2 minute read
un breve recorrido por la historia
from El espacio público y sus impactos en la salud mental
by Cartillas Investigación arquitectura. Institución Universitaria Colegio Mayor de Antioquia.
Cuando pensamos en el urbanismos de manera teórica, el panorama a abordar es claro y contundente; pues desde las diversas perspectivas del urbanismo, este está más centrado en el desarrollo social a partir de una ciudad posible y no de una ciudad ideal, de modo que dentro del aspecto posible se plantean unas dinámicas que vistas desde un enfoque perceptivo y de la experiencia social, logran abarcar todos o muchos de los aspectos importantes a tener en cuenta antes de pensar un espacio urbano, sin embargo tenemos que pensar en el diseño más como un acto de conducción que como un acto de creación, es decir, no debemos pensar en nosotros mismos como autores de una obra terminada, sino, la importancia de como esta puede evolucionar y brindar a los usuarios estímulos que permitan la permanencia en los espacios, y que a su vez genere experiencias positivas.
Todo parte de las relaciones sociales por los asentamientos poblacionales y sus condicionantes como: el punto donde se encuentran geográficamente, clima, número de habitantes, urbanismo disperso o centralizado, la orografía, entre otros; los cuales son el entorno para definir los distintos comportamientos y su grado de complejidad en los puntos sociales, es decir el espacio público. Además, entender como este delimita lo privado de lo público y que a su vez proporcione grandes bases históricas para la conformación de la ciudad.
Advertisement
Entre esos antecedentes históricos, según comenta Amado (2012), en la edad media el espacio público estaba destinado a actividades religiosas, plazas centrales y al comercio. En la Revolución Industrial Europea, utilizaban las zonas verdes abiertas y públicas como:
Lugares e instrumentos ideales para la promoción de la salud en oposición a las pésimas condiciones de trabajo en las industrias y el desbordante crecimiento de las ciudades, con la consecuente generación de barrios obreros de altas densidades y escasas condiciones de salubridad. Luego, a mediados del siglo XX importantes pensadores de todo el mundo resaltaron las funciones sociales y estéticas de los espacios verdes públicos al destacarlos como elementos fundamentales y necesarios dentro de la trama urbana construida. (2012)
Esto denota que el espacio público empieza a ser un instrumento que se adapta, pero que se debe pensar para responder a los usos y necesidades de la ciudad según su desarrollo.
Es por esto que Henri Lefebvre (1974), dice que “el espacio es un producto social y cada sociedad produce su propio espacio. Lejos de reducirse a receptáculo capaz de contener cuerpos y objetos, el espacio es el resultado de las acciones, prácticas y relaciones sociales, pero a su vez es parte de ellas. El espacio, entonces, debe considerarse un producto que se consume pero que interviene en su producción”
Entonces esta apreciación nos pone en contexto de lo que podemos decir que es espacio público y cómo las personas hacen uso y apropiación de los mismos, si bien las interrelaciones que se generan dentro de estos espacios buscan conectarse no solo con las personas si no también con la ciudad y sus infraestructuras colindantes. Partiendo de estos principios y englobando el contexto del Blanquizal desde sus primeros asentamientos informales, los cuales se desarrollaron en la rivera de la quebrada, siendo esto de total relevancia al ser un condicionante para el surgimiento o conformación de los espacios públicos. Es indispensable entender cómo fue su composición y de qué manera surgió el barrio.
El barrio Blanquizal no tiene una cartografía histórica que muestre los diferentes fenómenos que ha ido teniendo en el transcurso del tiempo, pero si tiene un panorama histórico de fotografías del sector que nos orienta y esclarece lo anteriormente mencionado.