Caras y Caretas 831

Page 1




EDITORIAL

URUGUAY, PAÍS MODELO EN LA REGIÓN

Los partidos tradicionales y la renuncia de Raúl Sendic Por Alberto Grille

C

uando esta edición llegue al lector habrán transcurrido 20 días desde que, en el Plenario del Frente Amplio (FA) renunciara quien hasta hace pocos días era el vicepresidente de la República, Raúl Sendic. Por entonces, los líderes políticos de la derecha observaban derrapar al enemigo con un conveniente silencio y los medios, propiedad de esa derecha, se preparaban para una campaña sin precedentes sobre la “carnicería” que iba a ocurrir en dicho Plenario. Con esta mezcla curiosa, entre silencio cómplice y periodismo basura, esperaban darle un golpe mortal al FA, retomar la ofensiva y desplegar sus fuerzas de cara a las elecciones para ejecutar su programa verdadero, que consiste en la privatización de las empresas, los bancos y la enseñanza públicos, la aplicación de una reforma laboral inspirada en la “doctrina Temer” (que empezaría, obviamente, con la supresión de los Consejos de Salarios), la eliminación de los programas sociales del Mides, de los beneficios sociales que otorga el BPS, del Fonasa y de los derechos de las minorías. Los mandaderos de los grandes intereses privados soñaban con volver para gobernar contra los pobres, los trabajadores y los jubilados, incluyendo sectores medios

y de la producción nacional. Pero la “carnicería” tan esperada no ocurrió. Raúl Sendic presentó su renuncia como vicepresidente de la República a la Asamblea General. En una sesión que duró menos de dos minutos, la Asamblea General aceptó la renuncia de Sendic y designó para sucederlo, siguiendo el orden constitucional, a la distinguida senadora Lucía Topolansky, quien esa misma tarde se reunió con Tabaré Vázquez para coordinar las tareas en común, que refieren a la articulación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo y a las negociaciones dentro de la bancada del FA y con los partidos de la oposición. Lo que iba a ser el “fin del mundo” se convirtió en el estricto cumplimiento de principios y procedimientos institucionales por parte del FA, en su carácter de partido de gobierno. ¿Qué pasó en otras tiendas?

Somos la rabia La campaña largamente elaborada para provocar una conmoción que dañase al FA (y de paso a las instituciones públicas, a los programas sociales e incluso a los derechos ciudadanos) implotó, se derrumbó por el -para algunosinesperado gesto de Sendic. De ahí en adelante, la furia de la oposición se desplegó y su falta de ideas y propuestas políticas quedó en evidencia. Hubo tres monos sabios que descollaron: Juan Pedro Bordabe-

rry, Luis Alberto Pompita Lacalle Pou y Julio María Sanguinetti. El senador Juan Pedro Bordaberry tuiteó: “Hoy es un día de luto, que un vicepresidente renuncie por estar vinculado en un escándalo es un día de luto. Que renuncie cuando está en medio de investigaciones judiciales es un día de luto”. El autoritario senador mantiene la costumbre familiar de no soportar los mecanismos de la democracia. Todos sabemos que a Pedro le salta la térmica, como ocurrió la noche de las elecciones de 2014, cuando fue a decirle a los blancos: “Vengo a ayudarlos a hacer mierda a Tabaré Vázquez”. Hay que hacer constar que Pedro Bordaberry no se puso luto por la dictadura de su padre, ni por los muertos, desaparecidos, presos políticos, partidos y personas proscriptas que la misma provocó. Lo de Pedro no son los procedimientos democráticos, sino las elecciones fraudulentas, como las de noviembre de 1971, que le dieron robada la presidencia a su papá; y las de noviembre de 1984, que le dieron la presidencia a Julio María Sanguinetti, ministro de Industria de Jorge Pacheco Areco, y de Educación y Cultura del difunto Juan María Bordaberry, el gran dictador. Bien lo dijo, en carta pública a Bordaberry, la doctora María Elena Curbelo, maravillosa persona, presa durante la dictadura, rehén de los milicos, verdadera heroína

y abnegada médica de Las Láminas en Bella Unión: “Se olvida usted que en 2004 justamente el Partido Colorado fue el responsable de la mayor mortalidad y desnutrición infantil que conoció la historia de nuestro país. ¿Dónde estaba usted cuando nosotros luchábamos sin pausa y sin tregua junto a los vecinos para disminuir la mortalidad infantil […]? Sr. Bordaberry, su partido tiene las manos teñidas en sangre. Fue su Partido Colorado responsable de la dictadura, responsable junto con los militares de nuestros queridos compañeros desaparecidos, responsables de los miles de presos y torturados. El Partido Colorado fue responsable de la dictadura y, en 2002, de los chiquitos que perdimos producto de la crisis de ese año […]. Por favor hágase responsable de los niños muertos en 2004 y de los miles de presos, torturados y desaparecidos que su partido provocó”. No lo olvidemos; Pedro Bordaberry nunca vistió de luto por la dictadura que ahogó, martirizó y estranguló a la patria. A Pedro Bordaberry siempre le han dolido los mecanismos constitucionales y la voluntad de los pueblos.

Habló Pompita

Caras y Caretas ya se ocupó de las opiniones de Lacalle Pou en ocasión de la conferencia de prensa que dio el 9 de setiembre. Pompita dijo que el FA es responsable por el caso Sendic y

Paraguay 1478 piso 2 - Tel. 2903 3188 - 2908 9404 - Email. caretas@adinet.com.uy - www.carasycaretas.com.uy Director Ejecutivo - Dr. Alberto Grille - Enrique Turini 911/Montevideo Editor - Mateo Grille Coronel - Editor de cultura - Gabriel Peveroni - Cronistas/Información general - Leandro Grille -Isabel P. Fernández - Mauricio Pérez - Economía - Carlos Luppi - Deportes - Edgardo Buggiano Turismo - Sammy Arlin - Columnistas invitados - Rafael Bayce - Mauricio Rosencof - Dibujos - Casalás - Francisco Laurenzo - Infografía - Gabriel Kardos - Fotografía - Carlos Laens - Dante Fernández - Verónica Caballero - Diseño general y de tapa - Gabriel Kardos - Edición gráfica y armado - Martín Algaré - Armado - Santiago Porcal - Digitalización de imágenes - Richard Granja - Gerente comercial - Carlos Grille - Ejecutivo de cuentas - Fernando Zícari - Impresión - Grafica Mosca: Depósito legal Nº 365.490 / Distribución - Eddie Espert, Cerrito 701 / Inscripción en MEC - Art 4º - Ley 16.099, Tomo XIII, Fojas 180.

4

Caras&Caretas 831 / 29 de setiembre de 2017


calificó la situación como “una crisis institucional”. Veamos: el dirigente político que en los papeles es el jefe de la oposición, Luis Pompita Lacalle Pou, se dirigió al país para hablar de una supuesta “crisis institucional”. Pese a la gravedad de los acontecimientos, Pompita no suspendió sus vacaciones. Faltó a la sesión de la Asamblea General del miércoles 13 de setiembre, que en dos minutos aceptó la renuncia de Sendic y designó a Lucía como vicepresidenta de la República. En esa ocasión, tuvimos otra prueba de la ineptitud institucional y política de Pompita, ya que demuestra que no conoce el alcance de la expresión “crisis institucional”. Reiteramos con gusto lo ya publicado en Caras y Caretas. Crisis institucionales fueron el golpe de Estado de 1933 que dieron Gabriel Terra y su bisabuelo, Luis Alberto de Herrera. Crisis institucionales fueron los muchos intentos de golpe de Estado protagonizados por su antepasado ideológico el general Mario Óscar Aguerrondo, fundador de la golpista Logia de los Tenientes de Artigas. Crisis institucional fue el golpe de Estado de junio de 1973, apoyado por la fracción aguerrondo-herrerista encabezada por dicho general y el doctor Martín Etchegoyen, luego presidente del Consejo de Estado. Crisis institucionales fueron, en el gobierno de su papá Luis Alberto Lacalle de Herrera, el levantamiento policial que dejó al presidente y su gabinete a oscuras y aislados en la casa de gobierno; o el asesinato de Berríos, o la venta irregular de bancos que culminó con varios altos funcionarios en la cárcel. Crisis institucional fue el episodio del Filtro, pensado para ser un baño de sangre que polarizara electoralmente a la población. Crisis institucional fue la Crisis de 2002, provocada por los gobiernos de Lacalle, Sanguinetti y Jorge Batlle y que, como toda gran crisis económico social, fue pagada por los pobres, los trabajadores y los jubilados. Crisis institucionales fueron las estafas contra el estado de las compras de Focoex. Lo de Pompita no es la política; es el surf, el gimnasio y la noche, y acabamos de tener otra prueba.

Muy por el contrario de la tontería que dijo en el episodio Sendic, las instituciones democráticas -esas a las que no fue nunca muy afecto el aguerrondoherrero-lacallismo- funcionaron perfectamente, con continuidad y sin fisuras. Funcionó el Tribunal de Conducta Política (TCP) del FA, funcionó la presentación ante dicho organismo del compañero Raúl Sendic, funcionó la Mesa Política, funcionó el acatamiento del fallo y funcionaron los mecanismos parlamentarios. Estos gestos en apariencia menores enseñan más que una biblioteca entera. Estuvo muy acertado el nuevo senador Charles Carrera: “Si el país estuviera en una crisis, Lacalle no podría estar de licencia”. Le falto decir: “No podría estar de vacaciones brincando en una tabla de surf”.

Habló Sanguinetti El exministro de Jorge Pacheco Areco, de Juan María Bordaberry, y dos veces presidente Julio María Sanguinetti acusó al FA de faltas éticas y afirmó que “hay un vasto espacio del FA que no cree en la democracia”. Sanguinetti publicó en El Correo de los Viernes un artículo en el que afirma: “Es notorio que hay un vasto espacio del FA que no cree en la democracia […] Actúa bajo sus reglas, pero sigue pensando en la lucha de clases, en el socialismo marxista, en que la justicia -interpretada a su saber y entender- está por encima de las libertades [...]”. Agrega que “el episodio Sendic ha sido también revelador. Ante todo, de la debilidad ética que afecta muy especialmente al MPP, al Partido Comunista y a algún otro grupo radical, que son la fuerza principal del partido de gobierno, con el control -además- del fuerte aparato sindical”. Concluye afirmando que “de todo esto surge que el FA ha pasado a ser un problema”. Vamos a tratar de analizar las opiniones de Julio María, que ya parece ser no sólo el ideólogo de una parte del Partido Colorado, la llamada socialdemocracia co-

rrupta, sino de toda la oposición. Empiezo por la cuestión ética, mentada por Sanguinetti. Solamente la debilidad de la memoria humana puede permitir que Sanguinetti, cuyos gobiernos fueron cuestionados justamente por su indecencia, nos hable de ética ciudadana. Pero la historia de los gobiernos en los que participó Sanguinetti, los de Pacheco, Bordaberry, Jorge Batlle y los suyos propios son una catálogo de inmoralidades que tal vez merezcan un recordatorio pormenorizado. Para no hablar de cosas menores, como las concesiones de frecuencias de radio a sus amigos en Montevideo y todos los departamentos del interior, y sin entrar en los negocios de poca plata de los gobiernos colorados relacionados con el bagayo, las coimas denunciadas y las conocidas, la “infidencia” los acomodos y el clientelismo desfachatado, detengámonos en las dos más grandes inmoralidades que recordamos de Julio María Sanguinetti, las que le costaron y le cuestan al país hambre, dolor y lágrimas. La primera, la peor, la más cruel e imperdonable: la Ley de Caducidad y, peor aun, su interpretación del artículo 4º, que permitió la impunidad de los crímenes de la dictadura por 20 años y el ocultamiento del destino de los desaparecidos hasta el día de hoy. La segunda, que terminó pasándole la bomba del atraso cambiario fabuloso a su sucesor Jorge Batlle, al que ya le había “arrancado el brazo” en 1989, prefiriendo que ganara Luis Lacalle Herrera para que luego pudiese volver él mismo, en olor de gloria. Pudo haber pagado un mínimo costo político y haber hecho la devaluación que el país exigía luego de ganada la elección de 1999, pero igual dejó que le reventara en la cara al neoliberal reaccionario que era Jorge Batlle. Prefirió matarlo políticamente, sin importarle si mataba al país, y así nos fue: tuvimos por su culpa la Crisis de 2002, en la que los más ricos se enriquecieron y los más pobres, entre ellos muchos niños, emigraron, se suicidaron o comieron pasto. Y al fin, el país

salió de la crisis, pero, como dijera el contador Pascale, “pero mucho, mucho más pobre”. Sanguinetti la vivió desde sus casa de la calle Zorrilla en el barrio de Punta Carretas, cuyo valor contribuyó a multiplicar al liquidar la cárcel, que quedaba en la esquina, luego de un motín que vino como anillo al dedo. En la Crisis de 2002 no se recuerda que Sanguinetti haya hecho colectas ni ayudado a gestionar un merendero. Es más, algunos de los suyos anduvieron anunciando tumultos, y el libro de Claudio Paolillo da cuenta de su conocimiento del golpe de Estado en marcha contra Jorge Batlle, al punto que le preguntó al entonces vicepresidente Hierro López si estaba pronto para hacerse cargo del gobierno. Esta semana se volvió a hablar del “banco Nelson”, del contador Humberto Capote -a quien Sanguinetti puso en el Banco Centraly de su hermano Betingo Sanguinetti. Después de todo eso, Julio María no debería dar cátedra de nada con su tono de sabelotodo. Mucho menos hablarle de “debilidades éticas” al FA e insinuar “falta de convicción democrática” en el mismo, el partido que tuvo más muertos, presos y desaparecidos en la dictadura inaugurada en 1973 por el gobierno de su Partido Colorado, encabezado por el líder con el que contribuyó, con su voto, a llevar a la presidencia en las elecciones fraudulentas de 1972, Juan María Bordaberry. Identifico la dictadura porque, ya que hablamos de “convicciones democráticas”, es bueno recordar que el Partido Colorado, que nació con el desfalco del tesoro nacional y posterior golpe de Estado del general Fructuoso Rivera en 1836 (el mismo hombre que le ofreció la cabeza de José Artigas a Pancho Ramírez y que perpetró el genocidio de Salsipuedes con su sobrino Bernabé), produjo a todos los dictadores en la historia de Uruguay, como Lorenzo Latorre y Máximo Santos, Gabriel Terra en 1933 y Juan María Bordaberry en 1973. Si puede, doctor Sanguinetti, desmienta esta “falta de convicción democrática”. En su partido sí que hay un “vasto espacio que no cree

29 de setiembre de 2017 / 831 Caras&Caretas

5


[ni nunca creyó ni creerá] en la democracia”. Dejo para otro día la carta en la que dijo que no había niños desaparecidos y el tema del Escuadrón de la Muerte porque, sinceramente, las cosas que se dicen de Sanguinetti sobre esto último no las puedo creer. Eso sí, me alegra que su artículo concluya afirmando que “de todo esto surge que el FA ha pasado a ser un problema”. Efectivamente, el Frente Amplio es un problema para los partidos golpistas y oligárquicos de Uruguay. Por eso, para mí el hecho más saliente de la semana es la rabia y la impotencia que vi en las caras y discursos de los líderes de la derecha uruguaya cuando se supo que el FA había superado su crisis en unidad y sin el derramamiento de sangre que esperaban, ellos y los medios masivos de difusión. Se demuestran dos cosas a la vez: primero que los partidos tradicionales carecen de todo programa que no sea perjudicar al FA, aunque destruyan el país; y segundo, que no tienen ni siquiera un plan b, que hasta son incapaces de armar una respuesta coherente cuando pierden una jugada largamente trabajada. Para mí la principal noticia de la semana es la confirmación, no sólo de que el Frente Amplio es el único partido político que tiene el país, sino que además la oposición no sirve para nada, “no está preparada para ganar”, como dijo hace un tiempo Sanguinetti, y “no está preparada para gobernar”, como dijo este mismo año Jorge Larrañaga.

Cómo nos ven afuera El analista, periodista y escritor argentino Claudio Fantini estuvo en Uruguay para presentar su último libro, titulado Abadón, y dio un reportaje a Montevideo Portal en el que afirmó que “desde afuera lo que se ve es como una cátedra del FA. En Argentina es muy difícil imaginar a un partido formando un tribunal que va a investigar y a juzgar la conducta de un vicepresidente”. Tras formular diversas consideraciones sobre la situación mundial y regional, Fantini fue 6

preguntado por su opinión acerca del proceso uruguayo en relación con la decisión del TCP sobre Raúl Sendic y derivaciones posteriores. Al respecto señaló: “Hay dos formas de analizar esto: desde Uruguay y desde afuera. Desde afuera lo que se ve es como una cátedra del FA. En Argentina es muy difícil imaginar a un partido formando un tribunal que va a investigar y a juzgar la conducta de un vicepresidente. Es como una lección para nosotros: ‘ves que hay sociedades que son exigentes’. Lo lógico es cómo se actuó acá, que la sociedad todavía tiene capacidad de escandalizarse”. Por su parte, el portal Infobae publicó un largo artículo de Darío Mizrahi, titulado ‘Lecciones y aprendizajes para América Latina de la renuncia del vicepresidente uruguayo’, del cual extraemos los principales pasajes. “Las denuncias contra Raúl Sendic por irregularidades en su gestión al frente de la petrolera estatal evidenciaron que el país no está a salvo de la epidemia de corrupción que afecta a la región. Sin embargo, la respuesta ante el escándalo fue completamente diferente a la de sus vecinos. ‘En Brasil aparecen 16 millones de dólares en lo de un diputado, y acá en frente [por Argentina] vimos a unas monjitas que andaban con bolsones de plata, y nosotros discutimos unos calzoncillos. Demos dimensiones a las cosas, por favor’, dijo el expresidente José Mujica horas después de que su protegido, Raúl Fernando Sendic, presentara su renuncia a la vicepresidencia de la República, envuelto en denuncias por uso indebido de fondos públicos. Con su habitual picardía, Mujica describió con bastante claridad la excepcionalidad de su país en la región. Uruguay, la nación menos corrupta de América Latina según el índice de Transparencia Internacional -ocupa el puesto 21º a nivel mundial-, está empantanado desde hace meses en un escándalo de esos a los que no está acostumbrado”. A continuación, describe someramente los mojones que jalonaron la caída de Raúl Sendic y al punto señala: “No obstante,

Caras&Caretas 831 / 29 de setiembre de 2017

hasta hace 15 días, el caso Sendic no tenía mucho de particular. A lo largo de América Latina sobran ejemplos de altos funcionarios envueltos en tramas de denuncias, irregularidades, abuso de los privilegios del cargo y mentiras. Lo llamativo fue la respuesta del sistema político uruguayo en estas últimas semanas, difícil de imaginar en cualquier otro país de la región. En un primer momento, el FA reaccionó como cualquier partido político ante una denuncia que salpica a uno de sus principales dirigentes: se abroqueló en su defensa y denunció una conspiración de sus adversarios. Sin embargo, a medida que la indignación de la opinión pública crecía, fue recalculando. El giro definitivo se produjo el 4 de setiembre. Antes de que la Justicia se expida sobre las acusaciones, se manifestó el Tribunal de Conducta Política del partido. En un fallo lapidario, sostuvo que Sendic incurrió en un ‘proceder inaceptable en la utilización de dineros públicos’, con explicaciones ‘que no son una versión veraz y coherente de los hechos’. Ante semejante resolución, al Plenario Nacional del FA, que se reunía el sábado 9 para decidir qué hacer, no le quedaba más remedio que aplicarle alguna sanción. Sabiéndose sin apoyo, Sendic eligió simplificar el trámite para todos y presentó su renuncia indeclinable, que se efectivizó el miércoles siguiente. Lo reemplazó la ex primera dama Lucía Topolansky, esposa de Mujica, padrino político del exvicepresidente. Que un vicepresidente y máxima promesa renovadora de un partido de gobierno renuncie por gastos indebidos con una tarjeta de crédito pagada por el Estado resulta, por lo menos, curioso en la región de Odebrecht. Es muy probable que lo hecho por Sendic ni siquiera sea un delito, ya que los ejecutivos de Ancap tenían cierta discrecionalidad para usar el plástico que les ofrecía la empresa. Por eso, su dimisión dice mucho acerca de Uruguay”. “El caso de Sendic ilustra que la democracia uruguaya tiene estándares más altos que la mayor

parte de la región. Yo me enteré en agosto, cuando fue el Congreso de la Sociedad Latinoamericana de Ciencia Política, en Montevideo. En ese momento, los colegas uruguayos nos decían que era muy probable que renunciara. Era interesante porque había politólogos de toda la región, y nos preguntábamos cuál era el verdadero motivo, porque nuestra experiencia indicaba que no podía ser por el uso incorrecto de una tarjeta de crédito. Nos costaba mucho a todos entender algo que para los colegas de Uruguay era evidente: que esa denuncia era un problema para el FA”, contó Aníbal Pérez-Liñán, profesor del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Pittsburgh, en diálogo con Infobae. Está claro que el factor que cambió la suerte de Sendic fue la resolución del TCP. Que un partido que está en el gobierno hace 12 años tenga una instancia decisoria con la autonomía suficiente para condenar de esa manera al vicepresidente de la República revela una fortaleza institucional difícil de encontrar en América Latina. “El tribunal fue muy terminante y muy duro -dijo Antonio Cardarello, profesor del Instituto de Ciencia Política (ICP) de la Universidad de la República consultado por Infobae-. Está formado por gente que pertenece al FA de larga data, son viejos militantes, algunos de los cuales han ocupado cargos en el pasado. Pero son todos de una conducta y una honorabilidad intachable, y eso le da mucho peso al fallo que se emite. Una vez que se hizo público, no cabía duda de que el partido iba a reaccionar como terminó reaccionando. […] Los partidos uruguayos están entre los más institucionalizados del continente e incluso me atrevería a decir del mundo. Se criticaba que el gobierno se había comido en algún sentido al FA, pero esto demostró que sus estructuras funcionan”. Tampoco se pueden pasar por alto las características de la sociedad uruguaya. Es evidente que los políticos no son ajenos a la estructura social en la que están insertos. Si Uruguay es un país


menos corrupto que otros, es también porque sus ciudadanos son menos tolerantes con la trampa y con los atajos. “Uruguay tiene una ciudadanía muy igualitaria en un sentido social y político, y eso aporta. Hay una resistencia muy fuerte al privilegio, y hay una idea muy instalada de que ‘nadie es más que nadie’. Es un elemento muy arraigado en la forma de hacer política”.

Hacia adelante En estas semanas ocurrieron varios episodios dignos de destacar: finalizó la Expo Prado 2017, en la que los dueños de la tierra (sea heredada por la gracia de Dios o robada a otros, como le pasó al pobre Carlos Reyles, cuyas tierras fueron birladas por los antepasados de Bordaberry) festejan en forma cada vez más estruendosa lo que llaman “la fiesta del campo”, y que en realidad es la demostración de su fuerza y poder sobre la sociedad uruguaya.

También en estos días, Andrés Betingo Sanguinetti, hermano y confidente del expresidente Julio María Sanguinetti, debió pagar una fianza de 30.000 dólares y permitir que se le pusiera una tobillera electrónica para permanecer en libertad mientras se tramita su extradición a Andorra como parte de la investigación de las coimas de Odebrecht. El expresidente Sanguinetti dijo: “Mi hermano era funcionario de un banco de Andorra, no era ni jerarca, ni gerente ni nada. Era un tercer escalón y no tenía ni capacidad de abrir cuentas”, y afirmó contundentemente que “es una injusticia que lo citen de este modo compulsivo; no cometió ninguna ilicitud. Es un muchacho serio y decente”. Lo declaró en radio Carve y lo citó El Observador. También fue nuevamente mencionado el contador Humberto Capote, exdirector del Banco Central, que habilitó el cambio Nelson, y era quien llevaba la contabilidad ante dicha institución superviso-

ra. El exdiputado blanco Antonio Zoulamian continúa siendo investigado por delitos financieros en la Justicia penal. El diputado del Partido Nacional Wilson Ezquerra, encontrado culpable de atropellar con su camioneta -con un elevado nivel de alcohol en su sangre- a una mujer de 60 años, señaló que no se amparará en sus fueros si es nuevamente citado por la Justicia. Por su parte, el intendente de Soriano, Agustín Bascou, también blanco, tiene 15 días hábiles para demostrar que tenía fondos en sus cuentas en el momento en que libró cheques que luego no pudieron ser cobrados. Bascou, que enfrenta 14 embargos, admitió deudas por US$ 7,5 millones. Búsqueda informó que tiene deudas con los bancos Itaú, HSBC, Scotiabank, Santander y BROU. Según el semanario, la deuda con Itaú asciende a US$ 5,8 millones, y la del BROU a US$ 1,6 millones. El FA denuncia que Bascou además es responsable de que la gasolina que compra la Intendencia de

Soriano se adquiera en la estación de servicio que hasta hace unos meses el jefe comunal tenía en propiedad con su esposa. Se menciona que la misma operación con combustibles se habría hecho en otra comuna blanca, se acumulan las denuncias sobre irregularidades en la Intendencia de Maldonado, en la que el intendente Enrique Antía sigue haciendo gala de su fama de incombustible luego de sumar denuncias muy sospechosas con terrenos, excepciones inmobiliarias, subvenciones, compras directas observadas por el Tribunal de Cuentas y contrataciones publicitarias fraudulentas a empresas fantasmas que se repitieron también en las intendencias blancas de Florida y Lavalleja. El FA, que tiene muchas cosas que cambiar y perfeccionar, cuenta con las mejores fortalezas democráticas y éticas para seguir ganando elecciones y gobernando para un mejor Uruguay. Sobre lo que hay que mejorar, seguiremos conversando, y con apuro.

29 de setiembre de 2017 / 831 Caras&Caretas

7


MASCARÓN

Por José López Mercao

C

ésar Rodríguez y Marcelo Amaya son integrantes de la Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines (Unatra) e integrantes de su plantilla fundacional desde el año 2005. El primero lo hace como representante del Sindicato de Trabajadores de Estancia y el segundo como delegado del Sindicato Único de Trabajadores Arroceros y Afines. En tal carácter llegaron desde Salto para denunciar formalmente ante las autoridades nacionales y el Pit-Cnt la brutal golpiza que sufriera un peón rural del establecimiento Flor de Ceibo, una explotación ganadera de algo más de 1.000 hectáreas, ubicada en la zona oeste de Salto, en las proximidades de la capital departamental.

Mucho palo pa’ que aprenda Rodríguez narra escuetamente los hechos: “Ese establecimiento ocupa a tres o cuatro peones en el trabajo de campo. El trabajador agredido, Hugo Antonio Leites, es un ‘todo tarea’, que trabaja de sol a sol en todo tipo de labores. Cobra un salario de $ 14.000. El hecho que derivó en la brutal paliza que recibió se debió a su re8

BRUTAL AGRESIÓN A UN PEÓN RURAL EN SALTO

Los condenados DE LA TIERRA

Un peón de un establecimiento rural de Salto fue salvajemente agredido por el capataz al reclamar por su jornada horaria; dirigentes de la Unatra hablaron con Caras y Caretas acerca del hecho, de la barbarie habitual en los medios rurales y del trasfondo infame que tras ellos se oculta. clamo sobre la carga horaria (de 10, 12 o 14 horas) y el no pago de horas extras. Ante la demanda, el capataz del establecimiento (Paolo Rodríguez) reaccionó violentamente, golpeándolo por la espalda con un rebenque, lesionándolo severamente. Luego de sucedidos los hechos, el patrón, con un cuchillo, lo obligó a firmar una declaración por la cual legitimaba su despido y dejaba sin efecto todo reclamo sobre el mismo. Tres días después le dan de baja del Banco de Previsión Social [BPS]”. Las secuelas de la agresión fueron severas. Leites quedó con una costilla fracturada y múltiples hematomas en la espalda y la cabeza, por lo que tuvo que pedir

Caras&Caretas 831 / 29 de setiembre de 2017

asistencia en el Centro Médico de Salto. En el interín, su esposa había tomado fotografías de las lesiones, las cuales fueron certificadas en el centro de asistencia. Posteriormente se realizó la denuncia policial y Leites se presentó ante la Comisión de Asuntos Sociales del departamento para realizar la denuncia del caso.

Moneda corriente “Allí nosotros tuvimos contacto con los compañeros de Salto -prosigue Rodríguez-, que nos pasaron toda la información y activamos la denuncia ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social [MTSS] y el Pit-Cnt, al tiempo que, el día lunes 24, emitimos un co-

municado [ver recuadro adjunto] en el que exponíamos la foto con las lesiones sufridas por el compañero. Difundido por las redes sociales y por WhatsApp, pronto comenzó a hacerse viral y tuvo una receptividad a la altura de la gravedad que el tema tenía”. Amaya agrega que fue altamente positiva la indignación espontánea de la gente, que por sí misma hizo que el hecho se transversalizara y tuviera difusión a nivel nacional: “Nos hizo despertar sobre cosas que se daba por sentado que no ocurrían en este país, pero que se dan mucho más a menudo de lo que la gente cree”. Según Amaya, estos hechos ocurren cada vez con más fre-


cuencia en el medio rural: “Nosotros veníamos advirtiendo -desde hace un año y medio- sobre la recurrencia de estos atropellos, porque cada vez con más frecuencia debíamos acompañar a trabajadores a las comisarías para denunciar amenazas y agresiones físicas que recibían […] Esto se da en el marco de un avance de las políticas neoliberales que solicitan algunos sectores de la sociedad, como las cámaras empresariales, que hoy ven con beneplácito la reforma laboral sancionada en Brasil”. Preguntado acerca de si la agresión a Leites podía ser leída como un caso excepcional, Amaya sonríe y dice: “Esto no es sólo moneda corriente en el medio rural, sino que está siendo estimulado por las patronales. Los foros y los ‘cabildos abiertos’ que vienen realizando a lo largo del país las gremiales agropecuarias son herramientas para estimular una campaña que termina en hechos de este tipo. Es un error ver estas agresiones como actos espontáneos y casuales. Esto se da en el marco de un plan, que a veces tiene este tipos de desbordes, pero que no se pueden comprender sin el avance que estos sectores están promoviendo con una prédica cada vez más agresiva”. Le pido a Amaya que identifique a esos sectores, ante lo que afirma: “Obviamente debo mencionar -incluso por mi pertenencia sectorial- a la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), que desde 2008 cambió su política respecto a las propuestas progresistas. Eso nos quedó claro en la mesa de negociación, pero además no permite la organización gremial en sus establecimientos. No es casual que la organización sindical que tenemos en el sector arrocero se concentre en empresas que están por fuera de la ACA”. Naturalmente, la lista de explotadores la encabeza, como es tradicional, la Asociación Rural (ARU), pero también en esa dirección se alinea la Federación Rural (FR). Rodríguez acota que “la que hace la diferencia es la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL) y eso lo ha demostrado

en la mesa de negociación. A eso contribuyen las condiciones de trabajo del sector, que se maneja a otra escala y tiene otro tipo de relacionamiento con los trabajadores. En muchos casos, la gestión es familiar o de autoempleo y eso también es un diferencial. Pero el sector lechero es una excepción. Las gremiales de productores rurales más importantes están alineadas en la postura que referimos antes. Luego, los representantes de la Unatra hablaron de la asimetría de la lucha que están dando, de las dificultades que tienen para la organización en el medio rural, de sus limitaciones y del poder del adversario, de su relacionamiento con las autoridades nacionales y con la central obrera, y de los cambios que se han producido en el medio rural, que no se limitan a lo productivo, sino que afectan toda la configuración de la sociedad, incluida la reconfiguración de conceptos como el de oligarquía, que en su forma y gerenciamiento han cambiado radicalmente.

La asimetría de la confrontación Amaya relata que “el relacionamiento con la central nos cuesta un poco. Tal vez por nuestras propias limitaciones o por participar de las generales de la ley del hombre del medio rural, medio arisco y desconfiado. Nos cuesta participar de ciertas formalidades”. Pero a eso se agregan “las dificultades para la organización en el medio rural. Primero, porque el sector empresarial tiene una organización a la que destina muchos recursos. Eso es algo que para nosotros -en la coyuntura actual- es muy difícil de contrarrestar. Se ha generado entre los trabajadores rurales un temor a defender sus derechos y eso los hace reacios a organizarse”. “Otro tema que pesa mucho es el nivel de aislamiento que hay a nivel del territorio, que no tiene el mismo efecto para los trabajadores que para quienes están subsidiados, porque se entiende que manejan un sector que genera riqueza y fuentes de trabajo, pero 29 de setiembre de 2017 / 831 Caras&Caretas

9


no se les pide a cambio ninguna contrapartida y eso aumenta la disparidad de fuerzas. Es mucho lo que hemos logrado con la ley de ocho horas, con la legislación laboral aprobada en la última década, pero para nosotros resulta muy difícil exigir su aplicación plena. Carecemos de herramientas para revertir esta situación. A veces sentimos que vamos a la paliza armados con un tenedor”. En esas condiciones son usuales los bajos salarios, las condiciones deplorables de vida, de trabajo y el desempleo: “El tema del desempleo no sólo es una variable de la economía, sino que es también producto de las listas negras, del chantaje que se realiza con el trabajo y que se ejerce sobre todo aquel que quiera organizarse. A eso también se suma la represión a la familia del damnificado. Como solución a eso hemos tratado de potenciar el autoempleo, pero eso también es muy dificultoso. Exige mucho esfuerzo para obtener poco beneficio”. Respecto a las sanciones que aplican las inspecciones del MTSS a quienes contravengan las condiciones de trabajo, Amaya explica: “En principio no dan mucho resultado. No sólo porque su monto es irrisorio para las grandes empresas, sino también porque se trata de un problema de poder. ¿Cómo se puede comprender, si no, que una empresa prefiera pagar una multa de 15.000 pesos antes de poner una protección a un cardán de una toma de fuerza? Es un plástico que no vale más de 1.000 pesos. Pero prefieren pagar la multa antes que ponerlo. Es una forma de decir: ‘Habrá las leyes que se les ocurran, pero de la portera para adentro mando yo’. Esas cosas, que son de todos los días, tenemos que tenerlas en cuenta para que los derechos sancionados por la ley sean efectivamente respetados”.

Un entramado perverso César Rodríguez introduce el tema de las sociedades del interior profundo en la explicación del fenómeno: “En el interior, en las localidades chicas, hay un complejo entramado de intereses socioeconómicos. Este entramado invo-

lucra a productores grandes y a otros que no lo son tanto. Permea toda la sociedad, porque el poder de los empresarios genera publicidad, espacios en radio y televisión, circula a través del mercado, afecta las relaciones interpersonales. En una palabra, atraviesa todo y crea una acostumbramiento”. “En el interior el periodismo tiene un papel muy importante porque la prensa local es el principal referente no sólo para formarse opinión sobre los temas, sino meramente para verificar si estos acontecieron o no. En las pequeñas ciudades del interior sucede lo que dice la radio local. En ese marco, las noticias de este tipo quedan sumergidas o pasan desapercibidas. En ese sentido este caso fue excepcional, porque se transversalizó, se les fue de las manos, dejó al desnudo lo que es habitual. A menudo van más lejos en el bloqueo. Como Unatra, nos ha sucedido que se ha negado lisa y llanamente el acceso a espacios pagados. Concretamente, en 2009, una emisora AM de Tacuarembó se negó a difundir un comunicado nuestro en el cual respondíamos a ciertas declaraciones de Lacalle Pou que nos involucraban. Esto en algunos lugares se sigue manteniendo. Ayer nomás me llamaban medios de prensa locales, algunos preguntándome si la golpiza a Leites había realmente acontecido, y otros deslizando equívocos sobre las verdaderas razones del abuso. Esto cuando ya había denuncia ante la Policía y la Justicia, fotografías y expedientes médicos que certificaban las lesiones. En una ciudad chica, cuando no pueden invisibilizar los

10 Caras&Caretas 831 / 29 de setiembre de 2017

hechos, los distorsionan”. “Por eso es muy importante que por una vez, con la golpiza que recibió este compañero y su denuncia, se haya abierto una brecha y el tema se les haya ido de las manos. Porque antes de golpear con el rebenque, chantajean, sobornan intimidan… Pero esto se les salió del libreto por la intemperancia de estos individuos, que sobrepasaron los límites y por la indignación que provocó la denuncia de una situación que para nosotros es habitual”. “Al mismo tiempo, nos planteamos una dualidad. Por un lado, quisiéramos que este atropello nunca se hubiera producido, pero a su vez tenemos la certidumbre de que este impacto en la opinión pública tiene que instalarse en la mesa de desarrollo, en los plenarios interdepartamentales, en las comisiones de vivienda, en los barrios”.

La sistematización de la barbarie Marcelo Amaya insiste con la acentuación, la progresividad y el carácter sistemático de esta barbarie: “A menudo sentimos que no se nos comprende. Todo nos cuesta mucho. En algunos territorios no podemos organizar los plenarios porque vivimos apagando incendios. Y a su vez entendemos -y en eso nos sentimos incomprendidos- que es en estos territorios en los que se ha recluido una visión de avanzada de los neoliberales. Nos plantean un combate feroz porque tienen bien claro que no se puede permitir la existencia de ese primer escalón, donde la gente se organiza”. “Si nosotros un año atrás hubiéramos advertido que hechos

como este se producirían, nos habrían dicho que estábamos locos. Pero no ocurrió antes porque a menudo los trabajadores agachan la cabeza cuando la ven venir. Quizás si este trabajador hubiera osado defenderse de la agresión del capataz, no habría contado el cuento, y eso también se habría naturalizado”.

La trama de la opresión “Otro tema a tener en cuenta -expresa Amaya- es la connivencia de otros sectores con los abusos de las patronales rurales. Uno de ellos es el de los técnicos, un segmento que va desde los asesores de producción a los médicos y el personal de la salud. Hemos tenido muchos casos en que los compañeros han tenido accidentes laborales y ellos no los certifican. Es una suma de poderes. Una gran trama”. Respecto a lo que ha significado la ley de ocho horas y la legislación laboral en general para los trabajadores rurales, Amaya dice: “En los lugares en los que efectivamente se las puede aplicar han cambiado mucho las cosas. En el sector arrocero, al que pertenezco, se respeta la jornada laboral y se pagan las horas extras. Tenemos sí problemas con el 321 [decreto referido a accidentes laborales y enfermedades profesionales], pero la nueva legislación laboral ha cambiado las condiciones. Se ha dignificado el trabajo”. “Esto es decir mucho en un país donde los jóvenes no quieren ir a trabajar al campo. Incluso aquellos que tienen esa cultura no van o intentan emigrar, porque saben que van a tener que enfrentarse a este tipo de situaciones.


Tampoco ven el autoempleo como salida, porque todo es sacrificado, porque no tiene herramientas ni líneas de financiamiento. La única salida puede ser la construcción, en la que basta con trabajar y cuidar el empleo, con el respaldo de un sindicato fuerte. O el sueño del empleo público, que en el interior es un tema más complejo y exige otros vínculos”. “Por esa suma de razones, la legislación laboral ha dignificado a aquellos que no tienen otra cosa en qué trabajar en el medio rural. Porque además es una población envejecida, acostumbrada a la precariedad laboral y a los abusos. A esos sí les cambia la vida la ley de ocho horas, la obligatoriedad de que se les proporcionen condiciones dignas de trabajo, de vivienda. Por eso, remarco, allí donde se puede aplicar, la legislación laboral dignifica”. “Pero hay un punto que no quiero dejar al margen. A los que tienen en el punto de mira, en el medio rural, son los jóvenes. Los empresarios están envalentonados y al joven que intente organizarse inmediatamente lo despiden y le hacen la vida imposible. Tienen claro que lo que genera conciencia es la organización y la integración a la lucha. Por eso les impiden integrarse. En el medio rural, ese procedimiento es sistemático”. En relación con el involucramiento de las intendencias en los temas laborales y las infracciones a la legislación, Amaya respondió: “Aparentemente pretenden demostrar que se mantienen al margen, que no se involucran. Pero a menudo los defensores o representantes de las empresas son asesores de las intendencias. Eso ocurrió en casos como los de Tarán, de Arrozal 33, en los que esos abogados hicieron una denuncia penal a un trabajador por haber sacado una selfie junto a 20 compañeros para mostrar las pésimas condiciones en las que trabajaban. Y eran asesores de la intendencia. No en vano no cambian los gobiernos en esos territorios. Están habituados a prenderle una vela a cada santo”. Luego, pregunto a los sindicalistas de la Unatra si se ha recon-

figurado la composición de los poderes dominantes en el medio rural con las nuevas técnicas de producción y la concentración y extranjerización de la tierra. Rodríguez contesta afirmativamente, pero antes hace una precisión: “No podemos dejar de mencionar al respecto al Instituto Nacional de Colonización [INC]. Lo visualizamos como nuestro principal aliado y como la única herramienta que tenemos para hacer un contrapeso a la concentración y extranjerización de la tierra. A través del INC hemos podido tener acceso a tierra y desarrollar diversidad de emprendimientos productivos para aliviar el desempleo y las exclusiones dispuestas por las listas negras”.

La nueva capatacía Acto seguido, Amaya se refiere a los nuevos gerenciadores: “Ya los represores no son los oligarcas de antes, que a pesar de su arbitrariedad sabían lo que significa el trabajo duro y por eso tenían ciertas contemplaciones con el peón rural. Hoy la nueva capatacía viene de los centros de formación. Son los que han sido modelados para esa función por la formación -principalmente la académica- y en general (lo comprobamos día a día en el campo) aportan poco o nada a la producción, simplemente siguen una planificación que les fue asignada por sus mandantes. No importa si la empresa es nacional o multinacional. Los gerenciadores son los mismos. Y esta nueva capatacía es tanto o más represora que los oligarcas tradicionales”. “Por otra parte, les cuestan muy baratos. Se conforman con una 4x4 y un sueldito de 30.000 pesos. A cambio de eso enajenan los recursos, el trabajo y la importancia que tienen para la economía del país. Claro, además de todo eso los ensoberbecen con la ilusión de un poder que en realidad no tienen. Son una pura construcción del verdadero poder, que está por encima de ellos. Pero no podemos quejarnos demasiado. Les dimos las herramientas y ellos las han aprovechado”. “En esos centros de formación

prácticamente han desaparecido orientaciones que no son funcionales al poder, como la granja, la producción familiar, la hortifruticultura. Todo se reduce a formar gerenciadores funcionales a los intereses del agronegocio. Por eso -y esto aún es muy incipiente-, estamos procurando abrir espacios para la formación de otro tipo de técnicos y trabajadores, con otro concepto de la producción, de las relaciones que en ella se establecen, con otro concepto del ser humano, en suma. Pero reitero que eso aún es una iniciativa muy incipiente”.

Los indignados El pasado miércoles 27 de setiembre, más de 200 personas, convocadas por la central sindical, gremios estudiantiles y militantes de la organización de ex presos políticos (Crysol) y por la propia Unatra, se dieron cita ante la casa de Ernesto Estévez, el productor rural en cuyo establecimiento se produjo la agresión al peón Hugo Leites. El mismo fue citado por la sede judicial de Salto. Su esposa lo acompañó como testigo, sosteniendo un careo con Paolo Rodríguez, el capataz que lo barbarizó. El peón declaró hasta altas horas de la noche. Entre otras diligencias, el juez a cargo del caso ordenó una reconstrucción de los hechos, una pericia psiquiátrica del capataz denunciado y la incautación del rebenque y el cuchillo utilizados por los agresores. Finalmente, la audiencia debió ser suspendida, ya que la esposa de Leites sufrió una descompensación, por lo que debió ser trasladada a una mutualista del departamento para ser atendida.

El norte también existe Esta transversalización del impacto de la golpiza recibida por Hugo Leites por reclamar sus derechos trascendió el ámbito local, se nacionalizó y generó una indignación que permitió que de manera casi espontánea la gente se movilizara. Seguramente que esto dará impulso a la organización gremial de los trabajadores rurales, pero para que la dimensión nacional que adquirió el hecho se

materialice y dimensione adecuadamente, es preciso que desde el sur (y particularmente desde el Pit-Cnt) se administre adecuadamente esa oleada de insurgencia ante la injusticia. Tanto económicamente como socialmente, el sur es deudor del norte. En los 60, los condenados de la tierra tuvieron que marchar sobre Montevideo para mostrar su desnudez, su miseria y su rebeldía. Tal vez sea hora de tomar el camino inverso y enfrentar a un sector social prepotente y arbitrario cuyo poder está avanzando y que tiene una agenda restauradora muy bien articulada y para la que cuenta con inmensos recursos. Quienes tienen la investidura que los trabajadores les han conferido están al frente de ese compromiso. Es de esperar que la respuesta vaya más allá de las meras gestualidades.

Comunicado de la Unatra Tacuarembó, lunes 25 de setiembre de 2017. 1. La Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines lamenta informar que en pleno siglo XXI, en la tarde de ayer, en estancia Flor de Ceibo, en la localidad de Estación Itapebí, Salto, el trabajador rural Hugo Antonio Leites Iglesia, tras reclamar por jornadas de trabajo de 14 horas diarias, fue brutalmente agredido por el capataz del establecimiento y amenazado por el dueño de mencionado lugar, como consta en la denuncia hecha ante la Justicia. 2. Expresamos nuestro más enérgico repudio a estas prácticas medievales que constituyen un régimen de semiesclavitud. 3. Hacemos un llamado a todas las ramas de actividad organizadas y nucleadas en el Pit-Cnt a coordinar medidas de rechazo absoluto a estos hechos. Estos vienen sucediéndose periódicamente y pisotean no sólo derechos conquistados por los trabajadores, pero, peor aún, la dignidad de los más humildes. Agradecemos la más amplia difusión por todos los medios disponibles. Marcelo Amaya - César Rodríguez Dirección Nacional Unatra / Pit-Cnt

29 de setiembre de 2017 / 831 Caras&Caretas 11


COLUMNA

Por Leandro Grille

E

n el día de ayer el diario El País, en un editorial setentista, exhibiendo la agresividad propia del que siente que le tocaron al hijo, tres veces denuncia la existencia de una “ofensiva mediática” para vilipendiar a los estancieros (mal)utilizando el caso del peón rural al que le cayeron a rebencazos. Ante todo, al horrendo hecho le bajan el precio y le califican primero de “episodio puntual de violencia privada” y luego de “caso policial individual y concreto”. Sin embargo, en varios tramos El País muestra la hilacha patronera e instala la duda sobre lo que sucedió: “De confirmarse” se ataja, como si no hubiésemos visto todos la marca del azote en el lomo de la víctima, porque “ya hay versiones que contradicen la primera información”. Más adelante, en el editorial, que es un joya decimonónica digna de inspección y estudio, el matutino de los blancos acusa a la multitud de ciudadanos que expresaron su indignación por lo acontecido de “revolucionarios del teclado”, “marxistas resentidos”, “aspirantes a intelectuales de esa bohemia impostada de cómic montevideana”, entre otras im-

EL AZOTE ES POLÍTICO precaciones que parecen surgidas de la mente enferma de un sujeto anclado en los tiempos del terror de la dictadura. Un párrafo entero del suelto doctrinario se lo dedica a defender lo más rancio de la derecha y combatir los avances en

12 Caras&Caretas 831 / 29 de setiembre de 2017

la regulación laboral de trabajo rural, llegando al extremo de marcar posición en contra de la ley de ocho horas: “Lo que hizo la oposición en su momento, como cualquiera que haya visto algo de tierra más profunda que la

maceta del balcón, es advertir que ese régimen choca con la realidad económica del agro. Donde se trabaja de acuerdo al clima y a los ciclos naturales, y donde muchas veces el personal se encuentra solo y sin supervisión de nadie


que pueda comprobar la cantidad de horas efectivas trabajadas. Allí casi siempre se opera a tarea completa, cosa difícil de entender por quienes viven con la obsesión del mundo fabril del siglo XIX, y cuya visión de la realidad uruguaya se gesta en el viaje diario entre el bar Fénix y la casa de Malvín”. Finalmente El País reclama que más medios de comunicación y más líderes opositores se plieguen a su cruzada “porque en ello le va la vida al país” (¿o a El País?) y considera que es la obligación medular de la hora: “El tema central es que hacen falta agentes de opinión potentes que salgan a confrontar esta visión fantasiosa e irreal del sector agropecuario”, se queja el periódico económicamente más poderoso de Uruguay, como si le faltara potencia propagandística a las patronales, que tienen todos los canales a su disposición y la mayoría de las radios y los principales medios de prensa. Insólito.

Desde ya, no podemos sorprendernos. Cabía esperar que la voz monocorde de los patrones del campo, sus representantes, sus medios y sus acólitos se alzaran para denunciar la politización del hecho criminal. Estaba cantado que intentarían encapsular el caso, convertirlo en un problema entre privados, un violento exabrupto de un capataz iracundo, acaso motivado en desaguisados íntimos y litigios de alcoba. Pero no hay que caer en la trampa oligarca de reducir la golpiza a un episodio aislado protagonizado por un descarriado lugarteniente -aislado-, de un estanciero inadvertido -aislado-, porque detrás de ese enfoque aséptico y encapsulador se teje una estrategia de encubrimiento de modos extendidos en la explotación laboral en el ámbito rural. El horrendo episodio del traba-

jador azotado por el capataz de la estancia Flor de Ceibo en el departamento de Salto no es un mero hecho penal, es un hecho político. Es la brutalidad patronal condensada en el rebenque estallando sobre la espalda del peón rural. Es violencia de clase. Es, parafraseando a Von Clausewitz, la línea de ARU, pero por otros medios. En las vastedades de la patria pasan estas cosas más a menudo de lo que salen a la luz, lo mismo que la violencia de género que somete, lesiona, mutila y mata mujeres y niños en el sagrado inviolable del hogar. Si esta última es la cara más atroz del patriarcado, la violencia contra el obrero es la cara salvaje del capitalismo. Cada peón que osa exigir que su empleador cumpla con la moderna legislación que aplica sobre el trabajo rural se enfrenta al propietario de la estancia, a la ARU, que reclama desregulación a

la brasilera, a la derecha, que está en contra de las ocho horas para los peones del campo, y a la línea de pensamiento de los principales medios de comunicación. Si lo hacen solos, sin el soporte del movimiento sindical y el apoyo decidido del Estado, seguirán sufriendo reprimendas y golpizas como si estuviésemos en los tiempos de todopoderosos señores feudales y siervos indefensos. Para terminar con esto de una vez por todas, a la sanción penal que corresponde, hay que añadir una sanción patrimonial. La agresión física a un peón rural o la eventual existencia de trabajo esclavo deben ser causal de expropiación de la tierra, cooperativización entre los peones y resarcimiento económico a la víctima. Con esta estancia. Con todas las estancias donde se verifiquen hechos de esta naturaleza. Así, sin vueltas, como nos manda desde el fondo de la historia el general Artigas, que la vio de lejos, allá en Purificación.

29 de setiembre de 2017 / 831 Caras&Caretas 13


POLÍTICA

Por Ricardo Scagliola

“Vaya con la diferencia entre el parejero y yo”. ‘Vaya con la diferencia’. Miguel Ángel Palomeque

U

n dicho conocido reza que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. No está claro si el famoso refrán apela también a los partidos políticos, pero bien podría decirse que los hechos de esta semana evidencian que, por lo menos, aplican para algunos de sus mentores y dirigentes. Cuando el mapa político indicaba que el Frente Amplio (FA) entraba en una zona de complejas turbulencias internas y el panorama parecía -ahora sí- despejado para un Partido Nacional “con hambre de gobierno”, tal como lo definió Jorge Gandini, el debate ético empezó a generar nubarrones sobre el celeste cielo opositor. Después de dos años de levantar la bandera de la pulcritud en el manejo de los recursos públicos, la principal isla del archipiélago opositor, el Partido Nacional, se ve expuesta frente a la opinión pública a los mismos eventos que, hasta hace pocas semanas, decía combatir. El caso más sonado fue el del intendente de Soriano, que esta semana evitó el juicio político gracias al apoyo de sus colegas de

VAYA CON LA DIFERENCIA Después del Plenario que tuvo en vilo al país y que terminó con la renuncia del vicepresidente, el Frente Amplio parece empezar a dar vuelta una página adversa de su historia al frente del gobierno. En un clima y con algunos ejes que recuerdan a la remontada de la campaña electoral pasada, la apuesta de la dirigencia parece haber sido la de pasar a la ofensiva en el tablero político. Sin una agenda concertada y con respuestas disímiles, la oposición no logra capitalizar el tan mentado “descontento”. Las intendencias blancas, en la picota. Lo nuevo, lo viejo, lo de siempre. partido en una sesión de la Junta Departamental que tuvo en vilo al departamento. Pero hubo otro: el del diputado Wilson Ezquerra, que atropelló a una mujer de 60 años en la ruta Interbalnearia cuando manejaba alcoholizado. Si el caso de Sendic puso en el ojo de la tormenta al Tribunal de Conducta Política (TCP) del FA, el caso de los dos dirigentes nacionalistas echa luz ahora sobre el comité de ética del Partido Nacional, que en la tarde del miércoles recibió a ambos en la sede del Directorio blanco. Como en un raro espejismo,

14 Caras&Caretas 831 / 29 de setiembre de 2017

ahora se conocen los nombres de los guardianes de la ética nacionalista: Carmen Asiaín, Jorge Bartesaghi, Augusto Durán, Eduardo Lombardi y Gonzalo Lorenzo, cinco mosqueteros que se ven frente al mismo brete que en su momento atravesaron sus pares frenteamplistas. Si en el caso de los de la calle Colonia primó la idea de considerar “un modo de proceder inaceptable” el uso discrecional de las tarjetas corporativas del Estado, ahora los blancos se ven frente a una doble guillotina. Por un lado, el deber de mostrarse igual

de guardianes de la de la ética pública que sus colegas frenteamplistas. Por el otro, cerrar el paso a la idea de que entre los blancos existe un doble discurso en torno a estas cuestiones, por aquello que dicen los versos de reminiscencias bíblicas estampados en El Quijote: “El que vee [sic] la mota en el ojo ajeno, vea la viga en el suyo”. Pero como si no alcanzara con el “efecto rebote” del caso Sendic, otros hechos aislados también parecen haber llevado al offside a la dirigencia blanca. El ejemplo más elocuente es, quizá, el de Pablo


da Silveira, principalísima figura del escudo de asesores programáticos de Luis Lacalle Pou, que en el lenguaje abreviado de los 140 caracteres cuestionó públicamente lo que llamó “el mito de los niños que comían pasto”, en relación a los padecimientos de la crisis de 2002. Lo hizo con una comparación salvaje. Es “el equivalente local del mito argentino de los 30.000 desaparecidos”, escribió. La andanada de críticas no se hizo esperar. Otro ejemplo que testimonia que aquello que el diputado Gustavo Penadés alguna vez llamó “el engranaje gramsciano” aún vive y lucha fue el caso del peón rural sanducero que en las últimas horas cobró enorme protagonismo. Bastó que un empleado de un campo denunciara una brutal golpiza del capataz de la estancia en la que trabajaba para que lo que alguna vez se bautizó como “el bloque social de los cambios” -y sus tres patas: partido político, central sindical, organizaciones sociales- saliera, in totum, a

cerrar filas en torno a la ley de ocho horas para los trabajadores rurales que hace tres años fuera motivo de un tornado de críticas hacia Lacalle Pou. Recuerdo mediante, el tema se incorporó a la ofensiva frenteamplista de las últimas horas. Pero ¿qué tipo de relato hilvana todos estos hechos? ¿Por qué una sucesión de episodios, en principio aislados, lograron unificar a una izquierda que aparecía al borde del colapso? La respuesta, en principio, parece ser el cansancio tras un asedio de meses. Una mirada menos superficial agregaría, sin embargo, que los tópicos que esta semana cercaron a los blancos tienen estrecha vinculación con una serie de relatos que, precisamente, explicaron el ascenso de FA y aún forman parte de su paleta de sensibilidades superiores, su ADN interior: la pulseada entre el patrón y el peón en el campo, las heridas de la dictadura sin cicatrizar y los azotes de la crisis de 2002.

El discurso en relación al campo: patrón y peón La idea del administrador como un patrón de estancia, que en definitiva es el retrato que se dibuja sobre la figura de Bascou, interpela la idea de los blancos como adalides de la gestión, que es la imagen que se viene queriendo construir, al menos durante la última campaña electoral. El intendente de Soriano está en la picota luego de que el semanario Búsqueda publicara que fue denunciado por estafa, y que debido a eso había sido embargado. Ahora, el semanario informó que el jefe departamental mantiene deudas por casi ocho millones de dólares. A su vez, el FA denunció que Bascou tenía una estación que obtenía ganancias vendiendo sus servicios al propio gobierno departamental. Estos hechos precipitaron acontecimientos políticos mayores en Soriano. En la noche del martes, el legislativo departamental rechazó con mayoría de blancos y colorados iniciar

un juicio político al intendente, evitando que el tema llegara a la Cámara de Senadores. Solamente los siete ediles frenteamplistas votaron positivamente, cuando se necesitaba un tercio de la Junta a favor. El resto se negó o se retiró de sala al momento de votar el juicio político. Pero sí alzaron las manos para conformar una preinvestigadora con representantes de todos los partidos. “Gobernar ahora y a gobernar bien”, resumía Lacalle Pou en el impresionante lanzamiento de la carrera hacia las elecciones internas en el Palacio Peñarol. Mediante la difusión de ideas concretas a poner en marcha desde el eventual día uno de su gobierno, Larrañaga hablaba de “Inglés en todas las escuelas”, o “Policía militarizada”. En realidad, este discurso viene a reemplazar otro que se ha construido con el tiempo: la idea de los blancos como estancieros. Ese prejuicio, muy arraigado en ciertos sectores de la sociedad, es uno de los principales

29 de setiembre de 2017 / 831 Caras&Caretas 15


relatos que la oposición nacionalista debería combatir si quiere hacerse con el gobierno en 2019. No obstante, la cerrada defensa de una parte del Partido Nacional a Bascou genera, al menos, unas cuantas dudas sobre qué tan dispuestos se encuentran los blancos a cambiar esa impronta por la de “gestores” prolijos y respetuosos de lo público. Cierto es que una parte importante del Partido Nacional advierte este punto y se ha manifestado por una solución “a la Sendic”, esto es, que Bascou renuncie a su cargo como intendente. Dentro de este grupo se encuentran, por ejemplo, la intendenta de Lavalleja, Adriana Peña, el jefe comunal de Florida, Carlos Enciso, y la senadora Verónica Alonso. Esta última se perfila como precandidata hacia las internas generando varios movimientos sísmicos puertas adentro del Directorio. “Sería bueno que Bascou dejara el cargo y se ocupara de solucionar sus problemas. Librar cheques [sin fondo] es delito y deberá actuar la Justicia. Sería buena cosa que no siguiera en la intendencia frente a esta situación. Ocupar un lugar en la intendencia implica estar cien por ciento comprometido”, lanzó. Larrañaga tomó la actitud opuesta: respaldar al intendente cuestionado. Sumergido en un enigmático silencio, Lacalle Pou aún no se ha pronunciado, aunque según publicó Búsqueda ayer, se inclina por desmarcarse. El Partido Colorado, socio natural del Partido Nacional en el ejercicio del músculo opositor, mira con distancia estos acontecimientos, pero fuentes de esa colectividad expresaron a Caras y Caretas que hay un fuerte malestar con la forma en que han venido procesando estos casos los nacionalistas. Blancos y colorados ya chocaron en el epílogo del caso Sendic, cuando los primeros avizoraron una “crisis institucional”, que los segundos negaron explícitamente en un comunicado de su Comité Ejecutivo Nacional (CEN). Otro golpe al discurso que la oposición ha venido construyendo en relación al campo y, más específicamente, a la ley de ocho horas

para los trabajadores rurales, la constituyó la difusión, esta semana, de la denuncia realizada por un peón de estancia. El trabajador denunció ante la Justicia haber sido víctima de una brutal golpiza tras reclamar el pago de horas extras. Los hechos ocurrieron en una estancia de nombre “Flor de Ceibo”, ubicada en la estación Itapebí, a pocos kilómetros de Salto, el 18 de setiembre. Y denotan la persistencia, en pleno siglo XXI, de prácticas de la época de la esclavitud. El simple reclamo de un trabajador desencadenó -según consta en la denuncia- amenazas con un cuchillo y una posterior golpiza con fractura en una costilla y lesiones en la cabeza. El caso llegó a la Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines (Unatra) y, por consecuencia, al Pit-Cnt, que emitió un duro comunicado. “El reclamo por las malas condiciones de trabajo, incluidas las largas jornadas que se le exigían por parte del trabajador rural, desató la furia de la patronal, que atacaron con un rebenque”, dice la central en su declaración, en la que también considera “intolerable” que “se quiera imponer en los hechos y violentamente el trabajo esclavo”. La Asociación Rural del Uruguay (ARU) tampoco demoró en pronunciarse. En otra declaración, escribieron su repudio “con total severidad” frente a estos hechos, junto a un exhorto al “cumplimiento estricto” de las normas laborales. Pero el “bloque social de los cambios”, para ese entonces, ya había cerrado filas. “Revientan a palo a un peón. Nos enteramos porque no aguantó el dolor de las costillas quebradas. Y fue al médico a la semana. Miserables”, escribió el dirigente sindical Óscar Andrade. El coro de tuiteros frenteamplistas no demoró en salir a la ofensiva. Y no hubo quien no recordara aquella concepción que expresaba “LP” sobre la ley de ocho horas para el trabajador rural: “No lo creímos apropiado al trabajo en el medio rural”.

El discurso sobre la dictadura y la crisis “El mito de los niños que comían pasto es el equivalente local del

16 Caras&Caretas 831 / 29 de setiembre de 2017

mito argentino de los 30.000 desaparecidos. Obra de gente que mancha todo”, escribió Da Silveira en su cuenta de Twitter. En otro contexto quizá hubiese pasado desapercibido, pero en medio de la contraofensiva frenteamplista, su tuit fue motivo de escozor entre la militancia de izquierda. El debate acerca de cuántos son los desaparecidos por la dictadura argentina es de larga data y existen varias campanas al respecto. Pero la comparación con “los niños que comían pasto” no parece ser del todo feliz. En plena crisis, la noticia acerca de que algunos chicos se alimentaban con pasto generó un verdadero estupor en el Uruguay de 2002. La denuncia partió inicialmente de un grupo de maestras del barrio Las Láminas de Artigas. Pero luego se sumaron otras, como la de Martha Peigonet Ibarra, presidenta de la Comisión de Fomento de la Escuela 128 del Barrio Conciliación, de Montevideo, que denunció que 80 niños de entre cuatro y siete años mitigaban el hambre comiendo pasto y hojas durante los fines de semana “porque no hay otra cosa para cenar”, según contó uno de los padres. “Si hay dudas, invito a Salud Pública para que mande técnicos y les haga a los niños análisis de sangre y de materias fecales y comprobarán esto que afirmo”, dijo por aquellos tiempos Peigonet, quien además agregó que muchos niños llegaban los lunes a la escuela mareados, deprimidos, con dolor de estómago y diarreas frecuentes y se desmayaban en el transcurso de ceremonias, como la del natalicio de Artigas. Una crónica del diario La República recogía, por aquellos tiempos, el testimonio de Dardo Pereira, padre de otro niño de la misma escuela: “Al principio no le creíamos a los niños cuando lo decían porque son muy chiquitos, pero cuando vimos la materia verde y llena de pasto nos dimos cuenta que era cierto. Muchos vienen llorando y los lunes piden para repetir dos o tres veces el almuerzo para no sentir hambre después. Muchas veces las maestras van a comprarles una flauta con dinero

de su bolsillo porque lloran desesperados de hambre y no pueden esperar hasta la hora del almuerzo. Los padres de estos niños no tienen ni para un boleto para llevarlos a alguna olla popular de algún otro barrio”. La comparación del “mito de los niños que comían pasto” con la dictadura es, además, infeliz por reincidencia. Semanas atrás, fue el intendente de Cerro Largo, Sergio Botana, quien consideró “una ofensa gratuita al Ejército” el pedido de la organización de ex presos políticos, Crysol, de colocar una placa de la memoria en el Batallón Nº 8 de Caballería, sobre la ruta 26, en el departamento de Cerro Largo. La colocación de placas de la memoria en sitios de tortura y desaparición es uno de los cometidos de la comisión especial dependiente del Ministerio de Educación y Cultura. Finalmente, la placa se colocó. La colocación de estas señas de memoria histórica viene generando distintas resistencias en los mandos militares, sobre todo en el interior del país. Es el caso, por ejemplo, del comandante del Regimiento Nº 2 de Durazno, que cuestionó el emplazamiento a la entrada de esa dependencia. La cercanía del cuartel con los pueblos del interior y la función de las unidades militares como fuentes de empleo directo a la mano de obra desocupada lleva, muchas veces, a los jefes comunales a pensar varias veces antes de participar en este tipo de eventos, muy cuestionados en la interna militar. Este contexto, sin embargo, no atenúa el hecho al que refiere esta nota: hechos aislados que, encadenados por la contraofensiva frenteamplista, hilvanan un relato al que a la oposición le cuesta hacer frente. La pregunta es si, en 2019, blancos y colorados volverán a tropezar con la misma piedra que hace tres años ya les provocó un traspié. Los frenteamplistas, mientras tanto, y con la mano indisimulable de su TCP, ya van ensayando los versos de la rima que repetirán dentro de dos años, cuando sus votantes les pidan explicaciones: “Vaya con la diferencia/entre el parejero y yo”.



COLUMNA

Por Eduardo Platero

N

o quiero extenderme con el tema de los desastres naturales. La verdad es que ya me saturaron un poco. El informativo central de Canal 10, que justo tenía a sus reporteros cubriendo la estadía de nuestro presidente en Naciones Unidas, aprovechó para informar directamente desde el sitio del temblor. Hicieron un magnífico trabajo con lo que tuvieron a mano. Muy buena también la labor de los editores, pese a que durante tres días seguidos me mostraron dos o tres veces al de la musculosa amarilla empujando presuroso una carretilla llena de escombros, y otras tantas, a los rescatistas que andaban sobre un edificio en ruinas y alzaban el puño pidiendo silencio, en tanto un perro canelo husmeaba. “Es lo que hay, valor”; rescato su labor informativa, y de ella, algunas inquietantes carencias o singularidades. La primera: el presidente de México, Enrique Peña Nieto, apareció una única vez, no rodeado de víctimas, sino de robustos y trajeados señores con pinta de guardaespaldas. Casi, casi, como si no hubiese sido asunto suyo el desastre. Tampoco hubo comunicados de una autoridad que centralizase todos los datos y estuviese al frente de la distribución de los recursos materiales o humanos, que no faltaron, pero sí faltó la referencia de quién y de qué modo estaba al mando. Por lo informado, parecería que fue en la Marina en donde se concentró todo. Raro, tan lejos de los mares, habiendo Ejército, Policía y Bomberos. Ya ese destaque de la Marina me había llamado la atención en todo lo que tuvo que ver con la guerra al narcotráfico, sobre todo

Cuando la tierra tiembla alrededor del Chapo Guzmán y de los estudiantes desparecidos. Alguien sabrá por qué, pero da la impresión, a quien se informa desde tan lejos y por tan escasos medios, de que es el cuerpo en el cual se confía. No es que no viésemos actuar a los demás cuerpos; lo que raspa un poco es que los comunicados salieran por allí. Otra cuestión que llama la atención es la preeminencia del voluntariado, de la sociedad civil organizada. Una magnífica demostración de espíritu solidario, prevención organizada y pronta para reaccionar al instante. Lo que destaca es la independencia de esta acción masiva respecto de las autoridades. Como si no se conocieran o no quisiesen subordinarse los unos y comandar los otros. No quisiera alarmarme, pero me alarmo: ¿existe un gobierno con capacidad de conducción en cualquier caso? ¿O el descreimiento de la sociedad civil respecto de su gobierno es tal que, en las emergencias, el pueblo actúa dejando de lado del gobierno o sin esperar demasiado de él? Feo asunto que me quedó como duda residual de esta tragedia. Algo que da mucha alegría comunicar y que espero ya les haya llegado: los egresados de la Escuela Latinoamericana de Medicina de Cuba están organizando la ayuda solidaria para la isla. Veo que no es sólo a mi que me sigue doliendo Cuba. Abrie-

18 Caras&Caretas 831 / 29 de setiembre de 2017

ron una cuenta en Abitab, Nº 79718 (a lo mejor me falta algún número porque el mensaje que me pasó Luis Scarpa quedó muy pegado al margen y quizás haya más números luego del 8). Yo no me entiendo lo suficiente con la computadora como para difundir el mensaje, pero, en todo caso, en Abitab sabrán, y el número andará corriendo por las redes. Yo no le debo nada material a la Cuba revolucionaria, y le debo todo, absolutamente todo. No sería el que soy si Fidel no me hubiese iluminado. Acepto que la isla, sin el campo socialista, tendrá que adaptarse para sobrevivir, pero confío en que lo esencial de las conquistas materiales y el nivel de conciencia se sostengan. Bueno, vayamos a esta otra tierra que está temblando. Lo más destacado, aquello en que más se ha encarnizado la jauría, es sin duda lo referido a Raúl Sendic. Pero no es lo único que debe alertarnos acerca del tiempo que estamos viviendo. Tuvimos una escribana que no era tal en la intendencia pasada y renunció sin ruido; hemos tenido una psicóloga que no lo era, y ella y quien la designó están procesados; aceptamos a Figueredo como testigo privilegiado. Tenemos a más de la mitad de los torturadores condenados gozando de laxa prisión domiciliaria; es cierto, son viejos, pero… Tuvimos el asunto de los Panama papers, la estafa

de cambio Nelson, ahora seis nutricionistas que no lo eran; desde Brasil los escándalos de Odebrecht y los frigoríficos amenazan con salpicar a medio mundo. El intendente de Soriano, sometido a la Justicia por sus negocios particulares, pero, a raíz de esto, saltó que le vendía combustible a la intendencia desde sus estaciones de servicio. Tenemos el desgraciado caso de un diputado alcoholizado que se llevó por delante a una señora que aún está internada. Se ha hecho un gran revuelo con el Hospital de Rivera y las actuaciones violatorias del sagrado Tocaf, que parece ser más intocable que el Credo de Nicea. Tuvimos un asunto que quedó en nada entre un legislador en copas y un inspector de tránsito. Las maestras se la ligan vuelta y media. Los inspectores de tránsito de Montevideo son agredidos con demasiada frecuencia. Estuvo el caso de la madre que le tiró el auto arriba a una docente. ¡Eh! ¿Hasta cuándo? Dejo por aquí no porque no recuerde otros sonados o asordinados asuntos, sino porque no quiero jugar al escándalo, quiero advertir que se nos está yendo la moto. Porque estas cosas pasan y no deberían pasar. Cada uno es responsable por su conducta y todos por la observancia de las normas éticas y las obligaciones que en cada cargo se tienen. No digamos que tenemos orga-


nismos de contralor extraordinariamente perspicaces y diligentes, pero es a ellos a quienes debemos acicatear para que cumplan pronto, bien y discretamente con sus cometidos. No ir a ventilar los asuntos en donde más daño puedan provocar, allí donde el escándalo es mayor y más prolongado. Todos, absolutamente todos, tenemos un deber de rectitud, intransigencia ¡y discreción! Porque todos, absolutamente todos somos responsables por la conservación, lo más lozana posible, de la convivencia democrática. El otro día, un generalote brasileño, dando una conferencia en la Logia Masónica de Brasilia, afirmó que si las cosas no se corrigen, si no se termina con la corrupción, ellos, “como custodios de la patria”, tendrán que hacerlo. Y recibió apoyo de otros colegas. Hasta ahora no me he enterado si hubo alguna condena hacia estas expresiones. Recuerdo que cuando empezó el proceso que terminó con

Dilma, cuando las sartenes de teflón salían a protestar por los gastos inflados de las obras para el Mundial, también salían pancartas pidiendo una intervención “patriótica” de las Fuerzas Armadas. No son, nunca fueron y no deben creerse la “reserva moral de la patria”, y si los dejamos creer que lo son, pagaremos el precio. No lo son porque la Constitución, ese “librito” que todos debemos respetar, no les otorga ningún papel especial. No es la primera vez que expreso mi preocupación por la ambigüedad de la definición soberanía de la “nación”. Una entelequia inexistente y peligrosamente interpretable. ¿Qué es la “nación”? ¿Los que fueron, los que somos y los que serán? Tan poético como impreciso y equívoco. ¿Qué es la “patria”? Un territorio o un mandato moral. Veamos. Si el plebiscito catalán resultara favorable a la secesión, ¿habilitaría eso al gobierno central de España a intervenir por la fuerza para impedir la separación?

¿Con qué derecho? Uno desea que España, el Reino de España, se mantenga unido, pero no a costa de que una parte sojuzgue a la otra. Por encima de toda glorificación a entelequias tales como patria o nación, está la realidad, y la realidad es lo que libre y democráticamente opten los ciudadanos. Expresamente he dejado de lado “asuntillos” que dejarían en duda el derecho moral de las Fuerzas Armadas a convertirse en una especie de tutores. También ustedes, conciudadanos uniformados, han tenido sus problemitas. Así que apliquemos aquello de que quien esté libre de culpas, que arroje la primera piedra. Y no me estoy refiriendo a la culpa personal, sino a la institucional. Abomino, rechazo y llamo a rechazar, y en su caso a resistir, a cualquiera que se sienta “latorrito”, salvador de la moral pública. Y llamo a la sensatez a todos. Principalmente a los míos. Estoy seguro de que muchos que se han quedado con la sangre en el

ojo, luego de este bullying al que hemos sido sometidos, tendrá ganas de tomarse un desquite y agitar con los escándalos e irregularidades que encontremos en tiendas ajenas. Pero no lo hagan. Compañeros, no lo hagan, porque pueden estar cavando la fosa de todos. Hay un Poder Judicial, que no nos gustará mucho, pero que es quien tiene el derecho y la obligación de juzgar. Hay organismos de contralor que deben controlar y confiemos en que lo hagan. Si algo se les pasó por alto, que revisen lo hecho y actúen con prolija imparcialidad y diligencia. No conozco, ni personalmente ni por lo que aprendí de historia, ningún salvamento que no termine por salvar a los ricos y poderosos, por tanto, sigamos confiando en nosotros. Ya sé que andamos medio desnorteados y con un horizonte confuso, que no tenemos muy claro cómo seguir. Pero tenemos la mejor de las brújulas, tenemos a la gente. Escuchemos. Y luego, actuemos en conjunto.

29 de setiembre de 2017 / 831 Caras&Caretas 19


INTERNACIONALES

Por Manuel González Ayestarán

E

l pasado domingo casi 47 millones de alemanes acudieron a las urnas para elegir a los 709 diputados del Bundestag, quienes deberán elegir posteriormente a la persona que se situará al frente de la Cancillería de la República de Alemania. Como viene sucediendo en países como Francia o España, la traición de la socialdemocracia tradicional a la clase trabajadora mediante sus pactos clasistas con la derecha de la austeridad ha dejado a las clases populares en un estado de desorientación, que provoca la fragmentación del tablero parlamentario. La reacción de este descontento popular, constreñida por los parámetros ideológicos impuestos por la clase dominante, se ha materializado en el ascenso de dos partidos de cuño derechista: el filonazi Alternativa para Alemania (AfD) y el ultraliberal Partido Democrático Libre (FDP). Así, tanto la coalición liberal cristiana liderada por Angela Merkel, (CDU/CSU) como el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) han cosechado sus peores resultados desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. A pesar de ello, continúan ostentando el primer y el segundo puesto respectivamente en los comicios. Por otra parte, al contrario que en otros países europeos, como los nombrados previamente, en Alemania se ha registrado un aumento de 4,7 por ciento de participación en comparación con las elecciones de 2013. De esta forma, reina en Alemania cierto desequilibrio político que, sin embargo, resulta inofensivo para la hegemonía de las clases dominantes nacionales y europeas. El partido de Angela Merkel, triunfante con 32,9 por ciento de sufragios, tendrá que componer una alianza con el liberal FDP (10,7 por ciento) y con los liberales ecopacifistas Alianza 90/Verdes (8,9 por ciento) para formar gobierno. Esto se debe a que el SPD (20,5 por ciento), en principio, ha rechazado retomar la coalición fraguada en la pasada legislatura con el partido de Merkel. Este escenario es el prólogo de

ELECCIONES EN ALEMANIA

NAZIS EN EL PARLAMENTO meses de negociaciones debido a la existencia de múltiples diferencias entre los partidos que deberían integrar la conocida como “coalición jamaiquina” (debido a los colores negro, verde y amarillo de los tres partidos).

Negociando la austeridad En primer lugar, los diputados

20 Caras&Caretas 831 / 29 de setiembre de 2017

verdes se encuentran divididos entre sus polos derecho e izquierdo, y una parte importante de sus bases rechaza una alianza con los demócrata cristianos y los ultraliberales. Alianza 90 fue un partido que surgió en Alemania Oriental en 1990, fruto de la coalición de tres agrupaciones anticomunistas como Foro Nuevo (cuya mayor

parte de miembros históricos destacados actualmente milita en la CDU), que se fusionó con Los Verdes en 1993. Por otro lado, el FDP rechaza el proyecto europeísta que CDU/CSU está forjando con el presidente francés Emmanuel Macron, el cual incluiría entre otras cosas crear un presupuesto común. Esto se debe a que el sector


de la burguesía al que representa la formación ultraliberal se niega a financiar con dinero alemán la deuda de terceros países que pueden no llevar a cabo las reformas de austeridad que se les exigirían. En el proyecto europeísta del FDP, un país como Grecia hubiese sido expulsado de la UE años atrás. El pasado miércoles, CDU/ CSU hizo público que el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, planea abandonar su cartera, con la previsión de que presida el Parlamento. Como mano derecha de Merkel, Schäuble representa el rostro de las políticas de la austeridad. Esta maniobra puede ser entendida como una medida en favor del entendimiento con el FDP, ya que el Ministerio de Finanzas es uno de los principales anhelos de este partido. La salida de Schäuble supone un obstáculo menos para las negociaciones. De hecho, el líder de FDP, Christian Lindner, declaró a través de su perfil de Twitter que “el apoyo a Schäuble como presidente del Bundestag está asegurado. Perso-

nalidad extraordinaria y autoridad natural”. Próximamente, el presidente de la República deberá proponer a un candidato a canciller, el cual deberá ser elegido por el Bundestag. Si esto no sucede, la Constitución no establece un período máximo para formar gobierno, pero estará en la mano del presidente elegir a un canciller, aunque este no cuente con el respaldo mayoritario del Parlamento tras las votaciones pertinentes, o disolver la cámara y convocar nuevas elecciones. De momento, hasta que se celebren los comicios en el importante estado de Baja Sajonia el 15 de octubre, ningún partido moverá sus fichas. La Alemania que se ha expresado en estas elecciones es un país marcado por la reducción de los derechos laborales y la desigualdad social. Según el último informe de la Organización para la Cooperación y el

Desarrollo Económicos (OCDE), el 10 por ciento más rico de la población acapara 60 por ciento del patrimonio privado. En este sentido, la “locomotora de Europa” es actualmente uno de los países más desiguales del continente. Mientras el complejo industrial y el tercio más rico de la población se benefician de los frutos de la reforma laboral flexibilizadora, impulsada por el socialdemócrata Gerhard Schröder en 2005, millones de personas sobreviven a una realidad laboral marcada por la temporalidad y la precariedad. Actualmente, el desempleo se ubica por debajo de seis por ciento, sin embargo, 45 por ciento de las contrataciones realizadas en 2016 fueron de corta duración, según el instituto estadístico oficial Destatis. Además, a principios de 2017 se registraron unos 7,6 millones de trabajadores en situación de precariedad.

Por otra parte, casi un millón de jubilados se ven obligados a trabajar para sobrevivir; esto implica alrededor de 30 por ciento más que en el período previo a la reforma laboral. La flexibilización del trabajo ha hecho también que en torno a cinco millones de personas en Alemania trabajen en régimen de minijob (contratos de baja remuneración, exentos de cotizaciones y de un máximo de 15 horas de trabajo a la semana). La mitad de ellos cobraron menos del salario mínimo, según un estudio del Instituto Económico y Social. Con este panorama, la clase trabajadora alemana ha mostrado su rechazo hacia los partidos tradicionales, artífices de un crecimiento económico basado en la explotación y la exclusión. Sin embargo, los datos evidencian que la opción izquierdista Die Linke (9,2 por ciento) no ha sabido captar el voto de los sectores frustrados de la clase trabajadora. Este partido, integrado por anticapitalistas, comunistas reformistas

29 de setiembre de 2017 / 831 Caras&Caretas 21


y socialistas democráticos apenas ha mejorado sus resultados 0,6 por ciento respecto a los comicios de 2013. Sin embargo, este partido es la primera fuerza en Berlín Oriental, acumulando casi 40 por ciento del voto.

Fantasmas que no se fueron Por otro lado, la formación que mayor rédito político ha sacado del período homogeneizado por la coalición socialdemócrataconservadora de los últimos años ha sido AfD, la cual ha aumentado su apoyo en 7,9 por ciento de sufragios. Esto ha hecho que, por primera vez desde la fundación de la República Federal Alemana (RFA), un partido abiertamente filonazi vuelva a tener representación parlamentaria en el país. Sin embargo, al contrario de lo que sucedió en la República Democrática Alemana (RDA), el gobierno de la RFA nunca llevó a cabo una purga efectiva de los nazis en sus instituciones (de hecho, Washington reclutó a muchos altos cargos militares del Tercer Reich en su

proyecto anticomunista durante la Guerra Fría), por lo que se puede decir que muchos de ellos nunca abandonaron sus puestos en instituciones políticas y judiciales. El ministro de Justicia alemán, Heiko Maas, hizo público en 2016 un estudio en el que se reconoció que más de la mitad de los directivos nacidos antes de 1927, que entre 1949 y 1973 trabajaron para esta cartera, pertenecieron al Partido Nacional Socialista Obrero Alemán. Uno de cada cinco fue miembro de los grupos de asalto SA y alrededor de 16 por ciento procedía del antiguo Ministerio de Justicia del Tercer Reich. Actualmente, contrario de lo que se cree, los votantes de AfD proceden de multitud de grupos políticos y sociales. Su poder proviene del apoyo de amplios sectores de la pequeña burguesía así como de industriales con intereses especiales en el mercado interno y reacios a la globalización y a las políticas de rescate. Según un informe de la Fundación Hans Böcker, alrededor de la

22 Caras&Caretas 831 / 29 de setiembre de 2017

mitad de sus electores se ubican en una franja etaria de entre 25 y 59 años. Si bien alrededor de 22 por ciento reconoció estar desempleado, 21 por ciento lo conforman trabajadores privados, 10 por ciento funcionarios y 12 por cierto autónomos. El informe concluye que la AfD se nutre del miedo de los estratos medios a perder su estatus social. Esto alimentó el viejo discurso xenófobo de oposición de los trabajadores nacionales a los extranjeros y la revalorización de la identidad nacional. Según el citado estudio, 33 por ciento de los apoyos de la formación filonazi aseguró que sus ingresos se ubican entre 1.500 y 2.500 euros mensuales. El buen resultado que ha cosechado la AfD en las elecciones del pasado domingo constituye un hito en lo que se puede entender como una suerte de revolución neonazi pregonada por el intelectual ultraderechista Götz Kubitschek. Este individuo fundó en el año 2000 la editorial Antaios, en torno a la cual se construyó todo

un polo de pensamiento ultraderechista, que ha dado lugar a organizaciones islamófobas, think tanks y partidos como AfD. Uno de los éxitos de esta editorial fue la obra Finis Germania de Rolf Peter Sieferle. Este ensayo se constituyó como una de las principales referencias de la nueva ultraderecha alemana, presente en el movimiento islamófobo Pegia y en el partido AfD. Su obra advierte del ocaso de Alemania como nación debido a la mezcla entre inmigración, refugiados y el supuesto antigermanismo y falta de patriotismo impuestos por la difamación del nazismo desde la Segunda Guerra Mundial. Sieferle criticaba que cualquier visión que relativizase los crímenes cometidos por el régimen nacionalsocialista durante el último medio siglo era vista como una suerte de blasfemia. Con este discurso, Finis Germania permaneció semanas en la lista de libros más vendidos de la plataforma Amazon y fue recomendado por la crítica literaria del semanario Der Spiegel.


COLUMNA

Por Emir Sader

E

l ingreso de la extrema derecha al Parlamento alemán, por primera vez desde el nazismo, es la más nueva expresión de lo que ya se ha vuelto una tendencia prácticamente mundial: el fortalecimiento de esa corriente a expensas del agotamiento y el fracaso del centro. A lo largo de muchas décadas la socialdemocracia fue una referencia central para la izquierda, en su versión europea o en otras variantes en la periferia del capitalismo. El paso del capitalismo a su era neoliberal presentó dilemas para la socialdemocracia: oponerse a esa nueva corriente de derecha o sumarse a ella. Significativamente, en Francia, con la elección de François Mitterrand, se dio el paso del programa clásico de la socialdemocracia, a inicios de su gobierno, a la conversión al ideario neoliberal, tendencia que fue seguida por el PSOE en España y por los otros partidos vinculados a esa corriente. Ese giro ha representando el agotamiento del programa reformista de la socialdemocracia, su abandono del campo de la izquierda y su acercamiento a la derecha, toda ella neoliberal. Fue una conversión a un consenso que la socialdemocracia creía inevitable, que buscó fisonomía propia en una supuesta “tercera vía” de Tony Blair y Bill Clinton, pero que no ha generado ninguna corriente propia; apenas disfrazó, por un tiempo, su adhesión al neoliberalismo. Rápidamente ese giro se ha revelado suicida para la socialdemocracia, que ha entrado en crisis acelerada e irreversible a escala mundial. Bases populares que vo-

LA EXTREMA DERECHA CRECE GRACIAS A LA CRISIS DEL CENTRO taban por ella fueron adhiriendo a las tesis de la ultraderecha, lo que fue reforzado por la crisis de los partidos comunistas, con el fin de la Unión Soviética y de la alianza con la socialdemocracia. La ultraderecha pasó a representar la corriente de resistencia a la cohesión entre la derecha tradicional y la socialdemocracia en su nueva versión, tanto en la reivindicación del tema del empleo -que las políticas neoliberales multiplican-, como, en el caso europeo, en la oposición a la adhesión a la política de moneda única, del euro y del debilitamiento de los Estados nacionales. El ascenso de la extrema derecha no se da solamente por la conquista de sectores de la derecha, sino, y sobre todo, por el debilitamiento de la socialdemocracia. La derecha sigue siendo hegemónica en Alemania, España, Francia, Gran Bretaña, entre otros países, pero la socialdemocracia se debilita profundamente en esos países y en otros. Sucede a tal punto que prácticamente desaparece en Francia y se debilita mucho en Alemania, países en los que ha tenido un rol importante en el pasado reciente. En Escandinavia, región característica por la hegemonía socialdemócrata, la extrema derecha también crece,

en la medida en que se debilitan los partidos socialdemócratas. La forma de defensa del empleo por parte de la ultraderecha fue mediante diagnósticos discriminatorios y racistas, como si fuera culpa de los inmigrantes (africanos, musulmanes, mexicanos). Fue una operación para recoger una reivindicación de la clase trabajadora, pero con carácter discriminatorio, de derecha. Se han valido de que el empleo ha dejado ser un tema central para la socialdemocracia precisamente en el momento en que el neoliberalismo y la crisis recesiva que ese modelo provoca en el capitalismo multiplican el desempleo estructural. Fue de esa forma que el brexit tomó votos del laborismo inglés y que Donald Trump tomó votos del Partido Demócrata. Del mismo modo la extrema derecha alemana crece a expensas de la jibarización de la socialdemocracia, en el gobierno en alianza con la democracia cristiana. En América Latina, la retracción del centro también da lugar al fortalecimiento de la extrema derecha. En Brasil, la adhesión de la socialdemocracia al neoliberalismo, en el gobierno de Fernando Henrique Cardoso, fue una victoria de Pirro, que hizo que ese partido ocupara el lugar de

la derecha en el campo político, desplazando a la derecha tradicional y derrotando a la izquierda antineoliberal. Pero las consecuencias nefastas para Brasil y para su propio partido no tardaron: la socialdemocracia nunca más ganó la presidencia el país, hasta su adhesión al golpe de 2016, y el partido prácticamente ha desaparecido. Fue a partir de ese fracaso que la ultraderecha de Jair Bolsonaro ha obtenido el apoyo de muchos sectores de clase media, que han mantenido su antipetismo, pero ahora en sus expresiones más radicales, del odio abierto de clases, de discriminación racial, de género, de adhesión a políticas y posturas violentas. En Argentina, la crisis final del radicalismo ha abierto campo para el surgimiento del macrismo como corriente predominante en la derecha del país. El centro se vacía y aparece una derecha más radical. Pero donde la izquierda mantiene perspectivas antineoliberales, defiende políticas sociales, entre ellas las del empleo -como son los casos de Brasil y Argentina-, la perspectiva del crecimiento de la ultraderecha queda limitada a temas ideológicos y políticos, sin reivindicaciones sociales importantes.

29 de setiembre de 2017 / 831 Caras&Caretas 23


COLUMNA LA RUTA DE LA SEDA

Por Daniel Barrios

¡

Atención! Se cambia y es un cambio epocal. La deslocalización industrial, el ícono de la globalización económica, los enormes flujos de capitales de los países desarrollados que emigraban buscando “El Dorado” para sus empresas -léase menores costos de la mano de obra, legislaciones laborales más flexibles, más horas por jornada de trabajo y menos protección ambiental, incentivos y facilidades fiscales-, frenan e invierten su ruta. La deslocalización se “relocaliza”. Las empresas chinas, como Pablo de Tarso camino a Damasco, se reconvierten. Descubren a Jesús (Estados Unidos), renuncian al judaísmo (la República Popular) y devienen apóstoles (inversores) del cristianismo (capitalismo puro). La industria textil, el emblema del made in China, se muda al made in USA. Según informa el China Daily, la Tianyuan Garments, gigante de la ropa deportiva y proveedora, entre otras, de Adidas, Armani y Reebok, acaba de anunciar la apertura de una planta industrial de 10.000 metros cuadrados en Little Rock, capital del estado de Arkansas. Acompañado por las principales autoridades del Estado, su pre-

Un cambio epocal: relocalización 4.0 sidente, Tang Xihong, anunció que la nueva fábrica contará con 21 líneas de producción para 800.000 prendas diarias y empleará a 400 operarios estadounidenses. Según el empresario, el costo de la mano de obra incorporada es de 33 centavos de dólar por unidad producida, y “ni siquiera aquellos países con los salarios más bajos del mundo pueden competir con esos costos”, cuyo proceso industrial, gracias a una alianza estratégica con la SoftWear Automation de Atlanta, está en manos de robots que aseguran una velocidad de producción de 26 segundos por prenda.

24 Caras&Caretas 831 / 29 de setiembre de 2017

Tang es el último pero no el único que ha decidido “relocarse” en Arkansas. Producto de una campaña de promoción que su gobernador, el republicano Asa Hutchinson, hizo el año pasado en China, Shandong Ruyi, otro buque insignia de la industria de la indumentaria china, había anunciado en mayo una inversión de 410 millones de dólares en una hilandería que, además de dar empleo a 800 trabajadores, se abastecerá del algodón producido en el mismo estado. Arkansas no esta sola y su “efecto demostración” se extiende a otros estados de la Unión.

El año pasado, el Grupo Keer de la ciudad de Hangzhou (una de las más prósperas de China) inauguró en Carolina del Sur su primera fábrica de hilos de algodón en suelo estadounidense, una planta en la que trabajan 180 empleados y a la que se espera que en los próximos años le sigan cuatro más. Varias compañías chinas ya han invertido unos 300 millones de dólares en Carolina del Sur en diferentes proyectos y emplean a unas 1.000 personas . Todavía es una cifra pequeña comparada con los más de 120.000 empleados que tienen en este estado otras compa-


ñías extranjeras, pero se prevé que su número aumente en el futuro. Según el Wall Street Journal, “nadie podía haber imaginado hace cinco años que China observaría la estructura de los costos en Carolina del Sur y diría que es más rentable producir aquí que en su país”. Siguiendo el ejemplo de sus compatriotas, la Fuyao Glass, el mayor exportador del mundo de cristales para coches, también eligió Estados Unidos, en este caso Ohio, para instalar parte de su imperio, que abastece, entre otras marcas, a Toyota, Volkswagen y General Motors. Su presidente, Cao Dewang -mejor empresario de 2009 para la consultora Ernst & Young-, explicó que su “cambio de domicilio” se debe a los altos impuestos que se pagan en China y por los crecientes costos laborales. Según el magnate, “los impuestos en China son los más altos del mundo” y 35% superiores a los que deberá pagar en Estados Unidos”.

La reducción de la brecha salarial entre los trabajadores de Estados Unidos y China, menores costos de energía, acceso directo a las materias primas, menor presión fiscal, incentivos a la inversión extranjera, hacen del país del norte una opción más atractiva para esta industria textil del gigante asiático (y echa por tierra los anatemas de Donald Trump por el comercio desleal chino y la manipulación de su moneda, y desmiente sus profecías del declive del sector manufacturero estadounidense). Contra todo lo que se dice y se piensa, el salario industrial promedio en China se han triplicado en 11 años y está al mismo nivel de países del entorno europeo como Portugal o Grecia y por encima de los de las principales economías de América Latina: Argentina, Brasil y México. Según Oxford Economic -ajustados por productividad-, los costos laborales chinos son tan solo 4% más bajos que en Estados Unidos.

La República Popular se convirtió en “la fábrica del mundo” gracias a los bajos costos de producción (el salario per primis) que atrajeron a miles de empresas extranjeras. Sin embargo, con la implantación del nuevo modelo de crecimiento, la “nueva normalidad” pregonada por el presidente Xi Jinping, esta situación ha cambiado radicalmente debido a un menor crecimiento y un aumento de los costos laborales y una mejora sustancial en las condiciones de trabajo. Estados Unidos no es el único destino para las multinacionales chinas. El aumento significativo del costo del trabajo (superior a su productividad), sumado a la competencia de otras empresas extranjeras y a un contexto de menor crecimiento, está provocando una emigración desde el gigante asiático hacia lugares con costos más reducidos, como Vietnam, Camboya, Myanmar o Laos, que convierten a los países

del Gran Mekong el “tercer pilar” del crecimiento regional. Expertos coinciden que desde ahora y hasta 2030 habrá una transición ininterrumpida hacia estos países asiáticos por parte de multinacionales chinas y extranjeras para aprovechar la mano de obra barata y abundante y que, para esa fecha, China perderá su trono de “fábrica del mundo”. Beijing lo sabe y por eso su nuevo modelo hace de la innovación tecnológica y el consumo de las familias (y no tanto de las exportaciones) los motores del crecimiento. No es casualidad que una encuesta reciente de la consultora mundial Roland Berger haya señalado que 71% de las empresas interrogadas respondió que la razón para operar en China es poder suministrar productos a ese inmenso mercado. De “fábrica del planeta” a “gran mercado del mundo”. ¿Otro cambio epocal?

29 de setiembre de 2017 / 831 Caras&Caretas 25


ECONOMÍA

MALAS NOTICIAS ECONÓMICAS PARA AMÉRICA LATIN

IMPACTO DE ALEMAN BRASIL Y EEUU EN URU

UN FANTASMA RECORRE EL MUNDO: EL AVANCE DE LA ULTRADERECHA XENÓFOBA, RACISTA Y ANTIGLOBA REPRESENTADA POR DONALD TRUMP. AMÉRICA LATINA, CUYA PRINCIPAL AMENAZA ES LA EXPANSIÓN DE RECIBIÓ EN ESTOS DÍAS DOS MALAS NOTICIAS: LA CONFIRMACIÓN DE CAMBIOS EN LA RESERVA FEDERAL Y ANGELA MERKEL Y SU “AUSTERIDAD”, AHORA ARRINCONADA POR EL IRRESISTIBLE CRECIMIENTO DE LA ULTR BREXIT Y CATALUÑA MUESTRAN OTROS ROSTROS DE LAS RESISTENCIAS DE VASTOS SECTORES A LOS MOD PROPUESTOS POR EL FMI Y EL BANCO MUNDIAL, TRAS LA EQUIVOCADA IMPLEMENTACIÓN DE LOS ACUERDO

Por Carlos Luppi

C

omo decía Baruch de Spinoza, “en política [y por lo tanto en economía, N. de R.] no se debe reír ni llorar, sino comprender”. Todo tiene su causalidad. Las primeras malas nuevas para América Latina vienen de Alemania, vector rector de la

Unión Europea (UE), segundo socio comercial de la región. El domingo 24, como se preveía, la alianza conservadora CDU/CSU, que respalda a la actual canciller Angela Merkel (63 años), se impuso en las elecciones alemanas con 32,9% de los sufragios (obteniendo su cuarto mandato de cuatro años), en tanto que la Socialdemo-

26 Caras&Caretas 831 / 29 de setiembre de 2017

cracia de Martin Schulz obtuvo 20,6% (el peor resultado de su historia), y la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD, neonazi) alcanzó 13,1% y se convirtió en la tercera fuerza del Parlamento de la nación más importante de la UE. Los nazis se sientan otra vez en el Bundestag y van por todo. Por ahora lo que les resta a los conservadores

liderados por Merkel es formar alianzas circunstanciales con los liberales (de derecha) del FDP, los ecologistas de Alianza 90/Verdes, o aun la izquierda, que al fin y al cabo no pueden resultarle más odiosos que los neonazis. La inestabilidad del Bundestag es la mayor de la posguerra, pero los une -desgraciadamente-


NA

NIA, GUAY

BALIZACIÓN, TAMBIÉN LA “DOCTRINA TEMER”, Y EL NUEVO TRIUNFO DE TRADERECHA ALEMANA. EL DELOS GLOBALIZADORES OS DE BRETTON WOODS.

la sumisión al pensamiento económico dominante diseñado por el implacable ministro federal de Finanzas, Wolfgang Schäuble (75 años, apodado cariñosamente Dr. Insólito, por el film de Stanley Kubrick), que mientras conserva el Estado de bienestar, los subsidios y el keynesianismo fronteras adentro, produce, con la exportación de la “austeri-

dad”, la ruina de la periferia de Europa, o sea, Portugal, Irlanda, Grecia y España -los PIGS-, pero también de Francia e Italia, es decir, la UE no alemana. Lo consigue a través del férreo mandato que imponen las autoridades comunitarias de Bruselas, encabezadas por Jean-Claude Juncker, y gracias a sus socios Mariano Rajoy y Emmanuel Macron, a quienes se enfrenta duramente el Banco Central Europeo (BCE), liderado por Mario Draghi. En ese combate sobre las políticas económicas en la periferia europea, que opone la “austeridad” y su secuela de privatizaciones, reducción de remuneraciones y pensiones, contracción económica, recesión, miseria y desempleo (que a su vez alimenta las tendencias antiinmigratorias, xenófobas y racistas de ultraderecha) a las políticas monetarias keynesianas de carácter expansivo (como las que terminaron en Estados Unidos -EEUU- con la Gran Recesión 2007-2010), lideradas por el Banco Central Europeo (BCE), se juega la suerte del viejo continente y sus posibles acuerdos comerciales con América Latina. Lo insólito (y terrible) es que quienes, al menos en el discurso, se inclinan por soluciones más razonables, como la eliminación del euro (apoyada por el premio Nobel Joseph Stiglitz y otros laureados de similar porte) o la aplicación en la periferia europea de políticas diferenciadas, acordes con su realidad productiva y fiscal, son gente como Marie Le Pen o Alexander Gauland, lo cual explica en buena parte su crecimiento en los últimos tiempos. Ahora Alemania se enfrenta a la difícil tarea de formar gobierno. El horizonte se presenta brumoso para nuestro sexto socio comercial (comprador de 4% de bienes de Uruguay), que se transforma en el tercero, luego de China y Brasil, si lo asociamos al resto de la UE.

La retracción de las políticas expansivas en EEUU La segunda gran mala noticia viene de EEUU y se suma a sus actuales tendencias proteccionis29 de setiembre de 2017 / 831 Caras&Caretas 27


tas que ya fueron experimentadas en la región. Como lo adelantó Caras y Caretas, la Reserva Federal (Fed) ha incrementado la velocidad de retiro de los estímulos que aplicó durante la Gran Recesión y se propone desprenderse de gran parte de los US$ 4,5 billones de activos (bonos) acumulados para sanear a los bancos (cifra equivalente a 25% del PIB de EEUU), así como seguir elevando gradualmente las tasas, que hoy se sitúan en 1%1,25%, justo cuando se cumplen diez años del comienzo de dichas políticas, que salvaron la economía mundial de la segunda depresión en magnitud histórica. Lo que no se proponen de ninguna manera los equipos de la Fed -mayoritariamente reclutados en Harvard, el MIT, Princeton y Columbia, “el lado luminoso de la Fuerza”, como se ha bromeado en más de un congreso- es disminuir las regulaciones impuestas al sistema financiero, en particular las que pesan sobre la llamada banca de inversión. Ahora bien, el mandato de la actual presidenta, Janet Yellen, expira en enero próximo, y pese a las gentilezas que para con ella tuvo la poderosa Ivanka Trump (siempre acompañada por su esposo, el no menos influyente Jared Kushner), Donald Trump anunció su intención de relevarla ya desde la campaña electoral. Como señal nefasta cabe agregar que el 6 de setiembre se verificó la renuncia a la vicepresidencia de la Reserva de Stanley Fischer (73 años), legendario profesor del MIT que fue tutor, entre tantos, de Paul Krugman, Mario Draghi y Ben Bernanke, autor de libros con Rudiger Dornbusch y Olivier Blanchard, alto funcionario del

Citigroup, el FMI, el Banco Mundial y hasta gobernador del Banco de Israel (tiene la doble nacionalidad) durante ocho años. Fischer, nombrado por Obama para la Fed en 2014, dimitió “por motivos personales” y dejará su cargo en octubre. Trump ya habría elegido a Gary Cohn (actual titular de Con-

sejo Económico Nacional, hombre de Goldman Sachs al igual que el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin) para presidir la Reserva desde enero y a Randal Quarles para supervisar a los grandes bancos. Tanto Yellen como Fischer (y en general, toda la “barra del MIT”) son firmes partidarios de la regulación financiera, que pasa a

Temer acusado de asociación ilícita y obstrucción a la Justicia El 14 de setiembre, el fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot, denunció al presidente Michel Temer por delitos de obstrucción a la Justicia y asociación ilícita. Estos cargos sólo serán aceptados tras un análisis en la Corte Suprema y si cuentan con el aval de la Cámara de Diputados. Es la segunda denuncia de Janot contra el presidente Temer luego de la presentada el pasado 26 de junio por corrupción pasiva. La misma fue rechazada y archivada a principios de agosto por la Cámara de Representantes, lo que impidió abrir el proceso penal correspondiente. El 11 de setiembre un informe de la Policía Federal de Brasil enviado al Tribunal Supremo afirmó que el presidente Temer es el comando de un grupo delictivo o asociación para delinquir integrado por miembros del PMDB que operaban en la Cámara de Diputados. El grupo delictivo estaría integrado, según Folha de São Paulo, por los ministros Eliseu Padilha y Moreira Franco y los exdiputados Eduardo Cunha, Geddel Vieira Lima (en cuya casa se encontraron US$ 16,5 millones en efectivo) y Henrique Alves, actualmente presos por diferentes causas. Los cuatro también han sido acusados por asociación ilícita. Según el diario citado, “todos son integrantes del gobernante Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera el propio Temer, y según la denuncia practicaron acciones ilícitas a cambio de sobornos por medio de la utilización de órganos públicos, como Petrobras, Caixa Económica y la Cámara de Diputados, entre otros”. Temer está acusado de obstrucción a la Justicia debido a haber instigado a Joesley Batista, uno de los dueños de la multinacional JBS, a pagar sobornos a Roberta Funaro, hermana de Lucio Funaro, según la denuncia de la Fiscalía. “Joesley Batista declaró a la Justicia, dentro de un acuerdo de colaboración, que soborna al presidente brasileño desde 2010 y aportó una explosiva y comprometedora grabación en la que Temer escucha en silencio y hasta consiente posibles delitos”, consignó Folha de São Paulo.

28 Caras&Caretas 831 / 29 de setiembre de 2017

ser global al aplicarse en la superpotencia. Ambos administraron la leve subida de los tipos de interés en 2015, tras la salida de Bernanke, otro amigo del grupo. El grupo de empresarios que rodea a Trump es conocido por su furia desreguladora y, en particular, en el expreso deseo del aumento de las tasas de interés que perciben los bancos. El retorno a la normalidad monetaria en EEUU es de decisiva importancia para el resto del mundo, y en particular para la endeudada América Latina. De acuerdo a la programación Yellen-Fischer, la venta (en realidad se trata de dejarlos vencer sin renovarlos) de activos adquiridos en la crisis se haría pautando una reducción de bonos del Tesoro e hipotecarios a razón de US$ 10.000 millones por mes, y luego se iría progresivamente acelerando. “En la práctica, es como decir que la Fed dejará de reinvertir el equivalente a US$ 200.000 millones durante los próximos 12 meses y de ahí se dispararía a 600.000 millones en los sucesivos años” sostuvo Yellen, quien comparó el proceso con “una pintura que se seca suavemente”. Mientras tanto, Draghi lleva en Europa el proceso inverso, a fin de estimular la economía de la UE y sacarla de los dramas en la que la ha sumido la “austeridad” de Merkel, Juncker, Rajoy, HollandeMacron y otros. En relación a las tasas, las especulaciones hablan de un nuevo incremento leve a fin de año, y tres en 2018, aunque la proyección del tipo medio para 2019 se proyecta en 2,7% (llegando cuando mucho a 3%), lo que refleja las cifras positivas de la economía. Lo


señaló la propia Yellen al afirmar: “El mensaje básico es que el rendimiento económico de EEUU ha sido bueno; el mercado laboral se ha fortalecido sustancialmente. El pueblo estadounidense debe notar que los pasos dados para normalizar la política monetaria han sido decididos porque creemos que están más que justificados dado el progreso sustancial que hemos visto en la economía”. El crecimiento del PIB de la Unión está cercano a 3% (contra 2,7% de la economía mundial), el desempleo se sitúa en 5,4% y la inflación se aproxima a 2%.

Trump, la Reserva Federal y nosotros Con una deuda bruta que llega a 62% del PIB, las tasas de interés internacional tienen un interés decisivo en el comportamiento futuro de la economía de Uruguay. En tal sentido, la política monetaria que pilotea la Reserva Federal de los EEUU (que entre 2009 y 2014 mantuvo la tasa de referencia en 0,00%-0,025% y en poco tiempo estará en 2,7%, siempre y cuando se mantenga la programación y la cadencia fijada por el equipo hoy actuante) asume una importancia fundamental para nuestras posibilidades futuras, ya que condiciona los flujos internacionales de inversión y hasta de capital especulativo. Las tasas bajas de interés tuvieron tanta o acaso más importancia que los altos precios y demanda de los commodities experimentada en los últimos años, que tanto impulsaron nuestra economía, sustentada en una sólida armazón institucional.

Las señales, tantos años buenas, se invierten ahora para nosotros. El aumento de las tasas de interés en EEUU impulsará al alza las tasas de interés de varios países de América Latina para evitar que los inversores extranjeros se vayan del país, disminuirá el consumo y elevará el costo del financiamiento externo, decisiones que convergerán en efectos recesivos por su propia naturaleza. Asistimos a la natural retirada de las políticas expansivas al mejorar la economía de EEUU, pero la salida de Stanley Fischer y la eventual partida de Janet Yellen marcarían uno de las peores improntas de Trump: la sustitución de los expertos académicos keynesianos formados en Harvard y el MIT por banqueros puros y duros como los que no dudaron en derribar Lehman Brothers (y con ello continuar la Gran Recesión varios años más, con un costo incalculable en bienes y vidas), hombres de negocios como el presidente, que lo que más conocen (si es que conocen otra cosa) es la consecución del interés privado, cuanto más depredador, mejor. Alcanza con recordar que bajo la presidencia de la Reserva Federal de Paul Volcker (1979-1987), en el gobierno de Ronald Reagan, la tasa alcanzó 20%, haciendo que la inflación cayera a 2,5%, forzando un par de recesiones y aumentando enormemente el desempleo. Esto, desgraciadamente, es algo que podemos esperar, no de la situación económica, pero sí del espíritu que anima el gobierno de Donald Trump. 29 de setiembre de 2017 / 831 Caras&Caretas 29


COLUMNA

CAOS MEDIÁTICO Y POLÍTICO EN EL FÚTBOL Por Rafael Bayce

U

n hecho fortuito y raro provoca un incidente mientras se disputa el partido PlatenseBasáñez, en la categoría juveniles de la tercera división de fútbol amateur. Todo empieza con un niño agresivo, con padre omiso, que insulta y apedrea a la jueza de línea. Le sigue el intento de un árbitro, fuera del campo, de defender a su novia-jueza agredida; pero su acción deriva en una agresión hacia él, lo que provoca a su vez que la jueza salga del partido para defenderlo y lo mismo hacen varios jugadores de Platense, y uno de Basáñez, pero para sumarse a la agresión a los jueces. Algunos dirigentes de ambos equipos intentan pacificar y fracasan. Tiene éxito, finalmente, una pacificación de los encargados de la seguridad y la natural despotenciación del incidente una vez que alguna consecuencia excesiva parece haber ocurrido. Confluyen en el episodio de violencia, difundido en videos caseros por las redes sociales, raras coincidencias potenciadas: un menor muy agresivo no contenido por su padre; un juez fuera de funciones y pareja de la jueza insultada y apedreada que recrimina al menor; padre que sigue sin advertir a su hijo y toma parte activa contra el árbitro; jugador hermano del menor e hijo del mismo padre omiso y agresivo que sale a terciar en la pelea; jueza colega y pareja, antes agredida, que sale de la cancha a ayudar a su pareja; jugadores disidentes con fallos arbitrales que aprovechan para sacarse ganas. Todas estas coincidencias vinculares son infrecuentes y sólo pueden manifestarse en un campo, tribunas y alrededores

inadecuados para dividir público de actores y sin guardia ni seguridad adecuados ni suficientes. Casi nunca pasa eso, ni pasará. La Policía y el Ministerio del Interior no enviaron personal por tres razones: no tenían efectivos como para esa prioridad; el partido no ameritaba nada especial; el fútbol es un espectáculo privado, que aunque sea amateur tiene responsables privados, por lo que no sería un problema de orden y seguridad públicos (¡¿!?). Balance final: ojos amoratados de jueces y allegados de Platense y algunos jugadores jadeantes y desarreglados, con algunas prendas dañadas. Luego se sumaron otras consecuencias: jugadores belicosos expulsados por sus clubes, árbitros que piden suspensión de fecha y un nuevo protocolo de seguridad que funcione y suspensión de la fecha completa en todas las categorías, lo que hace que muchos uruguayos queden sin su diversión preferida de domingo, sin mayor fundamento ni mejoras esperables por ello. Como de costumbre en estos casos, todos actúan mal, desde los actores directos hasta las instituciones vinculadas. La prensa, siempre atenta a agrupar audiencias indignadas y neuróticas, se prepara para condenar enérgicamente lo que les conviene, comercialmente y hasta políticamente: las malas noticias.

Lo peor: la opinión de la prensa y del ministro Se viene la peor de las consecuencias. Habrá que oír una vez más a la prensa deportiva hablar de lo que no sabe ni parece querer saber: violencia y seguridad. Otra vez cometerán la irresponsabilidad de proponer radicalidades carentes de ilustración, abusando

30 Caras&Caretas 831 / 29 de setiembre de 2017

de su autoridad como comentaristas deportivos. La gente vuelve a envenenarse con ese discurso, al que contribuye generosamente el ministro del Interior, repitiendo varias falacias y errores muy comunes entre quienes no leen del tema en el mundo. De hecho, Eduardo Bonomi salió al cruce afirmando que la violencia aumenta en el tránsito, en las escuelas y en el deporte, y que nos estamos volviendo más violentos. Totalmente equivocado y rebatido por ensayos y artículos recientes de investigadores que se dedican al tema de la violencia, como el de Yuval Harari, que muestra cómo la violencia bajó abruptamente en el siglo XX y todavía más en lo que va del XXI. La violencia aumenta en el tránsito no porque la gente sea más violenta, sino porque hay más vehículos, más veloces y acelerados; porque hay más motos suicidas, que potencian el simbolismo cultural de juventud, riesgo y estatus adherido a vehículos y velocidad; porque hay carreteras más rápidas y señalización inadecuada; porque las soluciones gubernamentales son más recaudadoras que preventivas.

Tampoco hay más violencia que antes en escuelas y liceos, porque si bien hay pequeños incidentes en los límites de los liceos y algunas poquísimas madres han golpeado a maestras, es comprensible que así sea con el proceso de inclusión educativa reciente, en que se junta gente con muy baja preparación anterior, con mayores diferencias socioculturales por su disparidad económica, y en el que hay mucha sobrecarga para madres solteras que pueden disentir con el tratamiento disciplinario y pedagógico de las maestras. Y nada de eso supone un aumento de la violencia en el sistema educativo: ya nadie se acuerda de que hasta los años 70, en las periferias y en áreas rurales, todavía se les pegaba cachetadas a los niños, se los golpeaba con una regla en los nudillos, se les tiraba del pelo y de las patillas, se les insultaba y se les hacía hincar en pedregullo. Y no era nada excepcional, como esas cachetadas de madres a maestras de hoy: era lo normal, mucho más violento globalmente que lo de hoy.

La prensa envenena y confunde La sensación de mayor violencia e inseguridad, como bien se sabe desde hace mucho tiempo, no se debe tanto al aumento del número de hechos, de la violencia de cada uno, sino a la magnificación cuantitativa, a la dramatización cualitativa y a la reiteración mediática de esos hechos magnificados y dramatizados, que vuelven común lo excepcional, normal lo patológico, y temido como inminente lo infrecuente e improbable. Más que demostrado está que el interés comercial y político de los beneficiarios del miedo y de la inseguridad produce sensación


de aumento y de gravedad de los hechos tanto mayor que lo ocurrente. Se recomienda entonces a algún ministro y a periodistas varios leer las bibliotecas que hace más de 50 años pueblan el mundo explicando todo esto. Le damos un ejemplo bien actual de cómo se magnifica un hecho mediante una frase altisonante de contenido falso e irresponsable: Toto da Silveira dijo, en Punto Penal, el domingo 24: “Ya no se puede, no hay respeto, las madres les pegan a las maestras”. Aquí tenemos un claro ejemplo de cómo se fomenta una impresión desmesurada que no corresponde a la verdad de los hechos. No es cierto que ‘ahora las madres les peguen a las maestras’; pasó, pero no pasa casi nunca; no hubo ni cinco incidentes de ese tipo, muy menores además. Y hay cientos de miles de madres que van todos los días varias veces por día a llevar y traer a sus hijos du-

“Los beneficiarios de la inseguridad y los miedos son los propios fabricantes de paranoia y de hipocondría: prensa, sistemas de seguridad públicos y privados, compañías de seguros y políticos impresionables u oportunistas”. rante varios meses. Son millones de ocasiones de contacto que sólo resultan en incidentes en menor número que los dedos de una mano. Es más cierto decir ‘las madres no les pegan a las maestras’ que decir que les pegan; está más cerca de la realidad la negativa que la positiva; sin embargo, se afirma lo que está más lejano de la realidad, con ceño fruncido y aires de Zeus olímpico. Es uno de los recursos retóricos más comunes de construcción de la sensación popular de inseguridad. Porque se repite, también, y contra toda experiencia propia y ajena, que ‘ya no se puede salir ni

a la calle’. O cuando se dice que ‘ya no se puede ir a las canchas’, que se va menos al fútbol; sin embargo, tanto en fútbol como en básquet, en los años de las violencias más claras, las recaudaciones se doblaron y triplicaron respectivamente. Y la familia, como se afirma faltando también a una verdad empírica, nunca fue base de la asistencia a deportes; y si se pierde su asistencia grupal hoy en día es porque hay entretenimientos diversos de mayor atractivo generacional, no por la violencia en los deportes. Los beneficiarios de la inseguridad y los miedos son, en definitiva, los propios fabricantes de paranoia y de hipocondría: prensa, sistemas de seguridad públicos y privados, compañías de seguros y políticos impresionables u oportunistas siguen ganando la batalla frente a la ignorancia, cobardía y alienación progresivas de la gente, frente a las cuales la izquierda política no hace nada, lo que la obliga entonces a tener que satisfacer demandas de derecha, hasta que parece que ella misma las ha adoptado como propias. El fin de semana pasado sucedió una infrecuente e improbable cadena de circunstancias que llevó a un desagradable incidente menor, pero que fue convenientemente magnificado y dramatizado por quienes lucran política y económicamente con la desmesura narrativa en la seguridad. Parecen condenar e indignarse santamente con los hechos, pero ganan en rating, publicidad y remuneraciones cuando suceden esos hechos, que deben, por y para ello, ser magnificados, dramatizados, reiterados hasta la náusea y poblados de opiniones tan redundantes como favorecedoras del suculento negocio comercial y político que son la violencia y la seguridad. Que nunca falten. Lo del partido de juveniles Basáñez-Platense fue muy raro, y poco grave; es improbable su repetición, y no debe legislarse sobre excepciones porque se cometen errores, injusticias e inadecuaciones al crearse una categoría de hechos que no tiene respaldo en la realidad pasada, presente ni futura. 29 de setiembre de 2017 / 831 Caras&Caretas 31


SOCIEDAD

MES DE LA DIVERSIDAD

TRANS-FORMANDO

URUGUAY Cada año, el movimiento Lgbti amplía su radio de acción en el territorio nacional, conquistando nuevos espacios de movilización. La lucha del movimiento trans es actualmente la punta de lanza del avance de la tolerancia en el país.

L

a celebración anual del Mes de la Diversidad está dando sus frutos. Actualmente se puede

decir que este evento esta dejando de ser una celebración meramente capitalina y se está consolidando

32 Caras&Caretas 831 / 29 de setiembre de 2017

como un proceso de dispersión del movimiento Lgbti hacia el interior del territorio nacional. “El desarrollo de las organizaciones sociales en el interior, con sus vaivenes, habla de que hay una construcción social que va mucho mas allá del colectivo Lgbti, y que abarca a muchas más personas heterosexuales que acompañan el proceso de respetarnos a todos, aunque sigan existiendo algunos resquemores conservadores”, señaló a Caras y Caretas Federico Graña, director nacional de Pro-

moción Sociocultural del Ministerio de Desarrollo Social (Mides). El pasado fin de semana se celebraron marchas por la diversidad en Florida, Colonia, Salto, Lavalleja, Tacuarembó y Río Branco. También se organizaron manifestaciones en Las Piedras, Varela, Ombúes de Lavalle, Rosario y Carmelo. Para Graña, esto da cuenta de importantes avances que permiten, especialmente a las generaciones más jóvenes, tener más libertad en su orientación sexual o en su identidad de género


y empezar a borrar los tradicionales estigmas de la intolerancia. “La capital a veces te permite cierto anonimato, pero, en cambio, una orientación sexual o una identidad de género distinta a la esperada puede ser un proceso muy difícil de sostener en localidades más pequeñas, donde todo el mundo se conoce. Que el movimiento se empiece a expresar en ese tipo de lugares nos habla de una nueva generación que no está dispuesta a volver atrás”, señaló el entrevistado. Actualmente, Uruguay se encuentra a la vanguardia de América Latina en cuestión de reconocimiento y apoyo a la diversidad sexual, junto a países como Argentina. Sin embargo, un tema de tan profunda raigambre histórico cultural aún se encuentra en los albores de experimentar una transformación integral en la sociedad. Por ello, la cultura heteropatriarcal aún no ha sido desplazada de su normatividad excluyente, conllevando una suer-

te de violencia institucionalizada a nivel físico y simbólico hacia quienes se apartan de la misma. Actualmente, la principal oposición organizada contra el avance de la tolerancia en el país son las iglesias pentecostales y evangelistas, las cuales promulgan un fuerte discurso de odio, no sólo dirigido hacia la diversidad sexual, sino también hacia otras creencias religiosas, como las de matriz africana u otras corrientes dentro del mismo cristianismo. “Ese es el núcleo más duro y más irracional, sobre todo porque generan un discurso de odio que no asumen”, señaló Federico Graña. En este sentido, el jerarca destacó como ejemplo el reciente fallo judicial del magistrado brasileño Waldemar Cláudio de Carvalho, el cual permitió el uso de terapias de reconversión de la orientación sexual por parte de psicólogos con el objetivo de imponer la heterosexualidad como la única opción saludable. Para esto se llega a habilitar el empleo

de terapias de electroshock. Esta decisión, que devuelve a Brasil a mediados del siglo pasado, fue pregonada desde 2013 por diputados evangelistas en el Congreso. En contraste con este tipo de corrientes también presentes en el territorio nacional, Graña destaca otras vertientes cristianas, como Iglesia Valdense, que incluso han participado en las marchas de la diversidad en localidades como Colonia del Sacramento. “Las actividades de diversidad sexual se hicieron en sus parroquias”, explicó. “Podemos hablar de las Valdenses como otro tipo de corrientes dentro del cristianismo, que es mucho más amplio que la Iglesia Católica”. A este sector se suman otros, como la Iglesia Anglicana y la Iglesia Metodista, que no ponen trabas al desarrollo del movimiento Lgbti.

La lucha trans Por otro lado, el colectivo cuya situación evidencia más claramente el atraso de la sociedad en

cuanto a tolerancia y diversidad es el de las personas trans. Este es probablemente el sector social más definido por la recepción de discriminación y de violencia desde todos los niveles de la sociedad. Actualmente no adaptarse a la dualidad de género heteropatriarcal hegemónica implica directamente no poder acceder a una forma de sustento estable y legal. En Uruguay hay un total de 937 personas trans censadas. Únicamente 23 por ciento de ellas tiene un trabajo formal. Alrededor de 30 por ciento está desocupada y 65 por ciento trabaja en ocupaciones informales, mayoritariamente en trabajo sexual. Sin embargo, el drama del colectivo trans es aun más grave, ya que su expulsión del sistema productivo no tiene lugar únicamente en la etapa de incorporación al mundo laboral, sino que se da en las etapas de vida iniciales relativas al período formativo. Según explicó Federico Graña, alrededor de 70 por ciento de la población

29 de setiembre de 2017 / 831 Caras&Caretas 33


trans uruguaya no terminó el ciclo básico, ni primaria. Esto es debido a que los centros educativos suelen configurarse como espacios fuertemente hostiles para las personas que se apartan de la normativa heteropatriarcal. A esto también hay que agregar que la mayor parte de individuos trans han sufrido una expulsión de su hogar entre los 14 y los 16 años. “Ese panorama no lo tiene ninguna otra población. Pensemos que si la mayoría de la población uruguaya estuviese expuesta a una situación similar, estaríamos en una situación de emergencia social dantesca”, señaló Graña. Por otro lado, el Estado tiene un debe particular con el colectivo trans, ya que durante el periodo militar, las personas que integraban este grupo social fueron víctimas de torturas, extorsiones y abusos indiscriminados por su propia condición sexual. En este sentido, los datos del último censo elaborado por el Mides indicaron que el promedio de ingreso de las personas trans en Uruguay es de 7.600 pesos. Sin embargo, cuando se analiza el sector de mayores de 51 años, el ingreso medio desciende a 3.800 pesos, es decir, baja casi 50 por ciento. En este sentido, aún no se puede evaluar el impacto real que el régimen militar tuvo sobre este colectivo, ya de por sí vulnerado en sus derechos más elementales por sistema social dominante. No obstante, la lucha del colectivo más discriminado y vulnerado de la sociedad puede situar a Uruguay en la vanguardia de los derechos sexuales y el reconocimiento de la diversidad en todo el continente americano. Esto se debe a que desde el 1º de junio

está en estudio, en el Parlamento, el proyecto de Ley Integral para Personas Trans (LIPT), elaborado por el Consejo Nacional de Diversidad Sexual (presidido por el Mides e integrado por representantes de todos los ministerios, la Suprema Corte de Justicia, el Congreso de Intendentes, la Universidad de la República, el Codicen y la sociedad civil). Esta iniciativa aporta una serie de avances, como eliminar el proceso judicial necesario actualmente para que una persona realice un cambio de nombre y sexo registral. Esto hace que el procedimiento se quede en un trámite meramente administrativo, lo que implicará menor tiempo y costo a las personas interesadas en llevarlo a cabo. Otro punto clave de este proyecto es que reconoce que el Estado persiguió durante la dictadura cívico militar a las personas trans, causando daños permanentes en ellas. Por ello se establece una

34 Caras&Caretas 831 / 29 de setiembre de 2017

prestación a modo de acción reparatoria para las personas trans nacidas antes de diciembre de 1975. Su monto sería equivalente a una transferencia monetaria mensual de tres bases de prestaciones y contribuciones (BPC) de carácter vitalicio y no heredable. Este tipo de medidas hacen que, de aprobarse esta legislación, Uruguay se situase en la vanguardia de todo el continente americano en lo referido al reconocimiento que otorga a este colectivo. El lanzamiento de este proyecto de ley estuvo precedido por otros grandes hitos en el reconocimiento del colectivo trans, que recién empezaron a aparecer a partir de 2009. En ese año puede identificarse un importante punto de inflexión en la política pública con la publicación de la Ley Nº 18.620, “Derecho a la identidad de género y al cambio de nombre y sexo en documentos identificatorios”. Este texto reconoció por

primera vez que “toda persona tiene derecho al libre desarrollo de su personalidad conforme a su propia identidad de género, con independencia de cuál sea su sexo biológico, genético, anatómico, morfológico, hormonal, de asignación u otro”. Por ella se habilitó a cualquier individuo a “solicitar la adecuación de la mención registral de su nombre, sexo, o ambos, cuando los mismos no coincidan con su identidad de género”. Según Federico Graña, hay una batería de políticas públicas entre las que destacó el establecimiento de cuotas en los programas de trabajo protegido para personas trans o el otorgamiento de la Tarjeta Uruguay Social a integrantes de este grupo por su propia condición sexual (lo que implica una transferencia monetaria de más de 900 pesos). Adicionalmente, la eventual aprobación de la LIPT para personas trans implicaría “dar un gran salto cualitativo”.



COLUMNA

Setiembre y el último caudillo rural Por Leonardo Borges

“Yo ya no tengo caudillo, No tengo por quien pelear. Pa’ que quiero la divisa Si se murió el general” ‘De poncho blanco’ (Tabaré Etcheverry, Julián Murguía)

U

na imagen vale más que 1.000 palabras. Seguramente así fue para aquellos que observaron atónitos al caudillo Aparicio Saravia caer estrepitosamente de su caballo, herido tras una descarga de metralla. La imagen congeló a todos. Era el caudillo, era el destino de la revolución. La sensación de orfandad constante. El 1º de setiembre de 1904, al norte, casi cayéndose del mapa, estalló la batalla de Masoller a las tres de la tarde exactamente. De un lado, las fuerzas rebeldes de Aparicio Saravia, y del otro, los colorados gubernistas del presidente José Batlle y Ordóñez. Dos Uruguay chocaban, con sus razones y glorias. Dos hombres que, a pesar de tener convicciones análogas, por su persistente y testaruda falta de comunicación, chocaron inevitablemente. La revolución del 04 era un final y era un principio. En tan solo tres horas, caían muertos sobre la gramilla más combatientes que en los dos días de la batalla de Tupambaé. A las siete se calmó el tiroteo, por lo que Aparicio, creyó que se les acababan las municiones a los gubernistas y era cuestión de tiempo para la retirada. Tenía razón. De este modo, montó su caballo, tomó el estandarte y pasó revista para arengar a sus hombres. Era una actitud de caudillo, de hombre de masas, por el que se mata o se muere en batalla. Definitiva-

mente, aquello -aunque romántico- pertenecía a otro Uruguay. Colocadas las fuerzas frente a frente, una a la vista de la otra, extinguiéndose poco a poco los tiros; Saravia cruzó a lo largo de la formación blanca, al trote de su caballo, como quien pasa revista hasta desaparecer por el lado izquierdo, cubierto por una colina. Era un alarde de coraje y un modo infalible de encender el ánimo de sus seguidores. Alguien pensó en las filas coloradas “Lo va a hacer de nuevo” y previno a los tiradores. Y, efectivamente, Saravia reapareció por el lado izquierdo para reiniciar en sentido inverso el recorrido. Sobre él apuntaron muchos, y al disparar la primera ráfaga, mataron al caballo del caudillo, hiriendo de muerte a Aparicio. La batalla terminaba prácticamente antes de empezar. Nepomuceno Saravia contó lo sucedido: “[...] Al ver eso apreté espuelas y llegué hasta el general, quien en ese instante se agarraba la pierna derecha, con gesto de dolor, y le dije: ‘General, ¿lo lastimaron en la pierna?’ ‘¡No, es la pierna… ajo!’, y sofrenó su caballo. De inmediato lo rodeamos y Vargas lo ayudó a bajarse. Ya en el suelo, comentó: ‘No lo siento por mí, lo siento por mis amigos’”. La bala entró por la cintura, llegó hasta el riñón, dio en los intestinos y encontró hueco de salida en el vientre. El dolor era fuerte, el dolor de perder la revolución, de rendirse antes de empezar; Aparicio sabía que su ejército se desbandaba. “Que no se den cuenta los compañeros”, dicen algunos, que fueron sus palabras. Lo cierto es que el herido jefe

36 Caras&Caretas 831 / 29 de setiembre de 2017

fue levantado sobre dos ponchos y luego se le confeccionó una camilla con lanzas y meneadores, en la que lo llevaron a Brasil. Lo recibirá en su estancia João Francisco, su amigo, aquel afamado caudillo riograndense. Antes de irse, una expresión de deseo: “Mañana quiero oírlos pelear”. Comenzó la larga agonía del caudillo, trasladado en una carreta hasta la estancia de la madre de Francisco, Luisa Pereira de Souza. Desde el 2 hasta el 10 de setiembre sufrió una dolorosa agonía. Tuvo fiebre, deliró, sufrió peritonitis y una bronconeumonía se lo llevó para siempre. Su médico, Arturo Lussich, nada pudo hacer; así que el día 9 llegó un médico colorado, Luis Mondito. Ya era demasiado tarde. Se despidió de su hijo menor,

Mauro, de 16 años, y falleció en la madrugada tras una serie de delirios, típicos de un hombre agonizante por la fiebre. La revolución, entonces, ya tenía sentencia de muerte. No estaba el caudillo. El levantamiento terminó poco después. El 2 de setiembre muchos contendientes en Masoller pasaron a Brasil. Otro problema sustancial era, pues, quién lo sucedería. Cómo toda figura avasalladora -él mismo era la cohesión-, no tenía previsto un sucesor. Era esa la esencia de su ejército eminentemente decimonónico y, sobre todo, rural. Ninguno calzaba ese número, ni siquiera João Francisco. De este modo, comenzaron las negociaciones tendientes a la paz. Basilio Muñoz, apoyado por Luis Alberto de Herrera, abrió las conversaciones. Por el gobierno negociaron Carlos Manini Ríos, Pedro Figari y Pablo Galarza. Era una rendición, y Batlle se la cobraría muy caro. El 24 de setiembre de 1904, se firmó la Paz de Aceguá, que fue ratificada por la Asamblea General el 15 de octubre. Era el fin de la revolución. La última revolución rural (o por lo menos la última lo suficientemente grande para hacer temblar a un gobierno) moría junto a su caudillo. Aquel 24 de setiembre fue por tanto el fin de un Uruguay y el inicio de otro. Aunque lo más extraño parecería ser que ese Uruguay moderno es hijo tanto de unos como de otros, pero la historiografía oficial -colorada hasta los huesos- no lo termina de aceptar.



TURISMO

Tips * La vieja ciudad (Den Gamle By, en danés) es un museo al aire libre que tiene 75 edificios históricos provenientes de hasta 20 ciudades y pueblos de toda Dinamarca.

Encuentro de modernidad y tradición

* El Jardín Botánico de Aarhus tiene 16,5 hectáreas de extensión y está subvencionado por el ayuntamiento de la ciudad y depende de la Universidad de Aarhus.

Conjuntamente con la isla Pafos, en Grecia, la ciudad danesa Aarhus fue declarada Capital Cultural Europea 2017. Se trata de una ciudad donde lo tradicional confluye dinámicamente con la modernidad para dar forma a un enclave turístico de gran belleza. mayores esfuerzos y a pie. Aunque es la segunda ciudad más grande de Dinamarca (la primera es Copenhague, la capital), su centro es pequeño y sus principales atractivos se pueden recorrer en unos treinta minutos. Uno de esos puntos de interés es el museo de arte AroS, que en 2011 Por Sammy Arlin

S

ituada en el centro de la península de Jutlandia, en Dinamarca, la ciudad Aarhus, una de las capitales culturales de Europa durante este año, fue fundada cerca del año 770 por los vikingos, justo en la desembocadura del río que le da nombre. Uno de los enclaves urbanos más antiguos de ese país, Aarhus, se nutre tanto en lo urbanístico como en lo simbólico de un dinámico cruce entre el pasado y el presente, entre la tradición y la modernidad, lo que es capitalizado por las políticas de gestión locales con el lema Let’s rethink. Para el turista, la exploración de esta ciudad se puede hacer sin

Cómo llegar Para visitar Aarhus la primera escala es el aeropuerto de Copenhague y desde allí se puede optar por un viaje en hidroavión o por varias líneas de autobuses. Dado que los precios de los hoteles suelen variar con frecuencia, las agencias recomiendan hacer las reservas por internet.

38 Caras&Caretas 831 / 29 de setiembre de 2017

fue escenario de una impresionante instalación titulada Your rainbow panorama, del artista Olkafur Eliasson. Tras esta estación en el arte contemporáneo y sus búsquedas formales y conceptuales, se puede visitar el museo Den Gamble By, en la ciudad vieja. En ese paseo se pueden apreciar edificios históricos que fueron reconstruidos con elogiada precisión. En el barrio Latino, el Latinerkvarteret, el clima parisino inunda el ambiente a través de innumerables tiendas que exhiben y venden lo último en la moda del vestir, muebles antiguos y artesanías danesas, así como pequeños cafés y restaurantes con destacadas cartas gourmet. Los amantes de la buena música también encontrarán en Aarhus varias propuestas interesantes. Allí se encuentran el complejo cultural de Musikhuset, que tiene la mayor sala de conciertos de la región escandinava, con capacidad para 3.000 personal; la Den Jyske Opera, la Symfoniorkester Aarhus; el Det Jyske Musikkonservatorium, entre otros.

* Aarhus es sede de varios festivales y conciertos de música, incluyendo Festival NorthSide, Aarhus Festival Internacional de Jazz y la amplia gama de Aarhus Festuge.


GASTRONOMÍA

ESPECIALISTA EN PIZZA Y FAINÁ

Pizza Subte

Pizza hecha en horno a leña en forma artesanal y siempre en el momento, con tomates seleccionados y frescos, y muzzarella de Colonia, donde se encuentran los quesos de mayor calidad en Uruguay.

Dirección: Ejido 1327 esquina 18 de Julio. - Teléfono: 2902 3050. - Horario: de lunes a jueves de 9.00 a 1.30 horas; viernes y sábados de 9.00 a 03.00 horas; domingos de 9.00 a 1.30 horas. Conozca más lugares de gastronomía en: alacarta.com.uy 29 de setiembre de 2017 / 831 Caras&Caretas 39


COLUMNA

Por Laura Martínez Coronel

“Un sistema de desvínculo: el buey solo bien se lame. El prójimo no es tu hermano ni tu amante. El prójimo es un competidor, un enemigo, un obstáculo a saltar o una cosa para usar. El sistema, que no da de comer, tampoco da de amar: a muchos los condena al hambre de pan y a muchos más condena al hambre de abrazos”. Eduardo Galeano I Llevábamos un regalo para la niña, un caracol estremecido en la mano, atravesando la miseria de la sombra en una noche de luna de agua espléndida. No parece buena idea llevar caracoles de regalo, vivos, que reptan dejando la marca del camino en el silencio de los brazos. Posiblemente sea mejor una tortuga de gran caparazón; algunos dicen que simboliza la eternidad. La tristeza va de la mano con la alegría, como la agonía y la gloria. Después de un largo tiempo de dudas, nunca olvido un lugar sin nombre, donde, aparentemente tibia, la niña dormía después de haber abandonado la matriz con los ojos apagados de los muertos; ella abandonaría su refugio

EL ABRAZO pasajero para tratar de abrazar el mundo. Ahora no iba a ser necesario el ritual del abrazo pasajero para sentir un viento rápido de afecto pasar por la ventana, y luego, la cuna, llantos con otros llantos de varios niños esperando el día en que este lugar del paisaje sea cambiado por otro con un follaje más amplio, menos agreste, que no los abandone más. “Todas esas mujeres desnaturalizadas no piensan. Tienen hijos como arbustos, plaga que asfixia el planeta. Los tiran, no tienen sentimientos, nada. Son puro problema. Padres… ¿cuáles? Los padres son siempre respetables “espermatozoides distraídos. ¿Que ya no es así? ¿Usted lo cree? Aquí en estos lugares sólo hay hijos de mujeres desnaturalizadas que van dejando caer sus máscaras de muchachas buenas por ahí. Mucho no se puede hacer. Ellas no se detienen a pensar jamás, son como animales inquietos ¿Que

40 Caras&Caretas 831 / 29 de setiembre de 2017

las usan y las tiran? No diga eso. ¿Desde cuando las personas son cosas? Nadie las usa. Es que ellas no piensan jamás. Viven bajo alucinógenos”. II En una gélida mañana de un invierno que nunca olvidaré, la niebla cubría el pasto como un manto. Bajé los escalones de una felicidad que desconocía -tendría que pasar la vida para entender que esa pena distraída estaba llena de una alegría poblada de relámpagos infinitos- con una bolsa llena de residuos, el primer cigarro del día, pulmón dañado, rumbo a comprar algo de mermelada para tomar un café. Sentí un auto que frenaba abruptamente. Alguien salió, tiró algo, y con la puerta todavía entreabierta se marchó rápidamente. Unos estudiantes se encontraron conmigo en el camino, hablaban del hombre ahorcado que habían visto cuando era retirado de un árbol

el día anterior; reían, como si el mayor de los infortunios fuera una pieza de teatro naturalmente ofrecida a los paseantes de turno. El bosque era un misterio, como todos los bosques con sus extraños especímenes y un río de agua oscura que lo dividía de modo que había que saltar para continuar explorándolo. Una leyenda le daba el nombre de una mujer que muchos aseguraban haber visto en la madrugada. Al regreso de hacer las compras para desayunar, vi un grupo de personas cerca del lugar. Un hombre que hurgaba la basura había escuchado el llanto de un niño. Una bolsa negra, el intenso frío, la vida rebelándose contra cualquier contratiempo, un bebé allí, un ser humano oculto de su propio destino. Lo cubrieron y se lo llevaron rápidamente. A mediodía, la noticia del hallazgo, el pedido de una mujer humilde para quedarse con la criatura, ya que “su marido la


había encontrado”, el nombre que le habían puesto como de santa que iluminara un incierto paraíso, la voz de una abogada pretendiendo que la niña quedara con ellos, el inicio de una infructuosa y larga lucha. Las opiniones son muchas en general; los juicios, implacables. Siempre rondan a la madre, del padre no se acuerda nadie. Una mujer que “quién sabe, que cómo y dónde”, un monstruo aterrador de agudas alcantarillas, sin duda alguna, incapaz de sentir dolor. Allí, el bebé, una niña, durmiendo en una cuna térmica del hospital, y la historia, pudiendo ser tantas historias, todas similares. No es habitual que las personas decidan adoptar niños grandes, pero ante una criatura proveniente de ninguna parte, con madre prácticamente indetectable y padre sin nombre, suelen aparecer muchas parejas que pretenden tener la posibilidad de ver crecer tan fortuita como grandiosa dádiva. Pero hay un monstruo de ferocidad temible que indica tiempos de espera generalmente largos que a no pocos agota: la burocracia. III –Alguien llegará pronto a abrazarme. Siento sus pasos por el corredor. Son muchos, caminan rápido. Son las cinco de la tarde –Puedo caerme. No me siento segura. Es torpe al abrazarme. Tengo hambre. Dice que no llore. Canta. No quiero que se vaya. Va a irse. Me han dado de comer y aún siento hambre. –El día que me dejaron caer sobre el pasto helado, aquella mañana. La joven mujer sangraba mucho. Su mano pequeña temblaba, su tosca mano pálida. Ella sí me acariciaba. Casi no podía hablar, estaba débil, escuchaba su respiración difícil, pidió para abrazarme. El hombre estaba enojado, gritaba, me sentía herida, mi propia matriz futura se agitaba. Fui desnuda hasta ella como si volara. Nos separaron. No tuvieron ninguna piedad. Ella ya no respiraba, y ya no dijo una palabra más. –¿Vas a llevarme tú ahora? Tengo

mucho frío. Abrígame ¿Acaso debería morir? No quiero. Voy a resistir. –La señora que dejó los caracoles que hacen ruido cerca de mi cama. Son caracoles musicales, tienen muchos colores. La enfermera dijo que eran bonitos, que tal vez yo tendría suerte. La señora va a venir por mí. No está sola. Yo sí. La enfermera me abraza. “Ya no estarás sola”, dice. IV La niña de aquel día de invierno en que la mermelada untó el pan de la mañana cerca de un desconocido bosque pronto tuvo otro nombre. El primero no lo conoceremos nunca; el segundo salió en las noticias por un tiempo brevísimo y olvidable, y el tercero se desconoce por completo. Después de un tiempo fue a una casa de abrazos y caracoles. Lentamente, la música inaudible se volvió ensordecedora y alguien fue feliz. Otros niños esperan, en muchas cunas, que el abrazo sea interminable. En el agudo desierto que caminamos todos, tratando de sobrellevar la soledad intensa, hay niños, esperan, mientras sus variados nombres y diferentes números son carátula de expedientes. Suelo preguntarme si existe un modo para acortar el tiempo que los niños del gran orfanato de la humanidad deben esperar por la tibieza necesaria para la sobrevivencia ¿Cómo podría lograrse tocar ese pequeño corazón a descubierto, palpitante, combativo, que trata de desentrañar misterios gigantescos con palabras diminutas? Alguien trata de escuchar ese llanto que muchas veces es mudo, trata de aplacar en el silencio, con un leve arrullo, el agitado aleteo de pequeños seres que aguardan. Por un instante, lo logran. Es necesario que la burocracia olvide nuestros apesadumbrados nombres en busca de concreciones vitales. Mientras tanto, con esa terquedad de artista, voy llevando un caracol para la niña que es todos los niños a los que mi hermandad busca entre las sombras y, aunque torpemente, con delicadeza, siempre abraza. 29 de setiembre de 2017 / 831 Caras&Caretas 41


INFORME ESPECIAL CULTURA

Por el BO CHA La noticia sacudió el domingo. Se fue el Bocha. El poeta. El profesor. El maestro. El alma mater del “grupo Tacuarembó”. Imposible escribir un obituario, siempre tan fríos como impertinentes. Elegimos en Caras y Caretas tomar otro camino: convocar a algunos de sus amigos, o gente que lo conocía muy bien, para que escribieran desde diferentes miradas: Eduardo Milán (uno de sus alumnos brillantes de Tacuarembó, de la misma camada del Darno, de Carlitos da Silveira, de Víctor Cunha y tantos otros), Nelson Díaz (porque El hombre de negro lo tuvo entre sus héroes y fue probablemente quien entrevistó al Bocha más a fondo, a lo largo de varios años), Ana Fornaro (porque nos ofrece desde sus palabras el testimonio de uno entre centenares de alumnos-fans que el profesor cosechó en la Faculta de Humanidades), Diego Techeira (porque fue su último editor y porque batalló y sigue batallando por la difusión de su poesía en nuestro país y fuera de fronteras). El escritor y amigo Mario Delgado Aparaín nos cedió la publicación del capítulo dedicado al Bocha en su libro Voces del café negro, que los lectores pueden disfrutar -junto con todos los testimonios- en la página web de Caras y Caretas.

42 Caras&Caretas 831 / 29 de setiembre de 2017


BENAVIDES Y MIS AMIGOS POETAS PERDIDOS fui a dar a la casa de Benavides, de Eduardo Darnauchans, que en esa gran pérdida producto donde fueron a dar otros amigos me lleva a la primera en la lista de esa otra gran pérdida que es como Darnauchans y Cunha. de mis amigos poetas perdidos la vida- corre el riesgo de estar escribiendo sobre uno mismo. Me en Uruguay desde que no estoy, Siempre que me refiero a Benavi1. “Nunca salí de nada”. Así des, me refiero a una caracterísla de Juan Carlos Macedo. La gustaría escribir sobre Benavitermina Enrique Lihn uno de los tica tan rara ya en la vida actual y muerte de Benavides es una des ahora, en el momento de su poemas latinoamericanos que entre la gente actual que parece más me gustan y se titula ‘Nunca muerte, sólo sobre Benavides, sin condensación, como la poesía algo anacrónico, relativo a otra mí. Como un acto puro. No puedo. para los orientales y para Ezra salí del horroroso Chile’. Y es especie. Un profesor de literatura Pound, una admiración que me La muerte de Benavides me que no sé si uno sale de algo por -y esto es casi una metáfora- abre dura toda la vida y que me la completo, si uno sale de la cárcel agarra en medio, literalmente, las puertas de su casa a una serie de un temblor -de la resonancia pasó Washington Benavides: por completo (en el caso de los de adolescentes (tampoco éra“Poesía=dichten=condensare”, de un temblor, el que ocurrió presos políticos) o, en el caso de mos muchos, unos tres o cuatro) dicen los poetas concretos de los edípicos del mundo, si alguno en México el 19 de setiembre-. que vivían en una ciudad del inEso me hace pensar en la lógica San Pablo; decía Pound, que ha logrado salir por completo de terior de Uruguay, famosa por su lo tomó de Ernst Fenollosa, el del trauma que suma el efecto su madre. En México, un “salido sinólogo que está en la punta de -más que economía- alma agrode madre” es un tipo que se pasó de un trauma anterior. Este pecuaria. Es decir, una cosa muy temblor, 32 años después, pero este encadenamiento. de listo. elemental y, en aquel momento, Escribir sobre alguien querido, al- el mismo día que el de 1985, completamente reaccionaria. Es 2. Conocí a Benavides en el liceo suma su efecto a aquel. Por guien que ha tenido que ver honcélebre entre nosotros -no creo de Tacuarembó. Creo que fue mi damente con uno en un momento eso parece mayor. La pérdida que en Tacuarembó- la quema de profesor en el liceo y en preparacrucial de su vida -la adolescencia, de Benavides me lleva a la un libro de poemas de Benavides toria, pero no me acuerdo bien. la cárcel del padre y, en otro nivel, pérdida de Salvador Puig, que en una plaza de Tacuarembó por Tampoco recuerdo bien la fecha el de la poesía, con la muestra de me lleva a la pérdida de Jorge precisa, ni siquiera el año. Sé que un grupo de acalorados vecinos Medina Vidal, que me lleva a la algunas de las cartas de triunfo Por Eduardo Milán

29 de setiembre de 2017 / 831 Caras&Caretas 43


“buenos”, es decir, lo peor de la especie cuando encarna su faceta ridícula. Me acaba de decir por e-mail mi hermana Margarita, la que se exilió en Noruega, que estuvo en Tacuarembó el año pasado y aquel pueblo-ciudad ahora es una playa de estacionamiento, a dos autos por familia, más o menos. No sé de donde sacó la estadística. Pero el pasaje de una economía vacuno hortalizante a la era del automóvil, cuya nostalgia fordista muchos echan de menos hoy en medio del “capitalismo del desastre” (Naomi Klein), me resulta un milagro tacuaremboense digno de la presencia de Benavides, justo allí, tan caído allí como Bowie en la tierra (y en la película de Nicholas Roeg). Que te quemen un libro en una plaza es lo contrario de una afrenta, es un homenaje al no-lugar de la poesía, un tema que me obsesiona desde que empecé a escribir y que a la menor provocación lo traigo a cuenta. No importan los premios municipales o del Ministerio de Cultura uruguayo, ni siquiera importa el Nobel, ni menos las becas que te permiten escribir (como a mí). La poesía no tiene lugar. O sea, a Benavides la gloria lo acompañó desde temprano, la gloria como el

reconocimiento de lo que uno es. Y así, Benavides nos abrió la puerta de su casa. Era la década prodigiosa de los 60. No duró mucho aquel oasis. Con mis amigos Carlos da Silveira y Gustavo Baisón formamos un grupo de rock. Y a Benavides no le gustó mucho la idea, no sólo porque cantábamos algunas canciones en inglés. Creo que a Benavides no le gustaba mucho el rock. Cierto que admiraba a los Rolling Stones -creo que era el grupo que más admiraba y esto es muy raro: en el Nacional-Peñarol uruguayo, la hinchada se inclina siempre por los Beatles-. Me acuerdo de un poema de Benavides que empieza así: “La voz amigdaliana –Saint-John Perse dijera”. Y no recuerdo más. Era un homenaje a Mick Jagger. Y en seguida venía, como una característica ya de las poéticas de Benavides, una comparación del ícono musical -de su lugar, en realidad- con la posición social de los más desvalidos y “desfavorecidos” (uno de esos eufemismos repugnantes con que el lenguaje cotidiano nos premia, como si el capital fuera un repartidor o un escamoteador de favores). Le gustaba Dylan. Y le gustaba Dylan porque estaba ligado a lo que se llamó “canción de protesta” en

44 Caras&Caretas 831 / 29 de setiembre de 2017

sus orígenes neoguthrianos. Pero a partir de ‘Like a rolling stone’, es decir, cuando Dylan enfrenta su “buena conciencia” anterior y se enfrenta a sí mismo y a gran parte de sus seguidores en Estados Unidos y el mundo con su electrificación tanto musical como mental, ya no sé si le siguió gustando. En esos pocos años que van aproximadamente del 65 al 67, Benavides puso a nuestra disposición una selección muy fina de la cultura de una época especialmente arriesgada. Esto fue antes del 68, cuando ya cambió la cosa y empezó la restauración dura de la ideología capitalista. “Se acabó lo que se daba/que era nada. Y es por eso/que la carencia en exceso/también sobra”, decía, brillante, Severo Sarduy en una de las mejores descripciones de una época como la de los 60. 3. Hay dos libros que me impactan sobremanera de la producción poética de Benavides: Las milongas y Hokusai. Escribí muchas veces ensayos breves sobre Benavides, además de los dos poemas que le dedico en un libro de 1974, Secos & Mojados. No sé si mi gusto fue variando con el tiempo. Pero esos dos libros se afirman cada vez más en mi gusto. Las milongas, porque en este momento de recoverización del arte mundial, un libro formalmente tradicional que se vuela la barda de la tradición para hablar en una voz ausente, una especie de migrante espectral del mundo de las cosas inmediatas con muy fina capacidad de penetración en la vida cotidiana que es vida campesina, una voz de campesino global, me parece un libro único. Y en Hokusai se cifra una segunda poética de Benavides -si Las milongas es la primera-: la de enmascaramiento poético en la cultura poética, en el que se arma un diálogo entre un poeta dislocado en el interior de un país dislocado -en aquel momento, fecha de publicación del libro, 1984-1985por la dictadura militar y los pares dialógicos que ha elegido: John Donne, los orientales del Oriente

del mundo, no del río, los provenzales y, sobre todo, como figura emblemática del arte todo, ese japonés, Hokusai, condensación de la duración en el tiempo de un oficio donde el tiempo, al contrario de marchitar, hace florecer. Un tiempo de perfección alcanzada como una dádiva del tiempo mismo a los que se le consagran por encima de todo y sin temor de lo que el tiempo realmente implica: pérdida y gasto. Peleamos por el tiempo cuerpo a cuerpo, no contra el tiempo, contra los ladrones de tiempo, ni contra el cuerpo: contra el capital. En Hokusai no aparece ni una vez la palabra capital. Pero siempre está presente, sin ser poesía política. Benavides es un poeta con conciencia social. Fuera de ese ámbito inmediato no creo que le interese la cosa. No es un poeta preocupado por la historia. Ni por su discurso ni por su profecía. Se sitúa -o pretende- situarse más allá de ella. Sin embargo, no es un poeta esencialista en cuanto al tratamiento del lenguaje. Es un poeta contra toda vaguedad. Es preciso, micrológicamente. Su confianza en el lenguaje poético es total. Y su entrega a él, completa. 4. Dejé de verlo y no supe más de sus libros, aunque siempre supe de su persona. Me mandaba, de tanto en tanto, poemas. El último que me envió fue ‘Rap de la zanja’. No sé si lo vi en 2004 cuando murió mi padre. Estoy viendo una foto que nos tomó Nené, su mujer, y me parece que es de 2001: Benavides con su mate en la mano y mirando para abajo, y yo, a su costado, también mirando para abajo. ¿Qué estábamos mirando, Nené? Lo había visto antes en 2001, creo, cuando le dije que lo había incluido en una antología de poesía en lengua castellana, Las ínsulas extrañas (2000), que hicimos José Angel Valente, Blanca Varela, Andrés Sánchez Robayna y yo. Al otro gran poeta uruguayo que quería en la antología era Jorge Medina Vidal. Y entró. Fueron mis dos profesores, uno en el liceo y el otro en Facultad de Humanidades. Tuve suerte con ellos. Aprendí.


El último editor Por Diego Techeira

M

e resulta imposible imaginar que no volveré a verlo. Y por más que soy el autor del único libro que se editó acerca de su obra, el editor del único libro dedicado exclusivamente a sus canciones, también el de sus dos últimos -pequeños y valiosos- libros (Retablo roto y Selva Selvaggia) y el autor del único volumen que presentara su obra fuera de fronteras (la antología poética Sansueña, editada por el Fondo de Cultura Económica de México, una de las editoriales más prestigiosas de nuestra lengua), por más que Washington Benavides ha sido, más o menos desde 2003 a la fecha, objeto fundamental de mi trabajo como escritor y como editor, lo que más lamento es la pérdida física de quien ha sido desde mi temprana adolescencia un referente, en algunos aspectos (y tal vez él mismo nunca fue consciente de ello), bordeando mi afecto lo filial. Tampoco pretendo que esa afectividad fuera mutua; fue simplemente mi subjetiva manera de sentirme en relación con él. Por eso es que hoy no puedo imponer al intelectual y al poeta sobre la persona. No lamento los textos que ya no escribirá. Lamento el sillón azul despojado de su persona para siempre en la sala de su casa (imposible no caer en el cursi animismo de imaginar que el pequeño gato de peluche -infaltable en el respaldo- se sentirá más que solo). Toda esa palabrería es para justificar que mi comentario acerca de la muerte de Benavides sea simplemente lo que escribí en una red social, en cuanto me enteré de su fallecimiento, cuando ya no tenía posibilidades de dar mi último adiós, si bien soy consciente de que tal vez no hubiera sido capaz de enfrentarme a ello: “Murió mi querido Bocha. No tengo palabras para expresar mi dolor por semejante pérdida. Lo conocí a mis 15 años y se transformó para siempre en una referencia para mí. Supe de él mucho antes, siendo apenas un niño de siete, ocho años, que escuchaba admirado algunas de sus canciones en discos prohibidos por la dictadura militar: 'Flor del bañado', 'Ding-Hug, juglar', 'Como un jazmín del país'. Tuve la dicha de sentir que le pude devolver algo de lo que él me aportó a través de mi trabajo como ensayista en La Voz y el Conjuro (cuyo cuerpo principal consta de un extenso “diálogo de tú a tú con el lector”), a través de la primera y única edición de sus canciones (Tanta vida en cuatro versos) y de una selección de su obra que lo proyectara a nivel internacional (Sansueña). Este último es uno de mis trabajos que mayor satisfacción me ha dado en la vida, por haberme dado la oportunidad de hacer justicia con el mayor poeta de Uruguay, calificativo que trasciende el interés o el gusto personal de cada uno. No existe en nuestro país otro poeta de su importancia en cuanto al aporte monumental que ha hecho a nuestro acervo. Dolor, dolor inmenso, entonces, por el amigo, el mentor y el hombre. Hasta siempre, Bocha. Hasta siempre.” 29 de setiembre de 2017 / 831 Caras&Caretas 45


Por Nelson Díaz

N

unca fui su alumno. No concurrí a ninguna de sus clases. Esas clases que, me consta, eran únicas, como sus poemas. A Washington Benavides, el Bocha, lo conocí por sus libros y por los textos que, con su complicidad, fueron canciones en la voz de Eduardo Darnauchans. Y fue el Darno quien ofició de vaso comunicante. Él hizo el contacto para la primera entrevista. Fue para Cuadernos de Marcha, en su tercera etapa, ya como mensuario. Miento si digo que no estaba nervioso. Yo era un joven con pretensiones de escribidor frente a una leyenda viva de las letras uruguayas. Iba a reunirme con el factótum del “Grupo de Tacuarembó”, definición que, por cierto, después lo supe, no tomaba muy en serio. Pero antes de seguir, permítanme una digresión. Quiero detenerme en un “detalle” esencial para entender por qué muchos de sus alumnos terminaron siendo reconocidos poetas, cantautores, músicos. Sus clases en Tacuarembó eran muy sui generis. Vaya un ejemplo. Cuando era el turno de Noches blancas de Dostoievski, luego de analizar la novela, el Bocha los hacía escuchar ‘A Most Peculiar Man’, de Simon & Garfunkel, canción que habla sobre la soledad de un hombre encerrado en una habitación y en sí mismo en una gran ciudad. Luego, como al pasar, les preguntaba a sus alumnos qué soledad -al comparar ambas temáticas- era la más terrible. La respuesta la sabemos. No debe haber soledad más atroz que la que padece, como escribió Paul Simon, un hombre solo en una habitación rodeado por miles de seres en una metrópolis. Así eran las clases del Bocha, un work in progress de vida, hacia el futuro. Vuelvo a mi vínculo con el Bocha. A partir de ese primer encuentro, la relación entrevistador-entrevistado devino en charlas de amigos. No entraré en obviedades sobre el valor de su poesía, decir que más de medio millar de sus textos fueron musicalizados por reconocidos cantautores, o que solo

resolvieron quemar el libro eran una anticipación de la Juventud Unida de Pie. Ese es mi mayor galardón, soy todo un precursor”. Y recuerdo que también me dijo que una decena de ejemplares se habían salvado de esos alumnos directos de Fahrenheit 451. Unos días después me llamó. Me dijo que quería verme. Que tenía algo para entregarme. Fui a verlo. Me recibió con un ejemplar de Tata Vizcacha y una sonrisa. Le dije que no podía aceptarlo. Lo abrió y me mostró la dedicatoria. “Es tuyo”, me dijo. Esa primera edición, fechada 1954-1955, con el título en letras rojas y su nombre en negro, descansa -perdonen el fetichismo- en una cúpula de vidrio en mi biblioteca. Ahora que lo pienso, una biblioteca se va ordenando según los gustos de su dueño pero, como en un juego borgeano, a veces, libros y autores se encuentran empáticapoética rupturista. Zitarrosa musicalizó veintitrés de La historia de su primer libro vale mente uno con otros. En mi caso, sus poemas. Quiero detenerme los del Bocha conviven al lado de en el hombre. El hombre generoso la pena recordarla. Era 1955 y el los de Vladimir Maiakovski. Bocha, con 24 años, publicaba que me adoptó, como lo hiciera Luego vendrían más entrevistas. Tata Vizcacha. La edición fue décadas antes en Tacuarembó Otros encuentros donde hablasecuestrada por el Movimiento con aquel grupo de jóvenes que, de Acción Democrática (MAD), un mos de música y poesía. Otros repor cierto, luego de las clases en galos, como el texto que escribió grupo creado por “ciudadanos el liceo, concurrían en la tarde a especialmente para Memorias de probos” afines al gobierno de su casa para seguir escuchando un trovador. Conversaciones con entonces y a la derecha de la al profesor, mientras Nené, su Darnauchans y que me lo entregó compañera inseparable, no daba iglesia preconciliar. Los jóvenes del MAD publicaron un manifiesto prolijamente mecanografiado. abasto con el arroz con leche. Hay una última foto que nos sacó Mientras escribo esta semblanza “antisovietista” en el periódico Nené. Estamos en su aparta‘La voz del pueblo’, el 16 de julio me vienen a la memoria otros mento en la calle Garibaldi. Nené de 1955 y organizaron un acto recuerdos y anécdotas. En mi me recibe cerca del mediodía. El en la plaza principal. Patriotas escritorio hay varias fotos juntos ellos, cantaron el Himno Nacional Bocha me espera sentado en su en distintos momentos. En una sillón, con su lucidez implacable y armaron una pira con todos los de ellas estamos en el Cerro, en y un montón de libros. Me regala ejemplares de Tata Vizcacha que la presentación de mi segundo RAP, un libro de su autoría con lehabían confiscado en las cuatro libro. Él y yo en un primer plano. tras de rap, escrito a sus 85 años, librerías del pueblo. El autor Metros atrás, el Darno. El Bocha, que en la tapa tiene una imagen de ese libro blasfemo para los en un gesto bien estudiado, sostiene mi libro a la altura de su intereses feudales, desde un bar, de su hijo Pablo -autor de la mayoría de las carátulas de sus tomando un café con leche, veía pecho, para que la cámara capte libros- donde se puede observar, la carátula. Eso también se llama como ardían sus poemas. además del título, un Converse “A veces me dicen que mi primer generosidad. Fue ese día que le gastado. Leo la dedicatoria. “Buelibro fue quemado en la dictadupregunté por la quema en 1955 de la edición de Tata Vizcacha, su ra”, me dijo esa vez el Bocha. “Les no, Nelson, sí, su amigo Benavides, se volvió un rapero. Abrazo digo que están equivocados. La primer libro, un “hijo bastardo” dictadura me persiguió. Me metió fuerte”. Ese día hablamos de todo. del Spoon River Anthology del Me fui entrada la tarde. preso. Me destituyó como donorteamericano Edgar Lee Masters. Libro con el que inauguró en cente. Pero mi libro fue quemado Permítanme terminar esta semblanza hablándole al amigo. Uruguay la “antipoesía”, mientras mucha antes, en democracia. Lo Bocha, con tu muerte, como con de Tata Vizcacha fue un prólogo que Nicanor Parra, ese mismo a la predictadura y a la dictadura, la de Eduardo, me siento más año, en Chile, publicaba Poemas huérfano. Más solo. Como el pery antipoemas, que se transforma- porque aquel grupo de muchasonaje de ‘A Most Peculiar Man’. chos con aires falangistas que ría en un icono de esa corriente

El rap del Bocha

46 Caras&Caretas 831 / 29 de setiembre de 2017


El profesor que abría ventanas Por Ana Fornaro “Ay, la libertad, qué miedo que les da”, nos decía el Bocha revoleando los ojos cuando algunos estudiantes pedíamos detalles sobre el formato de sus evaluaciones. Podíamos hacer lo que quisiéramos siempre que dialogara con las obras que veíamos en clase. Nos alentaba a la escritura creativa, a copiar estilos, a largarnos al ensayo. Él después decidía si habíamos investigado lo suficiente. Su curso, que tiene casi título de cátedra - Literatura moderna y contemporánea-, era parte del primer año oficial de la licenciatura. Si bien no había materias correlativas y orden para cursarlas, el Bocha funcionaba como una especie de anfitrión para esa masa amorfa de la carrera de Letras que engloba posadolescentes, jóvenes adultos y jubilados con revancha literaria. Al menos así era hasta 2002, cuando fui su estudiante. Supongo que la cosa no cambió mucho. Gran parte de su alumnado eran fans: sabían que era una leyenda en vida y se le amontonaban en los recreos; otros no tenían mucha idea de quién era; otros sabían quién era pero (o por eso) miraban con desconfianza sus gesta antiacademicista. Mientras en otras materias aprendíamos teoría y discutíamos sobre investigación literaria y definiciones, en sus clases, el Bocha nos tiraba los textos por la cabeza y aprendíamos leyendo. La única premisa que teníamos era llegar a la clase con los textos semidigeridos y después, sí, empezar a conversarlos. La dinámica de sus clases, además de ser inspiradora por cierto romanticismo libertario, tenía la ventaja de nunca irse del todo al demonio. El Bocha era un buen árbitro de discusiones y tenía una picardía e ironía que lograban ponernos en caja. Pero lo hacía con calidez y no parado desde un saber. Él mismo muchas veces se perdía en digresiones. A veces nos echaba en cara haberlo sacado de foco. “Ustedes me hacen hablar de cualquier cosa”, decía. O “Dejen de hacerme preguntas que me saquen del texto”. Los ojos le bailaban cuando se entusiasmaba hablando de algo o cuando se le ocurría alguna maldad. No siempre la decía, pero se le notaba. Creo que parte de que sus clases fueran así, tan del lado del deseo y de la gracia, era que él intentaba, sobre todo, no aburrirse. Para eso iba cambiando el programa todos los años, haciendo unas elecciones de corpus exquisitos y poco previsibles. En estos días, las redes sociales se llenaron de mensajes y recuerdos de sus exalumnos. Todos hacen mención a las ventanas que el Bocha les había abierto. Desde Silvia Plath hasta Roberto Arlt, pasando por Carver y E.E. Cummings. La lista es infinita, como sus lecturas. Él fue -además de poeta, traductor, compositor- un comparatista nato: establecía diálogos entre autores y textos y cada uno de sus cursos era una pequeña antología. A mí me tocaron textos poco frecuentados de la literatura rusa: una elección poco ortodoxa para estudiantes de primer año, casi una excentricidad. Pero hoy, 15 años después, todavía puedo recitar de memoria algunos versos de Mayacovski o recordar a la perfección pasajes de un relato de Pushkin. Además, sus lecturas me llevaron luego a más rusos, a más libros. Algo que, por supuesto, no me sirvió para nada. Al menos no en términos utilitarios. Y por eso mismo siempre le estaré agradecida. Infinitamente, Bocha. 29 de setiembre de 2017 / 831 Caras&Caretas 47


Por Marcia Collazo

E

l pasado 24 de setiembre murió el poeta Washington Benavides, nuestro entrañable Bocha. La muerte siempre es un asunto concluyente: es el término, el final de una cosa, el abismo de lo que ya no está, y es además el comienzo absoluto del silencio, cuya primera señal lo constituye el callar de la palabra, de la voz, de la idea. Claro que en el caso de los artistas, y en especial de los poetas, este callar se torna imposible. El poeta permanece en los otros, en el aire de los objetos que ha nombrado, en la memoria de quienes alguna vez leyeron sus versos y en la incógnita inaugural -y por lo tanto eterna- de quienes algún día los leerán. En el caso del Bocha, además, convergen otros poderosos motivos para que la muerte sea en el fondo un fracaso, o que esté condenada de antemano a no producirse del todo: y es que Washington Benavides se metió tan profundamente en el alma popular, en sus pliegues recónditos, en sus secretos y en sus miedos, en sus esperanzas y en sus ingenuidades que ni siquiera es necesario acudir a sus libros para hacerlo regresar. Basta con asomarse al cancionero uruguayo, basta caminar por ahí tarareando una melodía fugaz y entrecortada,

Washington Benavides: lo que se pierde del nombre se gana en eternidad para toparse con él en el sitio menos esperado o, quién sabe, en un rincón del barrio, de la casa, de la vida; como quien dice, a la vuelta de cualquier esquina. Lo conocí en el Ministerio de Educación y Cultura, hace no muchos años. Se trató de uno de esos encuentros fugaces, a medias protocolares y a medias coloquiales, en que se imponía entre ambos esa cierta distancia reservada a los actos culturales, y sin embargo pude sentir claramente la potencia que emanaba de su frente espaciosa, de su idea y de su visión del mundo. De algún

48 Caras&Caretas 831 / 29 de setiembre de 2017

modo -pienso ahora-, me acerqué a él como quien busca palpar la geografía de una cuasi leyenda, una de las que se ha oído hablar durante largo tiempo. El poeta estaba ahí, de pie frente a nosotros, y paseaba sobre la concurrencia su mirada, que me pareció tan soñadora como analítica. A mi lado había una mujer y una niña de cinco o seis años. En determinado momento, la mujer se inclinó hacia la niña, señaló a Benavides y le dijo que lo mirara bien, porque ese hombre era un verdadero monumento de las letras nacionales. La frase, algo

impresionante, puede hoy resultar obvia, pero, de todas formas, cabe preguntarse cuáles son los elementos, los componentes o las razones profundas de tan apasionada afirmación. No se trata únicamente de que Benavides haya escrito poesía de la buena, esa que se queda rondando en los bordes del alma y le provoca resonancias similares a las del romancero español. No se trata tampoco de que haya sido en vida un artista laureado, que cosechara los más importantes premios por su quehacer poético. Hay algo más, que lo vincula a las raíces entrañables de lo humano universal y de lo


que más concretamente nos atañe, del Bocha es, sin embargo, de tal hondura literaria que no se como orientales y como forjadores reduce solamente a un lenguaje de una cultura propia. Me refiero sencillo y sabio, grave y comprena la dimensión social y ética de su sible, sin floreos académicos ni obra, que no se agota siquiera en su profuso cancionero, sino que se giros oscuros y herméticos. A lo largo de su vasta producextiende más allá, hacia las regioción -publicó unos treinta libros nes de la libertad como concepto de poesía-, demostró que era abstracto y de la liberación como también un erudito, un exquisito y proceso vivo. un explorador de la palabra y del Escribió, entre otros textos que verso en su más pleno sentido. pasaron a constituir canciones Cultivó el soneto en forma mapopulares, ‘Flor del bañado’, gistral: “No sé si creo en él/pero ‘Guitarrero viejo’, ‘Milonga de las le amo/en el sermón del monte, patriadas’, ‘Muchacha campesienaltecido/aunque tiemble en el na’, ‘Como un jazmín del país’ y yerro cometido/al desolar a Judas, muchos otros. Se trata de letras sin reclamo”. Y sobre la tumultuoentrañables, a través de las cuales el poeta fue capturando un sa peripecia contemporánea, exuniverso de sentimientos y creen- presa en unos versos inspirados en las pinturas de Ensor, Solari y cias que han ido construyendo el Bosco: “Bosques de ahorcados, un país, una patria, una identihumo de las quemas;/feudos de dad múltiple y carismática. Por ejemplo, en ‘Defensa del gaucho’, yuppies, bandos de cretinos:/aférrate al rosario y tus poemas”. dice: “En este trovar sencillo, lo Si volvemos a sus orígenes, es que es gaucho te diré, borrando muy conocida, por repetida, la la mala fe, del que lo volvió un cuchillo, un haragán, sólo un pillo, anécdota insólita de la quema de bueno para el alancear…”. La voz Tata Vizcacha, su primer libro, por

parte de un grupo de estudiantes de ultraderecha en su Tacuarembó natal (1955). Uno podría sentirse tentado a preguntar qué diablos habría dicho el poeta en ese libro como para merecer semejante acto de persecución y barbarie, si no fuera porque la sinrazón del odio, de la fuerza bruta y de la imbecilidad desatada no necesita de ninguna razón para existir. Por el contrario, se alimenta de feroces sinrazones y casi siempre logra causar el efecto opuesto al que buscaba. Tuvieron que pasar, con todo, más de 50 años para que el libro se reeditara y se realizara el debido acto de desagravio, en el mismo lugar donde habían ardido aquellos primeros ejemplares. Después de ese fuego, y en cruzada contra cualquier otro fuego encaminado a amordazar la libertad, Benavides se lanzó a la lucha contra la dictadura militar, a partir de 1973, armado solamente de su condición de poeta. Se sumó así al canto popular, que

supo ser uno de los más poderosos instrumentos de la resistencia a la opresión. Lo hizo a través de cantares sencillos que, no obstante, supieron combinar a la perfección el lenguaje del pueblo con la más alta calidad artística, y tan bien cumplió su cometido que a su respecto tienen plena vigencia aquellos otros versos, los del español Manuel Machado: “Procura tú que tus coplas/vayan al pueblo a parar,/aunque dejen de ser tuyas/para ser de los demás./ Que, al fundir el corazón/en el alma popular,/lo que se pierde de nombre,/se gana en eternidad”. Vuelvo a lo dicho más arriba: aquí no hay callar que valga. Es la inmortalidad, ni más ni menos, lo que ha ganado este poeta en un tránsito que no es de cometa perdido ni de estrella fugaz, sino de elipse volvedora, de luz augural o de aquello que algunos filósofos llaman el eterno retorno. Salud, Bocha; estás aquí entre nosotros y entre nosotros te quedas.

29 de setiembre de 2017 / 831 Caras&Caretas 49


FINA ESTAMPA

Pasarela

Desfile de las nuevas colecciones Primavera-Verano 2018 de todas las marcas de Nuevocentro Shopping.

DE LA CASA. Gabriel Katz, Lía Cambre, Pablo Lecueder.

“VOY A PERDER LA CABEZA POR TU AMOR”. Modelo Sabrina Grien.

MIRADAS QUE DEVORAN. Claudia Fernández, Marcos Calache.

PASIÓN A TODO COLOR. Modelo Ana Sofía Bustyn. TRANSPARENCIAS QUE MATAN. Modelo Morena Ferreira.

LA PAREJA DEL AÑO. Patricia Wolf, Agustina Zuasnábar.

50

Caras&Caretas 831 /29 de setiembre de 2017


En construcción Muestra Arte en Construcción de la artista plástica Lara Campiglia, que se exhibe en el edificio Estrellas del Sur Torre 25, en Aquiles Lanza y Gonzalo Ramírez.

McDonald’s: Programa de Puertas Abiertas La cadena de comidas rápidas está transformando el área de elaboración de sus productos para que esta quede a la vista del cliente. Es una apuesta a la transparencia y la mejora de la calidad.

EN FAMILIA. Cristina Monzón, Ing. Eduardo Campiglia, Lara Campiglia.

LA DIVA. Claudia Fernández.

POR AMOR AL ARTE. Diego Viglione, Horacio Maglione, Lara Campiglia, Enrique Sandias, Diego López de Haro.

TRES EN LA COCINA. Periodista Pablo Silva Galván; Marcos Fiamene, gerente de restaurante Parque Rodó; Fernando Zícari, del departamento comercial de Caras y Caretas.

ARTE Y PARTE. Carlos Flores, Analía Esteves, María José Reyes, Federico Barthe.

DE OPERACIONES. Daniel Castera, gerente de operaciones de McDonald’s. 29 de setiembre de 2017 / 831 Caras&Caretas

51


EMPRESAS FANTA

CÁTEDRA SURA: CONFIANZA DEL CONSUMIDOR

Nueva imagen anta, producto de la compañía Coca-Cola, embotellado en FUruguay por Montevideo Refres-

En zona neutral recuperado a lo largo del año. a percepción sobre la situaEn tanto, los otros indicadores ción económica del país y la Lpersonal de los uruguayos mejoró de Confianza Económica tam-

cos, se alinea a la estética y el lenguaje de sus jóvenes consumidores con una nueva propuesta, que incluye cambios en su icónico logo y el lanzamiento de un original envase asimétrico y espiralado, manteniendo el sabor frutal, audaz y divertido, característico de la marca. Con su nueva imagen, Fanta se propone cautivar la atención de sus consumidores, tanto en el punto de venta como en el mundo digital, con una llamativa paleta de colores -azules vibrantes, verde y blanco- acompañada del clásico naranja y una cómplice sonrisa en la segunda letra “a” de su logo, un guiño a la irreverente y divertida personalidad de la bebida. Además, para afianzar la complicidad entre la marca y sus consumidores, Fanta despliega una campaña de comunicación cocreada con los adolescentes y con la participación de influencers uruguayos y regionales conocidos en las redes sociales, como JuanPa Barbot, Maxi My Life OK y Katchup Facundo. “Nadie conoce a Fanta mejor que los adolescentes. Y para ellos lan-

bién muestran una posición más en agosto y llegó a 50,5 puntos optimista, con excepción de la y salió de la zona de moderado capacidad de ahorro, que volvió a pesimismo para ingresar en caer 0,8 puntos. Por su parte, las una zona neutral, de acuerdo expectativas de inflación salieron a las mediciones del Índice de de zona pesimista, mientras que Confianza del Consumidor (ICC) la predisposición a la compra de que elabora la Cátedra SURA de casas también se recupera en Confianza Económica junto con 2017, aunque sólo en el sector Equipos Consultores. El estudio señala que el aumento socioeconómico medio y alto alcanza los niveles de 2015. de 4,8 puntos del índice, que El subíndice de Predisposición a equivale a una mejora de 10,6% la compra de bienes durables es respecto a julio, es resultado del el que más se ha recuperado en mejor comportamiento de los lo que va del 2017, compensantres índices que lo componen: la do el mayor pesimismo que se situación económica personal, la percibe en materia de expectatidel país y la predisposición a la vas sobre la situación económicompra de bienes durables. Pese a las fuertes variaciones que ca futura. Comparando el promedio se han registrado en el año, el enero-agosto de 2017 con el de promedio de los ocho primeros 2016, “casas y autos” aumentó meses continúa siendo igual al 7,9 puntos y ha mostrado una del segundo semestre de 2016. No obstante, al interior del ICC se recuperación sostenida desde su observa que mientras los subíndi- mínimo histórico en el segundo ces de situación económica país y trimestre de 2016. Mientras, en el promedio enero-agosto de personal fluctúan fuertemente, y son más las veces en que gana la 2017, el rubro “casas” muestra percepción pesimista, el subíndi- un aumento de 6,5 puntos, que estaría en línea con los indicios ce de predisposición a la compra de recuperación de operativa del de bienes durables, con excepmercado inmobiliario. ción de un par de meses, se ha

zamos esta campaña, en la que podrán interactuar con la marca y cocrear con nosotros”, explicó Patricia Filluelo, gerente de Marketing de Montevideo Refrescos. Apostando a un aspecto más contemporáneo, el nuevo logo deja atrás el estilo de líneas curvas, aportando mayor espontaneidad y dinamismo. Asimismo el disruptivo pack, que estará disponible en todas las versiones, presenta una original torsión en su parte inferior, que recuerda la acción de exprimir hasta la última gota de una naranja. La campaña de comunicación, ideada por la agencia David The Agency, pretende integrar la creatividad del público joven, convocando a los adolescentes a que contribuyan con las piezas publicitarias de la marca, que será amplificada en redes sociales a través de los líderes de opinión adolescentes.

TRES CRUCES

Escultura del gran Obdulio su interior. Cuenta con anclajes e inauguró en Tres Cruces la de resina con polvo de bronce y escultura de Obdulio Varela, Scaudillo metales para reforzarla. del fútbol uruguayo, en homenaje a los 100 años de su nacimiento. El acto contó con la presencia de autoridades nacionales, del deporte, del complejo y de la Sra. Marta Varela (hija de Obdulio). La obra fue realizada por el escultor Alberto Saravia, y estará exhibida al público en el hall de la entrada principal del shopping. La escultura, en tamaño natural (escala 1 a 1), mide 1,82 m y está confeccionada en resina, con una base de metales y hierro en

El escultor se inspiró en la final de la Copa del Mundo de 1950 entre Brasil y Uruguay en el estadio Maracaná, luego del gol de Brasil, cuando, según cuentan los historiadores, Obdulio Varela puso la pelota bajo su brazo y fue a protestar al juez para “enfriar” la euforia brasilera y motivar a sus compañeros. Luego de que gran parte del público que visita Tres Cruces conozca y interactúe con la escultura, se donará al Museo del Fútbol.

52 Caras&Caretas 831 / 29 de setiembre de 2017


HORÓSCOPO Semana del viernes 29 de setiembre al jueves 5 de octubre

Primero decanato de Libra (continuación)

L

os nativos de Libra tiene encanto, elegancia y buen gusto, son amables y pacíficos. Les gusta la belleza y la armonía y son capaces de ser imparciales ante conflictos. Les gusta contar con el apoyo de los demás. Tienden a ser sensibles a las necesidades de los demás y suelen ser muy sociables. Debido a que su planeta regente es Venus, gustan del arte, la música y las cosas bellas. También buscan el equilibrio en los pensamientos. De ahí que su símbolo sea la balanza. Su deseo es dar balance a los extremos y unir.

ARIES

Es importante que aprenda a entender a las personas que hay a su alrededor y que ayude cuanto pueda. Debe tener presente que no todo el mundo tiene la misma suerte con usted. Estará en equilibrio con todo lo que hay en su vida. Salud: cuide su alimentación. Romance: su seducción se verá potenciada por su mirada y por sus acciones, aflorará la belleza y esto pasará a ser su punto fuerte.

TAURO

LIBRA

Excelente tiempo para desarrollar su intelecto y expresar sus ideales. Su mente se manifestará serena y optimista, inclinada al estudio o los trabajos que requieran investigación. Experimentará fluidez en su oratoria y éxito en los viajes cortos. Buen momento para relacionarse con sus hermanos, amistades o vecinos armoniosamente. Salud: irregular, posible agotamiento, jaquecas; procure descansar. Romance: tiempo ideal para volcar sus sentimientos en sus afectos íntimos

Cándido y abierto en sus relaciones sociales, repleto de entusiasmos y de ambiciones profesionales. Experimentará una extraña ansiedad de aparecer bien ante los ojos de sus conciudadanos. Transmitirá opiniones interesantes e ideales elevados que servirán para divertir y enaltecer las tertulias y reuniones. Salud: irregular, procure descansar y respirar correctamente. Romance: buen tiempo para proyectar sus dinámicos sentimientos pasionales y darles una dirección.

Perseguirá la satisfacción y la saciedad de sus placeres y necesidades. Se verá suspicaz y sensitivo acerca de sus amistades. Procure relacionarse cordialmente. Continúan las tendencias a obtener ganancias por asociaciones o legados. Salud: probable tensión nerviosa. Busque un lugar tranquilo para meditar. Romance: encontrará buena recepción de sus sentimientos. Apoyo y valoración de sus amistades.

GÉMINIS

SAGITARIO

Augurios de posibles éxitos en la concreción de metas laborales y vínculos sociales. Es conveniente apostar a la dulzura en sus negociaciones y/o profesión. Actitud optimista en general. Posibles nuevas alianzas. Es positivo darse ciertos gustos mundanos o relacionarse con alguna veta del arte. Salud: regular, probables trastornos digestivos. Romance: buen tiempo para comunicar sentimientos que se encuentran en su corazón.

CÁNCER

Mente clara que deja a un lado los convencionalismos cuando interfieren con su libertad de pensamiento y palabra. Sentirá el deseo de disfrutar de viajes para el conocimiento de paisajes y costumbres exóticas. Salud: inestable, probables disfunciones en genitales. Romance: luchar por el sentimiento ideal es el camino para encontrar su felicidad.

LEO

Se encontrará muy atraído hacia las ocupaciones mentales, especialmente aquellas que no requieran continuidad, sino que están sujetas a cambios constantes: editores y/o reporteros de periódicos, medios de comunicación y viajes. Buen tempo para revolucionar sus ideas y comenzar un ciclo nuevo en su vida. Salud: posibles trastornos nerviosos. Romance: evite criticarse, es necesario estabilizar sus emociones a fin de generar equilibrio en su entorno.

ESCORPIO

Espíritu ordenado, activo, con juicio rápido y prontitud en las decisiones que tome. Emitirá una fuerte radiación de optimismo, entusiasmo y alegría. Tiempo de realizar ejercicios musculares o de piernas. Se encontrará con múltiples actividades; es conveniente realizarlas. Signo de buena suerte en general. Salud: regular, posibles trastornos hepáticos. Romance: la pasión es una buena opción. Disfrute.

CAPRICORNIO

Signos de buena ventura, crecimiento y elevación social. Posible expansión de su conciencia en cuanto a los métodos u organización para la evolución de su vida. Se encontrara con afición al lujo, la belleza y la ostentación. Es positivo controlar su carácter. Muy buen tiempo para realizar viajes cercanos. Salud: estable. Romance: se encontrará sumamente sensual. Domine sus emociones.

ACUARIO

Tiempo de felicidad y prosperidad, se encontrara bondadoso y dulce. Es conveniente que se deje influenciar por esta energía a fin de disipar el pensamiento negativo ante las emociones. Posible éxito laboral. Se verá productivo, con gran iniciativa y orden metodológico. Salud: estable. Romance: el saber que sus sentimientos son profundos y sinceros aportará estabilidad y suerte en la búsqueda de sus deseos.

PISCIS

VIRGO Por Rodrigo Farías Tel.: 24090803 / Cel.: 099769627 Maestro de Tarot Thoth. Astrología.

Posición con ideales elevados y una disposición aspirante y noble que anhela elevar también a los demás. Se encontrara benévolo, filantrópico y hogareño. Probable ascenso a cargos de confianza o misiones de naturaleza delicada. Salud: estable. Romance: se verá rodeado de afectos y seres amados. Es positivo compartir tiempo familiar.

Se encontrará rodeado y apoyado por amigos o personas de gran influencia que le permitirán un probable crecimiento y expansión en su economía o labor. Posibles ascensos profesionales. Su mente se verá despierta y llena de ideas nuevas. Salud: regular. Es favorable realizar una dieta a fin de tener una buena nutrición. Romance: experimentará una sensación de querer estar en soledad. Es conveniente salir a divertirse. 29 de setiembre de 2017 / 831 Caras&Caretas 53





Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.