Lucha Cultural - Artistas Callejeros, Payasos y Cirqueros

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CONVENCIÓN ARGENTINA DE CIRCO, PAYASOS Y ESPECTÁCULOS CALLEJEROS. 1996-2016 “20 AÑOS DE LUCHA CULTURAL”


Ilustración de tapa: Carlos Alberto Duarte Carbajal “Charly Tachu” www.caduarte.com Ilustración del logo de La Convención “20 Años de Lucha Cultural”: Lucas Fontana “Katita” / www.fontanalucasfontana.blogspot.com Diseño del logo de La Convención “20 Años de Lucha Cultural”: Ey Pacha - www.eypacha.com.ar Dibujos que acompañan los textos: Agustín Soler “Payaso Cenizas” www.dibulando.blogspot.com.ar payasocenizas@gmail.com Diseño Gráfico: Lisa Pini - www.behance.net/LisaPini Coordinación General: Bruno M. Gagliardini “Brunitus” www.brunitus.com www.poesiacirquera.blogspot.com.ar Revista de la “Convención Argentina de Circo, Payasos y Espectáculos Callejeros” Distribución gratuita - www.convencionargentina.com


ÍNDICE

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(Pablo Tendela)

Entre la espada y la nariz colorada

PÁG. 11

(Lucía Montoro) PÁG. 12

Mineros (John Berger)

(José Sbarra)

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Mani - Fiesto (Lala Pasquinelli)

PÁG. 20

Lucha comunitaria (Pedro “Peligro” Palacios)

PÁG. 25

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Sin título (Pablo Picasso)

PÁG. 14

Cartas a un joven poeta - 1 (Rainer R. Rilke) PÁG. 18

PÁG. 16

PÁG. 15

(Agustín “Cenizas” Soler)

PÁG. 10

PÁG. 08

(Sebastián “Zaiper” Barrasa)

XXIII

Existir

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Manual del Poeta 3

La Inmolación

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PÁG. 06

PÁG. 04

¿Dónde está hoy el arte revolucionario? (Mestizo) PÁG. 22

El Circo y mi Mamá

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(El Payaso Chacovachi)

Presentación

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Batalla Cultural

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(M.Cristel “Rabieta Berenjen“)

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Palabras de cierre

Agradecimientos

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PÁG. 31

Manual del Poeta 666 (Sebastian “Zaiper” Barrasa)

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Ser (Brunitus)

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PRESENTACIÓN

Bienvenidos a la Convención Argentina de Circo, Payasos y Espectáculos Callejeros. Este año celebramos veinte años desde el nacimiento de esta aventura. Veinte años de un proyecto independiente, sin ánimos de lucro, utópico y transformador. Desde 1996 La Convención movilizó a miles de artistas del país y del mundo a realizar sus sueños de libertad e independencia artística (psíquica, física y económica), basados en la fraternidad y generosidad, con el único fin de llenar este mundo de artistas comprometidos con el arte. Un arte revolucionario con la fuerza para generar una transformación social, cultural y personal. La función social del artista de calle, del payaso y del cirquero es generar sana diversión, diversión sanadora. Construir nuevos canales de comunicación entre pares, hermanos, vecinos. Derrumbar las paredes de los prejuicios, acercar el arte a todos por igual. Mostrarle al mundo la otra cara de la luna, que también mueve las mareas.

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“...continuo creyendo en la verdad del poeta que me dijo que no tome en serio nada que no me haga reír.” EDUARDO GALEANO

Estamos atravesando un momento en la Argentina, en Sudamérica y en el Mundo muy complejo donde el rol del artista es fundamental para intentar equilibrar la balanza. La idea de esta revista es que sirva de inspiración para la acción y de herramienta para el debate. Para ello realizamos una convocatoria abierta de manifiestos culturales. Un manifiesto cultural es una declaración pública de las intenciones o perspectivas de un artista o grupo artístico. Fueron extremadamente famosos durante las vanguardias modernistas, ya que en aquellos días el arte pretendía cambiar completamente el mundo. El manifiesto tiene dos objetivos: criticar y definir un paradigma contemporáneo, así como definir los valores estéticos que vayan contra este paradigma. Las siguientes hojas representan distintas maneras de sentir y ver la Lucha Cultural, distintas maneras de vivir el arte como un acto de Resistencia. Pasen y vean, pasen y lean…

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La Batalla Cultural El Payaso Chacovachi (Director y fundador de La Convención Argentina de Circo, Payasos y Espectáculos Callejeros) www.chacovachi.com

Cuando decidí embarcarme en esta locura que es La Convención Argentina de Circo, Payasos y Espectáculos Callejeros, más de veinte años atrás, hubo varios colegas que me cuestionaron. ¿Por qué abrir el juego? Sólo generaría más competencia, y por consiguiente, menos trabajo para nosotros. Lo pensé y me respondí: Quiero que esto crezca, que todas las plazas del país tengan espectáculos callejeros, que haya convenciones en todas las provincias, muchas escuelas, cursos y seminarios. Sobre todas las cosas, muchos profesionales. Muchos artistas que vivan de la profesión. Durante estos veinte años me ocupé de eso. De enseñar, de mostrar, de incentivar, de inducir a que todo el que quiera aprender la profesión lo pueda hacer. Creo que esta es la profesión más perfecta del mundo para almas libres. Ser artista callejero, payaso y cirquero es sin duda la trilogía, la combinación exacta entre arte y entretenimiento, locura y capacidad, hambre y abundancia. El sueño de un sol, de un mar y una vida peligrosa.

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Yo estoy ahí... En los lugares donde están todos los que de alguna manera formé. Lugares que no conozco, pero estoy. Pasaron veinte años. Hay artistas mucho mejores que yo. Más jóvenes, más locos, más capaces, más viajados, más creativos, más.... Pasaron veinte años. Ahora me voy a ocupar de mi familia payasa y de mí. Hay poco trabajo, los buenos lugares están todos ocupados. Al final, pareciera que mis colegas, veinte años atrás, tenían razón. ¡Ja!. ¿Por qué abrir el juego? Veinte años después tengo la respuesta más clara que nunca. Hay algo que se llama militar. ¿Qué es? Saber que querés para tu entorno, tu pueblo y para vos. Y hacer algo por eso.

LA CONVENCIÓN VEINTE AÑOS DE LUCHA CULTURAL.

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(Gran sacrificio hecho en beneficio de un ideal, una causa o del bien de otras personas.) Pablo Tendela

Es necesario un cambio en el circo. El espíritu competitivo tiene que dejarle lugar al expresivo. Es obsoleto intentar forzar los límites de las destrezas buscando sorprender, cuando lo que urge es expandir los límites de la imaginación. Es imperioso pensar un circo, en el que el acto de sorprender sea una herramienta y no un fin. Se trata de ampliar el horizonte, no de cercenar. El sorprender tiene que suceder, está en la esencia del circo; lo que hay que anhelar es a través de ese acto ir aún más lejos, más profundo. Dejar de buscar los límites del cuerpo sólo de manera deportiva para hacerlo también de manera expresiva. Pensar un circo en el que la humanidad se abra paso más allá de las fronteras del virtuosismo. Que tenga la destreza al servicio de inspirar nuevos mundos, nuevos imaginarios. Tanto para el artista como para el espectador. Un

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La Inmolación


circo que además de sorprender al público, logre emocionarlo, inspirarlo, y movilizarlo. En un mundo globalizado la audacia está en encontrar lo universal en lo particular, en unificarnos como humanos más allá de las emociones prefabricadas. Un artista que encuentra la simpleza de su existencia, de su persona y la metaforiza en acción, la universaliza. Los sucesos extraordinarios que ocurren en el circo, son sucesos vivos, son acontecimientos que embadurnan los sentidos. Por eso es fundamental la sinceridad y entrega en el hecho artístico. Este acto cuanto más alejado de la especulación, más generoso será. La especulación es un obstáculo para la creación sincera. Esta búsqueda debe ser salvaje. El artista debe inmolarse en escena. Su sacrificio no debe ser para la satisfacción de la autoestima, tiene que ser para que su entrega deje un mundo mejor o al menos un mundo más sensible, aunque sea por un rato. No es poco, ya que se trata de un acto colectivo. Una inmolación en escena, sin público, es querer prender un fuego sin oxígeno. La pasión tiene que prender fuego al artista, incendiar la escena, y devorarle hasta que encandile al espectador, y el artista desaparezca. Tenemos que buscar ese circo que se inmole para dejar un espectador con el alma ardiente, para que cuando llegue a su casa, aun ardiendo, llegue con la sensación de que lo imposible es posible. Si cada persona es un mundo, y cada artista puede inspirar mejores mundos, entonces cada vez que ocurra un espectáculo de circo, de carpa, de sala, de calle, de baldío, se estarán abriendo cientos de miles de portales de Humanidad. *Este es un escrito hecho de reflexiones en base a la experiencia pedagógica en la “Formación en las Artes del Circo” de la EMAU de la ciudad de Rosario, Argentina.

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Existir Con cariño, Agustín Cenizas Soler. payasocenizas@gmail.com

Algunos serán garganta de pueblo. Otros sanadores. Habrá aquellos cuerpos que desprenderán caricias. Celestiales, iluminados. Habrán otros que serán fríos y duros como el mármol, firmes y misteriosos como la tierra que pisamos. Nacerán científicos que pasarán horas y horas encerrados buscando una fórmula perfecta para crear una maravillosa bomba de aplausos. Existirán guerreros que saldrán a pelear la vida en una maleta guardarán su armadura, y ese amor que tendrán por lo que hacen será un tanque de guerra. Tendremos de colores, grises y opacos. Algunos cubrirán sus pieles con elegantes telas otros simplemente andarán descalzos. Pero todos y cada uno de ellos serán libres, serán payasos. Se marcharan de este mundo en total armonía, sabiendo que dedicaron gran parte de sus vidas recordándoles a los seres humanos que en este momento estamos vivos!

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Manual de poeta 3 Sebastian “Zaiper” Barrasa zaiper2000@gmail.com - facebook.com/zaiper facebook.com/cruzagramas a mis alumnos

Para empezar a crear tenés que hacer algo así como clavarte una lapicera en la garganta. Luego, sin dolor pero con fuerza, deberás arrastrar la lapicera hacia abajo marcando un trazo profundo por tu pecho. Partirás en dos el tórax, cruzarás la boca del estómago, el ombligo, el pubis, y frenarás a la altura de tu sexo. Entonces con las dos manos te abrirás el cuerpo, te extirparás el corazón, los testículos, los ovarios y los intestinos, y gozarás embadurnarlos en lo profundo de la hoja. No te desesperes. La operación no es sencilla. Requiere de práctica, pasión y valentía. Cuando sientas que ya no queda más sangre para chorrear: pará. Toma distancia. Volá un rato. Desde el aire las cosas se ven mejor. Quedate el tiempo suficiente para contemplar tus palabras y contemplarte. Una vez terminado el acto: guarda la obra en el freezer unos días; juntá tus pedacitos y volvé a colocarlos donde estaban; ligá el tajo con hilo “colibrí” y puntada fina; y después, muy despacito, volvé a disfrazarte de todo lo que no sos.

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Entre la espada y la nariz colorada Lucía Montoro

Si convenimos en que existen mandatos sociales que siempre nos anteceden; que llegamos al mundo y nos encontramos con que hay valores que parecen objetivos y generales, y si se quiere, un rumbo que parece ser el adecuado -el esperable- en el camino a ser ciudadanos ilustres… el arte en su hacer parece estrellarse con esta red ordenada de expectativas que condicionan y rigen, en el peor de los casos, millones de vidas. En la cotidiana monotonía que envuelve a la sociedad, el arte anda errante, independiente en su propia bohemia: despoja al dinero de su valor; su vida es nómade en su eterna búsqueda de experiencias; respira la noche, va a contratiempo; genera sus propias leyes, para poder transgredirlas y perseguir otras, para volverlas a romper… Su lenguaje es infinito, subjetivo, siempre inédito. No habla con palabras auténticas, juega con la sensación. Sus significados son eternos y efímeros, inencontrables. En la homogeneidad de una idea y un cuerpo, de una idea y una cosa, ahí donde no se puede discernir… está el arte. Quien lo busca e interpreta es el artista: quien lo recorre, lo manifiesta, le dedica sus días: como buen bohemio, pasea en el tiempo haciendo de su vida su mejor obra. …Y allí, en el ser artista que lo evoca y lo sostiene, el arte en-

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cuentra sus más grandes limitaciones en una sociedad que no apaña ni contiene a su creador, y en consecuencia, tampoco reconoce el arte en sí mismo. ¿Por qué, entonces, si el arte viene a incomodar conceptos preestablecidos y a cuestionar lo que no se cuestiona debe ser reconocido por esa sociedad a la que pretende corromper? Si bien el arte se erige como propulsora de nuevos valores -más escondidos quizás-; como un viaje fuera del monótono esquema cotidiano del oficinista, del que no se pregunta; si bien viene a romper las leyes del orden social, de ese ser útil que se nos quiere inculcar… ¿no tiene él mismo su origen en la sociedad? ¿No es el arte precisamente un hecho social? Actualmente, en nuestra sociedad argentina, donde ser bohemio, artista y pobre van de la mano, donde el arte nace en la incontención y el desconocimiento… para romper las reglas, por supuesto, el arte debe subsistir… ¡el artista tiene que vivir para sobrevivir el arte! Entonces, ¿es posible que el arte rompa con el orden de lo preestablecido en una sociedad en la que por necesidad busca insertarse? Cuando el arte debe venderse para no morir, ¿Mantiene su estoica naturaleza transgresora? O llegará el día quizás, en que el arte y su artista desechen el escote y la brillantina, y tomen sus lápices y palabras, sus guantes blancos, sus pinceles, sus zapatos de tap, sus trapecios y telas, su nariz roja, y tengan el poder de corromper defendiendo el valor indescifrable que esconde una punta de pie, una risa sin sentido, una frase que, -quizás- sea una verdad del hombre.

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“El objeto del arte es quitar el polvo a la vida diaria de nuestras almas” Pablo Picasso (1945)

“¿Qué creen ustedes que es un artista? ¿Un imbécil que sólo tiene sus ojos si es un pintor, sus oídos si es un músico, una lira en cualquier nivel de su corazón si es un poeta o aun si es un boxeador, sólo sus músculos? Al contrario, es al mismo tiempo un ser político, constantemente atento a los sucesos desgarradores atroces o felices, ante los que reacciona de todas maneras. ¿Cómo sería posible no interesarse en los demás y, por virtud de una influencia de marfil, desasirse de la vida que tan copiosamente nos procuran? No, no se hace pintura para decorar habitaciones. Es un instrumento de guerra, de ataque y defensa frente al enemigo.

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XXIII Fragmento de “Obsesión de vivir” - José Sbarra (1975)

¿Para qué lanzar estos interrogantes a un mundo que nunca respondió algo que valiese la pena? ¿Qué respuesta puede dar una humanidad que vive preocupada en perfeccionar operaciones quirúrgicas para alargar una existencia que todavía no conforma a nadie y que a la mayoría desespera? ¿Para qué preguntarle a esos que esperan que la felicidad les llegue a través del progreso y del confort? ¿De qué valores puede convencernos un mundo que inventó decenas de dioses en nombre de los cuales ha justificado los crímenes más horrendos? Un mundo ridículo que mata y revive dioses según la debilidad o el coraje de sus generaciones. ¿Quién es tan tonto como para depositar su confianza en hombres que dudan y sin embargo crean dogmas, leyes y policías? ¿Y para qué hacer obras de arte que nadie toma en serio? Si se trata de una tragedia: lloran, si se trata de una comedia: ríen. Pero nadie entiende nada. Nadie entiende nunca nada. Nadie puede enseñarnos a vivir.

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Mineros John Berger (2004)

Cuando una causa justa es derrotada, cuando se humilla a los valientes, cuando se trata a hombres probados en el fondo y en la boca de los fosos como si fueran basura, cuando se aniquila la nobleza y jueces en los tribunales aceptan mentiras y se paga a difamadores para que calumnien con sueldos con los que podrían vivir las familias de una docena de mineros en huelga, cuando la policía de Goliat con sus cachiporras sangrientas no está en el banquillo de los acusados sino en el Cuadro de Honor, cuando se deshonra nuestro pasado y se ignoran las promesas y los sacrificios con sonrisas maliciosas, cuando familias enteras comienzan a sospechar que los poderosos no escuchan razones ni argumentos, y no hay apelación posible, cuando de a poco se cae en la cuenta de que no importan las palabras que figuran en el diccionario, no importa lo que diga la reina o los corresponsales en el parlamento, no importa el nombre que elija el sistema para enmascarar su desvergüenza y su egoísmo, cuando de a poco se cae en la cuenta de que Ellos están dispuestos a destruirnos, a destruir nuestra herencia, nuestro talento, nuestras comunidades, nuestra poesía, nuestros clubs, nuestro hogar, y si es posible también nuestros huesos, cuando finalmente el pueblo cae en la cuenta de todo ésto, puede que piense que ha llegado la hora del crimen y la venganza justificada.

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Muchos, en vela durante la noche, pensaron, estoy seguro, que había llegado la hora. Y no hay nada más humano y más tierno que la visión de los piadosos ejecutando sumariamente a los despiadados. Esa palabra, “tierno”, tan plena de sentido para nosotros, es incomprensible para Ellos porque Ellos, sencillamente, no saben a qué se refiere. Esa visión comienza a recorrer el mundo. Los héroes vengadores aparecen en los sueños y pueblan las esperanzas. Los despiadados les temen pero yo, y tal vez tú, les damos nuestra bendición. Yo mismo podría amparar a cualquiera de esos héroes. Y sin embargo, si durante ese tiempo bajo mi amparo, uno de ellos me dijera que le gusta dibujar, o si fuese una mujer y me dijera que siempre le ha gustado pintar pero nunca ha tenido la oportunidad o el tiempo para hacerlo, si esto sucediera, creo que entonces diría: Si lo intentas, es posible que consigas lo que quieras de otra forma, sin que perjudique a tus camaradas y sin que se preste a confusión. No puedo decirte qué hace el arte y cómo lo hace, pero sé que a menudo el arte ha juzgado a los jueces, vengado a los inocentes y enseñado al futuro los sufrimientos del pasado para que nunca se olviden. Sé también que en ese caso, los poderosos le temen al arte, cualquiera sea su forma, y que esa forma de arte corre entre la gente como un rumor y una leyenda porque encuentra un sentido que las atrocidades no encuentran, un sentido que nos une, porque es finalmente inseparable de la justicia. El arte, cuando obra de ese modo, se vuelve un espacio de encuentro de lo invisible, lo irreductible, lo imperecedero, el valor y el honor.

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Cartas a un joven poeta - 1 Fragmento de “Cartas a un Joven Poeta” - Rainer R. Rilke (1929)

… Pregunta usted si sus versos son buenos. Me lo pregunta a mí. Antes se lo ha preguntado a otros. Los envía a las revistas. Los compara con otras poesías, y se inquieta cuando ciertas redacciones rechazan sus ensayos. Ahora, ya que usted me ha permitido aconsejarle, le ruego que abandone todo eso. Usted mira a lo exterior, y esto es, precisamente, lo que no debe hacer ahora. Nadie le puede aconsejar ni ayudar; nadie. Solamente hay un medio: vuelva usted sobre sí. Investigue la causa que le impele a escribir; examine si ella extiende sus raíces en lo más profundo de su corazón. Confiese si no le sería preciso morir en el supuesto que escribir le estuviera vedado. Esto ante todo: pregúntese en la hora más serena de su noche: “¿debo escribir?”. Ahonde en sí mismo hacia una profunda respuesta; y si resulta afirmativa, si puede afrontar tan seria pregunta con un fuerte y sencillo “debo”, construya entonces su vida según esta necesidad; su vida tiene que ser, hasta en su hora más indiferente e insignificante, un signo y testimonio de este impulso. Después acérquese a la naturaleza. Entonces trate de expresar como un primer hombre lo que ve y experimenta, y ama y pierde…

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… Diga todo eso con la más honda, serena y humilde sinceridad, y utilice para expresarse las cosas que lo circundan, las imágenes de sus ensueños y los temas de su recuerdo. Si su vida cotidiana le parece pobre, no la culpe, cúlpese usted; dígase que no es bastante poeta para suscitar sus riquezas. Para los creadores no hay pobreza ni lugar pobre, indiferente. Y aun cuando usted estuviese en una prisión cuyas paredes no dejasen llegar hasta sus sentidos ninguno de los rumores del mundo, ¿no le quedaría siempre su infancia, esa riqueza preciosa, imperial, esa arca de los recuerdos? Vuelva usted a ella su atención. Procure hacer emerger las hundidas sensaciones de aquel vasto pasado: su personalidad se afirmará, su soledad se agrandará y convertirá en un retiro crepuscular ante el cual pase, lejano, el estrepito de los otros. Y si de esta vuelta a lo interior, si de este descenso al mundo propio surgen versos, no pensará en preguntar a nadie si los versos son buenos. Tampoco tratará de que las revistas se interesen por tales trabajos, pues verá en ellos su preciada posesión natural, un trozo y una voz de su vida. Una obra de arte es buena cuando ha sido creada necesariamente…

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Mani – Fiesto. Lala Pasquinelli www.loquelate.com

Me dicen los pibes que están Armando un manifiesto. Me quedo pensando si se trata de esto…

Es poder decir sin decir y abrir al infinito las preguntas que no hacemos en un mundo chiquito.

Un manifiesto sobre el arte, no parece poca cosa, me cuesta decidirme entre poesía y prosa. Y si fuera poesía… ¿Será la que rima? Me gustaría un rap que nos suba la autoestima.

Y tambiés es herramienta que repara el dolor de ser humanos y no mirarnos a la cara.

Es que me pongo a pensar al compass de la biguela, tratando de recordar a Cortazar en Rayuela. Y sufro porque no encuentro un concepto general, pasa que creo en el arte como experiencia individual. Entonces pensé… mejor digo lo que siento y vemos como sale, total si no les gusta, la intención es lo que vale… El arte es el hilo que me une a vos, a vos con él, y a él con aquel. Es mi herramienta mejor para tocarte la piel.

Pero todo esto es el arte para mí, no se lo que será el arte para ti. Es que no se, no me animo a decirte, ¿será una búsqueda posible para construirte? Tampoco tengo claro si es un saber, de lo que no tengo dudas es que el arte es Hacer. Es pregunta, es agujero que duele y cura y también es sentido de enorme hermosura. Y acá cambio el tono, me pongo más seria, quiero decir lo siguiente sin que cunda la histeria, me gustaría si se puede, dejar bien en claro, el arte no es solo un objeto enmarcado.

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Y porque también es mi abuelo mostrandome la hermosura de la harina mezclándose con el agua y la levadura.

El arte es idea, dolor, amor, sensibilidad. Búsqueda infinita de nuestra profunda humanidad. Y para mi que el arte no es museo ni galería, y que eso solo es parte de otra cacería.

El arte es el gesto amoroso de cerrar los ojos ante el rayo de sol que te da en la cara el lunes a la mañana y se siente como un gol.

Porque no dejo de pensar el arte como la más vital experiencia, o como dijo Deleuze, el arte es Resistencia.

El arte es la música, toda. Y todos los dibujos que hicimos, y las canciones que escribimos y los poemas que leímos.

Y es decir lo que sientas en silencio o a los gritos, o quedarte escuchando el croar de los sapitos.

El arte es tu sensibilidad expandida. Las ganas de vivir, el sol que se refleja en el rio, las flores que florecen al costado de la ruta y aquella la gota de rocio.

Es recrear en pedacitos la vida y la muerte, es la resistencia del débil ante el más fuerte.

El arte es armamento de subversión, el arte es siempre resistencia y revolución.

Es unirte a los otros y perderte en ellos, y volver de ese viaje a lomos de camellos, es el límite difuso entre eso lo que llaman cordura y eso otro que locamente llaman locura.

Lo demás será otra cosa…

El arte es siempre borde, límite indefinido entre la nada y el todo entre el sentido y el sinsentido de hacer a mi modo. Es arma poderosa porque es gota, siempre es la gota que orada la piedra que oprime y te pisa con su bota.

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¿Dónde está hoy el arte revolucionario? D. Mestizo. Bogotá, Colombia facebook.com/eldealadaspalabras

¿Por qué por unas cuantas monedas de más, los artistas olvidaron al pueblo y se convirtieron en las prostitutas del sistema capital? ¿Quién sabe en donde se encuentran los poetas que hablan de amor?, ¿los excéntricos que habitan las buhardillas más recónditas en un autoexilio que les permite reconocer la existencia?, ¿los que frecuentan un café hasta convertirlo en un gueto para discutir de la sociedad, sus problemáticas y desmembrar allí el corazón de la humanidad? La poesía murió, fue remplazada por slogans y memes sin mayor armonía estética. ¿Qué fue del juglar, del buscavidas que sembraba anarquía en las plazas públicas y era coronado con las mejores ofrendas al terminar su función, a través del esfuerzo enorme de los habitantes de un pueblo pobre que pagaba con creces la alegría brindada? Hoy, quién se pinta la cara sólo busca la fama y sus prestigiosos camerinos. ¿Dónde está el cantautor que cante las epopeyas nuestras, los agobios de hoy día? ¿Dónde está el payador de los campos que mantiene vivas las leyendas de nuestros pueblos? Ya nuestros viejos están muriendo y se llevan con ellos grandes memorias.

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Ya no hay generación que reciba la antorcha, ahora sólo cantan jingles para comerciales. ¿Cómo perdió el rumbo el malabarista que le demostraba a los hombres que podían hacerse cosas impensables, que sembraba coraje en los ojos que se sentían sin salida y pasó a ser un lanzador de objetos sin sentido para una marca de gaseosas, o peor aún, para un político a las puertas de una elección? ¿En qué momento renacieron los naturalistas y eliminaron la verdad de la gente abrumada de sus retratos, para volver a pintar banalidades para el gusto aristócrata? ¿Qué pasó con las carpas y los carromatos que atravesaban el mundo llevando ilusiones y no haciendo alegorías baratas de la caricatura que más se vende en la televisión del momento? ¿Quién sabe la suerte de los bufones que hacían reír al pueblo diciéndole en la cara sus verdades al rey? ¿Por qué aceptó ser acallada la risa crítica por estúpidos chistes sexistas? ¡Que alguien me diga si es que es cierto que el alma de un poeta tiene precio! ¡Que alguien me diga si aquellos que se dicen artistas tienen en el alma poesía! ¿Cuánto más vamos a permitir? ¿Venderemos nuestro espíritu para sentarnos en la mesa del gran amo? Cuando nos reencontremos con el arte revolucionario, ese día volveremos a escuchar los aplausos fervorosos del oprimido que arde en llamas de agitación y no las palmas mediocres de los burgueses que acallaron el alma rebelde del artista poniéndole precio y etiquetas a su trabajo.

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Sebastian “Zaiper” Barrasa zaiper2000@gmail.com - facebook.com/zaiper facebook.com/cruzagramas

El arte no sirve. Ni se come, ni pinta una pared, ni construye un edificio. No sirve para hacer, ni se sirve en un plato, ni es siervo de nada ni de nadie. El arte que sirve no es arte. Y lo que no sirve (desde un punto de vista económico) se descarta: el pelo se cae, los viejos se jubilan y la ropa rota se tira a la basura porque ocupa lugar. Pero los artistas no somos ni pelos, ni viejos, ni ropa rota, y sin embargo necesitamos cosas útiles como una mesa, una cama o un plato de fideos. Entonces, como somos artistas, creamos un personaje impecable y nos empleamos detrás de una computadora detrás de un mostrador detrás de un teléfono o vendemos libros o cuadros o películas o discos compactos, o diseñamos un clip perfecto para vender un lavarropas o un producto inútil para agregarle al celular, o actuamos en un circo o bailamos para un rey. Y recibimos por ese servicio aquello que sí nos sirve para adquirir las cosas que necesitamos para vivir. Esto es el artista. El arte es otra cosa.

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Manual del Poeta 666


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LUCHA COMUNITARIA Pedro “Peligro” Palacios

con la fuerza inteligente de un demente, lo tenaz del laburante

La lucha cultural es leitmotiv fundamental en nuestra vida despertando almas dormidas, dando a entender que la mente se alimenta con posturas decididas no hay doctrina, no hay nombres en marquesinas,

nuestra lucha no es banal y en este canal la realidad es fatal por el poder está deformada, los medios son un arma letal y es fundamental saber que nuestra revolución no será televisada mejor así colegas, no pasa nada seguiremos tirando del carro hasta con las manos cortadas nuestra lucha es por espacios, oportunidades y derechos, la creatividad no tiene clase ni tiene techo.

las acciones se manifiestan en las calles, escenarios, en las plazas y en las esquinas, la cultura es soltura y no discrimina un semáforo, el estadio, la tarima es el valor del que se anima del desafío contra el hastío, un as de la suerte, sintiendo que la razón es la alegría contra la muerte

Esta lucha es fundamental, sin medidas arbitrarias la revolución es cultura y la razón primaria es la lucha comunitaria.

sin mi vos ni mi voto con mi fuerza explotó y me complotó con otros guerreros devotos, siempre fiel, siempre adelante con la esperanza del inmigrante

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El Circo y mi Mamá Rabieta Berenjena (M.Cristela) (Dedicado a Circuyano)

1. -“¡Hija! Dejá de revolear las patas.” (Mi madre desde la cocina de casa) - “¡Sé más femenina por Dios!” (Mi madre desde la cocina de casa) Yo a los 6 años, cabeza abajo, en el sillón del living disfrutando de ver la vida al revés, mi derecho. 2. -“¡Hijo! Bajate del techo, por Dios, que horror. ¿Cómo te subiste ahí? (Mi madre desde la cocina de casa) Mi hermano menor, a los 4 años, arriba del techo, había trepado por el caño de la luz. 3. -“¡No! ¡Qué horror! En ese galpón son todos drogadictos. Dejate de joder con eso de las telas. Vas a terminar igual que tu hermana; dejando una carrera digna en 4ºaño. (Mi madre desde la cocina de casa) Mi hermana menor, a los 16 años, escuchando a mi madre en su último intento de salvación de la familia. 4. -“Excelente espectáculo, la verdad me pareció maravilloso. Me emocionaron.”

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(Mi madre saliendo del galpón, ahora centro cultural. A sus 60 años, jubilada.) Mi madre, sonriente, nos abraza y felicita por “Circo Criollo”, un espectáculo de teatro, danza, acrobacias y música del Colectivo Circuyano… En el cual trabajamos y jugamos sus tres hijos. Esta es la lucha del artista. La lucha cultural. Este es el rol del artista. Educar. (A nuestros padres que votaron al presidente actual). Tenemos perspectiva de libertad. Porque gritamos en el silencio del aire. Porque reímos de la caída del payaso en cada ensayo. Para que las caídas de la vida “de verdad” no duelan más. Tenemos perspectiva de igualdad. Porque dialogamos en ronda, donde cada uno es uno más, sin mayor autoridad, desde su lugar. Tenemos sueños que nos hacen andar, un monociclo y algún malabar. ¡Para conseguir una carpa gigante donde el mundo entero pueda entrar a jugar! ¿Vamos mamá? ¿Nos acompañas?

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SER Brunitus (Poesía Cirquera) www.brunitus.com

El arte puede salvar al mundo. ¿El artista? El artista no. El artista es lucha constante, sus necesidades como ser humano se enfrentan al despertar de su ser arte. El arte necesita del artista para nacer, para ser. El artista debe parir y luego entregarse a su creación. En otras palabras: El artista es mitad ser humano, mitad ser arte. Hace falta más arte y menos humano en este ser. ¿Qué pasa cuando el artista abraza con fuerza su parte humana? ¿Qué pasaría si el artista renuncia a su parte humana para defender el arte? Ideas que se moldean para encajar en un mercado de consumo que consume las ideas. Mundos que se abren al mundo sólo para alimentar el ego. Arte que se transforma en producto, sin esencia, sin generosidad. Artistas que se ensucian en silencio, transpiran junto a colegas para darle forma a un sueño, una idea. Artistas que pasan hambre dándole de comer al arte. Arte que es alimento.

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Artistas que viven de su belleza, una belleza que ellos no escribieron. Se aprietan para encajar en el envoltorio y brillan con la luz de los prejuicios. Artistas que construyen murallas, monumentos y altares. Artistas de plástico. Artistas que se apropian de su arte y son aplastados por su firma. Artistas que se apropian del arte de los demás bailando la danza de los mediocres. Artistas que suman, aportan, colaboran su parte a un todo. Un todo en constante expansión. Artistas que levitan, flotan, vuelan. Artistas que cierran los ojos y respiran, respiración que une sin discriminar. Artistas comprometidos. Artistas que buscan y comparten, descubren y donan, crean y seden, abren, liberan, inspiran, potencian. Artistas que levantan la bandera del sacrificio por llevar una vida errante olvidándose que la errancia es humildad sin estandarte. Artistas que se sienten especiales: para que un artista se sienta especial hace falta un público que no lo sea. Egoísmo puro. El arte que puede salvar al mundo es el que nos acerca a la naturaleza. No hablo de las flores o el cantar de los pájaros. Hablo de un estado de generosidad absoluta. Sí, la naturaleza es generosa. Artistas que son caricia y viento, historia y raíces, latido, mirada, abrazo. Artistas que luchan, invisibles, para darlo todo por el arte. Artistas que se transforman y transforman. Artistas que resisten a ser humanos, artistas que mutan en arte. Arte que resiste, arte que salva. ¿Somos arte? ¿Somos naturaleza? ¿O somos artistas?

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“La única manera de lidiar con este mundo sin libertad es volverte tan absolutamente libre que tu mera existencia sea un acto de rebelión” Albert Camus

La Convención Argentina de Circo, Payasos y Espectáculos Callejeros es organizada por una gran familia, un equipo imposible de nombrar, pero que está presente en cada mano que ayuda a darle vida a este sueño. Somos niños que jugamos seriamente y de la nada sacamos mundos. Nos escondemos detrás del velo del alma, silvestres, sin dejarnos domesticar. Nos aventuramos a la risa universal, somos improbables, salimos a la calle para entrar en el escenario. Nos arriesgamos por nuestras ideas, soñamos y construimos sueños, transformamos lo imaginario en real. Amamos nuestro arte sin egoísmo, somos acción, creamos por necesidad. Necesidad de transformar. Esperamos esta revista, sus hojas, palabras, dibujos, ideas e ideales sean parte de esta transformación. Noviembre 2016…

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Esta revista es de distribuciรณn gratuita. Se hicieron 2000 ejemplares gracias al apoyo de amigos. Amigos que saben la importancia del arte como herramienta de transformaciรณn social, cultural y personal. Estos amigos, ademรกs de estar comprometidos con el arte, son quienes crean y fabrican los juguetes que los artistas de circo de Argentina utilizan como herramienta de expresiรณn. Ellos son:

www.infinitomalabares.com

www.k8malabares.com

www.tripcirco.net - www.tripcirco.com

www. kosmosmalabares.com

Gracias.

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REVISTA DE LA “CONVENCIÓN ARGENTINA DE CIRCO, PAYASOS Y ESPECTÁCULOS CALLEJEROS” DISTRIBUCIÓN GRATUITA - WWW.CONVENCIONARGENTINA.COM -


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