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Cosas que pasan LA FP, SEÑA DE IDENTIDAD SALESIANA
La FP, seña de identidad salesiana
La Familia Salesiana puede estar orgullosa de la creatividad desplegada en este ámbito educativo.
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Para muchos jóvenes, el final de curso significa terminar su tiempo de estancia en el colegio y comenzar a buscar trabajo o a plantearse más seriamente su inmediato futuro. Pienso, por ejemplo, en los chicos y chicas de Formación Profesional (FP) o en los de Bachillerato. La crisis de la COVID-19 está empeorando la situación laboral de los jóvenes y, según datos recientes, el paro juvenil roza el 40% y esto hace que vivan con incertidumbre su futuro.
En este número, recogemos varias noticias relacionadas con la apuesta de la Familia Salesiana por la FP. La de salesianos y salesianas es la mayor red de este tipo de enseñanzas, de una institución, a nivel mundial. Solo en España son 62 centros con 16000 alumnos. Cuando ni se hablaba de una formación específica para el mundo del trabajo, un sacerdote de un barrio humilde de Turín abría los primeros talleres para que los muchachos pudieran aprender un oficio. Cuando ni se soñaba con lo que hoy se conoce como FP Dual (formación en el colegio y en el centro de trabajo), ese cura, Don Bosco, firmaba en 1851 el primer contrato de aprendizaje de la historia entre un patrono y un aprendiz, y él como garante.
En el ADN salesiano
La dedicación a la FP está en los orígenes de la educación salesiana. Desde hace más de 150 años, los centros salesianos han acogido a cientos de miles de jóvenes en sus talleres. Desde los inicios, han procurado estar a la vanguardia en cuanto a metodologías, maquinaria, tecnología y en constante diálogo con empresas y el tejido productivo del entorno. Se han multiplicado iniciativas para mejorar el acceso de los jóvenes al empleo. Se ha generado una red de antiguos alumnos que, desde el mundo laboral, sirven de puente y enlace para muchos chicos y chicas.
Las especialidades ofertadas se han ido adaptando según las demandas de las empresas y, en los últimos años, se han generalizado los intercambios entre países y los proyectos internacionales de colaboración. La FP salesiana de España, por ejemplo, lleva años asesorando en Mozambique a la organización de la FP y formando a los profesores. Por otra parte, Colegios y plataformas sociales han implantado la FP Básica, una oportunidad para muchos jóvenes abocados al fracaso escolar.
Cuando, en ámbitos sociales y políticos, se habla del futuro de los jóvenes, de su inserción laboral, de cómo se les ayuda a construir su propia vida, la Familia Salesiana puede estar orgullosa de lo que aporta en este terreno. Aportación que no deja de ser, junto a otras congregaciones y familias religiosas, presencia concreta, especializada y comprometida de la Iglesia en el mundo de la Formación Profesional. la Formación Profesional.
Javier Valiente, sdb director@boletin-salesiano.com