Candeleda y la Armada Invencible. En agosto de 1588, hace ahora pues cuatrocientos veinticinco años, Felipe II envió contra Inglaterra una potente flota por aguas del Atlántico para derrocar a su reina, Isabel I, quien hostigaba a los tercios españoles en la guerra de Flandes y apoyaba la piratería contra los intereses españoles en el Nuevo Mundo. El detonante último sería la ejecución de la católica Maria Estuardo. Las turbulentas condiciones meteorológicas en el mar llevaron al naufragio a la cuarta parte de la Felicísima Armada, provocando la lapidaría frase de Felipe II No mandé a mis naves a luchar contra los elementos… Los ingleses bautizarían a esta fracasada expedición como la Armada Invencible, aunque ellos, al año siguiente, enviarían también sus barcos contra España y repetirían el fracaso.
Exactamente el día 6 de agosto de 1588, se juntaban en las casas del Ayuntamiento de Candeleda Diego de Orozco, alcayde de la fortaleza, Alonso Pérez y Diego Martínez de Frías, alcaldes ordinarios, y Gabriel Domínguez, como regidor, asistidos por el escribano del concejo, Francisco de Olaso, para tratar y comunycar las cosas necesarias y tocantes al qoncejo de la dicha bylla. Muy probablemente los munícipes candeledanos habrían conocido la voluntad del Felipe II de atacar Inglaterra y habrían decidido hacer procesiones para favorecer el deseo real. Cuando a primero de agosto se recibe en Candeleda el mandato real, en ayuntamiento, se acordó, que por quanto por el Rrey nuestro señor y por el perlado desta bylla está mandado, que se hagan proçesiones y plegarias en ella, las quales se an hecho, y por que Dios Nuestro © jesús rivera córdoba. atornadias@hotmail.com
Señor más se sirba y nos conceda el por qué se hazen las dichas plegarias, ques que le sea serbydo de dar bytoria al exercito xristiano contra los infieles enemygos de nuestra santa fe católica, y para este efecto se acuerda que de nuevo se haga procesión general y plegarias en esta bylla, yendo todos
los vecinos a ella, y Cofradías y cera a ella, la qual se haga dende la Iglesia al Umilladero, forçado que todos los vecinos desta bylla, y estantes en ella bayan, dende diez años arriba, bayan a la dicha procesión, so pena de dos reales y tres días de cárcel, y se apregone públicamente.
Acuerdo del concejo, de 6 de agosto de 1588, inserto en el Libro de los Ayuntamientos que se conserva en el Archivo municipal.
Así pues, todos los candeledanos y residentes en la villa, mayores de diez años, se vieron obligados a participar en la procesión desde la Iglesia al Humilladero de la Cañada, la actual ermita de San Blas, bajo advertencia que de no hacerlo sufrirían multa y cárcel. Y todo para pedir a Dios que diera victoria al ejército cristiano contra los infieles enemigos de la santa fé católica, es decir, los ingleses. Bien, hasta aquí, nada de particular que no fuera habitual en aquella época, aunque sea importante conocer la participación, empuje y plegarias desgranadas por los candeledanos para vencer a los ingleses. © jesús rivera córdoba. atornadias@hotmail.com
Conocemos por la historia que aquella armada, enviada a Inglaterra para deponer a su protestante Reina, fracasó en su intento, y ello a pesar del esfuerzo de los candeledanos. Pero, ¿realmente sucedieron las cosas así? ¿Fue acaso cierto que Felipe II lamentara que la mar destruyera sus barcos? El primer día de septiembre de 1588, de nuevo casi idénticos participantes, se juntaron en las casas del ayuntamyento de esta villa a ayuntamiento a comunicar las cosas necesarias y tocantes al gobierno desta villa.
Primeramente se acordó en este ayuntamiento, que por la buena nueva que ha venido de que Nuestro Señor a sido seruido de dar vitoria al Rrey don Felipe, nuestro señor, contra la armada ynglesa. Y por que el Rrey, nuestro señor, a mandado haçer fiestas en las ciudades deste Rreyno y villas y lugares dél, se acuerda que el sábado que viene se haga una procesión muy solene en esta villa, desde la Yglesia mayor della al Umilladero, con todas las Cofradías y insinias y cera dellas. Y que en el dicho Umilladero se diga una misa cantada con ministros, en loor de la victoria que Nuestro Señor a sido seruido de hacer a esta España, lo qual todo se pague de los propios
deste concejo, y que se apregone que todos los vecinos desta villa, aquella noche, hagan lumynarias a sus puertas y ventanas, de manera que toda esta villa y vecinos se rregoçijen. Así dice el acta inserta en el Libro de los Ayuntamientos que se conserva en el Archivo municipal de Candeleda. Y de esta manera, podremos convenir que la historia, no sabemos por qué, alguna veces en Candeleda se escribió de manera distinta a como nos la han contado. Jesús Rivera Córdoba. Atornadías, servicios culturales.
Cuadro de la época con los barcos de la Armada Invencible.
© jesús rivera córdoba. atornadias@hotmail.com