5 minute read
LA ESENCIA DEL CARNAVAL Y SUS HISTORIAS PROTAGONISTAS DEL PREMIO ‘MCCAUSLAND’
a décima versión del Premio de Periodismo Promigas a la Mejor Crónica de Carnaval ‘Ernesto McCausland Sojo’, entregó reconocimiento a siete crónicas periodísticas que exaltaron la esencia, tradición e historias del Carnaval 2023.
El Premio tuvo como jurados al presentador Felipe Arias, los periodistas Juan Diego Alvira, Juan Lozano, Darío Fernando Patiño, Gustavo Montenegro, Jaime Abello Banfi, Edgar Rey Sinning, Cristo Figueroa, Carmen Peña Visbal y Fausto Pérez Villarreal. Los acompañaron los reconocidos fotoperiodistas César Martínez y Pedro Mendoza
Advertisement
En la ceremonia del premio, se entregó el Turbante de la Tradición como Reconocimiento ‘Vida y Obra’ al periodista, locutor y docente Osvaldo Sampayo Covo, como exaltación a sus más de 40 años en el periodismo y aporte al Carnaval. También se exaltó a 10 reconocidos periodistas, reporteros gráficos e historiadores que con su trabajo enaltecen el Carnaval de Barranquilla: Ventura Díaz Mejía, Mirtha Buelvas, Patricia Escobar, Martha Guarín, Vivian Saad, Carlos Capella, Josefina Villarreal, Loor Naissir, Zoraida Noriega y el programa El Recochón del Carnaval.
Ganador Colaborador Habitual: Moisés Pineda con ‘Ruta de Joselito Carnaval’ publicada en el portal web Extra Noticias.
Ganador Nuevos Cronistas: Sam Smith con ‘Flores en Carnaval: una crónica diferente’, publicada en el periódico El Punto de la con ‘Carnaval de Barranquilla: así se vive el corazón y las entrañas de la fiesta’, publicada en el portal web de Revista Semana. Recibió Dayana Escorcia, corresponsal de Barranquilla, la acompañan Sandra Gómez, Juan Lozano y Gustavo Montenegro.
Los ganadores recibieron tres millones de pesos y la estatuilla El Torito, imagen del Premio McCausland. La ceremonia fue transmitida en vivo por las redes de Carnaval de Barranquilla y el Canal Regional Telecaribe que conectó a más de ocho mil cuentas, que siguieron desde diferentes ciudades y países el evento.
Ganador Radio: Vanessa Saldarriaga, Diana Ospino, Kevian Gómez, Inguel De la Rosa y Adrián Jiménez del equipo periodístico de Blu Radio Barranquilla, con 'Tradiciones folclóricas del Carnaval de Barranquilla: el esfuerzo de los hacedores para no ir camino al olvido’, emitido en Blu Radio de Caracol Televisión. Con ellos Fausto Pérez y Darío Fernando Patiño.
Los jurados en esta versión entregaron mención de honor a Jeisson Gutiérrez con su fotografía 'El Congo Grande de Barranquilla, la danza más antigua del Carnaval', publicada en la página web de El Heraldo.com y al periódico El Heraldo, por el gran número de propuestas presentadas, convirtiéndose en una escuela de cronistas y escritores que tejen nido al interior del periódico, cuyas producciones prestan atención especial al cubrimiento del Carnaval desde diferentes orillas.
Ganador Prensa: Lina Robles con ‘Las Caimanas: la comparsa que le cambió el género al Caimán Cienaguero “se va” al Carnaval de Barranquilla’, publicado en el periódico Publimetro Colombia, con ella Edgar Rey Sinning.
• El disfraz del colectivo LGBTIQ+ se ha convertido en un referente en Ciénaga, Magdalena, donde, con su brillo, derriban barreras para hacer visibles sus derechos.
Por Lina Robles
Las Caimanas se reúnen en la calle de las cometas donde vuelan los sueños en el cielo azul de los meses de enero y febrero en Ciénaga, Magdalena. Y no es mentira. Toda la calle ha sido decorada por la propia comunidad que ha colgado las cometas de mil colores en la vía. “Todo está bien precioso porque llegaron las fiestas”, dice Wilfrido Polo, integrante y director desde hace cinco años de Las Caimanas.
Mientras peina una peluca enredada de su atuendo de Caimana, Wilfrido recuerda que la comunidad LGBTIQ+ en Ciénaga quería hacerse sentir en las fiestas del Caimán Cienaguero y en 2010 decidieron lanzarse al agua como Negritas Puloy, pero sintieron que no era una manifestación de identidad en Ciénaga.
“Queríamos algo propio”, resaltó Polo.
Fue así como, en un acto de valentía, Las Caimanas salieron a dar sus primeros mordiscos en las calles, hambrientas y con muchas ganas, no de comerse a Tomasita, la protagonista de la historia mítica, quién fue devorada por un caimán, sino en búsqueda de visibilización y aceptación hace 22 años en el municipio.
actores de la población LGBTIQ+ frente a nuestra participación e incidencia en ese momento”, detalló Wilfrido.
Esa no fue la única piedra en sus tacones con la que se tropezaron para perseguir ese sueño de ganarse un espacio en el desfile, y a la vista de todos en el pueblo. “Había que tener los huevos bien puestos y ser muy arrestados para salir a la calle en esa época”, recuerda Cristian Cúdriz, uno de los miembros más antiguos de la Casa de Paz de Caribe Afirmativo.
“Ese año nos tiraron piedras y tomates, pero no nos importó, continuamos el siguiente con atuendos más brillantes y más refulgentes que el año anterior. Nadie nos iba a detener. Las Caimanas marcaron ese precedente histórico y de evolución”, recalcó Henry Henríquez, activista, defensor de Derechos Humanos y líder social comunitario en Ciénaga.
Nunca una comparsa había decidido ir en contra de la corriente en la Ciénaga Grande de Santa Marta y cambiar de género al Caimán de hombre a trans. “El Caimán Cienaguero lo tildan de muy masculino. Acá le dicen “él” maldito, “él” animal y lo único femenino de la danza es la niña y que muere devorada por el caimán y la hermana angustiada que llega diciendo que se han comido a la niña y esa era la única representación femenina del caimán”, asegura Cúdriz, quien añade, “decidimos tomar la danza del Caimán Cienaguero y reestructurarla. Ya no va a ser “él” caimán ahora serán “Las Caimanas”.
Tras sus primeros intentos de brillar en la fiesta, Las Caimanas se asesoraron con los mejores para perfeccionar su atuendo. Por ello, le pidieron ayuda al artista y escultor Eugenio Meléndez, encargado de darle vida a las máscaras brillantes de Las Caimanas. Por su parte, Alfredo Algarín y Jorge Camacho visten con lujo y brillo a esta comparsa de tradición.
Lo más costoso de conseguir para la comparsa es el calzado, ya que hay que mandarlo a elaborar a la medida y con tiempo, el zapatero local pide un 50 por ciento del trabajo y al recibir hay que cancelar el otro cincuenta por ciento. Para poder costearlo se hacen rifas bailables, bazares, sancochos, fiestas y demás eventos para recaudar fondos. “Conseguir los tacones para nosotras es muy caro. Los botines Fashion y brillantes que queremos cuestan más de 100 mil pesos, Las Caimanas son glamurosas, nosotras tenemos que ir en tacones y muchos no tenemos para ese gasto”, detalla Cúdriz.
Con estos cambios en su atuendo, el verde brillante y lentejueludo se hizo sentir en cada desfile y las máscaras de ese Caimán coqueto, con sombras en los ojos, largas pestañas, flores en la cabeza, plumas y pelucas, se pasearon en trusa y polleras por las calles, luciendo tutús y bikinis en colores fuertes para resaltar, se fueron haciendo tendencia entre el público tras lanzar besos a la multitud. La comparsa comenzó a desatar a su paso una algarabía de chillidos. “A la gente le gusta el mariqueo. El mamarle gallo a los hombres y a las mujeres, grabar saludos en el celular. Creo que cambiarle el género al caimán fue muy asertivo”, resaltó Cúdriz.
“Nos convertimos en unas Caimanas trans con nuestras pelucas, nuestros maquillajes, máscaras que tienen brillo y su colorido. Somos todas divas, empoderadas, con nuestros pechos grandes, caderas anchas, tacones altos, en minifalda y así salimos mostrando esa chispa que le faltaba al festival”, describió Polo.
Sin embargo, hoy en día pese a todo lo que han ganado en presentaciones como en el Carnaval de Barranquilla todavía en Ciénaga no tienen un espacio oficial en la tarima principal para verse representadas. Esta lucha ha generado sus frutos, hoy Ciénaga, Magdalena es el sexto municipio del departamento con política pública LGBTI aprobada y a la espera de su implementación.