La revolución es una muchacha en bicicleta

Page 1



LA REVOLUCIÓN ES UNA MUCHACHA EN BICICLETA Por: Andrés Piña

Antología Poética 2009-2016


D.R. © Caravan Editorial 2017. Correo: editorial@caravanstudio.com.mx En colaboración con: CARAVAN STUDIO Contacto: www.caravanstudio.com.mx Moras 738. Col. Acacias. CDMX. ©AndrésPiña Todos los derechos reservados Obra reproducida con permiso del autor. Se prohíbe su reproducción total o parcial sin permiso del autor o la editorial. Hecho en México.


De modo pues que el arte público es una necesidad de urbanización que, como todo, implica la disputa entre la línea de globalización capitalista y la línea crítica y contestataria que se opone a ella. Alberto Híjar Serrano

...we should meet in air, Me and you. Sylvia Plath

...una época de revolución social. F.V. Konstantínov



19. SATORI

La jacaranda

serรก la voz profunda

de muchos besos.


18. MUJER MIRANDO A UN OBRERO

En su pequeĂąo mundo

de obrero revuelto,

arde una mirada

humilde

que besa su frente.


17. GRAMSCI

Lee un libro por día y sin falta escribe en sus cuadernos. En las noches, sin embargo, se imagina jugando de portero, quizá las cosas cambien. Quizá la comida en la cárcel sea medianamente tolerable.


16. Sร NDWICH DE CHAKRAS

Eres la noche

pintada en un techo

derramรกndose.


15. COLTRANE En un sentido fabuloso, las cosas cobran vida y se desenvuelven entre ese aroma de cigarro y whisky que empapa toda la atmósfera en el Village Vanguard, es noviembre del 61 y la naturaleza de las cosas hermosas llama a otras cosas hermosas, dicen los taoístas. De pronto, en el escenario aparece aquel muchacho de Carolina del Norte. Toma el saxofón soprano y lo envuelve con sus manos, es Buda tocando jazz. No necesita de sermones, él mismo es un predicador, un santo.


14. CAELUM Hablar sobre la bóveda celeste es flujo de tiempo trasnochado, es meter la mano en la corriente fría del río para saber que, efectivamente, la poesía se encuentra en el centro de toda experiencia íntima. El mar ahora está cercado por islas de espuma. Arriba un tiempo relativo, abajo un tiempo de máquinas prehistóricas; ¡escúchame, tú y yo vivimos anclados entre dos tiempos; sin embargo, queremos más! Y así preguntamos embrutecidos de amor: ¿a qué sabe la realidad, cuál es el color de una caricia, con qué profundidad palpamos los recuerdos? No conocemos la ausencia de los segundos, pero sí su peso. No conocemos la vida de la absoluta resignación, pues vivimos y escribimos para saber que estamos vivos. El Minotauro escondido en su laberinto, mientras la noche de infantería fulgura por el brusco sentimiento de un clavel eléctrico. Todos los días duermes mirando al mar, ese mar que nos limpia la cara de lágrimas, cielo de palabras que rompen la realidad. Copia este poema en un papel y pásalo de mano en mano, las ballenas blancas nadan en el cielo, mientras las palomas juegan en los altares de las iglesias. Caminamos sobre los cántaros verdes y lisos, el mar es el cielo. Tumba donde Tristán duerme enterrado entre flores de espuma porque todo es espuma. Un zahorí presiente el sonido de la lluvia, gerifalte que viene y va. Mientras, nosotros dormimos y soñamos con una bóveda celeste de múltiples colores. Canto que rompe la realidad, plan para la insurrección, un cielo de todos.


13. El ORDEN DEL ARTE Si esta realidad nos mutila,

que mi voz sea la cascada que cubra tus ojos. Entre fuego, entre balas,

entre esta realidad que nos mutila.


12. URONDO Un poema para la sublevación de los suspiros, para la insurrección de la métrica. Papalote de palabras contra el viento. Paco Urondo mira al presente desde Mendoza, la poesía es una máquina escondida en la cajuela que dispara versos como bengalas en el cielo. Hoy llovió en toda la provincia, los apagones son recurrentes en el pueblo. Militares en pequeñas camionetas haciendo guardia; paso con la motocicleta y un niño me mira sorprendido desde la ventana de su casa. Un poema para la realidad. Flor del sur que se convulsiona, una pastilla y vuelve revolviéndose casi como desapareciendo y regresando continuamente. Orquídea de la madrugada, jitanjáfora policromada, metilfenidato para el corazón. Nos vamos prendiendo y apagando como la luz trasera de un coche. Urondo escribe tras las rejas, la intimidad poética se forja con el compromiso intelectual. Una esfera dentro de otra, rabdomante que sueña con el mar. Hoy llovió por todas partes. Hubo disparos en Río Florido, los heridos fueron llevados al Hospital Regional. Paco conversa con Gelman. La guerrilla anda por los callejones, escribimos en territorio tomado. Se construyen escuelas, se siembra disidencia en las parcelas. La luna se distiende, allí en la primera línea de fuego. Urondo pronto se verá cercado por humo de pólvora, dos tiros no pueden silenciar una voz, canon que mira de frente. Hoy llovió en toda la provincia, los apagones son recurrentes, pero la poesía se prende y nos calienta en las casas de cantera rosa, sin armas, sólo poemas, poemas para vivir encendidos.


11. EL BLUES DE CAMILO CIENFUEGOS Para llegar al principio de la historia, que sólo es la mitad de la leyenda, hay que empaparse de la lluvia que cae en la Sierra Maestra. Y justamente desde allí, con un periscopio inglés a la usanza de Nelson, vemos a un guerrillero en el amanecer de la historia comiéndose a un cangrejo vivo. Pero no nos desviemos de la línea horizontal del relato, estamos en enero del ´59 en plena noche de las palomas. A mitad del discurso la gente busca su mirada. La columna está alegre pero algo cansada. El señor de la vanguardia, mientras tanto, desde su lugar en la tarima improvisada termina de contar alguna que otra ocurrencia graciosa. El tiempo no lo toca ni lo hará. La imagen de su sombrero no da cabida a malas interpretaciones. Sin embargo, tenemos también la curiosidad de ver ya no al guerrillero sino al hombre, al pescador. Al muchacho que en la laguna del tesoro, allá por la Ciénaga de Zapata, pescaba esperanzas. De ahí corre para aparecer en una foto conversando con la milicia campesina, con los llamados malagones. El pueblo lo quiere, camina por las calles de Yaguajay y todos los cantos caminan con él; en su barba crecen palmas que se enredan unas con otras, mientras bucea ágilmente en la bahía de Matanzas. Mañana, después de la ventisca caribeña, tendrá que aparecer; es 28 de octubre y hemos llegado al final de la mitad, que solo es el principio de la leyenda. En la tarde posiblemente lloverá.


10. TIARRA ...undi si dispartó una mujer sulvidada qui liamava suya tu tiarra. Clarisse Nicoïdski

Dije país en dos lenguas, abajo la noche semiautomática. Piélago claro donde nadan ballenas blancas. Amor, yo tenía un país antes de las lluvias de verano. Ahora solo me quedan ausencias. Palabras que nombran.



I N T E R

-Angela Davis-


“Progressive Art”

M E D I O



9. MARTES 31 DE JULIO

El olor a marihuana cubre al pequeño pueblo; el humo viaja por cada hostal, por cada posada y entra como los caballos entran en la pradera, entra galopando, indómito, salvaje. Hijo de una era que ya fue y que sin embargo sigue ahí; entra en cada puerto como cabeceando y relinchando. Así es el humo, así es el olor…


8. ORIENTE De buen grado los jóvenes griegos iban a ilustrarse y a morir en Oriente. Cesare Pavese El Frente Oriente venía por la naturaleza urbana entre selvas de proclamas, venía verde, rojo, azul, venía marchando: uno, dos, tres. El viento soplaba sobre nosotros, nos movía. Pensé en el verso de Dámaso Alonso que, según recuerdo, decía: morir quisiera en el viento, como la gente de mar, en el mar. Las calles serpenteaban como culebras de múltiples formas y tamaños, como dioses aztecas. Eso sí, había pequeños frascos llenos de esperanza, albergando sueños y aspiraciones. Iban juntos y formaban una mancha que no se conforma, que casi viene siendo más un río. Por eso es que venimos siendo la tierra, las voces que son nuestra voz, que son una extensión de tu figura. Todo ocurre en tu mirada y tu mirada lo es todo, es el Frente Oriente, es el río que inunda mis poros, es el nombre de la libertad, tu mirada abarca la realidad y la realidad está inmersa en tu boca de marfil, en tus ojos fijos y extranjeros. Eres como el tiempo.


7. CORTÁZAR ESCRIBE DESDE PARÍS:

El amor por el Club Atlético Banfield es como la literatura, rompe distancias.


6. MEMORIA DE UN LUGAR NADA COMÚN Atrás la noche semiautomática. Arriba tus ojos cálidos y espesos. La configuración del mundo es una metáfora, una muchacha bajo la lluvia.


5. ISEULT Hear, O her, Iseult la belle! Tristan, sad hero, hear! James Joyce Las zapatillas suenan al golpearlas, pero es el trueno del golpe lo que nos interesa. Imaginemos un trueno de letras que suenan al golpearlas, hay que amasar los sueños, hacerlos nuestros. Ahora podemos comenzar a elevarnos, pues la punta del pie sostiene un cuerpo que se desprende del suelo. La zapatilla de media punta ha sido domada. El ballet, figura geométrica de Balthasar de Beaujouelx, prueba irremediable de la proporción áurea en movimiento, deslumbra a Tsvietáieva, justo en ese microsegundo en que también aparece Isolda la bella transitando por galaxias de flores de amapola. Desde los tiempos de James Joyce, su viaje había sido anunciado, en el capítulo IV del libro II del Finnegans Wake; por Béroul sabíamos de su belleza de seda y sus vestidos de Bagdad y a Thomas le debemos el retrato de su partida, el ronco rugir de su tristeza a destiempo. Isolda baila y de su perfecta rotación se desprenden pueblos y ciudades sublevadas. La resistencia estética se impone a la realidad. Su cuerpo es un vehículo elástico, una expresión artística de libertad. Tristán la mira y con él la miramos todos, el viento llora cuando sus brazos se alzan formando una cúpula sagrada, allí donde duerme el sueño épico de Wagner. Sandhyavandana en al ambiente, que Omar Khayyam recita versos frente a un auditorio de figuras enamoradas, mientras Isolda baila en un rincón de nuestra memoria.


4. ROCOCÓ DE CÁMARA La

trunc a

re a lid a d

se

d e s d ob la

fortuita m e nte c ua l c a m ino d e Ale ja nd ría . Y s u s ue rte te rm ina s ie nd o m á s p a re c id a a la m a g ia d e un la b e rinto q ue a la s ole m nid a d q ue g ua rd a n la s s e nd a s . Es una s e rp ie nte e m p lum a d a q ue s e va c on e l oc a s o y lle g a en

la

m a d rug a d a ,

fig ura c ión

de

una

d onc e lla q ue s e b a ña e n e l m a r d e l s ur. Sin e m b a rg o, e s b ie n s a b id o q ue los d e s tinos hum a nos

se

e nc ue ntra n

c om o

d os

e xp los ione s d e luz . Allí a c onte c e lo b e llo y d ivino

del

Bue na ve ntura

m und o e s c uc ha

e xte rno. a

Sa n

Ale ja nd ro

de

Ha le s , m ie ntra s Le z a m a Lim a fum a un p uro a fue ra d e un Ca fé e n p le no a ño d e la a g ric ultura . La vid a g ua rd a la b e lle z a y la d is fra z a d e na tura le z a . La p oe s ía lo s a b e , p ue s e lla e s la he rm os a e s e nc ia d e la s p a la b ra s , e l ronc o rug ir d e la re b e ld ía . Te le m a nn

y

s us

oc h oc ie nta s

ob ra s

m us ic a le s te nom b ra n. Mie ntra s ta nto, tú s a le s a l b a lc ón a ve r la s e s tre lla s p úrp ura . La noc h e h ue le a h ie rb a b ue na , la lluvia p ronto c a e rá . Ma ña na la p olic ía e ntra rá e n


la s c a s a s d e los jorna le ros d e Sa n QuintĂ­n, q ue rie nd o a p a g a r la voz d e la jus tic ia . Pe ro e lla e s una s e rp ie nte e m p lum a d a , q ue p a re c e irs e c on e l oc a s o p e ro q ue s ie m p re vue lve c on la m a d rug a d a , la voz d e rra m a d a e n los c ĂĄ nta ros d e a g ua re s is te y s e re b e la . Ahora e l vie nto hue le a tie rra .


3. ONESÍCRITO EN LA INDIA

J.D. Salinger ya no sale de su casa, pero sus historias siguen viajando. Un buen día, pasados los años, mientras dormía, comenzó a imaginar que era un discípulo de Diógenes de Sínope, viajando por mar al Oriente con el ejército de Alejandro Magno. Allí, antes del atardecer, montado en el barco de guerra, se imaginaba soñando con ballenas azules.


2. MANWANTARA Deja que mis palabras fluyan a través del piélago, deja que mi figura quede solamente en un poema o en un recuerdo, deja que mi presencia se pierda en el horizonte. Hace tiempo que camino por Ogigia y me pregunto: ¿A dónde van los hombres cuando abrazan al olvido? Perdóname si sigo pensando en la guerra, pero confundo el color de la tierra con la lluvia que pinta el océano. A veces sueño que estoy caminando de nuevo por la costa del mar Jónico, viendo de qué manera los pescadores regresan después de un buen día. Escúchame cuando te digo que tu mirada surge en la mía, como las Gorgonas surgen en la noche. Ese patronímico tan tuyo, que al mismo tiempo es el manto de tu cuerpo cuando se mezcla con el mío. Dime qué pasó con la paralipómena de un instante, con el bruto sabor de los segundos. El tiempo es un viejo sabio que se pasea por la isla, buscando manzanas rojas y refugio. Dime qué ves cuando miras al horizonte.


1. CASIDA

Hay voces que devoran la mente. Voces entre los รกrboles y sobre tu piel.



-Rosa Luxemburgo-


ANEXO: IMAGEN CORTADA (Ediciรณn Final)

And then the season of summer with the soft winds... Sir Gawain and the Green Knight

Listen, I will speak of the best of dreams.... The Dream of the Rood



Poemas como fusiles que disparan palabras, como sueĂąos que rebotan en el concreto y matan a las estatuas de bronce y oro. Palabras como dagas, como ojos encendidos.


El ĂĄrbol es azul, sus hojas son oro verde. NaciĂł la tarde, el cielo se refleja allĂ­.


He visto cosas infinitas...


Eres la nieve que cae sobre la ciudad, espuma clara cubriendo la gris eternidad.


Le tienen miedo a nuestra poesĂ­a.



0. Sobre epílogos y otras cosas

Su alma era de fuego. Carlos Díaz Dufoo hijo

...el amor es la revolución y la revolución es una muchacha que anda en bicicleta.





Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.