Master y profesor de urbanismo, Escuela Técnica Superior de Caminos Canales y Puertos de Barcelona, Universidad Politécnica de Cataluña
(Harvey, 2012). La diferencia en esta última oleada gentrificadora es que los proyectos están asociados a cambios en las concesiones portuarias como es el caso de la Marina de Lujo de la Barceloneta (2010), el Hotel Vela (2010), o el edificio de oficinas Desigual (2011) (Figura 1). Dossier central 121
Francesc Magrinyà, Teresa Navas, Josep Mercadé, Miguel Mayorga
2. Urbanidad y maritimidad en la relación puerto y ciudad. Por una centralidad ciudadana como lugar de identidad
Figura 1. Los diferentes elementos y espacios urbanos del Puerto de Barcelona Fuente: IntraScapeLab, 2013a.
El espacio del puerto se encuentra, pues, en un continuo mecanismo de inauguración-decadencia-reforma de la reforma (Magrinyà y Maza, 2005). En esta última etapa la administración portuaria lleva adelante el proyecto de la Marina de Lujo Port Vell para grandes yates. Esto afecta al entorno del ya citado Port Vell y, en especial, al frente marítimo del casco antiguo. Los barrios que lo integran, es decir, Barceloneta, Ribera, Gótico, Raval y Poble Sec, están sufriendo un claro fenómeno de gentrificación. Hay un peligro de replicar el fenómeno de gentrificación portuaria con su proceso de elitización y segregación social que se ha producido en otras ciudades portuarias, como sería el caso de Puerto Madero en Buenos Aires o de los Docks en Londres. A su vez, el frente marítimo de Barcelona ha representado históricamente un ámbito de encuentro de actividades urbanas y marítimas en el que existe una gran densidad de conjuntos con valor patrimonial con un uso incierto. Hay una serie de edificios como el destinado actualmente a la Delegación de Hacienda, el Palau de Mar –antiguos Almacenes Generales de Comercio, construido en 1890–, entre otros, que se pueden agrupar en varios sectores –el del Portal de Mar, el Pla de Palau–, y que a día de hoy no tienen claro su uso futuro. Y todo ello en un marco neoliberal que convierte este sector de la ciudad en un espacio vulnerable a procesos de privatización. En esta situación descrita se hace urgente encontrar un equilibrio entre el urbanismo “globalizado” de la internacionalización y el urbanismo “ciudadano” de la identidad del lugar (Castells y Hall, 1994), con el objetivo principal de que el frente marítimo pueda continuar siendo un ámbito de apropiación social de la ciudad. Como se ha comentado antes, ya han pasado dos décadas de la transformación positiva de los Juegos Olímpicos y la conquista del mar por parte de la ciudad. El Plan General Metropolitano de Barcelona que todavía rige el planeamiento de la metrópolis está más anticuado todavía (1976-2012). Es necesaria una nueva reflexión metropolitana para poder repensar el futuro del litoral metropolitano. Y, desde esta perspectiva, analizar la transformación de las actividades del Puerto de Barcelona y la relación de la ciudad con el mar. 122
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El Puerto Autónomo de Barcelona es un subsistema de la aglomeración de Barcelona y, como tal, algunos de sus sectores más vinculados a la dinámica de la ciudad, como es el Port Vell, deben reforzar su integración en el sistema urbano de Barcelona. Haciendo extensible esta reflexión al conjunto de ámbitos que conforman hoy en día los llamados Puertos de Barcelona, sería muy adecuado prever un plan de gestión urbana y ciudadana de los usos marítimos que afectara al Port Vell, la Nueva Bocana, el Puerto Olímpico, el Puerto del Fórum y el Puerto de los cruceros con el muelle de Blau@Ictínea, entre ellos (Figura 2). Por ejemplo, y ante el proyecto recientemente aprobado de la conversión de Port Vell en Marina de Lujo de la Barceloneta, desde la ciudadanía se propone un criterio de gestión válido que sería el de situar los buques de menor eslora en las partes centrales del puerto y los de mayor eslora en la periferia del puerto urbano. De esta forma el valor de renta de posición seguiría siendo más ciudadano. Otro aspecto importante tiene que ver con el factor de seguridad aplicado a las diferentes actividades que se desarrollan en el espacio del puerto. No es aceptable que se vayan privatizando espacios tan centrales para actividades cada vez más elitistas. Por otra parte, habría que revisar los muelles y el sector de aguas tranquilas en las zonas de refugios de los diferentes puertos. El Puerto Olímpico, el Puerto del Fórum y el Muelle de los Pescadores tienen problemas de agitación de aguas interiores. En esta línea hay que revisar también el funcionamiento de los clubes de vela y remo que operan tradicionalmente en diferentes partes del ámbito portuario.
Figura 2. Los diferentes puertos del frente marítimo de Barcelona Fuente: IntraScapeLab, 2013a.
Una gestión del puerto en clave urbana debe integrar el valor de la “maritimidad” que va asociado a estos usos de mayor urbanidad en la relación ciudad y puerto (Peron y Rieucau, 1996). Este es un concepto que defiende la calidad específica
Del urbanismo del proyecto urbano (1980-1992) al urbanismo ciudadano y de apropiación social (2011-2014)
de una ciudad portuaria y la de sus espacios públicos y abiertos que permiten a la ciudadanía el contacto con el agua. Un valor que se podría perder con una excesiva privatización de los espacios del puerto y que un nuevo plan general metropolitano de Barcelona y, en su defecto, un plan director urbanístico, debe reivindicar a través de una nueva planificación que no pierda de vista la interacción entre puerto y ciudad. Hay un factor importante en esta visión propuesta que es evitar la “explotación parasitaria de la centralidad urbana” (Font, 1996) que hoy aportan los puertos urbanos como importantes espacios de expectativas y transformación económicas.
En otras palabras, un no-lugar. De hecho, uno de los síntomas de un no-lugar es un espacio que entra en la dinámica aludida antes de la inauguración-decadencia-reforma (Magrinyà y Maza, 2005). La voluntad política debe ir dirigida a asegurar, desde la diversidad urbana de usos y actividades, un espacio con identidad relacional e histórica. Si tomamos la definición de no-lugar de Augé podemos observar que muchos de los espacios del Puerto de Barcelona pueden ir tomando esta característica: “Si un lugar puede definirse como lugar de identidad, relacional e histórico, un espacio que no puede definirse ni como espacio de identidad, ni como relacional, ni como histórico, definirá un no lugar” (Augé, 1998).
En esta planificación debe ser esencial el establecimiento de un sistema de gestión urbana coordinada de los usos marítimos de los denominados Puertos de Barcelona. De la misma manera que el Port Vell no puede ser planificado al margen de la ciudad de Barcelona, hay que extender su ámbito de actuación urbana hacia los muelles de la Nueva Bocana y los muelles del Puerto de Cruceros. En términos generales, esto significa prever un grado de “urbanidad” para estos sectores y la conexión urbana entre ellos, especialmente el acceso al puerto desde el Paseo de la Zona Franca, en el ámbito más industrial del puerto, y el de esta zona con el muelle de los cruceros (Blau@Ictínea), así como la reconquista del antiguo muelle del rompeolas urbanizando el puente móvil actualmente existente (Figura 3).
Siguiendo el razonamiento sobre la necesidad de los estudios evaluadores de la sostenibilidad del puerto, se planteó un proceso participativo en el que se analizaron los diferentes ámbitos: el social, el económico y el ambiental y patrimonial. La información utilizada, así como las reflexiones generadas, se ha producido gracias a los distintos procesos de reflexión elaborados por parte de expertos, conocedores y usuarios del Puerto de Barcelona y, también, de las dinámicas ciudadanas que se han llevado a cabo en los últimos tiempos. Estudios económicos, valoraciones ambientales y patrimoniales y, de manera relevante, la participación ciudadana, han permitido incorporar nuevas visiones del Puerto de Barcelona a partir de la toma de conciencia de los déficits, la denuncia de las tendencias hacia la privatización de los espacios y la reivindicación de la relación con el puerto en base a nuevas alternativas de apropiación pública del espacio.
Aprovechando que en la actualidad todo nivel de planeamiento, territorial y urbano, requiere de un Informe de Evaluación Ambiental y de una Memoria Ambiental que estén elaborados según los criterios ambientales desarrollados en los últimos años, es necesario revisar el informe reducido a mínimos que se presentó en la década de 1990. En la actualización del Plan Especial de Usos Portuarios (PEUP) es urgente la incorporación de un estudio serio de sostenibilidad ambiental económica, social y patrimonial que esté a la altura de las necesidades de esta parte tan central de la metrópolis de Barcelona. Sólo desde este análisis transversal se puede abordar la complejidad derivada de la interacción citada entre puerto y ciudad, y evitar, así, que el puerto de Barcelona se convierta con el tiempo en un espacio de lujo segregado de la ciudad y un foco gentrificador del casco antiguo, la llamada Ciutat Vella de Barcelona.
Figura 3. Relaciones puerto-ciudad a potenciar en la propuesta del workshop de los Puertos de Barcelona Fuente: IntraScapeLab, 2013a.
3. El futuro de los Puertos de Barcelona. La participación ciudadana como herramienta para la sostenibilidad urbana Ante los distintos fenómenos de transformación urbana en 2011 se reiniciaron actividades desde la plataforma denominada Defensem el Port Vell (http://defensemportvell.wordpress. com/). Junto a distintos actos reivindicativos se plantearon además actos de vinculación con técnicos e intelectuales de la ciudad a partir de un debate en el Museo Marítimo en noviembre de 2012. De ahí surgió la posibilidad de organizar un seminario: “El futuro de los Puertos de Barcelona” (26 de enero - 2 de febrero de 2013), organizado por IntraScapeLab (IntraScapeLab, 2013a) aprovechando que en 2010 había emprendido unas jornadas “Puerto y ciudad” en el marco de la celebración del Año Cerdà (7 de junio de 2009 - 2010), y disponía de contactos institucionales y civiles. En el marco del seminario fue muy importante la “Jornada Participativa” que tuvo lugar en el Centro Barceloneta el 26 de enero de 2013, como referente de la demanda de los colectivos y asociaciones. Diferentes actores ciudadanos procedentes de los movimientos sociales tradicionales y los nuevos movimientos sociales debatieron sobre el puerto como espacio de contacto con los barrios de Ciutat Vella y también como lugar de toda la ciudad. Pocos días más tarde, las jornadas y el workshop ya aludido antes, “El futuro de los Puertos de Barcelona”, organizados por Dossier central 123
Francesc Magrinyà, Teresa Navas, Josep Mercadé, Miguel Mayorga
IntraScapeLab, reunieron una serie de mesas redondas donde se trataron las actividades marítimas, económicas, urbanas y de legislación urbanística en relación al uso ciudadano del Puerto de Barcelona. Los resultados de este workshop, así como de las jornadas, fueron expuestos en el Aula de SOS Monuments celebrada el 12 de febrero de 2014 en el Ateneu Barcelonès (IntraScapeLab, 2013b), y que ahora se recogen en este artículo en sus líneas principales. Es de destacar la importancia del espacio de participación generado por parte de IntraScapeLab al organizar, por un lado, actos civiles pero más institucionales (Jornada “Puerto y Ciudad”, 2010) y, por otro lado, un seminario que vinculaba a la plataforma reivindicativa Defensem el Port Vell y unas instituciones como la Universidad Politécnica de Cataluña representadas por el Decano de la Facultad de Náutica y miembros de IntraScapeLab. Estos tres ámbitos de participación permitieron debates a diferentes niveles, necesarios para una reflexión a escala metropolitana desde el mundo asociativo.
3.1 La apropiación espacial como indicador de sostenibilidad social En primer lugar, desde la perspectiva de la sostenibilidad social y el derecho ciudadano a la centralidad en la ciudad, hay un elemento clave derivado del principio de accesibilidad universal que es asegurar un espacio abierto a todos, especialmente en este caso a los espacios de transición ciudad-mar y de contacto con el agua. Esto es posible en la consecución de la continuidad del espacio público a lo largo de la línea de costa en su acceso peatonal. Se debe trabajar en la continuidad entre muelles y, por tanto, superar las deficiencias actuales como son la poca conexión entre el Moll de la Fusta y el de la Barceloneta, prever la conexión entre el Moll de la Fusta, el de Barcelona y el proyectado de Blau@Ictínea al Morrot a través de un nuevo diseño del Portal de Mar. Además, el acceso peatonal de la Nueva Bocana en la línea Muelle-Mar no está previsto en el planeamiento actual. En esta línea se pueden proponer tres grandes recorridos: del Portal de la Pau al antiguo rompeolas, del Portal de la Pau al Pla de Palau y del Pla de Palau a la Nueva Bocana (Figura 4). La generación de espacios abiertos donde el centro es una lámina de agua libre y los bordes tienen acceso peatonal se complementa necesariamente con las conexiones de los barrios de proximidad de Ciutat Vella con la ciudad en general y, en una escala superior, con el área metropolitana de Barcelona. Hay cinco barrios en contacto directo con el puerto que son Poble Sec, Raval, Gòtic, Ribera y Barceloneta. Se impone, pues, una planificación de los equipamientos en el marco del sistema urbano y no únicamente del puerto, donde se ponga en valor el diferencial de la identidad de estos espacios y su diversidad de usos. Llegados a este punto, la participación pública en los procesos de decisión es clave. En el caso de Port Vell se necesitan centros de actividades que prioricen el uso ciudadano de edificios y espacios tradicionalmente portuarios, centros que pueden ser agrupados en los tres sectores siguientes:
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Figura 4. Itinerarios urbanos en la zona portuaria propuestos para la mejora de la interacción entre puerto y ciudad Fuente: IntraScapeLab, 2013a.
•
Pueblo Seco / Raval y el edificio antiguo de Aduanas y un espacio en el Muelle de Barcelona.
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Gótico / Ribera y unos módulos en el Moll de la Fusta y el Palau de Mar.
•
Barceloneta y el espacio indefinido alrededor del actual Edificio del Faro, donde opera la Cofradía de Pescadores.
Estos espacios podrían ofrecerse en concesión a redes sociales de proximidad ciudadanas, en dinámicas innovadoras surgidas en torno al conocido como Pla Buits puesto en marcha por el Ayuntamiento de Barcelona, es decir, un plan en el que determinados espacios de solares vacíos se ceden temporalmente a entidades ciudadanas para actividades diversas1 (Figura 5).
3.2 Las actividades productivas y la sostenibilidad económica Como parte integrante del sistema urbano, los Puertos de Barcelona ofrecen una excelente opción para una lectura de la economía ecológica. En primera instancia, hay que situar el agua como el elemento de atracción principal y esto conlleva una evaluación de los valores económicos de los componentes social, ambiental y patrimonial que hay que tener en cuenta más allá de una valoración que sólo implique la actividad industrial y de logística portuaria.
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Con esta iniciativa del Pla Buits el municipio pretende favorecer la implicación de la sociedad civil en la definición, instalación y gestión de unos veinte espacios para integrarlos a la ciudad. Para más información se puede visitar el sitio web: http://w110.bcn.cat/portal/site/HabitatUrba/.
Del urbanismo del proyecto urbano (1980-1992) al urbanismo ciudadano y de apropiación social (2011-2014)
3.3 La identidad del lugar y la sostenibilidad ambiental y patrimonial Un análisis de la sostenibilidad ambiental y patrimonial conjunta supone, ante todo, dos acciones primordiales: una evaluación del patrimonio pesquero, representado hoy por la actividad de los pescadores, y una revisión y valoración del patrimonio construido de Port Vell. Los dos casos componen lo que podemos llamar el Patrimonio Cultural del Puerto de Barcelona y ambas son las piezas claves para la elaboración de un relato urbano dirigido a valorar y dar identidad al lugar. Figura 5. Los barrios marítimos de Barcelona y la previsión de nuevas zonas de actividad urbana en el puerto Fuente: Intrascapelab, 2013a.
Hay que reconocer el carácter de centralidad de la línea de mar. Cuando se habla de actividades económicas en el puerto son, de hecho, la suma de las actividades propiamente marítimas y de servicios. Debe existir un equilibrio entre las distintas partes, de manera que la parte de servicios no someta las actividades derivadas de los usos ciudadanos, de igual forma que la concepción turística debe estar al servicio de la ciudad. Un puerto monofuncional tiene menos valor económico que uno multifuncional. Se conoce que la actividad económica del puerto marítimo representa entre un 90 % y un 94 % del total, mientras que la actividad de Port Vell está entre 6 % y 10 %. Esto ratifica que las actividades económicas desarrolladas en esta parte más urbana no se pueden ceder a privados con concesiones como han supuesto, en los últimos años, el Hotel Vela e, incluso, más recientemente, ciertas empresas privadas. Hay que buscar un diseño de proyectos y programas con una mayor diversidad de usos y actividades. Se puede afirmar que el indudable valor de posición que tienen estas partes de la ciudad obliga a que no se cedan a usos particulares que capitalizan en un valor muy pequeño el valor social de este espacio. Esta línea de argumentación se comprueba en dos entidades portuarias bien diferenciadas. Por un lado, la existencia de los pescadores en condiciones adecuadas es un valor económico, social y ambiental. Por otra, el llamado Cluster Náutico de Barcelona es algo más que una sinergia entre una marina de yates de lujo, unas dársenas de reparación y la supuesta articulación con la Barcelona World Race, la competición de vela deportiva que organiza cada cuatro años la Fundación de Navegación Oceánica de Barcelona (FNOB). En realidad, el Clúster Náutico tiene escala metropolitana y su ubicación no tiene que ser únicamente en el Port Vell. Si se propiciara una gestión conjunta con los otros Puertos de Barcelona esta presión, por una concentración excesiva de actividades en el sector de Port Vell, que es, por tanto, su sector más central, se reduciría y, al mismo tiempo, se potenciaría la dimensión urbana de otros sectores que, en este momento, son prácticamente desconocidos para el ciudadano y que seguramente podrían generar una actividad económica mucho más elevada, a la vez que podrían preservar un uso social como nuevas centralidades.
La preservación y recuperación de los valores ambientales del puerto son intrínsecas en la consecución de un espacio portuario de calidad. Una cuestión general es evaluar el impacto del Puerto de Barcelona con el entorno natural. Hay que llevar a cabo los estudios necesarios para conocer los índices actuales de contaminación acústica y visual, así como de consumo excesivo de la superficie para usos privados que discriminan o impiden usos ciudadanos. En este sentido, un elemento decisivo es asegurar la accesibilidad en modos de transporte multimodales de carácter público, en bicicleta y a pie. Si se extienden los parkings para el vehículo privado se están propiciando usos privados de la ciudad en un espacio tan central como éste. Por esta razón, y al hilo de lo apuntado, consideramos que la oferta actual de plazas de aparcamiento es suficiente por lo que no se justifica el parking del Muelle de Pescadores ni ningún otro que se pueda prever para la construcción de edificaciones futuras específicas para tal fin. En esta misma línea, y para reforzar el transporte público, sería una buena opción alargar la línea del tranvía Trambesòs que pasa por la calle de Wellington y hacerla llegar al Moll de la Fusta, y por viales de servicios, terminar en el muelle de la Costa, donde ahora está la nueva terminal de Cruceros Grimaldi. Como se ha introducido, la revisión del patrimonio construido de Port Vell es fundamental para acceder a un conocimiento preciso de su estado actual, usos, etc., y para poder evaluar su conservación y gestión futura dentro de una visión de conjunto. Dentro del territorio portuario hay construcciones que son testimonio directo de su evolución como infraestructura –el caso de la Torre del Reloj, el antiguo faro construido en 1772–, otros que están ligadas al desarrollo industrial, como pueden ser el magnífico edificio ya citado de los Almacenes Generales de Comercio, las naves de los Talleres Nueva Vulcano, desde 1836, y las que tienen que ver con la actividad pesquera como la Lonja de los Pescadores. Por no decir que el conjunto de los muelles que se fueron construyendo durante los dos últimos siglos componen la infraestructura de obra civil más efectiva e interesante que confiere al puerto su morfología particular. La valoración de este patrimonio en su conjunto como un sistema articulado de espacios urbanos y que son signo de identidad del Puerto de Barcelona debe permitir a toda costa evitar procesos de abandono o de sustitución, y poder repensar nuevos usos. Además de contribuir a hacer legible su unidad e imagen urbana. En paralelo, hay que preservar el patrimonio del Frente Marítimo del casco antiguo, que en muchos casos tiene sus orígenes directamente vinculados a la evolución del puerto. La riqueza Dossier central 125
Francesc Magrinyà, Teresa Navas, Josep Mercadé, Miguel Mayorga
de elementos se corrobora por la cantidad de edificaciones que se encuentran incluidas en el Catálogo del Patrimonio Arquitectónico del Ayuntamiento de Barcelona, las cuales nos ha parecido adecuado poder agrupar en cuatro sectores emblemáticos: sector del Portal de Mar, sector de Pla de Palau, sector del Muelle de Pescadores y sector de los Muelles de la Vulcano. Estos sectores poseen una concentración de recursos patrimoniales tales que su visión de conjunto hace emerger unas rótulas urbanas de calidad que pueden ser determinantes de una relación más intensiva entre el puerto y la ciudad. Y una recuperación inteligente del patrimonio es el factor decisivo para lograr este propósito de manera efectiva.
4. Propuestas para un puerto urbano, ciudadano y con identidad Como resultado del workshop, que implicó un trabajo continuado durante una semana a partir de las informaciones de la Jornada Participativa de la Barceloneta y las aportaciones de técnicos y ponentes de la administración y de la universidad, se elaboró un esbozo de propuestas posibles que se dirigen a favorecer y hacer viable la necesaria interacción entre puerto, ciudad y ciudadanía. Estas propuestas se concretan, en un primer nivel, en un nuevo sistema de equipamientos urbanos situados en los espacios del puerto y, en un segundo nivel, en remodelar y recuperar espacios para poner en valor la “maritimidad”. Las propuestas, además, obedecen a escalas diversas de aproximación ya que, mientras que algunas tienen carácter más metropolitano, otras perfilan soluciones puntuales y concretas, asociadas a la proximidad urbana de los barrios.
en un centro de formación continua combinado con un centro de interpretación de la “maritimidad”. Este centro podría encontrar sinergias con actividades ciudadanas y las propias del sector pesquero tradicional. La creación de espacios vacíos de cesión para los barrios de proximidad también forma parte de una propuesta de red de equipamientos urbanos en relación al puerto que mejoraría la que ya existe: espacios en el Muelle de la Barcelona, en el Moll de la Fusta y el Muelle de la Barceloneta para los cinco barrios diferentes que integran respectivamente la Ciutat Vella. La propuesta de espacios de la “maritimidad” en el Puerto de Barcelona supone la posibilidad de constituir un sistema de espacios que haga las funciones de ramificar y distribuir la centralidad de la zona, y hacerla así accesible y permeable para el ciudadano. Una buena estrategia para ello sería introducir itinerarios en continuidad y remodelar el conjunto de muelles que conforman básicamente el ámbito del Puerto Viejo. Se indican, de esta forma, cinco propuestas: a) Crear un recorrido desde las ramblas a la antigua escollera o rompeolas, a través de la creación de un nuevo muelle elevado entre el Muelle de Barcelona y el Muelle de Poniente y el Muelle Adosado, reconfigurando el proyecto de Blau@Ictínea y los muelles de cruceros. Esto sería posible cambiando la sección del puente móvil que conecta el Muelle de Poniente con el Muelle Adosado (muelle del antiguo paseo del rompeolas) con la conversión de uno de los dos carriles del puente en paso de peatones. A su vez, se propone articular un nodo de equipamientos alrededor del Portal de la Pau rediseñando los pasos de peatones de la rotonda viaria de la Carbonera y remodelando el Muelle de Barcelona y su conexión con el Moll de la Fusta.
Respecto a los equipamientos, apareció como una buena estrategia de partida reforzar los espacios urbanos ya existentes y la presencia de las actividades económicas más urbanas en algunos lugares de Port Vell que las actividades actuales y los proyectos de futuro previstos excluyen claramente de la apropiación ciudadana. La extensión de los equipamientos podría cumplir el papel de otorgar permeabilidad en continuidad a los espacios portuarios más en contacto con el agua para reducir las áreas demasiado especializadas que, a veces, tienen que ver con usos no marítimos. Sería el caso de la Nueva Bocana y de la zona del Clúster Náutico.
b) Remodelar el Moll de la Fusta resolviendo sus puntos más débiles, es decir, la falta de una conexión buena con los barrios de la Ciutat Vella, la poca conexión directa con la línea del agua y la elevada contaminación acústica del lugar, tanto en el Paseo de Colón como en el Moll de la Fusta. Estas problemáticas se podrían paliar con la introducción de conexiones directas desde la Plaza del Duque de Medinaceli y la parte baja de la calle de Avinyó, como pasos transversales intermedios en la longitud del Paseo de Colón. La cobertura flexible y sonora de la Ronda del Litoral y la reordenación del Paseo con la ampliación de aceras y el desplazamiento del carril bus en los laterales con el objeto de ganar espacio son actuaciones que reducirían los niveles sonoros actuales.
El cambio de usos en edificios emblemáticos, como puede ser el Edificio de Correos –construcción monumental de los años veinte, situado en el frente marítimo–, con la propuesta de alojar la franquicia del Museo del Hermitage –uno de los proyectos que ha saltado recientemente para ser ubicado en el Puerto de Barcelona– para situarlo en la zona de contacto ciudad-puerto como alternativa a la sede prevista para el muelle de la nueva Bocana, o el Edificio del Imax, con la propuesta de una sede de un espacio de Teatro Creativo. También, la recuperación del edificio de Aduanas, de 1902, y la nave en el extremo del muelle de Pescadores para usos ciudadanos, podrían ser ejemplos concretos de actuación. Se podría añadir la transformación del Edificio del Consorcio del Faro, a continuación del muelle de la Barceloneta,
c) Remodelar el Pla de Palau y el Muelle de la Barceloneta, con la eliminación de la barrera visual de la prevista Marina de Lujo que se creará justo enfrente del barrio de la Barceloneta. Hay que revisar, como se ha dicho anteriormente, la posibilidad de relocalizar los grandes yates en otros espacios de los Puertos de Barcelona. Además, hay que encarar claramente la elaboración de un clúster marítimo en el que el Edificio de la Facultad de Náutica, en el Pla de Palau, y la remodelación del edificio del Consorcio del Faro tengan un lugar central. Se propone combinar estas actividades con las asociadas a las actividades de proximidad del barrio de la Barceloneta. En este sentido, se propone crear un espacio polivalente y de autogestión al final del Muelle de la Barceloneta.
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Del urbanismo del proyecto urbano (1980-1992) al urbanismo ciudadano y de apropiación social (2011-2014)
d) Recuperar el Muelle de los Pescadores preservando los edificios existentes. Nos referimos a la remodelación y nueva gestión del edificio del Consorcio del Faro que podría destinar espacios para la Facultad de Náutica y para un posible centro de Interpretación de la Maritimidad. Ahora bien, aquí el gran reto es poner en valor el Muelle de Pescadores donde se concentra la poca actividad pesquera que aún queda en activo en el Puerto de Barcelona. Como decíamos, es un patrimonio genuino del lugar que se podría reforzar con una buena integración entre los espacios dedicados a los pescadores, como es el uso específico del edificio de la Lonja y el uso ciudadano. Dignificar el espacio público del muelle y recuperar el edificio de su extremo para otros usos pueden ser opciones válidas, así como implementar una línea de transporte público entre los muelles del Portal de la Pau y de los Pescadores. e) Recuperar el Muelle de la Vulcano y no malvenderlo con una operación como la de la franquicia del Hermitage, en el que su localización prevista indica que es una operación pensada prioritariamente para el turismo de cruceros. Hay que articular un espacio abierto que contemple la combinación de espacio público y de talleres, que ponga en valor el entorno de la Torre de San Sebastián –perteneciente al teleférico del puerto, puesto en servicio en 1931– como patrimonio construido del puerto y, de esta manera, se recupere la fachada hacia el interior. Las actividades deberán adaptarse a la preservación de un lugar histórico y central de la “maritimidad” de esta ciudad
Conclusión En definitiva, se trata de poner las nuevas actividades económicas urbanas del puerto al servicio de la ciudad y no al revés. Las rentas de posición, que buscan obtener tanto el sector hotelero como los grandes fondos privados con la aquiescencia del poder político a través del régimen de concesiones que privatizan el espacio público, no deberían generar una nueva barrera en la relación de la ciudad con el mar. En las zonas portuarias de Barcelona se deberían reivindicar las actividades económicas, que al mismo tiempo, sean compatibles con un espacio urbano de calidad e inclusivo. Frente a las políticas urbanísticas neoliberales basadas en una lógica rentista global y favorable a solo unos actores, se debe dar prioridad en estos espacios centrales de la ciudad a la conformación de lugares con identidad, caracterizados por la urbanidad y la maritimidad, a través de propuestas urbanas que aporten un valor añadido para la ciudadanía. La interacción entre técnicos, asociaciones de vecinos y universidades muestran que es posible articular un discurso alternativo. Sólo así se asistirá a un nuevo paradigma del proyecto urbano dirigido hacia un urbanismo ciudadano basado en la sostenibilidad social, económica, patrimonial y ambiental.
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Dossier central
Instrumentos de gestión de proyectos urbanos del siglo xxi
Avances y contradicciones del desarrollo urbano en Buenos Aires
Management tools for the 21st century urban projects
Advances and contradictions in urban development in Buenos Aires
Instrumentos de gestão de projetos urbanos do século XXI
Avances e contradições do desenvolvimento urbano em Buenos Aires Daniela Szajnberg
Noel Luna
Anabella Roitman
Colaboradores *
Arquitecta Magíster en Planificación Urbana y Regional. Directora Proyecto UBACyT - Universidad de Buenos Aires, Argentina. danielaszajnberg@yahoo.com
Arquitecta Especialista en Planificación Urbana y Regional, Becaria FADU-UBA, Argentina
Arquitecta, Becaria FADUUBA, Argentina
Florencia Atadía, Maximiliano Sánchez, Florencia Sztejn y Jesica Erdfarb
Recibido: 06 de Noviembre de 2013 Aprobado: 11 de Marzo de 2014
Resumen
Abstract
Partiendo de contradicciones, de objetivos y estrategias de desarrollo urbano en intervenciones urbanísticas fragmentarias territorialmente selectivas de áreas de oportunidad inmobiliaria, concretadas mediante Proyectos Urbanos e instrumentos de gestión asociados, difundidos en ciudades latinoamericanas de contexto neoliberal de fines del siglo XX, este artículo reflexiona sobre la evolución y adecuación de dichos instrumentos en función de requerimientos, tendencias y enfoques emergentes en el contexto regional neoinstitucionalista de varias ciudades latinoamericanas en el siglo XXI.
Starting from contradictions of objectives and strategies of urban development in relation to the large fragmented city planning interventions, localized in selective opportunity areas, according to real estate targets, concretized by Urban Projects and associated management tools, spread in Latin American cities in the neo- liberal context of the late twentieth century, this article reflects on the evolution and adaptation of these instruments depending on requirements, emerging trends and approaches in the regional neo-institutionalist context of many Latin American cities in the XXI century.
Una de estas operaciones urbanísticas alternativas emergentes es la de la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado, la cual lleva trece años en esa misma ciudad, con continuidades y rupturas modélicas en cuanto al abordaje de la gestión del desarrollo urbano y la evolución del Proyecto Urbano y los instrumentos de gestión urbanística asociados.
One of these emerging alternative urban operations was conducted by the Buenos Aires South Corporation State Society, which carries thirteen years in the same city, with continuities and ruptures in terms of exemplary approach to managing urban development and evolution of Urban Projects and its management instruments.
Palabras clave: Instrumentos de planificación y gestión urbanística, Desarrollo urbano, Proyectos urbanos, Nuevos paradigmas urbanísticos, Corporación Buenos Aires Sur.
Keywords: City planning and urban management tools, Urban development, Urban projects, New urban paradigms, Buenos Aires South Corporation State Society.
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*Pasantes de investigación, FADU-UBA, Argentina.
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Resumo
De contradições, objetivos e estratégias de desenvolvimento urbano em intervenções fragmentárias áreas urbanas geograficamente alvo de oportunidade imobiliário, concretizados por Projetos Urbanos e ferramentas de gestão associados, distribuídos em cidades latinoamericanas de contexto neoliberal do final do século XX, este artigo reflete sobre a evolução e adaptação desses instrumentos em função das exigências, as novas tendências e abordagens em várias cidades latino-americanas neoinstitucionalista o contexto regional do século XXI. Uma destas operações urbanísticas alternativas emergentes é a de a Corporação Buenos Aires Sur Sociedade do Estado, a qual leva treze anos nessa mesma cidade, com continuidades e rupturas modélicas em quanto ao abordagem da gestão do desenvolvimento urbano e a evolução do Projeto Urbano e os instrumentos de gestão urbanísticas associados. Palavras-chave: Instrumentos de planificação e gestão urbanística, desenvolvimento urbano, projetos urbanos, novos paradigmas urbanísticos, Corporação Buenos Aires Sur.
24 (1) 2014: 129 - 194 Universidad Nacional de Colombia, Bogotá
Apreciaciones preliminares sobre “desarrollo urbano” y “proyecto urbano” La noción de “desarrollo” ha sido vinculada a corrientes económicas cuyo arco va desde los idearios liberales hasta los keynesianos de fuerte presencia estatal en la conducción del desarrollo. Con el tiempo, y según las preocupaciones dominantes en cada época,1 se diversificaron sus acepciones según los diferentes paradigmas difundidos por organismos públicos internacionales, siendo el último cuarto del siglo Daniela Szajnberg
xx un muestrario de esta evolución: “desarrollo humano”, “desarrollo
Arquitecta y Magíster en Planificación Urbana y Regional. Directora Proyecto UBACyT “Los instrumentos de planificación y gestión en la agenda urbanística del siglo XXI”, Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Universidad de Buenos Aires (FADUUBA). Docencia universitaria en grado (Planificación Urbana, Morfología Urbana, Dirección y Legislación de Obra) y posgrado (Teorías Urbanas, Paradigmas Urbanos en Maestría en Planificación Urbana y Regional, Programa Cursos de Actualización Profesional, e invitada en Especialización en Historia y Crítica de la Arquitectura y el Urbanismo, FADU-UBA; Seminarios sobre política urbanística, ordenación del territorio y desarrollo urbano en Programa FI-SI-FADU y Universidad Complutense de Madrid-UBA).
social”, “desarrollo urbano”, “desarrollo sustentable” y “desarrollo local”. A comienzos del siglo xxi, las agendas de organismos públicos internacionales, organizaciones no gubernamentales, naciones y demás territorios de distintos niveles jurisdiccionales, están imbuidas por esta heterogeneidad de acepciones, siendo la tendencia actual imbricarlas. Por ejemplo, a la noción de “desarrollo local” se le atribuye el uso de herramientas que incrementen la competitividad económica, la cohesión social, la sostenibilidad ambiental y la capacidad innovadora y adaptativa, por parte de gobiernos “locales” a fin de generar desarrollo (Quetglas, 2008).
Noel Luna Arquitecta y Especialista en Planificación Urbana y Regional. Becaria de Investigación, Proyecto UBACyT “Los instrumentos de planificación y gestión en la agenda urbanística del siglo XXI” y docente de Planificación Urbana en Carrera Arquitectura, FADU-UBA. Consultora y autora de artículos y ponencias en su especialidad.
Anabella Roitman Arquitecta. Becaria de Investigación, Proyecto UBACyT “Los instrumentos de planificación y gestión en la agenda urbanística del siglo XXI” y docente de Planificación Urbana en Carrera Arquitectura, FADU-UBA. Consultora y autora de artículos y ponencias en su especialidad.
En la década de los setenta se refería a Desarrollo Urbano desde un enfoque integral de la ciudad. Por ejemplo, Landa (1976) alude al “desarrollo urbano” en relación con las dimensiones urbanas físicas, económicas y sociales, teniendo en cuenta las circunstancias de expansión física y demográfica asociadas al incremento de la actividad productiva y de las condiciones socioeconómicas de los residentes, junto al mejoramiento del medioambiente y la preservación de las buenas condiciones de funcionamiento de las ciudades, persiguiendo el balance entre todas las dimensiones. Esta noción fue reinterpretada en los años ochenta para definir los lineamientos de políticas públicas que promovieron transformaciones territoriales en áreas urbanas deterioradas y subutilizadas, con potencial de oportunidad para insertar algunas ciudades en la por entonces conocida como “red global de ciudades”. Resultando, que la noción de “desarrollo urbano” que primó en el periodo neoliberal de fin del siglo xx colocó el foco en intervenciones urbanísticas que gravitaron sólo en áreas de oportunidad, a costa de agudizar las condiciones de inequidad socio-espacial existentes. Enfoque cuestionado en la actualidad, no sólo por el contexto neodesarrollista que condiciona las políticas urbanas del siglo xx en algunas regiones del mundo, como la latinoamericana, sino también desde marcos teóricos, operativos y éticos
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Aceleración de la urbanización con inequidad socio-espacial, condicionantes y riesgos de recursos ambientales, etc.
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Daniela Szajnberg, Noel Luna, Anabella Roitman
como los de la sustentabilidad y el Derecho a la Ciudad,2 según los cuales no debe primar la economía como indicador del grado de desarrollo sino también una diversidad de componentes: la social abordada desde la educación, el acceso a la vivienda y el empleo, la cultura y su identidad local, y la descentralización de la administración y el poder. La búsqueda del “desarrollo urbano” ha sido uno de los argumentos de los “planes y proyectos urbanos”, orientados según el paradigma urbano y sesgo político-ideológico de cada época, junto a objetivos y metas de “desarrollo urbano”. El Proyecto Urbano suele aplicarse a dos tipos de situaciones territoriales: tierras e inmuebles con vacancia de uso3 y otras desafectadas de usos obsoletos o degradadas socio-ambientalmente, abandonadas o subutilizadas, que requieren acciones de recuperación, renovación o rehabilitación. Y operativamente ha dado lugar a dos tipos de intervenciones: las que lo hacen en lo que se conoce como la ciudad nueva (en tierras vacantes urbanas o suburbanas), siguiendo el paradigma urbanístico del Movimiento Moderno, y en gran medida a tendencias de descentralización administrativa y funcional de gran parte de las grandes ciudades; y las que intervienen en lo que se conoce como “ciudad existente”, según la corriente que prioriza la preservación, refuncionalización o puesta en valor del patrimonio cultural urbano. Desde el punto de vista de su gestión, no es casual que el “proyecto urbano” haya proliferado en una época en que el mundo tendía a desregularse y liberalizarse (desde los años ochenta, con auge en los noventa del siglo xx. De hecho, la innovadora figura de gestión que adoptaron los “proyectos urbanos” es la de las agencias o corporaciones de articulación público-privada o públicopúblico de distintos niveles jurisdiccionales, que además de un más amplio y diverso espectro asociativo4 le permiten una mayor independencia de las instancias gubernamentales centralizadas y descentralizadas, al constituirse como organismos generalmente autárquicos. Se suelen financiar a través de las propias operatorias que gestionan, procurando minimizar la superposición de competencias de diversos organismos públicos en una misma área de intervención, evitando los obstáculos que acostumbra presentar el régimen jurídico-administrativo estatal ordinario. Su constitución extraordinaria requiere aprobación legislativa bajo el fundamento de requerirse intervenir en áreas de oportunidad o con necesidad de optimizar acciones para su desarrollo prioritario. Hay consenso en que este instrumento es un poderoso mecanismo de transformación y ordenamiento de fragmentos 2
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Se adopta aquí el enfoque de Derecho a la Ciudad difundido en la Carta Mundial por el Derecho a la Ciudad, según la cual es definido como el usufructo equitativo de las ciudades bajo los principios de sustentabilidad, democracia, equidad y justicia social, interdependiente de los derechos humanos internacionalmente reconocidos, suponiendo la inclusión de derechos como: seguridad social, salud pública, agua potable, energía eléctrica, transporte público, alimentación, vestido y vivienda adecuada; trabajo con equidad, educación pública de calidad, cultura, información, participación política, respeto a minorías, acceso al desarrollo, al medio ambiente sano, disfrute y preservación de recursos naturales, entre otros. Esto puede darse dentro del ejido urbano consolidado o en consolidación (lotes baldíos) tanto como en el borde periurbano con tendencias de expansión urbana. Pudiéndoselas considerar tierras de especulación inmobiliaria. Siendo de gran relevancia la figura de agentes como el “desarrollador”.
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de ciudades, que articulan dispositivos de diseño urbano con estrategias vinculando la voluntad pública con la iniciativa privada a través de acuerdos de gestión, normativa e inversión de gran complejidad. Aunque también son numerosas las críticas a algunos impactos socio-espaciales que alteran la calidad urbano ambiental. Por ejemplo, De Solá Morales i Rubió (2008) define al “proyecto urbano” por lo siguiente: sus efectos territoriales más allá de su área de actuación, su carácter complejo e interdependiente de su contenido, superación de la mono-funcionalidad y mezcla de usos, usuarios, ritmos temporales y orientaciones visuales; su escala intermedia susceptible de ser ejecutada a corto plazo, su carga voluntarista de hacer arquitectura de la ciudad, independiente de la de los edificios, y su componente público importante en la inversión y los usos colectivos. Lungo (1998) refiere a la imposibilidad de afectación de toda un área urbana, y que interviniendo en un área selectiva estas grandes operaciones urbanas asumen la forma de programas de intervención a través de acciones urbanas de nivel intermedio que por su integración impactan en el desarrollo de una ciudad. Reese (2006) destaca el potencial de la articulación público-privada, el aprovechamiento de oportunidades estratégicas y la gestión ad hoc. Murillo (2004) postula que la preponderancia del “proyecto urbano” focalizado territorialmente y construido sobre la base de la explotación de rentas diferenciales de suelo plantea la ventaja de concretar acciones, pero con la contraparte de profundizar la fragmentación socio-territorial. Etulain (2009) sostiene que generalmente el “proyecto urbano” contribuye a que lo urbano se transforme en decorado de consumo turístico, relegándose el objetivo de mejorar la calidad de vida de los habitantes de los cascos históricos degradados, resultando ciertas experiencias cuestionadas por sus efectos de polarización. Y que no se debe sustituir el Plan por el Proyecto, sino dotarlo de funcionalidad operativa, impulsando operaciones ancla y condiciones para los agentes privados sin sustituir el interés social por el privado, ni la lógica política por la empresarial. La primera experiencia en la materia en Argentina, paradigmática en la región latinoamericana, fue la urbanización Puerto Madero, perteneciente a una generación de “proyectos urbanos” imbuidos del modelo difundido desde países desarrollados involucrados en el proceso neoliberal de reestructuración económica mundial y globalización de las últimas dos décadas del siglo xx. Contexto en el cual varias ciudades procuraron posicionarse mediante técnicas de “marketing urbano” e innovadoras formas de gestión de sus intervenciones urbanas, bajo una perspectiva del “desarrollo urbano” fragmentaria y sectorial, que canalizaría el aprovechamiento de oportunidades urbanísticas para la realización de capitales financieros e inmobiliarios con la mayor rentabilidad económico-financiera posible, en un periodo en el que se buscaron mecanismos de promoción del sector privado ante el déficit del público. Etulain (2009) identifica tres modelos de gestión predominantes: el de países con economía de mercado más desarrollada (Estados Unidos e Inglaterra),5 el
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Centrados en corporaciones de desarrollo y zonas empresariales que propicia el “desarrollo urbano” a través de la desregulación, eliminando los controles de planificación, fiscales y financieros de las empresas desarrolladoras, que han dado resultados de desarrollo económico con escasa integración urbana y perfiles sociales exclusivos y elitistas.
Instrumentos de gestión de proyectos urbanos del siglo xxi
de países desarrollados con mayor presencia estatal y tradición de planificación (Europa central)6 y el de países subdesarrollados (como el caso latinoamericano).7
Adecuaciones del Proyecto Urbano a las condicionantes territoriales y de época A los paradigmáticos “proyectos urbanos” gestionados a través de las figuras jurídico-administrativas e instrumentos de vanguardia de fines del siglo xx, como las revitalizaciones y re-funcionalización de antiguas infraestructuras industriales, ferroviarias o portuarias en Baltimore y Docklands,8 le siguieron numerosas experiencias de similar configuración espacial y de gestión, como las de Bilbao o la del Portal del Bicentenario en Chile. En Argentina, este modelo de “desarrollo urbano” a través de ese tipo de “proyecto urbano” caló profundo en la última década del siglo xx en consonancia con las recetas neoliberales. A comienzos de los años noventa el municipio de la Ciudad de Buenos Aires propició capacitación e intercambios entre funcionarios locales y referentes de las experiencias europeas en boga por entonces.9 Y las organizaciones no gubernamentales, correspondientes a las colegiaturas y asociaciones profesionales locales, organizaron a solicitud de la Corporación Antiguo Puerto Madero Sociedad Anónima (CAPMSA) el Concurso Nacional de Ideas para Puerto Madero en el año 1991, siendo esta experiencia la primera y las más paradigmática en América Latina, pues no sólo cambió la fisonomía de la ciudad, sino que operó como una difusor de este modelo proyectual y de gestión en ciudades de varios países de la región. Este “proyecto urbano” apuntó a renovar en etapas un área obsoleta por el cese de las actividades ferro-portuarias mediante intervenciones de rehabilitación y refuncionalizacion de los antiguos docks y la producción de nuevas superficies de suelo urbanizable al otro lado de los diques, constituyendo un nuevo barrio urbanizado de ciento setenta hectáreas con usos residenciales, de oficinas, servicios, comercios10 y nuevos espacios públicos (calles y parques), que generó una nueva centralidad (más bien expanCon una concepción inter-escalar, con mayor integración de los proyectos al marco regulatorio y urbanístico, agregando mecanismos de participación social, con resultados de desarrollo económico pero también social y urbano-ambiental. 7 Que generalmente transforman el sector de intervención en enclaves de desarrollo económico elitistas, sin suficiente capacidad estatal de control e inversión en obra pública para profundizar estas operatorias de modernización. 8 Baltimore Inner Harbour en Estados Unidos en la década de los setenta y Docklands en Londres en la de los ochenta. 9 Con auspicio del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo viajaron hacia Inglaterra y España y se recibieron en Buenos Aires misiones de expertos europeos en contrapartida, viabilizando un convenio con el Ayuntamiento de Barcelona para realizar un Plan Maestro, del que luego se desprendió el “proyecto urbano” para urbanizar Puerto Madero. 10 Combinando tejidos urbanos de densidad media (docks refuncionalizados) con otros de altísima densidad (torres), y convocando la participación de prestigiosos proyectistas y diseñadores nacionales e internacionales.
sión de la existente) en una localización ribereña privilegiada para el desarrollo inmobiliario, entre el área central tradicional y la reserva ecológica. La corporación administradora y promotora de este gran “proyecto urbano”, Corporación Antiguo Puerto Madero Sociedad Anónima, fue constituida bajo la forma jurídico-administrativa de sociedad anónima, con los beneficios que la flexibilidad de ese formato conllevaría, y originalmente se constituyó mediante dos accionistas: el Estado nacional, propietario de las tierras, y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, gestor de la normativa urbanística11 necesaria para la concreción del proyecto, ante su organismo legislativo. El activo inicial de la operatoria se constituyó por transferencia de las tierras involucradas desde los organismos del Estado nacional que detentaban su tenencia12 a la Corporación Antiguo Puerto Madero Sociedad Anónima. Tierras óptimas a efectos proyectuales y operacionales, ya que constituían un conjunto de predios contiguos de dominio de un único propietario estatal, además de estar desafectadas legalmente de su uso precedente y desocupadas, sin habitantes a erradicar, desalojar o relocalizar. Y sin competencia de otros grandes emprendimientos inmobiliarios que pudieran afectar su velocidad de comercialización o distraer la capacidad de inversión de grandes desarrolladores. Sobre los resultados e impactos hay mucha letra escrita por parte de referentes académicos, técnicos, políticos, desarrolladores, mediáticos, etc., pero las coincidencias radican en que: •
Se cumplió el objetivo de reposicionar la ciudad en el concierto de “ciudades globales” cuya lógica es la de obtener espacios privados y públicos altamente calificados, y alto estándar de locales con atractivos para la industria del turismo receptivo internacional.
•
Económicamente la operatoria resultó exitosa: incidió positivamente en la dinámica de la industria de la construcción, con efectos multiplicadores en el periodo de construcción, canalizando inversiones nacionales e internacionales; y ni siquiera en los periodos de crisis nacional e internacional se paralizaron las obras privadas ni las públicas en el polígono de acción de la Corporación Antiguo Puerto Madero Sociedad Anónima; la totalidad de los terrenos fueron vendidos y construidos.
•
Para algunos el espacio físico y social resultó perfecto, como nueva oferta para las actividades de residencia, consumo y esparcimiento de las élites acomodadas. Para otros, en un ícono de inequidad socio-espacial, por la permanencia de una villa de emergencia lindera sin urbanizar y un nuevo asentamiento precario que continúa densificándose.13
•
Otra crítica: en algún momento estuvo previsto que con la recuperación de toda la operatoria podría urbanizarse la Villa 31 y ejecutarse una solución vial pendiente a la falta de conexión entre las autopistas norte y sur de la ciudad. Pero ello no se concretó, y la realización de nuevas calles vehiculares
6
11 Inicialmente se obtuvo la normativa de preservación histórica del área de los docks, y en el año 1997 la normativa específica para incluir al barrio completo en el Código de Planeamiento Urbano de la ciudad. 12 Principalmente la Administración General de Puertos. 13 Villa 31 Padre Mugica al norte de Puerto Madero, y asentamiento Rodrigo Bueno al sur.
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y peatonales, así como de parques y plazas de alto estándar realizadas dentro del 66 % del predio destinado a espacio público, benefician casi exclusivamente a los usuarios con poder adquisitivo alto que prevalecen en el lugar. La mayoría de los “proyectos urbanos” ejecutados bajo el paradigma neoliberal presentaron impactos conocidos como “gentrificación”, con su consecuente expulsión de la población pre-existente en las inmediaciones que se adecuó al nuevo estándar económico, además de generar al interior de los barrios revitalizados una homogeneidad socio-poblacional de estándar alto y medio-alto, por el aumento de precios del suelo, reforzado por las condiciones excluyentes del diseño de los espacios privados y públicos. La eclosión de crisis estructurales en países en vías de desarrollo, como los latinoamericanos hacia finales de la década de los noventa y principios del nuevo milenio, y la crisis financiera y “burbuja inmobiliaria” que afectó a gran parte de los países desarrollados de Europa y también a los Estados Unidos, ha determinado un nuevo contexto internacional en el siglo xxi, al cual se están adecuando los sectores económicos privados y las políticas públicas, entre ellas las urbanísticas. Los cambios más notorios se evidencian en los países en vías de desarrollo de la región latinoamericana, especialmente los sudamericanos, que vienen transitando este proceso tempranamente en el siglo xxi, con una retracción del escenario neoliberal y una movilidad hacia escenarios neo-institucionalistas y neo-desarrollistas que están obrando como campo de cultivo de nuevas experiencias, con rupturas y continuidades respecto de los paradigmas precedentes, con enfoques de carácter más progresista respecto de las implicancias del du y las políticas para alcanzar sus objetivos. El pu ya no parte exclusivamente de áreas de oportunidad para la realización de capitales financieros e inmobiliarios y la materialización de espacios calificados para élites homogéneas de alto estándar, constituyendo enclaves urbanos desintegrados del resto de la ciudad, sino que empiezan a conocerse experiencias que aprovechando los beneficios de las figuras jurídico-administrativas de gestión bajo la forma de corporaciones y agencias de composición mixta, procuran dar respuesta a nuevas demandas, respondiendo a la necesidad real de lograr la integración urbana socio-espacial de áreas sujetas a ocupación informal y deterioro físico de las construcciones en desuso.14 La idea rectora del polígono de intervención donde el “proyecto urbano” adquiere continuidad territorial y edilicia cambia en el nuevo siglo, y avanza hacia la búsqueda de mayor inclusión social, equidad territorial y sustentabilidad ambiental. Varias intervenciones en países suramericanos en la primera década del siglo xxi comenzaron a reconvertir sus áreas degradadas, y hay experiencias de integración urbana de la ciudad planificada y formal con la espontánea e informal, con mayor compromiso por la redistribución de plusvalías generadas por intervenciones urbanísticas y otras políticas públicas, hacia sectores urbanos con menor potencial para el “desarrollo urbano” que los preferidos por el capital desarrollador inmobiliario.
14 Problemática que se profundizó aquejando a las grandes ciudades latinoamericanas desde el último tercio del siglo xxi.
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Casos referenciales que desafían la lógica de mercado traduciendo el modelo de proyecto urbano europeo de fin del siglo xx a la escena latinoamericana del siglo xxi América Latina, y particularmente la región suramericana, está transformándose en un laboratorio de ensayo y difusión de experiencias de “proyectos urbanos” y en un menú heterogéneo y ecléctico de instrumentos urbanísticos que intentan desafiar la lógica de mercado del modelo de “proyecto urbano” neoliberal transpolado desde los países desarrollados a fin del siglo xx. Algunos ejemplos emblemáticos son las derivaciones del programa Favela Bairro (Río de Janeiro-Brasil, 1994-2004) y del Estatuto de la Ciudades (a nivel nacional brasilero), el modelo Medellín y su Empresa de Desarrollo Urbano (EDU) (Colombia, 2003-2007) y el Metrocable de Caracas (Venezuela, 2001-2010). Proyectos integrales y obras de diversa naturaleza y envergadura (vial, tierra, vivienda, transporte) regidas por perspectivas de “desarrollo urbano” tendientes a recuperar áreas marginales para integrarlas al resto de la ciudad con criterios de equidad y justicia socioespacial. La ciudad argentina de Buenos Aires también cuenta en el siglo xxi con una experiencia indicativa de tales tendencias, la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado (CBASSE) creada para revertir los valores desfavorables de indicadores de “desarrollo urbano” del sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), destacándose que: •
La variación poblacional intercensal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires decrece con distribución desigual en detrimento del sur,15 desaprovechando áreas subocupadas que no logran reposicionarse de su condición estigmatizada por malas condiciones ambientales y de inseguridad.16
•
El sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires presenta un crecimiento de los hogares con carencias de servicios: en 2001 había 1.100 hogares sin suministro de agua por red pública conectada directamente a su domicilio, mientras que en 2010 se registraron 4.6518 (“Censo Nacional de Población y Vivienda”, 2013).
15 Entre 2001 y 2010 la tasa de variación poblacional argentina fue de 10,6, la del Área Metropolitana de Buenos Aires 14,1, la de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires , capital del país, 4,1. En una de las principales unidades jurídico-administrativas conocida como comuna, la Comuna 4 ubicada en el sur de la ciudad (históricamente vinculadas a la vocación industrial que fue de las actividades más deterioradas por el modelo neoliberal), fue de 1,6, con el agravante de que la población no residente en villas decreció a una tasa de -6,3 mientras que se duplicó la cantidad de población en villas. 16 Mientras el sur de la ciudad presenta grandes extensiones con densidad poblacional baja y medio-baja a pesar de contar con buenos estándares relativos de cobertura de infraestructura básica, el norte acentúa su densidad poblacional y edilicia, con impactos negativos sobre la infraestructura cloacal, de agua potable, vial y de energía eléctrica entre otras.
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•
En el sur prevalecen los predios vacantes permeables a usurpaciones17 y sufrió gran caída de la actividad industrial a finales del siglo xx, escasos servicios y retracción comercial.
•
Cuenta con numerosas barreras urbanísticas configuradas por grandes equipamientos, algunos obsoletos, déficit de servicios comunitarios y conectividad intra-territorial.
•
Presenta históricamente altos índices de deterioro ambiental sobre el borde del Riachuelo.
•
Entre 2003 y 2012 disminuyó en un 20 % la brecha entre los precios del suelo de las zonas norte y sur de la ciudad,18 resultando positivo para los propietarios del suelo del sur, pero negativo para posibles operatorias de vivienda de interés social o emprendimientos productivos, con riesgo de expulsión de la población de escasos recursos económicos.19
Es posible identificar cuatro etapas en el devenir de la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado detalladas a continuación:
Periodo 1998-2000: formulación y aprobación legislativa Tras años de debate legislativo sobre la modalidad de este instrumento de desarrollo económico-territorial, con jurisdicción en el polígono ubicado al sur de las avenidas Alberdi-DirectorioSan Juan,20 se optó por la figura de sociedad estatal bajo la forma de una corporación a cargo de un directorio. Los medios de prensa destacaban entonces: •
Que la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado estaría en manos del gobierno porteño pudiendo el sector privado adquirir hasta el 49 % de la participación societaria, y que su objetivo no sería realizar buenas inversiones para aumentar el capital como el de Puerto Madero, sino impulsar la zona más desatendida de la ciudad a fin de transformarla en un polo de desarrollo económico y urbanístico a través de un plan estratégico que canalizaría inversiones privadas y públicas, compensando las desigualdades zonales dentro de la ciudad (“Presentan la Corporación del Sur”, 2000).
•
Que los fondos de la venta y alquiler de bienes se invertirían en infraestructura, mejoramiento de espacio público y transformación del tejido urbano, aunque los inmuebles no serían cedidos definitivamente sino transferidos en fideicomiso, pudiendo el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires recuperarlos de no ser vendidos o si fuera necesario. Y que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires financiaría la operación inicial de la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado, habiéndose evaluado la posibilidad de capitalizarla vendiendo parte de sus acciones en la Corporación Antiguo Puerto Madero Sociedad Anónima (“Una sociedad se encargará del desarrollo del sur de la ciudad”, 2000).
•
Que el rol del Estado como desarrollador inmobiliario y disparador de estrategias de transformación de espacios públicos, infraestructura y equipamiento en áreas postergadas, requeriría fomentar la participación comunitaria local (“Corporación Buenos Aires Sur. ¿Un nuevo Puerto Madero?”, 2000).
La Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado corresponde a una generación de instrumentos de gestión conocidos como corporaciones, empresas o agencias de “desarrollo urbano” utilizadas tanto por políticas neoliberales como las del contexto latinoamericano actual, neoinstitucionalistas y neodesarrollistas, con diferentes objetivos y medios. Teniendo en común, al menos desde lo discursivo y sus fundamentos, el objetivo del “desarrollo urbano” de los sectores urbanos subutilizados y deteriorados. En Argentina, el paradigma de fin de siglo xx se posicionaba desde las oportunidades de algunos territorios para la generación de desarrollos inmobiliarios rentables, a través de los cuales se generarían recursos para reinvertir en “desarrollo urbano”, dando como resultado productos como la urbanización de Puerto Madero a través de una corporación que articuló recursos públicos y privados. El paradigma de comienzos del siglo xxi, inspirado en experiencias de latitudes latinoamericanas, se posiciona desde el enfoque del Derecho a la Ciudad, ya no partiendo exclusivamente de territorios de oportunidad sino desde aquellos con necesidades básicas insatisfechas, requiriendo fuertes aportes del sector público, mediatizados por empresas o corporaciones que reafirman la voluntad estatal de protagonizar activamente la valorización del suelo urbano en términos de calidad de vida. De modo que la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado fue creada aprovechando la oportunidad que este tipo de instrumentos conllevaría en procura de revertir o mitigar las tendencias regresivas de “desarrollo urbano” del sur de la ciudad.
17 La Villa 21-24 pasó de 10.822 habitantes en 1991 a 16.108 en 2001 y 29.782 en 2010. El asentamiento Rodrigo Bueno pasó de 356 habitantes en 2001 a 1.795 en 2010 (“Censo Nacional de Población y Vivienda”, 2013). 18 Según el documento “Evolución de la equitatividad del suelo” (2013), en 2003 el suelo del norte valía 2,9 veces más que el del sur y en 2012 2,3. 19 Como ocurrió en ciudades como San Salvador de Bahía en Brasil, bajo la premisa de revalorización para promoción turística, o como temen que acontezca en Río de Janeiro en relación con las obras de los próximos eventos internacionales.
Finalmente, en el contexto de la gestión de gobierno de sesgo progresista que se iniciaba por entonces,21 la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado fue creada según una ecuación equilibrada entre las visiones de una ciudad socialmente justa y económicamente competitiva con el fin de regenerar el área más deprimida de la ciudad. El territorio asignado a la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado es de una superficie aproximada de 6.850 hectáreas y sería, para la época, el polígo20 Un tercio de la superficie de la ciudad, 800.000 habitantes, y los valores socioterritoriales de menor rango en la ciudad. 21 La cual sólo perduró hasta 2004 con serias dificultades de gobernabilidad que derivaron en su culminación anticipada.
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Figura 1. Proyectos según área de intervención Fuente: figura elaborada por los autores con fuente en la Corporación Buenos Aires Sur (2001).
no de acción más extenso, con mayor cantidad de población y mayor grado de complejidad de gestión que se habría asignado para manejar una corporación o agencia estatal de “desarrollo urbano” de estas características. A través de la Ley 470/200022 se declaró el Área de Desarrollo Sur en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como herramienta para el desarrollo económico-territorial del sur, que articularía los sectores público y privado en un plan de desarrollo. Su único accionista fue (y sigue siendo) el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y se previó que recibiera en fideicomiso como único activo inmuebles de dominio privado del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en el sur, contando inicialmente con un acotado presupuesto para gastos operativos de personal y funcionamiento, que podría ir complementándose con los beneficios de las operaciones sobre dichos inmuebles (ventas, alquileres, fideicomisos de garantía para acceder a crédito financiero, concesiones de uso, desarrollos inmobiliarios, emprendimientos productivos, etc.). Las funciones previstas para este 22 Sancionada el 5 de agosto del año 2000 por la legislatura de la Ciudad Autónoma de la Ciudad de Buenos Aires.
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instrumento son: administración y valorización de inmuebles de dominio privado del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en su área de acción, generación y promoción de desarrollos inmobiliarios, industriales, comerciales y de explotación de servicios públicos, administración de un fondo fiduciario para el desarrollo del sur, promoción de interacción entre actividad pública e iniciativa privada en el desarrollo de proyectos, promoción de incentivos fiscales, financieros y urbanísticos, gestión de financiamiento a través de fideicomisos y constitución de un banco de tierras. Acorde a la esencia de instrumentos como esta corporación, imbuida aún del paradigma de fines del siglo xx, al inicio de su gestión la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado partió del reconocimiento de las siguientes fortalezas de la zona sur: disponibilidad de espacios vacantes, proximidad al área central, proyectos viales subterráneos, identidad cultural con importante patrimonio arquitectónico e histórico, crecimiento de algunas ramas productivas de nueva generación, ventajas para invertir como la promoción de adicionales de edificabilidad en la
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normativa urbanística, la posibilidad de realizar convenios urbanísticos en distritos industriales, exenciones de tasas de servicios y derechos de construcción, entre otros beneficios fiscales.
Periodo 2000-2004: puesta en marcha e implementación En su puesta en marcha se estructuró mediante un directorio de composición análoga a la de las fuerzas partidarias legislativas de la ciudad. Administrativamente se organizó a través de una gerencia general y dos técnicas: una de Desarrollo Urbanístico y otra de Desarrollo Económico, lo que se reflejó en un plan de acciones inicial con fuerte sesgo urbanístico (Programa Anual de Acciones 2001) con estrategias para orientar las acciones futuras mediante áreas de intervención y ejes de desarrollo económico-territorial y dos programas: de Identificación, Asignación de Destino Urbanístico y Saneamiento de Inmuebles de Dominio Privado del GCBA y de Identificación de Áreas de Oportunidad e Inmuebles con Valor Estratégico de Propiedad de otros Actores Públicos y Privados. Las áreas y unidades de intervención fueron organizadas de la siguiente manera: • • • • • • • • •
Área Industrial Mataderos-Villa Lugano (actual Comuna 9)23 Área Parque Almirante Brown (actual Comuna 8)24 Área Industrial Nueva Pompeya-Villa Soldati (actual Comuna 4)25 Área de equipamientos obsoletos a refuncionalizar o relocalizar Áreas bajo autopistas: 9 de julio sur, 25 de mayo, AU7 Área de interés turístico y valorización patrimonial de La Boca26 Desarrollo residencial o equipamiento urbano27 Área Dársena sur Recuperación y puesta en valor del espacio público y los espacios verdes28
23 Rezonificación de los distritos industriales I y E2 a usos residenciales, delimitación de polígonos de desarrollo industrial, refuncionalización del predio del Mercado de Hacienda y promoción de un polo turístico asociado a la Feria de Mataderos, puesta en valor del espacio público en el Parque Alberdi y los boulevares Remedios y Eugenio Garzón, mejoras en el sistema de transporte, colaboración con la Comisión Municipal de la Vivienda en la urbanización de villas. 24 Desarrollo residencial del distrito U7 y el U8, reordenamiento del distrito industrial U17 y predios cedidos a clubes, puesta en valor del Parque Indoamericano y del predio del Parque de la Ciudad, colaboración con la Comisión Municipal de la Vivienda (CMV) en la urbanización de villas, construcción de centro de convenciones metropolitano, equipamiento deportivo, recreativo y de espectáculos, creación de centro de capacitación y desarrollo de tecnologías informáticas, desarrollo residencial en avenida Escalada y avenida Castañares, puesta en valor del autódromo y el Parque Roca, promoción del área Parque Sur-Puente La Noria, ampliación de línea E de subterráneo y desarrollo industrial distrito U19. 25 Rezonificación de distritos I y E2, revitalización del espacio público y los corredores comerciales, desarrollo de un área de servicios en torno a la estación ferroviaria Sáenz, creación del Museo del Tango y creación del Paseo de las Provincias. 26 Rehabilitación del Parque Lezama-Casa Amarilla y ampliación del circuito turístico patrimonial de La Boca. 27 Desarrollos residenciales en el área de influencia de avenidas San Juan y Directorio, aprovechamiento urbanístico de terrenos remanentes de expropiación, realización inmediata de inmuebles e inmuebles con aptitud productiva. 28 Espacios verdes de acceso libre, vía pública, actividades, áreas y edificios de valor patrimonial.
•
Rehabilitación del barrio de Constitución
Esta planificación fue alterada por la crisis estructural nacional (económica, financiera, social, de gobernabilidad) de los años 2001-2002 a partir de la que se retrajeron los mercados, las operaciones inmobiliarias y la obra pública.29 El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires redireccionó sus prioridades hacia la contención de la emergencia social,30 lo que agregado a un contexto de ajuste presupuestario influyó en que las estrategias previstas para la flamante Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado quedaran postergadas, surgiendo otros escollos políticos internos31 y dificultando a la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado la factibilidad de contar con su propio “banco de inmuebles”.32 Pero la principal señal del retroceso de la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado en la agenda política del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires fue la pérdida de autonomía otorgada al momento de su aprobación legislativa como organismo autárquico, ya que hacia fines de 2003 pasó a depender de un área del gobierno local, la Secretaría de Desarrollo Económico, con su correspondiente modificación de estatuto societario.33
Periodo 2004-2007: crisis y profundización de su estancamiento A la desfavorable situación relativa al padrón de inmuebles que la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado esperaba recibir en transferencia para constituir su propio fideicomiso y la crisis estructural del país, se sumó un nuevo institucional externo a la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado.34 Como sostiene Mignaqui (2010), la coyuntura
29 En un contexto de revueltas sociales y renuncia anticipada del presidente del país. 30 En diciembre de 2003 se modificó la Ley 1251 que transformaba la Comisión Municipal de la Vivienda en Instituto de la Vivienda, autorizándolo a constituir su “banco de tierras e inmuebles” de dominio del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y disponer de ellos para desarrollar planes de vivienda. 31 La fragilidad institucional dificultaba la confianza intra-gubernamental y conllevó restricciones a la transferencia de inmuebles, adecuándose la normativa por la que la Escribanía de la Ciudad requiriría precisiones sobre beneficios previstos por cada proyecto en cada inmueble, disminuyendo el potencial extraordinario de gestión del instrumento. 32 Banco que tras un estudio pormenorizado reveló que sólo el 44 % de los inmuebles presentaban aptitud para ser implicados en proyectos, y una ínfima proporción de ellos sería accesible de forma inmediata Ya que todos requerían de acciones de saneamiento dominial y de situaciones de tenencia u ocupación precaria o con largos plazos de vigencia de contratos de alquiler o concesión de uso vigentes, además de contar con algunos con pasivos ambientales de altísimo costo de mitigación y litigios judiciales que retrasarían indefinidamente la transferencia. 33 Incluso la transición, la presidencia del directorio, quedó a cargo ad honorem del Secretario de Desarrollo Económico. 34 En ocasión de una tragedia ciudadana, que derivó en la destitución por juicio político del jefe del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, reemplazado provisoriamente por su vice-jefe, lo que dejó a la deriva gran parte de las definiciones pendientes de la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado hasta que la ciudad volvió a contar con un nuevo Jefe de Gobierno electo a partir del año 2007.
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económica35 y la inestabilidad política crecientes, así como también la relación de competencia de las distintas áreas gubernamentales con recursos y presupuesto para ejecutar las obras públicas necesarias respecto de la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado,36 generaron un gran cúmulo de obstáculos que no permitieron seguir adelante las iniciativas previstas en el programa de acciones; por lo que podemos calificar al periodo precedente, 2001-2004, e incluso hasta el 2007, como un periodo de incubación de proyectos, con algunas excepciones en las que se ejecutaron algunas acciones, dispersas, aleatorias y discontinuas,37 propulsadas por una mayor agilidad en los procesos licitatorios y de adjudicación de obras, tal como señala Mignaqui (2010). La obra de mayor relevancia en más de un lustro de funcionamiento de la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado fue el Centro Industrial Sur inaugurado en 2006 en un inmueble que debió comprar la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado al no disponer del banco de inmuebles propio.38
Periodo desde 2007: reorientación de objetivos y readecuación de estrategias y medios A nivel nacional se venía experimentando un fuerte proceso de cambio del contexto económico, político, productivo y social a partir del nuevo gobierno asumido desde 2003, con un cambio radical del sesgo de la política macroeconómica, ahora de carácter neoinstitucionalista y neodesarrollista, cuyos primeros efectos se visualizaron a partir de 200539 en la dinamización del mercado inmobiliario privado y en materia de obra pública. Por otra parte, a fines de 2007 se dio en la ciudad una nueva gestión de gobierno local, de sesgo ideológico de derecha, en sintonía político-partidaria contraria a la del gobierno na35 En la que no sólo se habían paralizado las inversiones y la dinámica productiva e inmobiliaria. La salida de la convertibilidad cambiaria dejó un mercado con restricciones para el retiro de dinero de los bancos, a raíz de lo cual era imposible contar con tasaciones reales de los inmuebles y con inversores en un escenario de inestabilidad financiera. 36 Como por ejemplo ocurría entre la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado y el Instituto de la Vivienda. 37 La únicas operaciones relevantes efectuadas por la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado entre 2002 y 2003 fueron la convocatoria a un concurso de ideas urbanísticas para el área de Mataderos –proyecto no concretado– y la venta de un inmueble a una asociación gremial de médicos que ya lo estaba usando bajo concesión para usos sociales, deportivos y recreativos. Y en 2004 se convocó otro concurso de ideas urbanísticas, para el predio del ex Parque de la Ciudad en Villa Soldati –proyecto tampoco concretado–, y participó de un convenio entre la Fundación Madres de Plaza de Mayo y el Instituto de la Vivienda para poner en marcha una planta de producción de paneles prefabricados para viviendas de interés social. 38 Donde funciona un hotel de industrias con casi veintiocho mil metros cuadrados cubiertos y nueve mil doscientos metros cuadrados descubiertos, ofertados entre trece empresas (calzado, farmacéutica, alimentos) mediante mecanismos de leasing, compra o alquiler. 39 Con continuidad y profundización en su línea político partidaria y con dos años de gobierno por delante, hasta el 2015.
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cional, que retomó la percepción del sur de la ciudad como área de oportunidad para el desarrollo de emprendimientos y valorización inmobiliaria y explicitó su interés por priorizar acciones políticas en dicho sector. En la práctica estas intenciones y acciones resultaron azarosas y desarticuladas, con dificultades en su viabilidad de gestión.40
Figura 2. Mapa de intervenciones Fuente: Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado (2013).
No obstante, algunas obras y acciones han tenido lugar durante este periodo por diversos motivos. Siguiendo la información oficial, en la actualidad (Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado, 2013) computamos diecisiete de diversa envergadura y complejidad: cuatro intervenciones distribuidas en tres barrios, siete intervenciones del Programa PROSUR Hábitat distribuidas en cinco barrios y siete emprendimientos de otro tipo distribuidos en cuatro barrios.41 Algunos de ellos son: puesta en valor de equipamiento deportivo y recreacional del Parque Roca,42 segunda etapa del Centro Metropolitano de Diseño,43 nuevo equipamiento educativo universitario,44 estación terminal de ómnibus de media y larga distancia45 yel Programa de Regularización y Ordenamiento del Suelo Urbano (PROSUR Hábitat).46 40 Como ocurre con la propuesta de relocalizar funciones activas de equipamientos hospitalarios públicos neuropsiquiátricos en el barrio de Barracas para instalar allí un centro cívico, proyecto que no puedo concretarse a pesar de la realización de varios concursos de ideas urbanísticas para la zona (Centro Cívico y Parque Lineal del Sur). 41 Siete barrios con intervenciones y ocho sin intervenciones, con prevalencia del suroeste (comunas 8 y 9). 42 Para el desarrollo de actividades y espectáculos deportivos y culturales (Copa Davis de tenis, recitales, escuela pública de tenis y escuela pública de ajedrez), siendo el sector C administrado por la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado. 43 Inaugurada su primera etapa en 2001, y declarado en 2007 Área de Protección Histórica N.° 7 por la Legislatura porteña, este emprendimiento de catorce mil metros cuadrados refuncionaliza el antiguo mercado de pescado en una incubadora de proyectos de industrias creativas que termina siendo, en el año 2010, un emprendimiento del Ministerio de Desarrollo Económico. 44 Sede del Ciclo Básico Común de la Universidad de Buenos Aires: proyecto licitado en 2012, en una parcela de cuatro mil metros cuadrados, en el Parque de las Victorias para construir dos mil metros cuadrados en cuatro pisos. 45 En predio administrado por la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado donde una empresa privada ejecutará obras y administrará su gestión desde 2015. Prevé conectarse a la red de subterráneos y carriles exclusivos de transporte público (Metrobus). 46 Implementado en la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado desde 2008, con la articulación de otras áreas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a las que en 2011 se sumó la Secretaría de Hábitat e Inclusión dependiente del Ministerio de Desarrollo Urbano, persigue la transformación de los asenta-
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En relación al Programa de Regularización y Ordenamiento del Suelo Urbano Hábitat (PROSUR Hábitat), en 2007 se traspasaron funciones del Instituto de la Vivienda (IVC) a la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado para que dicho programa atendiera las necesidades de urbanización de las villas y asentamientos precarios dentro de su polígono de acción. Y más allá de las implicancias de vaciamiento de funciones del Instituto de la Vivienda de la Ciudad47 significó un cambio radical del eje de la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado, la cual ya no impulsaría operaciones priorizando la perspectiva desde las áreas de oportunidad sino desde las áreas problemáticas, con consecuencias positivas pero también negativas al no poder garantizar la generación de recursos propios para invertir en la urbanización completa de las villas, iniciándose un círculo vicioso que limitaría su potencial como herramienta de gestión de “proyectos urbanos” con alto impacto y grado de sinergias48 limitando las posibilidades del “desarrollo urbano” necesario.
Algunas conclusiones interpretativas en torno a la experiencia de la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado en la ciudad de Buenos Aires También el artículo contrapone experiencias en una misma ciudad, originadas y desarrolladas en dos contextos temporales distintos, en localizaciones linderas, con sus respectivas corporaciones de gestión, cada una representativa de los paradigmas de la época de su formulación e implementación. Aunque con escalas, dinámicas, complejidades y estructuras territoriales diferentes entre sí (el de la Corporación Antiguo Puerto Madero Sociedad Anónima –Puerto Madero– más homogéneo en todo sentido, y el de la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado –en el sur de la ciudad– de mayor heterogeneidad, tanto física como social), y diferentes con relación al resto de la ciudad de Buenos Aires.
mientos informales del área sur en barrios formales a través de acciones que se implementan mediante procesos participativos: obras de infraestructura, equipamientos, soluciones habitacionales y saneamiento ambiental, promoción de actividades sociales y comunitarias, gestión de tierras y regularización de la tenencia, gerenciamiento de proyectos, gestión de la adecuación del marco normativo, capacitación para inserción laboral de jóvenes y trabajo comunitario. 47 Ahora a cargo de la urbanización de villas fuera del polígono de acción de la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado (solamente la denominada Carlos Mugica en el barrio Retiro excluyendo los asentamientos precarios no consignados como villas con nomenclatura urbanística de Distrito U31). Y continuaría manejando la magra porción de programas que no tenían que ver con villas. 48 En los seis años del horizonte, de ocho previstos por el Programa de Regularización y Ordenamiento del Suelo Urbano (PROSUR Habitat) para transformar la problemática de hábitat del sur de la ciudad, sólo se han concretado las siguientes obras: en la Villa 1-11-14 se relocalizaron en 2008 algunas familias para permitir la realización de las obras de ampliación de la avenida Perito Moreno; en 2009 en el barrio INTA (ex Villa 19) se inauguraron una salita de primera infancia y una sala donde funciona un centro de atención primaria de la salud, seis familias escrituraron sus viviendas y se abrieron algunas calles y mejoraron algunos frentes de las casas sobre las mismas; en la Villa 20 se inauguró un polideportivo; en la Villa 21-24 se construyó un salón de usos múltiples, se refaccionó la fachada de un comedor y se construyó una plaza. En 2012 se licitaron obras de infraestructura para el asentamiento Los Piletones, donde se efectuaron las siguientes acciones y obras en el espacio bajo-autopista: plaza seca, sucursal del Banco Ciudad y una oficina de orientación y denuncias. Además de obras como: sala de prevención de adicciones, edificio para el desarrollo de pequeños emprendimientos productivos y capacitación, y reparaciones en el polideportivo existente.
La experiencia de la Corporación Antiguo Puerto Madero Sociedad Anónima en una versión más pura, en términos referenciales, de su patrón de desarrollo urbano, y el caso de la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado en una versión más heterogénea ya que fue concebida bajo el paradigma neoliberal49 pero puesta en marcha e implementada al inicio de un nuevo paradigma emergente y gradualmente en vías de consolidación en los periodos subsiguientes (2001-2004 y los subsiguientes).50 En este sentido, la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado es un ejemplo atípico, porque lleva en su carga “genética” ambos paradigmas, lo que de por sí presupone una situación contradictoria. Por ejemplo, al tener que evaluar el desempeño de un instrumento de “desarrollo urbano” en un periodo específico pero con los valores de los indicadores pensados para un momento histórico diferente. Otra contradicción tiene que ver con el viraje de la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado desde su originario perfil urbanístico,51 gradualmente minimizado en las etapas posteriores al año 2004, hacia una vocación más difusa, que va desde el impulso de algunas pocas intervenciones de gran envergadura, aunque de dudoso impacto económico territorial significativo, hasta otras que superponen funciones gubernamentales de manera insuficientemente coordinada, y otras incidentales y desproporcionadas en relación con el gasto público que implica el sostenimiento de un organismo de tal magnitud.52 Otra gran contradicción: no se sabe si este tipo de instrumento es el más conveniente para gestionar, competitiva y operativamente, un territorio tan amplio (en superficie y en cantidad de población), que fue concebido como “área de desarrollo prioritario” en el Código de Planeamiento de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con incentivos que resultaron insuficientes para atraer las inversiones previstas a ese territorio53 y que además presenta una complejidad de gestión del suelo muy superior al caso de Corporación Antiguo Puerto Madero Sociedad Anónima, porque los inmuebles de dominio privado del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dentro del polígono de acción de la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado tienen una distribución absolutamente dispersa, y en su mayoría, están ocupados o con situaciones irregulares de tenencia, lo que dificulta su factibilidad de gestión. Además de ser muy pocos los de superficie y estado conveniente para el tipo de operaciones de desarrollo urbano necesarios, y que además requieren de procedimientos de saneamiento dominial y de tenencia mucho más engorrosos que con los que se encontró la Corporación Antiguo Puerto Ma49 En tiempos en que el mismo era excluyente y aún predominante en el periodo 1998-2000 cuando la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado estaba siendo plasmada. 50 En tiempos en que los contextos neoliberal y neoinstitucionalista coexisten y están precisamente en fricción en América del Sur, aparentemente el primero en recesión y el segundo emergente, aunque sin consolidarse aún. 51 Lo que se transparenta en los contenidos de su primer Programa de Acciones. 52 Más aún cuando las pequeñas obras y acciones estarían actualmente bajo jurisdicción de las comunas porteñas descentralizadas, al menos desde el año 2012. 53 Premios en mayor edificabilidad en ciertos distritos y posibilidad de cambio de norma en casos específicos, así como eximición de pago de derechos de construcción y algunas tasas municipales en caso de radicar emprendimientos dentro del polígono declarado como área de desarrollo prioritario.
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dero Sociedad Anónima cuando emprendió la gestión de la urbanización de Puerto Madero. Del mismo modo, en el caso de inmuebles de dominio privado dentro del polígono de acción de la Corporación Buenos Sur Sociedad del Estado, es enorme la cantidad de actores propietarios con diversidad de situaciones dominiales y estado, muchos de ellos constituidos por un tejido social consolidado y arraigado y numerosas actividades residenciales y productivas activas, o en situación de abandono. Siempre ha resultado muy difícil para la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado operar con mecanismos como los de las zonas de gerenciamiento concertado.54 Finalmente, otra gran contradicción es que cuando se declara un “área de desarrollo prioritario” como lo es la zona sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, no resulta pertinente seguir promoviendo desde el sector público la radicación de inversiones en otro polígono de acción en un territorio aún más atractivo por sus condiciones intrínsecas de localización y calificación espacial, como es el barrio de Puerto Madero. La competencia entre la Corporación Antiguo Puerto Madero Sociedad Anónima y la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado en tal sentido podría calificarse de desleal, y a la vez un ejemplo de cómo el sector estatal no es un actor homogéneo, sino más bien atravesado muchas veces por metas y estrategias territorialmente contradictorias.55 Como señala Mignaqui (2010), la concurrencia de intereses, la disputa por la asignación social de la tierra vacante, así como la disparidad de criterios para la localización de los emprendimientos y de integración socioterritorial de la población de menores recursos, generaron permanentes conflictos. Los proyectos elaborados en el periodo de puesta en marcha de la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado tenían dos premisas de trasfondo: diversificar la oferta residencial para sectores medios y medio-altos de modo de no seguir alentando la auto segregación socio-espacial del sur como asiento ineludible de todas las soluciones habitacionales formales e informales de los sectores socioeconómicos más pobres y así lograr mayor heterogeneidad socio-territorial, y mantener la mayor cantidad de espacios aptos para actividades productivas posibles, en un momento en que la dinámica inmobiliaria y las tendencias y preferencias de otras áreas gubernamentales indicaban lo contrario. Mignaqui (2010) resalta que no sólo la fragmentación 54 De hecho, por este motivo no se ha tenido aún éxito con este tipo de operatorias con propietarios privados ni con el proyecto de revitalización y expansión del área turística y patrimonial de La Boca, ni con el programa de rehabilitación de edificios de valor patrimonial en el barrio de Constitución, que serían intervenciones que realmente transformarían positivamente el sureste de la ciudad. 55 De hecho, el barrio de Puerto Madero continuó protagonizando la dinámica inmobiliaria y de la industria de la construcción de la ciudad, absorbiendo las inversiones de mayor porte, en tanto otros barrios de la zona norte y oeste como Palermo y Caballito las de porte medio-alto. Siendo significativamente menor el desempeño de la zona sur en tal sentido. Puerto Madero no sólo absorbió, y continúa haciéndolo, la mayor parte de inversiones en desarrollos inmobiliarios nacionales e internacionales, sino también una importante cuota de la inversión en obra pública, destinada a la concreción de nuevos espacios, plazas y parques altamente calificados en zonas residenciales de consumo, oficinas y esparcimiento de alto estándar para las nuevas élites acomodadas. A modo de referencia, en el periodo en que la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado seguía casi paralizada en cuanto a la recepción de inversiones y obras relevantes, Puerto Madero recibía entre los años 2005 y 2008 inversiones por aproximadamente doce miles de millones de dólares absorbiendo cincuenta y cinco proyectos con la construcción de cuatro millones de metros cuadrados de obra (Reporte Inmobiliario, 2009).
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intra-municipal sino también la concurrencia de otros organismos extra-locales con jurisdicción en el área de acción de la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado, muchas veces hacían primar la lógica de la competencia y la discordancia de intereses, estrategias y acciones, en lugar de la concurrencia, complementariedad y concordancia que construyeran escenarios sinérgicos para el desarrollo integral del postergado sur de la ciudad. A la discontinuidad de gestión y disparidad de voluntades políticas de los integrantes del Directorio de la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado,56 se le sumaron nuevos actores públicos constituidos por organismos con sus propios objetivos, capacidades, intereses y área de competencia, como la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) a nivel supra,57 o las sub-unidades territoriales conocidas como Comunas 8, 9, 4, 7, 5, 3 y 1,58 con los que no siempre prima el espíritu colaborativo como se observa en sus medios de comunicación web. De modo tal, que más allá de las intenciones que originaron este instrumento para el “desarrollo urbano” del área más postergada de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los objetivos y estrategias de la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado aún no se han concretado, y por las tendencias pasadas y actuales parecieran distar de cumplirse, evidenciando así las contradicciones de la agenda urbana de desarrollo de la ciudad de Buenos Aires y la fragilidad de los instrumentos para un “desarrollo urbano” eficaz y sustentable en escenarios de fragilidad institucional y ausencia de capacidad y voluntad política real de gobiernos locales como el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para cumplir con las metas de “desarrollo urbano” sugeridas desde ámbitos de confluencia internacional como las Naciones Unidas y el Foro Urbano Mundial.
Reflexiones para el debate sobre la agenda urbana de desarrollo en América Latina Asumiendo la acepción comprehensiva del concepto de “desarrollo urbano” explayada inicialmente, y que las ciudades evolucionan mediante procesos espontáneos –formales e informales– y también planificados, la colaboración que este artículo propone como contribución al debate sobre la agenda urbana de desarrollo focaliza el “proyecto urbano” como uno de los tipos de intervención difundidos últimamente en las ciudades y sus instrumentos de gestión (agencias o corporaciones de “desarrollo urbano”), habida cuenta de su incidencia59 en el cumplimiento o incumplimiento de las metas de desarrollo que cada ciudad se haya planteado. Con avances y no sin pocas contradicciones, el “proyecto urbano” y sus instrumentos de gestión, entre otros, la agencia o corporación, los bancos de tierras, las áreas de desarrollo 56 Fueron numerosos los cambios internos de la Corporación Buenos Aires Sociedad del Estado en sus trece años de funcionamiento: de autoridades del Directorio, de su estatuto y estructura gerencial y equipos técnicos, de objetivos y estrategias, entre otros. 57 Creada en el año 2006, con jurisdicción en el territorio de la cuenca que abarca el sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y catorce municipios. 58 Unidades con autoridades electas por voto directo de los ciudadanos en relación con la Secretaría de Gestión Comunal y Atención Ciudadana del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que están funcionando desde hace dos años. 59 Incidencia parcial.
Instrumentos de gestión de proyectos urbanos del siglo xxi
prioritario y los fondos de financiamiento del desarrollo urbano, han evolucionado en el transcurso de al menos dos paradigmas de su contexto disciplinar (el campo urbanístico) y sus correspondientes contextos epocales, primero el neoliberal y luego, ya en el siglo xxi, la transición gradual con avances y retrocesos del contexto neoinstitucionalista y neodesarrollista. Hemos expuesto cómo ha evolucionado tanto el “proyecto urbano” como sus instrumentos de gestión en ambos contextos y paradigmas, y cuáles están siendo las principales diferencias de acuerdo a la localización regional de su implementación, ya que mientras en los países desarrollados, actualmente en crisis estructural irresuelta, las dinámicas vinculadas a este tipo de intervenciones urbanas están paralizadas o evolucionan de acuerdo a los patrones de “desarrollo urbano” y gestión heredados del contexto neoliberal de fines del siglo xx, en algunos países en vías de desarrollo, con énfasis en aquellos que están adoptando políticas de carácter neoinstitucionalista y neodesarrollista como alternativa al modelo neoliberal,60 como los de América del Sur, se están registrando varias experiencias de “proyectos urbanos” y sus instrumentos de gestión como las corporaciones, manteniendo algunos elementos característicos de este tipo de instrumentos e incorporando otros de acuerdo a los nuevos enfoques emergentes en materia de “desarrollo urbano” en sintonía con las premisas del Derecho a la Ciudad.
reflexionar acerca de la conveniencia de replicar en otras ciudades de América Latina las “buenas prácticas” que surjan del conocimiento y análisis de dichas experiencias, asumiendo las contradicciones y lecciones aprendidas por el momento (que seguramente se incrementarán aceleradamente en los próximos años) y el valor de la herencia que dejan los territorios, procesos y actores involucrados en ensayar estas nuevas experiencias alternativas incipientes de políticas urbanas en procura de un desarrollo urbano sostenible con mayores niveles de equidad que las que se replicaban y difundían a fines del precedente siglo. Es por ello que el artículo intenta aportar al debate una información base, su análisis y reflexiones al respecto sobre actuales instrumentos urbanísticos que puedan aportar positiva o negativamente al desarrollo urbano sostenible, según cómo sean aplicados en sus contextos, de acuerdo al juego de intereses y relaciones de poder entre los actores involucrados y la voluntad de acción y capacidad política de los agentes gubernamentales y no gubernamentales. Y recomienda poner atención a este tipo de experiencias, por el momento alternativas, las cuales más allá de sus avances y contradicciones podrían replicarse y generalizarse en otras ciudades de América Latina, operando como “faros” de difusión del proceso emergente aludido en este artículo.
Esto implica una transición en la que el tiempo dirá si se creará un instrumento de “desarrollo urbano” nuevo, o si en su esencia seguirá siendo el mismo pero adecuado al nuevo contexto. Entre tanto, cualquier experiencia de implementación que se indague presenta avances positivos pero también contradicciones. Algunas intrínsecas, es decir, del desempeño del instrumento propiamente dicho, y otras extrínsecas más bien relacionadas a las amenazas y oportunidades con las que su proceso de implementación vaya interactuando. Las experiencias enunciadas como parte de un inventario en construcción para el siglo xxi (brasileras, venezolanas, colombianas), así como la detallada en profundidad en este artículo para la ciudad de Buenos Aires, en Argentina, fueron elegidas porque precisamente presentan todas estas aristas, y sirven a modo indicativo y de fundamento empírico de la hipótesis relativa a la emergencia gradual de nuevos patrones de intervención urbana en general y urbanística en particular, desde los enfoques alternativos del “desarrollo urbano” sustentable y con equidad que estarían emergiendo y difundiendo en América Latina (principalmente en América del Sur) en consonancia con los contextos neoinstitucionalistas y neodesarrollistas emergentes. De hecho, si bien se han identificado principalmente esos casos noveles, parciales, incompletos y con todo tipo de contradicciones, características de la implementación de nuevos instrumentos o la readecuación de viejas recetas a los nuevos contextos, resultaría relevante debatir en el ámbito del Foro Urbano Mundial si este proceso urbano contemporáneo al que refiere este artículo es generalizable a toda América del Sur y a un radio regional más amplio como el de América Latina. Así mismo, resulta superlativo 60 Lo que los condujo a la crisis a comienzos del siglo xxi.
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Desde el posgrado
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Desde el posgrado
Vivienda y calidad de vida
Medición del hábitat social en el México occidental*
Housing and quality of life
Measuring the social habitat in western Mexico
Vivenda e qualidade de vida
Medição do habita social no México ocidental Gustavo Hernández Arquitecto, Universidad de Guadalajara, Máster en Administración de la Construcción, Universidad Panamericana, Guadalajara, México gustavo.hernandezc@up.edu.mx
Sergio Velásquez Ph.D. en Ingeniería Civil, Universidad Politécnica de Valencia. Profesor Titular “B” de la Universidad Panamericana, Guadalajara, México svelazqu@up.edu.mx
Recibido: 18 de Abril de 2013 Aprobado: 16 de Enero de 2014
Resumen
La producción de vivienda social en México, en los últimos años, ha tenido un crecimiento sostenido, sin embargo, tendríamos que validar si esta masiva producción alcanza los parámetros mínimos de habitabilidad. La falta de información sobre el comportamiento, nivel de calidad de vida y satisfacción alcanzados por los usuarios que habitan una vivienda, ponen de manifiesto la necesidad de implementar mecanismos de medición que validen esta situación y sirvan como radiografía de las condiciones de habitabilidad en las que se encuentran. Se realizó un estudio para medir las condiciones de habitabilidad en la vivienda aplicando un modelo estadístico y adoptando la forma comparativa de dos prototipos de vivienda: social y económica. Palabras clave: Habitabilidad interna, habitabilidad externa, déficit habitacional, dimensión físico-espacial, dimensión psicosocial.
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Abstract
Resumo
Production of social housing in Mexico in recent years has experienced sustained growth, however would have to validate if the mass production reaches the minimum standards of habitability. The lack of information on behavior, quality of life and satisfaction achieved by users who live in a building, show the need to implement mechanisms to validate this measurement and serve as radiography living conditions in which are located. A study was conducted to measure the living conditions in the housing to apply a statistical model and adopting the comparative form of two prototypes of housing: social and economic.
A produção de vivenda social no México, nos últimos anos, tem tido um crescimento sustenido, não entanto, teríamos que validar si esta massiva produção alcança os parâmetros mínimos de habitabilidade. A falta de informação sobre o comportamento, nível de qualidade de vida e satisfação alcançados pelos usuários que habitam uma vivenda, põem de manifesto a necessidade de implementar mecanismos de medição que validem esta situação e sirvam como radiografia das condições de habitabilidade em as que se encontram. Se realizou um estudo para medir as condições de habitabilidade na vivenda aplicando um modelo estadístico e adoptando a forma comparativa de dois protótipos de vivenda: social e econômica.
Keywords: Internal habitability, external habitability, housing deficit, physical spacedimension, psychosocial dimension.
Palavras-chave: Habilidade interna, habilidade externa, déficit habitacional, dimensão físico-espacial, dimensão psicossocial.
Artículo basado en la tesis “Modelo para el desarrollo de vivienda social. Hacia su dignificación” presentada para obtener el grado de Máster en Administración de la Construcción, Guadalajara, México, Universidad Panamericana, 2010.
**** Todas las tablas y figuras que aparecen en este artículo y que no tengan fuente fueron elaboradas por los autores con información tomada a partir del levantamiento de campo y de encuestas realizadas a los habitantes.
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Vivienda y calidad de vida Medición del hábitat social en el México occidental
1. Introducción La vivienda social en México, en los últimos años, ha sido el producto de la aplicación de políticas sociales cuyo objetivo principal es el de satisfacer la necesidad creciente de las familias mexicanas para tener acceso a la obtención de una vivienda. Si bien, en la actualidad podríamos hablar de una mejora en el déficit de vivienda debido a una combinación de estabilidad macroeconómica y una buena política (Abhas, 2007:1-4), tendríamos que validar si esta masiva producción de vivienda alcanza los parámetros mínimos de habitabilidad que otorgan las condiciones propicias para que una familia aumente su calidad de vida. La búsqueda del bienestar general y la lucha contra la pobreza han formado la idea del desarrollo humano. El mayor reto de la humanidad se ha centrado en la satisfacción de sus necesidades vitales básicas: vestir, comer y habitar. Del habitar se desprende la habitabilidad, que se extiende no sólo a la vivienda en sí, sino también a las características del conjunto habitacional (infraestructura y equipamiento) y a las del entorno (nivel de servicios), formando los asentamiento urbanos o rurales (Colavidas y Salas, 2005:226-229).
Gustavo Hernández Arquitecto graduado en la Universidad de Guadalajara, cuenta con un posgrado en Administración de la Construcción por la Universidad Panamericana. Es investigador independiente, con enfoque en los siguientes temas: a) la vivienda social y sus condiciones de habitabilidad, b) planeación y control de proyectos. Actualmente colabora en la iniciativa privada en la construcción de proyectos tipo EPC para la industria de la explotación y exploración de hidrocarburos
Sergio Velásquez Profesor-investigador titular “B” en la Academia de Estructuras y Construcción de la Facultad de ingeniería de la Universidad Panamericana Campus Guadalajara. Obtuvo su doctorado en el Departamento de Ingeniería de la Construcción y Proyectos de Ingeniería Civil de la Universidad Politécnica de Valencia en 2002. Ha sido miembro del Sistema Nacional de Investigadores del CONACyT (México). Su línea de investigación incluye la reutilización de materiales residuales en la industria de la construcción y la construcción sustentable.
La ausencia de mecanismos de evaluación y seguimiento del producto mediante el cual se enfrenta el déficit habitacional hace que se desconozca la calidad obtenida en la aplicación de las políticas en la materia, especialmente en términos urbanísticos, arquitectónicos y sociales (Ceballos, 2006:148-157). El uso de un instrumento de evaluación del déficit por calidad, tipo de materiales, hacinamiento y condiciones de tenencia, permite implementar un método que es planteado en términos de evaluación posterior y que posibilita la participación de los usuarios en términos de satisfacción, una vez que hayan tenido un tiempo de contacto con sus viviendas y el entorno y por lo tanto hayan creado un nivel de empatía que garantice la vivencia de los espacios (Stivale y Falabella, 2006:100-115). Este estudio sirve como instrumento de medición del déficit por la calidad de la vivienda social y económica a través de la evaluación de los indicadores que componen la habitabilidad interna de la vivienda, debido al análisis físico-espacial de los prototipos de vivienda y al análisis psicosocial realizado a los usuarios. La Zona Metropolitana de Guadalajara1 (ZMG) contaba en el año 2007 con una alta concentración de vivienda social y económica, que en conjunto representaba el 71 % del total del inventario en el mercado inmobiliario de la ciudad. Siendo el área sur-poniente de la metrópoli de Guadalajara la que tenía la mayor concentración de vivienda de estos tipos, se propuso enfocar este estudio específicamente en esta área de la ciudad. La muestra se compuso de cincuenta y seis viviendas tomando tres desarrollos de tipo social y tres económicos. La metodología del estudio se dividió en tres partes. En la primera se realizaron una serie de visitas de campo a los desarrollos seleccionados para revisar el estado físico de las viviendas, así como el grado de consolidación de los fraccionamientos, donde se recogieron datos físicos de los prototipos haciendo levantamientos en campo y efectuando un inventario fotográfico del estado de uso de las mismas. En la segunda se hizo el diseño de un formato de encuesta a partir de las visitas de campo para posteriormente aplicarlas a los usuarios de las viviendas, propietarios o arrendatarios y así conocer el grado de satisfacción sobre su hábitat. Finalmente, 1
La zmg está compuesta por la conurbación de seis municipios del Estado de Jalisco, México: Guadalajara, Tónala, Tlaquepaque, Zapopan, Tlajomulco de Zúñiga y El Salto.
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Gustavo Hernández, Sergio Velásquez
se analizaron los resultados cotejando las diferencias espaciales entre prototipos y estudiando el impacto que estas diferencias tienen sobre la percepción de los usuarios.
2. Enfoque teórico 2.1 La vivienda y su sentido social La vivienda debe entenderse como un sistema integral en donde las partes están compuestas por el terreno, la infraestructura, los servicios básicos y el equipamiento social-comunitario dentro de un contexto dado (Haramoto, 1994:16-22).
La habitabilidad es un factor importante para la calidad de vida (Landáruzi y Mercado, 2004:89-113). Mejorar la habitabilidad significa incrementar la calidad de vida de los usuarios no solamente en el terreno físico sino también en el terreno psicosocial (Zulaica y Celemín, 2008:129-146). La calidad de vida depende directamente de la interrelación de factores físicos y psicosociales que forman lo que conocemos como hábitat (Ceballos, 2006: 148-157). La habitabilidad es el atributo de los espacios construidos para satisfacer las necesidades objetivas y subjetivas de los individuos y grupos que las habitan (Landáruzi y Mercado, 2004:89113). Esta satisfacción de las necesidades objetivas se relaciona directamente con la dimensión físico-espacial, mientras la parte subjetiva con la psicosocial (Figura 1).
Si bien la vivienda en primera instancia sirve para colmar las necesidades básicas del ser humano, también debe cumplir y satisfacer las aspiraciones de sus habitantes de una forma integral, por tanto debe formar parte de este proceso de interacción entre habitante y medio ambiente (Haramoto, 2002:33-47). Debemos entender la vivienda como todo ámbito protegido y estable que posibilita la intimidad personal y familiar y que está integrada mediante significación compartida a lo comunitario –en cuanto a las costumbres– y a lo social –en cuanto a las normas– que regulan los hábitos cotidianos encaminados a satisfacer tanto las necesidades como las aspiraciones de sus habitantes (Rugiero, 2000:67-99). Los antecedentes de la vivienda social se remontan a los albores de la Revolución Industrial, cuando la mano de obra campesina migró a las ciudades para convertirse en mano de obra fabril; esta alta concentración de habitantes en los centros urbanos generó condiciones insalubres y de hacinamiento (Rugiero, 2000:67-99). Desde entonces la vivienda de interés social lleva implícito un sentido de solidaridad, en el cual se anhela que se cumplan los principios de equidad y oportunidad para todos. El derecho a tener una vivienda se constituye como una necesidad primordial, a la par de comer, contar con el derecho a la salud o el de acceder a una educación básica. El proceso habitacional relacionado a los grupos de menor ingreso y el esfuerzo para mejorar sus condiciones habitacionales es lo que conocemos como vivienda social (Haramoto, 2002:33-47).
2.2 La calidad de vida y su relación con la habitabilidad El estudio de la habitabilidad surgió del interés por mejorar la vivienda, ya que al aumentar la población se generó la exigencia de la construcción masiva, orientándose especialmente a la propuesta social (Landáruzi y Mercado, 2004:89-113). La calidad de vida residencial es el conjunto de atributos del que dispone un asentamiento para satisfacer las necesidades objetivas y subjetivas de una población (Marengo y Elorza, 2010:16-22) 144
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Figura 1. Modelo conceptual de la dimensión físico-espacial y psicosocial
Los factores objetivos se componen por todos los indicadores medibles o cuantificables que tienen relación directa con la percepción que posee el individuo de su hábitat, compuesto por la vivienda, el vecindario y la ciudad. Los factores subjetivos son las transacciones psicológicas que se presentan entre las relaciones existentes entre el individuo y su vivienda con el vecindario y la ciudad; dependen directamente de la interpretación particular de cada sujeto. Por otro lado, la habitabilidad puede estudiarse a través de sus escalas o niveles sistémicos. El nivel sistémico primario está determinado por la relación que guarda el individuo con el interior de su vivienda. El nivel secundario está determinado por la interacción del individuo y su vivienda con el vecindario y finalmente el terciario se define como la correlación existente entre el individuo y su vivienda con la ciudad. La habitabilidad interna se compone por el nivel sistémico primario, mientras los otros dos niveles sistémicos forman la habitabilidad externa (Figura 2).
Vivienda y calidad de vida Medición del hábitat social en el México occidental
Las transacciones psicológicas del individuo con su hábitat interno están comprendidas en el nivel sistémico primario. La relación que guarda el individuo y su vivienda con el vecindario y la ciudad comprenden el nivel sistémico secundario y terciario. Las transacciones psicológicas que tienen relación con el usuario y los espacios internos del hábitat en el nivel sistémico primario se concentran en seis parámetros principales: placer, activación, significación, funcionalidad, operatividad y privacidad (Tabla 4) (Landáruzi y Mercado, 2004:89-113). El placer es la variable que mide la percepción de agrado, satisfacción y libertad que se genera en el interior de las viviendas, y que propicia el bienestar humano y el crecimiento personal, generando sentido de afiliación y pertenencia.
Figura 2. Modelo conceptual de la habitabilidad y sus niveles sistémicos
En este estudio nos enfocaremos en la revisión de los factores objetivos que componen la habitabilidad en sus tres niveles sistémicos: primario, secundario y terciario. Revisaremos también las diferencias físico-espaciales entre los prototipos de vivienda social y económica, y cómo estas diferencias inciden en la percepción que los usuarios tienen sobre su hábitat a través de la medición de los factores subjetivos que componen la dimensión psicosocial.
2.3 Clasificación de las necesidades objetivas de la dimensión físico-espacial El factor físico-espacial del nivel sistémico primario estudia la relación que mantiene el individuo con el espacio interior de su hábitat. Se agrupa en cuatro grandes rubros: espacio, forma, hacinamiento y dimensiones (Tabla 1). La relación de la vivienda con el vecindario corresponde al nivel sistémico secundario. Este se compone de los parámetros de infraestructura y servicios. Las redes de agua potable y drenaje son indicadores importantes a considerar para evaluar la habitabilidad de una vivienda (Tabla 2). La relación de la vivienda con la ciudad corresponde al nivel sistémico terciario. Se mide a través de los parámetros de equipamiento y transporte (Tabla 3).
2.4 Clasificación de las necesidades subjetivas de la dimensión psicosocial Los factores subjetivos son las transacciones psicológicas2 que se presentan entre el individuo y su vivienda, o entre el individuo y su vecindario-ciudad; estas transacciones dependen directamente de la interpretación particular de cada sujeto, varían en tiempo y espacio y están íntimamente relacionadas con la cultura del lugar. 2
La activación se mide a través de los niveles de tensión emocional que genera el hábitat, que se traducen en orden y tranquilidad para los usuarios. Los estímulos que provocan estas sensaciones son el color, la luz, el calor, el frío y el ruido. La significación es el conjunto de símbolos y signos que son la expresión propia de cada usuario, y que afianzan el sentido de identidad, pertenencia, arraigo y estatus. La funcionalidad es la medición de la propiedad de los espacios en relación al fin para el cual fueron diseñados, disposición y comunicabilidad de los espacios se traduce en una mejor practicidad y eficiencia de los mismos. La operatividad evalúa la forma en que las personas pueden desplazarse con comodidad de un espacio a otro de la casa sin tener interferencias en el camino. La privacidad se refiere a la posibilidad que tiene el individuo de controlar la interacción deseada y prevenir la no deseada dentro de su hogar. En este trabajo se midieron todas las variables de la dimensión psicosocial para conocer el nivel de percepción y satisfacción de los usuarios. Se compararon las opiniones entre los usuarios de ambos prototipos para analizar las diferencias existentes, correlacionando su opinión con las características dimensionales de los prototipos estudiados y así saber si estas influyen en el nivel de percepción de los usuarios. Las transacciones psicológicas que tienen los individuos con su vivienda, y que guardan relación con el vecindario-ciudad, se pueden estudiar a través de cinco parámetros principales: estructura, secuencia, carácter, intervalo y significado (Tabla 5). La estructura se refiere a los aspectos vinculados con la organización del espacio público urbano y a las relaciones que la determinan. La secuencia describe los temas asociados al movimiento a través del espacio público urbano.
Entiéndase las transacciones psicológicas como los factores internos de la persona que intervienen en la percepción, cognición y evaluación del entorno.
Desde el posgrado 145
Gustavo Hernández, Sergio Velásquez
Dimensión Física
Factor Objetivo
Vivienda (Hábitat)
Variable
Interna
Habitabilidad
Parámetro
Indicador
Espacio
Cantidad de recámaras Superficie vivienda Número de baños Cajones autos
Forma
Superficie terreno Número de pisos
Hacinamiento
Número habitantes/Número de dormitorios
Coeficientes
CoH COS CUS
Tabla 1. Necesidades objetivas y su nivel sistémico primario Nota: CoH= Coeficiente de Hacinamiento,3 COS= Coeficiente de Ocupación del Suelo,4 CUS= Coeficiente de Utilización del Suelo.5 Fuente: Elaboración propia.
Dimensión Física
Vivienda- Vecindario
Factor Objetivo
Variable
Externa
Habitabilidad
Parámetro
Indicador
Infraestructura
Viabilidades Drenaje Agua potable Alumbrado Teléfono Nomenclatura
Servicios
Vigilancia Recolección de desechos
Parámetro
Indicador
Equipamento
Escuela Mercados Parques Plazas Iglesias
Transporte urbano
Distancia Frecuencia
Transporte sub-urbano
Distancia Frecuencia
Tabla 2. Necesidades objetivas y su nivel sistémico secundario Fuente: Elaboración propia.
Dimensión Física
Factor Objetivo
Vivienda- Ciudad
Variable
Externa
Habitabilidad
Tabla 3. Necesidades objetivas y su nivel sistémico terciario Fuente: Elaboración propia.
3 4 5
146
De la definición de hacinamiento que da el Organismo Internacional un-hábitat se desprende el Coeficiente de Hacinamiento (CoH) que se entiende como el factor resultante de dividir el número de habitantes entre el número de los dormitorios de una vivienda. El Reglamento de Zonificación del Estado de Jalisco define al cos como el factor que multiplicado por el área total de un lote o predio determina la máxima superficie edificable del mismo; excluyendo de su cuantificación las áreas ocupadas por sótanos. El Reglamento de Zonificación del Estado de Jalisco define al cus como el factor que multiplicado por el área total de un lote o predio determina la máxima superficie construida que puede tener una edificación, en un lote determinado; excluyendo de su cuantificación las áreas ocupadas por sótanos.
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Vivienda y calidad de vida Medición del hábitat social en el México occidental
Dimensión Psicológico
Factor Subjetivo
Variable Individuo
Interna
Habitabilidad
Parámetro
Indicador
Placer
Bienestar humano Crecimiento personal Sentido de afiliación Sentido de pertenencia Confort Deleite estético
Activación
Orden Tranquilidad Silencio Temperatura Luz Color/contraste
Significación
Identidad Pertenencia Arraigo Estatus
Funcionalidad
Disposición espacial Comunicabilidad Practicidad Eficacia
Operatividad
Comodidad Amplitud Dinamismo Adaptabilidad Desplazamiento
Privacidad
Seguridad Abertura Intimidad Aislamiento Interacción Modulación
Parámetro
Indicador
Estructura
Jerarquía Continuidad Unidad Claridad Diversidad Accesibilidad
Secuencia
Identidad Sentido Control Alcance Contraste
Carácter
Identidad Plasticidad Escala Individualidad
Intervalo
Continuidad Visibilidad Cambio de paisaje Cambio de funsión
Significado
Estímulo sensorial Puntos focales Objetos significativos Valor de localización
Tabla 4. Necesidades y su nivel sistémico primario Fuente: Elaboración propia.
Dimensión Psicológico
Factor Subjetivo
Variable Vivienda-vecindario-ciudad
Interna
Habitabilidad
Tabla 5. Necesidades subjetivas y su nivel sistémico secundario y terciario Fuente: Elaboración propia.
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El carácter se estudia a través de las cualidades que permiten identificar un determinado sector urbano y que lo define como tal. El intervalo hace referencia a los intersticios de cambio en las condiciones del espacio urbano. El significado se refiere a la forma en que las personas establecen vínculos con el espacio que ocupan.
3. Metodología aplicada 3.1 Sistema de medición Se estudió la producción de vivienda social y económica de la zmg a través del análisis de las interacciones del individuo con su hábitat, midiendo los factores subjetivos que intervienen en la habitabilidad interna de las viviendas: placer, activación, significación, funcionalidad, operatividad y privacidad; y se realizó un levantamiento de las dimensiones físico-espaciales de todos los prototipos existentes en los desarrollos seleccionados, para medir el impacto que tienen estas diferencias dimensionales en el nivel de satisfacción de los usuarios.
La ciudad de Guadalajara se divide geográficamente en siete áreas principales, la zona que se encontró con una mayor densidad de vivienda social y económica fue la sur-poniente, con una población de 30.648 viviendas correspondientes al 57 % de la población total, razón por la cual se decidió enfocar este estudio en esta zona de la metrópoli. La población estaba dividida en 16.615 viviendas de tipo económico y 16.033 unidades de tipo social. En esta zona sur-poniente de la ciudad se encontraron conjuntos con un total de catorce viviendas construidas (como mínimo), hasta 5.904 viviendas edificadas (como máximo). Debido a esta diversidad y a la dispersión de su ubicación, se decidió clasificar los desarrollos de acuerdo a la cantidad de viviendas. Desarrollos mínimos (de 0-299), chicos (300-500), medianos (501-1.000) y grandes (1.001 en adelante). Los conjuntos mínimos representaban el 5 % del total de la población, dispersos en diez conjuntos diferentes, por lo cual no se consideraron. Por lo tanto nuestra población total se centró en las propuestas del mercado inmobiliario que se encontraban al mes febrero del 2007 en la zona sur-poniente de la zmg con una población mayor a las trescientas viviendas. La población total a estudiar fue de 29.185 viviendas (Figura 3).
3.2 Población
3.3 Determinación del tamaño de la muestra
Para determinar la población se tomó como base el estudio “Dinámica del Mercado Inmobiliario de Guadalajara” (2007:1103), tomando el año 2007 como punto de partida de nuestra muestra por considerar que la consolidación de un fraccionamiento ocurre en un lapso de tiempo de dos a tres años (nuestro estudio se realizó en el año 2010).
Se realizó un muestreo probabilístico según el procedimiento propuesto por Hernández, Fernández y Baptista (2003), llegando a un tamaño de la muestra de cincuenta y seis viviendas, con un porcentaje de error del 4 %.
La zona metropolitana de Guadalajara en el año 2007 tenía un total de 76.107 unidades de vivienda divididos en cinco segmentos de mercado diferentes. Los parámetros para identificar cada uno de los segmentos se muestran en el Tabla 6.
La población total a estudiar fue de 29.185 viviendas, las cuales se concentraron en veinticuatro desarrollos, el 33 % de vivienda social y el 67 % de vivienda económica. Tomando en consideración esta proporción se determinó la cantidad de encuestas correspondientes a cada segmento, realizando diecinueve encuestas a los habitantes de las viviendas sociales y treinta y siete a los de viviendas económicas. Para seleccionar los fraccionamientos que se les aplicarían a las encuestas se recurrió a un método de números aleatorios para garantizar que la muestra fuera totalmente probabilística.
De estos cinco segmentos la vivienda social y económica representaban el 71 % del total de la oferta, distribuida en: 29 % de vivienda social (21.596 viviendas) y 42 % para vivienda económica (31.796 viviendas).
Tipo
Nombre
Valor (SM) Mínimo
Valor (SM) Máximo
3.4 Aplicación de la encuesta
Valor (MXN) Mínimo
Valor (MXN) Máximo
m² Mínimos
S
Social
61
160
$92.240
$245.972
34
80
E
Económica
161
300
$245.973
$461.198
36
102
M
Media
301
750
$461.199
$1.152.996
51
140
R
Residencial
751
1.670
$1.152.997
$2.567.337
89
260
RP
Residencial Plus
>1,670
140
437
>$2,567,338
Tabla 6. Tipos de vivienda y sus características en la zmg Fuente: tabla elaborada por los autores con base en la publicación “Dinámica del Mercado Inmobiliario de Guadalajara”, 2007.
148
m² Máximos
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Figura 3. Ubicación geográfica zona sur-poniente de la zmg Fuente: figura elaborada por los autores con base en Martínez, 1993.
Los desarrollos de tipo social seleccionados fueron: San Antonio Residencial (seis encuestas), el fraccionamiento Casa Blanca (siete encuestas) y finalmente el fraccionamiento Lomas del Sur (seis encuestas). Los desarrollos de tipo económico seleccionados fueron: Misión San Francisco (trece encuestas), Misión Jardines (quince encuestas) y Paseo del Prado (nueve encuestas).
3.5 Metodología, diseño y aplicación de la encuesta La metodología aplicada a la investigación fue netamente estadística adoptando la forma comparativa de dos prototipos: la vivienda social y la vivienda económica. Este enfoque permite enriquecer el trabajo en la medida que se muestran dos tipos de viviendas diferentes, sirviendo la vivienda económica como referente aspiracional de los usuarios de los prototipos sociales. La metodología se dividió en tres fases. La primera se realizó a través de varias visitas de campo a los desarrollos seleccionados para verificar el estado físico de las viviendas y el grado de consolidación de los fraccionamientos seleccionados. Se realizó un levantamiento en campo de los prototipos de vivienda graficando un croquis de distribución, tomando notas de campo y realizando un inventario fotográfico del estado físico de las viviendas y el fraccionamiento. Posteriormente, se llevó a cabo el trabajo de gabinete para digitalizar los esquemas a través de un programa de diseño asistido por computadora. Finalmente se recopiló la información en las fichas técnicas con todos los datos físicos recabados durante la visita de campo. Esta primera fase de trabajo se llevó a cabo en dos meses en los que
participaron profesionales que apoyaron el levantamiento y digitalización de los prototipos. La segunda consistió en el diseño de un formato de encuesta que consideró la inserción del marco teórico expuesto en la primera parte de este trabajo y se evaluó con varias encuestas de campo. La encuesta se denominó: “cuestionario sobre calidad y satisfacción de su vivienda”. Una vez calibrada la encuesta se aplicó a cincuenta y seis usuarios sin importar si eran propietarios o arrendatarios, para lo cual se visitó cada una de las viviendas seleccionadas. En esta visita se consideró realizar la encuesta personalmente para medir y observar las reacciones de los encuestados. Los encuestadores fueron profesionales a quienes se capacitó para la realización de la misma, contando siempre con la supervisión del trabajo para disipar sus dudas. La aplicación de las encuestas tuvo una duración promedio de cincuenta minutos cada una. La tercera se basó en el análisis de los resultados, cotejando las diferencias espaciales entre prototipos y estudiando el impacto que estas diferencias tienen sobre la percepción de los usuarios. Los indicadores se midieron en función del nivel de satisfacción de los usuarios utilizando una métrica de medición con preguntas cerradas y seis posibles respuestas. Los resultados obtenidos a través de la encuesta permitieron encontrar los valores de los indicadores diseñados en la encuesta en relación con las características físicas de las viviendas estudiadas (y previamente levantadas), todas estas expresadas en función de la percepción y satisfacción de los usuarios.
Desde el posgrado 149
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4. Resultados de la aplicación instrumental 4.1 Medición de los factores objetivos de la habitabilidad Se recogieron los datos generales de los habitantes. El propósito era conocer la situación económica y cultural de los encuestados así como el emplazamiento geográfico de sus viviendas, definiendo condiciones como: género, edad, nivel de estudios, ingresos económicos, dependientes económicos y ubicación de la vivienda. Se realizaron levantamientos del terreno y de los espacios de las viviendas para conocer sus características físico-espaciales, tales como: metros cuadrados de construcción, metros cuadrados del terreno, niveles, número de recámaras, número de baños, si contaban con alcoba o sala de televisión, cantidad de habitantes y la relación de la tenencia que guardan los residentes con la propiedad de la vivienda.
4.2 Medición de los factores subjetivos de la habitabilidad 4.2.1 Medición del placer El placer se refiere al grado de satisfacción y confort que el diseño de los espacios internos proporciona a sus habitantes; es el gozo, gusto o satisfacción que se siente por algo. Se midió el grado de placer que los usuarios perciben del interior de su hábitat. Este parámetro se analizó a través de seis indicadores principales: prosperidad familiar, crecimiento personal, sentido de afiliación, sentido de pertenencia, confort y deleite estético. El confort se define como la comodidad que produce un espacio. El nivel de agrado fue medido a través de la posibilidad de los espacios para albergar el mobiliario necesario para llevar a cabo las actividades cotidianas sin que las personas se sientan ahogadas o apretujadas. El deleite estético tiene que ver directamente con el diseño interior de la vivienda, es otro de los indicadores que avalan el grado de placer. El diseño integral de una vivienda debe tener espacios suficientes con una iluminación y ventilación adecuada y altura en los techos, sin dejar de lado la sensación que provocan los colores y las texturas interiores.
4.2.2 Medición de la activación Los parámetros estudiados en la medición de la activación fueron: orden, tranquilidad, ruido, temperatura, iluminación y color. Estos indicadores nos ayudaron a corroborar el grado de tensión que el diseño y la disposición de los espacios aportan al nivel de tranquilidad de sus moradores.
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La tranquilidad es medida a través de la privacidad que guardan los espacios permitiendo el aislamiento total con el espacio exterior. El aislamiento del ruido es también determinante en el estudio de la activación de los espacios. Una vivienda en la que los ruidos exteriores no estén aislados del todo provocará sensación de incomodidad a sus moradores. La temperatura garantiza la comodidad y el confort térmico al interior de las viviendas, las casas demasiado frías o demasiado calientes producen malestar y perturbación en sus habitantes.
4.2.3 Medición de la significación El ser humano por naturaleza tiende a buscar características propias que lo identifiquen y lo diferencien de los demás; estas características de individualidad también se proyectan en sus pertenencias. Tal es el caso del hábitat que manifiesta su estilo de vida, su forma de ser, de pensar y que satisface sus expectativas. Este punto se midió a través del grado de afinidad que el individuo tiene con su vivienda y el entorno a partir de los siguientes indicadores: identidad, pertenencia e individualidad, sentido de arraigo y estatus. El indicador de pertenencia e individualidad debemos entenderlo como el grado de originalidad o singularidad que el individuo ha establecido con su vivienda. En el indicador de significación se evaluó el nivel de identidad y arraigo que tienen los usuarios con su hábitat, el cual ayudó a verificar el grado de personalización y apropiación de los espacios que tienen sus habitantes.
4.2.4 Medición de la funcionalidad En este punto se analizaron las características espaciales de la vivienda y la adecuación del diseño de los espacios para la realización de las actividades cotidianas. Este apartado se estudia a través de la medición de los indicadores: disposición espacial, comunicabilidad, practicidad y eficacia. La disposición espacial se enfocó al estudio de la vinculación entre las áreas públicas y privadas de la vivienda. Se verificó la relación que existe entre espacios públicos (sala, comedor), espacios privados (recámara, baño, sala de televisión) y los servicios (cuarto de lavado, cocina). La comunicabilidad se entiende como la vinculación de las circulaciones con los demás espacios de la vivienda. Se analizó si las medidas de las circulaciones tanto verticales (escaleras) como horizontales (pasillos, andadores, distribuidores), son las adecuadas para poder contar con una comunicación asertiva entre las diferentes áreas de la casa. El estudio de la practicidad de los espacios permitió analizar la relación vinculante entre las diferentes zonas de la vivienda. La funcionalidad de los espacios ayudó a verificar si los espacios son suficientes para albergar las funciones para las cuales fueron diseñadas.
Vivienda y calidad de vida Medición del hábitat social en el México occidental
4.2.5 Medición de la operatividad Comodidad, amplitud, dinamismo, adaptabilidad y posibilidad de desplazamiento son los enfoques que se le dieron al análisis de operatividad, los cuales inciden de manera directa en la funcionalidad de una vivienda. La comodidad es entendida como el grado de satisfacción que provocan en el usuario los espacios interiores del hábitat. La amplitud se describe con la escala de complacencia relativa a la generosidad de los espacios. El dinamismo se relaciona con la posibilidad de rotar o mover de posición el mobiliario de la casa. Estas son características que deben ser tenidas en cuenta en el momento de diseñar las viviendas. La adaptabilidad se refiere a la capacidad de los espacios de cambiar de función, por ejemplo, que la sala pudiera funcionar como comedor o viceversa responde a la necesidad de variar la función de los espacios. La posibilidad de desplazamiento se entiende como la probabilidad de comunicación que guarda un espacio con otro permitiendo moverse libremente dentro de la vivienda sin tener obstáculos que lo impidan.
4.2.6 Medición de la privacidad Seguridad, privacidad de los espacios, favorecimiento de los espacios para la convivencia familiar, aislamiento del entorno inmediato, interacción con el entorno y modulación de barreras protectoras son los indicadores que miden la privacidad. La seguridad va en función del grado de cobijo que el espacio interior aporta, medido desde la perspectiva de la cantidad de protecciones que se tienen en la vivienda para aislar el espacio físico inmediato. La abertura se refiere a la relación que guardan la cantidad de vanos que tiene la vivienda y la sensación de privacidad al interior. La intimidad está medida por la percepción que los usuarios tienen sobre la interacción de los miembros de la familia.
5. Resultados obtenidos
En cuanto al nivel de educación y cultura de los habitantes solamente nueve señalaron no leer ningún libro al año, los demás leen entre uno y cinco libros anuales. No se encontró grado de analfabetismo, el 100 % de los encuestados tenía cuando menos la educación básica primaria. El 36 % con educación intermedia, un 32 % tenía preparación media superior y el restante 32 % contaba con escolaridad de nivel superior. El 9 % del total de los encuestados perciben ingresos apenas por encima del salario mínimo, equivalente a 1,28 veces el Salario Mínimo Vigente (VSMV)6 para la zona B, el 20 % de 2,43 vsmv, el 25 % con 3,65 vsmv, el 25 % recibe 4,87 vsmv, solamente el 11 % supera los 6,08 vsmv. En general, el 79 % de los encuestados tiene ingresos entre los 1,28-3,65 vsmv y el 21 % está por encima de los 3,65 vsmv.
5.1.2 Caracterización del hábitat Todos los fraccionamientos seleccionados corresponden a promociones inmobiliarias que se encontraban en el mercado en el mes de febrero del año 2007. Fueron tres los principales promotores de estos desarrollos, cuatro de los fraccionamientos los promovió el Infonavit,7 otro más fue promovido por una empresa financiera perteneciente a las Sofoles8 de razón social Hipotecaria Su Casita, y el último fraccionamiento se financió a través del patrimonio propio de la constructora. Del total de los fraccionamientos consultados se ubicó el 54 % de la muestra en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, en el municipio de Tlaquepaque el 21 % y en el municipio de Zapopan el restante 25 %. En el fraccionamiento San Antonio Residencial se construyeron trescientas viviendas de una sola planta con una superficie construida de 54 m² y un terreno de 75 m². Cuenta con una recámara y un servicio de baño completo. El promedio de habitantes es de 2,5 por vivienda. El cos es de 0,72. El cus es de 0,72. El CoH dio en el orden de 0,67. En el fraccionamiento Casa Blanca se edificaron 619 viviendas de una sola planta con 33,50 m² de superficie construida en un solar de 68 m². El prototipo cuenta con un dormitorio y un servicio de baño completo. El cos es de 0,49 y el cus también es de 0,49. El CoH es de 0,43. El promedio de habitantes por vivienda es de 3,14 (Figura 4).
5.1 Resultado de los factores objetivos 5.1.1 Caracterización de los habitantes De los cincuenta y seis encuestados treinta y dos fueron mujeres y veinticuatro hombres. Las edades de los encuestados fluctuaron entre los dieciocho y los cuarenta y un años. El 23 % tuvo una edad mayor a los 41, el 34 % estuvo entre los 36-40, el 25 % entre los 31-35, el 14 % entre los 26-30 y el 4 % entre los 1825. El 96 % de los encuestados está en una edad productiva entre los 26-41 años de edad.
6
El salario mínimo vigente en el año 2009 para la zona B era de 53,26 pesos (mexicanos) diarios. 7 Desde su creación por el gobierno mexicano, en el año de 1972 y hasta el año 2009, ha entregado cerca de 5,48 millones de créditos para la adquisición de una vivienda, según estadísticas del Consejo Nacional de Fomento a la Vivienda (CONAFOVI). 8 Las Sociedades Financieras de Objeto Limitado (Sofoles) son Sociedades Financieras de Objeto Limitado, en las cuales las iInstituciones financieras, como Hipotecaria Su Casita, y fungen como intermediarios entre los fondos destinados a la producción de vivienda y los usuarios finales,, otorgándoles créditos individualizados.
Desde el posgrado 151
Gustavo Hernández, Sergio Velásquez
Figura 4. Prototipo de vivienda social. Ficha técnica fraccionamiento Casa Blanca
Figura 5. Prototipo de vivienda económica. Ficha técnica fraccionamiento Misión Jardines
152
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Vivienda y calidad de vida Medición del hábitat social en el México occidental
Conjunto habitacional
Tipo
Cantidad viviendas
Área construida (m²)
Área terreno (m²)
Cantidad dormitorios
Habitantes promedio
COS
CUS
CoH
San antonio
S
300
54
75
1
2,50
72%
72%
0,67
Casa blanca
S
619
33,5
68
1
3,14
49%
49%
0,43
Lomas del sur
S
2500
36
78
1
3,67
46%
46%
0,30
Misión jardines
E
300
69,2
66,65
2
3,42
52%
104%
0,65
Misión san francisco
E
600
61
90
2
3,50
34%
68%
0,78
Paseo del prado
E
1200
64
108
2
3,62
59%
59%
0,65
Tabla 7. Características físico-espaciales de los prototipos de vivienda Fuente: Elaboración propia. En base al levantamiento de campo y encuesta realizada a los habitantes.
En el fraccionamiento Lomas del Sur, en la Etapa I, se edificaron un total de dos mil casas; el prototipo se solucionó en una sola planta, con un dormitorio y un baño completo, con 36 m² de superficie construida sobre un terreno de 68 m². Presentó un cos de 0,46, y un cus de igual magnitud. El CoH estuvo por del orden de 0,30. Se encontró una densidad igual a 3,67 habitantes por vivienda. El desarrollo Misión Jardines cuenta con un total de trescientas viviendas de tipo económicas, su prototipo de vivienda tiene dos plantas, cuenta con dos dormitorios y un baño y medio. Presenta un promedio de 3,42 habitantes por vivienda. El cos es del orden de 0,52 y el cus de 1,04. El CoH es de 0,65. Tiene un promedio de habitantes por vivienda de 3,42 (Figura 5).
El fraccionamiento Misión San Francisco tiene un total de seiscientas viviendas, con un prototipo de vivienda en dos plantas, dos dormitorios y un baño y medio. La vivienda se distribuyó en 61 m² de construcción sobre una superficie de terreno de 90 m². El promedio de habitantes por vivienda es de 3,5. En relación con el cos es de 0,34 y el cus de 0,68. El CoH es de 0,78.
imposibilitan la interacción entre habitantes y mobiliario. El mobiliario de este tipo de viviendas se vende en el mercado con medidas “especiales” para permitir que estos puedan tener cabida en los reducidos espacios de la zona de convivencia (sala-comedor). La percepción del confort tuvo rangos de aceptación más positivos en las viviendas económicas que en las sociales, este hecho se debe a las diferencias de diseño entre ambos prototipos: las viviendas sociales únicamente cuentan con una recámara mientras que las económicas regularmente tienen dos. Este aumento de dimensiones entre prototipos se ve reflejado en la percepción del confort de sus habitantes. Las propuestas de vivienda contaron en general con buenos sistemas de ventilación e iluminación natural, teniendo alturas promedio de piso a techo de 2,30-2,40 metros. Las promotoras entregan la vivienda en la gran mayoría de los casos sin pisos y con los colores naturales de la textura o los aplanados de los muros. Los usuarios son los encargados de adecuar los interiores de la vivienda a su gusto y con recursos propios.
El conjunto habitacional Paseo del Prado cuenta con mil doscientas viviendas, el prototipo de vivienda propuesta está resuelto en una sola planta. Cuenta con un dormitorio, una alcoba y un servicio de baño completo. Tiene 64 m² de construcción sobre un terreno de 108 m². El promedio de habitantes por vivienda del fraccionamiento está por el orden de 3,62. El cos es de 0,59 y el cus de la misma magnitud. El CoH es de 0,65.
En la comparación entre prototipos de vivienda se hizo notorio la diferencia entre la calidad de los espacios diseñados en las viviendas sociales y económicas. Los habitantes de las viviendas económicas tuvieron mejor percepción de la calidad del diseño de sus espacios ya que cuentan con mejor calidad (espacios más amplios) que las viviendas sociales. Es habitual que se entreguen viviendas económicas con piso y pintura a diferencia de las viviendas sociales que comúnmente se entregan sin estos acabados (Figura 6).
5.2 Resultado de los factores subjetivos
5.2.2 Análisis de la activación
5.2.1 Análisis del placer
En la medición de la activación de las viviendas, el 70 % de los usuarios manifestó que el diseño de la vivienda aportaba orden a su hábitat, mientras el 57 % opinó que su vivienda contaba con la suficiente privacidad como para tener la sensación de tranquilidad al interior.
En la medición del placer más del 90 % de los encuestados manifestaron que la adquisición de su vivienda aportó a la prosperidad y crecimiento personal, en contraste, el 61 % de los habitantes manifestó que los espacios de sus viviendas no eran lo suficientemente amplios para contener los muebles de uso diario, lo que provocaba incomodidad a los miembros de la familia. Mediante las encuestas realizadas a los habitantes se confirmó que sus viviendas cuentan con espacios ínfimos que
Los niveles de ruido son altos ya que el 84 % de los encuestados manifestó escuchar ruidos provenientes del exterior. Un 50 % de los encuestados encontró agradable la temperatura interna de sus viviendas, mientras el 88 % manifestó estar de acuerdo con la cantidad de iluminación de su casa.
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La opinión del clima interno de las viviendas se dividió, ya que el 50 % encontró agradable la temperatura de los espacios, y el restante 50 % la rechazó. Pudimos constatar que la ventilación de las viviendas es buena, esto ayuda a que las casas se encuentren con temperaturas internas aceptables. La amplitud de los espacios, una mayor superficie de construcción y el menor número de habitantes de las viviendas económicas favoreció el nivel de aceptación de sus habitantes, cuando se les preguntó por la temperatura interior de sus viviendas. Al ser las viviendas sociales más pequeñas y vivir en ellas más personas se generan temperaturas más elevadas que en las viviendas económicas, lo que incidió en la diferencia de percepciones de ambas propuestas.
5.2.3 Análisis de la significación Figura 6. Diferencias entre prototipos: deleite estético
Las viviendas económicas contaron con un mejor grado de percepción del aislamiento interior de sus viviendas. En la construcción de las viviendas sociales se utiliza el sistema de muro medianero con la intención de ahorrar costos, sin embargo, se sacrifica la privacidad de sus habitantes; es común escuchar ruidos del exterior y de los vecinos (Figura 7).
En relación con la medición de la significación, el 84 % de los encuestados opinó sentirse identificado por el fraccionamiento en donde vive, en contraste, el 64% manifestó no sentir que las viviendas proyectaran su personalidad. En cuanto al sentido de arraigo, el 54 % consideró no tener problemas en vivir por más de veinte años en el sitio de la encuesta. El 70 % de los encuestados manifestó que el fraccionamiento le refiere el estatus al cual pertenece. Los prototipos de vivienda que ofrece el mercado habitacional son prácticamente idénticos, la estandarización de materiales y de los sistemas constructivos reducen costos, sin embargo, también sacrifican individualidad en la imagen de las viviendas restando sentido de pertenencia. Más del 70 % de los encuestados opinaron que sus viviendas no reflejan ningún sentido de pertenencia ni de individualidad. En ambas propuestas de vivienda la percepción del sentido de pertenencia e individualidad fue pobre, se calificaron como impersonales. Las viviendas sociales y económicas se hacen bajo prototipos controlados cuyo indicador más importante es el costo, bajo este esquema la variabilidad de los prototipos es mínima e insuficiente (color, decorado exterior, remate de ventanas) y en algunas casos hasta inexistente (Figura 8).
Figura 7. Diferencias entre prototipos: tranquilidad
La falta de intimidad adecuada de las viviendas que permitan la privacidad en su interior es inexistente. Las técnicas constructivas, así como los materiales empleados, imposibilitan la capacidad de aislamiento de las viviendas. El aislamiento de los ruidos en la vivienda social es muy deficiente, escuchar los ruidos del exterior y los del vecino es común, la privacidad está limitada por esta situación. Se observó una ligera mejoría en la percepción del aislamiento de los ruidos en las viviendas económicas, esto probablemente por el uso del sistema constructivo con muros independientes entre las viviendas, lo cual no ocurre con los prototipos sociales. Figura 8. Diferencias entre prototipos: pertenencia e individualidad
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5.2.4 Análisis de la funcionalidad La funcionalidad de las viviendas fue otro de los puntos que se aplicó a las encuestas, los encuestados manifestaron en el 71 % de los casos que su vivienda era poco funcional, sucedió lo mismo cuando se les preguntó por la comunicabilidad de los espacios ya que el 77 % manifestó que las circulaciones resultaban insuficientes. En la disposición espacial las viviendas contaron, en general, con condiciones aceptables. Sin embargo, en el momento de calificar la relación vinculadora de los espacios, quedó de manifiesto la reducción de los espacios a un mínimo prácticamente inhabitable. Las vinculaciones horizontales como pasillos, andadores y distribuidores se ven absorbidos por los espacios y son parte de las dimensiones totales, por lo tanto el desplazamiento de un espacio a otro se colapsa e imposibilita el libre tránsito de un lado a otro de la vivienda. De igual manera las vinculaciones verticales (escaleras) son demasiado estrechas, no cumplen con las características mínimas de funcionalidad. La comunicabilidad de los espacios en las viviendas sociales se vuelve complicada, debido a que las medidas de pasillos y andadores forman parte de los metros cuadrados aprovechables de los espacios interiores. Los ámbitos son demasiado justos y en ocasiones las circulaciones se truncan por el mobiliario existente imposibilitando el libre tránsito. En las viviendas sociales se tuvo una percepción negativa de la comunicabilidad, mientras la vivienda económica tuvo una mejor aceptación (Figura 9).
Uno de los problemas de estas propuestas se encuentra en el dimensionamiento de sus espacios, su diseño se ve reducido a su mínima expresión e imposibilita la realización de las actividades cotidianas. La opinión de los encuestados refleja su insatisfacción; solamente el 9 % y el 23 % las calificó con el grado de excelente y buena respectivamente. Incide en la opinión de sus habitantes la superficie total de construcción de los prototipos, hay una mejor percepción de la amplitud de los espacios en los prototipos económicos que en los sociales (Figura 10).
Figura 10. Diferencias entre prototipos: amplitud de los espacios
La falta de espacio y las vinculaciones reducidas imposibilitan el libre desplazamiento de los habitantes de un lugar a otro en la vivienda. La posibilidad de intercomunicación se ve afectada severamente por la reducción de los espacios, se le suma la falta de lugares adecuados que sirvan para almacén, los ámbitos absorben esta necesidad de almacenaje. Se encontró una tendencia de las viviendas sociales a calificar más negativamente el nivel de desplazamiento, mientras que la sensación de agrado aumentó en las viviendas económicas. En las viviendas económicas las circulaciones verticales y horizontales son más amplias y se puede caminar de forma más libre entre los espacios y el mobiliario de la casa.
5.2.6 Análisis de la privacidad Figura 9. Diferencias entre prototipos: comunicabilidad
5.2.5 Análisis de la operatividad En el análisis de la operatividad de los espacios el 59 % de los encuestados sintieron cómodos los espacios internos de su hábitat, mientras que la opinión se dividió 50 %-50 % cuando se les preguntó sobre la amplitud de los mismos. Las casas no contaron con posibilidad de dinamismo, ni adaptabilidad, ni desplazamiento.
Las casas diseñadas en estos fraccionamientos no contaron con los elementos de protección suficiente para que las personas se sintieran seguras, ya que en el 89 % de los casos sus habitantes tuvieron que colocar protecciones adicionales en puertas y ventanas para sentir seguridad al interior de sus viviendas. Un factor importante que deben brindar las viviendas es la sensación de seguridad, pues así aumenta el grado de privacidad. La diferencia entre los prototipos de vivienda fue mínima, con una ligera ventaja en la opinión de los habitantes de las vi-
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viendas económicas. Los habitantes de ambos prototipos tuvieron que invertir en colocar protecciones adicionales a su vivienda para sentirse seguros (Figura 11).
las viviendas que contaban con dos o tres dormitorios, los cuales escuchaban menor nivel de ruido que las viviendas con un solo dormitorio.
No se prevé en el diseño original de las viviendas las protecciones a puertas y ventanas, en ambos prototipos la inversión la realizan los usuarios como una adecuación que afiance su sentido de seguridad.
Figura 12. Correlación entre placer y cantidad de dormitorios
Figura 11. Diferencias entre prototipos: seguridad
5.3 Correlación entre los resultados objetivos y subjetivos Se analizó el impacto que las variables dimensionales de cada prototipo tuvieron sobre la percepción de los usuarios. Se cruzaron las variables físicas contra las variables psicosociales entre los prototipos de vivienda social y económica. El nivel de satisfacción de los usuarios tuvo relación directa con las características físicas de los prototipos de vivienda. La variable de placer se relacionó con la superficie construida de la vivienda y la cantidad de dormitorios. El placer que los usuarios sentían al estar dentro de sus viviendas se vio afectado con la cantidad de metros cuadrados de construcción de los prototipos de vivienda social y económica. Las viviendas económicas tuvieron mejor percepción del placer que las sociales por contar con espacios más amplios. Este parámetro también tuvo una estrecha vinculación con la cantidad de dormitorios. El nivel de satisfacción encontrado fue mayor cuando las viviendas contaron con más dormitorios (Figura 12). La variable de activación tuvo relación directa con la superficie del terreno, la superficie de construcción de la vivienda y el número de dormitorios. El nivel de ruido que se percibe en el interior de la vivienda es buen indicador para medir el parámetro de activación. En general los habitantes de las viviendas económicas escucharon de forma menos frecuente ruidos de los vecinos o del exterior de sus viviendas que los habitantes de las viviendas sociales (Figura 13). El mismo efecto lo encontramos en
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Figura 13. Correlación entre activación y metros cuadrados del terreno
La variable de funcionalidad tuvo relación directa con el parámetro de superficie de la vivienda, cantidad de niveles y número de dormitorios. El indicador de la comunicabilidad de las viviendas se comparó contra los metros cuadrados de construcción, los usuarios de las viviendas económicas percibieron una mejor comunicabilidad en sus viviendas que las sociales. La cantidad de niveles de la vivienda también tuvo relación en la percepción de la comunicabilidad, las viviendas con dos niveles tuvieron mejor percepción que las de un solo nivel (Figura 14). Las viviendas económicas cuentan con espacios más generosos mientras que las viviendas sociales reducen sus dimensiones a las mínimas aceptables, inclusive por debajo de estos estándares, afectando con esto el nivel de satisfacción de los usuarios y su calidad de vida.
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La variable de operatividad tuvo relación directa con la superficie de construcción de la vivienda. La operatividad de los espacios de la vivienda puede ser estudiada a través de la amplitud de los espacios, este indicador se comparó contra el indicador físico de los metros cuadrados de construcción. Los usuarios de las viviendas entre treinta y cuarenta metros de construcción tuvieron mala percepción de la operatividad, por el contrario, los habitantes de los prototipos entre sesenta y setenta metros cuadrados manifestaron que los espacios de su vivienda tenían una muy buena amplitud (Figura 15).
Las viviendas sociales se diseñan bajo prototipos preestablecidos en donde se trata de llevar a los límites mínimos el diseño de los espacios. Tal es el caso de los prototipos estudiados dentro de los cuales encontramos viviendas con un solo dormitorio y hasta cinco personas interactuando en 33,5 metros cuadrados de construcción. El poco espacio que estas viviendas proporcionan a sus habitantes imposibilita el desarrollo de las actividades cotidianas produciendo que se improvisen espacios alternos que ayuden a mitigar esta carencia, así, por ejemplo, vemos que el medio baño se convierte en alacena o closet, que el patio de lavado se destina al desván, que los pasillos de circulación se aprovechan como áreas de almacenaje. Toda esta improvisación por falta de espacios adecuados va generando tensión entre los miembros de la familia limitando la interacción entre ellos y su hábitat. En las viviendas sociales es común encontrar el uso de los muros medianeros que afectan de manera negativa la privacidad de las personas ya que se pierde la intimidad y el aislamiento del interior de la vivienda con el exterior.
Figura 14. Correlación de la funcionalidad y el número de niveles
Las viviendas sociales y económicas se construyen bajo diseños estandarizados, se pretende “individualizar” los prototipos con un cambio de color en la fachada, en la forma de la ventana, o en el remate de la cornisa. Estos prototipos se realizan pensando en la estandarización para reducir costos, sin embargo, estas pequeñas variaciones no son suficientes para que los habitantes las sientan suyas y les dé sentido de pertenencia e individualidad. En contraste, vemos que las personas al habitar estos espacios tratan de flexibilizar estos diseños y habituarlos a su forma de ser. La funcionalidad de los espacios interiores de las viviendas sociales es muy pobre, las áreas que deberían estar destinadas a las circulaciones para la comunicación entre los espacios se ven invadidas por zonas de almacenamiento o por el mobiliario mismo, la falta de flexibilidad de los espacios es manifiesta y es consecuencia de la falta de espacio suficiente. En todos los prototipos estudiados los usuarios tuvieron que invertir en colocar protecciones metálicas a las puertas y ventanas, frontales y posteriores, para poder sentir seguridad en el interior de sus viviendas. La economía está por encima de las necesidades de los usuarios, para abaratar costos no se incluyen estas protecciones dentro de los alcances de los proyectos.
Figura 15. Correlación entre operatividad y m² de construcción
6. Conclusiones En los últimos sexenios de gobierno en México (1989-2012) se han aumentado considerablemente las cifras de construcción de la vivienda social y económica, sin embargo, debemos validar si este crecimiento del parque habitacional es sólo cuantitativo o también cualitativo.
Cuando realizamos la comparación entre los prototipos sociales y económicos, encontramos que la calidad espacial es mayor en las viviendas económicas que en las sociales, esta mejoría y aumento en las dimensiones de los espacios se vio reflejada en el nivel de satisfacción de sus habitantes. Al cruzar las variables psicosociales con las variables dimensionales de las viviendas se corroboró que el nivel de satisfacción está en función de la calidad de los espacios, lo cual nos demuestra que mejorar las dimensiones de los espacios ayudaría a elevar la calidad de vida y la habitabilidad de los usuarios. Este aumento en la calidad de las viviendas se lograría flexibilizando los espacios, incluyendo en los diseños de los prototipos espacios destinados para el almacenaje, incrementando las dimensiones Desde el posgrado 157
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de las circulaciones verticales y horizontales y en general, mejorando los lugares de convivencia familiar. Vimos cómo las dimensiones físicas guardan relación directa con el nivel de satisfacción de los habitantes, por lo cual debemos buscar que el diseño de los prototipos de viviendas satisfagan las necesidades objetivas y subjetivas de los usuarios. Para lograr esto debemos considerar la opinión de los usuarios desde las etapas tempranas de diseño y la concepción de los prototipos, implementando además mecanismos de validación de la satisfacción de los usuarios una vez que estos reciben y habitan su vivienda para poder retroalimentar y generar los ajustes necesarios, siempre pensando en la satisfacción de las personas.
La incapacidad del mercado por definir los estándares mínimos de habitabilidad que debe tener una vivienda para que se eleve la calidad de vida de los usuarios hace necesaria la intervención del Estado para normar, controlar, definir, regular y verificar estos estándares que garanticen la vida humana en condiciones de dignidad. Por su parte los desarrolladores de vivienda no deben ver a los usuarios únicamente como clientes ya que su responsabilidad va más allá de la simple entrega de un techo, tienen una corresponsabilidad moral junto con el Estado de responder por las condiciones de vida de los usuarios.
Las dimensiones de las viviendas sociales no alcanzan a satisfacer las necesidades espaciales de una familia y mucho menos satisfacen las necesidades subjetivas. Las viviendas económicas tuvieron una mejor aceptación de los usuarios por tener espacios más generosos y generaron un mejor nivel de satisfacción.
El problema de la calidad de las viviendas es un problema complejo, es necesario que se estudie a través de modelos interdisciplinarios en donde intervengan profesionales de diferentes especialidades que permitan enriquecer las propuestas de la vivienda social y económica, ésta fue una de las preocupaciones principales de este trabajo por lo cual se integraron a este estudio puntos de vista de psicólogos, sociólogos, ecónomos, arquitectos y urbanistas.
El interés principal de este estudio fue el desarrollo de una metodología que permita la evaluación de la calidad de la vivienda social y económica en términos de satisfacción de necesidades y expectativas de los usuarios, para que estos se apliquen al diseño de los prototipos de vivienda y dignifiquen los espacios de las viviendas sociales.
El propósito de éste es servir como punto de partida hacia una crítica constructiva que nos permita avanzar en la búsqueda de la solución al problema complejo de la producción de vivienda. Es necesaria la intervención de equipos interdisciplinarios para encontrar una pronta respuesta y abatir el déficit cualitativo de la vivienda social.
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El urbanismo social Las tácticas de un estado anfibio*
The social planning
The tactics of amphibious state
O urbanismo social
As táticas de um estado anfíbio
Nataly Montoya-Restrepo Abogada y Especialista en Derecho Público de la Universidad EAFIT. nmontoy5@eafit.edu.co
Recibido: 08 de Diciembre de 2013 Aprobado: 04 de Marzo de 2014
Resumen
Este artículo pretende, a partir de la metáfora del Estado anfibio, hacer una aproximación al Urbanismo Social, modelo de intervención urbana implementado por la Administración Municipal de Medellín en la última década. Se propone entender, de acuerdo con lo anterior, que las intervenciones urbanísticas de dicho modelo son competencias complementarias, en un sentido promocional, de la represión violenta institucional, también competencia, exclusiva del Estado. Palabras claves: Medellín, Urbanismo Social, Estado.
*
Abstract
Resumo
Using the metaphor of the Amphibious State, this article aims to appraise Social Urbanism, the model of intervention applied by the local administration in Medellin during the last decade. According to this model as analysed by this approach, social interventions are understood as accessory powers which are displayed in order to reduce the visibility of institutional violence, which is another public power.
Este artigo pretende, a partir da metáfora do Estado anfíbio, fazer uma aproximação ao Urbanismo Social, modelo de intervenção urbana implementada pela Administração Municipal de Medellín na ultima década. Se propõe entender, de acordo com o anterior, que as intervenções urbanísticas de dito modelo são competências complementarias, em um sentido promocional, da repressão violenta institucional, também competência exclusiva do Estado.
Keywords: Medellin, Social Urbanism,
Palavras chave: Medellín, Urbanismo Social, Estado.
State
Este artículo es resultado parcial de las reflexiones hechas en el contexto de los cursos de la Maestría en Estudios Urbano-Regionales de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín. De la misma manera, se presenta como resultado parcial de la investigación “Urbanismo Social en Medellín: una aproximación”. Proyecto de Investigación con financiación interna 2012, del Grupo de investigación Derecho y Poder de la Escuela de Derecho de la Universidad EAFIT.
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Nataly Montoya-Restrepo
El Urbanismo Social: las tácticas de un Estado anfibio Es la identificación entre lo técnico y lo bueno trasladada a la política lo que ha propiciado que se identifique, por ejemplo, un gobierno eficiente con un buen gobierno, porque la bondad de los medios depende de su idoneidad técnica. Giraldo Jiménez, 2007: 17. Hace algunos años el profesor Fabio Giraldo utilizaba, con propósitos pedagógicos, la metáfora de los gobiernos anfibios para referirse al papel de las autoridades públicas en contextos propiciados por el conflicto armado y señalaba, con el poder explicativo que otorga dicha metáfora, que el Estado así expresado, a pesar de encarnar la ley, desarrolla sus actividades en un terreno que media entre lo legal y lo ilegal (Giraldo Jiménez, 2007: 16). En el mismo sentido, la profesora María Teresa Uribe de Hincapié señalaba que … cuando los recursos institucionales de fuerza no son suficientes para el control del orden social […] se llega al uso de prácticas abiertamente ilegales para el mantenimiento del orden, como son: la violación de derechos humanos, las desapariciones, las ejecuciones sumarias y todo tipo de abusos con la población civil; en suma, la aplicación del desorden para controlar otro desorden (1990: 53).
Ahora bien, en este artículo se propone que es posible hacer uso de esta metáfora no ya para referirse a la utilización, por parte del Estado, de estrategias situadas por fuera de la ley; sino para referirse, de manera más general, a las transformaciones del Estado, tal vez forzadas por los profundos cambios globales, en el ejercicio de competencias para regular e intervenir en la sociedad y cumplir funciones que lo legitimen y que le den un aire renovado a su gestión. Específicamente, se hace referencia, para el caso de la ciudad de Medellín, a la combinación de mecanismos coercitivos y promocionales, por parte del Estado Local, con el objetivo de recuperar un margen de legitimidad que aproxime su gestión a la gobernabilidad y a la penetración, como actor relevante, en algunos territorios en los cuales su ausencia histórica era una constante. En este sentido, la metáfora del Estado anfibio pretende ser la guía analítica de aproximación al llamado Urbanismo Social, propuesta de gestión urbana y discurso que ha venido siendo utilizado en la última década, para referirse al modelo de gestión pública y transformación urbana de la ciudad de Medellín.
El Estado de tierra: el que evade y reprime
Nataly Montoya-Restrepo Abogada y Especialista en Derecho Público de la Universidad EAFIT. Profesora Auxiliar de la Escuela de Derecho de la misma Universidad. Estudiante de la Maestría en Estudios Urbano Regionales de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín.
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La falta de control territorial y de presencia física a través de servicios y prestaciones por parte del Estado –en su manifestación Local y Nacional- permitió que en el transcurso del siglo XX, se consolidaran en el territorio de la ciudad de Medellín, un conjunto de órdenes normativos alternos, de construcción de territorialidades comunitarias que prescindieron del Estado como ente regulador y detentador exclusivo y legítimo del poder de coacción. Así, durante este siglo, el desarrollo de la ciudad aparece signado por la fragmentación y la segregación que dio como resultado que la ciudad planificada fuera sólo para las clases medias y altas; mientras que el rápido crecimiento demográfico de población obrera y desplazada por los fenómenos de violencia nacional, en un primer momento, fue ignorado por el Estado, situación que generó que las dinámicas de las mismas, orientadas a la ilegalidad y la informalidad, se impusieran sin la presencia de éste (Martin, 2013: 34). Esta institucionalidad precaria, desordenada e incapaz, apareció así como cómplice del fenómeno de violencia y criminalidad asociada al narcotráfico en el transcurso de los años 80 y 90, situación que desbordó las posibilidades de acción y que, en términos de Gerard Martin, permiten observar en Medellín “el fatal encuentro entre las precariedades preexistentes
El urbanismo social Las tácticas de un estado anfibio
–corrupción, impunidad, inequidad, centralismo, desgobierno- y las oportunidades criminales de extrema lucratividad ofrecidas por el tráfico global de cocaína” (2013: 52). En este contexto, las principales acciones de retoma de control del Estado pasaron, casi exclusivamente, por la utilización de la fuerza, represión violenta cuya expresión más conocida y extrema fueron las operaciones militares Mariscal y Orión desarrolladas en la Comuna 13 durante el año 2002 en el marco del programa Nacional de Seguridad Democrática del presidente del momento Álvaro Uribe Vélez, impulsada y apoyada por el alcalde de la época Luís Pérez Gutiérrez (Ibíd.). Este Estado de tierra, que evade, ignora y, cuando las consecuencias se tornan problemáticas, reprime las dinámicas de la mayor parte de su población, se concentra, entonces, en un ejercicio de competencias formales de espaldas a los asentamientos ilegales, situación que, más tarde, lo obliga a hacer un reconocimiento tardío de la autoproducción de vivienda y del espacio público. En este sentido, la manera de abordar los problemas que aquejan a la periferia urbana –provocados por la decisión deliberada del Estado de ejercicio de sus competencias- incluye estrategias como: “…ofensiva armada, ocupación por parte de las fuerzas del Estado, inteligencia proveniente de sistemas de alta tecnología y redes de informantes, retribución económica (recompensas y sueldos fijos)…” (Brand, 2010). Así, de acuerdo con lo anterior, la ciudad resultante de dicho modelo de mediación, para el caso de Medellín, es la que en los años 90 se mostraba como aquella que había crecido informalmente, signada por la desigualdad y la violencia y en la que la desconfianza en el Estado, tildado de corrupto e ineficiente, era la regla general. De manera pues que en las últimas décadas del siglo XX, la ciudad cedió a las presiones de los procesos propiciados por la ocupación y apropiación ilegal del suelo y el conflicto armado interno que, desde la década de los 70, se trasladó desde el campo y floreció en los centros urbanos del país; así, Medellín, se reitera, creció, se transformó y entró en el nuevo siglo con una serie de problemas estructurales, entre las cuales contaba una grave crisis de gobernabilidad en cuanto a la credibilidad y legitimidad misma del papel del Estado como actor político y territorial relevante. Esta descripción hacía necesario, entonces, algo más que un conjunto de normas jurídicas para justificar y legitimar otro tipo de intervenciones. En este contexto es que puede comprenderse que si se quería posicionar al Estado local como un actor legítimo frente a las comunidades de ciertos barrios no bastaban las normas, no bastaba que sus actuaciones en ciertos territorios pudieran ser imputadas al cumplimiento de obligaciones jurídicas. Desde este punto de vista, es posible entender que aquellas decisiones de no regular, de desconocer y de ignorar, así como las de crear y aplicar el ordenamiento normativo que conocemos como jurídico, hace parte de la construcción de las ciudades, en algunos casos coordinada, pero en otros, como en el caso de Medellín, de la contienda o la disputa histórica por la construcción de la ciudad; no sólo en términos espaciales sino también en términos sociales, como una construcción en la cual participan diversos actores con distintas estrategias y herramientas. Dicho de otra forma, se trata de entender que “…la ciudad se configura a partir de las contradicciones inherentes a la producción espacial y a
las disputas propias en su apropiación lo que devela un universo de intereses, proyectos, visiones del mundo y concepciones de orden.” (Rincón Patiño, 2009: 219). En suma, de acuerdo con lo anterior, las omisiones, olvidos deliberados, acciones y regulaciones del Estado, esta forma del Estado de tierra, fue en las décadas anteriores la forma de construir ciudad.
El Estado de agua: el que presta servicios e incluye En la última década en la ciudad de Medellín, de la mano de los programas de gobierno de Sergio Fajardo, Alonso Salazar y Aníbal Gaviria, sucesivamente, se ha presentado una práctica discursiva en la cual se pretenden borrar o desaparecer de las representaciones ciudadanas cotidianas, la histórica ausencia del Estado. De esta manera, se hace referencia a una estrategia que parte del discurso de la inclusión, del lenguaje de los derechos, de la participación ciudadana, de la efectividad, de la transparencia en el manejo de recursos públicos para lograr un ambiente de gobernabilidad, impensable con una visión del Estado como evasivo, excluyente, lejano y represor (Cano Blandón, 2011). Este cambio de discurso en el ejercicio de las competencias por parte de la Administración Local, que resalta la prestación de servicios, la satisfacción de derechos de las personas, la transparencia, el compromiso con el mejoramiento de las condiciones de la ciudad; invisibiliza al Estado que fue descrito en el acápite anterior, o más bien, resalta que si el Estado eventualmente reprime y ejerce violencia contra las personas es para garantizar el interés general y para recuperar el control que siempre debió permanecer en su cabeza. Este Estado de agua, el renovado y transformado prestador de servicios y garantizador de los derechos reconoce e incluye a las tradicionalmente excluidas periferias y es en este contexto en el que empieza a hablarse de Urbanismo Social –en adelante US- en Medellín, la política pública con la cual la Administración Municipal ha venido interviniendo los lugares que por sus menores índices de calidad de vida requieren atención para “reducir las profundas deudas sociales acumuladas durante décadas” (Echeverri Restrepo y Orsini, 2010: 130), un Estado de agua que intenta incluir la periferia desde un proyecto urbanístico. Desde este punto de vista, la transformación de la Administración Local opera desde 2 ángulos: en el discurso y en la práctica, es decir, en el ejercicio de competencias. De esta forma, se propone entender que el modelo que se ha vendido publicitariamente como el US, se refiere, de manera específica, al ejercicio y la puesta en práctica del conjunto de competencias referidas al urbanismo que la Constitución Política de 1991, desarrollada por la Ley 388 de 1997, puso en cabeza del Municipio como ente territorial, a saber: el ordenamiento físico del territorio, políticas de suelo, construcción y vivienda (Maldonado Copello, 2008: 46). Se resalta, que dado que el US está atado a programas de gobiernos específicos que se vieron favorecidos por acciones de Administraciones anteriores, su articulación, aunque se fundamenta en el ejercicio de esas obligaciones y competencias constitucionales y legales, encuentra su fortaleza y sus rasgos diferenciadores con Desde el posgrado 161
Nataly Montoya-Restrepo
respecto a esfuerzos precedentes, en el enfoque del mismo que pretende repensar la manera de planear la ciudad y su desarrollo urbano para “…reparar su tejido y, con ello, su unidad” (Martin, 2013: 401).
El Estado anfibio: el que presta servicios e incluye para controlar
Así, ese conjunto de intervenciones físicas que han sido ejecutadas en los últimos años, aparecen justificadas por un conjunto de normas jurídicas que ponen en cabeza de las autoridades municipales obligaciones determinadas, pero además, alentadas y garantizadas por el contexto y el marco de legitimidad abonado por el discurso del US, término que además, entonces designa, un modelo en el cual se garantiza al mismo tiempo la gobernabilidad y las estrategias de la gobernanza, es decir, de un modelo en el cual se afirma que el “proceso de gobernar con sus prácticas de interlocución y negociación con los actores sociales […] quiere decir justamente la existencia de un proceso de dirección de la sociedad que ya no es equivalente a la sola acción directiva del gobierno y en el que toman parte otros actores: un proceso directivo postgubernamental más que antigubernamental.” (Aguilar, 2007: 9).
De acuerdo con los acápites anteriores, puede señalarse que en Medellín, a través del conjunto de competencias para intervenir los territorios marginales de Medellín, con aquellos que nacieron de manera informal se han utilizado dos estrategias distintas: estrategias de un Estado de tierra y estrategias de un Estado de agua, es decir, se trata de una Administración que interviene territorios con operaciones militares para “tomar el control”, ejerciendo con toda la crudeza posible la violencia directa de la que es capaz; pero también, de manera casi simultánea, inicia procesos de transformación urbana en los que proclama como postulados a la inclusión, la superación de las condiciones estructurales de pobreza, violencia y desigualdad2.
En síntesis, se quiere afirmar que el US, con su discurso inclusivo, más que ser la ideología que crea las condiciones de posibilidad de un cambio en el ejercicio de competencias por parte de un Estado Local deslegitimado ante la población; es también una práctica que pone en el centro del debate a la gobernabilidad y la gobernanza, que tienden a reproducir un modelo de ciudad que es funcional, además, para los inversionistas privados, para el jalonamiento productivo (Alcaldía de Medellín, 2004), para las multinacionales y para todos aquellos que estén dispuestos a pagar por una ciudad competitiva e incluyente. Es además, entonces un patrón de gestión, que se conoce como marketing urbano y que en Medellín se ha venido adelantando de la mano del US como táctica publicitaria, también conocido nacional e internacionalmente como el “modelo Medellín”1. En este sentido, la ciudad pasa a “convertirse en una mercancía, un producto que debe ser vendido en aquellos mercados en los cuales tiene opciones, es decir, en donde puede ofrecer ventajas comparativas, en términos de infraestructuras, de telecomunicaciones, de costos de instalación, atractivos turísticos o de oferta cultural y de entretenimiento.” (Duque Franco, 2011: 31). Para este marketing urbano es muy importante, entonces, ser un Estado de agua: una Administración socialmente responsable, benefactora e incluyente, pues internacionalmente un Estado de tierra, que reprime y evade sus responsabilidades, no se vende muy bien, o mejor, se vende como el anti-modelo.
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Medellín es hoy definida como “la ciudad se está transformando” hecho que ha sido registrado por periodistas económicos y políticos; grandes líderes del mundo; empresarios; prensa especializada en moda, construcción, alimentos y turismo. De manera pues que en los últimos años han aparecido notas periodísticas en The New York Times, The Washington Post, Newsweek, Business Week; El País, El Mundo, La Vanguardia, Televisión Española y la Cadena Ser, de España; CNN, BBC, La Nación de Argentina, TheBanker, fDi, Veja, TheGuardian, entre otros.
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Así, se propone, de acuerdo con la estrategia de análisis perfilada en la introducción de este ensayo, entender que más que dos modelos de Estado contradictorios, o más que una metamorfosis radical del Estado, se trata de un Estado anfibio, en términos más concretos, se hace referencia a un Estado que se mueve en el agua –que presta servicios y que incluye- y en la tierra –con la represión y la evasión- según el contexto y las condiciones históricas. En otras palabras, si se observan detenidamente, las estrategias descritas con anterioridad: violencia y participación, represión e inclusión, puede tenerse la tentación de afirmar que nos encontramos ante un Estado incoherente y contradictorio; sin embargo, lo que se intenta mostrar en este ensayo es que estas estrategias, las utilizadas en el marco del US y las de la represión –uso de violencia- institucional, son la reinvención del papel del Estado en una sociedad fragmentada por el conflicto, y que ambas, en igual medida, son ejercicios y despliegues de poder. En términos de Arnaud, en el nivel territorial, las actuaciones de la Administración Local deben interpretarse como transformaciones del Estado y de su regulación, en virtud de la cual su poder se deslocaliza, de manera que ayuda a que en las representaciones de lo público, el Estado aparezca como actor y confronte a los demás actores para que su rasgo distintivo sea la capacidad de ejercer la coacción exclusiva para ejercer el control que le es propio (Arnaud, 2000: 169). De acuerdo con lo anterior es que podrá afirmarse, también, que en este proceso, es esa Administración Local dual, transformada y resignificada, quien ha propendido por ser el agente que, recientemente, le da marco y define las acciones de los actores y sus recursos a través de acciones e intervenciones estratégicas que buscan marcar la pauta y la ruta del crecimiento futuro de la ciudad: crecimiento en altura, densificación, segregación espacial y jerarquización de los territorios (García Bocanegra, 2010). Desde el anterior punto de vista, si el US es el ejercicio de competencias en cabeza del Estado, las intervenciones urbanísticas son complementarias, en un sentido promocional, de la 2
En lo que tiene que ver con estos 2 tipos de estrategias para solucionar la posible contradicción entre derecho y violencia ver Lemaitre Ripoll, 2011.
El urbanismo social Las tácticas de un estado anfibio
represión violenta institucional –también competencia, se supone, exclusiva del Estado-. Ese Estado anfibio que reprime y violenta es también el que garantiza derechos. La combinación de estas estrategias, contradictorias en apariencia, por parte del Estado, es lo que lo convierte en anfibio, es lo que nos permite seguir hablando históricamente, a pesar de las profundas metamorfosis que ha sufrido, de un actor que podemos llamar Estado. En el reverso de los derechos, lo que los hace posibles, encontramos al ejercicio y despliegue de poder moderno: las competencias, trátese de las ejercidas por las Fuerzas Militares o por la Empresa de Desarrollo Urbano –EDU-. De manera pues que, a pesar de las predicciones y declaraciones de muerte del Estado con el surgimiento de otros poderes relevantes, hoy sigue más vigente que nunca ya que se considera como aquél actor que puede ofrecer los medios más eficaces para crear e imponer regulaciones. La anterior situación conduce a que el Estado hoy atienda paralelamente a procesos de cesión internacional de competencias y a procesos de fortalecimiento interno, lo que lleva a que “… no exista una dialéctica rigurosa ni del ‘descentramiento’ ni del ‘recentramiento’” (Arnaud, 2000: 184). Marco en el cual puede hablarse de la gobernanza, que se vale de técnicas como la Política Pública y la Nueva Gestión Pública, estrategias que le dan estructura a la decisión y a la gestión, respectivamente, de esta nueva forma de gobernar (Aguilar, 2007). El US se plantea, de la manera como ha sido descrito, sobre la visión de orden inherente a la planificación de las ciudades (Cohen, 1998: 304) y pretende por ello, instaurar una necesidad de control social informal canalizado y dirigido desde el Estado para recuperar, a través de la corresponsabilidad ciudadana, la confianza en el control estatal (Martin, 2013). Este Estado anfibio, ataca a los enemigos e incluye a los amigos, o a los que pretende convertir en amigos para garantizar el cumplimiento de la ley, de manera que la noción de un nosotros, de una comunidad, es común en dicho discurso. Así, la arquitectura y la nueva noción de espacio público –contrapuesta a la noción de espacio público producido en contextos de informalidad (Duhau y Giglia, 2008: 339)-, se posicionan como medios para modificar las relaciones sociales establecidas en determinados espacios, es decir, la transformación de las relaciones de poder. Así, aunque en el discurso institucional, los objetivos principales del US buscaban favorecer el acceso al espacio público y la
movilidad3, en la práctica las transformaciones urbanísticas y los procesos sociales que las acompañan se convierten en disparadores de procesos diversos que van desde lo colectivo hasta lo personal, haciendo evidente que el Estado, con ellas, lo que intenta es convertirse o posicionarse como un actor más, que está en disputa por el control territorial con los demás actores comunitarios y del conflicto armado que se han consolidado y fortalecido en el proceso histórico de conformación de los barrios de Medellín. El Estado, con el US como estrategia anfibia, lo que está haciendo, entonces, es crear espacios urbanos funcionales para el control social, está reinventando la represión para cambiar la representación de la misma frente a las personas. Desde esta aproximación, entonces, son bastante útiles, para el análisis del US, los planteamientos de Lefebvre que ven el espacio como un producto social que debe abordarse desde un método dialéctico para politizarlo en cuanto está insertado en estrategias conscientes o inconscientes (Lefebvre, 1972: 48). En este sentido, el ejercicio de poder en el US, consiste, a través del fuerte trabajo social con comunidades del que se acompaña, de crear, de acuerdo con el lenguaje común de los derechos una serie de necesidades estándares, a saber: lo que necesitan los barrios marginados es lo que sí tienen los barrios planeados: seguridad, espacio público, educación, cultura, movilidad, vivienda. De acuerdo con lo anterior, el US, al situarse en territorios caracterizados como los más violentos de la ciudad, constituye una práctica para la normalización de éstos, produciendo espacios con funciones y estructuras que se disponen para normalizar y controlar (Cohen, 1998), estrategia ésta en la que la educación y la cultura se presentan como los medios para dicho fin. En conclusión, en concordancia con lo desarrollado en este artículo, el US al ser una ideología que establece una práctica espacial y, que determina una transformación en el ejercicio de competencias por parte del Estado Local, mediante la cual se posiciona como actor en la construcción del espacio funcional para el control social, también genera nuevas territorialidades que, en términos de Rincón Patiño es aquel proceso en el cual “…se concibe como esas fuerzas en ejercicio que concretan un determinado espacio, en tanto territorio, al instaurar en éste los códigos que lo rigen. Tales expresiones y marcas territoriales pueden ser tanto tangibles como virtuales, así como corresponder con registros personales o colectivos.” (Rincón Patiño y Echeverría, 2000: 27).
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Entrevista con Carlos Andrés Escobar, Arquitecto Coordinador del PUI Comuna 13. Realizada el día miércoles 9 de mayo de 2012. Cfr: Fajardo Valderama, 2012; Vélez Rincón, 2011.
Desde el posgrado 163
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Rese単as
24 (1) 2014: 166 - 194 Universidad Nacional de Colombia, Bogotá
Reseña
Derecho al suelo y la ciudad, en América Latina La realidad y los caminos posibles*
Reseña por: Susana Kralich skralich@educ.ar
Natalia Lerena Rongvaux nlerena@mvl.edu.ar
El libro reseñado, compilado por el Centro Cooperativo Sueco (SCC), consta de dieciséis artículos y un anexo. De aquellos, tres corresponden a introducción, teoría y conclusiones, y trece a estudios de caso, en Bolivia, Brasil, Chile, Cuba, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Honduras, Paraguay, Perú, Uruguay y Argentina. Describen el estado actual de las políticas públicas de acceso al suelo y a la vivienda, procurando explicar los problemas existentes y relatando las experiencias de organización y lucha. En cuanto a los autores, se trata de referentes locales y nacionales, con experiencia académica o militante, comprometidos con el desarrollo de políticas de acceso al suelo y a la vivienda.
Susana Kralich Especialista en Transportes Terrestres (2003); Facultad de Ingeniería, Universidad Politécnica de Madrid; Profesora y Licenciada en Geografía (1981 y 1984); Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires; Investigadora del CONICET desde 1988. Línea de investigación: Crisis urbana y accesibilidad; Profesora titular Cátedra de Transporte y Tránsito Urbano. Especialización y Maestría en Planificación Urbana-Regional. Facultad de Arquitectura, Universidad de Buenos Aires (desde 2001).
Natalia Lerena Rongvaux Licenciada en Geografía (2013), Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), Universidad de Buenos Aires. Adscripta de la cátedra "Problemas Territoriales II" e Investigadora del Instituto de Geografía (2013), FFyL, Universidad de Buenos Aires. Línea de investigación: Planeamiento urbano y derecho a la ciudad. Docente titular interino de Geografía (enseñanza media), desde 2009. Actualmente en la Escuela Municipal Paula Albarracín de Sarmiento, Olivos, Vicente López, Provincia de Buenos Aires.
El problema del derecho a la ciudad ha mostrado su relevancia en un marco de urbanización creciente del que, ciertamente, América Latina no ha sido la excepción. En la mayoría de sus países grandes sectores de la población se han visto imposibilitados para acceder a viviendas y servicios urbanos básicos bajo condiciones dignas, viéndose obligados a desarrollar estrategias que tienen como resultado la precariedad, la inestabilidad, tanto material como simbólica, y el riesgo a perder la vida. La prevalencia de una lógica que pondera el valor de cambio del suelo por encima del valor de uso aparece como la causa fundamental de estos problemas, y la especulación inmobiliaria resulta ser un hecho paradigmático de esta dinámica excluyente. Si algo caracteriza a la noción de “derecho a la ciudad”, inaugurada por Lefevbre a fines de los años sesenta y retomada en los últimos tiempos por autores como Harvey y
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Texto publicado por el Centro Cooperativo Sueco (SCC) (2012). Derecho al suelo y la ciudad, en América Latina. La realidad y los caminos posibles. Montevideo: Ediciones Trilce.
Derecho al suelo y la ciudad en América Latina
Borja, es el hecho de tratarse de un concepto en disputa; en palabras de Harvey (2013) de un “significante vacío”. Esto da cuenta de su carácter político y de la gran carga ideológica que contiene. Del modo en que lo entendamos dependerán los análisis de la realidad y las estrategias desplegadas para alcanzarlo. En efecto, a pesar de la vaguedad del término existe un acuerdo indiscutido: es una meta para alcanzar, un derecho del que muchos sectores de la sociedad están desprovistos. Por ello destacamos como señal positiva su instalación y profundización en la producción de las ciencias sociales. A lo largo de la compilación se puede comprobar que, con las particularidades de cada caso, los problemas se replican, y como centro del texto sobresale la imposibilidad de gran parte de las clases populares para adquirir un lote seguro y dotado de servicios básicos sobre el cual construir su vivienda. De la lectura de los trabajos surge claramente que el quid radica en la propiedad privada: el mercado de tierras termina indefectiblemente enviando a los pobres a construir sus viviendas en donde puedan. Y esto es casi siempre lejos, apartados de la sociedad, en ambientes insalubres y vulnerables, sobre áreas de riesgo, sin acceso a servicios, etc. (Olsson, 2012: 7). Aunque no faltan tampoco ejemplos de “casas tomadas” en áreas centrales, o la ocupación de hecho de terrenos sobre encrucijadas de transporte público (como la paradigmática Villa 31 de Retiro, en Buenos Aires). En tal sentido, los autores inscriben el problema en el marco de una exigencia hacia el Estado, concebido como el actor naturalmente encargado de resolverlo, legislando y sancionando políticas públicas (en algunos países, como Brasil, la propia Constitución garantiza el derecho al suelo, pero en otros, los marcos regulatorios no resultan lo suficientemente sólidos). Hay coincidencias en identificar la acción del Estado neoliberal como principal causa de las problemáticas urbanas estudiadas. La falta de voluntad política y, en ciertos casos, también la corrupción e ineficiencia, aparecen como obstáculos reiterados. Y por supuesto, el rol de los especuladores inmobiliarios, quienes –entre sus pingües negocios– también cuentan a los vinculados a la construcción de vivienda social. El artículo sobre Chile (Sugranyes y Morales: 2012: 27-42) aborda el estudio de tres casos, encarnados por los residentes en las comunas de San Bernardo, Peñalolén y la propia Santiago, para ponderar los impactos de las políticas neoliberales sobre el acceso a la vivienda en el área metropolitana de Santiago y los procesos de resistencia generados. En el primer caso la producción de vivienda social en zonas alejadas del centro, con equipamiento de mala calidad y una alta densificación, da como resultado la constitución de la figura de los “con techo”. Ellos obtienen la propiedad de bienes tan devaluados que a posteriori no podrán reubicar en el mercado formal. El caso de Peñalolén expresa la tensión entre dos grupos sociales por el acceso a tierras recientemente valorizadas. Por un lado los viejos habitantes, que protagonizaron la tomas de tierras, y con el tiempo la autogestión y la lucha, consiguieron sus títulos de propiedad y el acceso a servicios e infraestructura
urbana básica. Por otro, especuladores inmobiliarios y empresas constructoras que buscan captar y revalorizar esas áreas para el desarrollo de barrios cerrados de alto estándar. El caso de Santiago describe la conformación de una red de vecinos no propietarios que, no sin reveses y complicaciones, logró la apropiación colectiva de dos edificios públicos en desuso. Lo destacable de esta red es su propuesta de una nueva forma de pensar el acceso a la vivienda, oficializando la figura de propiedad colectiva por la vía del trabajo comunitario, horizontal y cooperativista. Para comprender el problema del acceso a la tierra en Argentina, Fernández Wagner (2012: 45-62) se remonta al siglo xix, cuando se concreta la “Campaña al Desierto” como parte de la política de concentración de la propiedad del suelo y consolidación del latifundio. Así, corroboramos que análogamente a lo registrado en el resto de Latinoamérica, la propiedad privada, como marca de origen, resulta un elemento estructurante de la legislación nacional. Recién promediando el siglo xx se modificará tras la introducción en la Constitución Nacional del concepto de función social de la propiedad privada. Para ilustrarlo se basa en tres etapas, para el caso del área metropolitana de Buenos Aires, vinculadas a hechos históricos significativos entre mediados del siglo xx y la actualidad: •
El desarrollo de loteos populares en las periferias y la promulgación de leyes de “propiedad horizontal” para los centros urbanos, a partir de la segunda posguerra.
•
El acceso informal mediante la toma de tierras en los municipios del conurbano, a la par que el suelo aumenta su valor y las condiciones políticas se tornan desfavorables para la clase trabajadora, en la década del sesenta y parte de la del cincuenta.
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El momento actual, cuando tras ser superada la crisis del 2002 se verifica la paradoja de la recuperación económica, con un aumento espectacular del valor del suelo urbano. El desarrollo inmobiliario se orienta hacia los sectores sociales medios y medio-altos, apoyado en obra pública vial. Persiste, insatisfecha, una importante demanda de vivienda popular que redunda en el crecimiento de barrios precarios –villas y asentamientos–, con la vía informal como principal estrategia de ocupación/construcción.
En el capítulo sobre Uruguay, Franco y Vallés (2012: 65-78) analizan la existencia de políticas públicas que han dado algunos buenos, aunque limitados, resultados (las carteras de tierras vigentes desde 1990 se presentan como ejemplo destacable). Se aborda el caso de la regularización dominial del acceso al suelo y del derecho al centro en Montevideo, entre 1990 y 1995, en busca de frenar los procesos expulsivos dados, entre otras causas, como resultado de la desregulación de alquileres. Al respecto, los autores plantean dos preguntas relevantes: ¿regularizar asentamientos promueve la formación de otros nuevos? y ¿en qué carácter, bajo qué forma jurídica se han de adjudicar los lotes regularizados? En el primer caso la respuesta es que no, en tanto la formación de asentamientos irregulares está Reseña 167
Susana Kralich, Natalia Lerena Rongvaux
instalada en la sociedad como respuesta a una necesidad insatisfecha. Así, su regularización no los estimularía y sí, en cambio, lo haría el no atacar las causas que los generan. Ninguna persona va a ocupar un predio si tiene a su alcance una solución formal. Respecto de la segunda cuestión se inserta otra, involucrando una propuesta: si la génesis de los asentamientos suele ser colectiva ¿por qué no pensar en soluciones de propiedad colectiva? Y dado que varios de los artículos reseñados toman esta práctica cooperativa como modelo a seguir, entendemos que sería muy recomendable profundizar el trabajo y promover su difusión. Leonardo Pessina (2012: 81-92) nos relata, para el caso de Brasil, los alcances del “Estatuto de la Ciudad”, una ley sancionada en 2001, coronando diez años de lucha de los movimientos populares agrupados en el Foro Nacional de Reforma Urbana (FNRU). Según el autor, a fuerza de legislar el proceso concretó avances significativos en la difusión de una nueva concepción de la planificación, con gestión democrática. Pero aún quedan retos pendientes: proyectos con dificultades para su tratamiento en el Parlamento, así como el caso de ciudades que todavía no aprobaron sus planes y gestores urbanos que no aceptan los procesos participativos. En todo el proceso es posible ver con claridad la impronta de los intereses de especulación inmobiliaria y su poder de lobby. Por otra parte, el carácter participativo de los procesos se ve vulnerado por la fragilidad de las entidades representativas de la sociedad civil. Los planes para la vivienda han tenido su etapa prolífica, pero aún adolecen de limitaciones. Así, el relato es útil para subrayar la cuestión de la connivencia entre gestores públicos e intereses especulativos –representados tanto por agentes inmobiliarios como por empresas constructoras que, para colmo, aparecen financiando campañas políticas–. La explicación del caso de Paraguay remite al carácter históricamente desigual de la distribución de sus tierras (Vila, 2012: 95-110). Con origen en el latifundio, desde la Guerra de la Triple Alianza hasta nuestros días, casi el 20 % de la tierra rural ha terminado en manos de empresas y ciudadanos extranjeros. Así mismo, el 85,5 % de los títulos están concentrados en menos del 3 % de la población. Como contraparte, la más acentuada pobreza se localiza en zonas rurales, afectando al 47 % de la población. Muchos campesinos e indígenas, al ser expulsados de sus tierras, se ven obligados a emigrar a las periferias urbanas donde las condiciones de vida son de alta precariedad. No existen políticas claras para afrontar estos déficits, ni en la ciudad ni en el campo. En este marco, los “sin techo” desarrollan estrategias propias: asentamientos espontáneos y ocupación de tierras, por un lado, y organización en cooperativas de vivienda, por otro. En el primer caso los problemas principales son la baja calidad ambiental y la escasez de servicios. El segundo ejemplo remite a experiencias de autoconstrucción mutual, junto a las ong –fundamentalmente eclesiásticas–. Con ayuda del Centro Cooperativo Sueco se replicó la experiencia de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (FUCVAM) uruguaya. Se crearon cooperativas; y no sin luchas se alcanzó la aprobación de un marco legal y la creación de un fondo para la construcción de 168
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viviendas cooperativas. Sin embargo, la principal limitación para esta valiosa iniciativa es la falta de tierras disponibles (debido fundamentalmente a su elevado precio). Así mismo, los avances conseguidos en el marco legal todavía no se reflejan en la práctica, dada la insuficiente voluntad política, la densa red burocrática y la inoperancia institucional. Completando este panorama desalentador se menciona el recrudecimiento de la política de criminalización de las luchas sociales. Bolivia. La nueva Constitución Política del Estado Plurinacional asimila el acceso al suelo con derecho a la construcción del hábitat, dejando en claro que éste, al igual que los procesos que lo sustentan, no puede poseer titularidad privada, ni ser mercantilizado (Arébalo y Bazoberry, 2012: 113-126). El texto constitucional garantiza, en tal sentido, el derecho a la propiedad individual y colectiva, a condición de que cumpla una función social y no repercuta en perjuicio del interés colectivo. Dado que tradicionalmente la idea de regularización se asociaba directamente con la de propiedad privada, lo regular equivalía a propiedad privada y lo irregular a habitar el territorio sin gozar de “derecho legal” de propiedad. Así, lo que el artículo propone es que pensar en garantizar derechos de propiedad que se han diluido es seguir apoyándose en una visión occidental y colonizadora del derecho. De lo que se trataría entonces, más bien, es de buscar el reconocimiento de otras legalidades dentro del pluralismo jurídico implícito en el Estado Plurinacional. Tras describir la normativa hoy existente en el país se señala el quiebre entre las regulaciones vigentes desde mediados de siglo xx y el ascenso al gobierno de Evo Morales. Apoyados en el análisis documental, los autores subrayan la existencia de tensiones en el país vinculadas con las diversas miradas sobre el desarrollo. Por un lado, aparece el marco correspondiente al principio de “vivir bien” y las iniciativas impulsadas por los movimientos sociales, promoviendo el derecho colectivo al territorio. Por otro, la persistencia de principios liberales apoyados en la propiedad privada, propendiendo a la regularización del suelo como mercancía y a la primacía del derecho individual por sobre el colectivo. Frente a estos retos los autores reclaman que la academia no está incorporándose al debate sino con planteos tibios, poco innovadores y un escaso compromiso con los movimientos sociales contrahegemónicos. El caso de Perú, ejemplificado a partir del análisis limeño (García y Miyashiro, 2012: 129-138), nos muestra que, atinente al derecho al suelo, la intervención estatal se caracteriza por su neta orientación en beneficio de sectores medios y altos, con un marco legal neoliberal. Por añadidura, la Constitución eliminó el derecho a la vivienda y modificó regresivamente la ley de expropiaciones. Sin embargo, los sectores populares, tras luchas de varias décadas, han accedido a una porción de tierra bajo la modalidad de ocupación /autoconstrucción, usualmente sobre áreas de riesgo desprovistas de servicios básicos y de asistencia técnica. Ante este estado de cosas el Estado intervino de manera populista, canjeando la ocupación del suelo por votos (entregando terrenos periféricos sin servicios y de difícil acceso, o mediante el anuncio, luego incumplido, de políticas de inversión para la instalación de servicios). A través del Banco Mundial se entregaron títulos de
Derecho al suelo y la ciudad en América Latina
propiedad, pero esto no formó parte de una política integral de acceso a la vivienda, y la carencia de servicios urbanos continúa. En suma, la experiencia peruana, y en especial la limeña, advierten sobre el yerro de pensar que el problema de la vivienda termina cuando se obtiene la tenencia del suelo. Es preciso construir viviendas y garantizar servicios. Respecto de las experiencias de organización popular se destaca el registro de esfuerzos que, aunque esporádicos, se sostienen en reivindicaciones temáticas puntuales, pero que terminan desvaneciéndose una vez cubierta la demanda. Nicaragua. El trabajo inicia reconociendo la ausencia de un “Estado Social Benefactor” que, en cambio, se embarca en la implementación de políticas neoliberales, generando tensiones con los reclamos de los movimientos sociales (Guadamuz, 2012: 141-152). Entre 2006 y 2007 casi el 40 % de la población registraba problemas de acceso a la vivienda (sin incluir los de hacinamiento), siendo uno de los principales obstáculos la dificultad de los municipios para disponer de tierras aptas. La mayoría son de propiedad privada y la figura legal vigente para expropiar dificulta su aplicación. Esto determina que las viviendas sociales sean construidas por grupos privados que, en pos de maximizar sus beneficios, las radican en las afueras del ejido, desprovistas de servicios básicos, vialidad, etc. En suma, muchísimas familias residen en áreas de riesgo sin servicios, o con ellos en forma insuficiente, y bajo condiciones paupérrimas. En este marco, desde el gobierno se desarrollaron planes masivos de titularización con apoyo financiero del Banco Interamericano de desarrollo (BID) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El Centro de Promoción del Desarrollo Local (CEPRODEL), en colaboración del Centro Cooperativo Sueco, desarrolló un modelo de vivienda cooperativa, por ayuda mutua, pretendiendo replicar la experiencia uruguaya, bajo el imperativo de la participación de la comunidad en los programas de desarrollo urbano. Bajo esta consigna, unos doscientos cincuenta grupos cooperativos tramitaron la obtención de su personería. Por añadidura se logró promulgar una ley de vivienda que, entre otras cuestiones, contempla la creación de un Banco Nacional de Tierras Urbanizables. Sin embargo, no exige a los gobiernos locales poner terrenos a disposición del Instituto de la Vivienda Urbana y Rural (INVUR), y ya que los mismos son autónomos respecto del Gobierno Central se limita la posibilidad de actuación de dicho organismo. Retomando la visión histórica desde la colonia, el caso de Honduras (Trundle, 2012: 155-166) apunta al origen de la propiedad privada y la cuestión de la mercantilización de la tierra, problemáticas profundizadas durante la era neoliberal. La ocupación informal de tierras urbanas es una estrategia central de acceso al suelo para los sectores más pobres, y frente a la problemática no se registra voluntad política para enfrentarla. El autor pone en el centro del conflicto el hecho de que el Estado siempre haya priorizado la preservación de los derechos de la oligarquía terrateniente, financiera e industrial. La inseguridad por violencia y criminalidad genera autoconfinamiento, y la mercantilización de
los servicios públicos niega el derecho a la ciudad para grandes sectores de la sociedad. Y el problema también se replica en áreas rurales. En tanto no podemos esperar que iniciativas en este sentido vayan a ser propulsadas por los políticos vigentes, o por los empresarios, el autor señala que la opción es abrir un proceso de lucha a partir de la organización de movimientos sociales, con capacidad de organizar y capacitar a las mayorías. Blanco (2012: 169-182) también analiza el caso de El Salvador con el abordaje de la temática del acceso al suelo desde la etapa de la conquista, contraponiendo propiedad comunal tradicional con nuevas formas de posesión de la tierra (privada, colonato, arrendamiento y ocupación de hecho). Los gobiernos sucedidos registran como factor común el fracaso de las medidas tomadas para solucionar o frenar la inequidad que implica esta cuestión. Según el autor, se trata de “entender que lo normal ahora no fue siempre habitual, y de reconocernos como descendientes del despojo”. En el haber, pondera el valor de la iniciativa Fundación Salvadoreña de Desarrollo y Vivienda Mínima (FUNDASAL), que ha jugado un rol relevante en el logro del acceso a la tierra y la capacitación de la población organizada. Por último subraya la importancia del Proyecto de Ley Especial de Vivienda de Interés Social, que cuenta con el aval de diversas fuerzas políticas y la experiencia de las cooperativas de vivienda, con exitosa labor en el centro de San Salvador. Morán y Estrada (2012: 185-198) exponen, para el caso de Guatemala, las diferentes formas de las que se han valido los sectores de menores ingresos para acceder al suelo y la vivienda, a la par que describen el marco legal respectivo. Con respecto a lo primero, los mecanismos vigentes representan para la población condiciones de inseguridad, carencia, deterioro o deficiencia de servicios básicos, así como altos niveles de hacinamiento. Se trata de a) Fraccionamientos privados en el mercado informal de tierra desvalorizada, en zonas de riesgo o con servicios precarios; b) Fraccionamientos estatales de lotes con servicios, de dimensiones mínimas, en áreas periféricas y con mala calidad de servicios; c) Cuartos de alquiler o “palomares” con problemas de hacinamiento; d) Ocupación de terrenos estatales o privados y e) Legalización sin regulación, es decir, titularización de viviendas sin garantía de condiciones básicas. Atinente al marco legal, si bien existen herramientas positivas, como la nueva Ley de Vivienda (2012), aún falta implementar una Cartera de Suelo para vivienda popular. El autor reclama cuestionar el carácter privado de la propiedad del suelo, que con la contrarrevolución perdió la “función social” vigente en el periodo 1945-1954, cuando el interés social primaba por sobre el particular. Cuba se presenta como un caso singular, tras la revolución de 1959. El origen de la propiedad privada de la tierra y el latifundio –como rasgos derivados del mismo pasado colonial– es común al resto de Latinoamérica (Díaz, 2012: 201-214). A partir de los años sesenta se verifica la promulgación de una serie de leyes que facilitan el acceso a la vivienda urbana y a la tierra para el campesinado. Se desarrollan políticas de planificación urbana, estableciendo centros para la localización de industrias Reseña 169
Susana Kralich, Natalia Lerena Rongvaux
y servicios sociales y entregando gratuitamente terrenos para la autoconstrucción. La vivienda puede transmitirse generacionalmente, pero garantizando su uso residencial. Los lotes deben construirse, dentro del año desde el otorgamiento, caso contrario, se extingue el derecho concedido. El crecimiento acelerado y no planificado de las ciudades es subrayado como problema a nivel nacional, ya que genera zonas deficitarias, difíciles y costosas de corregir. Para otros usos se ceden terrenos por lapsos anuales acotados. Se resalta el logro de haber planificado la descentralización industrial, permitiendo así frenar el crecimiento de La Habana y previniendo la macrocefalia capitalina, tan común en otras ciudades latinoamericanas. La autora destaca otros grandes hitos como la ausencia de especulación inmobiliaria y la recuperación del centro histórico de La Habana, sin desplazar la población original ni variar su uso residencial. Finalizando, llama la atención sobre el problema de la desigualdad espacial, verificada desde los años noventa por la apropiación diferencial de recursos y la emergencia de nuevos actores económicos. También, por el crecimiento de la mancha urbana, que deviene en problemas de accesibilidad y transporte. El trabajo cierra llamando la atención sobre el hecho de que el suelo urbano sigue sin ser valorado como tal, en tanto su precio derivado de la localización no se contempla en las tasaciones. El relato sobre México, a cargo de Iracheta (2012: 217-228) da comienzo con una interesante caracterización conceptual, sobre lo que el autor entiende por derecho a la ciudad, haciendo hincapié en su esencia integral y política y superando interpretaciones “viviendistas” y jurídicas. La segregación social, la precariedad y la informalidad urbana son problemas crecientes que las políticas públicas –como las de vivienda– han agudizado por estar pensadas más para resguardar a los sectores del empresariado inmobiliario que a la población de bajos ingresos. En las ciudades del área metropolitana de México la expansión del suelo irregular supera a la de suelo formal. Las viviendas de interés social están alejadas de los centros y muchos lotes centrales quedan librados a la especulación. La explicación que brinda el autor apunta al modelo económico-político dominante. La crisis de las instituciones (como las de planificación), la desidia, ignorancia y corrupción y el predominio del paradigma liberal, explicarían la vigencia de la presión especulativa. Ahora bien ¿se trata de una crisis del capitalismo o hay que repensar el concepto vigente de desarrollo? Los Estados no han logrado hacer frente a los problemas de la pobreza y sólo desarrollan políticas asistencialistas, focalizadas, que no transforman las causas de fondo. Frente a esto el autor carga las tintas sobre los actores centrales del proceso: los organismos públicos de planificación en lugar de los movimientos sociales –como en otros artículos–, proponiendo la orientación del desarrollo desde una perspectiva de economía social, donde “la mejor política social es la política económica” (Iracheta, 2012: 217-228). 170
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Conclusiones La compilación reseñada representa un enorme esfuerzo documental, ofreciendo una mirada actual sobre la problemática de la vivienda en América Latina. Aporta claras evidencias de que el no acceso registrado en la mayoría de los países dispara mecanismos de acceso informal, moralmente aceptados por los autores, dada la imposibilidad o dificultad para su concreción legal. Resalta el ejemplo de Cuba, por encarnar el único caso donde la propiedad privada no es la que rige la tenencia del suelo, cuestión que todos los artículos señalan como problema de fondo. Por otra parte, los casos de Brasil, con el Estatuto de la Ciudad, y Uruguay, con el proceso cooperativo, sobresalen por haber implementado iniciativas que representan señeros avances respecto del resto de América Latina. Sin embargo, una conclusión que evidencia la obra es que todas las medidas implementadas para garantizar el derecho al suelo y la ciudad en América Latina –salvo el excepcional caso cubano– resultan haber fracasado, o afrontan importantes obstáculos para cumplir sus metas. Y en tal sentido creemos que es fundamental indagar el por qué. Las razones que pueden rastrearse en los distintos capítulos ponen en foco a los gobiernos, en tanto no aplican la “voluntad política” para promulgar o hacer cumplir las leyes y regular el mercado de tierras. En todos los trabajos, con mayor o menor fuerza, emerge el supuesto de que el Estado es el encargado de garantizar el derecho al suelo para todos (González, 2012: 233). Varios autores proponen, también, revisar la propiedad privada del suelo como figura legal, aunque sin explicitar iniciativas. A pesar de que el libro da comienzo con una lectura sobre el problema a estudiar, centrada en la temática de la propiedad privada, ya finalizando el primer capítulo “la tensión entre el derecho y el negocio” pone en contradicción el diagnóstico y la propuesta de la obra: Ejemplos hay en el mundo, y son muy notorios, en que el suelo urbano de las ciudades es público, y lo que cada familia tiene sobre el que le corresponde, es el derecho de uso. Pero sin llegar a ese extremo, que puede parecer subversivo, hay muchas maneras de que el Estado intervenga, para complementar la acción del mercado –y si es necesario para reemplazarla–, creando una oferta hoy inexistente, para una demanda desbordante (Nahoum, 2012: 20 –la cursiva es nuestra–).
Ahora bien, si hay acuerdo en que el problema es la propiedad privada del suelo, ¿por qué no llegar a dicho “extremo”?, ¿no se convierte en una omisión teórica y política fundamental si se pretende arribar a acciones reales que resuelvan radicalmente la cuestión? Desde otro punto de vista ¿podemos catalogar como mito el aserto de que nuestras ciudades no tienen suelo para las demandas de todos? Es decir ¿es un problema de cantidad de suelo disponible? Y si el eventual mito fuera derribado ¿ello implicará que los Estados puedan resolver su dificultad para garantizar los derechos constitucionales?
Derecho al suelo y la ciudad en América Latina
El análisis de los casos compilados muestra que el carácter capitalista de la producción urbana queda soslayado en la búsqueda de soluciones estatales, que no cuestionan causas de fondo. Si bien varios autores hacen hincapié en el problema de la propiedad privada, la mayoría termina cayendo en la trampa de confiar, para enfrentarla, en los marcos normativos y en la “reflexión y buena voluntad” de los gobiernos. En tal sentido, opinamos que puede ser valioso retomar los planteos sobre la producción desigual del espacio urbano, aportados por autores marxistas como Harvey (2013), Garnier (1976; 2011) y Lefevbre (1978), así como también repensar, con Gramsci (1977), la cuestión de los límites del Estado como garantes del derecho a la ciudad. Actualmente estos aportes, desarrollados desde los años sesenta, suelen ser soslayados ante la urgencia por encontrar una solución rápida a los gravísimos diagnósticos. Sin embargo, entendemos que pueden constituirse en fuentes eficaces para interpretar y transformar las ciudades “duales”. En particular, por su insistencia en la necesidad de que esto ocurra por fuera de los límites del ca-
pitalismo, dentro del cual, y más allá del marco jurídico, todas las soluciones serán parciales o coyunturales. En suma, creemos que para responder al por qué las políticas de acceso al suelo fracasan siempre y en todos los lugares, aún mediando –en mayor o menor grado– la organización, la voluntad política y las normativas, es oportuna la revisita a aquellos aportes, con foco en las dinámicas que rigen la producción urbana, a partir de considerar el problema del capitalismo como modo de producción, independientemente de la forma histórica que tome y del Estado que se haya configurado. Admitimos que una decisión en tal sentido no estará exenta de incomodidades, en tanto socava la visión instalada sobre cómo comprender las ciudades y cómo pensar el rol del Estado. También, porque cuestiona estrategias hasta ahora consideradas propicias para resolver estos problemas (en particular atinentes al alcance de las políticas públicas y la regulación). Sin embargo, opinamos que vale la pena afrontar el desafío convencidos de que la lectura o relectura de las obras señaladas, entre otras, así como la implementación de las tareas propuestas, permitirán echar luz y avanzar en el logro de soluciones para tan relevante cuestión.
Referencias bibliográficas Arébalo, M. y G. Bazoberry (2012). “¿Suelo o territorio?”. Derecho al suelo y la ciudad en América Latina: La realidad y los caminos posibles. Montevideo: Ediciones Trilce. Blanco, C. (2012). “Las brechas, la inequidad, la exclusión. Diálogo de un mismo país”. Derecho al suelo y la ciudad en América Latina: La realidad y los caminos posibles. Montevideo: Ediciones Trilce. Díaz, S. (2012). “Un caso singular”. Derecho al suelo y la ciudad en América Latina: La realidad y los caminos posibles. Montevideo: Ediciones Trilce. Fernández Wagner, R. (2012). “Tierra y suelo urbano en una sociedad patrimonialista”. Derecho al suelo y la ciudad en América Latina: La realidad y los caminos posibles. Montevideo: Ediciones Trilce. Franco, J. y R. Vallés (2012). “El acceso al suelo como parte de una política integral del hábitat urbano”. Derecho al suelo y la ciudad en América Latina: La realidad y los caminos posibles. Montevideo: Ediciones Trilce. García Quispe, R. y J. Miyashiro Tsukazan (2012). “Lima: una historia de ocupaciones y olvidos”. Derecho al suelo y la ciudad en América Latina: La realidad y los caminos posibles. Montevideo: Ediciones Trilce. Garnier, J. P. (1976). “Planificación urbana y neocapitalismo”. Geocrítica. Barcelona. Núm. 6. Año 1.
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Nahoum, B. (2012). “La tensión entre el derecho y el negocio”. Derecho al suelo y la ciudad en América Latina: La realidad y los caminos posibles. Montevideo: Ediciones Trilce. Olsson, J. (2012). “Introducción. Para derribar este otro apartheid”. Derecho al suelo y la ciudad en América Latina: La realidad y los caminos posibles. Montevideo: Ediciones Trilce. Pessina, L. (2012). “Una legislación urbana ejemplar, que no se aplica”. Derecho al suelo y la ciudad en América Latina: La realidad y los caminos posibles. Montevideo: Ediciones Trilce. Sugranyes, A. y R. Morales (2012). “Resistencia y propuestas hacia el derecho al suelo”. Derecho al suelo y la ciudad en América Latina: La realidad y los caminos posibles. Montevideo: Ediciones Trilce. Trundle Fagoth, L. (2012). “De las ‘encomiendas’ al mercado. Quinientos años de desigualdad”. Derecho al suelo y la ciudad en América Latina: La realidad y los caminos posibles. Montevideo: Ediciones Trilce. Vila, C. (2012). “Muchos con poco; pocos con mucho”. Derecho al suelo y la ciudad en América Latina: La realidad y los caminos posibles. Montevideo: Ediciones Trilce.
Reseña 171
Aportes AcadĂŠmicos
Memorias del Seminario Nacional Pensamiento y praxis académica y social
Memorias del Seminario Nacional Pensamiento y praxis académica y social En torno al derecho a la ciudad y al territorio1 Aportes académicos preparatorios para el 7° Foro Urbano Mundial UN-Hábitat – Medellín 2014 María Clara Echeverría-Ramírez Arquitecta de la Universidad Nacional de Colombia, con estudios en vivienda y planeación del Bouwcentrum International Education IHS-BIE de Holanda, y en estética: cultura de la metrópoli latinoamericana. mechever@unal.edu.co
Cecilia Inés Moreno-Jaramillo Arquitecta y Magíster en Medio Ambiente y Desarrollo de la Universidad Nacional de Colombia; especialista en vivienda del Institute for Housing Studies - IHS de Rotterdam, Holanda y Profesora de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia sede Medellín. cmoreno@unal.edu.co
Resumen El presente texto comparte los argumentos y discusiones que condujeron a la Universidad Nacional de Colombia a proponer su plan de actividades Conocimiento y acción por la vida, la equidad y los derechos territoriales en torno al 7º Foro Urbano Mundial, en alianza con Habitat International Coalition, el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales y la Asociación Colombiana de Investigadores Urbano Regionales. Llama a re-pensar los enfoques sobre equidad, vida, ciudad y territorio, y convoca a centrar la atención de la academia y la sociedad civil sobre cuatro asuntos clave: Hábitats y territorios en condición de olvido, invisibilizados o estigmatizados, en fronteras nacionales y periferias urbanas y rurales; Hábitats y territorios proclives al despojo por elitización (gentrificación territorial); Hábitats y territorios sometidos al desarraigo y a la desestructuración socio-espacial por conflictos urbanos y rurales, y Hábitats y territorios impactados por los modelos de desarrollo urbano y acciones inmobiliarias.
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Esta relatoría toma como base los documentos síntesis presentados en la plenaria del Seminario el 21 de febrero de 2014, así: Mesa 1. MARIA TERESA ARCILA E. - Universidad de Antioquia, Medellín // LUZ STELLA URREGO R. - Fundación Social, Medellín // OLGA LUCIA CEBALLOS R. - Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá // Mesa 2. FABIAN BEETHOVEN ZULETA R. - Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín // AMPARO DE URBINA G. - Universidad Externado de Colombia, Bogotá // LUIS FERNANDO GONZÁLEZ E. - Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín // Mesa 3. VLADIMIR MONTOYA A. y JENNY CAROLINA PERDOMO S. - Universidad de Antioquia, Medellín // LUZ AMPARO SÁNCHEZ M. - Corporación Región, Medellín // Mesa 4. HENRY QUESADA G. - Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín // ADRIANA PARIAS D. - Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín // CARLOS TORRES TOVAR - Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá. // La coordinación académica del evento estuvo a cargo de CECILIA INÉS MORENO J. - Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín y MARÍA CLARA ECHEVERRÍA R.- Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín.
Aportes 173
María Clara Echeverría-Ramírez, Cecilia Inés Moreno-Jaramillo
El Seminario Nacional: pensamiento y praxis académica y social en torno al derecho a la ciudad y al territorio2, fue convocado por la Universidad Nacional de Colombia - UNAL, en alianza con la Coalición Internacional del Hábitat – HIC, el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales – CLACSO y la Asociación Colombiana de
El Seminario tuvo una nutrida participación de estudiantes, profesores y miembros de organizaciones no gubernamentales, provenientes de distintas partes del país. El nivel de los conferencistas, panelistas, moderadores y relatores, así como la dinámica del debate y de participación fue de altísima calidad. Este encuentro académico abrió un espacio de reflexión y crítica, basado en cuatro puntos clave como antesala al contexto del 7 Foro Urbano Mundial. Los ejes temáticos de la discusión fueron: •
Hábitats y territorios en condición de olvido, invisibilización o estigmatización, en fronteras nacionales y periferias urbanas y rurales
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Hábitats y territorios sometidos, proclives al despojo por elitización (gentrificación)
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Hábitats y territorios sometidos al despojo y desestabilización por conflictos y violencias
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Hábitats y territorios impactados por los modelos de desarrollo urbano y las actuaciones inmobiliarias.
Investigadores Urbano-Regionales – ACIUR, entre otros, los días 20 y 21 de Febrero del 2014 en la ciudad de Manizales. Su propósito central fue, desde esta alianza, el de servir como espacio preparatorio al 7 Foro Urbano Mundial a realizarse en la ciudad de Medellín del 5 al 11 de abril del 2014, durante el cual de forma paralela se realizaran múltiples acciones coordinadas desde la Universidad Nacional de Colombia, entre ellas los Encuentros en Territorio, los Debates a la Luz de la Noche: por la vida, la equidad y el derecho a la ciudad y al territorio, el Encuentro de Investigadores, y el Evento en Red: Ciudades para la vida y derechos territoriales: ante el desafío de la inequidad humana. Al desarrollo de esta propuesta, además, se unieron el Instituto de Estudios Regionales - INER de la Universidad de Antioquia, el Instituto Javeriano de Vivienda y Urbanismo – INJAVIU de la Pontificia Universidad Javeriana, la Corporación Región, el Museo Casa de la Memoria y el Teatro Pablo Tobón Uribe. 2
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Este Seminario estuvo antecedido por un encuentro investigadores y docentes de algunas de las sedes de la Universidad: Amazonía, Manizales, Medellín y Bogotá, en el cual se trataron tres asuntos: a. reflexión grupal sobre lineamientos para una declaración con miras a los eventos de abril, en particular sobre el posicionamiento de agendas de investigación, educación e interacción social, b. organización de la participación de los investigadores y docentes de la Universidad en las distintas mesas del Seminario Nacional y realización del plan de la Universidad en los eventos de abril, durante el FUM7, y c. identificación de investigadores con programas o proyectos, y de tesis meritorias y laureadas para ser presentadas en el Stand de la Universidad durante el FUM7.
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Partiendo de los resultados obtenidos en este Seminario, la Revista Bitácora Urbano\Territorial en su edición N° 24 dedicada al FUM7 y a la Conferencia Mundial de HABITAT III, recogió los principales aportes de los conferencistas invitados, las relatorías y posturas de los cuatro paneles y mesas de trabajo, y las conclusiones finales del mismo. Con ello ponemos de manifiesto nuestro interés en promover la formulación de lineamientos conceptuales, de política y de acción conducente a la protección y realización de la vida con equidad; respaldados por los procesos de investigación, educación y ejecución de iniciativas sociales entorno al hábitat, la ciudad y el territorio. La síntesis de los cuatro paneles se presenta a continuación:
Panel 1: Hábitats y territorios en condición de olvido, invisibilización o estigmatización, en fronteras nacionales y periferias urbanas y rurales Los temas abordados fueron ciudades amazónicas, hábitat sagrado y cosmovisión Kogi; vivienda popular urbana; consulta previa con comunidades indígenas; pueblos talanquera; hábitat en el Pacífico colombiano como patrimonio cultural e inquilinatos urbanos. En estos temas se encuentran puntos coincidentes a partir de una noción de frontera diferente de la tradicional. Por lo general, la noción de frontera ha sido la de borde, límite o periferia de un Estado-Nación como lugar hasta donde no alcanza la potencia del Estado o al menos donde éste y sus instituciones muestran su debilidad. Para empezar a entender aquellos hábitats y territorios en condición de olvido, invisibilización o estigmatización es necesario incluir otras nociones de frontera como puentes, pasajes o umbrales, y no sólo como línea divisoria; es decir como franjas de contacto entre sociedades portadoras de concepciones y prácticas diversas en relación a la espacialidad, la temporalidad y las representaciones de sí mismas y de los
Memorias del Seminario Nacional Pensamiento y praxis académica y social
y la presión sobre el uso del suelo para vivienda, es necesario que la política genere condiciones para construir un hábitat digno, incluidos los relativos al creciente fenómeno de los inquilinatos y al de la propiedad horizontal donde se requieren acciones desde lo normativo para superar las problemáticas que este tipo de vivienda trae en las zonas urbanas.
otros. Con esto también se puede afirmar que las fronteras ya no se producen sólo en las periferias, sino también en los centros. Estas nociones de frontera posibilitan reconocer que la invisibilización, olvido o estigmatización que vive la población localizada en fronteras se derivan de la falta de reconocimiento de los ciudadanos como sujetos territoriales y diversos por parte del Estado colombiano, y la poca apropiación de lo estipulado en la Constitución Política de 1991 sobre los derechos ciudadanos a la participación y al ejercicio de autonomía sobre sus territorios. De ahí que las situaciones de conflicto se originen en la relación de poder del Estado con las comunidades étnicas (indígenas, afro), campesinas y pobres urbanas, en tanto éste no reconoce sus derechos ni sus capacidades para participar en las decisiones que afectan de manera directa su cultura o sus modos de vida. Estas reflexiones esbozan cuatro posibles líneas de acción: 1.
2.
3.
Fortalecimiento de los sujetos territoriales, a partir de la resignificación cualitativa y cuantitativa de la participación. El país tiene que dar un salto real hacia la democracia participativa y la soberanía popular consagrada en la Constitución; con lo cual el Estado colombiano tiene que asumir dos prioridades, por un lado, la formación y calificación de sujetos sociales territoriales como sujetos colectivos de derechos y, por el otro, el fortalecimiento legislativo a la protección de minorías étnicas, el reconocimiento de los derechos ancestrales y privados sobre la propiedad de la tierra y la ampliación del derecho a la consulta previa y al consentimiento informado para todas las comunidades en torno a las afectaciones consecuencia de los procesos de ordenamiento y desarrollo territorial en una lógica interactiva periferia-centro. Necesidad del diálogo intercultural. La diversidad cultural de las fronteras demanda poner en cuestión las nociones dominantes y etnocéntricas de desarrollo y ordenamiento territorial, pasando a impulsar perspectivas étnicas, de género y generacional, con lo cual se dé un reconocimiento a las identidades locales y regionales como supuesto de la interculturalidad, base para el desarrollo y el ordenamiento con autonomía territorial de las comunidades. Política pública de vivienda, equilibrio territorial y sostenibilidad ambiental. El ordenamiento del territorio implica el abordaje integral de las dimensiones y relaciones de las comunidades involucradas. Por ello, es condición fortalecer la función pública del urbanismo y preservar el interés general sobre el particular, emanados de la Constitución, lo cual tiene que erguirse por encima de las actuales lógicas de poder, de despojo y acumulación. En este contexto, la política de vivienda con perspectiva ambiental debe cualificar y articular los componentes del hábitat, como son la protección de las actividades económicas, el equipamiento colectivo, el patrimonio cultural y el paisaje como riqueza natural, y la protección de las zonas rurales y de las centralidades municipales; ordenar y controlar el uso del suelo y garantizar la calidad de vida y la seguridad de los pobladores del paíscon costos justos para una población con bajos o nulos ingresos y sin capacidad de ahorro. Con el actual crecimiento urbano
4.
Ética pública y ciudadana. Existe la necesidad imperiosa de generar una transformación cultural en todos los actores sociales, públicos y privados, hacia un comportamiento ético, con primacía del bien común y la responsabilidad social en todos los procesos socio-territoriales.
Panel 2: Hábitats y territorios sometidos y proclives al despojo por elitización (gentrificación) La gentrificación fue el tema central de abordaje de este panel. En este, la discusión más allá de acudir al concepto de gentrificación, trató de reconocer, comprender y dimensionar el impacto del problema central que representa: el desplazamiento de población vulnerable que detonan las intervenciones urbanas de cierta magnitud y lo que ello representa. Teniendo en cuenta esta premisa, las preguntas que definieron el punto de partida de esta mesa fueron las siguientes: ¿Cómo abordar e interpretar para el uso público el concepto “gentrificación”, considerando sus impactos globales en el deterioro de lo público y de las identidades territoriales locales?, ¿Cómo evaluar la periferización de las ciudades por la acción segregante de la gentrificación?, ¿Cómo re-dimensionar el derecho público internacional ante los retos que plantea la gentrificación en las políticas particulares de los Estados y las situaciones específicas que desencadena en la interpretación y la práctica de los derechos sociales de cada país?, ¿Cómo abordar la perspectiva del derecho territorial en el contexto de la vulneración de los derechos colectivos a la propiedad?. En el marco de estas preguntas, se planteó la urgencia de repensar el concepto de gentrificación, y la recusación del mismo como estrategia integradora de la ciudad al nuevo orden internacional desencadenado por la globalización. Se reconoció que las dinámicas globales del sistema mundial urbano ha colocado en la escena pública nuevos términos con los cuales el pensamiento ciudadano, político y académico, intenta explicar fenómenos comunes de desplazamiento de poblaciones vulnerables desde sus territorios; sin embargo, estos términos resultan insuficientes para explicar la intensidad de los impactos sociales, económicos, políticos y culturales de estos desplazamientos, así como para ayudar a definir acciones colectivas que reconozcan y atestigüen los derechos de estas poblaciones garantizando así su permanencia en el territorio. La producción mundial de ciudades es estremecida por acciones y procesos fundamentados en programas y estrategias de rehabilitación, expansión, densificación, renovación urbana, restauración, protección del patrimonio o conservación del suelo y del medio natural. Sin embargo, la gentrificación, es un término fuertemente vinculado con los procesos de desplazamiento de población vulnerable, producto de intervenciones urbanas de iniciativa estatal o privada con carácter metropolitano, nacional Aportes 175
María Clara Echeverría-Ramírez, Cecilia Inés Moreno-Jaramillo
o multinacional; a partir estas intervenciones, argumentadas muchas veces desde la premisa de que el bien general prima sobre el particular, se busca justificar el desalojo y despojo de comunidades humanas desde sus territorios. La evidencia del fracaso administrativo de las acciones fundadas en el individualismo y la mercantilización del suelo y el territorio, plantea al sistema de conocimientos producidos por las comunidades, las academias, la sociedad civil, las instituciones de gobierno y de los empresarios, preguntas de este orden: •
¿Cómo abordar e interpretar para el uso público el concepto “gentrificación”, considerando sus impactos globales en el deterioro de lo público y de las identidades territoriales locales?
•
¿Cómo evaluar la periferización de las ciudades por la acción segregante de la gentrificación?
•
¿Cómo re dimensionar el derecho público internacional ante los retos que plantea la gentrificación en las políticas particulares de los Estados y las situaciones específicas que desencadena la interpretación y práctica de los derechos sociales en cada país?
•
¿Cómo abordar la perspectiva del derecho territorial en el contexto de la vulneración de los derechos colectivos a la propiedad?
Este panorama recoge a retazos la crisis de los territorios y ciudades, y plantea los siguientes retos, que han de ordenarse en torno a posibles líneas de acción: 1.
Lograr que la gestión desde el sector público actúe en beneficio de la población local.
2.
Planificar los territorios no desde el papel sino desde la participación de los habitantes, quienes los construyen, a partir de reconocer el habitar como dimensión estructurante del ordenamiento territorial.
3.
Garantizar a la población más vulnerable la permanencia en su territorio, más aún, cuando éste tiene incorporada una riqueza social, cultural y tecnológica acumulada que debe reconocerse en sus valores tangibles e intangibles.
4.
Lograr aprovechar -especialmente a favor de la población urbana más vulnerable- los beneficios de las inversiones privadas y de las herramientas de intervención urbana.
5.
Ajustar -o diseñar- las herramientas de gestión urbana y territorial de manera que sean coherentes a la reflexión, a la relación material e inmaterial, con la posibilidad de incorporar nociones y fundamentos del “derecho a la ciudad”, “riqueza social acumulada” y “avalúo social”.
6.
Trabajar escalas pequeñas de ciudad para abordar realmente la dimensión local y las necesidades cotidianas. Esto implica fortalecer los espacios de participación y la capacidad de gestión de los gobiernos locales.
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7.
Conocer y reconocer los recursos y las necesidades de la población residente desde la escala local, para lograr el desarrollo económico, social y cultural en la dimensión barrial.
8.
Definir intervenciones estratégicas benéficas para la ciudad, el barrio y sus residentes, respetuosas con el entorno, a partir del conocimiento del lugar y de la participación de la población local en el reconocimiento de su habitar.
9.
Convocar la participación en términos de gestión de las entidades públicas, privadas, nacionales e internacionales, comunidades, organizaciones y agentes económicos, vinculados o interesados en la ciudad, para gestionar recursos que garanticen la ejecución del Proyecto Urbano.
10. Promover proyectos de gestión que aborden no sólo la dimensión física, sino que incorporen enfoques culturales, políticos y económicos en beneficio de la población local. 11. Recuperar en la política pública el valor de los instrumentos de planificación y ordenamiento territorial, asegurando su efecto benéfico en primer lugar sobre los habitantes urbanos, segundo al mejoramiento sobre la calidad de vida urbano y, por último, sobre el fortalecimiento de las dinámicas económicas
Panel 3: Territorios y hábitats sometidos al despojo y desestabilización por conflictos y violencias El trabajo realizado desde este panel se centró en hacer una propuesta para pensar los temas de los despojos, los conflictos y las violencias en los territorios. En sus discusiones de mesa se pusieron en evidencia tres asuntos que fueron considerados fundamentales: •
La confección de una caja de herramientas conceptuales que invite a tener unos anclajes críticos comunes para pensar los territorios en conflicto.
•
El reconocimiento de una serie de procesos geohistóricos pensados desde la perspectiva de la tensión entre lo urbano y lo rural.
•
La identificación de unos horizontes de posibilidad que pueden fundamentar una declaratoria en la perspectiva de que el territorio, aún en conflicto, sigue siendo una condición de esperanza para la existencia de las comunidades locales.
Dentro de la caja de herramientas conceptuales se encuentran articulados los siguientes elementos: territorio, lugar, identidad (identidades), sujeto (sujetos colectivos), geopolítica, escala y memoria; propuestos éstos en la mesa como condiciones estructurantes para pensar las violencias y los despojos como procesos geohistóricos que se enmarcan en la tensión entre lo urbano y lo rural, y ante los que tendría que preguntarse: ¿qué se puede hacer desde la gestión, desde la gestación o más bien desde la imaginación y la creatividad y, aún más, desde la imaginación creativa? Lo primero es que se propone comprender el impacto de las violencias y de los despojos no únicamente en las
Memorias del Seminario Nacional Pensamiento y praxis académica y social
macro-escalas territoriales sino también en los espacios vitales, es decir, en la cotidianidad, ya que allí tienen un impacto sobre el cual no se ha actuado coherentemente para la generación de horizontes de posibilidad. La gestación de alternativas propuesta es esta Mesa parte de repensar la displicencia de las categorías analíticas, de las categorías de intervención y de acción, invitando a un diálogo de saberes y a la reinvención de los compartimientos que han enclaustrado fuertemente el saber disciplinar, impidiendo la generación de diálogos coherentes con la complejidad de los procesos sociales y, en este caso, con los procesos de apropiación del espacio y de la gestión territorial, las cuales definirse en las siguientes líneas de acción: 1.
Apostar por la «postdisciplina», el diálogo de saberes y la «indisciplina» en el marco de la decolonialidad, reconociendo que somos legatarios de formas de colonialidad que nos ocupan como sociedad y como sujetos.
2.
Entender la historicidad de los lugares y, por supuesto, las identidades y los usos colectivos.
3.
Confrontar las tensiones entre capacidades y oportunidades, reconociendo que los despojos constituyen una negación sistemática de las oportunidades que derivan en la limitación de las capacidades del obrar, decir y hacer.
4.
Replantear el concepto liberal de igualdad, porque se trata de una diferencia localizada, y si se quiere consciente, que pone en evidencia la alteridad y que hace de ésta un vehículo político para posibilitar el estar en el territorio con dignidad.
5.
Promover la reparación simbólica a las víctimas, reconociéndolas como constructoras de ciudad, como actuantes que, como en otras partes del mundo, se han visto negados en su derecho a morar.
6.
Hacer conciencia sobre la justicia espacial, entendida como el derecho a ser y permanecer con diferencia y con dignidad.
Panel 4: Hábitats y territorios impactados por los modelos de desarrollo urbano y acciones inmobiliarias El trabajo de este panel buscó comprender los impactos de los modelos de la ciudad capitalista (neoliberal) cuyos objetivos difieren del reconocimiento de los derechos al hábitat, la ciudad y el territorio; modelos de ocupación territorial y de gestión del suelo que se desarrollan a través de las acciones inmobiliarias, entendidos no sólo como un fenómeno presente sino también como resultado de procesos que en el tiempo han desencadenado los impactos actuales en nuestras sociedades urbanas. Los temas abordados fueron: problemas de la vivienda desde el análisis del Plan Habitacional de Medellín; perspectiva antropológica del desarrollo y su relación con el modelo de ciudad; relaciones entre modelo de ciudad, modelo de desarrollo y la ciudad especulativa desde proyectos inmobiliarios que expulsan población
en los territorios mejorados; producción informal de la ciudad y “elogio” a su significación frente al modelo de ciudad; y la ciudad colombiana como producto de la violencia continua y el conflicto armado. En la discusión se encontraron puntos coincidentes tanto como divergentes, y preguntas que deben ser profundizadas con posterioridad. Desde una perspectiva antropológica, la relación entre modelo de desarrollo y modelo de ciudad indica que en América Latina se ha adoptado su discurso olvidando que la sociedad tiene orígenes diversos y es multicultural, con lo cual la ciudad se ha convertido en escenario de disputa histórica por el derecho al territorio. Así mismo, se relativizó la dicotomía urbano-rural dadas las formas como se propician sus relaciones en el territorio, en lo cual aparece el conflicto social y armado junto al desplazamiento forzado de población y el permanente intercambio de bienes y servicios, entre otros, que rompen tal dicotomía. Por otra parte, se reconocen los permanentes procesos de segregación y discriminación del llamado Proyecto Urbano que desconoce los flujos de relaciones y las particularidades culturales y erosiona los elementos sociales que se materializan en la ciudad. Desde una mirada retrospectiva, se reconoce que la ciudad colombiana fue gestada en el marco de la violencia y la guerra, y ello ha signado su desarrollo urbano. En ello, el país no apostó a crear en sus ciudades un proyecto de sociedad, sino que optó por el caos que se profundiza desde 1948, llevando a un modelo de ciudad marcada por la égida de la violencia, pasando por la ciudad del estado de sitio hasta el momento actual que se categoriza como la búsqueda de la ciudad del postconflicto. Hoy, la ciudad colombiana, en medio de una economía neoliberal, se inscribe en las lógicas globales de la fuerte presencia del capital nacional e internacional que lleva cada vez más a “periferizar” su territorio. No obstante, tal presencia no es homogénea dado que las ciudades colombianas no son todas apetecidas de igual forma por el capital. Por tanto, es en aquellas ciudades más sujetas a los ritmos del mercado donde es cada vez más frecuente la expulsión de población causada por las prácticas del mercado inmobiliario, y por ende la desigualdad y el despojo. La profunda inequidad, segregación y despilfarro de la ciudad colombiana evidencia que su modelo activa la disputa territorial entre comunidad, Estado, mercado y los actores al margen de la ley3, formando parte del modelo de desarrollo excluyente que profundiza la pobreza y la miseria, y de un modelo territorial que ha contribuido a agravar la especulación del suelo, determinando la forma y estructura dominantes de los intereses particulares de los poderes financiero y político. A pesar de la intención de la ley de Reforma Urbana (9 de 1989) de impulsar el derecho a la ciudad, ésta finalmente propició la mercantilización e impulsó la continuidad de la ciudad informal como alternativa para las comunidades que no logran acceder al mercado formal, satisfaciendo sus necesidades, auto-produciendo sus hábitats y constituyendo su vivienda como su principal patrimonio y garantía de estabilidad territorial y económica.
3
Estos últimos utilizan la estrategia de terror y amenaza para que las comunidades abandonen los territorios que han venido construyendo ancestralmente.
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María Clara Echeverría-Ramírez, Cecilia Inés Moreno-Jaramillo
Frente a las dimensiones sociales de los modelos de gestión del suelo y de ocupación de la ciudad, se plantea la necesidad de reconocer sus impactos sobre la asequibilidad, los costos de permanencia y los derechos de los moradores; y se llama a lograr que sus instrumentos tengan mayor capacidad retributiva y beneficien la población de bajos ingresos. Como tesis se plantea que más que un modelo de ocupación u ordenamiento territorial, tenemos es un modelo de urbanización del suelo. Y aunque la Ley 388 de 1997 o la Ley de los Planes de Ordenamiento Territorial reconoce los derechos sociales, económicos, culturales y ambientales y el derecho a una vivienda digna, bajo dicho modelo, desde la norma, el suelo adquiere atributos que privilegian determinados sectores, llevando a que este sea un modelo de urbanización tecnocrático y elitista, que propicia una alta capacidad del mercado inmobiliario para determinar los precios del suelo, cuya aplicación no ha logrado la captación efectiva de plusvalías, favoreciendo la segregación y la exclusión, e incrementando los déficits de vivienda y equipamientos. Siendo tal, que la producción mercantil de vivienda popular (VIS, VIP) termina por desvalorizar los patrimonios familiares, incrementa los precios que elevan los costos de permanencia, y propicia la inseguridad jurídica de tenencia. Como clave de acción, el Derecho a la Ciudad no puede limitarse al ámbito del discurso académico sino que se debe profundizar como campo de acción desde las prácticas de las comunidades en sus territorios; pasando del escritorio al territorio, hacia una construcción de ciudad basada en la satisfacción de las necesidades humanas. La ciudad no puede planearse desconociendo sus distintos actores sociales, debe ser incluyente, superar el carácter instrumental de la participación y propiciar el seguimiento y control permanente desde la comunidad. De manera específica, se reclama la inclusión de lo rural en los estudios de la ciudad, donde se reconozca a los campesinos como sujetos de derechos y se promueva una política que reconozca al campesino en las periferias como parte de las ciudades.
miento, son las diversas formas de vivir en ella y de crear ciudad, de construir colectivamente sus hábitats, sus patrones, calles, tramas, vida de barrio, en últimas, su sociedad, lo cual no es estandarizable. Como parte de ello, se requiere rescatar la memoria del olvido y confrontar la invisibilización que se cierne sobre los pobladores y hábitats, y generar procesos de mediano y largo aliento que les permitan su proyección a futuro. 2.
Pensar otro modelo de ciudad implica participar activamente en la construcción de la política pública (también para la universidad), que termine con la privatización de lo público (entre ellos el espacio público).
3.
Frente a la baja gestión del suelo, la falta de implementación de los objetivos del ordenamiento territorial y la generalidad en los instrumentos de planeación, se suman a la falta de políticas claras para regular el valor del suelo y el uso de los instrumentos de gestión (como la participación en plusvalías que no se aplican de manera extendida en todos los municipios) no han logrado cubrir las expectativas sobre éstos, se deben establecer aprovechamientos básicos para toda la ciudad, permitiendo la negociación con promotores inmobiliarios, constructores y financiadores para garantizar los recursos necesarios para invertir en las zonas más deficitarias, buscando la prevalencia del valor de uso y el interés general, antes que los valores de cambio y los intereses particulares.
4.
En el marco de gestión del suelo, la política de vivienda no resuelve las problemáticas del hábitat, no tiene en cuenta las necesidades, lógicas y preferencias de los sectores populares, no brinda una vivienda digna y asequible, no garantiza los gastos soportables para la permanencia, entre otros, es decir, no reconoce los derechos de los moradores. Tal escenario reclama una gestión del suelo y un urbanismo adecuados a la producción social del hábitat y una oferta pública de vivienda que genere reales moradas para su comunidad. Mientras tanto, la autoproducción y la informalidad seguirán siendo la alternativa para los pobres.
5.
Por último se resalta que las negociaciones en la Habana (2014), han invisibilizado la ciudad y lo urbano al no hacer parte de la agenda. En tal marco, no se trata solamente de prepararnos desde antes para el pos-conflicto sino de imaginar cómo juega lo urbano en dicha negociación y en el proceso de construcción de la paz.
Las siguientes reflexiones finales se proponen como posibles líneas de acción: 1.
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La acumulación de capital es la base de los actuales modelos de ciudad, frente a lo cual se requieren otros modelos centrados en el ser, que permitan reconfigurar la ciudad colombiana como modo de vida, y no desde la globalización o como ciudad negocio, mercado inmobiliario o precio. Lo que debe valorarse de una ciudad, y por ende en el ordena-
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Foro Urbano Mundial: entre la ratificación del statu quo y la indagación por otros caminos María Clara Echeverría R. Cecilia Inés Moreno J.
No siendo ajena al mundo académico y social, la convocatoria de UN-Hábitat al Séptimo Foro Urbano Mundial (FUM7): Equidad en el desarrollo: ciudades para la vida, en la ciudad de Medellín, suscitó grandes inquietudes entre investigadores y miembros de organizaciones locales, nacionales y latinoamericanas. Surgieron preguntas sobre el sentido de participar en los espacios oficiales y propuestas como: generar espacios alternativos, no participar o, incluso, promover la oposición. En sí, algunas de las posturas expresadas no eran descartables de tajo, oscilando éstas entre: escepticismo frente al impacto lograble por la participación desde la academia y la sociedad civil, resistencia y oposición ante las tendencias sociales globales del desarrollo y las instituciones que las representan, y dudas frente a la posible cooptación, contención o control institucional de los movimientos, expresiones y propuestas sociales y académicas. El carácter mundial del Foro nos llamó a convocar un espacio que integrara procesos sociales y propuestas urbanas, territoriales y de hábitat de distintas partes del mundo y a revisar nuestras propias realidades nacionales en un contexto mundial; mas, nuestra especificidad nacional nos exigía avizorar el momento histórico desde dos escenarios posibles en materia territorial y del hábitat: la perpetuación del conflicto social y armado y la profundización de sus injusticias; o la finalización de la guerra y consecuente transformación poblacional y territorial asociada a un período de pos-conflicto. Si bien es apropiado que UN-Hábitat posicione ciertas problemáticas sobre los asentamientos humanos para concretar compromisos gubernamentales, es preciso observar cómo, en tal contexto, se han desplegado grandes habilidades para juntar discursivamente asuntos que fácticamente serían irreconciliables. “La gran conclusión: el poder político está al servicio del poder económico”, del Foro de Davos en Suiza (Revista Semana, 2014), evidencia la incapacidad global de superar la desigualdad ante el dominio de tales lógicas económica y política, y la falta de decisiones determinantes que produzcan cambios sociales estructurales para fundamentar la equidad a mediano y largo plazo y evitar el desbordamiento de las fuerzas económicas que reproducen la desigualdad. Tal perpetuación de desigualdades e injusticias lógicamente desata la indomable expresión, creación y resistencia propia de las estrategias de dignidad y sobrevivencia de los habitantes. Así, cuando se adopta la dupla equidad-desarrollo desde el pensamiento tradicional, saltan sus inconsistencias y contradicciones teóricas y fácticas, tal como lo han hecho las de la dupla sostenibilidad-desarrollo. Sobreponerse a tales discordancias exige contar con la disposición política para lograr las redefiniciones fundamentales sobre el enfoque de desarrollo y equidad, en términos de una capacidad local de transformación de la realidad (lo cual no parece corresponder con las lógicas de los poderes que rigen el planeta). En la práctica, las interpretaciones y acciones sobre la equidad han estado determinadas Aportes 179
María Clara Echeverría-Ramírez, Cecilia Inés Moreno-Jaramillo
desde el crecimiento económico, dependiendo esencialmente de sus sobrantes y del supuesto de que sus dinámicas producirán los equilibrios necesarios para lograr un mundo equitativo. La equidad –como realidad mejor– no puede cifrarse en tal enfoque sino que exige generar potencialidades para la realización de los diversos sujetos y grupos humanos, con respecto de sus propias lógicas, cosmovisiones, necesidades y satisfactores culturales, sociales y fisiológicos; y reconocer la diversidad y las particularidades de los mundos vivos culturales y bióticos, para los cuales dicho crecimiento representa muy poco, o termina siendo su principal antagonista frente al logro de una equidad local y regionalmente significada y referenciada. La Universidad Nacional de Colombia con sus ocho sedes, en alianza con la Coalición Internacional del Hábitat (HIC), el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) y la Asociación Colombiana de Investigadores Urbano Regionales (ACIUR), a las cuales se unieron el Instituto de Estudios Regionales (INER) de la Universidad de Antioquia, el Instituto Javeriano de Vivienda y Urbanismo (INJAVIU) de la Pontificia Universidad Javeriana, la Corporación Región, la Fundación Social y el Teatro Pablo Tobón Uribe, activaron puntos de comunicación académica y social alrededor de las discusiones suscitadas por el fum7, conformando esta alianza para convocar espacios independientes tanto como espacios articulados a la programación de UN-Hábitat.1 Así, se propuso aportar a la identificación de lineamientos para una Declaración mundial, conducentes a la protección de los derechos territoriales y a la realización de la vida con equidad. A partir de ello se plantea desatar un proceso de socialización y posicionamiento de tales lineamientos, buscando incidir sobre las políticas públicas y los procesos sociales, y continuar su construcción colectiva hacia la Conferencia Mundial Hábitat III (2016). Se acordó asumir como tema englobante el papel del conocimiento y la acción sobre la realización de la vida, la equidad y el derecho a la ciudad y al territorio; y se adoptó un conjunto de asuntos clave referidos a situaciones y tendencias apremiantes que competen al campo del hábitat, la ciudad y el territorio. Dichos asuntos, que suelen producirse y darse simultáneamente en un mismo espacio, y reproducirse o exacerbarse mutuamente, concentran en sí muchos de los temas polémicos concernientes a los procesos de exclusión, desestabilización, vulneración, despojo y expulsión territorial y del hábitat, reclamando nuevos debates, conocimientos y políticas, siendo éstos: •
Hábitats y territorios en condición de olvido, invisibilizados o estigmatizados, en fronteras nacionales y periferias urbanas y rurales.
•
Hábitats y territorios proclives al despojo por elitización (gentrificación territorial).
•
Hábitats y territorios sometidos al desarraigo y a la desestructuración socio-espacial por conflictos urbanos y rurales.
1
Espacios independientes: febrero 2014, “Seminario Nacional Preparatorio” en Manizales; abril 2014, durante el fum7 en Medellín, “Debates a la luz de la noche” y “Encuentro investigadores”. Espacios dentro del programa UN-Hábitat: “Evento en red” y “Stand UNAL”. Así mismo: “Encuentros de diálogo de saberes con comunidades en sus territorios”.
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Hábitats y territorios impactados por los modelos de desarrollo urbano y acciones inmobiliarias.
Asuntos éstos que llaman a profundizar sobre fenómenos que se presentan en muchos países y localidades, tales como: el escaso conocimiento y reconocimiento de muchos rincones del mundo, e incluso el desprecio por sus realidades, tramas de existencia, procesos sociales, hábitats rurales y urbanos y configuraciones territoriales, y la ligereza con la cual, desde tal desconocimiento y prejuicios, se definen políticas para tratar sus poblaciones; la emergente fuerza que han tomado, en muchas partes del mundo, las intervenciones inmobiliarias y proyectos de espacio público, renovación urbana, revitalización, desarrollos viales e infraestructuras para la competitividad, entre otros, que desatan procesos de repoblamiento, intencionados o no, cuyas lógicas de mercado desplazan los grupos más vulnerables; los conflictos de intereses derivados de la incursión de nuevas fuerzas económicas y políticas, armadas o no, legales o ilegales, que confrontan sus dinámicas locales y los sentidos de los hábitats y territorios; la desestructuración de las lógicas territoriales y de los hábitats locales, derivada del impacto de las ocupaciones espaciales y los cambios en la tenencia ocasionados por represas e hidroeléctricas, agroindustria, turismo, minería de gran formato, entre otros; la persistencia de fuerzas externas e internas generadoras de conflictos y violencias que someten a sus habitantes a graves riesgos y les obligan a habitar presos del temor y a sufrir la inestabilidad, la pérdida de sus territorios, hábitos y memorias, y la ruptura de sus redes familiares, sociales y económicas; y por último, los retos de un proyecto de equidad en términos de idear formas equitativas de organización socio-espacial del territorio y modelos justos y equilibrados de poblamiento, alternativas de producción del espacio para generar economías sociales, control a la especulación y monopolio de dicha producción por un sector de la economía y capacidad de actuación estatal y social ante la persistencia de modelos de desarrollo y territoriales generadores de desigualdad y de fuerzas globales, nacionales o locales que desestabilizan los hábitats y territorios. De forma particular, en el caso colombiano tales asuntos exigen moverse desde su presente conflictivo hacia un proyecto de reconfiguración territorial a mediano y largo plazo en medio de un pos-conflicto. Dicha expectativa reclama modelos espaciales y políticas de poblamiento enraizadas en nuestras realidades locales, regionales y nacionales; que logren territorios protectores de sus poblaciones originarias, el desenvolvimiento de sus sistemas culturales, el cuidado de sus hábitats como sistemas de vida y la superación de las fuerzas desestabilizantes. Si bien una convocatoria sobre equidad urbana en el desarrollo y ciudades para la vida podría acercar las búsquedas de académicos, gobiernos, organizaciones y procesos sociales, como indicativo de un asunto confluyente, sus concepciones políticas y sociales conllevan profundas contradicciones. En aproximaciones sobre equidad se va desde las más retardatarias, centradas en la caridad y el traslado de excedentes, a los grupos más vulnerables, pasando por las reformistas, orientadas hacia una inclusión al proyecto hegemónico mediante la provisión de servicios y bienes materiales y equipamientos funcionales, hasta las más estructurantes que se orientarían a reconocer, valorar y proteger los ha-
Foro Urbano Mundial entre la ratificación del statu quo y la indagación por otros caminos
bitantes desde su condición de sujetos individuales y colectivos, sus hábitats, memorias, prácticas y estéticas, sus redes territoriales, culturales, sociales, políticas y económicas, ayudando a generar capacidades de autorregulación, a construir activos de pertenencia social y formar capacidades sociales y técnicas para orientar sus propios destinos, entre otros. Frente a ciudad y vida,2 el ejercicio planificador posiciona perspectivas de orden homogéneo, desde “credos comunes” sobre espacio público, protección de la naturaleza y competitividad, ligándolos a seguridad, movilidad, servicios y modernización; mientras la heterogeneidad de la ciudad es interpretada como desorden urbano, inconveniencia o deterioro, mas no como expresión de la deseable interculturalidad, reto de la diversidad ni, a su vez en sentido inverso y extremo, como dolorosa evidencia de una desigualdad estructural y reto para avanzar hacia su equidad. La vida misma encierra todo un campo de exploraciones que debe trascender su reducción a la seguridad física o a la protección de la pervivencia biológica, mientras las acciones institucionales no trascienden el otorgamiento de servicios, equipamientos y espacios para satisfacer necesidades y funciones. La ética de la vida invita a comprender la profunda relación existencial entre los seres humanos con las formas de vida, de hábitat y de habitar de la propia especie y de otras especies, requiriendo para ello de enfoques más antropológicos, filosóficos, psicológicos, sociológicos y políticos. Sobre Medellín, ciudad anfitriona del fum7, se han construido imaginarios y hechos que la han posicionado como signo de milagro y de innovación, asociando a su planeación e intervenciones urbanas su urbanismo y arquitectura y su liderazgo empresarial; destacando sus transformaciones físico-espaciales, referidas a espacios públicos, equipamientos culturales y educativos y movilidad, y su gestión internacional y atracción de inversión extranjera. Fácticamente, las problemáticas de desamparo evidentes en su centro, las desesperanzas que se viven en sus periferias y ruralidades, y los conflictos territoriales y de gobernabilidad de sus territorios descubren otras realidades que exigen superar tal idealización y responder si realmente la sociedad urbana que se viene construyendo conduce hacia un territorio equitativo social, cultural, política y económicamente, y hacia el desenvolvimiento de una diversidad y multiculturalidad que reconozca a todos sus habitantes. Téllez: no basta con crecer económicamente. López: No es el crecimiento el que reduce las desigualdades, sino la atención que se le da a la desigualdad misma […] Colombia forma parte de los cuatro países que tienen menos éxito en la reducción de la desigualdad entre los dieciocho que analizamos. De 1990 a 2010 fue la nación que más aumentó des2
El concepto “Ciudad para la vida” viene desde muy atrás en América Latina. En 1995, con la participación de la Universidad Nacional, se realizó el Encuentro Latinoamericano y del Caribe: “Movimientos ciudadanos por una ciudad para la vida”, y “Al encuentro de una ciudad para la vida” en Quito, preparatorios de la Conferencia Mundial Hábitat II (Estambul, 1996). De éste último, convocado en red entre hic y el Programa andino forhum, entre otros, surge la declaración: Hacia una ciudad para la vida. Del Foro “Ciudad Latinoamericana y Derechos Humanos” (2006) surge la Declaración de Bogotá sobre la ciudad desde la perspectiva de los derechos humanos (desde Bogotá y las ciudades latinoamericanas), como aporte al Foro Urbano Mundial (Vancouver, 2006). Del II Seminario Internacional “Procesos Urbanos Informales en Bogotá” (2012) surge la Declaración de Bogotá sobre mejoramiento barrial y urbano como respuesta a una ciudad para todos.
igualdades urbanas. Las diferencias entre el rico y el pobre se duplicaron y la desigualdad del ingreso aumentó en un 15 %. Además, es el único país donde la totalidad de las ciudades estudiadas aumentaron en su desigualdad (Téllez, 2013).
En Colombia estamos obligados a adoptar el pos-conflicto como escenario posible y a replantear los enfoques sobre la ciudad y la ruralidad que las limitan a meras potencialidades geopolíticas y económicas, a desmitificar las fascinaciones del crecimiento económico y a develar la producción de inequidad inmersa en las grandes explotaciones mineras, en la producción agro-industrial y en los macro-proyectos para la competitividad, que favorecen ciertos grupos nacionales e internacionales mientras los habitantes sufren de profundo abandono, exclusión y expulsión en medio del conflicto. En América Latina nuestras historias tienen mucho en común, pero también grandes diferencias. Los valores espaciales ancestrales se trastocan ante la preeminencia de modelos urbanos que los disuelven y muchos gobiernos vienen debilitando la participación de las organizaciones en la producción del hábitat. En muchos casos predomina la privatización en la producción, la minimización y homogenización del espacio y la grandilocuencia en las obras públicas y privadas; mientras a su vez se da un excesivo control sobre la emergencia democrática de iniciativas ciudadanas. Lo primero vulnera territorios originarios, expulsa poblaciones y revaloriza suelos en beneficio de las empresas inmobiliarias y grandes propietarios debilitando los procesos no formales e informales; y lo segundo disminuye la capacidad de producción social del territorio y su autorregulación. En lo global, la conclusión del Foro de Davos está directamente asociada al control del espacio y a la profundización de las desigualdades entre los países y al interior de éstos. Como parte del fortalecimiento de los más fuertes, que defienden sus intereses en medio de la crisis económica mundial, las compañías extranjeras vienen abriendo mercados en el sur (en materia de planeación, urbanismo, arquitectura, construcción, inversión inmobiliaria e ingeniería), exacerbado ello por el afán de nuestros países por atraer la inversión extranjera. El debilitamiento de las organizaciones sociales y de las alianzas público-comunitarias, el ejercicio de los mercados externos y la apología a las alianzas público-privadas y a la inversión extranjera, propician que en muchos casos se aprovechen las aperturas nacionales a expensas del empobrecimiento de los habitantes en regiones y localidades, del debilitamiento de sus activos y, en ciertos casos, de expulsiones poblacionales que producen una mayor inequidad.
Referencias bibliográficas “Los ricos, más ricos, y los pobres, más pobres” (2014). Sitio web: Revista Semana. Disponbile en: http://www.semana.com/e. Téllez, V. (2013). “Ciudades colombianas: más desiguales”. Sitio web: El Espectador. Disponible en: http://www.elespectador.com/noticias/nacional/ ciudades-colombianas-mas-desiguales-articulo-451323.
Aportes 181
Nuestras escuelas y posgrados
24 (1) 2014: 183 - 194 Universidad Nacional de Colombia, Bogotá
Escuela de Planeación Urbano-Regional - PLNUR Articulación con el Foro Urbano Mundial
Catalina Ortiz-Arciniégas cortiz@unal.edu.co
La Escuela de Planeación Urbano-Regional pertenece a la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín. Como centro interdisciplinario, ésta Escuela, busca interrogar las transformaciones socio-espaciales con el concurso de la arquitectura y las ciencias tanto sociales como naturales, entendiendo que la adecuada comprensión de los fenómenos es un requisito indispensable para fundamentar y orientar las prácticas de intervención planificada sobre ellos. La Escuela tiene sus orígenes en el programa de Planeación Física creado en 1967 como el primer programa de su especie en Colombia. Con más de cuatro décadas de trabajo continuo, esta unidad académica, contribuye al análisis e innovación profesional frente a los problemas y desafíos de las ciudades y regiones. Por ello, la Escuela centra su interés en la construcción de marcos explicativos sobre las dinámicas de la urbanización contemporánea y explora las prácticas de planeación desde una visión multi-dimensional y multi-escalar. La Escuela esta constituida actualmente por los profesores Catalina Ortiz (Directora), Peter Brand, Luis Carlos Agudelo, Análida Rincón, Luis Aníbal Vélez y Fernando Prada. Ésta unidad académica dio impulso a las labores de investigación de la Facultad de Arquitectura de la Sede Medellín, promoviendo los acercamientos inter-disciplinares al espacio urbano-regional y realizando trabajos pioneros en el área de la planeación. En la actualidad, la Escuela estudia los fenómenos territoriales asociados con la globalización de la economía y las reformas del Estado desde renovados enfoques resaltado la importancia de los nuevos procesos de urbanización y los retos de su sostenibilidad. De ahí, que la escuela se vincule de manera vigorosa en todas las funciones misionales de la universidad: docencia, investigación y extensión. A continuación se describe como ésta unidad académica aborda cada una de dichas funciones1.
Docencia en Estudios Urbano-Regionales La Escuela de Planeación Urbano-Regional desarrolla su labor docente a través de la oferta del programa curricular de Maestría en Estudios Urbano-Regionales con dos planes de estudio: Maestría de Investigación y Maestría de Profundización. Estos planes de estudio se amparan en el marco de la reforma académica de la Universidad Nacional de Colombia, aprobada por el Acuerdo 033 de 2007 del Consejo Superior Universitario y según el Acuerdo 120 de 2008 del Consejo Superior Universitario. La alta calidad del programa se confirma con los reconocimientos de la Orden Luis López de Mesa otorgada por el Ministerio de Educación Nacional en 2012, la Acreditación de Alta Calidad (Resolución N.º 14964) otorgada por el Consejo Nacional de Acreditación en 2012 y el
1
Para una información mas detallada ir a: http://www.medellin.unal.edu.co/~esplanurb
Nuestras escuelas y posgrados 183
Catalina Ortiz-Arciniégas
Premio a la Calidad AUIP otorgado por la Asociación Universitaria Iberoamericana de Posgrados en 2013. La estructura de sus planes de estudio se describe a continuación:
PLAN INVESTIGACIÓN El plan de Estudios en Investigación está dirigido a profesionales provenientes de la arquitectura, la construcción, el derecho, las ciencias sociales, humanas, políticas, económicas, la ecología, las ciencias de la tierra, la geografía, las ingenierías civil, ambiental, agronómica, geológica, administrativa y forestal, interesados en iniciar y consolidar su formación como investigadores de los fenómenos socio-espaciales en los ámbitos urbano-regionales. Su objetivo formativo consiste en capacitar a los estudiantes en los conocimientos y competencias necesarias para participar en la investigación interdisciplinaria de los fenómenos socio-espaciales en el ámbito urbano-regional. Por lo cual, la estructura curricular tiene un mayor componente flexible y se focaliza en capacitar a los estudiantes en procesos de investigación y en el acompañamiento en la formulación y desarrollo de la tesis de Maestría.
Investigación en Dinámicas Urbano-Regionales Desde 1997 el trabajo investigativo se desarrolla en el grupo denominado “Dinámicas Urbano-Regionales” reconocido por COLCIENCIAS y clasificado como grupo de categoría A1 en 2014. El grupo, liderado por el profesor Dr. Peter Brand, organiza y proyecta el trabajo de investigación del conjunto de profesores de la Escuela y sus colaboradores, a lo cual se vinculan temporalmente los estudiantes del Programa Maestría en Estudios Urbano-Regionales. El propósito del grupo es el de contribuir al desarrollo del conocimiento científico sobre los fenómenos socio-espaciales del país, en función del mejoramiento permanente de las prácticas de planeación local, y el debate crítico sobre la política urbana y regional. El trabajo del grupo está organizado alrededor de cuatro líneas de investigación que constituyen el primer marco en la elección de temas para el desarrollo de las tesis, trabajos de grado, proyectos de investigación individuales y colectivos de los docentes. Por ello, las labores de investigación soportan la oferta en docencia. Las líneas de investigación que se desarrollan son: a) Globalización, políticas urbano-regionales y producción de ciudad: Esta línea se compromete teórica y empíricamente con las implicaciones urbano-regionales del proceso de globalización neoliberal. Desde varios enfoques teóricos complementarios - la economía política, la sociología del derecho y la regulación social - se preocupa por la reestructuración económica, la adecuación espacial, las consecuencias sociales y los desafíos de gobernabilidad. Un ejemplo de proyectos inscritos en esta línea es el proyecto en desarrollo “Modelos Urbanos en circulación: genealogías y trayectorias de prácticas y políticas urbanas en ciudades latinoamericanas” cuyo objetivo es explorar los circuitos transnacionales de políticas y modelos urbanos focalizándose en movilidad pública, proyectos urbanos de espacio público e intervención de la ciudad informal en los casos de Medellín y Bogotá.
PLAN DE PROFUNDIZACIÓN Este plan está dirigido a profesionales provenientes de la arquitectura, la construcción, el derecho, las ciencias humanas, sociales, políticas y económicas, la ecología, las ciencias de la tierra, la geografía, las ingenierías civil, ambiental, administrativa, forestal, agronómica y forestal, interesados en iniciar y/o consolidar su formación como planificadores municipales en los ámbitos urbano y regional. Su objetivo formativo consiste en formar profesionales capaces de analizar, interpretar e intervenir desde la planeación, la problemática socio-espacial en el ámbito urbano-regional. Por lo cual, la estructura curricular tiene un amplio componente obligatorio para el dominio de aspectos aplicados clave en las prácticas de planeación.
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b) Paisaje, medio ambiente y territorio: Las transformaciones territoriales vistas a través de la ecología del paisaje y los problemas ambientales constituyen el eje central de esta línea. Se busca profundizar en los retos que ofrece una conceptualización ambiental del territorio, condensada últimamente alrededor de la cuestión del cambio climático global, asunto que implica y posiblemente distorsiona uno extenso conjunto de problemas ambientales locales. Un ejemplo de proyectos inscritos en esta línea es el proyecto “La ciudad sostenible: dependencia tecnológica y relaciones regionales: un estudio de caso en el Area Metropolitana de Medellín”, cuyo objetivo fue aportar metodológicamente al estudio de la sostenibilidad de la ciudad latinoamericana de ámbitos metropolitanos a partir de un postulado básico: la sostenibilidad ecológica de la ciudad latinoamericana se vincula a variables de orden social (habitabilidad) y económica (productividad-competitividad), que son a la vez causa y efecto del deterioro ecológico y de la crisis de gobernabilidad que padecen estos centros urbanos a través de la Medición de indicadores de sostenibilidad.
Escuela de Planeación Urbano-Regional - PLNUR
c) Transformaciones físico-espaciales urbano-regionales: El foco de esta línea es la dimensión urbanística de la forma urbana, los dispositivos de intervención urbana y sus impactos socio-espaciales. Se problematiza como se orientan las lógicas de ocupación territorial y las intencionalidades político-económicas en las que se encuentran insertas. Para ello se acude a examinar los procesos históricos de crecimiento y transformación de las estructuras urbano-regionales a partir de sus configuraciones morfológicas, funcionales y semiológicas. Un ejemplo de proyectos inscritos en esta línea es el proyecto en desarrollo “Macroproyectos de Interés Social Nacional: Las tensiones entre la política de vivienda nacional y el ordenamiento territorial municipal” cuyo objetivo es examinar el proceso de formulación e implementación de los MISN mas representativos del país a partir los principios de la agenda de la reforma urbana contenida en la Ley de Desarrollo Territorial. d) Teoría, historia y prácticas de planeación urbano-regional: Esta línea se dirige hacia el pensamiento formal que sustenta la planeación urbano-regional, su evolución en la historia contemporánea, y su traducción en prácticas concretas de intervención en las ciudades y regiones de Colombia. Tiene como objetivo profundizar en las formas de racionalización de la planeación como actividad estatal estratégica, y los tipos de planeación efectivamente realizados. Un ejemplo de proyectos inscritos en esta línea es el proyecto “Los planes de Ordenamiento Territorial Municipal en Antioquia. Estudio del Ideario” cuyo objetivo fue analizar y discutir sobre los procesos de planeación local en Colombia; en particular, una muestra de POT de municipios del Departamento de Antioquia.
Extensión e impacto en el medio en temas de Planeación Urbano-Regional La Escuela de Planeación Urbano-Regional opera como ente asesor de diversas instituciones públicas con competencias sobre las transformaciones territoriales. Se propone un escenario de diálogo abierto al público de temas relevantes para los procesos de urbanización contemporánea en el escenario denominado Debates Sobre Planeación, donde cada mes se invita a expertos locales, nacionales o internacionales a discutir un tema de coyuntura de las políticas territoriales. Estas entidades acuden a la escuela por la trayectoria de alta calidad que la respalda lo cual genera una amplia credibilidad en el medio. Por ello, la Escuela lidera múltiples actividades de extensión por medio de asesorías y consultorías con entidades públicas y cursos de actualización para la comunidad profesional. Un ejemplo de ello son los siguientes proyectos recientes o en curso:
Proyecto: Lineamientos de Ordenamiento Territorial de Antioquia –LOTA IICuyo objetivo es plantear un conjunto básico de lineamientos de escala departamental, construidos a escala subregional con amplia participación social y de los gobiernos locales; éste enfoque inductivo permitió identificar los temas críticos en matera de tensiones territoriales en el Departamento, que mere-
cen por su recurrencia o por su magnitud, atención del gobierno departamental y/o intermediación ante el gobierno nacional por las autoridades departamentales. Este proyecto fue coordinado por el profesor Dr. Luis Carlos Agudelo en convenio con la Gobernación de Antioquia y múltiples universidades regionales
Proyecto: Directrices Metropolitanas de Ordenamiento Territorial Rural. Cuyo objetivo es establecer los contenidos mínimos de planificación rural a escala metropolitana, que deberían constituirse en determinantes metropolitanos. Se plantea un esquema de escala metropolitana que se concreta en contenidos de planificación de alcance normativo; se restablece así la competencia metropolitana en materia de planificación territorial rural, sustituida en la región por el ejercicio de la autoridad ambiental. Se consigue hacer un aporte conceptual y metodológico para abordar la planificación rural en contextos metropolitanos andinos. Este proyecto fue coordinado por el profesor Dr. Luis Carlos Agudelo en convenio con el Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
Proyecto: Asesoría técnica para los componentes básicos de la revisión del Plan de Ordenamiento Territorial de Medellín Cuyo objetivo es diseñar la metodología para el proceso de revisión ordinaria del POT de Medellín mediante la definición de un marco conceptual, los procesos analíticos, y un conjunto de procedimientos orientativos de las labores del equipo técnico interdisciplinar. Se plantea un diseño metodológico que ilustra el enfoque del análisis territorial sistémico y sus implicaciones en la conceptualización e instrumentación del esquema organizativo para evaluar el comportamiento del modelo territorial. Este esquema plantea una estructura matricial que cruza ámbitos territoriales y ejes temáticos para abordar tres esferas de análisis: los cambios territoriales, la coherencia normativa y los insumos técnicos. Este proyecto fue coordinado por la profesora Dra. Catalina Ortiz en convenio con el Departamento Administrativo de Planeación de la Alcaldía de Medellín.
Proyecto: Observatorio de Reasentamientos y Movimientos de Población. Cuyo objetivo es implementar un instrumento de observación, sistematización, análisis y difusión de la problemática de reasentamientos, movimientos y desplazamientos de población generados por modelos, obras y proyectos de desarrollo; riesgos y desastres y violencia socio-política para el mejoramiento de políticas públicas, planes e intervenciones con enfoque de derechos. La problemática de reasentamientos, movilidades y desplazamientos sociales del Municipio de Medellín y el Área Metropolitana es observada, comprendida y difundida a partir de la implementación de cinco estrategias: Investigación, formación, comunicación, gestión y políticas públicas; con un enfoque de derechos hacia la promoción, garantía y protección de la población afectada e incorpora una plataforma que se estructura
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Catalina Ortiz-Arciniégas
desde un componente SIG y el web mapping proporcionando el acceso a cartografía e información, procesada y de opinión. Este proyecto fue coordinado por la profesora Dra. Análida Rincón Patiño en convenio con la Personería de Medellín y en asocio con múltiples escuelas de la Facultad de Arquitectura.
La internacionalización de la Escuela La Escuela participa en la promoción y creación de escenarios de debates académicos a través de la organización y participación en eventos locales, nacionales e internacionales gracias a que pertenece a múltiples redes académicas como el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales –CLACSO-, la Asociación Colombiana de Investigadores Urbano-Regionales –ACIUR-, la Red Latinoamericana de Investigadores sobre Teoría Urbana – RELATEUR-, la Red Iberoamericana de Investigadores sobre Globalización y Territorio – RII-, la Red Iberoamericana de Posgrados sobre Política y Estudios Territoriales –RIPPET-, entre otras. De igual manera la Escuela desarrolla la internacionalización de su currículo mediante la invitación de prestigiosos investigadores internacionales al componente formativo, las pasantías académicas a Universidades, especialmente en Brasil, y una serie de talleres de formación en temas de planificación territorial en colaboración con otras universidades internacionales. Para la Maestría en Estudios Urbano-Regionales los talleres internacionales constituyen una plataforma pedagógica para la generación de conocimiento transnacional aplicado. Se trata de conducir propuestas que, a la vez, sirvan para abordar las necesidades de las comunidades y desarrollen destrezas técnicas en los estudiantes. A través de un problema real local se pretende generar un escenario de reflexión sobre las complejas relaciones socio-espaciales que se sitúan los ejercicios interdisciplinarios de planificación y sus responsabilidades éticas y profesionales en la interacción con diversos interlocutores desde reconocidas universidades internacionales, instituciones publicas y organizaciones ciudadanas. Algunos ejemplos de dichos talleres son:
de SummerLab4 que cada año se lleva a cabo en diferentes ciudades del mundo como Londres, Roma, Santiago, etc. Este taller se tituló - y se focalizó en las estrategias para orientar procesos balanceados de densificación urbana entorno a las nuevas infraestructuras de transporte público5. En el taller se buscó: a) Entender las complejidades de la gestión del crecimiento urbano y los esfuerzos de coordinación interinstitucional para tal efecto. b)Reconocer los retos de la planeación para abordar los impactos socio-espaciales de las infraestructuras para el transporte publico en asentamientos formales e informales. c)Proponer un conjunto de estrategias espaciales para guiar un proceso de densificación balanceado en torno a los nuevos corredores y estaciones del tranvía de Ayacucho y las dos nuevas líneas de cable en la Comuna 8. Y por ultimo, d) Definir las tácticas de integración entre los potenciales de densificación y las nuevas infraestructuras de movilidad. “Conectando Informalidades: Estrategias espaciales para un transecto urbano” – Linkinng informalities: Spatial strategies for an urban transect- Este taller examina los retos de las dinámicas de transformación y crecimiento de la ciudad de Medellín desde una perspectiva interdisciplinar. En particular, se busca develar las conexiones de las múltiples informalidades urbanas que se evidencian desde el centro urbano de Medellín hasta los bordes de la Comuna 8 para formular estrategias de intervención proyectual y alternativas de gestión integral territorial. Esta iniciativa se realiza en colaboración académica con la Maestría de Planeación urbana del Instituto Tecnológico de Massachusetts –MIT- e involucra el intercambio de actividades con estudiantes de pregrado de Arquitectura.
“Repensando los bordes urbanos: modelos alternativos de intervención” - Rethinking urban fringes: alternative intervention model2 - cuyo objetivo se centró en proponer diferentes formas de gestion del crecimiento urbano de ladera y acometer procesos de mejoramiento integral de barrios en el marco de la propuesta de Cinturon Verde Metropolitano. Dicho taller se realizó con el Comité de Planeación y Gestión de la Comuna 8, el Latin Lab y el Master en Planeación Urbana de la Universidad de Columbia y el Master en Cooperación internacional de la Universidad Internacional de Cataluña en el primer semestre de 20133. “Crecimiento urbano y Transporte” - Growth in Transit - Se llevo a cabo el segundo semestre de 2013 con el Departamento de Planeación del College of London (UCL) como parte de las serie
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http://rethinking-urban-fringes-in-medellin.blogspot.com Invitados: Sandra Bestraten y Carmen Mendoza- Universidad International de Cataluña, Carlos Torres- Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá, Jaime Hernández- Universidad Javeriana de Bogotá, Clara Irazábal de la Universidad de Columbia.
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http://www.bartlett.ucl.ac.uk/dpu/news/dpusummerlab-2013-pamphlet Invitados: Camillo Boano, William Hunter y Gina Millan, DPU – UCL.
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Maestría en Ordenamiento Urbano Regional Articulación con el Foro Urbano Mundial
El programa de Maestría en Ordenamiento Urbano Regional de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá,1 se constituye en un escenario de reflexión interdisciplinario y de producción de conocimiento en torno a los campos del ordenamiento, la planificación y el desarrollo territorial, desde el cual se pretende desarrollar capacidades críticas y propositivas frente a los problemas espaciales, así como contribuir en el enriquecimiento de los referentes éticos, conceptuales, metodológicos e instrumentales que confieren sentido a las prácticas de planeación y ordenamiento que adelantan diversos actores sociales en las escalas urbana y regional, propendiendo por el establecimiento de unas relaciones equilibradas hombre-naturaleza. La Maestría tiene por objeto el estudio, análisis y proposición de alternativas ligadas a la generación de respuestas ante las problemáticas surgidas de la relación sociedad-naturaleza en sus escalas intra-urbanas e inter-urbanas. Estos estudios se realizan desde una perspectiva multidisciplinar con un énfasis espacial, dando importancia a la territorialización de las políticas y acciones públicas como forma de alcanzar un desarrollo humano sostenible y equitativo. Si bien se reconocen las tendencias demográficas globales, según las cuales en un futuro próximo la gran mayoría de la población planetaria habitara en entornos urbanos, se reconoce que en Colombia un cuarto de su población vive en entornos rurales o en pequeñas poblaciones ligadas a economías rurales, y que esta realidad debe ser reconocida y estudiada. Entender el tipo de relaciones y desequilibrios que subsisten entre los grandes conglomerados urbanos y las pequeñas poblaciones o áreas rurales que conforman de hecho sus entornos regionales, es una de las prioridades de la Maestría, de manera que la sostenibilidad está ligada directamente a la posibilidad de generación de nuevos modelos territoriales que respondan a este reto, el cual es mucho mayor en países como Colombia por cuenta de las grandes diferencias entre los niveles de vida de sus habitantes. Así mismo, es un hecho que desde hace varias décadas esas diferencias se han ido profundizando a causa de la difusión y ampliación de las relaciones económicas, producto de la globalización, donde solamente algunos sectores sociales y territoriales se ven beneficiados, mientras que otros sufren en forma creciente las consecuencias de la marginalización. La Maestría en Ordenamiento Urbano Regional enfatiza la necesidad de una mirada comprensiva, en donde a través de intervenciones integrales, lideradas por un Estado proactivo e innovador, se logren reducir las inequidades en el acceso a oportunidades y en los niveles de ingresos, no sólo al interior de las áreas urbanas, sino entre estas y sus territorios rurales, así como entre diferentes ciudades. Se encaran así problemáticas relativas no sólo a los territorios urbanos sino también a los territorios rurales, en tanto las problemáticas presentes en los primeros tienen su origen muchas veces en los segundos y más aún, en territorios mucho más lejanos. Son las situaciones existentes por fuera de
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Creado en el año 2006 mediante el Acuerdo No 023 del Consejo Superior Universitario y posteriormente reglamentado por el Acuerdo 18 de 2006, y modificado según los Acuerdos 138 de 2009 y 003 de 2011del Consejo Académico. Nuestras escuelas y posgrados 187
Maestría en Ordenamiento Urbano Regional
las áreas urbanas las que han permitido su aparición, de forma que la inclusión de estas situaciones “exógenas” debe darse claramente. La reducción de la inequidad tiene mucho que ver con el acceso de las personas a los servicios públicos básicos, a una vivienda digna, a servicios educativos, de salud, trabajo y recreación. De qué forma unos territorios reúnen condiciones adecuadas de cercanía o accesibilidad a estos servicios mientras que otros están completamente desatendidos o aislados configuran situaciones de desequilibrio que deben ser reconocidas, estudiadas y trabajadas de forma que se puedan explorar posibles formas de re-equilibrio. Para la Maestría en Ordenamiento Urbano Regional es de vital importancia, entonces, la exploración de alternativas que permitan alcanzar un modelo territorial que tienda al equilibrio, donde los habitantes de los diferentes núcleos urbanos de una región puedan obtener acceso a este tipo de oportunidades que redundarán en su empoderamiento. Sin embargo, desde la Maestría en Ordenamiento Urbano Regional también se identifica que no es suficiente con generar un modelo territorial tendiente al equilibrio, y por esta vía a la equidad, sino que deben existir instrumentos legales e instituciones sólidas que tengan la capacidad de implementar las acciones necesarias para llevar a la realidad tal modelo, el cual deberá ser producto de la autodeterminación de las comunidades. En esta medida, las tres primeras cohortes de la Maestría han abordado una variedad de fenómenos y ámbitos territoriales, destacándose los siguientes cinco grandes temas: Modelos y propuestas de regionalización: hacen parte de este grupo los tfm que identifican la existencia de sistemas territoriales que tienen potencialidad y pueden estructurarse o se estructuran como región, así como algunos otros que plantean propuestas de organización del territorio para su implementación (modelos). Dinámicas urbano-regionales: este grupo de trabajo se mueve en torno al estudio sobre las transformaciones de los territorios de escala regional y sobre las dinámicas de transformaciones en la morfología urbano-regional, derivadas de los flujos de intercambio de personas, actividades y bienes. Abarca también el impacto que produce en las áreas urbanas y rurales, y en sus relaciones, la ejecución de proyectos de escalas macro. Estas dinámicas están vinculadas con dinámicas globales asociadas a la inversión extranjera directa o asociada con capitales nacionales. Impactos territoriales de equipamientos e infraestructuras: en este grupo se encontrarán los trabajos que analizan los impactos generados por ciertas infraestructuras (existentes o proyectadas de escala urbana o regional, sobre el territorio, entendido como la conjunción de espacio y habitantes), e identifican las transformaciones y dinámicas por ellas producidas.
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Políticas públicas y territorio: en esta categoría se encuentran los tfm que abordan la acción de estado para la atención de problemáticas consideradas socialmente relevantes y objeto de intervención pública que pueden o no estar dirigidas directamente hacia los territorios, y que terminan afectando su estructuración. Experiencias de planeación y gestión territorial: se trata de experiencias de ordenamiento territorial en determinados municipios o regiones del país que se preguntan por la efectividad de los instrumentos de ordenamiento territorial establecidos por la Ley 388 de 1997. El elemento común de estos trabajos es identificar las directrices y los mecanismos de gestión del ordenamiento territorial y sus impactos. Tensiones culturales en las dinámicas de ordenamiento territorial: en esta categoría se incluyen los trabajos finales de maestría tfm que estudian los distintos marcos culturales y referenciales que inciden en los procesos de ordenamiento y las tensiones que se generan entre estos al momento de plantear procesos de ordenamiento territorial. El amplio contexto espacial que han abordado estos trabajos es una muestra del interés por aportar a las problemáticas anteriormente enunciadas. Es por ello que se ubican en distintas zonas del país. Un primer grupo hace referencia a la ciudad de Bogotá y a sus municipios vecinos, tales como Mosquera, Soacha o Chía entre otros, un siguiente grupo incorpora otras grandes urbes del resto del país así como capitales departamentales, encontramos allí trabajos sobre Cali y sus municipios vecinos, Barranquilla y su área metropolitana, Montería, Ibagué, Tunja, Bucaramanga y su área metropolitana. Finalmente, hay un grupo que ha explorado más específicamente temas ubicados en territorios predominantemente rurales del bajo cauca antioqueño, Tibú –en el Catatumbo, el sur de Bolívar, Orocué en Casanare, La Jagua de Ibirico en el Cesar–. Esta amplia mirada a diferentes zonas del país es producto en gran medida de la multiplicidad de sitios de origen de quienes adelantan estudios en la Maestría. Finalmente, cabe señalar que así como el WUF-2014 hace énfasis en las “ciudades para la vida”, entendidas como aquellas que propenden por un desarrollo sostenible con equidad social, el programa académico de la Maestría ha hecho una apuesta por la idea de que es posible redireccionar el rumbo que nos esta llevando a ahondar las desigualdad y acrecentar los problemas referentes a la relación hombre-naturaleza, entre la sociedad y el medio físico que la soporta, sobre el cual, al fin y al cabo, se verán traducidas sus estructuras, pero que al mismo tiempo tienen la capacidad de transformarlas.
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Maestría en Urbanismo Articulación con el Foro Urbano Mundial
La Maestría en Urbanismo de la Facultad de Artes, aprobada en 1990, constituye el primer Programa de Posgrado ofrecido en su género en la sede de Bogotá y el segundo en la Universidad Nacional de Colombia. Desde su creación, el programa fue concebido para intentar resolver un vacío existente en la investigación sobre la ciudad colombiana. Después del significativo aporte del profesor Jacques Aprile-Gniset sobre los orígenes y evolución de la ciudad colombiana, del sociólogo Camilo Torres en el campo de la sociología urbana y de los aportes del CINVA sobre la experiencia de la planeación urbana en el país y el proceso de urbanización, se produce un enorme vacío en la producción de conocimiento en los temas urbanos desde el ámbito académico. En los veinticuatro años de funcionamiento del programa se ha realizado un esfuerzo sistemático por construir una agenda de investigación y de producción de un nuevo conocimiento en el campo del urbanismo y de los estudios urbanos. El cuerpo teórico base de investigación se ha ido consolidando en la disciplina del Urbanismo a partir de la crisis del ideal social de la Arquitectura Moderna y de su modelo urbano ideal y universal. Autores como Henri Lefevbre (Le droit a la ville, 1968), Manuel Castells (Le question urbaine, 1972) y Francoise Choay (L´Urbanisme, utopies et realités, 1965) representan las primeras críticas a la concepción utópica del urbanismo a partir de las cuales los estudios sociales han empezado a aportar valiosas herramientas para el análisis de la ciudad, para luego pasar por los estudios sociales, que han evolucionado junto con la transformación de las ciudades, hasta llegar al momento actual y los procesos de globalización. Dentro de los aportes más recientes y consensuados de los que participa la disciplina del urbanismo debe registrarse el enfoque según el cual –tanto en la enseñanza del urbanismo como en el análisis urbano– la ciudad debe ser considerada simultáneamente como artefacto y realidad física, al tiempo que como construcción humana y realidad síquica y social con la cual y dentro de la cual interactúan las sociedades y los individuos. Para la Maestría en Urbanismo, las líneas de investigación representan la oportunidad de profundizar sobre el conocimiento de los procesos sociales que se originan en la construcción de la ciudad colombiana y latinoamericana y que a su vez son determinantes de la misma. Así como lo expresa el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos “El reto urbano en Colombia”:1 “Las ciudades colombianas enfrentan grandes retos derivados del acelerado crecimiento urbano. Fenómenos como la desigualdad social, el manejo insostenible de los recursos naturales, las brechas en el desarrollo de los territorios y la inseguridad de los entornos urbanos, plantean una serie de desafíos para las ciudades entre los que se encuentran”:
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Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, ONU-Hábitat Colombia (2013). Colombia: documento de programa de país (2012-2014). Bogotá: Secretaría Distrital de Ambiente. Nuestras escuelas y posgrados 189
Maestría en Ordenamiento Urbano Regional
Temática 1:
Temática 3:
Promover una mejor calidad de vida para los habitantes de la ciudad y el acceso de la población a una vivienda digna y a entornos más seguros y resilientes.
Generar espacios para la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones y fomentar una mayor conciencia y responsabilidad de la ciudadanía frente a su entorno urbano y ambiental. Se enmarcan en este eje temático las tesis de la maestría que trabajan la problemática “agentes sociales”:
Se enmarcan en este eje temático las tesis de la maestría que trabajan la problemática del hábitat: Juan Gabriel Sepúlveda (2011). “La producción social del hábitat en la configuración de los sectores populares para Bogotá”. Este documento presenta los resultados de la investigación dirigida a entender los procesos de organización popular, de luchas sociales y de ocupación e intervención del espacio urbano que han incidido en la configuración urbana de los sectores populares de la ciudad, mediante la conformación de distintos barrios populares; y relaciona las organizaciones populares de vivienda con las nociones de la producción social del hábitat. Estos procesos han representado para la ciudad la conformación de diferentes entornos urbanos predominantes al margen de las lógicas de acceso al suelo y que están ligados al goce y disfrute de la vida urbana que representa el ejercicio pleno del Derecho a la Ciudad. Leer estas iniciativas desde este enfoque propone alternativas que direccionan la configuración urbana equitativa de los sectores populares. Para esto, se analizan cinco barrios populares de Bogotá cuya gestión, construcción y consolidación estuvo a cargo de organizaciones populares de vivienda. En su proceso se reúnen elementos de la producción social del hábitat, de la organización y participación de los habitantes.
Temática 2: Definir estrategias tendientes a mejorar la productividad y competitividad de las ciudades que fomenten la inclusión social. Se enmarcan en este eje temático las tesis de la maestría que trabajan la problemática de la productividad en el desarrollo urbano de la ciudad: Margarita Ramírez Castro (2006). “Tendencias espaciales de la pequeña y mediana empresa en Bogotá. 1990-2000” La investigación abordó el estudio del comportamiento espacial de la pequeña y mediana empresa en Bogotá entre 1990 y 2000, tiempo durante el cual la ciudad experimentó el mayor incremento de este rango empresarial, evidenciando la creciente importancia de su papel dentro de la actividad productiva de la ciudad, su incidencia directa en el comportamiento del empleo y la disposición espacial de las actividades económicas.
Carlos Alberto Torres Tovar (1993). “La comunidad, el Estado y la iniciativa privada, agentes sociales en la consolidación de la ciudad periférica informal - Ciudad Bolívar”. Esta investigación tuvo como objetivo principal analizar y conocer las formas de actuación e intervención de la comunidad, el Estado y la iniciativa privada en la ciudad periférica informal, reconocidos como principales agentes en los procesos de formación y consolidación de barrios o unidades urbanas y la ciudad en su conjunto. El análisis de ciudad Bolívar se realizó con base en información secundaria diversa, proveniente principalmente del programa Ciudad Bolívar de la Alcaldía Mayor, el bid y de estadísticas del dapd. También se realizó un trabajo de campo con encuestas y entrevistas en las Unidades Urbanas Jerusalén y Ciudadela Sucre. Entre las conclusiones del estudio figura que la formación y consolidación de las Unidades Urbanas en la ciudad informal dependen en buena medida directamente de la presión ejercida por la comunidad y el grado de injerencia que logren ante el Estado y los agentes sociales que operan en cada una de ellas. El avance de la ciudad periférica, su consolidación y paulatino crecimiento generan una nueva periferia más allá de la existente.
Temática 4: Consolidar sistemas de transporte público eficientes y diseñar estrategias orientadas a reducir los problemas de movilidad. Se enmarcan en este eje temático las tesis de la maestría que trabajan la problemática del transporte - estructura urbana: Jorge Matiz Pereira (2005). “Transporte - estructura urbana: una interdependencia aún sin reconocer en la ciudad colombiana”. La investigación buscó establecer el nivel de coherencia entre la estructura urbana y el sistema de transporte que la soporta, para el caso de varias ciudades de Colombia, partiendo de la consideración de que dicha interdependencia rara vez ha sido contemplada en la organización de las actividades urbanas del país. El análisis se realizó en torno a tres grandes temas: el modelo de ciudad, la interrelación transporte-desarrollo y la estructura urbana. El primero involucra los principales ideales de ciudad formados en el campo del urbanismo, destacando los componentes viales y de transporte en la concepción y consolidación de los modelos urbanos propuestos. Estos aspectos se
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Maestría en Urbanismo Articulación con el Foro Urbano Mundial
desarrollan tomando como referencia los modelos elaborados en el ámbito del urbanismo europeo y norteamericano, por una parte, y por otra, ilustrando aquellas propuestas que, en diferentes épocas, se han planteado como pensamiento directriz del desarrollo de las ciudades colombianas. Liliana Silva Aparicio (2008). “Caracterización del impacto del transporte en los usos del suelo, estudio de caso en los portales Calle 80 y Norte de Transmilenio”. En esta investigación se realizó un análisis de los impactos y efectos a escala urbana del stm en Bogotá y su afinidad con el modelo de ciudad proyectado. De la investigación se concluye que la relación entre el transporte y los usos del suelo, en la ciudad de Bogotá, ha sido moderada principalmente por las condiciones impuestas por la demanda; existe una ausencia de articulación entre los sistemas de usos del suelo y transporte a pesar de las determinaciones generadas por el modelo de ordenamiento, debido, en gran parte, a la tendencia a planear el transporte en función de los viajes.
Temática 5: Promoción de una relación armónica con el medio ambiente y un uso sostenible de los recursos naturales, bienes y servicios ecosistémicos. Se enmarcan en este eje temático las tesis de la maestría que trabajan la problemática del medio ambiente y sostenibilidad: Julio Cesar Arias Gutiérrez (2012). “Mitú: una mezcla dinámica de pautas de ocupación indígenas y coloniales”.
Esta investigación aborda el tema de la formación de la ciudad amazónica colombiana a partir del estudio de caso de la ciudad de Mitú. Centra su argumentación en los resultados de un proceso de investigación que vincula la caracterización de asentamientos indígenas y su relación con el medio ambiente, el análisis de la estructura urbana de la ciudad objeto de estudio y el hallazgo de un tipo de ciudad particular que se construye a partir de pautas de ocupación indígenas y colonas. Presenta los factores más preponderantes en el análisis del fenómeno urbano planteado, dejando claro los elementos constitutivos y la interacción dinámica entre estos que dan forma a la ciudad mestiza. Adriana Patricia López Valencia (2011). “Proceso de ocupación del área industrial en el corredor Cali - Yumbo, como determinante para identificar su grado de sostenibilidad”. Esta investigación plantea identificar la manera de medir la sustentabilidad de un asentamiento urbano de vocación industrial, tomando a Yumbo-Valle (Colombia) como un caso de análisis preliminar que permite obtener las herramientas para llevar a cabo un análisis de las fuerzas motoras del territorio y su capacidad para soportar las transformaciones espaciales en una zona industrial, definiendo una meta hacia la cual deben enfocarse los esfuerzos hacia la consolidación de un territorio más sustentable. La investigación se enfoca en la evaluación de los aspectos que componen la realidad y sus relaciones, estableciendo indicadores que permitan un acercamiento al objeto de estudio de manera sistémica atendiendo al concepto de ambiente y sustentabilidad que se desarrolla a lo largo del planteamiento metodológico.
RENE CARRASCO REY Coordinador Académico Maestría en Urbanismo
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24 (1) 2014: 192 - 194 Universidad Nacional de Colombia, Bogotá
Maestría en Hábitat Propuesta de reflexiones sobre el hábitat, el habitar y los habitantes Mercedes Castillo Edith González maeh_farbog@unal.edu.co
Ruptura paradigmática e ideológica en la construcción de un marco teórico-metodológico A partir de la comprensión del hábitat como el conjunto de hipótesis multidisciplinares que muestran la importancia de la relación existente entre las especies y el ambiente que las rodea, y la forma como estas especies, debido a las alteraciones de su hábitat, sufren cambios ecológicos, anatómicos y evolutivos (Vrba, en Moreno, 2009) y de la comprensión del hábitat humano como una trama de relaciones espacio-temporales que construyen los seres humanos en el habitar –en el estar y el recorrer cotidianamente– a la que se superponen diferentes tipos de redes (sociales, culturales, económicas, políticas, físicas, etc.) (Echeverría, 2009), o como la relación inalienable entre los flujos (de actores o sujetos, de acciones, actividades e intercambios) y los nodos o cruces que se producen en interacción con las redes físico-espaciales-funcionales o virtuales (Echeverría, 2009) se conforma la base epistemológica sobre la que la Maestría en Hábitat viene construyendo sus múltiples reflexiones, tanto en el nivel teórico como en el metodológico e, incluso, en el práxico y tanto a escala de la vivienda o del barrio, como de la ciudad, la región o el planeta. Una base epistemológica “liberada de todo tipo de dogmatismo” (Mallimacci, 2005: 80) pues, como planteaba Mallimacci, “no hay una única forma legítima de conocer sino varias” (2005: 80) lo que hace de la comprensión holística de la investigación y la triangulación la estrategia más apropiada para acercarse a la comprensión de una realidad. Debido a ello, la gran diversidad de reflexionesy de discusiones se enmarcan, además, en el entendimiento del hábitat como un sistema complejo susceptible de ser pensado desde la cibernética (el estudio de la causalidad circular y el fin teleológico), el constructivismo (la construcción de una realidad a partir de la experiencia), la hermenéutica (la lectura e interpretación de una realidad) y el pensamiento complejo (Garciandía, 2005). Las teorías del hábitat y el habitar plantean, entonces, una ruptura paradigmática e ideológica que, a su vez, requiere de formas combinatorias de abordaje y de aproximación, de metodologías y de formas de desarrollar sus praxis. Este es el marco teóricometodológico que nos ha permitido buscar la forma de abordar problemas de diferentes escalas como las que se presentan a continuación.
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Maestría en Hábitat
dirigido a estratos de bajos ingresos sino también de ingresos medios. Incluso, se ha planteado la posibilidad de crear una vivienda ecológica autosustentable que cierre los ciclos del agua, la energía y los residuos.
Nuestras reflexiones 1. En la construcción teórica-metodológica y los análisis de discurso Una discusión permanente y transversal a todos los ejercicios teórico-metodológico-práxicos es acerca del concepto mismo de hábitat humano, de lo que es habitar y sobre cuáles son, o deberían ser, los alcances del concepto de hábitat digno. En esta se han enmarcado, entre otras, discusiones sobre las tendencias y teorías que explican, definen o influyen en la aproximación conceptual del hábitat y el habitar humano y la vivienda; la desarrollada por la Organización de Naciones Unidas y la implícita en las políticas de vivienda, y la forma como es usada por diferentes actores, haciendo un análisis de discurso en muchos de los casos.
2. Observatorios Esto nos ha permitido hacer planteamientos sobre la necesidad de un observatorio del hábitat, o de un observatoriolaboratorio, definiendo sus características y contribucionescomo estrategia de gestión y de participación, de construcción de procesos sustentables y, por tanto, de construcción de hábitats dignos, a la vez que de ciudadanía.
3. Dinámica y cambio del hábitat en los bordes urbanos La inocultable realidad de los diferentes impactos (ambientales, sociales y económicos) del crecimiento urbano sobre las áreas circundantes de la ciudad, nos ha impulsado a desarrollar una línea de investigación en la dinámica de los bordes urbanos, que incluye temas relacionados con el impacto del crecimiento urbano sobre ecosistemas que le prestan servicios ambientales a la ciudad, como la oferta y regulación del agua; el impacto en la configuración de las ciudades y su periferia debido a procesos de globalización, relacionados con la demanda de materias primas y servicios por parte de países desarrollados, y los efectos sobre el hábitat humano debido a la minería de materiales de construcción en los alrededores de la ciudad.
4. Hábitat a. Medio ambiente y calentamiento global: otra discusión permanente es sobre las condiciones medioambientales de las ciudades y las regiones y, a nivel planetario, del calentamiento global y la responsabilidad de nuestras acciones locales, lo que nos ha remitido a pensar en el manejo de los residuos, los impactos a nivel ambiental y social de los rellenos sanitarios, en especial el relleno Doña Juana de Bogotá; la creación de procesos culturales para reducir el consumismo y ampliar la idea de adoptar un consumo responsable, la construcción de ecoaldeas y de ecobarrios en los bordes urbanos como una forma de contener el crecimiento de la ciudad, o en el interior, como medios alternativos de adaptación de las viviendas a formas productivas, techos verdes, muros verdes, huertas comunitarias, no sólo como estrategia para enfrentar la inseguridad alimentaria sino para crear comunidad, y no sólo
En esta misma temática se ha discutido el manejo de los humedales y fuentes hídricas en la ciudad de Bogotá y la protección de la flora y fauna que crecen en ellos, así como las relaciones sociedad civil-Estado que se tejen en estos procesos de construcción de hábitat.
b. Políticas públicas: siguiendo a Enrique Leff, que insiste en la necesidad de resignificar el sentido del hábitat, en tanto soporte ecológico, y del habitar, en tanto forma de inscripción de la cultura en el espacio geográfico, se han planteado cuestionamientos sobre la política de vivienda y la calidad del hábitat que producen. De igual manera, sobre el papel que cumplen ciertos actores en la definición de estas políticas, como los gremios económicos, específicamente Camacol o el sector financiero; las especificidades que esta política debería tener para adaptarse a las diferentes condiciones geográficas, climáticas y culturales de sus futuros usuarios, por ejemplo, en ciudades de influencia petrolera, en comunidades indígenas, en la costa, y el aprovechamiento de materiales propios de la región. c. Condiciones de habitabilidad y calidad de la vivienda social: nuestras preocupaciones en esta temática han estado alrededor de cuál es el hábitat generado en los programas de mejoramiento de barrios y en la vivienda de interés social, si la política de vivienda a partir de la Constitución Política de 1991 ha permitido mejorar los patrones arquitectónicos y las condiciones de habitabilidad de sectores populares, qué capacidad de adaptación hay de las viviendas que se producen a las necesidades de las familias que las habitan y por qué las familias las transforman,no sólo en las ciudades grandes sino también en el interior de pequeñas comunidades indígenas expuestas a la transformación de su entorno por las presiones económicas generadas por el turismo y, para terminar, cómo esto genera transformaciones culturales en esa sociedad. También están las preocupaciones sobre los patrones urbanísticos, cómo generan comunidad, las técnicas constructivas que aprovechan los recursos a mano y hasta cómo debería ser un mobiliario urbano que genere percepciones de inclusión y el aporte que le hace la fachada de la vivienda autoconstruida a la calidad visual de la ciudad, pero, sobre todo, su aporte en el sentido de identidad y de apropiación de los habitantes. d. Construcción social del territorio y construcción social del hábitat: otro tópico importante de reflexión y discusión ha sido lo referente a la construcción social del territorio y construcción social del hábitat a partir de procesos participativosen donde median diferentes intereses en los procesos ecológicos, económico-sociales y políticos presentesen la autoproducción de soluciones de vivienda y en la provisión y el acceso a servicios públicos y equipamientos comunitarios, por ejemplo, el acceso al agua restringido a una comunidad en una cuenca hídrica, así como en procesos de arrendamiento, inquilinato y viviendas compartidas. Nuestras escuelas y posgrados 193
Mercedes Castillo
e. Desplazamiento y reasentamiento: el fenómeno del desplazamiento y reasentamiento y su conceptualización, en forma general, ha sido abordado de dos maneras: la primera, enfocándolo hacia los orígenes del desplazamiento, por programas de renovación urbana, por obra pública o por desastre natural, los impactos en las familias afectadas y la adaptación al nuevo lugar; la segunda, sobre la atención recibida por los afectados y el manejo que los autores del desplazamiento han dado a los habitantes, específicamente si han abierto posibilidades de participación.
5.Habitar Con referencias permanentes a Heidegger, y buscando rescatar del olvido el habitar (el sentido propio del construir), se han planteado las siguientes reflexiones: en qué consiste la esencia del habitar, cómo se vive la experiencia de permanecer, cómo se habita el mundo de cada uno –la casa–, cómo se habita el espacio vital de acuerdo con todas las dialécticas de la vida, cómo es ese enraizamiento día a día (Bachelard), cómo se habita (se construye) la cotidianidad y cómo se construyen esas no historias, esas invisibilidades (De Certeau). Así, se han planteado discusiones sobre el habitar de la esquina de la Avenida Jiménez con la carrera séptima, la construcción de lugares y no lugares en los espacios dedicados al duelo, y el habitar en diferentes barrios autoproducidos centrales y periféricos, o de clase media, de ciudades grandes e intermedias, colombianas y de otros países; esto ha permitido hacer comparaciones muy ilustrativas, incluso, realizar recomendaciones de política.
6. Habitantes
Desde esa perspectiva se han analizado los procesos económicos, sociales y espaciales de esos centros y esas periferias, e incluso de espacios periféricos de las regiones centrales, como serían los espacios de economías subterráneas, clandestinas e informales; las condiciones de habitabilidad y las formas de apropiación de los niños en condición de calle, las personas en condición de prostitución y los desplazados por el conflicto interno. b. Las formas de apropiación del territorio: de la mano de Bordieu y Lefebvre (habitar es apropiarse de un espacio y esa apropiación constituye el sentido mismo de la vida social) se han adelantado múltiples reflexiones en torno a la exhortación a los habitantes de “apropiarse de su obra” y ejercer su derecho a la ciudad, en donde se observa qué tanto pueden las acciones considerarse como fuerzas de resistencia o de oposición c. Participación: el papel de los habitantes en las decisiones que los involucran es también una preocupación constante en los maestrandos y las discusiones de la maestría. De manera específica han generado mucha preocupación los efectos de los proyectos de renovación urbana tan agresivos que se propusieron para la ciudad y el redireccionamiento que ha buscado darle la administración de Gustavo Petro; la construcción de espacios de participación en la Operación Estratégica Nuevo Usme y en la oefae, los efectos del pzcb y la construcción de un eje de intervención como es la avenida El Dorado, que une tres operaciones estratégicas y responde a demandas internacionales de servicios.
a. Dinámicas económicas y socioespaciales: a partir de la propuesta de Lefebvre sobre flujos y nodos, y la conformación de un espacio social, pensamos en sectores urbanos que se han definido como centrales o como periféricos. Sobre este tópico se están haciendo elaboraciones teóricas que buscan construir la economía política de estos espacios generados y una investigación para reconocer otras formas de habitar, otros actores, otros roles y otra manera de interpretarlos.
Referencias bibliográficas Echeverría, M. C. (2009). “Hábitat: concepto, campo y trama de vida”. En: ¿Qué es el hábitat? Las preguntas por el hábitat. Medellín: Cehap. Garciandía Imaz, J. A. (2005). Pensar sistémico. Una introducción. Bogotá: Editorial Pontificia Universidad Javeriana.
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Mallimacci, F. (2005). “Comprender críticamente nuestras sociedades: pluralidad de paradigmas y nuevos temas de investigación”. En: Cultura, identidades y saberes fronterizos. Bogotá: Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia.
Moreno Bofarull, A. (2009). “La teoría del Hábitat, hablemos de ‘macroevolución’”.Sitio web: Paleoclimatología, macroecología y macroevolución de vertebrados (PMMV). Disponible en: http://www. pmmv.com.es/node/82.
Publicaciones
Normas para autores: Presentación de trabajos a Revista Bitácora Urbano\Territorial Bitácora Urbano\Territorial es una revista científica que publica, en medios impreso y electrónico, trabajos inscritos en el campo de conocimiento del hábitat y el territorio. Para garantizar la calidad de los trabajos que publica en ambos soportes, éstos deberán presentarse a la Revista bajo los siguientes parámetros:
A. MODALIDADES Los trabajos publicados se inscribirán dentro de una de las siguientes modalidades: 1. Editorial: de carácter propositivo, hace énfasis en el tema central que aborda la edición de la Revista y anuncia sus contenidos. Este texto será elaborado por el director de la Revista o por quien él designe, que en algunos casos es un editor invitado. 2. Artículo: trata un tema relevante en el campo de conocimiento que aborda la Revista, debe constituir un aporte y estar sustentado en resultados originales, parciales o finales, de una investigación. En esta modalidad los trabajos son sometidos a arbitraje por parte de pares académicos. 3. Reflexión: se trata de un trabajo analítico, interpretativo o crítico, que debe estar referido, de preferencia, a un tema de actualidad dentro del campo de conocimiento que aborda la Revista. Su tratamiento puede tener un nivel de sustentación menor al de un artículo, aun cuando debe cumplir con los todos los demás requisitos de contenido y de forma. En esta modalidad los trabajos son sometidos a arbitraje por parte de pares académicos. 4. Estudio de caso: aporta resultados de una experiencia específica de interés para el campo de conocimiento que aborda la Revista, que puede o no estar referido a un marco conceptual. En esta modalidad los trabajos son sometidos a arbitraje por parte de pares académicos. 5. Experiencia: presenta casos particulares de desarrollo global, regional o local, resultado de la experiencia proveniente de ong, grupos de base, grupos de trabajo o investigación, funcionarios públicos y/o consultores. Aquí la riqueza, complejidad y singularidad están por encima de la generalidad y la
abstracción. En esta modalidad los trabajos son sometidos a arbitraje por parte de pares académicos. 6. Crónica de evento: presenta un análisis crítico de las conclusiones principales de ponencias y discusiones expuestas en conferencias, seminarios, talleres y otros encuentros sobre temas inscritos en el campo de conocimiento que aborda la Revista. En esta modalidad los trabajos son sometidos a arbitraje por parte de pares académicos. 7. Reseña bibliográfica: presenta una exposición objetiva sobre el contenido de un artículo o libro publicado en relación con temas del campo de conocimiento que aborda la Revista y debe hacer, en forma explícita, un análisis crítico sobre el mismo. Puede ser solicitada por el equipo editorial de la Revista y, en caso contrario, éste evalúa y decide sobre su publicación. 8. Entrevista: se trata de la reproducción de una entrevista a un informante clave, estructurada en relación con el tema del Dossier Central de cada edición, que contribuya en debates y reflexiones actuales. Su realización será coordinada por el equipo editorial de la Revista. 9. Traducción: se aceptan traducciones de artículos que hayan sido publicados en otras revistas especializadas donde se incluya, además de la traducción, una introducción crítica del trabajo que se presenta. El artículo será sometido a arbitraje por parte de pares académicos y para efectos de derechos de autor debe contar, al momento de su envío, con una autorización escrita del autor y otra de la publicación de donde se toma el artículo. Además de la traducción, el artículo se publicará en su idioma original. 10. Edición especial: es una edición compuesta por trabajos presentados en eventos académicos, cuyas temáticas están inscritas en el campo de conocimiento que aborda la Revista. Éstos serán evaluados y seleccionados bajo los mismos parámetros
Publicaciones 195
Normas para autores: Presentación de trabajos a Revista Bitácora Urbano\Territorial
con que se juzgan aquellos que son presentados para una edición habitual. 11. Colaboraciones en lengua extranjera: se aceptan trabajos escritos en inglés, francés o portugués, que serán evaluados y seleccionados bajo los mismos parámetros con que se juzgan aquellos que son presentados en español. Su publicación se hará en el idioma original, con resumen en español, inglés y portugués.
B. NORMAS PARA LA PRESENTACIÓN DE TRABAJOS 1. Originales: el documento debe ser un trabajo original, inédito y no enviado a otros medios de publicación. Una vez recibido en la Revista, éste no podrá ser retirado del proceso ni remitido a otros editores. El texto y las ilustraciones del trabajo deben ser enviados a través del sistema digital de soporte de la Revista (ojs), previo registro del (los) autor(es) en el sitio web http://www.bitacora.unal.edu.co (menú superior, pestaña Registrarse). Una vez el (los) autor(es) se ha(n) identificado como usuario(s) en el sistema, debe(n) subir el texto y sus ilustraciones en archivos independientes, junto a una Carta de Responsabilidad, según formato presentado a continuación. Para ello se debe ingresar a través del menú superior, pestaña Acerca de, al ítem Envíos online. Para obtener el estatus de recibido, el trabajo se someterá a una revisión referente al estricto cumplimiento de estos requerimientos y de los relativos a la extensión, luego de la cual se informará al (los) autor(es) al respecto. Una vez el trabajo sea recibido a satisfacción, se enviará al (los) autor(es) un formato que debe ser diligenciado con sus datos académicos. 2. Carta de responsabilidad: en archivo independiente (pdf ) a los archivos del trabajo, se redactará los siguiente: “Yo (Nosotros) nombre del autor o autores, declaro (amos) que el artículo título del artículo presenta resultados originales, que no ha sido publicado ni está siendo considerado para publicación en otra revista, y que se ajusta a normas éticas internacionales de propiedad intelectual y autoría”. Para garantizar la veracidad de la información se solicita incluir firma electrónica o firma escaneada y número de identificación nacional de cada uno de los autores. 3. Extensión: los trabajos correspondientes a las modalidades: artículo, reflexión, experiencia, estudio de caso, traducción y aquellos que, correspondiendo a estas modalidades, hagan parte de una edición especial, deben tener una extensión de entre 3.000 y 5.000 palabras, y aquellos que correspondan a crónica, reseña bibliográfica o entrevista, tendrán una extensión máxima de 1.500 palabras. El texto debe ser escrito en Word, presentado en formato de página tamaño carta, con márgenes inferiores y superiores de 2,5 cm e izquierdas y derechas de 3 cm, en fuente Times New Roman a 12 puntos, interlineado de
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1,5, sin espaciado adicional. Los títulos y subtítulos deben estar numerados jerárquicamente y las páginas tener numeración. 4. Contenido gráfico: (fotos, fotomontajes, dibujos, renders, mapas, planos, tablas, gráficos) serán numerados consecutivamente de acuerdo con su tipo y orden de aparición, debidamente referenciados en el texto, sin exceder un total de 5 elementos e indicando su localización aproximada en el documento, según su relación con el contenido escrito. Debe incluirse leyenda o pie explicativo asociado a cada elemento gráfico en el documento, señalando siempre su procedencia o fuente de referencia, y adjuntarse cada uno en el sistema (ojs) en archivos independientes. Las figuras (fotos, fotomontajes, dibujos, renders, mapas y planos) deben entregarse únicamente en formatos jpg o tiff, con mínimo 300 dpi de resolución. Las tablas y gráficos deben ser elaborados y enviados en formato Excel y/o Word exclusivamen� te, teniendo en cuenta que serán diagramados nuevamente de acuerdo con el estilo de la Revista. En todos los casos se debe considerar, para la correcta comprensión de la información gráfica, que la versión impresa de la Revista se publica en escala de grises, mientras que su versión digital es en color. Es conveniente elaborar en un archivo independiente una lista de todo el contenido gráfico incluido. En caso de incluir reproducción de textos y elementos gráficos publicados por otro autor, deben contar con la autorización respectiva y por escrito de éste y el editor. La ausencia de dichos permisos implicará el rechazo de la información. 5. Título del trabajo: debe ser breve –máximo ocho palabras–, puede tener un subtítulo de menor extensión, y debe incluir la respectiva traducción al inglés y al portugués. Una nota a pie de página debe indicar la procedencia del artículo (investigación financiada, tesis, etc.) 6. Palabras clave o descriptores: se incluirán de tres a cinco descriptores separados por comas en orden jerárquico, que indiquen la orientación temática del artículo y que preferiblemente no repitan las palabras del título. Debe enviarse la traducción respectiva al inglés, bajo el título de Keywords, y al portugués, bajo el título Palavras-chave. 7. Información del (los) autor(es): en el texto, en el nombre y propiedades de los archivos, NO debe aparecer referencia alguna a la identidad de su(s) autor(es) o a su filiación. Esto corresponde a la aplicación del sistema doble ciego que consiste en resguardar el anonimato entre el (los) autor(es) y los árbitros, e incluso entre estos últimos, a fin de evitar posibles sesgos en la evaluación. Dicha información será solicitada en el momento del registro en el sistema de soporte de la revista (ojs), en el sitio web, donde cada autor escribirá su resumen biográfico con un máximo de 80 palabras, que será incluido en la publicación. 8. Resumen analítico: al comienzo del texto debe aparecer un resumen de su contenido inferior a 200 palabras, sin notas a pie
Normas para autores: Presentación de trabajos a Revista Bitácora Urbano\Territorial
de página, redactado en español, portugués (resumo) e inglés (abstract). Si se supera esta extensión el editor, por estrictas razones de composición, podrá suprimir información. Se recomienda que en el resumen se incluyan los siguientes aspectos: pregunta a la que se responde en el texto; marco o perspectiva teórica asumida; metodología empleada; principales hallazgos, conclusiones y su relevancia. 9. Notas a pie de página: son únicamente de carácter aclaratorio y contienen comentarios y ampliaciones, su extensión no podrá exceder las 60 palabras por nota., Tienen numeración sucesiva y se recogen al final de cada página. No se deben incluir notas de carácter bibliográfico pues éstas van dentro del texto (estilo apa). 10. Citas en el texto: deben insertarse simplificadas en el propio texto, de acuerdo con las normas apa, así: (apellido(s) del (los) autor(es), año de publicación: página). La indicación de página es opcional excepto en el caso de citas textuales, que cuando tengan una extensión inferior a 40 palabras se incluyen dentro del párrafo entre comillas. Si la extensión de la cita textual es superior a 40 palabras, debe incluirse en párrafo independiente, con sangría, un punto menor en el tamaño de la fuente y sin comillas. 11. Abreviaturas, acrónimos o siglas: su listado se incluye después la bibliografía. 12. Datos académicos: deben ser enviados vía correo electrónico (bitacora_farbog@unal.edu.co) conforme al formato que se remite al (los) autor(es) una vez su trabajo es declarado como recibido a satisfacción. 13. Escogencia de los trabajos: la coordinación editorial someterá los trabajos declarados como recibidos a la revisión crítica de al menos dos árbitros, resguardando la aplicación del sistema doble ciego ya explicado. La recomendación de un trabajo como publicable requiere de la evaluación favorable de ambos árbitros, cuya colaboración con la Revista está regida por las normas de arbitraje. En caso de discrepancia, el trabajo se someterá a una tercera evaluación para obtener una valoración que permita definir tal recomendación. Cuando los árbitros consideren que el trabajo necesita ajustes para poder definir su recomendación, se enviarán al autor las anotaciones correspondientes para que proceda al respecto. Una vez corregido, será nuevamente revisado por los árbitros a fin de comprobar la consideración de sus observaciones y presentar su recomendación final. El equipo editorial decide la aprobación definitiva de los trabajos para un número caso por caso y de acuerdo con el resultado de la evaluación de los árbitros, el estricto cumplimiento de la totalidad de las normas aquí presentadas, la relación del trabajo con el tema convocado para la edición y/o con el ámbito temático de la Revista, así como a razones de coyuntura y exogamia.
En cuanto se tenga la decisión sobre los trabajos, se avisará a los autores. Así, según sea el caso, la coordinación editorial procederá a comunicar al (los) autor(es) el estado del trabajo e iniciar el procesamiento del mismo para su publicación en caso afirmativo; en caso de rechazo notificará al (los) autor(es) los motivos que impiden la publicación de su trabajo; y en el caso de aquellos recomendados para su publicación por los árbitros pero que no hayan sido aprobados para un número específico, se informará que tendrán la posibilidad de su publicación en alguno de los 2 números siguientes, siempre y cuando se sometan nuevamente al proceso de aprobación definitiva junto a nuevos artículos que, recomendados como publicables, postulen con el mismo propósito en cada ocasión. Si esta alternativa es de interés para el (los) autor(es), deberá(n) manifestar su consentimiento por escrito al equipo editorial de la Revista. 14. Corrección de pruebas: los autores de los trabajos aprobados se comprometen a responder consultas derivadas de la corrección de estilo y a corregir la primera prueba de diagramación de sus trabajos en un plazo máximo de cinco días después de su recepción; de no tener respuesta se asume la conformidad con el contenido y la forma enviados. El texto original no se podrá modificar sustancialmente en la corrección de prueba, la revisión por parte del autor se debe limitar a rectificación de erratas y subsanación de errores y omisiones. 15. Responsabilidad de los autores: los trabajos enviados deben estar completamente finalizados. No obstante, previo a la publicación, el texto será sometido a corrección de estilo, sin afectar su contenido. La inclusión consciente de datos fraudulentos o inexactos supone un comportamiento falto de ética e implicará el rechazo automático del trabajo. 16. Derechos de autor: el contenido y las opiniones incluidas en los trabajos publicados por Bitácora Urbano\Territorial son de responsabilidad exclusiva de sus autores para todos los efectos, y no comprometen necesariamente el punto de vista de la Revista. Cualquier restricción legal que afecte los trabajos y su contenido (escrito y/o gráfico) es responsabilidad exclusiva de quienes los firman. Bitácora Urbano\Territorial se reserva el derecho de realizar modificaciones al contenido escrito y/o gráfico de los trabajos que se van a publicar, a fin de adaptarlos específicamente a requerimientos de edición. Bitácora Urbano\Territorial está publicada bajo Licencia de Atribución de Bienes Comunes Creativos (CC) 3.0 de Creative Commons. El envío de colaboraciones a Bitácora Urbano\Territorial implica que los autores conocen y adhieren a las condiciones establecidas en esa licencia. Para conocerlas, visite http://creativecommons.org/licenses/by/3.0/deed.es.
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Normas para autores: Presentación de trabajos a Revista Bitácora Urbano\Territorial
C. NORMAS Y FORMATO PARA REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS En el listado de referencias se deben incluir únicamente las obras citadas en el texto. Al nombrar más de una publicación de un mismo autor, se deben organizar en orden cronológico. Cuando se citan publicaciones de un mismo autor y año, se usan letras en orden alfabético al lado de la fecha para diferenciarlas tanto dentro del texto como en las referencias. Las referencias bibliográficas se presentan al final de cada trabajo, con un máximo de 25 referencias estructuradas de acuerdo con las normas apa, así: 1. Libro de un solo autor: CASTELBLANCO Caicedo, D. Z. (2010). Los relatos del objeto urbano. Una reflexión sobre las formas de habitar el espacio público. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia. 2. Libro de dos a siete autores: TORRES Tovar, C. A. y GARCÍA, J. J. (2011). Suelo urbano y vivienda social en Bogotá. La primacía del mercado y el sacrificio del interés general, 1990-2010. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia. 3. Libro de más de ocho autores: Se registran los primeros seis autores seguidos de puntos suspensivos y a continuación se registra el último autor, así: TORRES, C. A.; GAVIRIA, A.; ZÚÑIGA, D.; VARGAS, J. E.; NIETO, D. F.; BUSTOS, S. P.,… LUENGAS, L. (2009). Ciudad informal colombiana: barrios construidos por la gente. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.
4. Publicación sin autores: Si no hay autores pero sí editores o compiladores se incluyen los nombres y entre paréntesis (ed.) o (comp.) según sea el caso: YORY, C. M. (ed.) (2008). Pensando en clave de hábitat. Una búsqueda por algo más que un techo. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia. 5. Capítulo de libro: VALENZUELA, J. A., PÉRGOLIS, J. C. (2009). “La protagonista es la ciudad, no su sistema de transporte”. En: Montezuma, R. (ed.) Más que un metro para Bogotá. Complementar la movilidad. Bogotá: Fundación Ciudad Humana, Editorial Universidad del Rosario. 6. Artículo de revista: MARENGO, C. y ELORZA, A. L. (2010). “Calidad de vida y políticas de hábitat. Programa de Mejoramiento Barrial en Córdoba, Argentina. Caso de estudio: barrio Malvinas Argentinas”. En: Bitácora Urbano\Territorial, 2(17), 79-94. 7. World Wide Web (www) y textos electrónicos: BORRERO, O. y DURÁN, E. (2010). Efectos de las políticas de suelo en los precios de terrenos urbanos sin desarrollar en Colombia. Los casos de Bogotá, Medellín y Pereira. Consultado en: http://www.lincolninst.edu/pubs/dl/1784_1004_2009 Borrero Spanish Final.pdf D. PARA CITAR UN ARTÍCULO DE REVISTA BITÁCORA URBANO\ TERRITORIAL Las normas de citación dependerán del editor que publique el trabajo en el que se incluye la cita, cuidando el citar siempre al (los) autor(es) del trabajo [Apellido(s) y nombre(s)], el título del mismo, nombre de la revista en que fue publicado (Bitácora Urbano\Territorial), año, volumen y ciudad (Bogotá). Como recomendación se sugiere el uso de las normas APA, descritas anteriormente.
Instructions for authors and article norms in Bitacora Urbano-Territorial Journal BITACORA URBANO-TERRITORIAL is a scientific jour-
the journal. It should make a contribution to it and be re-
opment resulted from experiences from NGO’s, grassroots
nal that publishes, on paper and online, works inscribed in the
ferred to original results, partial or final, of an investigation.
groups, working or research groups, government officials
field of habitat and territory. To ensure the quality of the work
3. REFLECTION: the reflection paper is peer reviewed. It should
and public and private consultants. In this modality rich-
published in both media, papers must be submitted to the
be an analytical, interpretive or critical work. It must be
ness, complexity and uniqueness should be above the
journal the following parameters:
referred, preferably, to a current affair in the study area
generality and abstraction.
A. MODALITIES
which the journal is specialized in. Its level of argumenta-
6. EVENT CHRONICS: the Event Chronics paper is peer reviewed.
All collaborations must be submitted under the
tion could be lower than the referred in the article; even
It must present a critical analysis of the main conclusions
though it must fulfill the content and form requirements.
of papers and discussions given in lectures, seminars,
following modalities.
workshops and other events on topics listed in the field of
1. EDITORIAL: From propositional character, will focus on the
4. CASE STUDY: the case study paper is peer reviewed. It should
theme that addresses the issue of the Journal presents and
provide results of a specific experience relevant to a cur-
announce its contents. This text will be prepared by the
rent affair in the study area which the journal is special-
7. BIBLIOGRAPHICAL REVIEW: It must depict the content of an
Journal´s Director or a person appointed by him, which in
ized in. It may or may not be submitted to a conceptual
article or a complete book related to a current affair in
specific cases could be a guest editor.
framework.
the study area which the journal is specialized in. It should
knowledge the Journal is specialized in.
2. ARTICLE: the article is peer reviewed. It must be related to a
5. EXPERIENCE: the experience paper is peer reviewed. It must
include, explicitly, the author critical analysis. This modal-
subject relevant to the field of knowledge addressed by
present particular cases of global, regional or local devel-
ity could be directly requested by the editorial committee;
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Normas para autores: Presentación de trabajos a Revista Bitácora Urbano\Territorial
otherwise, the latter shall assess and decide on its publica-
cy of information requested include electronic signatures
the double-blind system addressing to protect anonymity
tion.
or scanned signature and national identification number
between author(s) and referees, and even among the latter
of each of the authors.
in order to avoid bias in the evaluation. Author(s) informa-
8. INTERVIEW: It must be a key informant or structured interviews related to the issue of Central Dossier included in each
3. Extension: papers corresponding to: article, reflection, experi-
tion will be requested by the check-in support system of
edition. It should contribute to current debates and reflec-
ence, study cases, translation in both regular and special
the magazine (OJS), the system will request biographical
tions on it. Its completion will be coordinated by the edito-
edition should have between 3000 and 5000 words. Those
resume from each author (80 words length) that be in-
rial committee.
applying to chronic, book review or interview, should have
cluded in the publication.
9. TRANSLATION: We will accept translations of articles that have
a maximum length of 1,500 words. The text should be writ-
8. Abstract: it must be written at the beginning of the paper up
been published in other journals which include, in addition
ten in Word: Times New Roman 12 point, 1.5 spaced, no ex-
to 200 words, no footnotes. It must be presented in Span-
to translation, a critical introduction to the work presented.
tra spacing, letter size, top and bottom margins of 2.5 cm,
ish, Portuguese (resumo) and English. Larger abstracts
The article will be submitted to arbitration by academic
left and right of 3 cm. All pages must be numbered. Head-
might be reduced by the editor for imperative reasons of
peers. For copyright purposes, at the time of delivery, the
ings and subheadings should be numbered hierarchically.
composition. It is recommended that the abstract respond
author must provide an authorized letter by himself and
4. Graphic content: (photos, collages, drawings, rendes, maps,
briefly to the following topics: questions to be answered in
by the journal from where the article was taken out. In ad-
charts, tables, graphs) must be numbered consecutively
the paper, assumed theoretic perspective, methods, main
dition to translation, the article will be published in their
according to their type and order of appearance and must
original language.
be duly referenced in the text. Do not to exceed of 5 ele-
9. Footnotes: Must be explanatory ONLY containing author(s)
10. SPECIAL ISSUE: It is an especial edition that compiles papers
ments per article and indicate the APPROXIMATE location
comments and extensions. They may not exceed 60 words
presented at academic events, whose debates are relate
in the document, as it relates to the written content. A
per note. Footnotes of biographical nature will not be in-
to the field of knowledge the Journal is specialized in. Pa-
caption should be included associated with each graphic
cluded; these must be within the text (APA style). They
pers would be evaluated and selected on the same basis
element within the document. The source or reference of
must be numbered and included at the end of each page.
of those presented for a standard edition.
each element should be included and attached to the sys-
10. Cites (quotes and references): they should be simplified
11. CONTRIBUTIONS IN A FOREIGN LANGUAGE: Papers are ac-
findings and conclusions.
within the text, according to APA standards (last name, year
tem (OJS) in separate files.
cepted in English, French or Portuguese. It would be evalu-
Figures (photographs, collages, drawings, renderings, maps and
of publication: page). Page indication is optional except
ated and selected on the same basis of those presented in
plans) must be submitted in JPEG or TIFF only, minimum
quotations, if lower the 40 words length it must be quoted
Spanish. It will be published in the original language, along
300 DPI. Tables and figures should be prepared and sub-
within the paragraph. If larger than 40 words length, it
with a summary in English, Spanish and Portuguese.
mitted in Excel and / or Word ALONE, considering that
should be included in separate paragraph, indented in a
B. RULES FOR PAPERS
these are diagrammed according to the journal style. In
1. Original: The articles will be original, unpublished and not
all cases should be considered, for the proper understand-
submitted to any other kind of publication. Once received
ing of graphic information, that the printed version of the
in the magazine, it cannot be removed from the process
magazine is published in grayscale, while the digital ver-
12. Academic information: should be sent via email (bitacora_
nor being sent to other publishers. Text and illustrations
sion is in color. It is desirable to submit, in a separate file, a
farbog@unal.edu.co) following the form that will be sent
should be sent through the digital system support (OJS),
complete list of the graphic content. If including reproduc-
prior record of the author (s) on the website http://www.
tion of text or graphic elements published elsewhere, the
13. Publishable works: The editorial board will send the papers
bitacora.unal.edu. co (top menu, Register tab). Once the
author(s) must be authorized in writing by the respective
considered as fully received to at least two referees for a
author(s) is (are) identified as a user(s) they must upload
publisher and author, the absence of such permits will re-
critical review. The application will be protected under the
the text and illustrations in separate files, along with a letter
sult in rejection of this information.
minor font size without quotes. 11. Abbreviations, acronyms or abbreviations: a list must be included after the reference list.
to the author(s) once their work would be fully received.
double-blind system (already explained).
For a paper to be considered as PUBLISHABLE requires the
of responsibility (according to format presented below). To
5. Title: it must be short, the upper limit is eight words, it is
do this, you must enter through the top menu > about us
allowed to add a shorter subtitle. An abbreviation or
favorable assessment of both referees, whose collabora-
tab > online submissions. To obtain the status of received;
footnote call will show the article origin (financed investi-
tion with the magazine is governed by the arbitration
articles will undergo a review process relating to the com-
gation, thesis, etc). The tile should be presented into Span-
rules. In case of discrepancy, the paper will be reviewed
pliance of these requirements and those relating to the ex-
ish, English and Portuguese.
by a third referee whose assessment will define the final
tension. Once received the article, a form to complete the academic data would be sent to the author(s).
recommendation.
6. Keywords or descriptors: It will include three to five descriptors, separated by commas in hierarchical order, indicating
Referees can consider that the paper needs minor ad-
2. Letter of responsibility: In a file (pdf) separate from the ar-
the thematic focus of the article. Avoid repeating words
justments to define its recommendation. In that case
ticle, the author should write down the following: “I (We)
including in the title. Descriptor must be translated into
observations would be sent to the author to proceed in
name of the author(s), declare that the article title article
English under the title of Keywords, and Portuguese under
accordance. Once corrected, it will again be reviewed by
presents original results, which has not been published
the title Palavras-chave.
the referees to verify the account of his observations and
and is not under consideration for publication elsewhere.
7. Author(s) information: Neither the text nor the file should
The article conforms to international ethical standards of
include any reference to the identity of the author(s) or
intellectual property and authorship”. To ensure the accura-
their affiliation. This rule corresponds to the application of
present their final recommendation.
For each issue, the editorial board will decide the final approval of each paper based on the referees’ evaluation,
Publicaciones 199
Normas para autores: Presentación de trabajos a Revista Bitácora Urbano\Territorial
TORIAL are the sole responsibility of the authors, and do
TORRES, C. A., GAVIRIA, A., ZÚÑIGA, D., VARGAS,
relationship of the article with the topic discussed in the
not necessarily the viewpoint of the Journal. Any legal re-
J. E., NIETO, D. F., BUSTOS, S. P.,…LUENGAS, L. (2009). Ciudad
specific issue or with the thematic scope of the journal, as
strictions affecting the articles and its content, (written and
informal colombiana: barrios construidos por la gente. Bogotá:
well as short-term reasons and exogamy.
/ or graphic), is the sole responsibility of those who signed.
Universidad Nacional de Colombia.
BITACORA URBANO TERRITORIAL reserves the right to
4. Publication with no authors:
the strict compliance of all the rules presented here, the
Once a decision is taken for each paper, authors will be
contacted to dispose about their work. In each case, the
make changes to the content, written and / or graphic,
Editorial board shall inform the author(s) the paper status.
specifically to adapt it to design requirements.
pilers include the names and parentheses (ed.) or (comp.) as
BITACORA URBANO TERRITORIAL is published under li-
applicable:
If accepted the paper would start the process for its publi-
If the publication has no author but editors or com-
cation. In case of refusal, the board will notify the author(s)
cense Attribution Creative Commons (CC) Creative Com-
YORY, C. M. (Ed.). (2008). Pensando en clave de hábi-
the reasons that prevent the publication of the work. In
mons 3.0. Papers sent to BITACORA URBANO TERRITORIAL,
tat. Una búsqueda por algo más que un techo. Bogotá: Universi-
case the referees recommended the paper´s publication
implies that the authors know and accept the terms of
dad Nacional de Colombia.
but the board did not approved it for the specific number,
such license. To view a copy of it, visit http://creativecom-
5. Book chapter:
the work could be considered for publication on one of
mons.org/licenses/by/3.0/deed.es.
VALENZUELA, J. A., PÉRGOLIS, J. C. (2009). La protagonista es la
the two (2) following numbers, as long as they fulfill the
C. RULES AND FORMAT FOR REFERENCES
ciudad, no su sistema de transporte. En Montezuma, R.
whole approval process together with new articles, recom-
The list of references should include only those
(Ed.), Más que un metro para Bogotá. Complementar la
mended as publishable, postulate the same purpose for
sources that fall directly to the subject submitted to the Jour-
movilidad. Bogotá: Fundación ciudad humana, Editorial
each issue. If this option is of interest to the author(s), they
nal: only include works cited in the text. When citing more
Universidad del Rosario.
shall express it in written consent to the editorial board of
than one publication by the same author, references should
6. Journal article:
the Journal.
be arranged in chronological order. If publications by the
MARENGO, C. & ELORZA, A. L. (2010). Calidad de vida y políticas
14. Proofreading: Author(s) accepted papers must answer que-
same author are also the same year, use letters in alphabetical
de hábitat. Programa de Mejoramiento Barrial en Córdoba,
ries arising from proofreading and correcting the first draft
order next to the date to differentiate both in the text and in
Argentina. Caso de estudio: barrio Malvinas Argentinas. Bi-
of the work later than five days after receipt. Not having
the references.
tácora Urbano - Territorial, 2(17), 79-94. 7. World Wide Web (WWW) and electronic texts:
response after that time the board could assume compli-
References must be presented at the end of each
ance with content and form previously submitted. The text
article, with a maximum of 25 references presented according
cannot be substantially changed after proofreading, only
to APA standards:
en los precios de terrenos urbanos sin desarrollar en Colom-
misprints and error and omissions may be mended.
BORRERO, O. & DURÁN, E. (2010). Efectos de las políticas de suelo
1. Single author book:
bia. Los casos de Bogotá, Medellín y Pereira. Recuperado
15. Complimentary volumes: once the article is published,
CASTELBLANCO Caicedo, D. Z. (2010). Los relatos del objeto ur-
de http://www.lincolninst.edu/pubs/dl/1784_1004_2009
the author or authors will receive at no cost one copie of
bano. Una reflexión sobre las formas de habitar el espacio
BITÁCORA URBANO-TERRITORIAL that contains the article.
público. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.
16. Author(s) responsibilities: Papers submitted must be fully
2. Two to seven authors book:
Borrero Spanish Final.pdf
D. TO QUOTE AN ARTICLE FROM BITÁCORA URBANO\TERRITORIAL
completed. However, the text will be sent for proofreading
TORRES Tovar, C. A. & GARCÍA, J. J. (2011). Suelo urbano y vivienda
Citation rules would depend on the editor pu-
before its publication and this process will not affect the
social en Bogotá. La primacía del mercado y el sacrificio del
blishing the work where the quote is included. Always quote
article´s content. Being aware of the inclusion of fraudulent
interés general, 1990-2010. Bogotá: Universidad Nacional
the author, title, journal´s name (BITÁCORA URBANO\TERRI-
de Colombia.
TORIAL), year, volume and city (Bogotá). As suggested recom-
or inaccurate information will be considered unethical be-
3. Over eight authors book:
havior and entail automatic rejection thereof. 17. Copyright: For all purposes, the content and opinions contained in papers published by BITACORA URBANO TERRI-
mendation using APA standards, described above.
Start with the six first authors followed by an ellipsis and then the last author as follow:
DIRETRIZES PARA AUTORES: APRESENTACAO DE TRABALHOS PARA A REVISTA BITÁCORA URBANO\TERRITORIAL Bitácora Urbano\Territorial é uma revista científica
1. Editorial: De natureza proposital, ele terá ênfase
ou finais de pesquisa. Nesta modalidade os trabalhos serão
que publica, em mídia tradicional e eletrônica, trabalhos inse-
no tema central abordado pela edição apresentada pela Re-
submetidos à avaliação por parte de conselheiros acadêmicos.
ridos no campo do conhecimento do hábitat e território. Para
vista e anunciará os conteúdos. Este texto será elaborado pelo
3. Reflexão: Trata do trabalho analítico, interpreta-
garantir a qualidade dos trabalhos publicados nas duas mí-
Diretor da Revista ou por quem ele designar, que em alguns
tivo ou crítico, que deve ser referido, preferentemente, a um
dias, estes deverão ser apresentados para a Revista segundo
casos será editor invitado.
dado pela Revista. O seu tratamento pode ter um nível mais
A. MODALIDADES
do conhecimento abordado pela Revista, constituir avanço
baixo de apoio do que o artigo, mesmo que ele deve atender
Os artigos publicados se inscreverão numa das se-
para ele e ser sustentado com resultados originais, parciais
a todos os outros requisitos de conteúdo e forma. Nesta mo-
guintes modalidades:
200
tema de atualidade dentro do campo do conhecimento abor-
2. Artigo: Deve tratar um tema relevante no campo
os seguintes parâmetros:
24 enero - junio de 2014
Normas para autores: Presentación de trabajos a Revista Bitácora Urbano\Territorial
dalidade os trabalhos serão submetidos à avaliação por parte
considerados para aqueles apresentados em espanhol. Sua
APROXIMADA no documento, segundo a sua relacao com o
de conselheiros acadêmicos.
publicação será feita no idioma original, com resumo em es-
conteúdo escrito. Devera se incluir legenda ou rodapé explica-
panhol, inglês e português.
tivo associado a cada elemento gráfico no documento, assina-
4. Estudo de Caso: Fornece resultados de uma experiência específica relevante para o campo do conhecimento
B. NORMAS PARA APRESENTACAO DE TRABALHOS
lando a procedência ou fontes de referência, e anexado a cada
abordado pela Revista, o que pode ou não ser encaminhado
1. Originais: O documento deve ser um trabalho
um no sistema (OJS) em arquivos SEPARADOS.
para um quadro conceitual. Nesta modalidade os trabalhos
original, inédito e não encaminhado para outros médios de
Figuras (fotografias, colagens, desenhos, rende-
serão submetidos à avaliação por parte de conselheiros aca-
publicação. Uma vez RECEBIDO na revista, ele não poderá ser
rings, mapas e planos) devem ser entregues em JPG ou TIFF
dêmicos.
removido do processo nem remitido para outros editores si-
SOMENTE, no mínimo 300 DPI de resolução. Tabelas e Figuras
5. Experiência: Apresenta um caso particular de
multaneamente. O corpo do texto e as ilustrações devem se
devem ser preparadas e apresentadas no formato Excel e/ou
desenvolvimento global, regional ou local, resultado da ex-
enviar através do sistema digital de suporte da Revista (OJS),
Word EXCLUSIVAMENTE, considerando que estes são diagra-
periência de ONGs, grupos de base, grupos de trabalho ou
após do cadastramento do (s) autor(es) no site web http://
mados novamente de acordo com o estilo da revista. Em todo
de pesquisa, funcionários públicos e /ou consultores. Aqui, a
www.bitacora.unal.edu.co (menu superior, opção Cadastrar-
caso deve se considerar, para uma correta compreensão da in-
riqueza, complexidade e singularidade, são acima da genera-
-se). Uma vez que o(s) autor(es) foi (foram) identificado como
formação gráfica, que a versão impressa da revista é publicada
lidade e abstração. Nesta modalidade os trabalhos serão sub-
um usuário (s) no sistema devera carregar o texto e ilustrações
em tons de cinza, enquanto sua versão digital é em cores. É de-
metidos à avaliação por parte de conselheiros acadêmicos.
em arquivos separados, juntamente com Carta de Respon-
sejável desenvolver num arquivo separado uma lista de todo
6. Relatório de evento: Apresenta análise crítica
sabilidade, conforme formato apresentado abaixo. Para fazer
o conteúdo gráfico incluso. No caso de incluir reprodução de
das principais conclusões de palestras e discussões expos-
isso, acessar pelo menu superior, opção Sobre, no item Envios
textos e elementos gráficos publicados, devera ter a permis-
tas em conferências, seminários, oficinas e outro tipo de en-
online. Para obter o status de RECEBIDO, o trabalho será sub-
são respectiva, escrita pelo editor e o autor. Ante a ausência de
contros sobre temas inscritos no campo do conhecimento
metido à revisão quanto à estrita conformidade com estas exi-
tais permissões a informação não será incluída.
abordado pela revista. Nesta modalidade os trabalhos serão
gências e as relativas ao comprimento. Depois, o(s) autor(es)
5. Título do trabalho: Será curto, máximo oito
submetidos à avaliação por parte de conselheiros acadêmicos.
serão informados. Uma vez for o trabalho RECEBIDO à satisfa-
palavras. Pode se adir um subtítulo de menor extensão. A res-
ção, enviar-se-ão para o autor(s) formulário para ser preenchi-
pectiva tradução ao inglês e português será entregue. Nota de
do com suas informações acadêmicas.
rodapé indicara a procedência do artigo (pesquisa financiada,
7.
Resenha
bibliográfica:
Ela
apresentará
exposição factual sobre o conteúdo de um artigo ou livro publicado em relação a questões no campo do conhecimento
2. Carta de responsabilidade: Em arquivo inde-
abordado pela Revista e, explicitamente, uma análise crítica
pendente (pdf) dos arquivos do trabalho, redigir-se-á como
6. Palavras-chave ou descritores: Incluir-se-ão de
sobre ele. Pode ser solicitado pelo conselho editorial da Revis-
segue: “Eu (Nós) nome do autor o autores, declaro (amos) que o
três a cinco descritores, separados por vírgulas em ordem hie-
ta e, caso contrário, este irá avaliar e decidir sobre a publicação.
artigo título do artigo apresenta resultados originais, que não
rárquica, que indiquem a orientação temática do artigo. Deve-
8. Entrevista: Trata da reprodução de uma entrevis-
tem sido publicado nem esta a ser considerado para publica-
-se evitar repetição de palavras do título. Deve se acompanhar
ta com informantes-chave, estruturada em relação à questão
ção em outra revista, e que se ajusta ás normas éticas interna-
com a tradução respectiva ao inglês, sob o título de Keywords,
do Dossiê Central incluído em cada edição, que vem contribuir
cionais de propriedade intelectual e de autoria”. Para garantir
e ao português, sob o título Palavras-chave.
para debates e reflexões sobre ele. Sua execução será coorde-
a veracidade da informação, solicita-se incluir assinatura ele-
7. Informação do (s) autor(es): No texto, sob o
nada pela equipe editorial da revista.
trônica ou assinatura digitalizada e número de identificação
nome e propriedades dos arquivos, NÃO deve aparecer refe-
nacional de cada um dos autores.
rencia nenhuma da identidade do(s) autor(es) ou a sua filiação.
9. Tradução: Serão aceitas traduções de artigos
tese, etc.).
que foram publicados em outros periódicos que incluem,
3. Extensão: Trabalhos correspondentes às modali-
Isto corresponde à aplicação do duplo-cego, que consiste em
além da tradução, uma introdução crítica ao trabalho apre-
dades: artigo, reflexão, experiência, estudo de caso, tradução
proteger o anonimato entre autor(es) e pareceristas, e mes-
sentado. O artigo será submetido à avaliação por conse-
e aqueles que, correspondendo a estas modalidades, fizerem
mo entre estes para evitar possível viés na avaliação. Essas
lheiros acadêmicos, por tanto deve vir acompanhado, no
parte de uma edição especial, deverão ter uma extensão entre
informações serão solicitadas no momento do cadastro no
momento da entrega, com a permissão escrita do autor e
3000 e 5000 palavras, e aqueles que correspondem a crôni-
sistema de suporte da revista (OJS), no site onde é importante
da publicação onde o artigo é tomado, para fins de direitos
ca, resenha bibliográfica ou entrevista, terão uma extensão
cada autor escrever um esboço biográfico, a ser incluído na
autorais. Nesta modalidade, para além da tradução, o artigo
máxima de 1.500 palavras. O texto deverá vir escrito em Word,
publicação, com um máximo de 80 palavras.
será publicado no idioma original.
em formato de carta, com margens inferiores e superiores
8. Resumo analítico: No início do texto deve se
10. Edição especial: É uma edição composta por
de 2,5 cm e esquerdas e direitas de 3 cm. Toda página deve
incluir resumo do conteúdo de menos de duzentas (200) pala-
trabalhos apresentados em eventos acadêmicos, cujas te-
vir com numeração. Deve se usar fonte Times New Roman 12,
vras, sem notas de rodapé, redigido em espanhol, português
máticas são inseridas no campo de conhecimento abordado
entrelinhado de 1,5, sem espacejamento adicional. Títulos e
(resumo) e inglês (abstract). O que excede essa extensão pode
pela Revista. Ditos trabalhos serão avaliados e selecionados
subtítulos deverão estar numerados hierarquicamente.
ser retirado pelo editor por razões imperativas de composição.
4. Conteúdo gráfico: (fotos, colagens, desenhos,
Recomenda-se que o resumo responder aos seguinte tópicos:
renderings, mapas, planos, tabelas, gráficos) devem ser nume-
Pergunta a ser respondida no texto; Quadro ou perspectiva
11. Colaborações em língua estrangeira: acei-
radas consecutivamente de acordo com seu tipo e ordem de
teórica assumida; Metodologia empregada; Principais consta-
tam-se artigos em inglês, francês ou português, que serão
apresentação, devidamente referenciadas no texto, não deve
tações, conclusões e relevância.
avaliados e selecionados sob os mesmos parâmetros que são
exceder um TOTAL de 5 itens e indicando a sua localização
sob os mesmos parâmetros com que são considerados os apresentados para uma edição padrão.
Publicaciones 201
Normas para autores: Presentación de trabajos a Revista Bitácora Urbano\Territorial
9. Notas de rodapé: SOMENTE será de natureza
tores serao informados de que os trabalhos seriam conside-
Referências bibliográficas apresentar-se-ão no final
clarificadora e a sua extensão não deve exceder 60 palavras
rados para publicação nos dois (2) números seguintes, desde
de cada trabalho, com máximo 25 referências estruturadas de
por nota. Conterao comentários e acréscimos, e não podem se
que forem novamente para o processo de aprovação final,
acordo às normas APA, assim:
incluir as de natureza bibliográfica, pois eles vier no texto (se-
juntamente com os novos artigos, que recomendados como
1. Livro de um só autor:
gundo o estilo APA). Eles serão numeradas consecutivamente
publicáveis, fossem postulados com a mesma finalidade, em
CASTELBLANCO Caicedo, D. Z. (2010). Los relatos del
e apresentadas na parte inferior de cada página.
cada ocasião. Se essa alternativa é de interesse para o(s) autor
objeto urbano. Una reflexión sobre las formas de habitar el espa-
(es) deve (m) expressar consentimento por escrito ao Conse-
cio público. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.
10. Citações no texto: Deverão se inserir simplificadas no texto, de acordo com as normas da APA, como se
lho editorial da Revista.
2. Livro de dois até sete autores:
segue: (sobrenome, ano de publicação: página). A apresenta-
14. Correção de probas: Autores de trabalhos
TORRES Tovar, C. A. & GARCÍA, J. J. (2011). Suelo ur-
ção da página é opcional, exceto para citações textuais, que
APROVADOS comprometem-se a responder a questões de-
bano y vivienda social en Bogotá. La primacía del mercado y el
no caso de ter um comprimento inferior a 40 palavras serão
correntes da revisão e correção da primeira prova de diagra-
sacrificio del interés general, 1990-2010. Bogotá: Universidad
incluídas no parágrafo entre aspas. Se a extensão da citação
macao do seu trabalho até cinco dias após a sua recepção,
Nacional de Colombia.
é mais do que 40 palavras, estas devem ser incluídas em pa-
como MÁXIMO, ficando claro que se nao houver uma respos-
rágrafo separado, recuado, um ponto menor no tamanho da
ta, presume-se conformidade com o conteúdo apresentado e
fonte e sem aspas.
forma. O texto original não pode se alterar através de revisão,
11. Abreviaturas, acrônimos ou siglas: Será incluídas em lista a continuação da bibliografia.
limitando-o a corrigir erros e omissões.
3. Livro de mais de oito autores: Escrevem-se os primeiros seis autores seguidos por reticências e, em seguida, escreve o último autor, assim: TORRES, C. A., GAVIRIA, A., ZÚÑIGA, D., VARGAS,
15. Responsabilidade dos autores: Os trabalhos
J. E., NIETO, D. F., BUSTOS, S. P.,…LUENGAS, L. (2009). Ciudad
12. Dados acadêmicos: Deverão se encaminhar via
encaminhados devem ser completamente concluídos. No
informal colombiana: barrios construidos por la gente. Bogotá:
correio eletrônico (bitacora_farbog@unal.edu.co) conforme ao
entanto, após a publicação, o texto será submetido a revisão,
Universidad Nacional de Colombia.
formato a ser remitido para o (s) autor(es), uma vez o trabalho
sem que isto afete o seu conteúdo. A inclusão consciente de
4. Publicação sem autores:
for declarado como RECEBIDO a satisfação.
informações fraudulentas ou inexatas é um comportamento
Se nenhum autor, mas sim os editores ou compila-
13. Escolha de trabalhos: A Coordenação editorial
antiético e vai envolver a rejeição automática deles.
dores incluem os nomes e entre parênteses (ed.) ou (comp.),
submeterá os trabalhos declarados RECEBIDOS à revisão críti-
16. Direitos de autor: O conteúdo e opiniões conti-
ca de pelo menos dois pareceristas, atendendo a aplicação do
das nos trabalhos publicados por BITACORA URBANO\TERRI-
YORY, C. M. (Ed.). (2008). Pensando en clave de hábi-
sistema duplo-cego (explicado acima).
TORIAL são responsabilidade exclusiva dos seus autores, para
tat. Una búsqueda por algo más que un techo. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.
A RECOMENDAÇÃO de um trabalho como PUBLI-
todo efeito, e não comprometem necessariamente o ponto
CÁVEL requer a avaliação positiva de ambos os pareceristas,
de vista da Revista. Quaisquer restrições legais que afetem tais
cuja colaboração com a revista é regida pelas normas de ava-
trabalhos e o seu conteúdo (escrito e/ou gráfico) é responsa-
liação. Em caso de discrepância, o trabalho será submetido
bilidade exclusiva de quem assinara.
a uma terceira avaliação na procura de obter avaliação para definir tal recomendação. Quando os pareceristas considerar que o trabalho precisa alteracoes para definir a sua recomendação, as anota-
conforme aplicável:
5. Capítulo de livro: VALENZUELA, J. A., PÉRGOLIS, J. C. (2009). La protagonista es la ciudad, no su sistema de transporte. Em Monte-
BITACORA URBANO TERRITORIAL reserva o direito
zuma, R. (Ed.), Más que un metro para Bogotá. Complementar
de fazer alterações ao conteúdo escrito y/o gráfico dos traba-
la movilidad. Bogotá: Fundación ciudad humana, Editorial
lhos a publicar, com a finalidade de adaptá-los especificamen-
Universidad del Rosario.
te aos requerimentos de edição.
6. Artigo de revista:
coes correspondentes serao encaminhadas para o autor para
BITACORA URBANO TERRITORIAL é publicada
MARENGO, C. & ELORZA, A. L. (2010). Calidad de vida
ele prosseguir. Uma vez corrigidos, o artigo será revisto pelos
sobe Licença de Atribuição de Bens Comuns Criativos (CC) 3.0
y políticas de hábitat. Programa de Mejoramiento Barrial en
pareceristas para verificar o cumprimento das suas observa-
de Creative Commons. O envio de colaborações para BITACO-
Córdoba, Argentina. Caso de estudio: barrio Malvinas Argen-
ções e apresentar a recomendação final. A equipe editorial de-
RA URBANO TERRITORIAL implica que os autores conhecem
tinas. Bitácora Urbano - Territorial, 2(17), 79-94.
cidirá a APROVAÇÃO final do trabalho, caso a caso, de acordo
e aditam às condições estabelecidas na licença. Para conferir
com o resultado da avaliação dos pareceristas, o cumprimen-
uma copia da mesma, visite http://creativecommons.org/li-
to rigoroso de todas as regras aqui apresentadas, a relação do
censes/by/3.0/deed.es.
trabalho com o tema chamado para edição e/ou área temática da revista, bem como de razões de cojuntura e exogamia.
C. NORMAS Y FORMATO PARA REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
7. World Wide Web (www) e textos eletrônicos: BORRERO, O. & DURÁN, E. (2010). Efectos de las políticas de suelo en los precios de terrenos urbanos sin desarrollar en Colombia. Los casos de Bogotá, Medellín y Pereira. Recuperado de http://www.lincolninst.edu/pubs/dl/1784_1004_2009 Bor-
Os autores serão notificados para eles dispor dos
Na lista de referências deverão se incluir SOMENTE
seus artigos quando a decisão recair sobre eles. Assim, confor-
as fontes que competem direitamente ao sujeito apresenta-
me o caso, a Coordenação Editorial comunicará ao(s) autor(es)
do à Revista: somente se incluirão obras citadas no texto. Ao
o status do trabalho e começar a processá-lo para publicação
nomear más de uma publicação de um mesmo autor, estas
As normas de citação dependerão do editor que
em caso afirmativo. Em caso de recusa, notificara ao(s) autor
devem se organizar em ordem cronológica. Quando citar pu-
publique o trabalho no que a cita é inclusa, mas deve atender
(es) as razões que impedem a publicação do seu trabalho, e,
blicações de um mesmo autor e ano, usarão letras em ordem
para citar sempre ao (s) autor(es) do trabalho (Sobrenome(s)
no caso dos recomendados para publicação pelo parecerista,
alfabética ao lado da data para diferenciá-las tanto dentro do
e nome(s)), título do mesmo, nome da revista na qual foi pu-
mas não foram aprovados para o número específico, os au-
texto quanto nas referências.
blicado (Bitácora Urbano\Territorial), ano, volume e cidade (Bo-
202
24 enero - junio de 2014
rero Spanish Final.pdf D. PARA CITAR UM ARTIGO DE REVISTA BITÁCORA URBANO\TERRITORIAL
Proceso de selección y normas de arbitraje revista Bitácora Urbano\Territorial
Proceso de selección y normas de arbitraje revista Bitácora Urbano\Territorial A. PROCESO DE EVALUACIÓN Y SELECCIÓN DE ARTÍCULOS El Comité Editorial someterá los artículos a la revisión crítica de por lo menos dos árbitros, después de haber efectuado una preselección. La aceptación del trabajo como artículo para su publicación requiere de la decisión favorable de todos los árbitros, cuya colaboración con la revista está regida por las normas de arbitraje. En todo caso, el resultado de las evaluaciones será notificado oportunamente al interesado. •
•
•
•
•
La coordinación editorial de la revista BITÁCORA URBANO\TERRITORIAL hará una convocatoria amplia para la presentación de artículos, a partir de la cual quienes deseen participar contarán con un plazo determinado para entregar su propuesta. Una vez recibido un artículo, la coordinación editorial de BITÁCORA URBANO\ TERRITORIAL notificará al autor de su recepción y verificará si el trabajo cumple con los requisitos para ser evaluado. A su vez dará a conocer el título del trabajo sin el nombre del autor, procediendo a entregarlo a los árbitros para su evaluación. El comité editorial definirá la aceptación definitiva, si el arbitraje ha sido favorable y si el artículo se ajusta a las temáticas de los números en edición. Según el caso, la coordinación editorial procederá a comunicar al autor el estado del artículo e iniciar el procesamiento del texto para su publicación en caso afirmativo. En caso de rechazo, se notificarán al autor los motivos expuestos por el Comité Editorial que impiden la publicación de su trabajo.
•
Cuando los arbitros consideren que el artículo necesita ajustes, la coordinación editorial presentará al autor las anotaciones correspondientes, otorgando como máximo dos semanas para la elaboración de las modificaciones.
• • • • •
B. NORMAS DE ARBITRAJE El Comité Editorial someterá los trabajos enviados a la revisión crítica de los árbitros, después de haber efectuado una preselección con base en los siguientes criterios: • •
• • • •
Relevancia del tema. Planteamiento claramente expresado de la tesis o del objetivo central. Respaldo de una investigación y/o una experiencia o caso. Ajuste a las normas para autores.
•
Si el trabajo no cumple con estos requisitos mínimos, el Comité Editorial se lo hará saber al autor.
• •
• •
Los árbitros deben contar con las calificaciones adecuadas en el área temática en cuestión. Se integrarán el Banco de Árbitros de la revista según sus respectivas especialidades, el cual ha sido levantado en distintas universidades y centros de investigación del país y del exterior. El dictamen de cada árbitro se basará tanto en la calidad del contenido como de su forma. Además de otros que el árbitro considere pertinentes, se le solicita pronunciarse de manera explícita y tan amplia como sea necesario sobre los siguientes aspectos: • •
Relevancia del tema. Planteamiento claramente expresado de la tesis o del objetivo central.
•
Ubicación explícita del enfoque en el debate correspondiente. Contribución específica al área de estudio. Fundamentación de los supuestos. Nivel adecuado de elaboración teórica y metodológica. Apoyo empírico, bibliográfico y/o de fuentes primarias. Relevancia de la bibliografía utilizada. Consistencia de la argumentación. Claridad y concisión de la redacción, precisión en los términos utilizados. Adecuación del título al contenido del trabajo. Capacidad de síntesis manifiesta en el resumen. Ajuste a las normas para autores.
Además, el informe del árbitro deberá expresar si el artículo es:
• •
Publicable sin modificaciones. Publicable con modificaciones menores. Publicable con modificaciones mayores. No publicable.
Como es natural, las cuatro categorías anteriores son excluyentes, por lo cual deberá indicarse una sola. Cuando la recomendación sea “Publicable con modificaciones...”, sean éstas mayores o menores, deberá indicarse expresamente a cuáles aspectos se refieren esas modificaciones. En todos los casos, el árbitro velará porque el artículo sea que haya sido escrito especialmente para la revista, –sea que se trate de una ponencia previamente presentada a un congreso, seminario o evento similar– se adecúe a los requerimientos establecidos por la revista en las “Normas para los autores”. De no ser así, hará las recomendaciones del caso. Publicaciones 203
24 (1) 2013: 204 - 205 Universidad Nacional de Colombia, Bogotá
Si el árbitro considera que se tra-
ta insuficiencias como artículo, podrá recomendar su publicación en la selección de “Reflexiones” o de “Casos de estudio” de la revista. También en estos casos deberá hacer explícitas las razones de su recomendación.
Siempre que sea posible, esas correcciones serán consultadas con los autores. Para remitir su opinión a la revista, el árbitro dispone de un plazo máximo de un mes a partir de la fecha de la recepción del artículo, la cual será registrada en la correspondiente planilla de acuse de recibo.
Una vez que los textos hayan sido aprobados para su publicación, la revista se reserva el derecho de hacer las correcciones de estilo que considere convenientes.
En compensación por su trabajo, el árbitro recibirá un certificado de la revista BITÁCORA URBANO\TERRITORIAL,
ta de un trabajo de interés, pero presen-
independientemente de que su opinión en relación con la publicación del artículo haya sido favorable o no.
La identidad de los autores no es comunicada a los árbitros ni la de éstos a los autores, a menos que los soliciten ex-
presamente por escrito y que la persona cuya identidad es requerida acepte revelar su nombre.
Submitting Process and Refereeing Norms Revista Bitácora Urbano\Territorial A. EVALUATING PROCESS
author the referees’ proposals, giving a maximum of
•
Adequate theoretic and methodological level.
AND ARTICLE SELECTION
two weeks to prepare the amendments.
•
Research, bibliographical or primary sources support.
Editorial committee will submit subject to scien-
B. REFEREEING NORMS
•
Relevancy of bibliography.
tific critical peer review after a preselect phase. The accep-
Publishing committee will send the papers to re-
•
Consistency of argumentation.
•
Clarity and concision of writing, precision in the used
tance of a paper requires the agreement of at least two
ferees after a first selection, evaluating the following items:
referees. Referees must follow the journal refereeing nor-
•
Subject relevance.
ms. The result of evaluation will be notified to the author.
•
Clear exposure of the thesis or central aim.
•
Adjustment of the title to the content.
•
The coordinating committee of BITÁCORA URBANO\
•
Endorsement of a research, an experience or case.
•
Synthesis capacity exposed in the abstract.
TERRITORIAL will announce a call of papers, its dead-
•
Concordance to author’s norms.
•
Adjustment to authors’ norms.
line and topic. Whoever is interested in publishing
•
•
If the paper does not adjust to minimum requi-
•
•
In addition, the referee report will express if the
may send the paper attending to the conditions.
rements, publishing committee will communicate the
paper is:
Once the paper arrives a notification will be sent to the
author what is required.
•
Publish unaltered.
author. The coordinating commitee will verify that the
Referees must be qualified in the evaluating
•
Publish after minor changes.
work meets the requirements to be evaluated, will an-
area. They will join the referees database of the journal
•
Publish after major changes.
nounce the title of the study without the author’s name,
according to its specialty, bank that has been structured
•
Reject.
proceeding to deliver it to the referees for evaluation.
with different universities and national and international
Publishing committee may accept definitively the pa-
research centers.
per according to the topics of the next issue and the
•
terms.
The opinion of referees will be based in the con-
Each category excludes any other, so they must choose just one. When changes either major or minor are recommended, recommendations must be explicit.
favorable outcome of evaluation.
tent and its form. Among other aspects that referees con-
In every case referee will guard that the article
Coordinating committee will communicate to the
sider relevant, they must attend to and hand in as long as
which has been written for the Journal –not mattering
author the resolution on the text, and send it to
necessary and as clear as possible the following:
if it is a product of a congress, a seminar or similar– is
proofreading if it has been accepted.
•
Subject relevance.
adapted to the journal requirements in the Instructions
If it has been rejected the coordinating committee
•
Clear exposition of the thesis or central aim.
for Authors. If not the referee will recommend the mo-
will announce the reasons of rejection.
•
Explicit situation of debate scope.
difications.
If referees consider that the article needs modifica-
•
Specific contribution in study area.
tions, coordinating committee will communicate the
•
Statement foundation.
If the referee finds interesting the topic, but as an article it is insufficient, he may recommend it to be pu-
Proceso de selección y normas de arbitraje revista Bitácora Urbano\Territorial
Processo de Seleção e diretrizes de arbitragem Revista Bitácora Urbano\Territorial A. PROCESSO DE AVALIAÇÃO
•
Relevância do tópico.
•
Publicável com grandes modificações
E SELEÇÃO DE ARTIGOS
•
Abordagem da tese ou principal objetivo claramente
•
Não publicável
explicados.
O conselho editorial enviará os artigos para a revisão crítica de pelo menos dois árbitros, depois de
•
fazer uma lista de candidatos. A aceitação do trabalho como um artigo para publicação requer a decisão favorá-
•
Naturalmente, as quatro categorias acima são
O apoio em uma pesquisa e/ou uma experiência ou
mutuamente exclusivas, pelo qual tem que se indicar só
caso.
uma. Quando a recomendação é “Publicável com modi-
Cumprimento das diretrizes para os autores.
ficações”, sejam grandes ou pequenas, se indicarão os as-
vel por todos os árbitros, cuja colaboração com a revista
Se o trabalho não atender a esses requisitos
pectos especificamente abrangidos por estas alterações.
é regida pelas diretrizes de arbitragem. Em qualquer caso,
mínimos, o comitê editorial o comunicará ao autor. Os
Em todos os casos, o árbitro deve assegurar que o artigo
o resultado das avaliações será notificado imediatamente
árbitros devem ter qualificações adequadas no tema em
foi escrito especificamente para a revista, seja ele um do-
questão. Eles integrarão o Banco de Avaliadores da re-
cumento apresentado a uma conferência, seminário ou
A coordenação editorial da revista BITÁCORA
vista, de acordo com suas especialidades, que tem sido
similar, é esteja ajustado aos termos dos requisitos esta-
URBANO\TERRITORIAL fará uma chamada geral para
levantado em várias universidades e centros de pesquisa
belecidos pela revista “Diretrizes para autores”. Se não, fa-
apresentação de artigos. Aqueles que desejarem partici-
na Colômbia e no exterior.
zer as recomendações apropriadas. Se o árbitro acha que
ao requerente.
A decisão de cada árbitro é baseada tanto na
é um trabalho de interesse, mas apresenta inadequações
Após a recepção de um artigo, a coordenação edi-
qualidade do conteúdo quanto na forma. Além de outras
como artigo, recomendará sua publicação na seção de
torial de BITÁCORA URBANO\TERRITORIAL notificará
considerações do árbitro, é solicitado se exprimir explici-
“Reflexões” ou “Estudos de Caso” da revista. Também em
ao autor de sua recepção e verificará se o trabalho
tamente e tão ampla quando necessário, em relação aos
tais casos deve explicitar as razões da sua recomendação.
atende aos requisitos a serem avaliados. Por sua vez,
seguintes aspectos:
anunciará o título do trabalho sem o nome do autor,
•
Relevância do tópico.
publicação, a revista se reserva o direito de fazer mudan-
procedendo à entrega aos árbitros para sua avalia-
•
Abordagem da tese ou principal objetivo claramente
ças editoriais que julgue apropriadas. Sempre que pos-
exprimidos.
sível, essas correções serão consultadas com os autores.
par terão um prazo fixo para entregar a sua proposta. •
ção. •
O conselho editorial definirá a aceitação final do ar-
•
tigo, se a arbitragem foi favorável e se ele se encaixa
•
•
Localização explícita do foco sobre as discussões cor-
Para enviar o seu parecer para a revista, o árbitro
respondentes.
tem um período de um mês a partir da data de recebi-
nos temas do número em edição.
•
A contribuição específica para a área de estudo.
mento do item; que será gravado no arquivo de recep-
Sempre que necessário, a coordenação editorial deve
•
Justificação dos pressupostos.
ções.
comunicar o status do artigo e iniciar o processa-
•
Nível apropriado de desenvolvimento teórico e
mento de texto para sua publicação se aceito. •
Uma vez que os textos foram aprovados para
Em troca de seu trabalho, o árbitro receberá
metodológico.
um certidão da revista BITÁCORA URBANO\TERRITORIAL,
Em caso de recusa, o comitê editorial deverá notificar
•
Suporte empírico, bibliográfico e/ou fontes primárias.
independentemente que sua opinião sobre a publicação
ao reclamante as razões para prevenir a publicação
•
Relevância da bibliografia empregada.
do artigo for favorável ou não.
do seu trabalho.
•
Coerência da argumentação.
Quando o árbitro acredita que o artigo precisa de
•
Clareza e concisão da escrita; precisão dos termos
árbitros nem a dos autores, a menos que especificamente
utilizados.
solicitado por escrito e que a pessoa cuja identidade é pe-
os comentários correspondentes, para o processa-
•
Ajuste do título ao conteúdo do trabalho.
dida aceite anunciar o seu nome.
mento que deverão fornecer-se nas seguintes duas
•
Capacidade de síntese no resumo.
semanas.
•
Cumprimento das diretrizes para os autores.
•
Além disso, o relatório do árbitro deve indicar se o
ajuste, a coordenação editorial submeterá ao autor
B. DIRETRIZES DE ARBITRAGEM
A identidade dos autores não é comunicada aos
artigo é:
O conselho editorial apresentará os trabalhos à revisão crítica ao árbitro, de ter feito uma pré-seleção com
•
Publicável sem modificações
base nos seguintes critérios:
•
Publicável com pequenas modificações
Publicaciones 205
24
volumen i
© BITÁCORA Urbano\Territorial ISSN: 0124-7913 ISSN electrónico: 2027-145X Número 24 Volumen I enero - junio de 2014 UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA Rector Ignacio Mantilla Prada Vicerrector Sede Bogotá Diego Hernández Losada Decano Facultad de Artes Carlos Eduardo Naranjo Quiceno Vicedecano de Investigación y Extensión Alberto Amaya Calderón Vicedecano Académico David Lozano Moreno Secretaria Académica Mary Isbel Rodríguez Ramírez Instituto de Investigaciones Hábitat, Ciudad y Territorio Director Juan Carlos Del Castillo Área curricular Territorio, Hábitat y Sociedad Director Juan Carlos Del Castillo Coordinadora Programa en Hábitat Edith González Afanador Coordinador Programa en Urbanismo René Carrasco Rey Coordinadora Programa Ordenamiento Urbano Regional María Patricia Rincón Avellaneda Director Centro de Divulgación y Medios Alfonso Espinosa Parada Distribución Centro de Divulgación y Medios, Facultad de Artes Editorial Universidad Nacional de Colombia http://www.lalibreriadelau.com/ http://www.siglodelhombre.com/ Revista BITÁCORA Urbano\Territorial es una publicación realizada por el Instituto de Investigaciones Hábitat, Ciudad y Territorio, Facultad de Artes, Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá. Informes, distribución y suscripciones: Revista Bitácora Urbano\Territorial Instituto de Investigaciones Hábitat, Ciudad y Territorio Facultad de Artes Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá Ciudad Universitaria, Carrera 30 N° 45-03, Edificio 314 (SINDU). Oficina 106. Código Postal: 111321 PBX 3165000 Ext.12212 E-mail: bitacora_farbog@unal.edu.co · catorrest@unal.edu.co Página Web: http://www.bitacora.unal.edu.co Canjes Dirección de Bibliotecas Grupo de Colecciones Hemeroteca Nacional Universitaria Carlos Lleras Restrepo Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá Ciudad Universitaria, Avenida El Dorado N° 44A-40, Edificio 571 PBX 3165000 Ext. 20015 E-mail: canjednb_nal@unal.edu.co Tiraje: 500 ejemplares Cada ejemplar tiene un valor de COP $30.000.oo Impreso en Bogotá, Colombia Periodicidad semestral
Indexada: Publindex, Sistema Nacional de Indexación y Homolo� gación de Revistas de CT + I, Categoría B, Colombia
SciVerse Scopus (Elsevier), Países Bajos
Redalyc - Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal (UAEM), México
Fuente Académica Premier y TOC Premier (EbscoHost), Estados Unidos
Bases de datos bibliográficas: Latindex - Sistema Regional de Información en Línea para Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal (UNAM), México
Doaj - Directory of Open Access Journals Lund University Libraries, Suecia
Clase – Citas Latinoamericanas en Ciencias Sociales y Humanidades-, (UNAM), Dialnet - Portal de difusión de la producción cien� tífica hispana, Universidad de la Rioja, España
Ulrich’s Periodicals Directory (ProQuest), Estados Unidos E-revistas, Plataforma Open Access de Revistas Científi� cas Electrónicas Españolas y Latinoamericanas, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, España
Electronic Jounals Library, Universidad de Regensburg, Alemania
The European Library (Europeana), Unión Europea
Redes: RII - Red Iberoamericana de Investigado� res sobre Globalización y Territorio
Rier - Red Iberoamericana de Editores de Revistas
Convocatorias para publicar artículos en Bitácora Urbano/Territorial La revista BITÁCORA Urbano Territorial del Instituto de Investigaciones Hábitat, Ciudad y Territorio de la Universidad Nacional de Colombia, en un esfuerzo colaborativo inter-sedes entre las Facultad de Artes de la sede Bogotá y la Escuela del Hábitat en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia - Sede Medellín, convoca a los académicos intereSecciones BITÁCORA Urbano Territorial cuenta con las sec� ciones habituales: Desde el Posgrado, Desde el Pregrado, Artículos, Dossier Central y Reseñas. Para esta ocasión, la presente convocatoria solo está abierta para nuestro Dossier Central (La ciudad y el hábitat en el posconflicto en Colombia y el mundo), considerada como una sección temática cuyos temas están relacionados a continuación. Invitamos a los investigadores a enviar artículos de su au� toría sobre los temas tratados y a profesores y estudiantes a enviar textos para las secciones Desde el Pregrado y Des� de el Posgrado. También pueden contribuir con Reseñas de libros publicados recientemente que traten sobre la ciudad, problemáticas urbanas y lo territorial y todo lo que tenga incidencia sobre el hábitat.
sados en participar con un artículo de calidad científica, producto de investigación. La revista es de carácter netamente académico y busca el fortalecimiento de redes académicas y de investigación, así como la divulgación nacional e internacional de la producción que se viene generando en los ámbitos urbano-territoriales. La revista trata temas relacionados con el ordenamiento urbano regional, la ciudad y el hábitat y los componentes relacionados con ellos, como los proyectos y procesos urbanos, el urbanismo, la arquitectura y la vivienda, entre otros.
ner proyectos, reflexiones, discusiones y debates sobre propuestas de intervención en bordes urbanos. Más que cuestionar resultados o estudiar los aportes de los actua� les, Bitácora quiere conocer alternativas para el manejo y control del crecimiento urbano surgidas desde diferentes lógicas, así como posibles esquemas de negociación nece� sarias para las ciudades que habrán de enfrentar los retos de las actuales dinámicas de crecimiento. Dossier Central – Bitácora 25 Volumen I: La ciudad y el hábitat en el posconflicto en Colombia y el mundo Fecha límite: 22 de Noviembre de 2014
Como objeto de planeamiento, los bordes urbanos han sido históricamente entwendidos como límites o fronteras que delimitan la competencia territorial de una determinada institución. Sin embargo, durante la última década, un enfoque multidisciplinar sobre los bordes ha propuesto entender los bordes como una territorialidad indepen� diente, como un espacio complejo en donde convergen, se encuentran y se superponen elementos de territorios con diferentes características, y en donde, a partir de esta superposición, puede surgir una nueva entidad territorial. En este contexto, la definición de los territorios bordes como objeto de aplicación de estrategias de manejo y control de la expansión urbana se ha convertido en un tema clave en la agenda pública de las ciudades dando lugar al desarrollo de diversas iniciativas intervención. Desde la perspectiva de los gobiernos locales, la intervención sobre los bordes urbanos se propone como instrumento de planificación estratégica y proyecto emblemático del desarrollo urbano. Desde la perspectiva de las comunidades que habitan es� tos territorios, la intervención sobre los territorios propone premisas como la permanencia, la construcción social del territorio y el reconocimiento de las lógicas y dinámicas so� ciales propias de dichas comunidades. Finalmente, desde la perspectiva del desarrollador inmobiliario, estos territo� rios se perciben como potenciales áreas para el desarrollo de proyectos rentables. Este panorama guía el próximo número de Bitácora Urba� no\Territorial, que propone incluir en su dossier central reflexiones, discusiones y debates sobre la definición de
Las últimas negociaciones de paz que se iniciaron el 18 de octubre de 2012 en la ciudad de La Habana (Cuba), en� tre el gobierno colombiano y el grupo guerrillero de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), en las cuales se pretende llegar a un “Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera”, y las probables negociaciones con el ELN (Ejército de Liberación Nacional), plantean un escena� rio a futuro de posconflicto que hace urgente y necesario reflexionar sobre tal situación en aspectos como la ciudad, lo urbano, el hábitat y lo territorial. A la fecha, dos puntos de la agenda pactada ya han sido tratados: la política del desarrollo rural y la participación política después de la firma de un acuerdo definitivo con la guerrilla; pero, curiosamente el tema de la ciudad no apa� rece en la agenda, pese a que entre un 75% y un 80% de la población colombiana es eminentemente urbana, muy por encima del promedio internacional que se ha calcula� do en un 51,3% según las Naciones Unidas. Si bien es cierto que una mirada al posconflicto parte en gran medida de la solución a los problemas de la ruralidad y sus dinámicas económicas y de habitabilidad, no es de menor importancia la condición urbana, teniendo en cuenta ade� más que el mayor porcentaje de la población se concentra principalmente en cuatro ciudades –Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla–, las que acogen más de una tercera parte del total de la población nacional, pero que debido a esto tienen grandes problemas, evidenciados en el desempleo, la informalidad, el conflicto y la gobernabilidad urbana, entre otros, debido a que las mismas dinámicas de la gue� rra territorial, política y económica tienen expresiones con� cretas en sus territorios. Presagiar el posconflicto implica entonces pensar y plantear nuevas miradas a las relaciones urbano-rurales, a la con� figuración de nuevos modelos de ordenamiento urbano-
políticas, programas y proyectos localizados en bordes urbanos orientados a convertirse en ejemplo de manejo o control del crecimiento urbano. Invitamos a la comuni� dad académica en general, y a nuestros lectores a expo�
territorial, a la definición de escenarios urbanos para los procesos de pacificación y gobernabilidad, a la definición de políticas sobre la tenencia no solo rural sino urbana, al problema del latifundio urbano, para señalar algunos as�
Dossier Central – Bitácora 24 Volumen II: Bordes y Fronteras: políticas y prácticas de control del crecimiento urbano Fecha límite: 28 de Abril de 2014
pectos generales sobresalientes o de gran relevancia, sin dejar de desconocer hechos más específicos. Así mismo, el posconflicto ya se ha vivido en otros países y territorios urbanos tanto en América latina como en otros continentes, dejando experiencias en diferentes escena� rios territoriales entre ellos la ciudad y el hábitat. Cabe entonces preguntarse qué metodologías de investigación e incluso planteamientos teóricos sobre la puesta en mar� cha de soluciones ha articulado procesos de transición dentro del posconflicto. Interesa, también, conocer casos relevantes a nivel mundial sobre la reapropiación del terri� torio rural y la reconfiguración urbana en países que han sufrido los efectos de la guerra y que pueden ser relevan� tes para los investigadores internacionales. Por estas razones y circunstancias, plantear el tema del postconflicto a nivel local, nacional y global, sugiere pen� sar cuestiones que bordean el límite de la imaginación o del realismo mágico, pues las grandes preguntas de los investigadores, analistas y estudiosos de la planeación, el urbanismo, del hábitat y la ciudad, han estado copadas y en muy buena medida acosadas por la realidad de la gue� rra, con múltiples ejemplos en el mundo entero. Imaginar un futuro sin guerras, interpela la memoria en pre� sente: ¿Qué es la guerra? y ¿Qué es la paz?, pues preguntar en pasado qué fue la guerra; o en futuro, qué será la paz, deja la reflexión y el análisis en la incertidumbre de las ex� plicaciones causales, o de la argumentación prosaica. En el marco de estas preguntas, la Revista propone la aper� tura de su Número 25 Volumen I donde se aborden las si� guientes líneas temáticas: • Las instituciones y el ordenamiento territorial en el contex� to de una democracia plural. • El futuro de las ciudades en el posconflicto: mayor con� centración urbana o pluralización de los urbanismos re� gionales. • La innovación social y tecnológica en la producción de imaginarios colectivos de desarrollo territorial y urbano. • La transformación de las empresas bélicas urbanas en em� presas creativas. • Alternativas de hábitat para la población desplazada y víc� timas de la guerra. • Procesos, paradigmas y retos de reconstrucción social y ur� bana en los distintos periodos de posconflicto en el mun� do. Acciones y contradicciones.
Información adicional: Contacto: bitacora_farbog@unal.edu.co Normas de presentación: http://www.bitacora.unal.edu.co (Acerca de/Normas para autores) Idiomas: Se reciben y publican textos en español, portu� gués, francés e inglés.
ISSN impreso: 0124-7913 ISSN electrónico: 2027-145X
PRESENTACIÓN EDITORIAL ARTÍCULOS
4 ����������Carácter de la revista 7 ����������7º Foro Urbano Mundial – Medellín, Colombia, 2014. Equidad Urbana en el desarrollo – Ciudades para la Vida Carlos Alberto Torres-Tovar
10 ��������De los imaginarios colectivos a la apropiación del territorio. Un recorrido conceptual Andrea Bibiana Reyes-Guarnizo
Universidad Nacional de Colombia Sede Bogotá Facultad de Artes Número 24 Volumen I No. 1 enero - junio 2014 Revista del Instituto de Investigaciones Hábitat, Ciudad y Territorio
18 ��������Planeación Urbana: crítica y tendencias desde el campo de la Teoría. El caso del estado de México* Juan José Gutiérrez-Chaparro, Gustavo Hernández y Sergio Velásquez
26 ��������El territorio como expresión de las condiciones de vida y las políticas sociales María Elina Gudiño, Julieta Dalla Torre y Matías Ghilardi
34 ��������Transporte público colectivo. Su rol en los procesos de inclusión social María Emilia García-Schilardi, María Elina Gudiño, Julieta Dalla Torre, Matías Ghilardi
41 ��������Patrones de organización en los asentamientos. Una perspectiva de análisis de la dimensión ambiental. Quebrada Padre Jesús, localidad de Santafé, Bogotá Ruth Miriam Moreno-Aguilar
50 ��������Recursos gráficos en el planeamiento urbano. propuestas internacionales de normalización Sergio García-Dómenech, Pablo Martí-Ciriquián, Diego Ros-McDonell
58 ��������El hábitat residencial según sus transformaciones. Soluciones del Instituto de Crédito Territorial en Bogotá Alex Leandro Pérez, Gustavo Hernández, Sergio Velásquez
DOSSIER CENTRAL
75 ��������Anclajes territoriales de los circuitos del capital financiero transnacional. Políticas, Planes y Proyectos Urbanos Hegemónicos en Disputa Catalina Ortiz-Arciniegas, María Elina Gudiño, Julieta Dalla Torre y Matías Ghilardi
79 ��������Neoliberalismo reciente. la financializaciónde la vivienda propia y el derecho a la vivienda Raquel Rolnik - Prefacio y Traducción: Luís Dapena
89 ��������El “Gran París”: una urbanización sin urbanidad. Premoniciones lefebvrianas acerca de un porvenir metropolitano Jean-Pierre Garnier
100 ������La política en la interpretación del Diseño Urbano. La profanación de Agamben como enfoque para recalibrar la investigación del diseño urbano
24 I
Camillo Boano, Giorgio Talocci
114 ������Impactos socio-espaciales de los grandes proyectos urbanos. Bilbao y su aplicabilidad a otras ciudades Gustavo Hernández, Sergio Velásquez, Alona Martinez-Perez
120 ������Del urbanismo del proyecto urbano (1980-1992) al urbanismo ciudadano y de apropiación social (2011-2014). Reflexiones sobre las transformaciones urbanas del puerto y frente marítimo de Barcelona y el rol de la ciudadanía* Francesc Magrinyà, Teresa Navas, Josep Mercadé, Miguel Mayorga
128 ������Instrumentos de gestión de proyectos urbanos del siglo xxi. Avances y contradicciones del desarrollo urbano en Buenos Aires Daniela Szajnberg, Noel Luna, Anabella Roitman
DESDE EL POSGRADO
142 ������Vivienda y calidad de vida. Medición del hábitat social en el México occidental Gustavo Hernández, Sergio Velásquez
159 ������El urbanismo social: las tácticas de un estado anfibio Gustavo Hernández, Sergio Velásquez, Nataly Montoya-Restrepo, Susana Kralich, Natalia Lerena Rongvaux
RESEÑAS
166 ������Derecho al suelo y la ciudad, en América Latina. La realidad y los caminos posibles* María Clara Echeverría-Ramírez, Cecilia Inés Moreno-Jaramillo
APORTES ACADÉMICOS
173 ������Memorias del Seminario Nacional. Pensamiento y praxis académica y social. En torno al derecho a la ciudad y al territorio -7FUMM-
María Clara Echeverría-Ramírez, Cecilia Inés Moreno-Jaramillo
184 ������Escuela de Planeación Urbano-Regional - PLNUR. Articulación con el Foro Urbano Mundial Catalina Ortiz-Arciniégas
183 ������Maestría en Ordenamiento Urbano Regional. Articulación con el Foro Urbano Mundial 189 ������Maestría en Urbanismo. Articulación con el Foro Urbano Mundial Rene Carrasco Rey
192 ������Maestría en Hábitat, propuesta de reflexiones sobre el hábitat, el habitar y los habitantes Mercedes Castillo, Edith González
ISSN 0124-7913
Dossier central: VII Foro Urbano Mundial -2014
María Clara Echeverría-Ramírez, Cecilia Inés Moreno-Jaramillo
179 ������Foro Urbano Mundial: entre la ratificación del statu quo y la indagación por otros caminos