En el corazon de las FARC

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En el corazón de las FARC

SECUESTRADOS ●

Páginas 16 y 17

ARCHIVO

IngridBetancourt,secuestrada porlasFARCdesdehace 6años,1mesy23días

DAVID BERIAIN

“Nosonsecuestros,son retencionespolíticas” -CORNELIO, GUERRILLERO DE LAS FARC A ADN

Toda la serie, informaciones e imágenes captadas por David Beriain en la jungla colombiana se pueden ver en ADN.ES


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aDn

Martes 15 de abril de 2008

CRÓNICAENVIADOESPECIAL

EN EL CORAZÓ

LAS FAR

Estaeslahistoriadeunviaje alasentrañasdeunadelasguerrillasmáspeligrosaseinhumanasdelpla RevolucionariasdeColombia),cuyassiglasserelacionanenaquelpaís,yenbuenapartedelmundo,conelm secuestro yelnarcotráfico.Enelmomentoenquemillonesdepersonasclamanporlaliberacióndesusreh David Beriain ADN.es

D

● Es noche cerrada en la selva colombiana. Ni un rayo de luna consigue atravesar la maraña de árboles y helechos que lo cubre todo. Oscuridad viscosa, absoluta. Uno no logra verse las manos aunque se las ponga a cinco centímetros de los ojos. La única luz es la de la linterna de Cornelio, el guerrillero de las FARC que abre el paso, y esa luz se apaga cada vez que se oye

Milicianos. En tres

días hemos pasado por media docena de manos en el cielo el rumor de un avión de guerra. Con ella señala las raíces y las matas con las que terminamos tropezando de todas formas. El camino que iniciamos hace tres días se convirtió en senda hace dos y ahora no es más que un hilo de terreno poco pisado, oculto entre la maleza, que sólo puede ensancharse a golpe de machete. Bajamos la ladera casi a tientas, entre el barro y las piedras húmedas, resbalando cada pocos metros. No hace ni dos horas Cornelio ha tenido que desenvainar su

cuchillo para partir en dos a una serpiente coral que estábamos a punto de pisar. Intento calcular cuánta selva habremos caminado desde que remontamos el río en la lancha y aquel todoterreno nos internó monte adentro hasta que se le acabó la pista.¿Cuarenta kilómetros? ¿Cincuenta? Hemos hecho tantas eses, subido tantas laderas y atravesado tantos riachuelos que es imposible saberlo. En tres días hemos pasado por media docena de manos desde que abandonamos la seguridad del hotel en la ciudad más cercana. Primero por civiles afines a las FARC, después por milicianos, integrantes de las redes de apoyo, y finalmente por verdaderos guerrilleros. El primero de ellos se hacía llamar Gabriel Zabala y vestía una especie de chándal. Nada lo delataba como combatiente. –¿Es usted guerrillero...? –Sí, señor. Guerrillero fariano con 19 años de lucha en el monte. –O sea que ya estamos en manos... –Desde ahora está con las FARC, sí.-, dice mientras nos recoge de la casa de simpatizantes en la que hemos esperado su llegada. La historia de Zabala es en buena parte la historia de los cinco guerrilleros que nos escoltan en nuestro camino: fa-

milia campesina, padre asesinado y cortado en pedazos por los paramilitares. Las FARC vistas como única salida a las matanzas, a la pobreza y a la injusticia. Cada uno de ellos es una colección de cicatrices de guerra. A Marta también le descuartizaron a su padre cuando acababa de cumplir 12 años. Se unió a la insurgencia con apenas trece. A Abel le mataron a un tío. Cornelio perdió al amor de su vida en un combate. Era la guerrillera que le había dado su único hijo. No lo ve hace más de ocho años. Me lo contó hace dos días con la tristeza dibujada en los ojos, mientras

me daba un único consejo para el camino: “Si nos llegáramos a cruzar con el Ejército y empieza la balacera usted grite que lo llevamos secuestrado. Tal vez así no lo maten”. LA LLEGADA

La ladera se hace cada más resbaladiza. Cornelio se detiene y silba suave. Silencio. Otro silbido y una respuesta. De entre las sombras surge un hombre armado con un fusil Kalashnikov que nos da el alto. Cornelio sonríe aliviado: “Ya hemos llegado, este es nuestro campamento”. Avanzamos entre lo que parecen camas hechas con

De entre las sombras surge un hombre armado con un Kalashnikov que nos da el alto: “Ya hemos llegado. Es el campamento” “Si empieza la ‘balacera’ usted grite que lo llevamos secuestrado, tal vez así no lo maten”. Es el único consejo que me dan en el camino


Las Dobles 13

ÓN DE

Perfil

RC

aneta:lasFARC (FuerzasArmadas miedo,laviolencia,elterrorismo,el henes,ADN.eslesexigerespuestas.

David Beriain convivió durante diez días con Pastor Alape y las unidades que él dirige en plena selva. ADN/ ES. DAVID BERIAIN

Lashistorias personalesde losguerrilleros estáncasi siempre marcadaspor elasesinatode susfamiliasa manosdelos paramilitares. Suelenser campesinos

troncos y tierra, cubiertas con toldos impermeables, hasta llegar a una especie de carpa. La linterna de Cornelio apunta hacia el interior. La luz y las sombras dibujan a un guerrillero vestido de camuflaje, alto, de barba cana, con una boina calada al estilo del Che. El hombre se acerca y extiende la mano. “Bienvenido a las montañas insurgentes del Magdalena Medio”, dice. Lo reconozco aunque sólo lo había visto una vez, en una foto. Junto a ella el Departamento de Estado norteamericano había colocado el precio de su cabeza: dos millones y medio de dólares. Colombia ofrece otro millón y medio más. Es Pastor Alape, el líder del Bloque del Magdalena Medio de la guerrilla y miembro de su Estado Mayor. El hombre al que hemos venido a entrevistar. Pastor Alape controla ocho frentes, tres de ellos diezmados, y tres columnas móviles en la región de Magdalena Medio. Es un ‘duro’ que ha acumulado poder tras 28 años de actividad guerrillera.

Blogyvídeosde DavidBeriain www.adn.es/mundo

Pastor Alape, dirigente de las FARC: “No sabía que mi cabeza valiese tanto dinero” aprimeravezquenosdijeron que el líder de las FARC al queíbamosaentrevistarera Pastor Alape, tuvimos que acudiraGoogleparasaberquiénera. Nadie parecía tener mucha información sobre él. Para la mayor parte de los colombianos, Félix Antonio Muñoz Lascarro, como realmente se llama, es un verdadero desconocido. No conocimos la verdadera dimensión del personaje hasta que un analista que sigue de cerca las FARC se quedó boquiabierto al oír su nombre. “Pastor no tiene un perfil muy público, pero si habláis con él estáis hablando con alguien que realmente tiene voz dentro de la guerrilla. Un duro. Tiene serias posibilidades de ocupar un puesto en el Secretariado (el órgano ejecutivo de las FARC) tras las muertes de Raúl Reyes e Iván Ríos”, dijo. Los que sí parecían tener claro el verdadero ascendente de Pastor Alape en las FARC eran los estadounidenses. Lo suficiente como para ofrecer 2,5 millones de dólares a quien de información para su captura. El Departamento de Estado lo acusa en su web de ser “el supervisor de todo el suministro de cocaína en el Magdalena Medio”, de “participar en la implantación de la política de drogas de las FARC para controlar la producción, procesamiento y distribución de cientos de toneladas de cocaína des-

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tinadas a Estados Unidos y a otras partes del mundo”. También lo responsabilizan de “ordenar asesinatos y atentados con bomba” y de “ordenar la ejecución de campesinos que vendieron su pasta de coca a los paramilitares”. “No sabía que mi cabeza valiese tanto”, dice cuando se lo comentamos. Acabamos de llegar a su campamento y nos recibe en la carpa que

MapaLasfronteras Caribe

VENEZUELA JoséMaria Córdoba Magdalena Medio

Central

Oriental

Occídente

Sur

BRASIL

ECUADOR PERU

Bloques de las FARC en Colombia.

le sirve de oficina. En medio hay una mesa y unos bancos hechos con troncos. Sobre la mesa hay un ordenador y una televisión portátil, una radio y una agenda electrónica donde lleva cuenta de todas sus actividades. Allí consta hasta la primera noticia que tuvo de nosotros. Sus manos sufren temblores y tiene una pierna rígida, factura que le han pasado sus 28 años de guerra. Su oficina está justo encima del búnker de tierra en el que, nos cuenta, pasa las noches leyendo (últimamente a Borges) y coqueteando con la poesía. “Me sirve para espantar mis fantasmas”, dice. Quizás el mayor de ellos, según cuenta, sea la muerte de su compañero Iván Ríos a manos de sus propios hombres. Le cortaron la mano como prueba de que, efectivamente, lo habían matado. A su hermana también la asesinaron los paramilitares. “La echaron al río, no pudimos llorarla ni enterrarla”. Enelbúnkerlaslucesnocturnasquedan ahogadas en la tierra y no delatan su posición a los aviones del Ejército colombiano que lo buscan con insistencia. Así puede seguir con su formación, porque este hombre de 48 años apenas pudo terminar el noveno grado. Pastor Alape tiene dos hijos. A uno de ellos no lo ve hace más de ocho años. “La situación no lo permite. No puedo ponerlos en peligro”, se lamenta. D.B.


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Miércoles 16 de abril de 2008

ENELCORAZÓNDELASFARCY2

EL PAÑUELO. La tela que muestra este guerrillero y que lleva siempre al cuello

pertenece a un soldado colombiano. “Yo no le maté, le mató otro” cuenta.

ASAMBLEA. Se produce a las 7.30. El Pastor Alape empieza por repasar lo que ¿QUÉ PASA CON INGRID BETANCOURT? los medios “de terror informativo” (en jerga guerrillera) dicen sobre las FARC. dio mundo se hace es que su liberació

SECUEST David Beriain ADN.es

D LasinformacionesrecogidasporADN.es enplenaselvanodan

● El campamento de las FARC

se levanta a las cuatro y media de lamañana.Vivealritmoquemarcan los pocos rayos de sol que atraviesan los árboles. El amanecer guerrillero tiene sonido propio, el crepitar de las radios que buscan en su dial los noticieros de la mañana. Radio Caracol, RCN o las emisoras localesdelMagdalenaMedio.Cualquiera que hable de la guerra. Hoy, sobre todo, hablan de Ingrid Betancourt,desuestadodesalud y de si es posible su liberación antes de que la selva y el cautiverio acaben con sus fuerzas. Me pregunto en qué condiciones viven los más de 700 secuestrados en manos de las FARC. En este campamento no hay ninguno. Las radios siguen con su crujido rastreando las noticias. “Dicen que aquí en la selva estamos aislados del mundo, quelosguerrilleros farianos nosabemos nada de lo que pasa en Colombia, pero no es verdad. Aquí vemos televisión, documentales, escuchamos la radio y leemos los periódicos”, cuenta Raúl, un joven guerrillero que es además sobrino del comandante. Lo cierto es que sobre las mesas hechas con troncos hemos podido ver ejemplares recientes del semanario comunista Voz e incluso el último ejemplar de la revista lati-

motivoparaeloptimismoalasfamiliasdeIngridBetancourtyelresto delossecuestrados.LasFARCdesconfíandelasnegociaciones. noamericanaGatopardo,conJuanes en su portada. Pero más allá de lo que lean, queda la duda de si desde aquí, desde la selva, los miembros de las FARC pueden llegar a tener una imagen real de lo que es hoy Colombia, de ese país urbano, casi ajeno al mundo rural donde la guerrilla opera. Queda la duda de saber si escuchan a esa parte del país que los maldice. –¿Cuándofuelaúltimavezqueestuviste en una ciudad?, le pregunto a Raúl. –Hace ocho años. –¿Y no crees que eso distorsiona tu conocimiento de lo que es el conjunto de la realidad colombiana,tupercepciónsobreelpaíspor el que dices luchar? –No. La guerrilla no está aislada, nosotros hablamos con los campesinos y con la gente que está en las ciudades. –¿Y qué sientes en días como el 4 defebrero,cuandomillonesdecolombianos salieron a la calle para pedir que liberarais a los secuestrados,paraprotestarcontra las FARC, contra ti? –Esa gente que se manifestó contra las FARC es un grupo peque-

ño, reducido, que son los que no quierenquenosotroslesquitemos el poder. Son la oligarquía. –¿Y a las familias de los secuestrados, de aquellas personas que se sienten víctimas de tu accionar qué les dirías? –Bueno... pedirles perdón no puedo. Las disculpas se las presento al campesino al que, por error, se

Blogyvídeosde DavidBeriain www.adn.es/mundo le causa un daño o resulta muerto en medio del conflicto. Pero a esas otras personas... habría que ver qué han hecho. ¿Es que acaso tienen las manos limpias? Todos esos políticos son parte de la guerra, están legislando para la guerra... –Pero... ¿Clara Rojas, Consuelo González de Perdomo, Ingrid Betancourt...? –Hacían parte de ese sistema, sí. Paralosguerrilleros,escuchar

las noticias no es cuestión sólo de interés por lo que pasa en el país, también es una obligación. Porque después de la revista de tropas y del desayuno hay una asamblea en la que se debaten esas noticias. Casi todos comienzan su intervención con la fórmula “los medios del terror informativo dicen que...”, o “el periodista reaccionario fulano informa que...”. El suyo es un idioma de palabras cambiadas. En esta guerra, como en todas las guerras, la batalla del lenguaje es crucial. Por eso no hay “secuestrados para cobrar rescate”, sino “retenidos a la espera de que paguen su contribución”. No hay “secuestrados políticos”, sino “prisioneros de guerra”. Tampoco las imágenes se interpretan igual. Ni siquiera las de las pruebas de vida de los secuestrados provistas por las propias FARC, ésas en las que algunos salían encadenados por el cuello o en situaciones penosas. “Esas imágenes se utilizan para conmover, no es que vivan así. Se muestran así para presionar a favor del canje,

pero ellos en realidad viven bien, comen lo mismo que los guerrilleros y cuando salen no lo hacen en las condiciones tan malas que dicen los medios. Hasta se abrazan con los guerrilleros cuando se despiden”, dice Alberto Franco, el combatiente más veterano del campamento. Cada militante tiene que traer una noticia distinta, pero hoy casi todos repiten el mismo titular con distintas variantes: la oferta del Gobierno de Uribe de sacar a la calle a un gran número de presos de las FARC si éstos liberan a varios secuestrados, entre ellos y en primer lugar Ingrid Betancourt. Esa puerta a la esperanza de una liberación no dura mucho abierta. Pastor Alape, el jefe de este campamento y de todo el Bloque del Magdalena Medio, critica la propuesta enfrente de sus hombres. En un aparte, le pregunto si hay alguna posibilidad de que las FARC la acepten. Niega con la cabeza. “Hombre, falta saber qué decisión se toma en la dirección, pero te puedo decir de entrada que para nosotros

no es una oferta asumible tres razones: porque va dir a una guerrilla vencida y n tros no estamos ni mucho m vencidos, porque está dirig sacar a Chávez de la negoci y nosotros queremos que presente, y además porq avalan países en los que no fiamos, como Estados Uni España”. –Oiga, ¿y no cabe la posibilid que ustedes liberen a Ingrid queseapordemostrarunges generosidad, aunque sólo se ganarleaUribeeneseterren pregunto. –Yavequeliberamosaseisde en los últimos meses de ma unilateral. ¿Qué ha hecho e bierno? Nada. Mejor dicho, s hahechoalgo:mataralcama RaúlReyes.Atacaraleslabón débil de la cadena, al hombr tenía que recibir a las visitas blar por teléfono, al más ubic –¿Y está tan mal de salud? cierto que se muere? –No, éso son sólo rumores. H bre, seguro que tiene proble de salud. La vida en la selv es fácil y mucho menos el c verio. No es que nosotros no gamos sentimientos, pero chos colombianos tienen blemas de salud que el Esta se los resuelve. Quizás el d te sobre el estado de salud d grid Betancourt debería ll nos al debate sobre el estad salud de los colombianos.


CAPTURAS DEL VÍDEO

Las Dobles 17

. La respuesta a la pregunta que meón “no es una oferta asumible”.

SALUD. “Ningún secuestrado ha salido en camilla. Uno está ahora de ministro

GENT E CON NOMBRE. “Con esos secuestros se consigue más atención”. ¿Pedi-

de Exteriores de Colombia”, asegura el veterano Alberto Franco.

ría perdón a las familias? “No puedo, ellos son parte de esta guerra”.

TRADOS

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Homemas va no cautio teno mun proado no debade Inevardo de

Repercusión enColombia

● El reportaje publicado ayer en ADN.es por David Beriain generó numerosas reacciones. Los periódicos ‘El Espectador’ y ‘El Tiempo’ recogieron la noticia de que un reportero español había conseguido infiltrarse entre las FARC. En ‘El Tiempo’, como sucede en muchos medios colombianos, ‘Conflicto armado’ es ya una sección del diario, como Economía o Deportes. También Radio Caracol, la emisora que pone en contacto a los secuestrados con sus familiares, se hizo eco de la publicación.

Las FARC están consideradas una organización terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos. Naciones Unidas y Amnistía Internacional han denunciado a las FARC por violaciones al derecho internacional humanitario. Según fuentes oficiales de Colombia, mantienen secuestradas a más de 700 personas.

“Seguramente Betancourt tiene problemas de salud. La mayoría de los colombianos tiene problemas de salud y el Estado no los resuelve” “No son secuestrados, son retenidos políticos a la espera de que paguen su contribución” “Cuando salen, se despiden con abrazos y besos”. MIEMBROS DE LAS FARC

Víctimas en la selva

700 rehenes y 40 ‘canjeables’ ● La nacionalidad francesa por matrimonio de Ingrid Betancourt es un polo de atracción de la atención de los medios internacionales sobre el drama de los secuestrados por las FARC. El presidente Nicolas Sarkozy ha hecho de su causa una cruzada personal y ha declarado que iría en persona a la selva a liberarla. Pero además de la ex aspirante a la presidencia colombiana, la guerrila mantiene en su poder a

unos 700 secuestrados, aunque el censo real resulta casi imposible de calcular, debido a las muertes de algunos y a los que han sido liberados y siguen pagando, que mantienen su libertad en secreto . Unos 40 rehenes son cargos políticos, militares, extranjeros y policías que se consideran “canjeables” en las negociaciones con el Gobierno colombiano, a cambio del medio millar de guerrilleros presos.


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