Por: La Maga y El Trovador
PARTE 1: CUANDO EL AMOR ESTÁ
AMOR EN FEMENINO
Te Quiero te quiero de mil maneras, bajo mil formas y modos. Te quiero como un pájaro ama la libertad del cielo y los animales sedientos al manantial. Te quiero con violencia, como el vampiro a su presa y con la ternura de un niño que busca consuelo. Te quiero con el cansancio de mis años perdidos y el frenesí de mis años futuros. Te quiero con la seguridad que me ha dado la vida y la aprehensión que me causa la muerte.
Te quiero con contradicción cerca, pero lejos para que me duelas al no estar. Te quiero con la desesperación del drogadicto que espera la dosis y la ansiedad que precede al encuentro esperado. Te quiero con la pasión que inspira melodías a los músicos y la devoción que levanta al sacerdote al oficio. Te quiero aunque no sea simple, ni posible, ni aceptable, ni sensato, ni lógico, ni real.
Así te quiero.
Más de dos
Si tuviera que describir con dos palabras lo que eres para mí... te diría que eres mi universo encantado. Si pudiera usar más de dos te diría... que tu eres para mí el trovador del cuento, el caballero que lucha contra los dragones. Eres como un día de verano soleado, un paseo sobre la arena del mar, lo que es la navidad para los niños, el sueño de libertad del preso, la morfina para el enfermo terminal. Eres el oasis en el desierto, la estrella fugaz de los deseos y el tesoro al final del arco iris.
Si tuviera solo dos segundos para estar contigo... te regalaría una mirada de deseo. Si tuviera más de dos... acercaría mis manos a tu nuca, despeinaría tu cabello, pondría mis brazos al rededor de tu cuello y me prendería a tu boca; jugaría con tus labios entreabiertos, te acariciaría el pecho, dejaría que mis manos vaguen por tu cuerpo, te mordería en el cuello ahí donde palpita la vida, te tumbaría y me acostaría encima tuyo para amarte.
Para abrazarte el alma Para abrazarte el alma escribiría mil versos de amor todos los días, inventaría ramilletes de flores con la hierba y atraparía los rayos de sol en mis cabellos. Para abrazarte el alma me convertiría en una hechicera gitana, prepararía un conjuro de amor eterno en una copa de cristal para que lo bebas. Para abrazarte el alma me fundiría en la neblina de la ciudad, en el viento del otoño que nos llega y te envolvería en un abrazo .
Matemática
Para abrazarte el alma mezclaría mi cuerpo con el tuyo, hasta lo más profundo y no te dejaría escapar jamás.
100% da siempre el cálculo cuando se trata de ti 90% los recuerdos de lo vivido + 10% de las canciones que me recordarán siempre a ti. 80% las ganas de quedarme en esta historia eternamente + 20% las de morirme y ganar la inmortalidad así. 70% lo que te estoy entregando en esta vida + 30% de lo que te reservo por si hay otra después. 60% la ilusión de encontrarte en cualquier lugar por improbable que sea + 40% de las emoción que me embarga cuando te veo de verdad. 50% el deseo de hacerte el amor + 50% el de que me hagas el amor a mí. Este amor es matemática perfecta.
Cosas que no se ven El traza un "te amo" con la lengua en su boca ansiosa por un beso. Ella delinea en su espalda con un dedo un corazón atravesado por una flecha. Una nube frágil como un espejo les devuelve en un instante una fotografía: una imagen hermosa y translúcida de sus cuerpos dibujando fantasías. Todo lo que fue creado sin tinta ni papel, ni lienzo, ni partitura se escapa al lugar donde lo vivido se entremezcló con lo imaginado: son cosas que no se ven.
El enciende una sinfonía en su piel como un experto músico con sus manos. Ella pasea sus labios por su pecho despertando risas cuyo eco no se apaga. La nube se deshace en filamentos, permanece suspendida en un sueño que huye del tiempo voraz hacia el espacio infinito de sus almas. Todo lo que fue creado sin tinta ni papel, ni lienzo, ni partitura se escapa al lugar donde lo vivido se entremezcló con lo imaginado: son cosas que no se ven
Quiero escribir una canción Quiero escribir una canción que hable de los dos, de ayer que estábamos juntos, de la paz de estar contigo, de ahora que estás lejos y tu ausencia se hace eterna, de mañana que volveremos a vernos y a amarnos sin medida. Hablaría de tu sonrisa que es como un rayo de sol, de tus cabellos que enredan, de tus ojos risueños, de tu piel suave y de tu cuerpo en lugares afilado, de los hoyuelos que solo se ven en espejos colgados. Hablaría de mi cuerpo que se despierta a tu contacto, del alma que se me enciende y me quema por dentro, del corazón que palpita en una carrera desbocada, de la humedad escondida que te espera impaciente. Quiero escribir una canción que hable de los dos, escribirla en las nubes del cielo donde el viento las barra, deletrear las palabras con mis dedos en tu espalda o en la arena de la playa donde las olas las difuminen. Quiero escribirla en las hojas de los árboles y en la brisa, en el susurro de los pétalos de las flores que se marchitan, quiero escribirla en soportes que no resistan al tiempo para volver a escribirla de nuevo cada día.
Retrato en dos movimientos Tú posees el encanto de los brujos medievales, la frescura de los niños, pasión de revolucionario; tienes cuerpo de tentación, el alma de ángel caído, traes las alas escondidas debajo del disfraz de corsario. Tienes ojos de almendra tostada, corazón de pan de dulce, calor de hoguera que arde y manos de diestro escultor, Conquistas como poeta con sonrisa de propaganda, carisma de moderno Don Juan y destrezas de trovador.
Tu sonrisa ilumina el mundo como el primer rayo en las mañanas que enciende la vida con mil colores; es una promesa de esperanza una invitación a la libertad y a la aventura y una caricia a la distancia. Vive en ella el eco de risas pasadas, de ilusiones realizadas y de sueños conseguidos. Con ella ahuyentas las peores tormentas, espantas a los fantasmas que asustan y conquistas territorio en el alma. Tu sonrisa brilla en las hojas pintadas de rocío y escarcha fría en los diamantes y en los fuegos artificiales; tu sonrisa es luz en el día y en la oscuridad, porque como el último rayo del atardecer incendias con ella el cielo y salpicas de estrellas el firmamento de la noche.
Desdóblame el corazón Desdóblame el corazón, ven a leer todo lo que está escrito en él para ti; tengo marcadas las huellas que has dejado con el paso de tu pasión. Deshójame el alma, como en ese juego en que se arrancan los pétalos; pero no digas "me quiere, no me quiere" porque en los míos solo está inscrita una versión. Desnúdame el pensamiento, espía mis más ocultos secretos y verás que en cada uno de ellos está escrito tu nombre mi amor . Analiza mi piel y hallarás en cada átomo de mis poros tu aroma y el recuerdo de una caricia que siempre acaba contigo en invitación.
Mi amor por ti Mi amor por ti es más grande que el Everest, más profundo que la fosa más honda del mar del Pacífico, más brillante que la más brillante de las estrellas que brilla 6 millones de veces más que el sol que nos calienta. Mi amor por ti es más caudaloso que el Amazonas y más hermoso que el oasis más bello del mundo; es frágil como los etéreos cristales de la nieve que juntos causan violentas avalanchas. Mi amor es inagotable como el agua de los mares, constante como el sol que brilla en cada amanecer, transparente como las gotas de la escarcha y denso como la niebla de invierno en la ciudad. Mi amor por ti no tiene un horizonte, no tiene norte ni sur, ni oriente ni occidente, no puede ser medido, comparado ni traducido mi amor por ti no tiene conclusión.
No te necesito
No te necesito para que me ayudes a llenar el vacío ni para que ocupes mis días aburridos, para que me calientes el alma en las noches de frío o le pongas color a mis sueños desteñidos. Te necesito para que me ayudes a colgar las estrellas en los cielos despejados y para barrer las nubes, para escribir mensajes y enviarlos al mar en botellas o hacer señales de humo para hablar con los querubes.
No te necesito para que me acompañes en mi soledad o para que me consueles cuando me viene la angustia; no quiero que estés aquí cuando me coge la frialdad ni cuando agotada de luchar estoy al borde de la renuncia. Te necesito para que pongas una segunda parte en los poemas y cuentos a los que les puse punto final, para que me regales rosas de papel haciendo arte para decirte sí cada vez que nos vemos y amarnos por igual.
Promesa Me he jurado que no daré tregua a este amor, te diré cada día de mil maneras lo que siento: escribiré poemas hasta agotar las palabras pensaré en ti hasta que mis pensamientos te lleguen a través de la distancia y del espacio que nos separa; lucharé contra el tiempo que pasa sin rendirme me inventaré cada día una nueva forma para amarte e imaginaré una nueva cuando esa se desgaste. Me he prometido que esta historia no tendrá el mismo final que todas las historias de amor que conozco; no dejaré que termine en dolor ni en tragedia ni tampoco asesinada por la rutina y el olvido. Le voy a poner “felices para siempre” así me cueste la vida y haré que el “para siempre” sea sinónimo de eternidad. Quiero amarte tanto que la palabra amor pierda su sentido y tengamos que crear una con nuevo contenido. Voy a hacer que se esfumen de mí las nubes que me invaden y te voy a amar como si este fuera el último día. Voy a acortar el espacio de todas las formas posibles: me transformaré en el aire para meterme en tu cuerpo, seré el sol y la lluvia para acariciar tu piel, te leeré en todas las canciones y poemas de amor y correré a tus brazos cuando ya no pueda más para entregarme con violencia y ternura a tu calor. No dejaré nunca que esta historia la escriban otros ni que le pongan las palabras que ellos consideran pertinentes. La vestiré yo con pétalos de flores, con colores intensos, con magia y con delirio. Me robaré los besos de los príncipes de cuentos para besar tu alma y hacer que te despiertes junto a mí. Voy a aprender a ser tuya entera y plenamente y a construir contigo un camino sin fin .
Tus besos Tus besos son besos que no terminan en los labios sino que atraviesan el cuerpo entero. Son besos que calientan y a la vez dan escalofríos, se filtran en el corazón reparando brechas y rajaduras, provocan inundaciones de deseo, detienen la corriente del pensamiento desatando electricidad en la piel. Tus besos hacen surgir desde dentro las palabras más hermosas, los más suaves sentimientos. Son dulces como la miel de abeja, salados y violentos como el agua de mar. Rescatan dentro de mi alma a la niña soñadora de mirada triste, a la adolescente romántica e ingenua, a la mujer apasionada e irreflexiva. Tus besos son las gotas de lluvia que recupera la tierra cuarteada y reseca. Son los rayos de sol que despiertan al planeta, el fuego que abriga en los momentos de tormento. Tus besos son el exceso, la justa medida y la ausencia, son magia, delirio y misterio. Tus besos son mi dieta, mi festín y mi alimento, mi hogar, mi refugio y mi primavera.
Poema express para un secuestro Ven enrédate en mi cuerpo como una planta y busca el sol conmigo a través de los árboles. Deja que te abrace con mis piernas para crear un mundo de fantasía y hacerlo vivir en las hierbas del parque o entre las letras de un poema. Haz que me convierta en princesa disfrázame con una sábana de hada, maga, sirena o de ardilla traviesa. Acércate quiero volverte adicto a mi perfume, amordazarte con un beso, encarcelarte en mi piel y secuestrarte en mi cuerpo.
Tengo celos Tengo celos de la cuchara que acercas a tu boca y siente su contacto muchas más veces que mis labios lejanos. Tengo celos de la ropa que te cubre toda la piel y te da una caricia más amplia que mis manos distantes. Tengo celos de la cama donde reposas tu cansancio y te abriga con mayor cobijo que mis brazos ausentes.
Tengo celos de la almohada donde apoyas tu cabeza y recibe mejor los secretos de tus sueños que mi corazón solitario. Tengo celos del aire que respiras cada día y alimenta más sutilmente tu cuerpo que mis palabras usadas. Tengo celos de tu pasado que está lleno de amores, de tu futuro en el que habrá un amor más fuerte que mi amor en presente.
Si pudiera calentarte a la distancia Si pudiera calentarte a la distancia usaría las palabras del cobijo y te diría que ... quiero arroparte entre mis brazos para abrigarte con ternura, rodear de seguridad tu vida y de certezas tu destino, buscar los rincones fríos de tu espalda y cubrirlos con mis manos para que encuentres el calor en los extremos de mi cuerpo. Si pudiera calentarte a la distancia usaría las palabras del amor y te diría que… quiero sentirte cada noche cerca de mí, extender mis manos a través de las sábanas y nunca tocar nada más que una parte de ti; acariciar tu rostro, sentir tu respiración, escuchar cómo estás vivo a mi lado y recoger las cobijas sobre tu cuerpo para guardar tu calor. Si pudiera calentarte a la distancia usaría las palabras del deseo y te diría que… quiero besar tu boca para bajar despacito por tu cuello, detenerme para sentir bajo mis labios palpitar la vida en ti, bajar por tu pecho jugando con tus cosquillas, para poder pararme justo en los lugares donde el juego se transforma en algo tan serio que las palabras para describirlo bien no pueden ser pronunciadas. Y ahí, simplemente…cerrar los ojos y dejarme llevar…
A esta parte de mi vida Abrir los ojos lentamente respirar despacio, sentir que el aire llena apenas los pulmones; dejar que la luz entre en la mente, prender las ideas, apagar el corazón. A esta parte de mi vida la llamaré desilusión. Las canciones perpetuas desvanecidas en la cabeza; el zumbido permanece y sin desearlo, la certeza de haber cerrado bajo llave el alma adolorida. Llamaré mentira a esta parte de mi vida
Una sonrisa, una mirada, flores y cuentos, cisnes y hadas; tocarse las manos, darse un beso escribir juntos un manifiesto, rozarse y tenderse en un cuerpo a cuerpo el pecho henchido de amor al respirar. A esta parte de mi vida la llamaré felicidad.
Tu don Hoy descubrí cuál es tu don: no eres un mago ni un pirata ni un poeta ni un artista ni siquiera un trovador. Tú no escribes con las palabras: las cazas al vuelo y les das vida, son como mariposas que revolotean y se vuelven caricias para el corazón. Tú no fijas tus ojos en las personas: tu mirada traspasa el espacio, violenta el mirar frente al tuyo y le enreda en brillos de estrellas. Tú no besas con tu boca: tus labios invitan al viaje insólito, donde la primavera brilla eternamente y la vida está inundada de luz.
Tú no tocas con tus manos: son la paleta de colores del pintor, el molde y la arcilla de los escultores, la pluma de cisne de los poetas. Tú no regalas simplemente flores: los girasoles son llaves que abren almas, las rosas, mapas que llevan a tesoros y los lirios, arco iris en un día de lluvia. Hoy descubrí tu cuál es tu don: tu sabes robarte los corazones, hacer que te juren fidelidad eterna y que no te pongan condiciones.
Ruleta rusa Voy a apostarle a la vida que puedo amarte cada día más intensamente, porque estoy cada vez más consciente del regalo que eres para mí. Voy a jugarle a doble o nada por que no sirve de nada apostar en sencillo, prefiero equivocarme y que me duela en infinito que haber sido cobarde y perderte en insuficiencia. Voy a darle el beneficio de la duda al tiempo dejar de temerle, de odiarle, de pensar en él; le permitiré que día a día marque nuestro ritmo y le enseñaré a construir el concepto de lo eterno.
A partir de mañana prometo A partir de mañana prometo que por cada lágrima que no derrame voy a llorar el equivalente de un río. Por cada palabra que no me atreva a decirte te escribiré un poema, Por cada abrazo que reprima te sostendré en mis brazos más fuerte cuando estemos juntos y por cada fantasía que tenga de retenerte te inventaré también un plan de fuga para que vueles. A partir de mañana prometo no dejar que tus sombras o las mías oscurezcan los espejos ni velen las miradas. No permitiré que el tiempo se nos escape ni que los silencios se transformen en distancia. Te pediré siempre que me guardes junto a ti si dentro de mí tengo el alma quebrada y no dejaré que el adiós se transforme en tu corazón en gotas de lluvia que se congelan y hacen daño. A partir de mañana prometo buscarte siempre así no sepa donde hacerlo. Mirarte a los ojos para perderme en tu mirada y hacer que la mía sea para ti un mar y un cielo. Rodearte con mi amor y que te sientas cobijado acariciarte a la distancia si no puedo estar contigo. Prometo amarte día a día plenamente sin importar si acabo ilesa o herida y cada noche renovarte esta promesa.
Amor y odio Amo el aire que respiras, el agua que se desliza por tu piel y te acaricia en humedad. Amo todas tus sonrisas. Odio depender de ti, vibrar solo si tus manos me acarician y el resto del tiempo tener que vivir dentro de un cuerpo inerte. Amo el sonido de tu voz, tu postura al caminar, el eco de tu risa entre las sĂĄbanas. Amo tu forma de amar. Odio solo poder respirar cerca de ti libremente y lejos ser como el enfermo que se muere lentamente. Amo la vida si te siento presente, la odio cuando te vas lejos de mĂ. Amo amarte cuado estamos juntos, odio el amor cuando te siento ausente.
El amor contigo Sé que en un inicio me despojarás de la ropa lentamente como quien desprende los pétalos de una flor. Que tus miradas serán delicadas y etéreas como el viento y me acariciarás con tus besos, que como alas de mariposa me envolverán con la suavidad del terciopelo. Que entrarás en mí y me tallarás tierna y delicadamente, transformándome con tu cuerpo de simple piedra en joya. En ese momento, aún estaré contigo en el mundo de magia en el que cohabitan sin conflicto ardillas y unicornios; donde buscamos juntos una laguna de patos y las velas se encienden sin necesitar una llama. Con tu cuerpo despertarás el ansia de tenerte aferrado y contenido, de cuidarte y protegerte y que me protejas con el tuyo para siempre. Después, tus manos se volverán duras y fuertes y poco a poco me arrancarás gemidos insistentes. Me mirarás con pasión y deseo posesivos y tus besos serán fuego y me morderás la boca hasta que consigas con ello que suplique tu presencia. Entrarás entonces en mí con ardor y violencia encendiendo y apagando en mi interior la hoguera. Ahí bajo tu cuerpo seré un continente salvaje que conquistarás a la fuerza en cada uno de sus rincones. Clavarás banderas con tu nombre en todas las cimas y transitarás por sus valles con determinación de explorador. Colonizarás con tu olor todos los poros de mi piel y siempre regresarás al lugar del placer en donde fluye para ti un manantial perpetuo.
Lo mío o lo tuyo Bienvenido a mi noche que te espera con ansias. Mis brazos te llaman, mis piernas te enredan. Pido perdón al cielo: te estoy entregando mi cuerpo y atrapada dentro de él se me va también el alma. Lo mío que era mío ha comenzado a ser tuyo. Tus ojos me miran, una llama me atraviesa. Cada átomo se eriza, las ideas tienden hacia ti. Mi corazón palpita solo como un tambor embrujado. Siento que algo se derrite: creo que es mi vida. Lo mío que era mío se ha fundido con lo tuyo. Ya no es cuestión de libertad, de derechos o permisos. Mi cuerpo no es mío ya: me dice que te pertenezco y que lo posees todo. Mi alma no es mía ya: te ha entregado sus alas y no vuela sin ti. Lo mío ya no es mío es para siempre tuyo.
El alma de pasillo Tengo alma de pasillo, corazón de malvavisco, las venas llenas de alcohol y en la mente un tocadiscos. La piel como de papel, en los ojos dos cascadas, mi voz es atardecer y mis oídos baladas. Devoraste mi corazón, me bebiste insaciablemente, me hiciste llorar todo un río tu nombre sonando en mi mente, Entre nosotros Entre nosotros no hay deudas; tú me das lo que posees en ti, plenamente y yo te entrego lo que soy enteramente.
Atardeció en mí para siempre, borraste las melodías y en el pergamino de mi piel escribiste melancolía.
Entre nosotros no hay cuentas pendientes ; te digo sin desfigurar lo que me pasa, te quitas la armadura y me muestras tu lado de oscuridad. Entre nosotros no hay saldo por cobrar; toda la felicidad que me das te la retribuyo amándote aún más.
Con mi alma de pasillo y mi voz de atardecer yo te canto en estribillos lo que tu no puedes ver.
Te busqué Te busqué en el calor de las sábanas, en el aroma de la almohada, en el reflejo del espejo, en los rincones de la sala. Pero solo había la huella de la ausencia, los pliegues indiferentes, el estaño reluciente. el polvo transparente. Te busqué en mis extraños pensamientos, en los insomnios constantes, en los profundos sentimientos, en los suspiros anhelantes. Pero solo me encontré con las ideas obsesivas, los sueños de fuga, las sensaciones suicidas, los temores y arrugas. Entonces dejé de buscarte… Y de pronto te hallé en las miradas traviesas, en las sonrisas brillantes, en la magia que embelesa, en los besos amantes. Habías estado siempre en mis sueños infantiles, en mis fantasías de adolescente, y en mis deseos inciviles de un amor indecente.
Analogía de mar Tú eres para mí como un barco de esos enormes, magníficos, llenos de velas que surcan el mar a toda velocidad en busca de islas encantadas, tesoros desconocidos y tierras llenas de aventuras. No sé quien soy yo para ti Pero sí sé que... ... quiero ser para ti el muelle donde buscas provisiones, el mecánico que repara tus máquinas, el mar que navegas y te roza con dulzura o te sacude con fuerza pero nunca te hunde, el horizonte infinito hacia donde te diriges. ... Y no quiero ser nunca el ancla que te fija en un lugar, las cuerdas que te impiden tomar la mar a lo ancho, el banco de arena en que puedas encallar, el huracán devastador que destruya tus velas, ni la isla que te tiente a quedarte varado.
Me desvaneceré en un suspiro Un día de estos voy a amarte tres veces más que ahora, para hacerte entender que no conoces lo que es amar. Te sentirás al borde de la zozobra, creerás que tu corazón va a reventar de tanto palpitar. Te dormirás prendido en mi cuerpo y te despertarás con más ganas de hacerme el amor. Y en el momento justo de terminar, como en un sueño, me desvaneceré… y te darás cuenta que soy un espejismo de tu fantasía, solo una imagen, una herejía. Y cuando quieras decir mi nombre te vas a despertar , e intentarás atraparme y me iré, etérea y transparente en un suspiro.
El festín de tu persona Esta noche voy a entrar al restaurante de mi alcoba y voy a darme un festín con tu persona. Pediré como aperitivo que me sirvan en una fuente tus sonrisas relucientes como el nácar de la ostra, tus miradas untuosas como una salsa envolvente de los labios más suaves que yo pueda degustar. Luego pediré que me sirvan en un plato tu cuerpo desnudo y salado recubierto de miel; quiero sentir tu sudor agridulce mezclado con las texturas firmes y resbaladizas de tu piel. Como postre pediré tus palabras más dulces, esas que pronuncias cuando quieres conquistarme salpicadas de tus risas, que como chispas de chocolate, iluminan nuestro encuentro cuando vienes para amarme. Y pediré que me traigan como acompañamiento para beber solo una copa llena de letras en desorden total; con ellas cuando esté sola tal vez logre componer el rompecabezas de una cena sin comienzo ni final.
La propiedad de tu cuerpo Quiero poseer el título de propiedad de los linderos de tu piel, hacer notarizar la firma que me avale como dueña de tu cuerpo, poner un cerco con mi nombre y sembrar en ti lo que se me antoje. Quiero podar tus árboles en las formas que me gustan, gobernar el clima en ti para que nunca llueva, soplar siempre las nubes, que haya sol a la par que nieva y florezcan cerezos en cualquier estación. Quiero poseerte de norte a sur, dibujar el mapa que me permita recorrerte y de este a oeste dejar abierta la frontera, para que entre por el confín la eterna primavera. Quiero que respires solo mi perfume y si te falta, que te asfixies; que mis besos sean agua y mi cuerpo tu alimento, que sin mí desfallezcas, ser siempre tú la flor y yo el sol y si no estoy... que simplemente no amanezcas.
En presente y en futuro Voy a ser la antítesis de la idea principal, la síntesis de todos los argumentos. Seré el resumen de la enciclopedia de la vida y el diccionario del único idioma que hablarás. Voy a ser tu mundo y te poseeré enteramente. Seré el agua cristalina que lava tus heridas, el volcán que te enciende y que te quema sin piedad, y seré gélida como la Antártida si tus palabras me hieren. Voy a ser tu universo, desierto que te mata de sed y mar infinito sin horizonte. Me fundiré entre tus brazos como el hielo en primavera. Seré gaviota y podré fugarme y en tu jardín seré gorrión para que puedas atraparme.
escucharás mi voz así esté ausente y pensarás en mí constantemente. Voy a enredar tu corazón con el mío de tal manera que las raíces nunca puedan ser separadas, si trataras de arrancarme te arrancarías también. Cuando algo me duela, va a dolerte y si soy inmensamente feliz esa será también tu alegría.
Voy a ser todas las mujeres, tu amiga para escucharte, tu amante cuando me desees, sumisa si eres dominante, fuerte si estás vulnerable. Mirarás el mundo a través de mis ojos,
Voy a hacer que te obsesiones, te embrujaré para siempre, te dejaré imposibilitado de amar a otra plenamente. Voy a ser la mujer de tu vida: todo será tan intenso que hasta la vida próxima solo estaré yo en tus fantasías. Voy a ser los senderos por los que transitarás; seré también el cielo que te cobijará. En presente y en futuro voy a serlo todo para ti, no habrá espacio ni tiempo que te separe de mí.
Juntos Me reflejé contigo en la misma sombra y supe que no era necesario que estemos en la misma fotografía.
Tu en mi vida Tenerte en mi vida es cielo azul, viento en los árboles, dos copas de vino a medio tomar, tu brazo cubriendo el mío, el calor de tu cuerpo atrapado en las sábanas.
Me soñé junto a ti escribiendo cuentos y me dí cuenta que entre los dos trazaríamos la mejor de las historias. Me vi al lado tuyo caminado cogidos de la mano y entendí que lo realmente importante no es a donde vamos, sino ir juntos.
Que te vayas son despedidas breves, brazos vacíos y anhelos perennes, minutos eternos como lluvia constante, días grises y absurdos de melancolía y recuerdos. Tenerte de nuevo son conversaciones insensatas del latín de los nombres de animales silvestres, son risas cristalinas, lágrimas compartidas, besos interminables, mordiscos con convicción. Perderte en mi vida sería ansia perpetua, deseo y silencio, ganas de correr para huir o encontrarte, insomnio insaciable, música sin acordes, poemas sin palabras.
Amor de quince años Te escribí en un papelito “solo pienso en ti” y lo lancé a través de los pupitres; también fabriqué el avioncito que voló por toda la clase cayendo a tus pies y que decía “te quiero”… Con una pequeña piedra tallé en el árbol del patio un corazón atravesado de una flecha; le puse nuestras iniciales esperando que te sientes a su sombra y te preguntes si esa F es la de tu nombre y a quién pertenecerá la M al lado. Decidí que te amaría así no sepas quien soy yo porque por ti abro los ojos las mañanas; se me van las horas del día esperando escuchar tu voz y aunque no me mires me basta con mirarte yo. Abrí los ojos, y me dí cuenta que no estamos en el colegio que no tenemos quince años; y sin embargo, sigo con ganas de construirte un avión de papel de tallar en el árbol nuestras iniciales y de amarte como en el sueño te amé.
AMOR EN MASCULINO