BOLETÍN
CASA MUSEO JOSÉ CARLOS MARIÁTEGUI Mayo - agosto 2015
LAS REVISTAS CULTURALES DEL SIGLO XX
ÍNDICE Editorial 2 Chirapu: Literatura y política en Arequipa (1928)
3
La Revista El Deber Pro-Indígena (1912-1917) 5 Mujeres de la revista Amauta
7
La Revista Amauta y sus diseños
9
EDITORIAL La Casa Museo José Carlos Mariátegui auspició, en la segunda quincena del mes de setiembre del 2014, un coloquio sobre: Identidad, Cultura y Política en las Revistas del Perú Contemporáneo. En él se discutieron 28 ponencias sustentado por intelectuales representativos de las ciencias sociales. El tema elegido fue inédito en el país y se inspiró en el evento realizado por la Universidad de París III de la Sorbona acerca de Los discursos culturales en las Revistas Latinoamericanas. Las colaboraciones que se publican en los diarios se comentan, que tienen acogida de miles de electores pero, dichos artículos mueren con el día ya que las hojas de los periódicos sirven para envolver pescado y no se colecciona, como decía el recordado poeta Antonio Cisneros. Por el contrario, Las Revistas tienen tirajes cortos, pocos lectores y en ellas se dan a conocer bosquejos, hipótesis e investigaciones en marcha. Por ello se guarda y coleccionan. Más aún, en la actualidad se difunden en espacios virtuales y electrónicos. Algunas, nacen y no pasan del primer número, otras continúan alcanzando números y cifras considerables que los hace memorable e imperecederos. El Mercurio Peruano del siglo XVIII es la revista fundacional de la Patria Americana, de la divulgación de la ciencia y de la ilustración en el Perú, es nuestro primer clásico. Amauta del Siglo XX dirigido por José Carlos Mariátegui fue el vocero cultural que núcleo las inteligencias creadoras de nuestras provincias para construir la identidad nacional y el espíritu clasista e incorporarlos al internacionalismo con las colaboraciones esenciales de Miguel de Unamuno, Henry Barbusse, Jorge Luis Borges, Jorge Clemenceau, entre otros.
Boletín Casa Museo José Carlos Mariátegui Publicación mayo - agosto 2015 Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº 2007-11322 El Boletín no se solidariza necesariamente con las opiniones vertidas por los autores. Jr. Washington 1938 - 1946, Lima 1 - Cercado. Teléfono: 321-5620 casamariategui@cultura.gob.pe www.cultura.gob.pe Impreso en los talleres de LucentPerú SAC Calle Elías Aguirre 126 Oficina 1002 - Miraflores
En el coloquio de Setiembre del 2014 que aludimos, se debatieron sobre la importancia y significación de algunas revistas conocidas u otras ignoradas en nuestro país, como son los casos de El Deber Pro-Indígena, Inca, Amauta, Chirapu, Cunan, Allpanchis, Campesino, Concordia, La Palabra, Escuela Moderna y otras. Los temas que alentaban y difundieron dichos órganos de prensa, se referían al respeto de la dignidad humana, a la construcción de la ciudadanía, al impulso de la democracia, educación y deslindes políticos entre los anarquistas, apristas y socialista. El coloquio contó con una participación notoria del género femenino como Thalia Tauro, Sara Guardia, Dora Salazar, Saby Lazarte, Nadia López por mencionar algunas expositoras. Lima, 15 de Agosto del 2015 -2-
Portada de la Revista Amauta N° 6
CHIRAPU: Literatura y política en Arequipa (1928) Wilfredo Kapsoli Escudero Universidad Nacional Mayor de San Marcos
La década de 1920-1930 tiene un significado especial en la historia peruana. Económicamente se fortaleció el latifundio, el comercio y la infraestructura vial. Se produjo la caída de los precios del azúcar y de la lana en 1921 y aparecieron los síntomas de la gran crisis del capitalismo de 1929. Socialmente las viejas oligarquías y castas nativas fueron desplazadas por la irrupción de las capas medias provincianas y la creciente burocracia estatal. Políticamente surgieron nuevos partidos de masas como el Aprista liderado por Víctor Raúl Haya de la Torre y el Socialista por José Carlos Mariátegui. Culturalmente aflo-
-3-
raron núcleos intelectuales y movimientos literarios como los grupos: Amauta y La Sierra de Lima, Kuntur y Resurgimiento del Cuzco, Orkopata de Puno y Los Zurdos de Arequipa. De éstos, el de mayor trascendencia, fue el grupo Amauta liderado por Mariátegui, que llegó a centralizar y decantar el sentir nacional vinculándolo a la esfera americana y universal (Kapsoli: 1983). Chirapu fue el vocero de Los Zurdos de Arequipa y evoca una voz quechua que significa “garúa” o “llovizna”. El primer número apareció en enero de 1928
con un breve editorial: “El auki saluda a un mensaje de los dioses: al chirapu, al arco iris. Una sonrisa del sol. La fe en el porvenir. El Chirapu, la fuente de inspiración del arte indígena, ¿qué son sino la colaboración de los ponchos, waracas, kipus, ceramios? La fuente del saber panteísta, la fuente de la cultura, es la anunciación de algo muy grave: es la anunciación de las tempestades” (Año I, N° 1, p. 1). Dos apostillas curiosas se consignaron en esta edición: 1. Hogar de “Chirapu”, es decir, la dirección: Mercaderes 330 - Ap. 383 - Arequipa-Perú, y 2. “¡La entrada a las columnas de “Chirapu” es gratis, siempre que pase con el pie izquierdo!” Desde el número 5, cambió de “Guarida” trasladándose a Beaterío N°159. En los números subsiguientes aparecieron gacetillas como: “Chirapu está de acuerdo con Gamaliel Churuta en llamar al Perú Tawantinsuyo, pero no al Perú todo. El Perú politiquero y beato que acabe de arderse en Lima. Sólo el Perú nuevo, el nuestro, debe llamarse y se llamará, desde hoy hasta el fin de los siglos, Tawantinsuyo’ ”(N° 3); “Bueno, ¿nuestras universidades político-clericales van a fabricar diputados y monaguillos?” (N° 5) “En verdad, en verdad os digo que a la matadura del burro acuden muchas moscas “San Agustín de Arequipa” (N° 2); “Hermano proletario: El pan espiritual que te ofrece aquel que te desolló, envenena. Examina antes de digerirlo” (Ibid). Cada número de la revista fue ilustrado con el arte en madera de Víctor Martínez Málaga. El número 1, un indio con chullo portando un faro de luz; el 2, un par de longos (campesinos) libando chicha en un caporal (vaso grande); el 3, una aldeana risueña con un fondo de cactus y paisaje rural; el 5, el rostro añejo de un gamonal; el 6, una pareja de danzantes alegres por la salida del sol y el número 7, una campesina de cuerpo entero y con atuendo típico. En suma: “los grabados de Chirapu acusan a Martínez Málaga y acusan seriamente. Martínez Málaga, afortunado retratista, en xilografía resulta extravasado y disoluto” (Boletín Titikaka, 1928). Chirapu tenía una periodicidad mensual y se imprimió en las tipografías Quiroz Perea y Quezada. No sabemos exactamente cuántos números ni ejemplares se editaron (nosotros hemos tenido acceso a 6, gracias a la gentileza del Sr. Artemio Peraltilla.). Presumimos que no haya pasado de 10. Chirapu fue producto de la influencia del Boletín -4-
Titikaka vocero de los Orkopata de Puno. De formato similar, con poemas y artículos de temáticas afines nos permite esta conexión ratificada por la siguiente nota: “mensual y de grandes proyecciones, la revista de Peralta Vásquez, señala un instante de inquietud en la nueva generación arequipeña. La chacra arequipeña da un tipo bonachón, cordial y talentoso; genera costumbres y ambientes de riquísimos filones vernáculos que la mirada zahori y revolucionaria de Chirapu ha sabido incorporarlos. ¡Ojalá siempre fructifique!” (Boletín Titikaka: 1928, N° 25). La necesidad del debate de los problemas locales fue sustentada por Jorge Núñez Valdivia en su “Rinzorranguismo Indigenista”: “Chirapu debe con criterio más actual, ocuparse del esclarecimiento del problema económico de Are la oposición histórica entre la Sierra y la Costa, del estudio de nuestra pedagogía, contribuyendo en esta forma a definir la conciencia social del Sur del Perú” (N° 3, p. 2). Pero la importancia de la revista radica fundamentalmente en que supo auspiciar las pulsaciones literarias y políticas de vanguardia en un momento coyuntural y de frontera. Su Director y actor principal fue Antero Peralta, profesor universitario y literato. Sus escritos más representativos aparecieron en las páginas de Amauta, La Sierra y Boletín Titikaka. Ha dejado, entre otros, un libro testimonial titulado La Faz Oculta de Arequipa y una novela de corte nativista, Walayche. La valoración de su quehacer cultural y político aún está por realizarse.
La revista El Deber Pro-Indígena (1912-1917) Saby Lazarte Oyague Universidad Ricardo Palma
La revista El Deber Pro-Indígena es el órgano de publicación y difusión de la Asociación Pro-Indígena, el primer número de la revista se publicó en octubre de 1912 apareció por primera vez hace 103 años. La revista se publicó bajo la dirección de Dora Mayer, quien desempeñó el cargo de “responsable de publicaciones” de la Asociación. Los miembros de la Asociación reunieron un fondo y así hicieron posible la realización material de sus ideas, el pensamiento de estos intelectuales, hombres de acción llegó a los distintos rincones del país, siendo su máxima aspiración la defensa de la justicia y el bien como expresión de las acciones humanas para el desarrollo y progreso de la sociedad del siglo XX. Para que la revista pueda llegar a todos los ámbitos del Perú, los suscriptores abonaban la cantidad de S.1 anual. La suscripción se podía realizar en dos lugares, en Lima en calle la Merced 634 (Tipografía “La Voce d’ Italia”); y en el Callao en Gálvez 41 (Tipografía “El Progreso”). La presentación de cada ejemplar de la revista, tuvo un modesto formato tamaño A5, los números ordi-5-
narios tenían una extensión de 8 páginas, de publicación mensual y de numeración correlativa entre cada número editado, sus secciones principalmente eran cuatro: Aviso editorial, Artículos, Comité directivo, Informaciones, su contenido estaba organizado del siguiente modo:Aviso editorial: donde daban alcances sobre la suscripción y la presentación. Artículos: generalmente entre tres o cuatro articulistas, presentaban sus ideas, ofrecían su pensamiento agudo y crítico frente a diversos temas y problemas que consideraban de importante expresión. Comité directivo: en esta sección se ofreció a modo de divulgación los acuerdos de las sesiones que realizaba la Asociación cada viernes del mes. Informaciones: esta sección servía para dar a conocer la correspondencia recibida, así como los pronunciamientos frente a los diversos problemas de abuso contra el indígena, aquí se publicaban las diversas comunicaciones de los delegados en los distintos ámbitos del Perú. Además se formaron los Anales, es un tomo breve que contiene el índice de las publicaciones del año, está organizado en tres secciones distintas: A. Actas de sesiones y memorias anuales. B. Circulares y memoriales. C. Leyes y decretos sobre indígenas.
La asociación Pro-indígena y los interlocutores de la revista La Asociación Pro–Indígena fue una institución cuyo fin era defender a los indígenas y los pueblos oprimidos del país, denunciando los abusos y procurando su bienestar social. Durante 1909 y 1917 estuvo activa la Asociación Pro-indígena, una de las personas que participó incansablemente y a quien conoció en esta época fue a Dora Mayer. La Asociación fue un movimiento democrático nacional. Este movimiento iniciado en Lima se extendió en Cusco, Arequipa, Trujillo, Puno, Huánuco y así poco a poco por los demás departamentos del país. Pedro Zulen fue elegido secretario general el 30 de enero de 1910, y para 1912, en Lima, el Comité Central estuvo integrado por: • • • • • • •
Joaquín Capelo Pedro S. Zulen Vitaliano Berroa Dora Mayer Emilio Segui Rómulo Cuneo Vidal Abelardo Gamarra
Presidente Secretario general Tesorero Publicaciones Bibliotecario Vocal Vocal
En la sesión de instalación de la Asociación participaron también Víctor Andrés Belaunde, Alfredo Gonzáles Prada, Alberto Ulloa y Sotomayor y José de la Riva Agüero. De modo semejante en los distintos departamentos del país se nombraron tres delegados en las capitales departamentales y delegaciones personales en las provincias. En octubre de 1912 fecha en que salió El Deber Pro–indígena se expresó en sus páginas una notoria sensibilidad social. Esto se constata en los innumerables artículos de Zulen dedicados al aspecto social del Perú y el problema del indio. Zulen fue un hombre muy preocupado por los problemas sociales de ese momento. Mariátegui afirmó: “Zulen dirige la mirada al drama de la raza peruana. Y, con una abnegación nobilísima, se consagra a la defensa del indígena. La secretaria de la asociación Pro-Indígena absorbe, consume sus energías. La reivindicación del indio es su ideal”. El empeño de los miembros de la asociación, marcaron en el país una línea de teoría y práctica concreta y objetiva, las razones que los movían eran el espíritu de cambio de todo un grupo de intelectuales que se expresaba frente a la situación de su tiempo, con una mirada crítica y humanizadora, se rechazó toda forma de mediocridad institucional y quietismo frente al abuso. Uno de los protagonistas de estos tan humanizadores ideales fue Joaquín Capelo, quien se expresaba con un lenguaje que marcaba los ideales que perseguían los miembros de la asociación. Joaquín Capelo en la revista año1, N°1 señala: Si vivir es luchar, es poder, es crear; y todo ello significa sufrir y el dolor es luz, y la luz es idea, y con la idea toman el mundo y la vida colorido propio,
-6-
colorido humano, y a su sombra resulta que el mal es solamente oscuridad y error y desaparece con la luz y la verdad; proyectémonos esa luz, procuremos esa verdad y el mundo cambiará de faz, y se tornaran en elementos de bien los mismos que se ocupan del mal (1912: 2).
El pensamiento de la asociación tuvo “actores sociales” importantes, por llamar así a los integrantes de la asociación; con un rol particular al parecer todos se llamaron para estar unidos con un mismo ideal, incluso parece que juntos coincidieron bajo la misma causa, fueron los llamados a personificar la crítica y a enfrentar con su pluma, con su voz, con sus vidas una época deseosa de progreso y bienestar social. Recordemos que estamos viviendo los inicios del siglo XX, los veinte primeros años del novecientos, saliendo de un colonialismo dominante o intentando desprendernos de toda forma de dominación que no solo nos esclaviza, sino que incluso nos mantiene en los caudillos de aniquilamiento del ser humano como ser libre. Así aparece también como figura importante la personalidad de Dora Mayer, quien a razón del sentir de la Asociación Pro-Indígena, expreso en la revista, año 1, N°1: El Perú se encuentra afectado en su progreso por causas de las cuales no se da cuenta nadie que no las estudia con el profundo interés que merecen. No se da cuenta de la disolución social en que vivimos, el honrado público lector de Lima, el Callao y otras ciudades del territorio, que cree que la prosperidad del país depende de que suba a la presidencia tal o cual candidato, de que se funda tal o cual sociedad patriótica o se expresen tales o cuales conceptos en un discurso político (1912: 3).
Sin embargo, el afán de la causa Pro-Indígena, busca la unidad del país como nación, bajo un mismo sentir: La Asociación Pro-Indígena ha denunciado al abominio del régimen del enganche los abusos en la conscripción militar, el fraude en el cobro de la contribución rústica e industrial; medios todos estos que tienden a privar al indígena de su dignidad ciudadana y a despojarlo de sus propiedades, reduciéndolo a una miseria aniquiladora y matante. Nuestra Sociedad ha tratado además de aliviar al aborigen en lo pequeño como en lo grande (1912: 4).
Si bien podemos hallar en las páginas de la revista y los miembros de la asociación un mismo ideal y un afán de mejor porvenir para el Perú, de modo particular a lo largo de su vida Pedro Zulen marco su participación, ligado siempre a Joaquín Capelo, Manuel Vicente Villarán y partidario de un movimiento social siempre estuvo cerca del sector dirigente, en cada actividad que emprendía expresaba toda su energía buscando el progreso del Perú.
Mujeres de la Revista Amauta Sara Beatriz Guardia Sara Beatriz Guardia1∗ En 1926, José Carlos Mariátegui funda la revista Amauta, que él mismo define de doctrina, arte, literatura y polémica, desde una perspectiva crítica y de vanguardia, en la que estuvieron incorporados los problemas fundamentales del país. Es la década de la posguerra y del triunfo de la Revolución Rusa. En México caen asesinados Pancho Villa y Emiliano Zapata; Sandino lucha en Nicaragua; Gandhi se prepara a liberar la India, y los fascistas marchan a Roma. En el Perú, las intensas jornadas obreras por las ocho horas permiten la organización sindical; surgen nuevas corrientes literarias y artísticas. Son los años del surrealismo, de la “Quimera de Oro” de Chaplin y de “El acorazado Potemkin” de Eisestein.
los problemas que enfrentaba el país, y el anhelo por un arte y ética nuevos, así como el impacto del capitalismo y la incorporación al trabajo. Otro rasgo distintivo del discurso de las escritoras de Amauta fue su participación en el estudio y el debate de los problemas nacionales. Los artículos hacen gala de un lenguaje directo, claro y enérgico. En “La fórmula Kellogg”, Dora Mayer plantea como la más preciada esperanza la recuperación de Tacna y Arica. “Pero si la Nación quiere hacerlo, exijo y quiero que la Nación se pare firme en esa noble y altiva declaración de su íntimo y profundo sentimiento y abomino de que caiga, después de sus elevadas intransigencias y sus severas protestas, en una debilitante ambigüedad”, escribe.
Silenciadas y excluidas, Pero quizá la expresión Amauta fue también el más cierta de Dora Maprimer espacio donde las yer, estuvo centrada en su mujeres pudieron escribir, defensa del pueblo indípublicar sus poemas, dar gena a través de la AsoIlustración de Carlos Raygada su opinión sobre hechos ciación Pro Indígena que que convulsionaban la fundó con Pedro Zulen en vida política de entonces, o para referirse a los 1912. En el balance que hiciera en su artículo, “Lo libros, la música, y el cine. Constituyeron un grupo que ha significado la Pro-Indígena”, señala que de avanzada que buscó transformar la condición de llenó un vacío y coadyuvó a crear conciencia de la mujer desde diferentes concepciones y diversos “las obligaciones con la población indígena que no caminos. Nos referimos a Magda Portal, Carmen merece una filantrópica defensa, sino figurar como Saco, Dora Mayer, María Wiesse, Julia Codesido, elemento central de la cuestión nacional”. Blanca Luz Brum, Ángela Ramos, Miguelina Acosta y Blanca del Prado, principalmente. La educación como medio de transformar la sociedad peruana aparece en dos artículos de Judith Arias En su discurso encontramos de manera recurrente y César Acurio, orientados a la necesidad de emopiniones sobre la relación entre los sexos, la ma- prender la obra educativa del individuo y la societernidad, la política y la literatura. La referencia a dad. Dos voces femeninas plantean para los niños otras formas de respeto a sus derechos. Gabriela Mistral sugiere que la infancia merece cualquier privilegio, y que los niños deberían vivir ese es-
1. Directora de la Cátedra José Carlos Mariátegui. Autora del libro: José Carlos Mariátegui. Una visión de género. Lima: Editorial Minerva, 2006.
-7-
sindical femenina y sus reivindicaciones. En 1902, la revista anarquista “La Idea Libre” contó con una Sección Femenina, donde se reprodujeron textos de las sufragistas norteamericanas; en 1911 apareció el periódico anarquista “La Protesta”, en el que se publicaron artículos sobre temas relacionados con la condición femenina; y en 1918 se creó en la ciudad de Huacho el Centro Femenino “Luz y Libertad”, presidido por Luzmila La Rosa.
“Hilanderas”, madera de Julia Codesillo
tado natural de acaparamiento de las cosas excelentes y puras del mundo. Para María Wiesse, constituye un derecho la posibilidad de soñar y ser amados. Y, sin embargo, dice, casi todos los métodos trazados para estudiar al niño carecen de fuego vital, son rígidos análisis hechos sin la “inteligencia del corazón”. Destaca también la presencia femenina en la poesía y el arte. Al referirse a Magda Portal en los 7 Ensayos, Mariátegui señala que con su llegada le ha nacido al Perú su primera poetisa, porque lo que se tenía anteriormente eran mujeres de letras. La poesía de Magda Portal, dice Mariátegui, “exenta de narcisismo romántico expresa de manera directa su verdad, su soledad, y su sensibilidad frente a la violencia del mundo externo. Nos da, ante todo, una límpida versión de sí misma”. En Amauta se publicaron poemas de Magda Portal, Juana de Ibarbourou, Alfonsina Storni, Gabriela Mistral, Ada Negri, Blanca Luz Brum, María Mónvel, Edgarda Cadenazzi, María Elena Muñoz, Giselda Zanim y Graciela Garbalosa. Poemas que reflejan un mundo interior intenso, donde la justicia social aparece como un signo constante. El amor, la ausencia y el dolor acompañan los himnos a la revolución que estas mujeres cantan. La corriente indigenista tuvo expresión femenina con la pintora Julia Codesido, calificada por Mariátegui como la “mística de su arte”. Los poemas y cuentos titulados “Caima” de Blanca del Prado, con ilustraciones de Camilo Blas y Julia Codesido. Así como el de María Isabel Sánchez Concha de Pinilla, “La pascua del sol: Intip Raymi”, ilustrado por Elena Izcue, que celebra la fiesta del sol, aquella que festeja la recolección de las cosechas en el mes de junio. En un artículo publicado en Amauta titulado, “El movimiento obrero en 1919”, Ricardo Martínez de la Torre da cuenta del mitin femenino del Comité Pro Abaratamiento, de inspiración anarquista, presidido por Evangelina Soto, y destaca el discurso de María Augusta Arana sobre la necesidad de la incorporación de las mujeres a la lucha sindical. El movimiento anarquista jugó un importante rol en la formación -8-
Las mujeres también participaron en la construcción de esa patria nueva que soñó Mariátegui. Magda Portal destacó también como militante política. Cuando en 1927 el gobierno anunció la existencia de un “complot comunista”, la policía apresó a Mariátegui, a Magda Portal y a decenas de obreros e intelectuales. Clausuraron los talleres de la imprenta Minerva y prohibieron la publicación de la Revista Amauta por seis meses. Mariátegui fue internado en el Hospital Militar de San Bartolomé. En Amauta se publicaron artículos vibrantes de emoción de Rosa Luxemburgo, Larissa Reissner, Nydia Lamarque y Tina Modotti. En tres números sucesivos (28, 29 y 30) aparece la biografía de Rosa Luxemburgo escrita por Nydia Lamarque, quien retrata la férrea voluntad y la firme adhesión al socialismo de la militante asesinada el 14 de enero de 1919. A esta extraordinaria mujer le pertenece un estremecedor relato titulado “Navidad en el asilo de noche”, donde describe la muerte por envenenamiento de decenas de ancianos del Asilo Municipal en Alemania. Larisa Reissner, publicó “En los campos de la pobreza”, un conmovedor relato de la situación de miseria de los obreros alemanes. Cierra este capítulo un trabajo de Tina Modotti, titulado “La contrarrevolución mexicana”, publicado en marzo de 1930 y que probablemente Mariátegui leyó cuando ya estaba gravemente enfermo, donde acusa a las autoridades mexicanas de haber perdido hasta el último vestigio de pudor en su sometimiento a Wall Street. Así como, dos artículos de Carmen Saco, titulados: Moscú, en los que revela una ciudad distinta a la imagen que entonces se difundía colmada de mendigos. El movimiento político, social y cultural que significó Amauta, tuvo pues un componente femenino indiscutible. Estas mujeres que se enfrentaron a los convencionalismos de la sociedad limeña de entonces por lograr un espacio propio, adhirieron el proyecto mariateguiano con un discurso definido y estatura propia. Pero sus voces se apagan al morir Mariátegui, y sólo figuran en el homenaje póstumo que le tributaron. Allí, María Wiesse, Carmen Saco y Ángela Ramos, destacaron el profundo significado de la presencia de Mariátegui, y su dolorosa ausencia. En los siguientes números 31 y 32 de la Revista Amauta, ya no hay artículos, ni poemas, ni comentarios escritos por mujeres.
LA REVISTA AMAUTA Y SUS DISEÑOS Roxana Chirinos
Por los años 20 el mercado editorial, tanto en Lima como en provincia, se renueva y expande. Intelectuales y artistas expresan sus ideas modernas y vanguardistas en revistas y libros de novedosos diseños. La antropología, la arqueología, el arte, el folclore salen a la luz bajo nuevas investigaciones. Las imprentas se multiplican al servicio de los ideales. Es en esa efervescencia editorial que aparece la revista Amauta (1926-1930) concebida por José Carlos Mariátegui (1894-1930) como una necesidad de expresión dentro del contexto social de entonces. Nace como una “Revista de doctrina, literatura, arte -9-
y polémica”, en una Lima aristocrática decadente y anquilosada y ante algunas protestas y rebeldías por las explotaciones e injusticias sociales. En el gobierno de Augusto B. Leguía, en el mes de setiembre de 1926, sale al mercado el primer número de 32 números impresos que conformaron el Amauta. La gerencia estuvo bajo la mirada atenta de su amigo y compañero de militancia Ricardo Martínez de la Torre. El valor de suscripción de la revista tanto en Lima como en provincias era de S/ 4.00 por año y S/ 2.00 por semestre. La edición popular costaba 40 centavos.
Se aprecia el dibujo “La Chicha” y el paisaje de “La Plaza San Sebastián” en el Cusco. Por otro lado, los artistas indigenistas marcan la revista por la profusión de adornos gráficos a los textos, o viñetas. La iconografía bien diversa parece ser inspiración de la cerámica precolombina. En esos ornamentos podemos destacar la utilización de floras estilizadas, reproducciones de boles de cerámica, de máscara y cabezas estilizadas o también de animales imaginarios o bien vivos como la llama o el puma. Amauta es el escenario para expresar el arte popular. Sabogal, uno de sus investigadores, se interesa por esta manifestación artística que lo lleva a viajar por la sierra central del Perú y a observar la precisión con que los buriladores iban dando forma a sus relatos llamándolos: “cronistas gráficos”. Amauta, permite al artista escribir ensayos sobre los mates burilados de Ayacucho y Huanta, entre otros temas de arte nacional. Este mestizo arte acompaña algunos artículos de la revista.
Portada de la Revista Amauta N° 27
En sus publicaciones, la gráfica ocupa un papel importante ya que significa la creatividad de nuevas imágenes que se basan en el mundo andino, el modernismo y vanguardismo. Esta visión deja una mezcla de estilos diferentes en los diseños por lo que se podría descifrar su naturaleza ecléctica.
Según Alfonso Castrillón en su artículo Iconografía de la Revista Amauta. Crítica y gusto en José Carlos Mariátegui (Illapa N° 3) hubieron otros colaboradores con Amauta, a quien se denominan: “Los Independientes” en alusión al “Salón de los Independientes”. En la lista de participación se distingue a Carlos Quispez Asín (1900-1983), cuyo tierno dibujo de una pareja bailando ilustra un artículo de escritor puneño, Gamaliel Churata. Emilio Goyburo (1897-
El artista José Sabogal (1888-1956), amigo de Mariátegui, fue el autor gráfico del primer número con el diseño de su xilografía denominada: Cabeza de Indio. Xilografía que se repite en la carátula de varios números. Sabogal, en un discurso por el 26 aniversario de la muerte de José Carlos Mariátegui dijo: “En uno de los primeros números dibujé para la carátulas un sembrador indígena en ocres y rojos indios. Con la perspectiva del tiempo, creo que este peruano antiguo representaba el espíritu de Mariátegui. Han germinado las semillas por él echas, en el ancho surco de nuestra tierra”. Los artistas que junto a Sabogal se interesaron por el arte y las expresiones nacionales colaboran en la revista Amauta expresando no solo las costumbres de nuestros pobladores, sino, observan y estudian lugares y rostros de la sierra como una respuesta al desconocimiento de la realidad interior del país. Un ejemplo de ello, fue la participación, sin duda, de la artista plástica, Julia Codesido quien ilustra el número 13 y 18 de la revista donde respectivamente exalta los rasgos de un personaje indio y el dibujo de dos mujeres serranas en una escena campesina. Camilo Blas, alumno de Sabogal, grafica en varios números. Portada de la Revista Amauta N° 10
- 10 -
Amauta. En sus páginas se distingue etapas del simbolismo y el realismo, hasta el más logrado ejemplo del cubismo. Las obras de Pettoruti reflejan la admiración por las vanguardias europeas, también vinculada por Amauta. El cubismo, el dadaísmo, el expresionismo, etc. al mismo tiempo que acusan una crisis, anuncian una reconstrucción. (Mariátegui, Arte, Revolución y Decadencia, Amauta N° 3). Esta frase del director de Amauta puede introducir el deseo de mostrar un arte vanguardista europeo.
Portada de la Revista Amauta N° 29
1962), Carlos Raygada (1898- 1953) quien ilustra el artículo de Honorio Delgado “Porque gustan tus ojos” y Manuel Domingo Pantigoso (1901-1991) quien presenta la gráfica del rostro de la escritora Magda Portal. Asimismo, la revista Amauta, vincula al Perú con los movimientos latinoamericanos. El más comentado es, ciertamente, el movimiento pictórico que se inicia dentro de la Revolución Mexicana. Uno de sus representantes más conocidos es el pintor muralista Diego Rivera (1886-1956). Colabora en la carátula de la revista número 24 publicada en junio de 1929. En este número se presenta un dibujo sobre el escritor José Guadalupe Rodríguez quien fuera un comunista fusilado en 1929 en la región de Durango en México.
Es por ello que se observa al artista alemán George Grosz (1893-1959), relacionado con la corriente dadaísta alemana. Grosz es el ilustrador de la decadencia de esta sociedad después de la Primera Guerra Mundial. En el primer número de Amauta, se publica el artículo del artista alemán “El arte y la sociedad burguesa” con ilustraciones como la titulada “Rendez vous”. En el número 22, de Amauta se publica la representación de Cristo sobre la cruz, con una mascarilla de gas que según Armando Bazán es: “un Cristo tal como hoy, muchos hombres lo ven convertido”. La publicación de esa imagen, parte de un álbum que fue criticado y objeto de un juez contra el artista en Alemania, debe según A. Castrillón “haber causado un gran desconcierto” en la sociedad peruana. Ilustraciones como las del artista japonés Kazuo Sakata mantienen un propósito demostrativo. Así, el uso de la pintura de Sakata, no se puede entender sin la frase de Bela Uitz: “El cubismo pequeño-burgués, puntillismo, futurismo, expresionismo (Helsen, Hocke , Gromaire, Jollivet, Severini, Sakata, Signac)”.
Se distingue la publicación de ilustraciones de artistas argentinos, como la de Norah Borges que publica dos dibujos: “Las dos hermanas” y “La colegiala” ilustrando el texto de César Vallejo: “Poesía Nueva”. Esa colaboración con el arte moderno argentino puede ser una respuesta a las redes importantes que Mariátegui desarrolla con los intelectuales de ese país.
Otro ejemplo, es el uso de un dibujo de Bourdelle (1861-1929) en el número 26 de la revista representando a la bailarina Isadora Duncan. El dibujo ilustra un artículo de José Carlos Mariátegui, titulado “Bourdelle y el anti Rodin”. En este, el escritor hace de la obra de Bourdelle una obra “al gusto de una época decadente y erudita, enamorada sucesivamente de todos los estilos”. Otros dibujos utilizados tienen una función decorativa dentro de la revista. La ilustración del artista español Pablo Picasso (1881-1973) en el número 10, que no corresponde al periodo cubista, representa una mujer desnuda. También se utiliza un dibujo de Henri Matisse (1869-1954) en el número 2 para ilustrar poemas de Blanca Luz Brum.
Uno de sus correspondientes en Argentina fue el pintor Emilio Pettoruti. El historiador Alfonso Castrillón anota sobre Pettoruti: “De Pettoruti se publica dibujos y pinturas desde los primeros números del
Amauta, es una revista histórica que obedece a una época y a un discurso. Es sus páginas el arte, la política, la historia se dan la mano bajo la mirada atenta, puntual y minuciosa de José Carlos Mariátegui.
- 11 -
ACTIVIDADES SETIEMBRE Martes 1 Presentación del libro: Vida religiosa y la causa del pobre Autora: Milagros Valdeavellano Expositores: Marcela Pérez Silva y Zenaida Zuñiga Participación artística: Marcela Pérez Silva Hora: 7.00 p.m Viernes 4 Presentación de libro: Razones Culturales de la Sociedad Autor: José Antonio Ninahuanca Abregú. Hora: 7.00 p.m. a 8.30 p.m Martes 8 Forum: Participación de la mujer en la vida nacional Expositores: Yaneh Cuyutupa; Bruno Buendía; Pilar Roca y Sergio Tejada Hora: 7.00 p.m. Viernes 11 Función de teatro: La Vida que te Falta Directora: María Isabel Rincón Hora: 6.30 p.m.
Martes 22 Homenaje al poeta Alejandro Romualdo Expositores: José Luis Ayala y Luis Yañez Hora: 7.00 p.m Miércoles 23 Homenaje a Pablo Neruda Pablo Neruda, hombre y poeta Expositores: Grace Gálvez N. y Gustavo Espinoza M. Viernes 25 Función de teatro: La Vida que te Falta Directora: María Isabel Rincón Hora: 6.30 p.m. Martes 29 Presentación del libro de relatos: Detrás de la Aldaba Autora: Julia del Prado Expositores: Maynor Freyre y Aldhemar Sierralta Hora: 7.00 p.m.
Martes 15 Presentación de libro: Repensar a Augusto Salazar Bondy. Homenaje a los 90 años de su nacimiento. Autores: Segundo Montoya Huamaní; Joel Rojas y Oscar Martínez Expositores: José Carlos Ballón y Rubén Quiroz Hora: 7.00 p.m
SERVICIOS DE LA CASA MUSEO: • Visitas guiadas a grupos (previa cita) • Proyección de vídeos, talleres y charlas educativas sobre la vida del Amauta (previa cita) • Biblioteca José Carlos Mariátegui (textos sobre el Amauta y otras materias en general). • Realización de actividades culturales: conferencias, seminarios y exposiciones. HORARIO DE ATENCIÓN: Oficina y Biblioteca: Lunes a Viernes: 9:00 am a 1:00 pm / 2:00 a 5:15 pm. sábados: 9:00 am a 1:00 pm. Visitas: Lunes a Viernes: 9:00 am a 1:00 pm / 2:00 a 5:15 pm.