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Misiones Salesianas
Misiones Salesianas
Visita de la Reina emérita Doña Sofía a la exposición misionera en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid en 1975 con motivo del primer centenario de las Misiones Salesianas.
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LA PROCURA DE MISIONES SALESIANAS CUMPLE 50 AÑOS
La Procura de Misiones Salesianas representa una pequeña parte de ese gran sueño hecho realidad por Don Bosco hace 145 años, cuando el 11 de noviembre de 1875 envió a los primeros misioneros a la Patagonia argentina. Su preocupación por atenderlos, encontrar fórmulas para financiar su trabajo, despertar el espíritu misionero entre los salesianos y buscar vocaciones para las misiones es la esencia de esta procura misionera y de las que también existen en Italia, Alemania, India y Estados Unidos.
Por desgracia, la situación por el coronavirus ha obligado a posponer la mayoría de las actividades previstas durante este año para celebrar y, sobre todo, agradecer estos 50 años de misión en los que los miles de donantes y colaboradores de las misiones salesianas son los verdaderos protagonistas. Gracias a ellos el sueño misionero sigue vivo en más de 130 países.
50 años, pero algo más
El trabajo en favor de las misiones salesianas comenzó en España de manera oficiosa en 1947 gracias al salesiano don Modesto Bellido, que promovió la presencia salesiana en los movimientos misioneros a nivel nacional para atender a los misioneros e incentivar ese espíritu en los colegios.
El regreso a España en 1958 del misionero don Hiscio Morales desde India fue providencial para el futuro de la institución. Atendió a los misioneros, inició la revista Juventud Misionera, alquiló un chalet para fijar allí la primera sede de la Procura de Misiones Salesianas en España, dependiente del Rector Mayor en Roma, y se convirtió en el primer procurador.
El 7 de septiembre de 1970, el entonces Rector Mayor, don Luis Ricceri, firmó un decreto que situaba en Madrid la sede de Misiones Salesianas. El chalet alquilado se compró y en 1972 se adquirió otro anexo al ir aumentando la actividad y también la plantilla. La llegada de don Modesto Bellido a la dirección fue un estímulo para la Procura por su experiencia misionera y por los 24 años que había estado en el Consejo General en Roma. Además de aumentar los bienhechores, una exposición misionera empezó a recorrer España.
La Procura incrementó tanto su volumen de trabajo que fueron necesarios nuevos espacios para trabajar y acoger a los misioneros, así que en 1973 y 1976, respectivamente, se compraron otros dos chalets, completando una manzana gracias al tesón de don Hiscio Morales y a la ayuda económica de los superiores y de la procura misionera de Estados Unidos.
La transformación
En 1975 se celebró el primer centenario de las Misiones Salesianas. Un libro titulado Don Bosco misionero y una exposición misionera en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Madrid con visitas ilustres como la de la Reina doña Sofía impulsaron el trabajo y el nombre de Misiones Salesianas. Ese año se incorporó a la Procura el coadjutor don Severiano Sanz a su regreso de las misiones en Paraguay. Hasta su fallecimiento en 2018 fue una personalidad clave en la divulgación de las misiones desde el museo y la exposición itinerante.
La transformación y modernización de la Procura llegó en los años 80. La sede se trasladó a la actual en la calle Ferraz, 81 y Misiones Salesianas se convirtió en una institución de sensibilización y recaudación de fondos para las misiones con estatutos propios.
La adquisición de un edificio a las Misioneras de la Inmaculada Concepción y el contiguo hospital de quemados a Cruz Roja en la calle Lisboa permitieron, tras la venta de los cuatro chalets de la anterior sede y su remodelación, el traslado a la actual ubicación y el continuo crecimiento. El 6 de mayo de 1987, don Egidio Viganó, entonces Rector Mayor, inauguró oficialmente la Procura de Misiones Salesianas.
Desde 1988 parte de la sede la ocupa la Fundación Jóvenes y Desarrollo. En los últimos años esta ONG ha trabajo estrechamente con Misiones Salesianas y, a partir de enero de 2021, formarán una única sección dentro de la Procura.
Medio siglo después, la Procura de Misiones Salesianas continúa creciendo y siendo una ventana abierta al mundo misionero, divulgando la labor de los Salesianos a través de la educación y proyectando la imagen de Don Bosco haciendo realidad su sueño entre los menores y jóvenes más desfavorecidos.
Alberto López Herrero
Historia de un joven afortunado
En la capital de una gran nación de Asia, los Salesianos tienen una casa donde se alojan jóvenes que no tienen recursos. Algunos han encontrado trabajo y otros intentan encontrarlo. Son jóvenes que carecen de medios para pagar una vivienda y mantenerse.
Uno de este grupo de jóvenes se llama Afortunado. Siempre sonriente cuando se presenta dice que su nombre expresa bien lo que ha sido desde su nacimiento: ¡Una persona afortunada!
Nació en un pequeño poblado y su madre murió en el parto. En la cultura local están convencidos que el niño ha traído la desgracia al mundo haciendo morir a la madre. Si continúa con vida, seguirá siendo una fuente de sufrimiento para todos. Por eso, el mejor servicio que pueden hacer al grupo es quitarle la vida como entienden que él ha hecho con su madre.
Preparando este delicado momento un misionero salesiano discute con los jefes del pueblo para evitar que muera el recién nacido. Sorprendentemente, permiten al misionero que se lleve al niño con la condición de que nunca vuelva por el pueblo. El niño es bautizado con el nombre de Afortunado y crece en un ambiente salesiano en el que continúa viviendo.
Una vez más, el misionero se hace presente donde nadie lo hace, salvando tantas vidas amenazadas. Es esta la historia de la Iglesia y de su acción misionera. Los misioneros nos ayudan a comprender mejor que vale la pena pensar en los demás y ofrecerles la impagable compañía de Jesucristo. Nos hacen más afortunados y nos humanizan.
Eusebio Muñoz Ruiz, sdb
Puedes hacerte socio de Misiones Salesianas o colaborar en
http://www.misionessalesianas.org