La Feria
Relatos, imรกgenes y esencia
El camino comienza fijĂĄndonos en la humildad y simplicidad de la gente y de sus productos, como por ejemplo una simple taza de ajĂ.
La calidez de la gente y del lugar se siente, como cuando te acercas a preguntar algo y te responden de una forma amable.
“¿Qué necesita?, pregunte no más” es lo primero que escuchas cuando te acercas a un puesto.
“Chaito, que le vaya bien” es lo último que escuchas al salir de un puesto.
Por otro lado, los colores de la feria son caracterĂsticos, el verde, el amarillo y el rojo abundan por cada rincĂłn.
Sin importar la localizaciĂłn de la feria, la gente sigue siendo amable, los productos frescos y el “olor a verdeâ€? se esparce en el lugar.
A veces prefiero hablar con obreros y albaùiles q gente c
que con esa gente estúpida que se hace llamar culta • Frida Kahlo
Universidad de Concepciรณn, Septiembre, 2017