Universidad Autónoma Gabriel René Moreno Unidad de Postgrado Facultad Politécnica
“COMPARACIÓN DE PROGRAMAS DE ATENCIÓN DE APRENDIZAJE Y ENSEÑANZA” Nombre: Brizza Mariel Villca Paco
Santa Cruz, Bolivia
2016
Contenido 1.- INTRODUCCIÓN.........................................................................................4 1.1. La psicología positiva como marco de referencia “AULAS FELICES”. .4 1.1.1. Qué es y qué pretende la Psicología Positiva.....................................4 1.1.2. Hacia una ciencia de la felicidad.........................................................4 1.1.3. La felicidad como actitud interior.........................................................5 1.1.4. Los tres factores de la felicidad...........................................................5 1.1.5. Algunas precauciones a tener en cuenta............................................6 1.2. Psicología positiva aplicada a la educación: Educación Positiva..........7 1.2.1. Un nuevo paradigma educativo: la Educación Positiva......................7 1.2.2. Condiciones básicas que deberían reunir los programas de Educación Positiva......................................................................................10 1.2.3. Los fundamentos del Programa “AULAS FELICES”.........................11 1.3. La atención plena.....................................................................................11 1.3.1. Los orígenes de la atención plena.....................................................11 1.3.2. Características, efectos y aplicaciones de la atención plena...........12 1.3.3. ¿Cómo se práctica la atención plena?..............................................13 1.3.4. Presente, pasado y futuro.................................................................14 1.3.5. Psicología positiva y atención plena.................................................14 1.4. Las fortalezas personales........................................................................15 1.4.1. El “buen carácter o la personalidad deseable...................................15 1.4.2. Hacia una clasificación de las virtudes y fortalezas humanas..........16 1.4.3. Criterios y características de esta clasificación.................................16 1.4.4. La investigación actual en torno a las virtudes y fortalezas humanas .....................................................................................................................17 1.4.5. Fortalezas ¿y debilidades?...............................................................18 1.4.6. Fortalezas personales y educación...................................................19 1.5. EL PROGRAMA “PISA” UN INSTRUMENTO PARA LA MEJORA DEL PROCESO DE ENSEÑANZA – APRENDIZAJE............................................19 1.5.1. La necesidad y posibilidad de mejora de la educación.....................19
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1.5.2. La necesaria superación de las concepciones espontáneas sobre la evaluación.......................................................................................................20 1.5.3. La evaluación como instrumento de intervención en el proceso de enseñanza y aprendizaje.............................................................................21 1.5.4. PISA un programa concebido como instrumento de mejora de la educación........................................................................................................23 1.5.5. Los procesos o destrezas científicas....................................................23 1.5.6. Los conceptos y contenidos científicos.............................................24 1.5.7. El contexto en el que se aplica el conocimiento científico................24 1.5.8. Un instrumento de mejora de la educación desaprovechado...........25 1.5.9. ¿Cómo aprovechar las potencialidades del programa PISA?..........25 2.- CUADRO COMPARATIVO........................................................................26 AULAS FELICES.............................................................................................26 PISA................................................................................................................26 3.- CONCLUSIONES......................................................................................27
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1.- INTRODUCCIÓN 1.1. La psicología positiva como marco de referencia “AULAS FELICES” 1.1.1. Qué es y qué pretende la Psicología Positiva La Psicología Positiva es el “estudio científico de lo que permite prosperar a los individuos y a las comunidades”. De acuerdo con Seligman (2002), los tres pilares básicos de estudio de la psicología positiva son: las emociones positivas, los rasgos positivos (virtudes y fortalezas personales) y las instituciones positivas que facilitan el desarrollo e dichas emociones y rasgos. En la actualidad la psicología positiva es un amplio movimiento a nivel internacional, por un enfoque científico que está promoviendo la investigación y la aplicación en importantes áreas: la salud y el bienestar, la psicoterapia, la educación, la promoción de organizaciones sociales e instituciones positivas, etc. Los esfuerzos de esta nueva corriente son: las emociones positivas, la inteligencia emocional y social, el optimismo, la felicidad y el bienestar, el humor, la capacidad de fluir (flow), la resiliencia y el crecimiento postraumático, el estudio de los rasgos de la personalidad (las fortalezas personales), la creatividad. 1.1.2. Hacia una ciencia de la felicidad En el fondo, la felicidad y el perfeccionamiento personal son dos procesos inseparables: para ser feliz, es preciso desarrollar capacidades y fortalezas personales que nos ayudaran a disfrutar de las cosas y a alcanzar equilibrio y satisfacción en nuestra vida. Hace referencia a las os vertientes esenciales de la felicidad, que puede ser entendida como experiencia puntual o también como una sensación permanente de fondo que impregna nuestra existencia. La felicidad, se puede desarrollar un modelo educativo u otro para potenciarla en los centros educativos.
La “vida placentera”: una existencia cuyo objetivo es experimentar emociones positivas, centrada básicamente en placeres de tipo sensorial y emocional, que son momentáneos, efímeros y dependientes de las circunstancias externas. La “vida comprometida”: es el de utilizar las fortalezas personales para obtener numerosas gratificaciones en los principales ámbitos de la existencia, también la persona dispone de un equilibrio interior, basado en el cultivo de sus fortalezas, que le permite ir por la vida sin depender en exceso de las circunstancias externas. De este modo,
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podemos encontrar la felicidad poniendo en juego nuestra vida interior, y teniendo en cuenta que lo importante no es tanto lo que nos sucede, sino como lo interpretamos y afrontamos. Las gratificaciones son emociones positivas derivadas de actividades que nos gusta realizar y que ponen en juego nuestras fortalezas y virtudes. La “vida significativa”: consiste en emplear las fortalezas y las virtudes características al servicio de algo que trascienda a nuestra persona y nos permita encontrar sentido a nuestra vida.
El modelo actual propuesto por Seligma se denomina PERMA, un acrónimo derivado de las iniciales en inglés de sus cinco componentes:
Emociones positivas o “vida placentera” (Positive emotions) Compromiso o “vida comprometida” (Engagament) Relaciones (Relationships) Significado o “vida significativa” (Meaning) Logros (Achievements)
1.1.3. La felicidad como actitud interior La felicidad es una actitud interior del ser humano y, además, es educable, pues implica un proceso de cambio y autodesarrollo personal. De sus principales empeños: identificar las causas que provocan el sufrimiento humano y desarrollar las condiciones que nos permitan alcanzar la felicidad; radica en nuestro interior y no tanto en las circunstancia externas. 1.1.4. Los tres factores de la felicidad El valor de la referencia se refiere a los aspectos biológico, heredados genéticamente, que determinan las bases neurofisiológicas de nuestro temperamento. Las circunstancias constituyen el segundo grupo de causas que determinan la felicidad, pero, sorprendentemente, tan solo explican en torno a un a10 % de las causas de nuestro bienestar. Nuestra actividad deliberada, y aquí viene la buena noticia: un 40% de las causas de nuestra felicidad, según avalan un buen número de estudios, depende de nosotros, es decir, “de lo que hacemos en nuestra vida cotidiana y de nuestra manera de pensar”. Existen tres factores que determinan nuestra felicidad: lo biológico, las circunstancias sociales y nuestro Yo. Pero tenemos plena disposición para trabajar sobre nuestras variables de personalidad, mejorando nuestros modos de pensar, sentir y actuar para lograr una vida más satisfactoria. La
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felicidad no es cuestión solamente individual, sino social. La búsqueda de la felicidad individual debe ir acompañada por un compromiso social que nos lleve a armonizar la promoción el bienestar en quienes nos rodean y en las generaciones futuras. Por tanto alcanzar la felicidad debe constituir un objetivo social y solidario con los más desfavorecidos, más allá de nuestros propias miras individuales. 1.1.5. Algunas precauciones a tener en cuenta La psicología positiva, estamos en condiciones de decir que no es, así como señalar algunos peligros que es preciso tener en cuenta si se desea potenciar y aplicar en la práctica esta disciplina científica. En primer lugar de “un ejercicio de autoayuda o un método mágico para alcanzar la felicidad, ni un movimiento que pretende ganar adeptos o difundir dogmas de fe”. Se caracteriza por riguroso enfoque científico, que impulsa a sus promotores a buscar evidencias basadas en lo métodos de investigación habituales en psicología, con el fin de que sus afirmaciones tengan un sustento firme en la realidad y puedan servir para mejorar efectivamente las vidas de las personas. Podría convertirse en una nueva moda a la que adherirse sin mucha reflexión, haciendo de esta rama de la psicología un “cajón de sastre” donde encajar todo tipo de ideologías y prácticas que probablemente tengan poca o ninguna relación con sus fundamentos genuinos; bajo el amparo de la denominación de “Psicología Positiva”, mezclan ideas y prácticas que poco o nada tienen que ver con aquella, y que sirven a menudo para hacer más “vendible” determinados cursos o libros, auspiciados por la novedad y la moda. Un segundo peligro es el riesgo de enfatizar excesivamente los aspectos positivos del ser humano, olvidando o descuidando lo negativo. La psicología positiva son un complemento, y no pretenden reemplazar lo que ya conocemos acerca del sufrimiento humano y los trastornos psicológicos. Mediante la comprensión del sufrimiento y la felicidad, podremos alcanzar el doble objetivo de aliviar lo que nos hace daño e incrementar lo que nos hace felices. El tercer aspecto a tener en cuenta de la psicología positiva debe ser descriptiva y no preceptiva, no puede erigirse en dogma de fe ni obligar a nadie a asumir un determinado sistema de valores: debe respetarse la libertad del individuo por encima de todo. La psicología se limita a investigar las condiciones que hacen las personas puedan obtener un mayor bienestar,
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“lo que cada uno haga con esa información, depende de sus propios valores y objetivos” (Seligman, 2002:178). Una cuarta al dilema entre intervención e investigación, vista de que no existen actualmente muchas aplicaciones educativas de la Psicología Positiva respaldadas por estudios científicos , ¿debemos esperar a tener suficientes investigaciones previas, o podemos lanzarnos ya a diseñar un programa educativo basado en este enfoque?.se debe aplicar la psicología positiva en sus aulas, pero, si esperamos a tener una validación científica previa de todas esas intervenciones, podemos demorarnos excesivamente. Un quinto aspecto en psicología positiva: creemos que tal vez el énfasis en el rigor científico puede llevar a un protagonismo excesivo de los métodos experimentales y cuantitativos de investigación, en detrimento de otras alternativas. En psicología y en pedagogía estos enfoques no son la única opción a tener en cuenta. Que numerosos investigadores se han referido a la necesidad de superar los paradigmas positivistas o post-positivistas, centrados en una visión cuantitativa del ser humano, existen paradigmas o visiones de la ciencia superadores (llamados paradigmas “constructivistas” y sociocríticos”. Lo recomendable es poder combinar métodos de investigación cuantitativos y cualitativos, que pueden ser perfectamente complementarios. La psicología positiva, nos permitirán una mejor comprensión del modo de funcionamiento de las intervenciones practicas derivadas de esta disciplina, más allá de la mera confirmación de hipótesis o la constatación de correlaciones que caracteriza a otros enfoques de carácter más bien cuantitativo. Por el contrario deberíamos ser respetuosos con los resultados de otras corrientes de la Psicología, ser críticos con los propios resultados y los métodos científicos de la Psicología Positiva, cuestionar el dogmatismo y la adhesión a figuras de autoridad en este campo, y promover la autocrítica y el diálogo como medios para avanzar en el terreno científico. 1.2. Psicología positiva aplicada a la educación: Educación Positiva 1.2.1. Un nuevo paradigma educativo: la Educación Positiva En el terreno educativo, son muchas las posibilidades que ofrece la Psicología Positiva, si bien, dada su breve trayectoria, existen aún muchos campos sin explorar, pendientes de recibir los beneficios de las aportaciones de esta novedosa disciplina. Lo primero que nos llamó la atención fue que no
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encontrábamos muchas referencias acerca de experiencias educativas novedosas basadas en Psicología Positiva, la palabra “novedosas” puesto que, en muchos casos nos encontramos con experiencias que ya se venían trabajando antes de aparecer esta corriente, los programas educativos para el desarrollo de la inteligencia emocional, el autoconcepto o la autoestima, las habilidades sociales, la resolución de conflictos, etc. Si se trataba de intervenciones educativas más directamente derivadas de la investigación actual en Psicología Positiva. También resulta difícil encontrar programas dirigidos a toda la población escolar, y no solo centrados en un nivel educativo concreto (Educación Secundaria, últimos cursos de Educación Primaria, etc.). Estas razones nos llevaron a diseñar nuestro Programa “AULAS FELICES” una perspectiva amplia, comprendiendo diversos ámbitos de intervención y teniendo en cuenta todas las edades de los niveles educativos anteriores a la Universidad (alumnado entre 3 y 18 años). Las experiencias educativas basadas en la Psicología Positiva, que nos parecen de especial interés para comprender el panorama actual y la evolución en este ámbito. En primer lugar, mencionaremos el programa e intervención dirigido a alumnado de Educación Secundaria del Instituto “Strath Haven” de Philadelphia, el programa tiene tres componentes: 1) incrementar las emociones positivas; 2) ayudar a los alumnos a identificar sus fortalezas características y usarlas más en su vida diaria; 3) potenciar el significado y el propósito en la vida, reflexionando acerca de las actividades y experiencias que dotan de sentido a sus vidas. Las actividades de identificación y reflexión sobre las fortalezas personales de cada alumno, redactar cartas de gratitud, expresar agradecimiento, aprender optimismo, enseñar Psicología Positiva a alguien de séptimo curso, asumir compromisos cívicos utilizando unas fortalezas características. De los avances preliminares acerca de los resultados de este programa se desprende que ha tenido efectos positivos a largo plazo en determinadas áreas, que incluyen las habilidades sociales de los alumnos, una implicación activa y más placentera en las actividades escolares, así como mejoras en los resultados escolares. Se ha iniciado la introducción de los principios de la psicología positiva en el currículum de esta escuela con cuatro centros localizados en cuatro campus diferentes dentro de Estados de Victoria (Australia). Conociendo en un futuro, pues seguro que aportarán muchas pistas acerca de cómo aplicar la Psicología Positiva en las escuelas y contribuirá a conocer mejor que Páá giná 8
estrategias son más adecuadas y efectivas para potenciar la felicidad en las aulas. En Australia también podemos destacar el programa “Bounce Back”, se trata de un programa para fomentar el bienestar y la resiliencia, dirigido a alumnos desde Educación Infantil hasta los primeros cursos de Educación Secundaria. En la Psicología Cognitiva y la Psicología Positiva, los siguientes aspectos: valores positivos y prosociales, estrategias e afrontamiento y resiliencia, coraje, pensamiento optimista, manejo de emociones positivas y negativas, relaciones sociales, humor, estrategias para hacer frente al acoso y habilidades para logra éxito. Otra experiencia destacable es el “Celebrating Strengths Programme” se trata de una iniciativa educativa que combina la investigación reciente en Psicología Positiva con dos tradicionales estrategias pedagógicas: narraciones orales de cuentos y celebración de ciclos de festividades comunitarias, con el objetivo de potenciar en la escuela las fortalezas personales y entre los resultados obtenidos destaca el incremento del bienestar y la confianza del profesorado. Es conocido como “Strengths Gym”, un conjunto de cuadernos con propuestas para trabajar las fortalezas personales con alumnos de Secundaria. Otra autora destacable en el campo de las fortalezas personales aplicadas a la educación es Jenifer Fox que ha elaborado un programa educativo basado en fortalezas conocido como “Affinities Program” o “Strong Planet” dirigido en su inicios a la Educación Secundaria, y que combina diversas estrategias para potenciar fortalezas personales en el alumnado: juegos interactivos digitales y DVDs, actividades grupales, películas, libros, excursiones, tecnologías, presentaciones. Este programa está siendo ampliado en la actualidad y al parecer, abarcará desde la Educación Infantil hasta los niveles postobligatorios. El programa denominado “SMART Strengths”, se trata de una guía dirigida a detectar y potenciar las fortalezas personales de niños y jóvenes de Educación Primaria y Secundaria, destinada a servir de referencia a profesorado, padres y entrenadores deportivos.
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1.2.2. Condiciones básicas que deberían reunir los programas de Educación Positiva No obstante, conviene tener en cuenta que no todo lo que se etiqueta como “Educación Positiva” está basado realmente en la Psicología Positiva. Existe un peligro real de que la moda y el ánimo de lucro hagan proliferar publicaciones que, bajo el paraguas genérico de “Educación Positiva”, no respondan realmente a lo que se esperaría de esta corriente. De hecho, también en España podemos observar la aparición de algunas publicaciones que utilizan esta denominación, pero un análisis detallado revela que carecen de un verdadero fundamento en esta corriente. Tras estas consideraciones, tiene cuatro consideraciones básicas deseen elaborar programas de Educación Positiva o llevar a cabo experiencias de intervención en las aulas desde esta perspectiva: 1. Una buena fundamentación se presentan trabajar en las aulas: basarse en modelos teóricos bien fundamentados y validados de bienestar, de emociones positivas, de fortalezas personales, etc. 2. Partir de una perspectiva multidimensional, que combine diversas áreas de intervención, más allá de actuaciones puntuales sobre temas muy focalizados. 3. Integrar estas experiencias dentro del currículo las actividades a desarrollar deberían poder trabajarse en las diversas asignaturas el currículo y en tutoría, relacionándolas con objetivos y contenidos presentes en las programaciones de los centros educativos. Existen tres referentes fundamentales delos programas de Educación Positiva: La acción Tutorial, la Educación en Valores y las Competencias Básicas más transversales. 4. Apoyarse en un sistema de valores ético y hacerlo explícito. Los programas de Educación Positiva estén respaldados por un sistema de valores basado en el respeto a los seres humanos. Algunos programas que apuestan por la mejora el desarrollo personal y social, descuidan el aspecto ético o no lo hacen explícito con claridad. Frente a esto, nosotros apostamos por el respeto a la dignidad humana y la necesidad de equilibrar el crecimiento personal con los derechos de las demás personas, potenciando la solidaridad y la ayuda mutua. Desde nuestro punto de vista, los modelos basados en fortalezas pueden ser un buen ejemplo de intervención multidimensional, con una buena fundamentación de la investigación actual en Psicología Positiva pueden Páá giná 10
integrarse en el currículo educativo, la combinación de la atención plena y el trabajo sobre fortalezas personales. 1.2.3. Los fundamentos del Programa “AULAS FELICES” La psicología positiva los aspectos positivos del ser humano, que permita equilibrar la adquisición de conocimientos con el cultivo de destrezas y actitudes, para ayudarle a desarrollarse personal y socialmente, potenciando su bienestar presente y futuro. Del programa que aquí intentamos ofrecer. Un programa con visión integradora y adaptado a la realidad del sistema educativo actual en España, se dirige al desarrollo de las Competencias Básicas. El programa tres de ellas: Autonomía e iniciativa personal, competencia social y ciudadana, y competencia para aprender a aprender a la Acción Tutorial y la Educación en Valores. La psicología positiva, hay dos áreas de investigación e intervención que van a constituir las bases de las que partiremos para elaborar nuestro programa. Fundamentar nuestro Programa “AULAS FELICES”, tomando como referencia la atención plena y las fortalezas personales y basándonos en el modelo PERMA de Seligman (2011). 1.3. La atención plena La atención plena consiste simplemente en esto: un estilo de vida basado en la consciencia y la calma, que nos permite vivir íntegramente en el momento presente. Pero puede ser una meta importante para nosotros conseguir gradualmente ir despertando y haciendo que cada vez más momentos de nuestra existencia adquieran ese toque mágico de la plena consciencia. Por otra parte, vivir con más intensidad en el presente no implica de ningún modo olvidar el pasado ni descuidar nuestro futuro. 1.3.1. Los orígenes de la atención plena La “atención plena” no es un concepto originario de la psicología científica occidental, concretamente en el budismo, y muy especialmente en el budismo zen, una tradición que tiene su eje central precisamente en torno a esta actitud vital. Y decimos “actitud vital” puesto que la atención plena con nuestra mente racional, sino que es preciso vivirla y experimentarla profundamente y solo así podremos comprende su verdadero significado.
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Es lógico que en un mundo cada vez más globalizado debamos estar abiertos a otras ideas y perspectivas, con una apertura mental que nos permita reconocer la utilidad de los valores procedentes de otras culturas, combinándolos con el rigor científico de la psicología actual, lo cual nos lleva a enriquecer nuestro pensamiento y nos ayuda a promover el bienestar de las personas. Cuando prestamos algo de atención a cómo funciona nuestra mente, “se halla en el pasado en el futuro, no el presente”, “podemos perdernos muchos de los momentos que tengamos para vivir por no estar aquí plenamente para ellos”, en un estado de “piloto automático”, “funcionando de forma mecánica y sin darnos cuenta de lo que hacemos o experimentamos”. 1.3.2. Características, efectos y aplicaciones de la atención plena A modo de síntesis y para aclarar con exactitud en qué consiste la atención plena, las ideas básicas que la caracterizan: -
La atención plena es un estilo de vida basado en la consciencia y la calma, que nos permite vivir íntegramente en el momento presente. Su objetivo fundamental consiste en desenmascarar automatismos y promover el cambio y la mejora en nuestras vidas. La práctica de la atención plena puede producir numerosos efectos beneficiosos en las personas, entre los que destacan: o Aumentar la concentración o Reducir automatismos o Lograr un mejor control de pensamientos, emociones y conductas o Disfrutar más del momento presente o Efectos físicos saludables: relajación, mejora de la respiración, regulación de la presión arterial, potenciación del sistema inmunitario o Cambios positivos a nivel neurobiológico
La práctica de la atención plena activa y fortalece diversas regiones cerebrales especialmente la corteza prefrontal responsables de la integración de la conducta humana, provocando cambios morfológicos duraderos tanto en la corteza cerebral como en los hábitos mentales de las personas. 1.3.3. ¿Cómo se práctica la atención plena? La atención plena es una actitud global ante la vida, y no como una técnica concreta de relajación, asentarla como un hábito más o menos permanente Páá giná 12
en nuestra vida como un rasgo de personalidad. Este aprendizaje se fundamenta en la meditación. La meditación de modo global, como “un estado de consciencia y calma, en que intentamos aquietar cuerpo y mente para observar con serenidad y aprender a mejorarnos como personas”. Para nuestros fines educativos, como meta que nuestro alumnos sean capaces de lograr un estado de consciencia y calma que le ayude a conocerse mejor, autorregular su conducta y ser más conscientes del momento presente, como modo de alcanzar mayor bienestar y felicidad. Nos permite observar nuestras experiencias, aceptarlas tal y como son y aprender de ellas. La atención plena debería tener en cuenta: la instrucción fundamental y la actitud. Respecto a la actitud adecuada e quien practica la atención plena, este autor distingue tres ámbitos: 1) 2)
La actitud en el presente, que viene caracterizada por seis aspectos: Aceptación Soltar o desprenderse Abstenerse de juzgar Curiosidad o mente de principiante Amor Considerar el presente como un regalo La actitud hacia el pasado, cultivar la atención plena no significa renunciar al pasado, pero debemos procurar no dejarnos influir por circunstancias pasadas que nos produjeron emociones dolorosas, que a menudo se apoderan de nuestra mente y nos impiden actuar con libertad. 3) La actitud hacia el futuro: tampoco se trata de renunciar al futuro o dejar de hacer planes para el mañana. Se trata de vivir plenamente en el presente, abandonando la tendencia frecuente de estar obsesionados por alcanzar algo en el futuro, imaginando que la felicidad vendrá en un momento lejano, cuando hayamos conseguido una serie de metas. La meditación basada en la atención plena o “mindfulness” utiliza una serie de técnicas muy sencillas que están orientadas a dotar de plena consciencia a nuestros actos. El ejercicio más elemental es la respiración consciente, una técnica antiquísima que conduce a una profunda relajación física y mental la calma interior y el autocontrol.
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1.3.4. Presente, pasado y futuro Si hacemos tanto hicapié en el presente es porque nuestra tendencia habitual suele ser pensar que la felicidad se encuentra en algún momento futuro, y tendremos a no ser plenamente conscientes de las cosas que nos pueden aportar bienestar ya mismo, en el aquí y el ahora. Evidentemente, no negamos el valor del pasado, ni tampoco renunciamos a pensar en el futuro y a hacer planes para el porvenir más o menos lejano. Lo importante lo que es nuestras preocupaciones por el pasado o el futuro no nos impidan valorar y apreciar en su justa medida lo que nos aporta el momento presente. Aunque de la impresión de que el disfrute pasado y futuro no tengan relación con vivir plenamente en el presente, “los dos son maneras de incrementar y mantener el placer, es decir, de traer al presente el placer del pasado y el del futuro”. Han propuesto tres vías para vivir más plenamente el presente, y que incluyen expresamente el pasado y el futuro:
Rememorar: revivir las emociones positivas experimentadas en el pasado. Saborear el momento: intensificar y prolongar el disfrute de la experiencia actual. Anticipación: mirar hacia el futuro, esperar con ilusión y fantasear sobre las buenas cosas que nos puede traer.
1.3.5. Psicología positiva y atención plena Desde la psicología positiva, la atención plena o “mindfulness” no ha pasado desapercibida y, aunque era un campo de investigación que ya existía con anterioridad al nacimiento de esta nueva corriente psicológica, se ha incorporado su estudio y constituye uno de los muchos temas que son objetos de su interés. Además, dentro de esta corriente se han abordado dos conceptos muy relacionados con la atención plena, que nos parece interesante comentar aquí, y que podríamos considerar como dos casos especiales de conductas incluidas dentro del espectro más amplio de la atención plena: -
El “saboreo” que se refieren a la necesidad de “saborear” o disfrutar las buenas experiencias que nos ofrece la vida, siendo más conscientes de ellas, para lo cual es necesario saber vivir plenamente el momento presente. En efecto, hay ocasiones en las que aplicamos Páá giná 14
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la plena consciencia a hechos neutros o incluso negativos, y lo vivimos con atención procurando, si no es posible disfrutarlos, adoptar una actitud observante y receptiva, con ecuanimidad, para aceptarlos y valorarlos, intentando aprender de ellos y extraer oportunidades de aprendizaje y de cambio positivo en nuestras vidas. “Fluir”. Es un aspecto muy concreto: los “estados de experiencia óptima”, caracterizados por la noción de “flujo” un estado en el que las personas se hallan plenamente involucradas en la actividad que están realizando, siendo una actividad sumamente gratificante incluso aunque pueda exigir un esfuerzo considerable.
Al igual que sucedía con el “saboreo”, podemos considerar el “fluir” como un estado especial de atención plena, caracterizando fundamentalmente por una máxima concentración y un intenso interés en lo que se hace, pareciendo que la persona se halla fundida con la actividad que está realizando. 1.4. Las fortalezas personales 1.4.1. El “buen carácter o la personalidad deseable El estudio científico de la personalidad pretende identificar y describir las diferencias individuales, esto es, aquellos aspectos que caracterizan a cada persona y nos diferencian a unos de otros. Dentro de la Psicología Positiva, la investigación en torno a las fortalezas personales se ha situado en lo que se conoce como “teorías de rasgos”, entendidos estos como patrones de conducta, pensamientos y emociones relativamente estables, que hacen que no comportemos de un modo más o menos persistente ante una gran diversidad de situaciones. Seligman (2002) se refiere al “buen carácter como formado por un conjunto de rasgos positivos que él denomina “fortalezas” y Park y Peterson concretan más exactamente cuáles son las notas distintivas del buen carácter:
Una familia de rasgos positivos que se manifiesta en las diferencias individuales, y que permite distinguir las fortalezas que las personas poseen en niveles variables. Estos rasgos se manifiestan a través de pensamientos, sentimientos y acciones Son modificables a lo largo de la vida Son medibles
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Están sujetos a numerosas influencias por parte de factores contextuales, próximos y distales.
1.4.2. Hacia una clasificación de las virtudes y fortalezas humanas Se encontró una sorprendente convergencia a lo largo de las diversas tradiciones, culturas y épocas estudiadas: aunque existen muchos maticen y discrepancias en torno a lo que constituye el “buen carácter”, estos autores hallara un conjunto de seis rasgos positivos deseables de amplia aceptación universal, que denominaron “virtudes”, y que son las siguientes:
Sabiduría y conocimiento Coraje Humanidad Justicia Moderación Trascendencia
Estas virtudes son muy generales y abstractas, de modo que, con el fin de hacerlas lo más operativas posible, se han concretado a través de una serie de fortalezas personales, que pueden definirse como “estilos moralmente valorables de pensar, sentir y actuar, que contribuyen a una vida en plenitud”. 1.4.3. Criterios y características de esta clasificación Los criterios que actualmente están en vigor, tal y como los describen Peterson y Park (2009), para determinar si una fortaleza debe incluirse en esta clasificación, son los siguientes:
Ubicuidad: la fortaleza en cuestión debe ser ampliamente reconocida en todas las culturas. Plenitud: debe contribuir a promover la plenitud personal y el bienestar, estimulando los aspectos positivos del ser humano, más allá de la mera ausencia de malestar o la evitación de un trastorno. Valor moral: debe tener un valor deseable por sí mismo, y no como medio para un fin. No empequeñecer a los demás: aquellos que observan a quien realiza una conducta virtuosa son elevados, despertándose en ellos la admiración y no la envidia. Opuestos no deseables: tener antónimos evidentes que son negativos. Apariencia de rasgo: constituir una diferencia individual con demostrable generalidad y estabilidad. Páá giná 16
Medible: haber podido ser medida satisfactoriamente por los investigadores como una diferencia individual. Distintividad: no ser redundante respecto a otras fortalezas ya establecidas. Ejemplos Paradigmáticos: conocerse casos de personas que pueden considerarse prototípicas de la fortaleza en cuestión. Niños prodigio: existir casos de niños o jóvenes que muestran precozmente esa fortaleza. Ausencia selectiva: que haya casos de individuos en los que esa fortaleza este totalmente ausente. Instituciones: la fortaleza es o puede ser un objetivo deliberado de determinadas prácticas y rituales que intenten fomentarla socialmente.
Este conjunto de criterios permite comprender porque algunas posibles fortalezas no han sido incluidas en la clasificación y otras sí. A este respecto, hay que destacar una distinción muy importante entre “fortalezas” y “talentos” o “habilidades”: lo que caracteriza a las fortalezas es el papel fundamental que juegan en ellas el esfuerzo y la voluntad, frente a los talentos y las habilidades (como la fuerza física o la inteligencia), que tienen un carácter más innato y heredable. 1.4.4. La investigación actual en torno a las virtudes y fortalezas humanas Una de las grandes ventajas de este sistema de virtudes y fortalezas humanas es que, en la actualidad, contamos con un número creciente de investigaciones que permiten darle soporte y avalan su utilidad para potenciar el bienestar y la felicidad en diversos campos de la vida humana. A continuación ofrecemos una síntesis de algunos de los resultados más destacables de las investigaciones realizadas en torno a este sistema de virtudes y fortalezas, de acuerdo con la revisión que hemos llevado a cabo en la literatura reciente en torno al tema y que están más directamente relacionados con el ámbito de la educación:
La mayoría de las fortalezas correlacionan positivamente con la satisfacción en la vida, pero esta relación es bastante menor en el caso de las fortalezas de la sabiduría y conocimiento. Las fortalezas más asociadas con la satisfacción en la vida son: esperanza, vitalidad, gratitud, amor y curiosidad. Por el contrario, modestia y las fortalezas intelectuales de apreciación de la belleza, creatividad, apertura mental Páá giná 17
y amor por el aprendizaje, parecen mostrar una asociación muy débil con la satisfacción vital. El exceso en cualquier fortaleza que se posea no disminuye la satisfacción vital de la persona, sino más bien al revés: cuanto más se posee una fortaleza, más satisfacción en la vida se manifiesta. Los estudiantes más “populares” tienden a puntuar alto en las fortalezas de justicia (liderazgo y sentido de la justicia) y en las de moderación (autorregulación, prudencia y perdón). Otro hallazgo interesante es que las fortalezas relacionadas con la humanidad (amor y amabilidad) no han mostrado una relación clara con la popularidad entre estudiantes. Poseer determinadas fortalezas está relacionado con un índice menor de psicopatologías en niños y jóvenes. Existen datos que sugieren una relación entre en rendimiento académico y las fortalezas; las más relacionadas con un mejor rendimiento escolar parecen ser: perseverancia, sentido de la justicia, gratitud, integridad, esperanza y perspectiva. Todavía seguimos sin saber si las fortalezas causan la felicidad: las investigaciones efectuadas hasta la fecha han encontrado correlaciones entre ambas variables, pero es difícil saber cómo actúan las fortalezas sobre el bienestar sobre el bienestar humano.
1.4.5. Fortalezas ¿y debilidades? Llegados a este punto, queremos realizar una advertencia: se trata de un frecuente error a nuestro juicio que hemos observado analizando la literatura en torno a este tema, y que consiste en descuidar la educación de las fortalezas en las que destacamos menos. Bajo nuestro punto de vista, es posible que, desde la psicología positiva, se corra el riesgo de enfatizar tanto los aspectos positivos el ser humano que se descuide el trabajo sobre los aspectos negativos, es decir, las debilidades o aspectos mejorables del funcionamiento humano. Aplicando todo esto al ámbito educativo, las 24 fortalezas personales pueden constituir un referente importante para la educación en valores, tanto en las escuelas como en las familias. Diseñar un programa educativo que contemple las 24 fortalezas en su conjunto puede parecer ambicioso, pero contribuirá a ofrecer al profesorado un abanico amplio de posibilidades para que sus, alumnos tengan múltiples ocasiones, a lo largo de toda su escolarización, de potenciar el máximo número de fortalezas personales.
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1.4.6. Fortalezas personales y educación Actualmente, en algunos países, es posible encontrar programas educativos basados en fortalezas, algunos de los cuales ya existían antes de aparecen la psicología positiva como disciplina oficialmente configurada y reconocida. 1.5. EL PROGRAMA “PISA” UN INSTRUMENTO PARA LA MEJORA DEL PROCESO DE ENSEÑANZA – APRENDIZAJE El trabajo que aquí presentamos pretende salir al paso de lecturas superficiales y distorsionadas, ampliamente difundidas, de la información que proporciona el programa PISA de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Se trata de un objetivo esencial porque esas lecturas distorsionadas están desviando la atención de lo constituye el propósito del proyecto: la necesaria y posible mejora la educación. La pregunta acerca de por qué dichas estrategias no se han generalizado dirige la atención a distintos aspectos claves del proceso de enseñanza – aprendizaje, entre los que destaca el papel de la evaluación, en el que se centra el interés de este artículo. Dedicaremos, por ello un amplio apartando al análisis crítico de las concepciones y prácticas evaluativas que pueden estar dificultado la mejora de la enseñanza, e intentaremos mostrar que PISA constituye un programa que responde a la concepción de la evaluación como instrumento de aprendizaje y de mejora de la enseñanza. 1.5.1. La necesidad y posibilidad de mejora de la educación En un reciente estudio promovido por la Comisión Europea se reconoce que, en estos últimos años, numerosas investigaciones han mostrado un alarmante descenso del interés de los jóvenes por los estudios científicos. Cabe señalar que esta creciente preocupación por la renovación de la educación, y muy particularmente, de la educación científica, no supone que todo continúe igual o peor que hace dos décadas. La necesidad de sustituir las estrategias de transmisión – recepción por otras que orienten el aprendizaje como una tarea de indagación o investigación, favorecedora de la participación de los estudiantes en la (re)construcción de los conocimientos, concita hoy un consenso general entre los expertos. En definitiva, hay consenso acerca de que estrategias promover en el aula para desertar el interés de los estudiantes y lograr aprendizajes significativos; y un amplio número de “buenas prácticas” están mostrando la viabilidad y
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eficacia de aquellas aunque las mismas como reconoce el reporte Rocard, y aquí estriba el problema, no se están aplicando. 1.5.2. La necesaria superación de las concepciones espontáneas sobre la evaluación Difícilmente podremos comprender y aprovechar lo que se supone el proyecto PISA si no superamos las concepciones y prácticas espontáneas acerca de la evaluación, ampliamente difundidas y compartidas socialmente, incluso por los docentes y los responsables políticos de la educación. Intentaremos, pues, sintetizar los argumentos que cuestionan dichas prácticas y fundamentan otra orientación de la evaluación. Estas concepciones son asumidas acríticamente, incluso por aquellos profesores que han realizado innovaciones en otros aspectos del proceso de enseñanza – aprendizaje de las ciencias. Todo parece indicar, en efecto, que la evaluación constituye un serio obstáculo, en la medida en que son aceptadas sin cuestionamiento como “lo natural”. Todos estos resultados cuestionan la supuesta precisión y objetividad de la evaluación en un doble sentido: por una parte muestran hasta que punto las valoraciones están sometidas a amplísimos márgenes de incertidumbre y, por otra, hacen ver que la evaluación constituye un instrumento que afecta muy decisivamente a aquello que pretende medir. La evaluación resulta ser, más que la medida objetiva y precisa de unos logros, la expresión de unas expectativas en gran medida subjetivas pero con una gran influencia sobre el comportamiento de los estudiantes y de los mismos profesores. Un segundo bloque de preconcepciones subyace, en realidad tras esa búsqueda de “objetividad”: la idea de que solo una parte de los alumnos está realmente capacitada para seguir con éxito estudios científicos. 1.5.3. La evaluación como instrumento de intervención en el proceso de enseñanza y aprendizaje Desde la concepción del aprendizaje como una investigación dirigida carece de sentido una evaluación consistente en el enjuiciamiento “objetivo” terminal de la labor realizada por cada alumno. Para ello son necesarios un seguimiento atento y una retroalimentación constante que reoriente e impulse la tarea. Eso es lo que ocurre en los equipos de investigación que Páá giná 20
funcionan correctamente y eso es lo que tiene sentido también, en nuestra opinión en una situación de aprendizaje orientada a la construcción de conocimientos, a la investigación. En efecto, las disfunciones en el proceso de enseñanza – aprendizaje no pueden atribuirse exclusivamente a dificultades de los estudiantes y resultara difícil que ellos no vean en la evaluación un ejercicio de poder externo, y por lo tanto difícilmente aceptable, si solo se cuestiona su actividad. Si realmente se pretende hacer de la evaluación un instrumento de seguimiento y mejora es preciso no olvidar que se trata de una actividad colectiva, de un proceso de enseñanza – aprendizaje en el que el papel del profesor y el funcionamiento del centro constituyen factores determinantes. Las funciones de la evaluación pueden resumirse, pues, en:
Incidir en el aprendizaje para favorecerlo Incidir en la enseñanza para contribuir a su mejora Incidir en el currículo para ajustarlo a lo que puede ser trabajado con interés y provecho por lo estudiantes
Resumiremos a continuación dichas características: Una primera característica que ha de poseer la evaluación para desempeñar un papel orientador e impulsador del trabajo de los estudiantes es que pueda ser percibida por estos como ayudar real, generadora de expectativas positivas. Una segunda características que ha de poseer la evaluación para que pueda desempeñar su función de instrumento de aprendizaje es su extensión a todos los aspectos conceptuales, procedimentales y actitudinales del aprendizaje de las ciencias, rompiendo con su habitual reducción a aquello que permite una medida más fácil y rápida: la rememoración repetitiva de los conocimientos teóricos y su aplicación igualmente repetitiva a ejercicios de lápiz y papel. Se acentúa así, además la impresión de que no se estudian las cosas para adquirir unos conocimientos útiles e interesantes, sino para pasar unas pruebas. Por último, pero no menos importante, hemos de referirnos a la necesidad de que los estudiantes participen en la regulación de su propio proceso de aprendizaje.
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Cabe decir, en primer lugar, que una orientación constructivista del aprendizaje permite que cada actividad realizada en clase por los alumnos constituya una ocasión para el seguimiento de su trabajo, la detección de las dificultades que se representan, los progresos realizados, etc. A tal efecto consideramos muy conveniente la realización de alguna pequeña prueba en la mayoría de las clases sobre algún aspecto clave de lo que se ha venido trabajando. Ello permite:
Impulsar al trabajo diario comunicar seguridad en el propio esfuerzo Dar información al profesor a los alumnos sobre los conocimientos que se poseen, sobre las deficiencias que se hayan producido haciendo posible la incidencia inmediata sobre las mismas y sobre los progresos realizados, contribuyendo a crear expectativas positivas. Reunir un número elevado de resultados de cada alumno reduciendo sensiblemente la aleatoriedad de una valoración única.
Pese al interés y efectividad de estas pequeñas pruebas, consideramos que los exámenes o evaluaciones más extensos siguen siendo necesarios. Por nuestra parte, asumiendo la crítica que lo considera como instrumento exclusivo de calificación, queremos referirnos al papel de las sesiones de globalización como ocasión privilegiada de aprendizaje si se cumplen algunas condiciones. En primer lugar es necesario que la sesión suponga la culminación de una revisión global de la materia considerada, incluyendo actividades coherentes con un aprendizaje por construcción de conocimientos: desde análisis cualitativos de situaciones abiertas al tratamiento de las relaciones ciencia técnica sociedad ambiente; desde la construcción y fundamentación de hipótesis mas allá de las evidencias de sentido común a la interpretación de los resultados de un experimento, etc. En segundo lugar, es muy conveniente que el producto elaborado por cada alumno en estas sesiones sea devuelto comentado lo antes posible y que se discutan, cuestión por cuestión, las posibles respuestas, las contribuciones positivas y los errores aparecidos, la persistencia de preconcepciones, etc. Nos asomaremos ahora al programa PISA con objeto de mostrar su adecuación a esta nueva orientación de la evaluación como instrumento de aprendizaje, así como las limitaciones que ello encuentra debido a la forma en que se presentan sus resultados. Páá giná 22
1.5.4. PISA un programa concebido como instrumento de mejora de la educación Así, para el caso particular de las ciencias, sus documentos señalan: El programa PISA considera que la formación científica es un objetivo clave de la educación y debe lograrse durante el período obligatorio de enseñanza, independientemente de que el alumnado continúe sus estudios científicos o no lo haga ya que la preparación básica en ciencias se relaciona con la capacidad de pensar en un mundo en el que la ciencia y la tecnología influyen en nuestras vidas. Y se precisa seguidamente que la aptitud para las ciencias se define como: La capacidad para emplear el conocimiento científico para identificar preguntas y obtener conclusiones basadas en pruebas, con el fin de comprender y poder tomar decisiones sobre el mundo natural y sobre los cambios que la actividad humana produce en él. 1.5.5. Los procesos o destrezas científicas Los procesos o destrezas científicas, el proyecto PISA identifica cinco procesos científicos y señala, de cada uno de ellos la educación científica prepara a los futuro ciudadanos para tomar decisiones sobre los cambios que la actividad humana produce en el mundo natural. Dichos procesos son:
Reconocer cuestiones científicamente investigables Identificar las evidencias necesarias en una investigación científica Extraer o evaluar conclusiones Comunicar conclusiones válidas Demostrar la comprensión de conceptos científicos
1.5.6. Los conceptos y contenidos científicos Por lo que respecta a los conceptos y contenidos se señala que el programa PISA no pretende identificar todos los conceptos que podrían estar asociados a los grandes temas científicos para ser objeto de evaluación sino que define una serie de temas principales de la ciencia, los cuales se hace un muestreo que tienen cuatro criterios de relevancia:
Que aparezcan en situaciones cotidianas y tengan un alto grado de utilidad en la vida diaria
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Que se relacionen con aspectos relevantes de la ciencias, seleccionando aquellos que con más probabilidad mantengan su importancia científica e el futuro Que sean aptos y relevantes para detectar la formación científica del alumnado Que sean idóneos para ser utilizados en procesos científicos y no que solo correspondan a definiciones o clasificaciones que únicamente deben ser recordadas
1.5.7. El contexto en el que se aplica el conocimiento científico Conviene destacar, por último, la importancia concedida por el proyecto PISA al contexto, tan a menudo ausente en las evaluaciones pero esencial para que la educación científica contribuya a formar ciudadanos reparados para participar en las necesarias tomas de decisiones frente a la actual situación de emergencia planetaria. Los espacios de aplicación de las ciencias en el proyecto aparecen agrupados en tres grandes áreas:
Las ciencias de la vida y la salud Las ciencias de la Tierra y del medio ambiente Las ciencias y el desarrollo tecno-científico
Una idea central del proyecto PISA es que con el enfoque de la evaluación propuesta que considera la aplicación del conocimiento científico en vez de la memorización conceptos se puede favorecer el desarrollo de una didáctica coherente con los logros a conseguir, por ejemplo resolver problemas que se plantean en la vida real tales como situaciones de viaje, compra, domesticas, económicas, etc., y en última instancia, mejorar el rendimiento de los estudiantes. Esta estrecha relación entre innovación educativa y evaluación, como aparece en el programa, ha sido reiteradamente puesta de relieve por la investigación El propósito del PISA es precisamente, influir en la enseñanza mediante un replanteamiento de la evaluación, favoreciendo al propio tiempo una reflexión sobre los problemas de la educación en una escala internacional y el intercambio de planteamientos, rompiendo el aislamiento de sistemas educativos estancos e impulsando de ese modo las nuevas propuestas didácticas. Páá giná 24
1.5.8. Un instrumento de mejora de la educación desaprovechado Una primera condición para que un sistema de evaluación influya sobre la enseñanza es que sea conocido por el profesorado. Un amplio estudio de campo consistente en entrevistar a profesores de ciencias de más de dos docenas de centros de la Comunidad Autónoma de Valencia y de otro tanto de otras comunidades nos ha permitido constatar el prácticamente nulo conocimiento que el profesorado tiene sobre los contenidos y las orientaciones de las pruebas utilizadas por el proyecto PISA. 1.5.9. ¿Cómo aprovechar las potencialidades del programa PISA? Una primera medida que se debería adoptar con urgencia, si nuestras autoridades académicas conceden importancia a los informes del proyecto analizado ye están preocupadas por los resultados que muestran, es la de proceder a dar la máxima difusión a las orientaciones fundamentación del proyecto, proporcionando suficientes ejemplos para ayudar a reorientar la enseñanza en la dirección que este marca. En segundo lugar, sería necesario presentar los resultados de una forma muy diferente a como se viene haciendo. Lo que importa no es si las medias obtenidas por los estudiantes de un país están unas centésimas por debajo o por arriba de las de otro. Para el caso de educación científica, en particular, queremos señalar que, en coherencia con los resultados de la investigación en didáctica de las ciencias, es preciso enriquecer aun más el contenido de la pruebas.
2.- CUADRO COMPARATIVO AULAS FELICES PISA La atención plena es un estilo de vida Contribuye a la necesidad y basado en la consciencia y la calma posibilidad de mejora de la educación que nos permite vivir íntegramente y más concretamente de la educación en el momento presente. científicas. Realiza la práctica de la atención Constituye un programa que responde plena, que aumenta la concentración, a la evaluación como instrumento de logra un mejor control del los aprendizaje y de mejora de la Páá giná 25
pensamientos y efectos físicos saludables. Surgen en la práctica de la atención plena activa y fortalece diversas regiones cerebrales. Contribuye a la difusión de este tipo de prácticas y en la actualidad aplicando técnicas de atención plena en las aulas en primaria y secundaria. Este aprendizaje se fundamenta en la meditación y técnicas populares. La atención plena no iba a constituir un simple elemento más dentro del programa educativo sino que se trataba de un aspecto especial relevancia. Potenciar actitudes en plena consciencia autocontrol ayudara a nuestros alumnos a desarrollar en sí mismos.
enseñanza. Promover en las aulas el interés de los estudiantes y lograr aprendizajes educativos. Los profesores han realizado innovaciones en otro aspecto del proceso de enseñanza y aprendizaje. Adecuación a esta nueva orientación de la evaluación como instrumento de aprendizaje. Formación científica en la educación durante un periodo obligatorio de enseñanza. La educación científica contribuya a formar ciudadanos para participar en la toma de decisiones frente a la actual situación de emergencia planetaria. Evalúa el conocimiento científico en vez de la memorización de conceptos puede favorecer el desarrollo de una didáctica coherente. Tiene relación entre innovación educativa y evaluación fue puesta de relieve por la investigación.
3.- CONCLUSIONES AULAS FELICES, es un programa sobre la psicología positiva sobre los aspectos positivos del ser humano y realizo un alto movimiento a nivel internacional promoviendo la investigación sobre la importancia del las áreas: la salud y el bienestar, la psicoterapia, la educación, la promoción de organizaciones sociales e instituciones positivas, etc. Páá giná 26
También poner en prácticas el aprendizaje y enseñanzas con la felicidad se aprende más y los resultados son demostrados en diferentes países que fueron desarrollado a nivel internacional, utilizan el modelo actual se denomina PERMA son emociones positivas, compromiso, relaciones, significado y logros. No solo abarca “Educación Positiva” no respondan realmente no está basado en la psicología positiva, que también lo implementa en la moda y el ánimo lucro; hacen confundir a la sociedad sobre el tema respectivo. PISA, es un programa sobre el proceso enseñanza – aprendizaje para poner en prácticas en las aulas para evitar la memorización de los alumnos y utilizar la tecnología en las enseñanzas. Implica la renovación de la educación y científica que innoven en el aprendizaje. Promover estrategias en el aula sobre la evaluación que se convierte en un instrumento de aprendizaje, en evaluación formativa, sustituyendo a los juicios terminales sobre los logros y capacidades de los estudiantes. También un papel orientador e impulsador del trabajo de los estudiantes puede ser percibida como ayuda real generadora de expectativas positivas.
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