Revista J23 No. 33

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C.E.P. Peruano Chino Juan XXIII

Revista Digital

汉语桥

RUMBO A KUNMING

TRAS SU TRIUNFO A NIVEL NACIONAL, DIEGO LUNG CUMPLIRÁ EL SUEÑO DE VIAJAR A CHINA

PARA REPRESENTAR AL PERÚ EN LA FINAL MUNDIAL DEL CONCURSO PUENTE CHINO

ÍNDICE

04 ENTREVISTA CON MONSEÑOR PACHI

RUMBO A KUNMING 28 FOTOENSAYO ERHU

10 SALVADOR GARCÍA: MARTILLO DE ORO 36 EXALUMNO: JIM LI LIN WAY

Directora

Jennifer Paján Lan

Administrador General

Raúl Sánchez

Comité Editorial

Lourdes Chiok

Milagritos Franco

Editor General

Andrés Talavera

Editor Fotográfico

Sanyin Wu

Diseño y Diagramación

Melissa Siles

Retoque Fotográfico

John Cerquin

Redacción

Yuriko Aquino, Arantxa Contreras

Fotografía

Julio Menéndez, Mario Zapata

SESENTA AÑOS DE SERVICIO PASTORAL

Querida Familia Juan XXIII

Hemos culminado el primer semestre escolar y hacemos una pausa para recordar y admirar todo lo vivido en estos últimos meses. Sin lugar a dudas, un acontecimiento sumamente importante ha sido la celebración de los 60 años de vida sacerdotal de nuestro querido Monseñor Pachi. Imaginar su llegada al Perú y los ojos llenos de esperanza de nuestro fundador, Monseñor Ferruccio, al recibirlo, nos llena de emoción. Ese encuentro, cargado de sentimientos, se ha convertido en nuestro sólido elemento de fundación.

De la misma manera, esa imagen la llevamos al presente, repitiendo el mismo sentimiento entre Padre Pachi y Padre Eduardo. ¿No es acaso una encomienda llena de amor, servicio, espiritualidad y responsabilidad para una comunidad educativa que se

siente familia y se adhiere porque nos da genuina respuesta a nuestras necesidades y deseo de ser mejores personas cada día? ¿Cómo respondemos todos nosotros?, dejándonos atrapar por el sentir y modo J23, buscando que la frase “Paz y Bien” llegue a concretarse en acciones de respeto a la diversidad, etnoculturalidad, minoridad, acogida, solidaridad, esfuerzo compartido y buenos sentimientos.

Bendecidos 60 años de vida sacerdotal, querido Padre Pachi.

Paz y Bien

Miss Jennifer Paján

MONSEÑOR PACHI: «EL SEÑOR SEMBRÓ EN MÍ

ESTA PASIÓN DE NO

VIVIR

SOLAMENTE PARA UNO MISMO, SINO PARA LOS DEMÁS»

EN CONMEMORACIÓN DE SU 60° ANIVERSARIO DE ORDENACIÓN SACERDOTAL, CONVERSAMOS CON NUESTRO PROMOTOR, MONSEÑOR ADRIANO TOMASI, QUIEN RECUERDA SUS PRIMEROS AÑOS EN EL COLEGIO Y EL PERÚ, LAS EXPERIENCIAS QUE MARCARON SU DECISIÓN DE DEDICAR SU VIDA AL SERVICIO DEL PRÓJIMO Y REFLEXIONA SOBRE EL LEGADO QUE LE GUSTARÍA MARCAR EN EL MUNDO.

ESCRIBE ARANTXA CONTRERAS

Lejos de que la convulsión del inicio de la Segunda Guerra Mundial le haya impedido apreciar el amor de Dios en su vida, este periodo de conflicto marcó en Monseñor Adriano Tomasi Travaglia, nuestro querido promotor, el deseo de encomendar su vida al servicio desinteresado hacia sus semejantes. Quizá nunca imaginó que atravesaría dos continentes y culturas totalmente nuevas en el camino, pero

siempre supo que cualquier misión que el Señor le confiase, la iba a aceptar con amor y perseverancia. Bautizado durante sus años en el noviciado como “Fray Pacífico” —que en italiano se pronuncia “pachifico”—, fue rebautizado de forma cariñosa como “Padre Pachi”, por la templanza y paz que transmitía. «Los compañeros me cortaron el nombre a “Pachi”, que es mucho más

fácil y breve de recordar, y así me quedó por toda la vida. Y me gusta, porque tiene su sentido de paz, que es la aspiración de todos: ser portadores de paz», recuerda con alegría.

Probablemente, gracias a aquella mansedumbre y espíritu pacificador que hasta el día de hoy conserva, Padre Pachi fue asignado a cruzar el océano y sumergirse a dos culturas totalmente nuevas en su servicio al Señor. Se le encomendó ayudar a Monseñor Orazio Ferruccio, fundador de nuestra institución, para establecer los cimientos del colegio, que inicialmente acogió a la comunidad china que había huido de la guerra; pero para ello, primero, tuvo que estudiar cantonés en Hong Kong.

«Yo venía para ayudar. En los primeros años hacía catequesis para las familias y aquí en el colegio dictaba clases de Religión, de Inglés y, sobre todo, iba con los chicos a jugar; siempre he sido deportista y estaba dispuesto a dar lo que el colegio me pedía, lo que se necesitara», rememora. Aunque, confiesa, su estancia en el país fue inicialmente desafiante por el desorden de la capital, no tardó en apreciar la hospitalidad, alegría y sencillez del peruano: «Me encanta estar y vivir acá», agrega.

Ese amor por nuestro país, su prójimo y Dios, le impulsaron a emprender diferentes proyectos de ayuda humanitaria, como la

Casa Hogar Santo Toribio Mogrovejo, en favor de los enfermos, el Hogar Gladys, dedicado a mujeres desamparadas, además de promover la construcción de colegios e institutos en zonas remotas como Huaycán. El haber crecido también entre carencias y necesidades en su natal Trento, reforzaban su deseo de ofrecer a sus hermanos y hermanas mejores oportunidades.

Un compromiso que mantiene firme tras 60 años de ordenación sacerdotal, explica, gracias a la inspiración y fuerza espiritual que le transmitieron personalmente el Papa Pablo VI y Juan Pablo II —nombrados beatos por la Iglesia—, a quienes tuvo el honor de conocer durante su servicio a Dios. Aquellos ejemplos le han permitido sostener y honrar su promesa hecha al Señor cuando solo era un niño: la de someterse a su santa voluntad y priorizar el bien comunitario por encima de cualquier necesidad personal.

«Varias veces me han preguntado: “A los 11 o 12 años, ¿cómo puedes saber lo que Dios quiere de ti?”, y yo les digo: “A esa edad, Messi quería ser futbolista, Cristiano Ronaldo también, porque nació en ellos esta pasión, y creo que el Señor sembró en mí esta pasión de no vivir solamente para uno mismo, sino para los demás. Y una vez que le dices sí al Señor, no puedes jugar con su palabra, Él es fiel a su promesa y tú también tienes que

ser fiel a la promesa que le haces», reflexiona nuestro promotor. Tras seis décadas de ordenación sacerdotal, Padre Pachi no busca reconocimientos, más allá de que agradece los diferentes homenajes y distinciones que su silencioso trabajo le han dado, él solo espera que su legado pueda servir de inspiración para que la obra del Señor continúe firme en el mundo: «Me gustaría ser recordado como un sacerdote franciscano que se esfuerza por hacer la voluntad de Dios y servir lo que se pueda al bien común; en especial, a los que están enfermos o son pobres», expresa.

El pasado viernes 12 de julio, nuestra familia Juan XXIII realizó una presentación en su honor con la participación de estudiantes de todos los grados, al que nuestro querido promotor —antes profesor, director espiritual, vicedirector y director—, dio cierre con un especial mensaje: «Libertad no es hacer lo que a uno le gusta. Libertad es hacer lo que te ayuda a ser mejor, a realizar en plenitud toda la vida. Es importante que los jóvenes sean críticos y se acojan solo a lo que les sirve para su vida».

EN LA CIMA

POR SEGUNDO AÑO CONSECUTIVO, NUESTRO ESTUDIANTE RENATO CHUNG

SE CONSAGRÓ CAMPEÓN NACIONAL EN CICLISMO BMX DE SU CATEGORÍA.

AHORA SE PREPARA PARA EL MUNDIAL DEL 2025 EN DINAMARCA.

ESCRIBE ARANTXA CONTRERAS

Aunque todavía no alcanza los dos dígitos de edad, Renato Chung Miranda, nuestro alumno de 4° de primaria, ya sabe lo que significa ser campeón nacional. Y por partida doble. Lo consiguió en 2023 durante el Campeonato Nacional BMX Racing en la categoría expertos de 8 años, y en el último mes de julio compitiendo a nivel de 9 años. Una impresionante trayectoria que le ha permitido representar al Perú en copas latinas y panamericanos disputados en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia y Ecuador.

A pesar de que en más de una ocasión no ha podido asistir a los cumpleaños de sus amigos para cumplir con sus entrenamientos, Renato, con tan solo 9 años, ya es consciente de que el esfuerzo y la constancia traen consigo recompensas. «Ponerme el polo del Perú para representar a mi país en campeonatos internacionales me llena de mucho orgullo», expresa con humildad nuestro estudiante, quien entrena de lunes a sábado para seguir desarrollando esta gran pasión que descubrió a los cuatro años, cuando manejó su primera bicicleta de balance y pudo sentir la adrenalina y libertad que le transmitían

aquellas dos ruedas.

Esta pasión instantánea motivó a su papá a inscribirlo a un taller de BMX de la Federación Peruana de Ciclismo con cinco años, donde quedó fascinado con la rapidez que podía alcanzar. Y así fue como tomó la decisión y el compromiso de seguir aprendiendo, practicando y, sobre todo, disfrutando del ciclismo BMX, el cual ya es parte natural y cotidiana de su vida.

Su siguiente objetivo es prepararse para el Campeonato Mundial de Ciclismo BMX que se desarrollará el próximo año en Dinamarca. Para ello, no solo entrena en la pista, también en el ámbito psicológico. Y es que sus padres saben que cumplir a la par con sus responsabilidades en el colegio y entrenamientos es retador, es por ello que agradecen a la institución por el apoyo que recibe Renato para desarrollar ambas áreas. «A todos los niños del colegio, decirles que los sueños están para cumplirse, y que disfruten mucho del proceso, ya que el que entrena mucho ya es un campeón», señala con convicción nuestro estudiante.

LANZAMIENTOS HASTA EL CIELO

EN SU PRIMER AÑO ENTRENANDO, LOGRÓ CONSAGRARSE CAMPEÓN NACIONAL EN SU CATEGORÍA. DOS AÑOS DESPUÉS, REPITIÓ ESTE HITO, ADEMÁS DE ENTRAR EN LA HISTORIA DE LOS TORNEOS DE ATLETISMO DE ADECORE CON UN RÉCORD SIN PRECEDENTES. ÉL ES SALVADOR GARCÍA, LANZADOR DE MARTILLO QUE NO MARCA LÍMITES A SUS SUEÑOS.

ESCRIBE ARANTXA CONTRERAS

«¿Tú sabes lo que es la Videna?», preguntó su mamá cuando Salvador le comentó que había rechazado la invitación de su entrenador, Joseph Melgar, para probarse en la villa deportiva más grande del país e incursionar en el atletismo. Él se dedicaba a la natación y, en ese momento, no tenía un verdadero interés en cambiar de disciplina. Sin embargo, las palabras de aliento de su madre y la prudente insistencia de su profesor, lo terminaron por dirigir a la que sería su auténtica pasión.

Con ese relato, Salvador García Chávez, alumno de 5° de secundaria, recuerda cómo empezó su camino en el lanzamiento de martillo, disciplina en la que este año

ha sido campeón nacional sub-20 con apenas 16 años, frente a atletas más experimentados de 18 o 19. «En mi primer año gané el sub-16; después, en el sub-18 del año pasado quedé segundo y a inicios de este año hubo un torneo previo sub-20 en el que volví a quedar segundo; pero me enfoqué en mejorar y llegar a ser el mejor en mi categoría en todo el país», cuenta. La sensación de poder utilizar toda la energía de su cuerpo para los lanzamientos es lo que más le impresionó de esta disciplina. Comenzó en la categoría de bala, pero cuando probó el martillo, de forma casi inmediata supo que esa sería específicamente su vocación. Aunque

«YO

CREO QUE, ADEMÁS DE LA DEDICACIÓN, LO MÁS IMPORTANTE ES QUE TE GUSTE EL

DEPORTE QUE PRACTICAS. UNO PUEDE TENER

TODO EL TALENTO, PERO SI NO HACES

LO QUE

TE APASIONA, JAMÁS PODRÁS EXPLOTARLO»

el deporte y el entrenamiento físico han estado presentes durante casi toda su vida, fue al momento de probarse en esta disciplina atlética que descubrió la pasión a la que tiene decidido seguir practicando con constancia.

Esa dedicación y disciplina le han permitido celebrar dos importantes hitos en el mes de junio, ya que además de lograr la medalla de oro en el Campeonato Nacional de Atletismo sub-20, donde alcanzó la marca de 56.79 metros, también obtuvo el récord absoluto del Torneo Adecore Atletismo con un registro de 58.02 metros, ambos en lanzamiento de martillo (5 kg). Extraordinarios resultados que le permitieron competir como invitado en el Sudamericano sub-20 celebrado en Lima. Salvador comparte estos éxitos, especialmente, con su coach personal y el profesor Jonathan Montejo, entrenador de atletismo en nuestra institución, quienes —asegura— siempre confiaron en su

potencial para llegar a ser el mejor lanzador de martillo en su categoría. Para él, la pasión por el objetivo es la clave para que el entrenamiento arduo y constante no sean asumidos como una carga, sino como una motivación en la ruta para cumplir cualquier sueño que uno se proponga en la vida. «Yo creo que, además de la dedicación, lo más importante es que te guste el deporte que practicas. Uno puede tener todo el talento, pero si no haces lo que te apasiona, jamás podrás explotarlo», asegura Salvador, quien, a pesar de que ya puede denominarse el mejor del país en su categoría, todavía busca seguir aprendiendo para también representar al Perú en competencias internacionales y, por supuesto, regalarle alguna medalla a su patria en el deporte que más disfruta.

RUMBO A KUNMING

TRAS SU TRIUNFO A NIVEL NACIONAL, DIEGO LUNG CUMPLIRÁ EL SUEÑO DE VIAJAR A CHINA Y REPRESENTAR AL PERÚ EN LA FINAL MUNDIAL DEL CONCURSO PUENTE CHINO.

«Yo lloré porque mi mamá lloró», confiesa entre risas Diego Lung, nuestro estudiante de 3° de Secundaria. Ya han pasado casi dos meses, pero para este momento de lectura, nos referimos a la tarde del sábado 15 de junio, cuando en el auditorio del centro cultural Ccori Wasi de la Universidad Ricardo Palma, se escuchó su nombre como ganador del concurso nacional de Puente Chino.

«Sinceramente sentía que tenía chances de ganar», asegura nuestro

estudiante. Ese presentimiento lo confirmó cuando formaron a todos los participantes para revelar los resultados y notó que no era el mismo orden de presentación. Diego ya estaba emocionado por dentro. «Sabía que había ganado, pero recién cuando mencionaron mi nombre es que sentí el alivio», cuenta. En los asientos del auditorio, su mamá, su hermana, su abuela y su tía abuela, celebraban el resultado. De los nueve participantes en la

ESCRIBE ANDRÉS TALAVERA FOTOS SANYIN WU

DURANTE DOS MINUTOS Y MEDIO, Y HACIENDO GALA DEL MANDARIN APRENDIDO, TUVO QUE PRESENTARSE ANTE

SOBRE SU DÍA A DÍA Y EXPONER POR QUÉ LE GUSTARÍA

DEL IDIOMA CHINO

ANTE EL PÚBLICO, COMENTAR

A CHINA.

competencia, Diego fue el séptimo en presentarse. Sobre el escenario, el primer reto fue en el aspecto oral. Durante dos minutos y medio, y haciendo gala del idioma chino mandarin aprendido, tuvo que presentarse ante el público, comentar sobre su día a día y exponer por qué le gustaría ir a China. «Mencioné en primer lugar que era descendiente chino y que su cultura siempre me pareció interesante, ya que en mi familia hay muchas costumbres chinas que se viven casi a diario en casa. Además, quería conocer más sobre mi pasado; siempre que mi abuelo hablaba de China, mencionaba que era un lugar bonito, me hablaba de sus familiares a los cuales yo no conocía. Quizás yendo a China sería la manera ideal de poder conectar con esa parte de mi familia», revela.

La segunda parte puso a prueba su dominio de la cultura desde el plano intelectual. Nuestro estudiante tuvo que estudiar un balotario de treinta preguntas en el que se agruparon diez sobre conocimiento del idioma, otras diez de cultura y las últimas diez sobre actualidad.

Para estos primeros dos retos, la preparación de Diego empezó en

marzo, cuando apenas iniciaban las clases en el colegio. «En sí, todos los profesores del área de chino brindaron su granito de arena. Incluso mi hermana, Alexandra, me ayudó con el balotario de preguntas y mi familia con unos detalles para la presentación final que quería preparar», recuerda.

El momento cumbre llegó minutos después, cuando volvió a salir en séptimo lugar para demostrar su habilidad artística: una rutina de wushu en tres minutos. Diego lleva una década en esta disciplina, la practica desde los cuatro años, pero para un evento tan especial como este, eligió una rutina que aprendió seis años atrás.

En 2018, el profesor Benjamín

Gutiérrez invitó al colegio a un maestro chino para entrenar a nuestros alumnos. «Fue un entrenamiento intenso de dos semanas, de lunes a domingo», recuerda Diego. Un año más tarde, nuestro estudiante la retomó y, al ser personalizada, le fue agregando y quitando elementos. El concepto de esta rutina va de la

mano con el Hou Gun, que significa palo de mono. En la rama tradicional del Taolu, que son los movimientos coreográficos que codifican las técnicas de ataque y defensa en el wushu, hay una zona que es imitativa. En este caso, Diego buscaba imitar al mono y sus características. «Normalmente la rutina de imitar al mono es bastante expresiva, no es tan seria como la de imitar a un tigre, esta es un poco más caricaturesca, se podría decir», explica nuestro campeón.

Con el tiempo, la fue perfeccionando con cada presentación. La primera fue en un torneo en 2019, cuando aún cursaba el cuarto grado de primaria. Se llevó el primer puesto. El año pasado, en el cierre de la Semana de la Cultura China 2023, la presentó por primera vez en un evento institucional de Juan XXIII. ***

«Yo creo que mi rutina no fue diez puntos. Aunque los demás no lo sepan, creo que pude haberlo hecho mejor en ciertos detalles, pero no creo tampoco que lo haya hecho mal», confiesa Diego semanas después del triunfo. A pesar de la alegría, el

resultado no le quita el foco. Tras diez años de práctica, siente que, dentro de su desorden, el wushu le dio orden. «Te enseña a ser bastante disciplinado y responsable. Además, a los demás integrantes los considero como una familia. Todos nos tratamos así, cuando hay que apoyar a alguien siempre estamos ahí, ayudando a los más chiquitos o al profesor cuando lo necesita. Es una familia muy bonita», comenta.

Cada uno de ellos fue una pieza clave para esta victoria que lo llevará directamente a Kunming, conocida como la “Ciudad de la primavera” en la que se desarrollará la final internacional del Puente Chino. «Estoy bastante orgulloso del trabajo previo que hice. Tengo que seguir preparándome porque ahora son más preguntas y tengo que ponerle más texto a mi presentación oral. Tengo que tomarlo con mucha responsabilidad si quiero dejar en alto el nombre del país», comenta. Sin embargo, Diego no olvida que este viaje también lo disfrutará, pues está cumpliendo un sueño personal. «Siento que llegando a China ya gané, es un sueño que siempre tuve con mi familia. Mi papá, antes que falleciera, pudo ir cuando era joven

y es una experiencia que yo dije: “algún día quisiera ir”. Pero no pensé que sería tan pronto», confiesa. Es hora de cumplir ese sueño.

«ESTOY BASTANTE ORGULLOSO DEL TRABAJO

PREVIO QUE HICE. TENGO QUE SEGUIR

PREPARÁNDOME PORQUE AHORA SON MÁS PREGUNTAS Y TENGO QUE PONERLE MÁS

TEXTO A MI PRESENTACIÓN ORAL. TENGO QUE

TOMARLO CON MUCHA RESPONSABILIDAD SI

QUIERO DEJAR EN ALTO EL NOMBRE DEL PAÍS»

DE JUAN XXIII AL MUNDO

NUESTROS ESTUDIANTES DE NO SOLO DESTACAN EN LAS AULAS Y CANCHAS, ALGUNOS TAMBIÉN LLEVAN EL NOMBRE DEL PERÚ A DIVERSAS COMPETENCIAS INTERNACIONALES. EN ESTE ARTÍCULO, PRESENTAMOS CUATRO EJEMPLOS QUE DEMUESTRAN CÓMO NUESTROS ALUMNOS SOBRESALEN EN ÁREAS DEPORTIVAS, ACADÉMICAS Y CULTURALES, REPRESENTANDO CON ORGULLO A NUESTRO PAÍS.

ILUSTRACIÓN MELISSA SILES

ALESSANDRA TAPIA
MARÍA JOSÉ PUN KAY
ANABEL LEE
YINJON VELARDE

¡AL MUNDIAL DE MICROSOFT!

LUEGO DE PROCLAMARSE CAMPEONA NACIONAL EN LA CATEGORÍA POWER POINT ANTE MÁS DE 16 MIL ESCOLARES, NUESTRA ESTUDIANTE ALESSANDRA TAPIA NOS REVELA SUS EXPECTATIVAS PARA EL TORNEO MUNDIAL EN EL QUE REPRESENTARÁ AL PERÚ, DONDE CONFÍA EN FORTALECER SUS DESTREZAS INFORMÁTICAS PARA CUMPLIR SU META DE CONVERTIRSE EN INGENIERA DE SISTEMAS.

ESCRIBE ARANTXA CONTRERAS

Obtuvo el primer lugar en la categoría Power Point del Campeonato Nacional Microsoft 2024, logró el quinto mejor puntaje general del torneo y fue seleccionada como una de las seis representantes de nuestro país para afrontar el Campeonato Mundial celebrado el 28 de julio en Disneyland, California. Una extensa lista de honores que nuestra estudiante de 4° de secundaria, Alessandra Tapia Gutiérrez, recibe con humildad y gratitud, enfocada y decidida a seguir potenciando su rendimiento. Si bien confiesa que antes de conocer sobre la competición nunca había trabajado con Power Point, cuando le comentaron que mediante las herramientas de Microsoft Office podía prepararse para cumplir su meta de ser ingeniera de sistemas, Alessandra emprendió su aprendizaje en este programa. Al inicio fue por mera diversión, hasta que fue consciente de que gozaba de un talento especial y no dudó en participar de la clasificatoria interna del colegio para representarnos en el torneo a nivel nacional.

Compitió contra más de 16 mil escolares de colegios públicos y privados, y aunque al comienzo la multitud de personas y computadoras le intimidaron, conforme pudo completar cada asignación del simulador G-Metrix, fue consciente de que podía alcanzar los primeros lugares. La velocidad para dominar las herramientas del programa, comenta, es su gran virtud, la cual logró demostrar tras resolver en apenas nueve minutos un total de 19 tareas, la mejor marca en la categoría Power Point. Una impresionante cifra que confía en superar mediante los entrenamientos que le ofrece el profesor Gerard de Informática y la práctica personal en casa. «Cuando me dijeron para ir al Campeonato Mundial, pude ver que la mayoría de las personas que estaban ahí eran muy rápidas y bastante inteligentes, entonces me dio la impresión de que podré estar bien acompañada. Yo sí quisiera llegar al podio en el Campeonato Mundial, por lo menos en mi categoría», asegura con determinación nuestra estudiante.

XXIIIDEJUANMUNDOAL

EN EL NOMBRE DEL PERÚ

CON APENAS TRECE AÑOS, MARÍA JOSÉ PUN KAY SABE LO QUE ES REGALARLE TRIUNFOS Y MEDALLAS AL PAÍS A NIVEL INTERNACIONAL. SIENDO LA RAQUETA NÚMERO UNO DEL PERÚ EN 2021, ‘MAJO’ NO SE OLVIDA DE DISFRUTAR CADA EXPERIENCIA QUE ESTE DEPORTE LE HA REGALADO PARA CONTINUAR REPRESENTANDO CON HONOR TANTO A NUESTRA INSTITUCIÓN COMO A SU PATRIA.

ESCRIBE ARANTXA CONTRERAS

La didáctica enseñanza y la motivación que le transmitía en cada clase el profesor José ‘Pepe’ Viacava, entrenador de tenis de mesa en nuestra institución, fueron la clave para que María José Pun Kay Aparicio, estudiante de 2° de secundaria, con tan solo cuatro años se enamorase del tenis de mesa. «Comencé a participar en torneos a los seis años y en 2021 ingresé a la selección nacional con once», relata ‘Majo’ al recordar sus primeros pasos en este deporte que la ha acompañado en más de la mitad de su vida.

Aquel 2021 fue un año excepcional para nuestra tenimesista, logrando el número uno a nivel nacional y el puesto 32 en todo el mundo, lo que le permitió competir en el Panamericano disputado en Cuenca, Ecuador, donde obtuvo una medalla de bronce en dobles damas y, semanas después, en el World Table Tennis Youth Contender en la misma ciudad —que representa el Mundial en su categoría—, donde fue capaz de conquistar otra presea de bronce para el Perú, consolidando su estatus de raqueta principal del país.

La sensación de subir al podio y recibir las medallas que tanto esfuerzo dedicó es, para ‘Majo’, el momento más gratificante y especial de cada experiencia. Allí, recuerda siempre a quienes más la apoyaron en este camino: «Primero, agradezco a Dios y lo celebro con mi familia, nos tomamos fotos y también dedico cada triunfo a mi abuelo Óscar», comenta nuestra estudiante, quien en 2023 nuevamente logró dos medallas de bronce, esta vez en el Sudamericano celebrado en Asunción, Paraguay. Representar al Perú en Juegos Panamericanos, Sudamericanos y Mundiales a una corta edad, emocionalmente podría representar un desafío para cualquier menor. Pero no es su caso. Ella siente que heredó de su familia una fortaleza mental que le permite mantener la calma en escenarios de alta tensión. «Yo sé que soy capaz de controlar mis emociones por mí misma; y si en algún momento siento que voy a perder el control, respiro, autorregulo y sigo adelante», explica con seguridad. Estaremos atentos a sus próximos retos y competencias.

BAILANDO PARA CUMPLIR SUEÑOS

DESDE LOS PRIMEROS GRADOS DE PRIMARIA, NUESTRA ALUMNA ANABEL LEE SE ENAMORÓ DE LAS DANZAS CHINAS. HOY, EN SUS ÚLTIMOS AÑOS DE SECUNDARIA, GRACIAS A SU PASIÓN Y CONSTANCIA FORMÓ PARTE DEL ELENCO INSTITUCIONAL QUE SE PRESENTÓ EN CHINA Y EXPERIMENTÓ UN INTERCAMBIO CULTURAL HISTÓRICO.

ESCRIBE ARANTXA CONTRERAS

«Toda mi vida he bailado», con esa seguridad relata nuestra estudiante Anabel Lee Lang, de 4° de secundaria, su trayectoria dentro de esta expresión artística. A pesar de sus cortos 15 años, su pasión y talento para las danzas le permitirán representar a nuestro país a nivel internacional y formar parte de una experiencia intercultural única gracias al “Proyecto China”, en el que un grupo de alumnos y exalumnos de Juan XXIII acudiaron a la Escuela de Arte y Cultura de Beijing.

Aunque el baile siempre ha estado presente en su vida, las danzas chinas llegaron a ella con tan solo 8 años. Si bien fue su mamá quien la motivó a probar este taller, Anabel en todo momento se mostró receptiva a aprender esta corriente totalmente diferente a los bailes que había practicado. El gusto fue inmediato y, desde aquel momento, no ha interrumpido sus lecciones de danzas chinas, con excepción del periodo obligatorio de la pandemia. «Me gusta mucho la diversidad, porque no es solo un tipo de danza. Puedes estar en puntitas o puedes bailar en pie plano; puedes bailar con instrumentos, abanicos, con tambores chinos

y hasta con faroles. Es bastante variado y se disfruta mucho», cuenta Anabel.

Es por ello que aguardó con entusiasmo este viaje, ya que si bien ella ya tuvo la oportunidad de ir a China para visitar a su familia, no pudo aprovechar aquellas experiencias para conocer e interactuar con la cultura y, por supuesto, continuar con sus entrenamientos y fortalecer sus habilidades artísticas en la danza.

Ella, además de reconocer a sus padres como impulsores de este talento, también agradece a Miss Xing Pin, su profesora principal de danzas chinas, por guiarla durante estos casi ocho años en su desarrollo y formación: «Aparte de los profesores que llegaron, la Miss Xing Pin ha estado allí para mí siempre. Ella me motivó y me inspiró a que siga con las danzas chinas y el baile», expresa con humildad y gratitud.

Hoy, Anabel no se conforma con ser una de las exponentes de las danzas chinas a nivel nacional, también anima a sus compañeros, hombres o mujeres, a probarse en este milenario arte con el cual dos mundos lejanos mantenían sus lazos unidos.

XXIIIDEJUANMUNDOAL

HEREDANDO UN MILENARIO LEGADO

GRACIAS A SU DEDICACIÓN, CONSTANCIA Y TALENTO, NUESTRA ESTUDIANTE YINJON

VELARDE, JUNTO A UN SELECTO GRUPO DE ALUMNOS Y EXALUMNOS DEL COLEGIO, VIAJÓ A CHINA PARA DESARROLLAR SUS HABILIDADES ARTÍSTICAS CON EL ERHU.

ESCRIBE ARANTXA CONTRERAS

Todavía se encontraba en primaria cuando escuchó, en el patio principal del colegio, una peculiar melodía. El sonido no lo recuerda con exactitud, pero la paz y tranquilidad que le transmitían jamás la olvidaría. Así relata Yinjon Velarde Chu, hoy estudiante de 5° de secundaria, su primera interacción con el erhu, instrumento musical tradicional chino que se enseña en nuestra institución, y por el cual tuvo la oportunidad de viajar a China para continuar su aprendizaje e interactuar con la cultura oriental.

Yinjon forma parte de nuestro elenco institucional de erhu que representó a nuestro país como parte del “Proyecto China”, una iniciativa que impulsa el colegio como parte del compromiso intercultural que buscamos ofrecer a nuestra comunidad. En los últimos días, fueron recibidos en la Escuela de Arte y Cultura de Beijing, donde adquirieron la metodología de enseñanza china, además de estar en contacto con la milenaria historia de este instrumento que se remonta a la antigua dinastía Tang. «Tengo expectativas de conocer más sobre la cultura, muy aparte de lo que nos enseñan acá, de lo que hay en los libros y lo que

puedes encontrar en Google sobre China; experimentarlo allí, de primera mano, será muy especial», comentó Yinjon antes del viaje. Aunque admite que cuando le llegó la noticia que se seleccionaría a un elenco para el “Proyecto China” se sintió feliz, también revela que le invadió un poco de preocupación, ya que no estaba segura si sería elegida. Sin embargo, gracias a su perseverancia para seguir aprendiendo, logró ser una de los 12 elegidos por los maestros chinos que llegaron al colegio para consolidar las habilidades artísticas de nuestros alumnos y prepararlos para representar al Perú en esta gran presentación. «Parece simple porque son dos cuerdas, pero la dificultad está en la posición de los dedos», señala Yinjon al explicar la particularidad del erhu. Es por ello que agradece a cada uno de sus profesores por la dedicación mostrada en los talleres. Un compromiso que le permitirá vivir una experiencia inigualable, donde —así como ella fue motivada en primaria por sus compañeros mayores a probar este instrumento— ella también podrá inspirar a las nuevas generaciones a mantener vivo el milenario legado del erhu.

HERENCIA

CON APENAS DOS CUERDAS, EL ERHU ES CAPAZ DE EVOCAR INCONTABLES EMOCIONES

RELINCHAR DE LOS CABALLOS. ORIGINADO EN LA ANTIGUA DINASTÍA TANG, HACE CUATRO INSTALACIONES DE NUESTRO COLEGIO. AQUÍ, NUESTROS ESTUDIANTES APRENDEN A MAYOR TRASCENDENCIA DENTRO DEL MUNDO ORIENTAL, Y QUE AHORA ES USADO EN

MILENARIA

EMOCIONES Y SONIDOS, DESDE EL DULCE CANTO DE LOS PÁJAROS HASTA EL AGUDO

CUATRO MIL AÑOS, ESTE EMBLEMÁTICO INSTRUMENTO MANTIENE SU ESENCIA EN LAS A INTERPRETAR MELODÍAS A TRAVÉS DE UNA DE LAS EXPRESIONES ARTÍSTICAS DE EN ARREGLOS MUSICALES CONTEMPORÁNEOS, TALES COMO EL POP, ROCK Y JAZZ.

ORGULLO PERUANO EN PARÍS

POR PRIMERA VEZ, UN PERUANO ES JUEZ DE GIMNASIA ARTÍSTICA MASCULINA EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS. CONOCE LA HISTORIA DE JIM LI LIN WAY, NUESTRO EXALUMNO DE LA PROMOCIÓN 26.

ESCRIBE YURIKO AQUINO

La relación de Jim Li Lin Way con la gimnasia empezó durante sus años de estudiante en Juan XXIII. Han pasado los años, pero aún recuerda lo mucho que le gustaba entrenar y competir. Luego, al graduarse, el entrenador Augusto Durán lo invitó a dar clases a los grupos de la academia. «Al conocer el deporte, me fue más fácil enseñarlo. Así me fui involucrando cada vez más», recuerda nuestro exalumno. Desde su rol como instructor, Jim pudo calificar a diversos campeonatos y conocer al detalle las reglas del deporte. «Me beneficiaba mucho porque de esta manera sabía en qué te ponían o quitaban puntaje», afirma. Esa misma experiencia, con el tiempo, lo motivó a convertirse en juez.

Empezó como árbitro de Adecore, luego pasó a los campeonatos nacionales y fue escalando hasta que, en 2006, logró ser juez internacional, título que mantiene hasta la fecha.

Es importante destacar que los jueces internacionales deben renovar su acreditación cada cuatro años, tomando cursos y rindiendo exámenes para mantenerse al día con las constantes actualizaciones en esta disciplina y asegurar, así, que solo los mejores sean seleccionados.

Por ello, después de haber participado en panamericanos, copas del mundo, campeonatos mundiales y haber sido nombrado entre los 46 mejores árbitros del mundo por la Federación Internacional de Gimnasia (FIG), Jim recibió la invitación para los Juegos Olímpicos París 2024.

«Estoy muy contento y emocionado, ya que es la primera vez en la historia del Perú que un juez de gimnasia artística masculina participa en el arbitraje de los Juegos Olímpicos; es lo más alto a lo que se puede llegar en el deporte», expresa con orgullo.

En este camino, el apoyo de su familia y amigos fue fundamental. Aunque la distancia puede ser difícil, pues él radica en Estados Unidos, ellos siempre le han brindado aliento desde donde estén, en especial su mamá.

Hoy nuestro exalumno asegura que no solo lleva consigo la bandera de Perú a las Olimpiadas, también la de Juan XXII, el lugar en el que pasó imborrables momentos y aprendió mucho más de esta disciplina. Su historia es un ejemplo de cómo la pasión y perseverancia te llevan a alcanzar las metas que te trazas.

http://www.juan23.edu.pe

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