A fondo
VERANO EN POSITIVO PARA UN VERANO SALESIANO Imitando la generosidad de Don Bosco en tiempos de pandemia, los animadores y educadores de las casas salesianas, ofrecieron a niños y jóvenes un verano educativo y divertido.
E
scuelas de verano, casals, oratorios, esplais, campos de trabajo, colonias o escuelas deportivas, fueron las distintas formas de nombrar al #VeranoSalesiano 2020, un verano que, ante todo, pensó en positivo y sus iniciativas tuvieron como objetivo la atención a los jóvenes al final de un curso marcado por la crisis provocada por la pandemia del coronavirus. Desde el inicio de las vacaciones escolares, se pusieron en marcha multitud de actividades ideadas para promover el uso educativo del tiempo libre. Las actividades conjugaron el ocio con la formación humana y espiritual, teniendo en cuenta este año además innovación, seguridad sanitaria, distanciamiento físico y acción en lo local.
Un verano de mucha ilusión Las diferentes presencias salesianas organizaron una oferta que respondió a las necesidades de la infancia y la juventud durante el verano y de cara a la normalidad a la que se enfrentó la sociedad tras la crisis sanitaria de la COVID-19. Jordi Lleixà, nuevo delegado de Pastoral Juvenil de la Inspectoría María Auxiliadora, afirmó que “muchas son las dificultades, pero la buena voluntad y la intención de las casas ha sido muy positiva”. Algunas casas superaron estas dificultades y lanzaron su oferta, como es el caso de Zaragoza, Jerez, Córdoba, Alicante, Lleida, Guadalajara, Alcoy, Puertollano o Madrid. Otras casas continuaron acompañando a los jóvenes con multitud de iniciativas virtuales.
El cuidado del Medio Ambiente fue un tema importante en los campamentos urbanos en Pamplona. Sergio Martín
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• septiembre 2020 Boletín Salesiano