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Mauricio ClaverCarone
MAURICIO CLAVER-CARONE Y LA MISIÓN DE TRAER CAMBIOS AL BID
El 2020 cierra en temas financieros con una sorpresa: el primer estadounidense al frente del Banco Interamericano de Desarrollo. La agenda de Mauricio Claver-Carone ofrece una gestión nada aburrida
Escrito por
Mateo Rafael Tablado
En sus poco más de 60 años tras su fundación, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la institución financiera en su clase más importante en el hemisferio occidental, ha fungido como bastión de su accionista principal (Estados Unidos, con un 30% de participación) apoyando megaproyectos en América Latina y el Caribe los cuales han beneficiado a los gobiernos de muchos países del continente así como a empresas involucradas en estos proyectos. Independientemente de ser el socio con mayor participación, el BID jamás en su historia había sido dirigido por un estadounidense… hasta ahora.
Mauricio Claver-Carone, abogado de 45 años, fue elegido en septiembre pasado convirtiéndose en el primer estadounidense en convertirse en director del BID. ClaverCarone es de ascendencia cubana y española y, por ahora, no sólo rompe con la tradición de contar con un presidente originario de América Latina, sino que ha declarado que su mandato al frente de la institución cumplirá un sólo periodo de cinco años, considerando que en 61 años el BID sólo ha tenido cuatro presidentes. Claver-Carone sucede a Luis Alberto Moreno, quien dejó el cargo tras tres mandatos de cinco años cada uno.
LA TAREA DE CLAVER-CARONE SERÁ ASEGURAR AL BANCO LOS RECURSOS NECESARIOS PARA POLÍTICAS NO SÓLO EN BENEFICIO DE LA REGIÓN, SINO CON IMPACTO POSITIVO EN POLÍTICAS E INTERESES EN NORTEAMÉRICA
TRAYECTORIA DENTRO Y FUERA DEL GOBIERNO DE EEUU
El actual presidente del BID, quien también se desempeñó como lobbysta, ha sido director senior del Consejo Nacional de Seguridad, y ha sostenido otros cargos en el gobierno como consejero senior para la oficina de Asuntos Internacionales del Departamento del Tesoro (2017-18), posteriormente fue designado como asistente especial para el presidente Donald Trump y director senior de la oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional, para poco después ser promovido a asistente adjunto. Entre otras experiencias, Claver-Carone impartió cátedra en la Universidad Católica de América y en Georgetown, instituciones donde estudió leyes. El BID no es nada nuevo para el abogado, pues él contaba ya con experiencia previa en la institución,
habiendo fungido brevemente como director ejecutivo, representando a EEUU en la mesa directiva del banco.
¿QUÉ HAY DE LA OPOSICIÓN?
Es obvio que ante una situación histórica dentro del BID, como el prospecto de concluir con un mandato que durante décadas fue exclusivo para directivos latinoamericanos, hizo que surgieran otros dos candidatos al cargo. Una de ellas fue Laura Chinchilla, ex-presidenta de Costa Rica, quien se retiró antes de la elección, dejando sólo frente al candidato estadounidense a Gustavo Béliz, político argentino, Secretario de Asuntos Estratégicos durante la administración actual y quien se ha desempeñado en diversos cargos desde los 1990s y que en el siglo XXI ha tenido distintas funciones dentro del BID. Este bloque opositor así como otros países accionistas del banco intentaron infructuosamente postergar las elecciones hasta marzo.
UN CAMBIO EN LAS ÁREAS DE APOYO
De acuerdo a una entrevista con The Hill, Claver-Carone señaló que los cuatro temas principales hacia donde el BID enfocará sus esfuerzos y apoyo serán la preparación de políticas de salud pública -un tema preponderante, considerando el tema de la pandemia por COVID19-, la creación de redes de seguridad para poblaciones vulnerables, el aumento del empleo a través de las PyMEs y el desarrollo de políticas fiscales. Esto sin duda se aparta de la tradición del apoyo a megaproyectos de infraestructura que podían reflejarse en beneficios para empresas, impactando positivamente al PIB de los países y de muchas otras formas, menos beneficiando directamente a los trabajadores, sostén principal de las economías. De esta manera, esta intención de incrementar nuevamente a la clase media en la región de América Latina y el Caribe mediante la creación de empleos es una clave del desarrollo económico regional así como beneficio para las políticas de Estados Unidos en la región. Claver-Carone señala también un enfoque particular hacia las empresas propiedad de mujeres, las cuales producen en promedio 10% más ingresos que aquellas cuyo propietario es varón; sin embargo, las mujeres tienen un 50% menos acceso a créditos. Otro objetivo aledaño a los aspectos principales en la agenda de Claver-Carone es la digitalización de procesos financieros en la región. El posible impacto de un crecimiento de la clase media -tras lo que parecía su extinción no sólo en América Latina sino al parecer en todo occidente- tras beneficiar a los trabajadores que sostienen a las economías de la región beneficia mucho a Estados Unidos más allá de aspectos comerciales, sino impactando positivamente también sus políticas migratorias y otros temas.
HACIA UN MAYOR COMPROMISO DEL SOCIO MAYORITARIO
Otro objetivo claro para el nuevo presidente del BID es la recapitalización del banco, de manera que este pueda disponer de más de US$2 mil millones (20 billones en inglés) en capacidad de préstamos que permitan a la región una
recuperación de los estragos en materia de economía provocados por la reciente pandemia. La tarea de Claver-Carone será asegurar primero el compromiso de Estados Unidos y sus representantes en materia de creaciones de leyes que permitan asegurar al banco los recursos necesarios para políticas no sólo en beneficio de la región, sino con el impacto colateral y positivo que puede tener en diferentes políticas e intereses en Norteamérica.
Desde que tomó posesión, ClaverCarone ha atendido compromisos respecto a problemáticas que atañen al BID: nearshoring, crecimiento, recuperación post-pandemia, gobiernos, iniciativa privada, mujeres en cargos ejecutivos, hombres, socios y beneficiarios del BID e incluso involucrándose en temas como la trata de personas. Cinco años al frente de la institución en la forma en que el titular ha declarado y lo ha hecho pueden crear avances significativos en la región si es que estos esfuerzos logran articularse hasta el último eslabón de su cadena, beneficiando a quienes a través de sacrificio y esfuerzo brindan soporte a las economías del continente.