Mandalas
Estructuralmente, el espacio sagrado (el centro del universo y soporte de concentración) es representado como un círculo inscrito dentro de una forma cuadrangular. En la práctica, los iantrahindúes son lineales, mientras que los mándalas budistas son bastante figurativos. A partir de los ejes cardinales se suelen sectorizar las partes o regiones internas del círculo-mándala. Por otra parte, otras culturas poseen configuraciones mandálicas o mandaloides, frecuentemente con intención espiritual: la mandorla (almendra) del arte cristiano medieval, ciertos laberinto sen el pavimento de las iglesias góticas, los rosetones de vitral en las mismas iglesias, las chacanas del mundo andino, los diagramas de los pueblos indios, etcétera.
Es muy probable que esta universalidad de las figuras mandálicas se deba al hecho de que las formas concéntricas sugieren una idea de perfección (de equidistancia con respecto a un centro) y de que el perímetro del círculo evoque el eterno retorno de los ciclos de la naturaleza (tal como en la tradición helenística lo proponía.
A su vez, en los rituales mágicos es frecuente la separación de un espacio sacro respecto de uno profano; para esto, en la tradición del ocultismo occidental, se ha recurrido y recurre a los círculos mágicos; el espacio sacro —o al menos el del ritual— es el inscripto en tales círculos que, de este modo, cumplen funciones análogas a los mándalas orientales.
Esta universalidad de los mándalas hizo que el psiquiatra Carl Gustav Jung los privilegiara como expresiones probables de lo inconsciente colectivo. Para Jung, el centro del mándala figura alsí-mismo (Selbst), que el sujeto intenta lograr perfeccionar en el proceso de individuación. Por otro Lado también se pueden realizar con cualquier objetos, cualquier cosa, todo esta en tu imagino, en tu creatividad.. solo queda atrevese¡