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PROGRAMA EDUCACIÓN
La pandemia ha agudizado las brechas estructurales en el Perú y las ha hecho más evidentes en educación, en especial en el ámbito rural.
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En 2017, la pobreza monetaria afectaba a 44% de su población.
Solo 29% de instituciones educativas cuentan con servicios básicos de agua, luz y desagüe; y solo 1,4% de estudiantes de primaria tienen servicio de internet en sus hogares.
Las condiciones de enseñanza y de aprendizaje son más precarias cuanto más lejos se encuentra la población del ámbito urbano.
Los y las docentes de zonas rurales trabajan en aislamiento; muchos no cuentan con vivienda cerca a la escuela.
Las y los docentes asignados al ámbito rural suelen tener menor puntaje en las evaluaciones; la capacitación que reciben no responde a las necesidades del mundo rural.
En 2019, según la Evaluación Censal de Estudiantes (ECE):
En segundo de primaria, solo 17% entendía lo que leía y en segundo de secundaria, solo 2%.
En matemática, en segundo de primaria solo 11% logró el nivel satisfactorio y en segundo de secundaria, solo 2%.
El 24% de adolescentes y jóvenes no completan sus estudios secundarios; la mayoría porque no logra acceder al servicio.
El 64% de estudiantes que terminan la secundaria se quedan fuera del sistema educativo.