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Gobierno del Estado de México Secretaría de Desarrollo Social Centro de Estudios sobre Marginación y Pobreza

Contenido

Presentación. Ma. Angélica Luna Parra. 3

Agua: Recurso, Don y Conflicto. Úrsula Oswald Spring. 4 La administración del agua de la ciudad. El papel del sector público y privado. Honorable Tom Roper. 22

Directorio Arturo Montiel Rojas Gobernador Constitucional del Estado de México Alejandro Ozuna Rivero Secretario de Desarrollo Social Ma. Angélica Luna Parra Directora General del CEMAPEM Carlos A. Castaños Montes Subdirector de Vinculación y Difusión Natalia Estenoz Carrasco Subdirectora de Investigación y Capacitación

El agua, el mundo y las nuevas oportunidades. Estudios de caso internacional. Mónica Salazar Balderrama. 24 4to. Foro Mundial del Agua. César Herrera Toledo. 30 La Comisión de Cuenca Valle de Bravo- Amanalco. Ignacio Pichardo Pagaza. 33 Breve recorrido por la cosmovisión en torno al agua. Gabriela Contreras López. 38 Agua y política: La dimensión sociopolítica de la modernización y reestructuración institucional de los servicios de agua potable. Alex Ricardo Caldera Ortega. 42 La política pública del agua; condiciones para la gobernabilidad del agua en la gestión por cuenca hidrológica. Sergio Vargas Velázquez. 48

Emanuel E. Álvarez Martínez Delegado Administrativo Marcela Hernández Contreras Contralora Itzel Infante Heras Luis Fermín Carrillo Lechuga Norma Vega Obregón Rafael Joachín Márquez Renzo D’Alessandro Rodolfo Guia Planas Rosalba Vera Núñez Zucely Morales V. Colaboradores Annel Hernández Pérez Diseño Gráfico Ruth R. Romero Ramírez Secretaria Páramo, del Campo y la Ciudad, Órgano Informativo Trimestral del Centro de Estudios sobre Marginación y Pobreza del Estado de México. D.R. © 2005. Gobierno del Estado de México. Tiraje 2000 ejemplares. Distribución Gratuita. Número de Autorización del Comité Editorial de la Administración Pública del Gobierno del Estado de México: A: 215 / 4 / 002 / 05 - 2 Correspondencia dirigirse a Hidalgo Pte. No. 1023, Col. San Bernardino, C. P. 50080. Toluca, Estado de México.

Agua y metrópolis: el Valle de México. Alfonso Iracheta Cenecorta. 56 El Derecho al agua: Desafíos para la Zona Metropolitana del Valle de México. Martha Delgado Peralta. 64 Mujer-Agua y Desarrollo Local. En el contexto de las Metas del Milenio. Ma. Angélica Luna Parra. 70 Acciones para reducir los impactos de la sobreexplotación del recurso agua en el Estado de México. Mario Macay. 72 Humedales artificiales para el tratamiento de aguas residuales. Arturo Colín Cruz, Carlos Solís Morelos, Jorge Alejandro Marín Suárez y Carlos Barrera Díaz. 80 Tecnologías económicas para la desinfección y descontaminación de aguas en zonas rurales de América Latina. Marta I. Litter (Coordinadora). 90 “Estudios de caso y análisis de las capacidades autogestivas para el manejo de sistemas de riego y redes hidráulicas”. Jacinta Palerm Viqueira. 94 Las culturas del agua. Casey Walsh. 102 Foro sobre el uso y manejo del agua. 106 El uso y manejo del agua para la Agricultura en el Antigüo Valle de Toluca. Alejandro Tonatiuh Romero Contreras. 111 Uso y manejo del agua: el caso de Santo Tomas de los Plátanos. Acela Montes de Oca Hernández. 117 Entre la ley y la costumbre: El uso y manejo del agua potable en el Municipio de Temoaya, Estado de México. Arturo Estrada y Hugo Franco. 123

Tels.: (01 722) 2 13 86 47 y 2 13 86 48. E-mail: cemapem@hotmail.com cemapem@yahoo.com.mx www.edomexico.gob.mx/cemapem/ m a r g i n a c i o n _ p o b r e z a .htm

Democracias del Agua. Sergio Zamorano Camiro. 133 Un acercamiento a los mercados de agua y los derechos de riego. Renzo D´Alessandro Nogueira.135 Agua, Campo y Desarrollo. Ibraim Ford Fuentes. 141 Simbolismos del agua. Juan Luis Ramírez Torres. 145 Semblanzas. 151

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Presentación El CEMAPEM agradece a la Lic. Yvonne Sotelo, de la Secretaría del Agua, Obra Pública e Infraestructura para el Desarrollo del Estado de México, quien entregó las ilustraciones para su publicación y las fotografías que se presentan en esta edición. hacemos un reconocimiento especial a todos los niños y jóvenes participantes por la calidad y profundidad de sus propuestas, lo que nos motiva a cuidar los recursos para el futuro. La revista Páramo del Campo y la Ciudad es un espacio abierto a la reflexión y al debate. Los artículos contenidos son responsabilidad del autor y no necesariamente coinciden con la opinión de la institución.

Nuevamente tenemos la satisfacción de presentar un nuevo número de la revista Páramo del Campo a la Ciudad, cuya edición titulamos “Agua y Desarrollo: Alternativas y Polémicas”. ¿Por qué nuevamente el tema del agua? Se preguntarán algunos de nuestros lectores. Principalmente porque consideramos que el agua es esencial para la vida humana y para el desarrollo, pero su escasez y mal manejo puede ser fuente de conflictos sociales, políticos, económicos, ambientales y productivos. Sin agua es imposible combatir la marginación y la pobreza, sin agua, es imposible avanzar hacia las Metas del Milenio. El agua debe ser vista y administrada como un recurso natural que debe compartirse con equidad y su administración debe salvaguardar los derechos de todos y fortalecer la cohesión social. En los últimos años distintas organizaciones mundiales han declarado el agua como un derecho humano. Nuestro país, se ha incluido en la lista de las 145 naciones que firmaron un pacto de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales propuesto por la ONU, cuya signatura reconoce el derecho al acceso al agua en calidad y cantidad como un derecho humano fundamental. Las posiciones en torno agua, desde la declaración como derecho humano, hasta el darle un valor económico y el ensayo de alternativas para su administración eficaz han creado una variedad de posturas polémicas cuya expresión conjuntamos en esta publicación. Con ello, pretendemos que el lector conozca las opiniones estatales, nacionales e internacionales de especialistas de primer nivel quienes compartieron su pensamiento y experiencias para sentar las bases de una discusión seria, plural y abierta del tema. Hemos incluido propuestas que van desde el agua como derecho humano, el agua y la privatización, la relación pública y privada de este elemento y la importancia política y cultural que le dan al agua los distintos sectores productivos para el desarrollo y la vida cotidiana de las poblaciones urbanas y rurales. Algo que nos sorprendió gratamente es la atención que este tema está suscitando en los centros académicos y de estudio cuya interpretación revela nuevas formas de análisis multidisciplinarias. Esta tendencia nacional, se ve claramente representada en el Estado de México, entidad que se ha distinguido por considerar al agua como un tema prioritario para el desarrollo, privilegiando con ello, los aspectos políticos, financieros, administrativos, jurídicos, culturales, ambientales y de infraestructura en beneficio de su sociedad. El Gobierno mexiquense presidido por Arturo Montiel Rojas ha enviado propuestas para una nueva Ley de Aguas Nacionales que fortalezca el federalismo, ha creado modelos de saneamiento de deuda pública en las instituciones que manejan el líquido vital, ha declarado reservas ecológicas a las fuentes de nacimiento dentro del Programa Santuarios del Agua, ha impulsado obras de la mayor importancia en cuanto a infraestructura para llevar el agua a toda los municipios de la entidad como el Macrocircuito del agua o modelos de aplicación tecnológica para su purificación, reutilización o inyección a los mantos acuíferos. Este liderazgo, ha llevado a que el Estado de México, haya sido sede de importantes actividades en torno al agua y el futuro de las ciudades, tales como realizar anual de la Reunión de la Asociación Mundial de Metrópolis y presidir la Comisión del Agua de dicha organización, así como el reconocimiento de las Naciones Unidas por la labor emprendida en este delicado y cada día mas relevante tema. De la misma forma, la entidad ha involucrado a otras zonas metropolitanas del mundo con la Declaración de Estambul, cuya propuesta reivindica el valor social y económico del agua pero sobre todo el derecho de cada ser humano a su acceso y a que los países la consideren como un recurso prioritario para el desarrollo, la seguridad y la supervivencia de la humanidad. Con este número de Páramo del Campo y la Ciudad “Agua y Desarrollo: Polémicas y Alternativas” no sólo proponemos al lector un análisis del presente de este recurso sino también de las posibilidades futuras para el desarrollo. María Angélica Luna Parra Directora General del CEMAPEM 3

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Agua:

Recurso, Don y Conflicto

Úrsula Oswald Spring Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias-UNAM y El Colegio de Tlaxcala

“El Agua es vida, Cuídala” Sexto concurso de pintura infantil, 2004

Algunas Ideas Introductorias Desde que existe conocimiento de la humanidad, los seres humanos han vinculado sus vidas con la disponibilidad del agua. Se asentaron en las orillas de los ríos y lagos y grandes civilizaciones se han extinguidos por falta de agua o años Niños/ Niñas extremos. No es casualidad que los seres humanos han deificado este elemento natural y en todas las cosmovisiones y mitos aparece el agua como elemento femenino, representando la fertilidad, la reproducción y el bienestar (Eliade, 1965). Hay diversas culturas antiguas que también expresaron la furia por el agua y en diversas mitologías aparece el diluvio y la destrucción de civilizaciones como castigo de dios por el mal comportamiento de los seres humanos. Esta dualidad –vida y destrucción- se expresó también en las representaciones simbólicas, donde junto con la deidad femenina se puso una masculina, expresando así por una parte el don de dios que representa el agua y que se puede aprovechar para sembrar los alimentos y por otro, la furia de los mismos dioses para castigar o exterminar a la raza humana, aunque siempre se buscaba una pareja pura que podía garantizar el futuro de la raza humana (Arca de Noé). Esta dualidad en relación con el elemento agua no ha cambiado a lo largo de la historia humana, aunque los datos están mostrando que las contradicciones apuntadas se pueden agudizar. El consumo del agua en el mundo se ha duplicado durante los últimos 20 años. La mayoría del territorio de América Latina cuenta con ecosistemas semiáridos y está expuesta a la creciente escasez en el abasto del vital líquido. El problema se torna más complejo, cuando se incluyen los fenómenos globales que inciden en la disponibilidad del recurso.

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La agudización del fenómeno Niño ha aniquilado durante los desastres naturales importantes inversiones en sistemas de agua, saneamiento, carreteras y otra infraestructura pública. Además, se cuenta con un rezago en tecnologías y el riego ocupa en la actualidad más de 80% del agua subterránea y superficial. En el mundo hay 20 países que sufren de aguda escasez de agua al disponer de menos de mil metros cúbicos por año y persona. El Centro Nacional de Recursos Naturales, Energía y Transporte (CNRET) en París registra 214 cuencas de ríos que pertenecen al menos a dos países, equivalentes a 47% de todas las cuencas internacionales. Hay otros 44 países donde por lo menos 80% de su territorio está situado en zonas donde se comparten cuencas. Ello implica potenciales y reales conflictos. Sólo hay que recordar el Medio Oriente, donde las cuencas del Jordano, Eufrates y Nilo son consideradas las más conflictivas en el mundo. Es interesante revisar el origen de la palabra río que en inglés es “river”, derivado del latín “rivalis” (competencia), lo que viene originalmente de “rivus”, o sea de río (Onions, 1966: 769). Pareciera que desde la antigüedad ha habido problemas con el manejo compartido del agua y su seguridad. Siguiendo las tres escuelas que han tratado en relaciones internacionales la “seguridad de agua”, destacan los neomalthusianos quienes relacionan la escasez, las hambrunas y los conflictos resultantes con el crecimiento demográfico. La segunda escuela, al contrario, defiende una perspectiva optimista y confía que avances tecnológicos, mecanismos de mercado y comercio evitarían en el futuro la escasez de recursos. Estos cornupcianos (CNA, 2004; Folladari, 2002; Gleditsch, 2001) encuentran eco en la política de Bush, del Banco Mundial y de los oficiales de la Organización Mundial de Comercio que pugnan por modelos matemáticos y un manejo integral de cuencas (Integrated Water Resource Management: IWRM; Banco Mundial, 2003). El acercamiento político (Selby, 2003), menos optimistas ante soluciones tecnológicas, enfatiza en los problemas de distribución en cuencas internacionales (Cosgrove y Rijsberg, 2000; PNUMA, 2005). Estos no pueden ser resueltos en el marco institucional de países soberanos y requieren de políticas específicas lo mismo llegan a arreglos consensuales. Por último, se propone un cuarto acercamiento a los conflictos de agua, llamado hidrodiplomacia, donde la interrelación entre factores naturales –agua, bosque, suelos- con los sociales –alimentación, urbanización, industrialización, crecimiento poblacional- se vinculan con los políticos y la resolución noviolenta de conflictos, mostrando que tanto países vecinos, sectores sociales e individuos se beneficien globalmente con un manejo integral de la cuenca y la resolución pacífica de los conflictos (Oswald, 2005). Esto significa un acercamiento multidisciplinario, donde las ciencias tradicionales de las relaciones internacionales se conjugan con las ambientales, las ingenieriles, las sanitarias, las sociales y las de investigación para la paz para crear un paradigma de manejo sustentable, equitativo, noviolento y justo del manejo de los recursos hídricos. Aunque el agua no está repartida de acuerdo a una correlación de fuerzas económicomilitares, en todas las regiones del mundo la pobreza está estrictamente vinculada a la carencia de agua potable y frecuentemente, a los conflictos armados (Gráfica 1). Naciones Unidas distingue entre estrés físico del agua que corresponde a la falta del recurso y estrés económico, donde no existen recursos financieros para construir sistemas de abasto de agua potable y de saneamiento. Etiopía, uno de los países más pobres del mundo, cuenta con 65 millones de habitantes y 206 dólares per cápita. 76% de su población no tiene acceso al agua potable (40% en África Subsahariana). A 150 kilómetros de la capital de Etiopía, mujeres de Deré Kittú dedican 9 horas diarias para buscar agua en las riveras de Aswash y Kaleta. Según la misma fuente, un etíope 5

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cuenta con apenas un litro de agua por día, mientras que el mínimo requerido se considera de 50 litros (op. cit.). La mortalidad infantil en Etiopía es resultado de estas condiciones. Se mueren 115 niños por cada mil nacidos vivos mientras que el índice de mortalidad en Canadá es de 5.5, en Francia de 4.7 y en Japón de 3.6% (OMS, 2004). Más de 20% de la población mundial carece de agua potable y más de la mitad no dispone de drenaje y saneamiento de las aguas servidas; 3 mil millones viven en la pobreza y la pobreza extrema alcanza a 1,200 millones de personas. Más de mil millones de personas no disponen de agua potable; y según estadísticas internacionales en muchos asentamientos urbanos la fuente de abasto de agua más próxima está a 200 metros, mientras que para muchas poblaciones rurales la distancia es de más de 15 minutos. Esto aumenta la probabilidad de enfermedades hídricas y diariamente, se mueren 25,000 personas, en su mayoría niños (PNUMA, 2004). La Organización Mundial de Salud calcula que los coliformes fecales en los ríos de Asía están 50 veces arriba de la norma autorizada y en América Latina sólo 2% de las aguas negras reciben un adecuado tratamiento. Las políticas de la revolución verde aumentaron las cargas de emisiones orgánicas que contaminan el agua. Estos contaminantes para el agua en China pasaron de 3,337.105 kilogramos diarios en 1980 a 7,024.090 kilogramos diarios en 1999 en tanto que en Estados Unidos descendía levemente de los 2,742.993 kilogramos diarios a 2,529.037 en el mismo periodo mientras en Francia se contraía la cifra de 729.776 kilogramos diarios en 1980 a 300,964 en 1999 mientras que Japón ha mantenido el mismo nivel: 1,456.016 en 1980 y 1,415.879 en 1999 (Banco Mundial, 2002). La sequía en Etiopía, Somalia, Eritrea y otros países del Sahel está estrechamente relacionada a la deforestación y desertificación. México no escapa de esta realidad y junto con Brasil se ha convertido en campeón mundial de deforestación, lo que hace que sus condiciones ambientales complejas y

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Gráfica 1. Conflictos, Desastres y Hambrunas en África

Gráfica 2

Number of Dry Months and Migration

Number of dry monts and flor (estimation for 1993) of Mexican migrants living and working in the US, surveyed on the border on their return to Mexico (spatial distribution according to their region of birth un Mexico, rural an urban localities).

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Sources:* Atlas Nacional de México de la UNAM Sistema de Información Geográfica y Estadística de la Frontera Norte (COLEF-ORSTOM)


frágiles se tornen cada vez más áridas y vulnerables. Por eso se puede establecer una correlación entre mayor sequía y aridez y migración, ya que las personas se ven obligadas a abandonar el país ante la falta de oportunidades de empleo y de calidad de vida (Gráfica 2).

México ante el problema de la escasez de agua México tampoco escapa a la realidad de urbanización, contaminación y deforestación. Según el Censo de 2000, cerca de dos tercios de la población mexicana vive en ciudades, y la mayoría de las grandes ciudades se ubican en el ámbito semiárido, sobretodo las más importantes del país: Ciudad de México, crecientemente conurbada con Puebla y Toluca; Monterrey y Guadalajara, tienen un grave problema de abasto de agua. No obstante, el desarrollo económico de las últimas décadas, el mayor crecimiento económico y los índices de mejor calidad de vida se han dado en estas ciudades. La falta de una política agropecuaria integral y sustentable ha provocado el éxodo de los jóvenes rurales y no extraña que la migración del campo hacia las ciudades se siga orientando hacia estas áreas, además de tomar crecientemente el camino azaroso hacia el Norte. Ciencia y tecnología han hecho avances nunca antes conocidos en la historia de la civilización humana (Oswald, 2001). Especialmente, la tecnología militar ha avanzado, y múltiples conocimientos se han adaptado a la sociedad (microondas, Internet, aviación). Los conocimientos se ampliaron en forma exponencial, sin que la sociedad haya sido capaz de adaptar al mismo tiempo la complejidad de su estructura social, lo que conlleva a nuevas inseguridades. Ante riesgos desconocidos, tanto organismos multilaterales (Beck 1998 y 2001) como académicos se han preocupado en desarrollar nuevas herramientas teóricas (bioética) para entender, explicar y transformar esta realidad compleja. El programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), apoyado en investigadores canadienses, lanzó en 1996 el concepto de seguridad humana como “la protección de amenazas de enfermedades, hambre, desempleo, crimen, conflictos sociales, represión política y peligros ambientales” (PNUD, 1996: 23). Al analizar el cambio climático global y la política climática mundial, Brauch (2003: 56-59) propuso un concepto de seguridad ambiental en tres fases. Primero, revisó el impacto de las guerras y la industria militar sobre el ambiente; segundo, exploró la escasez de recursos naturales y los conflictos que surgieron a partir de la apropiación de estos recursos; y tercero, exploró conceptual y empíricamente los modelos de resolución noviolenta de conflictos ambientales. La interacción ante un cambio climático, entre factores de oferta como erosión del suelo, agricultura poca sustentable, ciclos hidrológicos, y factores de demanda como urbanización, crecimiento poblacional y alimentación permitió elaborar un hexágono de supervivencia. Mediante este proceso analizó los factores de entrada estructurales, los procesos de corto y medio plazo, así como las salidas o efectos en el corto, medio y largo plazo. Las interrelaciones resultantes, a veces caóticas, pueden reforzarse mutuamente (Gráfica 3) y los Estados se ven obligados a adoptar decisiones y cambios legales para prevenir, mitigar o manejar crisis, conflictos, migraciones y desastres “naturales”, frecuentemente con fuertes componentes sociales, al ser antropogénicamente generados (Brauch, op. cit: 35-143). En caso contrario, se afectará severamente la seguridad humana y ambiental, agravando también la de género. Møller distingue diversos tipos de seguridades: nacional, societal, humana y ambiental y aplicó sus teorías al conflicto entre Israel y Palestina, donde la escasez de agua -la mayor en el mundo- en la cuenca del Jordano obliga a las partes

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Gráfica 3

Modelo del Cambio Ambiental Global, Estrés Ambiental y Resultados Fatales: H.G. Brauch (2004) Causas (Hexágono)

Efectos

Estrés Ambiental

Futuro Probable

Eventos Climáticos Extremos Cambio Climático (natural) Erosión, (Deforestación, Desertificación)

Ambiente Condiciones Globales

Ciclo hodrológico (escasez de agua y su manejo)

Agricultura, seguridad alimentaria, biodiversidad

Degradación

Estrés ambiental Escasez (agua, alimentos, vivienda)

Crecimiento poblacional

enfrentadas compartir agua y desarrollar infraestructura común de manejo y protección. Partió en su esquema de las teorías del constructivismo social en Relaciones Internacionales. Al definir los ejes de expansión, se preguntó “¿seguridad para quién?...¿para qué?...¿de quién y de qué? (Møller 2003: 278-279). Con estas preguntas elaboró un concepto expandido de seguridad (Tabla 1), donde la militar se ejerce por el Estado al defender la integridad territorial contra otros Estados o actores subestatales. La seguridad societal, humana y ambiental son consideradas radicales y ultra-radicales; y la supervivencia humana y la sustentabilidad del planeta se convierten en el valor en riesgo y la fuente de amenaza contra la humanidad entera.

Prevención de conflictos

(Suelo, agua)

Urbanización, Salud, Contaminación

Condiciones nacionales

Directos Impactos causados por humanos

Profundos y directos cambios

Desastres

Crisis

Migración Conflictos Guerras Ingobernabilidad Compleja interrelación entre factores estructurales

Tabal 1: CONCEPTOS AMPLIADOS DE SEGURIDAD Nivel de expansión

Determinación Modo de Expansión u Objeto de Referencia ¿Para Quién? Sin expansión Seguridad El Estado Nacional Aumentado

Seguridad Societal

Naciones Grupos Sociales

Radical

Seguridad Humana Seguridad Ambiental Seguridad de Género

Individuos (Humanidad) Ecosistema

Ultra-radical Trans-radical

Relaciones de Género, Indígenas, Niños, Ancianos, Minorías

Valores en Riesgo ¿Para Qué?

Soberanía Integridad Territorial Unidad Nacional Identidad

Otros Estados (Actores Subestatales) (Estados) Naciones Migrantes Culturas Ajenas Supervivencia El Estado Calidad de Vida Globalización Sustentabilidad Naturaleza (Humanidad) Equidad, Patriarcado Identidad Instituciones Representaciones Totalitarias Sociales (Gobiernos, Iglesias, Élites)

Fuente: Bjørn Møller, 2003:279, modificado por Úrsula Oswald, 2004

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Fuente(s) de Amenazas ¿De Quién y De Qué?


Al ampliar este enfoque, la autora propone como un nivel de expansión transradical la seguridad de género, al abarcar todas las minorías sociopolíticas o discriminadas como mujeres, niños, ancianos, indígenas (Stavenhagen, 2003 y 2004), minusválidos y otras minorías. Las relaciones vinculadas al estatus de género, indígenas y otras minorías representan el modelo de referencia y equidad e identidad son los valores en riesgo (Serrano, 2004). Las fuentes de amenazas provienen en primera estancia del sistema patriarcal1, caracterizado por instituciones totalitarias como gobiernos, iglesias y élites, y en segunda, de las relaciones sociales imperantes, donde desde las más íntimas dentro de la pareja y familia hasta las laborales y de convivencia social predomina un sistema de discriminación y de estigma que amenaza la equidad y la identidad personal y de grupo. Al vincular las propuestas del Club de Roma al concepto de desarrollo sustentable, surgido a partir del Reporte Brundlandt, feministas encontraron vínculos entre dominación y discriminación de mujeres, minorías, niños, ancianos y la destrucción de la naturaleza: ambos son víctimas del poder patriarcal dominante. El ecofeminismo profundizó en esta interrelación desde diversos puntos de vista, incluido una revisión crítica de los postulados culturales. Políticas plurales, diversas, descentralizadas y enfocadas hacia los vulnerables permitieron relacionar problemas del Norte con el Sur –explotación del trabajador y de la naturaleza- en un proceso transgresivo (Mies, 1998; Shiva y Mies, 1997), donde se desarrolló en condiciones multilocales tanto el activismo político como efectos de los avances científicos en la naturaleza y los seres humanos. Al vincularse con movimientos altermundistas, se pudo sustituir el paradigma de Margret Thatcher’s “TINA” (there is no alternative: no hay alternativa) con el “TIAA” (there is an alternative: hay alternativa)” (Mies, 1998) y posteriormente, “hay muchas alternativas” (TAMA en inglés). Desde un principio, el ecofeminismo estudió los efectos de las nuevas tecnologías organismos genéticamente modificados, clonación, nanotecnología, Internet y modernas comunicaciones, ciberterrorismo y medicinas genéticas- y sus efectos sobre mujeres, países en desarrollo, minorías y biodiversidad. Concluyeron que estos avances forman parte de los mecanismo nuevos de poder, más sutiles y probablemente también más eficientes, al mercantilizar el bienestar, la salud y el supuesto bienestar de todos los seres humanos (Diverse Women for Diversity, Shiva, 1993, 2002).

Seguridad y conflictos por el agua en el mundo 1

Patriarcado puede entenderse como un “sistema social hipotético basado en la autoridad absoluta del padre o adulto hombre sobre un grupo familiar. Inspirado en el Darwinismo social de Lewis Henry Moran y Henry Maine, se contemplaba el desarrollo de las culturas a través de épocas evolucionarias, donde una de ellas era el patriarcado…Más tarde antropólogos revisaron con escepticismo estos esquemas evolucionarios, y etnógrafo(a)s descubrieron que la absoluta autoridad masculina era rara aun en sociedades con sistemas patrilineales de descendencia “ (Encyclopedia Britannica (1990, vol. 6: 200). Feministas mostraron que el predominio del patriarcado estaba relacionado con el militarismo y la conquista de otros territorios y la apropiación violenta de conocimientos, tierras, bienes, cultura y mujeres de los conquistados (Reardon, 1993).

El agua ha sido el recurso más buscado desde el establecimiento de las primeras comunidades prehistóricas y se destina tanto al servicio personal, como a las actividades productivas domésticas, agrícolas, de servicios y recientemente, industriales. De acuerdo a la mayoría de las constituciones “el agua es un asunto de todos” (Cosgrove y Rijsberman, World Water Vision, 2001), confirmado en la reunión de Kyoto en 2003; no obstante, un bien otorgado gratuitamente no es valuado. En México el recurso agua pertenece a la nación y el acceso gratuito a la misma es constitucionalmente garantizado a cualquier ciudadano. Lo que se incluye en este derecho es el gasto por conducción, potabilización, saneamiento y administración del vital líquido. Durante el siglo XX se ha triplicado la población y sextuplicado el uso del agua. Más de la mitad de la población mundial vive en estrés hídrico. Hay que distinguir entre: estrés físico donde hay falta de agua o insuficiente acceso al recurso y estrés económico, donde por falta de dinero no se puede crear la infraestructura necesaria.

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Las dimensiones de la seguridad de agua potable en el planeta muestran una creciente crisis (Gráfica 4): Agua azul: 40 mil km3: ubicados en acuíferos 70% se destina a la agricultura 20% al uso industria 10% al uso doméstico Agua verde: escurre naturalmente en los ecosistemas 60% se destina a la producción de alimentos 40% a la cría de peces en agua dulce (Cosgrove y Rijsberman, op. cit.)

Gráfica 4

Steffens et al. concluyen que “la relación entre humanos y el ambiente ha cambiado fundamentalmente en pocos siglos y particularmente, en los últimos 50 años”. Los efectos del cambio climático sobe el ciclo hidrológico y los recursos destinados a los humanos han tenido tales efectos que pueden predominar sobre la variabilidad natural. En la áreas tropicales las lluvias se han reducido en 3% y “en el hemisferio Norte se han incrementado las precipitaciones durante el pasado siglo” (2004: 196). Estos datos coinciden con el IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change,

Mapa 1. Reservas de Agua Renovable por Año/Persona/Cuenca (1995)

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1998 y 2001) que reporta una reducción en los niveles de recarga de los acuíferos, debido al menor flujo de aguas superficiales. Según ambas fuentes el abasto de agua decrecerá aún más en regiones de estrés hídrico y aumentará en otros desproporcionadamente; segundo, eventos naturales extremos –sequía e inundaciones- se agudizarán; y tercero, la calidad del agua se seguirá deteriorando a raíz del cambio climático, reduciendo aún más la disponibilidad en zona de escasez. Menor agua y mayor contaminación son los retos del futuro a vencer (Mapa 1 y 2), donde un manejo racional del recurso, acompañado por ahorros en el manejo, reuso y reciclameinto del agua, juntos con educación ambiental, ofrecen alternativas desde el hogar hasta el servicio público y la industria. Algunos de los mecanismos para enfrentar la creciente escasez son leyes municipales, estatales y federales que promueven una gestión integral del vital líquido, castigan desperdicios y contaminación, obligan al saneamiento y ahorro y comprometen a los gobiernos a fomentar la participación de la sociedad para un manejo sustentable del recurso.

Mapa 2. Proyecciones de Reservas de Agua Renovable por Año/Persona/ Cuenca (2025)

En el siglo XXI, el ordenamiento territorial debería acompañarse con un ordenamiento ambiental y leyes que regulen los asentamientos humanos, la población, las aguas nacionales, las vías de comunicación, la vivienda, la conservación y recuperación del bosque y el desarrollo rural. Todas estas leyes deberían revisarse periódicamente y ajustarse a las condiciones globales cambiantes, donde sistemas estadísticas transparentes e independientes del ejecutivo, basados en sistemas geográficos (SIG) permitirían optimizar la toma de decisiones. Sólo de esta manera se puede promover un desarrollo regional basado en un manejo sustentable de los recursos naturales, sociales y culturales que garantice seguridad alimentaria, calidad de vida y paz y donde la participación ciudadana se apoye en gestiones sociopolíticas capaces de conciliar las diversidades étnicas, culturales, sociales y ambientales. Tanto en el espacio físico como en socio-político y cultural se ofrecen bienes como recursos naturales, sus ciclos de biorremediación, contaminantes, fuerza de trabajo y bienes producidos, que se ven reguladas por instituciones gubernamentales, civiles y empresariales y donde creencias, cosmovisión y comportamientos interhumanos 11

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tejen una compleja historia regional, capaz de prever riesgos y mitigar peligros. Sólo cuando la sociedad se encuentra con seguridad - de acuerdo con la definición clásica de Arnold Wolfers (1962) “libre de peligros y libre de miedos”- entonces puede disfrutar en plenitud el espacio físico y sociocultural. Sin embargo, la interacción concertada y en beneficio común entre sistemas socio-políticos, sociales y culturales diversos con los ecosistemas naturales se encuentra a penas en su fase inicial, aunque en este vínculo complejo se podrían encontrar soluciones menos violentas a los crecientes deterioros socio-naturales. Ante una inmovilidad gubernamental y una parálisis social, las amenazas externas e internas, aunado a la creciente escasez de agua y alimentos, aumentan la inseguridad y la migración (Gráficas 2 y 3) y con ello amplían el campo conflictivo de la región de un estrés hídrico inicial hacia peligros a la supervivencia de comunidades enteras. Mal manejo de recursos naturales, políticas agropecuarias equivocadas y cambios en el uso del suelo forestal por agropecuario y urbano-industrial generan estrés ambiental, enfrentamientos sociales por la apropiación de la renta y recursos escasos y contaminados. Desastres naturales, industriales, miseria, hambre y violencia pueden agudizarse. Los riesgos ambientales y sociopolíticos aumentan conforme se agrava el calentamiento global y el estrés ambiental y se puede generar una crisis de dimensiones no conocidas, donde aparece un “dilema de supervivencia” (Gráfica 5; Oswald, 1991). Los vulnerables, o se quedan y corren el peligro de padecer hambre, sed y muerte; o emigran y se enfrentan en condiciones desconocidas a conflictos por el agua, la alimentación y la supervivencia. Particularmente vulnerables son niños, mujeres, indígenas y ancianos ante la inseguridad ambiental, sobre todo cuando los conflictos por agua se incrementan. Ello aumenta también la violencia urbana y los conflictos por tierra, que pudieran terminar en enfrentamientos armados entre comunidades, regiones y países. Países con hambre están azotados por guerras y revueltas (véase Haití y Sudan; Gráficas 1 y 4). Estos enfrentamientos agudizan la inestabilidad doméstica presente, creando primero actos de inconformidad y generalización de levantamientos internos. Crecimiento poblacional y cambios climáticos bruscos pueden agravar esta espiral de violencia y crear condiciones específicas de escasez y deterioro del agua que sólo puede ser resuelto por migraciones hacia zonas de mayor disponibilidad ante un dilema de supervivencia2 .

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Naciones Unidas estima en 20 años flujos gigantescos de refugiados ambientales del orden de 130 millones de personas. Este número se verá aumentado por refugiados provenientes de zonas de conflictos y de guerra, sin contar los emigrantes sociales que se encuentran sin empleo y oportunidad de vida y buscan mejores condiciones de vida.

Gráfica 5 Dilema de Superviviencia ante Desastres Naturales

Desastres, peligros y riesgos

Prevención y resolución de conflictos

Se genera un “Dilema de superviviencia” para los altamente vulnerables como mujeres, niños y ancianos: Quedarse con hambre y morir o Migrar y enfrentarse por agua, tierras y alimentos

Crisis

Migración

Calentamiento global y estrés ambiental producen riesgos, peligros, migración y conflictos que afectan a personas y comunidades

Conflictos

Cambios climáticos abruptos pueden generar un dilema de supervivencia en regiones específicas (Atlantico Norte). Hay que desarrollar estrategias que reduzcan la vulnerabilidad socio-ambiental.

Brauch 2003, modificado Oswald 2005.

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Seguridad ambiental, humana y de género en México Visiones a corto plazo, propias del sistema político vigente -tres años de gestión para presidentes municipales y seis para gobernadores y presidente- aunado a intereses partidistas, equivocaciones en el ordenamiento ambiental, territorial y social así como la falta de un estado de derecho que refuerce con rigor las leyes y normas, impiden una planeación de mediano y largo plazo. Aunado a intereses mezquinos de la elite financiera y empresarial, se ejercen presiones contra un manejo sustentable de los recursos, un ordenamiento riguroso y un manejo sustentable del agua a partir de la cuenca y microcuenca. Así se agrava el existente deterioro ambiental por factores antropogénicos y políticos que impiden una planeación racional en el medio urbano y rural. Mientras que la política agrícola se rige exclusivamente por rendimientos en el corto plazo, ventajas comparativas, fomento de agroempresas transnacionales e insumos importados como semillas genéticamente modificadas (OGM), el campo mexicano ni sale de su atraso, ni se convierte en gestor de estabilidad ambiental y proveedor seguro de servicios ambientales (Benholdt y Mies, 1999). La presente política de importación de productos básicos de dudosa calidad, en lugar de fomentar una soberanía alimentaria lleva al país a riesgos de mediano y largo plazo, donde la creciente escasez de alimentos en el mercado mundial, pudiera dejar a millones de pobres en México con hambre. A su tiempo, la importación indiscriminada ha traído también problemas fitosanitarios, plagas y contaminación genética, difícilmente controlables, cuando el sistema productivo se basa en monocultivos, agroquímicos y semillas importadas. Una vez destruida la biodiversidad y la economía campesina, generadores de amplios servicios ambientales y guardianes de los recursos biodiversos, la agricultura transnacional acabaría en poco tiempo con los recursos naturales y expulsará hacia suburbios y fuera del país las familias rurales. El calentamiento global está doblemente amenazando la seguridad ambiental en México, tanto por falta como por exceso de agua, a veces temporalmente concentrado. El poder ejecutivo y legislativo deberían unirse para desarrollar mecanismos de prevención y mitigamiento de esta escasez y así reducir la vulnerabilidad social y ambiental de sus ciudadanos. Por un lado el país cuenta en 84% del territorio semiárido con 28% de precipitación. En esta zona vive 77% de población, se produce 84% del PIB y se dispone de 92% de las tierras irrigadas. La irrigación emplea hoy día entre 78 y 82% del agua superficial y subterránea y cuenta con amplios márgenes de ahorro y tecnificación, lo que obligaría destinar inversiones a tal fin para liberar agua hacia el consumo humano y desarrollo de servicios e industrias. Por otro lado, el sudeste recibe 78% de precipitación, cuenta con 23% de población, genera 16% del PIB y sólo cuenta con 8% de tierras irrigadas (CNA, 2002). En esta área se localiza la pobreza extrema y tasas de fecundidad todavía arriba del promedio nacional. Se trata también de los estados con menos desarrollo industrial, poca educación, sistemas de salud retrasados, poca calidad de vida y desarrollo agropecuario débilmente tecnificado. Ante la falta de agua, la migración se orientará hacia el sureste que cuenta con amplios recursos hídricos, aunque mal manejados, y donde el calentamiento global pudiera aumentar las inundaciones y la destrucción de las costas. La alta vulnerabilidad ambiental de nuestro país exige establecer estrategias distintas en el manejo sustentable de las grandes cuencas, que van más allá de los Consejos de Cuenca creados, dado que éstos representan sobre todo, intereses económicos, y no ambientales ni sociales. En una gestión participativa se debería analizar primero el estrés hídrico, después la interacción del agua con los recursos tierra y bosque, 13

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donde se dará especial énfasis en la recuperación y reforestación de los márgenes de ríos y arroyos. Además se tendría que incluir los cambios en la temperatura durante los últimos 100 años y los procesos de desertificación (ver Mapa 3) que se están gestando en diversas partes del país y que han incidido en mayor migración (véase Mapas 1 y 2, Gráfica 2). Simultáneamente, se gestaría un ordenamiento territorial compartido, donde se impulse la participación de todos los involucrados, incluidos mujeres, niños y ancianos. Los servicios hídricos deberían planearse de acuerdo a programas establecidos y consensuados entre la población directa e indirectamente afectada, donde la disponibilidad del recurso y su manejo sustentable son cruciales. A la hora de calcular las inversiones, es conveniente optar por una infraestructura en módulo que permita un crecimiento de acuerdo a las necesidades y no elefantes blancos subutilizados y caros. En estas obras se pueden utilizar las innovaciones técnicas propias del país y sobre todo fuentes energéticas alternativas -biogas, solar, eólica, del mar, geológica. Adicionalmente, hay que presupuestar los costos de mantenimiento.

Mapa 3. Zonas Áridas en el Mundo

Datos oficiales estiman que México se verá severamente afectado por el calentamiento global y entre 58-65% del área de producción de maíz en tierras de temporal se pudieran perder (Gobierno Mexicano ante IPCC, 2003; SEGOB, 2004; Martínez y Fernández, 2004). En la región del sureste, reserva del preciado oro azul y negro, ciclones, inundaciones, sequías más prolongadas, aumento en el nivel del mar e intrusión de aguas salinas a los acuíferos, junto con la erosión del sistema costero y lagunar, aunado a condiciones climáticas más extremosas, requerirán un riguroso manejo del agua, mayor saneamiento y reciclamiento.

Tabal 2: Riesgos

naturales en México: Volcanes, Inundaciones, Huracanes, Sismos, Deslizamientos de tierra Grado de Riesgo Muy alto Alto Regular Bajo Muy Bajo

Personas (millones) 28.6 11.0 24.2 14.3 31.9

% de Población Afectada 26 10 22 13 29

SEGOB, 2004

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Tabal 3: Riesgos

de Huracanes

Grado de Riesgo Muy alto Alto Regular Bajo Muy Bajo

Personas (millones) 8.8 13.2 9.9 22.0 56.1

% de Población Afectada 8 12 9 20 51

SEGOB, 2004

Conciliación de conflictos por el agua La alta vulnerabilidad ambiental de nuestro país exige por lo mismo establecer estrategias regionales distintas en el manejo sustentable de las grandes cuencas. Esta no se resuelve con los Consejos de Cuenca -creados por la Comisión Nacional del Agua (CNA)- dado que éstos representan sobre todo intereses económicos y se olvidan frecuentemente de los aspectos ambientales y sociales. En una gestión participativa y democrática se debería analizar primero el estrés hídrico regional, después establecer la interacción del agua con los recursos tierra y bosque y posteriormente, negociar el aprovechamiento racional del recurso para todos los sectores sociales, sin privilegios algunos. Simultáneamente, se gestaría un ordenamiento territorial compartido, donde se impulse la participación de todos los involucrados -mujeres, niños, ancianos, empresarios, trabajadores, gobierno de los tres niveles- en el manejo sustentable del agua, la reforestación de los bosques y selvas, la recuperación de los suelos, la producción de alimentos e insumos industriales, el ordenamiento urbano y rural y un proceso migratorio negociado. Este proceso forma parte de uno más amplio e integral, llamado hidrodiplomacia (véase gráfica 6). Gráfica 6 Hidrodiplomacia: seguridad, supervivencia, desarrollo sustentable y resolución noviolenta de conflictos Agua

Bosques

Suelo

Urbanización

Alimentos Ursula Oswald Spring Enrique Davis Mazlum 2004

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Migración

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La ubicación geográfica de México en el trópico, un mal manejo de los recursos naturales, políticas agropecuarias equivocadas y cambios en el uso del suelo forestal por agropecuario y urbano-industrial han generado mayor estrés ambiental, enfrentamientos sociales por la apropiación de los recursos3 y la renta, así como recursos escasos y contaminados. En el caso de las cuencas compartidas entre México y Estados Unidos se presentan ya disputas jurídicas acerca de la interpretación y el cumplimiento de los tratados internacionales de 1944. Al agudizarse la escasez, la conciliación de conflictos con hidrodiplomacia (gráfica 7) puede perder terreno y ante crecientes inconformidades de ciudadanos del sur de los Estados Unidos (Texas), nuestros vecinos del norte podrán retener el agua para satisfacer primero sus necesidades, y dejar fluir sólo las sobras contaminadas4 hacia México, lo que tornará altamente vulnerable la zona fronteriza al dejar una población en agudo crecimiento sin acceso al vital líquido. Acciones violentas de ciudadanos obligarán entonces a las autoridades de ambos países a intervenir y uno de los escenarios incluye enfrentamientos armados por la apropiación de recursos escasos5. En la proyección expuesta, donde las relaciones entre México y Estados Unidos pueden tornarse altamente conflictivas (Habermas, 1998, 2000). Es importante que las autoridades mexicanas y norteamericanas establezcan diferentes escenarios y ante riesgos reales y potenciales desarrollen prioridades claras y relaciones estratégicas entre ambos países, donde debería prevalecer la hidrodiplomacia y un modelo de resolución noviolenta de conflictos (ver Gráficas 3, 5, 6 y 7). El modelo propuesto establece interrelaciones entre gobiernos vecinos, sectores sociales organizados –Cámaras, ejidos, productores, ciudades, asociaciones- e individuos. Estas negociaciones deberían utilizar todos los conocimientos generados en conciliación de conflictos, aprovechar los medios masivos de comunicación para sensibilizar a la población ante los reales peligros y promover entre los ciudadanos una cultura de noviolencia. Los procesos de consolidación de esfuerzos pacíficos se orientan en tres campos: el geopolítico, donde intereses comunes deberían regir sobre los particulares de un país; organización, donde la sociedad necesita despertar de su letargo y generar asociaciones capaces de resolver los problemas agudos (Saviñón, 2003) y finalmente, la capacitación, donde escuelas, centros de

Gráfica 7

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“La Dirección de Información Agraria contabilizó en 2003 un total de 343,021 conflictos… agrarios acerca de la posesión de solares, núcleos de población, límites entre ejidos con terrenos privados y comunidades, restitución de tierras, bosques y agua….Los rezagos severos en la impartición de justicia agraria se adjudican a procesos lentos en la misma impartición, favoritismos, cacicazgos locales, intimidación de jueces, así como comisariados ejidales y autoridades comunales que se han beneficiado con sus cargos y están obstaculizando la aplicación de la ley.”(Oswald, 2004: 246).

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Desde hace varios años el río Bravo, también llamado río Grande, no llega con agua al mar durante la época de estiaje, debido a los múltiples aprovechamientos que se han hecho a lo largo de su recorrido. El Mapa 1 hace ver que el río Grande es uno de mayor escasez considerados en el mundo. Además, la calidad del agua muestra severo deterioro por la contaminación difusa proveniente de la agricultura y de las descargas domésticas e industriales que se vierten al río, frecuentemente de manera clandestina.

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En el siglo XXI, la guerra de Irak es el primer caso de un enfrentamiento armado para controlar el acceso a recursos crecientemente más escasos como petróleo y agua.

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investigación, medios masivos de comunicación, clubes, juegos y diversiones sanas durante el tiempo libre pudieran promover una cultura ambiental sustentable y pacífica. Al interior del círculo (Gráfica 7) se presentan entre estos tres triángulos seis puntos y tres de ellos son de los de interacción, que a su vez se relacionan con los actores fuera del círculo. Este modelo sistémico interactivo permite representar procesos complejos, donde la geopolítica tiene que ver con la soberanía entre los países involucrados y donde la desigualdad entre México y Estos Unidos (Kaplan, 2003) en el campo militar, económico, político, cultural y organizacional ofrece sólo en el campo ambiental ventajas para nuestro país. No obstante, para tener paz y desarrollo en ambas naciones, convenios y tratados deberían negociarse favorablemente para ambos países, dando al más débil, posibilidades de reducir las desigualdades. Dentro de este proceso de reflexiones y acciones, el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) tendría que renegociarse, al igual que múltiples otros acuerdos bilaterales. Nuestro país podría hacer valer favorablemente sus condiciones ambientales y ofertar desde una visión integral servicios ambientales que le hacen falta a los Estados Unidos y que beneficiarían al conjunto de la región norteamericana, pero sobre todo estabilizarían la zona fronteriza de más de 3 mil kilómetros entre México y Estados Unidos. Dado que múltiples fenómenos son globales, cambios integrales en la política rural de México permitirían priorizar la soberanía alimentaria y el manejo sustentable de sus recursos naturales. Así, la población campesina encontrará en su lugar de origen oportunidades dignas de empleo y de bienestar y se reducirá la migración campociudad y hacia el Norte. Ello ofrecería a los campesinos- indígenas del sureste ingresos y un futuro de vida digna para ellos y sus hijos; lo que facilitaría ordenamientos territoriales y ambientales democráticos y participativos, tanto de ecosistemas urbanos, como rurales y naturales (gráfica 1,2, 3). Al mismo tiempo estas sinergias permitirían contraer la migración ilegal y encauzarla mediante acuerdos migratorios que beneficien a ambas naciones. Una exitosa resolución noviolenta de conflictos generará en ambos países prácticas socio-ambientales, capaces de prevenir y mitigar los peligros de corto y mediano plazo ante cambios climáticos bruscos, que se pudieran acompañar por escasez de agua y temperaturas extremas. Ofrecer seguridad ambiental a largo plazo no sólo beneficia a los dos países vecinos, sino a toda la megaregión de Norte y Centroamérica. Al igual, un desarrollo sustentable con calidad de vida, equidad de género y cuidado de los vulnerables permitiría reducir las disparidades entre el mundo anglosajón y el latino (Castells, 2002), reforzar los lazos culturales globales y en un contexto multicultural y tolerante y resolver de manera pacífica los conflictos existentes y los que surjan en el futuro. En el punto de encuentro entre sociedad y organización, México pudiera aprovechar sus miles de años de experiencias en prácticas de solidaridad (Lopezllera, 2003), donde procesos organizativos concientes pueden ampliar los vínculos entre las familias extensas, de compadrazgo y de pertenencia a determinado lugar de origen. Finalmente, la capacitación del individuo ofrece alternativas de creación y emprendimiento de pequeñas empresas que garantizan bienestar y calidad de vida. Si estos procesos individuales se vinculan con organización productiva (punto 4), de comercialización y de consumo, se pueden gestar cadenas empresariales integradas y fincadas en procesos productivos altamente especializados, pero dentro del marco de una pequeña empresa (Cadenas, 2003). Estas economías de solidaridad ofrecen alternativas a la falta de empleo, de servicios y de productos de calidad, sin que una empresa transnacional supla este nicho de mercado (Richard, 2000). En este cruce entre organización y capacitación, procesos de formación para medios masivos de comunicación; talleres y prácticas cotidianas destinados a diversos grupos de 17

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ciudadanos ayudarían a adquirir una cultura ambiental colectiva que incidirá positivamente en el manejo integral del agua y abarcaría una gestión sustentable de todos los otros recursos naturales (véase gráficas anteriores). Particularmente útil en este campo es el manejo de los desechos sólidos, donde mini-empresas de reciclamiento pudieran transformar creativamente la basura y generar empleos y valor agregado, a la vez que se evita la generación de basura y enfermedades y peligros por desechos peligrosos (véase llantas expuestos a altas temperaturas en la frontera norte). De acuerdo a Saviñón (2003) es conveniente distinguir entre meta, macro, meso y micronivel para promover una competitividad sistémica que permitiría optimizar los recurso humanos, técnicos y financieros, a la vez que reduciría las tensiones existentes entre funcionarios electos en procesos democráticos y técnicos responsables de áreas complejas (punto 6). Además, la falta de una carrera profesional de funcionarios públicos, su capacitación en especialidades y la profesionalización de funcionarios públicos no electos pone a México en desventaja ante los Estados Unidos. El país del norte maneja los recursos naturales en institutos establecidos ex profeso para atender estos temas, donde contratos de largo plazo ofrecen servicios, proyectos y seguimientos profesionales al conjunto de la sociedad y a las autoridades electas. En un estudio reciente en la frontera norte se detectó que México dejo de ejercer miles de millones de dólares6 por incapacidad de generar proyectos ejecutivos viables y técnicamente sostenidos, dado que cada 3 años cambiaba al presidente municipal y todo su equipo de trabajo, mientras que del otro lado de la frontera existe un instituto encargado de los proyectos e independientemente quien esté electo, desarrollan y llevan a cabo estos proyectos estratégicos que permiten manejar las condiciones ambientales adversas y conservar los recursos, al reusarlos y reciclarlos (Enrique, 2004). El vínculo entre geopolítica y organización (punto 2) es sin duda alguna el más conflictivo e imprevisible si no se trabaja con la sociedad, la capacitación de los individuos y en la diplomacia entre los dos países. Sirve básicamente para mitigar los conflictos, al negociarse salidas noviolentas a los mismos entre los dos gobiernos. Existe un acuerdo de 1944 sobre el aprovechamiento de los ríos fronterizos entre Estados Unidos y México, pero con los cambios climáticos y los procesos de desarrollo hidráulicos cuenca arriba, las condiciones negociadas hace seis décadas han cambiado. Ahora se tendrían que establecer acuerdos que mejoren el manejo del agua en ambas partes de la frontera, capaciten a funcionarios públicos en los procesos tecnológicos y eduquen a la población civil para ahorrar agua, separarla y reciclarla. Por otra parte, el esquema propuesto intenta reducir las contradicciones, tanto geopolíticas como sociales, al fomentar la colaboración entre los tres niveles de gobierno en ambos países e incluir a la población en la planeación, ejecución y mantenimiento de las obras, con el fin de hacerla partícipe en los procesos de resolución noviolenta (Martínez, 2003). Esto no sólo reduce la corrupción en la obra pública, impide la creación de obras monumentales, sino que permite a todos los involucrados llevar a cabo una planeación rigurosa y de acuerdo a las condiciones territoriales, ambientales y socio-culturales existentes. 6

Ante presiones sociales hacia ambos gobiernos, hay una meta común: promover la convivencia pacífica y armoniosa en una zona altamente conflictiva por falta de agua, climas extremos, narcotráfico (Banco Mundial, 1998), inmigración ilegal, contrabando y crecimiento poblacional arriba del promedio nacional (INEGI, 2000 y 2004). Esto ha generado en la franja fronteriza un amplio sector de población depauperada. Las poblaciones marginales expresan con claridad sus necesidades, y los más vulnerables se ubican mayormente del lado mexicano. Estas personas sin

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Enrique Davis Mazlum (2004) estima en su tesis de maestría que México deja de ejercer más de 2 mil millones de dólares por años en recursos provenientes del Banco de Desarrollo de América del Norte (BDAN) y COCEF que hubieran sido suficientes para crear la infraestructura de agua potable, alcantarillado y saneamiento. Por falta de capacidad ejecutiva, las aguas negras de Tijuana se sanean del otro lado de la frontera y después se utilizan en sus campos de golf, mientras que de este lado hay escasez y contaminación.


capacitación, integración familiar, aislada, inmigrada y fuera del mercado de trabajo requieren de procesos solidarios para hacerlos partícipes en el desarrollo regional, donde una sociedad consciente puede revertir los procesos de deterioro y escasez, prevenir que esta población delinque y ofrecerles calidad de vida y un futuro para sus hijos (Dussel, 2003). Esta sociedad convertida en masa crítica permitiría negociar en ambos lados de la frontera apoyos financieros y técnicos que a mediano y largo plazo beneficiarían a toda la región, facilitarían la negociación noviolenta e incidirían directamente en el mejoramiento de la calidad de vida, sin que alguno de los actores involucrados en los niveles anteriormente mencionados pierda capacidad política o social. Al contrario, de acuerdo a los principios básicos de resolución de conflictos todos resentirían constructivamente las mejoras y beneficios positivos en su calidad de vida y tranquilidad social, o sea, se lograría un proceso de “gane-gane”, necesario en cualquier proceso de negociación para que sea duradero. México sufre en el manejo de agua además de estrés físico del económico por falta de recursos, consecuencia de una incapacidad recaudatoria (Tello, 2003), organizativa y técnica; todos estos fenómenos se refuerzan y generan mayores conflictos y deterioros. Para desarrollar una infraestructura hidráulica pudieran establecerse contratos de riesgo mutuo a la hora de utilizar recursos extranjeros que garanticen condiciones de equidad en la cooperación internacional, a la vez que los recursos disponibles en la zona fronteriza por parte del COCEF y Banco de Desarrollo de América del Norte (BDAN) están subutilizados por nuestro país por falta de coordinación y capacidad técnica entre municipios y estados en la zona fronteriza. Un organismo técnico, independiente de los vaivenes políticos y partidistas, pudiera superar los existentes cuellos de botella de gestión y ofrecer a México un cuerpo profesional, capaz de manejar de manera integral y con competencia sistémica alternativas ante la falta de infraestructura (Davis, 2004), a la vez que ayudaría a resolver los conflictos más sobresalientes por falta de agua potable. Finalmente, estas inversiones pueden amortizarse mediante el pago de cuotas y servicios ambientales que se generan a partir de las obras de saneamiento, reciclamiento, reforestación y manejo integral de cuencas. Así se pudiera repartir tanto la inversión inicial como los costos de mantenimiento entre la población local y los prestadores se beneficiarían con la venta de servicios ambientales (Ruíz, 2003). Un manejo integral a partir de la cuenca y microcuenca significa también control, transparencia y rendición de cuentas en el ejercicio presupuestal (Cordero, 2003), con el fin de garantizar la inversión foránea y satisfacer los requerimientos relacionados con los servicios ambientales, algunos enmarcados dentro del Protocolo de Kyoto. Acompañado por una política agropecuaria sustentable, micro-créditos (Lopezllera, 2003) y encadenamiento de pequeñas y medianas empresas, la población local mejoraría su calidad de vida y cuidaría la calidad del ambiente. Ello generaría fuentes de trabajo que alivien la pobreza regional (CEPAL, 2003, 2004)y consoliden mercados internos, donde empresas integradoras (Cadena, 2003, Saviñón, 2003) retendrían el valor agregado en la región y los reinvertirán. Nueva infraestructura y reciclamiento del agua saneada en riego facilitaría la producción de hortalizas, alimentos y flores que pudieran encadenarse en mini-empresas de transformación, capaces de superar la lacerante pobreza en estas zonas (Boltvinik y Hernández, 1999), generar empleos en el propio país y resolver de manera preventiva y noviolenta los conflictos existentes y futuros (Salinas y Oswald, 2004). Los servicios hídricos deberían planearse de acuerdo a un programa de largo plazo, establecido y consensuado entre la población directa e indirectamente afectada, donde la disponibilidad del recurso y su manejo sustentable son cruciales. A la hora de calcular las inversiones, es conveniente optar por una infraestructura en módulos 19

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que permita crecimientos de acuerdo a las necesidades. En estas obras se pueden emplear las innovaciones técnicas propias del país y sobre todo, fuentes energéticas alternativas, además de escoger tecnologías de bajo costo de mantenimiento. Con una visión prospectiva, nuestro país requiere de una sacudida en el manejo de los recursos naturales, en general, y del agua, en particular. Durante los últimos 10 años se han utilizado 11.2% del PIB global en el aprovechamiento de los recursos naturales y se han reinvertido únicamente 5.5%, dejando durante más de una década un enorme déficit de 5.7% cada año. Es sorprendente que el Secretario de Hacienda pelea el 0.3% del PIB en balanza de pago y no dice una sola palabra acerca del saqueo de los recursos naturales. Sólo mediante inversiones cuantiosas; desarrollos tecnológicos propios en universidades y centros tecnológicos en México; intercambios científicos con otras partes del mundo; administración transparente y eficiente; y prioridad de actuar en zonas de alto conflicto social y ambiental, privilegiando la equidad de género y el cuidado de los más vulnerables (Oswald, 2004a), es factible crear alternativas capaces de enfrentar los cambios climáticos y sus consecuencias y así generar alternativas propias gracias a la previsión y la prevención. Pareciera que la falta de actuación del gobierno se debe al desconocimiento de las causas y la gravedad de la situación. Tanto los conflictos políticos como los desastres naturales y sociales pudieran obligar al gobierno a cambiar prioridades. Si la previsiones del cambio climáticos continúan como se viene proyectando, en muy pocos años nuestro país y sobre todo la región semi y árido se verá ante un dilema de supervivencia (Gráfica 5). Sería más prudente iniciar desde ahora políticas que mitiguen y reordenen los procesos, ya que de lo contrario las mismas fuerzas de la naturaleza pudieran obligar al gobierno a tomar decisiones de emergencia que ni son planeadas, ni tampoco son baratas. El tiempo presiona. Conjuntémos esfuerzos académicos y sociales para apoyar al gobierno hacia un giro en la política ambiental y en beneficio de toda la sociedad.

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La administración del agua de la ciudad.

El papel del sector público y privado

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Honorable Tom Roper Honorario Vitalicio

Más de mil millones de personas no tienen acceso al agua potable segura y 2 mil 400 millones de humanos carecen de saneamiento básico. El impacto de las enfermedades relacionadas con el agua se cobra la vida de millones de personas anualmente. A menudo, los pobres pagan más por el agua que les venden en pipas que la clase media por los servicios reticulados. Una de las Metas del Milenio que contempla reducir a la mitad, para el año 2015, la proporción de gente que no puede pagar o tener acceso al agua potable segura es ambiciosa y costosa un aumento en el gasto anual actual para los países en vías de desarrollo de los $75bn a los $180bn. Hay una gran variedad de modelos de organización y de entrega que puede ser utilizada. Las utilidades, tradicionalmente controladas por el gobierno, pueden o no estar funcionando eficientemente. Desde la década pasada, el Banco Mundial ha defendido que la mayoría de las utilidades propiedad del gobierno en países en vías de desarrollo no rinden adecuadamente. Una utilidad mal manejada genera graves efectos de salud y bienestar, daña la economía, destruye oportunidades, reduce el acceso y penaliza a los más desfavorecidos. Sin embargo, la red global patrocinada UNEP en Energía para el Desarrollo Sostenible ha concluido que la privatización de la energía ha tenido un impacto perjudicial en hogares pobres. Una adaptación importante del modelo público controlado es “corporatizar” la 1

utilidad, ya sea bajo el control del estado o del municipio, de modo que actúe más como una compañía privada pero con sistemas transparentes de contabilidad y con administraciones públicas que hagan responsablemente las asignaciones del gasto y las transferencias del presupuesto. Esta forma de propiedad pública no debe obstaculizar la reforma de la agenda para aumentar el acceso y generar una mayor eficacia y unos niveles de disponibilidad mejores pero requiere una consolidación institucional para mejorar la gerencia y el gobierno corporativo. Debe haber una relación clara y limpia con el gobierno o la autoridad municipal. El Banco Mundial y otros han señalado que existen obstáculos oficiales incluyendo las decisiones de tasación que evitan que los precios cubran los costes del funcionamiento y de capital, subsidios a algunos usuarios y cantidades destinadas a la corrupción y al soborno político y financiero. El papel del gobierno es fijar las direcciones estratégicas para supervisar las utilidades y llevar a cabo una administración responsable. Los encargados deben estar libres de interferencias políticas y los políticos y las utilidades deben estar sujetos a la disciplina de la eficiencia y la eficacia. El gobierno debe contribuir a cualquier meta no comercial. Un tercer modelo es la sociedad pública/privada donde el sector privado llega a estar involucrado en la mejora del funcionamiento a través de diseño

y de la construcción, y el manejo, el funcionamiento y/o el financiamiento de activos. Esto amplía su habilidad pero no es privatización. Mientras que las agencias de financiamiento internacionales han sido los principales conductores de ambas sociedades privadas/públicas y de la privatización completa, la carencia de fondos públicos y la reducción de la ayuda exterior para el desarrollo deja a los gobiernos de izquierda y a los municipios con pocas alternativas si desean proporcionar agua limpia y saneamiento. Las fuerzas del sector privado son el acceso al financiamiento, la capacidad profesional y la experiencia técnica, una administración cercana y humana y la capacidad de reproducir las experiencias y las prácticas exitosas. Las debilidades incluyen una falta de conocimiento sobre el trabajo a realizar en áreas desfavorecidas y con ONG´s y el conflicto obvio entre demandas a corto plazo e inversiones a largo plazo. La privatización causa polémica tanto en los países desarrollados como en los países en vías de desarrollo, con éxitos y fracasos en ambos – algunas veces el mismo proyecto es visto mejor o peor dependiendo del actor que lo evalúa. Fuera de la OCDE, ha habido un incremento considerable en los proyectos privados sobre agua y saneamiento que aumentaron de 2 mil millones de dólares en 1990 a 35 mil millones en el 2000. La expansión parece haber disminuido ya que surgen mejores

Ponencia presentada en la Comisión 6 de la Reunión Mundial de Grandes Metrópolis, en Berlín, Alemania en mayo del 2005

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menudo a arreglos reguladores ineficaces – en países desarrollados y en desarrollo. Tiendo a favorecer la propiedad pública o las sociedades público/privadas bien definidas. Ambos necesitan ser impulsados mediante la asistencia experta tanto del sector público como del privado en utilidades avanzadas. Un enfoque comercial balanceado por “subsidios” orientados a los menos favorecidos tiene grandes ventajas el necesitado, no el codicioso.

“Hagamos un Uso Eficiente del Agua” María Guadalupe Agüero Tejeda, 1er Lugar Quinto concurso de pintura juvenil, 2005 oportunidades de inversión en otros lugares y las malas experiencias influencian a los inversionistas. Un conflicto particular ocurrió en Argentina, entre el proveedor Aguas Argentinas de Buenos Aires y el dueño de Suez de Francia – un proyecto promovido en el sector privado por el Banco Mundial cuando inició en 1993. El derrumbamiento de la moneda, las discusiones sobre las tarifas excesivas, las demandas del gobierno para la inversión (probablemente improductiva) y las quejas de la fuente de suministro amenazan su futuro. La oposición popular ha dado lugar a la revocación de algunas privatizaciones suramericanas – un ejemplo es el presentado en el Alto y en Cochabamba, Bolivia.

Por otra parte, la mayoría de los informes de la concesión del agua del Thames para proveer una sección significativa de Jakarta han sido favorables. Interesantemente, el Thames también está implicado en muchos proyectos de consejo técnico y de ayuda en la India. Los arreglos varían - Bogotá en Colombia es público (a pesar de la presión del Banco Mundial), en cambio en Cartagena es privado y por otro lado en Santa Cruz, Bolivia no prosperó la inversión privada. No importando quién sea el dueño, la autoridad pública debe seguir siendo responsable de los descuidos y asegurarse de que las necesidades públicas están resueltas. Las acometidas para la privatización pueden dar lugar muy a 23

Después de la cumbre de Johannesburgo, un gran número de nuevos programas de ayuda se han desarrollado: la Iniciativa del Agua de la UE (Unión Europea), el Programa para Agua y Saneamiento de los Socios de la Gran Bretaña (ejemplos como el del agua de Severn Trent en el municipio de Nkomazi del Japón), Agua y Comunidad del Banco Mundial y la Asociación Mundial de Metrópolis cuyo principal objetivo es fomentar las concesiones de tipo público/privadas para impulsar la inversión extranjera. El papel clave de la Alianza de Ciudades (ahora con miembros de 14 países) tiene un interés particular para los miembros de la Asociación de Metrópolis. Un proyecto en Sudáfrica con la meta de introducir agua y alcantarillado para un millón de personas contaba con una concesión de $460 mil dólares que aumentó a $16 millones por contribuciones de socios. Las ciudades tendrán un papel crucial en el cumplimiento de la Metas del Milenio y los miembros de la Asociación de Metrópolis deberán proporcionar más asistencia práctica en este proyecto.

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El agua, el mundo y las nuevas oportunidades Estudios de caso internacional La necesidad por conservar y rescatar el agua dulce que queda en el planeta ha llevado a diversas naciones a realizar esfuerzos en materia de investigación, creación de tecnologías y fomento de participación de diversos grupos sociales. De igual forma, estas necesidades se canalizan como la mas pura oportunidad de implementar de manera conjunta, un mejor desarrollo en el manejo integral del recurso “agua” en las metrópolis, mediante el intercambio de experiencias y conocimientos a través de la realización de foros o visitas técnicas directas a ciudades y comunidades, con el fin de capacitar o asistirlas técnicamente. Así como, formular propuestas de solución que permitan un desarrollo integral sustentable de las ciudades, reorientar el manejo del agua en las grandes urbes considerando un balance realista que integre a todos los usuarios; proponer un marco legal más adecuado que contemple la correcta relación entre autoridades, responsables del servicio y usuarios para el fortalecimiento y consolidación de una adecuada política hidráulica e identificar soluciones innovadoras para el mejor uso, cuidado y aprovechamiento del agua. A continuación, presentamos algunos ejemplos de ciudades que se han interesado en innovar mecanismos para incidir de forma pronta, eficaz y sostenible en el cuidado de los recursos hídricos en el mundo.

1) Montreal Para la ciudad de Montreal el tema del agua se define como un rasgo de unificación. El Río San Lorenzo, la Rivera de las Praderas y otras vías fluviales circundantes a la ciudad y que conciernen a 15 distritos municipales, se relacionan estrechamente con su historia e identidad. Dentro del Plan Maestro que rige la administración de Montreal, el cual se encuentra en vigor desde diciembre de 2004, tiene como objetivo a corto plazo realzar la ribera, la isla de Montreal, Île des Soeurs y Île Bizard, con el fin de proteger su carácter único, su significado simbólico, herencia y activo ambiental. Dentro de las principales acciones realizadas, en una visión general, se encuentran la protección de la imagen de los islotes y los recursos hídricos de la zona, se ha mejorado el acceso público a los litorales; como prioridad ciudadana se ha complementado el perímetro destinado al ciclismo y la protección de las áreas históricas, así como el de

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“El Agua es Vida, Cuídala” Nelly Stephanie Leyva Rodríguez Concurso de pintura infantil, 2004

Mónica Salazar Balderrama Secretaría del Agua, Obra Pública e Infraestructura para el Desarrollo del Estado de México


Montreal, Quebec Montreal es la ciudad más grande de la provincia canadiense de Quebec. Es también un importante centro comercial, industrial, financiero y de transporte. La mayor parte de sus habitantes hablan francés como primera lengua. Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2002.

Mercado al aire libre en Abiyán o Abidján Abiyán, capital y ciudad más importante de Costa de Marfil, es uno de los centros comerciales más importantes de África occidental. Localizada en el final de una gran línea de ferrocarril regional y unida al océano Atlántico por una laguna y un canal, Abiyán canaliza gran parte de las exportaciones e importaciones de esta zona. Esta imagen muestra uno de los numerosos mercados al aire libre de Abiyán. Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2002.

los edificios ubicados a lo largo de la calzada de la ribera; la autopista Bonaventure ha sufrido modificaciones en su trazo original para permitir la liberación de los bancos del río St. Lawrence entre Verdun y la Ciudad de Havre, lo que contribuirá a que la ciudad de Montreal tenga más contacto con sus ríos y otros afluentes. Por otra parte, y atendiendo al compromiso de innovaciones tecnológicas, el gobierno de la ciudad de Montreal ha realizado un esfuerzo sin precedente con el cual han incrementado al cien por ciento el índice de la calidad del agua potable que se distribuye a los ciudadanos. El Plan Estratégico de Desarrollo Sustentable contenido en el Plan Maestro, está basado en la Declaración de los principios de la comunidad de Montreal en materia de desarrollo sostenible, adoptada por la municipalidad en septiembre de 2003 y firmada por más de 80 representantes de varias organizaciones. El desarrollo e implementación del Plan se basa en la colaboración entre el Gobierno de la ciudad y organizaciones tales como la Conferencia Regional Electa de Montreal, el Consejo Regional de Medio Ambiente de Montreal y numerosos miembros del sector privado, comunidad académica y asociaciones comunitarias. Este documento está basado en el conocimiento de la situación y las necesidades del medio ambiente y el entorno de la ciudad y prioriza acciones en diversas áreas relacionadas con el desarrollo sostenible.

2) Abidján PROYECTO DE SANEAMIENTO DE LA BAHÍA DE COCODY Dentro del marco del Programa de Asistencia Técnica de Metrópolis, con la intervención directa y comprometida del Gobierno del Estado de México, se realizaron las gestiones para que la ciudad de Montreal, en base a su experiencia y conocimientos de políticas y tecnología hidráulica, proporcionara su colaboración para realizar en Abidján (Costa de Marfil), un primer reporte para el saneamiento de la Bahía de Cocody. Dentro de los resultados de dicha investigación se obtuvo que: • Las aguas residuales y los desechos sólidos que desembocan en los sistemas de recolección de aguas pluviales y que alimentan la Bahía de Cocody, provocan la destrucción del ecosistema por la eutrofización, deterioro visual, aumento de los riesgos sanitarios, y poca efectividad en los sistemas de drenaje existentes. 25

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• Por ello, con el fin de descontaminar la Bahía e incrementar la calidad de vida de la población, se propone llevar a cabo acciones de mejoramiento de las instalaciones existentes, suprimir las descargas directas de aguas sanitarias y el acondicionamiento de un parque frente a la Bahía, con el fin de estabilizar los sedimentos que serán dragados y de realizar la instalación del equipo mecánico que saneará el sistema de drenaje pluvial. En el mes de octubre de 2004, representantes de Abidján se trasladaron a Montreal con el objeto de concretar cuestiones técnicas y financieras del proyecto. Dicha asistencia tendrá continuidad en los próximos años, para que el futuro de los recursos hídricos y el ecosistema de la Bahía de Cocody se regenere y constituya un lugar habitable para las futuras generaciones africanas.

3) Barcelona La Entidad Metropolitana del Medio Ambiente agrupa a 33 municipios del área metropolitana de Barcelona, la cual incide de manera directa a una población aproximada de 3.5 millones de habitantes de la península Ibérica. Dentro de los principales programas implementados por esta Institución se encuentran: • La “Gestión del Ciclo del Agua”, el cual involucra la depuración de aguas residuales urbanas, abastecimiento mínimo y reutilización del agua; control de las compañías distribuidoras y asesoramiento técnico y legal a los municipios; así como, el control e inspección de vertidos al medio y canalización de aguas pluviales. • Extensión y mantenimiento de la red de conducciones para las aguas residuales y pluviales mediante un sistema de telecontrol. • La reutilización del agua tratada en las estaciones depuradoras para riego agrícola y urbano entre otros aprovechamientos. • La promoción de un contador de consumo de agua en los hogares y, para las empresas contadores por líneas de proceso; con ello el costo del agua se establece a partir de los costos de explotación y se fija mediante un proceso público. • Destina un 20.8% de su PIB al tratamiento de aguas residuales mediante sistemas que alcanzan los estándares europeos (91/271/CEE) • Concesiona la distribución del agua sanitaria a la empresa AGBAR, pero analiza y regula la calidad del servicio, las tarifa de oferta y el plan de inversiones. • Gestiona la red de saneamiento mediante una sociedad de capital público al 100%, comparte gastos comunes y reúne los fondos suficientes para implementar grandes infraestructuras metropolitanas, además de garantizar el consenso ciudadano. • Impulsa un Plan Director de aprovechamiento de las aguas del subsuelo de Barcelona.

4) Bello Horizonte Belo Horizonte, la capital de Minas Gerais, la tercera ciudad más grande de Brasil. Se localiza en la región Sudeste, punto geográfico estratégico del país y de América; rodeada por las montañas de la Serra do Curral, que le sirven de marco natural y referencia histórica. Denominada “Ciudad Modelo del Área Medioambiental”. Dentro de los programas implementados para construir esta ciudad prototipo se encuentra el Plan de Saneamiento 2004-2007 “Saneamiento para todos”, mismo que establece un sistema de gestión local e integra las acciones y los servicios destinados al saneamiento medioambiental. En Belo Horizonte, se ha establecido una nueva forma de gestión conjunta del agua y del saneamiento en la ciudad, lo que se traduce en un modelo que preserva las

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Barcelona, España Esta imagen de la Ciudad Condal muestra en primer plano el puerto de Barcelona, el monumento a Cristóbal Colón y el tramo final de las Ramblas, que comunican con la plaza de Cataluña. El desarrollo urbano partió de esta zona portuaria, expandiéndose hacia el área meridional y septentrional del litoral. Barcelona es la capital de Cataluña y una de las ciudades más importantes de España, con un gran peso en la economía del país, pues cuenta con una importante infraestructura industrial, comercial y financiera. Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2002.

Belo Horizonte, capital de Minas Gerais Belo Horizonte, la primera ciudad planificada del país, fue inaugurada en 1897. El nombre de la ciudad significa "bello horizonte", precisó de apenas 100 años de historia para convertirse en el tercer municipio más importante de Brasil, superado apenas por São Paulo y Río de Janeiro. Un estudio elaborado por la UNESCO en la década de 1990 la consideró la capital brasileña con mayor calidad de vida, a pesar de sus más de 2 millones de habitantes, número significativamente superior al de los 200.000 previstos por quienes la proyectaron. Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2002.


acciones locales con una clara definición de derechos y obligaciones decretados en un convenio firmado en noviembre de 2002, el cual refiere los mecanismos de planeación y financiamiento compatibles en materia hidráulica. Aunque la cobertura de servicio de saneamiento es superior a la media nacional, presenta una grave problemática en la oferta de agua potable, saneamiento, recolección de basura, áreas de riesgo y contaminación. Lo anterior sólo se puede modificar mediante una planeación que incorpore la gestión por cuencas, que promueva intervenciones tanto complementarias como simultáneas, la disposición integral de recursos en manos del gobierno local y la participación popular. Dicha planeación redefine las prioridades de inversión, reflejadas en el Plan Municipal de Saneamiento, iniciativa pionera en el país, y que, incorpora una nueva metodología para aplicar el capital brasileño con una oferta factible del adecuado servicio.

5) Berlín Gracias a su desarrollo positivo en los últimos 150 años, la ciudad ha podido lograr una situación desahogada en el servicio público de abastecimiento y saneamiento de agua, esta situación se refleja en una economía hídrica en equilibrio, un abastecimiento de agua proveniente en su propio territorio, un aprovechamiento de las aguas subterráneas con una tecnología simple de tratamiento, la no cloración del agua potable y una calidad adecuada de recursos hídricos.

Berlín, Alemania Berlín es la capital y mayor ciudad de Alemania. Situada al noreste del país y comunicada por ríos y canales con el mar Báltico, es además un importante centro industrial y cultural. Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2002.

El Gobierno de Berlín ha implementado las siguientes acciones en materia hidráulica: • Se modificaron las tarifas a efecto de que cubran los costes reales, se han realizado acciones de conservación y modernización de la red de distribución y, se implementó una política ofensiva de relaciones públicas en materia hidráulica; con lo anterior se logró reducir el consumo de agua para uso doméstico e industrial. • Se ha velado por el equilibrio entre el rendimiento hídrico y la extracción de agua a través de la alimentación artificial del acuífero. • Se destaca el papel de la Unión Europea y de la Directiva Marco de Agua en la modernización del marco legal, destacando que el agua es independiente de las fronteras de los estados y debe ser explotado a nivel de cuencas. • Se establecieron acuerdos de cooperación entre la empresa de Abastecimiento y Saneamiento de Agua de Berlín y la Ciudad de México.

6) Estambul Las actividades de la Administración de Agua y Saneamiento de Estambul (ISKI) consisten en proveer servicios de agua y saneamiento; así como, proteger los recursos hídricos a una población que asciende a los once millones de habitantes. La demanda de recursos hídricos en Estambul se cubre casi en su totalidad con aguas superficiales, pozos y presas.

Estambul, Turquía Situada en el estrecho del Bósforo, Estambul es la mayor urbe y principal ciudad portuaria de Turquía. Las murallas que aquí se muestran pertenecen a la ciudad original, erigida en el 324 d.C. por Constantino I el Grande. Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2002.

Dentro de las acciones que el Gobierno de la ciudad de Estambul ha implementado se encuentran: • En el período 1994-2003 se llevó a cabo una fuerte inversión destinada a 9 presas reguladoras, construcción de cuatro plantas de tratamiento e incremento de la capacidad y mantenimiento a cinco más, 52 reservas, 67 estaciones de bombeo y el aumento en las líneas de agua potable que en suma ascienden a los 6,101 kilómetros. • Como resultado de la inversión realizada en los últimos ocho años, encontramos una considerable mejoría en la calidad del agua de los ríos Golden Horn y Bosphorus y del Mar de Marmara. 27

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• En la actualidad se realizan de 350 a 400 pruebas químicas y bacteriológicas del agua ofertada con lo que, aunado a la construcción y mantenimiento de las instalaciones y líneas de distribución, han alcanzado los estándares de calidad establecidos por la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA), Organización Mundial de la Salud (WHO), Comunidad Europea y el Instituto de Estándares de Turquía. • Así como, el rescate y rehabilitación del río “Golden Horn” y su entorno, cuyo proyecto inicial fue galardonado con el “Metropolis Award 2002”.

7) Melbourne El Estado de Victoria, Australia ha elaborado un análisis de sus recursos hídricos y su uso sustentable a largo plazo (50 años), denominado “Documento Blanco – Nuestra Agua, Nuestro Futuro”, realizado de manera conjunta entre el gobierno y la participación ciudadana a través de la consulta pública y constituye uno de los trabajos más innovadores a nivel mundial materia de política hidráulica. A continuación se presenta una síntesis de los programas que comprenden el Documento Blanco de Melbourne:

• Campaña educacional dirigida al ahorro y conservación del agua. • Incentivos en la estructura tarifaria para aquellos ciudadanos que implementen sistemas o mobiliario eficientes medioambientalmente.

• Monitoreo del límite de capacidad de los sistemas de agua subterráneo. • Investigaciones sobre los mecanismos y formas de recarga de acuíferos y patrones

Melbourne, Australia Melbourne es la segunda ciudad de Australia. Ubicada en la bahía de Port Phillip, en su día fue asentamiento de nativos australianos. Aquí llegaron en 1835 dos grupos de europeos procedentes de Tasmania, quienes consiguieron tierras a cambio de telas, herramientas y armas. Hoy Melbourne es un importante centro industrial y portuario. Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2002.

de flujo a través de prueba de bombeo y otros modelos hidrogeológicos. • La industria de agua de la zona metropolitana, está conformada por cuatro empresas, cuyos clientes corresponden geográficamente compiten solo por la calidad del servicio ofrecido. • A partir de 2003 se desarrolló la Iniciativa Nacional de agua, de la que se destaca la implementación de la evaluación de las cuencas y acuíferos como una unidad. • Dentro de los principales cambios legislativos se contempla la creación de una reserva de agua medioambiental.

8) Río de Janeiro Le compete a la Fundación RIO-ÁGUAS de la Ciudad de Río de Janeiro la planeación, organización, ejecución y coordinación de los recursos hídricos, la prevención de desastres, el control de los estudios, proyectos e investigación y la promoción nacional e internacional. El Instituto, fundado en 1998, marca el principio de la municipalización de los servicios, en apego a las leyes federal y orgánica municipal, como ejecutor de los servicios de agua y saneamiento. Planteado como iniciativa urbana dentro de la modernización de la administración, la Fundación está dirigida a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, a efecto de que la amenaza de inundaciones para más de seis millones de habitantes sea sólo un recuerdo. Dentro de las acciones realizadas en Río de Janeiro se encuentran: • Para estimular la participación ciudadana se creó un sistema de peticiones y sugerencias. Para junio de 2001 se habían recibido cerca de 80 mil peticiones, de las cuales 700 estaban dirigidas a RIO-ÁGUAS. Posteriormente dieron solución al 85%.

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Vista de Río de Janeiro La mayor parte de la ciudad de Río de Janeiro, al sureste de Brasil, está dividida entre las montañas y el mar. El gran monumento conocido como El Cristo Redentor, a la derecha, está ubicado en lo alto del Corcovado. Esta estatua construida para conmemorar el primer centenario de la independencia brasileña de Portugal, está situado de frente a la ciudad y al Pan de Azúcar, una inmensa roca de granito que domina la bahía de Guanabara. Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2002.


• Cerca de 30 grupos de trabajo conforman una comisión destinada a revisar el Plan Director Decenal (C-Plan). Uno de los beneficios es la adopción del sistema de drenaje como elemento estructurador del proceso de urbanización. • Con el fin de mejorar la calidad del agua de los ríos, en acuerdo con el Departamento de Salud, se acordó la implantación de sistemas de drenaje de los hospitales (cerca de 50). Se colocarán plantas de tratamiento y redes de alcantarillado, con lo que se previene que alrededor de 370 litros diarios de agua sin tratamiento sean vertidos a los ríos. • Cada año, durante el mes de noviembre se organizan diversos grupos de trabajo para atenuar el efecto intenso de la precipitación pluvial y la información recabada facilita la planeación de brigadas de prevención, el análisis del funcionamiento hidráulico y el control de inundaciones. • La evaluación y revitalización de los cuerpos hídricos es ejemplificada por un proyecto vital importancia: la regeneración ambiental de la Laguna Rodrigo de Freitas.

9)Santiago de Chile Para el año 2000, Santiago de Chile contaba con un 98% de cobertura de agua potable, pero solamente se trataba un 2.8%, durante el año 2004 esta última cifra aumentó a 75%. A partir de la implementación por parte del gobierno local de nuevas políticas de los recursos hídricos, se identifica una problemática sanitaria, económica y ambiental en la Cuenca Maipú-Mapocho.

Santiago, Chile Santiago es la capital de Chile y de la Región Metropolitana del mismo nombre. La imagen, tomada desde el cerro Santa Lucía, muestra una vista panorámica de la principal avenida de esta ciudad, la del Libertador Bernardo O'Higgins. A su lado derecho (que no alcanza a aparecer en la fotografía) se encuentra la Biblioteca y Archivo Nacional. La ciudad, bañada por el río Mapocho, ha sufrido numerosos desastres naturales desde su fundación por Pedro de Valdivia en 1541; afortunadamente, edificios religiosos, como la iglesia del convento de San Francisco o el convento de los dominicos, así como algunos civiles, han resistido desde que fueron levantados durante el periodo colonial. Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2002.

Lo anterior generó una amplia reestructuración en la administración hídrica, por lo cual se concretaron: ! Acciones emprendidas en el ámbito de política pública, regulación y financiamiento: i. Programas educativos tendientes al cumplimiento de “una nueva cultura del agua”, traducida en un comportamiento social sustentable, con enfoque solidario, capaz de generar alianzas entre los distintos usuarios del agua, que logrará un equilibrio entre el desarrollo de actividades productivas y la conservación del medio ambiente. ii. Implementación de un modelo hidrológico para aguas superficiales y subterráneas que modela las recargas, escorrentías superficiales e infiltración. iii. Prestación de servicio por empresas constituidas como sociedades anónimas. iv. Estructura institucional: Agencia reguladora de servicios sanitarios. v. Régimen tarifatio de autofinanciamiento. vi. Política de subsidio individual a la demanda. vii. Inversión de 708 millones de dólares proveniente del sistema financiero internacional en la construcción de Plantas de Tratamiento, para alcanzar en el año 2010 una cobertura del 100% en el tratamiento de aguas servidas de 6 millones de habitantes. Lo anterior ha consolidado una mejora tangible en el manejo y uso del agua gracias a la implementación de políticas de largo plazo, asociación con empresas internacionales, el fortalecimiento de asociaciones público-privada, un creciente equilibrio macroeconómico, la voluntad política y bajos niveles de corrupción.

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4to. Foro Mundial del Agua

César Herrera Toledo Secretario General IV Foro Mundial del Agua Miembro del Comité Organizador Internacional

Si bien el tema del agua trasciende fronteras, el ámbito local de acción es crítico Este año inicia la “Década del agua para la vida”, periodo denominado así por las Naciones Unidas y enfocado a realizar acciones que permitan cumplir con los compromisos de Desarrollo para el Milenio, el plan para poner en práctica los acuerdos de la Cumbre de Johannesburgo y la Agenda 21. En el periodo 2005 – 2015 se deberá cumplir la meta de reducir a la mitad la proporción de personas sin acceso a agua potable y saneamiento. Por ello es necesario reflexionar públicamente sobre todos los aspectos vinculados al agua; y es importante darle la mayor jerarquía posible a esa reflexión y llevarla a cabo de la forma más participativa posible. Un ejercicio así es el que tendrá lugar desde ahora y hasta marzo de 2006, con motivo del IV Foro Mundial del Agua, a realizarse en México. El Foro Mundial del Agua es un evento trianual creado a instancias del Consejo

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Mundial del Agua y realizado en coordinación con un país anfitrión. Se trata del principal encuentro internacional dirigido a crear conciencia y a establecer una colaboración global para la resolución de los problemas relacionados con el agua. Para el IV Foro Mundial del Agua el principal tema sobre el que girará la reflexión es el de “Acciones locales para un reto global”. El tema principal tiene como propósito explorar exhaustivamente los obstáculos y las oportunidades que se les presentan a los agentes locales al tratar problemáticas hídricas particulares. Haber establecido como tema principal a la acción local tiene el claro propósito de fomentar el debate e impulsar nuevas iniciativas y compromisos con respecto a los múltiples retos y oportunidades que enfrentan las redes institucionales de diversos actores. Al mismo tiempo, busca mejorar la participación de los actores locales en la construcción de una visión del agua, así como una canalización más apropiada del apoyo internacional –de diversas instituciones y redes de organizaciones– hacia acciones locales específicas. 30

El proceso de reflexión del IV Foro Mundial del Agua ha dado inicio ya. El Secretariado de este encuentro hace una atenta invitación a toda la comunidad internacional, nacional y local a participar, desde ahora y hasta marzo de 2006, en el Proceso Preparatorio, con el fin de alcanzar los mayores resultados positivos. Como parte de estos trabajos, el Secretariado se complace en presentar la primera edición de este Boletín del IV Foro Mundial del Agua, que será pieza sustantiva de la labor de comunicación que se llevará a cabo en este importante evento, tanto a lo largo del Proceso Preparatorio como durante la realización del Foro en México, del 16 al 22 de marzo de 2006. A lo largo de las sucesivas ediciones de este Boletín, esta sección irá dando cuenta del grado de avance del Proceso Preparatorio del IV Foro Mundial del Agua. A continuación se describe su funcionamiento de manera general. El Proceso Preparatorio está estructurado sobre dos componentes: el Desarrollo del Contenido Temático y el Proceso Regional. Desarrollo del Contenido Temático El Contenido Temático es resultado de un proceso consultivo que inició desde principios de marzo de 2004. Agrupa y circunscribe algunos de los desafíos más


como marco de trabajo para el diálogo y la deliberación a lo largo del Proceso Preparatorio del Foro en México.

importantes que enfrenta la política hídrica global (representados por 5 Ejes Temáticos) e incluye algunos de los factores que afectan globalmente las acciones locales (representados por 5 Perspectivas Transversales). Los Ejes Temáticos y las Perspectivas Transversales conforman la Matriz Temática del IV Foro. El propósito de la Matriz Temática es que los múltiples actores participantes en el Proceso Preparatorio y en el Foro de México, puedan ubicar sus intereses específicos, sus áreas de competencia y sus agendas dentro de esos temas. De esta forma podrán canalizar mejor sus esfuerzos y contribuciones al Foro. La Matriz Temática debe verse como una primera guía de participación. Se producirán Documentos de Base para cada uno de los Ejes Temáticos y Perspectivas Transversales. Estos Documentos de Base deben ayudar a promover un debate encauzado, reflexivo y orientado a resultados. Proceso Regional El objetivo del Proceso Regional es permitir el diálogo entre múltiples actores desde el principio. Está orientado a identificar los factores que afectan la acción local, los retos más severos que existen en cada una de las regiones, y a encontrar proyectos locales ejemplares que puedan servir de base para el desarrollo de soluciones. Mecanismos de participación Los Talleres Locales son los principales mecanismos de participación para las

organizaciones que desean colaborar y unirse al Proceso Preparatorio del Foro. Son espacios deliberativos, relativamente pequeños, donde los actores locales compartirán sus experiencias y la manera en la que enfrentan las barreras y oportunidades para la acción local. Los Talleres Virtuales son espacios deliberativos en la red, con todas las herramientas y la información necesarias para ayudar a la gente a vincularse e intercambiar conocimientos a nivel global, siguiendo los mismos objetivos y estructura que los Talleres Locales. Las Reuniones Regionales son más extensas en tamaño y en alcances, y tienen el propósito de reunir una representación de colaboradores más numerosa, proveniente de diferentes países de una región, con el fin de debatir sobre los muy diferentes aspectos de la problemática hídrica local y regional. Este elemento del Proceso Preparatorio tiene como propósito beneficiarse de las reuniones regionales de rutina, usualmente organizadas y programadas por algunas de las organizaciones con mayor participación e influencia en sus regiones y en la política hídrica global. En las próximas ediciones de este Boletín se irán desarrollando, uno por uno, a detalle, cada uno de los Ejes Temáticos y las Perspectivas Transversales. Con el fin de propiciar un diálogo incluyente y propositivo, orientado al desarrollo de políticas, y para focalizar las discusiones desde el comienzo en los aspectos relacionados con el tema principal del IV Foro Mundial del Agua, los organizadores, en consulta con actores clave internacionales, nacionales y locales, han desarrollado un Contenido Temático,

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Ejes Temáticos 1. Agua para el desarrollo El agua es un factor esencial en todos los sectores del desarrollo económico y social, ya que es un insumo necesario para todos los tipos de actividad económica y prácticas de subsistencia. La disponibilidad adecuada y confiable de agua es un prerrequisito para la inversión, el crecimiento y para mitigar la pobreza. 2. Instrumentación de la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (GIRH) La Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (GIRH) es un marco conceptual que conlleva un proceso de instrumentación. Busca propiciar un manejo coordinado y eficiente del agua y otros recursos naturales correlacionados, en aras de lograr un desarrollo sostenible. 3. Agua y saneamiento para todos Pese a los esfuerzos que se han hecho, todavía existen muchos lugares donde el agua sólo está disponible en sitios remotos o de manera intermitente en tanques, pozos y fuentes públicas. Con frecuencia, el agua es de mala calidad. La insuficiencia de agua segura y de servicios de saneamiento deja expuestas a las personas –en especial a los niños – a enfermedades relacionadas con el agua. 4. Agua para la alimentación y el medio ambiente La agricultura irrigada es el consumidor más grande de agua en el mundo, con cerca de 70% de todas las extracciones de agua dulce. El agua para la alimentación de una población en crecimiento se está volviendo un reto significativo debido al creciente nivel de

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competencia y conflicto experimentado entre los diversos usos de este recurso y el medio ambiente. Es necesario lograr una mayor eficiencia en cuanto al riego y una mayor productividad del agua en la agricultura, tomando en cuenta la protección del medio ambiente. 5. Manejo de riesgos El cambio climático está influyendo sobre la incidencia de los desastres naturales. Es urgente encontrar maneras de lograr un eficiente almacenamiento de agua y desarrollar infraestructura para el manejo de riesgos, al igual que es de vital importancia hallar también la forma de limitar la incertidumbre y el riesgo, tanto con medidas estructurales como no estructurales. Perspectivas Transversales 1. Nuevos modelos para financiar iniciativas locales La creación de oportunidades para lograr procesos locales exitosos y el enriquecimiento de las capacidades de distintos tipos de actores locales no solamente requiere de la canalización de mayores recursos financieros. También es necesario el pensamiento creativo respecto a lo que se requiere en términos de marcos de regulación y mecanismos financieros descentralizados alternos para conseguir fondos. 2. Desarrollo institucional y procesos políticos Los procesos dirigidos a lograr una mayor descentralización, habilitar una auténtica participación de los usuarios del agua y conferirle poder en la materia a los actores locales dan lugar a maneras más eficaces de satisfacer necesidades. El éxito, y también la sustentabilidad de ello, estriba en la existencia de instituciones locales flexibles y robustas.

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3. Desarrollo de capacidades y aprendizaje social Si hemos de transferir las responsabilidades del manejo del agua en un mayor grado hacia los actores locales, es preciso desarrollar sus capacidades en la materia. La descentralización, la participación pública y el conferimiento de poder deben ser acompañados por esfuerzos importantes de desarrollo de capacidades para crear instituciones robustas, diseñadas para cumplir con determinadas condiciones y responsabilidades. 4. Aplicación de la ciencia, la tecnología y el conocimiento La innovación científica y tecnológica desempeña un papel crucial para enfrentar los retos en materia de agua. El amplio acceso a información relevante y oportuna es básico para lograr una participación activa de todos los actores interesados en los procesos de conformación de políticas. Por lo tanto, es importante apoyar iniciativas para desarrollar y compartir la información, así como otras que puedan llevar tecnología apropiada y accesible a los lugares donde se necesita. 5. Establecimiento de metas, monitoreo y evaluación de la instrumentación Tanto a nivel local como nacional, los gobiernos deben establecer metas para lograr los Objetivos de Desarrollo para el Milenio (ODM). El establecimiento y la revisión de metas, a fin de hacerlas congruentes con los retos que se enfrentan, deben formar parte de un esfuerzo constante y bien orientado. El monitoreo y la evaluación de los avances hacia la consecución de dichas metas debe llevarse a cabo con la ayuda de marcos robustos ad-hoc. 32

Para mayor información sobre la Estructura Temática del Foro, consulte: www.worldwaterforum4.org.mx

The Secretariat of the 4th World Water Forum Insurgentes Sur 2416, 4th floor South Wing Copilco 04340 Mexico City Phone: (+52 55) 51 74 44 80 and 51 74 44 81 • Fax: (+52 55) 51 74 44 75 www.worldwaterforum4.org.mx


La Comisión de Cuenca Valle de Bravo- Amanalco Ignacio Pichardo Pagaza Comisión de Cuenca Valle de Bravo-Amanalo

Los bosques del Estado de México, forman parte de las tres cuencas hidrológicas de mayor importancia del país, (Lerma, Balsas y Panuco—Valle de México) las cuales abastecen de agua en 16 m3 por segundo aproximadamente a las áreas Metropolitanas de México y de Toluca. La Subcuenca de Valle de Bravo-Amanalco, como parte de la Cuenca Hidrográfica del Cutzamala, proporciona importantes servicios ambientales, con la captación anual de 400 millones de metros cúbicos de agua, con los que se abastece, de manera significativa el Valle de México y el Valle de Toluca-Lerma; beneficiando a más de 7 millones de habitantes.por lo que en bases en las reuniones, acuerdos y programas de la CNA, y Gobierno del Estado de México, la cuenca se dividió en tres zonas que son: La subuenca de Valle de Bravo-Amanalco está conformada en tres partes: a)

La Parte Alta, Conservación de agua y suelo, reconversión productiva y estabilización agrícola y forestal. b) La Parte Media, Protección de fuentes de abastecimiento, manejo del agua y saneamiento rural. c) La Parte Baja, Conservación del embalse, rehabilitación, mantenimiento y ampliación de la infraestructura para el saneamiento y recolección y la disposición de los residuos sólidos. 33

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Se estima que en poco más de 50 años la Subcuenca Amanalco.-Valle de Bravo ha perdido más del 30% de su cobertura forestal original, debido a un crecimiento en el uso agropecuario y urbano, con serias consecuencias ambientales. Esto origina escurrimientos fuertes en tiempos corto, con la consiguiente erosión de los suelos y el asolvamiento de los cuerpos de agua. La presa de Valle de Bravo pierde anualmente 750,000m3 de su capacidad de almacenamiento por esta causa. A si mismo el caudal permanente en los cauces ha disminuido entre un 30% y un 40%. Respecto al uso del suelo actualmente se tiene 55% del territorio de la Cuenca de uso forestal, el 34% a uso agropecuario, 8% de áreas perturbadas y el 2% de cuerpos de agua. Desde el año 2001 la Comisión Nacional del Agua, el Gobierno del Estado de México y los ayuntamientos de Valle de Bravo y Amanalco impulsaron el Programa de Mejoramiento Integral de la Cuenca, cuyos objetivos fueron entre otros:

! Revertir la contaminación mediante el saneamiento, del lago los ríos y las subcuencuencas. En este rubro se han realizado la instalación en 150 viviendas de sendos sistemas anaerobios para el tratamiento de las aguas negras en la zona de La Peña y en las localidades de Santa María Pipioltepec y San Lucas Amanalco; la construcción de

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la planta de tratamiento del rastro municipal de Amanalco; la construcción de la planta de tratamiento en la colonia Velo de Novia y en la zona de La Costera; el gragado de las zonas de descarga de los ríos Amanalco, Tizates y Col. Sánchez y desazolve de redes de atarjeas en la población de Valle de Bravo, la construcción de colectores y 265 descargas domiciliarias sobre el rió Los Tizates, Las Flores y Las Huijas; la conexión de descargas domiciliarias en Barlovento y el Manguito para 60 viviendas; la limpieza de residuos sólidos y de lirio acuático en la presa de Valle de Bravo; la construcción de nueve presas de gavión sobre afluentes del rió Amanalco; la construcción del colector en el reclusorio sobre el río Tizates; la construcción de la planta de tratamiento de Amanalco; la terminación colector principal en Amanalco, la Planta de tratamiento en la peña norte y la construcción del colector de el reclusorio a la PB5.

! Evitar la perdida de áreas forestales En este rubro se han instalado viveros productores de planta con una capacidad de 2.75 millones de árboles; se plantaron 2, 895, 095 árboles en 2, 458 hectáreas con sobre vivencia del 70%, se restauraron 2,310.69 de hectáreas mediante acondicio- namiento de suelos, se construyeron más de 294 kilómetros de brechas corta fuego, se realizaron quemas controladas en 155.5 hectáreas, se llevó acabo la prevención y combate de incendios en mas de 744 has. Además se realizaron 67 operativos contra la tala clandestina, con 21 detenidos y 23 vehículos asegurados, se generaron 220 auditorias técnicas a predios forestales y se han promovido 147.83 hectáreas para plantaciones comerciales con 430,358 plantas. Los objetivos para el cuidado forestal son cercado de zonas reforestadas; acondicionamiento de suelos; selección e identificación de 800 hectáreas para reforestación; y la producción de 1. 5 millones de plantas, la protección con malla ciclónica de los manantiales de la cuenca y la construcción de la presa Capilla Vieja en Amanalco para la recarga de acuíferos.

! Ordenar el crecimiento explosivo del Desarrollo Urbano Para el cumplimiento de esta meta se ha propuesto primeramente asegurar la preservación de áreas naturales protegidas. En ese sentido los objetivos se dividen según las áreas de atención. En Monte Alto, los objetivos son: cercar con malla ciclónica la parte faltante, intensificar la vigilancia, proceder a la reubicación de avecindados en los casos en que proceda, analizar la zona del Paso de los Castillos para consolidar el área de regularización, mantener inalterable el polígono del área natural protegida y desalojar a los invasores y en su caso, reubicarlos. En Cerro Colorado se planificó desde el año de 1991 que estas áreas fueran expropiadas y pagadas, declarándolas áreas naturales protegidas. Sin embargo el número de comuneros y avecindados asentados en Valle Verde y Rincón del Bosque ha aumentado considerablemente, por lo que no se constituyó polígono de regularización. Ante ello se debe identificar las construcciones objeto del convenio; proceder jurídicamente en los casos resueltos; determinar una alternativa de reubicación; proteger las zonas núcleo de Cerro Colorado cercando el área, así como intensificar las acciones de vigilancia. 35

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Finalmente en el Cerro Cualtenco se debe consolidar la situación jurídica frente a los recursos interpuestos, negociar con los particulares que tengan derechos a salvo, intensificar la vigilancia para evitar nuevas invasiones y construcciones y concluir el proceso de expropiación del resto del predio en aproximadamente 250 hectáreas. A pesar de los esfuerzos en esta materia y derivado de la presión existente en las áreas no urbanizables donde se han construido viviendas que no están permitidas, se determinó el realizar acciones de vigilancia de una manera permanente que permita que no se siga construyendo. El 27 de noviembre del 2004 se puso en marcha el Programa de Vigilancia del Desarrollo Urbano, con 12 elementos, cinco jeeps y personal de la policía montada con cinco caballos realizando recorridos de manera permanente, con personal de desarrollo urbano. Estás acciones se reforzarán con otras acciones y obras a realizar en la zona urbana para el 2005 entre las que se encuentra la consolidación del organismo operador de Valle de Bravo y creación del organismo en Amanalco, la ampliación y rehabilitación de las redes de atarjeas de los centros urbanos de Valle de Bravo y Amanalco, la automatización del sistema de bombeo de aguas residuales de Valle de Bravo para incorporar las aguas negras a la planta de tratamiento y la construcción de red de atarjeas y planta de tratamiento de Avándaro en el municipio de Valle de Bravo.

Integración de la Comisión de Cuenca de Valle de Bravo En la primera reunión de Grupo de Seguimiento y Evaluación del Consejo de Cuenca de México1 del año 2003, se aprobó la integración de la Comisión de Cuenca de Valle de Bravo como órgano auxiliar del Consejo de Cuenca del Valle de México, misma que se instaló el 16 de Octubre del 2003, comprometiéndose sus integrantes en el ámbito de sus respectivas atribuciones conforme a las disposiciones legales aplicables a participar en los programas que emanen de la misma en concordancia con los objetivos del Consejo de Cuenca del Valle de México. La presidencia de este importante Consejo recayó en el Lic. Ignacio Pichardo Pagaza. Esta comisión tiene como Objetivos:

•Formular y ejecutar programas y acciones para la mejor administración de las aguas. •El desarrollo de la infraestructura hidráulica y los servicios respectivos. •La preservación de los recursos de la Cuenca, sentar las bases conducentes a un desarrollo sustentable. La Comisión de Cuenca estableció, un Esquema Estratégico consistente en seis puntos: 1) Saneamiento integral, 2) Fomento agrícola, acuícola y pecuario, 3) Ordenamiento ecológico y sostenibilidad ambiental, 4) Infraestructura vial, 5) Reordenamiento del Transporte Público, 6) Mejoramiento de Imagen Urbana y Ordenamiento Territorial y 7) Reforestación y cuidado del bosque. Así mismo para conjuntar los programas y acciones de las diferentes dependencias gubernamentales y de los grupos organizados tanto de los productores de la región como de la sociedad civil; se definieron objetivos y resultados concretos a mediano plazo, consistentes en: 1) Conservación e incremento de la masa forestal, 2) Mayor captación de agua, 3) Mejoramiento de la calidad del agua, 4) Generar alternativas de empleo, 5) Incrementar la productividad de las actividades económicas agrícolas, pecuarias y frutícolas, 6) Mejorar la calidad del medio ambiente, 7) El ordenamiento urbano funcional y sostenible, 8) Una concientización ambiental por parte de la

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El Consejo de la Cuenca Valle de BravoAmanalco es un órgano plural constituido por el Gobierno-Federal: CNA,PROFEPA,CONAFOR, IMTA; el Gobierno Estatal: CAEM, ECOLOGIA, SEDAGRO, PROBOSQUE, SALUD, TURISMO, Desarrollo Urbano; el Gobierno Municipal: Amanalco y Valle de Bravo; Sectores Productivos: Unidades de riego, Acuicultores, Agricultores, Ejidatarios, comuneros; Organizaciones No Gubernamentales: Procuenca, los Intocables y ProValle, Fondo Hambiental; InstitucionesEducativas: UAEM, UNAM, UACH entre otras.


población, 9) Estabilización de la frontera Agrícola y 10) Protección en contra de la degradación del suelo. Para darle seguimiento al Esquema Estratégico y los objetivos definidos en conjunto el consejo de Cuenca de Valle de Bravo–Amanalco ha celebrado 13 reuniones ordinarias mensuales a la fecha, 2 extraordinarias con la presencia del Lic. Arturo Montiel Rojas Gobernador del Estado de México, el Lic. Cristóbal Jaimes Jaques, el Ing. Jorge Malagon Díaz, los Secretarios del Gobierno del Estado, los Presidentes Municipales de Amanalco y Valle de Bravo, funcionarios federales estatales y municipales, 38 reuniones de grupos de trabajo con temas de Saneamiento, ordenamiento Urbano, Gestión Agropecuario y 27 giras de trabajo con diferentes funcionarios del Gobierno Federal, Estatal y Municipal. Los logros obtenidos a la fecha se pueden sintetizar: Obras de Saneamiento como los colectores de aguas residuales; la construcción, rehabilitación y mantenimiento de plantas de tratamiento; la limpieza del cause de los ríos, arroyos y canales; la conservación del embalse con el retiro de lirio acuático, en maleza y alga anabaena, la rehabilitación de estaciones hidrometricas, el inventario y cuidado de los manantiales. Obras de Fomento Agrícola, Acuícola y Pecuario como el mejoramiento de suelo y la infraestructura rural desarrollo del plan de riego, programa de siembra, la implementación del programa Milpa Intercalada en Árboles Frutales (MIAF), proyectos ejecutivos de nuevas alternativas estratégicas de reconversión productiva y económica en la cuenca alta y media; la producción de árboles de durazno, manzana y pera. Obras de Ordenamiento Ecológico y sostenibilidad ambiental como la rehabilitación del relleno sanitario; la recolección de basura; la reforestación; la prevención de incendios y el combate a la tala clandestina; la creación de un Fideicomiso Ambiental con una aportación tripartita de tres millones de dólares. Para este año se programo una cartera de obras y acciones por parte de la CNA y CAEM se espera firmar el convenio APASU, conjuntamente con el H. Ayuntamiento: que permita su realización, así como acciones de otras instancias gubernamentales estatales y federales como SEDAGRO, CONAFOR, y la Secretaria Del Agua. Para garantizar el cumplimiento de las complejas tareas que requiere el desarrollo sostenible de la Cuenca Valle de Bravo-Amanalco, el ejecutivo del Estado de México aprobó el Programa Valle de Bravo XXI, cuyo objetivo es conjuntar la participación de las dependencias de Gobierno del Estado y coordinar acciones con el Gobierno Federal, Estatal y Municipal. La Comisión de Cuenca Valle de Bravo-Amanalco, responde a las demandas mas sentidas de la población de esa región y con la participación de todos los protagonistas se ha convertido en el foro para determinar los programas y darles seguimiento para frenar el deterioro de la Cuenca. La unificación de criterios y la clarificación del papel de cada uno de los integrantes de esta comisión y privilegiando el diálogo y el acercamiento entre la población y las dependencias gubernamentales han permitido tener elementos de juicio para realizar acciones concretas en beneficio de esta Cuenca. 37

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Breve recorrido por la cosmovisión en torno al agua

Salvador Peniche

Centro Universitario de Ciencias EconómicoAdministrativas, Universidad de Guadalajara

“Hagamos un Uso Eficiente del Agua” Luis Enrique Aguilar Ronquillo, 1er Lugar Concurso de pintura juvenil, 2004

Gabriela Contreras López Estudiante de la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública de la UAEM

1. El origen de la vida en el Agua El agua, siempre ha jugado un papel protagonista o por lo menos muy importante en mitos y rituales de todo el mundo a lo largo de los siglos, sus propiedades físicas y sus características visuales a veces tan simples y otras tan misteriosas le dan un lugar mítico– religioso muy especial en culturas milenarias y modernas. Acaso por ello, Mircea Eliade ha escrito “Las aguas simbolizan la suma universal de las virtualidades, son depósito de todas las posibilidades de existencia, preceden a toda forma y sostienen toda creación” (Eliade, 1992: 165)

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En ello seguramente ha tenido un papel originario el hecho de que el agua, ha sido elemento constante a lo largo de la historia de la vida, estando presente en nuestro planeta desde que se unieran las moléculas de una nube de vapor y formaran gotas de agua que cayeron como lluvia durante muchos años, lo cual permitió el origen mismo de todos los seres vivos. Teorías y mitos aseguran que la vida y el agua están intrínsicamente ligadas y así lo es, porque todo aquello que tiene vida necesita del valioso fluido, la Tierra está integrada por agua en un 70% y en nuestro cuerpo las arterias equivalen a ríos y embalses que conforman un tercio de 38

nuestro ser, incluso, antes de nacer somos seres acuáticos detenidos en el oceánico líquido amniótico de nuestras madres.

2. Los simbolismos acuáticos en las culturas milenarias Para los hindúes, el agua se identifica con el Ganges, este río, se considera puro, desde su manantial hasta su desembocadura. A quien se baña en el Ganges con espíritu de arrepentimiento, todos sus pecados le son perdonados, es decir, existe una correspondencia entre la pureza del agua y la del alma. Al fallecer un hindú sus familiares lo sumergen en el Ganges, lo incineran


Delta del río Ganges, Bangladesh Bangladesh es un país llano situado principalmente en el gran delta formado por los ríos Ganges y Brahmaputra. Las inundaciones anuales del delta dejan ricos depósitos aluviales que se utilizan para el cultivo de la planta del yute (el principal cultivo comercial del país) y también suministran agua para la subsistencia de sus habitantes. Debido a las inundaciones, los habitantes del delta construyen sus casas en grandes terraplenes, plataformas de barro o pilares. Enciclopedia Encarta, Christine Osborne/Photo.

¡Oh Gentes!, si dudáis de la resurrección, recordad que en verdad os creamos de tierra, luego de una gota de esperma, luego de una célula germen, luego de una masa embrionaria, completa en sí misma y sin embargo incompleta, para haceros claro vuestro origen. (Qur ‘an 22:5) http://www.webislam.com/multimedia/default.asp

después en la orilla y terminan arrojando sus cenizas al río (www.webislam.com). Cabe mencionar que el deshiele del Everest da vida a este río, cosa que para los hindúes representa agua que llega desde lo alto del cielo, desde el techo del mundo, desde lo divino. Entre este pueblo también se cree que la flor de loto, que es el trono de los dioses se encuentra descansando sobre el agua. También para los musulmanes el agua es inherente a los sagrado: “Mas los que temen al Señor habitarán los jardines regados por corrientes de agua y allí permanecerán eternamente” (Sura III, 197). En la tradición judeocristiana también encontramos varios símbolos en torno al agua, en el segundo versículo de la Biblia se dice que el espíritu de Dios aleteaba sobre la superficie de las aguas (Gn 1, 2). Siguiendo la historia, encontramos a Moisés abriendo el mar rojo donde los judíos entraron como esclavos y salieron liberados del faraón egipcio. En el diluvio, hay muerte del pecado y regeneración de la vida espiritual de los hombres. También está presente este símbolo en el bautizo, que es el sacramento por medio del cual, el hombre nace a la vida espiritual por medio del agua; de aquí autores como Eliade afirmen: “... la inmersión en el

agua signifique la regresión a lo preformal, la reintegración al mundo indiferenciado de la preexistencia. La emersión repite el gesto cosmogónico de la manifestación formal; la inmersión equivale a una disolución de las formas. Por esto, el simbolismo de las aguas implica tanto la muerte como el renacimiento” (Eliade, 1992: 65). Por lo tanto, y como se puede ver, el agua simboliza vida, liberación, muerte, regeneración y renacimiento.

3. Los simbolismos acuáticos en la cultura prehispánica Por otra parte y situándonos en el contexto mexicano, nos damos cuenta de que los mitos y leyendas en torno al agua son muy abundantes. Se ha llegado a afirmar que las narraciones míticas pueden dividirse en tres tiempos, el primero: el de la existencia intrascendente de los dioses; segundo: el tiempo propiamente mítico; y el tercero: el tiempo de los hombres (Eroza, 1999: 41). Y es en el tiempo primordial en que la eternidad permanece fija, sumergida en el silencio y la perpetuidad, sin la menor manifestación de vida, sin embargo cuentan los nahuas, que en ese tiempo estaba la presencia de lo acuático, sólo la mar en calma y el cielo en toda 39

su extensión (Eroza, 1999: 41) se puede notar que se nos muestra al agua como la matriz de la futura creación. Es importante señalar que aquí se empiezan a notar las dualidades que tiene la cosmovisión mexica con la diferenciación que hacen entre el firmamento y la mar. Es muy frecuente que en las civilizaciones prehispánicas se les asocie a diosas acuáticas con la luna y la fecundidad, una de las razones es porque de acuerdo a las fases de la luna, del cielo cae un rocío que moja la tierra, la luna cuando va creciendo parece una plato en donde se creía que había agua y cuando el ciclo lunar va cambiando de posición, pareciera ser que el plato se inclinara para verter agua, la relación: diosa–agua-luna–fertilidad, también se debe a los ciclos lunares, puesto que duran el mismo tiempo que el ciclo menstrual de una mujer. En los tiempos de los dioses, existían dos lugares pertenecientes a los mismos, Tamoanchan lugar de creación, donde las divinidades pusieron el maíz para crear a los hombres y Tlalocan, que es un sitio de muerte, a donde van los hombres que fallecen por el deseo de Tláloc, a quienes señala con el rayo, o una muerte acuática; este lugar se

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Las sirenas Un mito es una narración que cuenta de una manera simbólica una circunstancia importante de la cultura e historia de un pueblo. En este cuadro Las sirenas de Leon Belly —conservado en el Museo de l’Hotel Sanderin, en Saint Omer (Francia)—, se ve a Odiseo (Ulises) atado al mástil de su barco para no ser atraído por el canto de las sirenas. De esta manera se expresaba el temor que se sentía a los peligros de la navegación en tiempos remotísimos. Enciclopedia EncartaGiraudon/ Art Resource, NY

El bautismo de Cristo Los tres evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas) describen el bautismo de Jesús, que, según algunos investigadores bíblicos, significó la aceptación de Jesús del plan divino de morir por los pecados de los demás. A continuación los evangelios describen la apertura de los cielos y la bajada del Espíritu Santo. El bautismo de Cristo, cuadro de Piero della Francesca, pintado hacia 1445. Enciclopedia Encarta. Bridgeman Art Library, London/New York.

concebía como un cerro lleno de agua y alimentos perennes, prácticamente un paraíso de regocijo y deleites siempre verdes, donde existía permanentemente el verano (López Austín, 1994: 9). Siguiendo con las dualidades, los dioses del agua también se representan como un dios Tláloc y una diosa Chalchitlicue, el primero era el señor de las aguas celestes, es decir, de las lluvias y la diosa no sólo era dueña de las aguas terrestres (superficiales y subterránea) como los manantiales y arroyos, sino también del deseo sexual y la fecundidad (Eroza, 1999: 17). Sin embargo, Tláloc el dios de la lluvia, el dios dador, quien envía desde Tlalocan todos los beneficios para su pueblo, igualmente se le conoce como el padre de la luna, es también un dios que conoce la furia, pues él es quien envía el granizo, el relámpago y rayo para quien amenaza a los hombres con los peligros de los ríos, los lagos y el mar (López Austin, 1994: 176).

4. Los símbolos acuáticos en el México contemporáneo En la cultural particularmente acuática de la etnia maya-chontal de Tabasco, ocurrió que:

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“Aproximadamente en el año 1500... se bailaba la danza del tigre; donde se disfrazaban de dicho animal... los tigres simulan pelear con un indio que se vestía de guerrero, al que amarran y simulan sacrificar en una cueva que le llaman «la cueva del K’ANTEPEC» donde en lugar del indio sacrificaban gallinas como ofrendas a su dios... Más tarde sucedió que, recordando la conquista de 1519 y recordando la batalla, los indígenas hicieron un caballito blanco, porque pensaban que en ese entonces de la batalla, que los hombres montados a caballo eran mitad hombre y mitad animal y de esta manera completaron su danza imitando tal y como había sucedido en la batalla de Centla, así nace la danza del caballito blanco o danza de conquista”1

que del jaguar proporcionan Jean Chevalier y Alain Gheerbrant en su Diccionario de los símbolos, en él mencionan, basándose en estudios sobre el Popol Vuh, que cuatro jaguares vigilan los campos de maíz; en la tercera era maya-quiché, el jaguar representa a la diosa luna-tierra, por igual fue concebido como señor de las montañas, del eco, de los animales salvajes y los tambores de llamada. Respecto al caballo, los mismos autores señalan que ha sido asociado en diversas culturas con las tinieblas del mundo ctónico. Esta coincidencia, más allá de los riesgos implicados por la generalización de significados, resulta interesante en nuestro caso, ya que aclararía la continuidad semántica entre el tigre y el caballo en el contexto específico del mundo chontal: ambos son nocturnos y terrestres.

En relato anterior observasmo una continuidad simbólica entre el conjunto compuesto por caballito-guerrero, lo cual da la clave a la paradoja de que los indígenas rindan culto al símbolo de su dominio. El tigre es entendido en la región chontal como un animal nocturno, ya que aparece por las noches, de aquí que se pueda observar su asociación con la noche y por ende, con lo femenino y terrestre. Esta interpretación coincide con la definición

Por su parte, el guerrero es un personaje constante, que en la versión de danza de conquista resulta vencido. Sin embargo, al considerar que el rito reitera, en una noción cíclica del tiempo, un modelo, se sugiere aquí que la máscara es la representación misma del yokot’an (autodenominación del chontal), pero en la condición de entidad de sacrificio, que se ofrece a las divinidades agrícolas y acuáticas de la región como son ejemplos de Kantepec, San Francisco de Asís, o

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Chalchitlicue Esta máscara representa a Chalchitlicue, ‘la que tiene falda de jade’, diosa de ríos, mares y lagos y pareja de Tláloc, deidad de la lluvia. Tenía a su cuidado las aguas que corren o se estancan en la tierra. El pendiente que adorna su nariz y el cabello trenzado eran típicos entre las mujeres aztecas.Enciclopedia Encarta.

Tláloc El dios azteca Tláloc aparece en esta ilustración en todo su esplendor: coronado de plumas de garza y esparciendo semillas de maíz y frijol que después su lluvia hará germinar. Este fresco, titulado El dios de la lluvia, se encuentra en el Museo Nacional de Antropología de la ciudad de México. Enciclopedia Encarta. Robert Frerck/Woodfin Camp and Associates, Inc.

Virgen de la Asunción, con el objeto de propiciar buena cosecha y buena pesca, ésta como producto generoso de las aguas femeninas. Para ello, ha de comunicarse el indígena con lo sagrado a través de un víctima precisamente sacrificada. Esta lectura explica la conexión del tigre para con el caballo y la manera en que el acto sacrificial de un hombre en la antigua danza del tigre, se mantiene a través de la metáfora dancística de la máscara roja en un bricolage que hecha mano de significantes de origen prehispánico, de la conquista y de los tiempos que corren.

ofrendada para obtener los frutos de la tierra y del agua. Conclusiones Lo antes expuesto nos permite afirmar finalmente que el agua, en tanto que experiencia común a nuestra especie, se ha convertido a lo largo de la historia en un símbolo universal, el cual, en tanto figura metafórica representa las preocupaciones de un inconsciente colectivo preocupado permanentemente por la vida, la muerte y el renacimiento de toda sociedad humana.

Así, el caballito guardado celosamente en el templo católico no representa precisamente un culto a la derrota propia entre los chontales, sino que, aprovechando su significado de opresor y verdugo en tanto caballo español, se convierte en el instrumento que ejecuta el sacrificio de la máscara roja. Siguiendo la definición de Hubert y Mauss, quienes entienden por sacrificio el “medio para que el profano pueda comunicarse con lo sagrado a través de una víctima”, es que, ya sea el guerrero en la danza del tigre, o la máscara en la del Caballito, estamos ante un indígena aguerrido en el combate y en el trabajo, victimizado durante la colonia y en la actualidad, de tal manera que su sangre derramada es

Referencias -Biblia (1976), Desclée de Brouwer, España. -Corán (1982); Editorial Época, México. -Chevalier y Gheerbrant (1986) ; Diccionario de los símbolos, Editorial Herder, España. -Eliade, Mircea (1984); Lo sagrado y lo profano. Punto Omega, España. —— (1992); Imágenes y símbolos, Taurus Humanidades, España. -Eroza (1999); El agua en la cosmovisión y terapéutica de los pueblos indígenas, Instituto Nacional Indigenista, México. -Hubert y Mauss (1970), Lo sagrado y lo profano. Seix Barral Editores, España. -López Austin, Alfredo (1999); Tamoanchan y Tlalocan. Fondo de Cultura Económica, México. -http://www.webislam.com/numeros/2003/199/ temas/simbolismos_agua.htm Fecha de consulta: 5 de marzo de 2005

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Agua y política:

La dimensión sociopolítica de la modernización y reestructuración institucional de los servicios de agua potable Alex Ricardo Caldera Ortega

“Hagamos un uso Eficiente del Agua” Yazmín Paola Fabela Lara, 3er Lugar Concurso de pintura juvenil, 2004

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Universidad Autónoma de Aguascalientes 42


El objetivo de este texto es discutir la relación existente entre la prestación de los servicios de agua potable y la dimensión sociopolítica que directamente afecta su desempeño. La cuestión es problematizar acerca de la importancia que tiene la dimensión sociopolítica sobre las decisiones públicas de cambio y modernización institucional que este servicio ha experimentado en México en las últimas dos décadas. Se parte de la premisa de que no sólo la parte técnica y operativa en la prestación de los servicios públicos es esencial, sino que su administración y dirección (su “gobierno” en estricto sentido), y el tener en cuenta el proceso político implícito, ayudan a tener una gestión más integral y efectiva en el asunto. En México, por lo menos desde 1983, pero más intensamente desde la primera mitad de la década de los noventa, se vive un proceso de transformación institucional de la política hidráulica que ha buscado intensamente encontrar nuevas estrategias que permitan hacer frente al profundo problema de escasez de agua, ineficiencia organizacional y financiera que el país experimenta. Institucionalmente, la Comisión Nacional del Agua, organismo público descentralizado del gobierno federal, desde sus inicios en 1989, es quien ha encabezado el diseño de nuevas políticas públicas encaminadas a la modernización y cambio en la gestión del agua en el país. Con respecto al suministro de los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento, la CNA, junto con los gobiernos estatales y municipales, ha puesto en práctica una diversidad de opciones que tienen en el centro de su estrategia la eficacia técnica, la eficiencia financiera y la descentralización en la toma de decisiones. Los resultados también resultan diversos, en muchos casos han sido positivos, pero en otros han resultado insuficientes para generar certeza en cuanto a la distribución del servicio de forma segura, equitativa y justa.

Detrás de estas estrategias de política pública también ha estado un redimensionamiento del papel del Estado en el asunto de la gestión del agua, privilegiando la inserción de la participación privada y de mecanismos de mercado en el proceso mismo de extracción, distribución y comerciali-zación del agua. Esto ha producido cambios visibles en las relaciones sociales, que su vez han afectado los resultados esperados en cuanto a la mejora de calidad, eficiencia física y financiera del servicio, así como a la revitalización de la legitimidad política de las estructuras de gobierno. A partir de esto intento abordar la relación entre el asunto de la gestión del agua y su dimensión política, pues normalmente ésta ha sido olvidada, resultando procesos de cambio institucional a veces no tan efectivos para asegurar un equilibrio de alto nivel entre un servicio de calidad y la posibilidad de que la ciudadanía se sienta partícipe de los asuntos que a ella le interesan. En la primera parte de esta exposición explico de forma general la relación entre agua y dimensión política, en la segunda hago referencia a particularidades del servicio de agua potable, alcantarillado y saneamiento, para entender con mayor profundidad esta relación, y por último, hago algunas reflexiones y planteo algunas recomendaciones, pues como he dicho, en muchas ocasiones la dimensión política en la gestión del agua ha sido desdeñada, produciendo resultados no tan satisfactorios.

La relación entre agua y dimensión política El agua es esencialmente un recurso natural escaso. Esta característica obliga a considerar su dimensión política, pues los diferentes sujetos sociales estarán siempre en disputa y conflicto por su posesión, manejo y disfrute. El agua también es un recurso naturalmente poderoso, pues se dice es fuente de vida, y es parte de otros procesos esenciales para la subsistencia humana y reproducción social del hombre. 43

A partir del aprovechamiento, uso y distribución del agua, es posible la concreción de otros procesos económicos, sociales y políticos. Desde que el hombre tiene conciencia de vivir en comunidad, la dimensión política en el asunto del agua, junto con la cuestión de la posesión de la tierra, cobra relevancia para entender el devenir de las civilizaciones, y si lo analizamos a la par de la evolución del desarrollo tecnológico, podemos entender el proceso de modernización de la humanidad. La historia de la humanidad está llena de conflictos intercomunitarios e interestatales, ocasionados tanto por la posesión de la tierra, como por los recursos naturales, entre ellos el agua. Y para el futuro, se sabe, seguirá siendo la principal causa de diferencias. Dicho lo anterior, quiero hacer énfasis en que, paralelo al proceso natural del agua, también interviene un proceso social y esencialmente político, el cual hay que tener en cuenta siempre. Actualmente en las sociedades urbanas, el prestar el servicio de agua potable, alcantarillado y saneamiento de manera eficaz no sólo es cuestión de considerar los procesos técnicos que aseguren aprovechar mejor los caudales subterráneos o superficiales del agua, la calidad de la misma con procesos químicos avanzados, o mejorar operativamente su medición en cuanto a distribución y comercialmente asegurar el pago oportuno de la tarifa por parte del usuario final, sino también de percibir que socialmente se generan procesos políticos, que muchas veces se presentan en forma de conflicto, los cuales afectan directamente los resultados de todo el proceso previo esencialmente técnico y operativo. La crisis actual de escasez y distribución desigual del agua entre la sociedad mexicana, y en general del mundo, es producto de estos procesos sociopolíticos, los que han afectado las intenciones de los actores sociales que buscan revertir las tendencias negativas de la crisis y mejorar el aprovechamiento y la disposición equitativa. El

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diagnóstico general atribuye la crisis del agua a los procesos de politización, que a fin de cuentas no han permitido tener resultados positivos, pues la lucha ha oscilado entre la posesión del recurso por grupos de interés y la posibilidad de decidir las estrategias y acciones en torno a los asuntos de uso, distribución y aprovechamiento del agua. Considerar la dimensión política en el análisis de la gestión del agua es esencial para percibir la complejidad de estos asuntos, así como para entender los conflictos de intereses y sus efectos sobre los resultados de las acciones públicas y privadas que tratan de intervenir en la superación de la crisis del agua. Los diferentes actores —gobierno de distintos niveles, partidos políticos, empresas privadas y organizaciones sociales— intervienen de muy diversas maneras, con multiplicidad de intereses, diferentes visiones y formas de percibir los problemas. Lo anterior los lleva a enfrentarse en diferentes arenas políticas, buscando estratégicamente conseguir sus objetivos delineados por esos intereses particulares, lo cual hace resaltar el conflicto, pero también la posibilidad de diálogo y negociación. El conflicto en estos asuntos es de diferente intensidad e índole. Todo depende de quién recibe los beneficios, quién paga los costos, de si hay posibilidad de compartir la responsabilidad de la decisión y el disfrute de los resultados, así como de la arena donde se desenvuelve el conflicto. Para el asunto del servicio de agua potable también aplica lo anterior, y es necesaria su consideración para un mejor entendimiento y posibilidad de diseño de estrategias realmente efectivas y positivas para salir de la lógica de la crisis del agua y sus resultados nocivos para la sociedad. Es recomendable tratar la crisis del agua como un asunto de política pública, independientemente de que su gestión principal sea dirigida por un organismo público o privado, ya que sus resultados siempre van a ser consecuencia de la

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actividad política de una diversidad de actores tanto públicos como privados, pues se trata de un conjunto de decisiones y no decisiones, que tienen como foco una área determinada de conflicto o tensión social. Independientemente de quién juegue el rol principal en la prestación de los servicios de agua potable, el organismo operador se mueve, en el actual contexto social y político, en un ambiente de exigencia, no sólo en cuanto a los resultados en la eficacia y eficiencia técnica, comercial u operativa, sino también en la calidad democrática, donde el usuario, antes que todo, es un ciudadano que exige participar activamente en el proceso de toma de decisiones en un asunto que esencialmente lo considera relevante y suyo. La Constitución mexicana hace del asunto del agua una política pública institucional. El artículo 27 establece la propiedad pública de las aguas nacionales, y el artículo 115 obliga a los municipios mexicanos a asegurar la prestación de los servicios públicos de agua potable, alcantarillado y saneamiento. Constitucionalmente se señalan los procedimientos y reglas generales a los que debe someterse esta actividad pública. Desde este punto de vista se podría decir que no hay mayor problema para prestar los servicios públicos, pero en términos reales la conflictividad crece al considerar esta política pública desde otras perspectivas. También ésta es una política distributiva y redistributiva, ya que el servicio trata de prestarse a todos por igual en la medida en que todos contribuimos con nuestros impuestos a la ampliación y aseguramiento de la cobertura, e incluso se paga una cuota en forma de tarifa que aseguraría su prestación no sólo a los que lo hacemos, sino incluso a aquellos que no pueden realizar el pago por diversas razones. El problema o conflictividad surge cuando hay diversidad de opiniones en torno a quiénes se debe favorecer y la forma de hacerlo. La divergencia también puede surgir por la preferencia a organismos públicos o privados en la prestación del servicio, pues para algunos serán más 44

eficientes los primeros y para otros los segundos. Y es en ocasiones una política de tipo regulativa, sobre todo cuando se concesiona a terceros el aprovechamiento particular del recurso público por determinado tiempo, fijando las reglas para su uso y disfrute, la que también genera conflicto y enfrentamiento. El esquema ideal en el manejo de la gestión del agua es uno de tipo cooperativo. El paradigma político de una sociedad democrática exige que los asuntos públicos sean tratados desde esta perspectiva. El nuevo esquema debe ser cooperativo en dos sentidos: primero, los actores sociales deben participar juntos en tratar de establecer el proceso de toma de decisiones públicas con el fin de minimizar el conflicto. Este proceso debe estar abierto tanto a los actores privados, los no gubernamentales, así como a los gubernamentales de todos los niveles. Segundo, la misma política de prestación del servicio de agua potable debe permitir que los participantes busquen sus propios costos y beneficios, es decir, es necesario corresponsabilizar a gobierno, prestadores de servicio y usuarios en todo el proceso, que comienza con la agendación de las estrategias de uso y aprovechamiento, ahorro y calidad del recurso agua, pasando por la implantación de las políticas, hasta llegar a la evaluación de los resultados. Como se puede percibir con lo dicho hasta aquí, la dimensión política es parte de la crisis actual del agua, pero también puede ser parte de logros importantes y provechosos al considerarla en las estrategias de actuación de los diversos actores involucrados.

Efectos de la dimensión política La gestión del agua necesita de una visión de largo plazo. Las prioridades para superar la crisis de escasez del agua y de lo inequitativo de su uso y aprovechamiento, necesita decisiones que son difíciles de tomar y de llevar a cabo. Normalmente esto implica esencialmente un proceso político. Una mejor “capacidad de


gobierno” sobre las políticas de agua es lo que se necesita para superar la crisis actual del agua en nuestras sociedades. Esto ha sido reconocido por el World Water Council (WWC, 2004), que preocupado por la dimensión política ha abierto un debate en torno a esta relación entre agua y política (Véase página web: www.worlwatercouncil.org/ water_politics/index.shtml). El programa de “agua y política” del WWC intenta entender esta dimensión política que va más allá de lo técnicoprocedimental, y lo ha hecho a partir de las siguientes preguntas: • ¿Cómo las estructuras políticas afectan a las políticas del agua? • ¿Cómo se pueden entender estas influencias para mejorar las políticas y facilitar su implementación? Se ha reconocido por parte de los expertos que considerar los aspectos políticos ayuda a entender mejor los problemas públicos relacionados con el asunto del agua desde una perspectiva más completa, además de ayudar al diseño de posibles soluciones seguramente más efectivas. Las estructuras de poder a las que normalmente hacemos referencia en los asuntos del agua no sólo son organizaciones públicas y privadas visibles, sino que normalmente también son actores menos formalizados, que incluso llegan a conformar redes ilícitas de comportamiento.

Áreas problemáticas de la dimensión política

servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento han tenido varios resultados, no homogéneos, debido esencialmente a que estas decisiones se tornan dinámicas y cambiantes de acuerdo al tipo de relaciones políticas identificadas en cada lugar. El sistema político de cada estado de la República o municipio del país se torna descentralizado al nacional, lo cual requiere consideraciones específicas y especiales en cada lugar de referencia. Cada localidad tiene su propia correlación de fuerzas a partir de la distribución del poder entre los partidos políticos con presencia local, los grupos de interés específico y el grado de participación e ingerencia de otros órdenes de gobierno. Pero lo que sí queda claro para todos los casos, es que más allá de los procesos técnicos, lo que determina el éxito o fracaso de las estrategias de modernización y cambio de los servicios urbanos es el proceso político. Falta de promoción y deliberación pública. Este proceso político implica que el proyecto sea oportunamente informado, difundido, discutido y consensado con los actores políticos locales (Pineda, 2000: 36). Los estudios, planes o consideraciones en general surgidos de los espacios de promoción, tienden a suponer que los entornos donde se realizará el cambio institucional no son conflictivos y sí cooperativos de forma pasiva. En consecuencia, el interés se centra en los aspectos técnicos y operativos, lo que ocasiona la falta de atención a los aspectos de transparencia, rendición de cuentas y participación ciudadana.

El cambio institucional experimentado en México respecto a los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento durante toda la década de los noventa ha mostrado varias áreas problemáticas que esencialmente tienen que ver con la dimensión política, y que directamente han afectado los resultados en cuanto a la calidad, y la eficacia física y financiera de la prestación de los servicios públicos.

Antes de atender los intereses de la ciudadanía y los usuarios en estos procesos de modernización y cambio institucional, se intentan resolver cuestiones de índole interna de gobierno, es decir, sanear finanzas y descargar presiones sociales y políticas, pero se descuida la esencia del servicio público, servir al ciudadano.

Las decisiones tomadas en cada lugar del país para modernizar y reestructurar los

Antes y durante esta etapa reciente de intensificación de estrategias de cambio y 45

modernización institucional del servicio de agua en México, se ha podido observar que la prestación pública de estos servicios urbanos principalmente ha significado el dispendio de recursos, un abaratamiento del servicio, deficiencias generales en la calidad del servicio y hasta abuso de los criterios clientelares y electorales en la operación. Ante este escenario, la principal alternativa que se ha venido manejando por algunos actores institucionales, como el gobierno federal a través de la CNA, con apoyo de los organismos financieros internacionales, ha sido la de permitir cada vez más la participación de la iniciativa privada en la operación y manejo de estos servicios. En principio, esta alternativa presenta las ventajas de una operación técnica y no politizada del servicio, así como su profesionalización al ser prestado por profesionales que permanecen en la función durante un mayor periodo de tiempo que el que comúnmente permiten los periodos sexenales o trianuales de gobierno (Pineda, 2000: 37). Pero por otro lado hay actores que no perciben esta alternativa como la más óptima, pues creen que una gestión pública, netamente descentralizada de los ejecutivos de la administración pública estatal o municipal, puede ser igual o más eficiente en términos de su distribución justa y equitativa. En todo caso las dos medidas pueden ser eficientes si se consideran elementos de diseño y validación, esencialmente sociales, culturales y políticos de cada localidad. El principal problema es que muchas veces las decisiones se toman por detrás de los involucrados, ya sean ciudadanos en general o grupos de interés que podrían legitimar las decisiones sea cual sea su dirección. El otro problema es que los resultados de las decisiones no son benéficos para todos o la gran mayoría. Las relaciones positivas entre actores sociales relevantes y el gobierno, o entre la empresa privada, el gobierno y los usuarios (que se pueden reducir a relaciones de oferta y demanda), no es algo que se construya espontáneamente, sino que tiene que ser

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construido (Lorrain, 1995: 4). En el caso del servicio de agua potable, el mercado debe ser construido. La intervención de la autoridad pública es definitiva para elaborar un marco preeliminar de la acción en términos estratégicos. Para introducir cambios modernizantes no es suficiente con la convocatoria y la venta de las empresas públicas, se requiere la construcción de condiciones sociopolíticas para la acción (Pineda, 2000: 38). Normalmente este contexto sociopolítico, jurídico y hasta regulatorio global no es considerado. Hay otros elementos políticos que afectan la prestación de los servicios urbanos, los cuales rebasan el esquema de prestación del servicio ya sea desde una modalidad pública o privada, los cuales hay que considerar y tomar en cuenta: El agua como bandera política. El agua se ha convertido en uno de los principales temas en el discurso político. Los actores partidistas o líderes de agrupaciones sociales que quieren capitalizar políticamente los problemas relacionados con el agua, han intensificado el uso de este tema para administrar el conflicto y su propio liderazgo político. Los ciclos conflictivos. Íntimamente relacionado con lo anterior, está el advenimiento del conflicto de manera intensa en ciclos específicos. Normalmente el discurso de enfrentamiento y conflicto tendrá más presencia en épocas de campañas electorales y en periodos de sequía generalizada. Las arenas del conflicto. Los espacios de cara al público serán por excelencia los medios de comunicación masiva, es ahí donde se identifica el debate y el contenido del discurso. Los espacios de deliberación política serán las principales cajas de resonancia, tales como los cabildos, órganos ciudadanizados de representación de usuarios, legislaturas locales, y en menor medida, los tribunales. Diseños legales específicos. Hay marcos legales para la prestación de servicios

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- Identificación del problema

Comunicación -Diseño del problema

- Áreas de participación

Debate público

Agua y política Desición pública Información - Utilización de los medios de comunicación masiva - Colaboración con expertos - Cabildeo - Negociación y conflictos - Encontrar asimetrías de información

urbanos que son más conflictivos que otros. Actualmente los diseños legales que generan mayor conflicto son por un lado, los que designan la autoridad responsable de los aumentos de las tarifas, y por otro, los que permiten los cortes a usuarios morosos. Si la tarifa es determinada por órganos donde existe representación partidista, como los cabildos o las legislaturas, hay mayor posibilidad de politización del tema. La posibilidad de cortes en el servicio genera controversia, pues algunos consideran que no se puede negar este servicio básico a nadie. El fomento a la cultura de la legalidad. Privilegiar lo político, antes que lo legal, ha sido una estrategia utilizada por la mayoría de los organismos operadores públicos, lo que incrementa las áreas de incertidumbre y discrecionalidad. La tendencia recomendable sería adoptar mecanismos de transparencia en la toma de decisiones, apegándose a los lineamientos de libertad al acceso de información, incluyendo a organismos públicos o privados de operación del servicio. En seguida, se presentan algunas recomendaciones que pueden ayudar a tomar en cuenta todos estos espacios en los que la dimensión política afecta de manera negativa la prestación de los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento.

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Polìtica Pública

Acción pública Monitoreo - Esquema legal - Instituciones participantes - Principios y valores - Ética

Recomendaciones Con la finalidad de analizar la dimensión política en el asunto del agua, se pueden identificar tres “momentos clave” a la hora de planear la acción pública para reestructurar y modernizar los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento. El siguiente diagrama ayuda a mostrar gráficamente esos momentos y el tipo de actividades y acciones a considerar por los actores promotores de los cambios. Figura 1. Esquema de momentos clave en el proceso político para la negociación y validación en la toma de decisiones en el asunto del agua. (Tomado del WWC’s “Water and Politics” Program)

Los asuntos a atender Enseguida se presentan y explican algunos asuntos a tomar en cuenta en el diseño e implementación de estrategias de cambio, reestructuración y modernización institucional de los servicios de agua. 1) Perspectiva histórica en la política pública del agua Los cambios políticos, tales como la alternancia o renovación de la clase dirigente en el gobierno delinean los cambios en la política pública del agua. En algunos casos, la oposición política a las estrategias de cambio institucional al


servicio de agua potable se intensifica cuando ocurren cambios políticos mayores. Es interesante saber cómo las reformas de la política hidráulica se interpretan desde una perspectiva histórica. La situación actual de la crisis del agua, sólo se entiende con una visión retrospectiva de largo alcance. ¿Cómo y cuándo los cambios del contexto social, político y económico afectaron al servicio? 2) Diálogo y participación de todos los involucrados Los actores sociales involucrados tienen diferentes puntos de vista, y cada uno tiene sus propias ideas y valores acerca de la naturaleza de los problemas del agua y del cómo deberán ser solucionados (qué políticas públicas utilizar), y todo ello lo llevan a las arenas del diálogo y la negociación. ¿Qué decide la existencia de la confrontación o el diálogo y la cooperación? ¿Cómo pasar de juegos de “suma cero” a juegos de “todos ganan”? Una aproximación de participación y cooperación debe ser obligatoria en cualquier proceso de decisión. Pero hay que tomar en cuenta otras varias cosas: ¿Cuáles son los instrumentos y espacios pertinentes para el diálogo? ¿La participación masiva ayuda a la creatividad de ideas o adiciona a un clima de desorden? ¿Qué elementos de la decisión pueden ser abiertos a la participación pública? ¿Qué tan extendida puede ser la participación para que sea herramienta política útil y refuerce la aceptabilidad de las decisiones? 3) Proceso público de decisión ¿Cuál es el rol de las estructuras de poder en el proceso de toma de decisiones? ¿Qué papel juegan los medios de comunicación? ¿Qué influencia tienen los expertos en la toma de decisiones? Como se dijo antes, cada sistema político local delineará la estrategia política a seguir para validar las decisiones. 4) Asimetrías en la información y poder de control La información tiene un papel central en todos los juegos de poder. Muchas veces

los actores involucrados no manejan los recursos, pero manejan parte importante de la información, lo cual los hace relevantes. La información puede determinar el curso de las negociaciones. Aquí la transparencia cobra importancia y sentido. ¿Dónde se encuentra la mayor asimetría de información? ¿Quién la controla? ¿Cuáles son los incidentes que podrían suscitarse ante esa asimetría de información? 5) Ética en la acción pública Las prácticas ilícitas y la corrupción afectan directamente el proceso de decisión pública. ¿Cómo la transparencia puede ayudar a superar estos lastres? 6) Paradigmas de la política pública del agua El modelo de consenso está basado en la idea de “ganar todos”. La participación, la negociación y el consenso son la mejor forma para encontrar las soluciones más satisfactorias para los problemas públicos. Este es el paradigma que debe prevalecer en el proceso de toma de decisiones. La utilización de este vocabulario que evita la confrontación ayuda a despolitizar el asunto del agua. 7) Proceso descentralizado y autónomo La descentralización y autonomía son dos características esenciales de la gestión del agua. La ausencia de éstas ha impedido lograr la eficacia en la prestación de los servicios de agua. 8) Relación entre política y capacidad de gobierno La idea de buen gobierno sobre los asuntos del agua, implica la premisa de que la estructura gubernamental debe tener la capacidad institucional para asegurar un servicio de agua eficiente, equitativo y justo, sea cual sea la modalidad del mismo, pública o privada. 9) Relaciones entre legislación, regulación e implementación de reformas Debe haber una perfecta armonía entre la naturaleza de los problemas del agua y el marco jurídico. Debe haber 47

mecanismos flexibles para adecuar los esquemas legales, los acuerdos y contratos. Estos marcos legales deben permitir un desempeño del servicio eficiente, procurando su permanencia, calidad y disponibilidad equitativa. 10) Aspectos culturales ¿Cuál es el papel de los aspectos culturales en la política de agua potable? ¿Cuáles son los elementos culturales que hay que tener en cuenta en el proceso de toma de decisiones? ¿Cuáles son los elementos de la cultura y los valores prevalecientes en las posiciones políticas de los actores? Todos estos son aspectos a considerar en toda planeación estratégica de acción pública que pretenda cambiar, modernizar y estructurar los marcos institucionales de la prestación de los servicios de agua potable. Los problemas que se encuentran hasta hoy en las experiencias mexicanas, obedecen a la dimensión política, la cual no se ha considerado, pensando que la sola factibilidad técnica ayuda a validar y despolitizar las decisiones. La experiencia señala que a la comunidad hay que tomarla en cuenta, que debe ser parte integral del esquema de decisión de modernización y reestructuración institucional de los servicios urbanos, y que no puede ser ignorada sin costos políticos y consecuencias posteriores. Tal como lo señala el especialista Nicolás Pineda Pablos (2000: 59), a la par que se da el proceso de diseño técnico de factibilidad de reformas institucionales, se debe llevar a cabo el proceso político de información, difusión, consulta y discusión de los elementos de los nuevos contratos, sólo así se podrán aprovechar más los beneficios inherentes a la modernización y reestructuración del servicio. Referencias -Lorrain, Dominique, 1995 “Conlusion. Lesçons de l’expérence”, en Gestions urbaines de l’eau, director Dominique Lorrain, 241-63, Paris, Economica. -Pineda Pablos, Nicolás, 2000 “ L a privatización de servicios urbanos. El caso del agua potable en Navojoa, Sonora”, en Estudios Sociales, Revista de investigación del Noroeste, Volumen X, número 19, enero-junio. 33-61. -World Water Council, 2004 “‘Water and Politics’ Program”, en página web: www.worlwatercouncil.org/water_politics/index.shtml

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La política pública del agua; condiciones para la gobernabilidad del agua en la gestión por cuenca hidrológica

Sergio Vargas Velázquez Instituto Mexicano de Tecnología del Agua

“Hagamos un Uso Eficiente del Agua” Cuarto concurso de pintura infantil, 2004

1. Introducción En poco tiempo se ha transformado la política del agua en México. A partir de 1990 se inician una serie de acciones orientadas al establecimiento de la gestión descentralizada del agua por cuenca hidrológica. Se puede afirmar que en década y media se ha remontado el enfoque predominante de elaboración de “políticas de estado”, hacia otro de “políticas públicas”. Con esto subrayamos la radicalmente distinta manera de planear, diseñar e implementar las acciones públicas. Antes de 1990, todavía en el esquema de gestión centralizada del agua, el criterio que se seguía en la entonces Subsecretaría de Infraestructura Hidráulica era predominantemente técnico. Las decisiones de qué hacer y como llevarlas a cabo eran concebidas y realizadas en un espacio muy reducido, con la prácticamente nula intervención de los grupos sociales involucrados con dichas decisiones. Estas

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eran decisiones de “estado”, aplicadas por el estado, y se presentaban a la sociedad como decisiones tomadas ante las cuales había poco espacio de maniobra, pero que tenían también un fuerte carácter político dentro de las formas de representación política corporativa; las grandes decisiones del Estado estaban validadas políticamente en el régimen.

gestión centralizada del agua. Dos de los principios que asume desde principios de la década de 1980 en distintos documentos son lo que ahora se presenta como los logros en la gestión del agua en nuestro país en los últimos años: la transferencia de los distritos de riego a asociaciones de usuarios y la creación de los Consejos de cuenca como instancias de negociación.

A partir de 1990 se inicia un cambio radical en la política del agua. El gobierno de Salinas de Gortari asume la propuesta de un grupo de ingenieros encabezados por el Dr. González Villarreal, quien representaba a un sector de “planificadores” que desde la década de 1970 habían elaborado el Plan Nacional Hidráulico desde la Comisión del Plan Nacional Hidráulico, experiencia que les serviría para cuestionar y plantear medidas alternativas a las que se habían estado realizando desde el enfoque de la

Nuestra reflexión se orienta a discutir ahora sobre la eficacia del actual arreglo institucional surgido de ambas importantes transformaciones, el cual está por iniciar otra nueva etapa en 2005, con la puesta en marcha de las reformas de 2004 a la Ley de Aguas Nacionales de 1992. Estas reformas a la ley prevén la creación de organismos ejecutivos de cuenca, los cuales se constituirán a partir de la transformación de las gerencias regionales de la Comisión Nacional del Agua, a partir de su desconcentración.

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De igual manera se transforma la relación de las comisiones estatales del agua, creadas y consolidadas en los últimos quince años, y se involucra por primera vez a los municipios directamente en los consejos de cuenca. Estos últimos, como principal instancia de negociación se reestructuran, tratando de alcanzar mayor representatividad. En los últimos años se han expresado distintas posiciones dentro de los organismos públicos del agua. Por un lado hay un fuerte sector en la “hidrocracia” que plantea la necesidad de mantener el control centralizado de la política pública, y se cuestiona el para qué sirve la participación social. Esta última es percibida como altamente desgastante para la toma de de decisiones “técnicamente adecuadas”. Hay un sector de funcionarios que percibe que la Comisión Nacional del Agua, principal organismo federal encargado del agua, va perdiendo autoridad, y que la multiplicación de actores sociales e institucionales va “indeterminando” la gestión del recurso, haciendo cada vez más difícil la administración del agua. Por el contrario, es cada vez más común encontrar posiciones totalmente opuestas a la anterior en las instituciones del agua fuera del ámbito federal, en ONG o en asociaciones de usuarios, en donde predomina una visión desfavorable a la CNA y la administración federal, quienes han asumido estrategias de confrontación y negociación en distintos escenarios. Uno de los casos más conocidos, tanto por su desarrollo institucional como por su deterioro ambiental es la cuenca Lerma-Chapala. En México existe una

desigual distribución natural del agua. A pesar de esto, y por razones históricas, el crecimiento de la población y de las principales zonas de riego se dio en las zonas áridas y semiáridas ubicadas en el centro y norte del país. El Estado mexicano, enérgico promotor de este proceso de uso productivo del agua, ha reconocido desde hace ya más de una década el grave deterioro por la sobreexplotación de los recursos hídricos, para lo cual ha impulsado una profunda reforma a la gestión del recurso desde hace 15 años, y a principios de 2004, la reorganización de la gestión por cuenca hidrológica con la creación de organismos ejecutivos y el redimensionamiento de los anteriores consejos de cuenca. En la cuenca Lerma-Chapala se manifiestan las contradicciones del nuevo enfoque de gestión integral del agua por cuenca hidrológica. Son tres los temas que se analizan aquí, con los que se pretende poner de manifiesto las limitaciones y posibilidades de estas transformaciones. El primero es sobre la regulación de derechos de agua y mecanismos de transacción entre usuarios agrícolas, ambientales y urbano-industriales, ejemplificado con el conflicto entre agricultores-Ciudad de Guadalajara por el lago de Chapala. El segundo es la creciente conflictividad por el agua, y su continuidad a pesar de las reformas.

2. Una cuenca en problemas La cuenca Lerma-Chapala se encuentra ubicada en el Eje Neovolcánico mexicano, resultado de diversos fenómenos tectónicos y volcánicos, que la expusieron a la acción de lluvias, vientos, insolaciones y temperaturas para 49

modelar sus sistemas orográficos e hidrológicos. De tal manera que se caracteriza por pendientes fragmentadas que separan varias cuencas planas de origen volcánico, conformando valles interconectados, otros como cuencas cerradas. Esta cuenca se ubica entre los 1500 y 2600 msnm al oeste del Altiplano Central. Se encuentra limitada al Norte por las cuencas de los Ríos Verde y Juchipila y por la cuenca del Río Extóraz; al Sur por la región hidrológica número 18, al Este y Noreste por la región hidrológica número 26; y al Oeste con la cuenca hidrológica del Río Santiago, también de la región 12 y por las regiones hidrológicas 11, 13 y 14. Geográficamente está comprendida entre los paralelos 19°03' y 21° 32’ de latitud Norte y los meridianos 99° 18’ y 103°46' de longitud W.G. A su interior incluye al norte, las sierras de Pénjamo, Guanajuato y Sierra Gorda; en su parte central comprende la planicie de Chapala, El Bajío Guanajuatense y la Sierra de San Andrés; al sur se encuentra la Sierra de Amealco y la región de los lagos de Pátzcuaro, Yuriria y Cuitzeo; al sureste la Sierra de las Cruces y una porción de la región del Nevado de Toluca. La Cuenca Lerma-Chapala representa poco menos del 3% del territorio nacional, pero en ella se asienta un poco mas de la décima parte de la población del país, en un marcado proceso de urbanización, a tal grado que se estimó que para el año 2000 el 36% de su población se concentraba en 18 ciudades de más de 50 mil habitantes. En la cuenca se produce el 35% del Producto Interno Bruto en la industria de la transformación. En términos de agua

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disponible per cápita, se clasifica en las cuencas en una situación de escasez por tener una disponibilidad menor a 5,000 m3 por habitante y por año. La densidad de población de la Cuenca, 195 hab/km2, es en la actualidad casi cuatro veces superior a la media nacional. El recurso hidráulico generado en la cuenca sirve tanto a la población asentada dentro de su definición geofísica como dos grandes poblaciones vecinas, la Ciudad de México (extracción del acuífero del Valle de Toluca) y la Zona Metropolitana de Guadalajara (extracción directa del lago de Chapala). Por el otro, se importa agua de la cuenca del río Balsas para la ciudad de Toluca. Para el año 2000, la población directamente asentada en la cuenca fue de 10.5 millones (conforme a datos del Conapo) a la cual se adicionaban 5 millones más asentados fuera de ella, pero que se abastecían con trasvases de ella. El río Lerma es el colector principal del sistema hidrográfico, nace en la Laguna de Almoloya al sureste de la ciudad de Toluca y termina en el Lago de Chapala, cuerpo de agua compartido por los estados de Jalisco y Michoacán; su longitud sobrepasa los 700 km. El Lago de Chapala es el vaso natural interior de mayores dimensiones del país y el tercero en Latinoamérica, tiene una

longitud y ancho máximos de 77 y 23 km respectivamente. A principio del siglo pasado, se construyó una pequeña cortina con compuertas en el río Santiago, desfogue natural del lago con el fin de incrementar su capacidad de almacenamiento, pues en condiciones naturales cuando el lago alcanzaba la cota 94.50, correspondientes a un almacenamiento de 4,217 Mm3, el agua comenzaba a salir por el río Santiago. Poco antes se había desecado con un bordo la todavía llamada Ciénega de Chapala. Con la estructura denominada cortina Poncitlán, el lago puede almacenar hasta un volumen de 8,125 Mm3 y formar un espejo de agua de alrededor de 111,000 hectáreas. En estas condiciones la profundidad media del lago es de 5 metros y la máxima de 10 metros, lo que indica que es un lago somero y de gran superficie expuesta, lo que explica los grandes volúmenes que se pierden por evaporación en el embalse, los cuales alcanzan en promedio el 30% del escurrimiento anual de toda la cuenca o bien, mas del 40% del volumen aprovechado anualmente por los usuarios. Esta ha sido la principal justificación para muchas de las propuestas de reducción/ desecación del lago. La cuenca Lerma-Chapala es una de las más importantes por su desarrollo socioeconómico, densidad de población

y ubicación en una región central con recursos naturales altamente utilizados. En ella está comprendida parte de los estados de Guanajuato, Jalisco, México, Michoacán y Querétaro, con una superficie total de 53,667 km², considerando las cuencas cerradas de Pátzcuaro y Cuitzeo; la superficie de la cuenca principal o interconectada es de 48,896 km².1 Es común encontrar en distintos documentos oficiales diversos datos respecto a la superficie de la cuenca, ya que no existe, estrictamente, un criterio técnico único para definir su área, ya que existen varias microcuencas cerradas en sus orillas que a veces son excluidas y en otras no, zonas planas sobre las que se trazan hipotéticos parteaguas; aquí la cuenca es más bien una unidad de gestión del agua y recursos naturales; todavía está en proceso la vinculación institucional de agua y demás recursos naturales en una única unidad de gestión. Oficialmente la cuenca está definida a través de número determinado de puntos geográficos, publicados en el Diario Oficial de la Federación.

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Estimaciones del Estudio para reglamentación. IMTA-CNA, 2002.

Tabla 1.1 Datos de la cuenca Lerma Chapala Superficie (incluyendo las cuencas cerradas de Pátzcuaro, Zirahuén y Cuitzeo). Superficie de escurrimiento hacia el cauce principal (río Lerma) Precipitación Escurrimiento Recarga anual de acuíferos Extracción anual de acuíferos Superficie agrícola de riego Déficit medio anual en agua superficial Población en la cuenca (2000) Población abastecida (2000) que incluye las zonas metropolitanas de las ciudades de México y Guadalajara, ubicadas fuera de la cuenca Número de municipios Fuente: Semarnat-CNA, Plan Maestro para la Sustentabilidad de la cuenca Lerma-Chapala, versión preliminar, 2001.

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58,725 Km2 50,136 Km2 736 mm/año 4,740 Mm3 3,840 Mm3 5,142 Mm3 798 mil has De 270 a 530 Mm3 11 millones 16 millones 159


Otra característica que se ha intensificado los últimos años, junto al intenso fenómeno de evaporación, es la alternancia anual de abundancia y sobreabundancia de agua en temporada de lluvias, pero de notable disminución de sus volúmenes en la de secas; las llamadas anomalías hidrológicas. La precipitación media anual en la cuenca Lerma-Chapala es de 739 mm considerando el promedio registrado durante el período 1940-2001. Sin embargo, este valor es muy variable, tanto temporal como geográficamente hablando: Los registros disponibles muestran, año con año, un amplio rango de variación que va de 460 a 1,070 mm, mientras que subcuencas como Alzate, Ramírez, Tepuxtepec, Solís, Angulo, Zula y Pátzcuaro presentan precipitaciones medias de 800 a 900 mm, en cambio las subcuencas como Begoña y Ameche, rondan los 500 mm anuales. (IMTACNA, 2002) La pregunta que los hidrólogos tratan de responder en esta gran cuenca se refiere a la relación entre lluvia y el escurrimiento total al final del sistema. Y como lo plantea informalmente el responsable del modelo hidrológico de la cuenca para la negociación de un nuevo acuerdo de distribución del agua superficial, ¿por qué si las lluvias disminuyen 10%, los escurrimientos lo hacen en 20, 30 o 40%? La superficie habilitada para riego creció aceleradamente desde principios de la década de los cincuenta, estimándose en 1999 que la cuenca dispone de infraestructura para beneficiar a cerca de 830,000 ha, de las cuales el 34% se ubica en once distritos de riego. De las cerca de 830,000 ha, 66% corresponden a obras de pequeña irrigación y el 34% a los grandes

sistemas de riego, denominados distritos de riego (DR); de estos últimos destaca el DR011 Alto Río Lerma que tiene una extensión mayor a 100,000 ha. La infraestructura de los nueve distritos de riego, sin considerar los dos de las cuencas cerradas, se compone además de 16 presas, de 35 presas derivadoras; 37 plantas de bombeo; 404 pozos federales; 2,183 pozos particulares; 3,915 kilómetros de canales; 3,043 kilómetros de drenes; 4,277 kilómetros de caminos; 7,584 tomas granja; 14,639 estructuras y 259 edificios. Con las obras de infraestructura hidráulica se sirven 286,017 hectáreas que benefician a 78,976 usuarios, de los cuales poco más del 80% son núcleos agrarios y el resto pequeños propietarios, que se dedican al cultivo de más de 70 especies. Entre las especies de mayor cobertura destacan el maíz, sorgo, trigo, hortalizas, cebada, alfalfa y cártamo. Por su parte, los cultivos hortícolas y hortofrutícolas, que sólo cubren alrededor de 17 mil hectáreas. Además de los distritos de riego, existen en la cuenca 1,281 aprovechamientos de agua superficial y 14,652 mil pozos que extraen agua para el riego de más de 520 mil hectáreas. Estos aprovechamientos incluyen las Unidades de Riego (controladas o eufemísticamente llamadas “organizadas”) construidas por la el gobierno federal, así como pequeños sistemas desarrollados por particulares (no controladas o no organizadas). Respecto a la evolución histórica de las áreas agrícolas con servicio de riego en la cuenca Lerma Chapala, incluyendo las subcuencas cerradas de Pátzcuaro y Cuitzeo, en 1945 se disponía de infraestructura hidráulica para prestar el servicio de riego a sólo 160,000 ha, por lo que en poco más de 50 años esta área se incrementó en 500%. Esto ha llevado a una intensa discusión respecto 51

al “sobreconcesionamiento” del agua, es decir, el gobierno federal entregó más derechos de agua a usuarios agrícolas, que lo que la cuenca podía soportar. Un dato que no pudimos corroborar directamente por la dificultad de acceder al Registro Público de Derechos de Agua (y sus mismas deficiencias), es que existen más de 1 millón de hectáreas con derecho al agua, cuando en promedio solo se pueden regar anualmente poco menos de 800 mil. En el caso de los acuíferos el sobreconcesionamiento es notorio, hay más pozos y capacidad de bombeo que volumen de recarga; aunque en el caso de los grandes sistemas de riego esto puede ser discutible, ya que su concesión establece una proporción fija del volumen almacenado en las presas; la “sobreexplotación” se origina en el hecho de que no existe volumen asignado al ecosistema (río o lago), sólo le tocan los remanentes. En cuanto al requerimiento de agua de estas áreas agrícolas se tiene que es del orden de 6,375 Mm³; el 43% se demanda en los grandes sistemas de riego. El 55% del volumen total corresponde a aguas superficiales y el otro 45% a aguas subterráneas. Se han estimado láminas promedio que van de 0.31 m en el DR 033 Estado de México a 1.20 m en el DR011 Alto Río Lerma; en cuanto a las unidades de riego, las láminas promedio de riego van de 0.31 m en el estado de México y de 0.60 m en el estado de Guanajuato.

3. La transición institucional En cada modelo de gestión (centralizado o descentralizado) podemos encontrar formas de mediación y regulación de intereses, reglas de acceso específicas, así

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como relaciones muy diferentes entre la estructura institucional y las formas sociales de organización por el agua. Nuestra tesis es que estamos en la etapa de transición de un modelo de gestión al otro, y esta puede ser estudiada como una “transición política” para explicar los conflictos por el recurso.2 Esto reconsidera la esfera política de la acción social, para el estudio sobre el comportamiento de los actores sociales e institucionales relevantes, mostrando su alcance en el análisis de los procesos de cambio, sin dejar de reconocer la importancia de los factores estructurales. Esto implica examinar: a) quiénes son aquellos que, con su acción, intervienen de forma directa en las transformaciones consideradas (hidrócratas federales o estatales, sociedad civil, grupos de interés económico, etc.); b) identificar el proceso seguido para la reproducción de sus estrategias (negociación, pactos, etc.); c) reconocer los hechos a través de los cuales los actores evidencian tanto sus estrategias políticas como los recursos de poder disponibles (movilizaciones, red de comunicación, cabildeo, participación en procesos de decisión, elecciones, etc.).

2 El concepto de transición política remite a un proceso de radical transformación de las reglas y de los mecanismos de la participación y de la competencia política, desde un régimen democrático hacia el autoritarismo, o viceversa, haciendo referencia a un proceso de cambio mediante el cual un régimen es reemplazado por otro, lo que conlleva la sustitución de los valores, normas, reglas de juego e instituciones asociados. (O’Donnell, Ph. Schmitter, 1988).

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En la cuenca Lerma-Chapala la transición se puede analizar de varias maneras. Como una transición institucional, esto es, el paso de una hidrocracia federal donde se concentraban políticamente todas las decisiones (debido a los recursos económicos que administró durante la construcción de las grandes presas e infraestructura), en donde prácticamente las administraciones estatales o no existían o funcionaban únicamente como receptoras de recursos y proyectos, hacia otra situación en donde los funcionarios de la CEAG (Guanajuato), CEAS (Jalisco), CAEM (México) o CEA (Querétaro) son capaces de “discutirle” a la CNA sus proyectos, e incluso “vetarlos” con el apoyo de los agricultores u otro tipo de “usuarios organizados”; en lo que se le llama un arreglo policéntrico, al predominar la multiplicidad de “tomadores de decisión” de varios niveles de gobierno que intervienen, y que pueden llegar a “indeterminar” o cambiar totalmente la dirección de una política pública, al mismo tiempo que tienen que negociar con un conjunto variado de grupos organizados, a veces intereses claramente de tipo económico, y en otros de tipo político o para la protección ambiental. Otro enfoque para el estudio de la transición de la gestión del agua puede asumir un enfoque más “sociológico” para explicar los grupos de interés y su comportamiento frente al cambiante arreglo institucional, como por ejemplo los agricultores (entre los productores de subsistencia y los agroindustriales de exportación) y su participación en la gestión del agua en las asociaciones de usuarios de los módulos y unidades de riego; cómo han adquirido un papel más activo frente a las acciones públicas. Aquí resalta un problema teórico y práctico a la vez, ¿cómo vincular el ámbito 52

local (micro) de la vida cotidiana en cada sistema de riego, con lo que “ocurre” a nivel de cuenca? El problema que planteo entonces es el que está en el fondo de la definición de la “gestión integrada del agua”, y es el de la “integración”, esto es, la estructuración social, o desestructuración, que ocurre cuando se trata de regular a través de políticas públicas una gran región hidrológica. Es el añejo problema teórico que plantea que la sociedad no es la suma de individuos, sino algo mucho más complejo, y en este caso fuertemente vinculado con el deterioro del agua. Querer explicar el deterioro del agua nos lleva entonces a explicar los niveles de integración, explicar como están vinculados (o desarticulados) los grupos en el ámbito local con el manejo de toda la cuenca, y cómo la acción que realizan por separado da por resultado “una gestión de cuenca” que poco tiene que ver con lo que los libros o documentos oficiales afirman que es el “deber ser” de la IWRM (Integrated Water Resources Management). La cuenca Lerma Chapala se encuentra ya en un avanzado proceso de crisis ambiental. No es la primera vez en el último siglo en que el lago de Chapala, reflejo de todo lo que ocurre aguas arriba, se reduce a menos de una octava parte de su capacidad máxima, pero muy al contrario de lo que ocurrió en la década de 1950, ahora es muy difícil de anticipar su cabal restablecimiento dado que en los últimos cincuenta años, además de crecer considerablemente la población que habita la cuenca y que utiliza sus recursos hídricos, se amplió la frontera agrícola de riego más allá de la disponibilidad real de agua: los datos de sobreconcesionamiento del agua en la cuenca lo demuestran. Como se afirma en varios documentos oficiales al respecto, es una cuenca en donde ya no queda más agua que repartir, y toda la que escurre es incluso reutilizada varias veces como agua de retorno. A nivel mundial la cuenca está ya clasificada como una cuenca “cerrada” (river basin closure) en el sentido de no contar con agua disponible, y cualquier usuario adicional técnicamente le está quitando el agua a otro. Esta situación ya está


generando una confrontación de intereses entre los distintos sectores de usuarios que, a nuestro parecer, ha sido rápidamente retomado por parte de las elites políticas de la burocracia estatal y federal, además del proceso mismo de organización de grupos ambientalistas, agricultores de la gran irrigación y en particular la SRL y asociaciones del DR011, convirtiendo un conflicto ambiental en un conflicto político entre los gobiernos de Jalisco, Guanajuato y el gobierno federal, en particular la CNA, Semarnat y Sagarpa. ¿Cuál es la explicación más aceptable del deterioro ambiental de la cuenca?, ¿cuál la solución social y técnicamente factible para frenar ese deterioro? En este trabajo avanzamos en plantear las preguntas, y tal vez en una línea de investigación que tendrá que ser ampliamente examinada en el futuro. En primer lugar está el clarificar la manera en que han intervenido distintos factores en la cuenca para deteriorarla de tal manera, los cuales los podemos dividir entre aquellos que obedecen al comportamiento hidrológico de la región, y en qué medida han sido considerados en la gestión de los recursos hídricos, y los segundos son aquellos que están centrados en la manera en que ha intervenido el hombre, en donde nos centramos en la gestión pública del agua, y la manera en que se han desarrollado instituciones para regular su uso, sean públicas o “comunitarias”. Los factores naturales del deterioro de la cuenca Lerma Chapala los hemos resumido en aquellos de origen plenamente hidrológico, esto es, el reconocimiento de que la cuenca Lerma Chapala posee una serie de ciclos entre los cuales, hasta donde se sabe hay uno de alrededor de 50 años, en el que se repite su máximo nivel, o viceversa, el lago repite su situación de mínimo extensión. Este ciclo es el que determina de manera natural la distribución del agua en todos los cuerpos de agua de la cuenca, como pasa con el lago de Pátzcuaro y el de Cuitzeo, entre otros. A través del seguimiento y participación en el Grupo de Ordenamiento del Consejo

de Cuenca Lerma Chapala, hemos constatado que la estimación de las probabilidades de lluvia y escorrentías de una cuenca son un trabajo considerablemente complejo, y que hace 15 años, cuando se determinaron las reglas de distribución en el Acuerdo de agosto de 1991, lo era aún más, resultando insuficientes las previsiones que entonces se hicieron o demasiado simples para la situación de la cuenca. En ese entonces se contaba con una serie de tiempo que abarcaba de los años 1950 a 1970, por lo que consideraba enteramente la etapa de expansión de la superficie del lago de Chapala y no se contaban con las herramientas de cómputo para desarrollar un modelo sofisticado de la cuenca, por lo que las reglas de distribución fueron fijadas casi con un procedimiento “aritmético”, y sin observaciones que cubrieran todo el ciclo ni toda la cuenca de manera objetiva. Además, en la última década, según estimaciones resultado del modelo hidrológico desarrollado en el IMTA, se han dado un ciclo de “anomalías hidrológicas”, o sea un periodo de más de cinco años con un promedio de lluvias por abajo del mínimo histórico, lo que puso en alarma a las autoridades federales, grupos ambientalistas y habitantes de la rivera del lago de Chapala y hizo suponer a ciertos actores, como al ex secretario Víctor Lichtinger y su equipo, la probable desaparición del lago en pocos años; en 2006 para ser precisos. Esta dificultad para caracterizar el ciclo hidrológico, así como los métodos alternativos de cálculo de las escorrentías en las subcuencas, los consumos por uso en comparación con las concesiones, ha sido uno de los puntos centrales de discusión entre los gobiernos estatales de la cuenca, y la disputa entre los de Jalisco y Guanajuato, con la CNA y Semarnat. 53

Durante 2002 y 2004 se llevaron a cabo reuniones casi cada 15 días para ponerse de acuerdo respecto a los datos climatológicos. Cada parte ha cuestionado en su momento los datos básicos de la cuenca, y en otros ha generado series de tiempo propias y agregado de manera condensada información al modelo hidrológico a cargo de un grupo de hidrólogos del IMTA. Los gobiernos estatales contrataron a especialistas para validar el modelo. Después de varios años, y siempre con reticencias, fue avalado el modelo hidrológico de la cuenca. Esta dificultad para conocer el ciclo hidrológico muestra otra característica de la gestión centralizada del agua, que fue la poca preocupación en la administración del agua, esto es, su énfasis en la construcción y dotación, y los efectos perversos de un sistema que entregaba el agua y construía obra con base en negociaciones políticas, situación que han heredado los actuales administradores de la cuenca. El sistema de monitoreo como son las estaciones hidro-climatológicas no han sido renovadas con la suficiente rapidez, e incluso existe una tendencia hacia su decaimiento; este fue un punto muy débil en las estimaciones del modelo hidrológico y en las propuestas de la CNA que recurrentemente fue utilizado por los gobiernos de los estados y agricultores para cuestionar abiertamente las propuestas de reglamentación de CNA y Semarnat. La etnografía de este proceso de negociación sobre los datos básicos de la cuenca rebasa

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este trabajo, pero en él se constata lo maleable que puede ser una explicación técnica del ciclo hidrológico por parte de los grupos de interés de la cuenca, así como las formas discursivas que asume la defensa de intereses contrapuestos respecto al mejor uso del agua. Otro elemento central del cuestionamiento respecto al conocimiento del uso del agua en la cuenca, y se puede generalizar a todo el país, es que con la descentralización el gobierno federal ha perdido el seguimiento y registro de las extracciones de muchos usuarios del agua. Por ejemplo, la Gerencia de CNA de Guanajuato contaba con un equipo de técnicos especializados en aforos de pozos profundos en 1995, para 2003 ya no cuenta con ellos, e incluso ya no tiene topógrafos, ya que ha reducido dramáticamente su personal operativo por razones mismas de la política de descentralización. Los sube y baja del presupuesto de toda la CNA muestran este desequilibrio entre crecimiento de la problemática del agua y decrecimiento de personal y recursos federales, sin que se crea una capacidad comparable en las administraciones estatales. Esto se constata en campo con la información que tanto los técnicos de la CNA como los de las comisiones estatales dan sobre sus dificultades para documentar extracciones irregulares del río Lerma como la medición de las concesiones. Uno de los puntos que ha planteado insistentemente la CEAG y el CEH de Guanajuato es que la CNA desconcentre el REPDA y la capacidad de sancionar usuarios irregulares, ya que eso permitiría tener un control directo y local sobre los usuarios ilegales. Sin embargo, aún no se ha dado tal cosa, por lo que no existe condiciones para verificar si realmente los usuarios del agua superficial extraen la que les corresponden, excepto a las asociaciones de usuarios de módulos de riego. La descentralización de la gestión del agua tiene otras muchas consecuencias. Las tiene en un plano económico financiero para el gobierno federal, ya que ha permitido reducir considerablemente el gasto público en los más de 3 millones de hectáreas que antes atendía directamente la SRH, luego

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SARH y finalmente CNA. Pero también las tiene en cuanto a los gobiernos estatales los ha llevado a involucrarse en distintos niveles en la gestión del agua. Primero al crear las comisiones estatales de agua y saneamiento, para lo cual algunos gobiernos estatales tuvieron que reformar su papel pasivo que tenían únicamente en los fondos destinados al agua potable, para ampliar sus funciones en las planeación, en la tecnificación, saneamiento y distribución del agua. Este último en particular son su participación en las distintas instancias de gestión por cuenca hidrológica: consejo, comisión y comité de cuenca, y los Cotas. Necesitamos de una buena explicación del conflicto ambiental, en el que podamos integrar la comprensión del arreglo institucional gubernamental y las institucionales locales, de las características propias del ciclo hidrológico y los efectos pensados y no previstos de las acciones humanas para aprovechar el agua; todo esto a un nivel de cuenca. Existen varias corrientes teóricas para explicar el deterioro ambiental, sin embargo, consideramos que se requiere remarcar como factores centrales los de carácter sociopolítico, que tienen que ver tanto con lo que los neoinstitucionalistas establecen como las instituciones locales, o en otros términos el capital social, de los usuarios del agua. Por el otro lado está el problema de la gobernanza o gobernabilidad del agua, que se refiere precisamente a ese proceso de adecuación de las políticas y creación de un entramado institucional gubernamental apropiada a las condiciones sociotécnicas de cada cuenca. En el contacto de ambos tipos de instituciones se encuentra el problema de la participación y de los mecanismos de regulación, en donde nos encontramos con una etapa de rápida transición sociopolítica y grandes transformaciones productivas que 54

minan las condiciones económicas de la agricultura de riego, y al mismo tiempo generan un proceso de redistribución de los mercados y de concentración del capital. La agricultura de gran irrigación de la cuenca es la que, históricamente, ha estado bajo control del gobierno federal, en ella constituyó un importante sector de agricultores y, desde la década de los años sesenta, se impulsó la Revolución Verde en la región. Ahora bien, la frontera de riego creció más allá de lo que el recurso hídrico podía dar. A diferencia de los distritos, para la pequeña irrigación no existe un esquema de regulación similar, siendo muy difícil hacer cumplir en ella las restricciones necesarias para recuperar el lago. La representación de la agricultura de riego en el Consejo de Cuenca ha visto distintas iniciativas sociales, pero ante la necesidad de ajustar los volúmenes a un acuerdo que permita la recuperación de la cuenca, es este sector el que probablemente se vea más afectado, al mismo tiempo que entra en crisis el arreglo institucional vigente en la cuenca para, seguramente encontrar un nuevo acomodo en una gestión más descentralizada, con múltiples actores sociales e institucionales mucho más participativos.


Referencias

4. Escenarios futuros

El marco relativo al sector del agua de riego en México cambió sustancialmente con la Ley de Aguas Nacionales de 1992. En la gran irrigación, las asociaciones de regantes alcanzaron una autonomía efectiva nunca antes establecida. La primera parte de este trabajo recapitula sobre los logros de la modernización de la relación entre los grupos de productores y el Estado en cuanto a la organización interna de los módulos, su autonomía en la toma de decisiones y en su funcionamiento, así como también lo que queda de los lazos corporativos anteriores. Sin embargo, aún existen obstáculos, como son sus limitaciones para reconocer los efectos del uso que hacen del agua sobre otros usuarios y el medio ambiente, lo que se expresa en la dificultad de articular sus intereses entre sí. No queda claro si los políticos profesionales están convencidos de la importancia práctica y política de la ecología, pero es muy probable que su indecisión es la expresión de las serias dudas que tienen respecto a los resultados de las políticas implementadas. La escasa capacidad de aplicación de las leyes ambientales, así como la imposibilidad de ajustarlas, definen la ingobernabilidad local en muchos sistemas de riego. El origen de estas dificultades, que no son nuevas, debe buscarse en la “gobernanza”, entendida ésta como el conjunto de interacciones entre el marco institucional por una parte, y las prácticas sociales y las mediaciones políticas en la población local por la otra.

Más que conclusiones precisas, queremos confirmar la tendencia hacia un conflicto ambiental de largo plazo. Es importante entender sus causas para poder realizar propuestas. Los conflictos ambientales son procesos organizados, sistemáticos, en donde los grupos de interés, sociales o institucionales establecen estrategias conflictivas que pueden llevar a la disuasión o al enfrentamiento abierto con el oponente. Implica procesos de escalamiento como desescalamiento. El conflicto construye o destruye la legitimidad de las instituciones, públicas o sociales, a través de la articulación de las percepciones. Es por esto que las visiones de los agricultores, como de los ambientalistas o funcionarios estatales o federales ya son difícilmente reconciliables, ya hay una percepción construida de los oponentes y hay estrategias de conflicto. La solución tendrá que pasar por la reconstitución de la gobernabilidad del agua, esto es, por rearmar el entramado entre el arreglo institucional y los grupos de interés, proceso que es eminentemente político, más allá de la contabilidad y aritmética hidráulica. Las preguntas sobre el manejo de la cuenca se concentran en los siguientes puntos que son cruciales para caracterizar la “gobernabilidad del agua”: 1) la forma de lograr la integración de una creciente multiplicidad de actores sociales e institucionales y la representatividad de los participantes; 2) el acceso a la información sobre el agua, todavía concentrada de manera federal y siempre cuestionada; 3) los problemas de coordinación y dilucidación de las funciones en el nuevo entramado institucional, que implica siempre un problema de coherencia y sentido a las políticas públicas y que llevan a los “problemas de integración” de un sistema cada vez más complejo. 55

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Agua y metrópolis: el Valle de México

Alfonso Iracheta Cenecorta El Colegio Mexiquense

Introducción A partir del aceleramiento de la urbanización metropolitana en la década de los años setenta, se fueron ampliando los desequilibrios en diversos asuntos relativos a la metrópolis, que han tenido como producto un cierto alejamiento entre los gobiernos del Distrito Federal y del Estado de México, con la consecuente descoordinación en la planeación de la metrópolis, destacando entre ellos el tema del agua.

1. Consumo del agua en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) Uno de los temas más relevantes de la relación entre las dos entidades es el abastecimiento de agua potable para la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), que en el año 2000 alcanzó alrededor de 62 m3/seg., de los que 43.5 por ciento correspondieron a los municipios conurbados del Estado de México y 56.5 al Distrito Federal 1 (cuadro 1). Por su fuente, 51.43 por ciento del caudal para el Distrito Federal provino del acuífero del valle de México, 11.43 por ciento del acuífero de Lerma y 37.14 por ciento del sistema Cutzamala. Por su parte, los municipios metropolitanos recibieron 70.34, 3.74 y 25.92 por ciento respectivamente de dichas fuentes. Destaca que la fuente principal de agua para la metrópolis sigue siendo el acuífero del valle de México que, de acuerdo a las fuentes oficiales, presenta un alto grado de sobreexplotación, que ha llegado a casi duplicar la recarga, ya que se extraían (en 1994) del orden de mil 300 millones de metros cúbicos por año, aunque la infiltración alcanzaba aproximadamente 700 millones de metros cúbicos 2 . En 2000 se consumían en la ZMVM del orden de 300 lts/hab/día, destacando el Distrito Federal con 351 lts/hab/día, 20 por ciento más que el consumo diario en los municipios conurbados (cuadro 2). Se tenían registradas en 2000 más de 2.7 millones de tomas de agua, de las que 53.85 por ciento se localizaban en los municipios

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1 Castelán, Enrique (2002). El manejo del agua en la ZMCM: la forma difícil de aprender, Informe de investigación, Centro del tercer mundo para el manejo del agua, México DF. 2

Comisión de Aguas del Distrito Federal et. Al (1994). Agua, una nueva estrategia para el Distrito Federal, México, D.F.


conurbados y el resto 46.15 por ciento en el DF, mientras que en 1998, las proporciones fueron de 47.44 por ciento para esta última entidad y 52.56 para los municipios del Estado de México, situación que muestra la tendencia a la concentración urbana en estos (cuadro 3). Si se estima que el consumo diario de agua en la ZMVM es del orden de 5.35 millones de m3, cada toma implicaría un consumo general de 2.11 m3/toma/día. Sin embargo, si consideramos que el consumo humano (doméstico, industrial y de servicios) corresponde a 3.04 millones de m3/ día, el consumo por toma sería de 1.20 m3/toma/día (cuadros 3 y 4).

2. La política de extracción de agua Durante décadas, para satisfacer la creciente demanda, la única política fue incrementar la oferta sin visualizar en toda su magnitud los costos económicos, sociales, políticos y ambientales asociados. La inconformidad social en Xochimilco (Distrito Federal) y en Ecatepec (Estado de México) dentro de la cuenca de México debido a la sobreexplotación del acuífero es una evidencia de lo anterior. La política de incrementar la oferta trasladó el problema al valle de Lerma, al poniente del Estado de México. Este valle ha abastecido de agua al Distrito Federal por cerca de cincuenta años, agotándose el recurso y secando las lagunas que todavía en los años ochenta eran fuente de una flora y fauna rica y variada, debido a que presenta una sobre-explotación de aproximadamente 65 por ciento de acuerdo con información del Consejo Consultivo del Agua del Estado de México. Lo anterior ha provocado la desaparición de cuerpos de agua que se han convertido en terrenos que están siendo ocupados para usos urbanos con nueva población, de la cual una parte importante proviene de la ciudad de México. Una vez que la extracción de agua del acuífero del valle de México y del sistema Lerma fue insuficiente, en una segunda etapa ha sido el sistema Cutzamala, ubicado también al poniente del Estado de México, el que ha estado aportando su caudal para ser transportado a la ciudad de México. Su aportación, sumada a las demás, ha resultado insuficiente para las necesidades crecientes y, ante la inminente crisis hídrica del valle de México, se han iniciado gestiones para ampliar la importación del líquido desde nuevas fuentes, cada vez más alejadas y con mayores complicaciones técnicas y políticas. Lamentablemente, obras consideradas oficialmente como fundamentales no han tenido continuidad. Los gobiernos del DF y del Estado de México, iniciaron la construcción de un gran circuito de distribución de agua potable que rodearía la metrópolis dividido en dos semicírculos que se encontrarían en el gran tanque denominado La Caldera en el oriente del Estado de México. El DF le llamó Acuaférico y el Estado de México Macrocircuito. Como declaró Antonio Dovalí del gobierno del DF...”Las primeras etapas del Acuaférico fueron construidas para transportar hasta 20 mil litros de agua potable por segundo, pero ahora solo lo aprovechamos para suministrar 200 litros por segundo a la delegación Tlalpan” (Reforma, 7/7/02, p 7B). Es decir solo 1 por ciento de la capacidad de diseño. Los principales destinos del agua en la Zona Metropolitana del Valle de México corresponden al consumo humano y las fugas, ambos con cerca de 23 m3/seg (cuadro 4). Al grave problema de sobreexplotación del acuífero del valle de México y del valle de Toluca-Lerma, se agregan las fugas, siendo sorprendente que casi el mismo caudal destinado al consumo de los habitantes de la metrópolis se pierda por esta causa; es decir la pérdida de agua a lo largo de los sistemas de distribución y en el mobiliario hidráulico en todo tipo de instalaciones, edificios y vivienda (tanques, muebles de baño y cocinas, llaves y válvulas). Esta pérdida es equivalente a 37 por ciento del volumen total del líquido que se consume diariamente en la ZMVM. Las causas de este problema son la antigüedad de las redes e instalaciones, la mala calidad 57

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de sus materiales y mano de obra al construirlas, así como su falta de mantenimiento, los excesos en la presión hidráulica, los hundimientos en la cuenca de México agudizados por fenómenos sísmicos y el robo de agua.3 La cobertura de servicios de agua potable y alcantarillado en la metrópolis alcanzó 94.10 y 80.70 por ciento respectivamente en el año 2000. Por entidad la cobertura de agua en el DF fue de 95.99 por ciento y la de alcantarillado de 93.59 por ciento. Por su parte los municipios metropolitanos alcanzaron una cobertura de 92.20 por ciento en agua y de 67.80 por ciento en alcantarillado.4 Estos datos, especialmente sobre saneamiento, muestran la gran diferencia existente entre ambas entidades en cuanto a capacidad de atención de los servicios básicos para la población. La gran metrópolis ocupa menos de uno por ciento del territorio del país, concentra del orden de 20 por ciento de la población nacional y produce 31.3 por ciento del PIB. Su ubicación a 2 mil 200 metros sobre el nivel del mar, provoca costos y problemas adicionales de abastecimiento, ya que la importación de agua exige bombearla a alturas superiores a mil metros para cruzar las sierras que bordean al valle de México y, por otra parte, esta metrópolis enfrenta una ocupación urbana prácticamente incontrolada con una demanda de agua creciente, lo que ha agotado las fuentes superficiales y abatido los niveles de las fuentes subterráneas. Por ello, los sistemas de importación de agua desde fuentes distantes, se consideran como parte de la infraestructura hidráulica básica de la ZMVM, así como también sus sistemas de drenaje, siendo lógico bajo esta perspectiva que se esté desarrollando el proyecto que permita durante los primeros años de la década del 2000, la incorporación de otros 5 m3/seg. de agua, provenientes del río Temascaltepec, en el sur del Estado de México, existiendo oposición en la región, por lo que no se garantiza esta posibilidad. La declaración del titular de Obras del gobierno del Distrito Federal a un periódico fue clara...”El DF no puede borrar de su agenda de prioridades el proyecto Temascaltepec, pero tampoco hay signos de que pudiera ser retomado” (Reforma, 7/7/02, p.7B). Esta fuente sólo podrá compensar la reducción paulatina del caudal del sistema Lerma y una parte del incremento en la demanda asociada al crecimiento poblacional. Después de Temascaltepec seguirá el río Amacuzac que desemboca en el Pacífico o del río Tecolutla, y de seguir las cosas así, en el futuro no quedará más fuente que el mar. La estrategia anterior ha alcanzado su límite. Los daños ambientales de la sobreexplotación son palpables e irreversibles. La ampliación de las actividades económicas y sociales, la expansión poblacional y la acelerada y desordenada ocupación, densificación y expansión urbana de la ZMVM, son los elementos centrales de la problemática que rebasan el estrecho marco del manejo de los recursos hidráulicos, ya que se trata de un problema más amplio que involucra las actividades socio-económicas y la forma en que estas ocupan el territorio. El crecimiento poblacional y la actividad económica seguirán generando cuantiosas demandas adicionales de agua en la ZMVM, por lo que de continuar con las tendencias de consumo y la contaminación de los cuerpos receptores, se acrecentará la degradación del medio natural y las fuentes de abastecimiento serán insuficientes. De acuerdo con Mazari et al. (2000),5 hacia el 2010 la ZMVM tendrá aproximadamente 21 millones de habitantes –escenario intermedio a los presentados en el cuadro de escenarios de población–, requiriéndose aproximadamente 80 m3/seg. de agua para su abastecimiento, es decir del orden de 3.81 m3/seg. por millón de habitantes. Existen indicaciones que el tema de abastecimiento de agua potable llegó a un punto de inflexión al agotarse la política indiscriminada de importación de agua... “se creyó que siempre íbamos a poder traer agua de otras cuencas y que, además de Lerma y Cutzamala, podría disponerse de los caudales de Amacuzac, Oriental o Tecolutla” (Reforma, 7/7/02, p. 7B).

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3. El saneamiento En relación con el saneamiento, en la región hidráulica de la Comisión Nacional del Agua donde se ubica el valle de México, existen 41 plantas de tratamiento de aguas residuales municipales y 120 plantas industriales y de servicios, haciendo un total de 161, la mayoría de las cuales se ubican en la ZMVM. El caudal de aguas residuales producidas en la metrópolis, al término del siglo, era de aproximadamente 43 m3/seg. durante la temporada de estiaje; es decir del orden de dos tercios del consumo. En la época de lluvia, dicho caudal máximo puede sobrepasar los 340 m3/seg. (Mazari, et al. 2000). No obstante la existencia de plantas de tratamiento, entre municipales e industriales en la región del Valle de México, la falta de una política ambiental ha llevado a que sólo se traten y aprovechen del orden de 6.5 m3/seg., equivalentes a menos de 10 por ciento del abastecimiento, mediante 91 plantas de muy diversos tamaños y que no trabajan a plena capacidad, 69 de ellas localizadas en el Distrito Federal. Resalta por una parte, que se siguen mezclando las aguas negras con las pluviales y sin mayor aprovechamiento se drenan fuera del valle en un trayecto de aproximadamente 100 kilómetros hasta llegar al estado de Hidalgo después de salir de la cuenca de México por medio del Tajo de Nochistongo y los túneles de Tequisquiac; también resalta, que la desproporción entre el número de plantas de tratamiento entre el DF y los municipios conurbados confirma las diferencias de infraestructura entre las dos partes de la metrópolis y consecuentemente las diferencias de calidad y cantidad de servicios básicos que recibe la población de una y otra entidad, dejando claro también, que este problema se atiende con diferente prioridad en cada una de las entidades. Existe un programa de saneamiento hidráulico del valle de México que en 1996 permitió la firma de un convenio para realizar 4 grandes macro-plantas de tratamiento de aguas servidas6 con un costo total de 1 mil 35 millones de dólares, de los que el BID aportó mediante crédito 365; 410 millones los comprometió el gobierno japonés y 260 se integrarían a un fideicomiso –denominado 1928- en el que confluirían las aportaciones del gobierno federal y los del DF y Estado de México. Por diferencias de apreciación en lo técnico y político el proyecto se suspendió no obstante que es claro que el vertido de las aguas negras de la metrópolis al valle de Mezquital en el estado de Hidalgo, con las que se riegan áreas de cultivo, ha provocado enfermedades diversas desde hace décadas al transportar metales pesados y patógenos. Como indica el proyecto del BID 7...”Se espera que reduzca la incidencia de enfermedades de origen hídrico que estarían afectando aproximadamente a 400 mil habitantes del valle del Mezquital”. Lo grave de esta suspensión, independientemente de la legitimidad de los argumentos para ello, es que al inicio del nuevo siglo no se cuente con alternativas concensuadas para atender este grave problema, estando siempre en el fondo de ello las diferencias políticas entre los gobiernos del DF y del Estado de México, así como con el gobierno federal, que han predominado por encima de las necesidades de los casi 20 millones de habitantes de la metrópolis.

4. Los costos del agua El tema del costo del agua es muy serio por la falta de recursos que enfrentan las entidades para desarrollar y mantener la infraestructura y por la falta de políticas adecuadas sobre las tarifas. El gobierno del DF comunicó que pagó a la Comisión Nacional del Agua –CNA- por concepto de agua en bloque proveniente del Sistema Cutzamala y por derechos de explotación –acuífero del valle de México y Alto Lerma- 1 mil 200 millones de pesos el año 20018 lo que equivaldría a 3.29 millones de pesos por día. De acuerdo con la información del cuadro 2, se estima que el costo de agua por día en la ZMVM es de casi 23 millones de pesos, de los que 58 por ciento corresponde al DF –13.15 millones- y 42 por ciento a los municipios 59

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metropolitanos, es decir 9.56 millones de pesos. Frente a esto, las cifras de ingresos brutos por derechos de agua potable registradas oficialmente (cuadro 5), muestran cuando menos dos cuestiones importantes: la primera corresponde a la gran diferencia de ingreso entre el DF y los municipios conurbados del Estado de México, ya que mientras que en 1995 el ingreso del primero fue de 12/1, para 2000 la relación fue cercana a 25/1. La segunda, es la baja cantidad de recursos por este concepto. Si estimamos en aproximadamente 23 millones de pesos el costo diario de agua para la ZMVM, el ingreso bruto anual para 2000 alcanzó casi 2 mil 496 de pesos, lo que representaría del orden de 6.84 millones de pesos por día; es decir, aproximadamente un tercio del costo. No obstante que el agua que se explota en la cuenca de México y la que es importada para el consumo en la ZMVM tiene un costo promedio muy superior – fundamentalmente por las externalidades negativas- al de ciudades con equilibrio entre recarga y explotación de acuíferos locales, se usa una sola vez, y a costos también superiores a promedios nacionales, se drena hacia el río Pánuco, prácticamente sin tratamiento, con lo que se incurre en profundas contradicciones: no hay agua, se compra muy cara y no se aprovecha con múltiples re-usos; no se limpia y se traslada la contaminación metropolitana a otras cuencas, hasta descargar en el Golfo de México. Un simple cálculo económico–financiero, tan en boga desde los años ochenta en México como base de la política de desarrollo, debería ser razón suficiente para aprovechar al máximo cada litro de agua en la ZMVM, puesto que se ha convertido en una mercancía extremadamente cara. Otro elemento central es la distribución del costo del agua entre las dos entidades. La información sobre los costos de inversión y mantenimiento de los sistemas de explotación, en el valle de México, en el valle de Lerma y en el Sistema Cutzamala, son manejados de manera restringida al grado que el gobierno del Estado de México no conoce los datos sobre el sistema Lerma o sobre los pozos operados por el Distrito Federal; igualmente ocurre con esta entidad y ambas con la Comisión Nacional del Agua. El resultado es la inexistencia de un estudio completo y aceptado por las partes en el que claramente se calculen los costos y beneficios incurridos por cada entidad. Un ejemplo de esto es, que si bien el Distrito Federal explota de manera directa el acuífero de Lerma, paga los costos involucrados y entrega agua a municipios mexiquenses, tanto en el valle de Lerma como en el de México. Igualmente ocurre con las aguas servidas de la metrópolis que tienen su origen en varias fuentes –Lerma, valle de México, Cutzamala- y son utilizadas por la población de las dos entidades; se canalizan por infraestructura que es mantenida por ambas y por el gobierno federal; se aprovechan mínimamente en el valle de México para riego en algunos municipios; y se trasladan al estado de Hidalgo y posteriormente al Golfo de México. Aparentemente, los mayores costos de esto son asumidos por el gobierno del Distrito Federal. De la misma forma, si se analiza el cobro por derechos de agua en las dos entidades, es claro que el Distrito Federal, recupera mucho más que los municipios conurbados (cuadro 5).

5. Conclusión En síntesis, el Estado de México y el Distrito Federal aportan sus caudales de agua para la metrópolis; sin embargo, un balance con la información disponible, muestra que el primero aporta mucho más y que este caudal es aprovechado por la población del Distrito Federal; Por su parte, esta entidad, ha invertido más en infraestructura hidráulica y de tratamiento que el Estado de México, beneficiando a este con dichas obras; también ha reducido en mayor medida que los municipios conurbados, las fugas de agua y ha logrado recaudar bastante más dinero como producto de los derechos de consumo. La importación de agua al Distrito Federal ha creado serios

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problemas ambientales, económicos y sociales en las fuentes y el Estado de México reclama compensación por ello. Sin embargo, al no existir un análisis de los costos y beneficios por cada entidad y por cada usuario, desde el origen hasta el destino de cada metro cúbico de agua, las gestiones, negociaciones y reclamos, carecen de suficiente soporte y se aleja la posibilidad de un acuerdo marco que permita, por una parte distribuir los costos y beneficios del consumo de agua y por la otra, aprovechar juntos el escaso líquido con que cuenta el valle de México. Por todo lo anterior, pareciera ser claro que se carece de un proyecto integrado, que sea soportado por la sociedad metropolitana, lo que pone en tela de juicio el futuro urbano del valle de México, ya que cada vez más los habitantes de las regiones de exportación de agua para la metrópolis muestran oposición creciente a ceder este recurso natural.

6. ¿Qué hacer? Como en el pasado los alimentos fueron la razón de muchas guerras y confrontaciones, sin duda que el agua lo está siendo, como ya lo muestra la ZMVM. La responsabilidad gubernamental en esta materia es estratégica, ya que se trata de un asunto de seguridad nacional. No obstante que el tema se encuentra desde hace décadas en la agenda pública, la realidad es que más allá de ampliar la oferta de agua, se ha carecido de un proyecto hidráulico metropolitano que aproveche las oportunidades tecnológicas y reduzca los riesgos de abastecimiento y deterioro de este recurso. Prácticamente no existen acciones relevantes para captar agua de lluvia, para reforestar las sierras en el valle de México o en las cuencas de las que se importa agua, ni para evitar su ocupación con usos urbanos, o para reducir sensiblemente las pérdidas por fugas, para desarrollar políticas tarifarias y administrativas, modernas y eficaces, para crear un mecanismo o ente único responsable del manejo del agua, coordinado y concertado entre los tres ámbitos de gobierno, o para desarrollar proyectos para el re-uso masivo del agua residual tratada como fuente fundamental para el abastecimiento futuro de la ZMVM. Una política, difícil de aplicar pero seguramente redituable en el mediano plazo, es la sustitución del caudal que proviene de la cuenca del río Lerma por agua recuperada por reducción de fugas y por reciclaje. En paralelo, es necesario pactar, más allá del concepto del agua como recurso nacional administrado por el gobierno federal, políticas compensatorias a favor de las áreas exportadoras de agua, tanto dentro del valle como fuera, especialmente el valle de Toluca-Lerma, restituyéndoles al menos, una parte del potencial perdido como producto de la desecación. Para diseñar una política hidráulica consensuada, es necesario que las tres partes directamente involucradas –CNA, GDF y GEM- realicen los estudios que permitan conocer los datos básicos de producción, transporte, distribución, consumo, fugas, reciclaje y desecho de agua, para cada fuente y entidad, ya que no se comparte información suficiente entre ellas, dando pie a la persistencia de enfoques parciales y sesgados. Igualmente, las grandes diferencias en los datos publicados por oficinas de las tres esferas de gobierno, hace necesario un análisis detallado y preciso sobre el costo del agua en la metrópolis desde tres perspectivas.

• La primera, considerando el costo directo de explotación además de los costos indirectos, especialmente las externalidades –ambientales, económicas y socialesen las fuentes. 61

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• La segunda, corresponde al costo de traslado y distribución desde las fuentes hasta los usuarios finales, incluyendo los costos derivados del mantenimiento y reposición –en su caso- de los tramos de red que están provocando las fugas.

• Finalmente, el costo de consumo en cuanto a la administración de los sistemas de agua y de cobro. Estas tres perspectivas debieran compararse con la evolución histórica de las tarifas, diferenciando usos, magnitudes de consumo y áreas, entre otros factores relevantes a fin de establecer estrategias integradas a nivel metropolitano de acercamiento en el mediano plazo entre costos reales y de tarifas. En paralelo, conociendo los costos directos y asociados del sistema hidráulico vigente en la ZMVM, así como las aportaciones de las partes –inversión, mantenimiento, operación y otros- sería posible plantear estrategias y políticas alternativas, estrictamente fundadas en estos estudios, con lo cual podría dar inicio la solución a este grave problema.

Cuadro 1 Consumo de agua en la ZMVM por fuente, 2000. (m3/seg) Fuente

DF

Municipios Conurbados

ZMVM

Acuífero del Valle de México

18

19

37

Acuífero de Lerma

4

1

5

Sistema Cutzamala

13

7

20

Total

35

27

62

Nota: Incluye 34 municipios del Estado de México que son: Acolman, Atenco, Atizapan de Zaragoza, Coacalco de Berriozábal, Cuautitlán, Cuautitlán Izcalli, Chalco, Chiautla, Chicoloapan, Chiconcuac, Chimalhuacán, Ecatepec de Morelos, Huixquilucan, Ixtapaluca, Jaltenco, La Paz, Melchor Ocampo, Naucalpan de Juárez, Nextlalpan, Nezahualcóyotl, Nicolás Romero, Papalotla, Tecámac, Teoloyucan, Teotihuacan, Tepetlaoxtoc, Tepotzotlan, Texcoco, Tezoyuca, Tlalnepantla de Baz, Tultepec, Tultitlán, Valle de Chalco Solidaridad y Zumpango. Fuente: GDF, (2001). Compendio de la DGCOH, Méx. DF y CAEM, (2001). Sistema estatal de información del agua, Gobierno del Estado de México, Toluca, Méx.

Cuadro 2 Consumo y costo del agua en la ZMVM, 2000. Entidad

Consumo/ Consumo/hab/ Costo/ m3 Costo/hab/día Costo/hab/Bimestre 3 3 hab/día(m ) bimestre(m ) (pesos corrientes) (pesos corrientes) (pesos corrientes)

Consumo (m3/día)

Costo/día (pesos corrientes)

Distrito Federal

0.351

21.06

4.35

1.53

91.61

3´024,000

13´154,400

Municipios conurbados

0.253

15.18

4.10

1.04

62.24

2´332,800

9´564,480

ZMVM

0.301

18.06

4.24

5´356,800

22´718,880

Nota: Incluye 34 municipios del Estado de México. Fuentes: CAEM, (2001). Sistema estatal de información del agua, Gobierno del Estado de México, Toluca, Méx. INEGI, 2000: Estadísticas del medio ambiente del Distrito Federal y Zona Metropolitana, México.

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Cuadro 3 Tomas de agua registradas en la ZMVM, 1998-2000 Ámbito espacial

Distrito Federal

Tomas de agua* Municipios ZMVM conurbados 1/

% del total de la ZMVM Distrito Municipios ZMVM Federal conurbados

ZMVM / Nacional (%)

47.44

52.56

100.00

18.74

46.49

53.51

100.00

18.39

46.15 Incremento de tomas 1998-2000 :

53.85

100.00

17.96

Nacional

1,391,249

2,647,210

14,126,291

1,256,245

1,445,773

2,702,018

14,694,525

1,256,245

1,466,015

2,722,260

14,694,525

No. de tomas

284

74,776

75,050

1,028,843

-

-

(%)

0.02

5.37

2.84

2.28

-

-

1998 1999 2000

1,255,961

-

-

* Adiciona tomas domésticas, industriales, comerciales y de uso no doméstico de servicio medido, destinadas a riego de parques y jardines, mercados y otros. 1/ Incluye 34 municipios del Estado de México. Fuente : INEGI, (2002). Anuario de Estadísticas por Entidad Federativa, Ags. México.

Cuadro 4 Destino del agua en la ZMVM, 2000. Concepto

m3/seg

( por ciento)

Consumo humano

23.44

37.80

Fugas

22.94

37.00

Industria y servicios

11.72

18.90

Agricultura

3.90

6.30

Total

62.00

100.00

Fuente: Fideicomiso de Estudios Estratégicos sobre la Ciudad de México (1999), p 93. Castelán, Enrique, (2002). El manejo del agua en la ZMCM: la forma difícil de aprender, Informe de investigación, Centro del tercer mundo para el manejo del agua, México DF.

Cuadro 5 Ingresos brutos por derechos de agua potable en la ZMVM, 1995-2000 Año Millones de pesos corrientes 1995 1998 1999

2000

Municipios conurbados

62.2

208.4

221.3

95.7

Distrito Federal

768.5

3,711.1

4,335.7

2,394.2

ZMVM

830.7

3,919.5

4,557.0

2,489.9

Municipio

Ingreso por hab. / Derechos de agua potable (pesos corrientes): Municipios conurbados

7.5

23.4

24.3

10.4

Distrito Federal

90.5

203.9

246.6

278.2

Nota: Incluye 34 municipios del Estado de México. Fuentes: INEGI, (2000-2002). Finanzas públicas estatales y municipales (1995-1998) - (19961999) - (1997-2000), Ags., México. Gobierno del Distrito Federal, (2001). Informe de avance programático-presupuestal, enerodiciembre de 2001, México, DF.

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El Derecho al agua: Desafíos para la Zona Metropolitana del Valle de México Martha Delgado Peralta Asamblea Legislativa del Distrito Federal

“El Agua es Vida, Cuídala” 1er Lugar Séptimo concurso de pintura infantil, 2005

Los gobiernos de la Zona Metropolitana del Valle de México enfrentan el enorme reto de proveer de agua de calidad y en cantidad suficiente a sus poblaciones, que en los próximos años sumarán más de 21 millones de habitantes. El reto no es fácil si consideramos los graves signos de agotamiento que los cuerpos lacustres muestran a causa de la sobreexplotación y la contaminación. La disponibilidad en el mediano plazo del recurso hídrico es insegura y los reclamos de poblaciones del Estado de México por la exportación de agua al Distrito Federal siguen creciendo y ya involucran decisiones tomadas por autoridades federales y estatales para reducir las transferencias de agua, debido al crecimiento de la demanda en la zona conurbada del Estado de México. Para el Distrito Federal resulta imprescindible realizar acciones que inhiban la sobreexplotación y contaminación de sus fuentes locales de abastecimiento. También existe la urgente necesidad de explorar alternativas para el tratamiento y reuso

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del recurso, así como la captación de agua de lluvia, que contribuyan a que esta entidad sea capaz de autoabastecerse, sin la necesidad de recurrir a fuentes externas, y estar así en la posibilidad de atender la demanda futura. Nuestros gobernantes no pueden eludir la responsabilidad de garantizar el derecho de acceso al agua a todo ser humano y promover una nueva cultura del agua, que genere una nueva ética en el manejo del recurso hídrico.

El derecho al agua, un nuevo desafío para los gobernantes México es signatario del compromiso establecido en el Pacto sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCAS) de la Organización de las Naciones Unidas, que en 2002 estableció por primera vez que el acceso al agua potable segura es un derecho humano fundamental para la vida.

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Esto obliga a nuestro país a asegurar progresivamente el acceso al agua de forma equitativa y sin discriminación, pero sobre todo a adoptar las medidas necesarias para garantizar este derecho humano, a través de leyes y principios de los derechos humanos, así como a través políticas adecuadas. Lo que se conoce como el Comentario General No.15 de los DESCAS, señala textualmente que: “el derecho humano al agua otorga derecho a todos a contar con agua suficiente, a precio asequible, físicamente accesible, segura y de calidad aceptable para usos personales y domésticos”. Sin embargo, la realidad es que México es uno de los países que más presión ha ejercido sobre sus fuentes superficiales de agua, lo que ha provocado que su calidad, en mas del 80% del territorio, sea del orden de media a baja, según el índice de calidad del agua, proporcionado por la Comisión Nacional del Agua; y se estima que de las 37 Regiones Hidrológicas (macrocuencas) en las que se divide el país, 20 están catalogadas como de “Atención Prioritaria” (Ensayo temático “Calidad del Agua en la Ciudad de México”, Raúl Pérez Amescua,2004; elaborado para la Comisión Especial para la Gestión Integral del Agua de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal). Es en una de éstas Regiones (Pánuco) donde se encuentra asentado el Distrito Federal y es en la Región Balsas donde se localizan las fuentes que forman parte del principal abasto de agua superficial que llega a la Ciudad de México: el Sistema Cutzamala, que extrae 19 m3/s de diferentes afluentes ubicados en los estados de Michoacán y México, conducidos posteriormente a la planta potabilizadora “Los Berros” para su tratamiento y su distribución final; del flujo total se le proporciona al Distrito Federal un caudal promedio de 8 m3/s (42%).

segundo) de su abasto, que significa 565 millones de metros cúbicos anuales. De estos, 303, provienen de la cuenca del Río Balsas, 148 de la Cuenca del Lerma y 114 de la Cuenca norte del Valle de México. Se estima que la cuenca del Pánuco y la del Valle de México, están sobrexplotadas con más de 200 pozos perforados, situación que afecta a los municipios de Chiautla, Ecatepec, Melchor Ocampo, Jaltenco, Valle de Chalco, Coyotepec, Nezahualcóyotl y Chalco, entre otros. La demanda sigue aumentando mientras la disponibilidad del recurso hídrico en el acuífero se reduce ante los graves signos de sobre explotación de un 130 por ciento. Estas cifras reflejan el enorme reto que los gobiernos del Distrito Federal y del Estado de México para abastecer a sus poblaciones con agua de calidad y en cantidad suficiente para resolver sus necesidades de vida. Dado que ambas zonas se abastecen de las mismas fuentes, en el futuro habrá que enfrentar una demanda de agua para más de 20 millones de personas en los próximos 10 años. Datos del “Estudio de prefactibilidad para la recarga del acuífero en el Suelo de Conservación del Distrito Federal”, que elaboró un Comité Interinstitucional coordinado por el Gobierno del Distrito Federal con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo, enuncian de manera muy clara la problemática futura de abastecimiento que vivirá la Zona Metropolitana del Valle de México:

Para el Distrito Federal este esquema de distribución del agua ha servido para compensar la disminución de la disponibilidad per cápita del recurso hídrico que provee la Cuenca del Valle de México, que en las últimas décadas decreció 46 por ciento. Pero también ha significado el creciente descontento de las poblaciones del Estado de México que consideran que al suministrarse agua a la capital, se merma su disponibilidad.

“La tasa actual de crecimiento poblacional del Distrito Federal es de poco menos de un uno por ciento anual, a los que se agregarán alrededor de 500 mil habitantes durante los próximos diez años (2000-2010), que demandarán 2.03 m3/s de agua adicional. Aunque ello no parece un reto exageradamente alto dado el crecimiento de la demanda atendida durante las pasadas décadas, manejar sólo los datos correspondientes al Distrito Federal encubre un problema de dimensiones mayúsculas. Esto es así, porque la tasa de crecimiento de la población de la zona metropolitana dentro del Estado de México crece a razón de 3.3% anual. Dado que ambas zonas se abastecen de las mismas fuentes, en el futuro habrá que enfrentar una demanda de agua conjunta que aumentará a razón de 0.72 m3/s cada año o 7.2 m3/s adicionales para toda la década”.

El caudal aportado al Distrito Federal, de fuentes ubicadas en el Estado de México, representa 50% (117 metros cúbicos por

Claramente se señala que la dependencia del Distrito Federal de fuentes externas de abastecimiento del recurso hídrico puede

Conflicto de abastecimiento entre el Distrito Federal y el Estado de México

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condicionarse en un futuro inmediato debido al crecimiento de la demanda en la zona conurbada, que en un futuro puede significar la restricción de los caudales externos actuales (Lerma, 4.9 m3/s y Cutzamala, 9.9 m3/s) y potenciales (Temascaltepec, 2.6 m3/s), todos ubicados en el Estado de México. Lo cierto es que resulta irracional que las autoridades sigan planteando como única solución viable para dotar de agua a los habitantes del Distrito Federal el traer agua de otras Cuencas. Las cifras que la Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal presentó en su Tercer Informe de Gobierno demuestran claramente que no existe justificación técnica para importar más agua. (Gráfica 1).

permita garantizar el suministro al 100% de la población sin poner en riesgo el abasto para las futuras generaciones, así como para mejorar la calidad del recurso hídrico. La gestión del agua plantea un problema que abarca aspectos de carácter urbano, ambiental, económico, social, cultural, fiscal e institucional. Así como la urgente necesidad de contar con una coordinación entre legisladores, autoridades y representantes de distintos sectores sociales, para diseñar una estrategia que permita una mejora significativa en el manejo del recurso hídrico de la Cuenca del Valle de México. Prioridades y Líneas de Acción de la Comisión Especial para la Gestión Integral del Agua de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal  Fortalecimiento institucional y administrativo del Sistema de Aguas de la Ciudad.  Desarrollo de mecanismos para su autosuficiencia financiera de la gestión del agua y el mantenimiento y desarrollo de la infraestructura hidráulica.  Desarrollo de esquemas de coordinación para promover la gestión metropolitana del agua.  Exploración de tecnologías y alternativas científicas para el manejo integral de cuencas.  Promoción de la participación social en la toma de decisiones para la gobernabilidad del agua y su garantía como derecho humano.  Identificación de acciones legales y políticas públicas para rescatar el suelo de conservación y la dimensión ambiental del agua.

Abastecimiento de Agua en la Ciudad de México Fuentes Externas 11.9 m3/seg (34%)

Fuentes Internas 23.4 m3/seg (66%)

Fugas 12.35 m3/seg (35%)

Caudal Disponible 22.95 m3/seg (65%)

Como se puede ver en la gráfica, el abastecimiento de la Ciudad de México (35.3 m3/seg) se compone del agua que le proporcionan las fuentes internas, 66% del total (23.4 m3/seg) y las externas o de exportación, 34% (11.9 m3/seg). Sin embargo, resulta alarmante que del abastecimiento, se pierde en fugas 12.35 m3/seg del caudal, lo que representa un 35% del recurso hídrico. Es decir las fugas en la red de distribución de agua potable (12.35 m3/seg), superan al caudal proporcionado por las fuentes externas (11.9 m3/seg), por lo que se puede concluir que no existe justificación técnica para importar más agua, cuyas obras de infraestructura son sumamente costosas. El Gobierno del Distrito Federal tendría que priorizar en sus presupuestos la sustitución y sectorización de la red de distribución de agua potable, lo que le permitiría la autosuficencia en el abastecimiento.

Tres son los retos inmediatos que enfrenta el Gobierno de la Ciudad para la gestión integral del agua. El primero, se refiere a la necesidad de incrementar la disponibilidad de agua en bloque para mejorar la dotación de agua potable en las zonas que presentan signos graves de desabasto (Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Tláhuac, Milpa Alta, Venustiano Carranza).

Hacia una gestión integral del agua

Sin duda, la delegación Iztapalapa es el foco rojo de la ciudad, donde más de 500 mil personas ven sistemáticamente afectada su calidad de vida al recibir agua un par de horas al día o incluso no la tienen por la baja presión hidrostática, escasez y el abastecimiento por tandeo, y en situaciones más graves, el problema no es de escasez en términos de cantidad sino de calidad.

En marzo del 2004 la Asamblea Legislativa del Distrito Federal creó la Comisión Especial para la Gestión Integral del Agua, la cual tiene la misión de trabajar con una visión de mediano y largo plazo para alcanzar una gestión integral del agua, que

Un segundo reto consiste en desarrollar estrategias para frenar la sobreexplotación del acuífero, así como para proteger el suelo de conservación que es el espacio donde se recargan los depósitos lacustres.

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Se calcula que existen más de 700 asentamientos irregulares que ocupan aproximadamente 3 mil hectáreas, con una población cercana a los 200 mil habitantes, por lo que las áreas que están en proceso de urbanización cubren aproximadamente el 16% del suelo de conservación. Estas invasiones lejos de frenarse siguen creciendo, lo que representa que en los próximos 10 años podrían perderse 13.62 Mm3/año de recarga, que tendrán que sustituirse con caudales provenientes de fuentes externas que también aumentan su densidad demográfica y demandan la dotación de servicios de agua potable para sus poblaciones Esto es un asunto que la ciudad debe resolver de manera inmediata, ya que por las cañadas del suelo de conservación escurren 3.4 metros cúbicos de agua por segundo, que representan mas de 1.5 veces la demanda de agua de los próximos diez años del Distrito Federal. (“Estudio de prefactibilidad para la recarga del acuífero en el Suelo de Conservación del Distrito Federal”, GDF-BID, Síntesis Ejecutiva). Si consideramos que cada metro cúbico que se pierde localmente para el abasto de la ciudad tendrá que ser sustituido por igual volumen de una fuente externa, la ciudad nunca dejará de destinar fuertes cantidades de dinero para garantizar el abastecimiento de la población, cuyo costo es hasta cinco veces mayor que la inversión que se requiere para substraer agua de los depósitos lacustres. En tercer lugar, el complejo asunto de la reestructuración de las tarifas de cobro por derechos del agua, la reorientación de los subsidios y la introducción de incentivos para el ahorro y el uso del agua tratada. Acciones que sin duda ayudan a fortalecer el Sistema de Aguas de la Ciudad de México para que sea autosuficiente financieramente y con presupuesto para invertir en la infraestructura hidráulica que la Ciudad exige de manera urgente. En la Comisión Especial para la Gestión Integral del Agua (CEGIA) de la ALDF, actualmente se esta trabajando una propuesta de reestructuración tarifaria por derechos de agua de uso doméstico que permita que el cobro del recurso hídrico sea justo y equitativo, con subsidios dirigidos a los sectores que más lo necesitan y sobre todo que permitan un esquema financiero capaz de hacer que la recaudación, las tarifas y los costos de operación se acerquen hacia los costos reales en el mediano y largo plazo. La intención es incrementar en un 90% la eficiencia recaudatoria del Sistema de Aguas, que actualmente esta en alrededor del 50%, para estar en 67

posibilidad de diseñar un mecanismo financiero que permita reinvertir los recursos del agua en el agua, y abatir la cartera vencida que se calcula en por lo menos 3 mil millones de pesos. Según cifras del propio Gobierno del Distrito Federal sólo se logra cobrar 29% del agua suministrada, de un padrón de consumidores de cerca de un millón 800 mil usuarios, de los cuales 100 mil pagan el equivalente a 90% del total del monto de recaudación por el cobro del servicio. Así, los usuarios no domésticos (industria y comercio) son quienes realmente subsidian a los que no pagan o quienes consumen agua barata. Actualmente el 99.25 % de las personas que reciben agua en sus domicilios tienen subsidio, incluyendo a las que viven en colonias residenciales. Del costo por suministro del agua potable, el Gobierno del Distrito Federal sólo logra recuperar dos pesos a través de la recaudación, subsidiando el 75% en términos reales. Otra cifra sobre este tema, proporcionada por el Instituto Latinoamericano de la Calidad del Agua (ILCA), estima que del padrón de los consumidores de agua, sólo 25% paga, otro 25% se abastece de tomas clandestinas, medidores alterados o son usuarios morosos y 50% del líquido se pierde en fugas. El problema del subsidio, tal y como permanece hasta ahora se debe a que son los habitantes de zonas marginadas, en donde hay poca disponibilidad de agua, los que menos se benefician del subsidio y por tanto terminan pagando el agua más cara de la ciudad. Por ello se hace necesaria una reestructuración de las tarifas, con un sistema escalonado que permita que los beneficiarios del subsidio que otorga el Estado obtengan mayores beneficios económicos. Es decir, la aplicación de un criterio de equidad social que no desmerite el principio de eficiencia económica. Este año, la CEGIA entrará de lleno a este tema, con la intención de que en el 2006 se cuente con una nueva estructura regional y por estrato de ingreso del consumo de agua en el Distrito Federal. Estas tarifas serán el resultado de un análisis de la estructura tarifaria actual en relación a la suficiencia para cubrir costos de adquirir, extraer, conducir y distribuir el agua, descargarla a la red de drenaje, tratar las aguas residuales, y mantener y operar la infraestructura hidráulica necesaria para ello. Sin duda estas propuestas deben ir acompañadas de alternativas innovadoras para desarrollar una nueva cultura del agua que permita el ahorro de altos volúmenes, el reciclaje del agua y el uso de aguas residuales.

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Por una nueva cultura del agua El tema del agua y sus provisiones a futuro es complejo. Sin embargo no se deben postergar las medidas para que los habitantes de la Zona Metropolitana del Valle de México cuenten con agua de calidad y a precios justos. El Distrito Federal, en particular, no solamente está en esa posibilidad, sino también en la oportunidad de implementar una política de autosuficiencia hídrica que le permita dejar de depender de fuentes externas para satisfacer las necesidades de su población. A esta parte de responsabilidad pública con las futuras generaciones, debe sumarse la voluntad política de legisladores y gobierno para dejar de hacer del agua un tema electoral o asunto de imagen pública. La comunidad científica de los países de la Unión Europea firmaron en Madrid, España, el pasado 18 de febrero, la Declaración Europea por una Nueva Cultura del Agua, que constituye un llamamiento para que todos los países de la Unión, y en el futuro los demás países, asuman sus respectivas responsabilidades en pro de los cambios que aseguren una gestión sostenible y equitativa de los ecosistemas acuáticos del planeta. Principios de la Nueva Cultura del Agua 1. El agua para la vida *El acceso al agua salubre como un derecho humano *El derecho de las comunidades a sus territorios y ecosistemas 2. El agua para actividades de interés general *Los servicios urbanos de aguas: el debate sobre la liberalización de su gestión. *Actividades económicas de interés general. 3. El agua para el crecimiento económico Nueva Cultura del Agua, expresión de una Nueva Cultura de la Sostenibilidad. *Los ecosistemas acuáticos: Patrimonio de la Biósfera bajo responsabilidad pública. *Reenfocar conceptos y perspectivas de la escasez y la solidaridad en el manejo del agua. *Un nuevo concepto de calidad que también garantice la salud de los ecosistemas. *Nuevas estrategias basadas en el ahorro y la gestión de la demanda. *La participación ciudadana como clave de gobernabilidad. *Gestión Integrada y nuevas tecnologías. *Los valores culturales, estéticos y lúdicos del agua. *Una gestión sostenible y equitativa de las cuencas transfronterizas. *El “agua virtual” y sus potencialidades. *Una nueva ética en la gestión del agua: valores en juego, derechos y prioridades. Declaratoria Europea por una Nueva Cultura del Agua, Madrid, España, 18 de febrero de 2005

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La realidad mundial sobre la disponibilidad del agua resulta alarmante con cifras que evidencian que más de un millón 500 mil personas no tienen garantizado el acceso a aguas salubres, cuya consecuencia es la muerte al día de por lo menos 10 mil personas, en su mayoría niños que viven en los países pobres o en vías de desarrollo, como México, y de no asumirse compromisos serios y efectivos al respecto, las previsiones apuntan a un agravamiento del problema, con por lo menos 4 mil millones de seres humanos sin acceso a aguas salubres para el 2025. La propuesta de académicos y científicos europeos es una iniciativa que nuestro país, y en particular los gobiernos de la ZMCM, deben seguir para enfrentar los desafíos de la gestión del agua en el siglo XXI. Este esfuerzo mundial busca frenar los usos abusivos e insostenibles del recurso hídrico, ligados a la construcción de grandes embalses, al desplazamiento de comunidades sin compensaciones justas, a la pobreza, la ignorancia y a la falta de compromiso de los gobiernos con una planeación de largo plazo, a partir de la aplicación de un principio de la sostenibilidad, con dimensiones éticas de equidad y respeto a los derechos de las generaciones futuras “El agua es y será un factor clave para el desarrollo económico y en la lucha contra el hambre y la pobreza en el mundo. Sin embargo, no puede seguir siendo administrada como un simple input económico. Las funciones ecológicas y los servicios ambientales generados por ríos, lagos, humedales y acuíferos, así como los valores socio-culturales de existencia y de uso que encierran, deben ser reconocidos y valorados”, señala la Declaratoria.

El agua como derecho humano El que México forme parte de los 145 países que firmaron el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la Organización de las Naciones Unidas, que recientemente reconoció el acceso a aguas potables y a servicios de saneamiento como un Derecho Humano en el Comentario General Nº15, obliga a los gobiernos a adoptar estrategias y planes de acción que de manera expedita y eficaz garanticen el derecho de los individuos de contar con aguas salubres; así como a tratar al agua como un bien social y cultural, evitando cualquier conducta que interfiera con el goce de este derecho. Lo cierto es que durante décadas han prevalecido prácticas que limitan el acceso igualitario al agua salubre (caso Iztapalapa, en la ciudad de México y toda la periferia con el Estado de 68


México) o la contaminen ilegalmente por medio del vertido de desechos de empresas estatales. “El agua es fundamental para la vida y la salud. El derecho humano de agua es indispensable para llevar una vida saludable en dignidad humana. Es un pre requisito para la realización de todos los demás derechos humanos.” (World Water Development Report). En definición, el derecho al agua es condición para la realización de otros derechos humanos: es indispensable para asegurar la realización del derecho a la vida, a la dignidad humana y a un nivel de vida adecuado; esta directamente relacionado con el goce del derecho a la salud, al medio ambiente sano y a la vivienda adecuada. Por ello, los Estados deben conceder prioridad a satisfacer estos fines y al igual que en todos los derechos humanos, adquieren la obligación de respetar, proteger y cumplir estas propuestas.

descentralizada, subsidiaria, y equitativa. Por ello, resulta indispensable descentralizar al Gobierno del Distrito Federal la administración del agua, y obligar a las autoridades competentes a una coordinación metropolitana del recurso. En el contexto de una política sustentable del manejo de los recursos naturales, se debe promover la idea de la gestión del agua a partir de la subsidiariedad y la solidaridad, pues las políticas se han concentrado en el mantenimiento y se ha dejado de lado la aplicación de nuevas tecnologías, que representan una ventana de oportunidad para la protección y uso eficiente de los recursos hídricos. Es de vital importancia implementar una estrategia integral para el abasto de agua y su aprovechamiento sustentable, que desarrolle alternativas para toda la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.

El Comentario General da la pauta para que la sociedad civil pueda responsabilizar a los gobiernos respecto al cumplimiento del acceso equitativo al agua, además de que brinda un marco para asistir a los gobiernos a fijar políticas y estrategias eficaces que se traduzcan en beneficios reales para la salud y la sociedad. No hay que olvidar que nuestro país será sede del IV Foro Mundial del Agua, en marzo de 2006, cuyo tema principal es: “Acciones locales para el reto global”, y hace referencia al reto de hacer realidad las acciones y compromisos concretos con la participación de actores locales para construir, con la sociedad, la “Visión Mundial del Agua” y traducir el apoyo internacional de diversas instituciones y redes de organizaciones en acciones específicas. En nuestro país es indispensable fortalecer la inclusión de la sociedad civil en la discusión de la agenda ambiental y del agua. Aunque se han hecho esfuerzos de apertura, estos no han sido suficientes y las decisiones se siguen tomando sin la aprobación de amplios sectores de la sociedad, especialmente en lo que se refiere al manejo de los recursos hídricos. Los gobiernos deben asumir compromisos por una nueva cultura del agua y por la atención prioritaria del derecho que conlleva. Estamos en la posibilidad de que el agua sea accesible para todos, con precios justos, de calidad y sobre todo con equidad. Desde la Asamblea Legislativa del Distrito Federal tenemos la disposición de configurar un proyecto de gestión del agua 69

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Mujer-Agua y Desarrollo Local. En el contexto de las Metas del Milenio María Angélica Luna Parra Directora General del CEMAPEM

Estamos en un mundo en el que en según el Informe Mundial de la Salud 2005, en los 42 países que en 2000 reunían el 90% de las defunciones de menores de cinco años, el 60% de los niños con neumonía no obtuvieron el antibiótico que necesitaban, y al 70% de los niños con malaria no se les administró tratamiento. Una tercera parte de los niños no recibieron la vitamina A que sí se les dio a otros niños de sus mismos países y la mitad no disponían de agua salubre o saneamiento. Los datos de las Naciones Unidas que impulsaron la elaboración de las Metas del Milenio observaban que en los países en desarrollo alrededor de 1,200 millones de personas subsisten con menos de un dólar por día, 800 millones de seres humanos sufren de desnutrición y 153 millones de niños menores de cinco años tienen peso insuficiente. En educación cerca de 114 niños en edad escolar de primaria no están matriculados y uno de cada cinco está privado del acceso a la educación básica. Cerca de 11 millones de niños mueren al año por enfermedades curables. Estos ejemplos expresan que el progreso en la calidad de vida de la población mundial sigue estando al margen de las expectativas. Uno de los grandes retos de la humanidad, planteado en los Objetivos del Milenio, es precisamente reducir a la mitad el porcentaje de personas que carecen del servicio de

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suministro de saneamiento básico. Según la Organización Mundial de la Salud en el año 2002 unos 1.100 millones de personas no disponían de acceso a una fuente segura de agua, 2.600 millones carecían de saneamiento básico y cerca de 1,8 millones de personas eran y son víctimas cada año de enfermedades diarreicas, de los cuales el 90% son niños menores de cinco años. El Informe sobre Cosechas y Escasez de Alimentos de la FAO del 2004, reportó que la escasez del agua en el planeta aunado a las condiciones climáticas adversas, las plagas de las cosechas, las inundaciones que afectan los cultivos y la sanidad de los hogares, el deshielo y el calentamiento global han afectado directamente a la alimentación mundial a través de la disminución de las cosechas provocando una seria la escasez alimentaria. Como vemos hay muchos factores que nos hacen ver a este problema como un tema multidimensional tanto por sus causas como por sus consecuencias en el interior de las familias de todas las sociedades del mundo. Esta grave problemática repercute directamente en la vida de las familias y específicamente en la de las mujeres ya que el 70% de los pobres del mundo son mujeres. Asimismo la falta de agua afecta a la mujer y a sus hijos quienes no pueden asistir a la escuela porque tienen que acarrear agua para toda la familia y 70

“El Agua es Vida, Cuídala” Adriana Valencia Cuevas, 1er Lugar Quinto concurso de pintura infantil, 2005


mantenerla salubre, con todas las dificultades que ellos significa. Ante tal situación surgen nuevos paradigmas que nos cuestionan sobre la posibilidad de avanzar en estas metas mundiales si a pesar del esfuerzo e inversión mundial por evaluar el estado de los recursos hídricos y de los ecosistemas a ellos ligados a nivel mundial, de identificar las cuestiones críticas y los problemas sociales que diariamente surgen y de desarrollar infraestructura hidráulica para llevar el agua, si las estadísticas nos dicen que este elemento sigue siendo cada vez más escaso. Aunado a la escasez, surgen graves peligros como los monopolios del agua provocados por las privatizaciones o las concesiones de los recursos hídricos que no se han llevado a cabo con la suficiente claridad y certeza para mantener la seguridad de los usuarios y de los países. En América Latina, se han dado conflictos muy importantes en Tumbes, Perú, en Porto Alegre, Brasil, en Tucumán, Argentina, en Montevideo, Uruguay, en Guayaquil en Ecuador y en el Alto y Cochabamba Bolivia, siendo este último uno de los más representativos donde la población inconforme por el aumento de las cuotas que no les permitía acceder al agua indispensable para vivir expulsó a la subsidiaria de la multinacional Suez después de tres días de huelga general y de la paralización de la capital entre otras ciudades latinoamericanas.

Estos conflictos han sido propiciados en gran parte por las corporaciones multinacionales como lo documentan importantes activistas como Arundhati Roy. Según Roy en la India, empresas como Bechtel y General Electric (GE), aseguraron un proyecto energético que involucraba al agua para la generación de energía eléctrica, al fracasar la instalación de las presas por las movilizaciones sociales, estas empresas obligaron al gobierno del estado de Maharashtra a pagar la suma de 30 mil millones de dólares. El gobierno de la India se rehúsa a pagar a Bechtel y a GE por lo que existe un arbitraje legal que actualmente se esta discutiendo en Londres. Ante ello, vale preguntarnos ¿quiénes son los grandes usuarios y contaminadores del agua en el mundo?, ¿qué alternativas estamos implementando para solucionar esta grave problemática? Y ¿qué resultados hay en campo social? Estos procesos los describe claramente la activista indú Vandana Shiva, al mencionar que hay un despojo global del agua donde las organizaciones comunitarias son desplazadas por el Estado, éste a su vez es desplazado por el mercado y se genera un círculo donde las organizaciones sociales entran en conflicto con el mercado para que les devuelvan sus derechos de acceso al agua. Bajo estas ideas, debemos preguntarnos si es posible mantener una perspectiva local 71

y regional del desarrollo para llevar agua a todas las comunidades y familias del mundo, cuando existe una visión global predominante del mercado que deja pocas alternativas a las economías locales. Si bien existen propuestas sumamente interesantes para las comunidades locales como la economía solidaria, las cadenas productivas y el respaldo de estos esquemas mediante las microfinanzas que se han desarrollado en el mundo a partir de la idea del Banco de Pobres de Mohamed Yunus, también existen contradicciones macroeconómicas que aíslan y devalúan el trabajo de los pequeños productores, ya que no pueden por sí solos influir en el mercado global, como sucede entre otros aspectos con los productores de café que para garantizar su entrada al comercio global de café orgánico han requerido del apoyo de organizaciones internacionales como Comercio Justo. Estas y otros factores como la recarga de trabajo en la mujer que existe en todos los sectores económicos de la sociedad nos hacen cuestionar las posibilidades de verdadero desarrollo. Según datos presentados por la especialista mexicana Úrsula Oswald, no existe economía en el planeta que pueda remunerar el trabajo doméstico que hacen las mujeres, menos aún si consideramos que el sistema económico comercial ha facilitado su entrada al mercado laboral, del cual reciben menor remuneración que los hombres.

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“Hagamos un Uso Eficiente del Agua” Cuarto concurso de pintura juvenil, 2004

Acciones para reducir los impactos de la sobreexplotación del recurso agua en el Estado de México Mario Macay Secretaría del Agua, Obra Pública e Infraestructura del Estado de México

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EntornoEntorno físicofísico El agua es un recurso vital y estratégico para el desarrollo, considerado de seguridad nacional, además se le asocia con el bienestar y la salud. Debido a su renovación de manera natural a través del ciclo hidrológico se consideraba inagotable, en la actualidad su uso intenso, junto con factores como deforestación, pérdida de suelo, descarga de residuos, cambio climático, etc. han puesto de manifiesto su carácter finito y escaso. En varias regiones del mundo y del País es evidente su escasez y competencia por él, y conduce hacia una futura crisis hidráulica. Nuestro País tiene una disponibilidad de 4,800 miles de m3 por año por habitante que se considera baja, para el Estado de México la situación es más crítica ya que solamente dispone de 950 miles de m3/año/hab. En el Estado de México se suman: crecimiento intenso de la población, concentración en zonas metropolitanas y el hecho que se encuentra en regiones hidrológicas con disponibilidad per cápita por debajo de la media nacional. Hoy más que nunca se vuelve prioridad practicar el uso racional del recurso, proteger y preservar su calidad y cantidad, además, promover una distribución equitativa para asegurar su sustentabilidad bajo un escenario de igualdad y justicia social. Esta entidad se ubica entre los meridianos 98°36' y 100°37' de longitud oeste y los paralelos 18°22’ y 20°17’ de latitud norte, se localiza en la parte central de la República Mexicana y colinda con siete Estados y el DF. Forma una especie de herradura que rodea al DF excepto en la parte sur. Su división política comprende 125 municipios. Ocupa una superficie de 22,500 km², que representa el 1.1% del territorio nacional, presenta una precipitación pluvial media anual de 933 mm, que genera un volumen de 20,017 Mm3/año, el 70% se evapora, 24% escurre y sólo el 6% se infiltra. En él inician tres de los sistemas hidrológicos más importantes del país:

•Cuenca del Valle de México-Pánuco, con superficie de 8,311 km² -38% del Estado-, y precipitación media de 698 mm. •Cuenca del río Lerma se ubica en la parte central del Estado, ocupa 5,146 km² 24% del territorio-, con precipitación media de 782 mm. •Cuenca del río Balsas ubicada en la parte sur, es la más accidentada, tiene una superficie de 8,004 km² -37.3% del estado- con precipitación media de 1,273 mm. Las condiciones de temperatura y precipitación dan lugar a climas templados en más de la mitad de su territorio; climas semifríos localizados en cerros y serranías por encima de los 3,000 msnm; semicálidos bordeando los climas templados; cálidos principalmente en el extremo suroeste; semisecos, en el noreste y los fríos en las cimas de los volcanes Iztaccíhuatl, Popocatepetl y Nevado de Toluca. La superficie del Estado, de acuerdo con su uso actual se distribuye en 47.4% uso agrícola, 33.5 bosques y selva, 15.4% en pastizal y matorral, y 3.7% se encuentra cubierto de otro tipo de vegetación o bien está destinada al uso urbano.

PolíticasPolíticas Siguiendo la línea de la política nacional, los principales preceptos del Estado de México se enmarcan bajo los criterios establecidos por el Plan de Desarrollo Estatal 1999-2005, particularizada bajo las siguientes premisas: 73

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1. Es prioritario incrementar la cantidad y calidad de los servicios de agua potable, alcantarillado, drenaje y tratamiento de agua en beneficio de la población. 2. Coadyuvar en la consolidación y eficacia de los organismos operadores encargados de la prestación de los servicios. 3. La cultura del ahorro y uso eficiente del agua será decisiva para la preservación del vital líquido. 4. El uso eficiente de la infraestructura hidráulica deberá mejorar la prestación del servicio de agua potable. 5. Se impulsará la participación de los sectores social y privado para el financiamiento, construcción, operación, mantenimiento y administración de las obras de infraestructura hidráulica en la entidad.

El recurso agua El recurso agua El Estado de México por su ubicación geográfica, características físicas, económicas, sociales y demográficas, así como la cercanía con el DF, integra una de las zonas metropolitanas más poblada del mundo, compartiendo diversos recursos, entre ellos la problemática del agua. Dado que el recurso agua resulta escaso debe buscarse su sustentabilidad, se considera sumamente importante avanzar hacia un manejo integral que involucre y comprometa autoridades, técnicos, usuarios y población en general, en el ámbito federal, estatal y municipal, y sin importar su condición económica, social o edad. En la entidad se tienen 40 Organismos Operadores municipales, operan 35, en su mayoría de reciente creación, presentan dificultades en su funcionamiento, con una consolidación baja que se refleja en eficiencias física del 70% y comercial del 60%, no cuentan con padrones de usuarios actualizados; sus sistemas de facturación y cobranza son deficientes; tienen baja cobertura de macro y micromedición; y aplican tarifas que no reflejan el costo real del servicio, propiciando patrones inadecuados de uso del agua, mayores demandas, sobreexplotación de sus fuentes de abasto, y contaminación de los cuerpos superficiales. La distribución y flujo del agua en el Estado involucran una serie de transferencias y retornos entre cuencas y entidades federativas. Al estar ubicada en el Altiplano Central, los escurrimientos generados alimentan de manera natural y están comprometidos en entidades circunvecinas, limitando su propio desarrollo, además, mediante diversas obras hidráulicas se realizan trasvases que benefician al DF. Del volumen que escurre, se tiene: Cuenca

Escurrimiento Mm³

Aprovechamiento Mm³

Agua no aprovechable Mm³

Lerma

1,103.5

301.3

802.2

804.1

387.5

416.6

Valle de México Balsas

2,913.6

593.7

2,319.9

Estado

4,821.2

1,282.5

3,538.7

Respecto al agua subterránea, se identifican 8 acuíferos, en conjunto registran una recarga de 24.67 m3/s, extracción de 54.15 m3/s, y un déficit de 29.38 m3/s. Las 3 cuencas fueron declaradas en veda desde muchos años atrás. Los principales acuíferos también han sido declarados en veda.

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Acuífero

Recarga (m3/s) Extracción (m3/s) Balance (m3/s)

Cuautitlán –Pachuca

6.43

15.33

-8.9

Texcoco

1.54

14.76

-13.22

Chalco-Amecameca

2.35

4.07

-1.72

Polotitlán

1.46

1.19

0.27

Valle de Toluca

10.68

13.39

-2.71

Ixtlahuaca-Atlacomulco

3.77

6.60

-2.83

Villa Victoria*

0.891

0.618

0.273

Tenancingo*

0.729

0.387

0.342

En la entidad existen nevadas en las partes altas de las sierras, son de poca relevancia, no obstante se construyó en 1950 un sistema de abastecimiento de agua potable para los municipios aledaños a los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl, capta de los deshielos un caudal medio intermitente de 196 lps, para dar estabilidad se integró un sistema de pozos, en forma conjunta se le denomina Sistema Sureste y sirve a 8 municipios.

Fuentes Fuentes de abastecimiento de abastecimiento Para abastecer de agua potable al uso público urbano, la Comisión del Agua del Estado de México opera diversas fuentes, por su origen son superficiales y subterráneas, y por la instancia que las administra pueden ser Federales, Estatales, Municipales y Particulares. Durante 2004, el caudal distribuido fue de 40.097 m³/ s. El 84.2% de origen subterráneo y el 15.8% de origen superficial. Agua en Bloque m³/s Cuenca

Cutzamala

PAI

Estatal

Valle de M.

4.921

4.934

2.745

Lerma

0.739

0.023

0.077

Balsas Subtotal

0

0

0.487

5.660

4.957

3.309

Municipal

Particular

Total

16.307

2.260

31.167

0.762

6.103

0

6.942

0.487

1.501

Subtotal 12.60

13.926

23.911

1.988 2.260

40.097

Principales problemas Principales problemas La problemática hidráulica que padece el Estado de México es resultado de diversos factores, de manera general los más destacados son: •Se encuentra dentro de regiones hidrológicas con muy baja disponibilidad de agua. • Precipitación pluvial concentrada en cuatro meses con infraestructura de almacenamiento y regulación escasa, las aguas drenan hacia los cauces y salen del territorio estatal. •Se ubica en la parte alta de las cuencas, no existen ríos caudalosos. •Grandes concentraciones de población. Los 18 municipios conurbados del estado y el DF integran un núcleo urbano de 18 millones de habitantes. •La expansión de la mancha urbana ha generado presión sobre las zonas boscosas e invasión de zonas de recarga de los acuíferos. •Rezagos importantes en infraestructura para la prestación de los servicios básicos hidráulicos, principalmente en la zona rural. •La vecindad con el DF, ha propiciado la exportación de importantes volúmenes hacia la capital de la república. 75

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•Sobreexplotación de los acuíferos, contaminación y agotamiento de los cuerpos superficiales.

•Creciente demanda y competencia por los recursos. •Gestión inadecuada de los recursos hidráulicos que mantiene el aprovechamiento del agua en un marco no sustentable.

•La sobreexplotación de los acuíferos ha inducido hundimiento del subsuelo de hasta 30 cm anuales, provocando daños en la infraestructura hidráulica de los Valles de México y Lerma, principalmente en las obras de drenaje, incrementando el tiempo de desalojo de las aguas pluviales y residuales, y el riesgo de inundaciones catastróficas en caso de una tormenta extraordinaria de gran magnitud.

ServiciosServicios básicos básicos En el Estado de México la población demanda 45.4 m³/s y se ofertan 40.6 teniendo un déficit promedio de 4.8 m³/s, cada habitante recibe una dotación real de agua de 237 litros al día, mientras en el DF en los últimos 10 años se han ofertado en promedio 33 m³/s, que representa una dotación de 327 litros/día/ habitante. El estado cuenta con importantes fuentes de abastecimiento de agua potable de origen subterránea (84%) y superficial (16%), las cuales suministran agua, no solo a la entidad, sino que, del abastecimiento al DF, el 50% provienen de fuentes localizadas en territorio mexiquense. Del agua que se suministra en el Estado se estima que el 30% se pierde por fugas, en el DF son del orden del 37%, lo que representa en conjunto desperdiciar 25 m3/s, que permitiría servir a una población de 8.7 millones de habitantes. La problemática en la prestación de los servicios hidráulicos se debe principalmente al acelerado crecimiento de la población, durante el año 2004, creció 344 mil habitantes. A pesar de ello, las coberturas de los servicios en el Estado de México se mantienen por arriba de la media nacional y a finales de 2004 son: Servicio

Cobertura (%)

Agua potable

93.02

Alcantarillado

81.34

Tratamiento de aguas residuales 22.20 Esto significa que 13.7 millones de habitantes disponen de agua potable entubada en su vivienda o con hidrante público, 9 de cada 10 habitantes del Estado de México cuentan con agua, el resto se abastecen en forma irregular con pipas. Por otro lado 12.0 millones de habitantes cuentan con drenaje sanitario en sus viviendas mediante la red municipal de atarjeas o con fosa séptica. Se da tratamiento a 7,065 lps de aguas residuales mediante 71 plantas de tratamiento.

Daños causados por sobreexplotación Daños causados por lala sobreexplotación La sobreexplotación de acuíferos genera graves y diversos problemas. Los efectos desfavorables más importantes se tienen en los valles de México y Toluca, no obstante para el Valle de México la situación es verdaderamente preocupante. A continuación se resumen los principales efectos.

Páramo

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•Reducción y extinción de afloramientos naturales, en el pasado eran comunes en el DF y el Estado de México, prácticamente la desaparición de ríos, arroyos y lagos naturales; los pozos artesianos son ahora pozos profundos. •Afectación a la estructura del suelo, con hundimientos y agrietamientos que provocan problemas en la infraestructura del Valle, el ejemplo más importante es la pérdida de capacidad de conducción del Gran Canal, ocasionando la necesidad de inversiones para desarrollar infraestructura complementaria de drenaje para desalojar las aguas negras fuera de la cuenca. •Hundimientos variables: en el centro del DF registran 6 cm/año, la zona oriente del valle en Tláhuac y Chalco 15 cm/año, con cifras preocupantes de 25 cm/año en Nezahualcóyotl y el Aeropuerto de la Ciudad de México, se han detectado puntos donde alcanzan hasta 30 cm/año.

Sistema de Drenaje del Valle de México Ciudad de México

1910

Conducción por gravedad Gran canal del Desagüe Pendiente 19 cm por km

1990 Túnel de Tequixquiac

Sistema de bombeo al Gran Canal del Desagüe

Ciudad de México

Túneles de Tequixquiac Pendiente casi nula

Interceptores Emisor Central Sistema de bombeo al Gran Canal del Desagüe

1950

Ciudad de México Pendiente 12 cm por km

Túnel de Tequixquiac

2000 Ciudad de México

Sistema de bombeo al Gran Canal del Desagüe Túneles de Tequixquiac Contrapendiente

Sistema de bombeo al Gran Canal del Desagüe Ciudad de México

1970

Pendiente 10 cm por km

Interceptores Emisor Central

Túneles de Tequixquiac

Hundimientos en la Ciudad de México

•Abatimiento constante de niveles piezométricos ocasionando que las extracciones se tengan que realizar a mayor profundidad, en zonas críticas del oriente del Valle de México como Chalco, Cuautitlán y Texcoco, presentan abatimientos de 0.90 a 1.5 m anuales. Los pozos tienen profundidades promedio de 200 ó 250 m, en algunos casos mayores. •Evidencias que la sobreexplotación afecta la calidad del agua de extracción, elevando las concentraciones de sustancias naturales que la degradan; en las regiones colindantes con el exLago de Texcoco y Chalco, se presentan metales en el agua extraida y coincide con las zonas de mayor explotación. •Declaración de Veda de los Acuífero por parte de la CNA. Asimismo, se incrementa el riesgo de contaminar los acuíferos con descargas de aguas residuales o sustancias de origen industrial que se disponen en los suelos o drenes, por ejemplo, en la zona del Ex-lago de Texcoco, las aguas salobres pueden transportarse hacia el acuífero, a través de las grietas generadas por la sobreexplotación. Los hundimientos también generan problemas de deterioro de pavimentos, puentes, banquetas, edificios, y del patrimonio arquitectónico de la ciudad, como monumentos. Además el detrimento ecológico en la zona del Valle del Lerma por la desecación de los lagos, la extinción de rios y arroyos, la disminución de afloramientos naturales y la afectación de la biodiversidad. 77

Páramo


Expectativas Expectativas La explotación de los acuíferos presenta una problemática de difícil solución, sobre todo tratándose de un acuífero de 150 años de explotación, hablar de desarrollo sostenible es un tanto difícil, más aún cuando están presentes efectos como el descenso paulatino de sus niveles, los hundimientos y agrietamientos en el terreno y la necesidad de recurrir a pequeñas plantas potabilizadoras, para adecuar el agua para uso humano. Se prevé en el futuro cercano conflictos en materia de agua, que influirán en la gobernabilidad y el manejo del recurso, toda vez, que es compartido en forma inequitativa, los usuarios demandan una mayor participación en la toma de decisiones, equidad en su distribución, así como, tener un recurso con total sustentabilidad, lo que requiere acciones con montos de inversión importantes, por su parte, los usuarios de las cuencas cedentes han señalado el pago de compensaciones por los recursos entregados y el resarcimiento de los daños ocasionados, además, las dependencias encargadas de la prestación de los servicios solicitan apoyo para la realización de diversas acciones para su fortalecimiento y consolidación. Con respecto al cuidado y ahorro del agua, se impulsa y promueve un Programa de Cultura del Agua en escuelas de enseñanza a nivel preescolar, primaria y secundaria, donde se enfatiza que el agua es un recurso finito y vulnerable, esencial para sostener la vida, el desarrollo y el medio ambiente. El Gobierno del Estado de México está convencido que los futuros suministros vendrán de la concientización, conservación, del reciclaje, la reutilización y la mejora en la eficiencia del uso del agua, más que del desarrollo de grandes obras hidráulicas,

Acciones Acciones Con objeto de buscar soluciones para dar sustento al suministro de agua potable y reducir los impactos de los daños ocasionados por la sobreexplotación de los acuíferos, el Gobierno del Estado de México ha realizado diversas acciones que, además, permitirán avanzar hacia la sustentabilidad del recurso agua, destacan: Santuarios del Agua.- Su objetivo es conservar los actuales cuerpos de agua y sus respectivas cuencas tributarias, a través de programas integrales que incluyen saneamiento, recuperación de suelos y reforestación para inducir la recarga de los acuíferos, así como, desarrollar proyectos de carácter ecoturístico, la concientización sobre la necesidad de solventar los servicios ambientales, e impulsar la participación del sector público y de la sociedad en general, para lograr un marco de desarrollo sustentable. Se inició con la restauración ecológica de la Laguna de Zumpango, a la fecha se han declarado 3 Santuarios del Agua: Presa Corral de Piedra, Amanalco Laguna de Zumpango, Zumpango Manantiales Tiacaque Presa Valle de Bravo Presa Guadalupe Humedal Chalco-Xico Presa Ignacio Ramírez Lagunas de Zempoala Presa Iturbide Manantiales Malinalco Presa Ñado Presa Brockman y Victoria Presa Tepetitlán Presa Huapango Presa Villa Victoria Presa Isla de las Aves Manantial Cascada de Diamantes Presa Madín Lago Nabor Carrillo Presa Taxhimay Humedal Cienegas de Almoloya del Río Presa Vicente Guerrero Manantial El Salto, Amecameca y Atlautla-Ecatzingo

Páramo

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Recarga inducida de Acuíferos.Actualmente están operando dos sistemas de tratamiento secundario en el Valle de Toluca con capacidad conjunta de 2,250 lps; el agua del efluente es de excelente calidad y se descarga al río Lerma.

Con el fin de agregar valor al tratamiento de las aguas residuales, así como, atacar la sobreexplotación de acuíferos y la escasez de agua en la entidad, se decidió incursionar en un proyecto de vanguardia.

Este Proyecto Piloto consiste en dar tratamiento complementario a las descargas de la planta Toluca Norte, para obtener agua prácticamente potable que será incorporada al acuífero mediante un pozo de inyección, con estricto control del tratamiento y pozos de observación. Los resultados y la experiencia adquirida se llevarán a la práctica intensa y hacia otras regiones del Estado. Programa Hidráulico Integral del Estado de México 2002-2025.- El Gobierno del Estado en coordinación con la federación, en el 2003 realizó este documento con horizonte de planeación al 2025. En el se definen: objetivos, estrategias, políticas, metas, acciones y obras más importantes del sector hidráulico que de ejecutarse permitirían lograr al mediano y largo plazo consolidar el sector hidráulico y avanzar con paso firme hacia el aprovechamiento sustentable de este valioso recurso. Proyecto de Abastecimiento y Saneamiento de la Zona Metropolitana del Valle de México.- Este proyecto regional es coordinado por la Federación, a través de la CNA y participan los Gobiernos del Distrito Federal y del Estado de México, su objetivo es incrementar el suministro de agua potable, reducir los riesgos por inundaciones catastróficas y cumplir la normatividad en materia de tratamiento de aguas residuales, mediante la construcción de grandes obras de infraestructura de agua potable, drenaje y tratamiento de aguas residuales, por montos estimados en más de 20 mil millones de pesos, en donde además de las obras, que reducirían de manera importante el impacto por los daños causados por la sobreexplotación, se contemplan acciones para fortalecer y consolidar a los organismos operadores de los 18 municipios conurbados, mediante el incremento de sus ingresos y eficiencias.

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Páramo


Humedales artificiales para el tratamiento de aguas residuales “Hagamos un Uso Eficiente del Agua” Cuarto concurso de pintura juvenil, 2004

Arturo Colín Cruz, Carlos Solís Morelos, Jorge Alejandro Marín Suárez y Carlos Barrera Díaz Centro Interamericano de Recursos del Agua RESUMEN El propósito del presente trabajo es establecer las condiciones óptimas de operación, para la remoción de contaminantes mediante el tratamiento de agua residual municipal a nivel laboratorio con un sistema de humedal artificial denominado Sistema a Flujo Libre (SFL). La evaluación consiste en adaptar el Tule (Typha latifolia) a condiciones de laboratorio para el estudio y control de parámetros tales como: potencial de hidrógeno (pH), temperatura, color, demanda bioquímica de oxígeno (DBO 5), demanda química de oxígeno (DQO), flujo, conductividad, nutrientes como nitrógeno, fósforo, potasio y contaminantes como sulfatos, fluoruros y coliformes totales. Utilizando el agua de descarga, de la planta tratadora de aguas residuales, de una empresa metalmecánica para dicha evaluación, que proviene únicamente de sanitarios, regaderas y comedor.

Páramo

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ANTECEDENTES

ANTECEDENTES El agua, en su estado natural, se encuentra generalmente como una solución cuya composición está determinada por los compuestos químicos presentes en la litósfera, la atmósfera y la biósfera que están en contacto con el líquido y que afectan sus propiedades físicas y químicas. El agua es vital para el metabolismo de los vegetales los animales y el hombre, el cual la ha destinado a otros usos que considera benéficos, entre ellos, el riego agrícola, el cultivo de peces, las aplicaciones industriales, el transporte de mercancías y el arrastre de residuos. Se dice que el agua está contaminada cuando una sustancia o condición degrada a un cuerpo de agua de tal forma que el líquido ya no puede emplearse en usos específicos y benéficos. En los últimos años, se ha acentuado la contaminación de los cuerpos de agua, debido al manejo inadecuado de las aguas residuales de origen industrial y urbano. Ante tal situación, es necesario promover el desarrollo de tecnologías que coadyuven a mejorar la calidad de los efluentes y que al mismo tiempo sean adecuadas al contexto socioeconómico del país como las lagunas con plantas acuáticas (humedales) para el tratamiento de aguas residuales, en donde los efluentes son tratados eficientemente mediante relaciones mutuas y coordinadas de flujo de energía y nutrientes, entre las plantas acuáticas y los saprofitos. Este tipo de tratamiento biológico ha adquirido importancia y se ha considerado como una de las opciones más adecuadas para las ciudades medianas y pequeñas que dispongan de tierras marginales. Se pueden considerar a estos sistemas de tratamiento como una alternativa ecológica y económicamente viable, no sólo para el tratamiento de los efluentes municipales sino también para algunos efluentes industriales con características bien determinadas.

AGUA EL ElAGUA Vivimos en el planeta acuático o del agua, y este recurso es vital para la vida, cubre cerca del 71% de la superficie terrestre. El agua dulce en la tierra, es relativamente pequeña, se recicla y purifica de manera constante en el ciclo hidrológico. Esta agua dulce es un recurso vital para la agricultura, la industria, el transporte y muchas otras actividades humanas. A pesar de su importancia, el agua es uno de los recursos más deficientemente administrados en el planeta tierra, en donde se desperdicia y contamina (Miller, 1987). La calidad del agua se puede modificar antes de llegar a la población para su consumo. Aquí intervienen diversos factores, tales como: las fuentes de abastecimiento del líquido como de ríos, lagos, presas y acuíferos contaminados, el tratamiento deficiente en plantas potabilizadoras, la contaminación que puede ocurrir en depósitos domiciliarios como cisternas o tinacos, la contaminación por metales ocasionada por la corrosión de los sistemas de tuberías de la red de distribución y la domiciliaria, entre otras (Leal et al, 1996). Existen dos sistemas básicos para el tratamiento del agua residual; por métodos fisicoquímicos y por métodos biológicos. Dentro de éstos últimos los humedales. 81

Páramo


LOS HUMEDALES

LOS HUMEDALES Se define como aquel sistema que pretende simular un pantano natural, específicamente construido para tratamiento de desechos bajo condiciones controladas de ubicación, dimensionamiento y capacidad de tratamiento (Universidad de Texas, 1993). Entre las tecnologías naturales para el tratamiento de aguas residuales por estos sistemas, se tienen dos grandes grupos: los sistemas de aplicación sobre el terreno y los sistemas que utilizan plantas acuáticas flotantes y los humedales, por el otro (Reed, 1989). Los principales componentes de un humedal son las plantas, el sustrato y la población microbiana: 1.Las plantas más grandes que crecen en un pantano se llaman macrofitas, e incluyen plantas acuáticas vasculares, musgos acuáticos y algunas algas grandes. Dentro de las principales funciones de las plantas en el proceso de un humedal están el almacenamiento y consumo de nutrientes, proporcionar área superficial para crecimiento de microorganismos, suministrar oxígeno y filtrar partículas (Brix, 1993). 2.El sustrato funciona como fijador de las plantas del sistema, como fuente de nutrientes, como medio de fijación de microorganismos y como conductor hidráulico (Faulkner and Richardson, 1989). 3.Los humedales son sistemas biológicos de medio fijo, requieren un sustrato para el desarrollo del crecimiento biológico; su comportamiento depende del tiempo de retención y de la oportunidad de contacto, y son regulados por la disponibilidad de oxígeno, la temperatura e insolación. Piper menciona que los humedales generan beneficios ambientales a la sociedad por proveer un almacenamiento final, reduciendo la erosión del suelo, mejorando la calidad del agua, creando opciones de recreación y un hábitat para peces y vida acuática (Piper et al, 1998). Tipos de humedales

Tipos de humedales Existen dos tipos de sistemas de humedales artificiales desarrollados para el tratamiento de agua residual como se muestra en la figura 1. Sistemas a Flujo Libre (SFL) y Sistemas de Flujo Subsuperficial (SFS). En los casos en que se emplean para proporcionar tratamiento secundario o avanzado, los sistemas SFL suelen consistir en balsas o canales paralelos con la superficie del agua expuesta a la atmósfera y el fondo constituido por suelo relativamente impermeable o con una barrera subsuperficial, vegetación emergente, y niveles de agua poco profundos (0.1 a 0.6 m). Figura 1 Sección transversal de un sistema de flujo subsuperficial (Lara, 1999). Tubería ranurada para la distribución de agua residual

Juncos Salida del efluente de altura variable

Sistema de distribución (piedras) Pendiente, 1% Estructura de rizomas

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Suelo o grava

Membrana impermeable

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EXPERIMENTAL PARTEPARTE EX`PERIMENTAL El presente trabajo se desarrolló bajo la metodología que se muestra en la Figura 2.

Figura 2 Diagrama metodológico para el tratamiento de aguas residuales mediante un sistema de humedales artificiales.

RECOLECCIÓN DE PLANTA Y SUSTRATO

CONSTRUCCIÓN DEL SISTEMA DE HUMEDALES

ADAPTACIÓN DE LA PLANTA A SU NUEVO AMBIENTE

MUESTRA DE AGUA DE LA EMPRESA METALMECÁNICA

DISTRIBUIDOR DE AGUA A LOS HUMEDALES

ANÁLISIS DE ENTRADA DE pH, TEMPERATURA, COLOR, DQO, DBO5, CONDUCTIVIDAD, SULFATOS, FLUORUROS, FÓSFORO, NITRATOS Y COLIFORMES TOTALES

SISTEMA SIN PLANTAS

SISTEMA CON 3 PLANTAS (30 plantas/m2)

SISTEMA CON 6 PLANTAS (60 plantas/m2)

SISTEMA CON 12 PLANTAS (120 plantas/m2)

ANÁLISIS DE SALIDA DE pH, TEMPERATURA, COLOR, DQO, DBO5, CONDUCTIVIDAD, SULFATOS, FLUORUROS, FÓSFORO, NITRATOS Y COLIFORMES TOTALES

RESULTADOS

Para la construcción del humedal se requiere de las siguientes dimensiones: un reactor de 50 cm de largo, 25 cm de ancho y 30 cm de alto; construido de acrílico, de 40 litros de capacidad; un sistema de almacenamiento de 200 litros que alimenta a un contenedor de 60 litros, el cual, por medio de un sistema de válvulas dosifica la cantidad a cada humedal, con dos niveles de tratamiento: 1.98 mL/min para un tiempo de retención de siete días y 3.47 mL/min para cuatro días. Se requieren cuatro sistemas como se muestra en la figura 3, uno de estos se utilizó como testigo, y los tres restantes para la variación de la densidad de planta, uno con 30 plantas/m2, otro con 60 plantas /m2 y el tercero con 120 plantas/m2, separadas aproximadamente 15 cm.

Figura 3 Sistemas de humedales para el tratamiento de aguas residuales.

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Páramo


Las plantas y el sustrato para los sistemas se obtienen de un humedal natural, el cual se encuentra localizado en el Km. 109 de la carretera Panamericana (TolucaAtlacomulco), frente a la empresa IUSA. Donde se seleccionaron las plantas que tengan una altura máxima de 50 cm y un diámetro de bulbo de 2 a 4 cm. La adaptación del Tule (Typha latifolia) se realizó colocando en los sistemas la cantidad antes mencionada para cada uno. Durante un periodo de 15 días se controlaron parámetros como: pH de 6.5 a 7.5, temperatura de 19 a 30 ºC y nutrientes (0.4722 g de N, 0.7853 g de P y 1.2453 g de K), que equivalen a 9.5627 g de fertilizante adicionado al humedal cada 5 días. El fertilizante utilizado es el triple 17, con la adición de éste, se aseguró que la adaptación del Tule a su nuevo ambiente sea rápido con un buen desarrollo. El agua que se utilizó como influente es de una empresa metal-mecánica, con las características mostradas en la tabla I: Tabla I.- Características del agua de descarga de una empresa metal-mecánica, después de su tratamiento biológico. Parámetro

Media aritmética

Parámetro

D.B.O5

16.21 (mg/L) S.A.A.M.

D.Q.O.

67.72 (mg/L) Temperatura

Fósforo inor.

6.46 (mg/L) Alcalinidad total

GyA

9.23 (mg/L) Conductividad

Materia Flotante N2 amoniacal

Ausente pH

1.81 (mg/L) 20.18 (ºC) 174.11(mg/L) 655.16 (m Siemens/cm) 8.76 (unidades de pH) 129.57 (mg/L)

2.30 (mg/L) Dureza total

N2 Total

28.02 (mg/L) Fluoruros

Nitratos

4.59 (mg/L) Sulfatos

Sólidos sedim.

1.33 (mg/L) Coliformes tot.

SST

Media aritmética

1.68 (mg/L) 71.50 (mg/L) 1407.08 (NMP/100 mL)

40.36 (mg/L)

Nota: La media aritmética obtenida, es de los resultados de un año de muestreo mensual, de Enero a Diciembre del 2001. Las muestras del influente y efluente se colectaron cuatro horas antes de que fueran llevadas al laboratorio para su análisis. El influente fue muestreado directamente del tanque distribuidor, la colecta de la muestra de los humedales fue por goteo, colocando el recipiente debajo de la salida. Los recipientes utilizados fueron de cinco litros y de un litro para el análisis microbiológico, el cual fue desinfectado antes de colectar la muestra. Los análisis fueron realizados por el laboratorio de servicios externos de la Facultad de Química de la Universidad Autónoma del Estado de México. A las muestras del influente y efluente se le realizaron los siguientes análisis: pH, temperatura, color, DQO5, DBO, conductividad, sulfatos, fluoruros, fósforo, nitratos y coliformes totales; para lo cual se consideraron las Normas Oficiales Mexicanas, en forma particular aplica la “NOM-001-ECOL-1996.

Páramo

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RESULTADOS Y DISCUSIÓN

RESULTADOS Y DISCUSIÓN El influente, el cual es de una empresa metal-mecánica, es reutilizada para mingitorios y riego de áreas verdes, debido a esto debe cumplir con ciertas condiciones particulares de descarga, que son determinadas por la CNA en el documento oficial denominado “Título de concesión para descargas de aguas residuales”, así como su límite máximo permisible, las cuales se mencionan a continuación en la tabla II: Tabla II.- Comparación de las condiciones de descarga del agua residual de una empresa metal-mecánica, contra lo establecido por la CNA y el tratamiento con humedales.

Parámetro

Parámetros CNA Concentración Empresa metal Concentración obtenida por media mecánica máxima instantánea aritmética 16.21 45 30 67.72 140 110

Unidad

Tratamiento a 7 días con 12 plantas 2.94

D.B.O5

mg/ L

D.Q.O.

mg/ L

Fósforo

mg/ L

6

8

6.46

3.96

Nitratos

mg/ L

7

9

4.59

1.46

20.18

14.18

8.76

8.26

1.68

0.80

Temperatura pH

19 16 ºC Unidades de pH No será menor de 6.5, ni mayor de 8.5 unidades

Fluoruros

mg/ L

0.67

Sulfatos

mg/ L

44.6

Coliformes totales

0.77 49.6 1000

NMP/ 100mL

Conductividad eléctrica mSiemens/cm

1020

835

10.02

71.50

41.55

1407.08

5.56

655.16

428

Estos datos se comparan con lo obtenidos durante el tratamiento del agua residual por los sistemas de humedales (Tabla III), y así evaluar los sistemas en su mejor tiempo de retención y eficiencia. Se instaló un sistema sin plantas para evaluar los efectos de adsorción de los contaminantes y nutrientes por las plantas y no por el sustrato y/o microorganismos. Los resultados que se obtuvieron en éste estudio sobre el tratamiento del agua residual a 4 y 7 días de retención, en los cuatro sistemas de humedales; sin plantas, con 3 plantas, con 6 plantas y con 12 plantas; se presentan en la Tabla III. En la figura 4 se muestra la absorción de fluoruros por parte de los humedales y es mayor en el sistema con 12 plantas y con un tiempo de retención hidráulico de 7 días, con una remoción del 49.37 %. Entre los dos tratamientos (a 4 y 7 días de tiempo de retención hidráulico) no existe diferencia significativa (a = 0.05), observándose que la tendencia en los dos casos es la disminución en la concentración de fluoruros conforme aumenta la densidad de planta en el humedal. Sin embargo, se encontró que existe diferencia significativa entre los sistemas de humedales. Se realizó una comparación de medias, utilizando la prueba de Duncan, a un nivel de confianza del ((a = 0.05), donde: •El sistema con 0 plantas es diferente al sistema con 3, con 6 y con 12 plantas. •El sistema con 3 plantas es diferente al sistema con 12 plantas. •El sistema con 3 plantas es semejante al sistema con 6 plantas. •El sistema con 6 plantas es semejante al sistema con 12 plantas. Es importante conocer las transformaciones y reacción que se llevan a cabo en los humedales para que éste tipo de contaminante se absorban, así como el lugar donde se deposita. 85

Páramo


Páramo

86

.

Coliformes Totales (NMP/ 100mL)

17 84.66 196.33 81 251

24.66 3

Sulfatos (mg/L)

54.06 53.33 52.73 48.53 46.52

60.56 58.60

93.33

36.66

40

46.66

66.66

93.33

10

Color (Unidades platino-cobalto)

Temperatura (ºC)

19.34 16.21 16.66 16.28 15.21

18.25 14.61

Conductividad Eléctrica (#Siemens/cm)

484.6 448.33 581.66 500.33 488.33

548.33 461

s de tiempo de retención con sistemas sin plantas, con 3 plantas, con 6 plantas y con 12 plantas

9.40

8.70

7.84

7.62

7.60

9.10

7.83

pH (Unidades de pH)


Figura 4 Resultados de Fluoruros en los humedales a 4 y 7 días de tiempo de retención

Figura 5 Resultados de Fósforo en los humedales a 4 y 7 días de tiempo de

Richardson y Craft (1993) opinan que el procesos de sedimentación-floculación, es en lo que más tarda el fósforo en depositarse, y los humedales naturales no son particularmente eficientes a los depósitos de fósforo cuando son comparados con ecosistemas terrestres. Los humedales tienen la habilidad de remover fósforo a bajas concentraciones o funcionar como un efluente para nutriente, dependiendo del gradiente de carga de los nutrientes, temporada del año o tipo de humedal (Richardson and Craft, 1993). Con un nivel de confianza del (a = 0.05) entre los tratamientos, a 4 y 7 días de tiempo de retención, y entre los sistemas, sin plantas, con 3 plantas con 6 plantas y con 12 plantas, existe diferencia significativa. Los resultados del análisis de varianza y la figura 5, indican que el tiempo de retención hidráulico es determinante en la adsorción de fósforo. Los sistemas también son diferentes, así que se compararon sus medias (Prueba de Duncan), para determinar cual es la mejor opción en la remoción de fósforo del agua residual, y se encontró que: · · ·

El sistema con 0 plantas es diferente al sistema con 3, con 6 y con 12 plantas. El sistema con 3 plantas es diferente al sistema con 6 y con 12 plantas. El sistema con 6 plantas es semejante al sistema con 12 plantas.

Por otro lado, la remoción de nitrógeno depende de la forma en que esté presente (nitrato, amonio o nitrógeno orgánico). Las plantas acuáticas remueven amonio, nitratos o nitritos, los cuales son incorporados a su masa celular (Hilton, 1993).

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Se observa claramente en los dos tratamientos, que la concentración de nitratos a la salida disminuye respecto a la concentración de entrada a los sistemas de humedales. Tanto las plantas como los microorganismos que se encuentran dentro del humedal tiene la función de aprovechar ese nitrógeno en forma de nitratos para sus funciones. En los sistemas sin plantas también existe remoción de este compuesto, lo que dice que los microorganismos juegan un papel muy importante dentro de los sistemas. Aunque las concentraciones del influente tienen un rango de variabilidad grande, la capacidad de los sistemas para aprovechar este compuesto es notable, donde el tratamiento a 7 días nos indica que el tiempo es un factor importante en la remoción de éste contaminante, de manera particular el sistema con 12 plantas, el cual tuvo un 83.39 % de remoción y un 79.16 % de eficiencia. Mediante la prueba de análisis de varianza y con una a = 0.05, obtuvimos que no existe diferencia significativa ni entre los tratamientos, ni entre los sistemas. Al igual como se puede apreciar en la tabla III, la DBO5 es uno de los parámetros más frecuentemente medidos en las plantas tratadoras de aguas residuales y sus descargas. Este parámetro integra los procesos de oxidación biológica, lo cual ocurre en una muestra de agua que contiene contaminantes sólidos y disueltos. Los datos de operación de un humedal deben tener un promedio de concentración de DBO5 de salida, alrededor de 10.5 mg/L, con un rango de 1 a 50 mg/L. Los humedales son diseñados frecuentemente para remover DBO5, por lo que es importante considerar en el diseño la cantidad de área requerida. El proceso de diseño consiste en predecir la cantidad de concentración de DBO5 de entrada al humedal y el tamaño requerido para tener una concentración límite de salida de 10 mg/L. Con los resultados de la DBO5 se observó que con los dos tratamientos se obtiene una mejor calidad de agua, sin embargo, los sistemas con plantas a 7 días de tiempo de retención absorben mas que los sistemas con plantas a 4 días. El sistema con 12 plantas a 7 días de tiempo de retención removió el 76.16 % de DBO5, con una eficiencia del 90.20 %. El análisis de varianza con una a = 0.05, indican que no existe diferencia significativa entre los tratamientos, a 4 y 7 días, ni entre los sistemas de humedales, sin plantas y con plantas. La DQO nos indica en la tabla III, la materia orgánica soluble en agua, tanto degradable como refractaria, el tratamiento a 4 días y a 7 días con plantas, deja ver que sí existe remoción de estos compuestos y al realizar el análisis de varianza de éste parámetro con una a = 0.05, tenemos que no existe diferencia significativa, por lo que con cualquiera de los dos tratamientos o cualquiera de los sistemas, se lleva a cabo la remoción de DQO. La mayor remoción fue con el sistema de 12 plantas y un tratamiento a 7 días, con un 75.11 %. La eficiencia para éste mismo sistema fue del 90.89 por ciento. Para la remoción de sulfátos con los dos tratamientos, a 4 y 7 días, como se muestra en la tabla III, existe remoción de éste tipo de contaminante, aunque la cantidad removida es del 31.39 % con una eficiencia del 6.84 %; esto nos indica que las plantas no adsorben éste tipo de contaminantes, sino que son los microorganismos que se encuentran en el sustrato los que hacen dicha transformación. Sabemos que los humedales actúan como biofiltros a través de la combinación de factores físicos, químicos y biológicos los cuales participan en la reducción del número de bacterias. Se ha encontrado que las excreciones de ciertas plantas acuáticas pueden disminuir indicadores fecales (E. Coli.) y patógenos (Salmonella) (Ottová, et al., 1997). El tratamiento a 7 días es mucho más eficiente para remover coliformes totales, esto debido a la proliferación de otros microorganismo que se alimentan de estos. En general los sistemas a 7 días dan un buen resultado; y el sistema con 12 plantas removió el 77.45 %, con una eficiencia del 99.44 %. El análisis de varianza indica que existe diferencia significativa entre los tratamientos con una a = 0.05, lo cual

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se puede observar en la tabla III, en donde el tratamiento a 4 días de retención presenta proliferación de coliformes y a 7 días la disminución de estos. La concentración de iones en solución determina la conductividad eléctrica en el agua, la cual depende de la naturaleza y concentración de los iones. Se pueden utilizar los valores de conductividad eléctrica para obtener una medida aproximada y rápida del total de sales disueltas en el agua, como se observa en la tabla III.

CONCLUSIONES

CONCLUSIONES

REFERENCIAS 1.Miller, G. T. Jr. 1987. Ecología y Medio Ambiente. Ed. Iberoamericana. México, pp. 363-370, 606-635.

Del estudio “Tratamiento de aguas residuales mediante un sistema de humedales 2.Leal, M.; et al. 1996. Temas Ambientales, artificiales a nivel laboratorio”, se desprenden las siguientes conclusiones:

Zona Metropilitana De La Ciudad De México. Ed. Departamento del D. F., Gobierno del Estado de México, SEMARNAP, PUMAUNAM. pp. 11-34.

1.Las condiciones de operación óptimas resultaron ser con 12 plantas (Typha latifolia) y un tiempo de retención hidráulico de 7 días, para remover 76.16 % de 3.Universidad de Texas. 1993. Conference on DBO5 y lograr una eficiencia del 90.20 % en función de la DBO5.

Subsurface Flow Constructed Wetlands. Texas. USA.

2.De los sistemas de humedales artificiales sin plantas, con 3 plantas, con 6 plantas y con 12 plantas, con los dos niveles de tratamiento a 4 y 7 días de tiempo de retención hidráulico; el mejor es el sistema de humedal artificial con 12 plantas a 7 días de tiempo de retención hidráulico. 3.Los parámetros para descarga de aguas residuales fijados por la CNA son para sulfatos 44.6 mg/L, fósforo 6.0 mg/L y nitratos 7.0 mg/L; por lo que, el sistema de tratamiento con el humedal a 7 días, 12 plantas y una concentración en el influente de sulfatos es 60.56 mg/L, de fósforo es 9.5 mg/L y de nitratos es 8.79 mg/L, remueve 31.39 %, 58.32 % y 83.39 % respectivamente y esto representa una eficiencia del 6.84 % para sulfatos, 34 % para fósforo y 79.16 % para nitratos, lo que implica que estos parámetros son sometidos a norma mediante el tratamiento con el humedal artificial. 4.La concentración de DBO5 y de DQO en el agua de entrada al sistema de humedal está dentro del rango que se marcan en norma, sin embargo se logran remociones del 76.16 % y 75.11 % respectivamente con una eficiencia del sistema humedal con 12 plantas a 7 días de 90.20 % y 90.89 % respectivamente. 5.El tratamiento con 12 plantas a un tiempo de retención de 7 días remueve 77.45 % de coliformes totales, con una eficiencia del 99.44 %, lo que implica que aunque el número de microorganismos (NMP) del influente esté dentro de norma, el tratamiento mediante un humedal artificial logra altos porcentajes de remoción de microorganismos.

4.Reed, S.; Middlebrooks, E. and Crites, R. 1989. Natural Systems for Waste Management and Treatment. Ed. McGraw-Hill Book Co. Nueva York. USA. pp. 165-201. 5.Brix, H. 1993. Wastewater treatment in Constructed Wetland: System Design, Removal Processes and Treatment Performance. En: Constructed Wetland for Water Quality Improvement. Ed. Lewis. Florida, USA. pp. 9-22. 6.Piper, S. and Platt, J. 1998. Benefits from including wetland component in water supply projects. Journal of Water Resources Planning and Management. July/August, 230-233. 7.Faulkner, S and Richardson C. 1989. Physical and Chemical Characteristics of Freshwater Wetlands Soils. Ed. Lewis Publishers. Tennessee. USA. pp. 41-72. 8.Lara, B. J. A. 1999. Depuración de aguas residuales urbanas mediante humedales artificiales. http://looneuytunes.acmecity.com/ gossamer/111/index.htm. 9.Richardson, C. J. and Craft, C. B. 1993. Effective Phosphorus Retention in Wetlands: Fact or Fiction. En: Constructed Wetlands for Water Quality Improvement. Ed. Lewis. Florida. USA. pp. 271-282. 10.Hammer, D. A.; et al. 1993. Testing Color Removal from Pulp Mill Wastewater with Constructed Wetlands. En: Constructed Wetlands for Water Quality Improvement. Ed. Lewis. Florida. USA. pp. 449-452.

11.Hilton, B. L. 1993. Performance Evaluation of a Closed Ecological Life Support System (CELSS) Employing Constructed Wetlands. En: Constructed Wetlands for Water Quality Improvement. Ed. Lewis. Florida. USA. pp. 117-125. 12.APHA, AWWA, WPCF. 1989. Métodos normalizados para el análisis de aguas potables y residuales. Ed. Díaz de Santos S.A. Madrid. 263 – 2-89, 3-1 – 3-34, 5-1 – 5-21.

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Tecnologías económicas para la desinfección y descontaminación de aguas en zonas rurales de América Latina

“El Agua es Vida, Cuídala” Vidal Felipe Bonifacio, 3er Lugar Séptimo concurso de pintura infantl, 2005

Marta I. Litter1, Miguel A. Blesa, Margarita del V. Hidalgo, María C. Apella, Wilson F. Jardim, José Roberto Guimarães, Héctor D. Mansilla, Lorena Cornejo, María T. Leal, Antonio E. Jiménez González, Juan Rodríguez, Ramsey Saunders.

Resumen Tecnologías económicas en botellas, basadas en el uso de energía solar, han sido propuestas en el marco del proyecto OEA/AE/141/2001 para proveer agua potable segura a poblaciones rurales aisladas de América Latina y el Caribe, con recursos hídricos y económicos escasos. En este proyecto participan 6 países de América Latina: Argentina, Brasil, Chile, México, Perú y Trinidad & Tobago. Las tecnologías ofrecidas son la Desinfección Solar en Unidades Individuales (DSAUI-SODIS), la Remoción de Arsénico por Oxidación Solar (RAOS-SORAS) y la Fotocatálisis Heterogénea Solar con Dióxido de Titanio (FH). Se describen los objetivos del Proyecto, su justificación y las actividades propuestas.

Organización de Estados Americanos

ABSTRACT Low-cost technologies in bottles, based on the use of solar energy, are proposed in the framework of the OAS/AE/141/ 2001 project to provide safe drinking water in isolated rural populations of Latin America and the Caribbean, with scarce hydric and economical resources. In this project 6 countries, from Latin America and the Caribbean, are participating: Argentina, Brazil, Chile, Mexico, Peru y Trinidad & Tobago. The offered technologies are Solar Disinfection in Individual Units (SODIS-DSAUI), Arsenic Removal by Solar Oxidation (SORAS-RAOS) and Solar Heterogeneous Photocatalysis with Titanium Dioxide (HP). The objectives, justification and proposed activities of the Project are described.

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Los autores son los responsables de los grupos que forman parte del Proyecto OEA/AE/141, “Tecnologías económicas para la desinfección y descontaminación de aguas en zonas rurales de América Latina”. Se trata de un grupo de expertos en ciencia y tecnología del tratamiento de aguas, la mayoría con formación en Química o Ingeniería Química. La coordinación está en manos de los Dres. Marta I. Litter y Miguel A. Blesa. El grupo en total coordina el trabajo de alrededor de 15 profesionales y becarios que aportan sus capacidades al Proyecto.

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La última Reunión Cumbre sobre Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, realizada en Johannesburgo en 2002, ha calificado de crucial el tema de la gestión racional del agua en todo el planeta. En regiones pobres del Tercer Mundo, la contaminación del agua induce problemas sociales, económicos y de salud, tales como enfermedades endémicas fatales (hepatitis, fiebre tifoidea o cólera). Según datos de la Organización Mundial de la Salud, alrededor de 80.000 niños mueren cada año en América Latina por enfermedades asociadas a las diarreas que, generalmente, son originadas por las condiciones insalubres del agua. La situación más grave se sitúa, actualmente, en las zonas rurales con insuficiente acceso al suministro de agua potable, con alto grado de aislamiento y dispersión, donde las condiciones de vida, prestaciones de salud y prevención de enfermedades son muy inferiores en comparación con las urbanas. En localidades con menos de 2500 habitantes, vive alrededor del 30% de la población de varios países de América Latina, generalmente con niveles alarmantes de pobreza extrema, desgraciadamente en creciente aumento. Allí, sin recursos económicos ni apoyo tecnológico del estado, los pobladores utilizan agua de ríos, vertientes, pozos y estanques con un elevado grado de contaminación. La situación se agrava en regiones agrícolo-ganaderas, donde se han venido usando desde hace tiempo plaguicidas y fertilizantes químicos de relativa toxicidad. Otro aspecto muy grave del problema es la presencia de arsénico en aguas subterráneas: en Argentina, México y Chile se han detectado altísimos niveles de este peligroso contaminante. Como es bien conocido, el arsénico es altamente tóxico y responsable de una enfermedad crónica conocida como hidroarsenicismo crónico regional endémico (HACRE), que culmina en lesiones de la piel y cáncer. La presencia de arsénico en aguas de consumo en América Latina ha ocasionado la diseminación de la enfermedad en muchas zonas de la región: en Argentina, México, Perú y Chile se han detectado altísimos niveles de este peligroso contaminante, correspondiendo a los dos primeros países el tercer lugar en el mundo en número de población afectada por el problema. En Argentina, las fuentes del arsénico son naturales, mientras que en México una gran parte proviene de la actividad minera. El problema del arsénico de origen natural, sumado al generado por la minería del cobre, es también crítico en el norte de Chile (Arica), en comunidades que al mismo tiempo padecen escasez de agua. En el Perú, el arsénico proviene de dos fuentes, la minera (principalmente en la sierra central) y la natural (en el sur del país). 91

Las metodologías tradicionales de tratamiento de aguas son extraordinariamente caras, por lo que se hace necesario el desarrollo de tecnologías simples, eficientes y de bajo costo para la eliminación in situ de la contaminación microbiológica y química. Por otro lado, para los habitantes por debajo de la línea de pobreza, el tradicional método de hervir el agua para su potabilización puede no ser una solución adecuada por la posibilidad de ocurrencia de incendios y la escasez de energía. Este método tampoco elimina arsénico ni otros metales pesados, así como compuestos orgánicos recalcitrantes. Los problemas relacionados con la gestión del agua en América Latina son muy complejos y se acentúan por la falta de técnicas bien establecidas para desinfección y descontaminación. Por ello, es imprescindible contar con procedimientos innovadores, económicos y socialmente aceptados por la población. Desde 2002, en el marco del Proyecto OEA/AE/141, “Tecnologías económicas para la desinfección y descontaminación de aguas en zonas rurales de América Latina”, financiado por la Agencia Interamericana para la Cooperación y el Desarrollo (AICD), un grupo de expertos en tratamiento de aguas por Tecnologías Solares de 6 países Argentina, Brasil, Chile, México, Perú y Trinidad & Tobago - hemos comenzado a trabajar en el desarrollo y validación de tecnologías de bajo costo para tratar aguas en botellas en localidades aisladas y carenciadas. Como científicos y tecnólogos de esta región del mundo, pero por sobre todo, como habitantes de la región, entendíamos que era crucial prestar atención a los ingentes problemas que padecen una gran parte de nuestros coterráneos. Mediante el empleo de nuestros conocimientos, queríamos contribuir con soluciones técnicas y educativas que culminaran en una mejora de la calidad de vida de la población de América Latina. Lógicamente, no pretendíamos con esto solucionar globalmente el problema de la provisión del agua – tema que claramente nos excede y que es el objeto permanente de las políticas de los gobiernos de la región a través de las instituciones específicas – sino sólo ofrecer a dichas instituciones una nueva herramienta, limitada, pero capaz de contribuir a paliar los problemas de las poblaciones más carenciadas para evitar el agravamiento de la degradación de la calidad de vida. En este proyecto, se propuso un relevamiento y la posterior validación de tecnologías económicas y socialmente aceptadas

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por la población, para evaluar su posible aplicación en algunas localidades de las distintas subregiones. Las tecnologías propuestas fueron la Desinfección Solar de Aguas o DSAUI (SODIS, desarrollado por el Instituto EAWAG de Suiza), la Remoción de Arsénico por Oxidación Solar (RAOS, cuyo antecedente es el Proyecto SORAS, también desarrollado por EAWAG) y la fotocatálisis heterogénea solar con TiO2 (FH).

al Vibrio cholerae). El método cumple con excelentes criterios económicos y de factibilidad: las botellas de plástico son un residuo de consumo habitual, y se encuentran fácilmente en las regiones que padecen el problema; pueden usarse no sólo para el tratamiento sino para el transporte y consumo final del agua.

Estas tecnologías pueden usarse solas o en combinación. Su mayor ventaja es que son dependientes únicamente de la energía solar y aplicables a regiones con alta incidencia de radiación diurna, es decir, más de 3000 horas de sol en promedio por año, como las existentes en regiones de América Latina de climas tropicales (con intensidades luminosas entre los 5 y 6 kW/h/m2). Esta cantidad de luz solar garantizaría la factibilidad de la aplicación de las tecnologías propuestas, ya que ninguna requiere equipamiento o desarrollos tecnológicos sofisticados o caros, ni altos costos de energía. En noviembre de 2002 se editó un libro (de acceso libre en Internet) que contiene un relevamiento de zonas de las subregiones de los países participantes, sus características geográficas, clima y otros aspectos valiosos para la caracterización de la localidad, que hemos realizado como nuestra primera actividad (1). En siguientes actividades, hemos intentado validar las tecnologías en las zonas relevadas y éste fue el objetivo de otros dos volúmenes, también de acceso libre en Internet (2, 3). Próximas etapas del proyecto serán impulsar su aplicación, mediante la diseminación de los métodos y la educación de la población. No es una tarea menor convencer a las autoridades de aplicación, así como un objetivo a más largo alcance: diseminar las tecnologías en otros lugares de América Latina.

Las tecnologías propuestas DSAUI-SODIS La tecnología DSAUI (adaptada de la tecnología SODIS, desarrollada por el EAWAG de Suiza) se basa en la exposición al sol por algunas horas de botellas de plástico que contienen agua contaminada. Los rayos solares actúan por combinación de la radiación UV-A (315-400 nm) y la radiación infrarroja, que eleva la temperatura del agua a unos 50-55ºC (Figura 1). De este modo, pueden destruirse bacterias y virus (incluyendo

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Figura 1: Esquema simplificado de la tecnología SODISDSAUI. RAOS-SORAS La tecnología RAOS (Remoción de Arsénico por Oxidación Solar), cuyo antecedente es el Proyecto SORAS, desarrollado por el Instituto Suizo EAWAG de Zurcí, es un método muy simple para abatir la contaminación por arsénico en zonas aisladas. El arsénico puede encontrarse en aguas naturales en dos formas químicas diferentes, As(III) y As(V), cuya remoción simultánea es difícil. Además, el As(V) es menos tóxico. La tecnología RAOS apunta a la remoción de arsénico por transformación en As(V), más fácilmente eliminable. Se agrega citrato de Fe(III), lo cual permite la oxidación de As(III) a As(V) a través de especies activas formadas por irradiación con luz en presencia de oxígeno. El As(V) se adsorbe fuertemente sobre el precipitado de hidróxido de hierro que se forma en esas condiciones, y flocula (Figura 2). Desde el punto de vista práctico, el citrato puede agregarse en forma de jugo de limón al agua a tratar (que generalmente contiene Fe), la muestra se transfiere a botellas plásticas, y éstas se exponen al sol por algunas horas. Las botellas se colocan luego en posición vertical durante la noche, y el agua purificada se decanta de las partículas de hidróxido de hierro precipitado o se filtra a través de paños textiles.

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Resultados obtenidos hasta el momento

Fe(II) As(III) Gotas de jugo de limón

Fe(III)Cit hv O2 .O2-, H2O2, .OH, Fe(II) .O2-, .OH As (III) As(V) Fe(III)Oxido

Fe(II): As(tot)

Figura 2. Esquema de oxidación de arsénico (III) a arsénico (V) mediante luz solar (tecnología SORAS o RAOS).

Como se aprecia de lo expuesto, la propuesta involucra la participación de países latinoamericanos de muy diferentes características sociales, geográficas y económicas. La labor realizada no es únicamente científico-tecnológica, sino que se realizan importantes esfuerzos por difundir y diseminar los avances y realizar una tarea social para impulsar las metodologías. Se han realizado trabajos experimentales y en campo en todos los países con muy buenos resultados (Figura 4) y se han entablado relaciones con distintas organizaciones gubernamentales y no gubernamentales con el objetivo de poner en práctica los resultados.

Tecnología FH La Fotocatálisis Heterogénea con TiO2 (FH) se basa en las propiedades del TiO2, un semiconductor que absorbe la componente UV del sol, y genera centros oxidantes (huecos, h+) y reductores (electrones, e-) reactivos que promueven la transformación química de contaminantes. En la Figura 3 se muestra un esquema del proceso fotocatalítico.

Figura 3. Esquema del proceso fotocatalítico. Los atractivos de la tecnología son muchos: puede alimentarse con energía solar o con lámparas, destruye totalmente el contaminante orgánico, y emplea una sustancia barata, reutilizable y no tóxica, el dióxido de titanio. Tiene la capacidad de eliminar compuestos orgánicos pero también inorgánicos tóxicos tales como cromo o arsénico, y destruye bacterias y virus con resultados alentadores.

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Figura 4. Trabajando en el proyecto de desinfección y descontaminación solar en botellas en Argentina y en Brasil.

Referencias 1) “Relevamiento de Comunidades Rurales de América Latina para la aplicación de Tecnologías Económicas para Potabilización de Aguas”, Proyecto OEA/AE141/2001, M. I. Litter (Editora) Digital Grafic, La Plata 2002. ISBN 987 43 5412 7. Disponible en: http://www.cnea.gov.ar/xxi/ambiental/ aguapura/default.htm. 2) “Desinfección solar de aguas en comunidades rurales de América Latina”, Proyecto OEA/AE141/2001, M. I. Litter y H. Mansilla (Editores) Digital Grafic, La Plata 2003. ISBN 987 43 6942 6. Disponible en: http:// www.cnea.gov.ar/xxi/ambiental/agua-pura/default.htm. 3) “Remoción de arsénico asistida por luz solar en comunidades rurales de América Latina”, Proyecto OEA/AE141/2001, M. I. Litter y H. Mansilla (Editores) Digital Grafic, La Plata 2003. ISBN 987 43 6943 4. Disponible en: http://www.cnea.gov.ar/xxi/ambiental/agua

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“El Agua es Vida, Cuídala” 1er Lugar, educación especial Rodrigo Rodríguez González, Concurso de pintutra infantil, 2005

“Estudios de caso y análisis de las capacidades autogestivas para el manejo de sistemas de riego y redes hidráulicas” Jacinta Palerm Viqueira Colegio de Postgraduados Se pretende realizar una descripción de lo ya abordado por el equipo de investigación “Organización Social y Riego”, destacando lo que considero aportes al conocimiento; al tiempo voy a señalar lo que me parecen temas sugerentes o insuficientemente trabajados. El equipo de investigación “Organización Social y Riego”, como indica el nombre, pretende centrarse en la interrelación del regadío y la organización social, —y la investigación sobre la organización social para la administración —y construcción— de sistemas de riego está permeada de la discusión en torno a la llamada “hipótesis hidráulica” de Wittfogel1. En la discusión en torno a la hipótesis hidráulica, se han realizado investigaciones de caso de la organización para administrar sistemas de riego con el propósito de falsificar la “hipótesis hidráulica”, y las

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investigaciones se han centrado en la perspectiva de la “necesaria” administración por el Estado de la (gran) obra hidráulica. Los resultados de investigación de estudios de casos realizados en distintas partes del mundo 2, efectivamente muestran administración democrática por los propios regantes de sistemas de riego pequeños, medianos y grandes3. No obstante en los estudios de caso hay ambigüedad del papel que juega el Estado4. Con base en este contexto de debate teórico y de documentación de casos, el equipo de investigación Organización Social y Riego tomó como punto de partida evitar la disyuntiva administración por el Estado/ administración por los regantes, y más bien determinar empíricamente las fronteras entre la gestión por Estado y la autogestión. Se estableció un modelo de investigación5, partiendo de la propuesta de Hunt6, para 94

1

Wittfogel, Despotismo oriental. Maass y Anderson, ... and the desert; Glick, Irrigation and society; Millon, “Variaciones”; Crawford, Mayordomo; Lansing, Priests and Programmers; Mabry, Canals and Communities; Jha, The Bifurcate Subak; Rivera, Acequia Culture; Pradhan, Patterns of irrigation; Yoder, Locally managed; y Organization and management; Johnson et al., Irrigation management. 3 No existen criterios bien definidos pero probablemente se puede coincidir en que los sistemas de riego “pequeños” corresponden a decenas y cientos de hectáreas, quizá incluso hasta 3,000 ha.; sistemas de riego “medianos” corresponden a sistemas entre 3,000 a 15,000/ 20,000 ha., sistemas de riego “grandes” corresponden a sistemas mayores de 20,000, y a tamaños mucho mayores: 50,000, 100,000, 500,000 ha. 4 Palerm, “Sistemas hidráulicos” y “Regadío y origen del Estado”, Palerm y Martínez, “Introducción”. 5 Palerm et al., “Modelo”. 2


asegurar que los estudios de caso de la administración de sistemas de riego fuesen comparativos, es decir que efectivamente midiesen los mismos conceptos (sistema de riego, tamaño del sistema de riego, gobierno por los regantes o el Estado) y una descripción sistemática de la organización entendida como la realización de una serie de tareas “siempre presentes” (distribución del agua, mantenimiento, sanciones, vigilancia, autoridades del agua, rehabilitación y construcción) en un sistema de riego. En el modelo consideramos la existencia de niveles organizativos de los mismos regantes y/o con intervención o presencia del Estado. También se determinó que los estudios de caso se refiriesen a sistemas de riego multicomunitarios, dado que el debate teórico se refiere a “gran” obra hidráulica y que, para México, simplemente no había estudios de organizaciones autogestivas de sistemas de riego multicomunitarios, incluso había evidencia de incapacidad organizativa; aunque existía mucha evidencia de capacidad autogestiva a nivel de comunidad7. La investigación de estudios de caso realizadas por el equipo de investigación de Organización Social y Riego permitió documentar la existencia de organizaciones autogestivas multicomunitarias para la administración de sistemas de riego y validar el modelo de investigación 8. La primera interrogante, resultado de este primer avance, fue la siguiente, por qué había organizaciones democráticas

autogestivas para administrar espacios de regadío medianos y grandes, cuando en la antigüedad la solución social había sido una administración despótica burocrática, considerando la necesidad de explicar la causalidad de variaciones en la respuesta social a la gran obra hidráulica. Leach9, frecuentemente retomado en este sentido, formuló así esta perspectiva: el contexto material de las sociedades “... no es meramente un pasivo telón de fondo de la vida social; el contexto mismo es un producto social y está él mismo estructurado; la gente que vive en él debe someterse a un rango amplio de reglas y limitaciones sólo por vivir ahí. Todo antropólogo debe iniciar por considerar cuánta de la cultura presente puede fácilmente entenderse como una adaptación directa al contexto ambiental, incluyendo aquella parte del ambiente construida por el ser humano.” Pero tal perspectiva no es universalmente aceptada y como Leach indica “Aunque todos los antropólogos sociales reconocen que las sociedades existen en un contexto material ... demasiados autores tratan tales cosas [casas, caminos, campos, abasto de agua, bienes de capital] únicamente como un contexto útil sólo para el capítulo introductorio ...” 10 Las respuestas que hemos propuesto a esta interrogante son, anotar que existe una diferencia crítica con la antigüedad que consiste en el contexto social mayor, hay una serie de tareas que las organizaciones o instituciones para la administración de sistemas de riego no necesitan realizan, y ello implica que las presiones organizativas son menores11. (Cuadro núm. 1).

El medio social de una sociedad compleja, con apoyo a la administración y construcción de obra hidráulica

6

Hunt, “Sistemas de riego”. Palerm y Martínez, “Introducción”; Palerm et al., “Organización autogestiva”, Millon et al., “El conflicto”. 8 Martínez y Palerm, Antología; Palerm y Martínez, Antología; Palerm, Antología y Boletín. 9 Leach, Pul Eliya. 10 Leach, Pul Eliya, 306. 11 Palerm, J. et al. “Regadío, origen del Estado”. 7

Administración y manejo de sistemas de riego y cuencas hidráulicas * tecnicos (conocimiento especializado) por ejemplo aforos * contadores Contener Conflicto * policía y ejercito

95

Construcción de obra hidráulica * especialistas (ingenieros civiles) * generación tecnología * capital * trabajo * administración de la construcción Legislación y sistema judicial * que ampara derechos de los regantes * da legitimidad * permite dirimir conflicto en cortes de justicia y otros foros

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Otra respuesta se fundamenta en un análisis más detallado de la organización autogestiva, que permite establecer dos tipos de organizaciones autogestivas, y que pone de relieve que, aunque el gobierno en ambos casos está en manos de los regantes, en un caso la administración, operación (distribución del agua) y mantenimiento son realizadas por una burocracia, es decir por personal contratado para realizar ciertas tareas y que cumple con un perfil de capacidades; en el otro caso las tareas son realizadas por los mismos regantes con base en un sistema de conocimiento local12. Existe un llamativo paralelismo con los análisis de la administración de fábricas, que distinguen entre el propietario de la fábrica (gobierno) y el gerente de la fábrica (administración), y analizan las semejanzas y diferencias entre propiedad privada y administración por un gerente, propiedad “del Estado” y administración por un gerente y, finalmente gobierno por los mismos obreros (autogestión) y hasta dónde es imperativa la administración por un gerente13. Aunque no hemos dado continuidad a la comparación con el caso de la industria, que es muy sugerente, hemos ido localizando una importante bibliografía sobre la caracterización de la administración burocrática y tecnocrática de grandes espacios hidráulicos, no obstante contar con un gobierno por los propios usuarios14. Un análisis comparativo de estudios de caso nos ha permitido demostrar que empíricamente no existen casos de grandes sistemas de riego sin una administración tecnocrática, no obstante, como también documentamos, existen medianos sistemas de riego con un gobierno autogestivo y una administración no burocrática 15. Otra conclusión importante de lo anterior es que existen diferencias esenciales entre el carácter de la organización para pequeño y mediano riego de aquel para grande irrigación 16 . Para aquellos que conocen el debate en torno a la “hipótesis hidráulica” les

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resultará evidente que es ahí donde estamos plenamente ubicados; es una conclusión de tipo Wittfogeliano el que la administración de grandes obras hidráulicas requiere de una burocracia. Sin embargo hay una diferencia importante con la antigüedad, las burocracias están “controladas”, hay un comité directivo o una figura equivalente, nombrado por los regantes que contrata al personal. Nos parece importante explorar la capacidad de control de los regantes sobre la burocracia, no obstante las diferencias ya señaladas con la antigüedad relativas a la presión organizativa, y el papel que juega el tamaño de la tenencia de la tierra en la capacidad de control sobre la burocracia. Formulada la pregunta de otra manera, explorar si los regantes minifundistas tienen menor capacidad de control sobre su personal burocrático que los agricultores de gran escala. Aparte de señalar la pregunta, no hemos realizado mayores avances, sin embargo hemos iniciado una exploración comparativa del carácter de organizaciones autogestivas burocráticas y no burocráticas17. *** Otro resultado importante del equipo de investigación es la relación entre los niveles de operación dados por la infraestructura física y los niveles organizativos18. La característica de niveles organizativos la podemos ejemplificar de la siguiente manera, un primer nivel organizativo corresponde a la comunidad, la distribución del agua y el mantenimiento de infraestructura de la comunidad es realizada por autoridades nombradas por los vecinos regantes de la comunidad; un segundo nivel organizativo corresponde al canal general compartido por varias comunidades, la distribución del agua entre comunidades que se abastecen del mismo canal general y el mantenimiento y la vigilancia del canal general es realizada por autoridades nombradas por representantes de cada comunidad; un tercer nivel organizativo corresponde la obra de cabecera y tramo de río, el mantenimiento 96

12

Palerm, “Administración”, “Administración ... nuevas noticias”, “Self management”, “Governance”. 13 Palerm, “Administración”, “Administración ... nuevas noticias”, “Self management”, “Governance”. 14 Worster, Rivers; Reisner, Cadillac desert; Vaidyanathan, Water resource e “Instituciones”. 15 Palerm, “Administración”, “Administración ... nuevas noticias”, “Self management”, “Governance”. 16 Palerm, “Administración”, “Administración ... nuevas noticias”, “Self management”, “Governance”; Mabry Canals and Communities;Worster, Rivers. 17 En este contexto se situa el proyecto de investigación de Irma Salcedo sobre el Distrito de Riego 011 Alto Río Lerma. 18 Palerm, “Administración”, “Administración ... nuevas noticias”, “Self management”, “Governance”; Pimentel y Palerm “Diseño”.


de la obra de cabecera y la división del agua entre las varias presas sobre el tramo de río es realizada por autoridades nombradas por representantes de cada canal general19. Esta característica de niveles organizativos, relacionados con niveles de operación, que además implica esferas de autoridad que carecen de un carácter jerárquico, parece ser una solución repetitiva de organizaciones autogestivas no burocráticas de regantes minifundistas a través del mundo 20 . Son necesarios más estudios de caso para México. En términos metodológicos la observación empírica de niveles organizativos, y de su importancia según estudios de caso de otros lugares del mundo, nos llevó a dar mayor énfasis al análisis de la organización en relación con la infraestructura y eventualmente con el flujo natural o no del agua21 .

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Palerm “Regadío y origen del Estado”. Palerm, “Administración”, “Administración ... nuevas noticias”, “Self management”, “Governance”; Pimentel y Palerm “Diseño”; Pradhan, Patterns of irrigation; Yoder, Locally managed; y Organization and management; Ostrom, “Principios” y El Gobierno. 21 Palerm et al., “Modelo”, Palerm et al., Informe. 22 Hunt, “Sistemas de riego”. 23 Palerm, “Organizational strategies”. 24 Es precisamente el tema de Palerm, “The social fabric.” 25 Palerm, “Organizational strategies”. 26 Pimentel y Palerm “Diseño”. 27 Palerm, “Organizational strategies”. 28 Palerm et al., Informe. 20

No obstante que tratamos de mantener el concepto de “sistema de riego”, decidimos enfatizar el flujo de agua como hilo conductor, dado que frecuentemente para un mismo sistema hay más de una fuente de agua, y también dado que resulta difícil establecer los límites de un sistema. En la definición de Hunt22 es desde una obra de toma de una fuente natural que “la desvía de su curso natural cuesta abajo y, las obras de control subsecuentes (canales, compuertas, campos) que guían el agua que fluye sobre la superficie a las plantas cultivadas hasta que esta agua es absorbida por la tierra o fluye sobre la superficie fuera del alcance de las obras de control”. En esta definición, hay un conjunto de situaciones que no se ajustan, un ejemplo entre los más sencillos se presenta cuando de un canal pasan el agua al cauce de un río para, aguas abajo, volver a “levantar” el agua 23. Más abajo retomamos brevemente estos casos tanto desde la perspectiva de los límites de un sistema, como desde la perspectiva de redes de acuerdos24. La propuesta metodológica de contrastar un croquis de flujo del agua y de infraestructura (lo material) con uno 97

organizativo (lo social), se reforzó al encontrarnos con casos en que la organización no era isomórfica con el sistema de riego y, particularmente, al encontrar casos en que había espacios físicos o infraestructura sin una correspondiente organización25. Tales casos parecían corresponder no a una respuesta social a lo material, sino a un diseño salido de un escritorio. Entonces invertimos los términos del problema, en lugar de estudiar la respuesta social al manejo de obra hidráulica para riego, hicimos una propuesta de diseño organizativo más acorde a lo material26. Adicionalmente habíamos ganado confianza en este “diseño organizativo” por los estudios de caso y por el análisis de su capacidad de respuesta en situaciones críticas, como lo es una sequía. De hecho lo que encontramos es una variación en la organización para un mismo sistema de riego en el tiempo (por ejemplo períodos o años de sequía tienen como respuesta más organización) y en el espacio (por ejemplo comunidades con mayores restricciones de acceso al agua presentan mayor organización) 27. La propuesta de diseño organizativo desembocó en un diagnóstico organizativo y reglamentación de un “módulo” (una organización “de escritorio”) de un Distrito de Riego, con financiamiento de la CNA. El financiamiento permitió realizar una investigación a profundidad y a detalle, analizar las organizaciones informales (no oficiales), el funcionamiento de la organización formal y proponer un nuevo diseño organizativo con base en niveles organizativos acordes a los niveles de operación, y también —y no por casualidad— acordes a la organización informal presente en el espacio hidráulico analizado28. Aparentemente la propuesta está siendo implementada con entusiasmo, será muy interesante realizar un balance en el futuro. Es posible, pero no lo hemos trabajado, que la capacidad de organizaciones

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autogestivas no burocráticas de variar la organización en el tiempo y en el espacio les dote de una mayor flexibilidad, menor tiempo de respuesta y gran eficacia en comparación con organizaciones autogestivas burocráticas. *** En el caso de México, pero también en otras partes del mundo, las organizaciones autogestivas no burocráticas son frecuentemente invisibles, no tienen oficinas, ni papel membretado y sus reuniones se realizan junto a la presa o al partidor. Además, frecuentemente son organizaciones informales, o más bien no oficiales, bien porque no están registrados o no han actualizado su registro en alguna oficina de gobierno, bien porque no se ajustan a la legislación nacional. El reconocimiento gubernamental de las organizaciones informales (no oficiales) existentes y de su eficacia sería probablemente de gran ayuda en coadyuvar a una gestión eficaz del agua en el país29. El carácter informal de las organizaciones de riego en México es curioso, dado que, salvo casos excepcionales, las organizaciones para aguas superficiales datan del reparto agrario aunque los sistemas sean mucho más antiguos. Los estudios de caso que hemos realizado hacen evidente la importancia del reparto agrario y la dotación en tierra y agua, sin embargo no nos resultaba claro el aparato legislativo y de políticas del Estado en relación a la organización de los usuarios para la administración del riego, aunque la figura de “junta de aguas” se repetía de un estudio de caso a otro. Por lo tanto iniciamos una exploración sobre la legislación de aguas y las políticas del Estado en relación a la llamada “pequeña irrigación”, o “unidades de riego”, o noDistritos de Riego. Los resultados muestran que hubo una legislación y políticas de organizar a los usuarios en juntas de aguas (u otra figura organizativa) para implementar reglamentos que se referían a espacios de regadío medianos y grandes. Sin embargo, con la Ley de Aguas de 1992, el esfuerzo previo de reglamentación y de

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organización de usuarios en “juntas de aguas” desapareció de la legislación. Esta desaparición está relacionada con el auge de las políticas en torno a las “unidades de riego” y a su vez estas políticas y la nomenclatura de “unidades de riego” tiene su origen en la Ley de Aguas de 1972 que pretendía promover el apoyo a las comunidades rurales en cuestiones de infraestructura hidráulica, sin descartar la organización de usuarios en juntas de aguas multicomunitarias30. En el AHA y en el DOF ubicamos unos 200 reglamentos, y no es el total de reglamentos, ni el total de juntas31. Pero desconocemos en cuántos casos la propuesta de reglamentación y organización de los usuarios efectivamente se llevó a cabo, y desconocemos el alcance del éxito o fracaso de las organizaciones de usuarios que se llegaron a implementar. Los pocos estudios de caso sólo documentan el éxito y no el fracaso. Sería muy interesante poder realizar un balance del éxito de la política de reglamentación y organización de usuarios en juntas de aguas. En este balance también habría que considerar los casos de organizaciones de usuarios que no son resultado de estas políticas del Estado. Paralelamente realizamos una exploración sobre la legislación de aguas y las políticas del Estado en relación a los Distritos de Riego, centrado en resolver dudas sobre la evidencia de juntas de aguas en Distritos de Riego. Los resultados muestran que la legislación y política de organización de usuarios incluyó a los Distritos de Riego, y, adicionalmente, que hubo entrega de Distritos de Riego a los usuarios32. En conjunto esta explotación sobre legislación de aguas, donde la recopilación de Lanz Cárdenas33 es invaluable, y sobre políticas del Estado muestra que la separación entre grande y pequeña irrigación no es tan radical y, en muchos casos, inexistente. Muestra que es necesario construir una terminología del fenómeno, distinta a la que propone el gobierno, dado que la nomenclatura gubernamental oculta procesos de largo plazo, construye 98

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Palerm, et al., “Capacidad autogestiva”. Palerm, “Legislación de aguas”, “Políticas del Estado”, “Prólogo”. 31 Palerm, Catálogo. 32 Palerm, “Legislación de aguas”, “Políticas del Estado”, Catálogo. En este contexto se situa el proyecto de investigación de Benito Rodríguez Haros. 33 Lanz Cárdenas, Legislación. 30


semejanzas y diferencias donde no las hay y dificulta las comparaciones con otras regiones. Es evidente que las políticas sobre organización de usuarios en el siglo XX en México y sobre sus resultados necesita mucha investigación. *** Otro resultado o avance del equipo de investigación consiste en la demostración de la dificultad organizativa cuando no existe experiencia organizativa, por ejemplo la dificultad organizativa para administrar muy pequeños sistemas multi-usuarios y la mayor facilidad organizativa en comunidades con tradición organizativa en el regadío y aún con tradición organizativa en otros aspectos (caso de comunidades corporadas indias)34. Una de las conclusiones es que aun para muy pequeñas obras es necesaria una respuesta organizativa para su construcción y funcionamiento, y dada la creciente importancia de manejo del agua a lo largo del ciclo hidrológico que incluye el manejo de la cuenca alta con obras pequeñas que tienen efectos cuenca abajo e incluso muchas veces permiten mejorar la certidumbre de cosechas, el trasfondo social organizativo y de conocimiento local de técnicas adquiere relevancia35. ***

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Palerm y Martínez, Antología. Agarwal et al., Dying wisdom y Making water; Palerm, Antología; Rivas et al. “Manejo de suelo”. 36 Palerm et al., Informe; Avalos et al., “Producción de berro”, “Afectación de manantiales”, “Competencia”; Rodríguez, “Organización Social” 37 Cressier, “Hidráulica rural”. 38 Fernea, “El conflicto”. 39 Hunt, “Irrigation”. 40 Cressier, “Hidráulica rural”. 41 Maass y Anderson, ... and the desert. 42 Palerm y Rivas, “Organización social”, Rivas, “ Organización y readaptación”. 43 Lipsett-Rivera, To Defend. 44 Maass y Anderson, ... and the desert. 35

Hasta ahora nuestra atención ha estado enfocada a tomar como unidad de análisis los sistemas de riego, sin embargo — y aparte de la moda actual de gestión por cuencas— debe ampliarse sistemáticamente la investigación a las formas de cooperación y conflicto para el uso de una misma fuente de agua (tramo de río, acuífero) entre sistemas de riego y también entre distintos tipos de uso36. Las formas de cooperación y conflicto entre sistemas de riego pueden iniciar con el estudios de Cressier37 sobre redes hidráulicas, término con el cual Cressier se refiere a distintas configuraciones de relación entre sistemas de riego que indican cooperación o acuerdos por la 99

disposición en el espacio geográfico de la infraestructura, Otro interesante punto de partida es la evidencia de la importancia del control de las fuentes de agua para el sistema de riego, por medios violentos (militares, quasi-militares, construcciones militares: fuertes de tierra y de piedra, rifles, conquista). Por ejemplo, el estudio de Fernea38 sobre grupos tribales en Mesopotamia, donde entre ellos peleaban por el control o destrucción de pequeñas presas derivadoras que regaban decenas de hectáreas, lo suficientemente importantes como para construir fuertes de tierra para su defensa. El estudio de Eva Hunt39 sobre la lucha a través de los siglos por controlar una fuente de agua en una región de Mesoamérica, lucha que consistió en guerras inconclusas, conquista, pleitos en los tribunales, montonerías y tumultos. La referencia de Cressier40 al establecimiento de fuertes (castillos) para defender y controlar las fuentes de agua en la España medieval. El uso del rifle para defender la derivación del agua, no obstante contar con el papelito de derechos de agua en el oeste árido de Estados Unidos en el siglo XIX41, mismo fenómeno en el estado de Morelos, México en este momento 42 . En Puebla colonial la destrucción de nueva obra, tumultos y montonerías como mecanismos de defensa de la fuente de agua, adicionales a los tribunales43. Aparentemente uno de los aportes del Estado es registrar y respaldar los derechos de aguas, y la violencia cede lugar a los tribunales. No obstante, como acabamos de señalar, la violencia se conserva como una acción paralela al papelito de derechos de agua y el recurso a tribunales Otro aporte del Estado es administrar y vigilar la correcta distribución del agua conforme a los derechos. Señala Maass44 para un caso en España que la propuesta de una confederación hidrográfica, lo que

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en México denominamos actualmente consejo de cuenca, fue apoyada con entusiasmo por organizaciones de regantes, y que factores importantes para entender el entusiasmo de los regantes eran el problema de conocimiento tardío de nuevas obras para aprovechamientos y el alto costo de tribunales; en este mismo sentido Maass define la supervisión de ingenieros del estado en el oeste árido de Estados Unidos como la garantía para los regantes de cada sistema de riego que están recibiendo el agua que les corresponde. La gestión de ríos, con la participación del Estado, en estos casos, lleva a la construcción de instituciones más grandes. También hay que señalar la construcción de gran obra hidráulica por el Estado como un mecanismo para evitar el conflicto, proveyendo de más agua a los regantes o de agua a nuevos regantes. Política que claramente utilizó la administración inglesa con las tribus en conflicto por el agua, según describe Fernea45. Además de las soluciones de corte gubernamental, encontramos soluciones de gestión de los propios usuarios al margen de la construcción de una gestión por el Estado. Evidencias de cooperación son, por ejemplo: En Nepal hay apoyo mutuo en la reconstrucción de presas de derivación, en Bali hay cooperación compleja entre las presas derivadoras, en Chihuahua hay acuerdos documentados de cómo repartir entre presas derivadoras o bocatomas las aguas de avenida46. Otros casos interesantes, en este mismo ámbito temático de cooperación y acuerdos entre usuarios al margen de la gestión por el Estado, la encontramos para un conjunto de casos de acuerdos y cooperación en que la gestión que está basada en acuerdos locales, sin una institución nueva. Un caso bien documentado es el del valle de Tehuacán47. Otro caso es el descrito por Guillet48 para España. Otro caso es el de achololes en Cuautla49. Otro caso es la negociación entre un módulo de riego y berreros50. Otros casos a menor escala consisten en la “renta” de un jagüey a cambio de agua, en

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acuerdos entre asociacones de usuarios de fechas de tumbar el agua para limpiar los canales y el agua es aprovechada por la otra asociación. El interés de estos casos radica en que no se construyen organizaciones anidadas (niveles organizativos) y correspondería a un manejo de recursos comunes distinto a la propuesta de diseño de Ostrom51, y que podemos denominar redes de acuerdos52. *** Un caso particular de redes hidráulicas que conviene explorar, es aquel del impacto de la construcción de presas sobre sistemas de riego preexistentes. Maass53 señala de manera muy breve que todos sus casos para falsificar la hipótesis hidráulica, están basados en la capacidad de viejos regantes de negociar con el Estado cuando este construye una presa54, pero que posiblemente la situación es distinta cuando la presa crea un nuevo espacio de regadío. México en el siglo XX, con la enorme inversión en obra hidráulica y existencia de nuevos y viejos regadíos, es un excelente región para estudiar el impacto de la construcción de presas. Aunque hay que tomar debida cuenta de la ruptura organizativa con el reparto agrario55. Es particularmente interesante, desde la perspectiva de la hipótesis de Maass56 de capacidad de resistencia de los regantes, el caso de Labores Viejas en Chihuahua, algunas juntas de aguas para canales en Tula, y otros casos semejantes57. Casos que habría que estudiar. *** Concluimos señalando que el estudio de las organizaciones autogestivas no burocráticas para sistemas de riego medianos reviste un enorme interés teórico, no sólo para el caso específico del regadío, sino para todos los casos de autogestión no burocrática, dado que se encuentran en los límites del paso a una gestión burocrática.

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Fernea, “El conflicto”. Para Nepal: comunicación personal 2001 de Prachanda; para Bali: Lansing, Priests and Programmers; para Chihuahua: los reglamentos en Palerm, Catálogo. 47 Campos et al., “El valle de Tehuacán”. 48 Guillet “ Rethinking”. 49 Rodríguez et al., “Los achololes”. 50 Avalos et al. “Producción de berro”. 51 Ostrom, “Principios” y El Gobierno. 52 Palerm, “The Social Fabric” 53 Maass y Anderson, ... and the desert. 54 .Pimentel Equihua, “Los comuneros”. 55 Palerm y Martínez, “Introducción”. 56 Maass y Anderson, ... and the desert. 57 Palerm, “Legislación de aguas”, “Políticas del Estado”, “Prólogo”. 46

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Es muy común escuchar el análisis de que un problema social se basa en la falta de “cultura.” El tráfico que se debe a la ausencia de “una cultura vial,” por ejemplo; calles sucias se debe a la falta de una “cultura de basura.” Y la escasez de agua se debe a que no tenemos “una cultura del agua.” Es claro que problemas como tráfico, calles sucias, y escasez de agua se deben también a falta de infraestructura, pero mientras que la infraestructura necesaria para solucionar tales problemas es muchas veces fuera del alcance por ser muy cara, la cultura parece ser una manera sencilla de mejorar situaciones problemáticas. Es indiscutible que el tráfico, por ejemplo, se podría mejorar considerablemente si los choferes respetaran las señales y semáforos. Y hay problemas, como la escasez de agua, que ya no se puede solucionar simplemente con un arreglo tecnológico. Más y mejores presas no nos ayudan cuando no hay suficiente líquido para todos los usos sociales. Hay que cambiar los usos sociales, lo cual es una cuestión de nuevos hábitos de consumo: en fin, una nueva “cultura del agua”. ¿En que consiste el proyecto de crear una nueva cultura del agua? Es importante reconocer que esta respuesta cultural a un problema socio-económico y ecológico ha surgido en un contexto histórico en que grandes inversiones en tecnología e infraestructura hidráulica se ven imposibilitadas por algunos actores que tradicionalmente han definido y dirigido el uso social del agua en México. Mientras que los bancos de desarrollo y los gobiernos dejan de invertir en grandes obras hidráulicas, queriendo pasar el trabajo de abasto, distribución y tratamiento del agua al sector privado, se adopta cada vez más la idea de que es necesario crear un mercado del agua. Así la responsabilidad para abastecer a la población y eficientar el uso del líquido se asigna al consumidor individual basándose en una valorización cultural-económica del agua. En la transición planificada de un control estatal a un control del mercado, la responsabilidad de orientar el desarrollo económico y administrar el uso de recursos como el agua recae cada vez mas en productores y consumidores individuales que constituyen los mercados. De acuerdo con la “filosofía Liberal” que guía esta transición, la sociedad en su totalidad va a alcanzar el mayor beneficio a través de la libre búsqueda individual de intereses. La intervención estatal es considerada contraproducente a la operación de esta dinámica social, y la descentralización es vista como un ingrediente vital para su éxito. Los promotores de la privatización argumentan que el modelo actual del manejo del agua en México no tiene incentivos para la conservación, y que el agua es controlada según prioridades políticas en vez de seguir el principio económico de la eficiencia. En el caso del agua, este enfoque busca formalizar mercados para el líquido. Según este modelo, cuando el agua está sujeta a un mercado libre, la escasez del agua será reflejada en un aumento de precios, que a su vez motivara a los individuos usar menos agua, y buscar usos más rentables para este recurso. Mientras que la filosofía que guía los esfuerzos por crear esta cultura del agua se pronuncia a favor de la elección individual y la descentralización, y en contra del manejo corporativo y estatal del recurso, el proyecto de forjar un uso social del líquido sustentable se basa en una “recentralizacion” del poder, pero ya en el ámbito de la cultura. Según esta lógica, todos tienen la libertad de elección sin que el estado, por ejemplo, interfiera, pero cada quien tiene que basar sus decisiones en la misma manera de valorar el recurso, sus costos, y sus beneficios. En la práctica, dado los obstáculos a la institucionalización y regularización de los mercados del agua en muchas partes del mundo, incluyendo a México, el agua no esta totalmente sometida a las leyes del mercado: es un bien social, y el marco legal garantiza acceso al líquido a todos los miembros de la sociedad. El proyecto liberal de recentralizacion termina siendo un esfuerzo para crear una voluntad por conservar el recurso, llevado a cabo, paradójicamente, por las instituciones educativas del 103

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estado. Sin embargo, crear una “cultura de agua” – que sea basada en la lógica del mercado o en una voluntad conservacionista – es el esfuerzo de crear una homogeneidad en la valorización social del recurso. Es difícil cuestionar el proyecto social de generar un uso más racional, eficiente y sustentable de los recursos del planeta. No cabe duda de que nos enfrentamos a una crisis ambiental severa. Ya veamos los síntomas: calentamiento global; la erradicación de la selva tropical y los animales que viven en ella; y la contaminación y agotamiento de fuentes de agua. Pero en la búsqueda de soluciones, hay que construir sobre lo que ya existe. El agua ha sido manejada, distribuida y utilizada en muy diversas maneras por gente alrededor del planeta, y en realidad ya existen muchas culturas del agua, muchas de ellas basadas en fuertes principios de conservación del recurso. De hecho, todo uso y manejo del agua está culturalmente organizado, y el reconocimiento de la diversidad de culturas de agua también nos ayuda a entender la manera cultural en que el agua se valoriza, se maneja y se utiliza por los ingenieros, la industria, la gente que vive en las ciudades, y todos los demás que de primera vista no parecería tener una cultura del agua. El esfuerzo para crear una “cultura del agua” es la respuesta de esos sectores a la insustentabilidad de su propio manejo del agua, pero ese proyecto muchas veces no reconoce las culturas del agua existentes que ya son sustentables. Es importante que los esfuerzos para crear una “cultura del agua” respeten la diversidad existente de formas sustentables de usar y valorizar el recurso. Al ir aumentando la necesidad por un control recentralizado “El Agua es Vida, Cuídala” Concurso de pintura juvenil, 2004 sobre las bases culturales de la gestión del agua, ¿cual será el futuro de las formas existentes de valorizar el agua? ¿Como se integrara a sistemas hidráulicos aun mayores, la organización local de la gestión del agua, basada en formas particulares de organización social y comunidad? En vez de especular sobre que podría pasar, es mas valioso en este momento señalar la diversidad de sistemas sociales de gestión de agua los cuales podrían ser afectados por la creación de una “cultura del agua” homogénea. Podemos citar el manejo sustentable de sistemas de pequeño riego presentes a lo largo de la gran zona árida y semi-árida en el norte de México y el suroeste de los Estados Unidos. Las “acequias” que han distribuido el agua del Río Bravo y sus afluyentes en México y los Estados Unidos a través de más de 400 años, las cuales siguen apoyando la agricultura y las sociedades que viven a lo largo de sus recorridos (Aboites 2000; Meyer 1984; Olvera Sandoval 1994; Rivera 1998; Sheridan 1988). Como señala José Rivera, estas obras de pequeño riego también

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apoyan “conceptos de sustentabilidad a través de un sistema de reglas que junto a los regantes en un proyecto común dedicado a los fines de sobrevivencia y permanencia” (Rivera 1998: xxiii). La existencia continua de las comunidades organizadas alrededor de las acequias dan fe a la sustentabilidad de esa forma de manejar el agua, y ofrece a la industria de desarrollo contemporáneo un atractivo modelo de autogestión de recursos hídricos. Rivera presenta su estudio precisamente en estos términos, citando la creciente literatura sobre la argumentación de la necesidad de incorporar “conocimientos locales” a los proyectos de desarrollo. Estas instancias de sustentabilidad deberían ser reconocidas y defendidas de la imposición para crear una “cultura del agua” homogénea adecuada para el manejo de la descentralización de los recursos hídricos. Entrando al nuevo milenio, problemas relacionados con la calidad y cantidad del agua llenan los periódicos y llaman la atención de números cada vez mayores de oficinas de gobierno e intelectuales. Muchos de estos intentos incluyen una dimensión cultural y están dirigidos a enseñar valores de conservación y eficiencia en el uso del agua. Estos son avances importantes y no deben de ser ignorados. Sin embargo, los esfuerzos para generar una “cultura del agua” deben ser sujetos a escrutinio, al estar basado en un principio de homogeneidad que puede tener consecuencias negativas para las culturas locales que han desarrollado relaciones duraderas con su ambiente por largos periodos de tiempo. El proyecto para general “una cultura del agua” es uno que está principalmente dirigido a remediar la insustentabilidad de las sociedades capitalistas modernas, y encuentra sus soluciones dentro de esa sociedad, sus procesos políticos y sus valores culturales. Los esfuerzos para sostener una sociedad moderna presentan serios riesgos para aquellas personas cuyas relaciones entre si, y con el ambiente en que viven, no están basadas en esos procesos o valores. Al mismo tiempo, estas personas nos ofrecen ejemplos probados de formas sustentables de reproducción social basadas en una diversidad de culturas del agua. Esta diversidad debe ser respetada, y debemos aprender de ella, para que una gestión verdaderamente sustentable del agua sea posible.

Referencias Bibliográficas -Aboites, Luis. 2000. Demografía histórica y conflictos por el agua: Dos estudios sobre 40 kilómetros de historia del río San Pedro, Chihuahua. México: CIESAS. -Meyer, Michael. 1984. Water in the Hispanic Southwest: A Social and Legal History, 1550-1850. Tucson: University of Arizona Press. -Olvera Sandoval, José Antonio. 1994. “Propiedad, riego y conflictos sociales en el noreste de México: Linares durante la primera mitad del siglo XIX.” Producción, ejidos y agua en el noreste de México: la región critica de Nuevo León (siglos XIX y XX), Mario Cerutti, ed. Monterrey: Universidad Autónoma de Nuevo León. -Rivera, José A. 1998. Acequia Culture : Water, Land and Community in the Southwest. Albuquerque: University of New Mexico Press. -Sheridan, Thomas. 1988. Where the Dove Calls. Tucson: University of Arizona Press. -Whiteley, Peter and Vernon Masayesva. 1998. “The Use and Abuse of Aquifers: Can the Hopi Indians Survive Multinational Mining?” in Water, Culture and Power: Local Struggles in a Global Context. Donahue, John M. y Barbara Rose Johnston, editores. Washington DC: Island Press.

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Semana Estatal del Agua

Foro sobre el uso y manejo del agua

14 y 15 de marzo de 2005

En este Foro, organizado conjuntamente entre el CEMAPEM y el CIRA, con motivo de la Semana Estatal del Agua, las ponencias técnicas, cuyo programa se ha presentado, abarcaron varios temas importantes y actuales. Aunque podría llamarse a la Tierra como el planeta AGUA, sólo menos del 3% del total de ésta es no salada y este volumen lo estamos reduciendo mediante contaminación. Partiendo de la necesidad de evitar el desperdicio del agua, que es un bien estratégico, no económico, como se quiere tratarlo y de la escasez que existe del mismo –hecho que se expuso en este Foro- es urgente la aplicación de medidas para eficientar su uso. Se destacó también la mala distribución de la población, el clima y el agua en México. Se expresaron ponencias, por personal de la Universidad de Querétaro, en el sentido de tecnologías para el uso eficiente del agua de lluvia, el volumen de agua del que realmente disponemos y del que es importante conocer su distribución y factores que lo afectan. Una propuesta es evitar escorrentías, aumentar el consumo del agua en las plantas, incrementar la infiltración, e igualmente realizar la captación del agua de lluvia para uso doméstico. Todas estas tecnologías tienen gran valor por su bajo costo, alta recuperación y menor consumo de agua. Esta idea de la urgencia de actuar en la administración eficiente del agua se retomó en la Mesa Redonda, donde se planteó que el agua debe encararse como un problema político; el agua debe de cobrarse al precio justo y debe de hacerse un uso más eficiente en la agricultura y en los hogares. La conveniencia de tener presentes los aspectos sociales, en los programas de agua, tanto en la enseñanza como en el establecimiento de los mismos fue comentada en varias participaciones en el Foro. Se comentó que los programas de posgrado deben de apoyarse entre sí y que las investigaciones deben estar enfocadas a necesidades reales y aportar soluciones aplicables. En cuanto a las universidades deben fomentar los programas interdisciplinarios en las comunidades, como en parte lo efectúa la UAEM. Es importante dar un mayor impulso a los programas de vinculación.

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Algunas de las ideas expresadas en las ponencias pueden resumirse como:

•La importancia que tiene el río Lerma en el centro del país; los problemas que se tienen en referencia al monitoreo de su calidad. Existen tantas inquietudes al respecto que convendría realizar un Foro dedicado al río Lerma. •En un mundo de agua, la que es “dulce” es menos del 3% del total. •En la República el agua está mal distribuida. El promedio nacional es 777 m/m, anuales, pero el 9% del total lo tiene el 75% de la población. •El 83% del agua en el país lo consume la agricultura. •En la Universidad de Querétaro se han planteado tecnologías para aprovechar mejor la precipitación. Una solución es aprovechar el agua de lluvia mediante techos. •La investigación debe de atender las necesidades y no lo urgente. En la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Querétaro se tienen dos líneas de investigación: hidrología y tratamiento de aguas residuales y potables. •Existen importantes ofertas de investigación y docencia sobre el agua, en México. Se presentó también el programa de posgrado en Ciencias Ambientales de la UAEM. •Es necesario integrar más los aspectos y opiniones sociales a los proyectos de ingeniería. •Los programas de investigación deben estar enfocados a las necesidades locales, regionales y mundiales, en ese orden. •Se plantea un mayor trabajo social y en equipo para los estudiantes de la UAEM. •Existe una crisis en la viabilidad de la agricultura en el Valle de Toluca; se propuso la solución mediante una propuesta interdisciplinaria con enfoque social. En la Mesa Redonda se expresó que el agua:

•Plantea un problema político •El agua debe de cobrarse al precio justo •La revolución verde evitó la hambruna pero ha tenido graves consecuencias contra el ambiente. •La solución que ha dado la autoridad al problema del agua ha sido equivocada: aumentar la oferta, como si el agua no valiese. •La investigación debe estar vinculada con los usuarios. •La GTZ propone soluciones adecuadas en sus medidas. •Disminuir el consumo doméstico y cobrar tarifas reales •Cancelación de tomas clandestinas. •Establecer tecnología para administrar mejor el agua. Entre las presentaciones del Foro, podemos encontrar varias que ya han sido presentadas en esta revista, sin embargo queremos incluir también este texto;

PLAN DE MANEJO INTEGRAL DE LA CUENCA DEL ACUIFERO DEL VALLE DE TOLUCA1 Dr.-Ing. Joachim Weiss Asesor de la Agencia Alemana de Cooperación Técnica (GTZ)

1. Desarrollo Sustentable 1

Proyecto de Cooperación Mexicano-Alemán 2 El desarrollo sustentable es desarrollo que satisface las necesidades actuales sin comprometer las capacidades de las futuras generaciones satisfaciendo sus propias necesidades (definición de Brundtland).

El desarrollo sustentable2 está fuertemente vinculado con el uso sustentable de los recursos hidráulicos. Los cuatro objetivos principales de la política sustentable del agua son las siguientes: 1) Asegurar el abastecimiento de agua potable, 2) Asegurar el abastecimiento de agua para otros propósitos económicos, 107

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3) Proteger el medio ambiente, y 4) Reducir las consecuencias de inundaciones y sequías. Los objetivos generales del medio ambiente deben ser tales, que logren un estatus aceptable del agua superficial y del agua subterránea (cantidad y calidad) para establecer las condiciones ecológicas benéficas. Esto requiere: A) La definición de los objetivos de calidad, B) El manejo de cuencas basado en el análisis de cada cuenca de manera individual, C) El monitoreo y evaluación de las condiciones del agua superficial y agua subterránea, D) El monitoreo y evaluación de las condiciones ecológicas, y E) El establecimiento de programas de medidas para lograr el conjunto de objetivos del plan de manejo de cuencas hidrológicas dentro de un cronograma especifico con su propio plan de finciamiento. 2. Principios del manejo integral del agua/cuencas y sociedad En este contexto, las dos expresiones “manejo de cuencas hidrológica” y “manejo del agua” serán usadas como sinónimos. Los principios medioambientales más importantes de una política de manejo integral de cuencas son:

• Alto nivel de protección; Principios precautorios; Acciones preventivas; Rectificación de contaminación en las fuentes; Principios de pago por contaminación y recuperación completa de costos de recuperación ambiental; Principos de pago por el servicio de agua potable y saneamiento y recuperación completa de costos de producción y de servicios ambientales; Integración de la protección al medio ambiente en otras políticas sectoriales; Involucramiento de la sociedad con conciencia sobre participación con equidad de género. Un aspecto importante del desarrollo de un plan de manejo de cuenca es la intervención de la población en los procesos de toma de decisiones, ya que, las decisiones tendrán un impacto directo en la vida de la gente (calidad del agua, costos del agua, las limitaciones para las emisiones industriales y en el uso final del recurso de agua). 3. Problemas – Propuestas El acuífero del Valle de Toluca está sobreexplotado de la siguiente manera: recarga = 283 Mio. m3/año; extracción = 425 Mio. m3/año; déficit = 3 142 Mio. m /año. La participación de los diferentes usos en el aprovechamiento de aguas subterráneas se presenta a continuación: uso público-urbano = 358 Mio. m3/año = 84,3%; uso industrial = 31 Mio. m3/ año = 7,3%; uso agrícola = 31 Mio. m3/año = 7,3%; uso servicios = 2 Mio. m3/ año = 0,5%; otros usos = 3 Mio. m3/año = 0,6% (valores aproximados). Los problemas principales en la cuenca del acuífero del Valle de Toluca son: A) Sobreexplotación del Acuífero Falta de control eficiente del cumplimiento de los derechos en términos de uso y volumen / volúmenes concesionados rebasados / extracciones ilegales / disminución de la recarga natural por el mal uso del suelo y deforestación / aplicación ineficiente de la legislación vigente

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B) Contaminación de las aguas superficiales y subterráneas Descargas de aguas residuales sin tratamiento adecuado / falta de control eficiente de las descargas en términos de volumen y calidad / contaminación difusa / disposición inadecuada y clandestina de desechos, tanto urbanos como industriales causando contaminación por los lixiviados. Algunas propuestas: A) Sobreexplotación del Acuífero Crear voluntad política para hacer posible las inversiones necesarias / No transferir agua de una cuenca a otra sin sustituir el volumen transferido / Informar y concienciar a la población sobre la problemática del agua / Involucramiento de l@s usuari@s y de la sociedad con enfoque de género / Aumentar la recarga natural y artificial del acuífero / Reducir la extracción / Fortalecer a las autoridades para una estricta aplicación de la Ley Federal de Derechos en Materia de Agua / Prohibir la transferencia de derechos en la forma actual / Modificar la Ley Federal de Derechos en Materia de Agua en cuestión del otorgamiento de derechos (duración) y su suspensión (en caso de escasez de agua) / Limitar la disposición de agua potable per capita / Mejorar la protección de zonas de recarga del acuífero / Reducir el consumo de agua potable a través de tarifas que cubren los gastos / Introducir el pago de servicios ambientales por los usuarios. C) Contaminación de las aguas superficiales y subterráneas Crear voluntad política para hacer posible las inversiones necesarias en plantas de tratamiento de aguas residuales municipales / Informar y concienciar la población sobre las causas de la contaminación y sus efectos y el pago del servicio de agua potable y alcantarillado / Fortalecer a las autoridades competentes para poder controlar eficientemente las descargas de cualquier origen / Aumentar la tasa del pago por contaminar y penalizar los contaminadores permanentes / Agilizar los procesos contra infractores / Fortalecer a los municipios para que puedan construir y operar sus plantas de tratamiento. 4. Visión futura Si los tres niveles de administración pública y la sociedad civil colaboran en la elaboración y en la instrumentación del plan de manejo para la cuenca del acuífero del Valle de Toluca tendremos la posibilidad de cumplir con los objetivos de una política sustentable para el agua y a la vez rescatar y proteger el acuífero para las futuras generaciones.

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Semana Estatal del Agua Uso y manejo cultural del agua: Estudios de caso de la Cuenca del Lerma

Alejandro Tonatiuh Romero Contreras

El 14 de marzo del 2005, se presentaron por primera vez, dentro del Foro sobre el Uso y Manejo del Agua, algunos de los resultados del Seminario y Proyecto de Investigación: Uso y manejo del agua en el valle de Toluca, el cual inicio sus actividades en 1997 en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM). Dichos trabajos han servido para titular a alumnos de licenciatura y maestría de las carreras de antropología, planeación y geografía, así como mi disertación doctoral en la Universidad Iberoamericana. Actualmente están en proceso de estudio “El valle de los espejos en Acambay”, “Las foggaras o qanats del Estado de México”, “La subcuenca del río Tejalpa” y “La subcuenca del río Jocotitlán”, entre otros lugares. Las ponencias abarcan novedosos temas relacionados con el agua. Mi trabajo se basa en el estudio del pequeño regadío durante la época novohispana, a través de la consulta de fuentes etnohistóricas, resaltando la transformación de los ambientes, la tecnología, y las formas de manejo y uso del agua para la agricultura. El trabajo de la Antrop. Acela Montes de Oca es parte de su tesis de licenciatura, la cual se enfocó en el impacto social y ambiental que sufrió la población de Santo Tomás de los Plátanos al verse afectada por la inundación de su pueblo con la construcción del tercer escalón de la hidroeléctrica Santa Bárbara (región de Valle de Bravo), como parte del Sistema Cutzamala. El trabajo de Arturo Estrada y Hugo Franco, se centra en las formas sociales del manejo del agua potable en el municipio indígena de Temoaya, resaltando como parte del sistema de cargos esta función que está en manos de un Comité del Pueblo y no del municipio. Finalmente, el ensayo de Víctor Abasolo, muestra el cuidadoso manejo del agua en un pueblo que la posee en cantidades muy limitadas: Canteritas, en el estado de Guanajuato. Otras ponencias como las de Noé Aguirre sobre las poblaciones de la subcuenca del río Tejalpa y el de Roberto Montes sobre los qanats del Estado de México, no se publican aquí por estar comprometidas para otra revista.

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El uso y manejo del agua para la Agricultura en el Antigüo Valle de Toluca Alejandro Tonatiuh Romero Contreras Centro de Investigación en Ciencias Agropecuarias/UAEM

Presentación El presente escrito es una parte de las conclusiones de investigación del Seminario de Investigación y Proyecto “Uso y manejo del agua en el antiguo valle de Toluca”, las cuales están vertidas en el reporte del mismo nombre ante la Coordinación de Investigaciones de la UAEM. Aquí presentamos una versión de divulgación donde se han suprimido citas y referencias de archivos, bibliotecas y obras de consulta especializada para hacer más accesible su lectura para un público amplio.

Paisaje, uso y manejo del agua: época prehispánica Los ambientes y su comportamiento a lo largo del año en el valle de Toluca, posibilitaron la irrigación en varias formas durante el periodo prehispánico. El más importante de ellos se presento en las zonas inundables, donde el ciclo de lluvias marcaba la cobertura del suelo por las aguas en las partes bajas cerca de los ríos y lagunas. El manejo de estos ambientes inundables se logró por las culturas nativas que habitaban el valle principalmente con la construcción de plataformas elevadas, lo que logró establecer sistemas agrícolas intensivos, parecidos a las chinampas, poco estudiados hasta ahora en esta alta cuenca del río Lerma. Estos sistemas de uso y manejo del agua para la agricultura se concentraban en dos áreas de inundación anual, el primero localizado en las lagunas del Lerma, y el segundo al noroeste de la Sierra de Toluca, el río Tejalpa, aunque se sospecha, por documentos del siglo XVI, la existencia de algunos más dispersos a lo largo del río Lerma y posiblemente en algunos otros ríos cercanos a la ciudad de Toluca en los antiguos desbordamientos del río Verdiguel y en las avenidas torrenciales del Nevado. En las lagunas del Lerma estos sistemas se dividían a su vez en dos. Los primeros se encontraban en los sitios permanentemente inundados donde se desarrolló un sistema tipo “chinampero” laguna adentro; los segundos se conformaban con un tipo de 111

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“plataformas elevadas” existentes en las zonas ribereñas y susceptibles de inundación anual, las cuales estaban expuestas a los torrentes de la época de lluvias. Ambos sistemas funcionaban en base a los niveles del agua de la laguna, cultivándose en lluvias y reparándose en temporada de secas. Datar la antigüedad de estos sistemas resulta muy difícil, pues aparecen de forma intempestiva sin una clara secuencia de su evolución, por lo que se infiere que fueron puestas en práctica por los colonizadores “Teotihuacanos” llegados al valle de Toluca al final del clásico, sobre todo desde la fase Xolalpan tardío (550 d.C.), hasta la fase Metepec (750 a.C.). Es posible que tuvieran una nueva aplicación en el posclásico tardío con la conquista de los Mexicas (S. XV-XVI). El otro ambiente de inundación con construcciones de plataformas elevadas, se sitúa al noroeste de la Sierra de Toluca, en un lugar de calderas volcánicas anegadas anualmente por los escurrimientos de la anterior sierra, pero conectada al río Tejalpa y San Luis. Dicho sistema se encuentra entre los pueblos de Tecaxic y Calixtlahuaca, al pie de la zona arqueológica del mismo nombre. Aquí se descubre un relicto de lo que fue una forma de riego basado en el control de la inundación. No se puede fechar con exactitud, pero sí acercarnos a una época tentativa de manera cronológica, relacionándolo con la antigua zona arqueológica Tecaxic-Calixtlahuaca, proponiendo su constitución hacia el período epiclásico-posclásico. Sin embargo, por la información obtenida de campo y archivo, se puede asegurar que dicho sistema si fue reutilizado durante el periodo novohispano y hasta nuestros días, aunque muy mermado. Es difícil establecer con seguridad que cultivos se daban en estos sistemas

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inundables, pero se sugieren algunas hipótesis con base en los documentos y diccionarios antiguos, así como del trabajo de campo. Los cultivos debieron consistir en una agricultura de dos cosechas anuales: la primera de marzo-septiembre, llegando en algunos casos dependiendo las razas y variedades de semillas hasta noviembre, donde las principales plantas fueron de maíz, frijol, calabazas y amaranto; la otra siembra más corta (y más difícil de establecer) fue de invierno, octubre-noviembre a febreromarzo, probablemente de amaranto/ huazontle, romeritos y la importante recolección de plantas acuáticas (tule) en los canales, así como la pesca en las acequias más profundas (pescado, ranas y acociles), donde estas actividades sobrepasan las fechas dichas. En este contexto de los calendarios cobran relevancia la variedad de semillas criollas del valle, las cuales estaban bien adaptadas a condiciones ambientales locales. Los registros en los antiguos vocabularios apoyan esta afirmación. Los datos sobre la agrodiversidad, revelan gran cantidad de especies y razas. Hay de recolección (verdolaga), y una no comestible pero importante en los sistemas agrícolas (frijol rojo o Erithryna americana). Resaltan las 9 variedades de calabazas. Seguramente esta variedad de plantas, como el amaranto hoy casi extinto, formó parte importante en los sistemas agrícolas indígenas tanto de riego como de secano, al igual que el maíz. Del maíz se registran siete razas y subrazas, sin embargo, el huautli o amaranto parece haber sido uno de los cultivos fundamentales de los valles altos de Toluca, cultivado en los campos elevados y también en las terrazas. En las fuentes antiguas el amaranto aparece bajo dos diferentes designaciones en nahua, huauhquilitl, cuando se come la planta tierna, y huautli cuando se habla de la semilla. Sin embargo, el huautli casi 112

ha desaparecido del valle como “semilla de sustento” como le decía Sahagún, aunque su consumo en pequeñas cantidades todavía se da en la dieta actual, como se puede apreciar en San Lorenzo Tepaltitlán, San Cristóbal Huichochitlán y San Pablo Autopan, donde se siembra asociado con el maíz y más tarde con el cempasúchitl. La productividad de estos sistemas de inundación es difícil averiguarla, pero puede hacerse una estimación. Por estudios recientes en las zonas inundables del Lerma, se calcula un aproximado de producción de 5 toneladas de maíz por hectárea, y para las tierras de temporal entre 1.5 y 2.5 toneladas por hectárea sembrado en asociación con el frijol y el


huautli. Así, tenemos la existencia de una cosecha de “larga duración”, la cual tenía maíz continuo desde agosto (semillas oscuras y rojas), hasta invierno (semillas blancas y cristalinas), concordando esto con descripciones de Sahagún sobre comida temprana de maíces tiernos y de color, hasta los blancos de intercambio o convertidos en tamal. Otro sistema de irrigación auxiliar para la época prehispánica, fue el de terrazas agrícolas y metepantles, situados en ambientes de montaña y sotomonte. Se encuentran tanto en la Sierra de Toluca, pero ampliamente distribuidos en las subcuencas de Jocotitlán e Ixtlahuaca, aunque su relación con el regadío no está muy clara en la arqueología por falta de excavaciones ex-profeso. Sin embargo, están asociados a patrones de asentamiento más modestos, sin grandes concentraciones de población. Otros sistemas asociados al riego en la zona de montaña fueron situados en los llamados “derramaderos”, donde captaban el agua con la construcción de bordos. Sólo se han encontrado algunos bordos modestos en las barrancas de la ciudad arqueológica de Teotenango, aunque sospechamos que existen más de ellos. Estos bordos y presas han sido poco estudiados por la arqueología prehispánica en el valle de Toluca, suponiendo en gran parte su existencia en las barrancas del Nevado o Xinantécatl, en los escurrimientos de la Sierra de Temoaya, y finalmente en las laderas del volcán Jocotitlán y Sierra de San Felipe. Esta falta de evidencias se debe más bien a que no se han buscado, más que a su inexistencia. Desde mi punto de vista, algunos de los bordos antiguos en activo que conocemos en el valle de Toluca, son un sistema novohispano o “mexicano” de irrigación, el cual resultó como producto de ambas tradiciones (la

española y la nativa). Algunas otras características mexicanas, son el haber aprovechado zonas inundables ya manejadas por indígenas para establecer bordos; de igual forma, el uso exclusivo como riego auxiliar antes del establecimiento de lluvias es otra característica de los bordos del valle de Toluca y no de la inundación. Otro detalle, es que los bordos mexicanos están conformados por conjuntos de bordos a lo largo de ríos y montañas, conformando todo un sistema de uso y manejo del agua. Esta última característica es clásica del paisaje toluqueño. Así, la productividad de las tierras de irrigación se daba en base a varios elementos que se combinaban y que entraban en juego: 1.-La existencia permanente de fuentes de agua y de depósitos naturales y artificiales que fueron aprovechados para el riego, el cual aseguraba la cosecha hasta el establecimiento definitivo de la temporada de lluvias. 2.- La existencia de áreas inundables que posibilitaban la recolección de plantas y pesca de batracios y peces, los cuales completaban este tipo de irrigación para la agricultura. 3.- El buen temporal en todo el valle, pero concentrado en las partes de pie de monte (Xinantécatl, Jocotitlán, Temoaya, Sierra de San Felipe), proporcionaba escurrimientos aprovechados en las partes más bajas. 4.- La existencia de plantas como el amaranto y los huazontles (hoy casi extintos), con capacidad de dos cosechas anuales, resistentes al frío y a la sequía, que podían sembrarse asociados al maíz. 5.- Las diversas razas y subrazas de maíces y amarantáceas que van desde los ciclos precoces de cinco meses, hasta los tardíos de nueve o diez. 113

Los sistemas de uso y manejo del agua para la agricultura después de la conquista Después de la conquista durante el siglo XVI, y aún hasta la mitad del XVII, los datos permiten determinar casi las mismas áreas de concentración del agua para riego en el valle de Toluca que en la época prehispánica, lo que indica una posible reutilización de los antiguos sistemas para algunos casos, y para otros, su modificación por las nuevas tecnologías hidráulicas, así como del uso de nuevas semillas como el trigo y la cebada, los cuales suplantarían poco a poco al amaranto y huazontles como cultivos de invierno. Esta reorganización del uso y manejo del agua se vio impulsada por los nuevos hechos de diversa índole. Sobre todo los económicos, pues la articulación del riego se dio sobre el trigo para proveer las minas de Taxco, Sultepec y la ciudad de México. Los hechos políticos, donde las mercedes de tierra y agua fueron otorgadas de distinta manera, unos por la Corona y otros por el Marquesado del Valle. Los aspectos de población, donde la disminución de habitantes durante el S. XVI y XVII, se traduce en una reubicación de gran parte de los nativos. Los procesos culturales, donde el amaranto fue perseguido y casi exterminado del Valle por su relación con los antiguos ritos, alterando así el patrón original de cultivos de irrigación antiguos. Sin embargo, durante casi toda la época del contacto, se preservaron algunos lugares con sistemas de inundación indígenas, así: 1.- Después de la conquista continuó el manejo de zonas de inundación y cenagosas en las subáreas de TolucaIxtlahuaca-Atlacomulco-Jocotitlán, de

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menor escala que las de Tecaxic y Lerma. Estas eran utilizadas por los naturales para el cultivo agrícola en sus humedales, además complementaban su alimentación con la pesca y con la recolección de batracios y de tule. 2.- Estas zonas inundables fueron tratadas de desecar con “desagüaderos” (zanjas) por los españoles, a quienes se las concedieron en un principio como Mercedes. 3.- A estas acciones se opusieron los indígenas que tenían en este ambiente uno de sus principales modos de subsistencia. Las quejas fueron atendidas directamente por la autoridad central, el virrey y su aparato de gobierno inmediato. 4.- En estos litigios se descubre la capacidad tecnológica de los naturales de reproducir artificialmente estos ambientes, a través de la conducción de las aguas por canales hacia sitios más bajos para producir lugares de inundación de una forma permanente. Queda la sugerencia abierta de que estas acciones se hubieran practicado en el pasado prehispánico. 5.- Finalmente, los paisajes que se dibujan en las fuentes antiguas con sus espacios inundables y el manejo de las avenidas del Nevado, ayudan a comprender lo distinto del paisaje agrícola que tuvo esta área en la época prehispánica y siglo XVI, con áreas de plataformas elevadas sobre campos anualmente inundados, terrazas y escurrimientos que producían ciénagas aprovechables a la irrigación para la agricultura y la recolección. Después de las modificaciones tempranas que la población española realizó en el plano y zonas de inundación, prosiguió su impacto en la zona de montaña, donde alteraron los cursos naturales del agua. Tenemos así el desvío de los cauces naturales con el “rompimiento” de los cerros para juntar caudales y regar tierras, es decir la conducción de arroyos y

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corrientes por nuevos sitios (Nevado y área de influencia). Situación parecida se presentó en las subcuencas de Ixtlahuaca, Atlacomulco, y circunvecinas. En su límite sur se refleja un complejo sistema de regadío proveniente de las aguas de la sierra de Temoaya. Los paisajes de la montaña y el sotomonte se vieron alteradas por las construcciones hidráulicas tempranas. Una de las primeras obras se ubicaba al sureste de la cabecera de Ixtlahuaca, conformada fundamentalmente por los “derrames” y escurrimientos que bajaban de la sierra de Temoaya, manejados a través de la construcción de presas, zanjas y canales, llegando hasta Jiquipilco y San Bartolomé. Estas se desarrollaron y se agruparon conforme el agua era encauzada y usada a través de lo largo de sus cauces y en el aprovechamiento de sus derrames. A pesar de todo, la montaña y el sotomonte en las subcuencas del norte tardaron más en modificarse por las obras hidráulicas que en las subcuencas del sur del valle, sobre todo, por la presencia de los indígenas en aquel ambiente, y protegidos por la Corona Española. Los sistemas de riego ubicados en la montaña de las subcuencas del sur, ya estaban basados en los “derrames” de agua capturados en incipientes “bordos” españoles al pie de la Sierra Nevada. Vertiente arriba, los veneros y los escurrimientos comenzaron a ser canalizados para regar y accionar molinos, pero todavía en el siglo XVII, se devolvía el agua a sus cursos naturales. La terminología tecnológica del uso y manejo del agua obtenida de los vocabularios de la época, ayudó a definir “detalles” sobre los sistemas de irrigación en el contacto. Dicha terminología presentó 58 conceptos; desde la clasificación del agua por sus colores e indicaciones de su acción de uso, como la 114

aspersión, echar lodo, enaguar las tierras o regar la hortaliza. Esto nos informa de los tipos de construcción para el manejo y conducción del agua, para la contención de las aguas como son las represas, presas, estanques; seguidas de las formas de distribución a través de surcos, zanjas y canales tallados en piedra y madera, destacando lo último por su relación con el drenaje. Existen más datos y términos complementarios sobre la incorporación europea de los manejos del agua, como son las arcadas (arcos o acueductos tipo romano) y aljibes (palabra de origen árabe), lo que refuerza nuestra idea de que los bordos actuales tienen un origen mexicano, producto de ambas tradiciones. Esta terminología hidráulica esta relacionada con las prácticas agrícolas que arrojan los términos sobre el manejo agrícola y de agricultura de los cuales aparecen 131 términos agrícolas, en los cuales se revelan las prácticas antiguas de un ciclo agrícola completo. Comienza con los trabajos de preparación de la tierra que era talar y desmontar, continuaba el trabajo de desempedrar, después practicar la primera labranza con arado y coa, quebrar después los terrones; acto seguido estaba las formas de beneficiar la tierra como cavar y hacer los surcos. Con la llegada de las políticas de los Borbones (siglo XVIII), los sistemas de bordos aumentaron en tamaño y número. La zona de montaña en el sur de las subcuencas del valle, se vieron invadidas por una serie de construcciones tanto para el riego como para impulsar molinos. La infraestructura hidráulica contó no solo con conjuntos de presas, sino con canales cada vez más largos y cajas repartidoras de agua. Dichos sistemas se alimentaban de las aguas de los manantiales que brotaban, pero también de los escurrimientos y de la captación de agua


de lluvia. Como los formados en Jocotitlán y en el Xinantécatl. En el pie de monte y en el plano se construyeron complejos sistemas de presas, bordos y zanjas, con lo que se beneficiaban los pueblos y haciendas de La Pila, Rancho San Diego, Convento de San Francisco, Tlacotepec, Capultitlán, San Buenaventura, Cacalomacán, Santiaguito, San Lorenzo, San Juan Bautista, San Juan Evangelista, Güichila, Nativitas, San Diego, Santa Clara, San Sebastián, Campo Santo, Tlacopan, San Miguel Pinahuasco, San Luis, Tepepan y Toluca, además de Santa Cruz, San Marcos, Santa María de los Ángeles, La Magdalena, San Andrés, Santiago, San Cristóbal y la cabecera Zinacantepec, y Haciendas como la Garceza y Coatepec, otros lugares que aprovechan estos “derrames” eran el Sauz, Ranchos Estevez, San Juan de la Cruz, La Magdalena y Cocochitepec. Por otro lado, los siguientes pueblos del sur del valle situados en el plano, eran regados en parte con un sistema de manantiales: Santa Ana por el de Atotonilco; San Felipe por el de Cuapachuca; San Lorenzo por los de Amate y Tepetongo; Santa María y probablemente San Martín. Catalogados como pequeños manantiales están las aguas de la Pila de agua en San Mateo Oxtotitlán, en una de las estribaciones de la Sierra Morelos, conocida como “de los pobres”, utilizadas en las tierras de riego propiedad de los Carmelitas Descalzos de Filipinas. También el riego en base a manantiales fue importante para los pueblos del sotomonte como en Los Reyes, que poseía un manantial abundante, al parecer, de aguas termales con que regaba sus tierras. Sus aguas después eran utilizadas por la hacienda de Tiacoapec. La hacienda de Santa María Mejé poseía dos manantiales para riego. El pueblo de Santa María Magdalena, manejaba el agua para riego

de igual procedencia. La hacienda de Tiacaque era poseedora de un ojo de agua y de ella se servía para los riegos. Mientras que en el plano La hacienda de Pastejé era poseedora de otro; en la hacienda de Caspí, había otro de mayor caudal que los anteriores. El pueblo de San Bartolomé utilizaba el agua de un manantial regando sus tierras y dejando continuar sus aguas hacia las haciendas de Felipe Sila, Mañí y Yoco consecutivamente. El río Lerma regaba el pueblo de Temascalcingo y sus vecinos ribereños (el Jacal), los cuales con canales desviaban el agua a las presas que tenían construidas, así como también las haciendas de Solís, Mejé y La Huerta. Hay que destacar que el entendimiento de estos complejos sistemas de irrigación y su funcionamiento, no fue alcanzado solo con la lectura de los documentos antiguos. Aquí tomó especial importancia el trabajo de campo. Los recorridos continuos sobre los ambientes en diferentes épocas del año enseño a detectar el comportamiento anual del riego y de las aguas. Esto no hubiera sido posible hacerlo en tan solo un año o dos, por lo extenso del valle. La recurrencia de volver a caminar sobre los mismos lugares que las fuentes hablaban, fue de gran ayuda también para preguntar a los actuales actores sobre su manejo del agua y de la irrigación.

La organización social en torno al pequeño regadío En términos de arqueología prehispánica, los sistemas de riego del valle encontrados hasta hoy, sobre todo los del norte del valle, sugieren una organización local y hasta doméstica del uso y manejo del agua para la irrigación. Sin embargo, hay evidencias que existieron también sistemas de escala 115

mayor, que debido a su tamaño y dificultad de manejo, debieron estar asociadas a sistemas sociales complejos, sobre todo las zonas inundables del sur del valle, las cuales están vinculadas a ciudades arqueológicas. Sí existe asociación entre complejidad del sistema hidráulico en relación a lo social. Por lo menos eso sugieren los sistemas de inundación y las culturas de Teotenago y Tecaxic-Calixtlahuaca, tomando en cuenta los hallazgos del centro–norte del valle. A través de las fuentes para épocas prehispánicas se detectó que había cierto funcionario Matlatzinca relacionado con el manejo de tierras y responsabilidades agrícolas, llamado Huebeyehethami, el cual llevaba el diseño del territorio, la colocación de las tierras o parcelas, los terrenos oficiales y de tributos. Los almacenes o trojes debían hallarse bajo su supervisión. También a sus órdenes debía encontrarse una especie de guardianes llamados Huebehemy que se entendían directamente con los detalles de las siembras, cosechas y almacenamientos de los cereales. Por sus cargos, es posible suponer que este funcionario también respondiera del manejo del riego. Para la época del contacto, caso especial fue el estudio de la parte correspondiente al Marquesado del Valle, donde muy temprano se otorgaron rentas y concesiones a pueblos y ranchos, marcando un antiguo primer derecho sobre las aguas dentro de sus límites. Durante el siglo XVI, la construcción de bordos o represas sobre los cauces de agua y “derramaderos” que entraban al Marquesado no causaron problemas entre los vecinos y pueblos (montaña y plano), debido a la reutilización en parte de los antiguos sistemas prehispánicos y a la escasa infraestructura hidráulica española. El agua era suficiente para el regadío y los habitantes, los cuales por cierto, iban en

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disminución, dejando amplias áreas sin volver a cultivar y regar. Los derechos del agua de los usuarios descansaban en la palabra y en la costumbre, tanto los que habían tomado Mercedes reales como de los pueblos del Marquesado. Es posible percibir de modo general, que el riego practicado por los naturales descansaba en la comunidad, mirando el autoabasto, mientras que el riego hispano fue hecho de manera particular y articulado desde muy temprano al mercado, la ciudad y las minas. Al llegar el siglo XVII el reparto y derechos del agua seguían recayendo en la palabra y en el respeto a su uso consuetudinario, el cual era reconocido por los usuarios por la costumbre. Sin embargo, las composiciones y la expansión de los sistemas de riego español, por su incorporación al mercado al final del siglo, comenzaron a desconocer tales acuerdos. Este uso del agua se complicó en el territorio del Marquesado, por el otorgamiento de esos antiguos derechos. Al crecer la demanda de agua en la montaña y estar situado el Marquesado en el plano, recibía menos agua, por lo que los enfrentamientos se dieron entre pueblos del Marquesado y haciendas de la montaña. Esta descomposición de los derechos “consuetudinarios” del agua dio origen a revueltas y motines campesinos. Dos a principios de siglo y otra a mediados del XVIII. El Estado reprimió y encarceló a los campesinos en Toluca y Zinacantepec. En Jocotitlán en 1705, se dio otra revuelta menos agresiva, pero con el mismo sentido social de derechos del agua por parte de las comunidades. Otra forma de la organización social en torno al regadío, la presentan aquellas comunidades que tenían suficiente agua hasta para rentarla. Tal es el caso del pueblo y barrios de Santa Anita, San Jerónimo y Santa María Apapaltlac,

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dentro del Marquesado, las cuales rentaban el agua de sus manantiales a las haciendas del Carmen y Santa Teresa, utilizando las ganancias de la renta para su aplicación en el sistema de fiestas y para pagar sus tributos al Marquesado. La situación de derechos del agua había cambiado poco en los dos siglos anteriores (época del contacto), donde gran parte de los usuarios conocían los derechos al agua de manera verbal, hasta que la complejización del riego por el aumento de infraestructura causada por la demanda de trigo, causó tantos pleitos entre usuarios, que hizo necesaria la intervención de la Corona para distribuir el agua entre ellos. En términos sociales, tenemos el comportamiento de la evolución del uso del agua para el regadío: 1.- Respeto al uso y derecho al agua por costumbre 2.- Coordinación entre usuarios por tandas y tiempos, basados en la costumbre 3.- Contratos y renta del agua en base a la palabra 4.- Contratos entre usuarios coordinados en censos (estatales) 5.- Contratos entre usuarios coordinados por medición de aforos (estatales) 6.- Contratos y renta del agua en base a la ley escrita 7.- Contratos de tandas en base a la ley escrita Ligados al cambio de estas relaciones sociales en torno al agua de riego, tenemos los siguientes comportamientos, en la escala siguiente: 1.- La queja antes las autoridades 2.- La desobediencia 3.- El motín y 4.- Finalmente la revuelta

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Puntos sin resolver Este trabajo ha presentado un acercamiento a la importancia histórica del pequeño riego en el valle antiguo de Toluca. Es sólo un esquema de los sistemas de uso y manejo del agua. Por su mismo carácter, no ha resuelto varios problemas que resultan indispensables en un estudio más cuidadoso y largo, que otros harán y seguramente corregirán este primer ensayo. Por ejemplo, no se resolvió el problema de las fechas de la antigüedad en las obras prehispánicas, faltan las cuidadosas excavaciones arqueológicas. Para el caso de las construcciones coloniales, hay un mayor acercamiento a las fuentes coloniales escritas, pero falta mayor análisis de fuentes por caso individual. Falta resolver de manera definitiva, si hay la relación entre las “chinampas” y el surgimiento de la ciudad de Teotenango, así como de los “campos o plataformas elevadas” y la ciudad de Tecaxic-Calixtlahuaca. También falta establecer y mejorar los modelos agrícolas antiguos y coloniales, con todo el bagaje técnico y de plantas utilizadas y la relación con su calendario. Se requiere establecer por subcuenca una cartografía señalando no sólo las obras hidráulicas, georeferenciándolas para interpretarlas sobre un contexto territorial más amplio. Por otro lado, el estudio de la escala técnica y geográfica de la irrigación, es insuficiente. Se requiere establecer con más detalle, como se articulaban los sistemas sociales del control del agua entre pueblos y haciendas, así como sus autoridades, sus límites y sus atribuciones. De igual forma hace falta profundizar con más ejemplos particulares cada caso y modelo de uso y manejo del agua.


Uso y manejo del agua: el caso de Santo Tomas de los Plátanos

Acela Montes de Oca Hernández Universidad Autónoma del Estado de México

Introducción

Imagen: Monografía Municipal, Santo Tomas de los Plátanos. Gobierno del Estado de México

La historia reciente de México es la de un saqueo sistemático de las regiones pobres en beneficio de las ricas. Esta transferencia de recursos se ha forzado a través de mecanismos políticos, económicos y sociales para impulsar el proyecto nacional de crecimiento. De la misma manera, el sistema financiero y la infraestructura socioeconómica han sido planeados y construidos para facilitar la transferencia de excedentes económicos y humanos- de las zonas y sectores marginales hacia las que gozan de mayor prosperidad (Cfr. Barkin, 1973:5). Nuestro país a partir de la década de 1940, impulsa el gran proyecto nacional a través de la llamada “revolución verde”, el cual generó excedente agrícola mediante el riego con la construcción de presas e hidroeléctricas (con el entonces Presidente de la República Miguel Alemán, 19461952), donde la producción y el crecimiento demográfico demandaban mayores servicios de un recurso vital que exigían: el agua. Fue así como en los proyectos de desarrollo voltearon hacia diversas regiones, que equivocadamente como señala Barkin, concibieron como recursos naturales excedentes de estas zonas, así que deberían aprovecharlos. Si bien ese sector mayor desde donde se planea y se decide que una región otorgue los recursos que le “sobran” a otra que los necesita, se percibe una visión alejada de toda realidad donde claramente se ve la ingenuidad y falta de investigación rigurosa de quien esta planeando esa transferencia de recursos, lo cual afecta no solo su ambiente, sino también su estructura social y la cultura de los pobladores afectados. Este trabajo trata el caso de cómo la población de Santo Tomas de los Plátanos, en el Estado de México, la cual fue desplazada de manera forzosa a un nuevo ambiente, más cálido y con menos recursos hídricos, porque su hábitat fue inundado con la construcción del quinto escalón del Sistema Cutzamala (Presa Santa Bárbara), que 117

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forma parte de la infraestructura del Sistema Hidroeléctrico Miguel Alemán (1953-57). Dicho trabajo formó parte de la investigación “Uso y manejo social del agua en el Valle de Toluca”, a cargo del Mtro. Tonatiuh Romero Contreras en el CICA, quien estudia la evolución histórica de los usos socioculturales del agua en dicha región. En el año 2002, sirvió para sustentar mi tesis de grado para la licenciatura de Antropología Social en la UAEM. Se enfatizan en este artículo dos puntos nodales. Primero, cómo la construcción de una hidroeléctrica origina la pérdida del sistema agrícola de los habitantes de Santo Tomás de los Plátanos; y en segundo plano, la reubicación poblacional, resaltando los contrastes ambientales percibidos por las personas en su nuevo poblado.

1. La construcción del Sistema Hidroeléctrico Cutzamala a) Los antecedentes En el año de 1936 el presidente de la República en turno, aprobó la realización de un sistema hidroeléctrico, el cual posteriormente sería denominado Miguel Alemán, para la satisfacción de agua y energía eléctrica al Distrito Federal. Este proyecto seria desarrollado en el Estado de México (contemplaba 5 escalones) y el Estado de Michoacán (un sexto escalón). Así, en julio de 1937, un grupo de ingenieros de la naciente Comisión Federal de Electricidad (CFE), llegó a la cabecera municipal de Santo Tomás de los Plátanos para iniciar los estudios de características hidrológicas. Ixtapantongo, poblado de este municipio, fue considerado el más viable para la realización de una planta hidroeléctrica que correspondería al cuarto escalón del proyecto, los otros tres primeros estaban ubicados en Villa Victoria, Valle de Bravo y Colorines respectivamente, pero

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faltaban la construcción de dos presas más, por lo que se optó por la cabecera municipal de Santo Tomas de los Plátanos y el “Infiernillo” (Estado de Michoacán). b) El quinto escalón: Santa Bárbara y Santo Tomás de los Plátanos La presa Santa Bárbara fue construida sobre la población de Santo Tomás de los Plátanos, específicamente la región afectada fue la cabecera del mismo nombre. En el año de 1951, el pueblo de Santo Tomás contaba como una de sus principales actividades económicas el cultivo de huertas frutales (plátano, mamey, ciruela, mango, piña anona, cítricos), aunque no todos poseían huertas, casi toda la población trabajaba en ellas: unos acarrando, otros cortando, algunos más empacando. El éxito de dichos sistemas de huertas, fue que todas ellas eran regadas por agua del río conocido como Tilostoc. Cuando llegaron “extraños” a la comunidad, decían los nativos que “eran ingenieros de la CFE y que inundarían el poblado”, fue entonces que “la gente comenzó a reunirse en la iglesia e iniciaban varios rumores” donde la inseguridad hacia presencia. El Sr. Ingeniero aumentó la incertidumbre de esos rumores y comentarios cuando aclaró la situación, diciéndoles a sus moradores que: “se les pagaría con dinero las extensiones del terreno afectado, y que a cada familia le iban a construir otra casa “más bonita” que las que tenían”. El pueblo manifestó su inconformidad ante tal situación, manifestando que era todo lo que tenían para sobrevivir. El “ingeniero” contestó que “no tenían opción alguna y no estaba en ellos la decisión de si se construiría o no la presa”, y que “no había llegado al poblado para conocer la opinión de los habitantes, le correspondía solo informarles 118

que ya estaba aprobado el proyecto por el mismísimo Presidente de la República”. Fue entonces cuando el Cura del pueblo los invitó a mantener la calma y a no protestar ante tal mandato, sino de acatar las reglas para no originar enfrentamientos. Así, reunidos los habitantes en el atrio de la iglesia, acordaron que dejarían su pueblo, “porque lo que el padrecito decía era lo que debería hacerse, ya que el tenia el don divino de saber que no les pasaría nada malo mientras se llegara a un arreglo”. Una vez que se llegaron a los acuerdos correspondientes mediante un memorandum, fue que después entraron las máquinas al poblado para iniciar los trabajos de la construcción del muro de contención, el cual detendría el agua para almacenarla a fin de que su misma fuerza fuera aprovechada para la generación de energía eléctrica. La primera obra realizada fue la carretera para que llegaran los implementos técnicos y material necesario para las obras; después se construyó un puente de concreto para entrar al poblado, ya que había que pasar el río Tilostoc. Posteriormente para la conducción de las tuberías que captarían el agua de los distintos arroyos se perforaron los cerros aledaños, mientras se dinamitaba el mismo poblado. Así, durante 2 años, los pobladores fueron forzados a marcharse al lugar asignado para su nueva habitación. Un sitio a la orilla de un peñasco, sin tierra cultivable, más cálido y casi sin agua para riego. Era el lugar designado para los habitantes del “Nuevo Santo Tomás”, quienes al principio trataban de seguir trabajando en sus huertos mientras estos se inundaban. Las obras terminaron el día 14 de octubre de 1956, día que se les pidió de manera definitiva que dejaran sus casas, sus terrenos y sus huertas, para dar paso a la entrada del agua sobre lo que fuera su poblado, llamado a partir de allí “Santo Tomás el Viejo”.


Imagen: Monografía Municipal, Santo Tomas de los Plátanos. Gobierno del Estado de México

c) “¡Les cambiaremos su situación precaria por la modernización!” Cuando iniciaron los trabajos de ingeniería hidráulica, la población no sabía que pasaría con sus bienes, y sobre todo con sus huertas de frutales que por siglos habían sustentado a la población. Ante esta situación, se llegó al acuerdo entre los habitantes, el cura de Pueblo Viejo (padre Santiago Santana) y los representantes de la CFE, de que el pueblo formara un Comité Pro-Defensa conformado por “ciudadanos distinguidos” dentro de la comunidad. Se conformó el Comité con un presidente, que lamentablemente no era del agrado de los habitantes, también se pidió apoyo al gobernador del Estado de México, para que les proporcionara a profesionistas que los guiaran en este suceso, –fue así como quedó un Secretario y tres Vocales- los cuales eran los encargados de dar a conocer los acuerdos ante la comunidad y ante el ingeniero encargado de la indemnización de terrenos y otros bienes. Hay que destacar que para poder llevar a cabo los lineamientos marcados por la ley referente a la cantidad proporcional de los bienes que les fueron sustraídos, estos Comisionados cobraron a cada grupo familiar el 15% del total de indemnización que se les había fijado. Los constantes rumores sobre el bajo pago, o bien el no pago por la expropiación de sus terrenos, originó que 11 familias (66 habitantes aproximadamente), optaran por dejar sus tierras e irse a vivir a la ciudad de Toluca y al Distrito Federal, con algunos parientes. Abandonados sus bienes, pasaron a formar parte de los integrantes

del Comité, y otros más a manos del Ayuntamiento. También existieron pobladores que no pidieron dinero, sino terrenos en poblados y ranchos cercanos que formaban parte del mismo municipio, los cuales se les otorgó, pero no en la superficie, y menos en la calidad de sus antiguas tierras de pequeño riego. Respecto a la construcción del nuevo poblado, se acordó que la reubicación se haría “en un nuevo pueblo”, que fue construido en “El Ex Campamento del águila”, lugar ubicado en la parte alta de una barranca denominada “Del Diablo”. Aquí era donde pernoctaban los hombres contratados para realizar la obra de ingeniería (esta decisión fue tomada por los integrantes del Comité que carecían de información sobre condiciones edafológicas y ambientales). Dicho Pueblo Nuevo, debería estar abastecido de agua potable, energía eléctrica y drenaje. El plano siguió como base la construcción del Templo parroquial, un jardín, un mercado, sus dos escuelas (una oficial y otra particular), un jardín de niños, un campo deportivo, así como sus respectivas casas-habitación, para de alguna manera pagar el daño que habían causado con la inundación de sus huertas. A alguien que se percató de esto, se le ocurrió aumentar un terreno adosado a las casas habitación (que eran de 4 por 3 metros), para que los habitantes reubicados tuvieran la oportunidad de volver a sembrar sus frutales. Esta ironía en cuanto a la dotación de un terreno de estas dimensiones, dejo de lado la verdadera extensión de terreno que poseían sus habitantes en “Pueblo Viejo”, donde era utilizado como sistema de producción, y no como jardín o patio de la casa, una concepción urbana de los planificadores que hicieron “Pueblo 119

Nuevo”. Además de ser insuficiente para los animales, ni para el almacenamiento del maíz, y menos de la importante función social de prever a los hijos un terreno cuando se casaban, para que construyeran su vivienda (patrilocalidad). En cuanto a la construcción de las nuevas casas siguieron un tipo urbano dentro de una región rural; cinco tipos de patrones de vivienda englobaron a todas las necesidades de la población. Primero, se construyeron cerca de los edificios principales (iglesia, jardín central y la Presidencia Municipal), casas de TIPO ESPECIAL; su diseño obedecía a las necesidades de “gente importante”, que eran el tener dos plantas, contar con cuatro o más recamaras, tener su cocina, dos baños, una estancia, un comedor, una sala y una extensión de terreno de 20 por 30 metros. Dichas construcciones correspondieron a los dos principales floricultores de Pueblo Viejo y al Presidente del Comité Pro Defensa del pueblo, ubicadas en los portales del actual Pueblo Nuevo. Las Casas del tipo 1, correspondían a una construcción de 12 por 10 metros, en ellas se distribuían el comedor, la cocina, el baño y una recamara, además contaba con un terreno anexo para su huerta (jardín) de 8 por 5 metros. Las casas del tipo 2, comprendían la misma superficie que la casa del tipo uno, pero con dos recamaras. Las casas del tipo 3, comprendían tres recamaras y las mismas condiciones de la casa tipo 1. La casa tipo 4, constaba de 4 recamaras y las mismas condiciones de la tipo 1. Dentro de estas construcciones se consideró para las de tipo especial, que los materiales para la decoración fueran del agrado del dueño, así como el tipo de pisos que fue de mosaico y maderas finas en las puertas. Para todas las construcciones de los tipos 1 a 4, solo se entregaron con aplanado fino y pintura en color blanco de cal, con pisos de

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cemento. A todas se les adjudicó una tasa de baño, pero no de los tubos de conducción para las regaderas. El plano general de asentamientos de “Pueblo Nuevo”, pasó de ser semiconcentrado y semidisperso (situación antigua de pueblo viejo por sus características de producción de huertas), a una con patrón concentrado, pues las casas estaban casi una junto a la otra. Lo cual incidió de manera negativa cuando los habitantes iniciaban sus actividades cotidianas (quema de basura, corral, “ruido” y sobre todo, hacinamiento). Como se percibe, el tamaño de las casas tomó como base el tamaño de la familia campesina de ese momento, sin prever su futuro crecimiento, ni sus patrones culturales de asentamientos nuevos (patrilocalidad), por lo que la concentración de viviendas y de habitantes fue más acelerada. De igual forma la expulsión de pobladores se incrementó al llenar los espacios disponibles. d) La reubicación El 14 de octubre de 1956 es una fecha que quedo grabada en la historia de este municipio, cuando sus habitantes dejaron su pueblo y sus huertos de regadío, para dar paso al agua que cubriría una historia de economía campesina fructífera. El número de habitantes reubicados durante el traslado por la construcción de la presa Santa Bárbara fue de 806 habitantes.1 El cual correspondía a 120 grupos domésticos de un total de habitantes a nivel municipal de 2,551 habitantes. Los ingenieros a las 14:00 horas, informaban a sus pobladores que dejaran el poblado porque si se quedaban se ahogarían, ya que el agua cubriría todo. La gente de Pueblo Viejo que vivió tal suceso, comenta que las casas no fueron destruidas “se quedaron allí, como lo esta la torre de la iglesia que se niega a 1

Datos obtenidos del Archivo Municipal de Santo Tomás. Caja 02. Expediente VII-22/950. Oficio núm. 37. Año 1950. De un cuadro referente a la división política y población total del municipio de Santo Tomas de los Plátanos, Estado de México.

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desaparecer, y no deja que las condiciones de humedad venzan sus cimientos, para recordar al extraño y a las nuevas generaciones, que ahí existió vida”. Así, cada familia fue desalojando casa por casa, las camionetas cargaban muebles, herramientas, frutos y flores esperaban ser llevadas a ese otro “bonito pueblo” de Santo Tomas Nuevo. Los ancianos fueron los que más se resistían a dejar su terruño, negando esa realidad, cabizbajos y algunos llorando fuerte o en silencio, presenciaban la llegada del agua y la de su pueblo, decían: “Vamos otra vez a sembrar en otro Santo Tomás para que otro gobierno venga y sea dueño de este pueblo”. Los ingenieros forzaban con hombres armados a los habitantes renuentes a dejar el antiguo pueblo, ya que estaban atrasando los trabajos de la Comisión, y los acusaban de “no querer el avance para ellos y para su propio país. La gente no decía nada, solo oían las palabras como sonámbulos y autómatas, caminaban sin saber a donde dirigir sus pasos”; sin embargo, los jóvenes estaban emocionados de querer vivir en un lugar donde había electricidad, las calles adoquinadas y con carretera, así como querer conocer su vivienda “nueva”. Los esposos consolaban a sus esposas y a los ancianos diciéndoles que “al caminar y avanzar hacia su nuevo pueblo no voltearan los ojos para recordar a su pueblo viejo, la gente caminaba sin decir palabra, solo llevando a cuestas los santos del templo para que cuidara ahora a su Pueblo Nuevo y no los dejara que volvieran a pasar por tal suceso. Al llegar al nuevo pueblo, todos miraban anonadados sus habitaciones todo era esplendor aparente, casas bien construidas y recién pintadas, “nuevecitas”, solo esperando ser habitadas; en el baño estaba hasta una tasa que por el desconocimiento de este artefacto, comenzó a usarse para tomar agua de ella, se pensaba que “era una fuente”, otros más se enjuagaban y lavaban las manos en ella. Así conforme pasaron los días e iniciaban su rutina, empezaron a presentarse los 120

descontentos en la Presidencia Municipal, exigiendo nuevos terrenos parecidos a los que tenían, pues la pequeña extensión impedía llevar a cabo sus actividades económicas y sociales, como el crecimiento de los animales o sembrar nuevos y viejos frutales; el olor de los primeros causaba incomodidad a los vecinos. La desconfianza vecinal surgió en las nuevas viviendas, ya que había desconocimiento de quienes habitaban la casa contigua, es más, gente que jamás se había visto en pueblo viejo ahora habitaba una casa en pueblo nuevo y eso generaba mayor desconfianza. También las irritaciones se fundamentaban ante la falta de agua potable, pues les estaban proporcionando agua de la presa, lo cual originó serios problemas gastrointestinales a la población. Los que reclamaban les recordaban a las autoridades, que en Pueblo Viejo cada familia tenia una propiedad con extensiones que iban desde los 20 por 10 metros y hasta de 200 por 30 metros, lo cual permitía a sus habitantes la utilización de dicho espacio para sus necesidades socioculturales, además de almacenar sus frutales o granos, otro espacio mas funcionaba como huerto donde se sembraban plantas medicinales y también criaban sus animales domésticos como pollos, guajolotes, patos y un caballo, una vaca y algunos cerdos.

2. El impacto ambiental y económico: la destrucción de los sistemas agrícolas Durante los años que los habitantes vivieron en el antiguo Santo Tomás, el principal sistema de producción agrícola fueron los huertos con riego para la producción de frutales. Se tiene registrado que esa actividad tomó importancia hacia 1887, época durante la cual Santo Tomás se convirtió en gran productor de plátano guineo que se producía en abundancia, así como mamey, mango, chicozapote, anona, lima, piña, guayaba, naranja, zapote prieto y amarillo, limón y


la exquisita piña-anona (Velasco,1989:97). La existencia de ríos y escurrimientos, así como de las condiciones de un suelo rico en humus (por ubicarse en una planicie) y sus

características climatológicas cálidas, permitieron la prosperidad de esta actividad, ubicándose a una altura sobre el nivel del mar de 1,060, pero sobre todo, cubrir el

mercado de la ciudad de Toluca, más cercano que las tierras frutícolas de Michoacán.

Cosechas correspondientes a los frutales en el año de 1950 Tipo de frutal LIMON NARANJA PAPAYA CAFÉ CEREZA MAMEY MANGO PLATANO CIRUELA DEL PAIS

No de árboles en producción 700 1,200 600

Producción media por árbol 250 limones. 75 Kg. 48 kg.

980 1,200 12,000 109

875 gruesas 7 gruesas 6 kg. 3 cientos

Meses de cosecha Marzo/Abril/Septiembre Agosto ySeptiembre Todo el año Todo el año Marzo y Abril Abril y Mayo Mayo y Junio

Tipo de frutal 175,000 kg. 90,000 naranjas 28.800 kg. 7,833 gruesas 8,400 gruesas 72,000 kg. 327 cientos

Fuente: Archivo Municipal de Santo Tomás. Secretaría de Agricultura y Ganadería. Año 1950. Expediente No. VI. Caja 25.

La fruticultura de los huertos campesinos requería del trabajo de la familia para el transplante (dependiendo el tipo de frutal que se tratara), el riego debía ser constante, por lo que requería gran trabajo y tiempo para proveerles de agua suficiente cada tercer día, así como la poda anual y constante para mantener la producción y la salud de los árboles. Finalmente la recolección de los frutos tenía cierto grado de especialización, para saber el tiempo exacto de corte, para llegar maduro al mercado. No se tenía aplicación de plaguicidas o fertilizantes químicos, había pocas plagas y su control era

con prácticas culturales. La actividad dedicada a los frutales era durante todo el año, pero en especial de enero a abril, cuando cuidaban sus huertas podándolas, regándolas, cortando frutales, acarreando los frutos y empacándolos para su venta, y salir los arrieros a venderlas a la ciudad de Toluca y sus alrededores, aunque también venían arrieros de estos lugares a comprar sus frutales. En el mes de mayo la gente iba a sus ranchos ubicados en los lomeríos del municipio para dedicarse a la siembra del maíz, y regresaban en junio y julio para seguir pendientes de sus huertas, para volver en agosto y septiembre

a la siembra del fríjol y después proceder a la cosecha, volvían en octubre y noviembre, para después regresar a sus huertas. Así, sus sistemas agrícolas de temporal y de riego se conjugaban para formar la parte fundamental de su economía de subsistencia. a) Los nuevos sistemas agrícolas de Pueblo Nuevo: la cara del año 2000 La reubicación en Pueblo Nuevo, repercutió considerablemente en esta actividad, pues los terrenos dedicados a esta actividad disminuyeron su cantidad y calidad.

Cosechas correspondientes a las huertas de frutales 1960-2000 Tipo de frutal LIMON NARANJA PLATANO PAPAYA MANGO MAMEY CIRUELA

Árboles en producción 1960 10 15 800 37

20

Producción total 1960 3,000 limones 2,500 naranjas 3,200 kilos 2,000 kilos

Árboles en producción 2000 300 108

Producción total 2000 145,000 30,000

650 310

4,575 gruesas 310 gruesas

80 cientos

Fuente: Archivo Municipal de Santo Tomás. Secretaría de Agricultura y Ganadería. Año 1950. Expediente No. VI. Caja 25.

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Es de destacar que los frutales pertenecen a no más de 20 familias de Pueblo Nuevo; la familia que más huertas contaba la conforma un hijo de quien fuera el Contratista durante la construcción de Pueblo Nuevo, quien actualmente tiene los terrenos mejor ubicados en los escurrimientos de la “Barranca del Diablo”, donde cultiva frutales como mango, papaya, café, y comprenden más de 3 hectáreas, posibilitando que sus hijos conserven esa actividad. Destaca hoy el corte del mango, durante el cual se contrata a gente del Pueblo Viejo que no posee huertas, quienes refieren que para poder subir las cajas de mango hasta la parte alta de la barranca, tienen que veredear el terreno a costa de 5 descansos, con un promedio de distancia de 100 m. y un tiempo de 30 minutos. Sin embargo, para obtener la producción de mango tienen que hacer uso de plaguicidas constantemente sobre los árboles, sino se plagan y la producción es insuficiente y de mala calidad para ser vendida. Para poder regar los árboles, se cuenta ahora con una cisterna en la parte alta de la barranca, conducida por medio de una manguera de plástico hacia los frutales ubicados en la parte baja. El resto de la población solo posee uno o dos árboles frutales, y los utilizan solo para el autoconsumo. Los que predominan son el de limón, mango y guayabo: “cuidamos estos frutales que necesitan ser fumigados no para su venta como antes lo hacíamos, sino para tener por lo menos una fruta que ofrecer a quienes nos visitan” (Informante: José Vega, 1997). Los terrenos que son dedicados al cultivo de frutales no se encuentran en el Pueblo Nuevo, porque las raíces de los arboles por su profundidad amenazaban la construcción de los hogares, así que se opto por sembrarlos en los terrenos de Santa Bárbara, que es un poblado colindante con Pueblo Viejo, donde los

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terrenos son de media hectárea, lo cual permite que sus habitantes cultiven, pero el problema es el riego, pues tienen que pedir permiso para poder acceder a los canales de riego, donde tienen prohibido utilizar los escurrimientos que surten a la presa hidroeléctrica, y si los toman son severamente multados. La diferencia entre la cantidad de árboles después de ser reubicados es de un descenso hasta de un 70% de la producción respecto a la que se tenía según las referencias que el Presidente Municipal informaba a la Secretaría de Agricultura y Ganadería. En el rubro que contenía las causas de la cantidad reportada fueron: “Las huertas de frutales fueron destruidas en su totalidad por la construcción de una presa generadora de energía eléctrica, así que son plantas nuevas y chicas, y empiezan a dar sus frutos, son terrenos estériles donde han sido plantados nuevamente. Prevalece la escasez de agua”. (Archivo Municipal de Santo Tomás., 1957). Así, a los habitantes de Pueblo Nuevo les fue cada vez más difícil desplazarse a sus ranchos para la siembra de maíz y frijol, por la distancia que tienen que recorrer, en ocasiones hasta 40 kilómetros, las condiciones mismas de reubicación originaron que el distanciamiento entre Pueblo Nuevo y los ranchos, fueran determinantes para no seguir con este cultivo y para un nuevo efecto social: la migración. b) La descomposición agraria Las familias fueron saliendo de Pueblo Nuevo hacia otras comunidades, municipios y estados. Los hombres se emplearon en trabajos que ofrecía la CFE en la colocación de cables de conducción, el cual era un trabajo riesgoso, otros más optaron por emplearse como albañiles, algunos más decidieron migrar hacia las fábricas empleándose como obreros por un sueldo ínfimo, otros más migraron como ilegales 122

y pasaron a Estado Unidos de Norteamérica, para emplearse en la cosecha de algodón y de cítricos, que era lo que sabían hacer. Fue entonces cuando las mujeres se integraron a la economía familiar al trabajar como sirvientas en las fincas de Valle de Bravo y algunas más como obreras.

Consideraciones La decisión externa de incidir sobre el despojo de un ambiente a una población que fundamentaba su existencia en la fruticultura donde prevalecían los terrenos fértiles y la abundancia de agua, que permitía realizar el riego de sus frutales, originó la desigualdad social y económica en cuanto al acceso de recursos de producción. La expansión del Estado sobre Santo Tomás, creo un hidropoder como lo define Hu Ping (1992. citado por García: 2003). Dicha expansión originó la perdida de su base ambiental, la cual no ha podido ser restituida pese a los programas de desarrollo aplicados en la comunidad, tal como el cultivo de flores o la dotación de abejas y cajas que permitan la acumulación de miel. La traza del nuevo poblado construido por la CFE fue propuesto con un modelo de desarrollo urbanizador ajeno al modo de vida de la comunidad. La no inclusión de las opiniones de la gente desplazada, aumentó el impacto negativo en el plan de desarrollo. Finalmente, el uso y manejo del agua por parte del Estado, subdesarrolló a la población de Santo Tomás, dejándola más pobre y con opciones distintas ligadas más al capital externo, haciéndola más susceptible a la migración.

Referencias -Barkin, David (1972), Los beneficiarios de desarrollo regional, México: SEP-Setentas. -García E., Alberto (2003), Las contradicciones del desarrollo. El impacto social de los reacomodos involuntarios por proyectos de desarrollo, México: Universidad Autónoma de Querétaro.


Entre la ley y la costumbre: El uso y manejo del agua potable en el Municipio de Temoaya, Arturo Estrada y Hugo Franco Estado de México

Centro de Investigación en Ciencias Agropecuarias/UAEM

Contexto ambiental Con base en la planeación hidráulica realizada por la Comisión Nacional del Agua (CNA), Temoaya se encuentra dentro de la región VIII Lerma Santiago Pacífico, siendo este el lugar donde nace una de las cuencas hidrológicas más importantes del país, la cuenca Lerma-Chapala-Santiago. Con una superficie de 130,000 Km2, ha sido dividida por la Secretaria de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH) en tres áreas: cauce alto, medio y bajo de la cuenca. La parte de la región hidrológica Lerma-Chapala-Santiago, en el Estado de México, cubre la parte centro-oeste, lo que conforma la cuenca Alta Lerma-Toluca, con una superficie de 5,548 Km2 y una longitud de 170 Km., cuyo origen se encuentra en Almoloya del Río (Gobierno del Estado /UAEM, 1992). La superficie territorial del municipio destinada para los recursos hidrológicos es de 1,089 has., representando el 23% del total municipal, a diferencia de un 65.5% destinado para la actividad agropecuaria. Así, Temoaya se encuentra entre los primeros lugares en cuanto a recursos hidráulicos en relación al resto de los municipios que integran el área del cauce alto (Cfr. Gobierno del Estado de México /UAEM, 1992). Dicho municipio cuenta con una gran diversidad de recursos hidrológicos presentándose el siguiente comportamiento.

Recursos Hidrológicos del Municipio de Temoaya UNIDAD MANANTIALES POZOS RÍOS PRESAS BORDOS TOTAL

CANTIDAD 14 21 5 12 2 54

% 25.9 38.8 9.2 22.2 3.9 100%

Elaboración propia

2

El presente artículo, es parte de los resultados de tesis de maestría en la Facultad de Planeación de la UAEM. Forma parte de la investigación general del proyecto “Uso y manejo del agua en el valle de Toluca” a cargo del Mtro. Tonatiuh Romero Contreras en el Centro de Investigación en Ciencias Agropecuarias (CICA).

Temoaya cuenta con un importante número de manantiales que proporcionan el soporte hidrológico de sus escurrimientos. El agua que se obtiene de estos manantiales, se destina básicamente al uso doméstico, agrícola, y en menor medida a la piscifactoría. Generalmente el agua que se utiliza para la actividad agropecuaria se obtiene de pozos profundos, bordos y represas que se forman durante el periodo de lluvias. Sólo la cabecera municipal tiene una cobertura del servicio de agua potable cercana al 100%. En el resto de las comunidades el servicio es parcial y deficiente en cantidad y continuidad (Cfr. H. Ayuntamiento de Temoaya, 2002). Con base en la información obtenida en el trabajo de campo, se logra identificar que las fuentes de abastecimiento naturales son aprovechadas en promedio en un 123

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40% del volumen total del agua disponible. La cobertura del aprovechamiento se debe a la falta de asesoramiento técnico y a la escasa infraestructura hidráulica con que se cuenta, sin embargo aunado a los dos factores anteriores, se encuentra la distancia que existe entre los manantiales y los centros de población, así como a las condiciones abruptas del terreno. Ante este panorama la mayor parte del agua se deposita en los ríos y arroyos que en la parte baja del municipio son contaminados principalmente por la descarga de aguas residuales, para desembocar finalmente en el río Lerma y la presa Antonio Arzate, que presentan un alto índice de contaminación. Pozos profundos Los 21 pozos profundos ubicados en la parte baja del municipio, son operados, administrados y mantenidos por el Gobierno del Distrito Federal, pues convenios firmados con anterioridad autorizan llevar el agua al Distrito Federal, pero en su camino también abastecen de agua potable a algunas localidades del municipio. Algunos de estos pozos son de uso mixto, utilizados tanto para uso domestico como para el riego de los cultivos en las zonas agrícolas en el valle. La aportación de los pozos es de 252 litros/segundo beneficiando a 24 localidades. Cabe mencionar que 4 pozos se encuentran suspendidos, al encontrarse en los márgenes del río Lerma el agua extraída presenta índices de contaminación, factor que ha propiciado que la población se niegue a ser suministrada de agua que proviene de estas fuentes de abastecimiento. Ante esta situación, doce de los 21 pozos cuentan con un sistema de cloración eléctrico y de gas, que de alguna manera garantiza una mayor calidad en el agua que se distribuye a la población. Existen 3 pozos que se encuentran inhabilitados, pues las condiciones del sistema de extracción y distribución presentan un fuerte deterioro producto de la falta de mantenimiento. Así, tan sólo 14 pozos de los 21 presentan una buena funcionalidad, beneficiando a un total de 24 localidades:

Localidades beneficiadas Taborda Allende Ranchería las Lomas San José las Lomas San Mateo Alcalá San José Comalco Puerta Chica El Campamento Llano de la Y Lomas de Progreso Las Trojes Magdalena Tenexpan

Dolores Ejido de Mimbres Calle Real Colonia Lázaro Cárdenas San Diego Alcalá Buena vista el Grande Buena vista el Chico San José Pathe San Lorenzo Oyamel Molino Abajo Colonia Morelos Lomas de San Nicolás

Fuente: Ayuntamiento de Temoaya, 2002, Trabajo de campo, 2003. Resumiendo, el municipio de Temoaya no carece del recurso agua para dotar del servicio a toda su población, por el contrario existe de forma abundante, aun así en varias de sus comunidades no existe cobertura de este tipo, y la forma de administrar el recurso presenta particularidades determinadas por la organización social que a su vez determinan el grado de cobertura y prestación del servicio, tales características se identifican claramente en la descripción que ha continuación se hace de los Comités y su organización. El Comité de agua potable El Comité es un conjunto de personas previamente elegidas por la comunidad y que han cumplido con ciertos servicios a la población, las cuales se organizan para lograr alguna prestación de servicio, como el agua potable. Su estructura es de la siguiente manera: Un

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presidente, un secretario, un tesorero, vocales (2 ó 3). Los integrantes de los Comités son designados por los habitantes de la localidad a la cual va a representar, y son elegidos por mayoría de votos emitidos por la población, sin embargo, los candidatos deben haber pertenecido anteriormente a cargos cívico-religiosos, demostrando que fueron responsables en sus anteriores encomiendas. El periodo administrativo es de 1 renovable a 2 años, Sin embargo si no se desempeña apropiadamente el cargo, la propia población a través de la asamblea, puede destituir o cambiar a los titulares cuando lo considere pertinente; de igual manera ellos pueden anunciar su renuncia cuando sea necesario, al no poder ejercer bien el cargo, y antes de que se los pida la gente. En términos generales, las funciones que desempeñan los integrantes del Comité de agua potable se centran en dar solución a todos los problemas que se presentan en relación al servicio de agua potable, donde cada integrante tiene una actividad específica. Como se observa, los Comités de agua potable no dependen administrativamente del gobierno estatal ni municipal, al reconocerse como autónomos y formar parte de una estructura tradicional. La única relación que existe con el municipio es cuando se requiere de apoyo económico para la realización o ampliación de alguna obra hidráulica, aunque la mayor parte de los gastos y toda la mano de obra, se obtiene de la misma población en forma de trabajo comunitario. Otra relación del Comité se da cuando se solicita al gobierno estatal una gestión al CEAS, para realizar la cloración de pozos, en coordinación con la jurisdicción de la regulación sanitaria quien certifica la calidad del agua para su uso y consumo humano. Existe entonces en el municipio tres formas de prestar el servicio de agua potable a la población, que de alguna manera también se encuentra vinculado al tipo de fuente de abastecimiento, encontrando las siguientes características particulares para cada tipo de servicio:

1.- La de servicio municipalizado Es la menos representativa del municipio, y de menor importancia. Esto se debe a que tiene muy poco tiempo de ser implementada, con tan sólo 6 años de estar en funcionamiento. Este tipo de servicio es llevado acabo directamente por el Ayuntamiento, quien ha habilitado una oficina de aguas que se encuentra integrada dentro del organigrama municipal de la siguiente manera:

SEGUNDA REGIDURÍA DEL AYUNTAMIENTO

DIRECTOR DE LA OFICINA DE AGUAS

INGENIERO

SECRETARIA

PERSONAL DE MANTENIMIENTO

Sin embargo, esta forma de prestar el servicio sólo se presenta en 3 localidades de las 58 que integran el municipio. Entre sus principales características se encuentran que el Ayuntamiento es el que asume la responsabilidad de dotar del servicio a la población, el pago por la dotación del servicio se realiza directamente en la tesorería del municipio. La oficina de aguas es la responsable de solucionar los problemas que se presentan en el sistema sin que esto implique un costo adicional para los usuarios. 125

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Pese a que el Ayuntamiento sea el encargado de prestar el servicio, este presenta una gran cantidad de problemas en la oficina de aguas. Entre ellos destaca la falta de material y equipo necesario para dar un mantenimiento apropiado a los sistemas y redes de distribución, factor que se refleja de manera directa en el mal estado de estos últimos y por consecuencia en la prestación de un servicio deficiente a pesar del corto número de población que la recibe, siendo esta la existente en las nuevas unidades habitacionales principalmente.

2.- Los Comités de agua Otra de las formas de prestar el servicio de agua potable en el municipio es por medio de los Comités Centrales, cabe destacar que este tipo es el segundo en importancia, pues existen 3 comités centrales que agrupan a 21 localidades de las 58 que integran el municipio. La prestación del servicio de agua por medio del Comité Central, es de suma relevancia, pues son los encargados de la administración, mantenimiento y gestión de algunos de los sistemas múltiples con que cuenta el municipio, sistemas que abastecen a varias localidades que se encuentran conectadas directamente a las redes primarias de dichos sistemas. Los trámites de gestión ante las autoridades competentes se realizan con mayor eficiencia, la realización de faenas para el mantenimiento de los sistemas es más eficiente, de igual forma la detección de anomalías técnicas y administrativas resulta más fácil, pues participa toda la población. Así, el Comité Central surge ante la necesidad de la población por solucionar los problemas que se presentan en el sistema del cual dependen para abastecerse de agua potable. El hecho de que varias localidades compartieran una misma red, dificultaba mucho el poder ponerse de acuerdo ante los problemas que se presentaban, esta fue una de las razones de formar el Comité. La misma población de las diferentes localidades determinó la integración del Comité Central, la cual presenta la siguiente estructura: PRESIDENTE DEL COMITÉ CENTRAL SECRETARIO

TESORERO COORDINACIÓN DE LOS COMITÉS LOCALES

COMITÉ LOCAL

COMITÉ LOCAL COMITÉ LOCAL

Es relevante destacar que el Comité Central se encuentra conformado por gente de las diferentes localidades que forman parte del sistema, la designación de las personas se realiza mediante una propuesta directa de la misma población resultando ganador el que acumula el mayor número de votos en la asamblea general, siendo esta misma la que determina el cargo que debe desempeñar cada integrante del comité central previa evaluación conocida de sus desempeños anteriores a otros cargos. El Comité central rinde informes trimestrales a los integrantes de los comités locales, sin embargo también presenta restricciones, pues las acciones que se realicen deben ser consultadas con los comités locales y estos a su vez con la población siendo estos últimos los que deciden si se realiza o no, a fin de garantizar una eficiencia en la dotación del servicio.

3.- Los Comités independientes Es una de las formas de prestar el servicio más representativas en el municipio, fue la primer forma de organización que adopto la población para dotarse del servicio de

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agua potable. También es la de mayor representatividad en el municipio, en 34 de las 58 localidades se conserva esta forma, que resulta también la más antigua. Esta organización mantiene una estructura autónoma, que no permite la intervención o participación de personas ajenas a la localidad e incluso el Ayuntamiento no tiene participación alguna en dichos Comités, los cuales se integran de la siguiente manera:

PRESIDENTE DEL COMITÉ AGUA POTABLE

SECRETARIO TESORERO 1 VOCAL 2 VOCAL 4 VOCAL

3 VOCAL

5 VOCAL

La forma en que se integra y designa a los participantes en estos Comités, es por “voluntad propia” de los personajes destacados de la población que integra una localidad. La elección de las personas se lleva a cabo por propuesta de la misma población mediante una asamblea general, integrando el Comité aquellas personas que obtengan la mayoría de votos, así la misma población es quien determina el cargo que desempeñara cada integrante del Comité. Sin embargo, para ser propuesto la persona debe cumplir ciertos requisitos que la misma población ha determinado como fundamentales en su estructura organizacional, entre los que debe cubrir los siguientes: 1.- Que la persona postulada para formar parte del Comité debe ser originario de la localidad, 2.- Vivir en la misma un periodo de 20 a 30 años consecutivos, 3.- Haber ocupado cargos cívicos y religiosos en la localidad, y 4.- Mostrar una conducta ejemplar ante la población. Es de suma relevancia destacar que esta serie de requisitos representan un factor determinante para formar parte del Comité, pues las personas que reúnen estos requisitos, representan cierta seguridad y garantía de su desempeño en el cargo. En el caso de los dos primeros requisitos, responden a una forma de garantizar que la persona conoce la localidad y su ambiente, sobre todo en cuanto a relieve, ubicación de los recursos hidrológicos y sobre todo, los derechos sobre ellos con que cuenta la localidad. Esto permite a su vez conocer las carencias y necesidades de la población. Los otros requisitos, responden que al haber ocupado otros cargos, sean evaluados socialmente por la población, pues lo conocen y él los conoce, por lo menos a la mayoría, determinando así la confianza mutua. Finalmente, el último punto es indispensable, al convertirse en un servidor de la localidad se convierte en un ejemplo a seguir para las personas de la localidad que representa. Para que una persona de la localidad pueda formar parte de un Comité de agua potable, previamente debió ocupar cargos de menor importancia en la localidad, como formar parte de una comisión u otro Comité para gestionar, construir o dar mantenimiento a una obra de uso comunitario, formar parte de la sociedad de padres de familia, ser mayordomo menor (fiscal chiquito). Este proceso tiene como objetivo central permitir a la gente de la localidad evaluar el desempeño de la persona durante los cargos que haya ocupado, ya que si dicho desempeño desde el punto de vista de la población fue favorable podrá ocupar cargos mayores. Sin 127

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embargo este sistema de cargos cumple con otra función importante, es el lograr que la persona al desempeñar algunos cargos con anterioridad, le permite conocer a la población, la superficie territorial de la localidad, factores que le permiten conocer las demandas y necesidades de la población. Se puede considerar que el formar parte del comité de agua potable es la fase intermedia del complejo sistema de cargos. Si la persona ha logrado manifestar aptitudes de liderazgo y realizo un buen trabajo, esta destinado a ocupar cargos de mayor importancia, sin embargo no es suficiente realizar un buen papel en el desempeño de los diversos cargos inferiores ocupados, ya que también es necesario ser una persona honorable que pueda servir de ejemplo para el resto de la población. Entre los cargos de mayor importancia esta el de Comisario Ejidal, Mayordomo Grande (Primer Fiscal) y finalmente, el cargo como Delegado, todos estos cargos se ocupan en la localidad de donde es oriunda la persona. Es importante resaltar que no se puede ocupar ningún cargo mayor sin que la persona haya ocupado un cargo de menor jerarquía a todo este proceso se incorporan otros elementos a considerar en el sistema de cargos, como ser originario de la localidad, llevar viviendo la mayor parte de su vida en la localidad, ser casado y reconocido por la mayoría de la gente de la localidad. Cabe destacar que el sistema de cargos, vinculado a la organización local ha sufrido cambios importantes, producto de la dinámica del crecimiento poblacional que se presenta, que da como resultado una mayor demanda de servicios, como el agua potable, que a su vez deben ser proporcionados con mayor calidad. Pese a que dichos cambios se han presentado en forma acelerada, el proceso de adaptación e inserción de los comités de agua potable en esta nueva dinámica se mantiene sólida su estructura, quizás producto del alto grado de conocimiento que los integrantes de dichos comités han obtenido al ocupar otros cargos cívicos y religiosos en la localidad.

Identificación del Comité de Agua Potable dentro del Sistema de Cargos DELEGADO MAYORDOMIA MAYOR O PRIMER FISCAL Es importante resaltar que cada fase que integra la estructura del sistema de cargos debe realizar tareas específicas encaminadas a mejorar las condiciones de la población que representa.

COMISARIO EJIDAL

COMITÉ DE AGUA POTABLE

MAYORDOMIA MENOR O FISCALES CHIQUITOS

SOCIEDAD DE PADRES DE FAMILIA

COMISIÓN LOCAL PARA LA GESTIÓN, CONSTRUCCIÓN Y MANTENIMIENTO DE OBRAS DE USO COMUNITARIO

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Actividades y Funciones en el Sistema de Cargos ACTIVIDADES

CARGOS CIVICOS

Es la persona que se reconoce como la máxima autoridad en la localidad y es el vinculo directo con las autoridades municipales.

CARGOS RELIGIOSOS

ACTIVIDADES

Mayordomía mayor

Son aquellas personas que se encargan de la realización de las fiestas religiosas de mayor importancia (Santo Patrono).

Mayordomía menor

Son las personas que se encargan de realizar las festividades religiosas de menor importancia.

Delegado

Se encarga de la administración y ejecución de las actividades Comité de agua potable relacionadas con el recurso agua. Se encarga de todas las actividades y acciones que se encuentran Comisariado Ejidal vinculadas con el campo.

Son las personas que se encargan de gestionar, construir y dar Sociedad de padres de familia mantenimiento a las instituciones educativas. Se encuentra integrado por personas que se encargan, de gestionar, construir y dar mantenimiento a Comisión local para obras de obras comunitarias como son: uso comunitario construir un puente, construcción de redes de drenaje, mantenimiento de caminos.

Identificación del Comité de Agua Potable dentro del Sistema de Cargos DELEGADO MAYORDOMIA MAYOR O PRIMER FISCAL

COMISARIADO EJIDAL

COMITÉ DE AGUA POTABLE

MAYORDOMÍA MENOR O FISCALES CHIQUITOS

SOCIEDAD DE PADRES DE FAMILIA

COMISIÓN LOCAL PARA LA GESTIÓN, CONSTRUCCIÓN Y MANTENIMIENTO DE OBRAS DE USO COMUNITARIO

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CARGOS RELIGIOSOS CARGOS CIVICOS

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En el siguiente cuadro a manera de resumen se colocan las características, ventajas y desventajas de las tres formas de prestar el servicio de agua potable en el municipio.

Cuadro comparativo de las formas de prestar el servicio en el municipio TIPO DE SERVICIO

CARACTERISTICAS

VENTAJAS

DESVENTAJAS

MUNICIPALIZADO

No cuenta con un padrón de usuarios actualizado. Existe una gran cantidad de personas morosas. Se carece de planos de los sistemas y redes de distribución. No se cuenta con personalidad jurídica. La prestación del servicio es deficiente.

Se cuenta con una accesoria técnica permanente. Se cuenta con más recursos económicos. Los encargados cuentan con un sueldo. Se tiene un mayor apoyo del Gobierno Federal y Estatal.

No se cuenta con un padrón actualizado de usuarios. Se requiere de equipo, material e instalaciones apropiadas. No se cuenta con una recaudación directa de la oficina de aguas.

COMITÉ CENTRAL

No se cuenta con un padrón de usuarios actualizado. Existe una gran cantidad de personas morosas. Se carece de una personalidad jurídica. No se cuenta con inventarios precisos de los sistemas ni planos de las redes de distribución.

Se tiene un mayor control de las actividades que se realizan.

No se tienen instalaciones propias. Se carece de conocimientos técnicos y administrativos. Los integrantes de comité no cuentan con un salario. Se carece de personalidad jurídica.

COMITÉ INDEPENDIENTE

Se carece de un padrón de usuarios confiable. Se cuenta con una gran cantidad de personas morosas. Se carece de inventarios de los sistemas y planos de las redes de distribución. No se cuenta con una personalidad jurídica.

Se conoce a la mayoría de la población. Se conoce la problemática y necesidades de la población en forma directa. Se cuenta con el apoyo de la población.

Se carece de conocimientos. Técnicos y administrativos. Escasez de recursos económicos. Se carece de personalidad legal y jurídica. No se cuenta con material para mantenimiento del sistema.

Fuente: Trabajo de Campo, 2003.

El comportamiento que se presenta en cuanto al tipo de prestación del servicio, es una clara muestra de que el servicio de mayor predominancia es la prestación por medio de comités independientes, seguido de los Comités centrales y finalmente el servicio municipalizado. Cabe destacar que el Comité central abastece de agua a 4 localidades urbanas que concentran el 51.6% del total de la población urbana del municipio, mientras que el servicio por comité independiente concentra el 29.0% de la población urbana y finalmente el servicio municipalizado aglutina tan sólo el 19.3 del total de la población urbana del municipio. Los tres servicios comparten sin embargo, algunas de las mismas problemáticas para el servicio de agua potable, entre la que destacan: 1.- la falta de padrones de usuarios actualizados, 2.- mal estado de sus sistemas y redes de distribución, 3.carecen de inventarios de la infraestructura y 4.- planos de las redes de distribución, Así como la falta de aforos de los recursos hidrológicos con que cuentan. Pero sin lugar a duda, el problema más complicado es la gran cantidad de personas morosas, que en promedio haciende entre el 50 y el 70% del total de la población registrada en los padrones de usuarios, factor que limita a cualquiera de las tres formas de prestar el servicio, ya que no se recaudan los recursos económicos suficientes para realizar acciones que permitan hacer más eficiente la prestación del servicio.

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Consideraciones operativas del recurso agua ESTADO

COMUNIDAD

Por su parte el estado considera que el agua es propiedad de la nación, por lo tanto es el estado el que decide como utilizar el recurso.

La gente del municipio de Temoaya, considera que el agua es de su propiedad, ya que se encuentra en su territorio, esto aunado a que ellos se encargan de cuidar los bosques y en general de los recursos naturales, por lo que ellos son los que determinan que se debe hacer con el agua.

El estado al proporcionar recursos materiales y económicos para la creación y mantenimiento de las redes de distribución y almacenamiento, le dan la facultad para disponer del recurso agua.

La población del municipio considera que es una obligación y un deber directo del estado, por lo que el hecho de apoyar con recursos económicos no le da ningún derecho sobre el agua, ya que la gente del municipio es la única que puede decidir sobre el uso y manejo del recurso agua.

El estado a través de una dependencia oficial de gobierno es quien determina las cuotas que se deben pagar por el suministro de agua.

La gente del municipio es la única que puede fijar las cuotas, ya que ellos no deben pagar por el suministro de agua, dado que esta se encuentra en su territorio.

El estado tiene la facultad para determinar si el agua, se debe compartir entre las localidades o entre municipios.

La gente de la localidad donde se encuentra el agua es la que debe determinar si se comparte el agua o no, sí como los términos de intercambio (en la mayoría de los casos dicho intercambio es de recursos naturales o mediante la construcción de infraestructura urbana).

El estado considera que para que se lleve acabo un buen suministro del servicio es necesario que los usuarios realicen una aportación económica mensualmente.

La gente del municipio considera que dicha aportación no es obligatoria ni necesaria ya que es una obligación directa del estado cubrir en su totalidad los costos económicos que implica el dotar de agua a la población.

El estado tiene la facultad para constituir el organismo o dependencia que se encargue de la administración de la dotación de agua.

La gente del municipio es encargada de constituir el comité u organismo que se encargue de la administración del servicio de agua.

Los organismos o dependencias integradas por el estado cuentan con una personalidad jurídica y legal.

Sin embargo los comités de agua potable locales carecen del reconocimiento legal y jurídico e incluso no son reconocidos en el bando municipal de policía y buen gobierno.

El estado determina una distribución de agua potable equitativa para toda la población sin distinción alguna.

La gente de la localidad determina de manera conjunta con el comité la distribución del agua, que esta en función a las faenas, cuotas y al sistema de cargos.

Fuente: Trabajo de Campo, 2003.

Ambientalmente al interior del municipio de Temoaya las diferencias y deficiencias que se observan respecto a la distribución de agua potable, se deben en parte a las diferentes condiciones ambientales y topográficas del terreno, a la dispersión de la población, así como al tipo de fuente de abastecimiento y a la infraestructura hidráulica con que se cuenta. Respecto a la parte jurídica, como elemento normativo del sistema de agua potable, es notorio que el ayuntamiento y los comités locales de agua potable no comparten un marco jurídico, que permita una operación eficiente del sistema. Ante la carencia de este elemento normativo no se puede sancionar o suspender el servicio a los usuarios que hacen un mal uso del servicio, por la falta de pago en la dotación del servicio, o por el mal uso de los recursos materiales. No hay un canal conductor de las acciones programáticas establecidas en los tres diferentes niveles de gobierno para mejorar el servicio de agua en el municipio, debido al difícil control gubernamental de los fenómenos y acciones sociales que emprende cada comunidad para satisfacer sus necesidades locales en este rubro. Por otra parte, los Comités no cuentan con conocimientos y experiencia suficiente en cuanto a la parte técnica, administrativa y operativa de los sistemas de abastecimiento de agua. Sin embargo, ante la importancia de la dinámica organizacional de los comités de agua potable, es justo reconocer que esta forma parte de un complejo sistema de cargos cívico religiosos, que se convierte en un 131

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elemento a reconocer dentro de la planeación en el crecimiento y desarrollo del municipio por parte del estado mexicano. Los tres niveles de gobierno deben a sumir el compromiso de brindar la asesoría técnica y administrativa, tanto a la oficina de aguas del municipio, que a su vez puedan asesorar y coordinar los consejos de cuenca y comités centrales, que de manera directa sean los coordinadores de los comités locales de agua potable. Hay que poner de manifiesto la necesidad de dar importancia legal y jurídica a los comités de agua, por parte de los diversos niveles de gobierno a fin de regular las acciones que se llevan acabo, siendo el municipio la primera instancia de gobierno que los reconozca oficialmente y proporcione dichos elementos, tal y como se describe en la siguiente figura:

GOBIERNO FEDERAL

DEPENDENCIAS DE GOBIERNO FEDERAL

DEPENDENCIAS DE GOBIERNO ESTATAL

GOBIERNO ESTATAL

CONSEJO REGIONAL

OFICINA DE AGUAS DEL MUNICIPIO

COMITÉ CENTRAL DE AGUA

COMITÉ DE AGUA INDEPENDIENTE

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COMITÉ DE AGUA INDEPENDIENTE

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COMITÉ DE AGUA INDEPENDIENTE


Democracias del Agua Sergio Zamorano Camiro Universidad Autónoma del Estado de México 1. He estado observando los tratos que dan a las aguas quienes las usan para fines de producción. 2. Lo he observado directamente o a través de otros ojos: investigadores y activistas. 3. De ellos quiero hablar en este Foro especialmente pensado por el equipo CEMAPEM para que la sociedad de los ciudadanos junto con la sociedad política y la sociedad académica reflexionemos sobre un problema que se agrava: la crisis del agua y sus soluciones. 4. Distingo dos tratos del agua (con fines de producción) muy diferentes: los que la usan con un criterio de codicia y los que la usan con un criterio de ciclo. 5. Observamos el trato codicioso del agua principalmente en quienes la usan como condición natural de la producción industrial, minera y agroindustrial. La codicia está en los excesos en el uso del recurso. Estos excesos son por extracción desmedida, contaminación, desperdicio y consumo abundante. También es codicioso el trato minero que destruye los cerros en tanto que depósitos de agua para extraerles materiales. 6. Observamos el trato del agua con criterio de ciclo en pueblos y comunidades rurales con sistemas productivos autóctonos. Aquí lo decisivo es la conservación del recurso. Usarlo tanto cuanto no se ponga en riesgo su renovación. 7. Vamos a llamar industrialidad al primer trato del agua y rusticidad al segundo. 8. En el primero, la regla es obtener y consumir los volúmenes de agua suficientes para no parar el ciclo de reproducción de los capitales y las ganancias industriales, que es el ciclo de la

“Hagamos un Usos Eficiente del Agua” Ana Elizabeth Monroy Cardoso, 2do Lugar Quinto concurso de pintura juvenil, 2005 codicia: obtener ganancias, reinvertirlas y obtener más ganancias. (“Todos los que formamos parte de la familia CocaCola nos despertamos por la mañana sabiendo que cada uno de los 5600 millones de personas del mundo tendrán sed ese día. Si hacemos posible que ninguna de esas 5600 millones de personas escape de Coca-Cola, entonces garantizaremos nuestro éxito futuro por muchos años. Hacer cualquier otra cosa no es una opción” Informe anual). 9. En el segundo, la regla es ajustar los ciclos de producción al ciclo hidrológico. No violentar el proceso ecológico mediante el cual los ecosistemas reciben agua. (“El agua es el más grande sustentador; por ende es como una madre” Pensamiento indio). 10. En el primero, el agua es una materia prima, principal o auxiliar, que se está encareciendo y cuyo costo de 133

abastecimiento se está incrementando, afectando la tasa de ganancia. 11. En el segundo, el agua es un don natural que se renueva si no se abusa de la tierra ni se destruye de su capacidad para recibir, absorber y almacenar agua. 12. Si unimos los dos tratos en una máxima diríamos como Gandhi: El planeta Tierra tiene suficiente agua dulce para las necesidades de todos, pero no para la avaricia de unos cuantos. 13. Observemos con detenimiento algunos aspectos de la cultura rústica del agua que han llamado mi atención y la de investigadores y activistas. a) Una fuente de agua es considerada como un bien comunal, porque el acceso a ella es compartido por varias comunidades y porque su cuidado, preservación y distribución equitativa dependen de la cooperación entre miembros de cada comunidad y entre varias comunidades.

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Las que están ubicadas en el nacimiento de la fuente o aguas abajo. b) Quienes reciben agua de una fuente pueden utilizarla para fines naturales y productivos, pero sin agotar la fuente. Es decir, tienen derechos de usufructo pero no de abuso.

h) Lo que se invierte en la construcción y mantenimiento de los sistemas hídricos es el trabajo comunitario. Todos los miembros de la comunidad, no impedidos físicamente, deben limpiar los canales o reconstruirlos o realizar contribuciones en dinero.

c) El agua es un bien comunal que se hereda de generación en generación. Así, algunos investigadores hablan de comunidades de sexta generación que siguen aprovechando el bien comunal y conservándolo.

14. Estas son características de quienes practican la cultura rústica del agua. Su estructura y funcionamiento es el de una democracia radical. Podemos llamar justificadamente a sus actores, democracias del agua . Democracias porque los derechos sobre el agua pertenecen a comunidadespueblo; porque se distribuye el agua con equidad y porque la conservación de las condiciones de sostenibilidad del recurso está bajo su responsabilidad.

d) Los pudientes no son omnipotentes porque existen límites, fijados por los usuarios del agua, a la concentración de derechos de usufructo del agua. e) Existen mercados comunitarios de aguas en los que se rentan anualmente los usufructos individuales de aguas, pero combatiendo la concentración en pocas manos. f) La administración del bien comunal es por cuenta de las mismas comunidades y por representantes de éstas, y está basada en la autogestión y no en la coerción. Son las asambleas de las sociedades de aguas en unas partes o los consejos comunitarios en otras los que deciden el plan de riegos, las reglas de operación, los trabajos de conservación de las fuentes de agua, las cuotas por concepto de mantenimiento de las obras hidráulicas y los que nombran a sus propios vigías para asegurarse de que nadie rompa las reglas. g) El bien comunal no es de libre acceso. El derecho al acceso le asiste a la red de comunidades que se abastecen del líquido. Están excluidos los particulares. Es el derecho de una colectividad, un derecho colectivo. Los miembros de la comunidad son los únicos que tienen derecho de acceso al bien comunal, sin más límites que garantizar su limpieza y sostenibilidad. Como están interesados en que la fuente de agua se conserve y no salga del control de sus comunidades, se fijan reglas y restricciones respecto del uso. Son reglas de utilidad social.

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15. Pero dónde están esas democracias del agua. Los investigadores las han hallado en Mesoamérica, en países asiáticos, andinos y africanos, en el Sur de EU. Sostiene el investigador Víctor Manuel Toledo que en el Siglo XX, la reforma agraria mexicana puso en manos de entidades colectivas los depósitos naturales de agua del territorio nacional. En efecto, los bosques, las montañas y los cerros son bienes de uso común en poder de ejidos y comunidades. Ese hecho político de enorme significación ha favorecido la formación de democracias del agua en la tierra de propiedad social. Pero también los pequeños propietarios han conformado sociedades de aguas.

criterio de codicia es ya la que orienta la economía y arrastra a la política y al derecho. La privatización del agua es la política preferida por los gobiernos y las instituciones financieras globales. 18. Los activistas sacan a la luz cómo los legisladores están destruyendo la noción de bien comunal y los derechos colectivos de las comunidades sobre el agua y sobre los bosques. Con ello, las leyes allanan el camino al cercamiento del agua comunal impulsado por las corporaciones, portadoras de la cultura y economía de la avaricia y la privatización. La consecuencia es el deterioro del control democrático sobre las fuentes de agua. El control de las comunidades sobre el agua está erosionándose y cediendo el paso al control privado. 19. La Ley de Aguas Nacionales de 2004 deslegitima las democracias del agua al fijar el procedimiento para que los miembros de una comunidad conviertan los derechos de usufructo de agua para riego en derechos individuales. “La adopción del dominio pleno sobre las parcelas ejidales implica que el ejidatario o comunero explotará, usará o aprovechará las aguas como concesionario, por lo cual deberá contar con el título respectivo” (Art. 55)

16. La legislación anterior a 1992 reconocía plenamente las democracias del agua al disponer que el sujeto de derecho en materia de aguas para riego era el núcleo poblacional y que correspondía a los pobladores el aprovechamiento de las mismas.(art. 230 de la extinta Ley Federal de Reforma Agraria). En ese entonces se declaraban inexistentes todos los actos de particulares o de las autoridades que privaran de sus derechos sobre el agua a los núcleos de población (Art. 52).

20. Pero ¿es mejor opción el control del agua con cultura de codicia y privatización? Ya en el nacimiento del capitalismo, John Locke legitimó el robo de los bienes comunales en Europa. “Cualquier cosa que el hombre saque del estado que la naturaleza le haya proporcionado, por el hecho de combinar su trabajo con ella, al añadirle algo propio la hace de su propiedad”. La crisis del agua es una crisis ecológica con causas comerciales pero sin soluciones de mercado. Las soluciones dictaminadas por el mercado destruyen la tierra y agravan la desigualdad. La solución a una crisis ecológica es de índole ecológica y la solución a la injusticia es la democracia.

17. Con la llegada de la globalización corporativa, la cultura del agua con

21. La crisis del agua requiere rejuvenecer las democracias del agua.

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Un acercamiento a los mercados de agua y los derechos de riego Renzo D´Alessandro Nogueira Investigador del CEMAPEM

Los mercados de agua Los recursos naturales no son creados por el trabajo humano y aunque pueden ser aprovechados por el hombre para satisfacer sus necesidades o en la consecución de los fines de producción y reproducción, la forma particular en que la naturaleza sea explotada por el hombre y la mujer definirá las posibilidades para que esos recursos puedan existir a futuro y seguir satisfaciendo las necesidades de la humanidad, lo que en los últimos años ha dado origen al concepto de “sustentabilidad”. Cada vez más los recursos naturales se encuentran bajo condiciones de relaciones entre la naturaleza y la sociedad de tipo mercantil-capitalistas, primeramente éstas formas de relación se dieron con los recursos energéticos (y sus respectivas consecuencias) y a últimas fechas en otros que en la medida en que son útiles para la producción económica se convierten en satisfactores y ello les confiere un valor, como es el caso del agua dulce. En el texto “Hacia una ecología política del agua” Jean Robert 1 recoge una reflexión del economista Karl Marx después de terminar “El Capital”: 1

“Hagamos un Usos Eficiente del Agua” Quinto concurso de pintura juvenil, 2005

Conferencia Internacional sobre el Agua en la Universidad de la Ciudad de México

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“Mi teoría de la economía política abarca toda la historia y también todo el metabolismo del hombre con la naturaleza. Sin embargo, hay dos cosas que escapan de ella: el aire puro y el agua limpia” Como vemos, la economía liberal actual ya atrapó al agua dulce pura. Es común ver que el agua es un elemento inserto a las leyes de mercado de la oferta y la demanda, basta

abrir cualquier periódico y leer las secciones de “ciudad” o “metrópolis”. Dada la “escasez” del agua en años recientes se ha promovido que ésta deba de tener un precio. La Conferencia de Dublín de 1992 y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y Desarrollo o Cumbre de la Tierra realizada en Río de Janeiro en el

Recuadro 1 BANCOS DE AGUA: CLAVES PARA CONVERTIRLOS EN UN ÉXITO AMBIENTAL WWF/Adena considera que los bancos de agua pueden constituir mecanismos eficaces para reducir el impacto de las sequías y una oportunidad para mejorar la situación de ríos, humedales y acuíferos. No obstante, deben seguir estrictos principios medioambientales para no dar origen a males mayores. En rueda de prensa concedida hoy en su sede, WWF/Adena expuso las condiciones bajo las que este innovador instrumento, apenas empleado en Europa, deben funcionar para garantizar la mayor racionalidad en el uso de los recursos hídricos y favorecer el medio ambiente. Los bancos de agua son mecanismos para vender o arrendar derechos de agua y vienen funcionando desde hace tiempo en Chile, Canadá y Australia. Sin embargo, en Europa constituyen aún un concepto desconocido y sólo se han consolidado en las islas Canarias. La primera ventaja de estos bancos es imponer un precio claro al agua y establecer un mercado para este bien, tan limitado en nuestro país. La simple existencia de un precio y unas posibilidades de compra y venta, estimulan el cuidado, la racionalidad del consumo y el ahorro de este recurso, puesto que lo ahorrado puede venderse. Resulta evidente que los bancos de agua no la crean, no aumentan la disponibilidad del recurso, pero conllevan una racionalidad de su consumo. El programa AGUA del Ministerio de Medio Ambiente tiene prevista la creación de bancos de agua para paliar los problemas de este recurso en nuestro país. La implantación de “Centros de Intercambio de derechos de agua” en tres cuencas hidrográficas (Segura, Jucar y Guadiana) se aprobó en Consejo de Ministros en octubre de 2004. Por todo ello, WWF/Adena es firme partidaria de instaurar estos mecanismos pero, al mismo tiempo, advierte que deben introducirse con extrema cautela y solamente tras estudiar las ventajas e inconvenientes de las distintas opciones. WWF/Adena recomienda comenzar por experiencias piloto para poder evaluar los efectos sobre el medio ambiente y así poder rectificar los posibles efectos adversos, dando la posibilidad además de mejorar la legislación.

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mismo año, establecen en varios de sus principios que “el agua tiene un valor económico en todos sus usos competitivos y debe ser reconocida como bien económico”. Este valor económico ha dado pie a que instituciones internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Interamericano del Desarrollo entre muchas otras como el Consejo Mundial del Agua, promuevan la intervención de la iniciativa privada en los servicios de suministro, abasto, distribución y tratamiento entre otros para que sean administrados y regulados por las fuerzas del mercado y no por el Estado como es su responsabilidad (ver recuadro 1). Estas formas de intervención de la iniciativa privada en el manejo del agua ha sido tema de estudio en países como Estados Unidos, Francia e Inglaterra desde la década de los cincuentas. En el caso latinoamericano existen estudios desarrollados principalmente por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que nos ilustran sobre los cambios de los marcos jurídicos en naciones como Perú y Chile para la implementación de un “valor económico” del agua que incluya cuotas por uso y otras medidas, sin percatarse que muchas de estas formas están presentes tradicionalmente en sistemas sociales y productivos2.

2 En ese sentido, el secretario de Agua del Estado de México, Benjamín Fournier declaró en marzo de 2005 que uno de los principales problemas del control del agua y recaudación fiscal es que los comités independientes de agua en todos los municipios del Estado de México cobran a sus usuarios pero no enteran a ninguna autoridad de lo recaudado. Estos comités independientes, dijo, tienen una mayor recaudación porque se conoce que periódicamente convocan a asambleas, y si bien los usuarios no pagan al municipio, sí lo hacen al comité y a la mesa directiva generando recursos que no enteran a ninguna de las autoridades tanto a nivel municipal, estatal como federal. Asimismo señaló que se desconoce cuántos pozos existen clandestinamente, ni cuántos son operados por comités independientes, Fuente: El Sol de Toluca: 07/02/05.


Desde tiempo atrás en las comunidades rurales y en años recientes en las comunidades urbanas han implementado formas de organización social que incluyen mecanismos de compensación económica para preservar el funcionamiento de sus sistemas sociales y productivos. Sin embargo, una constante en el funcionamiento de estas formas ha sido la visión compartida de que el agua es un derecho colectivo que no debe de tener un precio, pero ante todo una noción justa y equitativa de su acceso y uso. En América Latina existen antecedentes relevantes sobre la implementación de mercados privados de agua en las comunidades rurales, que han dado paso entre otras cosas a que algunas empresas traten de apropiarse de los recursos naturales. Los resultados más nombrados de este proceso se presentaron en Cochabamba, Bolivia hace dos años con la expulsión de la empresa Vivendi del país después de una protesta nacional por los altos e injustificables costos impuestos a los campesinos. Ejemplos de rechazo a la administración privada del agua se han presentado en Ecuador, Uruguay, Argentina, Perú por nombrar algunos, pero en general en la mayoría de los países que han intentado implementar estas fórmulas. Las nuevas legislaciones (entre ellas la mexicana) conceden la facultad de la creación de mercados de agua, pero poco se ha analizado este concepto. La CEPAL define al “mercado de aguas” de dos formas: La institucional o del estado que se limita a los mercados de concesiones a usuarios y a las concesiones de vertimientos de aguas. En este concepto el mercado de aguas se ubica en el ámbito institucional donde se definen las responsabilidades de los usuarios

esperando que el Estado sea el que defina las reglas de asignación, eficiencia y racionalización del recurso. En este sentido el mercado de aguas es un mercado de derechos de uso y vertimiento de aguas. El mercado de aguas en términos del mercado por derechos de propiedad privada, se inscribe en la asignación de recursos a los distintos usos que tiene el agua: urbano, agrícola, industrial, trasporte, pesca, minería, generación de energía, recreación saneamiento, entre otros definiéndose como instrumento de mercado en la medida que un uso tiene o no cierta predominancia o excluye a otros. En este caso el agua es vista como un bien que puede ser privado, público, de libre acceso, etc, pero que tiene la característica de ser apropiable por el mayor postor y que corre el riesgo de olvidar la responsabilidad social. En términos abstractos, según la CEPAL “un mercado de aguas debe considerar el agua como un bien escaso y asociarla con un valor económico y a un costo por el servicio que permite recibir, evacuar y tratar el agua. Esto presupone la necesidad del cobro por el uso de un derecho de agua. Este cobro tiene como base la cantidad retirada, consumida y devuelta, así como la utilización de los recursos hídricos como receptores y asimiladores de las descargas de aguas residuales. También cuenta la posición (altura sobre el nivel del mar) en que se capta y se devuelve al agua debido a su connotación energética. El valor económico del agua también esta asociado a su costo de oportunidad y a su presencia física dentro de una cuenca hidrográfica, tomando distintos valores según los distintos usos en función del cambio de calidad y cantidad, de la época del año y de situaciones hidrológicas extremas sean favorables o desfavorables”. (CEPAL, 1995: 7) 137

Existen mercados de agua en cuanto a que hay costos que deben pagar los particulares para asegurar su acceso y costos que deben pagar para desechar el agua contaminada, a éstos se les puede llamar mercados de derechos de agua. Sin embargo, también hay mercados que cobran por el agua como elemento, los de embotelladoras o los de pipas y los que refieren al pago de una comisión por su uso, como es el caso rural.

Los derechos y sus usos Los derechos de agua en los distintos usos de agua responden a distintas lógicas culturales (ver recuadro 2), potestades de propiedad y reglas. Los derechos de agua urbanos refieren en su valor económico al costo justificado por las variables de potabilización, distribución y tecnologías aplicadas para el consumo humano. En el caso industrial responden fundamentalmente a las variables de consumo, vertimiento y tratamiento de aguas negras. Asimismo estos dos usos comparten distintos elementos de lógica cultural. Ambas tienen una lógica de exceso de uso, extracción, contaminación, desperdicio, consumo abundante; tienen que obtener el volumen suficiente para continuar la reproducción de sus capitales y ganancias, violenta el proceso hidrológico empezando por la extracción subterránea y rompiendo con ello la filosofía de usar las aguas de arriba (la lluvia) abajo (hasta la extracción por desviación); fundamentalmente las formas de uso de agua en la industria y en la urbanidad, por su potencial productivo y reproductivo de ganancias tienen una visión del agua con criterio de codicia. El la industrialidad sin embargo se llega a criterios más codiciosos que parten de que los costos por los usos industriales y la contaminación del recurso que estos

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Recuadro 2

Mercados de derechos de agua Característica

Producción comunitaria no acumulativa

Producción acumulativa

-Sistemas productivos autóctonos Lógica cultural -Ve al agua con un criterio de ciclo -Ajustar los ciclos de producción al ciclo hidrológico. -No violentar el proceso ecológico mediante el cuál los ecosistemas reciben agua. -El agua es un don natural, que hay que cuidar y administrar.

-Producción industrial, minera o agroindustrial -Exceso de uso, extracción, contaminación, desperdicio, consumo abundante -Ve al agua con un criterio de Codicia. -Obtener el volumen suficiente para continuar la reproducción de los capitales y ganancias. -Violenta el proceso hidrológico

-Tienen derechos de usufructo no de abuso -El agua es un bien comunal, su distribución depende de mecanismos de cooperación -Combate la concentración de agua en pocas manos -La administración se basa en autogestión

-Busca la monopolización del agua -La administración se basa en coersión -El derecho es privado y exigido por el mercado para entrar al juego -Los concecionarios se olvidan de que el agua no es de su propiedad.

-Las asambleas deciden las reglas de operación, conservación, mantenimiento, así como el cumplimiento de las mismas.-El derecho es colectivo-Se invierte trabajo comunitario-Democracia del agua-Los derechos son regulados por la comunidad

-El derecho de aguas de basa en concesiones otorgadas por el Estado y reguladas por el mercado. -El Estado modifica las reglas del juego, tecnifica volúmenes, reduce presupuestos institucionales y presiona por una mayor eficiencia en el uso.

Propiedad

Reglas

provocan sean absorbidos mediante una tarifa pública por los otros usos. Esta propuesta presiona por una mayor eficiencia y mayores costos por el uso de agua en el sector agrícola y urbano, mediante la creación de mercados de derechos privados sobre el agua y la exención de impuestos o el subsidio a los usos industriales. Sobre esto, algunos de los grandes préstamos que adquieren los gobiernos latinoamericanos de las organizaciones multilaterales (Banco Mundial, FMI, BID, entre otras), se utilizan para adoptar las tecnologías de tratamiento de agua, que se enfocan a tratar el agua de la industria (con contaminantes peligrosos) y que los costos de estas tecnologías los pague la ciudadanía mediante una tarifa

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más alta. Con ello, la población termina subsidiando a los concesionarios para solucionar un problema que provocan los industriales y que además generan ganancias que muchas veces ni siquiera se quedan en el país. Las grandes ciudades que concentran desarrollos industriales y de vivienda han agotado y contaminado las aguas suerficiales, dejando como única solución viable la extracción de agua del subsuelo, situación que resultó más cara de lo que se pensaba, tanto por la necesidad de extraerla cada vez de mayores profundidades, como por la mala calidad de las aguas subterráneas. Aunado a la destrucción ecológica que provoca, la extracción subterránea no tiene controles de consumo, por lo que los 138

concesionarios tienen las manos libres para extraer desmedidamente sin ningún control de gobierno. Basta señalar que los daños de la sobreexplotación de los mantos acuíferos así como los costos tecnológicos para pretender repararlos los pagan los ciudadanos. Esta situación ha llegado a consolidarse como un modelo a exportar en el que los países industrializados (los mayores consumidores y contaminadores de agua por el desarrollo de su industria) después de verificar la degradación en sus tierras provocada por sus industrias han mudado a sus empresas a otros países en vías de desarrollo, ya que además de ofrecer la ventaja de utilizar mano de obra barata para potencializar sus ganancias, les permite seguir explotando recursos hídricos fuera de sus fronteras sin que sus sociedades industrializadas paguen los costos sociales. Esta lógica en lenguaje común se denomina saqueo y degradación indiscriminada. Los criterios de propiedad que buscan los actores privados del uso industrial y el urbano pretenden la acumulación de capital a través de la monopolización del recurso bajo administraciones reguladas por el mercado que garantice el derecho de acceso a los agentes privados y que el Estado favorezca y genere las condiciones para que los inversionistas entren en el juego sin penalizaciones por las violaciones a sus derechos sociales, económicos y ambientales.

¿Son los sistemas de riego campesinos que utilizan unidades de riego, mercados de agua? En la lógica rural persiste una visión que no busca la acumulación de capital, su cultura se basa principalmente en sistemas productivos autónomos que ajustan sus


ciclos de producción al ciclo hidrológico, no violentan el proceso ecológico pero sobre todo ven al agua con un criterio de ciclo, más no de codicia. En cuanto a la visión de la propiedad y las reglas en este tipo de uso el agua en las transacciones campesinas se utiliza para hacer las tierras más productivas, como un recurso que potencializa la producción y como un elemento para satisfacer el consumo humano y animal. El agua es un insumo que debe ser repartido colectivamente por y para los campesinos, tanto para el riego de sus tierras, como para el uso doméstico que permite la reproducción social de la unidad económica campesina 3 , la reproducción agrícola y humana. Bajo esta lógica, el agua es un elemento productivo y reproductivo de la vida, en el que intervienen mecanismos económicos que le dan un valor socialmente aceptado por la comunidad, que incluso puede ser usada como una mercancía que se vende, se presta o se renta, pero que en definitiva no genera ganancias y que –por sus propias reglasjamás podrá ser monopolizada o concentrada en pocas manos. Esta forma de transacción deviene de una lógica que el sociólogo alemán Max Weber definió como racional con arreglo a valores, en donde las transacciones de agua no tienen un fin de acumulación económica4. 3

Según Chayanov (1981) existen tipos de vida económica que no se ubican en el círculo de la economía capitalista y aunque se tiende a menospreciarlos, mucha de la producción agraria se basa en una forma no capitalista; lo que definió como la unidad económica no asalariada. Esto significa la explotación económica de una familia campesina que no ocupa obreros pagados sino que utiliza el trabajo de sus propios miembros.

4

D´Alessandro Nogueira, Renzo (2004) Estudio del uso social del agua para riego de El Jagüey de Tonatico, Estado de México. UAEM.

Las administraciones autóctonas o comunitarias atienden reglas de gozo o cese de derechos de agua, son autoregulatorias en cuanto a que regulan las relaciones entre los usos y los usuarios de aguas, negocian derechos de usufructo entre campesinos y acuerdos y se generan normas que implican sistemas económicos y financieros simples, como renta, venta o pago de deudas con derechos de agua y que a su vez incluyen cuotas de mantenimiento de infraestructura que se pagan a la mesa de riego a cambio administrar y operar el agua para que llegue a regar algún campo. Los usuarios en ese sentido tienen derechos de usufructo más no de abuso, donde el agua es un bien comunal y su distribución depende de mecanismos de cooperación basados en el trabajo y las obligaciones. Esta misma forma combate la concentración del agua en pocas. Estas formas implican sin lugar a dudas mercados de derechos de agua. Las reglas para la administración de los mercados de agua de propiedad colectiva son los denominados “derechos de riego”. A diferencia de los otros mercados de derechos de agua, los de propiedad colectiva están basados en las reglas distintas de operación, conservación, mantenimiento, que se basan en que el agua es una propiedad y derecho colectivo que debe ser regulado por la comunidad.

Algunas reflexiones finales El criterio puramente económico para hacer sustentable al agua es introducir las fuerzas del mercado y cambiar las formas tradicionales de propiedad del recurso a través de la privatización de los derechos de propiedad y con ello el equilibrio entre las necesidades sociales y la explotación del medio ambiente. Esta visión de lo “sustentable” ha generado exclusión de agua 139

a los grupos sociales más desprotegidos. Un problema en este sentido, es que las empresas tienen que cumplir con las regulaciones que imponen los gobiernos para garantizar los derechos de agua de los sectores que menos ingresos tienen y hacen que las reglas de transacción los imposibiliten a acceder al recurso como se ha visto en varios casos latinoamericanos y a nivel mundial. Asimismo la falta de responsabilidad de parte de las concesionarias del agua para manejar aspectos económicos, administrativos y legales en los sectores con mayor marginación los excluye de un juego de mercado. Esto se ha visto incluso en Estados Unidos, donde se presume de un mercado equitativo de derechos de aguas, sin embargo el crecimiento de las ciudades ha comprometido el futuro de las comunidades rurales y de los pequeños productores que utilizan el agua en la actividad agricola. Este fenómeno se ha registrado en Arizona, Estados Unidos, donde a pesar de existir reglas jurídicas claras todavía existe la incapacidad de mediación para la resolución de conflictos entre agentes los distintos económicos para hacer del agua un elemento equitativo para los grupos más desprotegidos. Estos ejemplos nos muestran que la idea de la privatización como mejor (y única) opción debe ser analizada con detenimiento para acotarla y regularla en beneficio de todos. Asimismo se debe considerar que existen otras formas de manejo del agua consideran principios distintos donde el líquido es propiedad de la comunidad y se utiliza para la producción y beneficio de la comunidad. El agua en ese sentido es considerada un bien común o de interés común donde

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su acceso se da a través de una dicotomía muy interesante: derecho al agua-trabajo comunitario. Por lo que los mercados de inversión privada deben considerar que los derechos privados de posesión del agua romperían las relaciones comunitarias tradicionales del uso y acceso al agua propios de los sistemas culturales colectivos que predominan en la ruralidad. Es fundamental entender que los procesos de privatización del manejo del agua afectan a los derechos de las personas y las comunidades sobre el acceso a los recursos. Asimismo las exageradas nociones de escasez5 y mal manejo de los recursos hídricos son los que generan las disputas que a la larga podrían derivar en las tan anunciadas “guerras del agua”. En todo caso, esta generación de humanos deberá enfrentarse a la gran decisión de si el agua es verdaderamente un derecho humano y con ello, responder cómo facilitar el recurso para que uno de cada tres humanos deje de carecer del vital líquido. Desde mi perspectiva, dejar a la suerte del mercado las regulaciones del líquido y continuar debilitando las instituciones estatales para acelerar el proceso de privatización sólo ocasionará un nuevo proceso de acumulación originaria de capital, que tal y como nos lo narra la historia únicamente desfavorece a las mayorías y retraza los esfuerzos de las sociedades por alcanzar una verdadera justicia social y una sociedad más equitativa que tenga menos pobreza y más agua. Parafraseando una difundida frase de las Naciones Unidas “Será muy difícil 5

Con esto no quiero decir que no existan regiones con escasez de agua, mismas que están generando nuevos fenómenos como las migraciones hídricas, sino que las fuerzas del mercado utilizan la “alerta” de la escasez para crear mercados de agua.

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cumplir con las Metas del Milenio, de erradicar la pobreza, brindar educación primaria y reducir la mortandad infantil si antes no se soluciona el problema del agua”, también vale considerar que será imposible solucionar el problema del agua si antes no solucionamos el problema de la pobreza, por ello la ampliación de los mercados de agua con visión de privatización de los derechos sólo conducirán a la monopolización del agua generando a su vez más pobreza.

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“El Agua es Vida, Cuídala”

3er Lugar, Sharon Guadalupe López Núñez, Concurso Infantil, 2004

Campo, Agua y Desarrollo Ibraim Ford Fuentes Secretaría de Desarrollo Agropecuario del Estado de México RESUMEN

SUMMARY

La escasez de agua es uno de los desafíos más serios que enfrenta el país y el Estado de México. Para el sector agropecuario, el agua es no sólo insuficiente, sino que su uso es, en la mayoría de los casos, muy poco eficiente. La introducción de sistemas tecnificados de riego es una prioridad, no solamente para optimizar el uso de este recurso vital, sino como forma de sustituir las prácticas no sustentables de aplicación de grandes cantidades de fertilizantes sólidos a los suelos, por la aplicación dosificada en solución a través de la ferti irrigación. Por otra parte, la carencia de agua en numerosas comunidades rurales, puede resolverse con un programa de almacenamiento de agua de lluvia, aprovechando las superficies de captación de los techos de las viviendas.

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The water shortage is one of the challenger more serious than it face the country and the State of Mexico. For the farming sector the water is not only insufficient, but that its use in most of the cases, very litlle efficient. The introduction of technified systems of irrigation is a priority, tonot only optimiza the use of this vital resource, but as it forms to replace the nonsusteables practices of application of great amounts of solid fertiliziers grounds, by the application dosed in solution through the ferti-irrigation. On the other hand, the water deficiency in numerous rural communities, could be solved with s program of rainwater storage, using the surface of pick up of the ceilings of the houses.

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Esbozo de la problemática La escasez de agua es unos de los desafíos más serios para el futuro del país y en particular del Estado de México. La demanda de agua para satisfacer las necesidades de la creciente población, del desarrollo industrial y de la producción de alimentos en el campo, ha aumentado sistemáticamente en las últimas décadas. El volumen captado del agua que aportan anualmente las lluvias, no es suficiente para satisfacer la demanda, lo que ha determinado que las reservas de aguas subterráneas se estén explotando exageradamente, por encima de la capacidad de recarga natural de los acuíferos. Por otra parte, en los diferentes usos que hacemos del agua, nos enfrentamos a una cultura generalizada del desperdicio. Si bien el tener acceso al agua es un derecho elemental, una larga historia de un uso sin control crearon una falta de conciencia ciudadana sobre la necesidad de racionalizar y ahorrar este recurso vital. Los seres vivos somos parte del ciclo hidrológico, ya que estamos constituidos en la mayor parte por agua. Pero a diferencia con el resto de la naturaleza, los seres humanos utilizamos y consumimos el agua no solamente para mantener nuestros procesos vitales, sino que la mayor parte la usamos en actividades no vitales, para luego desecharla contaminada, en ocasiones con sustancias extrañas a la naturaleza, lo que lleva a crear serios problemas ambientales. En el Estado de México se presentan estos problemas en forma aguda y alarmante. Por un lado, el agua es escasa y se está llegando a niveles preocupantes de sobre explotación de los acuíferos del Valle de México y la cuenca Lerma. Por otro lado, seguimos con tasas muy bajas de eficiencia en el uso del agua con enormes desperdicios, y por ser el estado más poblado del país, que además alberga a la capital federal en su territorio, se tienen volúmenes muy grandes de aguas residuales, ocasionando graves problemas de contaminación, afectando a la casi totalidad de las corrientes y cuerpos de aguas superficiales y poniendo en riesgo la calidad del agua de los mantos subterráneos. En este sentido, hacen falta grandes inversiones en infraestructura para el tratamiento y para el reuso agrícola e industrial de aguas residuales, como forma de sanear las cuencas y a su vez disminuir el uso de aguas blancas. El territorio estatal está conformado por grandes montañas y extensos valles inter montanos. Tres grandes cuencas hidrológicas del país tienen su origen en los majestuosos sistemas montañosos del estado. El Valle de México y el valle del río Lerma, conformaban en el pasado cuencas cerradas con enormes lagunas, que a lo largo de los últimos siglos se fueron desecando por la acción del hombre. En el subsuelo de estos valles existen grandes espesores de sedimentos que se comportan como acuíferos, siendo éstos una de las fuentes de abastecimiento de agua para todos los usos. La extracción de agua de estos acuíferos supera su recarga anual, lo que lleva al abatimiento constante de los niveles estáticos; por ejemplo, en el acuífero del valle de

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Toluca, se ha calculado que el volumen de agua extraído anualmente, supera en 30 millones de metros cúbicos a la recarga. Es ampliamente reconocido que los ecosistemas montañosos son vitales en materia de captación y suministro de agua. En las partes altas y laderas de la mayoría de las montañas, las precipitaciones pluviales son más abundantes que en los valles, y. la cobertura forestal que suele caracterizarlas, favorece la infiltración del agua, por lo que se constituyen en zonas de recarga de acuíferos por excelencia. Así ocurre con los sistemas montañosos del Estado de México, fuente principal de recarga de los acuíferos de los valles de México y Lerma. Sin embargo, debido al grave deterioro que viene ocurriendo en los ecosistemas montañosos de la entidad a causa de la deforestación, el cambio de uso del suelo, el libre pastoreo de ganado y los incendios, los escurrimientos y la erosión hacen estragos y se ha disminuido considerablemente la capacidad de infiltrar agua a los acuíferos.

El agua en la agricultura Debido al clima imperante en nuestra entidad, disponer de agua para riego puede significar la diferencia entre una agricultura de sobre vivencia y otra que permita solventar íntegramente la economía de la familia campesina. Decimos “puede significar”, porque no necesariamente es así. Existen otros factores, además de la disponibilidad de agua de riego, que pueden ser determinantes de lo anterior. Pero a su vez, el disponer de agua de riego no significa necesariamente progreso y desarrollo. Expliquémoslo. La agricultura llamada de temporal, es decir la que se realiza en primavera-verano sujeta a la aportación de agua de lluvia, se convierte en una agricultura de sobre vivencia, cuando la escala de producción es acotada por el pequeño tamaño de las parcelas, frecuentemente agravado por la falta de recursos, mala calidad de los suelos, marginación educativa y cultural, entre otros aspectos, todo lo cual se suma a los problemas históricos del sistema económico imperante, que ha determinado la profunda crisis del sector, y la pérdida sistemática de los términos de intercambio. Sin embrago, productores de temporal con mayores superficies de siembra, pueden llegar a obtener beneficios suficientes para solventar su economía, dependiendo de la calidad de los suelos, de la capacidad de inversión en tecnología, del tipo de cultivo y la rentabilidad de los mismos, entre otros factores. Lo anterior sin perjuicio de reconocer que los cultivos de temporal, al ser más dependientes de las condiciones climáticas, están sujetos a mayores riesgos. La ventaja más significativa de los productores que disponen de agua para riego, es que pueden llegar a subsanar el déficit de agua en sus cultivos, en los períodos que faltan las lluvias. Esto es particularmente cierto en las unidades de riego que disponen de agua durante todo el año, lo que se conoce como 142


riego completo. En estos casos de amplia disponibilidad de agua durante todo el tiempo y si las condiciones climáticas de la región lo permiten, pueden realizarse dos y ocasionalmente hasta tres cultivos de ciclo corto en el año.

que con este sistema de riego se utiliza un volumen de agua anualmente del orden de 360 millones de metros cúbicos, lo que traducido en gasto, representa ente 9 y 10 mil litros de agua por segundo, durante las 24 horas de los 365 días del año.

Pero lo más común es que no se disponga del agua todo el tiempo, lo que se conoce como riego parcial. La mayoría de los distritos y unidades de riego disponen y entregan agua a los usuarios, solamente durante cierto período del año, o la entrega está fraccionada en tandeos durante la temporada seca. El hecho de que la demanda es casi siempre superior a la oferta de agua, obliga a repartirla con cierta equidad entre todos los usuarios, no alcanzándose de esta forma, a cubrir la totalidad de las exigencias de agua de los cultivos. Esta situación implica que los beneficios de disponer del riego se vean disminuidos, toda vez que no siempre se dispone del agua cuando más lo necesitan las plantas.

En consecuencia, este esquema a todas luces no sustentable de agricultura deberá cambiar. Una alternativa es dar prioridad en las políticas de estímulos agrícolas, a los productores que siembren maíz de temporal y a aquellos que introduzcan sistemas de riego tecnificado. Sería necesario legislar en la materia, para que la norma sea obligatoria para todas las administraciones futuras, de manera que no quede sujeta a las vicisitudes de los cambios sexenales. Claro que para tecnificar el riego se requiere de inversiones que muchas veces no están al alcance de productores de maíz, debido a la baja rentabilidad de este cultivo. Por lo tanto, la implementación de los apoyos para avanzar en la introducción de sistemas modernos de riego, deberá acompañarse de la asistencia técnica y culturización de los productores, para introducir otros cultivos de mayor expectativa de rentabilidad.

Un caso particular en este sentido, es el del riego de punteo o presiembra para el cultivo del maíz, que se utiliza en forma extensiva particularmente en los valles de Toluca-IxtlahuacaAtlacomulco de la cuenca Lerma, abarcando más de 90 mil hectáreas. En este caso, el riego se realiza por inundación de las parcelas entre 15 y 30 días antes de la siembra del maíz, aplicándose en promedio una lámina de agua de 35-40 centímetros, lo que equivale de 3 500 a 4 000 metros cúbicos de agua por hectárea (un metro cúbico son mil litros). De este volumen de agua que se aplica en este sistema de riego, el cultivo aprovecha apenas un 5-8 % en el proceso de germinación y primer estadio de desarrollo de las plantitas de maíz. Gran parte del agua aplicada se infiltra a profundidades no alcanzables por las raíces todavía pequeñas del maíz, y otra parte se evapora en la superficie. Por otra parte, la aplicación de estas láminas tan pesadas de riego a punto de partida de suelo seco, es uno de los factores que contribuyen a los procesos de acidez de suelos que se tiene en la región. Resulta evidente que este sistema de riego no es sustentable por su baja eficiencia en el aprovechamiento del agua por parte del cultivo. Pero además, resulta no sustentable desde el punto de vista de los resultados productivos y económicos, ya que los que adelantan la siembra del maíz mediante el riego de presiembra, obtienen un promedio de 1 400 a 1 500 kilos de grano por hectárea por encima del rendimiento promedio del maíz sembrado de temporal. Esto implica que por cada kilogramo de diferencia con el rendimiento del temporal, se gastan de 2 a 3 mil litros de agua, que en su mayor parte es agua limpia de pozos o presas. Es decir que en este caso, el riego no resulta en un verdadero desarrollo de la agricultura en la entidad, y se convierte por lo tanto, en un mal uso de un recurso vital como el agua. Si consideramos que bajo este esquema de riego se cubre una superficie anual de alrededor de 90 000 hectáreas, esto implica 143

En contraste, otras regiones de la entidad se caracterizan por un uso más provechoso y sustentable del agua de riego, como por ejemplo, las áreas florícolas de Tenancingo y Villa Guerrero y los desarrollos frutícolas y florícolas de Coatepec Harinas, por citar los casos más conocidos. Numerosos productores de estos municipios, dedicados a cultivos intensivos y de mayor expectativa de rentabilidad, han instalado sistemas modernos de riego que permiten aprovechar más eficientemente el agua. Sin embargo, hace falta intensificar la asistencia técnica a estos productores, para que obtengan el máximo beneficio de los sistemas instalados, ya que se ha observado que en muchos casos no los utilizan correctamente. La sustitución de las prácticas de riego tradicional de agua rodada por sistemas de tecnología moderna - como aspersión, micro aspersión o goteo- adquiere gran relevancia no solamente para optimizar el uso de la siempre escasa agua en el sector agropecuario, lo cual de por si constituye una justificación más que suficiente, sino que con la instalación de estos sistemas se pueden atenuar y superar los esquemas actuales no sustentables de aplicación de fertilizantes químicos a granel a los suelos, que se impusieron como prácticas generalizadas a partir de la tristemente célebre “revolución verde”, desde los años cincuenta del siglo pasado. La aplicación sistemática y en cantidades crecientes de fertilizantes químicos sólidos a granel, ha provocado serios deterioros en las propiedades químicas y biológicas de los suelos, y ha impactado negativamente en el rendimiento de los cultivos, registrándose un continuo aumento de las dosis aplicadas. Adicionalmente, por erosión o por transporte en forma disuelta, gran parte de los químicos terminan contaminando cuerpos de agua y acuíferos. Hay casos realmente preocupantes en este sentido, como lo es el cultivo de más de tres mil hectáreas de papa en las laderas altas del volcán Nevado de Toluca, con aplicaciones de 4 a 5 toneladas de

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fertilizantes químicos por de actividades productivas hectárea. Esta carga de domésticas de gran imporfertilizantes que se aplican tancia para mantener una a suelos permeables y alimentación más equilisujetos a intensa erosión, brada de las familias y determina que cada año resulta una fuente potencial el río Lerma, sus ciénagas, de conflictos y disputas, lagunas y embalses, todo lo cual se traduce en reciban toneladas de una perdida de perspectivas contaminantes de origen de vida, particularmente agropecuario. Pero adepara las nuevas generamás, las sales más solubles ciones, contribuyendo a la como las nitrogenadas, emigración y el abandono pueden infiltrarse y del campo. “El Agua es Vida, Cuídala” terminar incorporándose Sexto Concurso de pintura infantil, 2004 a los mantos de aguas Afortunadamente, el agua subterráneas del valle de Toluca. que aporta el clima a través de la lluvia en el territorio estatal, es más que suficiente para cubrir las necesidades de la población Con la introducción de sistemas de riego tecnificados, la actual y su crecimiento. El problema es captarla y almacenarla aplicación de los fertilizantes se puede realizar en solución en para su uso posterior. el agua de riego, lo que se conoce como ferti-irrigación, ajustando la dosificación a lo que realmente demanda el A este respecto existen soluciones relativamente simples para cultivo, representando una gran ventaja económica para el lograr este propósito. Se trata de implementar programas de productor por el ahorro en fertilizantes, y simultáneamente captación de agua de lluvia utilizando la superficie de disminuyendo el enorme impacto ecológico que las prácticas techumbres o en su caso plásticos del tipo que se emplean en tradicionales están teniendo. En tal sentido, sería conveniente los invernaderos, y la construcción de depósitos dimensionados revisar la política de subsidios a la adquisición de fertilizantes, adecuadamente donde almacenarla. para dejar de estimular su uso indiscriminado, y utilizar dichos recursos para promover con mayor fuerza la tecnificación Para ilustrar lo anterior, pongamos el ejemplo de algunas del riego, la agricultura orgánica y la hidroponía. comunidades ubicadas en las estribaciones bajas de la ladera norte del volcán Nevado de Toluca, donde se tienen El ahorro de agua que se realiza con la utilización de sistemas precipitaciones anuales cercanas a los mil milímetros. Con de riego tecnificados, y en la medida que dichos sistemas se una superficie de solamente 100 metros cuadrados de techos puedan generalizar, permitirá con el tiempo ampliar las (o un plástico de 10 x 10 metros), y un depósito de dimensiones superficies beneficiadas. apropiadas, se captaría agua para que la familia en cuestión pudiera disponer de por lo menos 250 litros de agua todos los días del año. Comparado con la situación actual, que reciben agua unas pocas horas por semana en mangueras de ½” desde El problema del agua para el desarrollo en el campo, no algún manantial, significaría un considerable avance. solamente se vincula al riego. Es un tema que tiene que ver con otros muchos aspectos de la vida de las comunidades La construcción de depósitos individuales por familia es una rurales, y que de su solución depende en no pequeña medida, de las alternativas posibles. Pero también es concebible para la superación de los rezagos y marginación que impera en algunas comunidades, la construcción de uno a más depósitos comunitarios, conectados a una red de drenaje del agua de los muchas de ellas. techos de las viviendas de la comunidad. En estos casos se Es muy común que el abastecimiento de agua a las comunidades podrían instalar pequeñas plantas potabilizadoras que mediante rurales, dependa de manantiales naturales localizados en laderas un sistema de bombeo, distribuyan el agua ya potabilizada a o partes bajas de las montañas de la región. El doble efecto del las viviendas, mediante cuotas de entrega. En estos casos, se aumento de la demanda por el crecimiento poblacional, y del requerirá de un pago del servicio por parte de los usuarios, abatimiento de los manantiales a consecuencia de la degradación para recuperar los recursos implicados en el mantenimiento y de los ecosistemas montañosos, está ocasionando que el operación del sistema. suministro de agua de estas fuentes cubra cada vez menos las necesidades. Esta falta de agua no permite avanzar en la cultura de la higiene y salubridad en los hogares, se impide el desarrollo

Agua para las comunidades rurales

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SIMBOLISMOS DEL AGUA Juan Luis Ramírez Torres Universidad Autónoma del Estado de México

I. El Contexto

Presentación Perteneciente al conjunto de ritos de la actual sociedad chontal de Tabasco, se analiza el caso de la Danza del Caballito, la cual ha sido interpretada como danza de conquista. Sin embargo, en un análisis que considera la perspectiva histórica del sistema simbólico maya-chontal, se encuentran componentes metafóricos que trascienden la dualidad español conquistador-indígena conquistado, en tanto que éstos vehiculizan un significado relativo al simbolismo agrícola y acuático, nociones fundamentales de la etnicidad chontal. Para sustentar tal planteamiento, se efectúa una semiosis que pone en juego las divinidades antiguas mayas, el calendario económico-ecológico-religioso contemporáneo y el conjunto de símbolos que participan en el bailable ritual del caso, de donde se develan otros significados que cuestionan el único sentido de derrota indígena otorgado a esta danza.

a) La sociedad Chontal. En 1518 arriban fuerzas españolas encabezadas por el capitán de nombre Juan de Grijalva a la desembocadura de un río que posteriormente, y hasta nuestros días, es identificado con su apellido. Un años más tarde Hernán Cortés cruza por el mismo lugar para avanzar tierra adentro, encontrando la resistencia de los nativos que serían finalmente derrotados en el plano militar.1 Por su localización geográfica es posible deducir que los pueblos que resistieron la invasión ibérica fueron chontales, quienes se incorporarían así al proceso colonial y las posteriores etapas históricas de la nación mexicana, ya como parte del estado de Tabasco y de municipios y comunidades identificadas actualmente, en su lengua materna, como Yokot’an. Un ejemplo de la memoria histórica indígena que actualmente permanece y se construye desde influencias tanto internas como externas, es el texto bilingüe Palabra y pensamiento Yokot’an, de Rodolfo Uribe Iniesta y Bartola May May, quienes apuntan respecto a la invasión española: 1

Carlos Martínez Assad. Breve historia de Tabasco, México, Fondo de Cultura EconómicaEl Colegio de México, 1996, pp. 26-27.

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“El 25 de marzo de 1519, con grandes trabajos, atacando por la retaguardia, Cortés venció en batalla a los señores de Potonchán-Tabasco en Centla; se llamó dueño de este territorio, hiriendo con tres cuchilladas la ceiba de la plaza. [...] Como Garrido, los españoles destruyeron los altares y los ídolos y no aceptaron la religión yokot’an. Jonuta resistió, matando al catecismo cristiano. El rey lo sancionó desapareciendo el pueblo. En 1575, el obispo Landa torturó y mató a muchos sacerdotes, curanderos, hierbateros y recomendadores indígenas. En 1631, se prohibió, en Tamulté de las Sabanas, la danza del tigre, por entregar ofrendas a Kantepec. Se les prohibió porque sacrificaban gallinas y se simulaba el sacrificio de un individuo que era entregado a los tigres. Los caciques entregaban los ídolos y acusaban a los curanderos para ganar el favor de los españoles. Tardó mucho la religión yokot’an en resurgir con nuevas prácticas cristianas...”2 En nuestros días la población chontal de Tabasco, se localiza en este estado del sureste mexicano, en los municipios de Centla, Centro, Jonuta, Macuspana y Nacajuca, 3 sumó en 1990 30,143 hablantes de chontal. Ocupan un paisaje 2

Rodolfo Uribe Iniesta y Bartola May May. T’an i K’ajalin Yokot’an (Palabra y pensamiento Yokot’an), México, Universidad Nacional Autónoma de México-Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, 2000, pp. 35-36 y 45-46. 3 Véase: Benjamín Pérez González. El chontal de Tucta, Villahermosa, Tab., Gobierno del Estado de Tabasco, 1985; y, Leticia Jacquelin Córdova Moguel. Reseña histórica y ensayo etnográfico sobre los chontales del municipio de Nacajuca, Tabasco, México, Escuela Nacional de Antropología e Historia, Tesis, 1987-88.

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natural caracterizado por el agua de numerosos ríos y pantanos, por la lluvia y las altas temperaturas -entre 10°C y 42.5°C como máxima.4 En el plano agrícola se tienen dos periodos, uno correspondiente a la milpa del año y otro al tonamil, en el primero se siembra en mayo y cosecha en julio; el segunda deposita la semilla en diciembre y levanta los frutos de la tierra en febrero siguiente. Por su parte, la pesca aprovecha los tiempos de creciente, entre julio y octubre, que ofrecen mayores niveles de abundancia, y es en este tiempo cuando las actividades agrícolas toman un receso. b) El tiempo ritual De antecedentes precolombinos, destaca la divinidad Doña Bolom (Ix Bolom), dueña del mar y que puede sustituir el antiguo culto a la luna -personificado por la divinidad maya Ix-Chel- y a la fertilidad, que en la interpretación de Carlos Incháustegui, actualmente es identificada con la virgen de la Asunción.5 Otra deidad relevante, en forma especial en Tamulté de las Sabanas, perteneciente al municipio del Centro, es la figura de Kantepec, dueño de los animales y del monte, benefactor de la agricultura, adorado y temido, se le ofrendaban alimentos en una pequeña colina llamada El Bosque.6 Con tales antecedentes precristianos, el actual

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Ibídem, p. 14. Carlos Incháustegui. Chontales de Tabasco, México, Instituto Nacional Indigenista, SEDESOL, 1993. 6 Miguel Ángel Rubio. La morada de los santos. Expresiones del culto religioso en el sur de Veracruz y en Tabasco, México, Instituto Nacional Indigenista, Secretaría de Desarrollo Social, 1995, p. 261. 5

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Rubio, se tiene que sobre su significado sólo es en Tamulté de las Sabanas donde se le concibe como símbolo de la conquista española sobre los indígenas, lo cual no se repite en los otros lugares culto es resultado de un proceso donde se practica esta misma danza; sincrético donde participan formas quienes la bailan son las mismas personas religiosas mayas, el catolicismo llegado año tras año, asumiendo esta a través del culto español colonial y las responsabilidad como un compromiso, relativamente recientes influencias de sólo mediado por la invitación formal cultos protestantes. El resultado es la por parte de los encargados de la iglesia realización de diversas fiestas que se católica de Tamulté, quienes también verifican, de acuerdo al registro de contratan a los músicos que Miguel Ángel Rubio, con una feria acompañarán el bailable, una banda celebrada el 30 de mayo, mes durante el integrada por trompeta, un o dos cual también se efectuaba la antigua saxofones, un bombo o tambora, un par ofrenda a Kantepec; el 15 de agosto, de platillos metálicos y un tambor dedicado a la Virgen de la Asunción; el redoblante, este grupo ha sustituido al 4 de octubre, a San Francisco de Asís; y, de tamborileros, conformado por un el 2 noviembre en memoria de los Fieles pitero y dos o tres músicos que batían tambores tradicionales; en la nueva Difuntos. versión, se interpretan melodías de Con una periodicidad así, se puede armar género tropical, ranchero, pasodoble, un eje en el cual se representa el bolero, swing, fox-trot, y guaracha. Los transcurrir del tiempo cíclico chontal personajes de la danza son la máscara y el caballito. El primero se caracteriza por contemporáneo: la máscara roja de dic ene feb mar abr may jun jul ago sep oct nov dic madera, portada por el danzante, la cual resalta T T T MA MA MA C C C los ojos, párpados, cejas, F F F R barba y punta de la nariz, todos ellos pintados en Tal esquema sugiere el inicio del ciclo negro sobre el fondo escarlata. Desde la en mayo, con la siembra de la milpa del parte superior cae un largo atado de año junto con las actividades festivas que fibras de henequén a manera de cabellera; marcan simbólicamente este comienzo; en la frente tiene una protuberancia. En le sigue un momento entre la cosecha su mano derecha carga un machete de de la milpa del año y el comienzo del madera y un paliacate rojo en la mano periodo de las crecidas, representado por izquierda. El segundo personaje usa ropa la fecha del 15 de agosto en torno de la ordinaria y sombrero tipo tejano de Virgen de la Asunción; se cierra el fieltro negro, pero de la cintura para periodo de la abundancia hacia el 4 de abajo queda cubierto por el caballito octubre; le siga el tiempo de la escasez y hecho de armazón de bejuco, orejas de la finitud, simbolizado en la cuero, ojos de lentejuela, adornos en rememoración de los muertos, durante encaje rojo, dorado y blanco por encima de la nariz, freno metálico con correas el mes de noviembre. de piel, rienda y una cinta de encaje blanco, rematada con un moño verde, c) La Danza del Caballito. En el transcurrir del tiempo circular que cuelga a los lados, de crin y cola indígena, aparece la danza del caballito rubia, una simulada silla de montar de practicada en diversas localidades en la que penden a cada lado unas pequeñas ocasión de sus fiestas religiosas piernas de trapo calzadas por zapatos patronales. Siguiendo los estudios de negros, además muestra una cruz en 146


hilos dorados y plateados sobre el pecho del corcel; la manera que el danzante porta este atuendo semeja un jinete montado en su caballo, armado de machete de madera con algunas lineas rojas a lo largo de la hoja a manera de la sangre de su enemigo. El desarrollo de la danza consiste en tres episodios: desafío mutuo; lucha abierta; muerte del indígena y triunfo del jinete, en esta parte final, el caballito queda en posición de ataque con la cabeza levantada hacia el lado opuesto de donde provenían los embates, mientras con su brazo hunde el machete en la espalda o costado del indígena, a la vez que la máscara queda con una rodilla en el piso, la cabeza agachada y con su machete apuntando hacia el cuerpo del caballito. La danza se realiza en el ámbito doméstico de las casas de promeseros, familias que han prometido al santo una ofrenda por algún favor recibido; y en el ámbito público frente a la iglesia.7 En base a la observación directa, por parte de quien escribe, de la fiesta dedicada a San Francisco de Asís, en Tamulté de las Sabanas, el 4 de octubre del 2000, se pueden agregar algunas consideraciones. En aquella ocasión se corroboró lo antes expuesto, salvo algunos cambios, como el color de la cabellera de la máscara, hecho de fibra natural ciertamente, pero en color blanco. Merece por igual mencionarse que los colores blanco y azul eran dominantes, tanto en el atuendo de los danzantes, como de los músicos, junto con sus instrumentos. A lo detallado respecto a las ofrendas depositadas en el interior del templo, merecen indicarse la bendición de ramos de albahacar que eran llevadas por los feligreses junto con ceras encendidas; en su exterior la iglesia estaba adornada por hilos de los que pendían recortes de plástico en forma triangular de colores

claros en amarillo, rojo, blanco, anaranjado, verde y azul; numerosos comercios se encontraban instalados en los que se vendía comida (tacos de carne de res), cervezas y refrescos; ceras, y dulces: naranja, plátano y papaya cristalizados en miel, amén de nances encurtidos, era aquí donde se reunía una abundante cantidad de abejas atraídas por estos productos y quienes convivían con vendedores y comerciantes. En este ambiente, con cierta regularidad se escuchaba el tocar de la banda avanzando junto con la máscara y al caballito, que danzando acompañaban desde su casa a algún promesero, hasta la entrada de la iglesia; esto era motivo para reunir a las personas que en ese instante se encontraban en el lugar, quienes permanecían mirando atenta y entusiástamente hasta termminada la danza y música. Pero la trama, en estos casos, no incluía el total de las tres partes mencionadas; en una sola ocasión, hacia el medio día, se representó en su totalidad, entendiéndose que ésta era la representación de relevancia ritual ofrecida a San Francisco de Asís. Entre una y otras representaciones, los asitentes a la fiesta tomaban pozol o ingerían tacos de carne de res, o bien, mole de pato que se vendían a un costado del templo por parte de los organizadores de la celebración, personas del muncipio que en una labor en calidad de laicos prestaron para la ocasión. II. El Sistema Simbólico a) Sus componentes Sobre la interpretación de esta danza, Miguel Ángel Rubio dice que:

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Miguel Ángel Rubio. “El caballito blanco: una interpretación no-verbal de la victoria española”, Jesús Jáuregui y Carlos Bonfiglioli (coordinadores), Las danzas de conquista. I. México contemporáneo, México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes-Fondo de Cultura Económica, 1996, pp. 230-246.

“Al asumirse como indígenas, los chontales de Tamulté se ven a sí mismos -a través del personaje de la máscara- como uno de los tantos pueblos vencidos. La trilogía máscara-indígena-derrotado es 147

un estigma que prevalece en su conciencia cotidiana y en los mitos que narran la antigua derrota militar. Más aún, sus propios relatos míticohistóricos recuerdan permanentemente la sustitución del ancestral culto a una de sus deidades más importantes, Kantepec, por el que rinden a quien, desde hace cinco siglos, ha pregonado el cristianismo en suelo americano. En contraste, la figura del caballito, asociada con el español, es estimada como una entidad casi reverencial, animada y vital. El trato de privilegio que se le concede cada año en la fiesta, «alimentándolo» con pastura, maíz y agua, da una idea de la importancia que se le asigna, no sólo al animal en sí, sino a lo que éste representa para los indígenas: caballito-español-victoria. Los símbolos que exhibe no dejan lugar a dudas: en el pecho lleva el emblema de la cruz, y sobre su lomo, al jinete con la espada ensangrentada, que remite a la herida del adversario.”8 Este mismo autor, cita otras fuentes en las que se menciona a la referida comunidad de Tamulté de las Sabanas, y donde en el pasado colonial se representaba en honor a Kantepec el denominado Baile del tigre, en el cual se dramatizaba la pelea de un felino contra un indio vestido de guerrero, que amarrado era sacrificado en una cueva, ahí los participantes tocaban música y tomaban bebidas fermentadas.9 Sobre Kantepec otra fuente refiere que “-... bajó del cielo en medio de una gran tormenta, entre lluvias, truenos y vientos de los cuatro puntos cardinales...”,10 por lo cual no es difícil observar su asociación con 8

Rubio, 1996, Op. cit., p. 247. Ibídem, p. 249. 10 Juan José González Martínez, “Danzas indígenas. Danza del Baila Viejo”. La Zona de Luz, (Villahermosa), 1998, p. 7. 9

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la agricultura y la lluvia. Puestas así las cosas, es difícil aceptar al Caballito como simple danza de conquista. En consecuencia, subrayemos la presencia de los personajes máscara y caballito como par de opuestos que se confrontan al luchar con sus machetes. En este esquema dual de enfrentamiento, el personaje indígena aparentemente derrotado, podría equivaler al indio guerrero sacrificado en la Danza del Tigre, por lo que tal vez estemos ante el caso de un rito cuya composición ha atravesado contextualmente por un proceso de resignificación simbólica, es decir, en tanto que se entiende aquí al símbolo como un significante que vehiculiza un significado concretado en un contexto histórico determinado, el sentido de los mismos puede modificarse o bien recurrir a significantes diversos, por ejemplo, sustituir el tigre por un caballo, dado el carácter metafórico atribuido al símbolo.11 Para ahondar al respecto, andemos un poco de historia. Sylvanus G. Morley indica que el maíz divinizado fue representado en la condición de un hombre joven, ocasionalmente ornamentado por una mazorca sobre su cabeza, se ignora el nombre asignado en aquél entonces, y pudo confundirse con una deidad 11

Edmund Leach. Cultura y Comunicación. La Lógica de la Conexión de los Símbolos. Una Introducción al Uso del Análisis Estructuralista en la Antropología Social. Madrid, Siglo XXI de España Editores, 1981, pp. 20-22.

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agrícola más generalmente conocida como Yum Kax, Señor de los Bosques;12 fue representado gráficamente de manera cruciforme,13 ejemplo de ello son la cruz y el árbol de la vida, ambos esculpidos en bajorrelieves localizados en Palenque;14 el mismo Morley señala que algunas de sus funciones fueron asumidas por el dios Chaac.15 Chaac, divinidad de la lluvia, es trazado en los códices con nariz larga y colgante, espiral circundando el ojo, voluta sobre la nariz, y desdentado; en la arquitectura se muestra en mascarones de nariz como un signo de interrogación y colmillos amenazadores, participan de su simbolismo el rojo relativo al este, el blanco al norte, el negro al oeste y el amarillo al sur, punto cardinales donde se localizan otros tantos Chaaques en los mismos colores de los Pauahtunes quienes envían el viento, asociado a ellos están el rayo y el trueno simbolizados por el hacha y tambor en los códices; cabe agregar en este complejo en torno de la lluvia a Chicchan, de quien Ruz apunta su posible 12 Sylvanus G. Morley. La civilización maya, México, Fondo de Cultura Económica, 1994, p. 213. 13 Alberto Ruz Lhuillier. Los antiguos mayas, México, Fondo de Cultura Económica, 1995, p. 47. 14 Jacques Soustelle. Los mayas, México, Fondo de Cultura Económica, tercera reimpresión, 1988, p. 175. 15 Morley, Op. cit., p. 213.

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vinculación a Chaac, la cual es una serpiente aún adorada como proveedora de lluvia entre algunos pueblos mayas.16 Es pertinente para nuestro análisis subrayar que en su representación en los códices aparece sosteniendo en la mano un hacha, ya referida, de pedernal, respecto a lo cual Soustelle señala que es símbolos del rayo y el trueno.17 El carácter dual del simbolismo religioso está presente en el sistema cúltico maya, como lo observa Morley en los códices: “...donde Chaac, el dios de la lluvia, aparece cuidando un árbol joven, mientras que, detrás de él viene Ah Puch, el dios de la muerte, y rompe el árbol en dos...”18 Para revertir el peligro de eventos negativos, era menester ofrendar al dios objetos, o personas en sacrificio, tal era el caso para propiciar las lluvias; también se utilizaba la sangre, humana o de algún animal, para rociar con ella a sus ídolos y embadurnarles el rostro.19 16 17 18 19

Ruz, Op. cit., pp. 47-49. Soustelle, Op. cit., p. 179. Morley, Op. cit., p. 206. Ibídem, p. 207.


metaforizado que pretende comunicar la danza que nos ocupa.

Relacionada con el agua está la luna, Ixchel, diosa de la medicina y la procreación, influyente sobre el crecimiento de las plantas y la salud de los hombres; asociada con la mujer en lo fisiológico y actividades femeninas; habitante de los lagos, laguna y cenotes; con una advocación en cada punto cardinal y correspondiente color. Como versión opuesta de ella se tiene a Ix Chebel Yax, anciana con garras en los pies, huesos cruzados que adornan su falda y una serpiente a manera de tocado.20 El sistema ritual dedicado a dichas deidades se caracterizaba por “ayunos y abstinencia, ofrendas de flores, frutos, alimentos, animales; autosacrificios, y sacrificios humanos”.21 A ello se sumaba la música y danza, de la primera se refiere la existencia de instrumentos musicales, no forzosamente relacionadas con el rito, como los de percusión tunkul, pax y huehuetl, timbales de barro, sonajas, cascabeles de metal, carapachos de tortuga tañidos con asta de venado, raspadores estriados de hueso, trompetas de madera, caracoles marinos, flautas de barro, carrizo y hueso, silbatos y ocarinas de barro.22 En relación con las danzas Eric S. Thompson menciona que “... en muchas celebraciones, los danzantes se ponían máscaras especiales para representar a los dioses [y] se ejecutaban danzas para influir favorablemente en los resultados de la caza y para obtener buenas cosechas”.23 El poder simbólico para conducir según los deseo humanos, el cauce de los acontecimientos naturales, puede

explicarse a partir de la consideración que indica que por la danza los actores de la misma se transformaban en los personajes representados en un “realismo dramático mediante las máscaras y los trajes” utilizados.24 De esta manera la danza es un canal de trans-formación, es decir, de trascender una forma primera, para adquirir una nueva hechura y con ello otras cualidades y poderes, lo que hace concluir a Freidel, Schele y Parker que “Mediante la danza los seres humanos se transformaban en dioses y los dioses en seres humanos... así fuese por un momento”.25 De esta misma dramatización-trans-formación, participa el empuñar objetos poderosos como en los dinteles de Yaxchilán que muestran a Pájaro-Jaguar y otros acompañantes bailando con el báculo hasaw-ka’an, el cetroárbol xukpí, el k’awil de pie de serpiente, los bultos ikatz y otros objetos; también solía danzarse portando animales verdaderos, tal es el caso de Pakal bailando con un hacha en una mano y en la otra con una serpiente erguida.26 Las referencias anteriores nos muestran que presumiblemente estamos ante una continuidad ritual entre el pasado maya prehispánico y el actual momento, pero que la imagen primera de la danza del Caballito hace pensar que estamos frente a una simple danza de conquista, obviando de esta manera el carácter metafórico de todo ritual, por lo que tendríamos que asumir que nos encontramos ante un texto religioso no simbólico, cuyo contenido es explícito, lo cual replantearía la teoría acumulada hasta hoy en la materia. Si bien esto entra en el juego hipotético de las posibilidades, de otro lado, cabe insistir en la condición simbólica de todo rito, de donde tenemos entonces que rastrear un significado

20

Ruz, Op. cit., p. 48. Ibídem, p. 52. 22 Ibídem, p. 67. 23 J. Eric S. Thompson. Grandeza y decadencia de los mayas. México, Fondo de Cultura Económica, 1992, p. 348. 21

24

David Freidel, Joy Parker y Linda Schele. El cosmos maya. Tres mil años por la senda de los chamanes, México, Fondo de Cultura Económica, 1999, p. 257. 25 Ibídem, p. 261. 26 Ibídem, p. 269-270.

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Gracias al recorrido por la cultura maya antigua, podemos identificar que entre aquel entonces y el presente existen las constantes siguientes: 1) los ritos y sus danzas se asocian con el culto al maíz, ya sea como divinidad en sí, o en forma del Señor del Bosque, desdoblado en Chaac, o bien, bajo la personalidad de Kantepec; 2) el culto a la semilla sagrada va hermanado con la honra a la lluvia, divinizada en la figura de Chaac, y que implica a la diosa lunar Ixchel, como manifestación del agua telúrica; y, 3) la presencia de símbolos cruciformes y cuádruples, antes vinculados a las divinidades del maíz y la lluvia y que ahora lo hacen en relación con la imagen de Cristo. Permanece la danza como componente ritual del culto dedicado a estas hierofanías, y junto a ello, la utilización de máscaras, la máscara roja del personaje de Tamulté de las Sabanas, amén del uso de tambores, sean los representados en códices, los percutidos por los tamborileros tradicionales, o la tarola y tambora del presente en Tamulté. Por si esto fuera poco, los danzantes actuales continúan portando en sus manos objetos de danza: los machetes y paliacate, por lo que cabe la pregunta de si éstos son símbolos transformados de las arcaicas hacha y serpiente, que en esta lógica asociativa aquí expuesta, no resulta audaz sino que sencillamente se deriva de los datos considerados. Conclusiones Por lo tanto, llegamos a una conclusión ya alcanzada por Freidel, Schele y Parker a propósito de otras danzas mayanses que muestran pasajes de la pretendida Conquista ibérica: “Estas danzas de los Altos de Guatemala y Chiapas detienen la historia e incorporan a todo el mundo en el espectáculo: conquistadores españoles, emperadores aztecas, enemigos lacandones, granaderos franceses, esclavos africanos y mulatos, y hasta moros expulsados de España. [...]

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... Las danzas modernas combinan elementos posteriores a la Conquista con mitos del Popol Vuh y supervivencias de guerra y conflicto aún más antiguas, para crear un espectáculo contemporáneo de historia” (Freidel, Schele, Parker, 1999: 286-287) Con esta diversidad de material simbólico, pero en la condición de significantes antes que de significados, a la manera del ejemplo de bricolage dado por Lévi-Strauss,27 la población chontal ha construido un discurso dancístico utilizando los materiales significantes de la conquista ibérica, pero adjudicándoles un significado ambivalente, que marca, por un lado, la memoria de la conquista, pero por otro, ritualiza el tiempo cíclico de la agricultura y la pesca, es decir, sus fuentes sustantivas de reproducción material. Ambos aspectos, en principio pudieran atribuirse a una fusión descuidada por parte de sus autores, pero aquí partimos del principio de que todo sistema cultural posee una coherencia conceptual interna. Para evidenciarlo cabe citar las reflexiones realizadas por integrantes de la misma población yokot’an. En un documento impreso y obra de “los naturales de Buenavista, Tamulté de las Sabanas, Centro, Tabasco”, según firman ellos mismos, se escribe, entre otras cosas, lo siguiente. “Aproximadamente en el año 1500... se bailaba la danza del tigre; donde se disfrazaban de dicho animal... los tigres simulan pelear con un indio que se vestía de guerrero, al que amarran y simulan sacrificar en una cueva que le llaman «la cueva del K’ANTEPEC» donde en lugar del indio sacrificaban gallinas como ofrendas a su dios... Más tarde sucedió que, recordando la conquista de 1519 y recordando la batalla, los indígenas hicieron un caballito blanco, porque pensaban que en ese entonces de la batalla, que los hombres montados a caballo eran mitad hombre y mitad animal y de esta manera completaron su danza imitando tal y como había sucedido en la batalla de Centla, así nace la danza del caballito blanco o danza de conquista”28 27

Claude Lévi-Strauss. El pensamiento salvaje, México, Fondo de Cultura Económica, 975, p. 35s. 28 Documento fotocopiado y proporcionado por Víctor, responsable de la iglesia católica de la comunidad de Buenavista, perteneciente a Tamulté de las Sabanas.

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Entre los dos referentes de la conquista y la economía, se inserta un tercer factor marcado por el conjunto simbólicos tigrecaballito-guerrero. La continuidad histórica entre el tigre y el caballo, atribuida en el texto antes referido, pareciera que da la clave a la paradoja de que los indígenas rindan culto al símbolo de su dominio. El tigre es entendido en la región chontal como un animal nocturno, ya que aparece por las noches, de aquí que se pueda observar su asociación con lo nocturno y por ende, con lo femenino y terrestre. Esta interpretación coincide con la definición que del jaguar proporcionan Jean Chevalier y Alain Gheerbrant en su Diccionario de los símbolos, en él mencionan, basándose en estudios sobre el Popol Vuh que cuatro jaguares vigilan los campos de maíz; en la tercera era maya-quiché, el jaguar representa a la diosa luna-tierra, por igual fue concebido como señor de las montañas, del eco, de los animales salvajes y los tambores de llamada.29 Respecto al caballo, los mismos autores señalan que ha sido asociado en diversas culturas con las tinieblas del mundo ctónico.30 Esta coincidencia, más allá de los riesgos implicados por la generalización de significados, resulta interesante en nuestro caso, ya que aclararía la continuidad semántica entre el tigre y el caballo en el contexto específico del mundo chontal: ambos son nocturnos y terrestres. Por su parte, el guerrero es un personaje constante, que en la versión de danza de conquista resulta vencido. Sin embargo, al considerar que el rito reitera, en una noción cíclica del tiempo, un modelo, se sugiere aquí que la máscara es la representación misma del yokot’an (como ya se reconoce), pero en la condición de entidad de sacrificio, que se ofrece a las divinidades agrícolas y acuáticas -llámense Kantepec, Ix Bolom, San Francisco de Asís, o Virgen de la Asunción29 Jean Chevalier y Alain Gheerbrant. Diccionario de los símbolos, Barcelona: Editorial Herder, 1986, pp. 601-602. 30 Ibídem, p. 208.

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con el objeto de propiciar buena cosecha y pesca, para lo cual ha de comunicarse con lo sagrado a través de un víctima precisamente sacrificada. Esta lectura explica la conexión del tigre para con el caballo y la manera en que el acto sacrificial de un hombre en la antigua danza del tigre, se mantiene a través de la metáfora dancística de la máscara roja en un bricolage que hecha mano de significantes de origen prehispánico, de la conquista y de los tiempos que corren. Así, el caballito guardado celosamente en el templo católico no representa precisamente un culto a la derrota propia entre los chontales, sino que, aprovechando su significado de opresor y verdugo en tanto caballo español, se convierte en el instrumento que ejecuta el sacrificio de la máscara roja. Siguiendo la definición de Hubert y Mauss, quienes entienden por sacrificio el “medio para que el profano pueda comunicarse con lo sagrado a través de una víctima”,31 es que, ya sea el guerrero en la danza del tigre, o la máscara en la del Caballito, estamos ante un indígena aguerrido en el combate y en el trabajo, victimizado durante la colonia y en la actualidad, de tal manera que su sangre derramada es ofrendada para obtener los frutos de la tierra y del agua, al mismo tiempo que es marca de su memoria histórica donde se contienen guardadas las afrentas padecidas durante siglos, que, con todo, no han logrado derrotarlo. O como un habitante de Buenavista lo expresaba: “Sí, la danza del caballito es una danza de conquista, de cuando nos conquistaron, pero... todavía aquí estamos...” 31

Henri Hubert y Marcel Mauss, “Introducción al análisis de algunos fenómenos religiosos”. M. Mauss, Lo sagrado y lo profano. Obras I. Barcelona, Seix Barral Editores, 1970, p. 70.


Semblanzas Acela Montes de Oca Hernández Licenciada en Antropología Social por la Universidad Autónoma del Estado de México, actualmente se encuentra cursando la Maestría en Antropología Social en la misma institución. Alejandro Tonatiuh Romero Contreras Licenciado en Etnohistoria por la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), Maestro en Ciencias Sociales con especialidad en Antropología Social y Candidato a Doctor en la misma especialidad, ambas por la Universidad Iberoamericana. Actualmente es Profesor-Investigador del Centro de Investigaciones en Ciencias Agropecuarias de la Universidad Autónoma del Estado de México. Alfonso Iracheta Cenecorta Arquitecto, Maestro en Planeación Urbana y Doctor en Estudios Regionales. Fundó la Maestría en Planeación Metropolitana en la Universidad Autónoma MetropolitanaAzcapotzalco y fue Director Fundador de la Escuela de Planeación Urbana y Regional de la Universidad Autónoma del Estado de México. Ha publicado 5 libros y más de 60 artículos. Actualmente es Coordinador del Programa Interdisciplinario de Estudios Urbanos y Ambientales (PROURBA) de El Colegio Mexiquense, Coordinador Nacional de la Red Mexicana de Ciudades hacia la Sustentabilidad, Consultor para el Programa de las Naciones Unidas PNUD-UN-Hábitat e Investigador Nacional Nivel II. Alex Ricardo Caldera Ortega Es politólogo por la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), Maestro en Administración y Políticas Públicas por el Colegio de San Luis, A.C.; Profesor-investigador de la UAA en el en el departamento de Sociología y Antropología. Actualmente es presidente del Colegio de Ciencias Políticas y Administración Pública de Aguascalientes, A.C. Recientemente ha realizado investigaciones en torno al tema del agua:”Agua, participación privada y gobernabilidad: Cambio institucional en el servicio de agua potable, alcantarillado y saneamiento en la ciudad de Aguascalientes. 1989-2001". Arturo Estrada Licenciado en Geografía y Ordenación del Territorio por la Universidad Autónoma del Estado de México, actualmente se encuentra cursando la Maestría en Estudios Urbanos y Regionales en la misma institución.

Carlos Solís Morelos Ingeniero Civil por la Universidad Autónoma de Puebla, Maestro en Ingeniería Sanitaria y Ambiental por la Universidad de Cantabria en Santander, España y Doctor en Ingeniería, por la Universidad Autónoma del Estado de México. Ha sido durante treinta y dos años profesor de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma del Estado de México y ha recibido el Premio Nacional de Ingeniería, “Encuentro para la Vivienda 1985”, la Presea Estado de México en Diseño y Tecnología, la Presea Ignacio Ramírez Calzada de la Universidad Autónoma del Estado de México,

la Presea Netzahualcoyotl del Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de México entre otras importantes distinciones. Casey Walsh Es profesor-investigador en el Programa de Posgrado en Antropología Social de la Universidad Iberoamericana en la Ciudad de México. Sus publicaciones incluyen: The Social Relations of Mexican Commodities (San Diego: Center for US-Mexican Studies, 2003); “Eugenic Acculturation” (Latin American Perspectivas 31[5], 2004); “Raza, región y riego” (Nueva Antropología 64, 2005). Ha trabajado temas como agua, agricultura, colonización y desarrollo en la frontera México-Estados Unidos. Actualmente dirige un proyecto sobre los efectos sociales y políticos de la escasez de agua en las zonas agrícolas fronterizas. Cesar Herrera Secretario General del 4to. Foro Mundial del Agua en México 2006. Miembro del Comité Organizador Internacional. Actualmente es Subdirector General de la Comisión Nacional del Agua y Secretario General del IV Foro Mundial del Agua. Gabriela Contreras López Es estudiante de la licenciatura en Sociología por la Universidad Autónoma del Estado de México, ha realizado diversos ensayos académicos sobre la temática del agua desde los enfoques de la sociología funcionalista, la antropología, la cuestión étnica y nacional y la religión. Actualmente esta inscrita en el Taller de Tesis “Estudios Regionales y Desarrollo Rural”. Su trabajo de preparación de tesis se enfoca al estudio de las organizaciones sociales y el agua en la comunidad de Tehuacan, Puebla. Es miembro de la Red de Investigadores Sociales sobre el Agua. Honorable Tom Roper Consultor independiente experto en Sustentabilidad. Fue miembro del parlamento del Estado de Virginia, Australia. Ha sido Ministro de Planeación y Medio Ambiente de Australia y tesorero del Estado de Victoria, Australia, actualmente forma parte de la Junta Directiva de la organización “Proyecto de Investigación Climática”, que asesora a más de 30 países. Hugo Franco Licenciado en Geografía y Ordenación del Territorio por la Universidad Autónoma del Estado de México, actualmente se encuentra cursando la Maestría en Estudios Urbanos y Regionales en la misma institución.

Ibraim Nathan Ford Fuentes Es Ingeniero Agrónomo especializado en Ciencias de la Tierra. Ha trabajado en investigación y docencia en la Universidad de la República Oriental del Uruguay, la Universidad Autónoma Chapingo, México, la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad Autónoma Metropolitana, México y la Universidad Autónoma de Puebla, México. Desde 1991 desempeña diversos cargos en ICAMEX, CODAGEM Y SEDAGRO; ha

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realizado y supervisado numerosos estudios y proyectos del Gobierno del Estado de México. Ha publicado 32 trabajos de investigación en revistas arbitradas y numerosos artículos periodísticos. Es autor de dos libros: Dinámica Mineral en el Suelo e Introducción a la Argilología: Ciencia de las Arcillas, publicado por la Universidad de la República del Uruguay. Ignacio Pichardo Pagaza Es Licenciado en Derecho, graduado en la UAEM (1953-1958) y Licenciado en Relaciones Industriales por la UIA y Maestro en Administración y Finanzas Públicas en la escuela de Economía de Londres (19621963). Se ha desempeñado como profesor en El Colegio de México y ha sido Presidente del INAP de México y Ex-Vicepresidente y Presidente del Instituto Internacional de Ciencias Administrativas con sede en Bruselas. A nivel internacional, ha sido Presidente del Comité Ejecutivo de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas de la ONU en la Haya, Países Bajos. Así como, Embajador de México en España y Holanda. Ha sido distinguido con la Medalla de oro del Instituto de Administración Pública de París, la Medalla al Mérito académico por la Universidad de Groningen, Países Bajos así como la Medalla al Mérito Administrativo “José María Luis Mora” del Gobierno del Estado de México. Fue Gobernador del Estado de México (1989-1993) y dos veces Diputado Federal. Actualmente es Presidente de la Comisión de la Cuenca de Valle de Bravo e investigador especial en El Colegio Mexquense, A.C. e investigador asociado en el INAP. Jacinta Palerm Viqueira Es Licenciatura en Antropología Social por la Universidad Iberoamericana, México, Diplome d’Etudes Approfondies en Geografía Humana, por la Universidad de Toulouse le Mirail, Francia y Doctorado en Geografía Humana, Universidad de Toulouse le Mirail, Francia. Actualmente es Profesor Investigador Adjunto en Estudios del Desarrollo Rural en el Colegio de Postgraduados. Ha realizado numerosas investigaciones sobre organización social y riego en México, organizaciones autogestivas campesinas y sistemas de riego no convencionales, entre otros. Sus publicaciones más recientes son: junto con María Rivas “Organización Social y Riego”, en conjunto con María Rivas, Claudio Ávalos Gutiérrez y José Luis Pimentel Equihua “Capacidad autogestiva para la administración de sistemas de riego: la teoría y problemáticas externas”, como coordinadora “Catálogo de Reglamentos de Agua en México”, “Organización autogestiva de regantes”. Además ha editado y participado en las Antología(s) sobre pequeño riego vol. I, II y III en conjunto con Tomás Martínez Saldaña. Actualmente pertenece al Sistema Nacional de Investigadores, nivel II y a la Academia Mexicana de Ciencias. Joachim Weiss Cuenta con estudios de Ingeniería Civil con especialización en Recursos Hídricos e Ingeniería Hidráulica por la Universidad Técnica de Berlín, Alemania y Doctorado en Ingeniería Hidráulica. Actualmente es Asesor Principal en el Proyecto GTZ/CNA “Manejo Integral de Cuencas: Río Lerma en el Valle de Toluca y Río Balsas” en México. Ha sido asesor en planes de manejo de cuencas hidrológicas en Bosnia y Herzegovina,

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Ucrania y Brasil. También es Asesor Principal en el Proyecto “Fortalecimiento del Centro Interamericano de Desarrollo e Investigación Ambiental y Territorial CIDIAT” en materia de protección ambiental y de los recursos naturales no renovables. Juan Luis Ramírez Torres Es Licenciado en Antropología Social, por la Escuela Nacional de Antropología e Historia, Maestro en Estudios Latinoamericanos, por la Universidad Autónoma del Estado de México y Doctor en Antropología, por la Universidad Nacional Autónoma de México. Actualmente es Profesor-Investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Univer-sidad Autónoma del Estado de México y Miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Nivel I. Ha publicado varios artículos en revistas internacionales de Cuba, Perú e Italia, entre los que destacan “Carne, sangre y espíritu. Simbolismo para la utopía y la historia”, “Un sistema binariotriádico: mecanismo de las construcciones culturales”, “Ancestralidad y senectud. Las culturas mesoamericanas ante los conceptos de la modernidad y su medicina”, “El binomio madrehijo: paradigma primigenio y sacralización femenina”. Se reconoció con la distinción del Premio a las Mejores Tesis de Posgrado en Ciencias Sociales en 1997 en el Área de Antropología, por la Academia Mexicana de Ciencias. Ma. Angélica Luna Parra Licenciada en Comunicación por la Universidad Iberoamericana. Ha participado en diversas organizaciones y movimientos sociales y ha tenido diversos cargos en la administración pública, en áreas ligadas con la política social; Subdirectora General del DIF Nacional, Diputada en la Asamblea Legislativa, promovió leyes y reformas para la protección de grupos vulnerables. Miembro del Consejo Consultivo de la Secretaría de Desarrollo Social del Instituto Nacional de las Mujeres y del Instituto de la Mujer del Distrito Federal. Miembro del Instituto Nacional de Administración Pública en donde fungio como cordinadora de consultoria y asistencia técnica. Presidenta del Consejo de México Ciudad Humana, A.C. Ha participado en foros nacionales e internacionales con los temas de desarrollo social, marginación, pobreza y medio ambiente, inclusión y participación social. Martha Delgado Es Licenciada en Pedagogía y cuenta con estudios de Diplomado en Procuración de Fondos y Desarrollo Institucional para organizaciones no Lucrativas, y en Gestión y Análisis de Políticas Ambientales. Actualmente es Diputada Independiente de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y Presidenta de la Comisión Especial para la Gestión Integral del Agua. También es Presidenta de Alternativa Ciudadana 21, Agrupación Política Nacional y ha sido Presidenta de la Unión de Grupos Ambientalistas, I.A.P y Presidenta de Presencia Ciudadana Mexicana, A.C, así como Asesora del Presidente del Instituto Nacional de Ecología. Ha impartido conferencias sobre el

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tema ambiental a nivel nacional e internacional, donde destacan la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Mujer, en Beijing, China; la Cuarta Conferencia Mundial sobre Biodiversidad, en Buenos Aires, Argentina; la reunión internacional “Construyendo la Democracia Mundial”, en Nueva Delhi, India; la Quinta Conferencia Mundial sobre Cambio Climático Global, en Bonn, Alemania, entre otras. Participó también en las Conferencias de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático en Bonn en 1999 y en La Haya en el 2000. Ha participado también en la IV Conferencia Preparatoria de las Naciones Unidas rumbo a la Cumbre Mundial para el Desarrollo Sustentable, en Johannesburgo, Sudáfrica (2002) y en el Seminario Internacional sobre Movilidad Urbana en Bogotá, Colombia. Ha sido testigo de honor en la firma de la Declaratoria Europea por una nueva cultura del agua en Madrid, España, en febrero de 2005. Renzo D´Alessandro Nogueira Es Licenciado en Sociología por la Universidad Autónoma del Estado de México. Actualmente se desempeña como investigador del Centro de Estudios sobre Marginación y Pobreza del Estado de México. Ha participado en varios Congresos y foros relativos al agua y el desarrollo rural. Es miembro de la Red de Investigadores Sociales sobre el Agua. Sergio Vargas Velázquez Candidato a doctor en Antropología Social. Maestría en Sociología. Desde hace 15 años labora en el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, organismo descentralizado, donde actualmente se desempeña como subcoordinador de Participación Social. Ha participado en diversas investigaciones sobre aspectos sociales del uso y aprovechamiento del agua en sistemas de riego, y problemas de la gestión del agua por cuenca y acuífero. Actualmente coordina un proyecto con financiamiento de Conacyt respecto a la gobernanaza del agua para riego en la cuenca Lerma-Chapala. Sergio Zamorano Camiro Licenciado en Sociología por la UNAM, maestro en Sociología por la UAEM. Ex Funcionario Público en la Secretaría de Desarrollo Agropecuario del Gobierno del Estado de México. Asesor de la Federación de Productores de Maíz del Estado de México. Ha publicado varios artículos relacionados con la Cuestión Agraria en México. Actualmente es Maestro Investigador de tiempo completo en la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública de la UAEM. Úrsula Oswald Spring Es Doctora en antropología social con especialidad en ecología de la Universidad de Zurich, Suiza; Maestra en psicología clínica y cuenta con licenciaturas en filosofía, leguas clásicas, antropología y psicología; adicionalmente realizó estudios en medicina, lenguas modernas y computación. Ha publicado 30 libros y 145 artículos científicos y capítulos de libros. Fue Presidenta de la Asociación Internacional de

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Investigación para la Paz (IPRA) y ha participado en la negociación de conflictos en diversos continentes y colaborado con grupos sociales, campesinos, mujeres populares y ambientalistas durante los últimos 30 años. Actualmente es Secretaria General del Consejo Latinoamericano de Investigación para la Paz (CLAIP: 2002-2006). Es investigadora Titular C, en el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM y miembro del Sistema Nacional de Investigadores y tiene PRIDE en la UNAM. Es fundadora de El Colegio de Tlaxcala donde fungió como Secretaria General durante el periodo de su sabático (20012003) y participa como Miembro de la Junta de Gobierno. Recibió el premio internacional de la “Cuarta Década de Desarrollo” de la ONU en 1991; él de la mujer en la UNAM; él de “Women of the Year 2000” y él de “Sor Juana Inés de la Cruz” en 2005. Proyecto OEA La coordinación del Proyecto “Tecnologías económicas para la desinfección y descontaminación de aguas en zonas rurales de América Latina”en manos de los doctores Marta I. Litter y Miguel A. Blesa, quienes coordinan y participan en un grupo de expertos en ciencia y tecnología del tratamiento de aguas. Los profesionales y su lugar de trabajo son Marta I. Litter, de la Unidad de Actividad Química, Centro Atómico Constituyentes, Comisión Nacional de Energía Atómica, y Escuela de Posgrado, Universidad Nacional de General San Martín, Argentina (litter@cnea.gov.ar); Miguel A. Blesa, de la Unidad de Actividad Química, Centro Atómico Constituyentes, Comisión Nacional de Energía Atómica, y Escuela de Posgrado, Universidad Nacional de General San Martín, Argentina (miblesa@cnea.gov.ar); Margarita del V. Hidalgo, de la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo, Universidad Nacional de Tucumán, Argentina (hidalgo@csnat.unt.edu.ar); María C. Apella, del CERELA-CONICET de la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo, Universidad Nacional de Tucumán, Argentina. (mapella@cerela.org.ar); Wilson F. Jardim, del Instituto de Química de la Universidad de de Campinas, Brasil (wfjardim@iqm.unicamp.br); José Roberto Guimarães, del Departamento de Saneamento e Ambiente, de la Universidad de Campinas, Brasil (jorober@fec.unicamp.br); Héctor D. Mansilla de la Facultad de Ciencias Químicas, Laboratorio de Recursos Renovables, Universidad de Concepción, Chile (hmansill@udec.cl); Lorena Cornejo, del Departamento de Química, Facultad de Ciencias, de la Universidad de Tarapacá y el Centro de Investigaciones del Hombre en el Desierto, Chile (lorenacp@uta.cl); María T. Leal, del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, México (tereleal@tlaloc.imta.mx); Antonio E. Jiménez González, Universidad Nacional Autónoma de México-CIE, México (ajg@mazatl.cie.unam.mx); Juan Rodríguez, de la Facultad de Ciencias, Universidad Nacional de Ingeniería, Perú (jrodriguez@uni.edu.pe); y Ramsey Saunders, de la Universidad de West Indies, Trinidad & Tobago (rsaunders99@yahoo.com)


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