Fue un poeta, que a sus 95 años nos deleitaba con su carismática presencia y sus maravillosos poemas. Este libro, es un pequeño homenaje a ese
gran amigo, al que todos admirábamos. Rafael
Noche y día en mi retiro, me lo paso suspirando, tan solo por el delirio con que te vengo adorando. Doce horas marca el reloj te diré como las paso. Desde la una hasta las doce les voy a dar un repaso.
A la una un suspiro para el que sabe querer A las dos no hallo consuelo y a las tres no se que hacer, porque es tan grande el desvelo apartado de tu querer. A las cuatro vi la suerte los rigores de mi amor me llevan casi a la muerte. A las cinco ya es dolor. A las seis quisiera verte y como no puede ser aumenta más mi tristeza. A las siete el padecer. A las ocho mi ilusión renace para morir después, no puedo con tanta amargura A las nueve resistir y si esta pena me dura será imposible vivir A las diez vuelvo otra vez a tenerte más presente, te tengo bella mujer constantemente en mi mente. A las once mi ilusión me hace repetir enojos, lágrimas del corazón que entonces vierten mis ojos. A las doce hemos llegado con más o menos fortuna me vuelvo de el otro lado y otra vez tengo la una. He mencionado doce horas en este triste relato pero me doy cuenta ahora que horas son veinticuatro.
Yo nací en un pueblo
Pepa Granados era hija
barrio del Buen Pastor
blanco de la guapa,
de Asunción
Que aun existe todavía,
de la guapa
mujer muy inteligente
con el nombre de
Andalucía, que se llama
como esposa era ejemplar
Mercedes.
Santa Elena y es mi orgu-
como Madre mucho más.
De momento me adapté al
llo y mi alegría.
Fue madre de cinco hijos
trabajo que allí había
Allí pasé mi niñez que re-
que con muchas fatiguitas
con mi pasión al trabajo y
cuerdo todavía,
A los cinco nos crió y a to-
un poquito que estudié a
que alegre más de una vez
dos cinco tetita nos dio.
oposiciones que hubo para
por sus calles yo querría.
Nos dejo ó muy bien casa-
oficial me presenté.
De muy joven todavía em-
dos y muy bien situados
De los siete que aproba-
pecé yo a trabajar
Que como todos los padres
mos el número uno saqué
en una panadería para
era toda su ilusión.
Con el tiempo y la ex-
aprender el oficio
Yo era el mayor de los
periència, otra vez
que tanta ilusión
nietos y el mejor
volví a ascender
me hacía.
mozo del pueblo
Salí de producción y en
Tuve suerte de tenir un
Según mi abuela decía.
planificación me enchufé
maestro tan sincero
¿Tenia razón mi abuela?
Allí estuve con los planos,
De apellido era Rivilla y
¿Los otros como serian?
hasta que me jubilé
de profesión panadero.
Por cosillas de la vida, Yo
Con una digna pensión
Al terminar mi trabajo hi-
me vine a Barcelona
que jamás nunca soñé.
ciera frio o calor
Con ilusión y alegría ,que
Hoy soy el más feliz del
a la campiña salía con mi
muy bien la conocía.
mundo, con mis hijos
carro y mi caballo
Allí me encontré con ami-
y mi mujer
y por aquellos cortijos el
gos, que de la mili tenía,
Que aunque la llamamos
pan tierno repartía
Me buscaron un
Isa,. su nombre es Isabel.
que aquellos trabajadores
trabajo ,que aunque
tanto me lo agradecían.
yo desconocía
Mi Madre
Una fábrica había ,en el
Con buenos días a todos yo os quiero saludar a todos los aquí presentes y a los que no están igual. Aquí a los pies de la Virgen celebraremos la fiesta como en años anteriores siempre estaremos con ella. Al alejarnos del pueblo para casi todo un año ella se queda contenta esperando a que volvamos. Nos conoce desde siempre nacimos en este ambiente pero al pasar el tiempo sabe que todo es diferente. Gracias para ti Señora Antes había mucha emoción Se daba vuelta a las campanas Y salía la procesión Unos llevaban la Virgen otro llevaba la cruz y el pendón y el estandarte llevaba la juventud. Cuando llega la Semana Santa las insignias no se pueden sacar como no han quedado jóvenes sacamos la cruz y nada más. Ya acabada la fiesta El pueblo queda solitario
Y nos quedamos aquí Solos los jubilados.
que cogiéramos el trigo. Muchas gracias señora fue justo lo que te pedimos Vamos a celebrar la Fiesta para que no pasaran hambre Todos en buena armonía y criáramos a nuestros hijos. Aquí amigos y parientes Las ofrendas que donamos las Unidos como en familia. damos con la intención Todos recordarán que cuidemos de la iglesia Cuando vivíamos en el pueblo porque es la casa de Dios. Hoy te damos las gracias Por los favores que nos has hecho. Cuantas veces te hemos sacado a la calle en procesión para pedir que lloviera démosle las gracias a Dios. Hacíamos la novena rezábamos el rosario y antes de los nueve días el cuerpo estaba mojado. También recordamos todos cuando subíamos el calvario y mirando a los cuatro vientos bendecíamos los campos. ¡Oh Virgen de las Angustias tú que tan buena has sido que nos regabas los campos para
Voy a decir para ustedes con cariño y humildad una corta poesía basada en la realidad. Recuerdo siendo pequeño igual que todos ustedes teníamos gran respeto sin tener tantos placeres. Entonces era sagrado contestar a los mayores que con mucha educación cumplíamos los menores. Fuimos muy poco al colegio hay que decir la verdad pero sí nos enseñaron a tener que respetar. Ahora estudian muchos años tienen que tener cultura pero tocante al respeto no hay ninguna asignatura. Y deberían de tenerla sépanlo los profesores que bien merece un suspenso quien contesta a los mayores. Los hijos deben ser hijos aun sobrados de potencia los padres deben ser padres por muchos años que tengan. No hay cosa para los padres que cause mayor placer
que les respeten sus hijos
por muy crecidos que estén. Se encuentran entusiasmados llenos de felicidad pero si ven lo contrario lloran en su soledad. Se muestran acobardados constantemente sufriendo pidiendo con ansiedad que les llame el Padre Eterno. Y es triste y doloroso y más que nada inhumano el no encontrar un cariño al llegar a ser anciano.
Los nietos a los abuelos los quieren cuando son niños pero según van creciendo se va mermando el cariño. Si el abuelo les reprende le contestan enfadados tú ya no entiendes ni papa porque estás muy anticuado. A muchos seres les pasa todo lo que estoy diciendo que Dios se lo tenga en cuenta lo mucho que están sufriendo.
Yo me llamo Juan Rodríguez
Yo te saludo Sant Jordi
Hace sesenta y dos años que
y socio diez mil catorce
En nombre de este Casal
la mili yo cumplía
del Casal de San Andrés
Pues en haciéndolo en tu nom-
y al llegar a aquel cuartel a
el que todo el mundo conoce
bre complacido quedarás
mi esposa le escribía
Día 21 de abril
refiriéndome a San Jordi
Aunque hace tanto tiempo
el veintitrés conmemoramos por ser sábado dicho día nuestra fiesta adelantamos En estas fiesta de abril es nuestra gran tradición cada año repartir Rosas y libros de amor Cuando yo joven era nunca
Yo pude pensar que cuando anciano lo fuera me ofrecieran un Casal por muy modesto que fuera
Yo quiero hacer resaltar que así se llama el Presidente de nuestra Generalitat gracias Sr. Presidente nuestro Casal se mantiene de la financiación que de la Generalitat se obtiene San Jordi Yo a ti te pido que me regales una Rosa
también un bonito libro y no te pido otra cosa viva nuestra Cataluña yo catalán no lo soy
Con mis necesidades cubiertas
pero acepto todas sus leyes
una pensión limitada
aquí lo demuestro hoy
pero aunque esta sea modesta
A nuestra administración
a mí no me falta de nada
permiso Yo pediría
debemos tenerlo en cuenta
para poder decir algo
Donde mis ratos de ocio Yo
de cuando veinte años tenía
los pudiera pasar siempre dudé que pudiera tener tal felicidad cuando ya mayor lo fuera
Era el año treinta y cuatro y al servicio Yo marchaba enamorado de mi esposa Yo completamente estaba
lo recuerdo todavía pues no me olvido un momento lo que en la carta decía.