La densidad como paisaje.
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Nueva
Natalia López Holguín Juan Fernando García Lópezen
Nueva
Natalia López Holguín Juan Fernando García LópezNatalia López Holguín Juan Fernando García López Asesores
Arq. Mg. Diana María Bustamante Parra Arq. Mg. Catherine Preciado Santa Medellín, 2022
Institución Universitaria Colegio Mayor de Antioquia Facultad de Arquitectura e Ingeniería Arquitectura
“El ser humano es, en general, un desprevenido perceptor del paisaje. Es decir, un involuntario receptor de los múltiples y variados estímulos provenientes del lugar que habita. No obstante, es precisamente aquello que penetra al espíritu sin pasar por la razón, tocando las fibras más sensi bles de los sentidos, lo que puede lograr ese nexo aparentemente inexplicable entre el individuo y su espacio vital; aquel que llamamos identidad.” (Aponte García, 2003).
Natalia López Holguín - nlopezh.arq@gmail.com
Juan Fernando García López - jufegalo@gmail.com 2022
Facultad de Arquitectura e Ingeniería Arquitectura
Informe de Investigación
Asesores metodológicos
Arq. Mg. Diana María Bustamante Parra Arq. Mg. Catherine Preciado Santa
López Holguín, Natalia Medellín, Junio 2022
García López, Juan Fernando
La densidad como paisaje - La vivienda informal en ladera, barrio Nueva Jerusalén.
Proyecto de Investigación
Informe de Investigación
Arquitectura
Introducción. 07
Habitando el barrio desde las dificultades. 38
El paisaje residual como componente social. 42 Entre la montaña y el centro urbano. 46
La vivienda un refugio de esperanza. 50 Breve recorrido historico. 52
El territorio, un objeto de estudio. 14 Teoría de herramientas de composición espacial. 20 Reconstruir la vida en la alta montaña citadina. 28
La densidad como paisaje. 54
El estrecho abrazo de las casas. 56
Territorio agreste en lucha por su espacio. 58 De la materialidad a la arquitectura. 64
Bibliografía. 68 Conclusiones. 66
Índice de imágenes. 72
El estudio del paisaje sobre un territorio puede lle gar a ser un tema de gran complejidad tal como lo expresan Maderuelo (2005) y Corboz (2004) ya que tanto el concepto de paisaje como el territorio pue den desarrollarse de manera general en múltiples disciplinas o dentro del lenguaje cotidiano; además se debe delimitar los aspectos más importantes y relevantes en el análisis, los cuales se vislumbraran según el caso de estudio, puesto que cada zona geo gráfica determinada presenta diferentes característi cas. Para direccionar el propósito de la investigación y evitar confusiones en el lector, es necesario definir los conceptos más relevantes para explicar cómo es tos sirven de eje conductor en el análisis de una zona.
La siguiente investigación expone el tema de las transformaciones sociales, culturales y morfológicas, durante las últimas décadas de uno de los barrios de invasión más grandes de Colombia, Nueva Jerusalén, localizado en la escarpada montaña noroccidental del Valle de Aburrá, en límites del municipio de Bello y la capital del departamento de Antioquia, Medellín. Dichas transformaciones se han desenvuelto a cau sa del crecimiento poblacional no premeditado, con innumerables autoconstrucciones carentes de recur sos financieros. Estos sucesos están estrechamen te relacionados con los desplazamientos forzados que han sufrido algunas comunidades de las zonas más remotas del país por parte de grupos armados.
El interés por estudiar este tema surge a partir de un primer reconocimiento visual del barrio Nueva Jerusalén, donde se resaltaron las modalidades de ocupar la superficie terrestre, ya que no solo la topografía escarpada se subordina al habitar como sucede con la mayoría de los barrios peri féricos del Valle de Aburrá; así mismo se puede observar la masificación de viviendas de peque ña altura, las cuales al parecer no contaban con eficientes procesos constructivos, servicios bási cos y zonas de esparcimiento, importantes para garantizar la dignificación del habitar. Lo anterior nos lleva a concluir que muy posiblemente exista abandono por parte entidades gubernamentales correspondientes de esta zona hacia las comu nidades que viven en este barrio. Además de lo calizarse en la alta montaña, lejos de los centros administrativos, el barrio puede convertirse en un foco estratégico para grupos delincuenciales. Figura 5: Pintura de Théodore Géricault: La balsa de la medu sa (1819) como símbolo lucha colectiva para la supervivencia.
Los habitantes que llegaron a la gran ciu dad, desplazados de sus lugares de ori gen por la violencia o tras el “sueño citadi no”, conforman la periferia urbana y tratan de establecer allí una conciliación entre el mundo rural y el mundo urbano. Estas co munidades están transversalidades por un cúmulo de exclusiones sociales, políticas y económicas, lo que hace que la pobreza y el conflicto armado sean constantes que las determinan. (Ramírez et al., 2011, p.331)
Los desplazamientos forzosos son una de las mayores problemáticas sociales que tiene el país y otras zonas pertenecientes a Latinoamérica, lo cual es necesario mencionar esta grave situa ción y violación a los derechos humanos funda mentales, donde estos grupos poblacionales en condición de vulnerabilidad buscan habitar den tro de las grandes ciudades a modo de encontrar nuevas oportunidades de empleabilidad y super vivencia. La historia anterior a la construcción
del barrio Nueva Jerusalén parte de este hecho, puesto que se encontró que la gran mayoría de los actuales habitantes del barrio han sido des plazados de sus zonas geográficas de origen. En consecuencia se tiene una acelerada transfor mación a la imagen de la zona de estudio, que no solo se ha visto cambiada por la densifica ción espacial y poblacional, sino que también se ha reflejado a nivel social, cultural y natural.
Otro motivo por el cual se da inicio a esta idea, y la razón al enfoque hacia el paisaje está re lacionado al interés por el aprendizaje de esta disciplina. Primero con el apoyo por parte de la academia, y luego de manera independien te a partir de la consulta bibliográfica a impor tes autores. Estos acontecimientos iniciales, sirvieron para entender que alrededor del es tudio del paisaje nacen más preguntas que respuestas, dado a su complejidad, lo que ha llevado a un interés constante de esta temática.
densidad
Igualmente se da un enfoque a nivel social, por que como grupo de investigación se ha conce bido la arquitectura como una profesión que debe estar al servicio de la población, en respuesta y reconocimiento de las problemáticas y virtudes espaciales; sin encaminar el trabajo únicamente a grupos poblacionales privilegiados, la cual es una tendencia errónea y superficial en la que se puede caer fácilmente, pero en realidad su única finalidad es poner el arquitecto en una posición insignificante en la construcción de sociedad.
Al respecto surge la pregunta: ¿De qué manera se puede identificar la diversidad de elementos compositivos del barrio Nueva Jerusalén? Y en respuesta se obtuvo que la finalidad de este in forme de investigación es generar un diagnós tico de múltiples componentes coexistentes sobre la superficie geográfica del barrio Nueva Jerusalén, en consecuencia a la casi nula exis tencia de información documentada de esta zona, que debe ser importante a nivel del área metropolitana del Valle de Áburra, para dar el correspondiente reconocimiento a las comuni dades, que aunque estén dentro de la ciudad, no cuenta con las debidas condiciones de un hábi tat digna; y además generar uno de los primeros registros bibliográficos en torno a este barrio.
Durante el proceso de recolección de informa ción bibliográfica se encontraron importantes referentes teóricos como son El paisaje, géne sis de un concepto de Javier Maderuelo, Doctor en Arquitectura y en la Historia del Arte (2005), libro en el cual se busca una definición concre ta del paisaje a partir del estudio de la arqui tectura, tomando como pilares de análisis, di ferentes manifestaciones culturales y artísticas a lo largo de la historia; esta obra ha ayudado a enfocar la presente investigación con un cri terio que está relacionado al estudio de la ima gen territorial. Al hablar de territorio, también es
fundamental el libro Orden disperso. Ensa yos sobre arte, método, ciudad y territorio, en el cual se hace una recopilación del traba jo multifacético del Historiador de Arte, Ar quitectura y Urbanismo suizo, André Corboz, presentado por la Editorial de la Universidad Na cional de Quilmes en Argentina en el año 2015; y aunque algunos de estos escritos se presen taron originalmente hace casi cuarenta años, como fue el caso de El territorio como palimp sesto, aún siguen vigentes en la realidad con temporánea. Por otro lado, La morfología de las ciudades. Tomo I: Sociedad, Cultura y Paisaje Urbano de Horacio Capel, Geógrafo y Escritor (2002) es un libro crucial en el estudio de la imagen de la ciudad, porque explica que aun que las ciudades son una creación de los seres humanos, al mismo tiempo, los seres humanos han sido moldeados, en cuanto al comporta miento y la manera de vivir, por las ciudades. Además se revisará el libro Paisaje y pensa miento, en el cual participa Jean-Marc Besse, y mencionan diferentes conceptos para el paisaje.
Figura 6: Habitantes de Nueva Jerusalén recolectando re cursos para la construcción de un puente que comunique su barrio con el barrio París para generar mejor accesibilidad.
Este proyecto se desarrolló en tres fases: En la primera fase se realizó la búsqueda de fuen tes de información confiable, a partir de libros y ensayos, que sirvieron de base para la inves tigación, obteniendo referentes conceptuales y metodológicos para alcanzar una noción de los conceptos claves y modalidades de expre sar la información que pueden ser replicables. En la segunda fase, se obtuvo la recolección de información en el campo de estudio para generar un diagnóstico de la zona, a partir del registro fotográfico, la composición de dibujos y matriz de comparación. Por último, la tercera fase esta direccionada hacia el análisis, donde se toma toda la información recolectada para clasificarla y generar un estudio a profundidad.
Esta cartilla de investigación se estructura en 3 capítulos. En el capítulo 1, El territorio como pa limpsesto inicia a partir de la exploración de de finiciones claves para la orientación general de toda la investigación, para así comprender como estos se han relacionado con el caso de estudio.
En el capítulo 2, La arquitectura como mediado ra expone el habitar en el barrio Nueva Jerusalén, a partir de la perspectiva de la comunidad y dife rentes entidades a nivel nacional, y de qué ma nera se ha generado un cambio en la imagen te rritorial de manera acelerada, la cual se presenta a través del estudio por etapas y línea de tiempo.
Finalmente, en el capítulo 3, La densidad como paisaje se presenta a partir de datos y re sultados obtenidos a lo largo de la investigación a modo de diagnóstico, en el cual se pueden deri var una serie de conclusiones en torno al barrio.
La densidad como paisaje.
El nombre, El territorio como palimpsesto, es tomado de una analogía realizada por el historiador de arte y arqui tectura, André Corboz, en un texto con el mismo nom bre, en el cual manifiesta que al igual que un palimpsesto o manuscrito, donde se ha borrado medianamente un texto primitivo para luego escribir nueva información, es la manera en cómo se comportan los territorios, como resultado de diversos procesos espontáneos y progra mados por parte de la naturaleza o del ser humano.
En este capítulo se hará la aclaración de cómo se per cibe la arquitectura, el paisaje, el territorio y el hábitat para entender el desarrollo y composición del barrio Nueva Jerusalén, partiendo del concepto de importan tes expertos en estos temas, debido a que estas pala bras pueden contener diversos y ambiguos significados.
Figura 9: Mapa de la ciudad de Medellín.
La densidad como paisaje.
En términos generales se puede definir el territorio como el espacio en el cual se desarrollan diferentes actividades pre cedidas por los seres humanos, es decir que es la construc ción de múltiples vivencias a lo largo de la historia por parte de un grupo poblacional. Esta construcción social a lo largo de las décadas se produce a partir de transferir información por medio de relatos y registros de generación en genera ción, para posteriormente convertirse en costumbres y tradi ciones. Con todo esto se puede sustentar las dinámicas pro pias de un territorio, lo cual se traducen a la conformación de una estructura político-administrativa para el control de los diferentes espacios o escenarios que conforman el territorio.
El reconocido profesor universitario, escritor e historiador de arte, arquitectura y urbanismo suizo, André Corboz presen ta dos definiciones complementarias de la palabra Territorio:
El territorio no es un dato, sino el resultado de diversos procesos. Por una parte, se modifica espontáneamente: el avance o retroceso de los bosques y glaciares, la extensión o desencadenamiento de marismas, el relleno de los lagos y la formación de los deltas, la erosión de playas y acan tilados, la aparición de cordones litorales y de lagunas, el hundimiento de los valles, los corrimientos del terreno, el surgimiento o enfrentamiento de los volcanes, terremotos, todo ello es una prueba de la inestabilidad de la morfolo gía terrestre. Por otra parte, es objeto de investigaciones humanas: irrigación, construcción de carreteras, puentes, diques, levantamiento de presas hidroeléctricas, excava ciones de canales, perforación de túneles, aterrazamien tos, roturación, repoblación forestal, mejora de las tierras, e incluso los actos más cotidianos de la agricultura, hacen del territorio un espacio que se remodela sin cesar. (p. 27)
Desde otro punto de vista, se afirma en el libro Antropología del territorio que: “…el territorio es un espacio con unas ca racterísticas determinadas, que de manera general podría mos denominar sociales y culturales.” (García, 1976, p. 26).
De igual manera, como se presentó anteriormente con la defi nición de Paisaje, cuando se habla de Territorio existe la par ticipación de diferentes categorías científicas. Para delimitar ciertos aspectos de estudio, se podría separar el análisis del territorio en dos grandes conjuntos o extremos de categorías.
El primero relacionado a todos los aspectos naturales que siempre han estado implícitos al territorio, y los cuales pueden tener transformaciones espontaneas dadas en sí misma o por las intervenciones externas, es decir, por la influencia de los seres humanos. Mientras que el segundo extremo está rela cionado a los aspectos culturales, sociales y político-adminis trativos en relación a una superficie geográfica determinada.
La identidad, esencia y comportamientos de un individuo o de una comunidad siempre va a estar regida por los la sos que posee con su territorio de origen. Existe una rela ción recíproca, la construcción de territorio moldea aspec tos físicos y mentales de los humanos, mientras son estos quienes administran, sustraen y construyen el espacio geo gráfico en el que habitan. “Es imposible concebir a un in dividuo sin coordenadas espaciales y temporales y posee dor de una identidad completamente subjetiva. Se trataría de un cabal desarraigado o de un esquizofrénico total… el hombre es un animal territorial.” (Sergio Boisier, 1996, p. 21).
Tal como se puede analizar, sin importar el caso de estudio, el territorio está en constante transformación, es dinámico y siempre se está modificando a causa de reacciones na turales, necesidades sociales, decisiones administrativas, relaciones entre individuos y por la cantidad y calidad de diferentes recursos. Al ser una composición de diversos sistemas mutables, su representación gráfica no es sen cilla, pero se podría decir que la técnica más completa es a partir de mapas. El resultado es una herramienta que no solo permite visualizar en su totalidad un territorio con un solo vistazo, también a partir de este se puede tomar deci siones en relación al crecimiento constructivo y a la admi nistración y caracterización de diferentes ámbitos que lo conforman. “Representar el territorio ya es apropiárselo. Ahora bien, esta representación no es un calco, sino siem pre una construcción. En primer lugar el mapa se traza para conocer y después actuar”. (André Corboz, 2004, p.31).
El territorio como palimpsesto.
densidad como paisaje.
Aunque a partir de los mapas o del lenguaje cartográfico se puede tener una visualización general del territorio, esta he rramienta por sí sola no es suficiente para exponer en su to talidad los diferentes eventos naturales y determinados por los humanos que se presentan sobre la superficie terrestre. Normalmente un mapa se enfoca en ciertos aspectos de los territorios que el autor considera necesario o importante exponer, y en cual se busca dar un mensaje claro y direc to o resolver una situación determinada de manera gráfica. La interpretación de los mapas se da gracias a los aspec tos que lo componen, los cuales son: título, orientación, pro yección grafica de temática que se quiere exponer y escala.
Figura 10: Plano topográfico de Medellín, 1906. Isidoro Silva, Joaquín Pinillos A. y Carlos Arturo Longas.Por otro lado, es importante mencionar que cuando se habla de Territorio se están presente algunos aspectos o elementos de consideración que permiten la conformación de un espa cio social. El primer aspecto a considerar es la interacción de los seres humanos con el medio, donde se construyen vivencias, acciones y significados. En estos convergen diver sos objetos con sentidos determinados, que fueron otorga dos por los individuos en interacción con estos, dando como resultado símbolos. “El símbolo se ubica en el plano de la expresión, es decir en la interpretación de un objeto-imagen determinada. Así pues, es la capacidad del símbolo de re presentar, denotar, evocar, recordar e interpretar algo para traerlo a nuestra memoria”. (J. M. Arenas, et al, 2020, p.15).
Así mismo, se debe mencionar que la colección de recuer dos provenientes de diferentes personas, en diferentes momentos y transmitidos de generación en generación, permiten la construcción de la idea de territorio. En otras palabras, se puede tener una noción básica de los luga res en los que habita con la ayuda de la interpretación re latos, recuerdos o experiencias ajenas, permitiendo enri quecer el significado de los símbolos. “Toda relación social tiene ocurrencia en el territorio y se expresa como territo rialidad. El territorio es el escenario de las relaciones so ciales y no solamente el marco espacial que delimita el dominio soberano del estado.” (Goméz, et al, 1998, p.122).
También es posible la proyección del territorio a partir del conocimiento obtenido desde diferentes escenarios acadé micos y educativos como son escuelas, colegios, universi dades, bibliotecas y centros culturales, donde se comparte información o fuentes documentadas por medio de libros, fotografías, pinturas, videos y mapas, del territorio local o de territorios externos, que permiten obtener una idea de este o de los diferentes escenarios que lo conforman en su to talidad, conocidos y desconocidos por el individuo, recep tor de esta información, y en diferentes momentos cronoló gicos que permiten observar las transformaciones a través del tiempo. “…hoy más que nunca sería imposible asumir el territorio sin relacionarlo con una serie de imágenes dentro de las cuales las fotos se me hace que ocupa lugar ana lógico y metafórico sobresaliente.” (A. Silva, 1995, p.28).
El territorio como palimpsesto.Figura 11: Exposición de cartografía: Cartes et figures de la terre (1980).
Con todo esto se podría concluir que el territorio es un pro yecto o un objeto de estudio completo y complejo, ha dejado de ser simplemente delimitaciones fronterizas sobre la topo grafía terrestre, un dato para la toma de decisiones políti co-administrativas que tiene por objetivo adjudicar diversos tipos de funciones a los diferentes escenarios que lo confor man, con la finalidad de establecer una correcta puesta en marcha de los objetivos establecidos y alcanzar un adecuado desarrollo del conjunto en su totalidad, o la recopilación de espacios sociales con los que se han determinado vínculos de manera directa o indirecta para la creación de símbolos. Gracias al interés popular que ha adquirido esta temática a medida que avanzan las décadas, se ha podido observar un sinfín de estudios, obras y exposiciones que poseen un rico y llamativo contenido gráfico, con la intención de captar gran número de espectadores; entre estos estos se pueden visua lizar herramientas con contenido cartográfico, pinturas de paisajes, material audio-visual experimental e independiente, fotografías de carácter simbólico y muestras comparativas de elementos naturales que fueron tomadas en diferentes lu gares y momentos para exponer una intención determinada.
El territorio está de moda. Por fin se ha convertido en el lugar de los grandes problemas nacionales que hasta aho ra se planteaba más frecuentemente en función y en pro vecho de las ciudades y hasta de la metrópoli. Incluso su representación, que hace solamente unos lustros se consi deraba terriblemente abstracta y reservada a los técnicos, pertenece hoy al dominio público. (Corboz, 2004, p.25).
Desde la academia se ha buscado integrar a la sociedad a la comprensión de hechos y sucesos locales, que aunque se en cuentre dentro de la cotidianidad, muchos de ellos son igno rados y minimizados, tal vez en gran medida a que desde las escuelas se ha implantado un pensamiento a nivel histórico eurocéntrico, y al dar ejemplos contemporáneos en relación a cualquier temática es usada la perspectiva estadouniden se. Esto ha causado que desde las clases sociales dirigentes a comunidades proletarias no se dé el verdadero valor al or denamiento territorial y a otras temáticas que deberían ser de relevancia nacional, dando en algunos casos escusas absur das como que la falta de preocupación por el desarrollo social,
ambiental e industrial, por dar algunos ejemplos, está ligado a nuestra historia como territorio colonizado, pero al mismo tiempo son este tipo de individuos quienes anhelan el territorio y la territorialidad (entendida como el domino, seguridad y per tenencia que posee un estado.) ajenos y con características implícitas que difícilmente se podría adecuar a nuestra reali dad. Es por esto que algunos estudiosos a nivel mundial quie ren cambiar esta percepción y dar la verdadera importancia al análisis regional, con el fin de fomentar el desarrollo nacional.
Figura 12: Exposición de arte: Paesaggio: im magine e realta bologna (1981).
El territorio como palimpsesto.
Siempre que se hable de arquitectura y de paisaje, antes de todo, es importante reconocer que la finalidad de ambos tér minos está relacionada con el resultado de la combinación de elementos que se organizan o superponen sobre una super ficie para generar una composición espacial, que a su vez, puede influir en el estado anímico del espectador. El Doctor de ciencias humanas, Franco Lotito Catino (2017) señala que “La psicología puede (y debe) jugar un rol en todo proyecto arquitectónico, por cuanto el arquitecto y/o diseñador están en grado de crear los diversos ambientes que pueden influir en los estados de ánimo de los moradores de estos espacios”. Diferenciándose por un lado, en que la arquitectura se con centra primordialmente en elementos construidos por parte de los seres humanos para generar espacios habitables para estos mismos; mientras que el paisaje es la concepción visual de diferentes elementos naturales y construidos sobre una superficie geográfica determinada en la se puede originar sensaciones y recuerdos. Aunque al hablar específicamen te de paisaje puede surgir ambigüedad de conceptos, sobre estos se hará mención más adelante. El historiador de arqui tectura, Leland M. Roth (1989) menciona que “La arquitectu ra es como la cáscara del nautilo de la especie humana; es el entorno que construimos para nosotros mismos y que, a medida que vamos adquiriendo experiencia y conocimientos, cambiamos y adaptamos a nuestro nuevo ámbito expandi do.” (p. 1). Mientreas que Javier Maderuelo (2005) hace una exposición del concepto del paisaje en el que menciona “El paisaje no es un mero lugar físico, sino el conjunto de una serie de ideas, sensaciones y sentimientos que elaboramos a partir del lugar y sus elementos contribuyentes.” (p. 38).
De este modo se podría mencionar que la arquitectura y el pai saje son herramientas de composición espacial para la gesta ción de escenarios que conviven con la percepción de los se res humanos. Esta premisa puede observarse de manera más clara por medio de las artes visuales, ya que han permitido abarcar gran cantidad de receptores a lo largo de la historia.
La representación de escenarios de manera visual surgió en la época del Renacimento a modo de propaganda para la iglesia católica por medio de la pintura de pasajes bíbli cos, con la finalidad de incrementar el número de feligreses.
En el Renacimiento las pinturas eran requeridas y pagadas por las autoridades eclesiásticas, por las órdenes religio sas o por los grandes señores para cumplir una función de carácter catequético que consistía en ayudar, por medio de la visualización, a comprender los episodios más impor tantes de los hechos y milagros de Jesús y de la Virgen o para mostrar las virtudes y reprobar los vicios a través de la representación de los hechos o las vidas ejempla res de los santos y mártires. (Maderuelo, 2005, p.120)
En la actualidad la difusión de las composiciones espa ciales desde el paisaje y la arquitectura se realiza a través de la fotografía y el video, donde se puede tomar como gran ejemplo el cine, específicamente la dirección de fo tografía, la cual se encarga de tomar decisiones técni cas y artísticas en relación con la imagen de una película. Pero no solo el cine cumple un rol relevante en el estudio del paisaje; para el Doctor en Geografía Humana, Agus tín Gámir Orueta (2012) tanto el cine como la geogra fía son herramientas de análisis espacial e instrumentos para presentar fenómenos geográficos, con la diferencia que con el cine no es necesario una formación previa por parte del espectador. Además hace mención de una para doja donde expone que el cine se ha convertido en el ins trumento más poderoso para la difusión de imágenes en espacios geográficos y sin embargo los geógrafos des conocen cómo se ha construido ese espacio en pantalla.
Para resaltar las composiciones espaciales, en la foto grafia y el cine se suelen usar diferentes medios de apo yo de los cuales sus principales intenciones son captar la atención de las personas en zonas específicas o transmi tir mensajes y sensaciones. Estos son: enfoque, encua dre, ubicación de objetos, iluminación y rueda de colores. Al unir estos medios de apoyo visual se puede crear una composición espacial, percibida desde el sentido de la vis ta para la proyección de lugares y regiones, como no se hace con la representación a partir de otras disciplinas.
• Figura 13: Segundo lugar concurso público internacional de anteproyectos Parques del Río en la ciudad de Medellín.
El territorio como palimpsesto.
• Figura 14: Pintura de Veronés: La disputa con los doctores en el Templo (1560).
• Figura 15: Fotograma de pelicula ganadora del Oscar a mejor fotografía 2021, Mank.
Como se ha mencionado, el concepto de paisaje puede al bergar varios términos, y aunque ya se hizo mención de una definición general presentada por el Doctor Maderuelo, es importante reconocer el resto de las definiciones que pue den estar ligadas a campos del conocimiento diferentes a la arquitectura. Estas definiciones fueron presentadas por el filósofo y Doctor en historia, Jean-Marc Besse, con la dirección nuevamente del Doctor Maderuelo. A conti nuación, se muestra una tabla con las cinco definiciones del paisaje o también nombrado por el Doctor Besse como Las cinco puertas del paisaje en el libro Paisaje y pensa miento. Además, también se tiene el apoyo conceptual de otros reconocidos expertos en sus campos de investigación, los cuales han llegado a conclusiones en relación al estu dio del paisaje a partir de diversas categorías científicas.
La densidad como paisaje.
El paisaje como una representación cultural.
Simon Shama. Antes incluso de ser el reposo de los sentidos, el paisaje es una obra espiritual.
Alain Corbin.
Es una interpretación, una “lectura”, no existe en sí mismo, sino en su relación con un sujeto individual o colectivo que lo hace existir como una dimensión de la experiencia cultural del mundo.
El paisaje como un territorio producido por las sociedades a lo largo de su historia.
J. Brinckerhoff Jackson. Es un espacio organizado, es decir, compuesto y diseñado por los hombres en la superficie de la tierra y tambien es una obra colectiva de las sociedades, que transforman el sustrato natural.
El paisaje como un complejo sistémico que articula los elementos naturales y culturales en una totalidad objetiva.
La complejidad del paisaje es a la vez morfolo gía (forma), constitutiva (estructura) y funcional, y no hay que pretender reducirla dividiéndola.
El paisaje como un espacio de experiencias sensibles rebeldes a diversas formas posibles de objetivación.
Filosofía. Política & Economía.
Geografía.
Psicología.Jean-François Lyotard. No es un lugar: es “indestinado”, escapa y esta escapada es su “razón” de ser.
El paisaje como un sitio o contexto de un proyecto.
La problematica paisajera consiste en pensar la ciu dad a partir de sus relaciones y en su integración con su suelo, su territorio, su medio natural.
•Tabla 1: Definiciones de Paisaje en la que se muestra su relaciones con diferentes ramas del conocimiento. Elaboración basa da del capitulo 6 La cinco puertas del paisaje: Ensayo de una cartografía de las problemáticas paisajeras contemporáneas. del libro Paisaje y pensamiento. (2006), pp. 145-169.
El territorio como palimpsesto.
Arte.Figura 16: Proyecto de vivienda por Fernando Higueras, Rascainfiernos (1972) La obra ar quitectonica de Higueras se caractizar por to mar elemetos espaciales y culturales propios de su región de origen.
La finalidad de presentar diversos conceptos sobre el paisaje desde la noción de diferentes disciplinas académicas radica en la concepción errónea que se tiene de dicho término desde el campo de la arquitectura, en el que muchos estudiantes y profesionales lo relacionan como una actividad secundaria a la arquitectura que se encarga del diseño de jardines, cuando en realidad, como ya se ha mencionado hasta ahora, existe una amplia gama de pensamientos e ideas en relación al pai saje, que aunque puede parecer que se alejan del ejercicio de la arquitectura, de hecho, el conjunto de estas teorías se pres tan para la gestación de una red o sistema de conocimiento que puede estar implícito a las realidades humanas, y donde al mismo tiempo se suele obviar o ignorar con gran facilidad.
Por todas partes oímos hablar de “paisaje”, Esta palabra, cuya implantación en el idioma español fue costosa, ha ido cobrando significados más o menos específicos en diferen tes dominios disciplinares y profesionales sin haber gozado de una clara delimitación epistemológica, dada la variedad de campos del conocimiento en que se emplea, El que hoy la palabra paisaje forme plenamente parte del lenguaje co loquial más cotidiano ha traído como consecuencia una ex tensión abusiva del término, que amplía los múltiples signi ficados, y una expansión conceptual que ha desvirtuado su sentido y su contenido originarios. (Maderuelo, 2005, p.15).
Los proyectos arquitectónicos que suelen tener mayor im pacto en una comunidad, normalmente son aquellos que se relacionan con los elementos formales, culturales y territoria les propios de la zona de implantación de este mismo proyec to, sin ser una copia exacta del pasado, debido a que evoca reminiscencia de una época o momentos conocidos. De esta manera, se ha notado que en algunos casos se cumple que la perspectiva de un individuo, el cual desconoce cómo se proyecta un espacio, pero que al mismo tiempo puede sen tirse ameno con la arquitectura de un ámbito determinado, se debe a que de manera inconsciente identifica los elemen tos formales conocidos. Un ejemplo de arquitectura reminis cente es la obra del arquitecto español, Fernando Higueras, el cual mencionó en una entrevista que con la arquitectura busca retornar a la tradición, lo popular o al origen para ser original, tal como ya lo había expresado anteriormente el mí tico arquitecto, también de origen español, Antonio Gaudí.
La densidad como paisaje.Al hablar de retornar al origen, a la tradición y a lo popu lar, se podría decir también, que dentro de un mismo es cenario o interacción con el paisaje, en el cual nos relacio namos con diversas temáticas, nace un sistema cultural y comunitario, donde múltiples sucesos son protagonistas a la vez. Maderuelo (2005) manifiesta que uno de los pri meros artistas en descubrir este hecho tan implícito en las realidades colectivas fue el pintor Pieter Brueghel, quien al acercarse a los métodos de representación de geógra fos contemporáneos, como fue Abraham Ortelius, desarro lló una importante y extensa obra en la cual buscaba la in tención de captar la vida, es decir, el escenario natural en coexistencia con las relaciones e intercambios colectivos.
Figura 17: Pintura de Pieter Brueghel: Paisaje con la caida de Ícaro (1558).En la obra Paisaje con la caída de Ícaro (1558), diferente a lo que normalmente se podría pensar de una pintura, Brueghel no usa la temática del título de la misma como componente principal en la composición espacial; al contrario, la repre sentación de la caída de Ícaro es casi imperceptible en com paración a la representación de un pastor y un labrador, los cuales se roban el protagonismo de la escena. Con esto se quiere decir, que en esta obra de arte se creó un paisaje au tónomo, complejo y ambiguo, revolucionario para su época, debido a que comúnmente la pintura se solía regir por la ex periencia vivida por un individuo con el objetivo de transmitir un mensaje directo. No fue una simple casualidad el resul tado final de esta obra, al analizar detenidamente se puede observar como el autor, con la precisión de cada una de las pinceladas, se preocupó hasta por los más mínimos detalles de la pintura, y al observar en términos generales encontra mos una rica contención de objetos, personajes y elementos construidos y naturales, además de las sensaciones y sen timientos que se pueden transmitir a los espectadores, los cuales finalmente conforman la escenografía de un autén tico paisaje, que demarca la perspectiva, (importante en la representación visual de la arquitectura) dando la sensación de visualizar todo el panorama desde la cima de un risco.
Hoy en día la relación entre el paisaje y los espectadores es tan cercana que hace parte de la cotidianidad ya sea de manera consciente o inconsciente, tal como ya se ha ex puesto hasta ahora. El paisaje no es solo importante des de la imagen y la estética espacial, la correcta composición de este también debe ser funcional para el normal desarro llo de cada uno de los sistemas que lo conforman, y ade más debe ser ambiguo al transcurrir de las épocas, porque se transforma constantemente, es decir que es dinámico, pero al mismo tiempo siempre está presente su esencia o los rasgos característicos que son inmutables. Con lo ante rior se quiere decir, que al igual que en la arquitectura, en el paisaje se debe de cumplir con los tres pilares básicos ya mencionados anteriormente o también se podría llamar Triada Vitruviana en un contexto contemporáneo, (estética, funcionalidad y perdurabilidad en el tiempo) para obtener un resultado total armonioso y equilibrado proporcional mente en cada una de las partes que conforman el paisaje.
Figura 18: Trama urbana del centro de la ciu dad de Barcelona.A partir de este momento cabe resaltar y aclarar que el pai saje se puede presentar en diversos escenarios, y además se hará un pequeño abrebocas del mismo, pero más adelante se expondrá con mayor rigurosidad a partir del caso de estudio, es decir que la presente investigación se concentrara única mente en el análisis desde un solo escenario, el paisaje urbano.
Para Edmundo Pérez (2000) el paisaje está referido a la imagen de un área determinado ya sea rural, urbano, acuá tico, atmosférico, o a una situación combinada entre estos (p. 33). Lo anterior nos lleva a buscar definiciones a partir del escenario que acá compete. Rodriguez-Tarduchy es cribió que: “El paisaje urbano es un objeto de ordenación, armoniosa y funcional y, en ese sentido, una expresión do blemente artificial, porque es una acción antrópica y porque es una superestructura deliberadamente perseguida para dotar a lo urbano de una significación estética.” (p. 341). Mientras que de acuerdo con E. Pérez: “El paisaje urbano es aquel que expresa el mayor grado de transformación de los recursos y paisajes naturales… es un fenómeno físi co que se modifica permanentemente a través de la histo ria y paralelamente con el desarrollo de la ciudad.” (p. 33).
Algunas grandes ciudades europeas, como son Barcelona, Madrid o París se caracterizan por tener un entramado ur bano ejemplar, en el cual el paisaje urbano es armonioso con las necesidades e intereses de sus habitantes. Pero este fe nómeno no es igual en todas la ciudades del mundo, en Lati noamérica algunas zonas periféricas a la ciudades has tenido un crecimiento espontaneo y desbordado que más bien cum ple con la necesidad de habitabilidad por parte de grupos poblacionales marginados. Conflictos armados, pocas opor tunidades de educación y empleabilidad y difícil acceso al sistema de salud público, son algunas de las razones por las cuales millones de personas provenientes de zonas rurales han emigrado desenfrenadamente a las ciudades en Colom bia y en el resto de Latinoamérica.
Figura 19: Trama urbana del barrio Boca La Caja en Panamá.
El territorio como palimpsesto.
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Desde Latinoamérica, y específicamente desde Colombia para nadie ha sido un secreto que la conformación y el desa rrollo del territorio nacional (desde una perspectiva que esté acorde con los derechos humanos fundamentales) se ha vis to afectado por la violencia por parte de diferentes grupos armados desde que se tiene registro histórico del país. Las diferencias políticas o los diferentes énfasis de domino y con trol que se han querido imponer en el territorio han traído he chos de injusticia y vulnerabilidad en la población en general, trayendo consigo otros acontecimientos como la corrupción, la falta de recursos y oportunidades en comunidades remo tas, y los desplazamientos forzosos. “…las transformaciones territoriales operadas por acciones de los grupos armados ilegales y el aumento de su cobertura espacial llevaron a algunos a hablar de Colombia como un Estado fallido o a punto de colapsar.” (Fernando E. González G., 2014, p. 31).
Los objetivos de estas organizaciones por la toma del control masivo de tierras o la adquisición de zonas rurales y peque ños cascos urbanos, los cuales se han caracterizado por el abandono estatal, son principalmente para impulsar mega proyectos de “desarrollo” para cultivos ilícitos, extracción de minerales y ganadería, siendo los dueños originarios de estos territorios un obstáculo para su cometido delictivo, trayendo como consecuencia la eliminación, despojo y expulsión de la población local. En algunos casos también se busca im poner una ideología política a estas comunidades, y al tener un pensamiento diferente se convierte en una excusa más para ejercer las consecuencias mencionadas anteriormente.
Lejos de obedecer a un modelo de desarrollo pensa do en función de los intereses de la nación colombia na, los movimientos migratorios, la mayoría de ellos in voluntarios y violentos, obedecen a las necesidades e intereses de quienes han detentado el poder sobre la tierra, el poder político y a los intereses de capita les nacionales y transnacionales. (Bello, 2003, p.1).
Figura 20: Éxodo campesino en San José de Apartadó. Fotografía realizada por Jesús Abad Colorado (2005).
El territorio como palimpsesto.
Figura 21: Foto del sector montañoso donde se encuentra el actual barrio Prado (1875).
El lector de esta investigación se podrá preguntar por el ver dadero propósito de exponer el tema de los desplazamien tos forzosos en Colombia desde contextos diferentes al del caso de estudio que lleva por título este material editorial. Antes de hablar del barrio se considera importante men cionar los antecedentes de algunas de las familias que ac tualmente allí habitan, y de igual manera, también es rele vante poner en contexto de la temática a nivel de ciudad.
La ciudad de Medellín, junto con otras grandes ciudades del país, se han convertido en un atractivo de habitabilidad desde inicios del siglo pasado, ya que a partir de ese momento se ha prometido un sinfín de oportunidades a nivel laboral y educati vo para el mejoramiento de la calidad de vida sus de habitantes; diferente a como sucede en la lejana ruralidad o en ciudades más pequeñas que posiblemente no cuenten con las mismas comodidades urbanas. Esta promesa ha desencadenado una migración masiva de cientos de familias provenientes de dife rentes zonas del territorio nacional y el extranjero, pero espe cialmente del departamento de Antioquia, donde muchas de estas familias de manera efectiva si han tenido la oportuni dad de desarrollar sus vidas con los ideales de habitabilidad que se prometieron, como son una fuente de empleo esta ble, educación pública o privada de calidad, y vivienda digna.
El crecimiento poblacional en la ciudad de Medellín y el resto del área metropolitana del Valle de Aburrá ha sido rápido, tal como ya se mencionó, y además se estima que siga incremen tando el número de habitantes para la próxima década. En la siguiente tabla se puede observar la proyección de este hecho.
Tabla 2: Elaborado por Jorge Enrique Horbath, sobre la base de censos de población, proyecciones municipales del Departamento Administrativo Na cional de Estadística (DANE) y microdatos censales de IPUMS-International, University of Minnesota.
Aunque la ciudad sigue creciendo y para algunas familias de altos recursos económicos esta ha sido la fuente del progreso y desarrollo, debido a que han contado con grandes oportu nidades, cada vez es más notoria la incapacidad de sostener la totalidad de la población en diferentes aspectos como son la falta de extensión espacial en terrenos adecuados para la construcción de nuevas viviendas, difícil movilidad desde el transporte público y particular que ha provocado la conges tión vehicular en horas estratégicas, alto costo de vida en el que se incluye principalmente la alimentación, la renta y los servicios públicos, la violencia que va desde el hurto calle jero hasta grandes organizaciones delictivas que operan en toda la ciudad, y diferentes tipos de contaminación, siendo la contaminación al aire y al agua las que han tenido mayo res daños y estragos en la salud pública de los ciudadanos.
El territorio como palimpsesto.
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Área Metropolitana del Valle de Aburrá: proyecciones de población total, 1985-2030Según Echeverri y Orsini (2011) citando a Poveda (1996) con el aumento población en el Valle de Aburra se empieza a per cibir desde principios del siglo pasado la demanda por cons truir nuevas viviendas, asociadas principalmente a la residen cia obrera, en consecuencia al incremento de la mano de obra requerida por el sector industrial emergente. El instituto de crédito territorial, creado en 1939 y el Banco central hipote cario, fundado en 1932, fueron las primeras entidades o ins tituciones nacionales en apoyar la construcción de viviendas de interés social en todo el país, pero sus esfuerzos no fueron suficientes para abarcar en su totalidad la nueva población emergente, proveniente del incremento del natalicio y de la ola migratoria a causa de los desplazamientos forzosos y vio lentos en las zonas rurales del país, tal como ya se mencionó.
Es así como las zonas libres de construcciones en la ciu dad, en este caso haciendo énfasis en las periferias o al tas montañas no urbanizadas, fueron aprovechadas por los nuevos pobladores que no tenían los recursos necesarios para acceder a una vivienda de manera formal. Al no con tar con la planificación, desarrollo y supervisión por parte de profesionales relacionados con la arquitectura, la inge niera civil y el urbanismo, muchos asentamientos y poste riormente barrios en la ciudad se caracterizan por contener una configuración urbana poco funcional debido al espacio público limitado, la estrechez en el ancho de las vías pro vocando difícil accesibilidad, la alta densidad de viviendas, mala ejecución en el uso de materiales, construcciones en zona de alto riesgo por deslizamiento o inundaciones y en algunos casos la inexistencia de algunos o todos los servi cios públicos. Estas características espaciales pueden deter minar poca calidad de habitabilidad en este tipo de barrios.
Los sectores urbanos populares en Medellín, históricamen te han crecido simultáneamente y en tensión con la ciu dad planificada, pero posteriormente son incorporadas a la ciudad formal a través de la intervención estatal, o de si inclusión al perímetro urbano y de servicios. Sin embargo hay que tener en cuenta de que el hecho de figurar como barrio dentro de las estadísticas municipales no es garan tía de contar con los derechos básicos para la subsisten cia, como los servicios de acueducto y alcantarillado o el transporte público por ejemplo. (Velásquez, 2015, p.26).
En definitiva se podría decir, con la experiencia que han te nido los habitantes de Medellín, cuidad que por muchos años se caracterizó a nivel mundial por las grandes pro blemáticas de violencia urbana, que las zonas periféricas en la alta montaña y construidas a partir de la ilegalidad son las más vulnerables a padecer hechos delincuencia les, debido principalmente al abandono estatal desde sus inicios, y por otro lado a su disfuncionalidad y poca estéti ca urbana que puede generar inseguridad en estas zonas.
El territorio como palimpsesto.
Figura 22: Fotograma de película Rodrigo D: No Futuro dirigida por cineas ta Víctor Gaviria (1990). Con esta película se quiso mostrar la realidad de muchos jóvenes paisas en una ciudad con realidades marginales que ha matado sus esperanzas y propósitos a causa de la violencia y la falta de oportunidades.En este capítulo se presentaron dos conceptos fundamentales, territorio y paisaje, y además se expuso como es la vida de los barrios populares en la alta montaña de Medellín y como inicia y se establece su configuración espacial, que recursos y ele mentos fundamentales son limitados para la dignificación de la vida, lo cual se puede relacionar con el concepto de hábitat.
A modo de conclusión de este capítulo se presenta un mapa de los conceptos que son más importantes para esta investi gación. Cada concepto se divide en tres aspectos con los que está estrechamente relacionado, tal como se explica a profun didad a lo largo de este primer capítulo. Y finalmente se hace mención de cuál es el principal objetivo de cada concepto.
El territorio como palimpsesto.
En este capítulo se contextualizará desde la visión de la comunidad y los diferentes organismos nacionales de cómo el asentamiento Nueva Jerusalén se ha entrado en una transformación voraz desde sus orígenes, de mostrado a partir de la exposición por etapas y línea de tiempo. También se observará como la comunidad defi ne sus propias construcciones a partir de componentes básicos, para desarrollar un espacio personal habitable.
La densidad como paisaje.
El asentamiento informal Nueva Jerusalén, y ahora barrio, se localiza en la zona suroccidental del municipio de Be llo, del departamento de Antioquia, Colombia. Limita al sur con el barrio París y al este con el barrio La Maruchenga. Su situación jurídica es complicada porque aunque está dentro en los límites del municipio de Bello, el perdió El Cor tado, donde se encuentra, es propiedad de la ciudad de Medellín, Capital de Antioquia. Este asentamiento era co nocido inicialmente como la finca El Cortado, pero los ha bitantes cambiaron el nombre a Nueva Jerusalén, ya que este representa bíblicamente a una ciudad de índole literal o figurada, que recibe una restauración y reconstrucción de su forma física y espiritual, que posiblemente es lo que buscan sus habitantes, que se restituya y se reconstruya todo lo que han perdido o abandonado a causa de la vio lencia o falta de oportunidades en sus lugares de origen.
Según narran los primeros habitantes de Nueva Jerusalén, el crecimiento del barrio inicio a partir de la parcelación del terreno, realizado por el dueño original, aproximadamen te en la década de 1990. Los trabajadores de este dueño original y grupos delincuenciales adquirieron las parcela ciones las cuales fueron vendidas de manera desmedida, sin planificación urbana, redes de servicios públicos, vías, y además sin contar con las dificultades implícitas, como el construir en una escarpada montaña y de difícil acceso, lejos del centro urbano del municipio (poniendo en pers pectiva a un peatón). También cabe mencionar que Bello, tenía destinada esta zona para la explotación de minerales.
Se presume que en este asentamiento en jurisdicción de Bello, hay cerca de 27 mil personas, de las cua les la mayoría son desplazadas y viven en la informali dad. Hay alrededor de 4.500 casas, según un censo de EPM, en las cuales hay de 5 a 6 personas por vivien da; no tienen centro de salud, ni servicio de acueduc to garantizado por Empresas públicas y tampoco tie nen acceso a internet en su gran mayoría. (Ríos, 2020.)
Figura 25: Mapa de Medellín donde se señala la ubicación del barrio Nueva Jerusalén.Desde la perspectiva humana y arquitectónica, este terri torito se configuró como un tejido a través del producto y residuo social, donde las familias buscan una nueva opor tunidad de vida por motivos de los desplazamientos a cau sa de la violencia en el territorio nacional, o por aquellos migrantes que llegan de otros países o de otras zonas del país, buscando oportunidades de vivienda a bajo costo, dentro o cerca de la gran ciudad, para así poder empezar a crecer económicamente, y tal vez con mejores oportuni dades sociales, en salud, educación y seguridad. Al escri bir sobre el territorio desde la perspectiva del barrio Nueva Jerusalén, Triana Pulido (2019) expresa: “es habitado, mol deado, configurado y esos actores que lo frecuentan son aquellos que en el transcurrir del tiempo determinan ac ciones, prácticas y construcciones que le dan forma a ese espacio, no sólo en lo material sino en lo simbólico”. (p.30).
En los últimos dos años se ha podido observar desde las visitas realizadas en campo que el barrio Nueva Jerusa lén ya cuenta con red de alumbrado público, el cual hace unos pocos años era inexistente. Al dialogar con uno de los habitantes, este hace saber que anteriormente la ener gía eléctrica era obtenida por contrabando desde el barrio vecino en Medellín, París, pero generaba sobrecargas, lo que ocasionaba daños en electrodomésticos e incendios en las viviendas, lo que posiblemente puede causar gran des desastres en los múltiples hogares que aquí habitan.
Figura 26: Mapa de Nueva Jerusalén a escala barrial.
La arquitectura como mediadora.
Medellín BelloEn este barrio se muestra como detrás de esta gran invasión y arribo de personas a esta localidad, la montaña y su paisa je se transforma día a día de manera voraz, dejando pocas zonas libres, llegando al punto de generar peligros de salu bridad y altos riesgos en las construcciones. Según E.J. Res trepo, quien pertenece a la junta de acción comunal, mencio na “Acá hay personas desplazadas de todas partes: hay un grupo indígena, afros, migrantes venezolanos, desplazados del Bajo Cauca, personas de diferentes barrios que llegaron a este sitio por desplazamiento intraurbano.” (Ríos, A., 2020).
Al reconocer la diversidad cultural y étnica amplia de esta zona, es paradójica la exclusión territorial en la que viven sus habitantes, donde se estima que en el municipio de Bello en los últimos años se ha centrado en la acelerada construcción de viviendas multifamiliares de altos estratos socioeconomicos. “…Bello en los últimos años vive un in usitado desarrollo urbano caracterizado por la proliferación de edificaciones en altura, la construcción de unidades ha bitacionales de estratos 4, 5 y 6 y la instalación de cen tros comerciales de diversa gama.” (Quintero, 2018, p.156).
Por otro lado son ignorados por la alcaldía de Medellín, ciu dad en la cual cada vez es más notorio el aumento de po breza, generando en la población un sesgo municipal.
La población desplazada que llega y se encuentra en condi ciones precarias en la ciudad de Medellín, buscan una nue va opción de vida, priorizando su atención a lo más urgente como una vivienda para refugiarse o un terreno en donde se pueda levantar una. Dos opciones que se tornan complejas, debido a que casi siempre y con los pocos recursos que ma nejan esta población, deciden asentarse en zonas de inva sión que no poseen los medios óptimos en cuanto a materia les, legalidad, estabilidad y seguridad. (Espinal, 2019, p.95).
Los habitantes del barrio crean una pequeña ciudad aislada de Medellín y Bello, donde intentan ser aceptados por ellos mis mos, afectando el desarrollo urbanístico al momento de asen tarse. “La organización social se consolida en esta zona como una forma de subsistencia, en donde la población refuerza sus concepciones propias en este entorno como sus ideales, su pasado, sus creencias y sus anhelos.” (Espinal, 2019, p.95).
La densidad como paisaje.Figura 27: Recorriendo el barrio Nueva Jeru salén.
La arquitectura como mediadora.
Lo sagrado para la mayoría de habitantes de las viviendas del asentamiento informal Nueva Jerusalén, lo que es ina movible, ornamentado, medidor de estatus, y sobre todo, rito dominical, es el jardín o el espacio natural que se creó de forma consciente o inconsciente en cada vivienda, aunque pase como inadvertido o invisible para los visitan tes provenientes de otros lugares, tiene estos espacios un fin común, resaltar las viviendas a través de flores colo ridas, o suplir algún alimento ya sean plantas aromáticas como caléndula, manzanillo y llevar buena, hasta peque ños cultivos de tomate, maíz, caña de azúcar y plátanos.
La comunidad del asentamiento cuida y respeta la posición de componente arquitectónico que tiene el jardín colindante, ya que este espacio hace que los habitantes se unan al territorio, y los ayuda a tener un lugar abierto en medio de la densidad construida que crece día a día. Por este motivo, personas como Fátima Mosquera, habitante del sector desde hace 8 años y cofundadora del barrio donde menciona que los jardines y zonas residuales son espacios libres dispuestos a las vivien das para poder observar el cielo y soñar con un mejor futuro.
Aunque las viviendas tengan vecinos colindantes solamente en las fachadas laterales porque los lotes son contiguos, no demuestra que hubo una planificación y organización en la trama urbana con respecto a zonas de tránsito vial y pea tonal para acceder a estas mismas viviendas, por ende, los jardines se vuelven zonas de paso transitorio que adornan y protegen las pocas vías principales y las zonas de reunio nes con las viviendas, ya que recorriendo y transitando es tos jardines ornamentados o los pequeños campos de cultivo generados la gran mayoría por convites culturales y secto rizados cada vivienda tiene un espacio agradable a la vista de cada propietario o inquino de estas casas, teniendo como antesala de cada vivienda un pequeño pulmón para respirar.
¿Su vivienda colinda con una vía?
¿Su vivienda tiene acera?
¿Su vivienda tiene jardín ornamental?
Figura 30: Gráficos estadísticos con porcentajes. Se realizaron encuestas para 50 habitantes de Nue va Jerusalén, en diferentes zonas del barrio y con fa milias provenientes de diversos municipios de Colombia u originarios del país vecino, Venezuela, para tratar de obtener resultados generales de todo el asentamiento. En esta primera parte de las encuestas se buscaba obtener información acerca de las viviendas en relación al tipo de construcción y ajardinamiento, ya que son aspectos que a simple vista son los más llamativos en el barrio, lo que quie re decir que son claves para el análisis del paisaje del lugar.
¿Su vivienda fue hecha en convite? no si no si no si no si no si
¿Su vivienda fue hecha en autoconstrucción?
La densidad como paisaje.
Los resultados de la encuesta entregan información a modo de conclusión, donde por ejemplo se evidencia que la gran mayoría de viviendas no tiene aceras, indicando que la transi ción a los accesos son espacios no construidos, caracteriza dos por estar cubiertos por el manto vegetal, en algunos ca sos a modo de jardín, pero en su mayoría espacios naturales e improductivos. En contraste con algunos espacios interiores de las viviendas que si cuentan con la decoración con plantas ornamentales, mostrando el desarraigo y la falta de atención al exterior. Esto puede generar que los pobladores del barrio no se preocupen por la imagen funcional y estética del paisa je exterior en relación con el ajardinamiento y la silvicultura.
Los pequeños jardines que componen el barrio tienen como propósito generar una barrera y protección para la vivienda, debido a que en muchas de estas están hechas con maderas reciclables y lonas, lo que lleva a construcciones poco prote gidas por factores externos. Es ahí donde entra el papel im portante del jardín, normalmente construido con especies ar bustivas como limoncillo y verbena morada, para generar una barrera interior-exterior a modo de decoración y “seguridad”.
Por otro lado, también se analiza desde los resultados de las encuestas una evidente amalgama social al planear, dise ñar, gestionar materiales y construir sus viviendas a modo de convite ciudadano. Los habitantes indicaron que estos convites se hacen los días domingo, ya que todos pueden descansar esos días y están en el barrio. Cada uno apor ta su conocimiento, materiales y mano de obra para hacer la construcción de casas, acueductos, alcantarillados, an denes, rieles para transporte de motocicletas, carros y bici cletas, y antes de la llegada de EPM (Empresas públicas de Medellín) al barrio para la legalización de energía, se había hecho una red eléctrica desde el barrio Paris, todo de cuenta de los recursos económicos propios de los habitantes, lle vando a un crecimiento social en el barrio, de compañeris mo, adecuando el entorno para sentirse parte de la ciudad.
La arquitectura como mediadora.
No sé de donde pertenecemos, si somos del campo o de la ciudad. Siempre se nos ha excluido e ignorado de todos los lugares en los que hemos vivido, quizás por nuestras creen cias y costumbres, por no tener el dinero suficiente para vivir mejor y ocupar este espacio que no es nuestro. Noso tros no tenemos más opciones, y si estamos acá es por ne cesidad, porque no tenemos donde más vivir y en Medellín es más fácil trabajar en lo que sea. (Ligia María Acevedo Martínez, 56 años, residente del barrio Nueva Jerusalén).
Este tipo de testimonios de personas de la comunidad mues tra la problemática interna de la zona, donde diferentes ac tores como son los grupos armados delincuenciales, la po blación citadina, los vecinos de barrios cercanos y la fuerza pública junto con las entidades administrativas locales gene ran una gran ola de segregación hacia esta población, pro vocando un sinsabor en las personas que viven en el barrio.
La ubicación geográfica del barrio, en la periferia de Me dellín ha sido estratégica para el control de algunos gru pos delincuenciales sobre esta parte del Valle de Abu rra, ya que desde acá es fácil el acceso de sustancias y mercancías ilegales, cobro de extorsiones, homicidios, explotación sexual y entre otros lamentables hechos. “...en este lugar de rimbombante y esperanzador nombre, cuando la fuerza pública duerme (que es casi siempre) los cri minales se entrenan militarmente para seguir fortaleciendo el control territorial y social de sus habitantes.” (Quijano, 2015).
Nueva Jerusalén como territorio agreste para las personas que viven en allí, genera peligros para la comunidad a través de tres grandes aspectos, los cuales son sus altas pendientes de inclinación natural que provocan deslizamiento de piedras y lodo hacia la parte oriental y sur del barrio, la zona de inunda ción que recorre transversalmente todo el sector y el despren dimiento de piedras por quebradas que se localizan sectori zadas en el barrio, haciendo que los habitantes con recursos propios y a través de convites intenten de forma artesanal
solucionar con espacios de vegetación y nuevas construccio nes de muros de contención caseros, contrafuertes para los taludes y canalización de quebradas, todo por ellos mismo.
Muchos de los habitantes que participaron en las encues tas indicaron que la gran mayoría de “combos” o grupos delincuenciales urbanos que existen en el barrio ha sido a causa del drástico abandono por parte del Estado, en es pecial al ser una puerta de enlace entre el Valle de Aburrá y el corregimiento de San Félix y el municipio de San Pe dro de los Milagros. Así mismo se observa que a medida que la desigualdad económica contextualiza la violencia en el país, en especial en el departamento de Antioquia, in crementa la violencia. “El grado de inequidad en el ingre so, medido con el índice GINI, se asocia positivamente con la tasa de homicidio. Este resultado es estadísticamente significativo y consistente en las diferentes especificacio nes de regresión consideradas.” (Fajnzylber et al, 1997).
Esto materializa la congregación de personas que se ar man para cambiar el contexto de inequidad, creando gru pos armados que se expanden por todo el territorio nacio nal, aportando a la delincuencia a través del narcotráfico,
La arquitectura como mediadora. Figura 31: Habitantes del barrio Nueva Jerusalén reunidos en una tienda.microtráfico, estafas, extorciones y homicidios. Por este motivo se entienden los resultados de las encuestas, don de el control por el territorio, que genera una gran ruta de ingreso de armas y drogas, controlada por grandes gru pos al margen de la ley, provoca que la problemática con los barrios vecinos se acreciente, haciendo que día a día incremente la brecha entre estos, marcada con violencia.
Figura 32: Paramilitares en Medellín. Fotografía realizada por Jesús Abad Colorado (2002).
Otro aspecto a tener en cuenta son las zonas de riesgo na tural con la que conviven día a día los habitantes del sector, deslizamiento por malas prácticas constructivas y desesta bilización de taludes, sumado con la inclinación natural del terreno y las zonas de inundaciones por quebradas, hacen de estas zonas un alto peligro que puede cobrar vidas humanas. Aunque las personas a través de los espacios residuales in tentan estabilizar de forma artesanal y ancestral la fuerza de los deslizamientos por medio de la canalización con pie dras y bultos con grava las quebradas, y en los taludes ha cer muros de contención con listones de madera y concreto reciclado de obras de la zona, sigue siendo un riesgo para los habitantes, creando pánico colectivo silencioso, debido
a que algunos son conscientes de las circunstancias, pero al no contar con más opciones tienen que convivir con esto. También se pudo reconocer que las viviendas tie nen posibilidades inciertas de desplomarse, y además el barrio no cuenta con los suficientes y adecuados ac cesos vehiculares y peatonales, lo cual en caso de una emergencia el desplazamiento de la población e ingre so de rescatistas puede ser extremadamente complejo.
La arquitectura como mediadora.
La densidad como paisaje.
La información recolectada en el lugar a través del diálogo directo con la población que vive y transita en esta zona, nos muestra como a través de la materialidad de sus vi viendas, los habitantes del asentamiento Nueva Jerusalén, quieren emular el lugar idílico para vivir, este lugar que qui zás alguna vez existió y fue arrebatado por diferentes fac tores como la falta de oportunidades laborales, la violen cia incesable en las zonas de rurales de municipios como Ituango o Anorí que generaron grandes desplazamientos.
Los diferentes materiales de construcción para viviendas ge neran en la zona espacios definidos de grupos poblacionales que componen el asentamiento y produce una intención barrial a gran escala, con rasgos marcados en las formas de construc ción, como las prácticas tradicionales de la cultura a la que se pertenece o la unión entre vecinos para configurar el barrio.
Los acabados en la construcción también tienen relación con la capacidad económica de cada familia, ya sea por que poseen un lote propio o viven del alquiler. Normalmen te las personas entregan las casas para alquiler en obra negra, con servicios públicos. A medida que se van gene rando recursos a través del alquiler de la vivienda entran a detalles como ventanas en aluminio, madera para cubrir paredes y revoque en los muros principales donde se ubica la sala, la cocina y el baño. Cabe destacar que el enchape de suelos o de baños es prácticamente inexistente por el costo elevado del mismo, así que se optan por no tenerlo.
Para organizar toda esta información de manera gráfica, se realizó una segunda serie de encuestas en el barrio, esta vez con la participación de 35 personas, también de diferentes zonas del asentamiento para evitar resultados localizados. En este caso se hizo énfasis en los materiales de construc ción de las viviendas, los tipos de acabados de estas y los medianeros , para obtener resultados que pueden ayudar en el diagnóstico profundo de las viviendas del asentamiento.
¿Con cuales de estos materiales cuenta su vivienda?
Madera reciclada.
Ladrillo de barro.
Madera nueva. Adobe cocido.
¿En qué estado de acabados se en cuentra su vivienda?
Obra gris.Obra negra. Obra blanca.
¿Su vivienda tiene medianeros? nosi
Figura 33: Gráficos estadísticos.
La arquitectura como mediadora.
Antioquia sufre una oleada de violencia que obliga a cientos de familias a migrar a las grandes ciuda des.
La finca El Cortado se dedicaba a la ex plotación minera.
Inicialmente fueron seis viviendas de dicadas a la explo tación de recursos naturales en la finca El Cortado antes del asentamiento.
Se consolida el lote de la finca El Corta do, debido a que el dueño de esta mis ma deseaba inter cambiar parcelacio nes por trabajo.
Se observan trans formaciones paisa jísticas en la mon taña.
Fallece el dueño de este predio y los grupos delincuen ciales se apropian de esta zona, ven diendo desmedida mente pequeñas parcelaciones.
2001 2006 2008 2011Figura 34: Línea de tiempo.
No fue controlado el crecimiento pobla cional desmedido, lo cual provoco que para este año se contara con más de 10.000 habitantes.
Se reafirma el fraca so de Bello en la lu cha contra la pobre za y la desigualdad.
En un censo se deter mina que hay alrede dor de 5.000 viviendas y más 43.000 habitan tes.
En Bello la tasa de desempleo está por el 11,10% para el total de la población, mientras que el subempleo as ciende a 17,23%
Los constantes con flictos hacen que cien tos de personas conti nuán llegando al Valle de Aburrá.
Habitantes piden ayu das para soportar la cuarentena por CO VID-19 que se vive a nivel mundial
La arquitectura como mediadora.La vida en el barrio Nueva Jerusalén es un dia rio recorrido desde los hogares atrapados por la densidad del asentamiento, atravesando los cami nos agrestes o los pocos espacios libres cubier tos por el manto vegetal, hasta llegar nuevamente a la abrumante Medellín, donde se busca la manera de llevar el sustento diario y sentirse parte de algo más grande que su pequeño espacio en el barrio.
En contraste con lo mencionado, en este capítu lo se hará la exposición del diagnóstico para este territorio, en el cual se mencionará como la den sidad está ligada a las maneras de habitabilidad, materiales para la construcción de viviendas, los espacios residuales y los limitantes naturales, so ciales y culturales que obligaron a la comunidad a asentarse de ciertas formas para la supervivencia.
No es necesario ser un gran especialista en te mas de urbanismo u ordenamiento territorial para notar a simple vista la alta densidad po blacional y de autoconstrucciones que se pre senta en el barrio Nueva Jerusalén. Lo que no es muy notorio es entender cómo se estableció este asentamiento a partir de aspectos sociales, culturales y arquitecticos, y que cada vez deja menos zonas libres o de vacío sobre el territorio.
En la siguiente imagen de llenos y vacíos se pue de observar que el barrio surgió de manera es pontáneo o no planificada; en contrariedad a los centro de las grandes ciudades a nivel mundial, las cuales han sido decisiones políticas para el correcto funcionamiento de las áreas urbanas. En Nueva Jerusalén este es el resultado de fe nómenos físicos y morfológicos que han sido condicionados por otros fenómenos de carác ter social, los cuales han llevado a la necesidad por parte de individuos y grupos poblaciona les de ocupar un espacio en el asentamiento.
Uno de los principales sentidos para exami nar la morfología del territorio es comprender los modos de habitabilidad de las comunida des. En este caso, al ser una zona altamente poblada (aproximadamente 9000 casas en un área de que se acerca a los 900m2) se puede llegar a la conclusión que existen muy pocas zonas para el ocio y el esparcimiento social, importantes para el normal desarrollo de los seres humanos, lo cual representa que al incre mentarse este hecho es probable que se pueda desatarse diferentes problemáticas sociales y de salud pública mental.
La densidad como paisaje.
Figura 36: Vista desde el barrio Nueva Jerusalén. A lo lejos se puede observar el cerro El Picacho.Figura 38: Dibujo en el que se quiere mostrar la trama urbana del barrio, la altura promedio de las viviendas, los caminos prin cipales (rosado) y las vías secundarias o callejones (morado). Al lado, tipología de vivienda, la cual normalmente es de uno a dos niveles.
La densidad como paisaje.
Figura 37: Plano nolli del barrio Nueva Jerusalén.Los diferentes factores sociales como la violencia, la agru pación de personas por sus raíces étnicas o culturales y el desarrollo urbano no planificado a través de la venta des medida de lotes; y en paralelo con unos factores naturales como el terreno escarpado, fuentes hídricas y zonas en pe ligro de deslizamiento que limitan física y geográficamente en este sector, generó gran impacto en la forma en cómo se asentaron, construyeron y crecieron las viviendas en el ba rrio Nueva Jerusalén, que aunque la población este arries gando sus vidas, consideran este espacio de ciudad como su hogar con miras en un futuro a transformar el territorio.
A través del acercamiento hacia esta comunidad se obser vó como una parte importante de la población no miden los riesgos, como los tratados anteriormente, donde muchos de ellos se aferran a la esperanza que pueden transformar este barrio de manera positiva para las generaciones venideras.
La densidad como paisaje.
El impacto visual que tiene la formación de este asentamiento muestran como el crecimien to desmedido sobre la montaña hace que esta se transforme y genere visuales que des de el exterior del asentamiento Nueva Jerusalén, en el barrio Santo Domingo, costado noro riental de la alta montaña Medellín, se haya presenciado de forma silenciosa el incremento poblacional del asentamiento. También se evidencia que al ubicarse en las partes más altas de la montaña se crean visuales de la ciudad hasta donde los cerros permiten observar, provocan do una sensación para sus habitantes de inclusión social por la cercanía que tiene de forma vi sual, pero en realidad separados por un territorio geográficamente escarpado y poco accesible.
1953 msnm
1923 msnm
1867 msnm
1745 msnm
msnm
msnm
Alto
Figura 40: Perfíl urbano del barrio Nueva Jerusalén 1.
densidad como paisaje.
Desde la perspectiva y cuenca natural del asen tamiento Nueva Jerusalén en relación con sus vecinos y el entorno colindante, se genera una cuenca visual que indica el modo de sentirse y ver la ciudad desde el punto de vista de la población a través de su entorno inmediato, cercano, me dio, lejano e imperceptible, mostrando un espa cio único por su riqueza intangible que va desde lo urbanamente construido sin planeación hasta los sueños de inclusión a la ciudad, separados por una vegetación densamente habitada a fuerza. Se presentan cinco etapas de su conformación.
Etapa 1: Construcciones cercanas a los barrios colindantes, Paris y la Maruchenga, a este nivel de
altura predomina las edificaciones de 3 nive les y con una pobre relación con el paisaje na tural. Es la parte más incluyente del barrio ha cia la ciudad, con más recursos públicos como energía eléctrica, alcantarillado y agua potable.
Etapa 2: Construcciones cercanas a las quebra das, con alto riesgo de crecientes, rodeada de grandes especies de arboles tipo coníferas y con servicios básico suministrado por EPM (Empre sas públicas de Medellín). Este lugar presenta pocas crestas topográficas y predominan las viviendas de 2 niveles con pequeños jardines ornaméntales y vías hechas en convite social.
Etapa 3: Es la etapa con terreno más llano, las viviendas son de uno a dos niveles, cuen tan con pequeños cultivos y existen vías poco transitadas, es el espacio con más fácil acce so y mantiene una relación visual sin interrup ciones. En este lugar predominan las espe cies llamativas de arbustos y las enredaderas.
Etapa 4: En este espacio, se ve lo agreste y difícil que es el terreno. Las viviendas están construidas en palafitos y su acceso es a tra vés de pequeños accesos que bordean la mon taña de forma que sea más fácil el tránsito. En esta zona se ve grandes arboles como pino y eucaliptos, también se evidencian muchas
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especies arbustivas y terreno en el que es difícil construir puede construir por sus riesgos geo gráficos.
Esta es la ubicación mas alejada de ciudad, en esta zona predominan los eucaliptos. Las vivien das son de un solo nivel, hechas en palafitos la gran mayoría, y sus materiales son de madera, lona y plásticos. Su gran vista hacia el Valle del Aburrá genera una sensación de inclusión a la ciudad.
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Figura 41: Perfíl urbano del barrio Nueva Jerusalén 2.
La densidad como paisaje.
El paisaje de la vivienda en el asentamiento de nueva Jerusa lén se compone de la explotación de recursos propios de la zona, desde las maderas taladas en las cercanías a los barrios colindantes y el corregimiento de San Félix, tierra y piedras ob tenidas cerca a la quebrada la loca para hacer tapias y sobre todo material de construcción como ladrillos, cemento, tritu rado y arena que venden pequeños comerciantes de la zona.
Se caracterizan están viviendas porque su distribución, colores y materiales proviene de cada cultura y etnia a la cual perte nece el dueño de la casa queriendo asemejar su hogar, donde nació y creció llevando siempre ese lugar de donde proviene en su arquitectura, por ende, vemos tantos tipos de arquitec turas en el sector, más concretamente aquella que esta sobre palafitos que se asemeja a la misma ribereña del municipio del choco de donde son oriundos, esto conlleva a una mezcla culturar que impacta el desarrollo paisajístico natural y cons truido de la zona dándole esa una atmosfera al lugar única desde la pluralidad de etnias hasta su desarrollo contractivo.
La densidad como paisaje.
densidad como paisaje.
Esta investigación nos mostró a través del acercamiento a la comunidad de Nueva Jerusalén su manera vivir y su sentir como una sociedad, que aunque ha sido rechazada por dife rentes actores sociales a lo largo de su historia, sigue en pie de lucha y crecimiento social, cultural, económico, y espacial. Se podría adoptar esta investigación, junto con otras que tam bién estudian este barrio, como el inicio de un diagnostico base para la implementación de nuevas herramientas y recursos a la hora de entender este tipo de zonas geográficas, su con formación como asentamiento en relación con la población, la construcción, el paisaje y desarrollo en todos los ámbitos.
Teniendo en cuenta el crecimiento irracional y desborda do de este barrio, y de otros tantos en el Valle de Aburrá y el resto del país, se busca dar reconocimiento a esta pro blemática que es la consecuencia de innumerables viola ciones a los derechos, para que así las instituciones y las entidades gubernamentales nacionales puedan evitar o controlar de manera responsable y efectiva con las comu nidades el crecimiento densamente sectorizado y acelerado de los barrios de invasión, ya que en estos aunque son el refugio para cientos de familias, no la dan la seguridad y la calidad de vida que se merecen todos los seres humanos.
Por último, cabe resaltar que también se quiso dar real impor tancia al estudio del paisaje, desde la conceptualización de importantes académicos, el análisis con el acercamiento a la comunidad y finalmente y no menos importante, el diagnós tico del sector, el cual puede arrojar importantes resultados para futuras investigaciones que deseen continuar con esta línea temática y metodológica. Estudiar el paisaje y las imáge nes de las escenografías con las que convivimos día a día es importante en la arquitectura y otras disciplinas para recono cer y dar respuestas a los modos de habitar de las personas, debido a que a nivel mundial existe una crisis por la ocupación del espacio a la cual se debe dar reconocimiento y respuestas.
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• Figura 1: Imagen de anteportada. Dibujo de vi viendas del barrio Nueva Jerusalén. Fuente pro pia.
• Figura 2: Dibujo de Egon Schiele: Casas an tiguas en Krumlov (1914). Tomado de: https:// www.posterlounge.com/p/671458.html
• Figura 3: Imagen del contenido. Dibujo de por ción del barrio Nueva Jerusalén visto desde planta. Fuente propia.
• Figura 4: Vista del barrio Nueva Jerusalén des de su entrada suroeste, en límites con el barrio París. Fuente propia.
• Figura 5: Pintura de Théodore Géricault: La balsa de la medusa (1819) como símbolo lucha colectiva para la supervivencia. Tomado de: ht tps://historia-arte.com/obras/la-balsa-de-lamedusa-de-gericault
• Figura 6: Habitantes de Nueva Jerusalén re colectando recursos para la construcción de un puente que comunique su barrio con el barrio París para generar mejor accesibilidad. Fuente propia.
• Figura 7: Macetero con los colores de Colombia en barrio de periferia en Medellín. Fuente propia.
• Figura 8: Imagen de capítulo 1. Dibujo de vivien das del barrio Nueva Jerusalén. Fuente propia.
• Figura 9: Mapa de la ciudad de Mede llín. Tomado de: https://co.pinterest.com/ pin/984106956044297965/
• Figura 10: Plano topográfico de Medellín, 1906. Isidoro Silva, Joaquín Pinillos A. y Carlos Arturo Longas. Tomado de: https://centrodemedellin. co/ArticulosView.aspx?id=343
• Figura 11: Exposición de cartografía: Cartes et figures de la terre (1980). Tomado de: https:// www.centrepompidou.fr/es/programa/agenda/ evento/ciBqEe
• Figura 12: Exposición de arte: Paesaggio: im magine e realta bologna (1981). Tomado de: https://www.amazon.it/Paesaggio-Immagi ne-realt%C3%A0-aa-vv/dp/8843507125
• Figura 13: Segundo lugar concurso públi co internacional de anteproyectos Parques del Río en la ciudad de Medellín. Tomado de: https://www.archdaily.co/co/02-313493/se gundo-lugar-concurso-publico-internacio nal-de-anteproyectos-parque-del-rio-medellin
• Figura 14: Pintura de Veronés: La disputa con los doctores en el Templo (1560). Tomado de: https:// www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-ar te/la-disputa-con-los-doctores-en-el-templo/ 321d5e33-6fa1-43d9-8c84-e5055d03476b
• Figura 15: Fotograma de película ganadora del Oscar a mejor fotografía 2021, Mank. Tomado de: https://www.fotogramas.es/noticias-cine/ a34856965/mank-quien-fue-herman-man kiewicz-pelicula-netflix/
• Figura 16: Proyecto de vivienda por Fer nando Higueras, Rascainfiernos (1972). La obra arquitectónica de Higueras se caracte riza por tomar elementos espaciales y cultu rales propios de su región de origen. Toma do de: https://www.archdaily.co/co/878224/ conoce-la-historia-de-el-rascainfiernos-la-ca sa-cueva-del-arquitecto-fernando-higueras
• Figura 17: Pintura de Pieter Brueghel: Paisaje con la caída de Ícaro (1558). Tomado de: https:// es.wikipedia.org/wiki/Paisaje_con_la_ca% C3%ADda_de_%C3%8Dcaro
• Figura 18: Trama urbana del centro de la ciudad de Barcelona. Tomado de: https://www.archdai ly.co/co/965392/barcelona-convirtiendo-pea tones-en-ciudadanos-algunos-conceptos-urba nisticos-vigentes-en-la-ciudad-postpandemia
• Figura 19: Trama urbana del barrio Boca La Caja en Panamá. Tomado de: https:// www.gettyimages.com.mx/detail/fotogra f%C3%ADa-de-noticias/aerial-view-of-bo ca-la-caja-neighborhood-in-fotograf%C3%A Da-de-noticias/1215365308?language=es
• Figura 20: Éxodo campesino en San José de Apartadó. Fotografía realizada por Jesús Abad Colorado (2005). Tomado de: https://www.bbc. com/mundo/noticias-america-latina-37452970
• Figura 21: Foto del sector montañoso donde se encuentra el actual barrio Prado (1875). Tomado de: https://www.wikiwand.com/es/Prado_(Me dell%C3%ADn)
• Figura 22: Fotograma de película Rodrigo D: No Futuro dirigida por cineasta Víctor Gaviria (1990). Con esta película se quiso mostrar la rea lidad de muchos jóvenes paisas en una ciudad con realidades marginales que ha matado sus esperanzas y propósitos a causa de la violencia y la falta de oportunidades. Tomado de: https:// www.elcolombiano.com/cultura/rodrigo-d-nofuturo-asi-fue-la-restauracion-de-la-peliculaGP16088259
• Figura 23: Mapa de conceptos. Fuente propia.
• Figura 24: Imagen de capítulo 2. Dibujo de vi viendas del barrio Nueva Jerusalén. Fuente pro pia.
• Figura 25: Mapa de Medellín donde se señala la ubicación del barrio Nueva Jerusalén.
• Figura 26: Mapa de Nueva Jerusalén a escala barrial. Fuente propia.
• Figura 27: Recorriendo el barrio Nueva Jerusa lén. Fuente propia.
• Figura 28: Jardines en el barrio Nueva Jerusa lén 1. Fuente propia.
• Figura 29: Jardines en el barrio Nueva Jerusa lén 2. Fuente propia.
• Figura 30: Gráficos estadísticos con porcenta jes. Fuente propia.
• Figura 31: Habitantes de Nueva Jerusalén re unidos en una tienda. Fotografía realizada por David Bermúdez Medina (2012). Tomado de: https://issuu.com/jdavid202/docs/lanuevajeru salen
• Figura 32: Paramilitares en Medellín. Fotogra fía realizada por Jesús Abad Colorado (2022). Tomado de: https://www.bbc.com/mundo/noti cias-america-latina-37452970
• Figura 33: Gráficos estadísticos con porcenta jes. Fuente propia.
• Figura 34: Línea de tiempo. Fuente propia.
• Figura 35: Imagen de capítulo 3. Dibujo de vi viendas del barrio Nueva Jerusalén. Fuente pro pia.
• Figura 36: Vista desde el barrio Nueva Jeru salén. A lo lejos se puede observar el cerro El Picacho. Fuente propia.
• Figura 37: Plano nolli del barrio Nueva Jerusa lén. Fuente propia.
• Figura 38: Dibujo en el que se quiere mostrar la trama urbana del barrio, la altura promedio de las viviendas, los caminos principales (rosado) y las vías secundarias o callejones (morado). Al lado, tipología de vivienda, la cual normalmente es de uno a dos niveles. Fuente propia.
• Figura 39: Fotografía tomada por Julio Cesar Herrera para el periódico El Colombiano, donde se observan los estragos que dejó incendio en el barrio Nueva Jerusalén en el año 2020.
• Figura 40: Perfíl urbano del barrio Nueva Jeru salén 1. Fuente propia.
• Figura 41: Perfíl urbano del barrio Nueva Jeru salén 2. Fuente propia.
• Figura 42: Dibujo de viviendas de Nueva Jeru salén. Fuente propia.
• Figura 43: Despiece de materialidades de la tí pica vivienda del barrio Nueva Jerusalén.
Este análisis expone como el asentamiento informal del ba rrio Nueva Jerusalén ha tenido un crecimiento poblacional y constructivo altamente denso sobre la montaña norocci dental de la ciudad de Medellín, provocando cambios en el paisaje que han impactado en toda la ciudad. Al registrar la percepción de los habitantes de este barrió se puede esta blecer un diagnóstico de múltiples componentes coexisten tes que conforman el asentamiento, desde aspectos físicos hasta aspectos intangibles para la conformación del paisaje.
Se realizó un estudio para definir como factores socia les y culturales han contribuido a la construcción de vi viendas en convite, generando un gran impacto en el pai saje urbano debido a que no se realizó una planeación preliminar del territorio, dando como resultado una ocu pación voraz sobre la superficie terrestre, y así dejan do limitados espacios para el ocio y esparcimiento, im portantes para la salud física y mental de sus pobladores.
Al finalizar se podrá construir una reflexión en torno al orde namiento territorial y como las raíces culturales son un pilar para construcción de sociedad, aunque desafortunadamente en algunos casos, como en este, existan limitaciones por par te de la naturaleza y de recursos económicos, provocando que el ejercicio de habitabilidad sea complejo y poco digno.
Palabras clave: Paisaje, Vivienda, Densidad, Barrio, Ladera.