S U P L E M E N T O S O B R E T E M A S D E L A M U J E R | C A M B I O D E M I C H O A C Á N | N Ú M E R O 312 | JUEVES 5 DE NOVIEMBRE D E 2 0 15
Patriarcado, el sistema de todas las opresiones POR DINORAH AMBRIZ Aunque los comportamientos machistas sí son parte del patriarcado, éste es algo mucho más complejo que debe ser enfrentado tanto por mujeres como por hombres, en tanto que es el sistema que ha dado origen a las distintas formas de opresión que menoscaban el bienestar y la dignidad de seres humanos. Así lo afirmó Julieta Paredes en conferencia dictada en la Escuela Nacional de Estudios Superiores, el pasado viernes, donde fue abordada la conceptualización del feminismo comunitario como teoría social, propuesta política y como una herramienta de lucha necesaria para combatir las distintas
opresiones sociales enfrentan las sociedades. «Nosotras decimos que el patriarcado es el sistema de todas las opresiones, todas las discriminaciones y violencias que vive la humanidad y la naturaleza», afirma Julieta Paredes, quien desde 2011 es integrante de la Comunidad Mujeres Creando Comunidad, autora, junto a Adriana Guzmán, de El tejido de la rebeldía y vocera ejecutiva nacional del movimiento del feminismo comunitario, el cual ha adquirido fuerza en el continente y en el país en estados como Oaxaca y Guerrero, donde en este último el movimiento, a la par de otros, logró recientemente que en el municipio de Ayutla de los Libres se eligiera a las autoridades
por usos y costumbres y ya no a través del esquema de partidos políticos. La resignificación de la palabra «patriarcado» para el movimiento es el punto de partida para su objetivo final, que es la construcción de un mundo sin los diversos tipos de opresiones que hoy día afectan a millones de seres humanos. El patriarcado, afirma Julieta Paredes, han coincidido los diferentes feminismos en que es el tipo de relación que se crea entre hombres y mujeres, y se le ha conceptualizado de tres principales formas: como sistema de dominio, interacción entre clases o una relación de opresión en base al género. Sin embargo, para el movimiento, el patriarcado va más allá, sien-
do el sistema de todas las dominaciones. El feminismo comunitario señala al patriarcado como la causa de los distintos tipos de injusticias que enfrentan las personas, incluidos los hombres. «En nuestro concepto de patriarcado estamos diciendo que oprime también a nuestros hermanos y no sólo eso, sino que es una maraña muy compleja; no es simple porque si fuera tan sencillo como hombres contra mujeres se acabarían las relaciones de opresión más fácil». Particularmente opresor hacia las mujeres El sistema patriarcal, aunque «históricamente ha sido construido sobre el cuerpo de las mujeres, se
ha ido desarrollando y afinando» hasta expandirse «de hombre a hombre, de pueblo a pueblo, de continente a continente». Sin embargo, para Julieta Paredes se ha de destacar que «se ha aprendido en el cuerpo de las mujeres». Para entender cómo el sistema ha sido particularmente opresor hacia las mujeres recuerda al esclavismo donde «mal estaba el esclavo pero peor estaba la esclava»; la situación no ha cambiado sustancialmente: «En el capitalismo a las mujeres nos pagan menos por ser mujeres». Un claro ejemplo, señala, es el trabajo doméstico, que no se re-
PASA A LA SIGUIENTE PÁGINA
Jueves 5 de noviembre de 2015
Mujer.es
2|
DESCÚBRETE
Alimentos que nutren al cerebro POR MESA DE REDACCIÓN El cerebro requiere de ciertos alimentos para garantizar el desarrollo óptimo de la memoria y la capacidad de atención y aprendizaje. Además, la falta de algunos nutrientes impactan en la estabilidad del estado emocional y la capacidad de comunicación interpersonal. El deterioro cognitivo es natural conforme el organismo envejece; sin embargo, procurar algunos alimentos, así como mantener ciertos hábitos de vida ayudan a que
ros, y las frutas antioxidantes, entre ellas sandía, moras y arándanos. También se ha encontrado que la canela tiene acción neuroprotectora y reduce los efectos negativos de la fructosa y las grasas trans. Por su parte, algunos hábitos de vida benéficos para la salud del cerebro están, además de mantenerse hidratado y hacer ejercicio, desafiar a la mente con juegos como rompecabezas, malabares, aprender un nuevo idioma, ir al museo o aprender a tocar algún instrumento.
la capacidad de procesamiento de información del cerebro se mantenga durante más años. Entre los alimentos que nutriólogos recomiendan para el consumo diario están las verduras de hoja verde como acelga y espinacas; los ácidos grasos omega 3 presentes en sardinas, atún, salmón, nueces, chía y linaza; los alimentos ricos vitamina E, como almendras, semillas de girasol, calabazas y aceitunas; los ricos en vitamina B, como mariscos, lácteos, huevos, carnes rojas y pan de granos ente-
Suplemento Mujer.es de Cambio de Michoacán. Director: Vicente Godínez Zapién. Coordinador: Arved Alcántara Betancourt Editora: Dinorah Ambriz Contacto: suplementomujer.es@gmail.
VIENE DE LA PORTADA
conoce como algo que genera plusvalía y no va únicamente al Producto Interno Bruto como actualmente se plantea, pues si estuviera soltero, un hombre tendría que pagar de su salario comida, ropa lavada o el arreglo de su casa, «pero como se casa, al día siguiente tiene todo eso de manera gratuita». Para la activista, aunque tanto hombres como mujeres enfrentan imposiciones de paradigmas y modelos que les dañan, hay una diferencia importante. «Son dos cárceles, pero la de los hombres socialmente es mejor valorada y mejor pagada».
Patriarcado, el sistema de todas las opresiones
También oprime a hombres El patriarcado también oprime a los hombres a través del machismo y sus determinaciones sobre las relaciones de género. A los hombres se les indica que han de ser machos, fuertes y saberlo todo, señala, aunque «claro que nadie nace sabiendo, nuestros hermanos no nacen sabiendo y van a ir aprendiendo, pero ya se les está exigiendo. Es una cárcel. ¿Los hace sufrir?, sí. ¿Es jodido para ellos?, sí. Están angustiados de tener la razón siempre porque si no, se sienten no hombres; eso les dice el patriarcado». Para Adriana Guzmán, militante del movimiento, hay una muestra cuantificable de cómo el sistema daña a los hombres. Durante su experiencia en la lucha social ha visto que ellos son quienes más pierden la vida en enfrentamientos con elementos armados del gobierno. Recuerda el
Aspecto de la Escuela Nacional de Estudios Superiores. 2003 en Bolivia, durante la Masacre de Octubre o Guerra del Gas, cuando la población se manifestó luego que el presidente anunciara nuevos impuestos salariales y buscara exportar gas natural a través de un puerto chileno, donde de 63 muertos, 61 fueron hombres. «Después de estar 31 días en la calle nos hemos preguntado por qué han muerto tanto los compañeros. Por qué son más si nosotras íbamos adelante». La razón, han concluido, es que
hombres y mujeres han recibido diferentes mandatos por parte del sistema. «El patriarcado les ha hecho creer que su cuerpo es invencible. Y mientras nosotras nos escondíamos para cuidar la vida, los compañeros se abrazaban entre ellos y se iban de frente ante los militares y decían ‘no tenemos miedo carajo’. Y carajo, sí teníamos miedo». La situación, señala, no ha sido privativa de Bolivia. En Oaxaca, durante 2006, la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca tuvo 29
muertos y sólo una fue mujer. «En el mundo el sistema patriarcal le ha hecho creer a los hombres que son invencibles y que nosotras tenemos un cuerpo débil». La construcción de un mundo sin opresiones «Para revolucionar nuestro mundo y construir el que queremos no basta solamente fijarnos en la relación de clases o en las relaciones de género o las coloniales y racistas. No basta», afirma
Julieta Paredes, quien señala que hombres y mujeres, juntos, han de hacer frente a la compleja maraña que es el sistema patriarcal. Enfatiza que si bien es cierto que las opresiones no se encuentran únicamente en las relaciones de género, el combate al machismo es uno de los frentes. La conducta relacional, indica, puede ser cambiada cuando hombres y mujeres dejan de tratarse «ellos como los machos que mandan y saben todo y nosotras como las tontitas que no sabemos nada. Eso se puede cambiar, es una conducta y forma del pensamiento». Adriana añade que para acabar con los distintos tipos de opresión «tenemos que resolver las relaciones que tenemos entre hombres y mujeres». Para el feminismo comunitario resulta «imprescindible» que las mujeres se reúnan y organicen entre ellas para que la humanidad cuente también con sus aportaciones y deje de caminar con sólo una de las mitades de su cuerpo. A los hombres, afirma Paredes, «los necesitamos que combatan en el bar, en el aula, en la calle a quienes se burlan de nosotras, nos acosan, violan, matan y pegan». El llamado es que cuiden a las mujeres como sus hermanas, compañeras y comunidad. «Es con ustedes la lucha contra el patriarcado, los necesitamos».
Jueves 5 de noviembre de 2015
Mujer.es
DEL DICHO AL HECHO
3|
EN REFLECTORES
Sonia Gamboa, «Tenemos derecho a pensar primera investigadora nuestras propias revoluciones» POR DINORAH AMBRIZ Feminismos hay varios, sin embargo, aunque han hecho una descripción de las opresiones, no tienen una propuesta. Así lo afirma Julieta Paredes, vocera ejecutiva nacional del movimiento del feminismo comunitario, cuya propuesta, «la comunidad y la comunidad de comunidades», es de utilidad para las luchas sociales de los pueblos de esta parte del mundo, que tienen condiciones de vida particulares de las que poco se han encargado las principales corrientes feministas. Ante el feminismo que ha sido conceptualizado desde el pensamiento euroccidental, un grupo de mujeres del pueblo aimara comenzaron a proponer desde 2003 una resignificación. Este feminismo, afirma la también militante Adriana Guzmán, nace del proceso de cambio en Bolivia, donde se sacó a un presidente y después se tuvo que construir al país y decidir cómo se quería el funcionamiento de asuntos como impartición de justicia y educación. Esta otra forma de entender el feminismo surge, afirma Paredes, de la necesidad de uno que fuera construido desde estas latitudes y desde la historia no europea, «donde los parámetros nazcan de estos territorios y no sigan el modelo del feminismo nacido de la Revolución Francesa». La proposición les permite además a las mujeres latinoamericanas sentarse de igual a igual con compañeras y hermanas feministas de otras latitudes, no como alumnitas pero tampoco como profesoras, sino como compañeras luchadoras. «Tenemos derecho a pensar nuestras propias revoluciones (…) El feminismo comunitario recupera nuestro pensamiento, nuestro tiempo. «Siempre se ha pensado que las mujeres, y las mujeres indígenas, vamos sumando nuestras cositas a nuestros hermanos, los grandes pensadores. Que sí son pensadores y grandes, pero también nosotras», afirma Paredes, quien conceptualiza al feminismo como «la lucha de cualquier mujer en cualquier parte del mundo en cualquier tiempo de la historia que lucha, se rebela y propone ante un patriarcado que la oprime o la quiere oprimir».
específicamente los sudamericanos, donde la comunidad era la forma de vida y las mujeres gozaban de espacios que hoy tienen cerrados. En 1492, cuando iniciara la colonización en Bolivia, explica Julieta Paredes, la situación de la mujer en los pueblos andinos sí presentaba desigualdades respecto al hombre, pero podían hacer escuchar su voz en espacios que las mujeres en Europa no tenían en esa época. Las mujeres andinas, señala, tenían participación en los ritos, el conocimiento y el manejo de la vida política. «Cuando nos dicen ‘vamos a civilizarlos’, en realidad como mujeres nosotras estábamos mejor que lo que hoy estamos». Desde la colonización, afirma la activista, se ha etiquetado a los pueblos de esta parte del mundo
como incivilizados y salvajes, mientras que a la filosofía indígena se le busca degradar al llamarla cosmovisión. En este panorama «lo peor que nos pasa es que les creamos. Es que nosotras y nosotros creamos que somos subdesarrollados y atrasados y que tenemos que correr detrás de Europa para hacernos avalar, que el canon está allá; estamos desesperados de su reconocimiento y no valoramos lo nuestro y no sacamos nuestra creatividad». Para Julieta Paredes, la recuperación de la memoria larga y la conceptualización de un feminismo desde y para las sociedades no euroccidentales es lo que permitirá crear mejores condiciones de vida donde pueblos e individuos puedan librarse de distintos tipos de opresión y vivir en autonomía.
POR DINORAH AMBRIZ
Recuperar la memoria larga Para el feminismo comunitario es vital la recuperación de la memoria larga de los pueblos latinos,
mexicana en la NASA
Julieta Paredes, vocera ejecutiva nacional del movimiento del feminismo comunitario.
espaciales de largo alcance. «Es un orgullo poder representar a mi país y a mi universidad en Sonia Gamboa, estudiante de esta institución tan importante, un la Universidad de Veracruz, estímulo y punto de partida para se convirtió en la primera que más mujeres se preparen universitaria mexicana en profesionalmente y se internaciodesarrollar trabajo de nalicen», afirmó la joven veracruinvestigación en la NASA. zana sobre el trabajo que Alumna de ingeniería y como desarrollará en la agencia resultado de la vinculación gubernamental de Estados entre la National Aeronautics, Unidos. localizada en San José, Al respecto, Javier Mendieta California, la Space Adminis- Jiménez, director general de la tration y la Agencia Espacial AEM, organismo que ha buscado Mexicana (AEM), Sonia la paridad laboral de género Gamboa pasó un riguroso logrando tener a mujeres en la proceso de selección en el mitad de su plantilla laboral, programa piloto «Jóvenes señaló: «Ojalá que este acontecihacia el espacio», donde miento resulte inspirador para habrá 120 participantes de otras mujeres en este y otros todo el mundo. ámbitos de la investigación Su clasificación y la obtencientífica, como también nos ción de una de las cuatro congratula que el naciente sector becas otorgadas a nivel espacial en México desde el nacional, le permitirá desarro- principio crezca con equidad de llar investigaciones en el género». Ames Research Center, con Sobre su investigación, Sonia el tema «Soporte Avanzado Gamboa explicó que está relaciode Vida», el cual está nada a todos los sistemas de aire, vinculado a los sistemas de desechos, agua y «todo lo que un reciclaje de agua y el proceso astronauta necesita para estar en de ósmosis. Su trabajo de el espacio». La beca de la AEM investigación, tiene como premió a Sonia con una estancia objetivo, encontrar la forma de quince semanas en la NASA, de aprovechar al máximo los donde trabaja con especialistas recursos no renovables, para en ingeniería aeronáutica espesu aplicación en misiones cial.
Jueves 5 de noviembre de 2015
Mujer.es
4|
Olga Sánchez e impartir justicia con perspeciva de género EN FOCO
POR DINORAH AMBRIZ Las mujeres tienen una «visión diferente a la hora de juzgar», afirmó la ministra Olga Sánchez Cordero por lo que, dijo, coincide con quienes piden que dos mexicanas más lleguen a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), una vez que ella y el ministro Juan N. Silva Meza concluyan su cargo el próximo 30 de noviembre. La ministra, quien ha estado en diferentes ocasiones durante su gestión bajo los reflectores por sus fallos en la SCJN, consideró que en un órgano colegiado como la Corte una «buena combinación» es que haya representación de mujeres y hombres; lo anterior tras recibir un homenaje por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) junto con su colega Silva Meza, por sus 20 años de actividad jurisdiccional en la SCJN. Egresada de la UNAM, primera mujer notaria y la novena mexicana en convertirse en ministra, Sánchez Cordero resaltó que la labor más importante de una autoridad y en particular de una jueza o juez constitucional es «ampliar y garantizar» el ejercicio de los derechos de los grupos excluidos y en desventaja histórica. Al agradecer el reconocimiento de su alma mater, la ministra destacó su trabajo por la igualdad de género en diversas decisiones y proyectos de sentencia que presentó desde 1995, cuando comenzó su carrera como jurista constitucional, argumentos que han sido aceptados hasta hoy por sus compañeros varones y por la también ministra Margarita Luna Ramos. Fallos relevantes como ministra Convencida de que la ley «no es neutra», de que tiene impactos diferenciados dependiendo de si se es hombre o mujer, citó casos relevantes como la vez que la Corte avaló la indemnización para la o el cónyuge dedicado preferentemente al cuidado del hogar y de las personas dependientes, con lo cual, aseveró, se reconoció el valor económico de ese trabajo realizado en su mayoría por las mujeres. Sánchez Cordero fijó su postura al estimar constitucional la afiliación del cónyuge varón a los beneficios sociales provenientes del trabajo de su compañera, con lo que el alto tribunal asignó el
«
En estos 20 años he hecho mi mejor esfuerzo por ser la voz de otras mujeres que han buscado justicia, y me siento profundamente agradecida de haber tenido esta oportunidad.
mismo valor al trabajo remunerado de las mujeres, superando así el estereotipo de que ellas «siempre son dependientes económicas». En temas políticos, la ministra
recordó cuando se declaró la constitucionalidad de las cuotas de género en candidaturas a cargos de elección popular, al considerar que las acciones afirmativas modificaban las condiciones
estructurales y las desventajas históricas que impedían a las mujeres acceder a la política en igualdad con los hombres. Un caso más fueron sus aportes para que la Suprema Corte
considerara que la violación entre cónyuges era penalmente sancionable, dando así personalidad jurídica a las mujeres, reconociendo su libertad sexual en el matrimonio y rompiendo con la división entre lo público y lo privado, para comprender que en el hogar están las peores formas de violencia. Quizás uno de los casos más polémicos en materia de derechos femeninos fue declarar la constitucionalidad de la despenalización del aborto hasta las doce semanas de gestación en el Distrito Federal, con lo cual, celebró la ministra, se otorgó «significado a la autonomía de las mujeres». Asimismo, Sánchez Cordero tomó parte en decisiones sobre acceso a la justicia, como la vez que se otorgaron los amparos a las indígenas Alberta y Teresa, dos otomíes acusadas de secuestrar a policías federales y que quedaron en libertad después de que se revelaron irregularidades en su proceso judicial. «El avance de las mujeres requiere sin duda de la incorporación constante de la perspectiva de género y de no discriminación en el quehacer jurisdiccional sin que pueda soslayarse la necesidad de promover políticas institucionales y de igualdad de oportunidades al mismo interior de los tribunales», subrayó en su mensaje. Con ello en mente, la ministra impulsó políticas de igualdad en el Poder Judicial para dar herramientas teóricas y prácticas a quienes imparten justicia con perspectiva de género y promover ambientes laborales libres de violencia y discriminación, y por si fuera poco hizo que el máximo tribunal fuera pionero en juzgar con visión de género. Además, dijo que una de sus grandes satisfacciones es que durante dos décadas de trabajo compartió los logros a favor de la igualdad de las mujeres «con muchas otras que luchan por hacer realidad la justicia». «En estos 20 años he hecho mi mejor esfuerzo por ser la voz de otras mujeres que han buscado justicia, y me siento profundamente agradecida de haber tenido esta oportunidad. Tengo la convicción que cerrar la brecha de la desigualdad de género no es solamente un asunto de mujeres, sino un trabajo conjunto de toda la sociedad y por supuesto una responsabilidad de las instituciones públicas», insistió.