Imagen personal

Tú, como todos, tienes una imagen que, sin importar cómo seas en el fondo, es lo primero que los demás ven de ti. La imagen personal es tu carta de presentación y no solamente se refiere a cómo te vistes, sino a todo lo que proyectas con tu mirada, tu forma de caminar y de hablar, tu tono de voz, tu forma de reír, tu postura, tu higiene, tus movimientos y gestos y hasta qué tan educado eres.

¡La primera impresión es la que cuenta!

Seguramente conoces niños que lo primero que proyectan es que son soperbi´én portados y al final resulta que son los más traviesos.

¡Hasta los maestros les creen a pesar de sus travesuras!

Cuando conoces a una persona, te formas una impresión en los primeros 5 minutos y lo mismo le pasa a esa persona contigo. El primer paso para proyectar una imagen positiva es que te sientas cómodo contigo mismo, con tu corte de pelo, con tu ropa y, lo más importante, que te aceptes y te ames a ti mismo. No importa si eres más alto o más bajito, más gordo o más flaco, lo importante es que te quieras porque eso ayudará a que proyectes una buena imagen.

La belleza que importa es la interior, y eso siempre se refleja, pero si tú no tienes la suficiente confianza en ti mismo y te “disfrazas” imitando a otros para aparentar ser una persona que no eres, tu imagen no será auténtica, sino solamente una máscara, y eso se notará.

Para quererte a ti mismo debes conocerte, como cuando quieres a un amigo, primero lo conoces, ¿no es así?

Haz una lista de tus defectos y de tus cualidades y escribe qué vas a hacer para mejorar en aquellos puntos negativos que hayas detectado.