BLANCA Alcalá

Diputada federal por el PRI

pulsando a valorar lo importante que representa cada decisión tomada, ley aprobada o programa emprendido. A darle sentido al esfuerzo que representa arrastrar el lápiz al diseñar una política pública, el tiempo invertido en las largas jornadas de trabajo al visitar comunidades distantes, la responsabilidad en las decisiones asumidas que van a impactar de alguna forma en la vida cotidiana de las personas. Los ideales que motivaron mi carrera desde el inicio siguen siendo motor para renovar todos los días los esfuerzos a realizar y explorar nuevas formas de participar y contribuir a mi ciudad, mi estado y mi país. Así lo he hecho desde distintas posiciones y bajo todo tipo de circunstancias, siempre convencida que todos los días hay que dar lo mejor de uno misma.

¿Qué tanto has hecho eso que pensaste y que te falta aún por hacer?

Siempre faltarán cosas por hacer, sobre todo porque en cada responsabilidad que se me ha brindado siempre he querido entregar los mejores resultados. Más beneficios, más apoyos, más acciones, mayor gente beneficiada. Y cualquiera que sean las circunstancias, conducirme con apego a mis valores y en congruencia entre el decir y el hacer. Seguramente falta mucho más por hacer, pero estoy convencida que son las causas más que los cargos los que orientan mi participación, lo demás, digamos, se da por añadidura .

¿Cuáles son tus momentos clave en tu trayectoria política?

Considero que el más significativo ha sido la elección como la primera mujer Presidenta Municipal de Puebla, de la cuarta ciudad más importante del país y ser la primera mujer gobernante después de 476 años de fundada Puebla capital. Ese momento representó el punto de quiebre en mi actividad profesional pero también lo fue en el ámbito familiar pues tal responsabilidad requirió de entrega total, sacrificio de tiempo para pasar en familia, con mi esposo y mis hijos Karina y Roy a quienes valoró la paciencia y la prudencia al acompañarme siempre.

¿Quién es tu inspiración para hacer política?

Las y los ciudadanos, pues los hago el centro de todas las decisiones que tomo y en las que participo. Siempre son anónimas las caras, pero auténticas las lecciones que te enseñan, su creatividad para resolver algún servicio, la resiliencia al enfrentar un problema, todos los días se aprende de ellos.

¿A qué mujer admiras?

Sería muy injusto señalar a una. Hay miles de ejemplos de mujeres que han contribuido con su esfuerzo a romper barreras que hoy sientan las bases de la paridad y la igualdad.

LOS IDEALES QUE MOTIVARON MI CARRERA

DESDE EL INICIO SIGUEN

SIENDO MOTOR PARA RENOVAR TODOS LOS DÍAS

LOS ESFUERZOS A REALIZAR Y EXPLORAR NUEVAS

FORMAS DE PARTICIPAR Y CONTRIBUIR A MI CIUDAD, MI ESTADO Y MI PAÍS.

Desde pequeña, Estela Arriaga Márquez manifestó un profundo interés por resolver las injusticias, causa que abrazó durante su recorrido académico, al optar por la abogacía como la profesión con la que ayudaría a los más vulnerables. Ahora, como presidenta del DIF de la capital de San Luis Potosí tiene oportunidad de traducir su vocación social en acciones que benefician a más sectores, como el femenino, que, aunque aún tiene pendientes, asegura, ha ganado escaños dignos de celebrar y ha dado pasos sólido que hay que resignificar con más esfuerzo.

¿Para qué ingresaste a la política? ¿Cómo tomaste la decisión de iniciar tu carrera en este ámbito?

Para servir a mi comunidad y para hacer mejor la vida de quienes más lo necesitan. Desde niña me indignan las injusticias y por eso decidí estudiar Derecho, para poner la ley al servicio de los más débiles y esa fue mi primera decisión política.

¿La razón por la que entraste en la política hoy sigue siendo la misma?

Sí, la razón es la misma: ayudar a las personas más vulneradas y a las que más lo necesitan, solo que ahora, gracias al DIF, puedo apoyar a muchas más personas.

¿Qué tanto has hecho eso que pensaste y que te falta aún por hacer?

Me he formado y me he preparado para ser una profesionista con capacidad para resolver problemas. Lo que aún me falta por hacer es seguir ayudando a más personas, porque