SAN CARLOS Contratistas, eficiencia en obras públicas y privadas

• Javier Silva Delgado, gerente general, informa que la empresa cuenta con seis certificaciones ISO. • Hemos tenido tropiezos, pero toda crisis permite activar las capacidades de las personas que lideran un proyecto o una empresa. • Una labor digna de destacar: Esta empresa ayuda a la formación y crecimiento de nuevos emprendimientos.

Señor Silva, ¿Qué significa San Carlos Contratistas Generales, como empresa y cuáles son sus prioridades? - San Carlos Contratistas Generales SRL, es una empresa nacional, cuya prioridad es poner al servicio de nuestros clientes su amplia experiencia en el sector con un equipo de profesionales altamente cualificados para la ejecución de todas las fases de construcción de los proyectos, con planes de trabajo estructurados de acuerdo a los alcances, plazos de entrega y garantizando alta calidad.

En el Perú hay muy buenos profesionales, pero hay que saber llegar a ellos, impulsar su desarrollo integral como profesionales y como personas, creando ambientes de trabajo adecuados y motivando una relación armoniosa y fraternal con los demás colaboradores de la empresa.

Somos una empresa competitiva que inició sus operaciones el año 2002, con el objetivo de trascender en el desarrollo de proyectos de diseño y construcción, logrando desde entonces que las visiones de los clientes, respecto de sus proyectos, se hagan realidad. Hoy, con un know- how de más de 19 años en obras de ingeniería en general, la empresa ha participado en importantes proyectos públicos y privados a nivel nacional, buscando siempre inspirar respeto y confianza en los mercados en donde actúa.

Ing. Javier Silva.

¿Cuál es la situación de la empresa en estos momentos?

- La empresa se viene consolidando de manera constante y progresiva, con una presencia en el mercado con servicios de calidad en diversos proyectos públicos y privados. Esa consolidación se hizo evidente cuando en el 2019 logramos las seis certificaciones internacionales ISO, otorgadas por una empresa certificadora, como consecuencia de nuestra apuesta por el Sistema Integrado de Gestión (SIG). Dicha certificación significó un avance fundamental para la empresa.

Como consecuencia de estos logros, hemos conseguido proyectos en diferentes ciudades del Norte y Sur, como Lambayeque, Piura y en las zonas mineras de Arequipa y Moquegua, además de nuestro proyecto propio en Lima en los cuales, como siempre, pondremos lo mejor de nosotros abarcando más allá de las aspiraciones de los clientes.

Además de la calidad de los servicios, ¿cómo su empresa en el cumplimiento de los plazos?

- Siempre hemos sido puntuales cumplidores de nuestros compromisos contractuales, a veces entregamos los proyectos antes del plazo establecido. Sin embargo, la pandemia también nos ha perjudicado en este tema. El coronavirus, ha retrasado nuestro trabajo, impidiendo el cumplimiento de los plazos, pero los clientes, felizmente, comprenden esta realidad, esperamos que en un tiempo

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corto la incidencia de esta enfermedad disminuya y podamos normalizar nuestras actividades.

El 2020, a pesar de las limitaciones por la pandemia, cerramos en azul, esperamos repetir cifras parecidas el 2021, aspirando que el 2022 sea de despegue para la empresa, superando vallas, con la decidida participación de directivos y colaboradores. Nuestra capacidad de contratación con el Estado es sólida, así como tambien tenemos una expertise bien ganada con el sector privado.

Frente a las dificultades las empresas se diversifican, ¿usted piensa incursionar en algún otro rubro?

- Efectivamente, estamos entrando al sector inmobiliario. En el año 2019 adquirimos una propiedad para ejecutar un proyecto de departamentos, en Maranga, San Miguel, vamos a poner todo el empeño para lograr el éxito en este mercado competitivo. Este proyecto, estoy seguro, dará mucho que hablar.

Usted, Sr. Silva, ayuda a otras empresas a emprender y crecer, ¿qué nos dice sobre esta faceta de su actividad?

- Esta es una tarea que me motiva como persona, es un intangible, cuya motivación principal es ver cómo se inician, crecen y triunfan los emprendedores con nuestra ayuda.

Tenemos una tarea que la vamos a concretar. Ayudé a unos jóvenes a fundar una empresa y ahora nos aprestamos a ponerla en marcha, con un proyecto que han ganado en Piura. Enseñarles a los jóvenes a hacer negocios y verlos triunfar, es como si se tratara de mi propio negocio. Educamos para ser empresarios no necesariamente para ir a trabajar en una compañía grande y ser dependientes, sino para atreverse a emprender.

Hemos visto casos muy exitosos. Por ejemplo, una empresa que nosotros le brindamos todo el apoyo necesario basado en nuestra experiencia, sus directivos capitalizaron esa ayuda, se esforzaron en crecer y caminar solos. Hoy es una empresa próspera, como esta hemos ayudado a varias empresas a nacer y crecer con resultados verificables.

¿San Carlos Contratistas Generales proyecta dar el paso hacia la digitalización de sus procesos?

- Sí, proyectamos dar ese paso. Durante el período más grave de la pandemia le encargué a mi hijo Carlos, un estudiante del séptimo ciclo de Ingeniería Civil a desarrollar un programa de transformación digital (MIT). Él cumplió el encargo con mucho entusiasmo, ya está el programa listo, estamos en proceso de ponerlo en marcha.

Carlos comparte muchos conocimientos tecnológicos con profesores y estudiantes de todas partes del mundo, aunque su aplicación no debe ser igual para todas partes del mundo, sino adecuada a nuestra realidad. Puedo decir con mucha seguridad que San Carlos Contratistas está alineado con la transformación digital.

Finalmente, ¿cuál es su mensaje a los jóvenes con espíritu de emprendimiento, con ocasión del Bicentenario de nuestra Independencia Nacional?

- Esperamos que los jóvenes asuman el liderazgo del Perú en forma progresiva, con una visión de transformar las viejas estructuras, iluminados por los avances científicos y tecnológicos, desterrando la burocracia lenta e ineficiente, con procedimientos diligentes para agilizar los emprendimientos, con la práctica de valores éticos, eliminando para siempre la corrupción generalizada.

Para todo ello, los jóvenes deben prepararse, académica y espiritualmente, formarse a conciencia en las carreras que hoy demanda el mercado. La educación de calidad es el único camino seguro al éxito en todos los campos de la vida.

Los jóvenes que aspiran tener una empresa, no traten de llegar a la cima de la noche a la mañana, el éxito no se encuentra como regalo, hay que conquistarlo, empezar desde abajo, subir peldaños poco a poco, asegurando cada paso. Habrá tropiezos, caídas, pero hay que levantarse y continuar con la experiencia aprendida. Los fracasos son una lección que no se olvida.