ALMACENAMIENTO EN LA NUBE (THE CLOUD) En inglés se le llama Cloud computing. O tan solo The cloud. Es un nuevo modelo de uso de las computadoras. Lo que normalmente estaría en tu PC (tus programas o tus archivos, por ejemplo) pasa a estar en un conjunto de servidores a los que puedes acceder a través de Internet y que forman la tal nube. Siendo así, puedes ver a la nube como todos los servicios para música, películas, fotos, juegos, procesadores de palabras, etc., servicios a los que puedes acceder independientemente de la computadora o dispositivo que estés usando. Sin que te des cuenta estás haciendo uso de servicios en la nube continuamente. Un ejemplo típico es usar una página web para acceder a una cuenta de correo en Google, Hotmail, por mencionar unos cuantos. Facebook, Twitter o Flickr son otros ejemplos de computación en la nube. YouTube también, ya que el almacenamiento de los vídeos se hace en un servidor remoto, lejos de tu computadora. Al hablar de almacenamiento en la nube, se busca mantener las ventajas principales de un sistema en la nube, como son: elasticidad en el espacio que puedes usar, y que sea un servicio por demanda, que en este caso se maneja por bloques de información, por ejemplo puedes contratar 5GB, 10GB, 30GB o 100GB, pero no intermedios. Ventajas de la nube Acceso desde cualquier sitio y con varios dispositivos. Tus programas y archivos están en la nube, con lo que te basta una conexión a Internet para acceder a ellos y usarlos de modo remoto. Puedes hacerlo mediante un PC fijo, un laptop, un tablet PC, un iPad, un smartphone. Todo el software está en un solo sitio. En la nube, claro está. Eso te evita tener que instalar tú los programas en tu PC, tu laptop o todos y cada uno de los múltiples equipos de una red. Y no sólo te evita instalar el software, sino preocuparte por actualizar los programas o hacer upgrades. Tu proveedor de la nube se encarga también de eso por ti. Casi el único programa que necesitas tener instalado es un navegador con el que acceder a la nube y trabajar en ella. Ahorro en software y hardware. En la nube, un mismo programa lo comparten muchos usuarios, sin necesidad de tener que comprar una copia individual para cada uno de ellos. Eso abarata el precio de las aplicaciones. Como todos esos programas se ejecutan en la nube y todo se guarda en ella, no hace falta gastar mucho dinero en una computadora muy potente y con un disco duro grande. Ahorro en mantenimiento técnico. Sin programas instalados o redes de PC complejas que configurar y mantener, los usuarios de la nube deben tener menos problemas informáticos.
El proveedor de la nube se encarga del mantenimiento técnico de sus propios servidores. El usuario no necesita saber crear redes de computadoras para compartir recursos, porque puede hacerlo a través de la nube. Escalabilidad. Un sistema informático es escalable si puede crecer para responder a necesidades más exigentes. Esto es crucial sobre todo para las empresas. Con la nube, la escalabilidad está garantizada sin tener que invertir más de lo necesario en previsión de que las necesidades aumenten. Si un usuario de la nube necesita más o menos capacidad de proceso o de almacenamiento, el proveedor de la nube se lo facilitará casi en tiempo real. Eso optimiza los recursos en todo momento. ¿Seguridad? Hay una gran discusión sobre si la nube es o no más segura que los modelos tradicionales. En principio debería serlo. Los servidores de la nube de Microsoft, por ejemplo, deben ser más seguros que mi PC o el tuyo. Pero las cosas no son tan simples. Puedes leer más abajo los detalles. Inconvenientes de la nube (Falta de) seguridad y privacidad. Con la computación en la nube todos tus archivos e información pasan de estar en tu PC a almacenarse en esa nube. Eso implica dejar de tener control sobre ellos. Nunca se puede estar seguro de quién accede a esa información o si está o no protegida como debe ser. Eso un riesgo para usuarios particulares pero aún más para las empresas. Ellas deben confiar informaciones internas y confidenciales a un tercero, que puede o no ser fiable. Además, es más probable que un hacker intente acceder a la nube que a un PC privado. El botín es mayor. Sin Internet no hay nube. En la computación en la nube todo depende de que la conexión a Internet funcione. Si no es así, el cliente no podrá acceder a los programas ni los datos. Problemas de cobertura legal. Los servidores de la nube pueden estar en cualquier parte del mundo. Si hay problemas, no está claro qué ley debe aplicarse o si ésta podrá proteger al cliente. Conflictos de propiedad intelectual u otros. La información de los clientes ya no está en sus manos, con lo que pueden surgir problemas sobre a quién pertenece. Eso puede llevar a situaciones delicadas, por ejemplo si el cliente pretende cambiar su proveedor de computación en la nube o si éste quiebra o comete alguna ilegalidad. Tipos de almacenamiento en la nube Existen básicamente tres tipos de servicios de almacenamiento en la nube: Público.- Se trata de un servicio en la nube que requiere poco control administrativo y que se puede acceder en línea por cualquier persona que esté autorizada. El almacenamiento en la nube
pública utiliza un mismo conjunto de hardware para hacer el almacenamiento de la información de varias personas, con medidas de seguridad y espacios virtuales para que cada usuario puede ver únicamente la información que le corresponde. Este servicio es alojado externamente, y se puede acceder mediante Internet, y es el que usualmente una persona individual puede acceder, por su bajo costo y el bajo requerimiento de mantenimiento. Entre los servicios que puedes encontrar como almacenamiento en la nube pública están:
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Dropbox, que es uno de los servicios más populares para compartir archivos en la nube.
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Google Drive, que es el servicio de almacenamiento en la nube de Google.
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Sugar Sync.
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Se le atribuye a Amazon la popularización del término cloud drive, gracias a su servicio Amazon Cloud Drive, que fue lanzado en el año 2011
Privado.- Almacenamiento en la nube privada funciona exactamente como el nombre sugiere. Un sistema de este tipo está diseñado específicamente para cubrir las necesidades de una persona o empresa. Este tipo de almacenamiento en la nube puede ser presentado en dos formatos: on-premise(en la misma oficina o casa) y alojado externamente. Este modelo es más usado por empresas, no tanto así las personas individuales. En este modelo la empresa tiene el control administrativo, y por lo tanto le es posible diseñar y operar el sistema de acuerdo a sus necesidades específicas. Híbrido.- Los sistemas de almacenamiento en nubes híbridas ofrecen, como su nombre sugiere, una combinación de almacenamiento en nubes públicas y privadas, de tal forma que le es posible a los usuarios el personalizar las funciones y las aplicaciones que se adaptan mejor a sus necesidades, así como los recursos que se utilizan. Un ejemplo típico de este tipo de servicio es que se configure de tal forma que los datos más importantes se almacenen en un sistema de almacenamiento en la nube privada, mientras que los datos menos importantes se pueden almacenar en una nube pública con acceso disponible por una gran cantidad de personas a distancia.