Las consideraciones sobre qué debe mantenerse y qué no cambian a lo largo de la historia.
Este capítulo retoma el concepto de “juicio suspendido” tal como lo plantea Koolhaas, buscando aplazar las opiniones que se forman sobre la arquitectura y la ciudad, para enfrentarse a ellas y analizarlas a partir de un abanico amplio de temas que la crítica normalmente excluye. A través de un recorrido que no pretende ser exhaustivo, se recogen anécdotas, generando un discurso (fragmentado) sobre la historia, la preservación, el abandono, el patrimonio y las autenticidades. A partir de estas lecturas se pretende conceptualizar estos temas de un modo más desprejuiciado, entendiendo la imposibilidad de una teoría única, que, por general, se vuelve inútil.
Quizás existan tantas teorías como lugares.