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XVIII.—Consultorio Médico G ratuito
by Inquisidor
Tal es la Ju n ta Directiva del Asilo de Mendigos. Nosotros creemos como un deber excitar á las personas filantrópicas para que, secundando la idea del Sr. Diaz de León, estudiando las ventajas que á la sociedad se ofrecen con esa casa de caridad, é interesándose por que en ningún tiempo se veau cerradas sus puertas por falta de apoyo y protección, no nieguen su concurso moral y material á esta obra que, como ya lo hemos dicho, enaltece á su fundador, que ha venido á inscribir su nombre por solo esta acción benéfica, en el catálogo hermoso de los más esclarecidos filántropos de México.
Situado el Asilo en la Colonia de los Arquitectos, calle del Sur, es de desearse que lo visiten para comprender sus progresos y para estimar sus mejoras, todos los que, animados de caritativo celo, quieran con lo que su fortuna les permita, contribuir á su sostenimiento.
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Muchas veces al conocer este género de establecimientos se siente por ellos una viva simpatía que no siempre brota á la simple lectura de un artículo descriptivo ó de una narración imparcial.
XVIII
Consultorio Médico Gratuito.
Es tan reciente la fundación del Consultorio Médico Gratuito establecido en el Hospital de San Andrés, que puede hacerse fácilmente su historia, y con tal objeto escribimos el presente artículo, insertando las prudentes reflexiones hechas por el Director D. Miguel Alvarado á los miembros de la Junta, cuando propuso la creación del nuevo Establecimiento:
«Una de las obligaciones que impone á la Ju n ta Directiva de Beneficencia Pública la circular de 30 de Diciembre del año próximo pasado, es la de establecer en la ciudad los socorros á domicilio, y por grande que haya sido la voluntad del Director general para cumplir con este precepto, no ha sido posible vencer entre otras graves dificultades, la falta absoluta de los fondos .necesarios para ello.
La esperanza que esta Dirección abrigaba de arbitrar recursos, se hace más remota cada dia, por los crecidos gastos que
exigen los establecimientos que la Ju n ta tiene á su cargo, gastos necesarios, indispensables, y de los cuales no se ha podido prescindir; mas deseando poner en planta aunque sea una parte del proyecto de socorros á domicilio, voy á proponerá la Ju n ta se sirva tomar en consideración y aprobar el de consultas diarias y gratuitas para los pobres.
Son obvias las razones de la conveniencia y necesidad de la medidaque propongo, y solo para fundarla expondré algunas aunque sea someramente:
Es un hecho que en todos los establecimientos que están á cargo de la Junta, ha aumentado progresivamente el número de sus asilados, ya sea porque la asistencia que en ellos se les da ha mejorado en casi todos, ya porque la miseria ha aumentado en la capital, ó por la causa que se quiera; el resultado final es que todos ellos están llenos, y siendo por ahora imposible ampliar los establecimientos ó aum entar su número, por el gasto fuerte que esto ocasionaría, bueno y conveniente será proporcionar gratis al pobre, médico y botica, para la curación de sus enfermedades, medio que evitará su entrada al hospital, donde solo deberán ser asistidos de aquellos males cuya propia naturaleza les exija su permanencia en él.
Muchos pacientes atacados de enfermedades que por su naturaleza pueden ser asistidos en la calle, no ingresarán á los hospitales cuando tengan médico y medicinas gratis; de esa manera quedarán al lado de sus familias, podrán quizás atender á las necesidades de estas, so economizará el gasto de alimento que harían en los hospitales, estos no estarían llenos como hoy se encuentran, y la esfera benéfica de la Ju n ta se baria más extensa.
Voy á proponer que los médicos encargados de la consulta, así como los alumnos que deban auxiliarlos en sus trabajos, sean remunerados con una corta gratificación, porque quiero que el desempeño de esta comisión sea eficaz y puntual, agregando al ínteres científico y filantrópico, un interes material por corto que sea.
En vista de lo expuesto, suplico á la Ju n ta se sirva tomar en consideración y aprobar las siguientes proposiciones: 1’ Se establecerá una sala de consultas gratuitas para pobres en el hospital de San Andrés, haciéndose con los fondos de Be- meficencia los gastos necesarios.
2* Las consultas serán diarias y durarán el tiempo necesario para atender ochenta enfermos; se darán por cuatro médicos auxiliados por cuatro alumnos de la Escuela de Medicina que cursen quinto año, á las horas y en la forma que el Reglamento respectivo señale. Podrán admitírselos servicios que quieran prestar gratuitam ente los estudiantes que cursando tercero y cuarto año sean de notoria aplicación y buena conducta. 3“ Las recetas se despacharán gratis en la botica del mismo hospital de San Andrés, de la manera que el Reglamento señale. 4" En casos necesarios las vendas y aparatos sencillos se darán gratis, proporcionándolos el hospital. 5a Los médicos disfrutarán un sueldo de $25 mensuales y los auxiliares de $ 10. Todos serán nombrados por el superior á propuesta de la Junta. 6a Para ser nombrado médico de consulta es necesario tener título legal de médico cirujano, haber sido interno ó externo de algún hospital, no haber dado mala nota de su persona y haber ejercido su profesión cuando menos cinco años. 7a Los médicos deberán llevar la historia de cada enfermo, conforme al modelo que el Reglamento determine. 8a La Ju n ta nombrará uno de sus miembros como director honorario, que se encargará de la dirección de la sala de consultas gratuitas, pudiendo, si fuere médico, dar las suyas particulares en el mismo local. 9a El C. Dr. Eduardo Liceaga formará el Reglamento respectivo. 10a Este proyecto se elevará al superior para su aprobación.
Dirección general de Beneficencia. México, 19 de Agosto de 1880.—M. A Ivarado.»— Una rúbrica.
En la sesión celebrada el 19 de Agosto, la Ju n ta aprobó el anterior proyecto, y la Secretaría de Gobernación lo aprobó también en 28 del mismo mes.
Pocos dias después, el 0 de Setiembre, se comunicó al Dr. Manuel Carmonay Valle su nombramiento de director del Consultorio, suplicándole designara los médicos y practicantes que debían atenderlo, y con fecha 9 del referido Setiembre propuso para médicos á los ciudadanos Francisco de P. Chacón, Antonio Iri- goyen, Luis Fernandez Gallardo y Francisco Iberri, cuyos nom
bramientos fueron aprobados por el superior con fecha 14 del mismo mes.
E l director del hospital de San Andrés había ya remitido á la Dirección de Beneficencia un oficio, con fecha 9 de Setiembre, suscrito por la Ju n ta Médica de dicho hospital, en el cual los señores médicos, por economizar el gasto de sueldos del consultorio, ofrecian desempeñar dicho servicio sin exigir por ello retribución alguna.
La Ju n ta acordó que seles contestara lo siguiente:
«Dése un voto de gracias á los señores médicos del hospital « de San Andrés, quienes sin tener en cuenta el exceso de traba- ajo y con el mayor desinterés, se prestan á desempeñar el con- « sultorio con las más elevadas miras y en provecho de la huma- « nidad doliente.
«Manifiésteseles la aprobación del superior al proyecto del « Director General, circunstancia que hace inadmisible su gene- « rosa oferta.»
Sometido á la aprobación de la Secretaría de Gobernación con fecha 13 de Setiembre el proyecto de Reglamento del Consultorio, esta le hizo algunas modificaciones, aprobándolo definitivamente el 22 del mismo mes.
El dia 17 de Setiembre el Director General, por encargo del director dél Consultorio, propuso para practicantes de dicha oficina á los CC. Lúeas Castro, Francisco L. Barón, Severo Vargas y Germán Ochoa, cuyos nombramientos aprobó el dia 22 la Secretaría de Gobernación.
En Octubre 15 se pidió á la misma la aprobación del gasto de $ 377 para establecer el Consultorio, y resolvió de conformidad en igual fecha; así como en 18 de Noviembre aprobó el de $ 94.74 . para comprar libros de historia y recetario.
La Dirección publicó en 31 de Diciembre la próxima apertura del Consultorio y se comunicó á sus empleados la órden de asistir á su inauguración el lúnes 3 de Enero de 1881, á las 3 de la tarde, dia y hora en que fué instalada dicha oficina.
Comunicado este acto al superior con fecha 3 de Enero, el Consultorio sigue hasta la fecha recibiendo en cada tarde á muchos enfermos, que después de su conferencia con los médicos van á la