EL GALLO DORMILÓN AUNQUE NADIE LO CREÍA, RIGOBERTO ERA UN GALLO DORMILÓN. NO DESPERTABA PARA ANUNCIAR EL SOL. NO DESPERTABA NI PARA EL MEDIODÍA. RECIÉN AL ANOCHECER. -¿QUÉ HAREMOS CON RIGO? -PREGUNTABAN LAS GALLINAS. -¿QUÉ HAREMOS CON RIGO? -PREGUNTABA EL GRANJERO. SERÁ EL PRIMER GALLO QUE ANUNCIE LA LUNA.
EL PATO QUE LO HACÍA TODO BIEN FILIBERTO EL PATO ERA MUY VANIDOSO. VOLABA MÁS ALTO Y POR MÁS TIEMPO QUE LOS OTROS PATOS. NADABA MÁS PROFUNDO. CAMINABA MÁS VELOZ Y MÁS LEJOS. UN DÍA UN RUISEÑOR LE DIJO: -HAY ALGO QUE NO SABES HACER: CANTAR. FILIBERTO SÓLO PUDO UN CUAC CUAC. LA LECCIÓN QUE APRENDIÓ EL PATO FUE QUE NADIE PUEDE HACERLO TODO BIEN.
EL VIAJE DEL CERDITO JUAN HABÍA UNA VEZ UN CERDITO LLAMADO JUAN QUE SALIÓ DEL PRADO. SU PLAN ERA VIAJAR Y CONOCER OTROS LADOS. POR ESO SE SUBIÓ A UN TREN QUE LO LLEVÓ A LA CIUDAD. ALLÍ TOMÓ UN BARCO QUE SURCÓ EL MAR. DESPUÉS DE OTRO PUERTO Y OTRO TREN, Y LLEGÓ AL CAMPO. ALLÍ SU TÍA CERDITA LO RECIBIÓ CON EMOCIÓN. LOS DOS ESCRIBIERON UNA CARTA A LA MAMÁ. “QUERIDA MAMÁ, SOY TU HIJO JUAN Y ESTOY BIEN”.
LA CABRA RAMONA RAMONA LA CABRA BUSCABA POR EL PASTIZAL, UN PASTO TIERNO QUE ALMORZAR. EL PASTOR EXPLICABA A RAMONA: -EL PASTO TIERNO, CABRITA, LO DEBES BUSCAR CUANDO CAIGA UN COMETA DEL COLOR CORAL. -EL PASTO TIERNO, PASTOR: RESPONDÍA RAMONA -LO ENCONTRARÉ CON PACIENCIA SI ME DEJAS ANDAR.
LA GALLINITA QUE QUERÍA VOLAR CATALINA QUERÍA VOLAR. LOS AMIGOS LE ADVIRTIERON: ¡LAS GALLINAS NO VUELAN! CATALINA LO SIGUIÓ INTENTANDO UNA Y OTRA VEZ. DESPUÉS DE TANTOS GOLPES UNA Y OTRA VEZ, CATALINA SE ESCONDIÓ EN UNA VALIJA. EL VIAJERO SUBIÓ A UN AVIÓN CON SU VALIJA. CATALINA ¡FUE LA PRIMERA GALLINA EN CRUZAR EL ECUADOR!
LAS MANCHAS DE LAS VAQUITAS HABÍA UNA VEZ UN GRANJERO MUY CONFUNDIDO. EN SU GRANJA HABÍA DOS VACAS, MARÍA SOL Y MARÍA LUNA. UNA TENÍA MANCHAS BLANCAS SOBRE EL PELAJE NEGRO. LA OTRA LAS TENÍA NEGRAS DESDE QUE ESTABA EN LA CUNA. A LAS DOS LAS QUERÍA POR IGUAL, Y SIEMPRE SE PREGUNTABA: -¿CUÁL DE LAS DOS SERÁ LA BLANCA O LA NEGRA, SI AL AMOR LE DA LO MISMO EL COLOR?
LINDA, LA OVEJA DE LOS SUEÑOS HABÍA UNA VEZ UNA OVEJA QUE SALIÓ DE LA GRANJA PARA VIVIR EN LOS SUEÑOS. SU NOMBRE ERA LINDA Y ERA REDONDA Y SUAVE DE TANTA LANA. UN NIÑO QUE NO PODÍA DORMIR CONTABA UN REBAÑO: “UNA, DOS, TRES” LAS OVEJAS SALTABAN LA CERCA DE SU CABECITA FATIGADA. UNA DOS TRES, Y LINDA LA OVEJA SALTABA. EL NIÑO SE DORMÍA HASTA LA MAÑANA.
MARGARITAS Y CINCO PATITOS LOS CINCO PATITOS SE FUERON A NADAR Y EL MÁS CHIQUITO SE QUISO QUEDAR. LA MAMÁ PREGUNTÓ POR QUÉ. EL PATO CHIQUITO QUERÍA JUNTAR MARGARITAS. ES QUE ESTABA HARTO DE LOS JUNCOS DEL LAGO, TODOS IGUALES, TODOS PARADOS. PAPÁ ACOMPAÑÓ AL CHIQUITO A RECOGER MUCHAS FLORES. ¡QUÉ CONTENTOS ESTABAN TODOS CUANDO SE VOLVIERON A ENCONTRAR!
UN PAVOTE QUE NO LO ES CUANDO AL PAVO TEODOLINDO LE DECÍAN PAVOTE, NO SABÍA SI ERA PORQUE ERA GRANDOTE O PORQUE HACÍA UNA ESTUPIDEZ. ÉL, DE ESTÚPIDO NO TENÍA UNA PLUMA. SABÍA RECITAR EL ABECEDARIO AL DERECHO Y AL REVÉS. SABÍA CONTAR HASTA CIEN. SABÍA BAILAR TAP Y TANGO, Y JUGAR AL AJEDREZ. LOS QUE LE DECÍAN PAVOTE DEBÍA SER PORQUE TEODOLINDO ERA UN PAVO GIGANTE PARA SU EDAD, Y NO PORQUE TUVIERA CEREBRO DE NUEZ.
UN TORO ENAMORADO DE LA LUNA NUESTRO SATURNINO ERA UN TORO QUE ESTABA DE ENAMORADO DE LA LUNA, PERO DE VERDAD. NO COMO EN LA CANCIÓN. SATURNINO ESCRIBÍA CARTAS A LA LUNA Y HASTA POEMAS DE AMOR. JUNTABA FLORES Y SE LAS ENVIABA CON UN FUERTE SOPLIDO. Y ESTO ES LO QUE NO PODRÁS CREER: ¡TAMBIÉN LA LUNA ESTABA ENAMORADA DEL TORO! ENVIABA SUS BESOS EN FORMA DE RAYOS BLANCOS Y GUIÑABA SUS OJOS EN LOS DÍAS EN QUE SE IBA TRAS LAS NUBES POR UN RATO.