Copia de libro virtual

Page 1

1. ANTECEDENTES Los primeros fenómenos eléctricos se remontan al siglo VII a. C. en la antigua Grecia, cuando Tales de Mileto (640-548 a. C.), descubrió que al frotar un trozo de ámbar (resina fosilizada) con un paño, éste empezaba a atraer pequeñas partículas como hojas secas, plumas e hilos de tejido. Tales de Mileto creyó que esto se producía debido a un "espíritu" que se encontraba dentro del ámbar, al cual llamó elecktron y de ello se deriva la palabra electricidad. En el año 1660 el médico y físico inglés William Gilbert estudió estos efectos, y tomando la palabra griega elektron (ámbar), llamó a esas sustancias “eléctricas”. Tratándose de un efecto al parecer estable, a menos que se lo perturbara terminó denominándose “electricidad estática”, o carente de movimiento.

En el año 1747 Benjamín Franklin propuso que no había dos tipos de fluidos, sino uno, el cual podía

presentarse en exceso o en defecto. Pero rebautizó al fluido como "electricidad negativa" si faltaba para el equilibrio, y "electricidad positiva" al exceso. Estos nombres perduran hasta hoy, pero con una comprensión distinta del fenómeno que la de un fluido.



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.