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Liderando la ruptura epistemológica entre los economistas del Guayas

Introducción

La formación de los economistas en la provincia del Guayas se institucionalizó en 1938 con la creación de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Guayaquil, institución de educación superior de alcance regional y vanguardista, que desde entonces ha ofrecido a la sociedad propuestas curriculares al tenor de los tiempos y de la evolución del pensamiento científico y tecnológico. El presente artículo reflexiona la situación actual de la enseñanza de economía en la carrera de Economía vigente, y sus principales desafíos de cara a la realidad económica y política local, nacional e internacional.

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¿Qué es la economía y qué hacen los economistas?

Aguirre y Paredes (2001) preguntan ¿qué es la economía? y ¿qué hacen los economistas? en su texto de inicios del siglo XXI.Una respuesta que se ensaya para la primera pregunta, desde la escuela de Chicago, es aquella dada por Jacob Viner, quien afirma que la economía es “lo que estudian los economistas” (Buchanan, 1979) . Una respuesta más elaborada a la segunda pregunta (y que se relaciona con los métodos utilizados en el análisis económico) refiere a la labor del economista como la de un científico que combina distintas herramientas (las cuales no son buenas ni malas en sí); donde el uso idóneo de las mismas es no concederle demasiada importancia, ni tampoco quitársela, a cada uno de los elementos de la disciplina: la teoría, las matemáticas, la econometría y el análisis institucional (Cuevas, 2001).

Los manuales de economía más populares y que son reproductores del pensamiento económico la corriente principal (la economía neoclásica) ofrecen distintas definiciones de qué es la economía, pero todas ellas se refieren principalmente a conceptos claves como la escasez, las necesidades, los incentivos y el crecimiento económico (Samuelson & Nordhaus, 2006). Los manuales ubicados a la frontera de la economía incorporan los aportes de corrientes heterodoxas de la economía (poskeynesianos, desarrollis- tas, conductistas, economistas ecológicos, etc) (Bowles & Edwards, 1990) .

También hay posturas heterodoxas que son ideológicamente radicales y epistemológicamente neopositivistas, que al tenor de la posmodernidad relativizan la posibilidad de que la economía sea una ciencia. Sin embargo, tienen como programa la validación del discurso de la asignación eficiente de los recursos a través del sistema de precios (economía de mercado). Este es el caso de los libertarios, cuyos principales exponentes son Mises y Hayek.

En los casos más extremos, la economía es llamada simplemente “retóricaeconómica” ( (McCloskey, 1985), sintonizando con el anarquismo metodológico de Feyerabend (1978) en el cual “todo discurso vale” (cuando todo vale en realidad no hay referencias, ya que todo es simple opinión y nada es conocimiento confiable). Desde esta postura el economista es visto simplemente como un predicador (Stigler, 1982), usualmente del evangelio del mercado (Nelson, 2014); aunque también encontramos otros discursos igualmente contrafácticos (el marxismo y su programa revolucionario de la transición del socialismo al capitalismo).

De la economía del vaquero a la nave espacial tierra

Boulding (1966) nos explica, a través de alegorías, que aquella visión de economía del vaquero (quien suelta a sus vacas para que coman pasto a lo largo y ancho de las colinas, en una clara referencia de ausencia de límites de propiedad al ser dichas colinas recursos sin dueño, recursos “libres”) ya no es más viable; y más bien hay que pensar en nuestro medio ambiente y la gestión de los recursos naturales como una economía de nave espacial, con recursos escasos y críticos. Se hace urgente que los economistas abandonen la visión lineal de la economía del crecimiento continuo, y pasemos a una visión de economía circular, tal como lo sugiere la economía ecológica. Las categorías de producción, consumo, familias, empresas y gobierno están volviéndose obsoletas para entender la economía. Raworth (2018) sugiere reemplazar el modelo del flujo circular por el modelo de economía rosquilla. La rosquilla nos proporciona una brújula para el siglo XXI. Hay cinco factores que sin duda desempeñan un importante papel: la población, la distribución, las aspiraciones, la tecnología y la gobernanza. Basar el estudio de la economía alrededor de estas categorías nos ayudará a una mejor comprensión de los problemas económicos y a un diseño más eficaz de políticas públicas.

Conclusiones

El Colegio de Economistas del Guayas es el gremio de los profesionales graduados de todas las universidades públicas y privadas que ofertan la carrera de economía no solo de la provincia del Guayas sino de toda la zona de influencia de la cuenca del río Guayas. Los convenios inter institucionales entre el gremio y las distintas instituciones de educación su- perior ha permitido enriquecer los debates, reflexionar sobre la coyuntura en un espacio de socio encuentro amplio, con apertura a todas las corrientes del pensamiento económico. Consciente de dicho contexto favorable, hacemos votos para que el Colegio siga liderando la ruptura epistemológica entre los economistas del Guayas, y de esa manera mantenernos como actores relevantes al nivel de opinión y asesoría para los dirigentes del mundo presente y futuro.

Economistas de todas las universidades, uníos. Larga vida al Colegio de Economistas del Guayas.

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