REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR UNIVERSIDAD PRIVADA DR. RAFAEL BELLOSO CHACÍN DECANATO DE INVESTIGACIÓN Y POSGRADO MAESTRÍA EN INFORMÁTICA EDUCATIVA CÁTEDRA: CURRÍCULO Y ENTORNOS TECNOLÓGICOS PROFESOR: CARLOS VILCHEZ SECCIÓN: F111CE
ANÁLISIS DEL ARTÍCULO “LA INTEGRACIÓN DE LAS TIC EN EL CURRÍCULO: NECESIDADES FORMATIVAS E INTERÉS DEL PROFESORADO PRESENTADO POR: CARLOS MARIO CASTRO NAVARRO CC 92.694.067 MARACAIBO, ZULIA, VENEZUELA. ABRIL DE 2014.
“El cambio no camina sobre ruedas, sino que se consigue a través de luchas continuas”. Esta frase, hecha célebre por Martin Luther King Jr, refleja en gran medida el cúmulo de paradigmas que rigen la educación hoy en día. El cambio en la educación no sólo no camina sobre ruedas, sino que en ocasiones parece que lo hiciera sobre pesadas piedras rectangulares que no la dejan avanzar. Sin embargo, entre 1970 y 1980 se llegó a pensar que los cambios en la educación eran posibles gracias a un aliado inesperado: la tecnología. La aparición de las calculadoras electrónicas de bolsillo fue el remezón más grande en la enseñanza de las matemáticas, donde hasta entonces, para hacer cálculos de logaritmos, potencias, raíces, funciones trigonométricas y exponenciales, era necesario utilizar las llamadas reglas de cálculo, unos complicados e inexactos artefactos que terminaron en los museos por cuenta de las calculadoras. Más temprano que tarde, las calculadores se incorporaron como herramientas fundamentales en las aulas de clases, pero en lugar de ser utilizadas como un método novedoso para cambiar los paradigmas educativos, terminaron convirtiéndose en reglas de cálculo con teclas y pantalla. Se demostró que la tecnología sola no era suficiente para lograr un cambio, se requieren de nuevos paradigmas que aprovechen al máximo las nuevas tecnologías como medios para construir conocimiento y aprendizajes significativos. La gran necesidad de nuevos paradigmas educativos en el Siglo XXI es un tema ubicuo en la literatura pedagógica y en todos los programas de formación de docentes desde hace casi veinte años en todo el mundo. Barr y Tagg (1995)1 señalan que “las instituciones educativas deben dar el salto de ser proveedoras de instrucción a constructoras de conocimiento”, pensamiento en el que están de acuerdo Hernández y Quintero (2008)2 en su artículo “La integración de las TIC en el currículo: necesidades formativas e interés del profesorado”, cuando dan a entender claramente que la formación de los docentes en TIC no se debe limitar a la alfabetización y al manejo de aplicaciones para instruir, sino el de ser medios facilitadores para la construcción del conocimiento. A diferencia de lo ocurrido con las reglas de cálculo y las calculadoras, las TIC representan una maraña compleja de aplicaciones, programas, sistemas operativos, páginas web, computadores, tabletas, smartphones, cámaras digitales y un sinfín de productos que hace imposible manejarlas todas correctamente y adaptarlas a la enseñanza tradicional.
1
Barr, Robert & Tagg, John. A new paradigm for undergraduate education. Alamo Univertsity Center. Texas, USA. 2008. Disponible http://pacweb.alamo.edu/FacultyDev/pdf/Pats_files/Linda%20Suskie/BibFiles.pdf el 27/04/2014. 2 Hernandez Azucena & Quintero, Anunciación. La integración de las TIC en el currículo: necesidades formativas e interés del profesorado. Universidad de Salamanca. España. 2008. Disponible http://www.aufop.com/aufop/uploaded_files/articulos/1248479648.pdf el 27/04/2014.
Es por tanto una lucha continua para cambiar los paradigmas y aprovechar al máximo estas herramientas como punto de apoyo para una revolución educativa. Sin embargo, aunque las TIC se han convertido en la alarma para despertar al sector educativo de su largo letargo, su mero uso es insuficiente, menos cuando se pretende usarlas como medio de transmisión de conocimiento. Las TIC, tal y como lo señala Scrimshaw (2004)3 , deben ser utilizadas en conjunto con prácticas pedagógicas que permitan a los estudiantes construir conocimiento. Estas nuevas prácticas pedagógicas son el fundamento en el que se basan estos nuevos paradigmas y es allí donde deben apuntar los programas de formación de docentes, no en la utilización de aparatos y aplicaciones, como lo señalan en el artículo Hernández y Quintero (2008), más aún teniendo en cuenta el creciente interés y demanda por estos programas y por su utilización en entornos de aprendizaje. Las mismas autoras señalan dentro de las preguntas utilizadas en su encuesta, algunos de los usos significativos que se pueden dar a las TIC, por fuera del de convertirse en simples repetidoras: participación colaborativa en planes de aula y proyectos de investigación, comunicación con los padres de familia, diseño de entornos de aprendizajes para estudiantes con necesidades especiales, actualización y mejoras en los procesos de evaluación, diseño de material curricular, y participación interactiva de los estudiantes en la construcción de su conocimiento. El artículo señala que para realizar todos estos cambios, los docentes deben estar bien preparados y adquirir las competencias necesarios para apropiarse de las TIC, innovando y cambiando los viejos paradigmas. El interés es creciente y los profesionales de la educación más jóvenes están más que dispuestos a participar activamente en estos cambios, a partir de allí es responsabilidad de los gobiernos y las instituciones educativas aprovechar su recurso humano y permitir estos cambios, que como dijo Martin Luther King Jr, requieren de luchas, pero también al final producirán gozo y satisfacción.
3
Scrimshaw, Peter. Enabling teachers to make successful use of ICT. BECTA. Londrés, Reino Unido. 2004.