Ciclo Cine Chileno

Un acercamiento al 7mo arte nacional es lo que nos trae este interesante proyecto de difusión audiovisual, a cargo de Paula Robinson, realizadora cinematográfica y gestora cultural, y Marcos Torres, diseñador gráfico.

Con la idea de mostrar un cine diferente y más real de mano directa de sus desarrolladores, esta propuesta ha mostrado cerca de 10 filmes entre los 2 ciclos, incluyendo una sesión especial en los meses de los movimientos sociales.

Hablamos con ellos para que nos dieran detalles del proyecto y su impacto en la región:

¿Cómo nace la idea?

Surgió pensando en alguna actividad cultural que tuviera que ver con el cine. Como ya tenía los contactos y existía la posibilidad de conseguir películas de manera gratuita hablando exclusivamente con los directores, nos dijimos, por qué no hacer un ciclo de cine que incluya cine nacional, no solo de lo que suele estar disponible en el mercado generalmente como las redes sociales, la prensa.

Nace de la autogestión y las ganas de siempre estar abriendo espacios nuevos para que se vaya nutriendo la gente que no puede optar a los festivales típicos que se hacen acá. Que a veces traen películas que a la mayoría no le interesan demasiado o es difícil el acceso porque hay que buscar las entradas en la municipalidad, cosas que la verdad uno no está ni ahí. Al igual que en el cine comercial, siempre se les da más cabida a algunas películas que a otras por los personajes, actores o actrices que interpretan. Y en ese filtro que hacen los medios de comunicación muchas películas quedan fuera, asi que esas son las que quisimos rescatar. Películas independientes que no tuvieran tanta difusión, que aún así están a cargo de profesionales del área del cine, pero que no llegan a las grandes carteleras debido a muchos factores, como que el elenco no sea muy conocido o que no esté financiado por fondos de gran nombre.

Pensando en estas películas y directores decidimos darles una pantalla para acercarlos al público de Punta Arenas, que no siempre está abierto a este tipo de contenido por la poca difusión que tiene y porque no existe una mediación entre las películas y la gente.

Este proyecto nace de las ganas de acercar el arte del cine a las personas y con la ayuda de las redes sociales esto es mucho más fácil. Ahí fue que en Junio del año pasado se realizó el primer Ciclo de Cine con el apoyo de la Umag, que fue donde se hizo, y se creó el perfil de instagram para hacer difusión. Ahi Marcos me ayudó con todo lo que eran las gráficas del Ciclo, que en el fondo es la imagen que se proyecta.

Visualmente siempre fue importante llegar a un público joven y generar contenido creativo que fuera atractivo para la gente que van dirigidas estas películas. La idea fue seguir siempre con una misma estructura de colores e imagen, tener algo que se vaya repitiendo, que en este caso sería la imagen de la chica del proyector, para darle una identidad propia a lo que es el Ciclo y haciendo un nexo con los otros proyectos que tenemos.

¿Hubo otras instancias de acercar más el cine a la región?

Existe el Miradoc, que fue la prueba de que resultaba traer películas independientes, solo se necesita una estrategia para que la gente sepa que existen posibilidades de ver algo distinto. Por ejemplo, Miradoc invitaba todos los miércoles a las 20:00 en el cine Estrella a ver un documental diferente, eso luego se transforma en una costumbre y a la gente le encanta; aquí la gente disfruta mucho estas instancias. Recuerdo que en un principio era solo en la sala Romeo que era la pequeña, después se dieron cuenta que a la gente le llamaba bastante la atención, por lo que luego empezaron a pasarlas en la sala principal y más de una función al día, sobretodo siendo el caso de un documental que no siempre llega a tanta gente.

¿Qué nos cuentas de la experiencia de los asistentes?

Es súper importante acaparar las redes sociales para hacer buena difusión, es a lo que más le hemos dado. También la mediación, que es cómo trabajas tú con el público y cómo les entregas la película, que no solo les estas dando la experiencia de ser un espectador sino que igual de participar, como por ejemplo hacer después un conversatorio o proponiendo a la gente que opine y se mantenga más activa en este proceso. Compartir la experiencia de qué fue lo que te hizo sentir la película o qué es lo que se sabe de ella, que es algo que aporta mucho a entenderla. Un análisis que no es necesariamente en términos académicos, porque muchas de las personas que llegan al ciclo no tienen por qué ser cinéfilos o gente metida en el cine arte, pero pueden llegar a entender una película en lo sensible, en lo emotivo y otros aspectos que en realidad son mucho más relevantes; luego viene lo técnico o teórico.

Nescena y Ciclo Cine Chileno

Desde el año pasado trabajé en el centro cultural municipal, donde hice unos talleres de realización audiovisual; ahí es donde empieza todo. Quería hacer algo que fuera mío y autónomo, sin la necesidad de depender de un agente externo para poder realizarlo.

Marcos: Aún así trabajando en el centro cultural tuvimos que hacer el ciclo en la Umag.

Lo que pasa en el centro cultural es que hay demasiada burocracia, sobre todo en el tema de los permisos. O sea, yo realicé la solicitud pero jamás vió la luz y pienso que fue para mejor. Porque luego se nos dio la opción de realizarlo en la universidad y nos dijeron que si al toque. Nos facilitaron la facultad de ingeniería y el auditorio, tenían todos los equipos disponibles, Umag TV nos apañó en la difusión con un video y todo. Fue bacán porque, ellos tenían todo el aparataje técnico para hacer un ciclo de cine perfecto, incluso ellos hacen un ciclo de cine europeo así que ya tenían la experiencia organizando este tipo de eventos.

Paralelamente a esto realicé los talleres en el centro cultural. Durante el primer semestre hice uno de realización de cortometrajes y en el segundo fueron tres, dentro de los que estaba el de realización audiovisual donde la propuesta era el registro de bandas en vivo junto al proyecto de Nescena.

Nescena partío como taller, en conjunto con el CC, y los que asistieron al taller eran responsables de las cámaras, las fotos, las entrevistas y la producción. Luego todo se editaba en conjunto y al final quedó este producto de 4 sesiones en vivo que están disponibles en Youtube. Todo esto realizado desde la autogestión ya que el centro no tiene ninguna red de contactos ni difusión, así que con el Ciclo me encargaba de publicitar ya que la Municipalidad no tiene de donde y probablemente el proyecto nunca hubiera visto la luz.

Siempre el objetivo fue la difusión, la visibilización, que se dieran a conocer los proyectos y que la gente se enterara del trabajo que estaban haciendo los chicos desde la industria del entretenimiento.

Marcos: Las sesiones eran con público arriba del escenario, alrededor de la banda y la gente más adulta o que llegaba con niños se ubicaron en las butacas.

La idea es hacer un trabajo colaborativo donde se sumen los más posibles y que tengan un espacio donde mostrar sus talentos, ya sea en la música, la iluminación, la fotografía o de donde sea; sentirse parte de un proyecto.

Cuando llegué a Punta Arenas, nunca vi que se pudiera realizar un trabajo en el ámbito audiovisual que fuera en equipo, como que todos estaban divididos. Estaban los que se dedicaban a la música, los que hacían video comercial, los de la danza por acá y los del teatro por allá. Veía todo eso y me parecía que no funcaba mucho. La unión hace el poder, aquí y en todos lados. En Santiago por ejemplo, todos se conocen y todos se terminan encontrando en los mismos círculos, entre todos ellos se apoyan y es que tiene que ser así, porque se tienen que visibilizar los trabajos en conjunto. En todos los talleres que realizo y las actividades que hacemos con Marcos eso es super importante, que se sume toda la gente posible, siempre pensando en los que están creando constantemente y que se esfuerzan en esa labor. Para nosotros ha sido una grata sorpresa trabajar en Nescena con las bandas de acá, como Los Klasky o José Furia, gente super motivada. Ellos dan lo máximo para difundir a sus bandas y ver eso es bacán. Ver el esfuerzo de todos los integrantes sacando adelante sus proyectos aunque no haya tanta plata o derechamente no haya.

¿Cual es su visión frente al cine chileno actual y que películas destacan de las que han podido traer con el Ciclo?

Desde lo personal siento que ha evolucionado de manera súper positiva. Los realizadores se han perfeccionado y se ha profesionalizado de un manera exponencial, desde los técnicos a los que estudiaron cine. Aunque encuentro que en realidad no es tan necesario haber estudiado cine para hacerlo. Lo que sí es muy importante es el trabajo duro, el trabajo en equipo y el talento, sobre todo de quien dirige. Siento que el cine chileno va en un super buen camino en lo que es el contenido sobretodo. No se, antes podíamos ver películas chilenas bastante básicas aunque siempre han existido de todo tipo de géneros en Chile. Lo que pasa es que siempre se visibilizó más la comedia quizás con películas como “El Chacotero Sentimental” o “Sexo con Amor”. Marcos: Es algo generacional casi. Antes era bastante más grotesco el cine o el sobre abuso del recurso. Siempre estaba exagerado el uso del personaje femenino y el personaje del viejo degenerado, así como otros estereotipos de la clase chilena media que se veían y se quisieron plasmar en la pantalla. Muchos directores lo hicieron durante mucho tiempo y es lo que veíamos en la televisión, donde su objetivo es solamente llegar al público más amplio que se pueda no más. Es la misma fórmula que siguen las novelas de la tarde pero con peores guiones.

Creo que ha evolucionado mucho gracias a este cambio generacional con gente como Pablo Larraín o Sebastián Lelio, que rompen con este cine más facilista y comienzan a contar historias más reales, no con estereotipos sino que con personajes de la vida real y con problemas reales con las que la gente se siente representada. Se volvió una gran pantalla de nuestra realidad aunque en el caso del documental siempre lo ha sido. De hecho tenemos uno de los grandes documentalistas, que es Patricio Guzmán, que nos ha representado fielmente en lo que es memoria y recopilación de historia. Pero llevar todo eso a la ficción siempre es más difícil. Esta generación, que es la que vivió los 80’s muy jóvenes, que son más revolucionarios, se atreven mucho más y ya entendieron que lo que la gente quiere y necesita es verse reflejada en la pantalla; creo que es lo que ha llevado al éxito del cine chileno. Como el caso de “Una Mujer Fantástica” que llegó a un ganar un Oscar.

¿Cómo ves el hacer cine en la región?

Lo veo complejo todavía, no porque no exista el equipo ni los profesionales. Es más es el encontrar un equipo con el que decir “hagamos una película”. Y no hay muchos realizadores en la región, diganse guionistas o directores, pero sí bastantes fotógrafos, técnicos de sonido y todo lo que tiene que ver con el aspecto técnico.

Falta que se complementen el mundo del teatro y de lo audiovisual, sería genial ver a dramaturgos y audiovisualistas contando historias. Un documental sigue siendo la manera más sencilla en la región para hacer una producción audiovisual, más que nada porque requiere un equipo más pequeño y un menor presupuesto y mucha investigación. Pero encuentro que falta esa confianza, en no quedarse con ese discurso de que estamos lejos y de que todo se queda en Santiago. Si bien es injusto los montos y oportunidades para optar a fondos con respecto al centro de Chile, pero no creo que esa sea la real razón. La responsabilidad va en nosotros y cómo nos organizamos o trabajamos en equipo, que es lo más importante.

Aun asi veo como cada vez llega más gente que se fue a estudiar y están volviendo a la región, que es lo que ha estado enriqueciendo que se estén elaborando más este tipo de proyectos. Por ejemplo Jorge Grez está haciendo una película con un buen equipo, así pueden haber más proyectos.

¿Qué le dirías a alguien que quiere comenzar en el cine?

Lo primero es hacer una red de contactos. Conocer a la gente que está en el medio y unirse o concentrarte en tu objetivo. Siempre es bueno tener otras herramientas como lo que puedas llegar a estudiar o meterse en la parte teórica. Quizás no es tan imprescindible tener que ir a Santiago y estudiar allá, teniendo internet se pueden tener las herramientas para poder lograr un proyecto. Lo importante es saber dónde buscar y es esta red de contactos la que te va ayudar a llegar a los lugares precisos.

Entender que existe una red de mediadores culturales, que está la gestión cultural, que hay una red que se preocupa de los artistas que es Tramados, el mismo Ciclo de Cine, Liquenlab que es una red de la región y también la Red de Salas de Cine donde hay muchos otros ciclos, así como un montón de organizaciones cinematográficas que están trabajando y abarcan distintas disciplinas. Hay que informarse de todo y estar al día con lo que está pasando acá y en otros lados, ver todas las opciones. Aparte que con las redes sociales ahora es todo mucho más fácil, hay como una democratización de las herramientas y es bacán eso.

Marcos: Si se te abre aunque sea una pequeña ventanita, aprovecharla al máximo y golpear puertas no más. Si tienes que hacer algo que ves que te va a tomar más tiempo del que pensabas, si te gusta hay que darle. Y retroalimentarse de todo lo que se está haciendo porque aqui el ámbito artístico suele ser un poco elitista a veces y no se abren tantas oportunidades. Hay que estar atento a lo que se está haciendo porque a nadie le va a llegar un correo específico invitando a tal lugar donde terminan yendo los mismos de siempre. Hay que aprovechar que se está masificando todo gracias a las redes sociales y esta era digital momentánea que tenemos por la pandemia, hay que aprovecharla al máximo.