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Misiones Salesianas ÁFRICA, EL CONTINENTE JOVEN DE LA ESPERANZA

Misiones Salesianas

África, el continente joven de la esperanza

Este mes de mayo, celebramos el ría de la población menor de 25 años, Día de la Madre, también a nues- África es muchísimo más que guerras, tra Madre, María Auxiliadora, y el Día pobreza, enfermedades, hambrunas y de África. Son tres elemen- desastres naturales. Es cierto que el agua tos que aparecen muy uni- escasea, que hay corrupción, falta de En el mes de María dos en la vida de Don Bosco democracia y que su riqueza natural Auxiliadora, de las a través de Mamá Margari- continúa siendo esquilmada por las madres y de África, Misiones Salesianas ayuda a que Don Bosco ta, la Virgen de los Salesianos y su sueño misionero de trazar “una línea desde Santiago de Chile hasta Pekín grandes potencias, pero esa sólo es una parte de la realidad. África también es un continente alegre y optimista en el que millones de personas trabajan cada transforme la vida de pasando por el corazón de día para sacar adelante a sus familias y miles de mujeres África…”. a sus países, y lo consiguen. africanas con ilusiones y La diversidad del conesperanzas, pero tinente africano es inabarcacarentes de medios ble, aunque la mayoría de y oportunidades. las veces se intente generalizar o identificarlo como si fuera un único país. Con más de 1.200 millones de habitantes en 54 países, más de 1300 lenguas y la mayoEl ‘Proyecto África’

El Proyecto África, desarrollado por los Salesianos en los años 80 con el impulso del Rector Mayor, representa la acción más importante de la Iglesia allí en toda su historia. Cuarenta años después, Don Bosco es una realidad con

Las mujeres africanas personifican la resiliencia y desempeñan un gran papel como madres. Son el presente y el futuro del continente.

más de mil salesianos trabajando en 43 países y atendiendo a decenas de miles de niños, niñas, jóvenes y familias en obras de todo tipo y en cuatro grandes áreas: educación y formación profesional, acceso al agua potable y al saneamiento, protección de la infancia en riesgo y apoyo y fortalecimiento de las mujeres.

Las mujeres en África personifican la resiliencia y desempeñan un gran papel como madres. Son el presente y el futuro del continente. Muchas, por falta de recursos, de educación o por la violencia, se convierten en madres siendo aún niñas, y la gran mayoría de ellas trae al mundo a una media de hijos muy superior a la de cualquier país del resto del mundo. Pero no sólo cuidan de ellos y de sus familias, sino que las mujeres son la columna vertebral de sus comunidades.

Porque las madres africanas también se encargan de ir a buscar agua, a veces a muchos kilómetros de distancia, de las cosechas, de dar de comer a los animales, de ir al mercado, de cuidar a los mayores enfermos… y todo ello sin dejar de ser esposas. Su realidad como supermadres dista mucho de la igualdad que se le presupone al siglo XXI, ya que la pobreza, el analfabetismo y las víctimas de violencia continúan teniendo en África rostro y nombre de mujer.

Los Salesianos en África hacen realidad la frase de que “educar a una mujer es educar a un pueblo”. La educación, clave

Sin embargo, gracias a los misioneros salesianos, la situación de más mujeres y más madres cambia cada día en África. A través de la educación de Don Bosco, la esperanza se transforma en nuevas oportunidades para ellas y para sus familias y los Salesianos hacen realidad la frase de que “educar a una mujer es educar a un pueblo”.

La educación ayuda cada día a miles de mujeres a tener más y mejores herramientas para enfrentarse a los problemas y solucionarlos. Es el cambio del círculo de la pobreza por el círculo virtuoso de la esperanza: mejoran la alimentación y los hábitos de higiene de sus familias, sus hijos van a la escuela porque saben lo importante que son los conocimientos para tener un futuro mejor, ellas pueden adaptarse mejor a las condiciones del mercado laboral, conocen sus derechos y no son engañadas ni explotadas y participan en la toma de decisiones de sus comunidades y contribuyen a su desarrollo.

Desde Misiones Salesianas, y gracias a la solidaridad y a la confianza de tantas personas, apoyamos cada día esta gran labor misionera desarrollada en las escuelas, centros de alfabetización, centros de formación profesional, dispensarios, hospitales, centros de acogida, parroquias, oratorios y centros juveniles… para que África siga transformando todas sus esperanzas en desarrollo y lo haga en un ambiente de paz.

Alberto López Herrero

María, el tesoro de la sociedad y la Iglesia

En la historia de la Iglesia, llama la atención la importancia que tuvo la Virgen María. Es la patrona de pueblos, titular de devotos, nombre de personas, referente social que nadie rechaza y todos valoran.

Para los cristianos, María es confidente entrañable, dispuesta a acompañarnos y ayudarnos. La Virgen resulta un referente para los creyentes convencidos y los que no lo son tanto.

Don Bosco, que sintonizó con las creencias del pueblo cristiano, dio a María una relevancia importante en su vida espiritual. Mamá Margarita le enseñó pronto a relacionarse con Ella y la cultura religiosa de su entorno hizo el resto. Desde su infancia comprendió que la vida cristiana no resultaba completa sin la presencia de la Madre de Dios.

Esta convicción se refuerza en Don Bosco cuando se encuentra en Valdocco con tantos jóvenes que no habían tenido un padre. Don Bosco se dio cuenta que presentarles a Dios como padre tenía sus dificultades. Sin embargo, relacionarlos con la madre era otra cosa. Aquellos jóvenes se sentían afortunados por encontrarse con la Virgen. Ella les animaba a ser amigos de su Hijo, quien les quería mucho.

Como hizo Don Bosco con aquellos jóvenes del Oratorio y muchos misioneros en tantos lugares del mundo, estamos llamados, con la compañía de la Madre Auxiliadora, a escribir una hermosa página de esa impagable historia.

Eusebio Muñoz Ruiz, sdb

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