Por: Carlos Alberto Bravo Zúñiga
PARROQUIA DE SAN ANTONIO SEGUNDA COMUNIDAD PITALITO – HUILA – COLOMBIA Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Juan 8,12.
E
l Camino Neocatecumenal es una de la realidades apostólicas más fértiles de la Iglesia. Desde su "puesta en marcha" allá por el año 1964, se ha extendido rápidamente por todo el mundo, impulsado por el Espíritu. Este
hecho ha sido reconocido por la iglesia, con una carta de Juan Pablo II, en la que entre otras cosas dice: "...reconozco el Camino Neocatecumenal como un itinerario de formación católica, válida para la sociedad y para los tiempos de hoy."
El Camino Neocatecumenal es una institución católica que, según sus estatutos aprobados por la Santa Sede, es un itinerario de formación católica o fundación de bienes espirituales.
Sus iniciadores son los laicos españoles Francisco José Gómez Argüello (más conocido como Kiko Argüello) y Carmen Hernández. Ellos, junto con el sacerdote italiano Mario Pezzi, forman el Equipo Responsable Internacional.
El Camino Neocatecumenal fue iniciado en la década de 1960 en el barrio de Palomeras, en las afueras de Madrid, y se ha extendido por todo el mundo. En la actualidad, tiene presencia en 6.000 parroquias de 106 países, con 3.000 sacerdotes, 1.500 seminaristas y 86 seminarios Redemptoris Mater.
En un primer momento, sus Estatutos fueron aprobados de forma temporal por cinco años ("ad experimentum") el 29 de junio de 2002, por el papa Juan Pablo II; posteriormente, a comienzos de 2008, se expidió el decreto en el cual los Estatutos se aprueban definitivamente, y el 13 de junio del mismo año, el cardenal Stanisław Ryłko, presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, entregó el decreto de la aprobación definitiva de los Estatutos del Camino Neocatecumenal junto con su texto final, en cuanto perteneciente a la Iglesia católica.
El 20 de enero de 2012, el Pontificio Consejo para los Laicos publicó un decreto con el que se aprobaban las celebraciones contenidas en el Directorio Catequético del Camino Neocatecumenal.
Francisco José Gómez Argüello Wirtz, más conocido como Kiko Argüello (León, 9 de enero de 1939) es un pintor
católico
español,
iniciador
del
Camino
Neocatecumenal.
Nacido en una familia adinerada, durante su época como estudiante universitario frecuentó entornos marxistas y ateos. Ha contado repetidamente que no encontró la solución a sus problemas existenciales ni en su familia ni en el ambiente culto, universitario,
existencialista
y
antifranquista del convulso período de los años cincuenta y principio de los sesenta del siglo XX y fue a buscarla entre los más pobres. Originalmente perteneció
a
los
Cursillos
de
Cristiandad. Estudió Bellas Artes en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid. En 1959, recibió el Premio Nacional Juvenil de Pintura. Argüello inició el llamado Camino Neocatecumenal en 1964 en un barrio de Vallecas llamado Palomeras Altas, en un poblado de chabolas de trabajadores emigrantes de clase baja, siguiendo los consejos de los escritos de Charles de Foucauld. Tanto en su época de activismo político en ambientes culturales antifranquistas de Madrid, como una vez iniciado el Camino, demostró tener una capacidad de liderazgo y un carisma notable. El 22 de septiembre de 2012 fue nombrado por Benedicto XVI auditor de la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos (Vaticano, 7-28 de octubre de 2012).
El Camino Neocatecumenal es un itinerario de formación cristiana católica y de evangelización, aprobado por la Santa Sede. Según unos datos publicados en 1999, está presente
en alrededor de 850 diócesis del mundo, con cerca de 15.000 comunidades en 4.500 parroquias de 105 países.
Kiko Argüello nunca ha abandonado la actividad pictórica, aunque ha evolucionado en su estilo y temática. Tras un tiempo en el que la relegó a un segundo
plano
para
centrarse
más
en
la
evangelización, desde hace unos años se centra en el estilo religioso tomando como modelos los iconos bizantinos y de la Iglesia primitiva. Actualmente se pueden contemplar varias de sus obras en la Domus Galilea en Israel, en la parroquia de San Bartolomé en Tuto (Florencia), en la parroquia de la Trinidad de Piacenza, en la iglesia de la Santísima Trinidad de San Pedro del Pinatar (Murcia), en la Parroquia de Santa Catalina Labouré, (Madrid), Catedral de la Almudena (Madrid) y en muchas otras partes del mundo. Concretamente, las vidrieras que realizó para la Catedral de Madrid suscitaron polémica, ya que había sido previamente ganada su realización por el artista Manuel Ortega, en un concurso internacional celebrado en enero de 1988.
A su vez, en la misma catedral realizó siete frescos murales sobre estuco romano con pinturas al óleo y pan de oro. Se suscitó una gran polémica sobre el plagio de dichas pinturas respecto de otras similares (por ejemplo, las de un Seminario Redemptoris Mater en Santo Domingo). Dicha polémica fue acallada por el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela y el mismo Kiko explicando que si bien dichas obras no eran
ex novo ni ad hoc, sí pertenecían al haber pictórico de Kiko, ya que eran réplicas de originales pintados por él en momentos previos en parroquias o seminarios. Kiko Argüello ha predicado el Evangelio en los cinco continentes, en reuniones con obispos, encuentros con grandes multitudes, conferencias, etc. Su mensaje es de tipo kerigmatico y de conversión.[cita requerida] Ha puesto música a algunos salmos, citas e himnos de la Biblia utilizados en eventos del Camino Neocatecumenal.
María Carmen Hernández Barrera es una catequista española, iniciadora —junto a Kiko Argüello— del Camino Neocatecumenal (itinerario de formación católica y de evangelización).
Nació en Ólvega (Soria, Castilla y León), aunque de muy pequeña se trasladó con su familia a Tudela (Navarra), donde pasó la mayor parte de su infancia y juventud. Carmen Hernández estudió la licenciatura en Química en Madrid. Tras licenciarse, decide dedicarse a contribuir a la misión de la Iglesia católica y se retira al Instituto de Misioneras de Cristo Jesús. Tras una estancia en dicho instituto, obtiene la licenciatura en Teología. En los años sesenta, bajo la influencia del Concilio Vaticano II, decide dedicarse a la misión entre los pobres y los marginados, según había aprendido en el Instituto de Misioneras de Cristo Jesús.
Junto con Kiko Argüello, ambos personas de clase burguesa, deciden irse a vivir con los pobres de las chabolas a los márgenes de Madrid, en Palomeras Altas guiados, según su propio testimonio, por el
carisma de Carlos de Foucauld y de la propia Iglesia Católica. Esa convivencia entre las chabolas de Palomeras Altas da vida a una experiencia de evangelización que tomará en los años 70 el nombre de Camino Neocatecumenal. Los primeros núcleos de este camino se formaron en torno a Madrid. Sucesivamente se extendieron fuera de la capital española. Actualmente, según datos oficiales, está presente en más de 900 diócesis del mundo, con unas 17.000 comunidades en 6.000 parroquias. En el ámbito del Camino Neocatecumenal, el papel de Hernández, como el de Argüello, representa un nuevo e inesperado, para las expectativas del Concilio Vaticano II, tipo de mujer y de hombre creyentes que, manteniéndose seglares, es decir, sin profesar por medio de unos votos la pertenencia a una orden religiosa, ocupan un papel relevante y dirigente dentro de la Iglesia Católica. Este papel dirigente de una mujer seglar dentro de la Iglesia Católica está moderado, en el caso del Camino, por la pertenencia a un denominado equipo coordinador formado por un hombre, una mujer y un presbítero (Argüello, Hernández, Pezzi como dirigentes de la asociación fundada por los dos primeros).
Mario Pezzi nace en Gottolengo, el 10 de Septiembre de 1941; es un presbítero italiano, figura importante del Camino Neocatecumenal, y parte del grupo de Catequistas Itinerantes Internacionales. Entró
en
el
seminario
de
los
padres
Combonianos con diez años, en 1951, siendo ordenado presbítero en la década de los sesenta y destinado a una parroquia de la diócesis. Al poco tiempo de estar al frente de su destino parroquial recibió noticias de dicha realidad católica, a la cual prestó atención.
Así pues, se adhirió al recién nacido Camino Neocatecumenal en 1970. Allí le fue encomendada la misión de ser quien representara a la curia en el equipo responsable
del
Camino.
De
hecho,
pronto se convertiría en el presbítero del Equipo
responsable
internacional
del
Camino, uniéndose a sus iniciadores: Kiko Argüello y Carmen Hernández. En 1979, junto a Kiko y Carmen, tendrá su primer encuentro con el papa Juan Pablo II en Castelgandolfo. En 1992 abandonará la orden comboniana para continuar con más dedicación su labor en el Camino Neocatecumenal. Hoy en día, su labor dentro del Camino Neocatecumenal es la de representar la visión teológico-pastoral dentro del equipo responsable y de ser la figura que simbolice también a los sacerdotes y personas consagradas que forman parte
de
esta
realidad
eclesial;
aunque principalmente está formado por laicos, también cuenta en sus filas con gente consagrada. críticos dirigentes
del
camino, no
Para los
las
figuras
consagradas
de
Argüello y Hernández, como las de los numerarios, agregados y supernumerarios del Opus Dei, parecen plantear un problema sobre el valor real hoy en día del sacerdocio y la vida consagrada dentro de la Iglesia Católica. Un serio problema si se tiene en cuenta la grave crisis de vocaciones a la vida consagrada que sufre la Iglesia Católica y que proviene de la grave crisis de fe que la afecta. Uno de los frutos del Camino Neocatecumenal son los Seminario Redemptoris Mater que están dando vocaciones al presbiterado y a la Iglesia Católica en si misma, al igual que las vocaciones a la vida consagrada venidas de las mujeres que han sentido la llamada de Dios estando en el Camino.
INICIOS DEL CAMINO NEOCATECUMENAL
Eran los años de la primavera de Juan XXIII, y Pablo VI, del aire fresco en la Iglesia, de la eclosión del concilio Vaticano II, del cambio del agiornamento y la ilusión. No puede olvidarse esta coyuntura en el nacimiento de las primeras Comunidades Neocatecumenales, que surgieron en le suburbio madrileño de Palomeras Altas, entre los más pobres, gitanos y "quincalleros".
KIKO CON LOS PRIMEROS COMPAÑEROS DE PALOMERAS ALTAS, DOMINGO Y MANOLO
Kiko Argüello, era un joven pintor, en algún momento, arrollado también por el ateísmo y el existencialismo, después profesor de la Escuela de Cursillos de Cristiandad, también buscó su futuro en el monasterio Jerónimo del Parral, en Segovia, alumno luego del Instituto de pastoral, donde hacía su experiencia en el seguimiento de Jesús.
En una barraca de latas y cartones como aquellos "quinquis", con la Biblia y la guitarra, empezaba su "aventura". Enseguida le llamaban "el discípulo de Jesús", acudían a conversar, discutir, consultar sus tremendos problemas humanos y, con sorpresa del mismo Kiko, a dejarse interpelar por la Palabra de Dios, lo único que podía ofrecerles, juntamente con su experiencia del encuentro vivencial con Dios. Así fue el comienzo, de los más extraño y sencillo a la vez.
EXTERIORES E INTERIORES DE LAS BARRACAS DE PALOMERAS ALTAS, MADRID, 1964.
Carmen Hernández se preparaba para marchar a países del Tercer Mundo, con su congregación religiosa, pero al conocer la actividad de Kiko en las barracas descubrió su camino. Dejó su profesión de química, su familia más que acomodada, su vida religiosa en la seguridad y escogió la vida de los más pobres. Así pues, Kiko y Carmen, fueron llamados por el Señor a vivir su cristianismo en medio de los pobres, compartiendo existencialmente la vida de aquellos que, en su miseria, soportan las consecuencias del pecado de nuestra sociedad, y de este modo se encontraron requeridos por las mismas personas con las que convivían, para que les anunciasen el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo.
KIKO ARGUELLO Y CARMEN HERNANDEZ
Algunos de aquellos comenzaban también a cambiar su forma de ser y podía reunirse el primer grupo en la barraca del pintor y luego también en la Iglesia, para celebrar la Eucaristía sin la presencia de los feligreses habituales, los cuales ni aceptaban a los "quinquis" ni entendían nada de lo que estaba pasando. Entre aquellas gentes se producía la comunión: comenzaba a entenderse, a quererse, a vivir el cristianismo. La palabra, que nacía en precariedad, comenzó a concretarse en una "catequesis", es decir un "kerigma" que en la medida en que descendía sobre aquellas gentes, realizaba el nacimiento de una nueva realidad: la "koinonía".
No sin oposición al principio y consciente luego de la realidad, monseñor Morcillo, arzobispo de Madrid, visitaba aquella comunidad infundiendo aliento. Desde las chabolas al elegante barrio de Argüelles, de allí a Zamora, en la parroquia de San Frontis, después Barcelona, Roma, toda Italia, París, Hispanoamérica, Norteamérica, Europa, también en el Este, China, Japón, y bastantes países de Africa.
KIKO CON LAS FAMILIAS Y EVANGELIZANDO
En todos los sitios la misma constante, hombres, mujeres, jóvenes, ancianos, que se abren a la acción salvadora de Jesucristo resucitado, creándose entre ellos la comunión, permaneciendo unidos.
Y todo lo que hemos comentado, ¿cómo puede
darse?, muy simple, el Espíritu del Señor se ha derramado abundantemente sobre su Iglesia. Las tres etapas fundamentales de la vida cristiana se corresponden con las tres fases que comprende el Camino Neocatecumenal: humildad (precatecumenado), simplicidad (catecumenado postbautismal) y alabanza (elección y renovación de las promesas bautismales).
La primera finalidad del Neocatecumenado es la formación de la
comunidad, y ésta nace en el seno de la parroquia, después de un tiempo de catequesis, en las que se anuncia el "Kerigma". una vez formada la comunidad, esta comienza a caminar en la segunda fase: el precatecumenado. Este es un periodo de "Kénosis" en el cual los hermanos verifican su fe caminando junto a otras personas.
Durante este tiempo la comunidad experimenta la potencia de Cristo, que les lleva a ponerlo como centro de su vida.
EN LAS CHABOLAS REZANDO LAUDES
Pasado un tiempo, los catequistas preparan el escrutinio que dará paso definitivo al Catecumenado. Después los catecúmenos son iniciados por los catequistas en la oración individual y cotidiana con los salmos. Luego, mediante la "Traditio" y la "Redditio Symboly" descubren que el bautismo que un día se les dio en la iglesia, los convierte en enviados, dando testimonio de su fe en su ambiente cotidiano, anunciando el Evangelio por las casas, trabajando en la pastoral de la parroquia, etc. En este momento del Camino las familias se hacen responsables de transmitir la fe a sus hijos, mediante celebraciones domésticas. La tercera fase es la Elección y la Renovación de las Promesas Bautismales.
La familia de Nazaret es la imagen de las Comunidades Neocatecumenales. La comunidad en la cual Cristo se hace presente, vive en humildad, sencillez y alabanza, como la Sagrada Familia de Nazaret.
ICONOGRAFIA