Recetario de Cuentos Inclusivos para Secundaria by Caja de Herramientas CR

para secundaria Ana Magaly Madrigal Lizano Recopiladora y editora

David Paniagua Vega Ilustrador

para secundaria Ana Magaly Madrigal Lizano Recopiladora y editora

David Paniagua Vega Ilustrador

RECETARIO DE CUENTOS INCLUSIVOS PARA SECUNDARIA 1.Inclusión. 2 Igualdad. 3 Diversidad. 4 Educación. 5. Derechos Humanos. Primera edición 2022. Recopiladora y editora: Ana Magaly Madrigal Lizano Ilustrador: David Paniagua Vega

Con el apoyo de:

INTRODUCCIÓN……………………………………………..…………….………… 1 LO ESENCIAL ESTÁ BAJO LA PIEL…..………………………….………………… 2 Daniela Loría Solórzano AL FINAL DEL INFINITO…………………………..……..…………………………. 9 Lorenzo José Picado Brenes MI QUERIDA AMIGA…………………………………..………………..…………..15 Jimena Sánchez Salas LAS CARTAS MARIPOSA……………………………..……………………..…….. 20 Abigail Calderón Chinchilla DONDE EL DERECHO TERMINA ……………………………………..…..……. 25 Daniela Cedeño Arias ¿QUIÉN QUIERO SER? …………………………..….…………..…………….… 29 Paula Garbanzo Ruiz

El siguiente recetario de cuentos inclusivos para secundaria fue creados por adolescentes. Pretende lograr a través de su lectura prácticas inclusivas que conlleven a los estudiantes a la identificación de las diferentes formas de opresión y discriminación para de esta forma generar la construcción de acciones y pensamientos que promuevan la paz y el respeto por los otres. Es por medio de una iniciativa sistémica, persistente, sostenida y justificada que las personas jóvenes deben capacitarse en la adquisición de prácticas que generen respeto y valor por lo diferente, respeto por sus propios cuerpos, desarrollo de relaciones saludables, amor por sus vidas y formas de ser y empatía por las diversas formas de ser y actuar de las personas que les rodean. No tengo duda que el recetario será un valioso aporte y recurso para los y las docentes de secundaria y por consiguiente para miles de jóvenes.

M.Ed. Ana Magaly Madrigal Lizano Académica e Investigadora Universidad Nacional

La siguiente historia es un cuento breve

ñol. Era un hermoso día de verano, el sol

sobre una joven llamada Nayah prove-

de febrero bañaba los árboles de la

niente de Marruecos, África, quien debió

escuela e iluminaba los sueños de todos

mudarse a Costa Rica por un asunto

los niños que iniciaban su curso lectivo.

laboral de su padre. Por suerte, Nayah hablaba perfectamente el idioma espa-

Nayah recién había cumplido 15 años y estaba por iniciar su noveno año, ese primer día en el colegio lucía su cabello suelto y el color del uniforme resaltaba su hermosa piel negra, mientras en su rostro brillaban de emoción dos ojos llenos de chispa y de vida. Deseaba aprender, hacer amigos y divertirse mucho.

Ya en clase, la profesora pasaba lista…

Profesora: ¿Mario Zamora? Mario: Presente. Profesora: ¿Ana Solano? Ana: Aquí presente. Profesora: ¿N-naya? Nayah: Nayah Abioye, ¡soy yo! Profesora: ¡Oh bueno! Gracias por corregirme Nayah.

Nayah: Con gusto profesora.

feas si lo único que ella deseaba era hacer amigos.

Ya en el recreo… Después de varios días de estar reciMario: ¡Hey, tu niña!

biendo las burlas y comentarios groseros

Nayah: ¿Yo? ¡Oh! Tú eres Mario, ¿quieres

de sus compañeros, Nayah se armó de

jugar?

valor y pidió ayuda a la profesora, la buscó

Mario: Yo nunca jugaría con una negra,

y le dijo lo que estaba sucediendo.

después me manchas la ropa con tus manos.

Profesora: Tranquila Nayah, no les hagas

Nayah: Pero este es mi color de piel, así

caso, solo están jugando.

nací, muchas personas somos así de

Nayah: Pero me dicen cosas muy feas por

donde vengo.

ser negra, no es un juego.

Mario: Pues naciste mal, porque aquí todos somos blancos y no de color chocolate, ja, ja, ja, eres la joven chocolate quemado. Todos los muchachos reían a carcajadas y señalaban a Nayah mientras le gritaban “chocolate quemado”. Nayah: ¡Yo solo quiero ser su amiga! Mario: ¡Vete, aquí no queremos negras raras!

Nayah se fue corriendo para el baño, lloraba y no terminaba de entender por qué sus compañeros le decían cosas tan

Profesora: Nayah estás en otra cultura,

amables.

tienes que acostumbrarte a que los jóvenes dicen tonterías y eso no tiene que

De nuevo, en un recreo…

ponerte así; además, estoy ocupada, luego hablamos… ¿ok?

Nayah: Mario, déjame en paz, yo no me burlo de ti.

Nayah salió muy triste del aula, no

Mario: Es que yo no soy un “chocolate

terminaba de entender que lo de sus

quemado” como tú.

compañeros fuera solo un juego, de todos

En ese momento se acercó un joven de un

modos, pensaba que si era un juego, ella

nivel superior y enfrentó a Mario…

no quería jugarlo porque era doloroso. Efectivamente, la profesora no hizo nada… Pasaron los días y Mario seguía molestando a Nayah, le fascinaba gritarle “chocolate quemado” delante de todos, para escuchar las risas de los demás unirse a las de él.

Nayah pensaba que por lo menos nunca habían intentado golpearla, y esperaba que nunca sucediera, pero también pensaba que era muy feo que alguien se burlara de su color de piel, nunca imaginó que algo así sucediera, menos aún porque sus papás le habían dicho que las personas en Costa Rica eran muy buenas y

Deja de molestar, desde hace días vemos

llamo Carlos. Por cierto, veo que no eres

lo que haces, incluso te grabamos con el

de aquí.

celular, si sigues molestando iremos a la

Nayah: No, soy de Marruecos.

dirección y le mostraremos el video al

Carlos: ¿En serio? Qué cool, no me digas

director, ya verás cómo te va.

que ¿hablas árabe? Nayah: Ja, ja, ja, sí, todos hablamos árabe

Mario se puso muy nervioso y salió

de Marruecos.

corriendo, los demás jóvenes dejaron de

Carlos: Wooow, ¡qué chiva! ¿Podrías

reír.

enseñarme algunas palabras?

Nayah: Gracias, me salvaste, me llamo

Nayah empezó a enseñarle varias palabras

Nayah.

y su significado, incluso le contó varios

Carlos: No tienes nada que agradecer

chistes en árabe y luego en español;

Nayah, ese chico es un matón. Yo me

Carlos se reía a carcajadas.

Minutos después Nayah tenía varios jóvenes a su alrededor, todos querían aprender palabras en árabe. Fue así como Nayah logró tener muchos amigos, quienes entendieron que el color de piel es solo una característica física de las personas y que no determina en nada, el tipo de ser humano que es.

Semanas después, Nayah se encontró con Carlos en el recreo…

Nayah: Carlos, de corazón quiero darte las gracias por haberme ayudado aquel día, Mario dejó de molestarme, no me habla, pero ya no me dice cosas feas. En cambio, tengo muchos amigos, todos quieren aprender cosas de Marruecos y yo les enseño, ellos también me enseñan costumbres y cosas de aquí, es muy divertido, pero sin ti no lo hubiera logrado, porque ni siquiera la profesora hizo nada cuando le conté Carlos: No tienes nada que agradecer Nayah, realmente me alegra que las cosas vayan tan bien. ¿Quieres que te diga algo? Mi papá es de Honduras y mi mamá es de Canadá, tengo tíos y primos de piel blanca y negra, de pequeño no entendía eso, hasta que un día mami me explicó y me dijo algo que nunca olvidaré. Nayah: ¡Qué bonito, Carlos! Puedo saber ¿qué fue lo que te dijo? Me gustaría recordarlo siempre yo también. Carlos: Mi mamá me dijo: “Nunca busques afuera de una persona, porque lo verdaderamente esencial está bajo la piel”. ¡Y así termina esta historia que si bien es cierto empezó triste, finaliza con una gran enseñanza para todos!

Actividades pedagógicas Actividad #1: ¡Luces, cámara y acción! Imagina que eres un o una comentarista de televisión. Tu trabajo consiste en entrevistar a la protagonista del cuento, Nayah. Escribe tres preguntas que le harías. Recuerda que tienes que formular preguntas que tengan interés para tu público y que le permitan conocer al personaje. Las preguntas deben responderse. Por último, ¿por qué no grabas un vídeo de la entrevista? Será mucho más interesante.

Actividad #2: ¡Una balada con un alto a la discriminación! Una balada es una canción que cuenta una historia. Escribe una balada que cuente la historia que leíste. Vuelve a escribir la letra de una canción que conozcas o inventa una melodía. Tu balada debe tener, por lo menos, tres versos de cuatro líneas cada uno.

Actividad #3: ¡Quiero ser como Carlos! Nadie quiere vivir lo que pasó Nayah, no queremos más Marios que discriminen y dañen con sus palabras a los demás. ¡Necesitamos de más Carlos que cambien el mundo con sus acciones! Por eso, haz una caricatura de Carlos, con su ejemplo nos demuestra la persona que debemos ser de ahora en adelante.

Viajaba con su pequeño cohete por los rincones desconocidos del infinito, impulsado por un ventilador dimensional en búsqueda de su razón para existir; hallar un planeta en donde vivir. Hace ya algún tiempo atrás, había renacido millones de años luz de su antiguo hogar. Despertando por primera vez, en un satélite desolado, abriría sus ojos fijamente hacía arriba. Observando una ciudad de pequeñas luces brillar encima suyo, la sensación que recorrería su cuerpo entero lo harían elevar su mano en un intento de tocar dichas luces con su propio tacto. El borroso recuerdo del sueño que vivió antes de despertar lo llamaban hacía algo más, solo para hallar que sin importar lo cerca que parecían estar, entendería lo pequeño que este era a su par. Giraría su mirar hacia lo lejos notando la negra oscuridad que acompañaba aquellas pequeñas luces brillar, viendo como cubría todo sin parar. Sus ojos contemplaban la incompleta oscuridad que hacía relucir las misteriosas figuras en frente de su mirar. Deformes objetos circulares navegando en conjunto a lo lejos, veloces líneas blancas apareciendo y desapareciendo en un abrir y cerrar de ojos; e inmensas manchas girando en espiral floreciendo translucidos colores que pintaban aquel paisaje negro delante suyo. La prismática mirada del cosmos estaba grabada en el casco que llevaba. Bajaría su mirada notando el cuerpo con el que cargaba, las piernas que lo llevaban, los brazos que le pesaban y un traje en medio de cada una de las partes que lo conforman. Es cuando el deseo de dar un gran paso, un salto que lo haría acercarse al

Ocielo encima suyo, lo impulsaría a saltar. Quería tocarlas, pero únicamente podía tocar la fría superficie lunar con la que se topaba cada vez que caía. Sintiendo cierto vacío una vez notara lo inalcanzables que eran aquellas luces alrededor suyo, viendo que no había nada más que un grisáceo suelo rocoso, viviría el dolor llamado soledad. Cada que miraba a las luces encima suyo, no podía evitar sentir una familiar sensación, un deseo interno de ir hacía ellas y encontrar algo que él no conocía, pero sentía conocer. Pareciendo el tiempo eterno cada momento que pasaba debajo de aquel cielo luminoso, varado en ese grisáceo suelo desierto. Conjurando un extraño nombre para él, que con el mirar de las pequeñas luces en el cielo parecía recordar. Sentado en el suelo lunar desesperanzado de poder viajar. Notaría la presencia de un extraño fantasma espacial reflejado en el rocoso suelo lunar, el reflejo de su propia sombra. Giraría su mirada hacia atrás para notar el brillo que reflejaba encima del suelo lunar. Alzaría su mirada para notar la gran luz sistemática, el llamado Sol delante suyo. “Buenos días”, diría éste a la solitaria superficie lunar. Siendo respondido de vuelta desde esta con un “buenos días”. Desde ahí, podía mirar directamente al sol brillar en frente con todo su potencial, su casco prevenía que los intensos rayos de este lastimaran su vista. Pero, su traje no podía evitar los daños que la soledad hacía. Preguntaría al sol “¿por qué existes?” Con este respondiendo, “existo para brillar, para brillar desde la mañana a la noche, para brillar desde el lunes al domingo, para brillar en las tardes tristes y en las noches alegres y brillaré hasta que deje de brillar”. En búsqueda de respuestas a sus dudas, le preguntaría al gran sol “¿y cuál es mi razón de existir?” Pero el sol no respondió. Y nunca lo hizo, pasando cada eterno día observando el místico universo frente a sus

ojos, con la misma sensación que lo llamaba. Imaginaba que finalmente encontraría su razón por la cual vivir, la respuesta al porqué estaba ahí y con ella poder encontrar a quién pertenecía aquel nombre que él desconocía, pero parecía recordar, prometiéndose buscar y encontrarlo. Decidido en dar un último gran salto e intentar llegar al sol, aún si éste moría de calor. El temor desaparecía y saltar parecía la única salida. Construyendo con las ruinas abandonadas de los templos unas alas de cartón; saltaría lo más alto que pudiera directo hacía el infinito dejándose llevar al sol para encontrar la respuesta que tanto ha intentado buscar. Saltando desde el borde más alto, alzando sus alas con las fuerzas de mil cometas unidas, el esfuerzo final de un ser ejercido para romper las barreras del cielo y atravesar este. Es disparado hacía el infinito vacío guiándose únicamente con sus alas en dirección hacia el gran sol. Un vuelo en llamas rompiendo cualquier ley antes establecida en búsqueda de las respuestas desconocidas. Sus alas se queman con cada cercanía, desviándose de su destino final, aquel del que jamás volvería, volando hacia el gran vacío llamado espacio exterior. Donde quedaría vagando entre las luces en él. Tan solo mirando como delante suyo contemplaba libremente el espacio mismo

ahora un poco más cerca de él. Giraba una luminosa espiral que lo miraba atentamente flotar sin rumbo alguno. No pudo evitar preguntar, quizás sería la última vez en toda una eternidad que iba poder charlar por lo que decidió preguntarle aquella galaxia delante suyo, “¿cómo se llaman las pequeñas luces que brillan en el cielo?” “Estrellas”, respondió él a la galaxia en espiral. Estrellas, así se llaman aquellas luces que admiró por tanto tiempo sin saber su nombre, se preguntaba a sí mismo cómo sería cuando llegaría hallar a quién pertenecía aquel nombre que conjuraba cada vez que las veía. Pero ahora quedaría aquí por el resto de sus días, solo contemplando el paisaje en frente desde su casco, preparado para vagar infinitamente.

“¿A dónde te diriges astronauta?” –le preguntó la galaxia –. “¿Astronauta?”, con gran duda le pregunta. Sin saber qué era aquella palabra. “¿Qué es eso?” “Aquellos dispuestos a viajar por todo el universo en búsqueda de encontrar lo que buscan” – le responde la galaxia –. “¿Y es esa mi razón para vivir?” –le pregunta desde el alma y con el corazón abierto –. “Quizás ya la encontraste hace mucho, quizás estás aún por encontrarla; o quizás jamás la hallarás. Pero eres pequeño astronauta, y es eso razón suficiente para intentar vivir, porque tú eres la posibilidad misma renacida en vida y en ti yace la capacidad de crear el camino que decidas. Tan solo cree astronauta, ten fe en que encontrarás aquello que buscas”. Miró hacia arriba una vez más, cerrando sus ojos por un momento sintiendo aquella sensación que le provocaba el mirar las estrellas. El llamado familiar de encontrar algo entre ellas, de encontrar su hogar que yacía en algún lugar en medio del universo. Conjurando una vez más aquel nombre que prometió encontrar. Juntando los retos de esperanza dejados por la galaxia y el polvo perdido de sus alas, busca entre las ruinas del espacio los materiales para su cohete. Construyendo con su imaginación potenciado por el ventilador dimensional de su corazón, decidido a encontrar un planeta en donde vivir. Viajaba con su pequeño cohete por los rincones desconocidos del universo, impulsado por un ventilador dimensional en búsqueda de su razón para existir; hallar el planeta

en donde se encontraba quien buscaba con todo su corazón. Recorriendo el vasto cosmos, creyendo poder volver a encontrarla aún al final del infinito.

Actividades pedagógicas Actividad 1. Viajando por la galaxia La persona docente prepara un espacio favorable (puede ser inclusive en un foro) para realizar una plática abierta sobre las creencias u opiniones referentes a los propósitos de vida.

Actividad 2. La música de los sentidos Los estudiantes comparten alguna canción que refleje cierta profundidad o haga sentir sensaciones diferentes vinculadas a los conceptos tratados en la historia.

Actividad 3. Compartiendo perspectivas Los estudiantes crean un origami en forma de corazón, seguidamente el profesor propone una charla sobre las perspectivas referentes al amor, las bases positivas de este y efectos negativos que este provoca.

Mi querida amiga: ¡Corre!, ¿de qué? No sé, pero hazlo lejos. ¡Huye!, ¿de quién? No sé, pero hazlo pronto y rápido. ¡Escóndete! ¡y que no te vea!, pero ¿de quién? Lo sabrás, pero hazlo en silencio y con cuidado para que no te vean. Te buscan, no quieres que te encuentren. Él corrió…corrió y corrió, le dolían las piernas. Todo era bosque, kilómetros y kilómetros de frondoso y húmedo bosque, ya ni siquiera recordaba por qué huía, pero el ruido que lo venía persiguiendo desde hacía un rato le indicaba que algo no andaba bien. Ese instinto de supervivencia que todo ser humano posee, gastó cada una de sus energías en moverse habilidosamente entre los árboles, pero cuando sus piernas ya no podían, se detuvo. No recordaba nada más de eso en aquel lugar, de pronto se le nubló la vista y todo se volvió negro, solitario y sereno. Un hombre tenía la misma recurrente pesadilla todas las noches, al despertar de ella se sentaba en su cama… la esperaba y la esperaba, pues sabía que no lo dejaría dormir si antes no lo visitaba. Cuando llegaba todo encapuchado y de negro para pasar desapercibido entre las sombras, se sentaba como si se tratase de un viejo amigo, al lado de su cama, prendía su cigarrillo y expulsando el humo en su rostro, siempre le preguntaba: – ¿Has pensado en mí? –Todo el tiempo, querida aliada, día y noche. – ¿Qué has decidido? Recuerda que poseo eterna paciencia, ya que soy segura y al final todos me quieren a su lado, pero a él no le interesa, su egoísmo y sus delirios de grandeza ciegan a todos, pintándome como la mala. Aquel hombre no lo tenía muy claro, sabía lo que quería y cómo se sentía, pero no sabía qué pasaría después, ¿se arrepentiría?, por más

que le

doliera prefería seguir viviendo con dolor a arriesgarse a lo desconocido. Notaba que, aunque las intenciones de su amiga eran buenas para consigo, también conocía de su incertidumbre y lo inesperado que era. –Amiga mía, sé de tu seguridad, pues nos das toda una vida de ventaja. Tú solo llegas, es el tiempo el que no sabe cuándo ni por qué. Quisiera irme contigo, pero la vida es dolorosa y efímera, y a pesar de eso, tiene cierta belleza que día a día sigo

intentando hallar, por desgracia, a nosotros el tiempo nos da poco de él para descubrir lo cruel que puede llegar a ser, pero toma toda una vida saber si vale la pena. –Bien, hoy no será el día, pero recuerda, cuando me llames estaré esperándote. Tú puedes ser tu propio escape del mundo o tu propio infierno en vida, no puedes huir de ti mismo, entonces encárgate de que el odio que te rodea no corrompa tu mente. Diciendo estas palabras, se fue para no regresar por un largo tiempo. Al día siguiente, el hombre seguía pensando en las palabras de su compañero, cuando la misma pesadilla lo levantó. Pero en vez de esperar a su amigo, esperó a aquella que le había dolido durante tanto tiempo, a la que consideraba más bien su enemiga. De manera muy paciente e inofensiva se posó en su habitación a los pies de su cama, a diferencia de su amigo, no emanaba frío y no brindaba esa sensación de certeza que a él le fascinaba, sino una impresión de incertidumbre que le fastidiaba y un calor asfixiante e insoportable que no iba para nada con él. –¿A qué se debe tu odio? – preguntó ella con un atisbo de inocencia. –Me impresiona que te atrevas a visitarme sabiendo de mi disgusto hacia ti, te crees muy perfecta paseándote pomposa y presumidamente frente a todos mientras se te aclama, se te envidia y se te celebra, entretanto cada vez robas más de él. Nadie sabe lo agotadora que eres hasta que te conocen, para nuestra desgracia algunos necesitan más años que otros para conocerte. –Me parece que tienes un concepto erróneo de mis intenciones. Ve y tírate al océano, verás como luchas por respirar y sobrevivir, eso es porque no quieres morir, sino que quieres matar ese dolor que te gobierna y carcome por dentro, porque sabes que no puedes huir de él, solo te queda enfrentarlo. Yo no soy horrible, son ustedes quienes deciden cómo quieren que sea, cómo me quieren aprovechar, ya que, solo se les da una oportunidad justa.

–Pensé que me odiabas tanto como yo a ti – respondí. –No entiendo por qué piensan eso, no lo veo como un enemigo, sino como un compañero el cual con cariño finaliza mi trabajo iniciado. Esto no se trata de buscar un culpable u odiar a alguien, eso no te llevará a ninguna parte; sana, avanza junto con el tiempo y que tus cicatrices sean solo marcas de viejas historias de las que estés orgulloso de haber sobrevivido. Dejándolo con los pensamientos revueltos al hombre, esta se retiró. El tiempo pasó y con él también el hombre. Como era de esperarse tomó en cuenta el consejo de la que alguna vez había maldecido. Y cuando por fin se sintió listo, cuando por fin entendió lo que alguna vez le habían querido decir, pero le había tomado toda una vida entender, su amigo volvió por él cumpliendo la promesa que le había hecho. –Eran como el sol y la luna, iguales, pero completamente diferentes, destinados a coexistir entre ellos para siempre sin poder estar cerca el uno del otro, no siendo enemigos sino aliados, ellos contra el mundo que a veces se esforzaba por ponerlos uno en contra del otro, pintar a uno como el malo o el injusto. No se me da muy bien entender a la gente, pero estoy seguro de que el tiempo, desinteresado, es un traidor; la vida, inestable, nos dice una vil mentira; sin embargo, de ella cada día es la que vemos una oportunidad nueva; y la muerte, mi querida amiga, honesta, siempre nos dice la cruel verdad – citando estas palabras el hombre, por fin, se sintió listo. Se dejó ir.

Actividades pedagógicas Actividad 1 ¡Un día en el teatro! Los estudiantes realizan una representación artística de los personajes. Pueden crear el vestuario y el escenario, incluso representar la historia en una puesta en escena. Se retoma las características de los personajes y se abre una discusión en clase.

Actividad 2 Un final inesperado Se propone que los estudiantes escriban otro final para la historia. Además, en una hoja se responde a la siguiente interrogante: ¿Qué otro significado le daría usted a la historia?, la respuesta debe ser por medio de un dibujo.

Actividad 3 Incógnita Se crea un código Qr y se esconde en lugares estratégicos por la institución, al escanear el código se puede mostrar preguntas de análisis, por ejemplo: explique por qué razones el mundo pone ''en contra'' o como ''enemigos'' a la vida y la muerte.

Amira es una joven afgana de 15 años. A tan corta edad, Amira ya ha vivido experiencias difíciles debido a la situación en la que se encuentra su país. Ha tenido que aprender a ser fuerte, a defenderse y a hacer valer sus derechos en un país en el que los derechos humanos no son de gran importancia para los que están al mando. Amira vive en una pequeña casa en Kabul, una ciudad que está totalmente en ruinas debido a la guerra. Vive con su madre Daira y su hermano Malik de 6 años. Su padre murió años atrás en un atentado por parte de los talibanes. Amira ha tenido que hacerse cargo de todas las tareas del hogar, ya que, hace días los talibanes azotaron a su madre debido a que salió de la casa sin compañía de un hombre. La madre de Amira sólo quería salir en busca de alimento, pues se están quedando sin comida, pero a los talibanes no les importan esas cosas, ellos solo las agreden por andar sin compañía de un hombre, puesto que, es una falta muy grave para este régimen. Amira hace tiempo asistía al colegio, pero los talibanes han vuelto a prohibir la asistencia de mujeres, esto no le agrada ni en lo más mínimo a ella. Todos los días le dice a Malik: –“¡Cuánto desearía volver al colegio y pasar todo el día con mis amigas!”. Amira solía ser una extraordinaria estudiante, solía sobresalir en todas las materias. Estaba especialmente interesada en los Estudios Sociales, siempre quería saber más sobre todo lo que pasaba en el mundo y de cómo era la vida fuera de Afganistán, con la esperanza de poder algún día tener una mejor vida. Hace un tiempo, Amira viene sintiéndose realmente triste por la situación que está viviendo su país, ella no entiende el porqué de todas esas restricciones y agresiones hacia las personas, pero si tiene muy claro que eso no es correcto, además todos los individuos tienen que ser respetados por igual. Un día Amira salió hacia el pozo en busca de agua. Mientras iba en el camino, le llamó la atención un gran grupo de gente que parecía que estaban escuchando un discurso de los talibanes. Decidió dirigirse a oír el discurso, una vez terminado este, Amira alarmada siguió su camino al pozo, recogió agua y volvió a casa. Una vez en casa, Amira le contó muy preocupada a su madre lo que había escuchado en el discurso, ya que, los talibanes habían prometido respetar los derechos de las mujeres, pero dieron nuevas medidas restrictivas y aún más fuertes. –“Mamá, despierta. Que acabo de escuchar cosas horribles” – le dijo desesperada a su madre al llegar a casa. Cuando su madre despertó

le contó todas las nuevas restricciones que limitaban cada vez más los derechos de las mujeres. – “Es horrible, ahora no somos prácticamente nada en este país” – le decía Amira a su madre y hermano muy enojada. –“Nos dijeron que: no podemos usar zapatos altos para que no nos oigamos al caminar, no podemos hablar ni reírnos en voz alta para que los hombres no nos oigan, van a quitar la palabra “mujer” de todo y no nos van a dejar salir en la televisión o radio”. – “¡Ay no!, esto cada vez está más extremo” – decía su madre casi llorando. Ese día Amira se sintió realmente triste, ella y su hermano hablaban con su madre, ya que, estaban muy asustados de todo lo que ya no podían hacer y de cómo sus vidas habían cambiado drásticamente de un día a otro. Malik decía: –“pero no entiendo el porqué de todas esas restricciones, las mujeres también merecen respeto y tienen derechos”. Después de que los talibanes dieran las restricciones que eran aún más extremas, Amira notó cómo las familias empezaron a cambiar su estilo de vida para poder sobrevivir a esta situación tan lamentable. Este ambiente que estaba viviendo Afganistán tenía muy preocupada a Amira, ella sentía que no tenía valor alguno como persona, cuando se supone que todos los seres humanos tenemos el derecho de la vida, la dignidad y la seguridad; derechos que en Afganistán no se cumplen. Esto despertó una luz en Amira y la hizo pensar en que todavía tenía una pequeña esperanza de poder cambiar su vida. Amira, cada vez se sentía más impactada por las noticias que veía y oía sobre la situación de su país. La gota que derramó el vaso e hizo a Amira entrar en desesperación, fue cuando las calles de Kabul se prohibieron totalmente para las mujeres; muchas familias que no tenían

hombres tomaron la

vestir a sus hijas con atuendos masculinos, les cortaban el cabello y las obligaban a actuar como tal. Esto para que las niñas o las adolescentes, al salir vestidas de esta manera, pudieran entrar a los mercados a vender sus artículos, así, conseguir dinero o adquirir los bienes necesarios. Una tarde, mientras Amira y Malik iban camino al mercado, se toparon a un grupo de mujeres, que

decisión de

cuando los talibanes se descuidaban, ellas les daban a otras mujeres mariposas de papel; en realidad, eran cartas que podían cambiar la vida de las mujeres que así lo decidieran, les llamaban “las cartas mariposa” debido a que, para ellas las mariposas significaban la transformación, la libertad y el poder del cambio. Ellas sabían plegar el papel en forma de mariposa, entonces, lo que hacían era que las repartían sigilosamente entre las mujeres. Las demás personas no sospechaban nada ni les daban importancia, ya que, al tener forma de mariposas pensaban que era alguna manualidad y no se imaginaban que eran cartas. Dentro de la carta, había información sobre lugares secretos y seguros donde se reunían las mujeres haciendo escuchar sus necesidades, aprendían a leer y a escribir, también, eran educadas en cuanto a los derechos que todo ser humano es digno de poseer. Estas mujeres le entregaron a Amira una de las cartas, que ella al llegar a casa leyó junto con su madre. Esto hizo que la madre de Amira reflexionara y pensara que esa no era la vida que ella quería para su hija y, por lo cual, alentó a Amira a que asistiera y tomará conciencia de que existía otra realidad por la que hay que luchar. Como era de esperar para su seguridad, se solicitaba que todas asistieran vestidas como hombre, esto para poder transitar libremente y no poner en riesgo sus encuentros. Las cartas mariposa empezaron a “volar” por todo el territorio de Kabul, lo que permitió que muchas mujeres se unieran y pudieran saber que existen otros modos de vida, que los derechos no son un tema de género y que ellas deben ser las primeras en hacer el cambio que desean ver en su sociedad Así como la metamorfosis lleva a una simple oruga a convertirse en mariposa, la fuerza y determinación de estas mujeres unidas, las hará ser libres en sus mentes y corazones donde quiera que estén. FIN “Hubo un momento en que las mujeres activistas pidieron a los hombres que lucharan por sus derechos. Pero esta vez vamos a hacerlo por nuestra cuenta”. – Malala Yousafzai (Discurso ante la Asamblea General de la ONU).

Actividades pedagógicas Actividad #1 Cartas mariposa Construya con una hoja de papel una mariposa y escriba en ella un mensaje de esperanza para Amira. Después construya un mural fuera del aula donde haya un lindo mariposario con los mensajes recolectados.

Actividad #2 Redacte un final para la historia Usando su imaginación, redacte un final para la historia, ¿qué cree sucedió con Amira y su familia? ¿Qué pasó con las reuniones de las mujeres?

Actividad #3 Póngase en sus zapatos Imagínese que usted es Amira, construya un video donde explique: ¿Qué hubiera hecho usted en lugar de Amira?

Me siento y empiezo a cuestionarme cómo sería ese sueño si hubiera sido yo señorita Deconstruida. O si el presentador hubiera sido Don No Binario. Si mi tía se llamara Visibilización. O si el concurso se hubiera llamado ¿Quién quiero ser? En fin, en mi relato, nace el poder. El poder de escoger quién quiero ser y no quién debo ser según las etiquetas sociales. Quiero y abrazo con muchas fuerzas mi diversidad que me permiten ser tan auténtica. Que me diferencian, pero me unen con otras. ¿Saben que es lo mejor sobre la pregunta, quién quiero ser?, cualquier respuesta es correcta, pero que venga desde tus intereses, necesidades y gustos.

Actividades pedagógicas ¡Dispongamos las redes sociales para un uso informativo! Seamos parte activa de la lucha por el conocimiento y equidad de género. 1. Se trabaja en parejas o tríos, utilizamos la aplicación de Tik Tok u otra similar, para elaborar un video creativo que informe y visibilice términos que aparecen en la lectura. Por ejemplo: cisgénero, no binario, heteronormativo, estigma, género, equidad u otras que consideres importante investigar y compartir. 2. Los memes son una manera entretenida de comunicar ideas. Construimos en parejas o en grupos, tres memes que promuevan la equidad de género. Para ejemplos, pueden visitar el enlace de la campaña del Proyecto BA1, Prevención de Violencia contra las Mujeres en Centroamérica: http://www.mjp.go.cr/Documento/DescargaDIR/1200 3. Luego de crear dicho video y memes, nos encargamos de difundir las creaciones. Expresamos en un foro nuestros sentires y pensares sobre los temas investigados.

Consejo de vida: ¡Cuestionémonos todo!

Roberto es un joven difícil de ignorar, ya que siempre tiene una opinión para todo. Un joven alto, delgado, rubio y encorvado; que se presenta a todas las huelgas y manifestaciones posibles. Un día estaba en una huelga, como era de costumbre, protestando porque no se sentía libre de hacer lo que quería, todo a raíz de que su padre lo castigó por haberse ido todo un fin de semana de fiesta sin previo aviso. La huelga tuvo lugar en el mismo colegio, donde Roberto estudiaba. Él y sus amigos hicieron lo necesario para llamar la atención de las autoridades. Cuando la policía llegó, trató de detener la huelga, puesto que estaba molestando a muchas personas. Roberto se molestó tanto por la intervención de la policía, que acabó por golpear a un oficial. Como si ya fuera tradición, Roberto pasó su tarde esperando que su padre lo recogiera en la estación de policía. Comenzó a cabecear y después de unos minutos Roberto se durmió con la idea de cómo su padre y el mismo gobierno no le dejan hacer lo que quiera cuando quiera. Era joven, ¿cuál es el problema de querer total y absoluta libertad? Después de babear en la silla unas cuantas horas, por fin despertó. El oficial que lo vigilaba le pidió que se fuera justamente cuando se despertó, sabía que su presencia no era de mucho agrado; sin embargo, nunca lo habían tratado con tanto desprecio. A Roberto le pareció un poco raro la actitud del oficial, pero no desaprovechó la oportunidad y se fue. Saliendo a la calle, tuvo la misma sensación, todos se comportaban de manera extraña. Pasando enfrente de una tienda tres muchachas pasaron corriendo a carcajadas, con varias bolsas de mercancía robada; se veía como el dueño de la tienda estaba desesperado por ayuda, pero nadie reaccionaba. De pronto, mientras se dirigía a su casa, se encontró con sus tíos, siempre admiró el respeto que se tenían mutuamente. Llegó a saludarlos porque desde hace ya mucho no charlaba con ellos. Su tío empezó hablar de cómo está prosperando su negocio y su tía quería hacer un comentario elogiando su arduo trabajo; sin embargo, su esposo le pidió que se callara y la tomó fuertemente del brazo mostrando una actitud machista que no había notado antes en su tío. Se sintió muy incómodo por la conversación, así que decidió marcharse. Al llegar a casa su hermanito estaba todo golpeado, él muy preocupado le preguntó de qué se trataba. La expresión de la cara de su hermano, indicada que eso ya era parte de su día a día. Él explicó que sus compañeros lo golpeaban todos los días después de clases por su condición física, Roberto estaba indignado y no comentó nada, se dirigió a su cuarto. Encendió el televisor y

sus ojos vieron incontables noticias en donde las personas no mostraban piedad, respeto ni amor alguno. Él era consciente de que la humanidad no era perfecta; sin embargo, no comprendía lo que estaba observando, era algo distinto, las personas hacían lo que querían y cuando querían, pero, era justamente lo que siempre había querido; sin embargo, jamás imaginó lo que esto provocaría. Roberto con angustia, desesperación y lágrimas en sus ojos salió de su casa hacia el parque, porque le tenía muy aturdido todo lo que había visto y sentido del alma de las personas. Pasando por el parque, le llamó la atención un señor mayor que se encontraba solo, sentado en un banco, iluminado por un poste de luz. Era un señor moreno, que vestía un sombrero alto y fino, con saco negro y zapatos de cuero. A pesar de que vestía mejor que él, no fue eso lo que captó la atención de Roberto, el muchacho sentía que el alma de aquel hombre era benevolente, Roberto no era psicólogo ni adivino, pero algo en su interior así lo sentía. Tomó la confianza que este sentimiento le brindó y se sentó al lado del señor. El señor volteó a ver a Roberto, se le quedó mirando por unos instantes y le preguntó: -

Muchacho, ¿se encuentra usted bien? -

Roberto le contó todo lo que había visto hoy y cómo le había afectado. Confesó que en la mañana salió a protestar porque sentía que las personas no eran libres, que siempre había impedimentos y restricciones; pero, ahora hacían lo que querían a costa de los demás. El señor se quedó callado por unos minutos y dijo: -

El derecho de uno termina cuando empieza el derecho del otro. Cuando estaba usted protestando, ¿pensó usted en cuántas personas se pudieron ver perjudicadas de una u otra forma? -

El señor le siguió hablando de cómo los derechos humanos no son únicamente un bien personal, sino un bien a nivel mundial. Siguieron conversando por un rato, cuando terminaron de hablar, el señor se levantó y con su caminar una niebla lo escondió y así, ya no lo vio más. De pronto Roberto se durmió, pero al despertar, estaba en la estación de policía, todo parecía normal otra vez, incluso mejor, pues comprendió que los derechos humanos son más que letras escritas en papel, son privilegios que Dios nos da para hacer un mundo mejor.

Actividades pedagógicas Actividad #1: Di lo que piensas Grabe un vídeo de al menos tres minutos donde exprese su opinión acerca de la importancia y la defensa de los derechos humanos. Actividad #2: ¿Lo entendiste? Diseñe la portada de un libro que ilustre el tema principal del cuento: “Donde el derecho termina”. Utilice la aplicación o programa de su preferencia. Asegúrese de incluir el título y el nombre de la autora. Actividad #3: ¿Sopa de derechos? Resuelva la siguiente sopa de letras. Busque las palabras que están relacionadas con el cuento: opinión, manifestación, huelga, policía, gobierno, machista, golpes, agresión, delincuencia, irrespeto, humanidad, libertad, expresión, derechos, protestar y privilegios.

Paula Garbanzo Ruiz

Somos seres de energía, personas llenas de vibraciones que desde nuestro interior y exterior fluyen tanto lo corporal, emocional y racional. Este es mi nuevo blog, o un corto relato de lo que quiero ser, o ¿ya soy? O, al menos re-conocer. Quiero compartirlo, porque de nada sirve guardarme las letras para mí. Este mes, como en los anteriores, le puse un título. Títulos que nacen porque mis sueños lo dictan con tinta y una pluma sobre la hoja más delicada. A partir de ese título, empiezo a enlazar mis vivencias, sentires y pensamientos como un cuento. He venido cuestionándome algunas cosas… cómo que no logro entender al sistema o ¿no me dejan entenderlo? Demasiadas etiquetas colgando tan pesadas sobre cada persona. Y entonces así, fue como el todo empezó… – ¡Luces, cámara y acción! – gritó el camarógrafo. Me encuentro sentada, con una luz blanca con matices azules muy brillantes sobre mí, frente a una pantalla, una persona y un público a mi alrededor. –¡Buenas noches querida audiencia! Nos encontramos una vez más en un episodio de ¿quién quiere ser aceptado? Un programa donde la persona participante tiene la posibilidad de ganar total aceptación social si contesta a todas las preguntas correctamente. Yo, Don Cisgénero, seré el encargado de llevar el control de este ¡grandioso, estupendo, maravilloso programa! Le recuerdo que tiene dos opciones caso de no saber alguna respuesta querida participante. Tiene la opción de llamada a su tía Doña Estigma o de pedirle ayuda a este asombroso público heteronormativo. Empezamos. – dijo Don Cisgénero.

de apoyo en

–La primera pregunta señorita Constructiva. –Dijo Don Cisgénero con su voz grave. ¿Cómo debería vestir una mujer? Opción A: tacones y vestido rosado. Opción B: Tenis y camisa de botones. – Termina de hablar Don Cisgénero. –La respuesta correcta, sin dudar, es la opción A. –contesté. –

¡Correcto señorita Constructiva! – me dijo. Ahora la siguiente pregunta es,

¿quién tiene el mayor conocimiento sobre las máquinas del gimnasio? Opción A: Mujeres. Opción B: Hombres. –La respuesta correcta es la B. –contesté. –¡Correcto señorita Constructiva! –entusiasmado respondió. Y así fueron transcurriendo las preguntas como: ¿Quién tiene mal manejo del dinero? MUJERES, ¿quiénes no lloran? HOMBRES, ¿quién mantiene al hogar? HOMBRES… Adivinen… ¡GANÉ EL CONCURSO DE ¿QUIÉN QUIERE SER ACEPTADO?! Entre movimientos bruscos, dando vueltas de un lado al otro bajo mis cobijas verdes, me desperté de esa pesadilla y lo único que se me ocurre insertar en este relato es ese emoji vomitando. Gané el concurso de “aprobación social”, pero aun así me siento perdedora. Perdí porque me perdí. Me despierto de ese sueño tan feroz, enojada. Contesté a todo lo normativo socialmente y la ignorancia, el descuido y la violencia acompañaron a cada respuesta “correcta”.

Consejo de vida: ¡Cuestionémonos todo!