Diócesis de Tacna y Moquegua VIVIENDO LA MISERICORDIA DE DIOS FORTALECEMOS NUESTRA FE
1
DIOS NOS LLAMA A DESCUBRIR UN TESORO: “LA FAMILIA”
“Invita a Dios a tu casa y serás feliz”
OBJETIVO: “La familia es uno de los tesoros más importantes de nuestra comunidad. Invitemos a Dios a nuestro hogar y seremos felices” ORACIÓN: Oh Jesús, que eres nuestro Maestro, condúcenos por medio de tu espíritu en este camino de la Catequesis. Queremos este año conocerte más, para seguirte y amarte mejor; que nuestras familias sean evangelizadas y seamos testigos de tu amor en el mundo de hoy. Amén. 1. Despertar el interés: (Motivación) EL TESORO DESCONOCIDO Había un campesino que vivía en sus campos. Un día, mientras araba sus tierras con una yunta, como a las doce del medio día, cuando el sol era tan fuerte, se dio cuenta apareció sobre los surcos algo que brillaba. Por curiosidad, dejó por un momento sus bueyes y se acercó; le impresionó tanto que lo recogió y se lo llevó a casa. Mientras almorzaba con su esposa le contó aquella cosa curiosa que le había pasado, por eso decidió poner aquel objeto en una de las repisas de su comedor. Después de algunos años, cuando estaba avanzado de edad, tuvo una grata visita de un mercader que pasaba por ahí, lo hizo pasar a su casa y le invitó a almorzar. Mientras comían, el mercader levantó la mirada y se dio cuenta del objeto que estaba en la repisa. Se puso de pie de inmediato, se acercó y lo cogió; lo observó muy fijamente y no pudo ocultar su sorpresa. El buen hombre del campo le preguntó: ¿Qué te pasa? ¿Qué sucede? El mercader le dijo: ¿Dónde lo encontraste? En mis campos mientras cultivaba mis tierras, le respondió. ¿Y sabes lo que es? No, le dijo el campesino. Entonces el mercader le dijo: “es un metal precioso que ese llama oro y vale muchísimo. Con ese dinero podrías haber comprado diez veces más de las tierras que tienes. El campesino no sabía que decir, sólo atinaba a manifestar: “si lo hubiese sabido antes, quizá otra cosa hubiese sido mi vida, la de mi esposa y la de mis hijos”
2. Contamos lo que nos pasa: (Reflexión) ¿Crees que Dios te ha regalado algún tesoro? ¿cuál? ¿Tu familia es un tesoro? ¿Por qué? ¿Por qué es importante la vida de cada integrante de tu familia?
3. Comprendemos lo que nos pasa: (Aporte a la reflexión
LO QUE DIOS Y LA IGLESIA NOS DICE: Dios es tan bueno con nosotros que nos ha regalado un tesoro o muchos tesoros. Para algunos el tesoro es su familia, el amor, la vida, la fe, son los sacramentos, etc. Para los cristianos el tesoro es –sobretodo- Jesús. No necesitamos buscar tesoros en los campos, sino en nuestra misma casa. No nos damos cuenta cuánto vale nuestra familia y todo lo que significa, por eso muchas veces no la cuidamos ni la valoramos. También Dios es tan bueno que nos da el tesoro sin merecerlo. Nos da tantas cosas maravillosas pero sabemos reconocer “el oro en nuestros campos”. Un día nos dio la gracia de amarnos, de ser esposos, ser madres, de ser padres, …. Y no sabemos reconocerlo. Por eso queremos con la Catequesis en Familia ir descubriendo juntos los tesoros que Dios por su gran bondad nos ha regalado. Los hijos son tesoros preciosos que el Señor te entrega para que los cuides, los ames y los eduques en la fe y en su amor. Él te llama hoy para que lo conozcas más, para que cambies tu vida y la de tu familia; pero sobre todo, te está llamando para que acompañes a tu hijo(a) en este programa de Catequesis; y seas un(a) verdadero(a) maestro(a) de la fe, enseñándole los valores que fortalecen a la familia. Recuerda que en el día del Bautismo de tu hijo(a), tú le dijiste a Dios que te comprometías a educarlo(a) en la fe. Ahora debes cumplir con este compromiso. Y en la medida que participes, tu vida familiar irá mejorando; además, el amor de Dios será el ingrediente que necesitabas para ser feliz con tu familia. Nadie quisiera que le pase lo que te pasó al campesino, que vivió por mucho tiempo con el oro, sin saber valorarlo ni saber qué hacer con él. Hoy también nos llama el Señor a reconocer en los sacramentos los tesoros de Dios. Aún hay católico que reciben sus sacramentos y no saben lo que vale. Por eso no se esfuerzan por cuidar lo más grande que les ha regalado Dios, lo reciben por única vez y ya no vuelven a la Iglesia.
4. Descubrimos lo que Dios sueña para Nosotros: (Aporte a la reflexión) Mateo 13, 44-46 Si el Reino de Dios es como un tesoro y una perla valiosa, ¿qué te animas a dar por él? ¿Cuidas el amor y la felicidad que te ha dado Dios por medio de tu familia?
¿Qué compromisos asumimos para vivir la Catequesis en Familia durante este año?
Te invitamos a practicar en familia esta obra de misericordia DAR DE COMER AL HAMBRIENTO
ORACIÓN Jesús, que confiaste en Dios, tu Padre, y en tus amigos los discípulos; ayúdame a confiar en mis hijos, que ellos se fíen en mí, que los esposos seamos ejemplo de unidad, que los celos no deterioren la relación conyugal y que nadie traicione la confianza de su familia. Amén