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Autos y automovilismo Conoce de cerca a Aaron Kaufman de Gas Monkey
Amante de los carros desde chico, el mecánico es hoy una pieza fundamental del taller que lidera junto a Richard Rawlings. Recorre junto a nosotros parte de su historia en esta nota.
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Cuando Richard Rawlings llega al Gas Monkey con un carro derruido, es Aaron Kaufman el encargado de examinar pieza por pieza y repararlo para que se logre hacer con él un buen negocio luego. La dinámica funciona: entre ambos forman un aceitado equipo, cuyo trabajo puede verse en la ya icónica serie El dúo mecánico. A lo largo de estos años, el autodidacta originario de Crowley, Texas, ha recorrido un largo camino de amor inigualable por los carros. ¿Quieres conocerlo de cerca? Él mismo te cuenta más sobre sí a continuación:
¿Qué máquina conduce a diario? Solía ser una Ford F-150 de 2004, aunque hoy es otra cosa: “Es una versión de lo que quería. Construyo vehículos personalizados todo el día, todos los días, así que mi vehículo está en camino de ser personalizado”, dice. Si él mismo tuviera que clasificarla, le daría un puntaje muy bajo`, pero solo por ser un trabajo en progreso: “Tengo un gran coche medio que está en camino de convertirse en grande si alguna vez lo termino”, acla-
ra, pero ya saben, “los hijos del zapatero no tienen zapatos y la esposa del fontanero tiene tuberías con fugas”. Lo cierto es que ponerla a punto no solo le demanda precioso tiempo que no tiene, sino que también representa “una gran manera de perder mucho dinero”. Sin embargo, el mecánico admite que su anhelo es alistarla para participar de alguna carrera en el desierto de México. Si esto sucede, ya nos enteraremos.
¿Cómo nació su amor por los coches? “Siempre estuve encantado con las máquinas, retroexcavadoras, excavadoras, y tuve una fascinación loca por los camiones de trabajo. Desde niño que los amo”. Este sentimiento llegó a materializarse con una Ford F100 de 1968, primer vehículo que manejó en el campo de sus abuelos. “Azul bebé, parachoques blancos, rejilla blanca – enumera con cariño-. Una cabina simple,
de corta distancia entre ejes, y una cama toda oxidada”. Luego, a sus 15 años y ya con un permiso de aprendiz, su fascinación por la conducción soltó amarras con el Toyota Camry de su madre, del que él era el chofer: “No creo que mi mamá condujera más allá del trabajo a casa”, cuenta.
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¿De qué manera este amor se transformó en pasión por la mecánica? “Un ano, para Navidad, cuando tenía 14 o 15 años, me dieron una caja de herramientas Rememora Kaufman. Su padre nunca hubiera imaginado cómo influiría en su futuro. Uno de los primeros carros que reparó fue un Jeep Cherokee del ’84 que compró para sí y cuya transmisión funcionaba mal. “Llamé a la compañía, me dieron el kit de elevación y otro para arreglarlo”. Desde ese momento, no paró. “A partir de ahora, si necesito algo, intentaré hacerlo. Y si no puedo, estaré en el mismo barco que estaba antes. Resulta que puedo hacer un montón de cosas”. Con solo 16 años, empezó a trabajar en los coches de sus amigos para perfeccionar sus habilidades: “Si necesitaban poner frenos, (…) si querían cambiar las ruedas (…) yo
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hacía cualquier cosa, esas que nadie quería hacer, de forma gratuita, solo para ganar la experiencia”. Y funcionó.
¿Cuándo entró Rawlings a Su vida? Mientras trabajaba en una tienda de automóviles de Texas, a la que Richard entró pidiendo por ‘el mecánico más importante’ para que colocara aire a su Ford Mainline del ‘53. ¿A quién le dieron el trabajo? Claro, a Kaufman. Años más tarde, Rawlings abrió el hoy famoso Gas Monkey y necesitaba un buen equipo para hacerlo correr. Fue cuando recordó el buen trabajo hecho por Kaufman en su vehículo. La historia puedes imaginarla: lo buscó y lo invitó a trabajar juntos. El resultado es lo que ves en cada capítulo de El dúo mecánico.
¿Cuáles son las mayores diferencias entre él y Rwalings? Bueno, sin ser muy negativo” -bromea- “no creo que el senor sepa la diferencia entre un conductor de autobus y un destornillador y yo no tengo la ambición global de Richard de apoderarme del planeta”. “Lo que quiero hacer es un trabajo excepcional y tener una válvula de escape para la creatividad, para la curiosidad. Me gusta construir cosas y a Richard construir un negocio. No siento que él esté en este viaje para producir arte o expresarse, pero eso está bien porque me da una salida para hacer lo que quiero. Los dos tenemos diferentes trucos”.
¿Conocías estas aristas de la historia de Aaron Kaufman? Descubre otras en El dúo mecánico.
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10 Cosas que no sabias sobre Richard Rawlings
Su trabajo en el Gas Monkey Garage –ta- ¿Crees que sabes todo sobre Riller que regentea en Dallas, Texas-, puede chard y su pasión por los motores? verse a través de El dúo mecánico, serie que proSi al igual que él eres amantagoniza junto a Aaron Tiene un verdadero te de los coches, te contaKaufman y que se emite don para reconocer mos algunos datos que no y poner a punto vehílos Martes de motores. En culos de gran valor puedes dejar de conocer. cada episodio, el equipo histórico. Divertido, trabaja a contra reloj para emprendedor y audaz ¿Conocías estos datos sobre restaurar coches y negociador, Richard Richard Rawlings? venderlos en subastas. Rawlings es una de las
estrellas más populares de Discovery
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1. Su entusiasmo por los motores fue inculcado por su padre Desde muy pequeño visitó talleres y exposiciones de automóviles con él: una de sus primeras fotos fue junto a un Volkswagen Beetle. El señor Rawlings llegó a tener tres trabajos simultáneos para poder comprar su propio coche .
2. Fue bombero, policía y paramédico Siguiendo las enseñanzas de su padre, durante su adolescencia Richard tuvo varios trabajos con el fin de mantener su automóvil. Gracias a su espíritu emprendedor, a los 14 años pudo hacer su primera compra: un Mercury Comet de 1974.
locidad media de 140 kilómetros por hora. También ha ganado dos veces la Gumball 3000 y el Bullrun.
6. Es fanático de Mötley Crüe Richard admite que escuchar a esta banda estadounidense de heavy metal que se formó en la década de los ochenta le ha servido de motivación durante las carreras.
7. La perseverancia es una de sus mayores virtudes Él mismo reconoce que todo aquel que quiera seguir sus pasos debe contar con esta capacidad: solo de esta manera él lo” gró salir adelante y convertirse en un empresario exitoso.
3. Su primer gran negocio en la industria fue a los 15 años
8. Lidera una fundación que lucha contra el Alzheimer
Compró un Chevrolet Impala de 1976 a 600 dólares y logró venderlo a 1100 dólares. Desde entonces su gran objetivo fue dedicarse a la compra y venta de vehículos usados .
Se trata de la Gas Monkey Foundation, una organización se mantiene con fondos de vehículos donados. Richard decidió emprender el proyecto luego de que le detectaran esta enfermedad a su padre.
4. Luchó contra un asaltante para defender su coche y resultó herido de bala
9. Su restauración favorita fue...
A los 22 años defendió con su propia vida su Mustang Fastback modelo 1965: al forcejear con el delincuente recibió un disparo en el hombro.
5. Tiene el récord mundial en la competencia Cannonball Run Lo logró tras cubrir los más de 4500 kilómetros que separan Nueva York de Los Ángeles en 31 horas y 59 minutos a una ve-
La de una camioneta C10 modelo 1976. Todos los integrantes del Gas Monkey Garage pusieron un gran empeño en este vehículo y se aseguraron de incorporar piezas a medida.
10. Desea encontrar y restaurar un Lamborghini Miura de 1969 El potagonista de El dúo mecánico está buscando este coche desde hace más de veinte años pero todavía no ha podido dar con él.
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Historia Aunque se diga lo contrario, en aquella época y después de una guerra mundial que dejó a Europa en condiciones lamentables, el mercado estadounidense gozaba de grandes automóviles con potencia, buen diseño, comportamiento, alta tecnología y prestaciones, mientras que en Europa, en los años cincuenta, mar-
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cas como Audi no producían ningún vehículo. No fue hasta los años ochenta cuando el mercado Europeo se niveló con el estadounidense siendo esto último de todas formas superior. En 1961 Lee Iacocca vicepresidente de Ford
Motor Company fundó el Comité Fairlane, el cual el punto de reunión era el mismo, el hotel Fairlane, la cual era para iniciar la búsqueda del auto casi perfecto. Como punto de partida, el coche debía ser más ligero comparado con vehículos pesados de 2 toneladas que se usaban en esa época, tenía que ser sencillo, económicamente accesible, y con todas las comodidades típicas de un vehículo de clase media, por lo tanto debía tener, asientos individuales, suaves acabados y palanca de cambios en el suelo.
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En la serie EL DÚO MECÁNICO conocerás el trabajo de Richard Rawlings y Aaron Kaufman, dos verdaderos fanáticos y mentes maestras de los autos. Richard trabajó desde muy joven como bombero, policía y paramédico, para poder cumplir su sueño de tener su propio taller. Mientras que la gran aptitud de Aaron para la mecánica y su dedicación, le abrieron las puertas al mundo de los “hot rods”. Juntos trabajan en el mundialmente conocido garaje “Gas Monkey” donde restauran autos clásicos/viejos y los convierten en verdaderas obras de arte. Desde la década de 1950, Estados Unidos se ha convertido en un cementerio de automóviles clásicos. Es bastante frecuente encontrar autos vintage abandonados por todo el país. Vehículos antiguos, como por ejemplo el Chevrolet de
1957 y el Trans Am de 1973, esperan por una transformación que los traiga de vuelta a la vida. Para muchos estos autos no dejan de ser mera chatarra, pero para Rawlings y los miembros de su equipo son minas de oro inexploradas ya que la especialidad de este grupo consiste en transformar la chatarra en oro. Richard Rawlings y Aaron Kaufman viajan por carreteras secundarias en busca de automóviles que necesiten ser restaurados. Richard es quien elige los autos y Aaron se encarga de estudiar si las reliquias que merecen una segunda oportunidad. Una vez que Richard logra comprar los automóviles por un buen precio, los transporta hasta su taller y allí inicia su plan de diseño. Después, comienza la tarea más difícil y todo el equipo corre en contra del reloj para terminar la transformación a tiempo, ya que cuanto antes finalicen el trabajo antes podrán poner el auto a la venta en una 11 subasta.
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