2 minute read

LOS DESASTRES

Next Article
CONCLUSIÓN

CONCLUSIÓN

Colombia como un país en vía de desarrollo se ve expuesto a varios riesgos: La pobreza extrema, la deficiente atención en salud, la baja calidad en la cobertura educativa y lo más importante en este caso, hablando en términos de vivienda de emergencia, es la precariedad de las instituciones para afrontar emergencias ambientales; Es así como podemos retroceder un poco en la historia y mirar antecedentes que han marcado la historia de nuestro país, tales como el terremoto del eje cafetero (1999) el cual afecto de manera directa la ciudad de armenia, el terremoto de Popayán (1983) y la erupción del nevado del Ruiz que borro el municipio de armero (1985), esto como los principales fenómenos naturales que ha causado un mayor número de víctimas, desplazados y daños en el país, pues analizando un poco más a fondo estos eventos, el país no contaba y no cuenta con la cobertura suficiente para suplir las necesidades básicas en cuanto a vivienda se refiere, puesto que este tipo de fenómenos afectan viviendas, vías y poblaciones enteras, las cuales tenían que ser ubicadas en albergues provisionales, que no llegan a contar con las condiciones mínimas de habitabilidad, estos desastres nunca han estimulado la búsqueda de caminos para mejorar el funcionamiento de las instituciones de prevención y atención de desastres, y tampoco se ha fortalecido la cultura de la prevención.

Cuando se produce un fenómeno natural, por lo general estas afectaciones producen problemas de acceso a los sitios que pueden ser seguros para los refugios y alojamientos para las personas afectadas, este tipo de situaciones puede generar que no sea fácil garantizar de manera inmediata una atención de acuerdo a las necesidades que se generan en ese momento, los fenómenos naturales que se han hecho más frecuentes y a gran escala en los últimos años, permiten identificar la necesidad de disponer de personal con experiencia y conocimiento en el manejo de vivienda de emergencia, pues es importante poder garantizar una formación adecuada con relación a estrategias, herramientas, lineamientos y recursos técnicos

Advertisement

Partiendo de dicho postulado es importante poder sentar bases más sólidas, que se puedan fundamentar en las lecciones aprendidas en las intervenciones y las respuestas que se le dieron a los más recientes fenómenos naturales, ya que las conclusiones dadas en los informes de cada uno de ellos, muestra la necesidad de un inversión mucho mayor en el planteamiento y posterior desarrollo de estrategias, políticas, de infraestructura, dotación, capacitación y mayor preparación para poder afrontar este tipo de eventos.

Desastres naturales

Organizaciones a nivel internacional como la Oficina de Naciones Unidades para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR) por sus siglas en inglés, hablan de la importancia de reducir el impacto de los fenómenos naturales, identificando los puntos de vulnerabilidad y mejorando las capacidades locales de respuesta. Por tal razón se debe buscar el fortalecimiento de la capacidad de respuesta, la disponibilidad de recursos y el enfoque para la construcción de vivienda de emergencia luego de los fenómenos naturales, esto también debe incluir el mejoramiento de la asistencia inicial de auxilio, asegurando que la recuperación y entrega de ayuda humanitaria, contribuya a una mejor respuesta inicial y proporcione un mejor apoyo para la implementación de actividades permanentes para fortalecer el manejo de la vivienda de emergencia. Al mejorar la capacidad de respuesta, se podrá asegurar el derecho universal de una vivienda digna y adecuada, para toda persona, derecho que es reconocido en la declaración universal de los derechos humanos (1948).

Esta propuesta tendrá un enfoque aplicable a la región andina de Colombia y podrá ser adecuado a los planes de gestión del riesgo, pues finalmente lo que se buscara será ofrecer un modelo de vivienda que pueda responder a las necesidades que generan los fenómenos naturales, donde se podrá contribuir a mejorar ese gran vacío que hay dentro de los planes de gestión del riesgo y así mismo se podrán promover nuevas alternativas de diseño sostenibles a la vivienda de emergencia.

This article is from: