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Jueves, 9 de julio de 2009 2:00 p.m. Archivo General de Puerto Rico Puerta de Tierra, Puerto Rico


Mensaje

de la directora del Instituto de Cultura Puertorriqueña Presentamos hoy la segunda entrega de los Premios a la Excelencia Artesanal, con los que por segunda vez se reconoce a algunos de nuestros artesanos más notables, no sólo por lo meritorio de su trabajo, evidente a través de sus obras, sino por su compromiso con el continuado desarrollo de una ya larga tradición y los valores culturales puertorriqueños que a través de ella se manifiestan y divulgan. Reafirmamos así el compromiso que el Instituto de Cultura Puertorriqueña ha tenido siempre con nuestros artesanos y con el apoyo a la innovación y al desarrollo de los diferentes medios y técnicas que estos utilizan para expresar la sensibilidad de nuestro pueblo. Felicitamos por igual a todos los premiados y esperamos que este galardón les sirva como aliciente para seguir desarrollando su creatividad y los estimule a continuar siendo un ejemplo para las futuras generaciones artesanales. Carmen T. Ruiz de Fischler Directora Ejecutiva Instituto de Cultura Puertorriqueña

Mensaje

de la directora del Programa de Artes Populares El Programa de Artes Populares del Instituto de Cultura Puertorriqueña celebra por segunda ocasión los Premios a la Excelencia Artesanal. Esta premiación reconoce la labor de estos artesanos que promueven, conservan y preservan nuestra cultura. En esta ocasión se les rinde un merecido homenaje a diez artesanos, que con su trayectoria artesanal demuestran que la artesanía puertorriqueña es de suma calidad. Nos enorgullece grandemente que formen parte de nuestro acervo cultural. Les exhortamos a continuar con gran empeño y creatividad en su labor artesanal. Afectuosamente, Carmen María Martínez Directora Artes Populares y Promoción Cultural


José “Cheo” Parrilla Joyería esmaltada

Al llegar al taller de Cheo en un rinconcito, lugar pequeño organizado y de gran expresión humana y artística, lo encontramos como siempre lo vemos en las ferias, con una sonrisa contagiosa escuchando Radio Universidad. Su trabajo es diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en las ferias de artesanías, no puede pasar desapercibido. Es un trabajo que tiene diseño, color, forma, composición y detallismo. Cheo describe su trabajo como experimental, ya que al aplicar el color y llevarlo al horno el resultado puede ser muy diferente al que se espera, aun usando la misma técnica. Su inquietud por el esmaltado surgió en un viaje que hizo a España donde pudo observar dicha técnica. Su interés en el proceso lo llevó a comprar libros, catálogos y un horno. Comenzó a experimentar en su taller y decidió seguir estudiando. Llegó al Taller de Bellos Oficios de la Universidad de Puerto Rico a tomar una clase de esmaltado, que le resultó muy básica, por lo que posteriormente fue a la Escuela de Ricardo Tenas en Guaynabo a completar su formación. Nació en San Juan y tiene siete hermanos, siendo él el único artesano en la familia. Estudió sus grados primarios en el Colegio Central, en el Colegio María de los Ángeles y en la Escuela Trina Padilla de Sanz entre otras. Cheo no sólo es artesano, sino también historiador, ya que obtuvo en la Universidad Interamericana de San Juan un bachillerato en Historia y más tarde su maestría. La educación es importante, pero Cheo es Cheo. Ha ofrecido talleres en el Instituto de Cultura Puertorriqueña y en los Centros Sor Isolina Ferré. Participó también en la 9na Muestra Iberoamericana de Artesanía en Santa Cruz de Tenerife, en España, en 1999. Nos comenta que la gente no conoce este trabajo y que al verlo piensan que es comprado, lo que para él resulta como un halago porque sabe que su trabajo está bien hecho. Para él, resultó muy importante el que visitáramos su taller porque en los 27 años que lleva como artesano nunca lo había visitado personal del ICP. Se emocionó y nos conmovió su reacción al saber que fue seleccionado como uno de los diez artesanos que recibirán el Premio de Excelencia Artesanal. De esa manera se le reconocerá el esfuerzo de toda una vida dedicada a la artesanía.


Jamilette Torres Vélez Entre cueros y pieles Esta mayagüezana nació para trabajar en lo que más le gusta hacer, crear piezas de cuero y piel. Desde pequeña sintió gran inclinación por los trabajos de arte como el dibujo y la pintura. Nos cuenta que de niña le gustaba hacer esculturas con plasticina. Cuando llegó a la escuela intermedia y superior experimentó con la pintura, la talla y la confección. Recuerda que en séptimo grado realizó una talla al relieve que tenía un “volkie” y un arbolito, la cual ha conservado y atesorado hasta hoy. También tiene en su poder una taza de bambú que trabajó de pequeña. Aunque hacía diversos trabajos, ni ella, ni sus papás imaginaban que lo que estaba haciendo era artesanía, quizás por el desconocimiento de aquel momento.

Jamilette es hija de Enrique Torres y Gladys Vélez y es la mayor de dos hermanas. Estudió en la Escuela Elemental Ramón Valle Seda, en la Escuela Superior Eugenio María de Hostos en Mayagüez. Estudió en la Universidad de Puerto Rico en el Recinto de Mayagüez entre el 1975 y el 1977 programación de computadoras, pero no terminó su Bachillerato porque era algo que no le llenaba; sentía que le hacía falta algo más. Para el año 1984 decidió estudiar comunicaciones en la Universidad del Sagrado Corazón en Santurce, obteniendo un Bachillerato en Comunicaciones con concentración en Telecomunicaciones. Mientras estudiaba, trabajaba en la Compañía Palmeto Films & Video Productions Inc., realizando fotografías y anuncios comerciales. Comenzó a trabajar en la artesanía en cuero para ese año y empezó haciendo trabajos en cuero duro, lo que en aquel momento era un trabajo tradicionalmente hecho por varones. Recuerda que los primeros maletines no le quedaron bien, pero siguió trabajando hasta perfeccionarlos. Más tarde dejó la profesión que había estudiado y decidió dedicarse de lleno a la artesanía. En su taller trabaja con ella Elsa Rodríguez, quien es también una artesana dedicada a la elaboración de trabajos en cuero. Hoy, el esfuerzo, la dedicación y su amor por la artesanía le ha servido para dedicarse a lo que más le llena en su vida: el trabajo artesanal y la promoción de la artesanía puertorriqueña. Por ello, se envuelve en todo el quehacer cultural de nuestro pueblo. Jamilette ha ofrecido talleres en ferias y en centros comerciales. El fruto de su esfuerzo queda demostrado en su trabajo, que ha sido reconocido en eventos como las Primeras Fiestas Patronales Puertorriqueñas celebradas en la Florida en noviembre de 2002, con el auspicio de la Cámara de Comercio de Puerto Rico. También obtuvo el Premio al Mérito en el 1997 del Fondo Puertorriqueño para el Financiamiento del Quehacer Cultural en el Instituto de Cultura Puertorriqueña, entre otros. En la actualidad, coordina ferias de artesanías a través de centros comerciales del país.


José M. Flores Meléndez Alfarería Fajardo lo vio nacer en el Sector llamado Trompito, pero Puerta de Tierra lo crió. Recuerda su niñez con nostalgia y sacrificio. Junto a su padre Gabriel Flores Hernández y sus cinco hermanos se mudó a Bayamón al Sector Cambija, a unos vagones de ferrocarriles que sirvieron de albergue y hogar hasta que más tarde su padre logró comprar una casa en Cataño, hogar de mucho respeto, humildad y gran deseo de lucha. “Che”, como todos lo conocemos, fue amante del arte y para ser un gran artista trabajó desde pequeño limpiando zapatos, patios y vendiendo guayabas para poder tomar una clase de arte en Santurce con una señora cuyo nombre no recuerda. Estudió en la Escuela Elemental John Marshall y nunca faltó a clases. Más tarde, estudió en la Escuela de Artes Plásticas en San Juan donde obtuvo un bachillerato en Artes.

Este alfarero recibió en su momento la ayuda de Don Ricardo Alegría, quien lo envió a estudiar a México a la Escuela de Artesanía de Guadalajara del 1973 al 1975. Allí estuvo 2 años perfeccionando sus habilidades y conocimientos, y sobresaliendo con las técnicas adquiridas personalmente. Se ha desarrollado también en otras ramas del arte, como la pintura, los mosaicos y los tapices. Aprendió pintura con Alfonso Arana. Las primeras clases de torno las tomó con Amadeo Benette y también con Don Luis Leal. Su primer torno lo hizo con una tapa de alcantarilla. Tuvo durante treinta años su taller en el Callejón de la Capilla en el Viejo San Juan. Allí se celebraban actividades, y se rendían homenajes, como lo hizo en una ocasión con Don Abelardo Díaz Alfaro. Recuerda que allí enseñó y mostró a muchas personas sus trabajos. Los artesanos Rafael Vázquez y Leslie Cofresí se encuentran entre sus estudiantes. Ha expuesto sus obras entre otros lugares en Detroit, Michigan, Cánada, Tampa y Orlando. Para el 1992 trabajó los mosaicos del Parque Luis Muñoz Rivera, y la Academia de Artes, Historias y Arqueología de Puerto Rico le otorgó el Premio Urbe de Excelencia Arquitectónica en 1994 por su trabajo en el parque. También realizaba los premios Cemí que se le otorgan a los artistas destacados. Decidió irse a la Florida por diferentes tropiezos con sus talleres y porque había obtenido unas propiedades allá. Allí trabajó durante 9 años en la industria naval.


Eddie Echevarría Cabán Mundillo Nació en el Barrio Arenales Alto en Isabela. Es el octavo de quince hermanos nacidos de Antonia Cabán y Eduardo Echevarría. Se casó en el 1991 con Elizabeth Mercado. Lleva 34 años dedicado a la artesanía, con la que comenzó a trabajar desde niño. Su primer trabajo fueron unos bolillos que hizo a mano para su mamá Antonia, ya que ella no tenía los recursos para comprarlos y que aun conserva. El arte del mundillo lo aprendió observando a su madre. Nos comenta que en la escuela no lo querían porque no tenía buen promedio, pero Eddie no se dio por vencido y terminó su cuarto año en el 1979. Luego estudió de noche en la Universidad Metropolitana en Aguadilla, donde obtuvo un bachillerato en educación. En la actualidad se dedica al magisterio como profesión.

Eddie es un artesano multifacético, ya que trabaja los bolillos, los muebles de mundillo, el calado en madera, crea patrones de mundillo y trabaja el tejido de mundillo. Un dato muy curioso es que también ha sido luchador y árbitro de lucha libre desde 1989 en el área oeste. Le apasiona el arte del mundillo porque es un trabajo que disfruta hacer. En él ve lo que él llama el recuerdo permanente de su madre. Su hermano Ebelardo le ayuda a diseñar patrones y su esposa Elizabeth es su mano derecha. A Eddie le gusta enseñar lo que él sabe hacer. Ha ofrecido talleres en Quebradillas, Manatí e Isabela. Nos comenta que cuando va a ofrecerlos las personas se asombran al ver que es un hombre, ya que este arte se entiende que es de mujeres. Su taller es muy peculiar: una guagua escolar, en la que tiene toda la maquinaria que utiliza para trabajar. Nos cuenta que la vio en un vertedero y se le ocurrió la idea de hacer de ella su taller. Luego de innumerables gestiones, a través de la Asamblea de Isabela, logró obtenerla y allí lleva trabajando alrededor de 10 años.


Nellie Vera Sánchez Mundillo Nació el 12 de marzo de 1962 en Moca. Es hija de Manuela Sánchez y Ramón Vera y tiene 5 hermanas y un hermano. Todas las hermanas se dedican al arte del mundillo. Estudió un bachillerato en educación en la Universidad de Puerto Rico. Recuerda que cuando era pequeña, viajaba con su papá a caballo para entregar materiales a personas de la comunidad que trabajaban el mundillo; luego recogían esos trabajos y los vendían. Se ha dedicado de lleno por más de treinta años a este arte. Ha enseñado a otras personas en talleres auspiciados por la Compañía de Fomento Industrial y también los ha ofrecido en su hogar. Sus trabajos se distinguen por la calidad y delicadeza del tejido, y se dedica principalmente a hacer los puños de las togas de los jueces y los canastillos de bebé. Ha participado en ferias a través de la Isla y ha viajado también al exterior a mostrar su arte. Pertenece a las Borinquen Lacers y al Internacional Old Lacers. Ha viajado a España, Bélgica y otros países para seguir cultivando su arte.

Nelly recibió el 5 de marzo del 2000 una Mención Honorífica en la 1ra Feria Internacional de Artesanías en Puerto Rico. También el 1 de julio de 2004 se la designó como maestra artesana por la Compañía de Fomento Industrial y se la dedicó el Vigésimocuarto Festival del Tejido en Isabela.


Iris de Jesús Muñecas de trapo Cincuenta años atrás no había Nintendo, Barbies, Bratz, Polly Pocket o Princess. Había que jugar con las muñecas que hacía con su imaginación y con los trapos y ropas desechadas. Así, nos dice Iris recordando su infancia, fue como comenzó a elaborarlas. A sus 73 años sabe que su trabajo es admirado por muchas personas, y que es un renglón tradicional dentro de la artesanía puertorriqueña. Aprendió este arte en el año 1980 con una vecina llamada María Linares, quien aprendió en la escuela a hacer muñecas con medias. Para el 1981 el tabaquero ponceño Don Guillermo Morales, evaluó su trabajo.

Desde joven trabajó en la industria de la aguja y su esposo Fernando Matías, que también es artesano en higüera, comparte con ella su taller trabajando cada uno de ellos en el renglón que más le apasiona. Lleva 50 años casada y tiene 2 hijos. Recuerda que de pequeña no jugaba casi con muñecas, porque tenía tres hermanos varones con los que jugaba juegos para varones. Su niñez transcurrió en varios pueblos de la Isla, ya que su papá era militar y fue trasladado a diferentes lugares. Comenzó en un principio sus labores artesanales haciendo escobas junto a su esposo Fernando, que vendían en la Plaza Pública de Ponce. Posteriormente, su trabajo con las muñecas le han dado la oportunidad de viajar a New York, Chicago, Orlando y Tampa entre otros. En el año 2002 obtuvo el premio como Ponceña Ilustre otorgado por el Municipio de Ponce; en noviembre de 2004 se les dedicó a ella y a su esposo la 3ra Feria de la Nueva Artesanía en Plaza del Caribe en Ponce, el 28 de julio de 1991 el Centro Cultural Poblado Guayabal de Juana Díaz la reconoció en la 5ta Feria Nacional de Artesanía Puertorriqueña como Artesana Puertorriqueña.


Francisco Rosario Madera torneada Manatí le sirvió de cuna el 19 de enero de 1923. Su mamá fue doña Evarista Morales y su papá don Claudino Rosario. Para el año 1947 se casó con Carmen Negrón con quien tiene tres hijos: Francisco (Paquito), Milagros y Carmen Liza. A los 14 años comenzó a trabajar con un hermano vendiendo leche casa por casa en San Juan. Cuando era adolescente demostró un gran interés por el trabajo de ebanistería. Trabajó de aprendiz en el Taller de Ebanistería de Don Cecilio Arroyo, en el Barrio La Perla en San Juan, donde aprendió las técnicas básicas del oficio. En el 1939 se integró al Taller de Antonio Feliú en la Calle Arsenal del Viejo San Juan. Allí aprendió a tornear la madera. Estuvo hasta el año 1946 en ese taller hasta que decidió trasladarse a EU

donde trabajó en un taller de madera, en el que aprendió a fabricar hieleras, ensaladeras, y frutas en madera torneada. Se hizo experto en tornear manzanas y peras en madera. Cuando regresó nuevamente a Puerto Rico volvió a trabajar en el Taller Feliú, donde aplicó lo que aprendió en Estados Unidos. Francisco ha recibido diversos reconocimientos, entre los que se encuentran el de Maestro Artesano que le otorgó la Compañía de Fomento Industrial, y el que se le dedicara 43ra Feria Nacional de Artesanías de Barranquitas. Su hija Carmen Liza es quien ha heredado su amor por el arte del torno y quien comparte con el hoy día su taller y es su mano derecha. Cada uno trabaja y crea sus propias piezas. Francisco ha creado muchos de sus diseños, integrando nuevos estilos hechos con mucha destreza y delicadeza. Por tal razón, agencias de gobierno y privadas lo eligen para la elaboración de placas y trofeos, por la elegancia y profesionalismo que siempre le imparte a sus piezas. Para Francisco, que nació para trabajar, su orgullo y pasión por trabajar la madera en el torno son parte de su propia vida, y nos dijo que aunque se pegara en la lotería no dejaría la artesanía, porque este arte no tiene precio. Es una pasión que le sale del corazón, se transforma en el pensamiento y se hace verbo en las manos.


José Pelegrina Mayol Pirograbado Llegamos a La Parguera a la casa de José Peregrina donde lo encontramos sin su acostumbrada cabellera larga y sin su barba. Nos sorprendimos y pensamos que se trataba de otra persona, pero ese era José, el artesano del pirograbado. José Pelegrina nació en San Juan hace 56 años, se crió en Cupey y desde pequeño sintió gran inclinación por la artesanía. Nos comenta que le gustaba experimentar haciendo cosas con cabuyas, fósforos, y lo que encontrara. Le gustaba dibujar y sus tíos querían que se hiciera ingeniero por lo que lo convencieron para que estudiara ingeniería en el Colegio de Mayagüez, pero no llegó a hacerlo. Más tarde fue a la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras a estudiar Humanidades, pero no terminó de estudiarlas. Nos comenta que lo que le gustaba era lo que aprendía, pero no la disciplina del estudio.

En La Parguera todos lo conocen y saben que es artesano, pero allí es donde practica los deportes acuáticos y la pesca. Lleva treinta años dedicándose a la artesanía y su trabajo se distingue por sus reyes estilizados, quienes llevan símbolos de nuestra cultura, como la bandera, los instrumentos típicos y la cestería entre otros. Ha participado en exposiciones colectivas y en diferentes ferias en la Isla. Ha ofrecido talleres en la Correccional de Guayama y en el Campamento La Pica, en Jayuya. Pelegrina añora aquellas ferias de antes en las que los artesanos como Alejandro Lozada, Víctor Tardí, y Encarnación Díaz, entre otros eran como una familia. En estos momentos José Pelegrina se está preparando para participar en una exposición en el Smithsonian Institute en New York.


Alex Ríos Fernández Talla de aves

Reales o irreales, así son las tallas de este joven artesano que a sus 24 años ha logrado darle vida a las aves que elabora con sus manos. Comenzó en el 1997 tallando gallitos que vendía a 10 dólares. Aprendió con Eduardo González “El Varón”. Más tarde a insistencias suyas logró que Rosabel Suárez le enseñara lo que ella sabía hacer: tallar aves. Ella comenzó a enseñarle en el año 2000 y logró que Alex aprendiera a tallar, pero también a estudiar y ser él mismo. Cada sábado Rosabel lo buscaba en Bayamón y lo llevaba a su taller. Alex para ese entonces tenía 16 años. Rosabel falleció en el 2003, y todavía hoy Alex la recuerda como su maestra. Alex terminó su cuarto año y más tarde se graduó con cuatro puntos del Liceo de Arte en Hato Rey, donde estudió delineante. Para el año 2001 a Alex se le reconoció como Artesano Joven del Año en la Feria Bacardí. Para el año 2004 la Compañía de Fomento Industrial lo reconoció como Artesano Joven. En el 2002 fue seleccionado para preparar una pieza que adornaría el árbol de Navidad de la Casa Blanca en Washington. En abril del 2003 participó por primera vez en la Competencia Mundial de Tallistas del Ward Museum of Wildflower Art en Maryland. Para el 2005 participó nuevamente en el 35th Annual Word Championship Wildfowl Carving Competition en Maryland y obtuvo el 2do, el 3ro y el 4to lugar en distintas categorías. Entre las aves que más le gusta tallar se encuentra el guaraguao, porque es un ave que se parece a él, ya que implanta respeto. También talla el San Pedrito, por lo dócil que es. Hoy día, Alex es conocido por su trabajo en distintos lugares de Europa y le está muy agradecido a todos los maestros que le sirvieron de inspiración para ser lo que es: un excelente tallador de aves.


Iris Torres Meléndez Talla de Santos Entre las bellas montañas y llanos de Orocovis, allá en el cerro de La Guaira, nació esta distinguida artesana quien recibió el arte de tallar como una herencia en vida. Su educación, la iglesia, su niñez, adolescencia y juventud fueron en el pueblo que la vio nacer y desarrollarse. Al cumplir los 18 años se casó con el artesano Rafael “Rafi” Avilés, hijo de don Celestino Avilés, maestro artesano y una de las glorias más destacadas y relevante de la historia artesanal en Puerto Rico. Del matrimonio entre Iris y Rafi nacieron sus dos hijos Taína y Gabriel. Comenzó en la artesanía ayudando a su esposo en el taller, trabajando las sortijas de corozo (siguiendo una técnica exclusiva de la familia Avilés) y la elaboración de piezas hechas con hueso de res. Hace 14 años que talla ininterrumpidamente hasta lograr la finura, destreza, y habilidad que aprendió. Hace 14 años que talla ininterrumpidamente, y ya ha desarrollado unas destrezas y habilidades que aprendió inicialmente con él y con las que ha logrado una finura, destreza y habilidad exquisitas. Como decían nuestros abuelos “al que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija”.

A Iris le gusta trabajar las maderas nobles del país, y entre sus preferidas se encuentran el ébano, el majó y el guayacán. Con ellas crea diferentes piezas, en especial la Virgen de la Monserrate, que es su tema favorito a la hora de tallar. Siente lo divino entre lo humano, una afinidad espiritual que se hace devota. En su casa conserva las primeras piezas que talló: un San Antonio de Padua, La Monserrate y un Ánima Sola. Son muchos los elogios que Iris ha recibido como artesana y como ser humano. En el año 1998 participó en la 8va Muestra Iberoamericana de las Artesanías en Islas Canarias, España, y en el año 2001, se le dedicó el Encuentro de Talladoras de Santos en San Juan. Es una artesana fiel, organizada y disciplinada en las ferias a las que se la invita. El arte de tallar, sin duda, es una habilidad que requiere mucha destreza. Iris la tiene y la misma ha ayudado a seguir en este arte, el cual aprendió con su maestro, amigo, compañero y esposo Rafi. “Porque el que se casa con un Avilés tiene que hacerse artesano” Iris Torres Meléndez.


Programa Registro ReflexiĂłn

P. Luis Guillermo Rivera Sacerdote Episcopal

Bienvenida Sra. Carmen M. MartĂ­nez Directora Programa de Artes Populares

Dra. Carmen T. Ruiz de Fishler Directora Ejecutiva

Lectura de la Proclama Entrega de Premios Grupo Musical Andante


Instituto de Cultura Puertorriqueña Directora Ejecutiva Dra. Carmen T. Ruiz de Fischler Junta de Directores Dr. José Ramón de la Torre Presidente

Créditos Carmen María Martínez Directora Artes Populares

Sr. Rafael David Valentín Vicepresidente

Juan B. Troncoso Especialista en Asuntos Culturales

Dr. José Alberty Monroig Secretario

Marta N. Cuevas Coordinadora de Actividades III

Dr. Osiris Delgado Dr. Gonzalo Córdova Dr. Dennis Alicea Rodríguez Dra. Loretta Phelps de Córdova Prof. Manuel Álvarez Lezama Sr. Edgardo Rodríguez Juliá

Miguel E. Díaz Auxiliar Administrativo V Yogina Irizarry Asistente Administrativo Eduardo Vargas Diseño Gráfico Promoción Cultural Redacción Juan B. Troncoso Marta N. Cuevas Fotografías y Power Point Juan B. Troncoso Cooperativa de Ahorro y Crédito de Quebradilla Fundación Plaza las Américas



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