Abril 2015.
Gratitud‌ es reconocer con el corazón un gran gesto de amor.
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01. Tamara Delgado. 01. José Proaño. 10. Nelson Guerrero. 10. Washington Sarmiento. 11. Consuelo Moreira. 13. Mónica Ruiz. 15. Víctor Araujo. 17. Vinicio Torres. 20. Galo Andrade. 22. Janeth Gavilánez. 23. Washington Morales. 25. Dolores Sánchez. 25. Ma. Dolores Pachacama. 26. Janeth Rodríguez. 26. Wilian Valle. 29. Manuel Saca. 30. Washington Guevara.
UNIDAD EDUCATIVA SALESIANA “CARDENAL SPELLMAN”. Departamento de Pastoral. Colección - Buenos Días 2014-2015. Abril 2015. wo. 2
EL DOMINGO DE RESURRECCIÓN Y LA OCTAVA DE PASCUA. El Domingo de Resurrección o Vigilia Pascual es el día en que incluso la iglesia más pobre se reviste de sus mejores ornamentos, es la cima del año litúrgico. Es el aniversario del triunfo de Cristo. Es la feliz conclusión del drama de la Pasión y la alegría inmensa que sigue al dolor. Y un dolor y gozo que se funden pues se refieren en la historia al acontecimiento más importante de la humanidad: la redención y liberación del pecado de la humanidad por el Hijo de Dios. Con el Domingo de Resurrección comienza los cincuenta días del tiempo pascual que concluye en Pentecostés. La Octava de Pascua se trata de la primera semana de la Cincuentena; se considera como si fuera un solo día, es decir, el júbilo del Domingo de Pascua se prolonga ocho días seguidos. Las lecturas evangélicas se centran en los relatos de las
apariciones
del
Resucitado, la experiencia que los apóstoles tuvieron de Cristo Resucitado y que
nos
transmiten
fielmente.
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Miércoles 01 de abril. ¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN! Bienvenidos al colegio de nuevo. Mientras hemos estado de vacaciones hemos celebrado el mayor acontecimiento universal: “Jesús ha Resucitado”. En estas fechas nos solemos felicitar diciendo: ¡Feliz Pascua!, lo mismo que en Navidad, pues para nosotros es una gran noticia que el Padre haya hecho el gran milagro de resucitar a su Hijo. Fue un hecho extraordinario que ni los mismos apóstoles esperaban. Así nos lo recuerda San Juan: “El primer día de la semana María Magdalena fue al sepulcro muy temprano, cuando todavía estaba oscuro, y vio quitada la piedra que tapaba la entrada. Corrió entonces a donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, aquel a quien Jesús quería mucho, y les dijo: “¡Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto!” Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. Los dos iban corriendo juntos, pero el otro corrió más que Pedro y llegó primero al sepulcro. Se agachó a mirar y vio allí las vendas, pero no entró. Detrás de él llegó Simón Pedro, que entró en el sepulcro. Él también vio allí las vendas, y vio además que la tela que había servido para envolver la cabeza de Jesús no estaba junto a las vendas, sino enrollada y puesta aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio lo que había pasado y creyó. Y es que todavía no habían entendido lo que dice la Escritura, que él tenía que resucitar”. REFLEXIÓN: A nosotros en un principio, como le ocurrió a María, a Pedro o a Juan, nos cuesta comprender… hasta que somos conscientes de que vivimos un tiempo especial. La PASCUA es un tiempo de alegría, de novedad porque Cristo ha resucitado. Y no lo decimos por decir. Por increíble que parezca vemos y descubrimos a nuestro alrededor montones de motivos para soñar con un mundo mejor. ¡Feliz comienzo de clases y Feliz Pascua de Resurrección!
Oremos: Ave María… San Juan Bosco… Persignarse… 4
Lunes 06 de abril. APRENDER A DAR LAS GRACIAS. Ya hemos visto qué es la responsabilidad: aplicarnos con dedicación a lo que nos corresponde; por ejemplo, que el señor barrendero limpie la calle sin dejar un solo papel. Ya vimos también qué es la generosidad: cuando damos más allá de lo que nos corresponde. Por ejemplo, el maestro que se preocupa por explicarnos de nuevo lo que todos ya entendieron. La alegría que esos favores despiertan en nuestro corazón se llama gratitud. Se manifiesta hacia afuera cuando decimos “gracias” con una sonrisa, cuando le hacemos saber a la persona que nos ayudó lo importante que fue para nosotros ese detalle inesperado (no importa si fue un objeto, un consejo o un pañuelo desechable cuando nos vieron llorar). Pero la gratitud no se reduce a una palabra ni se queda en la superficie: enriquece y transforma nuestra vida cuando mantenemos presente ese acto de afecto para con nosotros. A través de ella nos sabemos queridos por los demás. A través de ella, sabemos querer a los demás.
Oremos: Enséñame, Señor a decir: ¡Gracias! gracias en distintos idiomas, gracias a las distintas personas pero, sobre todo, Señor, gracias porque... ¡existes! Gracias por tu Eucaristía, gracias por tu Madre, gracias por todos y cada uno de tus hijos, mis hermanos, que día a día colocas junto a mí.
Gracias, en fin, por haberme enseñado a darte y a dar las gracias. Junto con todas tus criaturas, las que te las hayan dado antes que yo las que no sepan no contesten a tu amor o las que ni siquiera se hayan enterado. Deseo desde ahora que mis palabras sean simple y sencillamente éstas: ¡Gracias! ¡A todos! ¡A Ti, Señor!
San Juan Bosco… Persignarse… 5
Martes 07 de abril. LA GRATITUD.
Sentimiento que nos obliga a estimar el beneficio o favor que se nos ha hecho o ha querido hacer, y a corresponder a él de alguna manera. Amistad. Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato. Confianza. Esperanza firme que se tiene de alguien o algo. Fidelidad. Observancia de la fe que alguien debe a otra persona.
Hay quienes creen que todo lo bueno que tienen lo han conseguido solos. Por orgullo o, a veces, por simple desatención, no saben reconocer el apoyo que les dieron los demás en un momento o circunstancia determinados. Esas son las personas desagradecidas. Aunque parezca increíble pueden llegar al extremo de criticar o incluso hacer daño a quienes los ayudaron. A veces se cierran todas las puertas. A veces no, pues la generosidad nunca termina. Sin embargo, como no saben experimentar agradecimiento, se sienten solos, no descubren que los demás los quieren y que merecen ese cariño. Su malestar crece a cada día y los entristece. El que agradece abre las cortinas de su alma: permite que entre el sol y proyecta hacia afuera su propia luz. Oremos: Ave María… San Juan Bosco… Persignarse… 6
Miércoles 08 de abril. ¿UNA VIDA NUEVA? Continuamos en tiempo de Pascua; son los cincuenta días de celebración del gran acontecimiento de la Resurrección… Ese acontecimiento que se “sale” de la historia, pero que fundamenta toda nuestra fe cristiana. Quienes hemos reflexionado, y sobre todo vivido y celebrado esto, hemos comprobado que la Resurrección no es algo solamente del pasado, sino que está muy presente en la vida de la persona. Así pues, te expongo algunos de los frutos de la Resurrección: - Alegría. Nadie nos la podrá quitar. Disipa todas las penas y nos hace testigos de alegría. - Paz, que llena todo nuestro interior y se manifiesta en la manera de actuar. - -Fuerza, que nos hace ver la vida con optimismo, supera todas las dificultades y quita todos los miedos. - Presencia amorosa. Ya nadie debe sentirse solo. Jesús Resucitado está con nosotros. - Vida abundante y para siempre. Estamos llamados a la resurrección, a la vida definitiva con Jesús. Estos cinco frutos encuentro yo… y me alegraría mucho si tú también logras recibirlos... Si los vives en tu vida de cada día, estarás celebrando una Pascua viva. Porque no basta creer que Cristo resucitó, sino que te hace participar de la fuerza de su resurrección, o sea, que resucita en ti. Mejor: “Está resucitado”, si somos testigos de estos frutos de la Resurrección. REFLEXIÓN: - De los frutos de la resurrección que hemos presentado, ¿Cuál es más importante para ti? - Para ser testigo de Cristo resucitado no basta decir: “Creo que Cristo ha resucitado”, sino “yo vivo la experiencia de Cristo resucitado”, experimentar su vida nueva, llegar a ser hombres nuevos.
Oremos: Ave María… San Juan Bosco… Persignarse… 7
Jueves 09 de abril. GRATITUD A UN AMIGO. No es preciso que el amigo sea un ser perfecto; basta que sea profundamente humano, que tenga sentimientos y un buen corazón. Que sepa compartir dolores y alegrías, hablar y saber callar, pero sobre todo saber escuchar. Que guste de la poesía, de la música, del sol y de la luna, que sienta un gran amor por la vida, que sepa guardar un secreto. Tu amigo/a debe adivinar los días tristes y respetarlos, ha de tener un ideal y el deseo de integrarse al mundo porque comprende el inmenso vacío de los solitarios; debe gustar de la sencillez de los niños, sentir pena de los que tuvieron y perdieron cosas queridas, ser ‘quijote’ sin menospreciar a ‘sancho’. Búscate un amigo para pasear, disfrutar de la naturaleza, deleitarte con la música, leer, sentir a un ser humano. Búscate un amigo para poder contar lo que se vio de lo bello y triste durante el día, los gustos, las angustias y alegrías. Un amigo que sepa conversar de cosas simples, del rocío, de la lluvia, las estrellas y los recuerdos de la infancia y, sobre todo, de cosas íntimas. Búscate un amigo que no tenga miedo de decirte un defecto y cuando lo haga, sepa cómo hacerlo. Búscate un amigo que te diga que vale la pena vivir, un amigo que crea en ti. Búscate un amigo para tener conciencia de que todavía estás vivo. Pero sobre todo, búscate un amigo que de la mano te acerque a DIOS.
Oremos: Ave María… San Juan Bosco… Persignarse… 8
Viernes 10 de abril. SEAMOS MUY AGRADECIDOS POR EL AMOR DE DIOS. “Aclamad a Dios, porque ÉL es bueno; porque su misericordia es eterna.”(1 Crónicas 16,34). Antes de conocer a Cristo, la mayoría de nosotros no era digno de ser amado; más bien nos centrábamos y enfocábamos en satisfacer a nosotros mismos. Sin embargo, Dios miró hacia abajo y nos amó tanto que dio a su único Hijo, Jesucristo, a morir por nosotros. Te damos gracias porque nos amas apasionadamente y sin condiciones por toda la eternidad.
Oremos: Gracias, Dios, por haberme hecho parte de los acordes y elementos de armonía. Mi gratitud es un preludio a la sinfonía de Tu amor que resuena en mí. Tu amor, querido Dios, llena mi corazón y mente, guía todos mis pensamientos y acciones, y crea armonía en mis relaciones personales. Querido Dios, Tú eres el amor en mí, el amor que toca los corazones de todos aquellos que conozco y que trae armonía y paz en toda relación personal. Gracias, Dios. En Tu presencia, Dios, encuentro un nuevo sentido de armonía con la cual puedo vivir, amar y bendecir a otros. Dios, Tu luz amorosa llena mi vida de paz. Gracias por guiarme a la luz de la comprensión, aceptación y amor.
San Juan Bosco… Persignarse… 9
Lunes 13 de abril. SEAMOS AGRADECIDOS EN TODAS LAS SITUACIONES. “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.” (1 Tesalonicenses 5:18). Es complicado pensar en dar gracias a Dios cuando la vida parece abrumadoramente difícil. Sin embargo, podemos dar gracias porque Dios nunca nos dejará ni nos abandonará cuando los tiempos son malos. Él libremente nos da sabiduría, gracia y fuerza para seguir adelante en cualquier situación. Un corazón agradecido en tiempos de problemas puede ser animado a confiar en el Señor en todo momento.
Oremos: ORACIO DE GRATITUD Es maravilloso Señor: Tener los brazos abiertos, cuando hay tantos mutilados. Que mis ojos vean, cuando hay tantos sin luz. Que mis manos trabajen, cuando hay tantas que mendigan. Que tenga salud, cuando hay tantos enfermos. Que tenga seres queridos, cuando hay tantos solitarios. Que mi voz cante, cuando hay tantas que enmudecen. Que maravilloso Señor: Tener abrigo, techo y sustento, cuando hay tantos en la calle. Es maravilloso volver a casa, cuando hay tantos que no tienen a donde ir. Es maravilloso amar, vivir sonreir y soñar, cuando hay tantos que odian, lloran y se revuelven en pesadillas. Es maravilloso tener un DIOS en quien creer, cuando hay tantos que no sienten consuelo ni tiene fe. Es maravilloso Señor…… sobre todo, tener tan poco que pedir y tanto que agradecer.
San Juan Bosco… Persignarse… 10
Martes 14 de abril. SEAMOS AGRADECIDOS POR LA CAPACIDAD DE HACER BUENAS OBRAS. “Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él” (Colosenses 3,17). Cada creyente tiene la oportunidad de mostrar su agradecimiento a Dios haciendo buenas obras hacia los demás. Es el Señor quien nos da la fuerza para servir, para dar, y trabajar. Cuando empezamos nuestro trabajo con un espíritu de gratitud, nuestra carga se vuelve más ligera y el Señor abre el camino para nosotros compartir las Buenas Nuevas.
Oremos: Gracias, Señor, por todos esos años Cuando hablabas a mi corazón. Con que paciencia tú me esperaste, Gracias, Señor, por ese gran amor. Gracias, Señor, por tu misericordia: Me recibiste tal cual un día fui, No era nadie, ni tenía nada, Gracias, Señor, por aceptarme así. Gracias, Señor, dejaste tus pisadas Y me invitaste a tomar mi cruz. Todo entregaste: todo ahora pides, Gracias, Señor, por ser mi ejemplo tú. Gracias, Señor, por darme tu confianza Y por pensar que puedo útil ser. A ti me entrego y a mi yo renuncio, Gracias, Señor, por lo que harás en mí.
San Juan Bosco… Persignarse… 11
Miércoles 15 de abril. MI COCODRILO. Verónica era una niña muy caprichosa que pedía las cosas más extravagantes a sus padres, que se lo daban todo. Un día, Verónica pidió un cocodrilo de verdad. Y sus padres se lo compraron. La niña estaba muy contenta con su nueva mascota. Le habían preparado un estanque especial para él, con una cerca para que no se escapara. Verónica se encariñó con su cocodrilo como hacía con todo lo demás. Al principio le hacía mucho caso, pero enseguida se aburría y pedía otra cosa nueva. Y con el cocodrilo pasó exactamente lo mismo. Pero para el animal era diferente. No había conocido a nadie más que a Verónica y, para él, era como su mamá. - Verónica, si no cuidas de tu cocodrilo llamaremos al zoológico para que se lo lleven. Pero lamentablemente a la niña le pareció perfecta la idea de su padre. Al día siguiente, unos ladrones entraron en casa de Verónica mientras estaba ella sola en casa. - Llévanos hasta la caja fuerte de tu padre -dijo el ladrón jefe-. Si no, te llevaremos con nosotros y te raptaremos. Tu padre pagará una buena recompensa por ti. - ¿Qué más le da? ¡No podrán abrirla! -dijo Verónica, con su habitual impertinencia. Mientras tanto, el cocodrilo observaba. - ¡Cállate! ¿No me has oído? ¡He dicho que nos lleves hasta ella! - dijo cogiéndola del brazo. El cocodrilo, al ver que aquellos hombres hacían daño a la niña, destrozó de dos mordiscos la cerca que lo mantenía aislado y se deslizó rápidamente hasta donde estaban los ladrones. Al verlos, los malhechores salieron corriendo, aunque todavía se llevaron un par de mordiscos. En ese momento, llegaron los padres de Verónica con la gente del zoológico. No sabían que había pasado y, pensando que el cocodrilo iba a atacar a la niña, se apresuraron a cargar sus armas para dispararle. - ¡No, no! -gritó la pequeña -. No le hagan daño. Verónica se tiró encima de su amigo el cocodrilo, que la había salvado. Déjenlo en paz. Ya no quiero que lo lleven. - Pero ha atacado a unos hombres -dijo uno de los hombres del zoológico-. Tenemos que sacrificarlo. - ¡Ni hablar! -dijo la niña-. Esos hombres eran unos ladrones y me estaban haciendo daño. Mi cocodrilo solo me ha salvado. A partir de ahora voy a cuidar de él. - Está bien, pero con una condición -dijo el padre-. Se acabaron los caprichos y las tonterías. - Si lo cumplo, ¿puedo quedarme con él? -preguntó la niña. - ¡Por supuesto! -dijo el padre. - Entonces… ¡trato hecho! -respondió ella-. Desde entonces, Verónica cuida de su cocodrilo y son grandes amigos. Al final tuvo que llevarlo al zoo, porque era tan grande que apenas tenía sitio en su estanque, pero la niña va a verlo todos los días.
Oremos: Ave María… San Juan Bosco… Persignarse… 12
Jueves 16 de abril. ¿ERA TOMÁS UN CABEZA-DURA?
Hoy te invito a releer este párrafo del Evangelio de San Juan, que narra una de las apariciones de Jesús, después de su muerte y Resurrección. Juan sitúa siempre muy bien en el tiempo y en el espacio los hechos que él recuerda y nos quiere dar a conocer. Dice que era al atardecer, el primer día de la semana -que para nosotros es el domingo-, y estaban bien cerradas las puertas del lugar donde se encontraban, por miedo. Y allí se apareció Jesús. Pero Tomás no estaba allí.
Le dijeron: “Hemos visto al Señor”. Pero él les contestó: “Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y mi mano en su costado, no creeré”. Ocho días después, estaban otra vez los discípulos dentro y Tomás con ellos. Se presentó Jesús en medio, estando las puertas cerradas, y dijo: “La paz sea con vosotros”. Luego dice a Tomás: “Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente”. Tomás le contestó: “Señor mío y Dios mío”. Le dice Jesús: “Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído”. (Jn. 21,24-28). Tomás exige ver las señales de los clavos en las manos y de la lanza en el costado. La duda es algo connatural al hombre. La duda evita que caigamos en el desatino o en lo irracional. Un creyente no es un crédulo que acepta todo sin tener en cuenta si es razonable o no. Tomás no era un cabeza-dura, ni un “credulón”. Era un hombre juicioso. No creemos porque nos lo han dicho otros, sino porque nosotros mismos hemos experimentado la presencia en nuestra vida del Jesús vivo. Creer es fiarse de Alguien: Jesús de Nazaret, el Resucitado, que ha vencido a la muerte y da un nuevo sentido a nuestras vidas.
Oremos: Ave María… San Juan Bosco… Persignarse… 13
Viernes 17 de abril. UNA VIDA NUEVA. Pascua de Resurrección nos habla de amor total, de entrega, de hacer realidad el mandamiento de Jesús: “Amaos unos a otros como Yo os he amado”. La historia cuenta que había dos hermanos que se querían con toda el alma. Ambos eran agricultores. Uno se casó y el otro permaneció soltero. Decidieron seguir repartiendo toda su cosecha a medias. Una noche el soltero soñó: ¡No es justo! Mi hermano tiene mujer e hijos y recibe la misma proporción de cosecha que yo que estoy solo. Iré por las noches a su montón de trigo y le añadiré varios sacos sin que él se de cuenta. A su vez, el hermano casado soñó también una noche: ¡No es justo! Yo tengo mujer e hijos y mi futuro estará con ellos asegurado. A mi hermano, que está solo, ¿quién lo ayudará? Iré por las noches a su montón de trigo y le añadiré varios sacos sin que se de cuenta. Así lo hicieron ambos hermanos. Y ¡oh, sorpresa!, ambos se encontraron en el camino, una misma noche, portando sacos uno para el otro. Se miraron, comprendieron lo que pasaba y se abrazaron con un abrazo de hermano, aún más fuerte, y para siempre. REFLEXIÓN A veces, es necesario hacer un alto en nuestra vida y valorar las bendiciones que tenemos al contar con un amigo, un hermano. Es esencial, como cristianos, amarnos como tales. No podemos dar testimonio de Vida, si no somos Agradecidos. El Señor nos pide caridad y entrega. Estamos celebrando la Pascua de Resurrección. Hoy es un buen día para empezar.
Oremos: Ave María… San Juan Bosco… Persignarse… 14
Lunes 20 de abril. DECÁLOGO DE LA SONRISA. Comienzas una semana y supongo que te costará entrar en las tareas de todos los días. Pero piensa en la oportunidad que suponen para tu vida y tu formación estos días. Y ¿qué tal si lo empiezas con una "sonrisa"? Me envió no hace mucho un amigo un correo que me llamó la atención: "EL DECÁLOGO DE LA SONRISA" 1¿Qué cuesta una sonrisa? Nada. 2¿Cuánto puede producir? Mucho. 3¿Cuánto tiempo dura? Un instante. 4¿Y su recuerdo? A veces toda la vida. 5¿Quién es tan pobre que no la puede dar? Nadie. 6¿Quién es tan rico, que no la necesite? Nadie. 7¿Se empobrece el que la da? No, se enriquece. 8¿Quién está más necesitado de una sonrisa? El que no la tiene para dar. 9¿Cuál es el valor social de una sonrisa? Sustituye a cualquier palabra. 10¿Cuál debe ser nuestra consigna? ¡Sonreír siempre!
Oremos: Señor, desde el silencio de este día que nace, vengo a pedirte paz, sabiduría y fortaleza. Quiero mirar hoy el mundo con unos ojos llenos de amor; quiero ser paciente, comprensivo y amable. Quiero ver, más allá de las apariencias, a tus hijos, mis hermanos, tal como tú los ves, para no mirar nada más que lo bueno de cada uno.
San Juan Bosco… Persignarse… 15
Martes 21 de abril. PARTE DEL ABECEDARIO DE LA GRATITUD. Un amigo: No te juzga. Ofrece su apoyo incondicional. Perdona tus errores. Quiere lo mejor para ti. Recuerda y aprecia lo que eres para él. Se alegra con tus éxitos. Tiene la valentía de decirte lo que necesitas escuchar. Utiliza sus mejores recursos para apoyarte. Valora lo que eres. W-uarda con agrado el recuerdo de los buenos momentos. X veces intenta explicarte de forma que entiendas. Y... Zambulle su conciencia en tus adversidades. La amistad no se programa ni se planifica. Surge casi por accidente. Pero hay un momento en el que pide que la alimentemos, si no, termina por morir. La amistad exige el trato, el crecimiento en confianza, la aceptación del amigo tal como es… Durante el día de hoy dedica un tiempo a ese amigo especial. Seguro que no es tiempo perdido.
Oremos: Ave María… San Juan Bosco… Persignarse… 16
Miércoles 22 de abril. VIVIR A CORAZÓN ABIERTO – ¿DE QUIÉN ES PARTIDARIO MI CORAZÓN? «Donde está tu tesoro allí está tu corazón» (Mt. 6, 23). De vez en cuando conviene volver a hacerse esa pregunta. ¿Dónde pongo las expectativas, los anhelos, las ilusiones? Si es en un espejo o es en el dinero, o en la comodidad o la diversión. O en los aplausos, o el éxito. O en algunos nombres. O en la fe. Y la justicia. Y la gente. Es importante saber qué es lo que me llena, lo que me inquieta, lo que me ocupa y me preocupa, a lo que le doy la oportunidad de quitarme la tranquilidad. Porque ahí es donde estoy viviendo con más implicación.
¿Dónde está hoy tu corazón? ¿Eres grato con Dios, te acuerdas de Él? ¿Con tus padres, eres agradecido por su amor, sacrificio y trabajo? ¿Con tus compañeros, eres grato por la ayuda que te brindan?
Oremos: Ave María… San Juan Bosco… Persignarse… 17
Jueves 23 de abril. LA CAJA FUERTE. Había una vez un hombre sabio, gran matemático, al que en cierta ocasión un hombre muy rico y muy avaro le pagó un gran tesoro por encontrar la forma de obtener el máximo beneficio en todo lo que hiciera, pues su gran sueño era llenar de oro y joyas una inmensa caja fuerte que había fabricado él mismo. El matemático estuvo encerrado durante meses en su laboratorio; cuando pensaba que había encontrado la solución, descubría errores en sus cálculos... y vuelta a empezar. Una noche apareció en casa del hombre rico con una gran sonrisa en la cara: "¡lo encontré!", le dijo, "mis cálculos son perfectos". El avaro, que al día siguiente partía para un largo viaje y no tenía tiempo de escucharle, le prometió el doble del oro si se quedaba a cargo de sus bienes poniendo en práctica sus fórmulas. El matemático, entusiasmado por su descubrimiento, aceptó encantado. Cuando algunos meses después el avaro regresó, encontró que no quedaba nada de sus antiguas posesiones. Furioso, fue a pedir explicaciones al matemático, quien tranquilamente le contó sus planes: había regalado todo a todo el mundo. El hombre rico no podía creerlo, pero entonces el matemático le explicó: - Durante meses estuve analizando cómo puede un hombre conseguir el máximo beneficio, pero siempre estaba limitado, porque un hombre sólo no puede hacer mucho. Entonces comprendí que la clave era que fueran muchos los que ayudaran a conseguirlo, y así fue como resultó que ayudar a todos era la mejor forma de que cada vez más gente contribuyera a conseguir nuestro propio beneficio. Desengañado y furioso, el avaro se marchó desesperado tras haber perdido todo por culpa de un loco. Pero mientras caminaba cabizbajo y pensativo, varios vecinos corrieron a preocuparse por él. Todos habían sido beneficiados cuando el matemático repartió sus bienes, y se sentían tan honrados de poder ofrecer su casa y todo lo suyo a alguien tan especial, que hasta discutían por poder ayudarle. Durante los días siguientes, el avaro estuvo comprobando los efectos de lo que había planeado el matemático: allá donde iba era recibido con grandes honores, y todos se mostraban dispuestos a ayudarle en cuanto estuviera en su mano. Y comprendió que su no tener nada le había dado mucho más. De esta forma, rápidamente pudo volver a crear florecientes negocios, pero desde entonces, siguiendo el consejo de su brillante matemático, ya no volvió a acumular sus riquezas en una caja fuerte ni nada parecido. En su lugar, las repartía entre cientos de amigos, cuyos corazones se convertían en la más segura, agradecida y rebosante de las cajas fuertes.
Oremos: Ave María… San Juan Bosco…Persignarse… 18
Lunes 27 de abril. LA GRATITUD DE LA FIERA. Un pobre esclavo de la antigua Roma, en un descuido de su amo, escapó al bosque. Se llamaba Androcles. Buscando refugio seguro, encontró una cueva. A la débil luz que llegaba del exterior, el muchacho descubrió un soberbio león. Se lamía la pata derecha y rugía de vez en cuando. Androcles, sin sentir temor, se dijo: • Este pobre animal debe estar herido. Parece como si el destino me hubiera guiado hasta aquí para que pueda ayudarle. Vamos, amigo, no temas, vamos… Así, hablándole con suavidad, Androcles venció el recelo de la fiera y tanteó su herida hasta encontrar una flecha profundamente clavada. Se le extrajo y luego le lavó la herida con agua fresca. Durante varios días, el león y el hombre compartieron la cueva. Hasta que Androcles, creyendo que ya no le buscarían se decidió a salir. Varios centuriones romanos armados con sus lanzas cayeron sobre él y le llevaron a prisionero al circo. Pasaron unos días, fue sacado de su pestilente calabozo. El recinto estaba lleno a rebosar de gentes ansiosas de contemplar la lucha. Androcles se aprestó a luchar con el león que se dirigía hacia él. De pronto, con un espantoso rugido, la fiera se detuvo en seco y comenzó a restregar cariñosamente su cabezota contra el cuerpo del esclavo. • ¡Sublime! ¡Sublime! ¡César, perdona al esclavo, pues ha sojuzgado a la fiera! Gritaron los espectadores. El emperador ordenó que el esclavo fuera puesto en libertad. Lo que todos ignoraron fue que Androcles no poseía ningún poder especial y que lo ocurrido no era sino la demostración de la gratitud del animal… Mensaje: “Aquel que no agradece un pequeño favor, no agradecerá una grande” (Mahoma).
Oremos: Ave María… San Juan Bosco… Persignarse… 19
Martes 28 de abril. SEAMOS AGRADECIDOS POR LOS DONES DE DIOS. Seamos agradecidos por los dones de Dios dados a través de Su pueblo.
“¡Gracias a Dios por su don inefable!” (2 Corintios 9:15). Dios dio dones su pueblo esto debe ser una alabanza y agradecimiento
continuo
al
Señor.
Cuando
tenemos
la
oportunidad de dar a los demás, experimentamos la alegría de conocer que Dios será alabado por ello. Nuestro Dios conoce las necesidades de su pueblo y Él nos bendice para ser una bendición para otros. Oremos: Oración de gratitud por Juan Pablo II. Autor: Antonio Pocovi (Mendoza, Argentina) Te doy Gracias Dios Padre por S.S. Juan Pablo II Gracias por poder ver en su rostro el amor de Cristo Gracias por poder ver en su cuerpo la Cruz de Cristo Gracias por poder ver su figura al mensajero de La Paz de Cristo Gracias por poder ver en sus manos El Cuerpo y Sangre de Cristo Gracias por poder ver en él, el Espíritu de la Luz de Cristo Gracias porque lo tenemos, Gracias porque al verlo y escucharlo nos alegra el alma en Cristo. Bendice alma mía al Señor y que el Señor bendiga al Papa Todo esto te lo digo en nombre de Cristo El Señor Amén. San Juan Bosco… Persignarse… 20
Miércoles 29 de abril. SANTA CATALINA DE SIENA: Nacida en 1347, Catalina (nombre que significa "Pura"). Allí crecía la niña en entendimiento, virtud y santidad. A la edad de cinco o seis años tuvo la primera visión, que la inclinó definitivamente a la vida virtuosa. Cruzaba una calle con su hermano Esteban, cuando vio al Señor rodeado de ángeles, que le sonreía, impartiéndole la bendición. Su padre, tintorero de pieles, pensó casarla con un hombre rico. La joven manifestó que se había prometido a Dios. Entonces, para hacerla desistir de su propósito, se la sometió a los servicios más humildes de la casa. Pero ella caía frecuentemente en éxtasis y todo le era fácil de sobrellevar. Sabía ayudar, curar, dar su tiempo y su bondad a los huérfanos, a los menesterosos y a los enfermos a quienes cuidó en las epidemias de la peste. A su alrededor muchas personas se agrupaban para escucharla. Ya a los veinticinco años de edad comienza su vida pública, como conciliadora de la paz entre los soberanos y aconsejando a los príncipes. Aunque analfabeta, como gran parte de las mujeres y muchos hombres de su tiempo, dictó un maravilloso libro titulado Diálogo de la divina providencia, donde recoge las experiencias místicas por ella vividas y donde se enseñan los caminos para hallar la salvación. Sus trescientas setenta y cinco cartas son consideradas una obra clásica, de gran profundidad teológica. Expresa los pensamientos con vigorosas y originales imágenes. Se la considera una de las mujeres más ilustres de la edad media, maestra también en el uso de la lengua Italiana. Santa Catalina de Siena, quien murió a consecuencia de un ataque de apoplejía, a la temprana edad de treinta y tres años, el 29 de abril de 1380, fue la gran mística del siglo XIV. El papa Pío II la canonizó en 1461. Sus restos reposan en la Iglesia de Santa María sopra Minerva en Roma, donde se la venera como patrona de la ciudad; es además, patrona de Italia y protectora del pontificado. El papa Pablo VI, en 1970, la proclamó doctora de la Iglesia. Ella, Santa Teresa de Ávila y Santa Teresita de Lisieux son las tres únicas mujeres que ostentan este título. Oremos: Ave María… San Juan Bosco… Persignarse…
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Jueves 30 de abril. EL LEÓN Y EL RATÓN. Algunos ratoncitos que jugaban en el prado, molestaban a un león que dormía al pie de un árbol. El rey de la selva, al despertarse, atrapó entre sus garras al más atrevido del grupo. El ratoncito, presa del terror, aseguró al león que si le perdonaba la vida la emplearía en servirlo y, aunque esta promesa lo hizo reír, terminó por soltarlo. Poco tiempo después, la fiera cayó en las redes que había tendido un cazador. Al no poder liberarse, atronó el lugar con sus furiosos rugidos. El ratoncito, al oírlo, acudió presuroso y rompió las redes con sus afilados dientes. De esta manera, el diminuto ratoncillo salvó la vida del león. Oremos: Seamos agradecidos por la mano milagrosa de Dios sobre nuestras vidas “Voy a dar gracias a ti, Señor, de todo corazón; Voy a contar todas tus maravillas “(Salmos 9:1). El mundo cree en las coincidencias y la suerte; Sin embargo, nosotros confiamos en la mano del Señor para trabajar en lo imposible a nuestro favor. Debido a Su intervención en nuestras vidas, hemos experimentado milagros grandes y pequeños. Cada día el Señor está obrando cosas para nuestro bien y damos gracias por Su vista siempre vigilante sobre nuestras vidas. Ave María… San Juan Bosco… Persignarse… 22
GRATITUD La gratitud es el sentimiento que nos obliga a estimar el beneficio o favor que se nos ha hecho o ha querido hacer, y a corresponder a él de alguna manera.
Esta
agradecimiento
sensación y
está
afecto
vinculada
personal,
al
puro
y
desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato. La gratitud, en definitiva, puede expresarse mediante palabras, objetos o ritos. Se trata de un sentimiento de reconocimiento
hacia
el
prójimo
o
hacia
la
divinidad. Según Cicerón, "la gratitud no es solo la más grande de las virtudes, sino la madre de todas
las
demostrado
demás". la
Múltiples
estudios
han
correlación
entre la gratitud y el aumento de bienestar no solo para el individuo, sino para todas las personas involucradas. 23
24