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EFECTOS DE PERCEPCIÓN
from El espacio público y sus impactos en la salud mental
by Cartillas Investigación arquitectura. Institución Universitaria Colegio Mayor de Antioquia.
Espacial En Las Personas
En este capítulo hablaremos de aspectos como: el color, la bioclimática y el confort pueden hacer que el comportamiento de las personas cambie según el espacio en el que se encuentren. También tendremos la oportunidad de conocer algunos relatos de habitantes del barrio Blanquizal con el fin de entender como vivieron e interactuaron con el espacio público durante la pandemia y en la actualidad
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Psicología del color
Hablemos del color y su importancia
La psicología del color, los estímulos que estos generan y los mensajes que pueden comunicar a las personas no son una rama netamente psicológica estos temas de estudio también pasan a tener una gran relevancia dentro del área de la arquitectura ya que esta al ser multidisciplinar cobija varios aspectos de otras disciplinas a los que se les debe dar tratamiento de acuerdo a nuestra profesión.Como en este caso el color y la repercusión de este en la mente humana.
Pues si lo analizamos detenidamente nos podemos dar cuenta de la importancia de este aspecto y de lo significativo que sería si todos lo tuviéramos en cuenta en el momento en el que diseñamos ya que como profesionales debemos fortalecer los criterios con los cuales elegimos un color y tener claro que este debe ir estrechamente relacionado con las intenciones y las emociones que queremos generar en los usuarios siempre en pro de su bienestar y comodidad.
Tenemos claro que todas las personas somos diferentes y tenemos nuestras preferencias entre un color u otro, pero realmente todos podemos percibir los estímulos sensoriales que estos nos producen, desde la frialdad del color azul o la calidez del color rojo u amarillo pues de esta manera se divide el circulo cromático los colores cálidos se consideran como alegres y estimulantes, los fríos como tranquilizantes o incluso deprimentes. Obviamente todo esto es subjetivo y varía de acuerdo a la persona, pero generalmente estas apreciaciones son similares en la mayoría debido a que toda esta información con respecto a los colores la recibimos por medio de la naturaleza y los relacionamos con algunos elementos del paisaje.
Y este es otro punto de convergencia donde no solo se cruza la arquitectura y el color si no también el paisaje y la relación tan importante que existe entre el ser humano y la naturaleza, tenemos el azul del cielo y el mar, el verde de los prados y las montañas, el amarillo del sol, el rojo del fuego y así una gran cantidad de colores que nos van a generar una gran variedad de sensaciones.
Por ello Thomas Young en (1802) inicio “la teoría tricromática en la cual Young decía que:
La retina posee tres tipos de receptores, sensible al rojo, al verde y al azul, cada una de ellas era enviada al cerebro por distintos receptores, ya que Young imaginaba que cada uno de estos colores poseía una senda neural separada, proyectándose la mezcla de estos tres colores en algún lugar del sistema nervioso y produciendo así el reflejo real del color del objeto (pg.1).
Y es que los colores comprenden dentro de si una gran variedad de matices y mezclas entre ellos y cada una de estas mezclas, matices o tonalidades denotan una sensación diferente, cómo se explican en el trabajo de investigación ¿cómo el diseño de espacios y la arquitectura influyen en la psicología del hombre? (Álvarez S., 2011).
El rojo: significa sangre, fuego, pasión, violencia, actividad, impulso y acción y es el color del movimiento y la vitalidad; aumenta la tensión muscular, activa la respiración, estimula la presión arterial y es el más adecuado para personas retraídas, de vida interior, y con reflejos lentos.
El naranja: es entusiasmo, ardor, incandescencia, euforia y actúa para facilitar la digestión.
El verde: es reposo, esperanza, primavera, juventud y por ser el color de la naturaleza sugiere aire libre y frescor; este color libera al espíritu y equilibra las sensaciones.
El azul: es inteligencia, verdad, sabiduría, recogimiento, espacio, inmortalidad, cielo y agua y también significa paz y quietud; actúa como calmante y en reducción de la presión sanguínea, y al ser mezclado con blanco forma un matiz celeste que expresa pureza y fe.
El violeta: es profundidad, misticismo, misterio, melancolía y en su tonalidad púrpura, realeza, suntuosidad y dignidad; es un color delicado, fresco y de acción algo sedante.
El amarillo: es sol, poder, arrogancia, alegría, buen humor y voluntad; se le considera como estimulante de los centros nerviosos.
Cuando hablamos de aspectos bioclimáticos mas que estrategias o métodos lo que buscamos es dar a entender la importancia de cada uno de ellos, pues es evidente que según la manera en la que se comportan aspectos como la temperatura, la luz, el viento y el ruido influye directamente en la conducta de las personas y esto a su vez hace que las dinámicas de los espacios cambien.
Si nos ubicándonos en el barrio Blanquizal para hablar de manera puntual podemos notar que hay espacios que dicen ser públicos, pero en realidad no están prestando un servicio a la comunidad por que estos carecen completamente de una conciencia bioclimática desde su diseño, son espacios en los que no solo las temperaturas son elevadas si no que no responden de manera eficiente a la vocación que se supone que deben tener pues no cuentan con protección solar, no tienen componente natural significativo y los materiales elegidos tampoco son los adecuados ya que estos tienen una gran transmitancia de calor y esto causa pequeñas islas con altas temperaturas que hacen que el lugar siempre este vacío por lo tanto sin actividad.
Esto nos abren el panorama para empezar a adentrarnos en las intenciones paisajísticas y resaltar otro estudio que también habla de la importancia del confort en las zonas públicas que es Espacios públicos bioclimáticos para la ciudad de Medellín (Rendón, 2010) una guía completa contextualizada en nuestra ciudad, abordando los temas de la función en el espacio público y como este era percibido por los usuarios durante los tiempos de permanencia, tránsito y actividades que se realizan en el lugar.
En donde se plantea un análisis técnico específico de cada espacio público según su tipología, desde 4 parámetros establecidos. La velocidad del viento,
La temperatura media radiante, la temperatura del aire y la humedad relativa, junto con la opinión de los usuarios para lograr identificar unas condiciones ambientales óptimas para cada uno de los espacios. De esta investigación podemos destacar la especificidad que se le da a cada lugar desde el ámbito técnico y como este converge con la opinión de los usuarios, lo que nos muestra otra manera de enfrentar nuestra investigación a la hora de poner la lupa en el lugar que hemos escogido.
En el caso de estudio Bioclimática urbana y preferencias ambientales en espacios urbanos Caso de estudio: Parques del Río de Juliana Sánchez Jaramillo. Podemos ver también el interés por identificar las preferencias de los usuarios según uso del espacio e identificando microclimas con relación a las actividades que se deseen practicar, esta vez enfocado en un espacio público relativamente nuevo para nuestra ciudad. (Sánchez, 2019)
Según La Organización Mundial de la Salud (OMS) fijó un indicador óptimo entre 10 m2 y 15 m2 de zonas verdes por habitante, con el fin de que estos mitiguen los impactos generados por la contaminación de las ciudades y cumplan una función de amortiguamiento.
En las ciudades de América Latina como Medellín, Colombia, se evidencia déficit de espacio público en comparación al indicador mínimo de 15 m2 /habitante que recomienda la Organización Mundial de la Salud – para nuestro contexto Medellín cuenta con 3,8 metros cuadrados de espacio público por habitante y el ideal internacional, es de 10 metros cuadrados, OMS, indicador que teniendo en cuenta el acelerado crecimiento de la población seguirá disminuyendo a lo largo del tiempo.
Siendo esta una apreciación clara de la carencia de espacio público en la ciudad de Medellín y el barrio Blanquizal tener indicadores de espacio público mayores de 10 es complejo, puesto que este tipo de proposiciones no se aplican a todos los contextos de la ciudad, por lo cual forma en cómo se compone ciudad desde el habitar, y desarrollo de actividades dentro de la misma nos hace preguntarnos no solo por cuestiones de espacio público sino también de accesibilidad de ¿cómo se está componiendo la ciudad? ¿Para quién se está haciendo la ciudad, para sí misma o para la gente?
En una publicación de la revista Cinturón Verde, (2014) se citó que:
En una ciudad como Medellín, en donde actualmente existe un crecimiento descontrolado de la zona urbana por diversos problemas como el desplazamiento hacia la ciudad, donde existen altos índices de marginalidad, es necesario realizar intervenciones urbanísticas y de vivienda que permitan mejorar la calidad de vida de los habitantes del borde de la ciudad. Actualmente, se identifican territorios con precarias condiciones para la habitabilidad en donde faltan servicios públicos, se ubican en zonas de alto riesgo y en condiciones de hacinamiento y existen necesidades de senderos o vías que faciliten la comunicación entre los barrios. (Pag.35).
Siendo este el panorama de la ciudad y teniendo en cuenta que este crecimiento se da principalmente en las laderas de Medellín, se puede decir que la problemática de las construcciones informales de la ciudad, se dan principalmente debido al fenómeno del desplazamientos forzados y migraciones constantes en los que se han salido de la franja que presta servicios y bienes ambientales a la ciudad.
El confort y la permanecia nos llevan más allá del simple tránsito a través de un espacio, el confort es ese factor que nos invita a quedarnos, que nos hace sentir seguros y cómodos en un lugar y es ahí cuando empezamos adoptar hábitos y a generar permanencia en los espacios públicos. Pero ¿que hace que un espacio sea exitoso en cuanto a estos factores? Los espacios públicos y éxitos son aquellos que tienen la capacidad de adaptarse a las condiciones climáticas, los que responden a la diversidad de usuarios, los multifuncionales y los que hacen que no queramos simplemente pasar de manera rápida por ellos.
Por esta razón, aunque el confort sea un concepto invisible y subjetivo es mucho más importante de lo que parece. De entrada, el confort no se puede definir de manera general y es por esta razón que esta parametrizado tantas veces como sentidos tenemos. Así que existe el confort visual, térmico, acústico, olfativo y psicológico que es la percepción global de todos los anteriores.
Por ejemplo, Sthephania Castro (2021) en su proyecto de investigación Confort físico, espacial y psicológico en los espacios arquitectónicos: Experiencia de confort desde la arquitectura, dice que la ausencia de con fort es una problemática real y que se deben pensar en estrategias acordes al entorno y al estilo de vida de los usuarios con relación directa a la arquitectura.
Pues la disciplina debe garantizar espacios con las con- diciones idóneas para maximizar las experiencias satisfactorias de los usuarios. Elementos como el color, la iluminación, el ruido, la temperatura y calidad del aire deben estar en un constante equilibrio para esto se pueda cumplir. Y no solo son estos aspectos sensoriales también los aspectos puramente arquitectónicos como el mobiliario y las posturas que generamos con él, la materialidad que consigo trae una relación con la parte térmica pues ciertos materiales tienen mayor o menor emisión de luz y calor y por último la vegetación y la composición de paisaje. Debemos ser muy consientes de cada una de estas variables, entender el contexto y tener muy claro lo que queremos generar en el usuario para de esta manera poder direccionar nuestras intenciones.
Además, no podemos pasar por alto que el confort y el bienestar siguen estando estrechamente relacionados con el tema de la salud fisca y mental por eso es importante el manejo de todos estos conceptos ya mencionados. Pero queremos ser enfáticos en la importancia que tiene el paisaje pues este nos ofrece muchísimos beneficios tanto sensoriales como físicos.
Como lo explica , Juan Carlos Rico (2004) en su libro El paisajismo del siglo XXI. El paisaje debe estar cuidadosamente armonizado para la contemplación del hombre, entre la ecología, la técnica y la plástica dice que utilizar el paisaje siempre ha sido una constante en la ciudad y en la naturaleza utilizado la mayor parte de las veces para fines estéticos, nos cuenta que las zonas extensas de tierra dispuestas y determinadas de una forma específica a lo lejos eran obras de arte para quienes las veían, pues inevitablemente siempre alguien las va ver desde algún lugar por eso los terrenos vírgenes se consideraban inhóspitos y agresivos para el hombre frente a estos ya domesticados que se ubicaban cerca la las zonas rurales.
A medida que paso el tiempo los paisajes se hicieron mucho más relevantes y en las rutas del tren se informaba sobre la fauna y flora, luego en las zonas industriales se empezaron a compaginar con las zonas verdes para equilibrar la contaminación del aire y reducir las enfermedades. Entonces podemos notar que son elementos que debemos retomar y darles mucha más fuerza pues evidentemente vemos que trae consigo muchos aspectos positivos y por naturaleza el hombre siempre va tener la necesidad de relacionarse con el exterior, con el afuera para tener una mejor calidad de vida, bienestar y confort.
Ya teniendo claro estos aspectos importantes (color, Bioclimática, confort y permanencia) a continuación realizamos unas fichas en las que caracterizamos los espacios públicos de blanquizal empleando diferentes métodos de observación con el fin de evidenciar las condiciones del lugar y analizar si son o no óptimos para las personas.