Cuando Starman nos visitó
Basado en “Starman” de David Bowie Adaptación de Ágata y b.
No sé qué hora era, pero ya casi no quedaban luces encendidas. Yo estaba escuchando la radio, que sonaba como si mi gato maullara rock n’ roll. De repente, el sonido se empezó a desvanecer, y lo que sonaba parecía la voz de alguien hablando muy lento. Pero no era la música del D.J., ¡era un sonido cósmico que venía del cielo!
¡Era un Starman en el cielo! Decía que quería conocernos, pero creía que no lo íbamos a entender.
¡Un Starman en el cielo! Dijo que teníamos que tener los ojos muy abiertos, porque él sabía que todo esto vale mucho la pena.
Y también dijo: «Dejen que los niños se pierdan. Dejen que los niños prueben. ¡Dejen que los niños bailen!».
Le tenía que contar a alguien, así que llamé al Pulpito. «¡Oye!, sonó muy fuerte, ¿lo escuchaste? Prende la tele, quizás lo pongan en el canal 2».
«Mira por tu ventana, todavía se puede ver su luz. Si logramos brillar mucho quizás nos venga a ver esta noche. Pero no le digas nada a tu papá, que se va a asustar y nos arruinará todo».
¡Era un Starman en el cielo! Quería bajar a conocernos, pero pensó que no lo íbamos a entender.
¡Un Starman en el cielo!, que nos dijo que teníamos que tener los ojos muy abiertos, porque él sabía que todo esto vale mucho la pena. Pero lo que Starman no sabía era que nosotros somos igual de locos que él.
Por eso, con el Pulpito, ÂĄsubimos a bailar con ĂŠl en las estrellas!
Dedicado a todos los niĂąos del mundo.