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LINEA DEL TIEMPO

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LISTADO DE FIGURAS

LISTADO DE FIGURAS

Antecedentes teóricos históricos

1765

Se busca que el espacio publico sea un lugar de compartir y de diálogos, en un entorno de igualdad para hombres y mujeres.

"Espacio compartido".

El espacio público pasa a ser colectivo, contraponiéndose el ámbito privado por parte económicas y religiosas. Esto se busca mediante el entramado público.

1801

1830

1789

1845

El espacio público pensado como lógicas del capital e inversiones privadas, creando la sectorización; a su vez la marginación.

1911

Por sanidad, seguridad y a su vez el orden social, se recurren a estrategias de implementación de nuevas plazas para una mejor ventilación y asoleamiento.

Por el aumento de la población, se da la necesidad de equipamientos civiles, además de la implementación de bulevares, acompañada de arborización, mobiliario público en sus aceras. Los espacios públicos buscan abrirse ante la ciudad para sus habitantes.

Se ve necesario resaltar que el principal elemento de configuración del espacio público es el paisaje urbano moderno.

1980

1990

Los espacios verdes plantean como lugares e instrumentos ideales para promover la buena salud, en oposición a las pésimas condiciones del trabajo antiguamente. Se resaltan funciones sociales como la necesidad del espacio verde en la trama urbana.

Se define como espacio público aquel que contribuye sostenible, además si tomamos en cuenta que el entorno incluye a las personas, quienes dinamizan los espacios públicos y las funciones que se desarrollan dentro de ellos.

Se calificó no solamente como el siglo de las ciudades, sino también como el de su muerte con una nueva urbanidad dispersa, desde que así lo escribiera Jane Jacobs, Françoise Choay.

La evolución de la tecnología ha llevado a que los espacios públicos requieran nuevos aspectos físicos, formales y, por ende, tecnológicos. La tecnología, como ya lo está haciendo, cambiará la ciudad (Lira Olmo, 2008).

Uno de ellos es la eficiente distribución de los servicios y equipamientos urbanos.

2015

Esta crisis urbana y fractura social, pueden abrir posibilidades para un verdadero cambio. Los conflictos, resistencias y malestares anuncian que la crisis es también una oportunidad para recuperar el 'derecho a la ciudad' y desarrollo de una democracia urbana. (Garcia-Hipola V; Beltrán Rodriguez 2013). 2020

2013

El espacio público para Medellín en el 2015 fue el ente para que se convirtiera en el año de la conexión y de cierta manera este trajo un alto flujo de personas en estos espacios.

El 27 de julio del 2020 se modifica el artículo 6 de la ley 388 de 1997, agregando al ordenamiento territorial la obligación de dar relación al espacio público y la responsabilidad de identificar las necesidades de este y se propone cambiar el espacio público efectivo al espacio público equitativo.

En el contexto de una ciudad, la práctica espacial remite a lo que ocurre en las calles y en las plazas, los usos que éstas reciben por parte de habitantes e itinerantes, los diversos modos en que se apropian de los espacios y las formas en que el transeúnte recorre, circula y transita por la ciudad. Es claro afirmar que el espacio público pretende responder a unas prácticas y actividades sociales generales cuyas intenciones principalmente priman en conectar, integrar y potenciar los espacios que carecen de zonas de esparcimiento y recreación para la población.

Teniendo en cuanta esto el espacio urbano resulta así un espacio dinámico donde acontece la vida social, espontáneo y en permanente transformación. Pensando en las dinámicas formales del espacio se puede contemplar la idea de la apropiación espacial como uno de los puntos de partida para comprender el concepto de espacio público, sus usos y la producción de la ciudad en cuanto al conjunto de edificaciones, vivienda e infraestructura.

Entonces sabiendo del detrimento y la ausencia del espacio público. Cuando nos hablan de urbanismo, entendemos que son un conjunto de fundamentos que componen la ciudad. Esta serie de dinámicas están ligadas a unos lineamientos que nos contextualizan y nos dan una idea de los objetivos del planteamiento urbano. Estos parten desde: calidad de vida, desarrollo, equipamientos, conexiones, entre otros.

No obstante, desde estos lineamientos y su aplicación, no se comprenden los componentes intangibles que abarca el urbanismo, en este caso, hablamos de la salud mental que se deriva de un conjunto de prácticas que se realizan al interior y al exterior de los espacios; sin embargo, muchos de los espacios interiores no cuentan con zonas de esparcimiento o de ocio, y esta problemática la que se extiende al urbanismo y a sus conceptos que hacen que la ciudad ya no responda o no tenga en cuenta las prácticas humanas para los espacios de esparcimiento. Cabe destacar que las actividades como recrear- se, caminatas y descansar, con el acompañamiento de componentes verdes y sostenibles, son indispensable para tener una vida de mejor calidad, permite mejores relaciones sociales, mejorar aspectos de confort y benefician la salud mental.

En otras palabras, el espacio público pensado y ubicado estratégicamente en lugares en los cuales existe ausencia de estos escenarios puede impactar de manera positiva la psiquis de las personas que habitan tales áreas. Por ejemplo, la comunidad del barrio Blanquizal. Es una comunidad que no tiene fácil acceso a espacios de esparcimiento y diversión. Son personas que dentro de su rutina diaria no pueden o no les queda fácil visitar dichos escenarios ya sea por motivos económicos o porque los más importantes y relevantes de la ciudad se encuentran bastante retirados. Esto claramente hace que sus días sean más monótonos por lo cual el nivel de estrés de estas personas es mucho más alto al de aquellas personas que por el contrario se ubican en otras co- munidades donde cuentan con estos escenarios y con la posibilidad de romper la rutina de manera positiva y sana durante la semana, visitando un parque mientras regresan a casa, comiendo un helado o simplemente sentándose a descansar en una banca, en un lugar que me ofrece la posibilidad de realizar diferentes actividades que claramente van a generar impactos positivos en las personas.

Además de esto parte de esta comunidad dentro del periodo de confinamiento presento cuadros ansiosos y depresivos debido a la falta de relación con el exterior y con las demás personas, pues para el ser humano este tipo de actividades son importantes ya que les proporcionan cierta sensación de bienestar y tranquilidad. Por lo cual es evidente que escenarios como parques, plazas, senderos y demás equipamientos públicos sean indispensables para que una comunidad pueda vivir dignamente y que por medio de estos ofrezcan la posibilidad de relacionarse, compartir, divertirse y cuidar su salud mental.

Por otra parte es evidente que tras el confinamiento por la pandemia del COVID 19 el ser humano no puede o no debe vivir entre paredes durante largos periodos de tiempo, pues según cifras del Ministerio de Salud en Colombia, las consultas por salud mental ascendieron a más del 30% desde que comenzó el periodo de distanciamiento social, siendo la depresión, la ansiedad, los trastornos afectivos, psicosociales y adaptación los motivos de consulta más frecuentes y es claro, la vivienda no ofrece lo que la vida afuera de ella sí, pues el espacio público, las personas, las dinámicas son totalmente diferentes por lo cual afirmamos que ambas partes deben ser un complemento y crear una sinergia para así lograr el bienestar de la población en general.

Hoy en día, la mayor parte de las personas de nuestra sociedad viven aglomeradas dentro de un paisaje altamente urbanizado. Este entorno urbano hoy por hoy es un ambiente estresante, lleno de ruidos, de contaminación acústica y lumínica, es una atmósfera a la que nos hemos acostumbrado, pero que perjudica nuestra salud y a la vez compromete los recursos del planeta, teniendo presente que el ser humano tiene la facilidad de acostumbrarse a la situación, pero lo que no se tiene en cuenta, es que cada cambio que se genera tiene un grado de afectación sea bueno o malo y esto ya depende del tipo de circunstancias que sucedan.

Y como ya lo expresamos la ciudad de Medellín cuenta con espacios públicos dinámicos, naturales e interactivos, pero estos se ubican en zonas urbanizadas o centrales cuyos beneficios principales no afectan de manera positiva las manchas urbanas que se ubican en barrios, comunas y periferias de la ciudad, por lo cual podemos entender que quizás estos espacios públicos, son diseñados y pensados para atraer al extranjero y generar un ambiente económico y productivo, más que para el disfrute y el bienestar de la comunidad local.

Hablamos de referentes tales como (Parques del río, Jardín Botánico, Parque Arví, entre otros) estos espacios públicos tienen un papel importante en la ciudad por la mixtura de sus usos y la forma en cómo se integran en la malla urbana, sin embargo, se debe entender que también hay otras zonas de la ciudad en las cuales es realmente necesario este tipo de escenarios, la comuna 13 específicamente, en el sector del 20 de Julio es un ejemplo claro de como desde el urbanismo se pueden potenciar estas características socioculturales; el barrio Santo Domingo en la comuna 1, donde cambió totalmente su percepción de seguridad después de que se apostara a la cultura y se creara una dinámica alrededor de la intervención de un equipamiento cultural como lo fue el parque biblioteca España.

Por otra parte, hay zonas desde las cuales es algo com- plejo acceder a los escenarios ya existentes, ya sea porque no hay un sistema de transporte rápido, económico y efectivo o simplemente porque la economía o la clase social de la zona que hace uso de estos espacios es difícil.

Los espacios públicos además de embellecer y hacer que la ciudad sea más atractiva deben estar al alcance de todos los locales, con el fin de dignificar la vida y proporcionar bienestar a la comunidad en general. Es por esto que se debe evaluar para ser más estratégicos y así lograr equilibrar las condiciones y los beneficios que ofrecen estos espacios en toda la ciudad.

Actividades como salir a caminar, montar bicicleta, ver una obra de teatro o película al aire libre no pueden ser actividad es exclusivas de zonas específicas de la ciudad, ya que este tipo de actividades crean relaciones interpersonales y dinámicas que hacen que los habitantes de las comunidades se sientan en un ambiente sano y más agradable; además los ayuda a romper con la rutina diaria de los hogares y el trabajo, es por esto que el espacio público y las viviendas deben ser complementarios, pues evidentemente ambos ofrecen beneficios diferentes y difícilmente se puede concebir el uno sin el otro.

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