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Pili Castro

Responsable del Área de Mayores y Envejecimiento

El 8 de enero de 2013 abría sus puertas el primer proyecto Bizi-Bete, el de Irala y en enero de este año 2023 celebramos su X aniversario, con un acto muy emotivo y basado en los testimonios de quienes lo han hecho posible: personas mayores, voluntarias, familiares, los Padres Franciscanos, representantes de Cáritas, gente del barrio… También nos acompañó la Coral San Antonio de Iralabarri, que puso el broche de oro a una tarde en la que el salón de la Parroquia de los Franciscanos, en la que se desarrolla el proyecto, estuvo abarrotado. Al día siguiente tuvo lugar una Eucaristía de acción de gracias por lo vivido durante este tiempo y en recuerdo de quienes fueron parte de Bizi-Bete y nos dejaron.

Bizi-Bete nació de la preocupación por las personas mayores del barrio que, a medida que cumplían años, se iban quedando sin relaciones fuera o dentro de la familia. La idea inicial fue poner en marcha un proyecto de acompañamiento en domicilio, pero el análisis de la realidad previo nos ayudó a darnos cuenta de que Iralabarri necesitaba otra cosa. Por un lado, existían recursos (Centros Gallego y Burgalés, Hogar del jubilado…) pero había personas que no encontraban su lugar en ellos; también había otras que apenas salían y que no admitían apoyos en casa (servicios sociales, Pastoral de la Salud, Cruz Roja…). Conocíamos la experiencia de los proyectos de dinamización de las Cáritas de Portugalete y Santurtzi, y se nos ocurrió que quizás podíamos usar esa fórmula y añadirle la sistemática del acompañamiento en domicilio.

Y así nació BIZI-BETE, gracias a los Franciscanos quienes ofrecieron sus locales, un proyecto que Carmen Badiola, una de sus promotoras, describió como: “Somos un grupo de personas que nos reunimos en un local, un día a la semana, donde realizamos una serie de actividades como herramienta para conocernos, para hablar, para compartir, para darnos cariño, para acompañarnos. En Bizi-Bete nos conocemos todas y todos, sabemos nuestros nombres, nos preocupamos si un día falta alguna persona y, sobre todo, cuando una persona ya no puede acudir al proyecto por la causa que sea, seguimos acompañándola… esa persona forma parte de la familia de Bizi-Bete e incluso cuando nos deja, acompañamos a la familia en su dolor. Esas personas dejan en nosotros un recuerdo que perdura en nuestros corazones, son pequeñas heridas que se van aplacando con el tiempo, pero que siempre dejan su huella”.

En estos diez años nos han dado para mucho y a día de hoy existen proyectos Bizi-Bete en Casco Viejo (2015), Basauri (2018) y Autonomía Indautxu (2022), y parece que hay posibilidades de que la familia se extienda en el futuro. Así que esta bonita historia continuará…

Ekitaldi hunkigarria izan zen, hori posible egin dutenen testigantzetan oinarritua. Hamar urte hauetan asko eman digute, eta, gaur egun, BiziBete proiektuak daude Zazpi Kaleetan (2015), Basaurin (2018) eta Indautxun (2022), eta badirudi familia zabaltzeko aukera dagoela.