8 minute read
Arte e Historia de las Castañuelas I Parte (II
Antonio el bailarín
rá abierta hasta el 9 de enero de 2022 y reúne pinturas, fotografías, carteles, programas de mano, libros, partituras, discos, películas, artículos de prensa, documentos de distinta naturaleza y procedencia.
Advertisement
Los fondos hablan de aquel chavalín que vivía en la calle Álvaro de Bazán, marineaba por el palo de la torre de Don Fadrique, jugaba en el patio del convento de Santa Clara y luego daba clases de baile en la academia de la calle Trajano del maestro Realito. Aquel chavalillo que encadiló a Alfonso XIII en la exposición del 29, y que se despidió de su público en 1988 en el escenario más humilde de la Bienal de Flamenco de Sevilla, el patio del hotel Triana, marcándose unas bulerías con el cante de Chano Lobato, Juanito Villar y Mariana Cornejo.
La exposición es fruto de lo adquirido por la Junta de Andalucía en la famosa subasta que en el año 2000 hicieron los herederos del bailarín en Madrid para desprenderse de todo su legado. Algunas piezas fueron adquiridas por el Ministerio de Cultura, otras por particulares, y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía adquirió más de cien lotes de aquella subasta.
La muestra se divide en seis grandes espacios, el primero de ellos dedicado a Sevilla, su ciudad y donde Antonio consolidó su condición de bailarín junto con su compañera Rosario. El segundo, titulado 'América', aborda la forja de un intérprete único e inimitable a partir de 1937 de su contratación por parte del empresario Marquesi permaneciendo más de doce años en el continente americano.
El tercero de los espacios, 'El regreso a la España de Franco' incluye la ruptura con Rosario y la conquista de Europa con su nueva compañía, “Antonio y los Ballets Españoles”.
Algunos partipantes del congreso
La cuarta sección, 'Retirada de los escenarios', aborda su etapa al frente del Ballet Nacional de España y su magisterio frente a una nueva generación de bailaores y bailaoras, como Antonio Canales, Antonio Márquez, Javier Barón, Manuela Vargas y Merche Esmeralda. A continuación, se exponen sus años como 'Coreógrafo' y finalmente, se analiza su relación con el cine.
A lo largo del recorrido, los visitantes pueden ver algunas de sus peripecias vitales y artísticas, sus fantásticas escenas musicales en el cine, principalmente en la película de Edgar Neville, 'Duende y misterio del flamenco' donde bailó el famoso “Martinete”, la presentación de su compañía -ya separado de Rosario, en 1953- en los Jardines del Generalife de Granada, y su etapa más fructífera como creador, donde ideó y estrenó grandes coreografías, muchas de las cuales continúan en el repertorio del Ballet Nacional, el Ballet Flamenco de Andalucía y otras compañías.
En la muestra también se pueden ver elementos singulares como el busto realizado por Santiago de Santiago o el anillo que le diseñara Pablo Picasso. La única pieza de vestuario incluida en la adquisición realizada por la Junta en 2000, una chaquetilla roja de la coreografía 'La taberna del toro', acompañada por algunas camisas cedidas por Enrique Burgos, sobrino de Antonio, junto a unos zapatos y otros elementos, y un traje completo cedido por Cristina Heeren.
Finalmente, se ofrecen algunas proyecciones de sus obras. Del Ballet Nacional de España corresponden los tráileres de siete coreografías de Antonio que se proyectan en bucle: 'El sombrero de tres picos', de Manuel de Falla; el 'Zapateado' de Sarasate, las 'Sonatas' del Padre Soler, la 'Fantasía galaica' de Ernesto Halffter, el 'Vito' de la película 'Hollywood Cantine', interpretado por bailarines actuales, y los históricos 'Puerta de Tierra' de Albéniz y el 'Paso a cuatro', de Pablo Sorozábal. También se podrá ver de forma continua el cortometraje 'Antonio en la cueva de Nerja', de 1963, recuperado y digitalizado por la Filmoteca de Andalucía.
Arte e Historia de las Castañuelas I Parte
Introducción. Prehistoria y Edad Antigua (II)
Por Teresa Laiz
Las castañuelas primitivas se encuentran en todos los continentes como testimonio de pasadas civilizaciones que se usan todavía hoy en algunas de sus antiguas formas o en una versión más elaborada, como ocurre en España. Su sonido estaba ligado al nacimiento de la danza. En la prehistoria servía para comunicar con los dioses y, más tarde, se utilizaban en actos religiosos y para animar las fiestas dionisíacas.
Kachi kachi yuchidaki japones Castañuelas Marroquies
Palillos filipinos I'ly i'ly Piedras de Hawaii Re-Re de Filipinas
MESOPOTAMIA - EGIPTO - CHINA
En Egipto se conocían las tablillas de entrechoque desde el año 3000 a.C., que consistían en dos piezas de madera, hueso o bronce, una para cada mano y en el contexto de la danza vinculada a la deidad de Hathor. Hathor era la diosa de la alegría, de la maternidad y del amor. La consideraban la protectora de mujeres embarazadas, del parto y las comadronas, ya que ayudaba a los niños a venir al mundo, como diosa de la fertilidad y de la vida. Su lado benefactor representaba la música, la danza, la alegría, el amor, la sexualidad y el cuidado materno. Esta diosa se ve representada principalmente como una mujer con orejas o cabeza de vaca, cuernos liriformes y disco solar.
Las castañuelas egipcias llegaron a ser con el tiempo más elegantes y elaboradas. En un relieve del Reino Medio aparece un bailarín acompañado de un músico cuyas castañuelas tienen forma de cabeza humana. También, existían otras castañuelas en esta época con forma de flor de loto, otras con mangos arqueados y con forma de mano. Se encontraron muchas en tumbas, envueltas como a las momias en pequeños sarcófagos, por lo que se deduce que eran bastante populares en la época.
En Mesopotamia -que se dividía en esta época en Asiria al norte y Babilonia al sur, actualmente las zonas no desérticas de Irak y la zona limítrofe del norte-este de Siria- forman parte de los instrumentos musicales más antiguos y la arqueología musical los instrumentos definidos con el latinismo crotalum o su plural crotala, pero también con el término anglosajón clappers, que en español se traduciría por tablillas de entrechoque. Estas tablillas se hacían sonar al chocar entre sí y podrían ser de diferentes materiales y formas. En China tomarían una forma distinta. Los cantantes de los templos de la dinastía Chou (1122-249 a.C.) usaron un idiófono muy similar al que se usa hoy en día en Tailandia: doce palos o tabletas rectangulares dispuestas en forma de abanico, en las cuales se podían escribir algunas palabras que ayudaran a recordar la letra del canto si la memoria flaqueaba. Este instrumento, llamado Chung-Tu, servía a la vez para marcar el compás y como libro de oraciones.
Imágenes de músicos con idiófonos en sus manos aparecían en algunas monedas Cartaginenses. Sus instrumentos eran dos palos de madera unidos por una varilla que sonaban al moverse.
GRECIA - ROMA
Aunque Grecia es geográficamente parte de Europa, su música era predominantemente asiática. Ellos debían a los egipcios, a los sirios, al Asia Menor y a Fenicia la invención de los instrumentos que usaban; dieron a dos de sus principales tonalidades nombres derivados de países asiáticos, Frigia y Lidia; se referían a Egipto como la fuente de sus ideas músico-pedagógicas y atribuían la creación de la música a Olimpo, el hijo de Marsias el Frigio.
Atenas (Grecia) 470 y el 460 a.C
Los griegos hacían grandes fiestas cuando empezaba y cuando terminaba la siega, pidiendo y agradeciendo a los dioses. Como Dionisio era hijo de un dios y una mortal, es la divinidad de la fecundidad, la vendimia, la vegetación, dios del vino. Esta era una de las ocasiones habituales en las que se utilizaba el krotalon. Instrumento idiófono romano de percusión con forma de sandalia que se calzaba en el pie derecho. El scabellum consistía en dos tablillas de madera o de hierro sobrepuestas, en cuya cara interior se fijaba una especie de castañuela, que se abría al levantar el pie y se hacía entrechocar al bajarlo de nuevo, produciendo un sonido rítmico. Ciertos modelos contaban con una simple plantilla de madera, de gran grosor, que estaba seccionada y se abría con el impulso del pie. Este instrumento lo llevaba el jefe del coro en el pie para marcar el compás. Los griegos lo llamaban Kropalon.
El Krotalon griego pasa posteriormente a la crusmata romana, citada por Marcial en el siglo I d.C. en uno de sus famosos epigramas escritos en Roma donde se hace referencia a Hispania al hablar de la sensualidad y fama de las bailarinas béticas: "Edere lascivos ad betica crusmata gestus".
Kropalon griego o Scabellum (romano)
Como era de esperar, los instrumentos griegos pasaron a Roma; pero los romanos adoptaron también instrumentos etruscos u orientales, introducidos en Italia por los etruscos, como la flauta travesera que, en cambio, fue siempre ignorada por los griegos. Hasta el siglo nuevo antes de Cristo poca aceptación habían tenido en Roma los instrumentos de percusión, considerados propios de los bárbaros. Sin embargo, la intensa influencia oriental que los romanos sufrieron en los últimos años de la república, les hizo adoptar de los dioses egipcios y asiáticos junto con los instrumentos presentes en sus ritos: címbalos (o platillos), crótalos (pequeños platillos), gongs y un tambor llamado tympanon entre otros. Comienzan a formar parte de los instrumentos musicales romanos probablemente en la introducción en Roma del culto oriental de la Magna Mater en el 204 a.C. También, se emplearon en fiestas sacras y en banquetes.
Continuará… 2ª Parte: Castañuelas en la Edad Media.